No en vano, son más los que se marchan, la última información revela un contingente humano que supera en 8.000 el volumen de 339.000 salidas del año anterior. El problema es que gran parte del descenso se debe a menos estudiantes internacionales: las solicitudes procedentes del exterior por una plaza en una institución británica han caído en 56.000. Una evolución con un coste económico para una sociedad dividida entre su pasado como país receptor y un presente por determinar.
Y si logran superar el "proteccionismo" laboral británico, ganarán un contrato cero horas
"Llevan existiendo décadas, pero nunca antes se había hablado tanto de ellos. Los llamados contratos "sin horas" (o zero-hours contracts) se han convertido en los protagonistas del verano después de que el gobierno británico anunciase el pasado junio la formación de una comisión para investigar si estaban sirviendo de herramientas de explotación laboral. Al mismo tiempo, medios como The Guardian o The Daily Mail han expuesto a la luz pública algunas de las vergüenzas de las grandes compañías relacionadas con este tipo de contratos que se cree puede haber firmado un millón de británicos"… El contrato "sin horas" de las empresas británicas: ¿flexibilidad o esclavitud? (El Confidencia – 7/8/13)
¿En qué consisten los contratos de "cero horas"? Si bien se asemejan a grandes rasgos a los contratos por horas existentes en otros países, puesto que el trabajo se realiza sólo durante breves períodos de tiempo y sin una jornada laboral fija, su funcionamiento es bastante peculiar. Con este tipo de documento, la empresa obliga al trabajador a estar siempre disponible ante una eventual llamada de la misma pero, al mismo tiempo, la compañía no tiene ninguna obligación de garantizar al empleado que le proporcionará trabajo con una frecuencia determinada. El trabajador tampoco se encuentra en la obligación de aceptar la propuesta de sus contratantes si así lo desean.
Bueno para la empresa, ¿bueno para el trabajador?
Los problemas de este tipo contrato son evidentes: la inestabilidad económica y personal son altas, y los sueldos percibidos, más bajos. Según señalaba un estudio llevado a cabo por la Resolution Foundation, los empleados con este tipo de contrato cobran de media a la semana 236 libras (unos 273 euros), frente a los 557 que perciben los trabajadores contratados en términos habituales. Una sensible diferencia que se basa en reducir la redundancia, es decir, las horas pagadas en las que el trabajador no tiene nada que hacer y, por lo tanto, no son productivas.
Se trata de un contrato pensado en sus inicios para estudiantes que quisieran compaginar sus estudios con un empleo. Hoy en día, es más bien una fórmula útil para ahorrar costes y facilitar la flexibilidad laboral en tiempos de incertidumbre económica, en cuanto que el trabajador es reclamado para trabajar períodos concretos y limitados de tiempo en los que su productividad es máxima. Sin embargo, la creciente adopción de este tipo de relación laboral por parte de muchas grandes empresas ha llevado al gobierno británico a plantearse si no estarán utilizándose como una manera de sustituir los contratos tradicionales o, en algunos casos, como una herramienta de control.
Como recuerdan sus críticos, a pesar de que el trabajador tiene derecho a rechazar la oferta de trabajo si así lo considera oportuno, el miedo a que no le vuelvan a llamar suele conducirlos a aceptar cualquier llamada de la empresa, por malas que sean las condiciones ofrecidas. Es, igualmente, una fórmula por la que se puede despedir y contratar a trabajadores de manera repetida a bajo coste.
¿Flexibilidad o explotación?
Las noticias aparecidas este mismo mes en la prensa británica no han dado precisamente una buena imagen de las empresas que han empleado estos "contratos sin horas". La primera fue Amazon UK, después de que Channel 4 emitiese un documental en el que se afirmaba que la compañía había empleado a través de esta fórmula a cientos de trabajadores. Los propios trabajadores del almacén que la empresa tiene en Rugeley (Staffordshire) habían denunciado la situación después de que fuesen despedidos tras doce semanas y vueltos a contratar, lo que los dejaba al margen de los derechos de los contratados regulares.
Han pasado de representar el 4% de la fuerza de trabajo inglesa en 2004 al 8% en 2011
La denuncia puso de manifiesto algunos comportamientos de la firma particularmente controvertidos. El documental explicaba que los trabajadores eran seguidos a través de un sistema de GPS, que sus pausas para ir al cuarto de baño o para descansar eran cronometradas y que podían aguantar jornadas laborales de hasta 10 horas con una única pausa de media hora. Un confidente que trabajaba en selección de personal reconoció haber sido avisado de que tuviese cuidado a la hora de despedir a los trabajadores para que no trascendiese a los medios de comunicación.
Esta misma semana ha sido el turno de McDonald"s, ya que los datos que acaban de salir a la luz la presentan como la empresa privada que más contratos de cero horas mantiene con sus empleados: 82.800, un 90% del total de sus trabajadores. La cadena de comida rápida ha respondido que la compañía ha contratado a sus trabajadores a través de esta fórmula desde que se estableció en el país en 1974, y que "no afecta a sus derechos. Todos nuestros trabajadores tienen derecho a una serie de beneficios como seguro de vida, descuentos para empleados o acceso a una serie de entrenamientos y cualificaciones".
Pero ahí no queda la cosa: otras compañías como Subway, NHS (el Servicio Nacional de Salud inglés), Sports Direct, el Palacio de Buckingham, la Galería Tate, Boots o Cineworld suelen emplear este tipo de contratos, que según una encuesta realizada por el gobierno británico, han pasado de representar el 4% de la fuerza de trabajo inglesa en 2004 al 8% en 2011. Además, dicho documento también ponía de manifiesto que "las compañías más grandes son más propensas a utilizar este tipo de contratos". Los sectores en los que predominan son la hostelería y el sector hotelero (con un 19%), seguidos por el sector de la salud.
El Gobierno tomará cartas en el asunto
El crecimiento exponencial de este tipo de contratos ha llevado al secretario de Estado de Negocios e Innovación, Vince Cable, a arrancar con una investigación sobre el uso (y abuso) de esta fórmula laboral y a advertir que mantener una relación de exclusividad con una empresa que no te garantiza trabajo es una situación injusta. Muchos parlamentarios del partido laborista han señalado que una reforma es necesaria para evitar que estos contratos conduzcan a la explotación laboral. Es el caso de Alison McGovern, que indicaba que "a medida que nos damos cuenta de lo extendido que está el problema, más preocupación existe y mayor es la necesidad de actuar". Se espera que en septiembre comience a tramitarse alguna reforma relacionada con el "contrato sin horas".
Algunos miembros de la patronal se han manifestado de manera bastante feroz contra una hipotética prohibición de este tipo de fórmulas laborales. El director del IoD (Institute of Directors) Alexander Ehmann indicó que ello "tendría resultados profundamente dañinos, ya que perjudicaría a miles de empleados que dependen de la flexibilidad que sus contratos les permiten, así como a las firmas de tamaño pequeño y medio, que tendrán problemas para contratar al personal que necesitan para hacer frente a una demanda variable".
Además, añadió que una decisión semejante conduciría a una situación semejante a la que tiene lugar en España o Italia, donde el mercado laboral es más rígido. "Los países con un mercado laboral más flexible suelen tener un menor desempleo, y una de las razones por las que la economía inglesa no ha seguido el mismo camino que la del sur de Europa es porque los contratantes han sido capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda". Quizá este último comentario nos dé buena idea de lo que nos espera en el mercado laboral español en el futuro inmediato.
¡Genial!: los empresarios españoles piden albañiles de 40 años, para hacer de becarios
"Una vez que ha conseguido menos obstáculos para despedir, indemnizaciones más baratas y más facilidades para rebajar salarios, la patronal da una nueva vuelta de tuerca a sus peticiones en el ámbito laboral"… La CEOE pide que se pueda contratar como becario a un albañil de 40 años (Vozpópuli – 8/8/13)
Una vez que ha conseguido menos obstáculos para despedir, indemnizaciones más baratas y más facilidades para rebajar salarios, la patronal da una nueva vuelta de tuerca a sus peticiones en el ámbito laboral. Y entre las propuestas que la confederación empresarial recoge en su informe "Las reformas necesarias para salir de la crisis" se entrevé el mismo espíritu que ya definió el antecesor de Rosell al frente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, cuando dijo que para salir de la crisis habrá que trabajar más y ganar menos.
