¿Cómo abordar el estudio de las migraciones? Propuesta teórica-metodológica (página 2)
Enviado por Colectivo Io�
5. 2. Amplitud del campo de análisis
Uno de los problemas de cualquier nueva disciplina en el ámbito del conocimiento social es la delimitación de su campo de estudio. En este caso nos interesa destacar la multidimensionalidad implícita en el estudio de las migraciones internacionales, lejos de cualquier tentación corporativa por definir un ámbito de estudio reservado a ciertos "expertos", con el propósito de poner de manifiesto las implicaciones del enfoque teórico propuesto. A título de ejemplo utilizamos el Cuadro III, que pretende resumir los vínculos entre las sociedades de origen y destino de un flujo migratorio combinando tres ámbitos de relación (estructurales -socioeconó-micos y políticos-, ideológico/culturales y redes sociales) y tres tipos de vínculos (tangibles, regulatorios y relacionales19).
El contenido de cada una de las celdas del cuadro es sólo una aproximación entre otras posibles; su finalidad es mostrar los diferentes ámbitos de análisis. Antes de analizar en detalle su contenido conviene recordar que estamos analizando a poblaciones migrantes, cuya realidad no puede captarse de forma acabada adoptando un punto de vista nacional (considerándolos emigrantes desde los países de salida, o inmigrantes desde los de llegada). Como denuncia acertadamente Sayad, las sociedades receptoras privilegian el concepto de inmigración pero éste no se puede entender sin referirnos al hecho de la emigración, acto inicial del itinerario migratorio, que remite a un tiempo anterior en otro país. Ambos planos (emigración/inmigración) constituyen un hecho social total, que los expertos suelen mutilar cuando dejan de lado el contexto de origen: "hablar de la inmigración es hablar de la sociedad en su conjunto, en su dimensión diacrónica o histórica y en su dimensión sincrónica, es decir, teniendo en cuenta las estructuras presentes en la sociedad y su funcionamiento; pero a condición de no mutilar deliberadamente este objeto de una parte que lo constituye: la emigración. Suele ocurrir que el inmigrante, para la sociedad que le nombra como tal, ha nacido el día que franqueó las fronteras del país. Nos encontramos de este modo ante una nueva versión de etnocentrismo: se trata de conocer sólo lo que nos interesa conocer"(20). Por otra parte, los vínculos entre los polos de un sistema migratorio no constan sólo de flujos únicos y unidireccionales; por el contrario, los flujos pueden verificarse en ambos sentidos y las migraciones no sólo constan de un tránsito entre fronteras: existen migrantes que retornan, emigrados de temporada y otros que se ven sometido a una lógica de "emigración circular" debido a las cambiantes situaciones en los polos del sistema.
La primera celda del Cuadro anterior (vínculos estructurales de tipo tangible) se refiere a las relaciones económicas y políticas entre ambos polos migratorios, lo que implica necesariamente una caracterización de sus respectivas estructuras socioeconómicas e institucionales. Los vínculos tangibles en el ámbito ideológicocultural hacen referencia a los mensajes que los media transmiten a través de las fronteras, proporcionando tanto información como estereotipos referidos a otros países, convirtiéndolos en más o menos cercanos para la percepción del espectador.
Si pasamos al ámbito de las redes sociales, los vínculos tangibles se expresan en el intercambio de remesas monetarias, regalos, cartas o casettes grabados, así como los contactos cara a cara durante las visitas de miembros de la red de un país a otro. En cuanto tangibles, todos estos vínculos pueden ser constatados y medidos o estimados de forma relativamente precisa.
La segunda fila del cuadro hace referencia a los vínculos de tipo regulatorio.
