Indice1. Introducción 2. Construcción del hecho periodístico 3. Aproximación al porqué de la actualidad reducida 4. Las noticias para los usuarios 5. Conclusiones 6. Fuentes Consultadas
Es innegable que la dimensión informativa de los medios de comunicación social es importante para el desarrollo de la sociedad salvadoreña, porque a través de ella se confecciona la imagen de la actualidad nacional, que es en gran medida un referente para la construcción del conocimiento de los ciudadanos. Como dice Lorenzo Gomiz, "…el papel fundamental del periodismo: formar y reformar diariamente el presente social que compartimos. Los medios hacen y representan el presente común."(1991:12) Al respecto, German Ortiz Leiva y Daniel Fernando López Jiménez dicen:"…gracias a la injerencia mediática en la agenda pública, es en los medios de comunicación de masas, donde mejor se expresa el sentido de lo ciudadano y lo que ello representa para la construcción y el fortalecimiento de lo democrático" (2002: 52). La información coleccionada en el sistema social permite inspeccionar y comprender otras partes del entorno: sistema político, sistema económico, ejercicio del poder, práctica democrática, adaptabilidad cultural y todo aquello que haga viable el ejercicio de la acción social determinada. Por esta facultad que tiene la información de representar lo social en el devenir cotidiano de las relaciones humanas, pareciera que lo transcurrido en los espacios y en los tiempos periodísticos es lo más natural. Así ocurre al extremo que los usuarios no nos percatamos de las acciones humanas que se desarrollan detrás de la noticia televisiva, radial o escrita, en un marco de posibilidades y limitaciones de carácter político y profesional. Por esa condición de la información en la sociedad, es de suma importancia reflexionar sobre el trabajo que realizan los medios informativos en la construcción del presente social. La construcción de la actualidad periodística, entre otras fases, implica: identificación y priorización de los hechos más importantes a nivel político, económico, social, cultural, etc., como insumos para elaborar la información. Esta en el espacio público se constituye en una fuente de conocimiento y un conjunto de referencias para las acciones políticas y sociales. Por eso, es nuestra obligación como académicos, primero, (re) conocer la esencia del fenómeno comunicativo en las actuales circunstancias, y, consecuentemente, ofrecer alternativas para superar los escollos y proponer formas más profesionales y más modernas de construir el presente social. Para explorar inicialmente el asunto, se abordará en este artículo, primero, cómo se configura el hecho periodístico; en segundo lugar, los porqués los medios informativos construyen el actualidad así y no de otra manera; tercero, una aproximación a la agenda de la población salvadoreña, y finalmente, en unas conclusiones preliminares, se plantean un serie de sugerencias para profesionalizar el periodismo nacional.
2. Construcción del hecho periodístico
El acontecimiento periodístico tiene como base de su existencia la actualidad. Esta es el factor que convierte a un hecho en digno de ser noticia, y da razón de ser a la práctica periodística.
Factores constituyentes de la noticia Para que una información sea información periodística que se aproxime a los hechos de un modo más exacto, es decir, para que sea profesional y responsable, requiere de la conjunción de tres factores, como se ilustra en el siguiente gráfico No. 1
Gráfico No.1: El hecho periodístico
- Que el hecho sea reciente. Esta característica significa que el acontecimiento:
- se esté produciendo, como puede ser la discusión de una propuesta de ley en la Asamblea Legislativa, el permanente aniquilamiento del medio ambiente, la constante violación de los derechos humanos por parte de las instituciones estatales, la constante inseguridad pública en todo el territorio nacional, la instauración de una sociedad narcotizada, el deficiente servicio de salud estatal o del ISSS, etc.;
- que acabe de producirse, como puede ser un accidente fatal parecido al de la Troncal del Norte, un acostumbrado robo en el sistema financiero, el allanamiento de la Policía Nacional Civil en la casa del abogado Nelson García, en la que se encontraron videocasetes, discos compactos y archivos con material pornográfico, en cuyo contenido aparece él con menores de edad, etc.;
- que acabe de descubrirse, como la localización en El Salvador de osamentas de los últimos dinosaurios, el fraude financiero de Finsepro e Insepro, o la elaboración de la medicina que cura el sida, o el invento de la Viagra , el descubrimiento del genoma humano, etc.
- Que sea inmediato. Significa el intervalo entre el momento de ocurrido el hecho y el momento en que se describe o explica en la información periodística. Implica que el valor de la información periodística radica también en la distancia entre el hecho y su publicación.
Mientras menor sea entonces la distancia, mayor es el valor informativo de la noticia; mientras mayor sea la distancia, menor es el valor informativo de la noticia.
- Que circule. Se trata de que ese conocimiento que construyen los medios de comunicación circulen entre un público amplio y colectivo. En términos de Miquel Rodrigo Alsina (1989: 100), "…la comunicabilidad del hecho del mismo (hecho) es condición necesaria….una acontecimiento social no puede ser considerado como tal por la percepción de los sujetos individuales sino por su conocimiento público…" Consecuentemente, un acontecimiento no comunicable o secreto no sería en ningún caso un acontecimiento periodístico.
Esa capacitad de los medios de comunicación social de hacer público e inmediato un acontecimiento difiere en cada uno de ellos, precisamente por sus particulares y diferentes posibilidades y limitaciones tecnológicas y expresivas, y por los ritmos de trabajo diario que imponen esas posibilidades en la producción de la información periodística. Por ejemplo la radio y la televisión son más capaces de ofrecer en directo el desarrollo del acontecimiento, en el momento en que ocurre. Pero la prensa es más capaz de ofrecer un acontecimiento más detallado y explicado. Estas limitaciones o posibilidades de los medios de comunicación, según sea el caso, determinan el abordaje de los hechos con estilos diferentes (en amplitud, enfoque, descripción y explicación), permiten presentaciones de la información específicas de acuerdo a las características de los códigos (fónicos, audiovisuales, lingüísticos, gráficos, icónicos, etc.).
