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La adolescencia (página 2)

Enviado por Jessica Rivas


Partes: 1, 2

El primer cambio identificable en la mayoría de las niñas es la aparición del botón mamario. La adolescencia en las mujeres comienza a los 10 o 12 años.

Se caracteriza por un agrandamiento en el tejido glandular por debajo de la areola, consecuencia de la acción de los estrógenos producidos por el ovario. La edad de aparición es después de los 8 años puede ser unilateral y permanecer así por un tiempo bilateral y casi siempre es doloroso al simple roce. Al avanzar la adolescencia, el desarrollo mamario, además de ser cuantitativo es cualitativo, la areola se hace más oscura y grande y sobresale del tejido circundante, aumenta el tejido glandular, se adquiere la forma definitiva, generalmente cónica y se desarrollan los canalículos. Puede haber crecimiento asimétrico de las mamas.

El vello púbico, bajo la acción de los andrógenos adrenales y ováricos, es fino, escaso y aparece inicialmente a lo largo de los labios mayores y luego se va expandiendo. El vello púbico en algunos casos coincide con el desarrollo mamario y en otros puede ser el primer indicio puberal. Típicamente comienza a notarse a los 9 o 10 años de edad. Al pasar los años, el vello pubiano se hace más grueso y menos lacio, denso, rizado y cubre la superficie externa de los labios extendiéndose hasta el monte de Venus, logrando la forma triangular característica adulta después de 3 a 5 años (más o menos entre los 15 y 16 años de edad). El vello axilar y corporal aparece más tarde.

Los genitales y las gónadas cambian de aspecto y configuración. Los labios mayores aumentan de vascularización y en folículos pilosos, hay estrogenización incial de la mucosa vagina, los ovarios y el cuerpo del útero aumentan en tamaño. Las trompas de Falopio aumentan después de tamaño y en el número de pliegues en su mucosa. Los labios menores se desarrollan, los labios mayores se vuelven luego delgados y se pigmentan y crecen para cubrir el introito. La vagina llega a 8 cm de profundidad y luego de 10–11 cm. Por efectos estrogénicos, la mucosa se torna más gruesa, las células aumentan su contenido de glucógeno y el pH vaginal pasa de neutro a ácido un año antes de la menarquia. Se desarrollan las glándulas de Bartolino, aumentan las secreciones vaginales, la flora microbiana cambia con la presencia del bacilo de Doderlein, la vulva sufre modificaiones en su espesor y coloración, el himen se engruese y su diámetro alcanza 1 cm.

La menarquia, que es la primera aparición del ciclo menstrual, aparece precedida por un flujo claro, inodoro,transparente y bacteriológicamente puro que tiene aspecto de hojas de helecho al microscopio. La menarquia tiende a ocurrir a los 11 o 12 años, aunque puede aparecer en la pubertad avanzada.(8-10 años).

Los Hombres

La Adolescencia en los hombres comienza a los 12 o 13 Años.

Los testículos pre-puberianos tienen un diámetro aproximado de 2,5 a 3 cm, el cual aumenta obedeciendo a la proliferación de los túbulos seminíferos. El agrandamiento del epidídimo, las vesículas seminales y la próstata coinciden con el crecimiento testicular, pero no es apreciable externamente. En el escroto se observa un aumento en la vascularización, adelgazamiento de la piel y desarrollo de los fulículos pilosos.

La espermatogénesis es detectada histológicamente entre los 11 y 15 años de edad, y la edad para la primera eyaculación es entre 12 y 16 años. El pene comienza a crecer en longitud y también a ensancharse aproximadamente un año después de que los testículos aumenten de tamaño. Las erección/erecciones son más frecuentes y aparecen las polución nocturna/emisiones nocturnas.

El vello sexual aparece y se propaga hasta el pubis, más grueso y rizado. Puede comenzarse el vello axilar y en ocasiones, el ocaciones en el labio superior. El vello en los brazos y piernas se torna más gruesos y abundantes alrededor de los 14 años de edad. Aumenta la actividad (glándula suprarrenal/apocrina) con aparición de humedad y olor axilar, igual que el acné.

La Sexualidad

Iniciado el periodo de la pubertad se acentúan los caracteres físicos, el despertar sexual y el comienzo de la genitalidad adulta son una parte importante de la autoconciencia del adolescente. A pesar de que este proceso se presente emocionalmente confuso para sí mismo.

La tarea de esta edad es dominar " las ganas" de experimentar la sexualidad poniéndola al servicio del amor maduro, una experiencia colectiva que la adolescencia exige imperiosamente. A pesar de que la iniciación sexual del joven dependerá de la influencia de la familia y el ambiente, del grado de evolución de la propia personalidad, del "grupo de pares", de la influencia de las normas morales, de carácter religioso, etc.

La sexualidad no es lo mismo para ambos sexos. Y varias veces dependerá de la maduración psicológica de cada uno de los individuos.

En los varones el deseo sexual esta centrado claramente en el pene, lo excitan diversos estímulos externos. O sea, que busca en el deseo sexual, una inmediata descarga de tensiones mediante el orgasmo.

Algunas niñas, experimentan el deseo de sexualidad del mismo modo que el hombre y unas pocas tienen el deseo de una constante experiencia sexual que se ajusta al cuadro clínico de la ninfomanía. Muchas otras posiblemente no conozcan un apetito sexual directo sino hasta en una época posterior de la vida. En el caso de la mayoría de las adolescentes no seria correcto hablar de "apetito sexual", sino de "inquietudes sexuales" que todavía no están claramente diferenciadas de otros sentimientos como los anhelos románticos, una leve embriaguez, los sentimientos maternales, etc. Por lo común se puede ocasionar excitación en la mujer directamente en las zonas erógenas.

