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Programa para reactivar la capacidad caminar en el adulto mayor


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Marco teórico conceptual
  4. Diseño metodológico
  5. Análisis de los resultados
  6. Programa propuesto
  7. Conclusiones
  8. Recomendaciones
  9. Bibliografía

Resumen

Estudios realizados en año 2003, revelan que el envejecimiento de la población cubana era de 14,8%, en el año 2007, la cifra alcanzó el 16,6 %, evidenciándose un aumento acelerado de las personas de 60 años y más. En la actualidad en Cuba existen un millón cuatrocientas mil personas que rebasan los 60 años de edad y de ellos, cuatrocientas mil pasan los 75 años. Todo lo antes planteado demanda la necesidad de búsqueda de alternativas dirigidas a satisfacer las necesidades del adulto mayor que transita por la tercera edad, Por ello elaboramos un programa de actividades físicas – recreativas, basado en necesidades y preferencias de la población de adultos mayores de la circunscripción No. 46 del Consejo popular Sibanicú, que reactive a niveles considerables la actividad básica caminar. Como base de la investigación desarrollada se seleccionó una muestra de 25 adultos mayores representando un 33,33%, de una población de 75 adultos mayores que residen en la localidad. Para la misma se utilizaron diferentes métodos de nivel teórico, empírico y estadístico matemáticos entre los que se encuentran Consulta a especialistas, el experimental, la encuesta, la media aritmética, el análisis porcentual. Lo que nos permitió elaborar el programa basado en las necesidades y preferencias de los integrantes de la muestra seleccionada donde cuyo contenido y condiciones metodológicas contribuyen a reactivar la capacidad básica caminar de los adultos mayores que transitan por la tercera edad.

Introducción

Estudios realizados en año 2003, citado por Belkis 2010, revelan que el envejecimiento de la población cubana era de 14,8%, en el año 2007, la cifra alcanzó el 16,6 %, evidenciándose el aumento acelerado de las personas de 60 años y más. En la actualidad en Cuba existen un millón cuatrocientas mil personas que rebasan los 60 años de edad y de ellos, cuatrocientas mil pasan los 75 años. (1)

El envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no solo de las causas biológicas, sino de las condiciones sociales de la vida y una serie de factores de carácter material, ambiental, etc. Este fenómeno comienza en el momento en que se alcanza la madurez reproductora. Además, puede definirse como un proceso irrevocable que incluye cambios estructurales, funcionales y en la conducta psicológica y social del ser humano.

Cuando el hombre y la mujer llegan a la ancianidad manifiestan disminución de sus fuerzas, tanto físicas como mentales, condiciones tenidas en cuenta no sólo por la familia, sino también por las organizaciones políticas y de masas, las que de forma mancomunada buscan vías para contrarrestar los efectos de la edad.

Con el desarrollo de la sociedad moderna las enfermedades del mundo desarrollado han ido en aumento, a tal punto que en la actualidad ocupan los primeros lugares entre las causas de mortalidad en muchos países. En contraposición a esta situación, las organizaciones encargadas de la salud a diferentes niveles Organización Mundial de la Salud (O.M.S) y la Organización Panamericana de la Salud (O.P.S), están desarrollando un trabajo encomiable, para aunar esfuerzos, estimular voluntades, en la búsqueda de acciones que influyan en una perspectiva más amplia de la salud pública, en fin, promover una cultura no solo de salud sino de relaciones humanitarias con el objetivo de mejorar las convivencias sociales.

En tal sentido las actividades físicas – recreativas constituyen un elemento importante en la elevación de la calidad de vida de la población que transita por la tercera edad.

En Cuba se desarrolla con mucho éxito un programa dirigido a preservar las potencialidades físicas y mentales de las personas que transitan por la tercera edad, muy similar a los desarrollados en países con alto desarrollo socio – económico, con la finalidad de potenciar la calidad de vida de estas. Siendo un aporte de gran valor social la creación en el año 1984 de los círculos de abuelos, orientados por el compañero Fidel Castro Ruz.

Los círculos de abuelo tienen por finalidad mejorar la calidad de vida en cuanto a las relaciones: sociales, físicas y psicológicas, al obtener como beneficio para quienes lo integran, mejor movilidad, equilibrio, coordinación, aumento de la autoestima, disminución del estrés, reducción de la ansiedad, la depresión, aliviar las tensiones nerviosas, estimular el proceso mental, ayuda al sistema respiratorio, controlar la hipertensión arterial y servir como medio profiláctico a la aparición de la diabetes entre otros indicadores que revelan el nivel de la calidad de vida de la población de edad avanzada.

