Indice1. Prologo 2. Ética 3. La pobreza 4. La Demografía De La Pobreza En América Latina 5. Conclusión 6. Bibliografía
Al definir pobreza podemos decir que un individuo que la sufre es aquel que no puede satisfacer las necesidades básicas que todo ser humano se merece. Una primera definición de pobreza sería aquella que hace referencia a la falta de bienes materiales para el desarrollo de la vida humana; sin embargo, esta seria la interpretación más materialista de la misma y que tiene una traducción directa con una visión económica: "pobre es quien no tiene dinero." Se determina si un hogar es pobre o no de acuerdo al nivel de ingreso per cápita (por persona) familiar. Mediante este procedimiento se determina el nivel de ingreso mínimo per capita que una familia tipo necesita para acceder a un nivel de vida decente. Este enfoque toma en cuenta las necesidades del hogar del tipo alimentarias y, en base a éstas, construye una canasta alimentaria y una canasta total (la cual incluye además otras necesidades). De esta forma, si el ingreso corriente per capita de la familia no alcanza para adquirir esta mencionada canasta alimentaria básica, el hogar queda por debajo de la línea de carencia. En cambio, si a pesar de cubrir esta canasta básica alimentaria, sus ingresos no son suficientes para la canasta total, se dice que el hogar se encuentra por debajo de la línea de pobreza. En Argentina se dispone de los tres indicadores de pobreza, medidos periódicamente en el Gran Buenos Aires a través de la Encuesta Permanente de Hogares. En el caso de las provincias argentinas, existen algunos estudios aislados sobre la pobreza, sin embargo el único indicador homogéneo es el de las NBI del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1991. Por tal motivo, se toma como indicador general el comportamiento del Gran Buenos Aires para analizar la evolución de la pobreza en la presente década. ¿Qué es la pobreza?, ¿Cuáles son sus causas y sus consecuencias?, ¿Cómo esta distribuida? ¿Cómo se mide?, ¿Cuáles son los países que la sufren?.
Del griego ethika, de ethos, ‘comportamiento’, ‘costumbre’; principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de esos principios a veces llamado filosofía moral. Este artículo se ocupa de la ética sobre todo en este último sentido y se concreta al ámbito de la civilización occidental, aunque cada cultura ha desarrollado un modelo ético propio. La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios.
Principios Éticos Los filósofos han intentado determinar la bondad en la conducta de acuerdo con dos principios fundamentales y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí mismos o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El primero implica un valor final o summum bonum, deseable en sí mismo y no sólo como un medio para alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres modelos de conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto por varios grupos o individuos como el bien más elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Dependiendo del marco social, la autoridad invocada para una buena conducta es la voluntad de una deidad, el modelo de la naturaleza o el dominio de la razón. Cuando la voluntad de una deidad es la autoridad, la obediencia a los mandamientos divinos o a los textos bíblicos supone la pauta de conducta aceptada. Si el modelo de autoridad es la naturaleza, la pauta es la conformidad con las cualidades atribuidas a la naturaleza humana. Cuando rige la razón, se espera que la conducta moral resulte del pensamiento racional.
Historia Desde que los hombres viven en comunidad, la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el bienestar colectivo. Aunque los distintos sistemas morales se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, evolucionaron a veces de forma irracional, a partir de que se violaran los tabúes religiosos o de conductas que primero fueron hábito y luego costumbre, o asimismo de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el seno de la tribu. Incluso las grandes civilizaciones clásicas egipcia y sumeria desarrollaron éticas no sistematizadas, cuyas máximas y preceptos eran impuestos por líderes seculares como Ptahhotep, y estaban mezclados con una religión estricta que afectaba a la conducta de cada egipcio o cada sumerio. En la China clásica las máximas de Confucio fueron aceptadas como código moral. Los filósofos griegos, desde el siglo VI a.C. en adelante, teorizaron mucho sobre la conducta moral, lo que llevó al posterior desarrollo de la ética como una filosofía.