Desde esta perspectiva, la información que se confecciona en nuestro país se caracteriza, entre otros rasgos, por sus restringidos criterios de noticiabilidad, por la limitada temporalidad de los hechos seleccionados y por la espectacularidad o calamitoso de los hechos abordados. Desde otra condición los usuarios de los medios tienen sus propias expectativas acerca de lo que ocurre en El Salvador.
La realidad social construida por los medios A continuación se tratarán cada uno de los rasgos significativos de esa realidad social que construyen diariamente los medios de comunicación en el país, que se ilustra en el gráficos No 2.
Gráfico No.2 Actualidad politizada: muchos temas; sólo los políticos En el presente social del país, resulta que en los diversos ámbitos (económicos, políticos, sociales, deportivos, culturales, educativos, medio ambiental, etc.) ocurren hechos importantes para la nación. Sin embargo, sucede también que los medios informativos en general toman como hechos noticiables en un 60% aquello que sucede en los partidos y en las instituciones de gobierno (García, Mayra del Rosario y otros, 1996), especialmente expresos por medio de conferencias de informativas, dadas por los representantes o funcionarios de las instituciones. En consecuencia, aquellos hechos que están ocurriendo y que son de trascendencia para la vida del país, para el presente y para el futuro, como los problemas medioambientales o los referidos a los derechos humanos – pero que no son conferenciados o declarados por los funcionarios del sistema político– no se expresan como noticiables o son secundarios para el sistema informativo (Archila, Larissa y otros, 1998).
Esto evidencia que existe una débil planificación temática pertinente que abarque la multidimensionalidad de los hechos que ocurren en el país, enmarcados en el factor reciente. Al parecer priva el hábito, la costumbre de ejercer un periodismo donde lo reciente del hecho se basa únicamente en la conferencia de informativa, o lo que ocurre en la Asamblea Legislativa o en los juzgados, entre las ocho de la mañana y las doce meridiano. Otros hechos tienen la posibilidad de ser parte de la agenda, cuando no hay actividad política o cuando hace falta rellenar un vacío en la publicación. Esto ocurre con temas referidos a la cultura salvadoreña: su identidad, sus modos de pensar, de ser, de soñar y de sentir en estos momentos agraviados por la presión ejercida por los procesos de globalización.
Sin embargo, por el abordaje y presentación del hecho periodístico, los medios informativos de este país parecen respetar a capa y espada un principio: informar lo mismo sobre lo mismo casi de la misma manera. Digo "casi", porque no hay manera de que unifiquen las variaciones expresivas de las tecnologías. Las usuales declaraciones hechas por el Presidente de la República, por ejemplo, fundamentalmente se las trata de igual manera en prensa, en radio y en televisión. Incluso existe evidencia de patologías informativas en la forma en que los medios abordan los acontecimientos del presente social, más allá de sus posibilidades y limitaciones expresivas, cayendo en la aberración profesional. Cuando la prensa tiene por su misma naturaleza más tiempo para construir la información sobre el hecho de modo más amplio y explicado, es común en nuestro país que presente la noticia tan escuetamente como si fuera radionoticiero. En algunos espacios noticiosos de radio, presentan la información no sólo con el estilo de la prensa, sino incluso la leen de los periódicos o la toman de la televisión. En muchas ocasiones, la televisión trata y enfoca los acontecimientos al estilo de la radio. Consecuentemente, no se reconoce como regla en la práctica: a) que la televisión por su rutina de producción describa, ilustre e interprete el hecho; b) que la prensa dimensione, investigue e interprete más el acontecimiento; y c)que la radio indicie y describa ágilmente los eventos.
Actualidad de ahora: múltiples tiempos; sólo lo del día Los hechos del presente social, que son materia prima del trabajo periodístico, por su propia naturaleza no tienen la misma presencia en el tiempo. En una planificación periodística pertinente, que tenga como propósito fundamental aproximarse a la multidimensionalidad, diversidad y desarrollo de la realidad social, requiere identificar y caracterizar los hechos, tomando en cuenta su presencialidad temporal. Siguiendo la clasificación de Mar de Fontcuberta, periodista y profesora universitaria española (1993:16-25), los hechos se tipifican así:
- Hechos de corto alcance. Son los que tienen una duración a lo sumo de un par de días. Su posible impacto e interés social dura poco tiempo, como puede ser el caso de un accidente de tránsito similar a los que ocurren frecuentemente en la Troncal del Norte durante la semana, y camino al Puerto de la Libertad durante los fines de semana, la muerte de un funcionario público, la celebración de un congreso, o un encuentro de presidentes centroamericanos, las declaraciones del presidente de la sociedad Entre amigos, etc.
Son únicamente los hechos del día que garantizan el volumen de contenido de la publicación de un medio. Aunque en el ejercicio periodístico en este país se suele entender así, esencialmente la actualidad social no se agota en ellos.
- Hechos de alcance medio. Son los que tienen una duración de dos o tres semanas. Su posible impacto e interés social permanece más en el tiempo, como ocurre el proceso eleccionario de la fórmula presidencial de ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) o del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), el supuesto mal uso de los recursos financieros en instituciones estatales como el Seguro Social, la Asociación Nacional de Acueductos y Alcantarillados y la Alcaldía de San Salvador, el debate de la condonación deuda agraria, el debate del presupuesto nacional, la elección del Procurador de Derechos Humanos, la superación del veto presidencial acerca del reinstalo de los médicos del Seguros Social en huelga, etc.