Además en el año 2003 se crea el club de los 120 años. Adoptando como líneas estratégicas esenciales: la motivación, la salud, la alimentación, el ejercicio físico, la cultura y el medio ambiente.

Estudios exploratorios y descriptivos realizados como parte de esta investigación que incluyeron la aplicación de entrevista al médico de la familia de la comunidad con la finalidad de precisar en las historias clínicas de cada uno de los integrantes de la muestra escogida las posibilidades reales que tienen de enfrentar satisfactoriamente el contenido de la clase de educación física para adultos, entrevista a promotores del INDER encargados de dirigir la actividad física – recreativa comunitaria, revelaron las siguientes irregularidades: (Observe anexo No. 1 y 2)

  • Uso inadecuado del tiempo libre, con preferencia a la ingestión de bebidas alcohólicas y realización de juegos de mesa, tales como el dominó y dama.

  • Falta de motivación para asistir al círculo de abuelos, fundamentalmente por la población masculina.

  • Utilización de medicamentos para combatir afectaciones tales como la presión arterial, falta de movilidad articular y la obesidad entre otras.

  • El 80 % de de los 25 abuelos tomados como muestra para el desarrollo de esta investigación presentan dificultades en la locomoción, es decir se muestran cansados al caminar de seis o siete cuadras, fenómeno este que tiende a minimizar el desarrollo de actividades útiles a la sociedad en sentido general.

Estudios realizados por las Máster Belkis Riverón Labarcena y Raquel Risco Alamar (2010), en el municipio Sibanicú posibilitaron conocer además que la parte de la población escogida para el desarrollo de la actividad investigativa desplegada por las profesionales antes mencionada utilizan en la dieta diaria inadecuadamente la ingestión de grasa animal, exceso de sal, consumiendo en pocas cantidades frutas y vegetales, variable esta tenida en cuenta en el desarrollo del trabajo investigativo programado, en tal sentido fueron encuestados la totalidad de la muestra seleccionada. (Anexo No.3)

Todo lo antes planteado demanda la necesidad de búsqueda de alternativas dirigidas a satisfacer las necesidades del adulto mayor que transita por la tercera edad, consideraciones que condicionaron asumir el siguiente problema científico.

Problema científico:

¿Cómo reactivar la capacidad básica caminar de adultos que transitan por la tercera edad de la Circunscripción No. 46 del Consejo Popular Sibanicú?

Objeto de estudio:

Proceso de atención al adulto mayor en la circunscripción No. 46 Consejo Popular Sibanicú.

Campo de acción:

Capacidad básica caminar de adultos que transitan por la tercera edad de Circunscripción No. 46 del Consejo Popular Sibanicú.

Objetivo:

Elaborar un programa de actividades físicas – recreativas, basado en necesidades y preferencias de la población de adultos mayores de la circunscripción No. 46 del Consejo popular Sibanicú, que reactive a niveles considerables la actividad básica caminar.

Hipótesis:

Sí se aplica un programa de actividades físicas – recreativas, basado en necesidades y preferencias del adulto mayor que transitan por la tercera edad de Circunscripción No. 46 del Consejo Popular Sibanicú, entonces se reactivará la capacidad básica caminar de la muestra escogida.

Tareas Científicas:

  • Fundamentación de los referentes teóricos- metodológicos de la investigación.

  • Determinación del contenido de las actividades físicas – recreativas desarrollada en la comunidad, así como de la participación de la población estudiada.

  • Estudio de las bases y contenidos de los programas e indicaciones metodológicas que sustentan la actividad física recreativa comunitaria, particularizando en la referida al adulto mayor que transita por la tercera edad.

  • Determinar necesidades y preferencias físicas – recreativas de los integrantes de la muestra escogida.

  • Elaboración de las bases del programa previsto.

  • Constatación teóricamente del programa que fundamenta esta investigación a través de la consulta a especialistas del municipio.

  • Constatación práctica mediante la aplicación del programa previsto.

Variable independiente:

Aplicación del programa de actividades físicas recreativas.

Variable dependiente:

Reactivación de la capacidad caminar del adulto mayor que transita por la tercera edad.

Variables ajenas.

  • Condiciones materiales para la aplicación del programa.

  • Nivel de preparación científico-técnica de los promotores encargado de aplicar el programa.

  • Disposición de los integrantes de la muestra para desarrollar las actividades programadas.