En el ámbito de vínculos entre estados podemos incluir las políticas referidas a migración, turismo, entrada de estudiantes, etc., así como tratados bilaterales (por ejemplo, sobre tránsito de nacionales por el otro país, o compromisos de extradición, etc.). También la regulación de los mercados laborales debe incluirse en este apartado, en la medida en que contribuye de forma principalísima a configurar la oferta y demanda internacional de mano de obra. Los vínculos regulatorios en el ámbito ideológico-cultural incluyen las normas sociales referidas a la ciudadanía y extranjería, respecto a la aceptación de "extraños" (en la sociedad de destino) y a la valoración de la emigración (en la comunidad de origen). En el ámbito de las redes sociales nos referimos a las obligaciones que las pautas culturales plantean a los integrantes del grupo migrante, sea a partir de lazos de parentesco, vecindad, comunidad étnica o nacionalidad; el tipo y la fuerza de estos vínculos ayudan a explicar los procesos de reunificación familiar o las pautas de asentamiento espacial, entre otras cuestiones.
La tercera fila incluye los vínculos de tipo relacional, es decir, la posición que los diferentes elementos del sistema migratorio ocupan dentro del mismo; se trata, por tanto, de lazos de tipo conceptual, no "medibles" directamente pero que, en general, representan las fuerzas más poderosas en la génesis y reproducción de los flujos humanos transnacionales. Los vínculos relacionales entre estados incluyen, por ejemplo, las relaciones de dependencia económica y/o política, los diferentes "niveles de desarrollo", la posible complementariedad entre oferta y demanda de mano de obra, etc.; estos elementos se distinguen de los vínculos tangibles en que su identificación depende de una interpretación que relaciona conceptos propios de una teoría determinada. En el ámbito ideológico-cultural nos encontramos con elementos llamados "facilitadores" o "barreras" a la inmigración: distancia-cercanía de lenguaje, sistemas educativos, referencias religiosas, percepción acerca del grado de compatibilidad de las respectivas culturas, etc., cuestiones que tienen que ver tanto con las relaciones establecidas en el pasado como en el lugar jerárquico que se atribuye a cada cultura en el sistema mundial. Por último, los vínculos relacionales en el ámbito de las redes sociales incluyen, por ejemplo, la comparación entre la situación social de los emigrados, los retornados y los que permanecen en el lugar de origen; este elemento constituye una importante motivación en el proceso migratorio (positiva, si el emigrado se constituye en modelo de éxito; negativa, si predomina el retorno sin cumplir los objetivos iniciales).
El cuadro presentado no pretende ser un modelo teórico (la articulación precisa de las distintas variables y niveles de análisis) sino un marco de referencia que señale la diversidad de factores explicativos de los flujos migratorios internacionales. No se trata de que cada investigación deba analizar necesariamente todas estas dimensiones, pero sí de poder situar el alcance y limitaciones de cada aproximación parcial. En todo caso, parece crucial poner de manifiesto que los análisis de este fenómeno "basados en un solo país" suponen un recorte inadmisible del fenómeno desde el punto de vista analítico, y sólo puede sostenerse desde determinadas estrategias (de control o utilización de los inmigrantes) o concepciones ideológicas (considerando el estadonación como el ámbito "natural" desde el que debe analizarse el fenómeno).
5. 3. Algunas consecuencias metodológicas
El debate metodológico entre las perspectivas histórico-estructural y del individualismo metodológico, cuando existe, plantea serias dificultades pues cada una de las perspectivas tiene detrás diferentes concepciones epistemológicas acerca de las relaciones entre hechos y teoría. No es éste el lugar para abordar con detalle la cuestión, pero resulta necesario dejar sentado que, contra lo que dice el tópico, "los datos no hablan por sí mismos", sólo lo hacen a la luz de determinados supuestos teóricos. Aquí nos limitaremos a señalar algunas implicaciones metodológicas de las opciones teóricas que se manejan en el estudio de las migraciones internacionales, con el fin de señalar la pertinencia de cada una de ellas a los distintos planos de análisis propuestos.
El enfoque individual responde a un formalismo empírico-analítico; todos los conceptos teóricos pueden y deben ser ligados a fenómenos empíricamente mensurables mediante su correcta operacionalización o bien utilizando indicadores.
