LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS, Y EL NEOPLASMA SOCIAL
28 Transcurridos más de setenta años, y ya desacreditado mundialmente el marxismo, la economía social de mercado encontró en el feminismo actual un aliado inesperado, gratuito, oportuno y poderoso que, por su accionar incrementa sobreabundantemente el mercado laboral y la consiguiente volatilidad e inestabilidad contractuales del trabajador, lo cual está creando sueldos de hambre; suceso que no a frenado al consumismo materialista irracional y frenético, sostenido por la publicidad agobiante, implacable, alienante; invasora, represora y aniquiladora de la intimidad y de la conciliación personal que inspiran y hacen posibles el juicio reflexivo, el desarrollo espiritual y el ejercicio del libre albedrío.
29 Además, feminismo, y revolucionismo social, usando una misma dialéctica poliforme, multivalente, multifacética y acomodaticia, siguen insistiendo en mantener e incrementar la crisis disolutoria de ese nudo vital de la sociedad humana, al que llamamos: familia. Usando y favoreciendo —para su regocijo malsano— la crisis emocional, laboral y económica causada por un nuevo monstruo exterminador de familias: la economía social de mercado… y que lo hace al más puro estilo "esquizo" del hijo plagario de la gran Pandora Agripina, llamado: Nerón.
30 Precisamente en este punto resulta oportuno detenernos para hacer una caracterización social, aunque muy resumida, de algunos agentes importantes que figuran en este tratado; y que, entre ellos, configuran un nuevo tejido purulento que, lentamente, inexorablemente se está apoderando de nuestro planeta, de nosotros, de nuestras mujeres y de nuestro hijos. De tal modo que tú, amigo mío, puedas visualizar aquí y ahora, a esos agentes que operan en esta nueva sociedad liderada por Pandora. A saber, estos agentes serían cuatro, como los cuatro jinetes del Apocalipsis; como los cuatro cirios funerarios. Ellos son:
31 La histérica: maniática que adhiere gustosa a cualquier actividad social conflictiva y disidente —tal cual lo es el feminismo—, que ampare y permita toda forma de extravío, ya sea flagelante o autoflagelante; violento, o contenido; racional, o irracional; directo, o encubierto; etcétera. Finalmente la histérica siempre lucirá contrariada y furiosa ante cualquier logro —propio o ajeno— consolidado, ordenado y estable.
Por ejemplo: Un buen matrimonio, una familia dichosa, un buen amor. Por lo mismo los siquiatras dicen que la histérica siempre preferirá comer basura toda vez que desee comer exquisiteces. Para el caso que nos ocupa, la histérica siempre será la primera desertora de todo proceso —grupal o personal— que culmine en el triunfo, la felicidad o el éxito. Así, ella siempre es una participante tránsfuga que sólo contribuye entusiasmada a crear el descalabro y el titubeo continuos.
32 La revolucionaria exaltada: es la versión estructurada de la histérica clásica. A causa de su "idealismo", a ella la persigue y la violenta la presencia de lo naturalmente-establecido; vale decir, de todo lo que existe; porque nada de lo naturalmente-establecido empatiza a la perfección con sus pulsiones, ideas, sueños, necesidades, intereses, deseos, caprichos, gustos, pareceres, placeres y vicios personales, es decir: con sus ideales personales.
En síntesis: ella no está dispuesta a aceptar nada de lo naturalmente-establecido, más cuando éste la conmina a conjugar, con hechos, el verbo: hacer. En otras palabras: a vencer la ley de gravedad, pensar, trabajar, solucionar, superar, y mantener la energía mínima para: alimentarse, vestirse, asearse, desplazarse, medicinarse, comunicarse y divertirse pero, como ella es muy "inteligente", en el fondo sospecha que la Naturaleza siempre será lo que es y estará siempre presente; y ella, ahí.
33 La "solución" única de la revoltosa disconforme, pasa inexorablemente por la dialéctica; en palabras sencillas, por la destrucción total —preferentemente violenta— de todo lo que naturalmente exista, ya sea: voluntaria, casual, o inevitablemente. Es por igual motivo que ella es incondicional a toda "solución" violenta-traumática-utópica-"altruista"-definitiva; dirigida a lo establecido, natural, existente, inevitable, armónico, posible, justo, razonable, necesario, bueno, bello y apacible.
34 La lesbiana: es una degenerada genética complicada de participar integrada a una sociedad naturalmente heterosexual y que la "tiene entre ojos", pues ella forma parte de cierta amenaza al crecimiento-demográfico-naturalmente devenido. Para participar en esta sociedad naturalmente devenida, ella debe ocultar su condición contranatura; hecho que hiere brutal y profundamente su dignidad de persona, y que la convierte en la resentida social más peligrosa para esa sociedad pro-crecimiento-demográfico-natural-de-personas-naturalmente-aptas-para-integrarla. Su resentimiento —provocado innecesariamente por el mal manejo que ella misma hace de su propia condición— se obliga a sí misma a intentar modificar a esa sociedad y a su gente ¿Cómo lo hace? Junto a sus iguales conforman gueto.
35 Recientemente los guetos lésbicos, y lésbico-homosexuales, están recibiendo ayuda ideológica, estratégica, política, artística y mediática por parte de revolucionistas y de "teóricos" que se han unido a ella. O, vise-versa, para utilizarla en beneficio de la causa revolucionaria y, lo más importante, recibir grandes cantidades de dinero proveniente de mecenas que son empresarial, política y personalmente muy gravitantes en esa sociedad pro-crecimiento-demográfico-natural-llevado-a-efecto-sólo-entre-ellos-mismos, guiada por su instinto de perpetuar la especie humana ¿Los instintos, serán pulsiones de origen cultural, y por lo mismo, objetables? No me cabe duda que la dialéctica se encargará de probar que sí lo son y, aunque en los hechos, en los porfiados hechos fracase; lo único importante es que el racionismo dialéctico lo confirme… y el neoplasma social lo apruebe ¡Lo natural debe desaparecer!.