El hecho de que en los varones el deseo sexual sea claramente reconocible y difícil de confundir con otros sentimientos, no debe hacernos suponer, que no se mezcla con otros sentimientos. Algo muy fácil de suponer hoy, donde últimamente se ha instalado una "nueva moral" que se caracteriza por:

  • La iniciación sexual temprana

  • Rechazo de la virginidad como valor, incluso en las mujeres

  • Rotación de compañeros sexuales

  • Difusión amplia del tema, a través de los medios de comunicación.

  • Auge de la pornografía

  • Aumento de la prostitución, etc.

La Pubertad

Es el proceso que lleva a la madurez sexual, cuando una persona es capaz de reproducirse. Algunas personas utilizan el término pubertad para indicar el fin de la maduración sexual y el de la pubescencia para referirse al proceso. El comienzo de la pubescencia se caracteriza por una aceleración en el ritmo del crecimiento físico y por el término de latencia del crecimiento. Junto a este proceso de aceleración se producen cambios en las proporciones faciales y corporales y la maduración de los caracteres sexuales primarios y secundarios. La pubertad tarda casi 4 años y comienza alrededor de 2 años antes en las muchachas que los muchachos.

En promedio, las niñas comienzan a mostrar el cambio de este período hacia los 9 ó 10 años de edad y llegan a la madurez sexual hacia los 13 ó 14 años. La edad promedio para que los niños entren en la pubertad es a los 12, alcanzando su madurez sexual a los 14. Los cambios físicos del adolescente siguen una secuencia que es mucho más consistente, que su aparición real, aunque este orden varíe de una persona a otra.

La pubertad comienza cuando la glándula pituitaria de una persona joven, envía un mensaje a las glándulas sexuales, las cuales empiezan a segregar hormonas. Este momento preciso está regulado aparentemente por la interacción de los genes, la salud del individuo y el ambiente. La pubertad, se representa como respuesta a los cambios en el sistema hormonal del cuerpo, los cuales reactivan ante una señal psicológica. Su respuesta en una niña es que en los ovarios empiezan a producirse una cantidad de hormonas femeninas llamadas estrógenos, y en el muchacho los testículos comienzan la producción de testosterona. El estrógeno estimula el crecimiento de los genitales femeninos y el desarrollo de los senos, mientras que la testosterona estimula el crecimiento de los genitales masculinos y el vello corporal.

Las hormonas están estrechamente relacionadas con las emociones, en especial con la agresión en el muchacho y la agresión y depresión en las niñas. Algunos investigadores atribuyen la creciente emocionalidad y cambio en el estado de ánimo de la adolescencia temprana a las hormonas, pero es necesario recordar que en los seres humanos la influencia social se combina con las hormonas pudiendo predominar dicha influencia. Los adolescentes en esta etapa dan mucha importancia a la opinión de sus pares, lo cual se identifica con los cambios sociales.

Desarrollo Social

El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse a temprana edad, a medida que se va desarrollando empieza a ver otras inquietudes a la hora de elegir un amigo, es electivo, tienen que tener las mismas inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones económicas. El grupo es heterogéneo, compuesto por jóvenes de ambos sexos, esto la mayoría de las veces trae como consecuencia la mutua atracción entre ellos; se inicia el grupo puberal con uno o dos amigos íntimos.

Algunos psicólogos se refieren a esta etapa como una de la más critica del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de critica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga de sus padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato y entra en ese período transitorio en donde no se pertenece a una pandilla pero tampoco forma parte de un grupo puberal. La comprensión la buscan fuera, hasta encontrar el que va a convertirse en su confidente.

La crítica y los sentimientos trágicos son las conversaciones más frecuentes entre dos adolescentes, lo que sirve para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a los estados trágicos.

Ahora bien, todos los adolescentes, pasan por los mismos estados psíquicos. Cuando la amistad está formada por dos muchachos cuya situación conflictiva con el mundo es grave, el lazo de unión lleva a una fuerte dosis de resentimiento, que pudiera llevarlos a actos de trasgresión que son llamados conducta antisocial. Las actividades del adolescente tienen como objetivo el olvido. El adolescente no es un ser esencialmente alegre, en consecuencia el adolescente gusta de estos placeres como bailar, pasear, ir al cine, para mantenerse alegre, pero en el fondo, cuando vuelven a la soledad, la tónica dominante no es precisamente la alegría.

Por otra parte, para aceptar su identidad, el adolescente necesita sentir que la gente lo acepta y le tiene simpatía, a medida que los individuos se independizan de su familia, necesitan más de los amigos para obtener apoyo emocional y probar nuevos valores, son sobre todo los amigos íntimos los que favorecen la formación de la identidad. Durante esta etapa del desarrollo, aumenta considerablemente la importancia de los grupos de compañeros, el adolescente busca el apoyo de otras personas para enfrentar cambios físicos, psicológicos y sociales de esta etapa, es lógico entonces que recurra a quienes están experimentando estas mismas situaciones. Las redes de compañeros son esenciales para la adquisición de habilidades sociales, la igualdad recíproca que caracteriza las relaciones en ésta etapa favorece el aprendizaje de respuestas positivas a la crisis que sufre el adolescente. Los adolescentes aprenden de sus amigos y compañeros de su edad las clases de conductas que serán recompensadas por la sociedad y los roles adecuados.