Las Leyes De Newton La mayoría de los grandes descubrimientos científicos han afectado a la ética. Los descubrimientos de Isaac Newton, el filósofo científico inglés del siglo XVII, aportaron uno de los primeros y más claros ejemplos de esta influencia. Las leyes de Newton se consideraron como prueba de un orden divino racional. La opinión contemporánea al respecto fue expresada por el poeta inglés Alexander Pope en el verso "Dios dijo: ¡dejad en paz a Newton!, y se hizo la luz". Los hallazgos e hipótesis de Newton provocaron que los filósofos tuvieran confianza en un modelo ético tan racional y ordenado como se suponía que era la naturaleza.
Filosofias Eticas Anteriores Al Darwinismo Durante el siglo XVIII, los filósofos británicos David Hume, en Ensayos morales y políticos (1741-1742), y Adam Smith, autor de la teoría económica del laissez-faire, en su Teoría de los sentimientos morales (1759), formularon modelos éticos del mismo modo subjetivos. Identificaron lo bueno con aquello que produce sentimientos de satisfacción y lo malo con lo que provoca dolor. Según Hume y Smith, las ideas de moral e interés público provocan sentimientos de simpatía entre personas que tienden las unas hacia las otras incluso cuando no están unidas por lazos de parentesco u otros lazos directos.
Utilitarismo La doctrina ética y política conocida como utilitarismo fue formulada por el británico Jeremy Bentham hacia finales del siglo XVIII y más tarde comentada por el también filósofo y británico James Mill y su hijo John Stuart Mill. Creía que todas las acciones humanas están motivadas por un deseo de obtener placer y evitar el sufrimiento. Al ser el utilitarismo un hedonismo universal, y no un hedonismo egoísta como podría interpretarse el epicureísmo, su bien más elevado consiste en alcanzar la mayor felicidad para el mayor número de personas.
Etica Hegeliana En La filosofía del Derecho (1821), el filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel aceptó el imperativo categórico de Kant, pero lo enmarcó en una teoría universal evolutiva donde toda la historia está contemplada como una serie de etapas encaminadas a la manifestación de una realidad fundamental que es tanto espiritual como racional. La moral, según Hegel, no es el resultado de un contrato social, sino un crecimiento natural que surge en la familia y culmina, en un plano histórico y político, en el Estado prusiano de su tiempo. "La historia del mundo, escribió, es disciplinar la voluntad natural incontrolada, llevarla a la obediencia de un principio universal y facilitar una libertad subjetiva".
Etica A Partir De Darwin El desarrollo científico que más afectó a la ética después de Newton fue la teoría de la evolución presentada por Charles Darwin. Los hallazgos de Darwin facilitaron soporte documental al modelo, algunas veces denominado ética evolutiva, término aportado por el filósofo británico Herbert Spencer, según el cual la moral es sólo el resultado de algunos hábitos adquiridos por la humanidad a lo largo de la evolución. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche dio una explicación asombrosa pero lógica de la tesis darwinista acerca de que la selección natural es una ley básica de la naturaleza. Según Nietzsche, la llamada conducta moral es necesaria tan sólo para el débil. La conducta moral —en particular la defendida por el judeocristianismo, que según él es una doctrina esclava— tiende a permitir que el débil impida la autorrealización del fuerte. Los antropólogos han aplicado los principios evolutivos al estudio de las sociedades y las culturas humanas. Estos análisis han vuelto a subrayar los distintos conceptos del bien y del mal planteados por diferentes sociedades; por lo tanto, se creía que la mayoría de esos conceptos tenía un valor más relativo que universal. De entre los conceptos éticos basados en un enfoque antropológico resaltan los del antropólogo finlandés Edvard A. Westermarck en Relatividad ética (1932).
