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Perfiles de la configuración del movimiento obrero en Centroamérica 1914-1929


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Crisis y restauración del liberalismo oligárquico
  3. Protestas laborales y Organizaciones Obreras
  4. Eventos internacionales y los sindicatos centroamericanos: 1915-1930
  5. Activismo político-cultural obrerista: 1915-1930
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Introducción

La categoría movimiento obrero está incorporada en la tradición historiográfica y de las ciencias sociales, con significado propio como objeto de conocimiento. Supone que los trabajadores asalariados son una clase social y existen como sujeto consciente. Da por un hecho que en el modo de producción capitalista el proletariado es explotado por el capital y en esa relación interactúa con sus homólogos, resiste la opresión, reconoce sus intereses y los interioriza en oposición a los empleadores. Además, que la conformación y el devenir del movimiento obrero posee su propia materialidad: la lucha de clases y la conciencia de clase, la existencia de normas, organizaciones e instituciones y la creación de lenguajes, símbolos y memorias de su pasado como ser social con identidad nacional. http://www.archivosrevista.com.ar/

En Centroamérica, el proletariado surge como fuerza productiva inconfundible desde 1870. En las décadas siguientes adquiere fisonomía de clase, motor del capitalismo agroexportador y fuerza social contestataria. La conversión del capitalismo en un sistema de producción industrial, monopolista e imperialista, transformó las sociedades de Centroamérica. En el primer tercio del siglo XX importantes núcleos proletarios asumieron su condición social con actitudes e ideas endurecidas en sus experiencias de lucha y los primeros lazos con el movimiento obrero internacional.

Este texto propone que la configuración del movimiento obrero en Centroamérica se produjo entre la Primera Guerra Mundial y el inicio de la gran depresión de 1929-1933. Desarrolla la hipótesis de que el nuevo carácter de la clase obrera emerge en relación con varios procesos históricos:

a) La resistencia a la sobreexplotación, derivada de la crisis del comercio exterior a causa de la Primera Guerra Mundial. b) El deterioro de unas relaciones de poder amalgamadas en más de sesenta años por bloques políticos burgueses y autoritarios aliados con el capital extranjero. c) Las influencias ideológicas y políticas sustentadas en más de tres décadas de organización con objetivos mutualistas e intercambios culturales con el movimiento obrero de Europa y América. d) Debido a las consecuencias de la expansión militar, territorial, diplomática y económica de los Estados Unidos en la región, ante la cual la clase obrera, el campesinado y sectores de estratos medios robustecieron los sentidos de Estado y de nación, abandonados por la burguesía liberal.

El escrito busca entonces satisfacer al menos tres objetivos:

  • 1) Caracterizar el contexto histórico de crisis capitalista que favoreció la configuración del movimiento obrero en Centroamérica.

  • 2) Conocer las nuevas actitudes y modalidades de lucha del proletariado y la clase obrera centroamericana entre 1914 y 1929.

  • 3) Relacionar el desarrollo del movimiento obrero internacional con las prácticas de lucha y organización del proletariado centroamericano ante la explotación social y la expansión del imperialismo norteamericano.

Crisis y restauración del liberalismo oligárquico

El siglo XX despertó en Europa Balcánica con los truenos de la guerra. Desmoronados los dominios coloniales turco y austro-húngaro, los pueblos eslavos vieron gravitar sobre su Península los intereses imperiales de Rusia y Alemania. El 28 de julio de 1914, el "nido de avispas" nacionalista serbio recibió los cañonazos del ejército austriaco. Treinta y ocho Estados enardecidos se involucraron en aquel conflicto de consecuencias mundiales. Estados Unidos se declaró neutral, hasta el mes abril de 1917. A tono con su participación entraron a la guerra otros ocho países. Casi toda Centroamérica se adhirió a la Triple Entente y declaró la guerra a Alemania. El Salvador prefirió la neutralidad.

La ofensiva norteamericana sobre Centroamérica y el Caribe, fortalecida con la apertura del Canal de Panamá en agosto de 1914 y el desarrollo de las hostilidades en Europa, oscureció el horizonte. Estados Unidos pugnaba por imponer a toda costa su hegemonía sobre la región. Sus gobiernos desarrollaron la noción de "Pax Americana" sustentada en el crédito financiero, el control aduanero, el garrote de sus comandos navieros y el arbitraje obligatorio de sus redes diplomáticas y financieras en casos de conflictos entre los gobiernos de las que llamaban, peyorativamente, "Repúblicas Bananeras".

En 1909 las cañoneras e infantes de marina se desplazaron al Golfo de Fonseca, -entre Honduras, el Salvador y Nicaragua- para garantizar este país pagara la deuda exterior a financistas norteamericanos. El mismo año intervinieron en un conato militar contra el Presidente de Nicaragua, José Santos Zelaya y tres años después, facilitaron su caída y el reingreso de los infantes de marina. En 1913 el Presidente Taft forzó al gobierno a entregarle dos islas del Golfo de Fonseca, a cambio de deudas pendientes. El "acuerdo", suscrito bajo amenaza militar, fue rechazado por el Senado norteamericano. (Boersner D. 1982:192-210)

La Primera Guerra Mundial afectó en extremo el comercio exportador Centroamericano. A diferencia de otros Estados, estos gobiernos no promovieron el crecimiento manufacturero y fabril durante el descenso de las importaciones. La demanda de productos no agrícolas y de servicios se satisfizo con el sector artesanal, "protegido" por altos fletes y elevados aranceles. Más que "sustitución de importaciones" hubo especialización y concentración de inversiones en agricultura de exportación, la banca y la manufactura. Al terminar la Guerra, los niveles de exportación de la región eran los más bajos del subcontinente. La depresión de 1920-1921 retrasó el repunte de las exportaciones y al finalizar la década surgió otra severa crisis económica.