Además, no existen distintos "niveles" explicativos, por tanto, todos los datos producidos se sitúan en un mismo nivel de importancia, lo que permite asociarlos entre sí mediante procedimientos estadísticos sin poner en cuestión los fundamentos teóricos de partida. Por tanto, resulta adecuada una aproximación formal-cuantitativa centrada en los atributos, conductas y motivaciones de los individuos migrantes; el agregado de estos datos permitiría explicar los flujos migratorios, sus orígenes y consecuencias. En general, los elementos "macro" (supraindividuales) no suelen ser objeto de análisis, o lo son de forma secundaria, o bien de modo inconsecuente con los presupuestos teóricos de partida; en todo caso no se los considera como un elemento básico dentro de un análisis global. Desde esta aproximación teórica los instrumentos más utilizados son: las estadísticas oficiales, que describen características (individuales) de los colectivos inmigrados; indicadores cuantitativos diversos (sobre remesas económicas, prestaciones sociales, consumo, etc.); muestreos mediante encuestas a inmigrados y autóctonos (tanto para conocer atributos como motivaciones).
Por su parte, desde el enfoque histórico-estructural se establece una jerarquía de determinaciones (por ejemplo, estructura y superestructura social en el análisis marxista) y de contradicciones (producto del juego de tendencias y contratendencias).
Se postula la existencia de relaciones entre conceptos que no existen de forma pura en la realidad empírica (modo de producción, patriarcado, lucha de clases) y, por tanto, no son directamente operativizables21. Una de las consecuencias de establecer la existencia de "niveles" o jerarquías en la vida social y, por tanto, en el modelo teórico es que éste no puede ser expresado completamente a partir de la formalización estadístico-matemática. Desde esta perspectiva, metodológicamente cabe realizar un análisis de tendencias estructurales en distintos ámbitos: vínculos históricos entre diferentes polos de un sistema migratorio; estructuras y vínculos socioeconómicos; tratados bilaterales, políticas de emigración (país de origen) / inmigración-regulación de entradas (país de destino)22; modelos ideológicos dominantes (leyes, mass media, población23).
Desde el enfoque que podríamos denominar articulacionista o "socioestructural", en tanto complementa la visión histórico-estructural introduciendo las relaciones sociales como elemento central del modelo, debe necesariamente optar por el pluralismo cognitivo y epistemológico. Precisamente la conciencia -derivada de un posicionamiento teórico- de que no existe ninguna aproximación que cubra todas las dimensiones de lo real, es decir, desde el reconocimiento de los límites epistemológicos de cada aproximación metodológica y técnica, es la que abre paso a un pluralismo metodológico24. En el trabajo de investigación de la realidad social, en este caso los fenómenos migratorios, nos encontramos con hechos sociales totales, es decir, con la necesidad de analizar procesos que implican varios niveles dentro de una complejidad estructurada. En los trabajos del sociólogo Alfonso Ortí se encuentran desarrollos suficientemente expresivos de la existencia de diferentes "niveles" en la configuración de toda realidad social y de la necesidad de utilizar una aproximación metodológica adecuada a cada uno de ellos25. Aquí nos bastará con remitir a dicha fuente e insistir en la importancia de recurrir a la complementariedad de instrumentos metodológicos y técnicos, tanto como a la vigilancia necesaria para utilizar con pertinencia cada uno de ellos. Pero, sean cuales sean los materiales metodológicos empleados, la necesaria limitación de cada uno de ellos requerirá siempre el trabajo de análisis y crítica del investigador, contra las pretensiones de quienes han querido fundar una ciencia social "libre de valores".
Por todo lo dicho, desde esta perspectiva no es posible establecer un modelo de investigación a priori, cerrado y válido en todo caso. La definición del objeto de análisis y la delimitación de los "niveles" de la realidad social a estudiar serán los que determinen el diseño de la investigación. Sin embargo, en términos generales cabe señalar que el estudio de las migraciones internacionales ha de incorporar las aportaciones del enfoque histórico-estructural, introduciendo además el análisis de las relaciones sociales, poniendo énfasis en la constitución y dinámica de redes migratorias. En este sentido resulta fundamental analizar las claves de la posición social de los sujetos (género, clase, etnia, raza, etc.) con vistas a comprender las diferentes estrategias y trayectorias sociales.