Estos hechos requieren mayor investigación de datos, de perspectivas y de reacciones, y la presentación en formatos más explicativos y creativos. En el medio nacional, estos hechos frecuentemente se tratan casi de la misma forma que los hechos de corto alcance. Una declaración o una acusación no confirmada sobre este tipo de hechos, muchas de las veces irresponsables, se asume con valor informativo en cuanto tal. Por eso, a veces, se cae en una información "del dime que te diré", en una información "mal intencionada" o "partidariamente orientada". Por la falta de una estrategia informativa amplia y rigurosa, y la situación actual polarizada del periodismo, la mayoría de medios incurren en sesgos en el tratamiento de los hechos de actualidad, con el propósito de obtener ganancia política para su partido. Con lo cual caen en un estilo de práctica de periodismo de partidos político.
- Hechos de largo alcance. Son los hechos cuya duración se extiende a periodos largos, meses o años, como sucede con el proceso de establecimiento del tratado de libre comercio con México, o la integración centroamericana, el proceso de negociación del TLC de Centroamérica con los Estados Unidos, el proceso de preparación, eliminación y celebración del campeonato mundial de fútbol, la demarcación fronteriza entre el Salvador y Honduras, la situación económica del país, la emigración de compatriotas hacia los Estados Unidos, la reforma educativa, el proceso democrático a partir de la firma de los Acuerdos de Paz, etc.
Estos hechos requieren procedimientos de investigación periodística más detenidos, con abordajes de mayor profundidad, para determinar la evolución de los fenómenos sociales. En la práctica periodística nacional, igual que los hechos de alcance medio, se los trata como hechos del día, sólo si hay declaraciones o conferencias informativas. Con esto se priva a la población de datos importantes sobre el presente y el futuro del país. Sólo sabemos de estos procesos cuando hay explosiones, terremotos y tormentas tropicales que causan dolor y muchas muertes, o cuando hay congresos sobre el tema, o cuando los políticos lo ponen en su agenda. Las perversiones sociales, como el caso de Pornografía con menores de edad, el riesgo de miles de familias que viven en zonas marginales en las épocas de temporal, la destrucción del medio ambiente, etc., sólo se los aborda periodísticamente si es parte del debate de los partidos políticos.
- Actualidad constante. Son aquellos hechos, fenómenos o procesos que tienen una duración permanente y una composición multidimensional, que son manifestación y característica de estructuras sociales, políticas, económicas, culturales, etc. Por ejemplo, el desarrollo del periodismo, la pobreza, el desempleo, los desequilibrios medioambientales, las patologías sociales, la corrupción, la instauración democrática en el país, la incidencia del Sida en El Salvador, la cultura de la violencia, la intolerancia política, la producción artístico-musical deficiente, etc.
Estas son temáticas de abordaje procesal y permanentemente, que necesitan de políticas y estrategias de informaciones periodísticas bien concebidas y planificadas, desarrolladas por unidades especializadas de periodistas, en períodos más largos de investigación. Al igual que con los temas de largo alcance, en el periodismo nacional estos hechos se tratan siempre y cuando no hay conferencias de informativas o declaraciones de políticos, o porque es época de vacaciones de fin de año o semana santa, desde perspectivas de actualidad de corto alcance. Además de considerar la inmediatez y la amplitud de los hechos, la construcción de la actualidad periodística, desde una actitud más profesional, implica: identificarlos y priorizarlos a partir de la significación sociocultural. Actualidad matutina: Hechos vespertinos y nocturnos, ¡No hay! En los medios informativos del país, con raras excepciones y de modo poco frecuente, a los hechos de la realidad social del país se los toma, no por el impacto que puedan tener para la vida de los salvadoreños, en cualesquiera de las dimensiones de su entorno, sino porque encuadran con las habituales rutinas del trabajo periodístico, en la mayoría de los casos condicionadas por la rutina de las instituciones políticas.
En la práctica significa que un hecho tiene mayor posibilidad de convertirse en noticia si ocurre en la mañana. Los hechos que ocurren por la tarde o por la noche tienen menor posibilidad, porque no se encuadran en el tiempo de trabajo del medio. Los hechos vespertino y nocturnos sólo tienen oportunidad de inclusión en el espacio redaccional, si adquieren dimensiones catastróficas y espectaculares, cuando el dolor y el sufrimiento de las personas es enorme, y la calamidad es grande, por ejemplo, los terremotos de enero y febrero del 2001, que dañaron gran parte del país y tuvieron un costo en vidas humanas enorme. Los hechos matutinos son los más propicios para ser noticiables, precisamente por su coherencia con los tiempos de trabajo de los medios, y por su concordancia con las rutinas de trabajo de las instituciones políticas. Esto se evidencia en el volumen noticioso de los medios, cuyo contenido es esencialmente con enfoque político, aproximadamente el 60% del espacio informativo (García, Mayra y otros, 1996). Por eso los acontecimientos sociales vespertinos y nocturnos del país no existen informativamente, excepto que tengan el rango de apocalípticos, de chambre político "grueso", de interesante para los que patrocinan el medio o, algunas veces, de interés del periodista (por motivaciones personales, económicas, ideológicas o políticas). Por ejemplo, el hecho que en altas horas de la noche protagonizó Francisco Merino, el diputado del Partido de Conciliación Nacional (PCN), quien ebrio y en un acto vandálico disparó e hirió a una agente de la Policía Nacional Civil. Este hecho fue tratado como excepcional por la significación en el marco del ámbito político.
El problema no es que se tome los hechos matutinos como noticiables diariamente, sino que permanentemente son casi los únicos acontecimientos atrayentes para convertirlos en información periodística.