La participación de Centroamérica en el mercado mundial del café creció en volumen un 1.2% anual y cada República aumentó su presencia en el flujo comercial. Los precios de la fruta se recuperaron después de 1920-1921 y alcanzaron el mayor valor en 1926-1927. El consumo de banano creció y el área cultivada se expandió en Honduras, Nicaragua y Guatemala. En Costa Rica, las enfermedades botánicas afectaron las fincas del atlántico y las exportaciones. En ese conjunto de países el valor agregado del banano se limitó al rubro de salarios, controlado por feroces medidas contra los sindicatos y la permanente contratación de esquiroles. En El Salvador, el poder controlado por la oligarquía cafetalera se amplió un poco con el ciclo agrícola del algodón.

La coyuntura militar y económica del quinquenio 1920-1925, dejó huella profunda en la organización social y política de la región. "En los litorales bananeros las manifestaciones de desasosiego y protesta fueron cruelmente aplastadas". Los gremios de artesanos por oficios lograron alguna participación en las instituciones estatales. Costa Rica, El Salvador y Guatemala enviaron delegados a la Conferencia Panamericana del Trabajo celebrada en E.U. Se creó la Corte de Justicia Centroamericana; renació el tema de unidad regional; hubo los primeros encuentros regionales de fútbol; se amplió la escolaridad, la enseñanza secundaria, la universidad privada y universidades populares; las organizaciones civiles, empresas y sindicatos fueron ganando estatuto legal. Se fundaron partidos políticos liberales, reformistas y facciones con ideologías anticapitalistas. Hubo, sin duda, una recreación de la identidad cultural Centroamericana.

La derrota militar y política de Estrada Cabrera en 1920 fragmentó a la elite guatemalteca y surgió un gobierno de débil composición social. La estabilidad sucumbió en 1926 con la renuncia del Presidente Lázaro Chacón, ante una seria crisis fiscal. En las elecciones de 1931, presionadas por Estados Unidos bajo el Tratado de Paz y Amistad de 1923, los votantes favorecieron al general Jorge Ubico. Durante su dictadura centralizó el poder, amparó a la burguesía exportadora y al capital extranjero, restringió la circulación de periódicos y reprimió las luchas laborales, campesinas e indígenas.

En el Salvador se formó una corriente reformista dentro de la élite, la cual toleró el gobierno del Dr. Pío Romero Bosque, entre 1927 y 1931. El presidente sucesor, Arturo Araujo "miembro renegado de la élite salvadoreña" educado en Europa e influido por el Partido Laborista inglés, continuó algunos cambios institucionales, como el salario social mínimo, propuesto por el influyente intelectual Alberto Masferrer Araujo tomó el poder en 1931 y fue derrocado el mismo año. Primero por el General Orellana y en 1932 ascendió al poder el tenebroso militar, Maximiliano Hernández Martínez.

En Honduras se fue consolidando un régimen unipartidismo derivado de las alianzas, alternancias y trueques de poder, entre los conservadores del Partido Nacional y los liberales. Fueron gobiernos interferidos por las rivalidades de los monopolios UFCo y SFCo. En la administración de Vicente Mejía Colindres, 1929-1933, surgió un programa legislativo que incluía el derecho de huelga y la abolición del pago del salario con vales. Después de 1931 las enfermedades del banano afectaron la expansión del cultivo; la sobre explotación provocó el malestar obrero y vinieron las grandes huelgas litorales de 1932. Tiburcio Carías fue electo "legalmente" pero se le denegó la presidencia, lo que provocó el golpe militar y la dictadura, en febrero de 1933.

En Costa Rica, "el sector cafetalero y la modesta economía urbana estaban altamente concentradas". La caída de los precios del café causó rebajas de sueldos a los empleados del gobierno, del sector artesanal y despidos, aún en el lapso reformista de Alfredo González Flores. En enero de 1917 se instauró la dictadura de Federico Tinoco y en reacción, se formó un amplio movimiento cívico y armado con predominio de capas medias liberal-demócratas que restauraron la democracia representativa. Se inauguró la "bella época" liberal, liderada por Cleto González Víquez y Ricardo Jiménez. En el ínterin adquirió relevancia el Partido Reformista, fundado el 25 de enero de 1923 por el "General" Jorqe Volio.El reformismo de inspiración católica entró en alianza con los republicanos liberales hasta 1934. Con ello firmó su descrédito político ante el sector obrero de la clase trabajadora.