Por otra parte, además de las cuestiones metodológicas (las referidas a "cómo" investigar) es necesario reflexionar acerca de las estrategias de los procesos de investigación (el "para qué" y el "para quién" de los mismos). Puesto que nos encontramos ante un ámbito de investigación frecuentemente abocado a situaciones de inferioridad social, el aumento de la producción de saber acerca de las dinámicas migratorias y los procesos de inserción social no conducen necesariamente a mejorar la situación de los migrantes. Esta circunstancia obedece, entre otras razones, a la separación existente entre el proceso de producción y uso del saber social, por un lado, y las posibilidades de acción de los colectivos concernidos, por otro. Desde el campo de la investigación cabe la posibilidad de contribuir a zanjar esta fractura optando por enfoques como el de la Investigación Acción Participativa (IAP) que pone a los colectivos investigados –en este caso las poblaciones migrantes– en posición de sujetos del proceso investigador, sea en la etapa de delimitación de objetivos, diseño técnico, apropiación y uso de los resultados obtenidos e incluso en la aplicación concreta de técnicas de investigación. De esta forma, la propia estrategia escogida para producir conocimiento contribuye a fortalecer la posición social de la población estudiada (mejor dicho, de algunos núcleos activos de la misma), ligando la investigación social a la acción transformadora. En la referencia inicial a los modelos de investigación, indicamos la necesidad de repensar esta perspectiva de la IAP para un abordaje adecuado del hecho social de las migraciones. Ahora, a todos los presentes en este 4º Congreso nos llega la hora de la acción: quedamos emplazados ante esta tarea.
Consultar Centro de Migraciones de Colectivo Ioé y Nexos.http://www.nodo50.org/ioe http://www.nodo50.org/nexos Por su carácter general remitimos al lector a: COLECTIVO Ioé, Los inmigrantes en España, Documentación Social, Nº 66, Madrid, 1986.
COLECTIVO Ioé, Inmigrantes, trabajadores, ciudadanos. Una visión de las migraciones desde España, Universitat de València, Patronat Sud-Nord, Valencia, 1999.
1) El presente texto ha sido extraído de la Conferencia inagural y conserva parte del carácter oral de la misma. Colectivo Ioé agradece a los transcriptores el esfuerzo que han desarrollado.
2) El primer estudio sociológico publicado sobre la situación de los inmigrantes extranjeros a nivel del estado español fue realizado por Colectivo Ioé, Los inmigrantes en España. Documentación Social, Nº66, Madrid, 1986.
3) LLORCA BAUS, C., Los barcos de la emigración 1880-1950, (el autor), Alicante, 1992, pág. 20.
4) Según comenta C. Llorca, el buque Helliópolis era una vieja chatarra destinada al tráfico de carga que atracó en Málagas para el masivo embarque de emigrantes, albergando a éstos para la espera en la plaza de toros.
Las pérsimas condiciones del alojamiento y alimentación a bordo provocaron tales protestas de los emigrantes que llegaron a publicarse en la prensa del momento. Al parecer, la pésimas condiciones de la travesía no terminaron en esa fecha; en 1912 en el vapor francés Italie a la llegada al puerto de Santos (Brasil) se descubrió que varias decenas de españoles habían muerto en el trayecto y otros doscientos desembarcaron enfermos. En dicho flete viajaron 1566 emigrantes españoles desde Gibraltar totalmente hacinados y sin condiciones sanitarias. Estos hechos volvieron a repetirse al año siguiente en expediciones ‘gratutitas’ a Río de Janeiro y Santos. Cfr. LLORCA, C., o.c., págs. 172- 174 y 180-181.
5) Para una visión genral de las posibilidades de la IAP ve, entre otros, el monográfico de Documentación Social, Nº 92, 1993.