36 La plagaria: escoria social femenina. Es una desubicada que participa del feminismo porque cree que se trata de un movimiento a favor de las mujeres normales y sanas (esas que no estan ni ahí con el feminismo) que necesitan de expertas que las ayuden a encarar y enrielar a sus maridos, hijos, amantes, pololos, padres, jefes, patrones, colegas, compañeros, amigos y vecinos, todos descarrilados, plagarios. 37 Mujer amargada, con un feroz resentimiento hacia nosotros, los hombres. Además, es: floja, sucia, grosera, mentirosa, ladrona, negativa, pendenciera, irresponsable, viciosa e hipócrita que —"inexplicablemente"— ha sido abandonada, gorreada, golpeada e insultada por su pareja, al igual que ella: plagaria. Mujer con "mala suerte" en el amor y en la búsqueda para encontrar un hombre bueno que la quiera por compañera, la ame como a mujer y la respete como a persona. Es la que más tiene de Pandora; pero, no le llega ni a los talones. Numéricamente son más que las anteriores, pero, no tan activas ni perseverantes. Es importante recalcar que: histéricas, revolucionarias, lesbianas, y plagarias, participan del feminismo sólo y únicamente por sus intereses personales.
EL COMPLOT FEMINISTA
38 Existe una feminista que sabe de feminismo: es la revolucionaria o su equivalente; ella cree que el primer objetivo a exterminar es: la masculinidad —que ella prefiere llamarle: machismo—, culpable de todos los males de la Humanidad. Luego entronizar el despotismo feminista: un gobierno surrealista esencialmente vengador liderado por mujeres expertas en la materia, como lo es ella; que plasmen el proyecto social diseñado por soñadores y utopistas XYs, todos socialmente motivados por el resentimiento.
39 La otra que sabe de feminismo y participa en él con gran entusiasmo es: la lesbiana. Ella necesita imperiosamente —más allá de costos y por sobre toda razón o utopía— un sistema social donde nadie conozca los términos: "heterosexual", "homosexual" y "género", y donde en las escuelas a los niños desde pequeños se les enseñe que la sexualidad es una opción a elegir libremente; donde no exista masculino ni femenino, ni padre ni madre; y, como todos son sólo personas, a secas, da lo mismo tener sexo con cualquiera, porque el sexo es el mismo en todos y tan sólo cambia la forma.
40 Al igual que la histérica, la lesbiana también desean exterminar a esa familia-naturalmente-devenida, por ser ésta un modelo perenne, patriarcal, artificialmente impuesto y discriminatorio que debe desaparecer para siempre y, cederle paso a los hijos del Estado, quienes serán criados en guarderías infantiles ad hoc al nuevo sistema, y educados en escuelas estatales.
41 La diferencia entre la revolucionaria y la lesbiana radica en que ésta última no armoniza con el populismo porque ella es —al igual que muchos homosexuales XYs— bastante clasista, independiente, trabajadora, creativa, autosuficiente y no necesitan imperiosamente de un Estado tutor que la acoja, la contenga y la mantenga. Para la lesbiana lo peor del populismo está en que éste le impide destacarse de la manera que ella quisiera, y más aun enriquecerse económicamente.
DEL MUTUALISMO.— 42 Si bien es cierto que pandorismo y feminismo se retroalimentan como parte de un mismo neosistema; también es cierto que Pandora está en contra de todo movimiento que pudiese poner en peligro esos placeres tan suyos que sólo el dinero, el libertinaje, la arbitrariedad, el materialismo, la explotación y el consumismo desatado se los ofrecen. Desde esta perspectiva podemos asegurar que es muy difícil que Pandora sea feminista, y menos aun que participe de un movimiento que no le aporta nada desde el punto práctico, operativo.
43 El pandorismo acepta con placer al feminismo porque éste último, con sus permanentes declaraciones públicas aplastantes e injuriosas, destruye el valor y las autoestimas de muchos hombres buenos, con buena situación económica, desinformados, descuidados u obnubilados, que así ellas pueden debilitarlos, manejarlos y explotarlos a su regalado antojo. Otra verdad: los hombres que así se sienten cuestionados por las mujeres, suelen mostrarse bastante más obedientes, generosos e indulgentes con ellas (por su asociación a la imagen materna), con el propósito de ser aceptados por las mismas.
44 Finalmente, el feminismo se favorece del pandorismo porque éste último exhibe evidencias públicas irrefutables en relación a que muchos varones se están volviendo domables, explotables, humillables, ridiculizables, expoliables y aniquilables por las "mujeres". Este precedente lo administra publicitariamente muy bien el feminismo para demostrar con hechos, con sus logros y avances, la factibilidad de la supremacía femenina en nuestra sociedad actual.
