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Literatura infantil y juvenil argentina (página 2)


Partes: 1, 2

Además de los textos que mencionamos, se incluye en este volumen una chacarera, versos de Germán Berdiales y de Canela, juegos, dichos, fotografías tomadas por Fernando Alvarez, una postal de Tiempos Tandilenses y fotos del diario La Nación.

Lo acompaña una "Guía para el docente" que puede solicitarse telefónicamente. El talento de quienes participaron en esta obra hace que la misma sea valiosa por la información que proporciona, pero también ideal a la hora de jugar aplicando los conocimientos, tanto en casa como en la escuela.

AY, RENATA!, por Estela Smania. Ilustraciones: Valeria Cis. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. (Los Caminadores)

En este libro, Estela Smania narra la historia de una vaca que se cansó de vivir en el campo, y quiso establecerse en la ciudad. Desde el campo, todo era bello y deseable; ya en la ciudad, las cosas son distintas. Pasados los primeros tiempos, en los que la fascinación la marea, la vaca empieza a ponerse gorda, aburrida y triste. Finalmente, vuelve a su campo natal, en el que se reencuentra con sus afectos y vuelve a ser feliz. Una historia breve, que habla a los más chicos de la pertenencia y la felicidad de estar en el lugar que es de uno, aunque a veces cueste aceptarlo.

EL CAPITAN CROISSANT. Texto de Luis Freitas y Carlos Leiro. Ilustraciones: OKif y Mónica Gutiérrez. Buenos Aires, Sudamericana, 2005. 32 páginas. (Los caminadores).

Un supuesto monstruo marino aterroriza a quienes surcan el mar del Peloponeso. El capitán descubre que esta amenaza es muy fácil de derrotar, y lo hace, valiéndose de la eficaz ayuda de su cocinero y de ingredientes de cocina de uso corriente. Un relato entretenido acerca de lo que nos asusta y de la posibilidad de enfrentarlo, en lugar de seguir temiéndolo.

Canela es la autora de los títulos de la serie Mona Lisa, incluida en la colección "Los Caminadores". Esta colección reúne obras destinadas a lectores a partir de los cuatro años. Los textos se presentan en letra de imprenta de mayor tamaño, para quienes se inician en la lectoescritura, en preescolar o en los primeros años de la escolaridad. La brevedad de las narraciones (30 páginas) las hace ideales para esa edad en que leer todavía cuesta.

"Un Caminador afirman los editores- es un libro que acompaña a los chicos durante sus primeros pasos en la lectura. Los Caminadores están pensados para pequeños exploradores de las letras, esos que comienzan a relacionarse activamente y de manera directa con el material literario como una nueva forma de conocer el mundo".

"La expresión literaria y las imágenes resultan excelentes disparadores para vincular a los chicos con el conocimiento y el deseo de saber, de buscar preguntas y encontrar respuestas, todo aquello que en definitiva constituye el proceso de aprendizaje. La colección incluye relatos y poesías que propician un acercamiento a temáticas diversas como las relaciones familiares y sociales, la importancia de los valores (la libertad, la amistad y el respeto, entre otros), las preguntas sobre el origen, los miedos y las alegrías".

"Un Caminador es un libro diseñado para llevar a todas partes y leer en cualquier lugar, con un formato fácil de manejar por los chicos y un trabajo de ilustración que refuerza y complementa la trama. Además, el tamaño de los dibujos que abarcan páginas enteras- propicia la lectura compartida, tanto con un adulto como entre compañeros. El concepto de colección como suma de textos diversos refuerza la relación con los libros, ofreciendo a los chicos la posibilidad de formar una primera biblioteca infantil".

Estos son algunos de los títulos protagonizados por la simpática mona:

MONA LISA Y LA REGADERITA VERDE. Ilustraciones: María Cristina Brusca. Buenos Aires, Sudamericana, 2004.

En este cuento, Canela relata una nueva aventura de Mona Lisa, personaje de otros libros. Esta vez, la protagonista quiere regar el jardín junto a su abuelo; inesperadamente se vuelve pequeña, y ve el mundo desde otro punto de vista. Su valentía hace que vuelva a su tamaño original, y pueda seguir regando en compañía del anciano, aunque la mamá se queje porque está toda sucia después de la travesía. Los dibujos de María Cristina Brusca captan esa atmósfera de cariño a los mayores y amor por la naturaleza que Canela ha sabido transmitir.

MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA. Ilustraciones: María Cristina Brusca. Buenos Aires, Sudamericana, 2003.

Mona Lisa logra entrar en el dibujo que estaba pintando, y llega a un castillo en el que la confunden con la princesa. Nadie podrá creer que ella realizó este viaje, valida solamente de sus pinturitas y la fantasía de la escritora.

CARLITOS GARDEL, por Graciela Beatriz Cabal. Ilustraciones de Delia Contarbio. Buenos Aires, Libros del Quirquincho, 1991.

El volumen que comentamos constituye un importante esfuerzo editorial. Presentado con tapas duras y sobrecubierta y en un papel de excelente calidad, está destinado a los chicos, a los no tan chicos y a los decididamente grandes. Es un libro para todos, porque -afirman los responsables de la obra- Gardel es de todos. La historia comienza durante la infancia del cantor, al que muestran como un chico al que le gustaban los sombreros; se los probaba mientras su mamá lavaba en el piletón del patio. También le gustaba andar por ahí; Cabal relata que el pequeño "se había ido por esas calles de Dios, colgado del pescante de algún carro lechero. Cuando aparecía de vuelta en el conventillo, la madre lo corría por el patio, con la chancleta en lo alto, las peinetas a medio salir y los pelos tapándole los ojos. -Dónde anduviste metido, desgraciado?- parece que quería decirle. Pero como estaba muy enojada se lo decía en francés (idioma rarísimo pero que era el de ella). Y entonces los vecinos, que habían sacado las sillitas a la puerta de las piezas para observar todo con detalle (sin intervenir porque una madre es una madre), se quedaban en ayunas". Luego Carlitos fue creciendo, se apasionó por la música, viajó, se enamoró de las rubias de "ñu Yorc" y no de la chica buena que venía a hacerle compañía a su mamá, fue exitoso y desapareció físicamente, aunque todavía hoy, nadie puede creerlo: "Como se va a morir, dicen, si la voz le sale cada día más clarita". Un tema de la cultura popular entra así al universo de los chicos, el cual, afortunadamente, se amplía cada día más.

A partir de 7 años

PAVADAS, por Graciela Falbo. Ilustraciones: Alejandra Taubin. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 16pp. (Libros del Bolsillo).

La obra que comentamos integra la colección "Libros del Bolsillo", libros pensados "para que los chicos se diviertan, se emocionen y descubran que leer es maravilloso". Están destinados a lectores a partir de los siete años, tienen sólo dieciséis páginas y caben realmente en cualquier bolsillo. Porque son finitos y hermosos, como los quieren los chicos.

En este cuento, Falbo relata lo sucedido a una niña que, al despertarse para ir a la escuela, se vio convertida en mitad nena, mitad pava: "Cuando se desperezó, la chica sintió por primera vez el roce de las plumas en su brazo derecho. (…) El brazo ya no era brazo: en realidad se había transformado en ala. Y su pierna derecha en vez de pierna era una pata".