A fines de 1920 las disputas por el poder en el seno de la oligarquía agobiaban al pueblo de Nicaragua. Las tropas de Estados Unidos invadieron en 1909, regresaron en 1912 y se retiraron parcialmente en 1925. Un año antes el Estado recuperó alguna autonomía en la banca, el comercio y el ferrocarril. Pero en 1927 Augusto César Sandino rechazó el acuerdo que firmaron los liberales, los conservadores y Henry Stimpson embajador del Presidente Coolidge. El pacto permitía la permanencia de las tropas yanquis en el país. En 1928 Sandino y su estado mayor campesino se levantaron en guerra de guerrillas en las montañas de Nueva Segovia, provincia cafetalera cerca de Honduras. La rebelión se prolongó hasta 1934. Después se instauraron las dictaduras dinásticas de los Somoza y la Guardia Nacional protegidas por los gobiernos norteamericanos. (Bulmer, 1993: 325-354; Pérez B., 1988:102-132).

En la imberbe República de Panamá los primeros gobiernos fueron conservadores. En 1912-1924 el Dr. Belisario Porras consolidó un régimen liberal. Se aprobaron leyes sobre las relaciones entre obreros y patronos y para amortiguar las desigualdades. La Ley No. 6 del 29 de enero de 1914 que estableció la jornada de ocho horas en la manufactura y comercio y en 1921 el Estado patrocinó la Federación Obrera de la República de carácter pro-patronal. (Turner J. 1985:293-295). Esos comicios, como en 1918 estuvieron supervisados por diplomáticos y gendarmes norteamericanos. Los marines invadieron Chiriquí y permanecieron veinticuatro meses a la orden del latifundista Mr. William Gerald Chase. El gobierno de Estados Unidos los envió de nuevo a raíz de la oposición popular a la anexión de la Isla Taboga. Otra vez en 1921, durante la Guerra de Coto entre Panamá y Costa Rica.

En síntesis, en todos los países de la región la guerra mundial, la crisis de los precios de las materias primas entre 1920 y 1921 y la destrucción de las fuerzas productivas por las incursiones militares de Estados Unidos y la resistencia, debilitaron la economía y las alianzas de clase que daban el poder a las oligarquías. La afinidad de intereses entre la fracción burguesa agroexportadora y grupos de empresarios, comerciantes, banqueros y terratenientes toleró tímidas mediaciones del Estado en materia laboral y del consenso social. Fue el recurso "democrático" para hacer más flexibles sus sistemas de dominación inspirados en la "razón práctica" del positivismo y el economicismo liberal.

Protestas laborales y Organizaciones Obreras

Los trabajadores, hombres y mujeres centroamericanas, se mostraron beligerantes y dispuestos a enfrentar la condición mercantil y capitalista en que vendían libremente sus energías físicas, intelectuales y espirituales. En haciendas y plantaciones cafetaleras, azucareras y bananeras; en la producción artesanal y manufacturera, en el comercio, transportes y servicios estatales prevalecía la extracción y distribución de plusvalía con base en jornadas de diez a doce horas y el pago del salario con criterio de costo mínimo, rebajos arbitrarios, días de pago antojadizos y muy poca regulación legal.

Hasta 1920, los códigos civiles y penales o reglamentos parciales, establecían los salarios, jornadas y restricciones laborales a los empleados. En la mayoría de países la huelga o cualquier suspensión colectiva del tiempo de trabajo acordado individualmente en forma oral, se consideraban actos ilegales expuestos a compensaciones para el empleador. A pesar de eso, la huelga devino en la práctica el único medio razonable de presión, disponible a la acción conjunta reivindicativa. Al principio, sin que los trabajadores contaran con formas propias de organización para negociar sus demandas y para ejercer la solidaridad con los obreros enhiestos.

Entre 1915 y 1930 las sociedades mutuales adoptaban la forma de coaliciones como ligas, uniones, clubes, conferencias y sindicatos. El choque frontal entre las ganancias de los patronos y las necesidades de los trabajadores adquirió legitimidad como forma de reclamar alzas de salarios y reducción del tiempo de trabajo; demandas mínimas percibidas por los obreros con criterio de relaciones humanas, ética, "derechos naturales" o como presunciones de las ideologías políticas. Al margen de que las protestas fueran planteadas o través de instancias formales y legales, la huelga y los paros por corto tiempo de los trabajos fueron utilizados sin tapujos frente a la explotación. Estudios de estas sociedades citan no menos de 80 huelgas en las que participó considerable número obreros y trabajadores centroamericanos.

edu.red

CENTROAMERICA: HUELGAS SEGUN RAMA PRODUCTIVA 1916-1930

Bananeras 13

Café y azúcar 3

Peones agrícolas 1

Ferroviarias 10

Portuarias 7

Zona del Canal 2

Manufactureras 26

Electricidad 2

Hospitalarios 1

Maestros 1

Comercio 3

Telefonistas 1

Estudiantes 1

Marineros 1

Obras públicas 1

Inquilinos 2

Construcción 2

Cocheros 1

Mineros 1

Forestales 1

Total 80

Fuente. La misma de los cuadros anteriores. Elaborado por el autor.

El mayor número de huelgas ocurrió en Costa Rica; le siguen Nicaragua, Panamá y Guatemala. La cifra menor, en Honduras y El Salvador. Fueron más intensas en 1920 debido a las huelgas parciales y generales en demanda de la jornada de ocho horas, en Costa Rica y otros países. Se involucraron trabajadores por oficios, obreros de fábricas y manufacturas y empleados de instituciones estatales.