La representación de los empresarios pide, por ejemplo, que el contrato de formación se pueda convertir en uno de inserción y valga para cualquier trabajador que precise reciclarse con independencia de su edad. ¿Y qué significa eso? Pues que una empresa pueda contratar como becario a un albañil de 40 o 50 años con un año entero de prueba durante el que se pueda despedir sin costes. La CEOE incluso exige que el coste de la formación corra a cargo del Estado y no de la empresa.
Ésta es la solución que vislumbra la patronal para el terrible legado de una burbuja en el ladrillo y un sistema educativo cojo. Recordemos que aproximadamente un 15 por ciento de los parados proceden de la construcción y que el 60 por ciento de los desempleados menores de 25 años no ha completado la secundaria obligatoria, esencial para acceder a numerosos puestos de trabajo.
La agrupación empresarial también propone que la remuneración de este formato contractual para becarios se ajuste al salario mínimo y poco a poco mejore acomodándose al convenio, una fórmula similar a la que se ha adoptado en países como Alemania.
Los contratos a tiempo parcial, y la flexibilidad
Además, da un paso más allá y solicita que los contratos indefinidos a tiempo completo puedan transformarse en a tiempo parcial siempre que concurran circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de producción. Y eso pese a que las empresas ya disponen de mecanismos para obtener por esas mismas razones una reducción de jornada a través de un ERE temporal. ¿Y qué implica esto? Pues una vez más, para la CEOE rige el principio de que la crisis va para largo y considera que en algunos casos esas reducciones de jornada conseguidas vía ERE se tendrán que hacer con un carácter permanente. Por lo tanto, persigue que los contratos se puedan convertir en a tiempo parcial sin problemas, sin tener que recurrir a despidos o a orquestar todo un Expediente de Regulación de Empleo.
Y con el objeto de tener más flexibilidad con el modelo del tiempo parcial, la CEOE quiere que se amplíen las horas complementarias que se pueden trabajar desde el 15 por ciento al 30 por ciento de la jornada establecida en el contrato. Es decir, a un contrato que fije cinco horas de trabajo al día se le podrá añadir cuando sea menester hora y media.
Por otra parte, la organización que preside Juan Rosell insiste en que se puedan concatenar otra vez los contratos temporales, algo que ya se suprimió en la reforma laboral de Zapatero, precisamente buscando que se mejorase la calidad del empleo y no se abusase de los temporales para todo.
Entre otras cosas, la CEOE aspira a que haya aún más flexibilidad interna, acabar con la ultra actividad de los convenios (su prórroga automática ya fue limitada a un año por la reforma del PP) y que se pueda llevar a cabo más cambios en los horarios, en las funciones o incluso extender los sueldos con complementos variables. Sugiere que se articule un procedimiento sancionador aplicable a los que incurran en el absentismo, y anima a que los médicos de las mutuas sean los que controlen las bajas por incapacidad temporal. En definitiva, la patronal pide un modelo por el que se tendrá que trabajar aún más para ganar todavía menos, algo que también exigen instituciones como el FMI o la Comisión Europea.
Si son universitarios y dominan idiomas… pueden optar por un "call center" regresivo
"Los españoles están escuchando acentos más familiares cuando llaman estos días a los centros de atención al cliente gracias al incremento de la competitividad y a la crisis, que ha aumentado el atractivo para las empresas para contratar personal español"… El regreso de los call centers, nuevo síntoma de la economía española (El Economista – 11/8/13)
Como indicio de que la mejora de la competitividad a raíz de la reforma laboral implementada el año 2012 empieza a dar frutos en la economía española, las empresas están abriendo centros de atención telefónica en el territorio español, dando la espalda a países con salarios tradicionalmente más bajos.
La operadora de telecomunicaciones Jazztel ha inaugurado su primer centro de llamadas en España, y la operadora dominante Telefónica tiene como objetivo responder dentro de unos pocos meses desde centros ubicados en España a casi todas las llamadas de sus clientes españoles, creando puestos de trabajo tan necesitados en un país con una tasa de paro del 27%.
Durante mucho tiempo, las empresas en España han externalizado la prestación de servicios al cliente a países como Chile, Colombia y Perú, siguiendo la estela de las compañías británicas y estadounidenses que trasladaron sus centros de atención telefónica a India. De esta forma, se contrataba a trabajadores jóvenes bien educados y con las habilidades lingüísticas adecuadas a un coste muy inferior al habitual en los países desarrollados.
Pero la contracción de los salarios en España y el incremento de los costes en el extranjero han hecho más atractiva la contratación en casa, algo que el gobierno de Mariano Rajoy esperó que ocurriera cuando decidió facilitar la contratación y el despido en las empresas en 2012.
"Tenemos gente bien educada con salarios más bajos que antes en un momento en que la economía está comenzando a recuperarse", dijo Sandalio Gómez, profesor de gestión empresarial de la escuela de negocios IESE.
Tras dos años de recesión, la economía española podría estar a punto de volver a la senda de crecimiento, acompañada por un repunte de empleo en los últimos cinco meses.
Jazztel abrió su primer centro de llamadas en España a finales del año pasado, donde actualmente emplea a 485 personas. La compañía dijo que el 90% de los trabajadores estaban sin empleo anterior, mientras que el 70% tienen títulos o cualificaciones técnicas.
Con una tasa de paro superior al 27% en el primer trimestre, es muy probable que los empleados se queden en sus puestos, incluso en condiciones precarias. Las tasas de cambio de puesto de trabajo se sitúan en mínimos históricos mientras que en el extranjero cada vez más trabajadores se están cambiando de trabajo, según la Asociación Española Contact Centre (ACE).
Telefónica ha contratado a más de 1.000 personas para un nuevo centro de llamadas en Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente, la compañía maneja el 65% del tráfico de llamadas nacionales en España.
"Por supuesto el mover tráfico a España tiene un coste, pero es un proyecto con que Telefónica se ha comprometido dentro de su estrategia de primar al cliente", dijo un portavoz de la compañía.
También Orange abrió recientemente uno de sus centros de llamadas en España, contratando a 800 personas.
Las operadoras en España deben encontrar vías para diferenciarse de sus competidores ante la dura guerra de precios que se ha desatado en el sector para "robarse" mutuamente a los clientes. Para el antiguo monopolio Telefónica la mejora de los servicios al cliente es una manera de justificar un precio más alto por su oferta.
"Las empresas de telecomunicaciones realmente tienen que pensar en entablar relaciones con los clientes a largo plazo… especialmente en un entorno de bajo crecimiento", dijo Francis Barassi, vicepresidente de TOA Technologies, una empresa que firmó un contrato con Telefónica a principios de este año.
Y la competencia es feroz. La operadora de telefonía móvil virtual y revendedora de servicios de banda ancha Pepephone ofrece descuentos del 10% en las facturas si el cliente no está satisfecho con la atención que recibe en su call center en Mallorca.
Como los costes laborales bajan en España, también algunas empresas extranjeras están estudiando detenidamente la nueva situación.
El cambio en el sector de las telecomunicaciones -donde el sindicato UGT dice que los trabajadores de call center españolas deberían tener un salario base de 13.000 euros este año- refleja también brotes verdes en otros sectores como el de la producción automovilística.
Los fabricantes de coches como la alemana Volkswagen y la japonesa Nissan Motor han incrementado su producción a principios de año en España.
"La pregunta es si más empresas extranjeras vienen aquí para beneficiarse de los bajos costes salariales … Los esfuerzos del gobierno deben centrarse en esa dirección", dijo Marcel Jansen, de Fedea.