A partir de ese momento se desencadenan situaciones que descolocan a la maestra: no sabe qué hacer con su alumna, los compañeros se distraen mirando a ese increíble ser, y para colmo, progresivamente, todos ellos se van transformando en pavos, y, al salir al recreo, desdeñan el patio de baldosas y se dirigen al de tierra, en el que encuentran ricos gusanitos para comer. Allí, los pavos se divierten como chicos.

Recreando el tema de la metamorfosis, que llega hasta nosotros desde Ovidio, pasando por Kafka y Ionesco por nombrar sólo algunos de los escritores que lo cultivaron-, la autora logra un texto en el que la realidad y la fantasía se entremezclan, los límites se desdibujan, y ya no sabemos cómo son más felices los metamorfoseados; si cuando eran niños, o cuando son aves. Queda en el lector comprender el mensaje de este cuento en apariencia simple, que hace pensar e invita a conocer otros textos que tratan el mismo tema.

Los "Libros del Bolsillo" fueron pensados "para que los chicos se diviertan, se emocionen y descubran que leer es maravilloso". Están destinados a lectores a partir de los siete años, tienen sólo dieciséis páginas y caben realmente en cualquier bolsillo. Estos son algunos de los títulos publicados por la Editorial Sudamericana:

NI FU NI FA, por Luis Salinas. Ilustraciones: Sergio Kern.

Salinas cuenta en este librito la historia de Camilo, al que nada le interesaba. Esta actitud causaba la desesperación de su mamá y sus compañeros, y desconcertó al médico que lo atendió. Pero un día, conoció a Griselda, que se apasionaba por todo, y se enamoró.

PENAS DE AMOR Y DE MAR, por Gustavo Roldán. Ilustraciones: Raúl Fortín.

El cuento que da nombre al volumen y el que lo acompaña, "Cuento con luna y con sol", transmiten las opiniones que el sapo da a sus interlocutores las chicharras, en el primero, y la lagartija, en el segundo- acerca del mar, la tierra, el sol y la luna, vistos desde su personal posición.

DE PAPEL TE ESPERO, por María Cristina Ramos. Ilustraciones: Eleonora Arroyo.

El libro reúne varios poemas que abordan temas relacionados con la vida cotidiana. En ellos, Ramos canta al niño, al botón, a la escoba, al ciempiés, al hormigo, al silencio, al señor con sombrero y al viento, en un lenguaje adecuado a la edad de los lectores.

UN CHICO PRESO EN UN CASTILLO, por Ricardo Mariño. Ilustraciones: Al de Piero.

Este librito cuenta el increíble sueño de Ulises Glup, que lo vuelve héroe en la tierra de un rey despótico.

UN CUENTO POR DONDE PASA EL VIENTO, por Cecilia Pisos. Ilustraciones: Pablo Bernasconi. Buenos Aires, Sudamericana, 2004.

En este libro, destinado a lectores a partir de los siete años, la autora narra dos cuentos que atraparán al público infantil de esa edad, que ya lee correctamente y puede abordar un texto más largo que aquel que se propone a quienes recién se inician en la lectoescritura. Los cuentos son presentados en letra cursiva, de tamaño habitual, y en ellos se intercalan fragmentos en cursiva manuscrita.

En el primero de los relatos, Pisos escribe sobre personajes que protagonizaron muchas historias un ogro, un joven y una princesa- y relata la forma en la naturaleza ayuda al muchacho a lograr su cometido: "En Un cuento por donde pasa el viento hay un príncipe valiente, una princesa con moños, un ogro preguntón, animales que hablan y, claro está, viento, mucho viento. Que lleva y trae, una y otra vez, la misma pregunta. Cuál será?"

En el segundo cuento, en cambio, los personajes serán dos magos, que deslumbrarán a los lectores con su arte: " El hijo del mago es una historia de un papá y un nene. Pero, como en las funciones de los magos, en ella pasan cosas que, apenas se ven, desaparecen. Recomendado para leer con la varita a mano (por las dudas)".

La perseverancia, el poder de la música y la posibilidad de hacer prodigios, son los temas de estos textos que harán volar la imaginación de los lectores. La edición incluye magníficas ilustraciones de Bernasconi, quien brinda imágenes novedosas y de gran belleza.

A partir de 9 años

LLEGAR A MARTE, por Adela Basch. Ilustraciones: Ana Luisa Stok. Buenos Aires, Sudamericana, 2003.

El volumen que nos ocupa reúne cuatro obras de teatro destinadas a lectores y actores- a partir de los nueve años. Son estas piezas "Una cita a la tardecita", "Llegar a Marte", "Más rápido que un bombero" y "Pagar factura es una aventura!.

En ellas se presentan episodios relacionados con la vida cotidiana, que proponen a docentes y alumnos una forma divertida de acercarse al quehacer teatral en sus múltiples aspectos. El nivel de lengua es adecuado a la edad a la que se destina el volumen, y las tramas son amenas, con parlamentos fáciles de memorizar, porque en ellos Basch emplea la rima y la confusión de palabras homófonas.

"A mí la rima se me arrima escribe la autora. (…) También se me arriman personajes que me andaban buscando para emprender un osado viaje. A veces se llaman Rocío, Mateo o sólo Bombero. Se desencuentran y se encuentran, se confunden, se orientan, se embrollan y se provocan con las combinaciones que les salen de la boca, se quedan enredados entre vocales y consonantes y tratan de soltarse y seguir adelante".

Para leer, actuar, preparar escenografías y vestuarios, para incorporar el teatro como algo cercano a cada uno de nosotros, es inestimable el aporte de este libro, pensado con la cabeza y escrito con el corazón.

CUENTOS CON PLUMAS Y SIN PLUMAS, por Gustavo Roldán. Ilustraciones: Saúl Oscar Rojas. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 64 pp. (Cuentamérica).

En este libro, destinado a lectores a partir de los nueve años, el autor reúne relatos protagonizados por el churrinche, la chuña, la paloma, el picaflor, el chingolo, el sietecolores, el cuervo, el chajá y el cacuy. En ellos se propone una visión tradicional, recreada literariamente, del origen de estos pájaros, al tiempo que se deslizan consideraciones acerca de los hombres y su relación con el Bien y el Mal. En más de una oportunidad, Dios y el Diablo conversan acerca de la Humanidad, deslindando responsabilidades, y dejando muy en claro que los seres humanos tienen una actitud negativa que no obedece a los mandatos del demonio, sino que nace de su propia forma de encarar la existencia. Al ver la maldad de los hombres, la palomita dice a Dios que esa maldad es obra del Diablo; Dios le contesta: "Pobre Diablo, lo estuve vigilando todo el tiempo y él no fue. Ni falta que hacía". Un Dios y un Diablo que toman mate y se refieren al chamamé, al sapucay y al guaraní, observan la iniquidad de los seres que fueron creados para ser perfectos y no logran serlo.