La comparación social, es una función que cobra extraordinaria importancia durante la adolescencia y adopta diversas formas: al inicio los jóvenes dedican su energía a definirse en un área de compañeros donde hay muchas clases de adolescentes, es un amplio círculo de conocidos, pero pocos amigos cercanos. El adolescente necesita estar solo algunas veces para interpretar los mensajes que recibe, consolidar su identidad y desarrollar un sentido seguro de sí mismo. La comparación social, cambia durante los últimos años de la adolescencia, el adolescente busca ahora amigos con quienes comparte características similares, aumenta la intimidad en las amistades, es probable que acepte afirmaciones como, ¿con mi amigo puedo hablar de todo?, o ¿sé lo que piensa mi amigo con solo mirarlo?

La mayoría de los adolescentes suelen tener uno o dos mejores amigos y también varios buenos amigos. El adolescente suele escoger amigos basándose en intereses y actividades comunes, y en su decisión influyen mucho la igualdad, el compromiso y la lealtad. Conforme los amigos se vuelven más íntimos, el adolescente tiende a acudir más a ellos que a sus padres en busca de consejos, no obstante, sigue recurriendo a sus padres para que los orienten en cuestiones de educación, finanzas y planes profesionales.

Características Sexuales

Primarias.

Las características sexuales primarias son todas aquellas en el cual está la presencia de los órganos necesarios para la reproducción, como son:

  • En Mujeres: ovarios, trompas de falopio, útero, vagina.

  • En Hombres: testículos, pene, escroto, vesículas seminales, próstata.

Secundarias.

Son signos fisiológicos de la madurez sexual que no involucran directamente a los órganos reproductores.

  • En Mujeres: crecimiento de los senos, aparición del vello púbico, vello axilar, cambios en la voz, cambios en la piel, ensanchamiento y aumento de la profundidad de la pelvis, presencia de la menstruación.

  • En Hombres: vello púbico, vello axilar, vello facial, cambios en la voz, cambios en la piel, ensanchamiento de los hombros, presencia del semen.

Los cambios emocionales en la adolescencia

La mayoría de los expertos creen que la idea de que los adolescentes son regidos por las "hormonas descontroladas" es una exageración. No obstante, esta es una edad llena de cambios rápidos en su estado emocional, el mal genio y una gran necesidad por la privacidad, así como la tendencia a ser temperamentales.

Los niños pequeños no pueden pensar en el futuro demasiado, pero los adolescentes sí pueden y suelen hacerlo con frecuencia-lo que resulta en que se preocupen por el futuro. Algunos podrían preocuparse excesivamente de:

  • Su rendimiento en la escuela.

  • Su apariencia, su desarrollo físico y su popularidad.

  • La posibilidad de que uno de sus padres fallezca.

  • Ser hostigados en la escuela.

  • La violencia escolar.

  • No tener amigos.

  • Las drogas y el alcohol.

  • Hambre y pobreza en el país.

  • Fracaso en obtener empleo.

  • Bombas nucleares o ataques terroristas en el país.

  • El divorcio de sus padres.

  • La muerte.

Muchos adolescentes son un poco cohibidos. Y dado que los cambios físicos y emocionales son drásticos, también suelen ser muy sensibles sobre sí mismos. Quizás se preocupen por algunas cualidades personales o "defectos" que para ellos son algo muy importante, pero que para otros son inconsecuentes. (Ellos piensan: "No puedo ir a la fiesta esta noche porque todos se van a reír de la espinilla tamaño pelota que traigo en la frente." Realidad: La espinilla es pequeñita y la esconde el cabello.) Un adolescente también puede estar bastante absorto en sí mismo. Puede creer que él es la única persona en el mundo que siente como él, o que tiene las mismas experiencias, o que es tan especial que nadie más, especialmente su familia, lo puede comprender. Esta creencia puede contribuir a los sentimientos de soledad y aislamiento. Además, el enfoque en sí mismo puede afectar la manera en que el adolescente se relaciona con familiares y amigos. ("¡No puedo soportar que me vean salir al cine con mi mamá!")

Cambios psicológicos e inseguridad

El adolescente además de vivir cambios físicos y en la sociedad en que vive, se le suma también cambios psicológicos. Muchas veces el adolescente se muestra decidido y resuelto, pero en el fondo esta latente la inseguridad que los cambios ocasionan.

Su indefinición puede notarse en sus pautas de conducta, no sabe si la independencia que pretende debe ser total o con un control paterno, o si en ciertos casos tienen que decidir individualmente o consultar con un mayor.

En épocas anteriores todo estaba ya diagramado, existía la autoridad indiscutidas de los adultos, que a veces era ejercidas de manera arbitraria. Cuando este esquema comenzó a desmoronarse, la desorientación que produjo se fue haciendo notoria la falta de identidad en el adolescente.

Los valores y normas de comportamiento que haya incorporado el adolescente a su YO, marcaran su identidad, servirá de brújula en su conducta social y permitirá adquirir una identidad sólida. Para que esto suceda, necesita que sus éxitos y rendimientos sean reconocidos porque son parte del proceso de maduración. Cuestionarlos es aumentar su desorientación. El adolescente debe saber quien es y quien quiere llegar a ser, de lo contrario sus decisiones no serán acertadas.