45 Marilyn French es una de las principales teorizantes del movimiento feminista contemporáneo, posiblemente andrófoba. Ella es autora del libro "La guerra contra las mujeres". Desde el primer capítulo, French pretende convencer a sus congéneres de que —en todo el mundo— los hombres constituimos una casta de flojos y aprovechadores que desde siempre hemos vivido del duro trabajo de las mujeres (?). Sin embargo dentro del mismo capítulo, French asevera que "con escasas excepciones, sólo los líderes masculinos se arriesgan a eliminar las leyes que contriñen a la mujer" ¿Será, acaso, que muchas líderes femeninas no se tragan las "reivindicaciones" del feminismo, por mucho empeño que ellas pongan? ¿O porque solas son incapaces? Difícil respuesta. Y además ¿Existirán feministas masculinos andrófobos y proplagarios, que nosotros no los reconocemos… y que hasta votamos por ellos en elecciones democráticas?
DE LA CONFUSIÓN.— 46 También existe un hecho tangencial interesantísimo: mientras el homosexual XY se muestra misófilo, buen compinche de las mujeres; la lesbiana (homosexual XX), por el contrario, es andrófoba, vale decir, que siente horror y odio por el XY heterosexual. Por esta razón considero legítimo que, cuando se habla de las feministas, a menudo se las confunda con las lesbianas. Al menos yo, creo que sí existe un tipo de feminista heterosexual, una XX desubicada que —después de que lea este ensayo— tendrá la maravillosa oportunidad de ubicarse más acertadamente en la exclusiva realidad de su género. Última pregunta del tema: el XY andrófobo ¿será además homosexual?
* * *
Vistas hasta aquí las cartas, y bien puestas sobre la mesa, creo oportuno agregar que —en contraposición a la Caja de Pandora— a nosotros ahora nos va quedando una ollita por destapar; provisionalmente llamémosla: la "Caja de Steel"; pues, ésta contendría algunos antídotos apropiados, tal vez suficientes, para arrasar con la pandemia liberada al mundo por Pandora. Ahora, y como siempre, casi todo depende de nosotros, los hombres. A propósito del tema ¿Qué ocurriría si en el futuro próximo los XY normales acordásemos no fecundar a las mujeres mientras no se resuelva la pésima situación actual existente en la relación hombre-mujer, y en la familia? Este asunto lo abordaremos más adelante.
DE LAS CONSECUENCIAS (3).— 47 La consecuencia social de tanta confusión y desatino apunta a crear la hecatombe familiar… y planetaria y, una vez más, será tarea de todos corregir la tendencia y anularla, aunque durante la refriega resultemos ser vilipendiados y tildados de retrógrados por las "feministas progresistas" ¡y con pene!, que imaginan que —al igual que en las modas del look— la evolución humana transita entre pasarelas exhibicionistas, entre chucherías, vanidades, egolatrías y superficialidades consumistas de todo orden. O, desde otro look: entre caprichos, degeneraciones e histerismos alentados por ideas equívocas, fantasiosas y maldadosas escapadas del fondo de sus mentes enfermas, y luego reforzadas y amplificadas por la todopoderosa maquinaria propagandística y publicitaria.
En estas actividades "culturales", gran parte de responsabilidad tiene la farándula —la mayor "cabeza de puente" del feminismo actual— al difundir la patudez, la vulgaridad, el sexismo, la degeneración y la estupidez, a través del basural lujoso de esa TV que vuelca su pestilencia en los hogares chilenos, con el fin de infectarlos y degradarlos. Es allí donde muchas jovencitas pueden verificar y aprender cómo la falta de ética, de indispensables valores perdidos y de espiritualidad, es lo que hace famosa y exitosa a tantísima gente muy mal conocida y peligrosamente valorada.
Estaría por demás mencionar aquí a algunos próceres emblemáticos de la payasada grosera y la estupidez, ya que éstos rotan permanentemente en la pantalla chica, para ser aplaudidos y bien remunerados por su solapada, tenebrosa e inhumana misión disolutoria.
48 De tal suerte, sólo puedo asegurar que si Soma, el alma femenina, hubiese sido la rectora única de nuestra especie, ahora no sabríamos de TV, tal vez ni siquiera viviríamos en chozas y —con mucha suerte— apenas seríamos unos pocos miles de amedrentados sobreviviendo escondidos en cuevas, disputándole el menú a las bestias, y sirviéndoles de menú a las mismas. Felizmente, gracias a nuestras exclusiva virilidad, la humanidad sigue y seguirá siendo la fuerza viva más poderosa y trascendental del Universo hasta ahora conocido.
DEL LIDERATO POLÍTICO.— 49 Parece muy cierto aquello de que al lado de un gran hombre suele existir una mujer, aunque no necesariamente una gran mujer, tal cual reza el proverbio. 37 No obstante, en reciprocidad y a excepción de Golda Meir, Margareth Thatcher, "La Pasionaria" y otras líderes destacadísimas, puede verse que, por sobre Evita e Isabelita Perón, Indira Gandhi, Sirimavo Bandaranaike, Khadela Zia, Corazón Aquino, Imelda Marcos, Chang Ching de Mao, Helena Ceacescu, Benazir Bhutto, Violeta Chamorro, Graça Machel y otras damas de indudables méritos personales, existieron y existen líderes varones muchísimo más destacados y determinantes que ellas en nuestra historia, y sin cuyas influencias, lo más probable es que habrían permanecido en el total anonimato.
50 Más, irónicamente, no es menos cierto y seguro que detrás de un paria, un loco, un suicida, un criminal o un zombi, siempre existe o existió una poderosa Pandora que gatilló y provocó dichos estados deplorables.