"Dónde empezaron las leyendas y los cuentos con pájaros? se pregunta Roldán- Cuándo empezaron? Seguramente allá lejos y hace tiempo, por esas épocas en que Dios y el Diablo se codeaban con los hombres y, si se daba la ocasión, se tomaban unos mates mientras discutían las cosas del cielo y del infierno. Así dicen que dicen, aunque no todos están de acuerdo. Pero algo hay de cierto: esas historias quedaron y se fueron puliendo de boca en boca y de camino en camino, hasta dar muchas veces la vuelta al mundo. No es casual que los pájaros tengan tantas leyendas. Una de las cosas que más inquietó al hombre y tal vez la que más envidia le dio- fue esa magia impasible del vuelo, un sueño que les queda a los hombres sólo a la hora de los sueños".

El volumen se completa con información del autor acerca de estas historias que han sido conservadas por la tradición oral y con la nómina de los libros en las que aparecen,. entre los que se cuentan obras de Berta Vidal de Battini, Javier Villafañe y Carlos Villafuerte.

CUENTOS DE MARAVILLAS, por Graciela Montes. Ilustraciones: Alberto Pez. Buenos Aires, Primera Sudamericana, 2004. 64 páginas. (Cuentamérica).

En la obra que comentamos, dedicada a la memoria de Boris Spivacow y destinada a lectores a partir de los nueve años, la escritora reúne cinco cuentos que algunos de esos inmigrantes trajeron de sus tierras natales, cuentos que fueron modificados en nuestro país, ya que en ellos entraron elementos de la tierra de adopción, como ciertos paisajes, alimentos o modismos.

Son estos textos los titulados "El pozo de la alegría", que "pertenece a la familia de los cuentos en los que el héroe tiene que buscar un tesoro en el infierno"; "Los siete pares de zapatos rotos", que se cuenta tanto en Chile como en la Argentina; "El viborón del río", "otra manera de contar La Bella y la Bestia"; "La ranita encantada", "un cuento muy famoso, tanto en Europa como en América", y "La muchacha de la estrella", que "está emparentado y mucho- con el cuento de la Cenicienta".

Acerca de la procedencia de los mismos, señala: "Para todas estas narraciones he consultado el libro de Berta Vidal de Battini, Cuentos y leyendas populares de la Argentina, editado en Buenos Aires por Ediciones Culturales Argentinas. La autora, a su vez, recopiló, ordenó y comentó las decenas de miles de versiones que fueron recogiendo, de la boca misma de los narradores orales, los maestros de todo el país". Pero además, Montes ha contado con el aporte de un puntano y una neuquina, que le relataron dos de los cuentos.

"Los cuentos de maravillas se parecen a los sueños escribe Montes-. Son exagerados y un poco extraños. En los cuentos de maravillas suele haber monstruos, enanos, viajes imposibles, personas que se transforman en animales, animales que se transforman en personas, tesoros, talismanes y puertas a otros mundos. Y en el medio de todo eso, el héroe, la heroína. Los cuentos de este libro vinieron desde Europa en el morral de un viajero. Pero parece que al llegar se encariñaron con el país. Entonces se calzaron las alpargatas, se metieron en el fogón de los peones y, abracadabra, se volvieron criollos!"

HISTORIAS DE MARIA SAPA Y FORTUNATO, por Fernando Sorrentino. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1995. (Premio Fantasía Infantil 1996); reedición: Ediciones Santillana, 2001.

El volumen está integrado por los cuentos "Historia de María Sapa" y "La fortuna de Fortunato". En ellos, Fernando Sorrentino hace gala una vez más de sus condiciones humorísticas y desmitificadoras. En un ambiente de príncipes y princesas, de caminos y encantamientos, de sentencias de muerte que se cumplen como se debe y no como se había ordenado, el autor incorpora un timbre y un buzón a la entrada de un "palacete" y demuestra su talento para el soneto. Como enseñanza, resalta el respeto que se le debe a la palabra empeñada, la libertad de criterio con respecto a las opiniones ajenas, y la necesidad de reflexionar antes de tomar decisiones importantes.

A partir de 10 años

MI AMIGO, EL ROBOT, por Olga Bressano de Alonso. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires, 1995. 79 páginas.

En esta obra, la escritora plantea al lector el dilema constante que permite que un cuento llegue a tener diecisiete finales. Ante cada circunstancia, el joven puede elegir qué hacer, entre las dos opciones que le ofrece la creadora, y así va construyendo la historia de acuerdo a su gusto, e intenta una y otra vez recorrer los múltiples caminos por los que anda el protagonista.

La creación de un relato con tantos finales entraña, de por sí, la dificultad que surge de tantas acciones paralelas. Olga Bressano sabe seguir el hilo de la narración, suceda lo que suceda; al leer la primera historia, el lector empieza a sentir curiosidad por las otras y así, termina leyendo todo el libro.

En cada una de estas tramas se pone de manifiesto un aspecto del protagonista y su vida. En algunas, resaltará la amistad; en otras, su condición de hermano mayor bastante poco tolerante; algunas más, en cambio, lo muestran como tenaz investigador. En fin, las posibilidades son muchas, y vale la pena conocerlas.

A lo largo de las narraciones, la escritora demuestra una vez más su cultura y su conocimiento de chicos y grandes. De su bagaje artístico y de su experiencia personal como madre y como abuela, surge esta obra que deparará momentos de entretenimiento a los lectores. Y, como sabemos, se puede educar entreteniendo. Otro mérito más de Olga Bressano.

LA POLILLA, por Sandra Siemens. Ilustraciones: Víctor Páez. Buenos Aires, Sudamericana, 2003.

Sandra Siemens nació en Lomas de Zamora en 1965. "Desde muy chica se estableció en Wheelwright, un pequeño pueblo del sur de Santa Fe, donde sigue viviendo junto a su familia. Allí escribe, con una voz muy personal, historias entrañables".

Sobre el origen de este libro, manifiesta la autora: "Una vez al año yo hago una limpieza general. Me ordeno la cabeza. Tiro todas las ideas que no sirven, ésas que están siempre en el medio molestando. Tiré, por ejemplo, una idea de perro esquiador que no le interesaba a nadie. Pero quedó la polilla, volando de aquí para allá. Qué hago, me dije, para sacármela de la cabeza. Entonces se me ocurrió: escribo un libro".

Una mamá a la que echaron de la fábrica. Un papá que nunca asumió su responsabilidad. Un abuelo muerto poco antes. Un chico que tiene que soportar todo eso y además, el malhumor y el desprecio de su madre, quien se ve reflejada en el hijo. Estos son los personajes de la novela de Sandra Siemens, tan pero tan bien escrita, que puede hacer lagrimear a una piedra.

El chico, con reminiscencias kafkianas, se transforma en una polilla a la que se le atribuyen milagros. "Puede una polilla cambiar la vida de un montón de gente? Después de todo, una polilla se espanta de un manotazo. Pero, cuidado, que este bichito no sólo tiene derecho a vivir como cualquier otra criatura sino que además habla, sabe leer y tiene poderes especiales". Quizás el más especial de esos poderes sea el de hacer recapacitar a su madre.