Los adolescentes no aceptan marcos de referencia, las actitudes de indiferencias y rebeldía aparecen como elementos naturales de la adolescencia, la huida frente a los conflictos interiores y problemas con el mundo que son canalizadas mediante el ruido y aturdimiento.

Para demostrar disconformidad se adoptan pautas y gustos estandarizados alejados de lo que piensan y desea la sociedad.

Pero esto tipo de "Personalidad Estándar" impuesto por un sector no puedo considerarse el ideal de identidad personal del adolescente.

Sus Padres

En la adolescencia el joven trata de independizare en nuevos aspectos de su vida, creencias religiosas, salidas con miembros de sexo opuesto, quiere mas privilegios, mas libertad, y disminuir las restricciones para seguir a la "pandilla". El joven se preocupa por la posición que adquiere frente a sus compañeros inmediatos, se esfuerza por parecerse a ellos. Por eso se deduce que tiene que romper lazo con su familia, basados en la autoridad, el afecto, la responsabilidad, el respeto, el trato intimo, el dinero y los bienes materiales, la inmadurez etc.

Hay que observar que en muchos casos los adolescentes durante su desarrollo prácticamente ningún conflicto con sus familias, este es el caso de la familia del adolescente que lo deja independizarse sin dificultad, segura de que este no se alejara afectivamente y de que tiene la fuerza para abrirse camino propio. Pero la regla general es que el ad se aleja de su familia, tanto espiritual como físicamente, a tal punto en que el hogar llega a convertirse poco más que una pensión donde come, duerme, deja caer las ropas para que las recojan y las laven, mira T.V., donde recibe y hace llamadas telefónicas. El baño y su cuarto son dos lugares que el joven elige como refugio, donde puede estudiar y registrar su crecimiento y donde puede delante del espejo, ensayar, practicar y perfeccionar sus mascara, los estilos e imágenes que quiere exhibir.

En las familias que comen juntas, las horas de las comidas son quizás las únicas ocasiones que quedan para un verdadero intercambio entre el adolescente y la familia.

Una parte sustancial del tiempo que el adolescente pasa con su familia estará marcada por sentimientos de frustración, indignación, resentimientos y dramática. Pero estos sentimientos son muchas veces resultados de no sabe si actuar como un niño o un adulto, o sea tiende a repudiar su yo infantil, pero no con seguridad.

Por eso sigue siendo la responsabilidad de los padres, proveer orientación, señalar limites y proponer valores, y si el hijo los combate eso también tiene importancia para el desarrollo. Pues es posible que para encontrar un conjunto de valores adecuados, el joven tenga que empezar impugnando los valores ya establecidos por la familia. Y si estos que el joven los escuche no tiene que dejarse llevar por la indignación moral en sus acciones.

Es cierto que los padres alientan al joven para que llegue a edad adulta, pero a menudo dan la impresión que esa meta esta en un futuro muy lejano. Suele decirse que un joven esta preparado para entrar en la edad adulta 1 o 2 años después de lo que el mismo pretende y unos 2 años ante de lo que los están dispuestos a admitir los padres. Con frecuencia estos retardan el desarrollo, aunque no lo manifiesten abiertamente.

En conclusión, la persona joven no puede compartir su limitada experiencia con la perspectiva de quienes han vivido 25 o 30 años más que ella, y más en una época en que los cambios suceden tan rápido.

Personalidad e Identidad

Una de las etapas más importantes en la formación y maduración de la persona se da en la adolescencia, en ella distinguimos estos dos aspectos íntimamente relacionados:

La persona se reconoce como un sujeto con deberes y derechos

La persona es consciente de pertenecer a una comunidad a la que aporta realidad individual y donde comparte valores y proyectos con quienes la integran.

Psicológicamente el adolescente "siente que debe independizarse" aunque persiste la unión física con vecinos, padres, hijos, hermanos, y amigos.

Estos gérmenes de separación lo llevan a adoptar decisiones y a tener comportamientos nuevos, a asumir responsabilidades ante sí mismo, afrontar el esfuerzo que le exige el estudio y comprenderán la realidad económica de su familia.

En cuanto a la inserción social, el factor pertenencia debe acompañar a la formación de la personalidad, así lo destacan psicólogos y sociólogos, al destacar la importancia de las ideas y conductas de quienes forman el entorno del adolescente. Y subrayan de modo particular la influencia de los modelos proporcionados por la comunidad, que brindan al joven marcos de referencia y orientación, es decir modelos validos.

Pero la sociedad moderna, sus problemas e inestabilidad, hacen que la escala de valores de muchos sectores sociales a menudo coloquen a los adolescentes frente a caminos de rumbos dudosos, la delincuencia, los vicios, etc.

Dada esta falta de ideas claras, el adolescente no puede reconocer los límites entre lo bueno y lo malo. Por efecto muchas veces el joven es blanco de críticas.

El papel de la educación es muy importante, ellos de algún modo actúan como detectores de los conflictos psicológicos y sociales en los que se pueda encontrar el adolescente. Si bien el joven concurre a la escuela con deseos de progreso intelectual, muchas veces llega con la carga de problemas familiares que lo preocupan y lo agobian.

De allí la responsabilidad de la escuela de proponer valores y formar a los adolescentes para una adecuada inserción social.