La otra cara de la moneda se encuentra en Chile, donde el número de trabajadores en los call centers que atienden a clientes españoles ha bajado a 1.200 desde 4.500 en 2007, de acuerdo con Pablo Cruzat, gerente de la Asociación Chilena de Empresas Call Centre.
Cómo vivir en libertad con un presupuesto ajustado, según McDonald"s
Vivir sin calefacción, renunciar a tener hijos o buscarse un segundo trabajo son algunas de las sugerencias que ofrece la cadena de restaurantes McDonald"s a quienes tienen dificultades para llegar a final de mes en Estados Unidos. En especial, a los cerca de cuatro millones de trabajadores que se apañan con el sueldo mínimo federal, 7,25 dólares la hora (5,4 euros), en un país sin seguridad social y donde un seguro médico decente cuesta más de 500 dólares al mes y no cubre infinidad de problemas de salud"… La "receta" de McDonald"s: subsistir con dos trabajos y sin calefacción (El Confidencial – 11/8/13)
La campaña de márketing para aprender a "vivir en libertad" con un "presupuesto ajustado" se lanzó hace meses, pero en las últimas semanas ha suscitado la ira de miles de internautas y el cachondeo de humoristas y comentaristas. El problema de fondo es que los propios trabajadores de la cadena de hamburguesería se cuentan entre quienes malviven con el salario mínimo, una condición que es motivo de recurrentes huelgas y manifestaciones últimamente.
Lo que para los directivos de McDonald"s (en colaboración con Visa) parece ser una iniciativa bienintencionada, resulta indignante para quienes se queman las pestañas friendo patatas en sus restaurantes. Especialmente desafortunado es el ejemplo de presupuesto con el que se ilustra la idea, que acaba siendo más bien una demostración matemática de que mantenerse con el salario mínimo es casi imposible. Para sobrevivir y ahorrar 100 dólares al mes hay que partirse el lomo en un segundo trabajo que aporte 900 extra, renunciar a la calefacción y encontrar ofertas que no existen, como un seguro médico por 20 dólares al mes.
Uno de los cálculos que sirven como ejemplo a McDonald"s
El sueldo mínimo, a debate
La polémica arroja gasolina a un incendio, ya que el del sueldo mínimo se ha convertido en uno de los debates más intensos de este año y en uno de los caballos de batalla de quienes claman para frenar la caída libre y sin red de la clase media americana. El gobierno de Obama, agarrado a la bandera de las rentas medias, pretende elevar la barrera hasta los 10 dólares por hora antes de 2015, una iniciativa que cuenta con el apoyo de un 80% de los estadounidenses, según el último sondeo. El Congreso estudia, de hecho, un proyecto de ley al respecto, aunque la oposición de varias facciones del Partido Republicano parece suficiente para tumbar la iniciativa.
No es la primera vez que los consejos del payaso Ronald McDonald"s provocan un escándalo. Hace un par de años, cientos de trabajadores recibieron una carta con sugerencias de voto. Por supuesto, a candidatos republicanos. En realidad, McDonald"s ha estado siempre en el punto de mira de quienes critican el modelo salarial estadounidense; de hecho, a los trabajos basura se les denomina Mcjobs. La empresa realiza más de un millón de contratos cada año, la mayoría temporales y da trabajo a unas 400.000 personas. Sus ingresos ascienden a unos 25.000 millones de dólares anuales, mantiene 33.000 restaurantes repartidos en 120 países y se calcula que abre una nueva franquicia cada cuatro horas.
Un relato en primera persona: la triste realidad (universitario y teleoperador)
"Alfonso de Sande, 31 años, terminó la carrera de Montes en 2011. Al principio trabajó "de lo suyo", hoy se gana la vida como teleoperador. En la misma situación se encuentra Dimas Carreras, un aparejador de 35 años que actualmente está trabajando como dependiente en una tienda de una conocida marca de ropa"… La escasez de oportunidades laborales: "Gano más como teleoperador que como ingeniero de montes" (Vozpópuli – 11/8/13)
Con una tasa de desempleo del 26,3% tener un trabajo en España hoy en día supone darse con un canto en los dientes. Ante la escasez de oportunidades laborales los jóvenes españoles emigran al extranjero para poder ganarse la vida. Y los que no emigran, trabajan en lo primero que encuentran. Ese es el caso de Alfonso y de Dimas, dos jóvenes españoles altamente cualificados y que, por culpa de la crisis, han tenido que dejar de lado (momentáneamente) sus carreras profesionales para tener algo que llevarse a la boca.
Alfonso de Sande tiene 31 años y terminó la carrera de ingeniería de Montes en 2011. Aunque al principio estuvo currando "de lo suyo", actualmente trabaja como teleoperador para Jazztel. "Ahora cobro más que cuando estaba como ingeniero" reconoce, lo que no significa que esté ganando un dineral. Apenas llega a los 870 euros mensuales, una cantidad que no le permite independizarse, y que ni siquiera le convierte en mileurista.
Al terminar la carrera, Alfonso consiguió una beca en la universidad para realizar un estudio estadístico de las evaluaciones docentes. Más tarde, obtuvo una beca no remunerada para trabajar en la subdirección de la Escuela de Montes llevando a cabo su proyecto de fin de carrera. Presentó el proyecto y fue enlazando trabajos temporales relacionados con su especialidad. Así, hasta que en septiembre de 2012 se quedó en el paro. En ese momento, empezó a buscar trabajo de cualquier cosa. Y al meterse en las páginas web, descubrió que la mayoría de los empleos que se ofertan son de ingeniero de telecomunicaciones, de informático, o para ser comercial. El panorama era desolador.
La situación de Dimas Carreras no es mucho mejor. Dimas, de 35 años, terminó arquitectura técnica (denominada ahora Ingeniería de la Edificación por el plan Bolonia) en el año 2004 y aunque empezó trabajando como aparejador, actualmente despacha cada día como dependiente en una tienda de una conocida marca de ropa. No gana más que cuando trabajaba en estudios de arquitectura, pero por lo menos consigue el suficiente dinero para ir tirando.
Participando en programas de televisión
Mientras cursaba la carrera, Dimas la compaginó con pequeños empleos que le iban saliendo y cuando terminó, no tuvo problema para encontrar trabajo "de lo suyo". Era el año 2004 y en aquella época se estaba viviendo el momento álgido de la construcción. Le llamaban de todas partes: "Me hacían ofertas muy interesantes y he de admitir que nunca he cobrado más que en el primer año al acabar la carrera".
Él mismo reconoce que desde 2004 hasta hoy, de alguna manera, ha ido "dando tumbos". Empezó en un estudio de arquitectura y allí se mantuvo durante un año. De ahí, pasó a currar durante dos meses en una constructora (año 2005), trabajando a pie de obra. Más tarde, entró en otro estudio de arquitectura con el que mantuvo una colaboración de nueve meses (casi todo el 2006). Ya en 2007 trabajó como delineante para una empresa de topografía, pero al año lo dejó. Y desde finales de 2007 hasta marzo de 2010 volvió al último estudio de arquitectura donde había estado trabajando. Fue el último empleado que quedó hasta que cerró la empresa.
Y entre tantos empleos, como no estaban especialmente bien pagados, Dimas comenzó a presentarse a castings para concursos de televisión. En 2008 le seleccionaron como concursante del programa Password (Cuatro) y consiguió ganar 6.000 euros. Y dos años más tarde, ya cuando estaba en el paro, concursó en La ruleta de la fortuna (Antena 3), donde logró hacerse con otros 6.000 euros. Un dinerillo con el que ir tapando agujeros.
Perspectivas de futuro
A pesar que actualmente no puede desarrollarse en su ámbito profesional, Alfonso es optimista. Siempre ve el lado positivo de las cosas. Un buen ejemplo es que estuvo trabajando como comercial para una empresa de telecomunicaciones sin contrato laboral y sin sueldo fijo. Y a pesar de ello, asegura que fue una muy buena experiencia "porque me enseñaron lo más importante en el ámbito laboral: vender y saber venderte. En este mundo tan competitivo esto es fundamental".