La novela, destinada a lectores a partir de los diez años, termina con Nacho convertido en polilla, con la madre añorándolo, arrepentida, y con la promesa de que, algún día, todo mejorará. Una historia que abreva en la realidad, a pesar de lo fantástico.

LA MUJER VAMPIRO, por María Teresa Andruetto. Ilustraciones: Lucas Nine. Buenos Aires, Sudamericana, 2001. 62 páginas. (Cuentamérica)

El volumen que comentamos reúne seis historias "de miedo", que proceden de diversas fuentes: un cuento popular, una noticia vista en la televisión o recortada de un diario, una historia de familia, otras narradas por una sobrina, una vecina o una alumna. Acerca de la elección de la temática, afirma la autora: "Siempre me han gustado las historias de miedo, y los cuentos llamados tradicionales, y los relatos folklóricos que a veces son la misma cosa. Me han gustado de chica y de grande, incluso en los tiempos en que pensaba (Pero que tontería!) que hacían daño. He escuchado muchas veces esta clase de historias y las he contado después, también escribí algunas, éstas que ahora les ofrezco. Desde hace años enseño a mis alumnos, futuros maestros y profesores de teatro, de qué manera y con qué recursos están escritas las historias que nos asustan, ya veces alguno de ellos me cuenta un cuento que logra revivir en mí la antigua sensación del miedo"

Lo que más me gustó de estos cuentos: la inteligencia y la gracia con la que Andruetto hace que un suceso acaecido hace quizá muchos años, o en un punto distante del continente, se vuelva vigente para los chicos y jóvenes actuales de nuestro país, a los que atrapa con el indudable conocimiento que la escritora tiene del alma humana.

Completa el volumen un glosario de términos argentinos y extranjeros, que facilita a los lectores la comprensión de las narraciones.

LA FÁBRICA DEL TERROR, por Ana María Shua. Ilustraciones: Jorge Sanzol. Buenos Aires, Sudamericana, 1990. 114 páginas. (Primera Sudamericana)

Este libro está destinado a lectores a partir de los nueve o diez años, y aborda un género de ancestrales raíces: el terror.

Prueba de esta afición al miedo dan los cuentos reunidos, basados en temas de muy distintas épocas, lugares y pueblos. Algunos de los textos son adaptaciones y otros son creaciones de Ana María Shua, quien señala que en cada uno hay un tema central que no pertenece a ningún autor, sino que es un tema popular, una historia que ha pasado de boca en boca y de generación en generación sin que nadie sepa quién la inventó. Al final de cada relato, explica la autora qué métodos se emplean para provocar el miedo en los lectores.

El volumen se abre con "Posada de las tres cuerdas", un cuento japonés; le siguen "Flores contra la muerte", texto escrito a partir de un relato popular europeo; "El show de los muertos vivos", narración vudú; "La yegua blanca", cuento árabe, "El jinete sin cabeza", adaptación de un cuento de Washington Irving, autor que tomó el tema de una leyenda popular norteamericana; "Las siete hermanas", cuento chino; "El último Golem", cuento judío escrito por Ana María Shua basándose en un conocido mito, y "Yasi-Yateré, el que se oye y no se ve", relato recreado a partir de una leyenda guaraní.

En cuanto a los recursos empleados para despertar miedo, encontramos, entre otros, deformidades, mutilaciones, cementerios, cadáveres, esqueletos, arañas, serpientes, y la descripción del miedo que siente el personaje.

Se ponen así al alcance de los lectores textos de tradición universal, con el caudal creativo de países lejanos y de nuestra propia tierra. La atracción de las historias seleccionadas se enriquece con el aporte narrativo de Ana María Shua, quien acerca a los niños fragmentos importantes del acervo cultural de la humanidad.

Ilustró Jorge Sanzol; el diseño y la dirección estuvieron a cargo de Helena Homs.

CUENTAN EN LA PATAGONIA, por Nelvy Bustamante. Ilustraciones: Lucas Nine. Buenos Aires, Sudamericana, 2005. 64 pp. (Cuentamérica).

Tradiciones e historia se funden en este libro de Nelvy Bustamante. Destinado a lectores a partir de los diez años, reúne siete relatos en los que se honra al indígena y en los que se homenajea la gesta de los galeses que cruzaron el mar para asentarse en Chubut.

En "El reforó", recreación de un relato de Pedro Curruhuinca, se narran las andanzas de un esqueleto, que siempre quiere participar en lo que hacen los demás. "El cuero del agua", escrito a partir de una leyenda de Antonio Milhué, se refiere a lo sucedido a un joven tehuelche que desapareció en una laguna; "El repetido lamento de su gente llamándolo habría dado lugar al topónimo Esquel". En "El hombre sin sombra", recreación de un relato del cacique Abel Kurüuinka, Don Albarino se interna por un camino y ve algo fuera de lo normal. Lo que le sucede lo apartará del resto de su comunidad. "Rachel" evoca las penurias de los galeses en sus primeros tiempos en la nueva tierra. Cuando todo parece perdido, una idea de la mujer hace que la situación se revierta.

"El trueque", narrado a partir del cuento "Kaliats", de Huberto Cuevas Acevedo habla acerca de la bonhomía del indio que cambia su caballo por un reloj y, al ser sospechado de robar el animal, lo busca hasta restituírselo al dueño. "Una nota para el Hen Wlad" se titula este cuento basado en un relato que forma parte de las memorias de John Daniel Evans; en él se denuncia la crueldad de algunos hombres blancos para con los indígenas, y el inmenso dolor de un galés que encuentra prisionero a su amigo tehuelche: "John se arrimó a su amigo. Le dio el pan y los alimentos que tenía, y apretando sus manos cuarteadas a través del alambre, se despidió prometiéndole que volvería a buscarlo". Cuando el galés vuelve, el indio ha fallecido. "Malacara" relata la historia del caballo que salvó al galés Evans, caballo que vuelve como fantasma para salvar a un descendiente del hombre.

Interesantes por su contenido y por el lenguaje con que están escritos, estos libros sirven tanto para la lectura individual cuanto para el estudio en el aula. En el trabajo con el docente, se podrá analizar el libro desde el punto de vista literario, histórico, geográfico y con respecto a los valores que se deben transmitir. Completa el volumen información acerca de los galeses, su historia y costumbres, y los textos que sirvieron como punto de partida para los relatos creados por Nelvy Bustamante.

CUENTOS PARA LOS CHICOS DE AMÉRICA. Selección de Alberto Blasi Brambilla. Ediciones Orión. Buenos Aires, 1986. 183 páginas.

Veintitrés son los cuentos que Blasi Brambilla eligió para esta antología, destinada al público infantil. Se encuentran presentes, a través de sus letras, los países de todo el continente americano.

La selección fue realizada teniendo en cuenta diversos criterios, de muy distinta índole. En primer lugar, el compilador buscó aquellos cuentos significativos de su cultura de origen; otro de los criterios seguidos fue el de buscar relatos que contribuyeran a desarrollar en el niño ciertos valores éticos que no conocen fronteras. Un último aspecto de la selección es el referido al arte en sí: Blasi Brambilla ha seleccionado obras de autores destacados, que escribieron para niños pero que, al mismo tiempo, son figuras relevantes de las literaturas de sus respectivas naciones.