Actualidad de ayer: Las noticias de ayer hoy mismo Además de sólo abordar los acontecimientos que concuerden con la agenda matutina de los políticos, ocurre que en cada una de las emisiones noticiosas, la programan noticias de de ayer, con una fuerte jerarquización. Por ejemplo, en los noticieros televisivos acostumbran pasar en la sección deportiva, noticias de tres o cuatro días anteriores, sin que estas tengan la relevancia necesaria, como ocurre con los resultados de los partidos de fútbol del día domingo. Caso ilustrativo es que programas enteros que han pasado el día anterior en la tarde, como Al rojo vivo, con María Celeste, los retransmiten al día siguiente al mediodía. Pareciera que el propósito sólo es llenar el espacio. Igual pasa con algunas noticias, que las repiten y las repiten, sin ninguna justificación periodística válida. Con estas políticas informativas, se pierde la esencialidad de la práctica periodística, cual es la de formar e informar sobre el presente social. Se justificaría la repetición de noticias sobre un hecho, si fueran diferentes entregas de una investigación de un tema de largo alcance o de carecer permanente; pero se trata de noticias de corto alcance, que no ofrecen nada nuevo sobre el acontecimiento.
Actualidad roja: ¡Si hay muertos y heridos, sí! En la selección de los acontecimientos noticiables, los medios informativos toman diariamente "la catástrofe", "el secuestro", "la masacre", "el robo de la gallina o de la cartera de final de mes", "la muerte de 24 personas en accidente de tránsito", "el gobernante con un coco como cabeza", etc., como criterios constantes de inclusión en la agenda temática(o "pauta"). Aun cuando en algunos casos se intenta indagar causas y procesos, la regla es optar por el resultado explosivo, calamitoso o escandaloso de los fenómenos. Este tipo de resultados espectaculares de los fenómenos no pueden obviarse en "la pauta", porque simplemente son expresión del acontecer diario. El público salvadoreño tiene derecho a darse cuenta de estos eventos rutinarios, para orientarse, para asegurarse, para identificarse, etc, en unas circunstancias inseguras, violentas y adversas para el ciudadano honesto y trabajador. Sin embargo, también los hechos tienen una dimensión causal, una expresión procesal o lúdica. Esencialmente, son aspectos implicativos en la configuración de la realidad mediata e inmediata, que necesariamente deben abordarse periodísticamente, porque los públicos deben darse cuenta de ellos, para prevenir y para construirse su futuro, para evitar errores y para reconocer raíces. De no considerase esta dimensión de los hechos, los puntos de referencia que se le da a la población no son exactos, y, consecuentemente, no se aporta eficientemente a la democracia. Mientras más amplia y diversificada se aborde periodísticamente la realidad nacional, mayores y mejores son los aportes para el debate y la participación democrática. Una democracia en donde la información periodística es limitada al interés de los políticos y unidimensional en su abordaje es una democracia frágil, una democracia pobre y una pobre democracia.
Actualidad apocalíptica: poco espacio para la esperanza La información periodística en países desarrollados, además de tratar temas referidos al entorno cotidiano de la población, especialmente aquellos que se refieren a sus expectativas, o temas especializados, específicos para los intereses de colectivos determinados, está en la búsqueda del sentido humano de los hechos, fenómenos o procesos sociales.
Según lo que se percibe, los medios informativos están difundiendo ya no sólo noticias de signos negativos (crímenes, robos, violaciones, corrupción, accidentes, atentados contra los derechos humanos, la drogadicción, la perversión social, pornografía., etc.), sino informaciones con signos positivos, negativos e híbridos (historias de vida, creación, humor, sentimentales, amor, educativos, talentos, esfuerzo, sacrificio, triunfo, suerte, recuerdos, costumbres, sueños, expectativas, etc.). Se ha redescubierto que lo humano-social no sólo consta de una dimensión conflictiva, seria, negativa apocalíptica, miserable o desgraciada, sino también de componentes positivos, como la amistad, la maternidad, paternidad, filialidad, la solidaridad, la cooperación, el éxito, el humor, lo inusitado, etc. Por eso, informativos como Primer Impacto, de la Cadena Univisión, Ocurrió Así, de la Cadena Telemando, Al Rojo vivo, de Telemundo, Como Quedaron, de Canal 12, de los que más conocemos, han tenido un rotundo éxito. De lo que se trata no es de hacer prevalecer un tipo de signo (negativo: desgracia) sobre el otro (positivo: gracia), sino de equilibrar. Implica balancear la realidad inmediata del destinatario (con temas cotidianos en sus diversas dimensiones), con la realidad mediata(los temas políticos, sociales o económicos estructurales). Implica desarrollar un puente entre la dimensión estructural y la dimensión coyuntural del país y la realidad experiencial del destinatario, y viceversa. Significa, además, balancear el fatalismo y la esperanza del presente social actual.
Actualidad sin confirmar: Espacio para la desconfianza El discurso periodístico, por el hecho de que su función es aproximarse a los hechos del presente social, su valor radica en la verdad. El problema de la verdad aparece en la medida en que este conocimiento se acerca a la realidad que intenta conocer. La veracidad de los hechos es una relación de correspondencia entre lo que se dice con quien lo dice. La veracidad es la correspondencia de lo afirmado (verdad) con la prueba de lo afirmado (.German Ortiz Leiva y Daniel Fernando López Jiménez, 2002: 29) Esto en la práctica supone que los periodistas antes de publicar una información deben confirmarla, pues en la estructura del relato de la noticia tienen que presentarse la evidencia. Esto es esencial para que lo que se dice en un medio inspire credibilidad y con ella confianza en lo que el medio de comunicación dice. Sin embargo, en la práctica de muchos de nuestros medios de comunicación social ocurre que no se confirman los datos, con lo cual se da vuelo a una información que define la realidad sólo a partir de las necesidades de los políticos, o con base únicamente a los intereses de los medios de comunicación o de los periodistas. En esta lógica se excluye del contenido el interés de los diferentes sectores de la sociedad salvadoreña, y consecuentemente, se potencian los determinismos políticos, lo cual es dañino para la restauración de una democracia sólida, que exige como condición un periodismo profesional y responsable con la verdad y la ciudadanía. En este marco de cosas resulta preocupante que sólo el hecho de no confirmar datos que parecieran irrelevantes, es una muestra de esa desatención de los medios; con esto crean imágenes de la realidad social o de las fuentes informativas que son incorrectas, por su distanciamiento casi total con la realidad.