Sobre el futuro, deja claro que quiere trabajar como ingeniero, "pero a día de hoy no lo echo de menos". A Alfonso le apetece estar en España unos meses y quizás más adelante irse al extranjero, como han hecho miles de jóvenes españoles en su situación. Pero es realista y sabe que si se va fuera, tendrá que trabajar de lo que sea. "Si no puedes exigir trabajar de lo tuyo cuando estás en España, que es tu lengua materna, ni mucho menos puedes exigir trabajar como ingeniero en el extranjero cuando no dominas su lengua y los planes de estudio son diferentes", sentencia.
Dimas también pensó en alguna ocasión irse fuera de España, pero cree que en este momento, en el que se ha ido a vivir con su pareja, no está lo suficientemente apurado como para dar ese paso. Además, en la cadena de la tienda de ropa para la que trabaja existe la posibilidad de que algún día pueda desarrollarse como aparejador. Existe ese puesto y conoce casos de algunas personas que empezaron trabajando como dependientes y por su cualificación han llegado más lejos. Ese es el gran objetivo de Dimas, intentar mejorar profesionalmente en la empresa para la que trabaja. Al fin y al cabo, ahora está como dependiente de 20 horas semanales cobrando menos de 500 euros al mes. Ojalá las cosas mejoren.
Volviendo a la España de los años 50 (la única "salida" laboral es la emigración)
"El 65% de los profesionales españoles de entre 18 y 24 años estaría dispuesto a cambiar de país por un puesto de trabajo, once puntos porcentuales más que en 2011, según un estudio de Randstad"… El 65% de los jóvenes abandonaría España por un trabajo (Negocios.com – 13/8/13)
Este estudio muestra también que cuanto más joven es el profesional, más predisposición existe a dejar el país. El 63% de los jóvenes entre 25 y 34 años también optaría por salir de España en busca de un empleo.
Concretamente, el 75% de los profesionales españoles piensa que los países con más oportunidades se encuentran en Europa, especialmente en Alemania, donde el 48% de los encuestados cree que es el país oportunidades. Francia (7%) e Inglaterra (6%) son los otros dos países europeos preferidos.
Por otra parte, Estados Unidos y Brasil son los países que ofrecen más oportunidades de trabajo en América (7%).
Por último, la encuesta de Randstad constata que los profesionales con estudios universitarios son los que muestran mayor predisposición a la movilidad internacional (66%), seguidos de los trabajadores con títulos de Bachillerato (62%) y de Formación Profesional (59%).
Los jóvenes se declaran satisfechos y con espíritu emprendedor
En España hay siete millones y medio de jóvenes entre 15 y 29 años -el 15,6 por ciento de la población-, puntúan con un notable su nivel de satisfacción y casi la mitad declara tener un espíritu emprendedor, el 46 por ciento preferiría trabajar por cuenta propia.
Son datos del último Informe Juventud en España, que publica el INJUVE -el Instituto de la Juventud- cada cuatro años, elaborado con una encuesta realizada a cinco mil personas y con los datos extraídos del INE, CIS y Eurostat, entre otros indicadores.
Los amigos y la familia son los aspectos más importantes para los jóvenes españoles, seguido de la salud, el dinero, el sexo y el aspecto físico.
Los asuntos de actualidad por los que los jóvenes sienten mayor interés son los avances tecnológicos, la igualdad de género y el medio ambiente, mientras que la inmigración, la política y la religión son los que suscitan menos interés.
En cuanto a la situación laboral, el desempleo ha aumentado desde el año 2007, de acuerdo con los datos de la EPA y ha afectado fundamentalmente a los jóvenes con niveles formativos intermedios y bajos.
Los datos de emprendimiento sitúan a España en uno de los países con un porcentaje más reducido de jóvenes emprendedores, un 4 %, aunque explica que la Encuesta de Población Activa ha constatado un ligero incremento en el número de jóvenes que emprenden un negocio a partir de 2011.
De hecho, el sondeo, muestra que el 46,3 por ciento preferiría trabajar por cuenta propia y el 29,5 ciento está pensando en abrir un negocio.
El efecto de la crisis en las nuevas generaciones
"No podía ser de otra forma. A los jóvenes les afecta, y mucho, la recesión en sus proyectos de vida. Tardan más en emanciparse, tienen menos recursos, sufren el paro y no les queda más remedio que buscarse la vida como autónomos o en el extranjero. Eso es lo que se desprende del Informe Juventud en España 2012, realizado cada cuatro años por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, y el primero tras el comienzo de la crisis en 2008"… Joven sin emancipar, pero dispuesto a emprender y emigrar (Cinco Días – 13/8/13)
Las respuestas de los jóvenes, 5.000 encuestados entre 15 y 29 años, indican que el 36% estaría dispuesto a trabajar en el extranjero por un corto periodo de tiempo y un 32% incluso por un largo plazo. De hecho, el saldo migratorio, con datos del Instituto Nacional de Estadística, muestra que a partir de los 26 años son más los españoles que salen que los extranjeros que llegan a España, un fenómeno agravado desde 2010.
Quien no se marcha tiene pocas posibilidades de independencia en España. La tasa de emancipados se ha reducido del 25% en 2008 al 20% en 2012. Entre los más mayores, de 25 a 34 años, el 29,8% siguen viviendo con los padres, diez puntos más que la media de la UE. Son los de menor formación y menor poder adquisitivo los que se van antes del hogar paterno. La mayoría se van por ganar su independencia, aunque un 22% lo hacen por necesidad en sus estudios.
La mitad de los varones viven en pareja a los 31 años, edad que baja a los 27,8 en el caso de las chicas. La mitad de ellos vive en un hogar propio y tienen su primer hijo cuando cumplen los 35,5 años, en el caso de los chicos, y a los 32 en el de las chicas. Aunque en la encuesta se asegura que la edad media en la que se tiene el primer descendiente es a los 22,6 años (exactamente igual que en 2008).
La mayoría vive en alquiler y le siguen los que disponen de casa en propiedad con hipoteca viva y un 10% cuenta con la vivienda ya pagada. Aunque la realidad dice que prefieren la propiedad (78,9%) al alquiler (16,7%). Bien es cierto que en la anterior encuesta, el 90% eran partidarios de comprar.
Solo el 23,8% asegura tener autonomía completa, frente al 28,3% de hace cuatro años. El resto, depende económicamente de sus padres en algún grado. El 55,3% vive total o parcialmente de los ingresos de otras personas.
La radiografía sobre los jóvenes que hace el estudio es muy completa. También se ha recogido información sobre su salario. Para los que tienen autonomía completa, el sueldo medio ha descendido de los 1.099 euros hace cuatro años a los 961,4 euros. El 40% de todos ellos solo tiene ingresos para pagar sus gastos de bolsillo.
El estudio indica que se ha reducido el porcentaje de población que alcanza los estudios universitarios (del 31,9% al 29,5%) e incluso el de bachillerato. Otra diferencia es que los que antes abandonaban los estudios principalmente lo hacían porque preferían trabajar. Ahora esa razón pesa menos.
El 36,9% solo estudia, el 20,9% solo trabaja y la proporción que ni hace una cosa ni otra ha subido en dos puntos. Y la edad media en la que tienen su primer trabajo ha pasado de los 17 a los 18 años. Un tercio de ellos lo lograron gracias a los contactos familiares o de amigos.
Por último, aumenta en cinco puntos, hasta llegar al 20,2%, el porcentaje de aquellos que se emplean por cuenta propia o son empresarios. Es más, el 46,3% prefería no trabajar para otros (los hombres son más lanzados que las mujeres) y el 29,5% valoran la posibilidad de abrir un negocio.