La suma de 20 huelgas entre 1916 y 1919, refleja la crisis de la Guerra Mundial en el salario, empleo y los precios de las subsistencias. Las protestas que involucraron a mayor cantidad de personas, fueron más extensas y crearon tensiones políticas fueron las que sucedieron en fincas de café, azúcar y banano; ferrocarriles, muelles y en el Canal de Panamá. Algunos trabajadores del Estado promovieron siete huelgas, en una fase de poco cambio institucional, diversidad de funciones de gobierno y entronización del nepotismo. Las huelgas de no pago de alquileres en 1925 y 1929 en Panamá y en Costa Rica en 1923 fueron formas inéditas de protesta. En agricultura, minería y explotación de bosques hubo 19 huelgas; en manufactura y construcción 28; en medios de transporte e infraestructura vial, 21. En educación 2 y 8 en servicios públicos y comercio.

Las autoridades de los seis Estados, sin considerar el tipo de gobiernos establecidos bajo emblemas republicanos representativos, reprimieron todos los casos de huelgas en los bananales, puertos, ferrocarriles y haciendas de café y azúcar. Hubo casos de presión política de diplomáticos acreditados por otros países o la intervención directa del ejército norteamericano como en Nicaragua, Honduras y Panamá.

Después de 1920 en toda la región se crearon Guardias Nacionales, vástagos bastardos de convenios militares con Estados Unidos. Junto con la policía civil, esos ejércitos fueron agentes de represión, protectores de esquiroles y comisarios contra las movilizaciones de los pobladores urbanos. Pero, a la vez, esas protestas fueron acicate para la aprobación de las normas y oficinas de derecho laboral que se introdujeron desde la creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); o actuaron como medio de presión para el dictado de leyes con algún efecto resarcitorio de las peores condiciones de vida popular.

Las huelgas junto con las disidencias de otros sectores cívicos y opositores políticos, debilitaron las dictaduras en El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y en Costa Rica en 1919 contra Federico Tinoco Granados; templaron la voluntad de organización y las actitudes de clase del proletariado; debilitaron el contenido romántico burgués de las asociaciones mutualistas e imprimieron contenidos reivindicativos e ideologías proletarias a las luchas labores sucesivas.

Hay cifras verosímiles acerca de la organización en las empresas, talleres y fábricas. En Honduras la maestra dirigente comunista de los años 20, Graciela García, consideraba que los sindicatos eran forma común de coalición. Ese año se crearon 28 organizaciones: diez sindicatos en Tegucigalpa, dos sociedades en las minas de San Juancito, dos sindicatos y dos sociedades en San Pedro Sula, cuatro sindicatos en el Puerto La Ceiba, dos en Puerto Tela, uno en Puerto Castilla, una sociedad en Juticalpa y otra en Olanchito, dos sindicatos en el Progreso y uniones campesinas en otras zonas del país. (Posas Mario. 1984:109).

Por ramas laborales: tres sindicatos de tipógrafos, tres de ferroviarios y muelles, cuatro en construcción y manufacturas, nueve de oficios varios, tres mineros, cinco sociedades y uniones campesinas. En 1922 se organizó el Primer Congreso Obrero de Honduras y surgió la FOH. Entre 1926 y 1928 la FOH vivió una crisis interna que culminó en 1929 con el retiro de la Sociedad de Cultura Femenina y el sector de la costa, de la Liga Sindical del Norte. (Molina Ch. 1981:234-237). Otra fuente cifra 35 organizaciones en 1925. http://www.ues.edu.sv/descargas/memoria/sigloxix/PatriciaFumero.pdf Un año antes, la COCA ubicó la sede regional en Tegucigalpa.

En El Salvador, en 1917 funcionaban 45 asociaciones: 16 localizadas en San Salvador, 6 en Ahuachapán, 4 en Santa Ana, 3 en Santa Tecla, 3 en San Miguel, 2 en Sonsonate y 10 en aldeass. Ocho eran sociedades por oficios, 14 mutuales de obreros, 5 cooperativas, 3 de artesanos y 15 sociedades con alusivas a la unión, el progreso y el porvenir. (Menjívar R.. 1982: 36-38).

Al Congreso de Armenia celebrado en junio de 1918, asistieron 200 representantes de 51 organizaciones obrero-patronales. En 1921 estaban activas 42. Al año siguiente se creó La Unión Obrera de El Salvador con 35 filiales. En 1929 había 38 sindicatos urbanos y semiurbanos afiliados y cotizantes de la Regional de Trabajadores. Ese año tenía 75.000 miembros y se adhirió a la Tercera Internacional. La cifra significa el 10.6% de la PEA, que a la fecha sumaba un 49.3% de la población total, estimada en 1.437.611 habitantes. En el campo, la organización despegó entre 1928 y 1932. (Menjívar R. 1985:74-76).