Tendencias Recientes El filósofo británico Bertrand Russell marcó un cambio de rumbo en el pensamiento ético de las últimas décadas. Muy crítico con la moral convencional, reivindicó la idea de que los juicios morales expresan deseos individuales o hábitos aceptados. En su pensamiento, tanto el santo ascético como el sabio independiente son pobres modelos humanos porque ambos son individuos incompletos. Los seres humanos completos participan en plenitud de la vida de la sociedad y expresan todo lo que concierne a su naturaleza. Algunos impulsos tienen que ser reprimidos en interés de la sociedad y otros en interés del desarrollo del individuo, pero el crecimiento natural ininterrumpido y la autorrealización de una persona son los factores que convierten una existencia en buena y una sociedad en una convivencia armoniosa. Varios filósofos del siglo XX, algunos de los cuales han asumido las teorías del existencialismo, se han interesado por el problema de la elección ética individual lanzada por Kierkegaard y Nietzsche. La orientación de algunos de estos pensadores es religiosa, como la del filósofo ruso Nikolái Alexándrovich Berdiáiev, que subrayó la libertad del espíritu individual; la del filósofo austro-judío Martin Buber, que se ocupó de la moral de las relaciones entre individuos; la del teólogo protestante germano-estadounidense Paul Tillich, que resaltó el valor de ser uno mismo, y la del filósofo y dramaturgo católico francés Gabriel Marcel y el filósofo y psiquiatra protestante alemán Karl Jaspers, ambos interesados en la unicidad del individuo y la importancia de la comunicación entre los individuos. Una tendencia distinta en el pensamiento ético moderno caracteriza los escritos de los filósofos franceses Jacques Maritain y Étienne Gilson, que siguieron la línea marcada por santo Tomás de Aquino. Según Maritain, "el existencialismo verdadero" pertenece a esta tradición cristiana. Otros filósofos modernos no aceptan ninguna de las religiones tradicionales. El filósofo alemán Martin Heidegger mantenía que no existe ningún Dios, aunque alguno puede surgir en el futuro. Los seres humanos, por lo tanto, se hallan solos en el Universo y tienen que adoptar y asumir sus decisiones éticas en la conciencia constante de la muerte. El filósofo y escritor francés Jean-Paul Sartre razonó su agnosticismo pero también resaltó la heideggeriana conciencia de la muerte. Sartre mantuvo que los individuos tienen la responsabilidad ética de comprometerse en las actividades sociales y políticas de su tiempo. El supuesto conflicto sobre la existencia de un Dios omnipresente, no revestía ningún sentido de trascendencia para el individuo, pues en nada afectaba a su compromiso con la libertad personal. Entre otros filósofos modernos, como el estadounidense John Dewey, figuran los que se han interesado por el pensamiento ético desde el punto de vista del instrumentalismo. Según Dewey, el bien es aquello que ha sido elegido después de reflexionar tanto sobre el medio como sobre las probables consecuencias de llevar a cabo ese acto considerado bueno o un bien. La discusión contemporánea sobre la ética ha continuado con los escritos de George Edward Moore, en particular por los efectos de su Principia ethica. Moore mantuvo que los principios éticos son definibles en los términos de la palabra bueno, considerando que ‘la bondad’ es indefinible. Esto es así porque la bondad es una cualidad simple, no analizable.
Conclusión La ética es el estudio de la conducta humana. Son los derechos y obligaciones que tiene el hombre por su condición de tal. Todo ser humano tiene el derecho de ser respetado y la obligación de respetar a su prójimo. Todo ser humano tiene ética sea cual fuere su condición social, racial, económica, etcétera. Muchas personas se olvidan de esto y no tratan a las personas como debe ser.
Es la circunstancia económica en la que una persona carece de los ingresos suficientes para acceder a los niveles mínimos de atención médica, alimento, vivienda, vestido y educación. La pobreza relativa es la experimentada por personas cuyos ingresos se encuentran muy por debajo de la media o promedio en una sociedad determinada. La pobreza absoluta es la experimentada por aquellos que no disponen de los alimentos necesarios para mantenerse sanos. Sin embargo, en el cálculo de la pobreza según los ingresos, hay que tener en cuenta otros elementos esenciales que contribuyen a una vida sana. Así, por ejemplo, los individuos que no pueden acceder a la educación o a los servicios médicos deben ser considerados en situación de pobreza.