Alemania, nuevo "El Dorado"
Los jóvenes españoles se están preparando para hacer las maletas en busca, ya no de un mejor empleo, sino de un puesto de trabajo. Así lo pone de relieve la encuesta elaborada por la empresa de recursos humanos Randstad, en la que el 65% de los menores de 24 años estaría dispuesto a emigrar por un trabajo. Ese porcentaje va disminuyendo a medida que la edad del encuestado avanza, pero nunca baja del 52%, correspondiente a las personas mayores de 51 años. En otras palabras, que la mitad de estas personas, pese a tener familia y arraigo en el territorio, estaría dispuesto a salir del país ante las dificultades para encontrar un empleo. Los datos de la última Encuesta de Población Activa, del segundo trimestre de 2013, confirman la difícil situación de los parados de larga duración, en máximos históricos al rozar los 2,1 millones de personas. Todos han consumido la prestación contributiva y solo unos pocos cobran algún tipo de subsidio. David Lozano, teamleader de Randstad Professionals, cree que la situación descrita en la encuesta es coherente con la situación de estos parados. "Son personas que tienen una difícil inserción laboral, que han quemado todos los cartuchos para buscar un empleo y que se plantean la posibilidad de salir al extranjero, algo que ni se imaginaban hace unos meses", subraya.
Según la encuesta realizada por Randstad, el 75% de los profesionales españoles piensa que los países con más oportunidades para trabajar se encuentran en Europa. Sobre todo ven a Alemania como el nuevo El Dorado. Uno de cada dos encuestados piensa que es el país que ofrece más opciones laborales. Otros ven oportunidades en Francia (7%), EE UU (7%) y Reino Unido (6%). Los profesionales con estudios universitarios son aquellos que muestran una mayor predisposición a la movilidad internacional (un 66% de ellos).
Aceptarían cualquier trabajo
Desempleo. El 40,7% de los jóvenes estudia y además busca trabajo. El 35,8% está en paro sin cobrar ninguna prestación por desempleo, el 14,1% cobra alguna ayuda y el 9,4% busca su primer empleo. La media de tiempo que llevan en paro ha pasado de los 7,4 meses en 2008 a los 14,8 en 2012. El 56,3% asegura buscar una colocación intensamente y el 28,1% reconoce que los busca "con tranquilidad". También aumenta en casi 30 puntos, hasta el 65%, los que aceptarían cualquier puesto.
Sociedad. Aceptan mayoritariamente el matrimonio homosexual (77,5%), la selección genética (61,4%), la eutanasia (77%) y el aborto (56,9%). Rechazan la enseñanza religiosa en las escuelas (49,5%), aunque se muestran más conservadores en la pena de muerte. El 42,8% la apoya.
Discriminación. De forma minoritaria, pero notable, rechazarían compartir vecindario con un ex delincuente (33,9%), un musulmán (16,55), un ex drogadicto (21,2%) o un gitano (14,2%).
Política. En una puntuación hasta 10, los partidos y los políticos no alcanzan el tres, el Congreso de los Diputados lo supera por poco y la Monarquía es valorada con un 3,88. El 59% apoya la continuidad del movimiento de protesta del 15-M.
Factoría de ficciones: ¿un futuro de "cartón piedra"?
"Tan sólo la semana pasada, 1.800 personas participaron en los castings de Ridley Scott en Almería -acudieron 10.000-. De hecho, se convocó uno para el próximo miércoles exclusivo para niños. Dependiendo del rodaje, el pago promedio por día puede estar alrededor de los 50 euros, aunque se puede llegar a cobrar entre 70 y 80"… Vivir de figurante: una forma de empleo en España en medio de la crisis (Vozpópuli – 13/8/13)
Más de 10.000 personas han acudido a los castings para participar en la película de Scott
Son los grandes desconocidos del cine y la tele. Cruzan una calle, leen un periódico, sirven una copa. Se trata de los figurantes, personas que viven, literalmente, en segundo plano. Es cierto que actores como Clint Eastwood comenzaron en el relleno y que suele ser uno de los primeros pasos para aquellos que quieren hacer carrera en la pantalla… chica o grande. Sin embargo, ¿cuánto más crece este tipo de empleo?
Más allá del tema estrictamente cinematográfico, la de figurante es una opción que no muchos desdeñan y menos en tiempos de inestabilidad laboral. "Trabajar en lo que sea" piensan muchos y para muestra un botón: tan sólo la semana pasada más de 1.800 personas participaron en los castings que se organizan en Almería para optar a una plaza en Exodus, la nueva película de Ridley Scott, que comenzará a filmarse en septiembre. Sólo esa cantidad completaron las pruebas, acudieron en total cerca de 10.000 aspirantes.
La productora de la película Exodus ha convocado incluso un nuevo "casting" -también en Almería-, pero esta vez destinado a niños de entre uno y doce años. Las pruebas se celebrarán el próximo miércoles de 10.00 a 18:00 horas, en el Pabellón Moisés Ruiz de la capital almeriense.
Hace poco menos de un año, la productora El Deseo empleó a 300 figurantes para interpretar a los pasajeros del avión de Los amantes pasajeros. De hecho, el director manchego se fotografió con todos en una curiosa instantánea. El pasado mes de febrero, la serie Isabel de Radio Televisión Española solicitó a 130 extras para una parte del rodaje de la segunda temporada en Extremadura. Se presentaron 2.000 solicitudes. A todos los seleccionados se les dio de alta en la Seguridad Social en el régimen de artistas y cobraron 30 euros por cada día de rodaje.
¿Cuánto gana un figurante?
La cifra promedio que suele recibir una persona que trabaje como figurante es de unos 50 euros al día. Sin embargo, la tarifa cambia dependiendo de las condiciones: el tiempo de filmación, si habla o no, si lleva o no ropajes. La pregunta sería… ¿compensa? ¿Es una forma de ganarse la vida? Para algunos sí.
Según la Cámara sindical de los productores y Exportadores de películas españoles, el figurante es sometido al estatuto de intermitente del espectáculo y recibe un salario bruto que varía en función del número de horas de rodaje. Generalmente, la remuneración del figurante es de 63 € al día, o 670 € si es contratado durante una semana.
Estas cifras pueden variar en función del rodaje. Por ejemplo, si la figuración requiere un traje, la remuneración sube a 89 € el día, o incluso a 133 € si es un traje de servicio (botillero, por ejemplo). Se considera en efecto que el traje requiere una interpretación, matiz que justifica la diferencia de salario. No se remuneran algunas prestaciones, claro está.
Existen tres agencias especializadas en el tema de los extras de cine, series o anuncios así como del público para los programas de televisión. Penelope, People Agency o Sunset Boulevard son algunas de las más conocidas, también está la empresa Sopeña y Medina, que hace los castings para productoras como El Deseo. La Agencia Penelope es uno de los principales proveedores de público para programas como Espejo Público, también están especializados en suministrar figurantes para escenas de grandes masas. En su base de datos hay cerca de 50.000 personas.
En el caso de la catalana People Agency, suelen trabajar tanto con personas de cualquier tipo que estén dispuestos a darse de alta en su base de datos –no tienen que pagar por ello- como con modelos especializados. Algunos artistas han recurrido a sus servicios, tal fue el caso de Shakira, quien necesitó figurantes para su vídeo Rabiosa, grabado en Barcelona.
Hay otras, como Exclusive Management, que trabajan directamente con castings on line y ofrecen el servicio de scouting, un mecanismo mediante el cual localizan los perfiles más variados, ya sea para un comercial, una serie o una película.
El lado bueno de la crisis (en mi opinión): "emprendedores" por necesidad y urgencia
"El mercado de trabajo mejora lentamente, pero todavía no existen suficientes oportunidades laborales para la demanda de empleo existente. Este escenario provoca que el 62% de los españoles en paro esté dispuesto a crear su propio negocio con el fin de encontrar una salida laboral, según una encuesta realizada por el grupo de recursos humanos Randstad"… Seis de cada diez parados, dispuestos a crear su negocio (Negocios.com – 21/8/13)
El informe destaca además que las start-ups son una de las formas de emprendimiento mejor posicionadas, principalmente si están relacionadas con las nuevas tecnologías.