En los noticieros televisivos ocurre que atribuyen títulos o competencia que algunas veces no tienen, o cambian los títulos de una noticia a otra: Por ejemplo a Miguel Lacayo, ministro de Economía, y a José Ángel Quirós, ministro de Obras Públicas, reciben títulos de "Ingenieros" o de "Licenciados, a diestra y siniestra. Este demuestra que no se confirman los datos para poder hacerlos públicos.
Actualidad con pocos actores: Exclusión de los sujetos Como dice Mar de Fontcuberta (1993:57-59), rara vez los periodistas son testigos directos de los acontecimientos que informan. Por esta limitante deben informarse previamente con las fuentes de información antes de redactar una noticia. La obtención de fuentes de calidad y fiables prestigia a los medios. Héctor Borrat dice que la potencia informativa del periódico(o medio de comunicación) se pone de manifiesto en el número, la calidad y el pluralismo de sus fuentes de información. Ante un hecho noticiables determinado, el medio de comunicación necesita disponer de varias fuentes contrastables para que su propia versión no sea una mera trascripción o reproducción de la que le ha proporcionado una sola fuente, ni refleje tan sólo la versión de una de las partes del conflicto (1989: 54). En nuestro país, sin embargo, resulta que los medios informativos dejan de lado esta regla básica del periodismo profesional. Aquí, quizá por la politización exacerbada de la situación social del país, y por la consecuente presión y sobredeterminación de los sectores económico-políticos sobre sus políticas informativas, los medios en su contenido redaccional se perciben los rasgos:
- En la mayoría de las informaciones producidas y publicadas se plantean dentro de la perspectiva política en la que se inscriben. Casi todos los contenidos noticiosos (medioambientales, económicas, sociales, culturales, etc.) tienen un enfoque político, en tanto que los datos y la evidencia proviene de los partidos políticos o de funcionarios de gobierno.
- El enfoque de las informaciones tienden a potenciar a la derecha o a la derecha, según la propensión de cada uno de los medios. Esto se muestra en la importancia prioritaria que se le atribuye a la fuente predilecta en la estructura de la noticias y en la jerarquización de las informaciones.
- La constante exclusión, casi total, de otro tipo de fuente informativa más especializadas, como pueden ser los profesionales especializados en medioambiente, economía, política, historia, comunicaciones, vivienda, jurisprudencia, etc., o de la opinión pública.
Este tono se torna más evidente en la medida que los acontecimientos sean más intensos significativamente e impliquen a los sectores políticos en contienda. Un ejemplo que ilustra muy bien este rasgo de los medios en El Salvador es el hecho relacionado con la crisis del ISSS (Instituto Salvadoreño del Seguro Social), con relación a la cual el periodismo se ha polarizado: unos justificando las decisiones y acciones del gobierno; otros legitimando la percepción de los médicos y los trabajadores sindicalizados.
Actualidad capitalina: El interior del país a penas asoma En la producción de la noticia, los medios informativos cumplen tres operaciones esenciales -la inclusión, la exclusión y la jerarquización-, cada una de las cuales se concretan tomando en cuenta criterios de noticiabilidad y como resultado de las valoraciones acerca de los intereses de los medios de los medios, de los sectores social y de los públicos. Además, están a la base de cualquier decisión la función esencial de los medios cual es la de comerciar, es decir, agilizar el proceso productivo, por medio de su contenido publicitario. Sin duda todo esto se concreta teniendo a la base una organización lo suficientemente grande como para posibilitar todas las operaciones señaladas.
En este contexto organizativo, para poder producir información sobre los hechos noticiables ocurridos en el país e incluirla en los espacios disponibles del medio, se requiere de un grupo de periodistas que se distribuya y cubran los municipios donde se producen los acontecimientos. Esto implicaría por lo menos tener un corresponsal en cada uno de los 13 departamentos y un equipo que cubra todas las fuentes informativas capitalinas.
Con este flujo de acontecimientos periodísticos, el medio de comunicación se aproximaría más a la realidad del presente social de nuestro país, y posibilitaría los usuarios de la información periodística un panorama bastante amplio de lo que ocurre en el ámbito nacional. Sin embargo, por razones de orden económico, por costumbre, por su concepción informativa y por la consustancial politización del espacio redaccional, los medios salvadoreños construyen una actualidad casi exclusivamente capitalina. El mayor volumen de la información que distribuyen se refiere a lo que ocurre en el Gran Salvador, especialmente en la Capital, en donde está concentrado el poder político del país. Mientras que la información proveniente del interior del país tiene pocas posibilidades de incluirse como importante en el cuerpo informativo.
Esta característica se muestra de manera distinta en los medios de comunicación. La prensa, si bien es cierto que no aborda con toda amplitud y profundidad los acontecimientos del interior del país, pero sí por lo menos tiene corresponsales distribuidos en por lo menos en las tres zonas geográficas del país. La radio, por ser el medio más extendido cuantitativamente al interior del país y por la existencia de una buena cantidad de radios comunitarias, es el medio que incluye más contenidos de carácter local. La televisión, tal vez por su enorme costo en personal y equipo, es el medio de comunicación más bien capitalino, aborda acontecimientos del interior del país siempre y cuando tengan una naturaleza espectacular o dolorosa.