6) COLECTIVO IOÉ, "Cómo estudiar las migraciones internacionales" en Migraciones Nº 0, Madrid, 1996, págs. 7-23.
7 Un caso palmario de la insuficiencia de las teorías existentes y de los esfuerzos para formular una teoría general puede verse en la obra colectiva MASSEY, D.S., ARANGO, J. et alia Worlds in motion. Understanding international migration at the of the milenium, Clarendon Press, Oxford, 1998.
8) Se da por hecho, en general, que existe una jerarquía entre sociedades en función de la extensión de las relaciones de mercado (las capitalistas son más avanzadas que las precapitalistas, etc.) y que los procesos migratorios son actos únicos (el desplazamiento de un individuo desde A hasta B) y unidireccionales (desde las zonas "tradicionales" hacia las "modernas"). De hecho, las teorías "push-pull" (expulsión-atracción) conciben a las sociedades emisoras de emigrantes como el reverso negativo de las receptoras (generalmente concebidas como paradigma de la racionalidad económica y de los derechos individuales). Esta concepción dualista, propia del paradigma "modernizador" tiene un trasfondo evolucionista, pues concibe el "progreso" humano de forma unidireccional, y etnocéntrico, ya que el modelo de referencia son las sociedades de capitalismo avanzado, precisamente aquéllas desde donde se formulan estas interpretaciones.
9) Ver, por ejemplo, BORJAS, G., Friends of Strangers. The impact of immigrants on te U.S. Economy, Basic Books, Washington, 1993. Otro análisis, que intenta formalizar el proceso de decisión individual del inmigrante en el marco de la teoría neoclásica, es el de TODARO, M. Y MARUSZKO, L., "Migraciones internacionales", en EATWELL, J., MILGATE, M., y NEWMAN, P. (comp.), Desarrollo económico, FUHEM/Icaria, Madrid, 1993, págs. 342-361.
10) Ver HOLLIFIELD, J.H., "Migration and International relations: Cooperation and Control in the European Community", en International Migration Review, Vol. 26, Nº 2, 1992, págs. 568-595.
11) BOYD, M., "Family and Personal Networks in International Migration: Recent Developments and New Agendas", en International Migration Review, Vol. 23, Nº 3, 1989, págs. 638-670.
12) Dentro de la escuela económica institucionalista, que cuestiona aunque no rompe totalmente con los presupuestos neoclásicos, ver PIORE, M., Birds of Passage: Migrant Labour and Industrial Societies, Cambridge University Press, Cambridge, 1979.
13) Ver, entre otros, CASTLES, S. y KOSAKC, G., Los trabajadores inmigrantes y la estructura de clases en la Europa Occidental, Fondo de Cultura Económica, México, 1984; MILES, R. y SATZWITCH, V., "Capitalismo contemporáneo, migraciones y racismo", en Alfoz Nº 91-92, 1992, págs. 9-19.
14) Ver WALLERSTEIN, I., "Universalismo, racismo y sexismo, tensiones ideológicas del capitalismo", en BALIBAR, E., y WALLERSTEIN, I., Raza, nación y clase, IEPALA, Madrid, 1991, págs. 49-62. Del mismo autor, su obra de referencia El moderno sistema mundial, Siglo XXI, Madrid, 1979.
15) Aquí recogemos y combinamos propuestas de EADES, J., "Antropologist and migrants: changing models and realities", en EADES, J. (ed.), Migrants, Workers and The Social Order, Tavistock Publications, London-New York, 1987, y de PORTES, A. y BÖRÖCZ, J., "Inmigración contemporánea: perspectivas teóricas sobre sus determinantes y modos de acceso", en Alfoz Nº 91-92, Madrid, 1992, págs. 20-33.