Casi la mitad de los desempleados españoles dispuestos a emprender, en concreto el 48%, crearía su negocio en el mismo sector en el que tiene experiencia profesional, si bien el 32% elegiría un sector diferente y el 20% se decanta por el autoempleo, con independencia del sector donde desarrollara su actividad.
Los trabajadores con estudios universitarios son los más dispuestos a crear su propio negocio, con un 70% de respuestas, seguidos de los trabajadores con título de Bachillerato (66%) y de los que tienen Formación Profesional (64%).
Analizando los resultados de esta encuesta por sexos, hombres y mujeres se muestran dispuestos a emprender casi por igual, con porcentajes del 65% y del 63%, respectivamente.
Con todas estas cifras en la mano, Randstad concluye que el perfil de los españoles más dispuestos a levantar un negocio se corresponde con el de un varón, de entre 25 y 34 años y con estudios universitarios.
Pese a la voluntad de muchos españoles en situación de desempleo por emprender un negocio, la dificultad para completar los registros legales, la burocracia y la falta de información oficial sobre los pasos a seguir para crear una nueva empresa son consideradas un hándicap por los potenciales emprendedores. Por último, también el miedo al fracaso lleva a desechar la idea del autoempleo a muchos trabajadores.
Un emprendedor es aquel que apuesta por el autoempleo, es decir, un trabajador capaz de realizar un trabajo de manera autónoma y legal que se incorpora al mercado laboral de forma activa a través de esta actividad. Este autoempleado, además, puede convertirse, con el tiempo, en un generador de empleo para más trabajadores. En la actualidad, las start-ups, empresas de nueva creación, son una de las formas de emprendimiento mejor posicionadas, principalmente para los profesionales relacionadas con el campo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Sólo dos de cada diez jóvenes pueden emanciparse
"Las dificultades para comprar o alquilar una vivienda como principales causas"… (Negocios.com – 21/8/13)
El informe pone de manifiesto que los ingresos mínimos necesarios para comprar una vivienda libre superan el 80 por ciento del sueldo medio de un joven de entre 16 y 29 años, y respecto al alquiler apunta que un salario de una persona de entre 30 y 34 años sólo permitiría alquilar en Extremadura y Castilla-La Mancha.
Destaca la sobrecualificación de la juventud en España y, en este sentido, resalta que el 54 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 29 años trabaja en un puesto inferior a su nivel de estudios, un porcentaje que se eleva al 56 por ciento en el caso de los que tienen entre 30 y 34 años.
El informe, presentado en rueda de prensa, recoge también los datos de desempleo, que afecta a más de 1,8 millones de entre 16 y 29 años y a más de 900.000 personas de entre 30 y 34 años.
La generación GESP (exilio laboral)
"La tasa de paro juvenil en España supera ya el 56% y 9 de cada 10 empleos que se destruyeron desde que comenzara la crisis afectaban a este colectivo. Ahora miles de ellos se marchan del país en busca de una oportunidad"… Jóvenes emigrantes sobradamente preparados (Generación JESP) (Gaceta.es – 21/3/13)
El alto número de desempleados, las condiciones precarias que aquí se les ofrecen y la posibilidad de optar a un trabajo acorde a su formación son algunas de las razones que llevan a miles de jóvenes españoles a salir del país en busca de una oportunidad laboral mejor. Además, unido a otros factores como un mayor desarrollo profesional, el aprendizaje de una nueva lengua y la calidad de vida de los países de destino, son determinantes a la hora de dar el paso. Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de la Juventud, que este año va dedicado a la emigración de este colectivo.
De acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro juvenil en nuestro país asciende ya a 56,13%, la segunda más alta de la Eurozona, solo superado por Grecia (59,2%). Un drama que afecta ya a 933.300 menores de 25 años y que, desde el inicio de la crisis, ha obligado a cerca de 400.000 jóvenes a abandonar España en busca de trabajo. El 91% del empleo destruido en el último lustro afecta a los menores de 35 años, por lo que las opciones que se les presentan dentro de nuestras fronteras no son muy alentadoras.
Estos exiliados laborales (como ya se les conocen) forman parte de una generación que se enfrenta al peligro de no encontrar nunca un trabajo digno y que está condenada a vivir peor que la que pasaron sus padres. Tras el estadillo de la burbuja inmobiliaria y el inicio de la crisis, el perfil de estos jóvenes se caracterizaba por su baja cualificación y por ocupar puestos en el sector industrial y del ladrillo.
Exilio laboral
Sin embargo, conforme pasaban los años, esta tendencia ha ido apuntando cada vez más a aquellos con formaciones universitarias, muy preparados y sin cargas familiares, que buscan en el extranjero una primera oportunidad acorde a su cualificación. Los destinos elegidos suelen ser las principales potencias europeas (Alemania, Reino Unido, Francia, etc.), aunque cada vez más ponen su mirada al otro lado del charco, como Estados Unidos o algunos países de latinoamericanos.
Jóvenes como Alexandra, Diego, Raúl o Raquel, de entre 24 y 25 años, saben bien lo que es emigrar. Todos ellos tienen carreras universitarias, han trabajado fuera de nuestras fronteras y admiten la precariedad del mercado laboral en el sector en el que estudiaron. En el caso de Alexandra y Raquel, ambas actualmente están trabajando de "au pair", o lo que es lo mismo, cuidar los niños de una familia y dedicarse a las tareas del hogar, una labor que se da generalmente en Norteamérica y algunos países europeos. Son recién licenciadas (en Periodismo y Biología respectivamente) y el próximo curso tendrán la oportunidad de trabajar de lo suyo, pero fuera de España. Las dos coinciden en que se vieron obligadas a emigrar ante la imposibilidad de seguir formándose o encontrar trabajo aquí. El aumento de las tasas universitarias y las trabas a las que se enfrentan los jóvenes para incorporarse en el mercado laboral fueron los causantes de su decisión de abandonar el país. Ahora, sus nuevos puestos les permiten trabajar de lo que estudiaron, con mejores condiciones y un sueldo más alto del que ganarían en España. Ambas tienen claro que algún día volverán, pero cuando la situación económica mejore. "Si las cosas estuvieran bien y hubiera encontrado un trabajo en condiciones es probable que no me hubiera marchado, pero creo que la experiencia internacional es demasiado enriquecedora como para perdérsela", explica Alexandra.
Empleo precario
Un ejemplo similar es el de Diego. Licenciado en Farmacia y con un máster en Marketing Farmacéutico, estuvo trabajando en España en dos empresas del sector, cuya labor estaba directamente relacionada con su formación. Al poco, una compañía le ofreció la posibilidad de formar parte de un ambicioso proyecto durante dos años en una de las filiales que tienen en Buenos Aires y, sin pensárselo dos veces, Diego aceptó de inmediato. "Cuando me hablaron de esta idea me di cuenta de que, con mi poca experiencia y dada la situación actual que hay en España, no iba a encontrar un trabajo similar aquí. En ningún momento lo dudé. Es una oportunidad que no puedo rechazar y toda mi familia y amigos me han apoyado". Aunque ya tenía experiencia previa en trabajar fuera de nuestras fronteras, considera que esta oportunidad le enriquecerá personalmente y profesionalmente, ya que supondrá un gran salto hacia la industria farmacéutica.