Otro factor importante que incide fuertemente en la introducción social del adolescente son los medios de comunicación. Esto se debe al debilitamiento de la influencia de la escuela y la familia sobre el joven, lo que da lugar a que estas muchas veces impulsan a los jóvenes a comportamientos críticos. Y hasta en algunos medios se da la existencia de programas frívolos y mensajes de una publicidad comercial irresponsable que promueven pautas de conducta, que muchas veces son mal juzgadas por los adultos.

Embarazo precoz

Nacidos vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años. Un embarazo precoz es aquel que se produce en mujeres adolescentes. Se estima la edad de este tipo de embarazo entre los 11 y 17 años. Según estudios realizados, es cada vez más común en las sociedades actuales por la libertad sexual y la falta de protección en los adolescentes.

En esta situación, la situación social, el descuido de parte del padre, las fuertes carencias de afecto, la pobreza, la inseguridad, y la baja autoestima suelen estar presentes a la hora del detectar un embarazo precoz. Si bien hoy en día los jóvenes encuentran una mayor aceptación por parte de la sociedad para ser activos sexualmente, un embarazo precoz aún sigue siendo condenado.

Consecuencias.

El embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia. La adolescente embarazada es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente o inconscientemente, deliberadamente o por impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represiva frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad. El rechazo es la reacción más cómoda; se pone una simple etiqueta, a fin de no ver que se trata de un problema más general. Al condenar a la joven embarazada, se defiende a la sociedad y sus instituciones.

El embarazo y la maternidad en la adolescencia tienen un alto carácter peyorativo, tanto para la misma joven como para su hijo si la gestación llega a término. Las dificultades son numerosas, a corto y a largo plazo: el adolescente es frágil y se vuelve más frágil aun por el embarazo; el pronóstico médico, escolar, familiar y profesional resulta sobrio, al igual que el futuro del niño y la relación madre-hijo; los embarazos seguidos y demasiado precoces constituyen un factor de alto riesgo y la joven madre tiene pocas probabilidades de llegar a formar un día una familia estable, o incluso de llegar a obtener un estatuto de autonomía social.

El embarazo de una adolescente está considerado de alto riesgo, pues el cuerpo de la mujer a esa edad aún no está suficientemente maduro como para afrontar el desgaste que supone dicho proceso. Por supuesto, a menor edad, mayores complicaciones existen. Y es que la llegada de la edad fértil con la aparición de la menstruación no implica que la fisionomía de la afectada esté aún suficientemente desarrollada para soportar los cambios que produce el embarazo, ni para dar a luz de forma natural.

Por otra parte, y no menos importante, está el desarrollo emocional, la madurez que se necesita para ser madre, que tarda aún más en llegar que el desarrollo físico. La adolescencia es una época complicada, es el período en el que se cambia de la niñez a la edad adulta, en el que se reacciona como niño pero se pretende actuar como si ya se fuese mayor.

El embarazo a cualquier edad es un evento biopsicosocial sumamente importante. A menudo en las adolescentes embarazadas este hecho va acompañado de una serie de situaciones adversas que pueden atentar contra la salud, tanto de ella como de su hijo. Este hecho puede agravarse, si además de la corta edad, la madre no está dentro de la protección del matrimonio, por lo que la coloca dentro de una situación social de rechazo.

Riesgos Biológicos.

  • Complicaciones obstétricas.

  • Deficiente atención médica durante el embarazo, toxemias del embarazo y del parto – prematuro.

  • Anemia.

  • Desproporción cefalopelvica.

  • Distocias mecánicas y dinámicas.

  • Parto prolongado y difícil.

  • Muerte.

  • Abortos provocados y sus complicaciones.

  • Perforaciones uterinas.

  • Hemorragias.

  • Infecciones.

  • Aumento de la mortalidad infantil.

  • Prematurez.

  • Bajo peso al nacer.

  • Enfermedades congénitas.

  • Abandono de la escuela.

Las consecuencias del embarazo y la crianza durante este periodo se relacionan con aspectos no sólo de salud sino también psicológicos, socioeconómicos y demográficos, y sus efectos pueden verse en la joven madre y su hijo, el padre adolescente, las familias de ambos y, desde luego, en la sociedad.

Las probabilidades de que una madre adolescente tenga estos problemas son mayores en los países en desarrollo que en los desarrollados y dichas probabilidades son más altas entre los pobres que entre los de mejor condición social en un mismo país. A nivel mundial, el embarazo es la principal causa de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años. En la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe, la maternidad y el aborto están clasificados entre las cinco primeras causas de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años.

Entre los criterios médicos para considerar el embarazo y el parto en adolescentes como de alto riesgo, sobre todo en las menores de 14 años, se encuentran los siguientes:

La maduración del sistema reproductivo y la obtención de la talla adulta no indica que se ha completado el crecimiento del canal del parto. La pelvis ósea crece a una velocidad menor que la estatura y requiere mayor tiempo para alcanzar la madurez, o sea que sigue creciendo lenta y continuamente aún después de la menarquía, cuando hay una desaceleración del crecimiento de la talla.

El tamaño del canal del parto es menor en los 3 primeros años después de la menarquía que en la etapa adulta.

Se ha señalado que hay una incidencia mayor de toxemia, anemia, desproporción fetopelvica, parto prematuro, mortalidad materna y mortalidad perinatal, presentación podálica, ruptura prematura de membranas, hipertensión arterial.

Factores De Riesgo.

Para El Niño.