En Nicaragua, en 1918 se fundó la FON. En la última fase del mutualismo funcionaban la Federación Obrera de León y la Federación Obrera Nicaragüense (FON) liderada por el historiador liberal Sofonías Salvatierra, y, la coalición Obrerismo Organizado. En el seno de ésta hubo dos corrientes, una dirigida por el poeta Salomón de la Selva, caracterizada como oportunista y reformista. (Gutiérrez M. 1985:119).

En 1922 se formó la Unión de Zapateros de León y la Liga de Zapateros de Managua. En León, al Primero de Mayo de 1924 concurrieron 12 organizaciones: 7 sociedades de agricultores, 1 cooperativa, 1 sociedad mercantil de artesanos, 3 sociedades obreras y 1 de mujeres. (Gutiérrez M. 1985: 203). La FON organizó a los campesinos después de 1923. Los intelectuales Rostrán Bengoechea y Manuel Vivas Garay fundaron a fines de 1920 la Organización Sindical Nacional. (De la Cruz, V. 1980: 8) En la guerra civil de 1926-27 fueron reprimidas la mayoría de las organizaciones. Entre 1928 y 1930 revivió el cambio de mutuales, a sindicatos.

En Guatemala, en 1918 se fundó la Federación Obrera para la Protección Legal del Trabajo, con 4 organismos creados en 1912. "Fue una federación que en 1923 perteneció a la American Federation Labor, dirigida por William Grenn". (Balcácer 1993:24). En la lucha popular civilista contra Estrada Cabrera, el sector obrero participó con autonomía. Se formó el Comité Patriótico de Obreros y la Liga Obrera de Guatemala, en setiembre de 1919, presidida por el sastre, Silverio Ortiz. Además, en 1920 estaban activas la Sociedad Ferrocarrilera de Puerto Barrios y La Unión Ferrocarrilera.

Entre 1925 y 1928 repuntó el sindicalismo bajo dirección anarquista y comunista. En un artículo que se publicó en 1929, en La Correspondence Internationale, se afirma que de 180,000 trabajadores del país 12,000 estaban organizados de la forma siguiente: La FROG con 13 sindicatos y 2.200 miembros, afiliada a la Internacional Sindical Roja desde 1928. La FOG con más de 5.000 miembros incorporada a la Federación Panamericana del Trabajo en 1913. La Sociedad del Seguro de Vida del Obrero con 2.950 miembros y el Comité Pro Acción Sindical con 1.000, incorporado 1928 a la AIT. La PEA, según el censo de 1921 estaba compuesta por 200.000 personas http://www.elsoca.org/index.php/america-central/movimiento-obrero-y-socialismo-en-centroamerica/2592-guat

La dictadura de Jorge Ubico (1931-1944) destruyó el sindicalismo y todo brote de huelgas. Subsistieron mutuales como el Porvenir de los Obreros, Auxilios Mutuos del Comercio, Auxilio Póstumo, Seguros de Vida del Gremio Obrero y la Sociedad Mutual de Ferrocarrileros. (Balcácer 1993:28)

En Panamá, en 1921 el Partido Liberal presidido por el Dr. Belisario Porras, patrocinó la Federación Obrera de la República. En 1924 nació el Sindicato General de Trabajadores, con 1.000 afiliados y un liderazgo anarcosindicalista. En la dirección hubo doce varones y dos mujeres. Entre los inmigrantes había peruanos, polacos, colombianos y panameños. En 1925 los anarquistas crearon la Liga de Inquilinos y Subsistencias, la cual dirigió la huelga de no pago de alquileres de aquel año y otra en 1932. En 1929 movilizaron a obreros desocupados y pobladores pobres habitantes urbanos de Colón y Panamá. El Presidente Ricardo Chiari pidió la intervención militar de Estados Unidos. Hubo muertos y los anarquistas extranjeros fueron deportados. (Turner. 1985: 295-297)

En Costa Rica, el 10 de julio de 1918 se fundó la Sociedad de Ebanistas y Carpinteros, en una huelga de trabajadores de la madera. Esta organización y la CGT fueron vértebra y columna de las huelgas por la jornada de 8 horas de enero-febrero de 1920, contexto que propició además cinco federaciones provinciales, la de tipógrafos y la de periodistas. El 25 de enero de 1923 la CGT, en la Asamblea General con asistencia más de 500 miembros, acordó disolverse para fundar el Partido Reformista liderado por Jorge Volio. El 9 de abril de ese año, trabajadores y obreros no reformistas crearon la FOC. (De la Cruz. 1981:121-129).

La depresión de 1929-1933 exaltó los ánimos populares. Según la Tribuna del 26 de octubre de 1929, "en huelgas y paros bajo la consigna de aumentos de salarios se registraron 70 protestas entre 1927 y 1928; se crearon 15 sindicatos; hubo 10 conflictos de tierras y 6 huelgas en las minas". A fines de 1929 se concentraron más de 3.000 personas en el Parque Central, demandando que no se suspendieran los trabajos de la Secretaría de Fomento y la reparación de las carreteras. Se creó la Unión General de Trabajadores, liderada por Gonzalo Montero B. y Gregorio Bravo. (De la Cruz 1981:222).

CENTROAMERICA: FEDERACIONES DE TRABAJADORES (1915-1930)

HONDURAS

1921 Federación Obrera Hondureña

1-5-1926 Fed. Soc. Obreras del Norte

1-5-1929 Liga Sindical del Norte

Federación Sindical Hondureña

GUATEMALA

1918 Federación Obrera de Guatemala

9-1919 Liga Obrera Cristiana.