Por su parte, Raúl, diplomado en Turismo y cursando Administración y Dirección de Empresas, encontró la ocasión durante su Erasmus en Hasselt (Bélgica). Durante seis meses, se encargaba, entre otras tareas, de organizar reuniones, conferencias y eventos en un importante hotel de la ciudad. Admite que los trabajos que previamente encontró en España relacionados con lo suyo eran meramente estacionales, lo que hacía imposible trabajar con contrato fijo durante todo el año. Además, el sueldo que percibía en Bélgica era un 30% superior, con unas mejores condiciones laborales basadas en la incentivación de sus directivos y el compañerismo entre el resto de empleados. "Más que una competencia, éramos una red en la que todos estábamos relacionados", afirma. Cuando terminó su contrato, decidió volver a España para finalizar sus estudios y mejorar el inglés en Estados Unidos. Raúl reconoce que, a priori, no se vio forzado a exiliarse, ya que en ese momento había oportunidades de encontrar un empleo en su sector. Sin embargo, al empeorar la crisis económica, ahora sería impensable.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el impacto que está produciendo la crisis económica en el empleo juvenil podría sentirse durante décadas. Ya son más de 16.000 los jóvenes que han dejado de buscar trabajo en el último trimestre y la cifra sigue en aumento. Una situación insostenible que provocó que cientos de españoles se echaran a las calles en más de una treintena de ciudades de todo el mundo para reclamar un cambio el pasado mes de abril. Bajo el lema "No nos vamos, nos echan", criticaron las altas tasas de paro, la precariedad y el exilio al que están abocados si quieren prosperar laboralmente.
Y un tímido cambio, aparentemente, parece que llega. A finales de junio, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea acordaron inyectar un nuevo fondo de 6.000 millones de euros para combatir el paro juvenil entre 2014 y 2015, en lugar de en siete años como inicialmente tenían previsto. España, que será la principal beneficiaria de esa ayuda, recibirá 1.900 millones para financiar la denominada garantía juvenil: el compromiso de ofrecer trabajo, prácticas o más formación en un plazo máximo de cuatro meses a los menores de 25 años.
El futuro ya está aquí: las "becas" mortales (The Magic Roundabout)
"Moritz Erhardt era un estudiante de intercambio, estudiaba en la Universidad de Michigan, trabajaba de becario en Bank of America. El joven murió después de pasarse 72 horas seguidas trabajando con informes del banco de Londres según informaba The Independent. Tan sólo le quedaban 7 días para acabar el contrato de becario"… Un becario alemán muere tras trabajar 72 horas seguidas (Gaceta.es – 21/8/13)
Según los informes, después de trabajar durante tanto tiempo sufrió un ataque de epilepsia y se derrumbó en la ducha de su alojamiento para estudiantes en Bethnal Green, al este de Londres.
La mayoría de los internos en prácticas aseguran que se veían obligados a trabajar muchas horas para optar a un puesto de trabajo. Un ex banquero de inversión confirmó que los internos pueden trabajar regularmente 14 horas al día.
Otro de los estudiantes en prácticas de 20 años de edad, dijo al Evening Standard en 2011 que "la peor pesadilla de cualquier interno es lo que se llama "The Magic Roundabout". Es cuando tienes un taxi que te lleve a casa a las 7 am y luego te espera mientras te duchas y te cambias, y luego te lleva de vuelta a la oficina".
Un portavoz de BAML confirmó la muerte del joven. Mientras el Jefe de comunicaciones internacional John McIvor se pronunciaba: "Él era popular entre sus compañeros y pasó por nuestra empresa con un futuro prometedor. Nuestros primeros pensamientos están con su familia y enviamos nuestras condolencias a ellos en este momento difícil".
El joven tenía una carrera prometedora, ya había trabajado como estudiante en prácticas en varias sucursales bancarias como Morgan Stanley, Corporate Investment Banking Global y Deutsche Bank, División de Finanzas Corporativas.
El becario que murió al amanecer: los jóvenes aceptan las duras condiciones en busca del trabajo soñado
"La City y sus hábitos vuelven a estar en el punto de mira. Después de que la crisis mostrara en todo su esplendor la cultura de drogas y alcohol que impera en la capital financiera mundial, ahora son las condiciones de trabajo y las largas jornadas las que están a debate después de que un becario falleciera en circunstancias todavía por esclarecer"… La cultura del trabajo de la City, en primera plana tras la muerte de un becario (El Economista – 21/8/13)
Moritz Erhardt, un joven alemán de 21 años becario en el banco de inversión Bank of America Merrill Lynch de la City londinense, fue encontrado muerto el pasado jueves por la mañana en su habitación tras supuestamente haber trabajado sin descanso durante tres días seguidos, según informa el diario británico The Independent.
Erhardt, al que solamente le faltaba una semana para completar su beca en la entidad, habría sufrido un ataque epiléptico en la ducha de la residencia estudiantil que ocupaba en Londres, según distintos medios citados por el periódico británico.
Numerosos comentarios recogidos por The Independent subrayan las duras condiciones de trabajo de los becarios en la banca de inversión londinense, donde sus jornadas "llegan a alcanzar incluso las 14 horas diarias", según el testimonio de un extrabajador del sector.
"Los becarios pueden trabajar regularmente hasta 100 o incluso 110 horas semanales, pero la gente es plenamente consciente de que la banca es un trabajo duro (…) Es la primera vez que escucho algo así en banca", apuntó este exbanquero bajo condición de anonimato. Los becarios de Bank of America Merrill Lynch perciben alrededor de 45.000 libras (53.570 euros) prorrateadas, lo que equivale a unas 2.700 libras (3.215 euros) mensuales.
El banco ha elaborado un comunicado en el que asegura estar conmocionado tras la muerte del joven becario: "Estamos profundamente tristes y conmocionados tras conocer la muerte de Moritz Erhardt. Era una persona apreciada entre sus compañeros y era un becario muy motivado en nuestra empresa, con un futuro prometedor", ha asegurado la entidad bancaria tras la polémica generada por las exhaustivas jornadas de trabajo de Erhardt.
Desde la empresa no se han querido comentar los hábitos de la empresa y si era habitual que los trabajadores se quedaran en su puesto toda la noche. "No tengo ningún comentario que hacer. ¿A veces se trabajan muchas horas en la banca de inversión? Sí", fue la respuesta de un portavoz de Bank of America al diario británico.
Los comentarios del blog financiero wallstreetoasis.com aseguran que los últimos tres días de Erhart incluyeron jornadas de trabajo de 21 horas tras llegar a casa alrededor de las 6 de la mañana.
El becario fallecido podría haber estado completado lo que en la jerga de los becarios se llama "rotonda mágica (magic roundabout)", un proceso que consiste en que se vuelve a casa a altas horas de la noche en taxi, éste espera en la puerta a que el sujeto se duche y se cambie de ropa para llevarlo de nuevo a la oficina.
La crisis financiera también puede ser un factor que lleva a estos jóvenes a realizar largas jornadas, ya que la competencia es mucho mayor. Desde FinanceInters, asesora de carreras laborales, se apunta que se acepta esto con la esperanza de obtener el trabajo soñado y se trabajan muchas más horas de las que aceptan los empleados normales.
"Fin de la historia": aquellos que no son ni-nis, tienen las mejores cualificaciones y luchan por alcanzar la cima (La City o Wall Street)… mueren en la "Ronda Mágica"
"Es la capital financiera de Europa, en sus rascacielos se fraguan las historias que luego aparecen en el reputado Financial Times y por los despachos deambulan hombres (tan sólo el 16% de los directivos son mujeres) que cobran salarios de seis cifras. La City londinense es un mundo aparte. Es más, sus trabajadores tienen hasta gentilicio propio: cityboys. Pero detrás de esa imagen de poder y éxito se esconde una verdadera jungla donde la "esclavitud" -citando a los propios rotativos británicos- es la cultura que marca las pautas del día a día"… La City esclavista: suicidios, jornadas "inhumanas" y "sustancias para aguantar" (El Confidencial – 22/8/13)
La muerte del becario alemán Moritz Erhardt después de trabajar jornadas maratonianas en la firma de inversión Bank of America Merrill Lynch ha protagonizado las portadas. La noticia viene como caída del cielo durante la sequía informativa del mes de agosto y, sí, la sociedad británica ha quedado conmocionada. Sin embargo, la muerte de este joven de 21 años tras 72 horas seguidas de trabajo no es, ni mucho menos, un caso excepcional.