"Los veintitrés autores que figuran en el libro afirma-, dedicaron a los niños parte fundamental de su quehacer. Pero también son representativos de las letras testimoniales de sus patrias. Con lo que esta publicación se transforma en una de esas puertas abiertas al panorama básico del arte. Quien tenga ante sí tales ejemplos desde los años de la infancia, los conservará por siempre. Y ellos no lo abandonarán ya nunca. Dejamos, pues, en manos de los chicos de América una herramienta fundamental en la tarea de crear un arco iris cuyos colores unan los cielos y alimenten las almas".

El volumen reúne, entre otras narraciones de indudable calidad artística, "El árbol matador" de Monteiro Lobato, "Los dos ruiseñores" de José Martí, "La rabona" de Mark Twain y "El árbol caído" de Amado Nervo. Representa a la literatura argentina el cuento "El potrillo roano", de Benito Lynch.

Ilustra el libro, reafirmando la idea de unión americana, la reproducción del óleo de Francisco Javier Muñoz titulado "América en el horizonte".

A partir de 11 años

UN BANDONEÓN VIVO, por Oche Califa. Ilustraciones: OKif. Buenos Aires, Sudamericana. 2002.

El volumen que nos ocupa está destinado a lectores a partir de los once años. En él se incluyen dos relatos que tienen como escenario la Argentina de los años 40. Afirma Califa: "tanto los sucesos como los protagonistas han sido inventados. Sin embargo, hay una parte de verdad en ellas, debido a que el ambiente, las costumbres y las formas de pensar, hablar y actuar de los personajes se ajustan a la realidad de esos años. Doy fe de ello porque el pasado inmediato sobrevive en el presente, y yo siempre le he prestado atención".

El primero de los relatos, "Historia con tango y misterio", surgió a partir de una inquietud del ilustrador, que un día se encontró dibujando el patio de la casa de su abuela, en Rosario: eso le trajo "bellísimos recuerdos y cierta nostalgia". Entonces le dijo a su amigo Oche Califa que escribiera un cuento con tango, y así fue creado "Un bandoneón vivo", la historia de un chico que escucha a un hombre tocar ese instrumento en el fondo de su casa, y comienza a imitarlo utilizando un cajón de manzanas. El vecino, al irse de viaje, le facilita el bandoneón por unos días, y el niño advierte, estupefacto, que del bandoneón brotan viejas historias que se habían olvidado o se deseaba ocultar.

"Sin pique" fue escrito porque "la sola existencia de la primera (…) demostró que historias de ese tipo pueden ser interesantes para un escritor y un lector". Es la historia de un chico que encuentra a un linyera en el fondo de su casa. Cuando al vagabundo lo llevan preso, el niño conduce al perro hasta su amo, para que juntos puedan emprender el viaje hacia el sur.

Estas narraciones, que tienen en común el encuentro de un chico con un ser marginado, nos hablan de la inocencia y el altruismo del que puede ser capaz alguien de corta edad, y de sus esfuerzos por comprender una realidad que le resulta cruel. Haber ubicado estos relatos en la década que mencionamos, proporciona a escritor e ilustrador la posibilidad de internarse en un mundo legendario de compadritos y malevos, para presentarlo logradamente a los lectores adolescentes de hoy, acostumbrados a otro tipo de entretenimientos.

LOS GEMELOS DEL POPOL VUH. Narrado por Jorge Luján. Ilustraciones: Saúl Oscar Rojas. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 64 pp. (Cuentamérica).

El libro al que nos referimos, destinado a lectores a partir de los once años, integra la colección Cuentamérica, una colección que "propone un recorrido por la narrativa oral americana, las leyendas de los pueblos aborígenes y las historias que han pasado de boca en boca, rescatando personajes, ambientes y argumentos surgidos de la mitología popular. De este modo, Cuentamérica ocupa, desde la literatura, un lugar afín al estudio de la historia y la geografía, generando un recurso didáctico que diversifica y enriquece la comprensión de América a través de las voces de sus habitantes, sus mitos, sus leyendas y sus relatos colectivos".

"Cada libro ofrece un encuadre paratextual compuesto por ilustraciones y textos con información geográfica y socio-cultural acerca del origen de los relatos y de los personajes que los protagonizan. También incluyen bibliografía complementaria y comentarios de los autores. Se trata, en definitiva, de la puesta en valor de un pasado literario que nos pertenece y que conforma nuestra identidad americana".

"La colección Cuentamérica permite generar proyectos integradores entre lengua, ciencias sociales y naturales. Históricamente, las comunidades han desarrollado narraciones que explican el mundo, su origen, el entorno y sus relaciones sociales. Los mitos, las leyendas y los cuentos de tradición oral generan una estructura significante en la cual anclar los contenidos".

En "Para acercarnos", página liminar, escribe Jorge Luján: "Cuando los españoles conquistaron América, el Popol Vuh, el gran libro maya, había desaparecido, pero poco tiempo después, uno o varios sabios indígenas lo reescribieron en su idioma valiéndose del alfabeto latino. El Popol Vuh es un texto de profunda belleza y complejos significados, que cuenta el origen del universo y las hazañas del pueblo maya-quiché. El libro comienza presentando una deidad creadora, masculina y femenina, que entre otros nombres posee el de Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra. Este dios da origen a las montañas, las plantas, los animales y, luego de varios intentos, a los hombres de maíz. El Popol Vuh relata también que, antes de la creación del hombre, el mundo estuvo habitado por semidioses que se enfrentaron defendiendo valores opuestos como el Bien y el Mal. Entre ellos se destacan los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, cuyos pasos prodigiosos evocaremos aquí…".

Además de once narraciones protagonizadas por los gemelos, encontramos en este libro la genealogía de los hermanos, explicaciones acerca de los mayas y el origen e historia del Popol Vuh, y la procedencia de la historia relatada.

A partir de 12 años

LLUVIA DE PLATA Y OTRAS NOTICIAS, por Margarita Mainé. Ilustraciones: Silvia Mato. Buenos Aires, Sudamericana, 2003.

En este volumen, destinado a lectores a partir de los doce años, reescribe libremente, es decir, imagina los pormenores de noticias que leyó en el diario. Por ejemplo, "Una vaca cayó del cielo y hundió un pesquero japonés", o "El insólito regreso de un muerto vivo en Lomas de Zamora", o "Llueve plata en Paraguay".

Lo más atractivo de esos relatos es a nuestro criterio- que la autora explica cada suceso desde diferentes puntos de vista, o hace hablar a varios personajes de cada historia, como si los estuviera reporteando. Así, escuchamos a la chica que el día que cumplía quince años, vio caer plata desde un puente, y también al "chofer" que manejó el auto que se utilizaría para el atraco. Escuchamos el relato de los japoneses que, como pueden, explican que una vaca cayó de lo alto, a los peones que planean un robo, y también escuchamos a la vaca, que explica qué sintió cuando la subieron a esa extraña cosa voladora.