Los problemas de salud también pueden afectar a los bebés de madres adolescentes. Tales complicaciones incluyen una mayor incidencia de peso bajo al nacer (que a su vez puede conducir a problemas neurológicos, retraso, otros problemas de salud, e incluso la muerte), nacimiento prematuro, muerte fetal y mortalidad perinatal. Pero al mismo tiempo se ha determinado que algunas de estas complicaciones no están directamente relacionadas con la edad sino con un cuidado y una nutrición prenatal inadecuados.

También las tasas de morbilidad son más altas, así como la permanencia en terapia intensiva es más prolongada y costosa, hay mayor incidencia de rehospitalizaciones, problemas de desarrollo y de conducta.

Hay mayor riesgo de maltrato, abandono físico y emocional y repercusiones en el desarrollo psicólogo-emocional.

Múltiples factores de riesgo afectan negativamente al futuro del niño, entre ellos el bajo estatus socio-económico y el bajo nivel educacional de la madre, los cuales ejercen efectos adversos en las oportunidades para el óptimo crecimiento y desarrollo.

Los padres adolescentes no se encuentran en condiciones de proveer fuentes emocionales, económicas y educacionales, así como un ambiente social adecuado para su hijo.

También se puede decir que como la situación socioeconómica es poco favorable, la buena salud del niño puede estar en peligro ya que sus padres adolescentes no se encuentran lo suficientemente maduros como para proveer fuentes emocionales, económicas y educacionales, así como un ambiente social adecuado para su desarrollo optimo. En consecuencia, puede ser que los riesgos sociales y psicológicos negativos del embarazo en adolescentes aún pueden ser mayores que los biológicos.

Para La Adolescente.

Los efectos sociales por el hecho de tener un hijo durante la adolescencia son negativos para la madre, puesto que el embarazo y la crianza del niño, independientemente del estado marital, interrumpen oportunidades educacionales que se reflejan en el momento de obtener mejores trabajos, salarios más altos, etc.

Tener que asumir la crianza de un niño durante la adolescencia afecta el desarrollo personal de las jóvenes.

Cambian totalmente las expectativas y la vida de las adolescentes; ya no podrán seguir compartiendo con su grupo de compañeros y amigos, dejan de crecer con su grupo, con lo cual pierden una importante fuente de satisfacción social y psicológica y un elemento de apoyo afectivo para el logro de confianza en sí misma, de autoestima y de identidad personal.

Generalmente tienen que interrumpir sus estudios, lo cual limita sus posibilidades de alcanzar buenos niveles profesionales y laborales. Las madres adolescentes tienen alto riesgo de sufrir desventajas económicas y sociales, de permanecer en la pobreza, sin completar su escolaridad, de tener matrimonios inestables y problemas en la crianza de los hijos.

Hay una perdida de autonomía que obliga a las jóvenes a buscar la ayuda de los padres cuando ya creían que iniciaban su camino a la independencia. Esa situación puede prolongarse por muchos años y en algunos casos indefinidamente.

Un grupo importante de ellas continúa sufriendo el rechazo que comenzó durante el embarazo. La joven madre recibe desprecio, violencia y discriminación de parte de su grupo familiar y de la comunidad.

Los matrimonios precoces no representan la alternativa ideal. Las relaciones de pareja generalmente son poco estables y muy conflictivas. Un alto porcentaje de ellos termina en divorcio poco tiempo después. Hay una demora o cese de su desarrollo personal y en el logro de su madurez psicosocial.

Estadísticas.

La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría descender. Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud, para alcanzar la cobertura que el problema demanda.

EE.UU. es el país industrializado con mayor tasa de embarazadas adolescentes, con una tasa estable del 11,1% en la década de los 80.

Canadá, España, Francia, Reino Unido y Suecia, han presentado un acusado descenso de embarazos en adolescentes.

En España, en 1950, la tasa de recién nacidos de madres entre 15 y 19 años era del 7,45 de cada 1000 mujeres; en 1965 llegaba al 9,53; en 1975 alcanzaba el 21,72, para llegar al 27,14 en 1979. Descendió, en 1980, al 18 de cada 1.000 mujeres y al 11 en 1991. Los últimos datos hablan de un 35,49 por cada 1000 mujeres en 1994, descendiendo al 32,98 en 1995 y al 30,81 en 1996.

Según el Ministerio de Sanidad y Consumo español, el 12% de las jóvenes con edades entre 14 y 15 años, han mantenido relaciones sexuales alguna vez, lo que significa 160.000 en números absolutos, previéndose que alcanzarán 400.000. Deben tenerse en cuenta, además de los nacimientos de madres adolescentes y el porcentaje de adolescentes sexualmente activas, los más de 6.000 abortos ocurridos en mujeres entre los 14 y 19 años por lo que, el supuesto descenso de la tasa de embarazadas adolescentes, no lo fue tanto.

En España, a partir de los años ´80, se ha registrado un incremento en el uso de contraceptivos y preservativos comercializándose, en 1993, unos 40 millones de preservativos, equivalente a la media más alta de los países de la Comunidad Europea (3,5 preservativos por habitante). Actualmente es imposible conocer el número de adolescentes que abortan. Sólo dos tercios de los embarazos de adolescentes llegan al nacimiento de un hijo; de los nacidos, un 4% son dados en adopción y un 50% permanecen en hogar de madre soltera. Un 8% de las adolescentes embarazadas abortan y un 33% permanece soltera durante el embarazo.

Ya se dijo que la proporción de jóvenes que han iniciado relaciones sexuales va en aumento y que la edad de inicio está disminuyendo, pero la capacidad para evitar el embarazo no acompaña a este comportamiento.