51 Siguiendo con el tema siempre actual del liderato político, vale la pena consignar que —a excepción de pocas gobernantas títeres que han oficiado a modo de simples instrumentos y altavoces de los miembros de su partido y de los postulados del mismo y que, además han sido propuestas, respaldadas, dirigidas y debidamente controladas en sus cargos, por los mismos líderes varones—, del gobierno de una auténtica líder que tenga voluntad e ideas propias; o que, a falta de esa mujer líder gobierne una Pandora, para ambos casos sólo es dable esperar una gestión marcada por la incertidumbre, la inestabilidad, el desconcierto y la violencia. O, en su defecto, una gestión francamente surrealista.
52 Ahora, siempre en reciprocidad y en mi espíritu de ser equitativo, debo recordarte que cuando un país es gobernado por el goma de una Pandora o por un andrófobo, el chasco total está asegurado. Tal vez sea por esta misma razón que, en su diálogo «La República», Platón recomienda — desde hace ya más de 2.300 años, y sin que alguien le preste atención— que las sociedades humanas sean gobernadas por sabios y filósofos; o sea, sólo por los espíritus más excelsos de la humanidad.
DEL DESACATO FINAL.— 53 Por lo mismo, si Pandora en su ambición siniestra y pecaminosa, sigue imaginando que todos los hombres fuimos creados por Dios sólo para ser dominados y finalmente destruidos por ella, que vaya poniendo sus bigotes en remojo, porque no vamos a ser sólo nosotros sino toda la Naturaleza —incluida la suya propia— la que reaccionará y se volcará en su contra. Entonces ya su alma no tendrá paz, la que se diluirá en el caos y la nada, como todo ser que no acepta la Obra Divina y sus Leyes Inmutables.
54 Lo mejor que podría ocurrirle, sería que termine viviendo frustrada en sus ambiciones; aislada, sin amor y trabajando de esclava (tal cual lo decía aquella ejecutiva de la empresa de vestuarios), para lograr mantenerse y mantener a duras penas a los hijos-víctimas que engendró con el único propósito siniestro y mezquino, de someter a hombres que mal preció. A la luz de estos hechos, dan ganas de decirle: "Arrepiéntete, por lo tanto, de esa maldad tuya, y ruega intensamente a Jehová Dios que, si es posible, te perdone el proyecto de tu corazón" (Hechos).
DE LA HIPOCRESÍA.— 55 La periodista chilena, Elizabeth Subercaseaux, en su ameno libro «Las diez cosas que una mujer en Chile no debe hacer jamás» Estérilmente, ella intenta demostrar que casi todos los chilenos, desde el campesino hasta el intelectual, estamos medio incapacitados para constituir parejas. En forma velada, los cristianos constituyen parte fundamental de su contra recomendación ¿Acaso ve ella en la Biblia, en la Palabra de Dios, una amenaza para la mujer?
56 A pesar que difiero de ella por el espíritu sin vuelo de su obra, coincido en su aseveración de que vivimos en un país pacato, "donde no se habla la verdad, donde los grandes temas de la sociedad están postergados". Elizabeth, advierte: "un camino corto para convertirse en delincuente es publicar un libro en un país que le tiene miedo a la libertad". Hay que escribir ese libro que: "no ataca a nadie, no ofende a nadie y no apunta a nadie con el dedo"; luego señala: "en Chile las cosas se pueden pensar, hasta pueden hacerse, pero no conviene hablar de ellas en voz alta y, desde luego, no conviene escribirlas" ¡Bravo, Elizabeth! ¿Estaremos, acaso, forjando un país de consuetas, murmuradores y ventrílocuos? ¿Un país de cobardes?
57 Post data: es honesto reconocer que los hombres toscos de espíritu, viciosos y holgazanes, no son invenciones de Pandora para denigrarnos; y que por desgracia todavía existen: ¡ellos son distinguidos cofrades de su Plaga y no constituyen un peligro social tan acuciante y persistente como lo es ella misma!
DE LA CONDICIÓN.— 58 Es muy posible que si existiesen sobre la tierra tribunales divinos, las denuncias que hacen en contra nuestra las feminomachistas —más su solicitud de reivindicaciones absurdas inspiradas en Pandora, en histéricas, en lesbianas, y en feministas de todo tipo— no sólo no tendrían acogida, sino que recibirían celestiales reprimendas.
59 Padres, hermanos, esposos, hijos y nietos, no sólo hemos aportado fe, músculo, valor y determinación (jamás quejas lastimeras) para revertir procesos involutivos, ya provengan éstos de la misma Naturaleza, del cosmos o de nosotros mismos.
60 Si somos capaces de seguir siendo hombres identificados e identificables como tales, y somos capaces de seguir haciendo lo que hasta ahora hemos hecho, nuestros hijos tendrán su futuro asegurado.
61 Los varones, sin duda que hemos cometido muchos errores; aunque, tal cual ya lo dijimos, son muchísimo más gravitantes nuestros aciertos y logros positivos, y jamás seremos sustituidos por Pandoras, feministas, resentidos sociales, sátrapas, andrófobos, histéricos, degenerados y toda clase de sinvergüenzas, como los nuevos artífices y líderes de la evolución humana.
DE LA ILUSIÓN.— 62 Si de creencias y expectativas equivocadas hablamos, tendremos que reconocer que otro peligro inminente surge siempre de nuestro pernicioso machismo remanente, y es el que nos lleva a creer que si uno enamora a Pandora —lo que es muy posible porque, y muy a su pesar, ella es enamoradiza— ésta se volverá agradecida y generosa.
63 Por desgracia nosotros cometemos el ingenuo error adicional de creer que ella —al igual que cuando los hombres amamos— dará desinteresadamente sin esperar nada a cambio, excepto el placer que se siente, por el simple acto de dar. Y que, con un poquito de cariño y comprensión podemos alcanzar el Paraíso junto a la mujer amada. Todas estas expectativas no tienen correspondencia alguna con la fría realidad, ni con esa mentirosa igualdad que denigra, ridiculiza y desvirtúa a nuestra masculinidad.