"Leyendo el diario nació este libro dice Mainé-. Hace tiempo se me ocurrió que había noticias que no podían caer en el olvido. Noticias maravillosas por lo absurdas, que desentonaban entre tanta seriedad, merecedoras de la página de humor más que de los policiales o de cualquier otra sección. Archivé en una carpeta todas esas noticias disparates hasta que un día empecé a escribir. La forma en que tejí estos textos fue muy sencilla: leí la noticia algunas veces y después me senté frente a la computadora dejándome llevar por la información que mi memoria había guardado y por toda la ficción que se me ocurriera. La realidad supera a la ficción? La ficción supera a la realidad? Estas son preguntas que ustedes pueden responder a su antojo. En mi cabeza de ávida lectora de diarios y escritora de ficciones, hace tiempo que realidad y ficción andan enredadas y confundidas".

Juvenil

NO ES LA MARIPOSA NEGRA, por Marcelo Birmajer. Buenos Aires, Sudamericana, 2000. (Sudamericana joven)

El volumen incluye siete relatos que tienen en común el período en que transcurren: la niñez. El primero de ellos es para mí- el más conmovedor. Narra la misteriosa vinculación que existe -casualmente?- entre una mariposa negra y la muerte de un ser querido. Un hombre mayor recuerda lo sucedido muchos años antes, en su infancia, y esta remembranza está teñida de la nostalgia de la tercera edad. El relato brinda a Birmajer oportunidad para evocar la figura de la madre que contenía a los hijos y a su amigo, al tiempo que les enseñaba pautas valiosas para la vida- y para describir a los chicos, solidarios con el drama del pequeño invitado.

El paso del tiempo se advierte en el cuento referido a "Carlitos", un personaje al que el escritor vuelve a ver veinte años después; en el relato que evoca al tío Efraín, reencontrado quince años más tarde; en el recuerdo del extraño suceso protagonizado por Ezequiel, y en las páginas referidas a la infancia en la escuela Herzl y a las vacaciones en Mar del Plata.

Uno de los textos nos plantea las circunstancias en las que surge la creación literaria, su inexistente relación con la escritura y la reacción del ambiente literario ante una serie de descubrimientos. Tanto este cuento como los anteriores muestran a un autor talentoso que cautiva cada día a un público más vasto.

PARA NOCHE DE INSOMNIO. Textos de Horacio Quiroga. Recopilación y banda de Ezequiel Adamovsky y Gustavo Bombini. Libros del Quirquincho, 1991. 94 páginas. (Libros para nada)

En la banda de este volumen -cuyo título ha sido tomado de un texto publicado en la Revista del Salto, en 1899- aparece el escritor retratado en los más diversos aspectos de su vida.

Se lo recuerda a los quince años, intentando ser una figura descollante del ciclismo; más tarde, se dedica a la química, y provoca incendios y explosiones en su habitación. De la ciencia pasó a la fotografía, hasta que su familia lo intimó a tomar una decisión; es entonces cuando decide ser marino, pero esto tampoco le duraría mucho. Se lo presenta, asimismo, como un viajero que regresa de Europa en tercera clase y casi en harapos. Ejerce la docencia, integra una expedición a las misiones jesuíticas, fracasa como pionero del algodón en Chaco.

Se casa con Ana María Cirés y se trasladan a San Ignacio, donde el escritor exige que su esposa dé a luz sin permitir ningún tipo de asistencia en el parto. La educación que da a sus hijos es bastante original: los abandonaba durante horas en el monte, o los sentaba al borde de un acantilado, para que se criaran "sin temores". Como Juez de Paz y oficial del Registro Civil, su figura resultaba cómica; lo podemos imaginar guardando en una lata de galletitas los papeles en los que había anotado prolijamente los datos de los nacimientos y defunciones.

En 1916, después del suicidio de su esposa, se muda con sus dos hijos a un sótano de la calle Canning. Por ese entonces vive una relación con Alfonsina Storni que sus biógrafos omitieron pudorosamente. Se casa con María Elena Bravo, quien lo abandona llevándose a su hija Pitoca. Enferma y muere en la estrechez al ingerir cianuro, después de enterarse de que padecía cáncer.

Aunque estas rarezas de su carácter ya eran conocidas por quienes se interesaron por su obra, no deja de llamar la atención que los recopiladores las incluyan en un libro de esta índole. Me parece acertado, pues contribuye a difundir la idea de que el creador no es un superhombre, una estatua, lejana e inasible. Transcribo un párrafo de la banda: "Bastó con ver su aspecto, para que la andaluza que se había acercado a la casa de Vicente López, en busca de empleo, huyera despavorida. Al abrirse la puerta, había visto a un hombre descalzo, vestido con un overol manchado de grasa, con abundante barba y cabellera negras, ojos celestes e inquietantes, muy flaco y de baja estatura. Contra lo que la andaluza y nosotros mismos pudiéramos pensar, contra la imagen habitual del escritor prestigioso, quien apareció allí era Horacio Quiroga".

Entre los trabajos incluidos se destacan los "Textos del Consistorio del Gay Saber", el "Decálogo del perfecto cuentista", "A la deriva", "La insolación", "La gallina degollada", "La bolsa de valores literarios", "El almohadón de plumas" y "El espectro".

Completan el libro la bibliografía consultada y numerosas fotografías. El diseño estuvo a cargo de Oscar Díaz y Ricardo Pereyra.

STEFANO, por María Teresa Andruetto. Ilustraciones: Daniel Roldán. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. (La pluma del gato).

En varios libros de Andruetto aparece el tema de la inmigración, que ella conoce bien de cerca, ya que algunos de sus familiares son inmigrantes: "Soy hija de un partisano que llegó desde el norte de Italia a la Argentina, en 1948, y por una sucesión de circunstancias más o menos azarosas, se instaló en un pueblo de la pampa húmeda, donde nací, y ahí vivió toda su vida. También mi mamá es hija de inmigrantes italianos que llegaron al país hacia finales del mil ochocientos. El agradecimiento a la tierra de llegada que le había permitido trabajar y formar una familia, fue la otra cara de la tristeza que le causaba a mi padre el desarraigo. A poco de venir, murió su madre y luego otros y otros, hasta que cada vez se hizo más fuerte la idea de ya no regresar".

En Stéfano, novela juvenil que dedica a su padre, relata la vida de un inmigrante italiano que llega a nuestro país con su bagaje de ilusiones y recuerdos. "Aunque Stéfano no relata la vida de mi padre, hay muchas cosas de él en el libro, cosas desperdigadas aquí y allá, sobre todo pequeñas anécdotas y rasgos familiares, como el mandolín que toca el viejo Moretti, o el hambre cuyo fantasma acosó a los inmigrantes para siempre, o las comidas que se comían en casa, o las canciones que cantaban en el puerto, o el nombre de ciertos pueblos por donde sé que él pasó, o el título mismo del libro que replica su nombre".