3. Aproximación al porqué de la actualidad reducida
Existe unos porqués los medios informativos construyen la actualidad social así y no de otra manera. Al revisar las características del entorno y de las interioridades de los medios, se identifican como variables que afectan la producción profesional de la información noticiosa, entre otras razones, el carácter organizativo todavía generalista de la producción, la determinación del sistema político, las limitaciones teóricas en sus fases construcción, la disposición de tiempos cortísimos y las mediaciones socioeconómicas.
Gráfico No.3: Los porqués Organizaciones generalistas Como se ha indicado anteriormente, nuestros medios de comunicación están todavía organizados para producir sólo información de corto alcance. El trabajo del grupo de periodistas está dirigido expresamente al trabajo de las notas del día. La especialización se convierte en la designación del periodista en una fuente informativa específica. Por costumbre, a los periodistas se los destaca a que cubran acontecimientos del día de una fuente particular, como la Asamblea Legislativa, el Sistema Judicial, la Policía Nacional Civil, los Deportes, etc.
El trabajo especializado de investigación de temas de largo alcance y de carácter permanente o estructurales es la excepción, en todo caso, cuando se da, se convierte en una carga extra al trabajo diario. En algunos casos, más que un trabajo remunerado, se convierte en una satisfacción para el periodista.
Compadrazgos políticos La costumbre de incluir un tipo de fuente informativa y, consecuentemente, de excluir a otras, no se da sólo por la necesidad administrativa del medio de comunicación ante la imposibilidad de abordar todos los hechos habidos y por haber, sino también por la presión de grupos de poder interesados en aparecer en el espacio público, y por supuesto por los compromisos (políticos, ideológicos, comerciales, partidarios, económicos, etc.) existentes entre los medios y esos mismos grupos.
En nuestros medios, se ve y se asume como natural y cotidiano que las fuentes informativas compulsivas delimiten la agenda de los medios a través sus acostumbradas conferencias informativas o sus declaraciones, como reyes en sus palacios. Con esta posición, se sobrevalora la agenda de los políticos sobre la agenda de la población. No se concibe una política informativa en la que se concilien los intereses de los tres sujetos que se ven involucrados en la parte redaccional: los intereses de los medios, los intereses de los sectores sociales y los intereses de la población como un procedimiento compartido Esto supone que profesionalmente debe valorarse cada hecho y cada abordaje desde las implicaciones que pueda tener una información periodística, en el marco de una perspectiva nacional y con la finalidad de favorecer a la democracia. Como he señalado en otras oportunidades, no sólo se privilegia a las fuentes informativas de tipo política como fuentes únicas, en la noticia o en espacio de entrevistas, por la semejanza ideológica o política del medio con ella, sino también a través del otorgamiento de más espacio en el tiempo o espacio o una ubicación estratégica en la redacción de la noticia.
En la actualidad, es preocupante como los medios informativos de la derecha, arriesgando el profesionalismo y la pérdida de la credibilidad ante la población, se han polarizado y están enfocando la información casi abiertamente en contra de los partidos de oposición. Por ejemplo, en el marco de los resultados de las elecciones para alcaldes y diputados en marzo de 2003 y las presidenciales que se realizarán en el 2003, los medios informativos, radio, prensa y televisión, proclives ideológica y políticamente al partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) están estratégicamente ligados con la campaña anticomunista, promovida por la actual administración del Licencia Francisco Flores. Los resultados de las elecciones recientes favorecieron al partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con 31 diputados de la Asamblea Legislativa y con más de 75 alcaldías incluyendo la de San Salvador y de otros departamentos importantes del país. Además, según lo establecen los recientes sondeos de opinión, el partido de izquierda tiene muchas posibilidades de ganar la presidencia de la nación.
Ante esto, el gobierno y el partido Arena ha iniciado una campaña de desprestigio y deslegitimación del FMLN, en la que se la atribuye la intención de instaurar un gobierno totalitario al estilo cubano, con el que se vería desfavorecida la población, por el desarrollo de la pobreza ante el inminente retiro del capital extranjero. Entonces, el sistema de medios de información emparentados o controlados por el partido oficial está en franca postura en contra de la izquierda. Según se percibe en el contenido informativo, se trata de una orquestación mediática en contra del FMLN.
Limitaciones teóricas La actualidad limitada que se construye y se difunde en los medios a través de las noticias es el resultado, además, limitaciones teóricas de los periodistas en ejercicio. Es muy cierto que al comparar los periodistas de la década de los 70 y de los 80 con la actual generación de periodistas, estos últimos tienen la ventaja de ser "más estudiados", pues o son graduados o egresados en la licenciatura en periodismo o en comunicaciones y técnicos en periodismo, de cualesquiera de la 15 universidades que ofrecen la carrera. Eso es muy positivo en el estado actual de la profesión. Sin embargo, la formación universitaria de los profesionales no es del todo la mejor, por dos razones básicas: Por una parte, las universidades que ofrecen las carreras no han alcanzado a configura un proyecto curricular eficiente, en el que se combine la teoría y la práctica, con una base experiencial en un nuevo tipo de periodismo más integral; por la otra, las instituciones educativas, por dificultades económicas, o por falta de perspectiva, no han podido ponerse a tono con el desarrollo de las comunicaciones y del periodismo profesional en el mundo.