  • Diagnóstico del estado de salud del grupo de abuelos estudiados.

Novedad:

La fundamentación científica y pedagógica de un programa de actividades físicas y recreativas basado en necesidades y preferencias de adultos mayores que transitan por la tercera edad en la circunscripción No. 46 del consejo popular Sibanicú, van dirigido a reactivar la capacidad básica caminar de estos.

Contribución teórica:

Resultados de estudios de teorías, principios y leyes que tributan desde el punto de vista biológico y pedagógico al proceso de dirección de la actividad física – recreativa comunitaria, tenidas en cuenta en el proceso de elaboración y fundamentación del programa de actividades físicas – recreativas elaborado.

Consideraciones científico – metodológicas que enriquecen los conocimientos relativos a la teoría y práctica de la actividad física – recreativa del adulto mayor en la comunidad.

Contribución práctica:

Un programa basado en necesidades y preferencias de los integrantes de la muestra escogida cuyo contenido y condiciones metodológicas contribuyen a reactivar la capacidad básica caminar de adultos mayores que transitan por la tercera edad.

Esta tesis además de la introducción, las conclusiones y las recomendaciones consta de cuatro capítulos programados de manera tal que, condicionan una adecuada comprensión de sus contenidos mostrados.

CAPITULO 1.

Marco teórico conceptual

  • El adulto mayor

En el presente se expone un conjunto de reflexiones teóricas y metodológicas sobre la programación y desarrollo de programas dirigidos en sentido general a potenciar la calidad de vida del adulto mayor y otros aspectos relacionados, de manera tal que la investigación deseada, no resultará ajena a las realidades científicas existentes.

Es motivo de gran interés por parte del INDER y el Ministerio de Salud Pública del país elevar a planos superiores la calidad de vida de la población cubana, desempeñando un papel importante la realización de ejercicios físicos de forma dirigida y organizados metodológicamente, en tal sentido el estado revolucionario cubano viene realizando un intenso trabajo para ofrecer una mejor atención a la población en la eliminación de enfermedades, ayudando de esta forma a una salud más eficiente.

Los cambios relacionados con el envejecimiento se producen en los órganos y tejidos del organismo humano, el envejecimiento no es solamente la perdida de funciones ya que al mismo tiempo, en el organismo se desarrollan mecanismos compensatorios que se oponen a este fenómeno, es importante destacar que en gran medida dichos mecanismos compensatorios tiene como base la realización de ejercicios físicos.

El ritmo de envejecimiento varía según las particularidades de cada persona, al ser un proceso individual que cambia con los pueblos, las diferencias sociales, particularizándose como elementos de gran valor la actividad laboral realizada por la persona.

Por tanto el envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no solo de las causas biológicas, sino de las condiciones sociales de la vida y una serie de factores de carácter material, ambiental etc.

Este proceso comienza en el momento de alcanzar la madurez reproductora de hombres y mujeres.

Cuba en el 1998 la población de adultos mayores de 60 años representaba el 13,6% de la población y para el año 2020 se espera que se eleve en un 8 % aproximadamente, por lo que se estima se generen mayores gastos en lo referente a la asistencia social

En el terreno de la salud, este grupo poblacional es el mayor consumidor de medicamentos lo que genera más gasto de recursos, lo que demanda la necesidad de buscar vías y alternativas encaminadas a contrarrestar las incidencias de la vejes como condición natural del ser humano.

El movimiento de defensa al adulto mayor en Cuba es similar al de países con alto desarrollo socio- económico, en el sentido de fomentar nuevos estilos de vida que permitan y contribuyan a una existencia, más plena y feliz de las personas de la tercera edad, por esta razón en el año 1984 se crearon los círculos de abuelos, orientados por el compañero Fidel Castro Ruz, el cual exige que el esfuerzo debe ser cada día mayor, para mejorar la calidad de vida en cuanto a las relaciones: sociales, físicas y psicológicas, al obtener como beneficio para quienes lo integran, mejor movilidad, equilibrio, coordinación, aumento de la autoestima, disminución del estrés, reducción de la ansiedad, la depresión, calma las tensiones nerviosas, estimula el proceso mental, ayuda al sistema respiratorio, controla la hipertensión arterial y previene la diabetes.

En la actualidad se contempla el envejecimiento como un proceso extremadamente multifactorial, de modo que se han ido abandonando las primeras aproximaciones que establecían una causa concreta, como único gens o el deterioro de un sistema clave.