En Buenos Aires, en una encuesta realizada a una población estudiantil en 1995, se observó que la edad promedio de inicio de relaciones sexuales, fue de 14,9 años para varones y 15,7 años para mujeres, variando la proporción según el tipo de escuela a la que asistían (religiosa, laica, laica de sectores populares). El 95% de los adolescentes de la encuesta manifestó tener información sobre cómo evitar el embarazo. Un 70% de los que mantenían relaciones sexuales utilizaban algún método efectivo para evitar el embarazo en la primera relación, disminuyendo ese porcentaje en las siguientes relaciones, siendo el preservativo el método más utilizado. Además, el consenso social sobre la maternidad adolescente se ha ido modificando con los años y los cambios sociales que los acompañan.

El embarazo en las adolescentes se ha convertido en seria preocupación para varios sectores sociales desde hacen ya unos 30 años. Para la salud, por la mayor incidencia de resultados desfavorables o por las implicancias del aborto. En lo psicosocial, por las consecuencias adversas que el hecho tiene sobre la adolescente y sus familiares.

Cuando la adolescente se embaraza inicia un complejo proceso de toma de decisiones y, hasta decidirse por uno, aparece siempre el aborto a veces como un supuesto más teórico que real.

En 1985, en EE.UU, el aborto alcanzó el 42%; los matrimonios disminuyeron del 51% al 36%. Hoy, la tendencia es de un aumento de los abortos y disminución de matrimonios, aunque no siempre las decisiones de las adolescentes son conocidas (abortos o adopción).

En España, la cifra del 12% de abortos en general es baja pero la interrupción del embarazo en jóvenes es de las más altas. Los nacimientos en adolescentes descendieron en un 32% en los últimos 4 años, pero los embarazos sólo disminuyeron en un 18%. La diferencia entre las tasas está dada por los abortos.

Consideraciones Psicosociales.

El comportamiento sexual humano es variable y depende de las normas culturales y sociales especialmente en la adolescencia, pudiendo clasificar a las sociedades humanas de la siguiente manera:

  • Sociedad Represiva: niega la sexualidad, considerando al sexo como un área peligrosa en la conducta humana. Considera una virtud la sexualidad inactiva, aceptándola sólo con fines procreativos. Las manifestaciones de la sexualidad pasan a ser fuentes de temor, angustia y culpa, enfatizando y fomentando la castidad prematrimonial. Esto es muy común en sociedades muy religiosas como los Testigos de Jehová, por ejemplo.

  • Sociedad Restrictiva: tiene tendencia a limitar la sexualidad, separando tempranamente a los niños por su sexo. Se aconseja la castidad prematrimonial, otorgando al varón cierta libertad. Presenta ambivalencia respecto al sexo, siendo la más común de las sociedades en el mundo.

  • Sociedad Permisiva: tolera ampliamente la sexualidad, con algunas prohibiciones formales (la homosexualidad). Permite las relaciones sexuales entre adolescentes y el sexo prematrimonial. Es un tipo social común en países desarrollados.

  • Sociedad Alentadora: para la cual el sexo es importante y vital para la felicidad, considerando que el inicio precoz del desarrollo de la sexualidad favorece una sana maduración del individuo. La pubertad es celebrada con rituales religiosos y con instrucción sexual formal. La insatisfacción sexual no se tolera y hasta es causal de separación de pareja. Son sociedades frecuentes en África ecuatorial, la Polinesia y algunas islas del Pacífico.

Así se considera que el embarazo en adolescentes es un fenómeno causado por múltiples factores, principalmente de orden psicosocial, ocurriendo en todos los estratos sociales sin tener las mismas características en todos ellos, por lo que importan las siguientes consideraciones:

  • Estratos Medio Y Alto: la mayoría de las adolescentes que quedan embarazada interrumpen la gestación voluntariamente.

  • Estratos Más Bajos: donde existe mayor tolerancia del medio a la maternidad adolescente, es más común que tengan su hijo.

Prevención.

Tanto en psicología como en salud se conocen tres conceptos comunes para la definición de prevención del embarazo precoz:

  • La prevención primaria trata del fomento de la salud y de la protección específica contra las enfermedades y/o trastornos. Enseñar a las mujeres embarazas sobre la nutrición y como deben cuidarse ellas y sus hijos son un ejemplo de fomento de la salud

  • La prevención secundaria enfoca la prevención precoz y la intervención rápida en los procesos de enfermedad. Enseñar a las usuarias a hacerse un examen de senos a fin de buscar sistemáticamente manifestaciones precoces de cáncer del seno. Cuanto primero se haga el diagnóstico, mayores son las probabilidades de éxito en el tratamiento para salvar una vida.

  • La prevención terciaria hace uso de la rehabilitación para prevenir mayores complicaciones y restablecer, tanto como sea posible, el funcionamiento optimo. Como por ejemplo, intervenir durante las crisis que se producen como consecuencia de desastres, proporcionando los consejos y guías adecuados.

Las estrategias de prevención y atención del embarazo deben contar con el apoyo de las familias y personas adultas que tengan vínculo con las embarazadas. Se conoce de proyectos que no hacían participar a los padres, grupos comunitarios y religiosos, ni a otras personas adolescentes cuyo respaldo podría ser importante para la aceptación de los proyectos. Esa falta de contacto con los padres y otros grupos comunitarios importantes hace que se pierda la oportunidad de informarlos acerca del proyecto y de obtener su apoyo.