64 Pues, para experimentar verdadera gratitud es necesario sentir que uno ha sido objeto de: reconocimientos propios de nuestro género; y ser sujeto de ocupaciones positivas, amorosas, por parte de ellas.
65 He aquí el punto: Pandora siempre piensa que todo lo que seamos capaces de darle —que es lo único que en verdad le interesa— es tan sólo nuestro deber y obligación a priori, aunque no exista amor, ni mérito, ni sacrificio alguno por parte de ella; más bien rapiña, denigraciones, sabotaje y desmerecimiento.
DE LA MENTALIZACIÓN.— 66 La primera vez que vi el libro «Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus», del sicólogo norteamericano John Gray, supuse que al fin un experto nos explicaba de forma entretenida y clara, las profundas diferencias síquicas y espirituales existentes entre ambos sexos. Mas, mi sorpresa fue mayúscula cuando me percaté que se trataba de un manual de autoayuda que intenta modificar nuestros procesos racionales, para saciarles el gusto a mujeres histéricas; pues, insistentemente, Gray habla en su libro, de mujeres perturbadas sin razón.
67 Al revés de la diferencia enunciada en el título, en el texto el autor se empeña —al parecer, sin convicción— en realizar juegos semánticos confrontando sinónimos que pretenden ser antónimos.
68 Lo alarmante es que —por tratarse de un best seller— da para pensar que muchos lectores varones sufren daltonismo en el juicio y creen ingenuamente que, cuando sus mujeres les espetan: "Quiero olvidar todo. Nada funciona. Ya no me amas. Quiero más romance". No son críticas personales, y sombrías advertencias ¡sino declaraciones de amor! (?).
DEL APROVECHAMIENTO.— 69 Otro fenómeno dialéctico inexplicable: aparte de la total igualdad de sexo, Pandora promueve la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, lo que es muy loable pero sospechoso. Esta igualdad tiene un par de facetas demasiado contradictorias para ser aceptada en primera instancia. Por una parte ella exige mayor libertad para competir con nosotros en toda la línea, ya que se considera a sí misma igual al varón, y en varios aspectos, muy superior.
70 Lo extraño está en que llegado el momento de practicar la igualdad en el matrimonio o en la relación de pareja, ésta desaparece por arte de magia, y Pandora inmediatamente nos exige mayor aporte económico, más otras prebendas que deben ser otorgadas por el varón, ya que ella —por ser mujer y únicamente por eso— necesita de privilegios, regalías, seguridades y protecciones de parte nuestra que, obviamente, nosotros no necesitamos y menos de ellas. Entonces en qué quedamos ¿somos iguales… o no? Recuerda: "el que calla, otorga".
71 Por otra parte dicha situación, ya bastante conocida, no resiste el menor análisis: la igualdad de derechos que Pandora exige no es más que una triquiñuela para fortalecer todavía más su "ley del embudo". Y esto de la igualdad no se va a resolver de manera fácil y rápida mientras no exista un verdadero, bien documentado y sentido propósito de hacer justicia por parte de quienes tienen deber de suministrarla… sin cargar con los codos, los platillos de la balanza.
Con respecto a esto último, no espero ningún cambio social positivo inducido por gobernantes plagarios, grupos seudo religiosos, sociólogos ídem, legisladores vendidos a los anteriores, papagayos "intelectuales", filósofos descerebrados, y siquiatras locos. Por ahora, el único cambio posible es el que llevemos a cabo haciendo un llamando a la conciencia y al espíritu —de a uno por uno— de nuestros hermanos. Es un trabajo titánico, tal vez anónimo; pero, posible de llevar a buen término sin tener que "revolverles las borras" al stablishment; y de tal modo no terminemos pudriéndonos en mazmorras, con nuestro pensamiento engrillado al más puro estilo Archipiélago Gulag.
DE LA PRECAUCIÓN.— 72 «De modo tal que tú, amigo mío, debes ser honesto y cabal, aunque siempre cauteloso y alerta. Ni siquiera se te pase por la mente la liviana y tentadora idea de adquirir bienes valiosos a nombre de la sociedad conyugal, y mucho menos a nombre de una mujer sinvergüenza porque, tan pronto tus tributos y atributos físicos y espirituales comiencen a declinar o sean superados por los de otro varón, descubrirás con sorpresa y profunda pena, que todo cuanto de bueno le hayas entregado durante largos años; por ejemplo: cariño, juventud, hijos, propiedades, automóviles, viajes, joyas, etcétera. Al final todo esto significará nada y podrías verte privado, de la noche a la mañana, no sólo del "amor" de la sinvergüenza hipócrita, de la convivencia con tus hijos y de tu dignidad de hombre, sino además, de los bienes mínimos para seguir subsistiendo».
Y si no pierdes el trabajo a causa de la depresión, al menos perderás parte importante de tu sueldo, por orden de un Juzgado arbitrario que se mete la tan bullada y reclamada igualdad, en el bolsillo trasero.
VICIOS Y MITOS DE LA PATERNIDAD.
73 A propósito de Juzgado se me olvidaba algo importante. Una lectora del primer borrador de este ensayo, de aproximadamente treinta años de edad, me hizo ver que, de hace ya bastante tiempo, un creciente número de mujeres jóvenes no tiene ningún interés en casarse, ni siquiera en tener pareja estable o única, y mucho menos depender de los hombres. Y que, tal vez, lo único que podría interesarles es: tener un hijo.