El investigador Alfredo Morales Cartaza plantea:"…el envejecimiento poblacional es un fenómeno natural y social que incumbe a todos".

En general, es un fenómeno irreversible que incluye cambios estructurales y funcionales, por lo que afecta la locomoción y por tanto la posibilidad de aportar a la sociedad y especialmente a la familia.

La aplicación de los ejercicios físicos resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de las personas, sino también como un medio de prevención contra el envejecimiento prematuro del organismo.

Antiguamente, en la época del Imperio Romano, se consideraba anciano a una persona que sobrepasara los 45 años de vida; hoy en día, se consideran ancianos, a aquellos que sobrepasan los 60 años. En la actualidad, es más común encontrar personas que alcanzan los 90 o 100 años de edad debido al mejoramiento del estándar de vida o al ambiente del entorno. Existen factores que afectan el envejecimiento donde se destacan: biológicos, económicos, genéticos, medioambientales, sociales, políticos y psicológicos.

A medida que las personas envejecen, se producen modificaciones en su estado de salud, se alteran las estructuras y se reducen las funciones de las células y los tejidos de todos los sistemas del organismo. Aparecen cambios que afectan, tales como: La masa metabólica activa, el tamaño y función de los músculos, el sistema esquelético, la respiración, el aparato cardiovascular, los riñones, las glándulas sexuales, los receptores sensoriales, la médula ósea y los glóbulos rojos. Se infiere que la edad no es necesariamente sinónimo de enfermedad, que determinados problemas pueden ser superados con la adecuada prevención, tratamiento y aprendizaje.

En consecuencia los problemas básicos del adulto mayor, se considera que son más, de tipo social que exclusivamente físicos, sin negar su importancia en edades más avanzadas.

El autor de esta tesis es del criterio que las limitaciones en la locomoción tienen como base la falta de actividad física que condiciona el propio desarrollo científico y técnico de la sociedad, pues cada día los juegos computarizados y las condiciones introducidas a la actividad laboral generan un mayor nivel de sedentarismo.

Existe multiplicidad de entidades e instituciones públicas o privadas que orientan sus objetivos hacia las necesidades de las personas adultas mayores; pero aún falta avanzar en la construcción de objetivos colectivos que permitan aunar esfuerzos y recursos para su bienestar.

Hoy se propone como objetivo, alcanzar la seguridad económica, el bienestar psicosocial y el ejercicio pleno de la salud en las mejores condiciones posibles, sobre todo, teniendo en cuenta que el aumento de este sector de la población no sólo tiene lugar en los países avanzados.

Este asunto engloba un grupo diferente de problemas, relacionados tanto con la política médica o con el modo en que la persona adulta desee tomar su vida, y la forma en que emplee su tiempo libre.

Estos conflictos tienen más en común con los dilemas éticos del pasado, pero han llegado a ser mucho más espinosos y también, quizás, más frecuentes debido a los avances alcanzados en el campo de la tecnología médica durante en los últimos años.

Debido al incremento en la expectativa de vida y a los cambios vertiginosos que se dan en la sociedad, inevitablemente existe una tendencia a la exclusión de los adultos mayores, lo que requiere de un reforzamiento en su atención creando diferentes espacios que contemplen sus necesidades, para lograr una mejor calidad de vida.

Para analizar al adulto mayor como un complejo fenómeno social, se tienen en cuenta tres elementos: la desigualdad, la dependencia y la vulnerabilidad, todos ellos reconocen el sustrato fisiológico de la ancianidad, pero dan mayor importancia a los factores socioculturales para explicar su papel en las comunidades, las familias sobre sus condiciones y la calidad de vida.

  • Calidad de vida

El concepto de calidad de vida incluye en su sentido más amplio todos los aspectos de la vida humana, valorando funciones físicas, emocionales, sociales, bioquímicas y fisiológicas siendo por tanto una cualidad biológica, psicológica y social.

Castellón y Sánchez del Pino, hacen referencia que para muchos autores el concepto de calidad de vida, es considerado como el concepto básico en el campo de la atención a los mayores, y es para otros, uno de los principales indicadores a tener en cuenta para evaluar la eficiencia de los servicios; no obstante, estos autores comentan varias formas de conceptuar la calidad de vida.

Se considera el concepto calidad de vida, como un término teórico que no es directamente observable, y su aplicación es diferente para los psicólogos, sociólogos o profesionales de la salud.