Causas Las personas que, por cualquier razón, tienen una capacidad muy por debajo de la media para ganar un salario, es probable que se encuentren en situación de pobreza. Históricamente, este grupo viene formado por personas mayores, discapacitados, madres solteras y miembros de algunas minorías. En los países occidentales, un sector considerable de población en situación de pobreza (el 30%) está constituido por madres solteras con hijos. Esto no se debe únicamente a que las mujeres que trabajan fuera de casa suelen ganar menos que los hombres, sino fundamentalmente a que una madre soltera tiene dificultades para poder cuidar a sus hijos, ocuparse de su vivienda y obtener unos ingresos adecuados al mismo tiempo. Otros grupos son los discapacitados con personas a su cargo, familias numerosas y otras en las que el cabeza de familia está en situación de desempleo o tiene un salario mínimo. La falta de oportunidades educativas es otra fuente de pobreza, ya que una formación insuficiente conlleva menos oportunidades de empleo. Gran parte de la pobreza en el mundo se debe a un bajo nivel de desarrollo económico. China e India son ejemplos de países superpoblados en vías de desarrollo en donde, a pesar de la creciente industrialización, la pobreza es notoria. El desempleo generalizado puede crear pobreza incluso en los países más desarrollados. La crisis de 1929 empobreció a millones de estadounidenses y europeos durante la década de 1930. Lógicamente las fluctuaciones económicas menos graves, denominadas recesiones, causan un aumento menor del índice de pobreza.
Efectos Decenas de miles de personas en situación de pobreza fallecen cada año a causa del hambre y la malnutrición en todo el mundo. Además, el índice de mortalidad infantil es superior a la media y la esperanza de vida inferior. Parece inevitable que la pobreza esté, según los criminólogos, vinculada al delito, aun cuando la mayor parte de las personas con muy bajos ingresos no sean delincuentes y estos últimos no suelan sufrir graves carencias. Otros problemas sociales, como las enfermedades mentales y el alcoholismo, son más habituales, debido a que son causas y efectos de la escasez de recursos económicos y de una atención médica inadecuada.
Distribución La pobreza ha sido considerada como indicador de desigualdad de clase social y sexo en las sociedades industriales, en donde las mujeres que viven solas y las familias de clase baja presentan el nivel más bajo de pobreza. Asimismo, ha sido considerada como un indicador de trato económico desigual entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, estando la riqueza acumulada en los primeros y la pobreza en los segundos, lo que forma la denominada línea Norte – Sur. Las zonas más pobres del mundo son el sur de Asia (Bangladesh, India y Pakistán), los países subsaharianos, norte de África, Oriente Próximo, Latinoamérica y este de Asia.
El Analisis De La Pobreza Al estudiar el tema de la pobreza se pueden utilizar dos enfoques alternativos para clasificar a los hogares pobres. Ambos métodos intentan medir el mismo fenómeno, pero la información que requieren y los resultados obtenidos pueden diferir considerablemente. Por un lado, el enfoque de la línea de la pobreza pretende determinar si un hogar es pobre o no de acuerdo al nivel de ingreso per capita familiar. Mediante este procedimiento se determina el nivel de ingreso mínimo per capita que una familia tipo necesita para acceder a un nivel de vida decoroso. Este enfoque toma en cuenta las necesidades del hogar del tipo alimentarias, en base a éstas, construye una canasta alimentaria y una canasta total (la cual incluye además otras necesidades). De esta forma, si el ingreso corriente per capita de la familia no alcanza para adquirir esta mencionada canasta alimentaria básica, el hogar queda por debajo de la línea de indigencia. En cambio, si a pesar de cubrir esta canasta básica alimentaria, sus ingresos no son suficientes para la canasta total, se dice que el hogar se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Por otro lado, el enfoque de las necesidades básicas insatisfechas apunta hacia aquellos hogares que sufren situaciones críticas en cuanto a la privación de bienes, recursos u oportunidades que posibilitan la subsistencia y el desarrollo en condiciones mínimas de acuerdo a la dignidad humana. El indicador de las NBI muestra el porcentaje de hogares que poseen al menos una de las siguientes características: a) más de tres personas por cuarto (hacinamiento crítico), b) habitan en viviendas inadecuadas (tipo de vivienda), c) carecen de baño con arrastre de agua (condiciones sanitarias), d) algún niño entre 6 y 12 años no asiste al colegio (asistencia escolar) o e)que en el hogar haya 4 o más personas por miembro ocupado y cuyo jefe tenga bajo nivel de educación (capacidad de subsistencia). Este enfoque no depende de las variaciones del nivel de ingreso corriente como la línea de pobreza, sino que apunta a la dimensión estructural de la misma y permite analizar la problemática a largo plazo. Se debe considerar que el valor de la canasta que conforma la línea de pobreza es de tipo normativo y no representa adecuadamente a varias situaciones de la realidad. Puede resultar confuso que una persona sea calificada como no pobre por el sólo hecho de ganar un peso más que el límite indicado por la línea de la pobreza. Lo que se pretende medir es la calidad de vida y un peso puede marcar una gran diferencia, cuando realmente no debería ser un cambio significativo para medir el nivel de pobreza de la población. En estos aspectos entran en juego una gran cantidad de variables tales como el nivel educativo, el acceso a servicios de salud y saneamiento, las oportunidades laborales, etc. El círculo vicioso de la pobreza es un proceso intergeneracional. Los bajos ingresos y las altas tasas de natalidad son obstáculos a las posibilidades de progreso educativo de los niños pobres. Los menores logros educativos juegan un rol decisivo en la posterior inserción laboral y las posibilidades de ascenso en este mercado, además de determinar el nivel de ingresos. Los trabajadores pobres realizan en general tareas no calificadas y poco remuneradas, con menores oportunidades de insertarse fuera del mercado informal o de empleos precarios. Las políticas a aplicar para lograr disminuciones en los niveles de pobreza deben apuntar hacia la provisión básica de los bienes y servicios que aseguran la cobertura de las necesidades mínimas para llevar una vida digna. El objetivo es alcanzar la igualdad de oportunidades. Una de las formas de definir la pobreza, más sencilla y más clara y sobre la que puede haber un consenso más generalizado, es aquella que hace referencia a la falta de elementos básicos para la vida integra del ser humano, como son salud, educación, cultura, desarrollo del ocio, vida social etc. Un decálogo de elementos que constituirían los derechos básicos de cualquier ser humano: Acceso a agua limpia y potable, vivienda digna, alimentación suficiente para una nutrición adecuada, un entorno y medio ambiente seguro, protección contra la violencia, igualdad de oportunidades, tener derecho a opinar sobre su propio futuro, acceso a medios para el sustento cotidiano, salud, educación. Estos diez puntos constituirían un decálogo de derechos básicos a tener en cuenta, y cuando estos no se dan en su integridad, o alguno de ellos está ausente, podríamos hablar de pobreza. Así pues, podríamos hablar de la pobreza como algo multidimensional, definiendo tres ejes: a) La pobreza material, aquella que hace referencia a la ausencia de bienes y servicios básicos. b) La pobreza intelectual, aquella que condiciona el desarrollo cultural, ideológico, de pensamiento y político de las personas. c) La pobreza social, aquella que afecta a la integración dentro de un colectivo referencial con plenos derechos, la participación dentro de la sociedad, la identidad diferenciada y respetada dentro del colectivo de inserción. Por lo tanto cuando hablamos de la multidimensionalidad de la pobreza hay que tener en cuenta su diversidad y complejidad, de forma que cuando se aborde la lucha contra la misma, se haga desde esta misma multidimensionalidad. La pobreza tiende además a perpetuarse en si misma, generando lo que se ha venido en denominar, la cultura de la pobreza, que tiende a transmitirse de generación en generación haciendo cada vez más difícil la salida de la misma. La pobreza es todo un entorno, es todo un medio ambiente, es un conjunto de condicionantes que impiden el desarrollo de personas concretas, que acostumbramos a llamar pobres. La pobreza no es el cúmulo de los sujetos que la padecen, es decir, "los pobres", sino que es el entorno donde un conjunto de personas se desenvuelven y viven. Podríamos decir que la pobreza no es "tener poco", la pobreza es esencialmente el conjunto de barreras que hacen indigna la vida humana y en esencia es consecuencia de una relación injusta entre grupos humanos.