En tiempos de guerra, en Italia, la pobreza llega a extremos patéticos. Stéfano se despide de su madre, viuda y sin más hijos, quien no quiso acompañarlo en la aventura en el nuevo mundo. La partida es desgarradora para ambos, no obstante haber sido anunciada con años de anticipación por el muchacho. Luego vendría la travesía en el Syrio, el naufragio. Llegan los sobrevivientes. Stéfano se hospeda en el Hotel de Inmigrantes, desde donde el muchacho y su amigo se trasladan al campo del tío de este último. En ese campo, Stéfano comprende que, por mucho que se esfuerce, nunca tendrá un puesto similar al de su compañero de viaje. Se inicia en la música y se integra a un circo, hasta que finalmente se establece, forma pareja, y la vida le regala la felicidad de un hijo.

Este es muy resumido- el argumento de la historia que está destinada a lectores adolescentes, pero que puede ser leída con sumo interés por los adultos. Tanto unos como otros encontrarán en ella ecos de lo que les han relatado sus mayores, atisbos de la misma esperanza y el mismo dolor, narrados con maestría por una escritora que sabe hacernos vibrar con su pluma y que presenta interesantes recursos estilísticos, como el manejo del tiempo y el cambio de registro en la narración.

La novela que obtuvo numerosas distinciones y fue traducida al alemán y al gallego- es ideal para que los jóvenes de hoy, bisnietos de quienes vinieron a "hacer la América" sepan cuánto debieron abandonar sus mayores y cuánto encontraron aquí. "Si un libro es un modo de conocer afirma Andruetto-, una manera de penetrar en el mundo y buscar el sitio que nos corresponde en él, Stéfano me permitió recuperar la sensación de hambre, desarraigo, extrañamiento, de hombre y mujeres que, tal como los que hoy se marchan, ayer llegaban buscando una vida mejor".

BENJAMINO, por María Teresa Andruetto. Buenos Aires, Sudamericana. (Pan Flauta)

Destinado a pequeños lectores, el volumen los pondrá en contacto con tradiciones de otra tierra que han llegado a la Argentina, donde esta descendiente de italianos homenajea a sus mayores. Primero fue Stéfano, novela en la que Andruetto evocó a su padre. También cantó a sus ancestros en los libros Kodak y Pavese y otros poemas; ahora, es la abuela gringa la que aparece en las páginas de la escritora.

Del Piamonte vino la abuela de María Teresa Andruetto, quien contaba a sus nietas los relatos reunidos en Benjamino. La autora dedica este libro, en el que reescribe dos cuentos tradicionales, "a la nonna Felicitas", acerca de quien expresa: "Mi abuela Felicitas, la mamá de mi mamá, fue colchonera, en el tiempo en que los colchones eran de lana, se apelmazaban y debían desarmarse y rehacerse cada tanto. De ella recuerdo casi todo, porque la tuve hasta que fui grande: su casa de Arroyo Cabral, donde nací, el piso fresco de ladrillos de esa casa, las máquinas de tisar lana, sus amigas hablando en una lengua desconocida para mí, sus comidas deliciosas (el dulce de leche azucarado!), su cara gordita, las mejillas coloradas, el pelo blanco que prendía con horquillas en un rodete… Horquillas, rodetes, colchones apelmazados, máquinas de tizar lana… nombres de cosas que ya no existen".

Comenta el origen de los dos cuentos incluidos en el libro "Benjamino" y "Zapatero pequeñito"-: "Ella había nacido en un pequeño pueblo del Piamonte, al norte de Italia, y de esa región vinieron hasta mí las aventuras de Gioaninn ca boija (Juancito, el que se las ingenia) y Ciavtin cit (el zapatero pequeñito) que nos contaba, tal vez para mostrarnos que, por más pequeño que uno sea, puede, con algo de astucia y un poco de suerte, engañar a los lobos y a los ogros".

EL DESAFÍO, por Diego Bigongiari, Ana María Tussié, Graciela Clivaggio, Esteban Valentino, Rodolfo Romanutti y Elena Guimil. Ilustraciones: Saúlor. Buenos Aires, Sudamericana. (Pan flauta)

Destinado a jóvenes lectores, este volumen reúne los seis cuentos distinguidos con el Premio La Nación 1999 de Literatura infantil. El jurado, compuesto por Ema Wolf, Oche Califa y Canela (Gigliola Zecchin de Duhalde), debió discernir entre mil doscientos sesenta y siete cuentos enviados por autores de habla española, argentinos y de otros países. "El éxito de la convocatoria puso en evidencia la gran cantidad y variedad de voces talentosas que se asoman hoy a la literatura para chicos".

Aunque parejos en su cuidada redacción, los textos galardonados son muy diferentes entre sí. Su yuxtaposición en un volumen da como resultado un libro de sorprendente calidad, fundamentalmente por su novedosa concepción del público lector.

Diego Bigongiari evoca la vida de un marino en un lugar mítico; su experiencia, narrada poéticamente, deja una valiosa enseñanza. Ana María Tussié ha profundizado en "la naturaleza, las leyendas y el lenguaje de la Puna" para crear un texto de inusitada belleza. Graciela Clivaggio escribe sobre la ternura que puede demostrarse aún en las situaciones más inverosímiles. Esa misma ternura es, quizás, la que lleva al protagonista de Valentino a una situación no del todo merecida. Romanutti nos ofrece un cuento de aparente humor, en el que subyace la idea del aislamiento en el que se encuentra todo ser atípico. Elena Guimil, por último, evoca con visión mágica un suceso entrañable de su infancia.

Los temas abordados serán de indudable interés para la lectura en los momentos libres, pero puede utilizarse esta colección también en los últimos años de la EGB, ya que permite estudiar la lengua y su empleo literario, al mismo tiempo que suscita el debate y llama a la reflexión. Servirá asimismo, a nuestro criterio, como disparador de vocaciones dormidas, pues demuestra que la literatura está en la vida cotidiana y todos, con mayor o menor fortuna, podemos cultivarla.

Merece destacarse la labor de Saúlor, quien ha logrado reflejar en sus libros el espíritu, tan distinto, que subyace en cada una de las narraciones.

Títeres

JAVIER VILLAFAÑE / ANTOLOGÍA Obra y recopilaciones. Biografía y selección literaria de Pablo Medina. Ilustraciones y guardas de Nicolás Rubió. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1990. (Primera Sudamericana).

Pablo Medina nació en la ciudad de Corrientes; es maestro y especialista en literatura infantil y juvenil, creador del CEDIMECO (Centro de Información y Documentación sobre Medios de Comunicación). Desde 1984 acompañó a Javier Villafañe en sus viajes por el país e investigó su obra. Fruto del contacto directo y de la aproximación inteligente a los textos es este volumen, que integra la colección Primera Sudamericana, dirigida por Canela, y se encuentra dividido en seis partes.

La primera de ellas, titulada "Historias de Ida y Vuelta", se ocupa de la infancia y juventud de Villafañe, los comienzos de "La Andariega", la relación del titiritero con García Lorca, los numerosos libros publicados a lo largo de su vasta trayectoria, los viajes, la creación y muchos otros temas que van surgiendo de una biografía interesante y peculiar.