Como resultado, los profesionales, claro con raras excepciones, a penas salen capacitados para redactar la información noticiosa con un estilo que se agota en la nota fría. Hay muchísimas imprecisiones teórico-metodológicas para entender e investigar una realidad complicada y dinámica. Además, quizá por el tipo de criterio de selección que tienen los medios de información para seleccionar a sus periodistas, resulta que los periodistas que aparecen en los medios de comunicación no son los más competentes académicamente. Según el Directorio de periodistas salvadoreños (Chavarría H y otras, 2002), muchos de los periodistas en ejercicio no tienen formación académica en la especialidad de comunicaciones, sino que provienen de otros campos del saber como Derechos, Relaciones internacionales, Computación, etc. Al entrevistar a profesores de las Escuelas de Comunicaciones y periodismo (2002 y 2003) sobre los historiales académicos de profesionales que ejercen en el medio, coincidieron que:
- Pocos de los alumnos o de los ex-alumnos de comunicaciones o periodismo son o han sido estudiantes destacados; y muchos, irresponsables académicamente y con historiales académicos muy deficientes.
- Gran parte de ellos, un 70%, tienen un record académico caracterizado como regular; apenas un 10% de ellos tiene un promedio de notas mayor a 7 en su carrera.
- Un 5% de ellos tiene una especialización en alguna disciplina de las ciencias, como economía, sociología, ciencias de la información, ciencias políticas, etc.
Mediaciones socioeconómicas Como ya también he señalado en otras oportunidades, la realidad socio económica de los periodistas en nuestro país limita la calidad del trabajo profesional en la producción de noticias. Entre otras limitantes de este orden, se encuentran los bajos salarios ( Entre 100 y 500 dólares mensuales) que no corresponden al costo de la vida ( aproximadamente 1 mil dólares mensuales) y la duplicidad de trabajos para poder sobrevivir ( periodista y vendedor de publicidad, periodistas y comerciante, periodista y presentador, etc.) Esto, sin duda, limita el abordaje de la realidad en sus diversos alcances y significaciones, a través de la práctica periodística.
4. Las noticias para los usuarios
Desde la perspectiva del consumo, un acontecimiento puede ser más noticiable en la medida que tiene mayor o menor significación cultural para el público, si cumple a sus expectativas o si la información tiene una utilidad para sus relaciones cotidianas, como se indica en el gráfico No. 4:
Gráfico No. 4: Noticiabilidad del usuario Noticias con intensidad cultural Significa que el hecho forme parte de la vida de los colectivos, esto es, relaciones sociales diarias, necesidades, costumbres, hábitos, recuerdos, mitos, masacres, personajes importantes en la historia del pueblo, acontecimientos carnavalescos o lúdicos. Por ejemplo, pueden ser el fútbol, las fiestas de fin de año, fechas importantes de la independencia nacional, el asesinato de Monseñor Romero, la masacre del Mozote o las fechas del calendario católico, hombres o mujeres exitosos, las formas de convivencia familiar, laboral, vecinal, formas y espacios de comunicación popular, y todos aquellos hechos que tienen que ver con la esfera cultural de los salvadoreños. Se reconoce que en los últimos años de los medios informativos la prensa ha ido abordando algunas temáticas de estos ámbitos, en el formato de suplementos o revistas dominicales como es, entre otros espacios, Enfoque, de la Prensa Gráfica, y Vértice, de El Diario de Hoy, y el Suplementos Cultural Tres Mil, de Diario Colatino. En el caso de la televisión, el canal que suele abordar esta dimensión es Cuatro Visión; la radio, en la Radiorevista, de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusoras (ASDER).
Estos espacios informativos se especializan no sólo en las temáticas de su interés (política, literatura, información amarillista, cotidianidad, etc.), sino que además se salen de la agenda noticiosa de la actualidad diaria y abordan asuntos relacionadas a otros ámbitos más culturales, con formatos más coloridos y frescos. En investigaciones sobre preferencias sobre los medios de comunicación, tanto desde perspectivas cuantitativas como cualitativas, los colectivos reconocen con su atención e interés estos productos informativos (Marín, Carlos, 1997; Castaneda Araujo, Fredman y otros, 1997; Umanzor Santos, Estreberta y otras, 1997).
Noticias consonantes con las expectativas Un hecho puede ser noticiable porque entra en consonancia con las expectativas de los colectivos o con la cotidianidad social. Por ejemplo que, por el interés de los aficionados al fútbol, la Prensa Gráfica informara ampliamente sobre la denuncia interpuesta por una persona, quien demanda a dicho medio por no haberle pagado 10 millones de colones, después acertar en el concurso sobre los resultados del mundial del 1998. En otro caso que, por el interés de las madres de familia, el FMLN aclarare detalladamente sobre su implicación en los secuestros de varios niños como Andrés Súster. O que los medios abordaran cada vez más las vivencias personales o las historias de vida de pueblos o personas, que son las que actualmente están despertando más atracción en la población.
En esta direccionalidad de las motivaciones comunicativas de los colectivos, las historias de vida aportan explicaciones o respuestas a situaciones o cuestiones planteadas en la vida del público, porque permiten que cada uno pueda verse representado en la información, o porque se convierten en un lugar igualitario en donde los sentimientos primarios (amor, celos, dolor, rareza, solidaridad, etc.) son susceptibles de ser compartidos por todos los seres humanos, por encima de una ideología o una posición social. Esto explica, entre otras razones, el porqué del éxito de telenoticieros como Primer Impacto, Al rojo vivo, Ocurrió así, en Estados Unidos y Latinoamérica, o Cuatro visión, A quien corresponda y Ciudad Desnuda(los dos últimos ya no existen, desaparecieron según personero de TV 12 por inviabilidad económica) en El Salvador.