Datos Básicos Del Mundo Una cuarta parte de la humanidad vive en estado de pobreza absoluta, es decir más de 1.000 millones de personas no pueden adquirir el alimento necesario para llevar una vida activa. 35.000 niños mueren cada día por causas directamente relacionadas con la pobreza. 130 millones de niños no reciben educación básica (de estos el 70% son niñas). 1.300 millones de personas no tienen acceso al agua potable (el 80% de las enfermedades del mundo se deben a beber agua no potable). La distribución de la riqueza en el mundo es terriblemente injusta: un 15% de la población posee el 79% de la riqueza mundial y el 85%, el 21 % restante. La población de los países industrializados representa aproximadamente un 20% de la población mundial, pero consume 10 veces más energía comercial que la de los países en desarrollo, y produce un 70% de las emisiones mundiales de monóxido de carbono y el 68% de los residuos industriales del mundo. Un 70% de las personas que viven en pobreza extrema son mujeres. Un informe de las Naciones Unidas de hace tres años afirmaba que en 1960 la proporción entre ricos y pobres era de 1 a 30 (un norteamericano o europeo valía lo que 30 haitianos). Ahora 40 años después, sin comunismo, con avances democráticos y el todopoderoso y todoprometedor capitalismo neoliberal, la proporción no ha disminuido, ni siquiera se ha mantenido, sino que ha pasado a ser de 1 a 60. Y si se compara los más ricos de los ricos con los más pobres de los pobres esta proporción es de 1 a 180. ¿Quiénes son y dónde viven unos y otros? Según la prestigiosa revista The Economist estos son los diez países donde mejor se vive: 1 Suiza – 2 Alemania – 3 España – 4 Suecia – 5 Italia – 6 Japón – 7 Australia 8 Estados Unidos – 9 Gran Bretaña – 10 Hon Kong. Y estos son los 20 países con mayor sufrimiento en el mundo: 1 Mozambique – 2 Somalia – 3 Afganistán – 4 Haití – 5 Sudán – 6 Zaire – 7 Laos – 8 Angola- 9 Guinea – 10 Etiopía – 11 Uganda – 12 Cambodia – 13 Sierra Leona – 14 Chad – 15 Guinea Bissau – 16 Ghana – 17 Myamnar – 18 Malaui – 19 Comerán – 20 Mauritania.
En el año 2.010 el sida reducirá a la mitad la expectativa de vida en Zambia y la reducirá en treinta años en Tailandia según nuevas y espeluznantes proyecciones sobre los efectos en la población mundial de la epidemia de sida. Los demógrafos añaden que la expectativa de vida en otros 14 países en vías de desarrollo, mayoritariamente en el Africa sub-sahárica, será mucho más corta en el año 2.010 cuando la epidemia alcance su pico más alto. En los próximos 20 años se duplicará la mortalidad infantil en Zambia, Zimbawe y Tailandia, mientras que en Uganda y Kenia aumentarán en un 50%. La epidemia de sida puede llegar a cobrar 121 millones de vidas para el año 2.020. Debido a que las muertes por sida se concentran en la infancia y en los adultos de mediana edad, la expectativa de vida en muchos países del tercer mundo decrecerá de forma increíble, si no se detiene la epidemia. Para realizar el estudio de los países más pobres se ha empleado el Índice de Sufrimiento Humano (ISH), obtenido a partir de la suma de diez medidas del bienestar humano: esperanza de vida, suministro calórico diario, agua para beber, inmunización infantil, matrícula en las escuelas secundarias, PNB per cápita, tasa de inflación, tecnología de las comunicaciones, libertad política y derechos civiles. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los datos han sido proporcionados por los propios gobiernos. Según estos datos, 15 de los 20 países del mundo con mayor sufrimiento son africanos, y uno es latinoamericano. Si todo esto es ya escalofriante, el futuro es todavía más sombrío, y se trata del futuro que dicen construir los países ricos. Así – tal como lo analiza la revista La Esquila Misional – el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) agravará la marginación del 20% más pobre de la población mundial. Su apuesta por la libertad de comercio dejará las economías más deprimidas y sin protección ante los intereses extranjeros.
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