En sus diferentes dimensiones engloba el grado de bienestar integral de las personas o de una población; por esta razón la calidad de vida no se expresa sólo en parámetros económicos o materiales, sino sociales, psicológicos y ambientales, los que a su vez deben estar en armonía con la historia, tradición y cultura de la población.

Los investigadores Rodríguez y Porrero C, plantean que la calidad de vida está estrechamente ligada a la posibilidad de tomar decisiones y organizar nuestras vidas, relacionándonos con nosotros mismos, con los demás y con el medio. Este medio o entorno en que nos movemos debe ser accesible y adecuado a nuestras necesidades y expectativas, y permitirnos una relación enriquecedora, participativa y no discriminatoria

Un análisis de la definición nos ofrece que la calidad de vida está relacionada con la percepción del individuo sobre su posición en la vida, dentro del contexto cultural y social, del sistema de valores en que vive, de sus metas, expectativas, normas y preocupaciones.

La calidad de vida es una categoría que implica un estado de sensación de bienestar en las áreas de salud psicofísica y socioeconómicas, su objetivo es la satisfacción de las necesidades y demandas del individuo en cada etapa de su vida. Esto implica la existencia de dos elementos:

Las necesidades humanas fundamentales, definidas como el conjunto de condiciones de carencias puntuales, reconocidas por todos los seres humanos, quienes poseen los medios para resolverlas.

Los indicadores de satisfacción de las necesidades humanas, que son elementos de medición diferentes en cada país.

La determinación de cuáles son las necesidades y de qué modo incide su carencia, varía con el transcurso del tiempo, debido a los cambios experimentados por la humanidad.

La calidad de vida relacionada con la salud posee tres dimensiones.

Dimensión física:

Es la percepción del estado físico o la salud, entendida como ausencia de enfermedad, los síntomas producidos por la enfermedad, y los efectos adversos del tratamiento. No hay duda que estar sano es un elemento esencial para tener una vida con calidad.

Dimensión psicológica:

Es la percepción del individuo de su estado cognitivo y afectivo como el miedo, la ansiedad, la incomunicación, la pérdida de autoestima, la incertidumbre del futuro. También incluye las creencias personales, espirituales y religiosas como el significado de la vida y la actitud ante el sufrimiento.

Dimensión social:

Es la percepción del individuo de las relaciones interpersonales y los roles sociales en la vida como la necesidad de apoyo familiar y social, la relación médico – paciente y el desempeño laboral.

Teóricamente está expresada plenamente su realización, aunque en los países subdesarrollados no pasa de ser una declaración teórica, ya que en realidad millones de personas se encuentran excluidas de las mínimas condiciones de calidad de vida a las que aspira todo ser humano. Operativamente la calidad de vida depende del contexto histórico social en que se desarrolla el individuo.

La calidad de vida en el adulto mayor se logra cuando las funciones de todos los órganos y sistemas del organismo humano, se encuentran en equilibrio con el medio natural y social, y están ausentes todo tipo de limitaciones físicas. Se determina por el estado fisiológico de los órganos, teniendo en cuenta los factores relativos al sexo, la psique y la acción del medio exterior, incluyendo el social. Lo que permite que la salud del individuo dependa de la acción de todo un complejo de factores biológicos y sociales donde se desarrolla.

Al llegar a la etapa de adulto mayor los ambientes cambian para ellos, y otros les son lejanos o por lo menos les ofrecen menos interés.

En realidad esto ha pasado siempre y en cada una de las etapas evolutivas del individuo, nunca los intereses han sido ni serán los mismos para todas o la mayoría de las personas, a esta edad, el problema se agudiza presentándose otras situaciones, dentro de ellas, la marginación social donde se evidencia una carencia de apoyo que les permita una adaptación a las nuevas circunstancias para modificar su estilo de vida.

Los términos, modos y estilos de vida comienzan a ser objeto de las ciencias en la segunda mitad del siglo XX, a partir del redimensionamiento del concepto de salud y determinantes de la salud. Esto ha contribuido a la mejor compresión de los elementos no biológicos que intervienen en el proceso salud-enfermedad y son integrantes de la medicina social características de este siglo.

Sus orígenes se remontan a los EE.UU, cuando simultáneamente se establecen las primeras escuelas de medicina preventiva, por lo que se comienza el estudio de los elementos que intervienen en su cuidado, en el mismo, no se identifican aún los términos estilo y modo de vida dentro de sus elementos.