En relación a esto último existe un hecho muy importante que conviene dejar por escrito, y que además debemos tener presente ante la siguiente eventualidad.
74 Si a la señorita Pandora —que no desea casarse— le place tener un hijo, es muy posible que a sus amigas les confidencie lo siguiente: "he decidido tener un hijo". Parece una decisión correcta, legítima; sin embargo no lo es, tras ella se esconde una inmoralidad por omisión y un atropello flagrante y brutal al varón embarazador. Pues, lo justo, correcto y natural sería decir: "fulano y yo, hemos decidido tener un hijo" ya que ésta es una decisión compartida por dos personas, y con serias responsabilidades y consecuencias legales y sicológicas.
75 Frente a la antedicha omisión, resulta evidente extraer la siguiente inferencia: ella va a conseguirse un tipo confiable (no como ella), ojalá sano, con buena situación económica… y que a ella le agrade; luego le birlará, primero: los espermatozoides; luego: el hijo, el apellido, y finalmente, el dinero; si acaso también la salud mental y la vida… y eso cerraría todo el periplo o circuito expoliatorio. Por de pronto, si el tipo se escapa a tiempo, él no tendrá ni la menor sospecha del verdadero móvil que inspiró a su repentina y fogosa "enamorada". Tal vez un año después, él sólo se entere de la verdad cuando una juez de menores lo cite y le informe sobre su intención de probar que él es padre de un hijo de fulana; y que en el caso de que lo fuese, él deberá asumir su responsabilidad ante la ley (?).
76 Por tanto, nunca creas que Pandora te va a dar hijos que verás crecer a tu lado. Ello es tan sólo una más de nuestras tontas ilusiones; pues, eres tú quien los hace para ella cuando ella así lo decide. Pronto, Pandora los usará de rehenes para extorsionarte y, cuando no le sirvan, olímpicamente te los endosará si le conviene. 77 Si es preciso ella los engendra aun en contra de tu voluntad, y sin siquiera tu participación si es que eres demasiado escurridizo. En consecuencia, junto a ella nada es verdaderamente tuyo; ni siquiera tu paternidad y decisiones de regulación de la natalidad.
78 En general sería buenísimo que se legislara sobre estos derechos humanos básicos transgredidos, de tal forma que la gestación fuese con acuerdo previo suscrito por las partes, y a continuación hacer obligatorio el examen de ADN que acredite nuestra paternidad.
79 Pandora, que sabe su período fértil y también conoce sus desórdenes menstruales, cuando al fornicar los mantenga entre negligencias y bribonadas; ella, en derecho, debería perder su tutoría sobre el hijo gestado en esas circunstancias, y asumirla el padre de la criatura, con ayuda económica de Pandora.
80 Solucionado de este modo el problema, entonces hablemos de igualdad y exijamos responsabilidades compartidas. Te aseguro que con estas medidas legales, las presunciones y armas de Pandora quedarían saludablemente neutralizadas.
DE LA INFILIACIÓN LEGAL.— 81 A nadie extrañe que otra Pandora —"ciento por ciento" independiente, económicamente exitosa y medio androfóbica— prefiera engendrar un hijo bastardo, comprando espermatozoides en un banco autorizado, y dejando en evidencia que a muchas mujeres les importa un bledo aquellos brutales traumas sicológicos, emocionales y de todo orden que sufrirán sus hijos al no poder ellos filiarse a sus progenitores XYs, y sólo porque existe suficiente dinero en las cuentas corrientes de sus madres.
82 Sin embargo, si este tipo de Pandora es feliz con lo así logrado —y no va a revolver las borras al juzgado— la misma juez del caso anterior no va a "estar ni ahí" con la responsabilidad legal de esos padres varones con anonimato legal garantizado, y menos aun con los futuros traumas sociales invalidantes de esos hijos que nacerán sin derecho alguno a esa tan humana, tan sagrada, tan indispensable y obligatoria filiación legal ¿Justicia arbitraria? Si, de eso se trata. Y eso causa regocijo en mujeres insanas que sólo piensan en ellas.
83 En relación a las filiaciones maternas… y paternas de bebés adoptados, hay una pregunta que nadie le ha formulado a una juez de menores ¿Qué ocurre con los estigmas y problemas sicológicos atroces —causados por la no filiación— si en plena infancia (entre los 5 y 12 años de edad) un menor se entera de que sus padres son putativos, o sea, no tienen relación sanguínea alguna con él?
DE LAS CAUSAS.— 84 Sin dudas —y nos guste o no— Pandora es la cúspide y emblema de la deserción genérica femenina, y de la deserción familiar, maternal… y paternal. ¿En última instancia, constituirían estas deserciones alguna forma de evolución desconocida? Imposible, por más que las leyes humanas e inhumanas protejan y alcahueteen los abusos y atropellos de esta "mujer". Sin embargo, si creemos que Dios jamás se equivoca, con nuestra acción conciente podríamos detener y luego revertir este macabro proceso.
85 Recordemos que hombres y mujeres somos y seremos diferentes siempre, nunca tanto en lo físico como sí en lo espiritual; lo perfecto y divino es que así sea. 86 Porque resulta ocioso, irrisorio, antinatural y peligroso intentar siquiera probar lo contrario, pues estaríamos rivalizando con Dios, oponiéndonos —junto con Pandora-Eva, una vez más— a lo dispuesto por Él.