Seguidamente se reúne la obra en prosa y poesìa y el teatro, capítulo este último conformado por cinco obras. En los "Trabajos sobre títeres" podrá leerse "Los títeres en la Argentina", fragmento de un artículo publicado en la revista Lyra en 1959, y "El mundo de los títeres", conferencia dictada en el teatro Cervantes en 1943 y publicada en el boletín N 20 de estudios de teatro de la Dirección Nacional de Cultura en 1944.

La última parte, que lleva por título "Recopilaciones", reúne cuatro libros de esta índole. Los cuentos que me contaron fue publicado en Venezuela por la Universidad de Los Andes, en 1970, y ha sido "escrito por niños venezolanos de la región". La gallina que se volvió serpiente y otros cuentos que me contaron es una edición del taller de títeres de la ULA, realizada en Caracas en 1977, en la que se presentan cuentos, leyendas y relatos narrados por gente del pueblo, grabados por Villafañe mientras iba haciendo títeres; les siguen los cuentos relatados al poeta por Oliva Torres y los que escribieron e ilustraron los niños de La Mancha, textos recogidos por un estudiante, un cronista, una ventrílocua, dos fotógrafos y cuatro titiriteros que iban andando por el camino de don Quijote. La biografía elaborada por Medina permite abordar cada una de las obras en relación con el momento en que fueron creadas, y disfrutar así tanto del goce estético como de la cabal comprensión de los textos.

Javier Villafañe, distinguido con el Konex de Platino y el Primer Premio Nacional de Literatura Infantil, entre otros muchos lauros, aparece en este libro como un ser humano íntegro y auténtico y como un creador original que marcó rumbos, albergando en "La Andariega" los sueños de chicos y grandes.

Completan el volumen la síntesis biográfica de Villafañe, la bibliografía del titiritero y numerosas fotos, entre las que se destaca el retrato tomado por Guillermo Loiacono.

Lengua

ORTOGRAFÍA EN JUEGO, por Silvia Schujer. Ilustraciones de Marcelo Elizalde. Buenos Aires, Primera Sudamericana, 2000.

Los docentes y quienes tenemos hijos en edad escolar sabemos qué difícil resulta lograr que los chicos escriban sin faltas de ortografía. Acostumbrados a escribir las palabras "como suenan", suelen no prestar atención a esas reglas cuyo aprendizaje demanda el esfuerzo de padres y maestros. Una y otra vez les explicamos que ciertas palabras se escriben con una letra y no con otra; como no las identifican por el sonido, les cuesta memorizar su correcta grafía.

Atenta a esta imperiosa necesidad de casi todos los chicos y muchos adultos, es que Silvia Schujer se ha abocado a la tarea de enseñarles ortografía por medio de juegos. Utiliza para lograr su propósito poemas, definiciones, cuentos, personajes de ficción, tableros con frases escondidas, crucigramas, láminas, traducciones, sopas de letras, búsquedas de errores, anuncios, casilleros y otros recursos. Los mismos han de conseguir que los lectores aprendan jugando las reglas de la ortografía castellana, que tanto nos afligieron en la infancia; así evitarán los errores que afean los escritos en la escuela y en el trabajo.

Pensado para ser empleado en el aula, bajo la atenta mirada del docente, quien sabrá obtener de él magníficos resultados, el libro también será útil en el hogar, como un fructífero pasatiempo.

Matemáticas

HUEVOS CON LENTEJAS Y OTROS MATELIOS, por Isabel Ortega. Ilustraciones: Istvansch. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2004. 32 páginas. (Matelíos).

El volumen que comentamos integra la serie "Matelíos", la cual propone "Piedra libre para jugar con números, líneas, tableros y laberintos. Personajes como el Señor Poligonoso, don Sixto y don Silvio, y los habitantes del país de las figuras geométricas te acompañarán en la gran aventura de resolver, deducir e imaginar. Los matelios de este libro son para que descubras y disfrutes la otra cara de la matemática".

Hay juegos para un solo jugador, para dos jugadores o dos equipos, y juegos grupales. Algunos son para recortar; otros, para pintar, dibujar o escribir. A veces es necesario tener a mano una calculadora, o un reloj, o el tablero que aparece en el mismo libro. Hay juegos novedosos y juegos tradicionales, trucos para agrandar dibujos, rompecabezas geométricos, crucinúmeros, una variante del Ta-Te-Ti, y un laberinto con números mayas, entre otros desafíos.

Destinada a lectores a partir de los nueve años, esta obra los entretendrá al tiempo que les permitirá poner en práctica sus conocimientos, y adquirir otros nuevos. Ideal como pasatiempo, será también de suma utilidad a los docentes de la materia, que encontrarán en estos juegos una eficaz ayuda para su tarea.

CAPERUCITA NEGRA Y OTROS JUEGOS MATEMÁTICOS, por Isabel Ortega. Ilustraciones: Istvansch. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2005. 32 páginas. (Matelíos).

"Los libros de la serie Matelíos están dirigidos a chicos y docentes que disfrutan resolviendo acertijos matemáticos. Porque el juego no es sólo una estrategia de enseñanza para los más pequeños, y los problemas matemáticos no son sólo para los mayores, la autora desarrolla ingeniosos entretenimientos geométricos, aritméticos y numéricos que desafían el ingenio de chicos y grandes".

"En estos libros se presentan actividades lúdicas, cálculos, enigmas, problemas y adivinanzas matemáticas que sirven para divertirse y aprender acerca de los números, las figuras geométricas y las operaciones. La serie está especialmente diseñada para fanáticos y fanáticas de los acertijos matemáticos… esos que no descansarán hasta encontrar la solución correcta. Libros para trabajar en el aula, llevar en el colectivo, resolver en el recreo o entretenerse cualquier tarde".

Al igual que en los otros dos títulos ya publicados, los contenidos pedagógicos se corresponden con situaciones problemáticas relacionadas con aritmética y geometría. Hay juegos para un solo jugador, para dos jugadores o dos equipos, y juegos grupales. Algunos son para recortar; otros, para pintar, dibujar o escribir. A veces es necesario tener a mano una calculadora, o un reloj, o el tablero que aparece en el mismo libro.

En este volumen, hay juegos novedosos y juegos tradicionales, capicúas, frases vectoriales, carreras de obstáculos, laberintos, almanaque matemático, el juego del Nim y adivinanzas, entre otros desafíos.

La autora propone "Piedra libre para jugar con números, líneas, tableros y laberintos. Personajes como Caperucita Negra, el pájaro que canta múltiplos y el Rey del Camino Sin Fin te acompañarán en la gran aventura de resolver, deducir e imaginar. Los matelios de este libro son para que descubras y disfrutes la otra cara de la matemática".

Destinada a lectores a partir de los nueve años, esta obra los entretendrá al tiempo que les permitirá poner en práctica sus conocimientos, y adquirir otros nuevos. Ideal como pasatiempo, será también de suma utilidad a los docentes de la materia, que encontrarán en estos juegos una eficaz ayuda para su tarea.

 

Trabajo enviado por

María González Rouco

Licenciada en Letras UNBA, Periodista

Partes: 1, 2
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