En 1945 el científico H. Sigerist en Inglaterra define las cuatro tareas principales de la medicina:"promoción, prevención, recuperación y rehabilitación" que impulsa al estudio de los elementos no biológicos que intervienen en la salud.

El camino para arribar a estos conocimientos se produjo a partir del cambio del estado de salud en poblaciones con desarrollo socio-económico avanzado, donde las muertes y enfermedades se asocian cada vez menos a enfermedades infecciosas, se comienza a prestar atención a aquellos elementos que inciden en estas muertes y enfermedades: inadecuado sistema de cuidado de la salud existente, factores conductuales o estilos de vida poco sanos, riesgos ambientales para la salud y factores biológicos.

De ahí que se comenzara a concebir que la determinación de la salud es un proceso complejo, multifactorial y dinámico en que los factores enunciados interactúan, no sólo para deteriorar la salud, sino para incrementarla y preservarla.

Desde el mismo título del libro "Gente Sana", el informe del cirujano general sobre la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, separó la promoción de salud de la prevención de la enfermedad y les dio igual jerarquía, la cual definió en términos de cambios en los estilos de vida y la prevención como protección de las amenazas ambientales de la salud.

Al separar los dos términos y darles aparentemente igual valor se estimuló una variedad de interpretaciones al rol de la promoción de salud. Algunos concibieron el término como la cobertura total de los servicios de salud; otros como un sinónimo de prevención, y aún otros como un área a la cual se subordina la prevención.

Lo planteado en la carta de Ottawa, afirma claramente que la promoción de la salud "va más allá de los estilos de vida hacia las condiciones fundamentales los recursos para la salud: paz, vivienda, justicia social y la equidad".

Esta orientación conduce a tres componentes entrelazados de la estrategia de la promoción de salud:

  • 1. Acción intersectorial para obtener políticas públicas saludables, así como políticas de salud pública.

  • 2. Afirmación del rol activo de la gente para usar conocimientos de la salud que les permitan seleccionarlos para aumentar el control sobre su propia vida y sobre su entorno.

  • 3. Acción comunitaria desde las bases locales. reforzamiento de la participación del público y de su dirección de los asuntos de salud como punto central de la estrategia de promoción de salud.

El concepto de promoción de salud dado en la carta de Ottawa es totalmente consistente con el concepto epidemiológico de la "red de casualidad", al considerar todos los factores causales, tanto los generales como los específicos, ello conduce a reorientar las estrategias para que sean más efectivas en el trabajo.

Posteriormente, P.L Castellanos (1991) esclarece cómo se produce esta interacción entre los determinantes de salud con la teoría condiciones de vida, que son "los procesos generales de reproducción de la sociedad que actúan como mediadores entre los procesos que conforman el modo de vida de la sociedad como un todo y la situación de salud específica de un grupo poblacional".

Es importante observar que la determinación de salud abarca desde la sociedad como un todo hasta el individuo, de forma que se produce en diferentes niveles:

Nivel macro social:

Relaciona la formación socioeconómica como un todo y el estado de salud de la población en general.

Nivel grupal:

Que relaciona el modo de vida y las condiciones de vida de determinado grupo como su estado de salud.

Nivel individual:

Vincula individualmente el estilo de vida, las condiciones de vida y el estado de salud.

A partir de este presupuesto, modo y estilo de vida son categorías que expresan formas particulares del quehacer humano en determinado momento y formas de organización social que determinan el estado de salud que se interrelacionan entre sí con mutuas influencias.

A consideración de Castellanos (1991) estudioso en la materia señala que el modo de vida es: "el resultado de la dinámica de las condiciones particulares de vida de un grupo de población, su articulación con el proceso general reproductivo de la sociedad y las acciones de respuesta social ante los procesos conflictivos que se producen en esta dinámica, se produce un balance que se expresa en problemas de salud y bienestar o ausencia de ellos".

El modo de vida como determinante de salud, ha sido tratado por la epidemiología y las ciencias sociales estableciendo relaciones entre las condiciones materiales y la forma en que los grandes grupos sociales se organizan y se realizan productivamente, se citan: los servicios de salud y su utilización, instituciones educacionales y nivel educacional de la población, tipos de viviendas, condiciones y hacinamiento, abasto de agua e higiene ambiental, entre otros.

Esta categoría resulta imprescindible en la comprensión no sólo del estado de salud y calidad de vida de la población, sino además en la confección de políticas sanitarias y estrategias de promoción y prevención de salud, ya que su campo abarca los grandes grupos sociales.