16) Los actores sociales tienen carácter colectivo, no individual (según cuál sea el énfasis teórico adoptado se hablará de clases, subclases, géneros, grupos étnicos, etc.). En todo caso, la acción social no se reduce a los intereses económicos de los sujetos sino que incorpora un elemento de identidad, es decir de categorías (valores, normas, tópicos, sobreentendidos, etc.) que orientan y dan sentido a los comportamientos. Ver ALONSO, L. E., "El grupo de discusión en su práctica: memoria social, intertextualidad y acción comunicativa" en Revista Internacional de Sociología, Tercera Época, Nº 13, enero-abril 1966, págs. 5-36.
17) Es importante el énfasis en el carácter social de los lazos que estructuran una red, sea de carácter familiar, de amistad o comunitaria. Algunos autores introducen como unidad de análisis intermedia (entre variables estructurales e individuales) los hogares, pero entendiéndolos sólo como unidades de convivencia con fundamento económico (grupos que se procuran colectivamente el sustento y cuyas estrategias están guiadas por el cálculo económico). Ver, por ejemplo, WOOD, Ch., "Equilibrium and Historical-Estructural Perspectives on migration", en International Migration Review, Vol. 23, Nº 2, págs. 298-319. De esta manera se dejan de lado factores como los valores culturales que rigen a la familia, los roles sociales de género, o la estructura demográfica, etc. En última instancia el carácter de actores sociales queda reducido, imperceptiblemente, al de "agentes" económicos en función de una lógica que les trasciende.
18) Desde esta perspectiva se ha teorizado sobre la existencia de comunidades transnacionales; ver GLICKSCHILLER, N.; BLASH, L., y BLANC-SZANTON, C., "Trasnationalism: A New Analytic Framework for Understanding Migration" en (mismas autoras, ed.) Towards a Trasnational Perspective on Migration: Race, Class, Ethnicity and Nationalism Reconsidered, The New York Academy of Sciences, New York, 1992.
19) El Cuadro es una reelaboración propia a partir de una propuesta formulada en FAWCETT, J., "Networks, Linkages, and Migration Systems", en International Migration Review, Vol. 23, Nº 2, págs. 671-680.
20) SAYAD, A., L'immigration ou les paradoxes de l'altérité, De Boeck-Wesmael, Bruselas, 1991, pág. 15-16.
21) En este sentido se hacen acreedores de la crítica del individualismo metodológico: según éste, se utilizan conceptos metafísicos, sin correlato empírico concreto, o se unen elementos de distintas disciplinas de forma no lícita. Por su parte, desde el enfoque histórico-estructural suele considerarse que los individualistas realizan análisis muy refinados sobre cuestiones triviales.
22) Por nuestra parte hemos intentado cubrir estos tres aspectos al estudiar los flujos entre Marruecos y Cataluña en COLECTIVO IOÉ, Marroquins à Catalunya, ICEM, Barcelona, 1994 (versión en castellano: Presencia del Sur. Marroquíes en Cataluña, Fundamentos, Madrid, 1995.
23) Una crítica de los estudios basados en una aproximación individualista y un intento de analizar los modelos discursivos de la población autóctona en España puede encontarse en COLECTIVO IOÉ, Discursos de los españoles sobre los extranjeros. Paradojas de la alteridad, op. cit.
24) BELTRÁN, M. "Cinco vías de acceso a la realidad social", en REIS, Nº 29, enero-marzo 1981.
25) Entre otros trabajos, ver ORTÍ, A., "El proceso de investigación sociológica de la conducta como proceso integral: complementariedad de las técnicas cuantitativas y de las prácticas cualitativas", en I Encuentro Nacional sobre sociología y drogodependencias, Madrid, 1991; y "La apertura y el enfoque cualitativo o estructural: la entrevista abierta semidirectiva y la discusión de grupo", en GARCÍA FERRANDO, M., IBÁÑEZ, J.y ALVIRA, F., El análisis de la realidad social, Alianza Universidad, Madrid, 1990.
Colectivo Ioé. (Miguel Ángel de Prada, Walter Actis y Carlos Pereda) URL: http://www.nodo50.org/ioe/ El contenido del presente trabajo esta gobernado por la siguiente Licencia de Creative Commons: ver http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0
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