1920 Comité Patriótico de Obreros

1921 Se crea Unif. Obrera Socialista

1-5- 1925 Fed. Regional Obrera de G.

1926 Se funda Grupo Nueva Senda

1927 Comité Pro Acción Sindical

1930 Incursión sindical en el agro

NICARAGUA

1918 Federación Obrera de Nicaragua

1916 Fed. De Obreros de Granada

1917 Central Obrera de Chinandega

Central Obrera de León

1920 Org. Nacional Sindicalista

1922 Asociación Gremial de León

1923 Coalición Obrerismo Organizado

1924 Surge el Grupo Socialista-FON

PANAMA

3-7- 1921 Federación Obrera de Panamá

1924 Sind. Nacional de Trabajadores

1924 Liga Inquilinos y Subsistencias

1926 Unión de Trab. Norteamericanos

SALVADOR

1919 Conf. Obrera de El Salvador

1922 Unión Obrera Salvadoreña

1923 Fed. Reg. Trab. De Oriente

Alianza Tipográfica

1924 Fed. Regional Trab. El Salvador

1927 Asociación/Funcionarios Pub.

1930 Centro Sindical Libertario

COSTA RICA

30-11-1913 Conf. General de Trabajadores

1920 Fed. Trabajadores de Limón

Fed. Trabajadores San José

Fed. Trabajadores Alajuela

Fed. Trab. de Puntarenas

Fraternidad Trab. de Siquirres

Fed. Gráfica Costarricense

1923 Federación Obrera Costarricense

1923 Unión General de Trabajadores

1923 Liga Feminista

1925 Soc./Trabajadores de Puntarenas

Fuente. La misma de los cuadros anteriores. Elaborado por el autor.

El cuadro anterior muestra otro ámbito de organización. Entre 1914 y 1930 estuvieron activas al menos 15 federaciones, 3 confederaciones, 6 sindicatos generales, ligas, uniones o coaliciones y 2 ligas de inquilinos: 1 en Panamá y 1 en Costa Rica. El nivel federal alcanzado fue producto de convergencias sindicales, dentro de sus diferencias, y las jerarquías se nombraban en las asambleas y directorios. Otros datos de crecimiento sindical indican que en El Salvador, los trabajadores asistieron a 5 congresos nacionales; en Honduras hubo 3 congresos, 1 convocado por la COCA para discutir asuntos políticos y tácticas sindicales. En Costa Rica, la CGT celebró 3 congresos entre 1917 y 1923.

CONGRESOS OBREROS NACIONALES: 1915-1930

SALVADOR

5-7-1918 Primer Congreso Artesano-Obrero. Armenia.

1919 Primera Convención de la Unión Obrera Salvadoreña.

1921 Congreso fundacional de la COCA.

1921 Se emite la Constitución Política de C.A.

1-5-1924 Primer Congreso Regional de Trabajadores de El Salvador.

HONDURAS

1922 Primer Congreso Obrero. Surge la FOH.

11-1926 Congreso Regional Obrero

1926 COCA convoca a un Congreso Unitario.

1-5-1929 Primer Congreso Obrero Campesino

COSTA RICA

30-11-1917 Primer Congreso Obrero de la CGT.

30-10-1921 Segundo Congreso Obrero de la CGT

25-1- 1923 Tercer Congreso. Disolución de la CGT.

Fuentes. Las mismas de cuadros anteriores.

La constitución de la clase obrera industrial adquirió relieve en la historia contemporánea desde la constitución del movimiento obrero europeo. Las doctrinas políticas que se desarrollaron desde 1850 gravitaron entre asociaciones y sindicatos del istmo, a través del flujo migratorio de comerciantes, artesanos, obreros e intelectuales. La difusión del socialismo fue por ello, anterior a la irrupción de la clase obrera.

En la última década del siglo XIX asociaciones de artesanos y obreros centroamericanos crearon vínculos regionales, no siempre con autonomía organizativa. El Congreso Obrero Centroamericano de 1911 lo patrocinaron gobiernos liberales unionistas. No obstante, puso en evidencia que esos trabajadores eran conscientes de los eventos sindicales y políticos internacionales y comenzaban a percibirse como clase social interactuante en los acontecimientos políticos regionales.

Las tesis políticas del socialismo utópico francés y el anarquismo de P. Proudhon (1809-1865), se divulgaron en América Latina entre 1850 y 1870. Los anarquistas rechazaban la lucha de clases y las contiendas electorales burguesas. También se difundieron las dos líneas de pensamiento que pugnaban liderazgo en la Primera Asociación Internacional de Trabajadores, fundada en 1864: el socialismo de Marx y Engels y el anarco colectivismo, teorizado entonces por M. Bakunin (1814-1876). Se propagó además, el ideario socialista de Louis Blanc (1811-1882). Sectores de artesanos y obreros de Centroamérica se organizaron influidos por esas corrientes anarquistas, anarcosindicalistas y socialistas.