87 Sobre esta verdad sería muy bueno que fuésemos instruyendo desde ya a ciertas damas y a ciertos varones colindantes con ellas que, mientras mayor diferencia exista entre nosotros y las mujeres, la posibilidad de complementación también será proporcionalmente mejor. La posibilidad de formar una buena familia, con hijos bien educados y equilibrados será mejor .
De eso se trata en lo fundamental, porque la segregación, el aislamiento, la polarización o lucha por la virilidad como si ésta fuese lo único positivo de la condición humana, crean —aparte del caos— odios, rivalidades absurdas y frustraciones de variada índole que las perjudican principalmente a ellas. ¡Porque la virilidad les sienta pésimo en todo orden de cosas, y las consecuencias familiares y sociales resultan desastrosas!
88 Además: ¿quién podría creer, en su sano juicio que —mediante la masculinización de la mujer— los problemas conyugales, familiares y sociales vayan a disminuir con el transcurso del tiempo? Nadie, ¿verdad? Entonces preparémonos a ser combatientes eficaces por la paz y la armonía natural en la declarada y publicitada guerra de los sexos. Además tengamos presente que nosotros, a diferencia de Pandora, aun poseemos esas cualidades inigualables y tan nuestras —al igual que muchas de las ya mencionadas en este ensayo— que nos brindan manifiesta ventaja si nos decidimos a emplearlas en el combate entre hombres y mujeres; y así darle a cada cosa su lugar natural, como el que Dios —o como tú prefieras llamarle— decretó que así fuera.
Aun somos más hombres que ella, al menos la gran mayoría. Por lo tanto: ¿hasta que momento crítico seguiremos haciéndole reconocimientos improcedentes y extravagantes, y concesiones disociadoras, antifamiliares, antipaternales, gratuitas e injustas, a Pandora? Quizás nuestros milenarios, aguerridos y victoriosos laureles están actuando sobre nuestra mente, con efecto de adormideras.
Nota: hacia el final de este ensayo, haremos ciencia ficción sobre lo que podría ser nuestra solución definitiva a nuestro problema con Pandora y con esa paternidad dolorosa de tener hijos con ella.
DE LAS CONSECUENCIAS (2).— 89 Continuando con el tema de las "adormideras" ¿Y, qué ocurrirá si definitivamente nos quedamos dormidos? Para entonces no te extrañe que la Humanidad del futuro se transforme en una peripatética máquina biológica movida por su propia ebullición electroquímica, y controlada sólo por reflejos condicionados e implantes mnemónicos específicos, ad hoc para la producción y consumo puramente compulsivos-impulsivos, donde la palabra "familia" desaparezca del vocabulario social, para transformarse en léxico cibernético como " la familia de los minicomponentes", o para nominar agrupaciones humanas como "la familia del fútbol", etcétera.
Al hombre posmoderno poco le va quedando de Agni, y de Y; él ya es una unidad sicológicamente castrada; sellada y atiborrada de esquemas aprendidos, reflejos condicionados… y sin ningún grado de auténtica conciencia reflexiva, ni voluntad propia. No sería extraño que el ser humano actual ya fuese un mutante rumbo a la extinción. Todo a causa de su, cada vez más, insignificante bagaje espiritual. Ya hablaremos de él, con mayor detenimiento, al final del capítulo 11.
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AD PORTAS: ¿EL APOCALIPSIS DE LAPAREJA?
Para que haga recobrar el juicio a las mujeres jóvenes, para que estas amen a sus esposos, amen a sus hijos.
Tito, la Biblia
Soy muy temeroso de la realidad de este mundo.
Arthur Eddington
DE LOS IMPULSOS.— 1 Por ello, cuando sientas ese natural e incontenible deseo de querer brindar apoyo y protección a la mujer amada, reflexiona sobre todo cuanto te digo en este libro antes de dejarte llevar candorosamente por los generosos impulsos de tu corazón; y, más aun, cuando las feministas hacen mofa de ellos. Primero piensa, serenamente, por qué sientes ese impulso. Será posible que te des cuenta de lo siguiente: sea cual sea la situación en que viva Pandora, te parecerá un tanto triste o medio desmedrada en comparación a lo que ella podría tener y vivir si estuviese a tu lado.
2 Luego, entregado a tu generosidad, imaginas que podrías brindarle tu ayuda: dinero, hogar, hijos, apoyo espiritual y, sobre todo, mucho, muchísimo amor. De manera que te sientes hombre, protector, amante sincero, persona limpia y venerable, digna de respeto, admiración y agradecimiento. Resumiendo: ves, en medio de tanta maravilla imaginaria, un camino recto y pavimentado hacia la felicidad, hacia el Paraíso ¿verdad? Debes saber que bien puedes estar equivocándote, porque Pandora sólo te verá como proveedor potencial, como su bien merecido esclavo y nada más. Olvídate del resto.
3 Si no controlas tu mente, tu imaginación, tu credulidad y en particular tus emociones, en vez de ser ese señor feliz que te imaginas, lo más probable es que termines siendo el goma de la señora Pandora o, en su defecto, terminarás en la miseria más absoluta, en un martirologio estéril. "El que deja su hogar en busca de conocimientos sigue el sendero de Dios… y la tinta del docto es más santa que la sangre del mártir…" (Mahoma).
4 Queriendo ser justo, debo decirte que tal vez no exista en Pandora una disposición conciente a la maldad, a causar perjuicios y transformarse en delincuente de alta peligrosidad cual autora alevosa de delitos económicos, daños morales y crímenes familiares. Lo más probable es que en estos lances tenga más culpa la presa por su captura, que el propio cazador ¡A esto último debemos prestar nuestra mayor atención, si queremos seguir… viviendo!