El estilo de vida es un modo de vida individual, es la forma de vivir de las personas, se relaciona estrechamente con la esfera conductual y motivacional del individuo, por tanto, alude a la forma personal en que el hombre se realiza como ser social en condiciones concretas y particulares.

En la actualidad se considera que la familia, como grupo particular con condiciones de vida similares, posee un estilo de vida propio que determina la salud del grupo familiar.

Han existido varias formas de identificar el estilo de vida, una forma ampliamente difundida ha sido caracterizar los comportamientos de riesgos de las personas donde sus costumbres y hábitos en un momento determinado ponen en peligro su salud, por ejemplo: el hábito de fumar, conducta sexual desprotegida, ingestión de bebidas alcohólicas, consumo desmedido de grasas y sal, entre otras.

En epidemiología, el estilo de vida, hábitos de vida y forma de vida son un conjunto de comportamientos o actitudes que desarrollan las personas, en unos casos saludables y en otros perjudiciales para la salud.

Para la sociología, un estilo de vida es la manera en que vive una persona (o un grupo de personas), sus relaciones personales, su consumo, la hospitalidad, la forma de vestir, las actitudes, los valores y la visión del mundo en el individuo. Tener una forma de vida específica implica una opción consciente o inconsciente entre un sistema de comportamientos y otros.

Los estilos de vida sedentarios son los que predominan en casi todas las zonas urbanas en el mundo entero, tanto es así que la inactividad constituye uno de los grandes factores de riesgos que explica las proporciones epidémicas actuales de las enfermedades no trasmisibles..

1.3 Actividad físico – recreativa del adulto mayor:

La actividad no es una prerrogativa de estos tiempos, desde la época primitiva el hombre la utilizó en diversas funciones de acuerdo a sus intereses.

Atendiendo a lo planteado en el Diccionario Filosófico M. Rosental y P. Ludin (1981) "actividad ¨ caracteriza la función del sujeto en el proceso de interacción con el objeto"

La actividad es un nexo del sujeto con lo que lo rodea, establece regula y controla la realización entre este y el objeto. Posee un carácter social y está determinada por las condiciones sociales de vida; su forma básica e históricamente determinada es el trabajo.

La diversidad de actividad humana se conforma en dependencia de la multiplicidad de necesidades del hombre y la sociedad incluyendo la cognoscitiva, valorativa y práctica.

En relación al concepto actividad física es definida por el Dr. Aldo Pérez Sánchez (2003), como: "cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos…".

En esta definición se precisan elementos relacionados con la actividad humana. Criterio al que se afilia el autor de la presente investigación.

En el Diccionario de la Lengua Española Deportiva se define actividad física como: "cualquier forma de movimiento corporal que crea una demanda metabólica significativa ¨

Las actividades físico recreativas constituyen acciones de socialización que tienden a crear vínculos entre los participantes, produciéndose un proceso de identificación entre sí y a la vez con el entorno, contribuyendo también al mejor disfrute y conocimiento de la oferta recreativa y en consecuencia, aumenta el nivel de satisfacción de las expectativas individuales y la integración social.

El desarrollo de las actividades físico – recreativas resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de las personas adultas, sino también como un medio de prevención contra el envejecimiento prematuro del organismo, siendo una necesidad corporal básica. El cuerpo humano está hecho para ser usado de lo contrario se deteriora, si se renuncia al ejercicio físico el organismo funciona por debajo de sus posibilidades físicas, por tanto se abandona la vida.

En las bibliografías consultadas al respecto, se aprecia que un cuerpo que no se ejercita utiliza sólo el 27% de la energía posible de que se dispone, pero este bajo nivel de rendimiento puede incrementarse hasta un 65% si se practica regularmente, este aumento de crecimiento orgánico podrá apreciarse en todos los ámbitos de la vida.

De manera general, la actividad física es una necesidad de todo ser humano, una vía segura para evitar el deterioro orgánico, garantiza una vida sana, retrasa el envejecimiento, evita las enfermedades, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, disminuye la presión arterial, incrementa la fuerza de resistencia, la dureza y la flexibilidad de los músculos, mejoran los reflejos y la coordinación, así como las demás funciones vegetativas en general.

Otro elemento importante para el adulto mayor es la recreación, que puede combinarse con la actividad física, es aquel factor de bienestar social donde el individuo está en completa disposición, después de haber terminado sus labores y cumplidas sus otras obligaciones.