La Primera Internacional Comunista se dividió en 1872. Los marxistas dirigían el Consejo Federal y los discípulos de Bakunin se agruparon en la Alianza Democrática Socialista. Al desaparecer la Internacional en 1876, los anarquistas fundaron La Internacional Jurasiana vigente hasta 1881. Esta fue la que influyó en América Latina, hasta el triunfo de la Revolución Rusa. Entre 1876 y 1900 se fundaron sindicatos y partidos socialdemócratas, "cuando las revoluciones burguesas recorrían el viejo continente y el liberalismo buscó apoyo en los obreros contra las monarquías, a la vez que impulsó estrategias políticas reformadoras para perpetuar el capitalismo". (Godio, J. 1979:10-17)

El marxismo irradia en América Latina a fines de siglo XIX y poco después esa literatura revolucionaria se introdujo en el movimiento obrero. En 1923, en la Universidad Popular de Perú, José Carlos Mariátegui explicaba al auditorio: "La cultura revolucionaria (…) se ha formado a base de la literatura socialista, sindicalista y anarquista anterior a la Guerra Europea… Ahora bien, toda esa literatura (…) está en revisión (…) No puede ser usada hoy sin beneficio de inventario (porque) ha dejado de ser exacta en sus inspiraciones tácticas, en sus consideraciones históricas, en todo lo que significa acción, procedimiento, medio de lucha…"

Luego expuso acontecimientos y sus repercusiones. "Las fuerzas proletarias se hallan divididas en dos grandes bandos: reformistas y revolucionarios. Hay una Internacional Obrera reformista, colaboracionista, evolucionista y otra Internacional Obrera (…) no colaboracionista, revolucionaria. Entre una y otra ha tratado de surgir una Internacional intermedia; pero ha hecho causa común con la primera, contra la segunda. Los bandos son solo dos. El de los que quieren realizar el socialismo colaborando políticamente con la burguesía y el que quiere realizarlo conquistando íntegramente para el proletariado el poder político…

(No obstante), después de la Guerra Mundial (…) el campo proletario no está ya dividido en socialistas y sindicalistas, sino en reformistas y revolucionarios (…) La división se ha producido en la misma forma en el campo sindicalista. Una parte del sindicalismo apoya a la social-democracia; la otra parte apoya a los comunistas. El aspecto de la lucha social europea ha mudado (…) Muchos sindicalistas de antes de la guerra tomaron el rumbo reformista (…) Otros en cambio han seguido al comunismo. (Mariátegui, 1970: 9-19)

Según otro autor, en los primeros años de prestigio de la Tercera Internacional, creada en 1919, se divulgaron las resoluciones sobre la revolución en América Latina y el papel en ella de los obreros y campesinos. No se caracterizó a estas sociedades, como feudales. De esta generación de pensadores son Luis Emilio Recabarren (1876-1924) en Chile y Julio Antonio Mella (1903-1929) en Cuba. Mariátegui (1894-1930) fue socialista, hasta 1918. Descubrió el marxismo y el comunismo en Europa, entre 1920 y 1923. En 1927 rompe relaciones políticas con Víctor R. Haya de la Torre (1895-1979) y al año siguiente funda el Partido Socialista con un programa afín a la Tercera Internacional. En Rusia, el Partido Comunista y la revolución soviética se encauzaron desde 1928 por las sendas del estalinismo. (Lôwy Michael 1980:18-19 y 30).

El cuadro que sigue resume algunos acontecimientos de repercusión en Centroamérica. Evidencia, después de 1920, la febril actividad de los agentes de Estados Unidos, Europa y la Tercera Internacional Comunista para tratar de hegemonizar e influir en las ideologías y programas políticos y acción sindical de los gobiernos y organizaciones de trabajadores. Refleja cómo la expansión imperialista suscitó la formación de movimientos y estructuras con objetivos de defensa de la soberanía nacional y solidaridad con los pueblos vejados por invasiones norteamericanas.

El cambio en el panorama internacional del movimiento obrero, porta el trasfondo histórico de la Revolución Rusa de 1917, la ascendente hegemonía geopolítica de Estados Unidos, el avance del sindicalismo socialdemócrata y comunista, el repliegue del anarquismo, la fuerza del emergente antiimperialismo y la presencia del sindicalismo latinoamericanista. Por esos años, el Vaticano se interesó en darle mayor divulgación a los postulados de la Encíclica Rerum Novarum y las diócesis impulsaron una evangelización apaciguadora, anticomunista y proclive a las reformas del liberalismo.

Eventos internacionales y los sindicatos centroamericanos: 1915-1930

1911 1er. Congreso Obrero Centroamericano,

1918 Confed. Obrera Panamericana. COPA

1919 Organización Internacional del Trabajo

Organización Reg. Inter. del Trabajo

1920 Buró Lat. de la III Internacional

1920 Fed. Obrera Regional (Socialdemócrata)

1921 Internacional Sindical Roja (ISR)

9-1921 Confed. Obrera CA. (COCA)

11-1922 Of. Caribe de la Tercera Internacional

y Socorro Rojo Internacional.

2-1923 Conv. Centroamericana en USA.