Noticias con utilidad cotidiana En síntesis, lo noticiable de un hecho, también se encuentra en su utilidad cotidiana, no en los criterios a priori de lo que es o no importante para los salvadoreños. Por ejemplo, los contenidos informativos económicos, aun cuando puedan ser importantes, como el caso de las fluctuaciones de los precios del café, distan mucho de ser noticias, en la esfera del consumo, porque la mayoría de usuarios salvadoreños, exceptuando a los economistas y a los caficultores, no se apropia de esos contenidos, al no verle utilidad inmediata y explicación cotidiana.
Con el ánimo de aportar a la profesionalización de la práctica periodística en El Salvador, sugiero a los medios informativos y a sus periodistas que:
- Planifiquen su agenda informativa(o pauta), no solamente con hechos del día, de contenido estrictamente político, sino con acontecimientos de carácter permanente y sustancial, de contenido diverso, en el marco de los espacios socio-culturales de la población salvadoreña. Esto debe partir del reconocimiento de los gustos, preferencias y expectativas mediáticas que tengan los salvadoreños. Para esto es una condición indispensable estar pulsando permanente el uso de los medios de comunicación por medio de metodologías rigurosas y honestas en el manejo de la información.
- Esto supone un distanciamiento de los intereses de los sectores sociales que han estado dominando casi exclusivamente la agenda de los medios de comunicación social en el país. Es cierto que la rentabilidad de un medio viene de la publicidad y que por lo tanto se justifica el consentimiento de los gustos y las opciones político- ideológicas de los anunciantes. Pero es más cierto que realmente quien paga el funcionamiento de los medios informativos son los usuarios de dichos medios, y que por lo mismo deben constituirse en un sector tan prioritario como el primero. Esto supone obviamente establecer una normativa clara que establezca profesionalmente los límites publicitarios e informativos, o políticos e informativos. Esto teniendo como base que la verdad también puede vender siempre y cuando la agenda informativa sea atractiva y natural para los públicos, y tenga como perspectiva la construcción permanente de la democracia.
- Se internen periodísticamente, no sólo en enfoques de tipo apocalíptico, estrictamente del ámbito socio-político, sino en el sentido más humano de los hechos, con su expresión negativa y positiva, con racionalidad y sentimiento. En la política informativa de cada medio de comunicación se debe establecer claramente el menú de posibilidades de los signos de la realidad, que obviamente no se agotan en el enfoque negativo y apocalíptico, sino que se abren a la esperanza, al esfuerzo, al humor y al empeño de un pueblo que batalla día a día contra todo tipo de adversidad.
- Busquen o consoliden la especialización temática, que les permita llenar las expectativas e intereses cognitivas y sociales de los diversos colectivos de la población. A estas alturas del partido comunicacional, no se puede seguir creyendo en que el público es una masa amorfa, homogénea, inútil y pasiva a la que puede dársele cualquier producto informativo y manejárselo al antojo de intereses particulares. Según los últimos estudios de audiencia no sólo en el país sino en el ámbito internacional, se evidencia que los públicos son partícipes de la construcción de significaciones a partir de su propia experiencia y de su propio entorno. Por lo cual cada vez exigen más y más a los medios de comunicación temas diversos con niveles de amplitud y profundización en su abordaje.
- Esta especialización temática debe superar la simple separación de contenidos (Deportes, Nacionales, Internacionales, Suplementos, Económicas, etc.), y debe extenderse al abordaje, con enfoques novedosos, con técnicas de investigación más rigurosas y con formatos de redacción más diversos. En el ámbito internacional, por supuesto en países donde los medios informativos son más independientes, profesionales y responsables, el tratamiento de la información noticiosa se consolida con procedimientos de investigación, de elaboración y publicación de información, por medio de los procedimientos que aportan las ciencias sociales y las ciencias del lenguaje.
- Alsina, Miquel Rodrigo (1993): La construcción de la noticia, España, Ediciones Paidós, 208 Págs.
- Archila, Larissa y otros (1998): El tratamiento periodístico que brindan la Prensa Gráfica al tema de los desechos sólidos en El Salvador, Tesis de grado, Departamento de Periodismo, Universidad de El Salvador
- Borrat, Héctor (1989): El periódico, actor político, Barcelona, España, Editorial Gustavo Gili, 167 Págs.
- Castaneda Araujo, Fredman Adonai y otros (1997): Recepción de radio en el sector femenino en El Salvador. Un análisis cuantitativo, Tesis de grado, Departamento de Periodismo, Universidad de El Salvador.
- CoLatino, ediciones de 1999-2000
- CoLatino, ediciones del 2001-mayo del 2003, en http://www.diariocolatino.com
- De Fontcuberta, Mar (1993): La noticia. Pistas para percibir el mundo, España, Editorial Paidós, 157 Págs.
- Deras Cortez, Carlos Ernesto y otros (1996), La recepción radial en El salvador: una aproximación cualitativa, El Salvador, Universidad de El Salvador, 164 Págs.
- El Diario de Hoy, ediciones de 1999-2000
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- La Prensa Gráfica, ediciones de 1999-2000
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- Marín, Carlos y María Elena Mira O. (1997): Recepción radiofónica del sector informal en El Salvador, Tesis de grado, Departamento de Periodismo, Universidad de El Salvador.
- Ortiz Leiva, Germán y Daniel Fernando López Jiménez (202):"La observación de medios en la construcción de una comunicación sostenible en Colombia", en Palabra-Clave, Revista de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo, Número 7, Diciembre, 50-67
- Umanzor Santos, E.Concepción y otras(1997), Preferencia y uso cotidiano de la oferta radial del sector campesino de El Salvador, El Salvador, Universidad de El Salvador, 236 Págs.
Autor:
Mario Alfredo Cantarero