El Dr. Aldo Pérez Sánchez (2003) define:

"… recreación es un proceso de acción participativa y dinámica que facilita entender la vida como una vivencia de disfrute, creaciones y libertad, en el pleno desarrollo de las potencialidades del ser humano para su realización y mejoramiento de la calidad de vida individual y social, mediante la práctica de actividades físicas, intelectuales o de esparcimiento".

En ella se aprecian tres funciones básicas: descanso, diversión y desarrollo, dadas por las siguientes características:

El descanso:

Libera a las personas de la fatiga cuando participan en actividades recreativas, se protegen del desgaste provocado de las tensiones derivadas de las obligaciones cotidianas.

La diversión:

Libera al organismo del aburrimiento, la monotonía y la rutina.

La función del desarrollo:

Es la más importante, incluye el perfeccionamiento de la personalidad, la cual se libera de las autorregulaciones del pensamiento y la acción cotidiana, permitiendo una participación social más amplia y más libre.

Las actividades físicas se pueden desarrollar con diversas finalidades (recreativas, lúdicas, educativas, compensatorias, deportivo-competitivas) sin importar el espacio donde se desarrollan, el número de participantes, el objetivo o la entidad organizadora.

El ocio y la recreación, en el adulto mayor, han de entenderse y apreciarse como algo más allá de lo simplemente personal, en cuanto al empleo del tiempo libre, ha de verse más bien como una acción que proyectada desde lo social, puede crear las condiciones que faciliten la elevación de la calidad de vida de estas personas, y contribuya al desarrollo de estilos de vida más saludables y autónomos.

Estos elementos resultan generadores de beneficios múltiples para estas personas, entre ellos se pueden mencionar los siguientes:

  • Potenciar la creatividad y la capacidad estética y artística.

  • Favorecer el mantenimiento de un funcionamiento psicomotriz adecuado.

  • Fomentar los contactos interpersonales y la integración social.

  • Mantener, en cierto nivel, las capacidades productivas.

  • Hacer frente a las disminuciones y limitaciones físicas.

  • Mantener equilibrio, flexibilidad y expresividad corporal.

  • Servir como medio de distensión y enfrentamiento activo al estrés y las tensiones propias de esta etapa de la vida.

  • Contribuir al mantenimiento del sentimiento de utilidad y autoestima personal.

  • Fomentar la creatividad y productividad en el uso del tiempo libre.

  • Fomentar la comunicación, la amistad y el establecimiento de relaciones interpersonales ricas y variadas.

  • Propiciar el bienestar y la satisfacción personal.

Las modalidades de las actividades recreativas instrumentadas, dejan siempre abierta la opción de libre elección. Estas pueden ser:

  • 1. Recreación artística y cultural.

  • 2. Recreación deportiva.

  • 3. Recreación pedagógica.

  • 4. Recreación ambiental.

  • 5. Recreación comunitaria.

  • 6. Recreación terapéutica.

Los tipos de recreación artística, cultural, deportiva y pedagógica tienen por finalidad principal el mantenimiento, desarrollo y recuperación de habilidades diversas; servir de estímulo de la creatividad, posibilitar experiencias que contribuyan al bienestar y autoestima de los participantes. Por otra parte, estas actividades propician el establecimiento de relaciones interpersonales y la integración social de los sujetos, con independencia de sus favorables efectos sobre la salud y el bienestar psicológico.

La recreación ambiental, además de propiciar el disfrute de las relaciones con el medio ambiente, propicia la identificación con este, fomenta el desarrollo de una cultura sostenible y la motivación por su preservación.

En el caso de la recreación comunitaria, esta se orienta a la creación o fortalecimiento de redes de apoyo social, especialmente para las personas que viven solas, tienen escasos recursos.

La recreación terapéutica, puede estar orientada a personas con problemas funcionales, físicos o psicológicos y puede ser ella misma vehículo o instrumento de rehabilitación o complemento de programas diseñados a estos fines.

Se trata de emplear las actividades de ocio y de recreación para el fomento de estilos de vida en el adulto mayor, que propicien su salud ,su bienestar y lo impliquen en acciones que le sirvan como instrumento para el crecimiento de su autoestima personal y su adecuada inserción en la vida comunitaria y social.

La prolongación de su vida y de la capacidad de trabajo del adulto mayor es uno de los problemas sociales más importantes, en los que debe incidir el trabajo del profesional de Cultura Física en lucha por su salud.

Según consulta realizada caminar es: "Andar determinada distancia." // Dirigirse

a un lugar o meta, avanzar hacia él. Encarta (2009).

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