Algunos padres temen que se les diga a sus hijos cosas que los anime a tener relaciones sexuales, aunque, por lo general, con esas actitudes reflejan que sólo quieren lo mejor para sus hijos. Por lo tanto, se les debe hacer saber que muchas investigaciones han demostrado que los programas de educación sexual son más eficaces para modificar los comportamientos, cuando los mensajes llegan a las personas adolescentes antes de que tengan una vida sexual activa.

Para disminuir la tasa de embarazo en la adolescencia, el sistema educativo cumple un papel decisivo. En ese sentido se debe apoyar al sistema educativo en la capacitación de docentes como agentes multiplicadores, sobre salud sexual y reproductiva. Es importante facilitar la participación de los docentes en talleres sobre género, violencia y abuso sexual, principalmente a través del equipo interdisciplinario asignado en escuelas de comunidades urbanas pobres, para que éstos funjan como agentes multiplicadores entre los mismos docentes y miembros de la comunidad (padres, madres y otros responsables de las personas adolescentes).

Es necesario gestionar proyectos de apoyo, para que desde los servicios de salud, se fortalezca el área de investigación, tanto en hospitales como en los otros niveles de atención, donde se generan datos desde las diferentes disciplinas y servicios, con el fin de producir mayores conocimientos sobre el embarazo en la adolescencia y formas alternativas de dar respuesta, a partir de los datos ya existentes.

Es necesario elaborar un estudio sistemático sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adolescentes, para tener una visión que permita valorar la extensión y características del problema e incorporar los sentimientos de temor y vergüenza con respecto a las precauciones que deben tomar para evitar las ETS. Estos elementos ayudan a precisar la información que debe utilizarse para tomar las medidas preventivas y curativas, ya que, por lo general, a los adolescentes les da miedo, vergüenza o no quieren tomar precauciones contra las ETS o prevenir un embarazo involuntario, o tienen varios compañeros o compañeras, y rara vez usan condones.

Las investigaciones y diagnósticos provenientes de los diferentes sectores involucrados en la prevención y atención del embarazo en la adolescencia, deben diseñarse considerando la perspectiva de los adolescentes, sus necesidades e intereses. Para ello es importante incorporar a las personas adolescentes en forma transitoria en algunos proyectos, como colaboradores de los procesos, para realizar investigaciones con carácter participativo acerca de la situación de adolescentes embarazadas o, en general, del embarazo en la adolescencia.

Algunas experiencias en otros países de África, Asia y América Latina en la prevención del SIDA, han demostrado que los programas que emplean a personas adolescentes para que trabajen directamente con otras personas adolescentes, funcionan eficazmente y han dado buenos resultados.

Las nociones de "autoestima" y "confianza en sí mismo" son importantes de considerar en las estrategias de prevención del embarazo en la adolescencia. Los sentimientos de inseguridad, temor y duda de si mismos pueden interferir con el buen comportamiento en torno a la a salud reproductiva. Si no se tiene confianza en sí mismos, es posible que las personas adolescentes no busquen los servicios de salud reproductiva, ni sean capaces de decir "no" a las relaciones sexuales no deseadas. Además, si las adolescentes no creen en ellas mismas, y no creen que son capaces de abordar en absoluto la cuestión de los derechos reproductivos, entonces no podrán hacer valer sus derechos en situaciones de alto riesgo.

Conclusión

En fin, podemos decir que el adolescente transita en esta etapa de la vida un periodo de autoconocimiento, que le permite construir una personalidad firme.

Luego de estudiar el tema se puede decir que, la gran inestabilidad emocional, los diferentes cambios físicos y psicológicos que en él se producen, mas la gran inseguridad la hora de tomar decisiones y sus constantes cuestionamiento, lo llevan a que se produzcan conflictos con sus padres, producto de la búsqueda de mas libertades y con uno mismo debido al gran desequilibrio en el que se encuentra.

El inicio de la etapa sexual y las relaciones con pares del sexo opuesto, son una de las consecuencias de este desequilibrio.

El sostén de los adolescentes, son sus mismos compañeros y amigos, según ellos "los únicos que los entienden".

En este periodo, el joven se relaciona con un gran número de gente, de todas las edades y clases sociales, fruto de sus salidas. Pero también comienza a diferenciar a sus verdaderas amistades, fortaleciendo su contacto con aquellos que considere que serán "para toda la vida".

Bibliografía

http://es.wikipedia.org/wiki/Adolescencia

http://www.monografias.com/trabajos15/adolescencia/adolescencia.shtml#SEXUAL

http://es.wikipedia.org/wiki/Embarazo_precoz

Anexos

edu.red

Grupo de Adolescentes.

edu.red

Adolescente en el vecindario al este de Vancouver, Canadá donde Robert "Willie" Pickton escogía sus víctimas.

edu.red

Adolescentes chinos vistiendo ropa tradicional Hanfu.

edu.red

Cambios físicos tanto en mujeres como hombres.

edu.red

Nacidos vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años.

edu.red

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Anderson Salazar

Anthony Uribe

Jessica Adriana Rivas Murillo

Fabiana Alvarado

Karlen Sanchez

8º Grado, Sección "U"

Táriba, 21 de Octubre de 2009.

República Bolivariana De Venezuela.

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación.

Unidad Educativa Colegio "San Martín".

Estado Táchira.

Partes: 1, 2
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