1924 IV Congreso de la Tercera Internacional

1925 Sec. Socorro Rojo. Guatemala.

1925 Fed. Obrera Regional. Anarquista. FORA

1925 Fund. Partido Comunista de C.A.: G-S-H

2-1927 Cong Mundial Antiimperialista. Bruselas

1927 Desaparece la COCA

1927 Liga Antiimperialista de las Américas.

Sec. Guat., El Salvador y Costa Rica

1927 Socorro Rojo Intern. Sec. Regionales.

8-1927 Sociedad Obrera Sacco y Vanzetti. CR

6-1928 Al. Pop. Revol. Am. APRA. Sec. CR.

1928 Com. Manos fuera de Nicaragua.

1929 Confed. Obrera Sind. de Trab. Lat..

1929 FOG al Cong. de la COSTLA. Uruguay

1929 FOH adhiere la Conf. Ob. Panamericana

FSH adhiere a la Conf. Sind. Lat.

6-1929 1era. Conf. Comun. Lat. Buenos Aires.

1929 Cong. Continental Anarquista de B. Aires

1930 V Congreso Mundial de la ISR. Moscú

Creac. Buró Sudamericano Comintern

Fuente. Las mismas de cuadros anteriores. Rama, Carlos. Historia del movimiento obrero y social latinoamericano contemporáneo. Editorial LAIA. Barcelona.1976.

Para finalizar, entre 1915y 1930 surge otro rasgo de la configuración del movimiento obrero centroamericano. Consiste en el desarrollo de una intensa y agitada actividad cultural que brotó del impulso creador de una conciencia colectiva bifurcada por la lucha de las clases y el antagonismo entre capitalismo y comunismo. Se trata de una nueva sensibilidad que se tradujo poco después en expresión estética y cultural, pensamiento y ensayo, poesía y prosa literaria, pictografía, pintura y arte plástica. Obras más recreativas que inventoras de las nuevas realidades sociales; autenticadas con la rúbrica de la lucha de clases de los artesanos, obreros, campesinos e indígenas mesoamericanos.

El último cuadro presenta una muestra muy parcial de ese cambio. Habría que sumar la circulación de revistas, boletines y periódicos editados por los sindicatos y federaciones, clubes políticos, academias críticas, grupos de feministas y de estudiantes, y los centros de estudios sociales.

Activismo político-cultural obrerista: 1915-1930

SALVADOR

1908 Revista "Ritos". Anarquista

3-1913 El Estado Centroamericano.

Tesis de Sarbelio Navarrete.

1918 Protestas contra Cía. del Tranvía

1919 Centro de Estudios Germinal.

Universidad Popular.

1923 1er. Primero de Mayo. Sta Ana.

1925 Difusión del marxismo.

1926 Se funda El Ateneo

1930 El feminismo de Teresa Ayala.

COSTA RICA

1909 Centro Germinal

1911-14 R. Renovación. Anarquista

1913 Primer Primero de Mayo

1913 Se funda el Partido Socialista

1923 Se crea la Liga Feminista.

9-1926 Comité de Acción Social Obrera

8-1927 Sociedad Obrera Sacco y Vanzetti.

1927 Crean el Comité Socialista

1928 Se crea la Liga Cívica

1929 Asoc. Revol. Cultura Obrera.

Fuente: La misma de cuadros anteriores.

Conclusiones

En 1930 Centroamérica estaba poblada por unos seis millones de personas. En cada una de las sociedades nacionales había ciertamente notorias diferencias; aunque estaban fundidas en un tronco cultural precolombino y un pasado común esculpido en el tiempo de la transición al capitalismo. Los cambios impetuosos en la civilización industrial, la efervescencia del mercado mundial y la rapiña económica y militar imperialista, barrieron la superficie del capitalismo mercantil que retraía la reproducción burguesa de capitales para engendrar las modernas Repúblicas liberales. A tono con los desastres de la Primera Guerra Mundial, el istmo centroamericano también se escindió.

Las fisuras interiores de estas sociedades fueron muy tenues en la dirección ascendente de las clases sociales. La inversión extranjera imperialista estrechó la acumulación de capital en poder de las oligarquías exportadoras; bloqueó la reproducción y expansión del mercado de consumo interno; atrofió la democracia electoral; polarizó las clases sociales y las desigualdades entre ellas. En ese entramado creció la fuerza de trabajo asalariada y el proletariado. Alumbró la esbelta corporeidad del movimiento obrero con alientos de solidaridad internacional.

El drama histórico de la década 1919-1929 emergió de las cenizas de la Guerra Mundial, la recaída de las monarquías, la crisis de las repúblicas burguesas y el triunfo en Rusia de los revolucionarios bolcheviques. Fue Un lapso atareado en atemperar contradicciones; crisol de aspiraciones unionistas y de panamericanismos "made in USA"; fragua de un movimiento obrero que se nutrió con la savia de su propia historia, el idealismo libertario, las batallas contra intervenciones imperialistas y la utopía de un futuro mundial socialista. Quizás sea este otro legado de los hombres y las mujeres que forjaron en Centroamérica esta historia de quince años de luchas obreras y sindicales.

Bibliografía

Acuña Ortega, Víctor. "Clases subalternas y movimientos sociales en Centroamérica 1870-1930". En: Historia General de Centroamérica. Tomo IV. FLACSO. Madrid, 1993. Pp. 256-323

Partes: 1, 2
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