Día sí y día también, se pueden leer crónicas sobre demandas de estresados traders despedidos por negarse a hacer turnos de catorce horas. Es más, los suicidios desde la azotea del Coq d'Argent -un conocido restaurante situado en un rascacielos muy cerca de la antigua sede del Banco de Inglaterra- pasan ya casi desapercibidos. En los últimos cinco años, cinco personas se han arrojado al vacío después de haber causado pérdidas millonarias a su compañía o alcanzar un nivel de ansiedad inaguantable. Los días posteriores se habla del "shock en el mundo financiero", pero el luto dura más bien poco.
La City es un monstruo. Lo saben los que están y lo saben los que empiezan. Los becarios asumen como regla no escrita que hay que estar en la oficina seis o siete días a la semana para alcanzar una media de 110 horas semanales. Con un desempleo juvenil que roza el millón -casi uno de cada diez estudiantes que se graduaron en universidades del Reino Unido en el año 2012 todavía no ha conseguido trabajo- encontrar prácticas es un tesoro muy preciado. La mayoría de las empresas ofrecen becas no remuneradas que, por lo general, no terminan con una oferta de empleo.
Becarios por más de 3.000 euros mensuales
Pero en la City todo funciona de manera muy distinta. Los bancos -como Barclays Capital, JP Morgan, Goldman Sachs, Credit Suisse, HSBC y Bank of America Merrill Lynch- ofrecen salarios prorrateados de alrededor de 40.000 libras. Durante un verano, los estudiantes se pueden llevar 10.000 libras, es decir, 2.700 libras al mes (3.215 euros). Las posibilidades, además, de quedarse después colocados son elevadas.
Así que, desde el principio, la competencia por entrar es brutal. Como media, para las 25 plazas que las entidades ofrecen para periodos de entre siete y diez semanas, se presentan 5.500 solicitudes. Los candidatos vienen de las mejores universidades del mundo.
La mayoría se quedan alojados en Claredale House, un complejo residencial en Bethnal Green (al este de Londres) y lo que empieza como una aventura se convierte "en los peores tres meses" de sus vidas. Tom (nombre ficticio para respetar el anonimato que ha pedido la fuente) reconoce haber terminado su trabajo a las once de la noche, pero haberse quedado hasta las dos de la mañana para demostrar que se estaba tomando en serio las prácticas. Son jóvenes con un currículum académico de excelencia y algunos de ellos reconocen que han llegado a consumir "algún tipo de sustancias" para aguantar el ritmo.
Los taxistas de la zona corroboran sus jornadas interminables. Para ellos es frecuente realizar lo que llaman the magic roundabout ("la ronda mágica"). Recogen a los becarios de las oficinas a las seis de la mañana después de haber estado durante toda la noche trabajando, los llevan a la residencia, esperan que se duchen y se cambien y les vuelven a llevar a su lugar de trabajo para que fichen antes de las siete.
Moritz Erhardt sabía muy bien lo que eran las magic roundabouts. Su cuerpo fue descubierto por sus compañeros de piso en la ducha cuando este se desplomó después de haber trabajado hasta las seis de la mañana durante tres días seguidos. La Policía está estudiando el suceso y, aunque no ha querido pronunciarse al respecto, algunos medios apuntan a que el joven era epiléptico. Bank of America Merrill Lynch, la entidad donde el estudiante estaba desarrollando sus prácticas, se ha limitado a mostrar las condolencias a la familia sin confirmar si estaba realizando jornadas maratonianas.
Richard (también nombre ficticio, nadie quiere dar su nombre por miedo a represalias) asegura que cada uno de los estudiantes recibe un mentor precisamente para evitar que se lleguen a casos límite, "aunque está claro que con el estudiante alemán ha fallado algo". "O el mentor no ha hecho su trabajo o el programa no ha detectado los errores", recalca. "La presión que vivimos aquí es muy elevada y los chicos que vienen trabajan muy duro porque quieren ser los mejores y quedarse", añade. Richard asegura que las "horas que echan los que trabajan en banca de inversión (donde desarrollaba las prácticas Erhardt) son bestiales". "Se les exprime al máximo", apostilla. "Los de inversión están sujetos a la presión de las horas y los de trading están sujetos a un número cada día, porque tienes que justificar ventas y resultados".
"Aquí no hay nadie que aguante con más de 40 años"
La jornada laboral de Richard ronda las 12 horas. "Es una presión autoimpuesta: el que está a tu lado hace lo mismo, así que si eres la excepción ya sabes las consecuencias". Por ello, después de este verano, cambiará de trabajo para poder ver a su hijo. "Aquí no hay nadie que aguante con más de 40 años, bien porque has hecho dinero suficiente, bien porque estás tan quemado que ya no lo soportas", apunta.
Los usuarios del popular blog financiero wallstreetoasis.com aseguran que el nivel al que se ha llegado es "inhumano". Un estudiante americano explica que un compañero murió en la oficina de un ataque al corazón y su empresa ya estaba buscando sustituto a la semana. "Da asco", recalca.
Por su parte, Ian (también un nombre ficticio) asegura que el término "esclavitud" no le parece correcto, porque lo que cobran estos becarios son cantidades muy altas comparadas con el resto de Europa. "Es más, los sueldos quintuplican las becas de España", señala. "Son jóvenes que se encuentran con mucho dinero y se acostumbran a un nivel de vida que nada tiene que ver con el del resto de titulados de su edad".
Ian lo dice por experiencia propia. Trabajó en la City durante quince años. Reunió el dinero suficiente para comprarse sólo una casa -"algo que no podían hacer el resto de mis amigos"- y se acostumbró a un rimo de vida elevado. Pero al cumplir los 38 no pudo más y lo dejó. Viajó por el mundo y ahora se ha establecido en un pueblo de Galicia con su pareja y otro matrimonio. Se dedica a plantar árboles, diseñar jardines y dar clases de yoga. Vive con el dinero que recibe por tener su casa de Londres alquilada.
Del Magic Roundabout al Big Mac (otra forma de morir): huelga en las grandes fábricas de comida basura (y colesterol). Big gracias
"Los trabajadores del sector de restaurantes de comida rápida en Estados Unidos comenzarán este jueves una huelga reclamando un aumento del salario, ya que quieren pasar a cobrar 15 dólares la hora en vez de 8,94 dólares que están ganando actualmente"… Las plantillas de McDonald's y Burger King acuerdan ir a la huelga (Cinco Días – 29/8/13)
Empleados de McDonald's Corp., Wendy's Restaurants LLC, Burger King Worldwide Inc. y otros restaurantes de comida rápida han informado que interrumpirán sus tareas en 50 ciudades del país estadounidense.
Además, han anunciado que quieren formar sindicatos y negociar salarios más altos con sus empleadores sin enfrentar represalias de franquicias o casas centrales. El salario promedio actualmente de trabajadores de las cadenas de comida rápida más conocidas es de 8,94 dólares la hora.
Un organizador comunitario de Saint Louis, Martin Rafanan, ha dicho que los empleados de McDonald's y Wendy's de esa zona cobran el salario mínimo, 7,35 dólares la hora de trabajo.
"Si se paga 7,35 la hora y se emplea a alguien por 20 o 25 horas a la semana, ese trabajador está llevando a casa unos 10.000 dólares por año. No se puede vivir con eso", declara Rafanan.
La Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos ha informado en un comunicado que, "el sector da trabajo a 13 millones de estadounidenses y que las negociaciones sobre salarios deberían basarse en hechos".
"Solo el 5% de los empleados de restaurantes ganan el salario mínimo y son predominantemente trabajadores de media jornada donde la mitad de ellos son adolescentes", ha declarado el vicepresidente ejecutivo de asuntos de política y gubernamentales de la asociación, Scott DeFife.
Autor:
Ricardo Lomoro
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