DE LA VOLUNTAD.— 5 Por asepsia, nosotros los varones tenemos un deber irrenunciable: usar nuestra inteligencia y ejercer nuestra voluntad. "La voluntad sólo es cierta forma de pensamiento, como la inteligencia" (Baruch Spinoza – 1677); para conseguir que Pandora ocupe el lugar más lejano posible de nuestros sanos sentimientos e intenciones y, también, de las mujeres virtuosas que naturalmente desean contribuir al propósito divino, porque: ¿de qué otro modo podemos entender la relación hombre-mujer más allá del goce que nos da el apareamiento animal? ¿Carencia de compañía? Definitivamente no, en nuestro caso es bastante más que eso.
DEL DEBER.— 6 La culpa de que Pandora haya surgido como símbolo de la "triunfante feminidad", por extensión habla mal de las otras mujeres, aunque mucho peor de nosotros y de nuestras ignorancias, flaquezas y despistes. Tal como nos dice la Biblia, nosotros debemos ser la cabeza de la relación de pareja. Y en verdad, con frecuencia —salvo ciertas excepciones— somos las callosidades de las extremidades inferiores; ni siquiera los riñones, que están a medio camino.
7 Sin darnos cuenta nos hemos ido desentendiendo de nuestro papel histórico por culpa de esa antinatural y dialéctica idea de igualdad con las mujeres; asunto que, al cuestionar, malpreciar, coaccionar, y finalmente tirar al tarro de la basura nuestra irreemplazable masculinidad, muchos varones descuidadamente se están feminizando de manera acelerada y escandalosa… Otros, amilanados e inmaduros, optan por quedarse en su primera infancia sintiendo que Pandora es… su segunda madre.
DE LA MUTACIÓN.— 8 ¿Debería el hombre contemporáneo comenzar a sentirse menos hombre que el de antes? La siguiente información apuntaría hacia una respuesta científicamente fundamentada: ya en 1992 la doctora danesa Elisabeth Carlsen publicó un trabajo titulado «La prueba del descenso de calidad del semen durante los últimos 50 años». Su conclusión es clara, contundente y tajante: el número de espermatozoides a descendido de 113 millones a 66 millones por centímetro cúbico; y el líquido seminal se ha reducido de 3,4 a 2,7 centímetros cúbicos. En 1997 la epidemióloga californiana Shanna Swan analizó los estudios de la danesa y llegó a una conclusión bastante parecida.
Otra experta, del Hospital de California, Rebeca Sokol, descubrió que el 51 % del esperma analizado presentaba problemas de movilidad, el 18 % tenía concentraciones anormales y el 14 %, formas raras ¡Sepa Dios desde cuanto tiempo que los varones estamos perdiendo nuestra natural condición —en todo orden de cosas— y perdiendo también nuestro espacio en la sociedad! ¿Acaso, además estamos adoptando formas raras?
9 Al menos ya es bastante notorio que —directa o indirectamente— Pandora "piensa" y decide por la mayoría de nosotros dentro del grupo familiar y, posiblemente a nivel de gobierno. Luego las consecuencias y desastres sociales que a diario vemos, no se han hecho esperar y aun no sabemos en que otros efectos y calamidades mayores culminarán; tal cual sentencia R. D. Laing en «The Present Situation»: "Cuando volvamos a descubrir nuestros mundos personales, lo primero que encontraremos son ruinas. Cuerpos medios muertos; genitales disociados del corazón; corazón disociado de la cabeza; cabezas disociadas de los genitales…"
10 Por consiguiente, el tema tenemos que abordarlo sí o sí, y con seriedad si queremos contrarrestar los efectos de un cáncer genérico y sociocultural que se está transformando en una plaga que amenaza con exterminar nuestra divina existencia. Sigmund Freud ya advirtió: "El ser humano siente permanentemente la tentación de satisfacer su necesidad de agresión, a expensas del prójimo; de explotar su trabajo sin resarcirle por ello; de utilizarlo sexualmente, sin su consentimiento; de apropiarse de sus bienes, de humillarlo, de infringirle sufrimiento, de martirizarle y darle muerte".
11 A objeto de rehacer justicia —y antes que crear un surrealista Ministerio de la Mujer que, aparte de cumplir con un papel insidioso, arbitrario y discriminatorio, podría ser constitucionalmente ilegal; además, ser alentado y dirigido a distancia por Pandora y sus secuases— debemos crear un Ministerio de la Familia, que origine la educación equitativa, sensitiva y armonizadora de sus integrantes, y en particular de la mujer porque, mientras los varones ya hemos abandonado casi definitivamente el machismo bestial, varias mujeres lo han cogido, lo han adoptado y adaptado, y han comenzado a practicarlo hasta en sus propias familias; y no sólo como forma de vida supuestamente más evolucionada, sino como venganza subliminal y encubierta en contra de nosotros, los seculares e indiscutidos "malditos de la película" según muchas de ellas. "Quizá piensen que se están vengando, pero se están destruyendo a sí mismas." Osho (El libro de la mujer). Y destruyendo, de paso, a la familia, a sus hijos, a la Humanidad entera.
DE LA SEÑAL DE LOS TIEMPOS.— 12 Si discutes el tema con discípulas y admiradoras de Pandora, descubrirás que el argumento final de ellas guarda relación con esto último. El asunto ya nada tendría que ver con la pretendida liberación de cierto régimen matrimonial que dejó de existir junto al cinturón de castidad hace más de 500 años y, menos aun, con actos reivindicatorios.
Ahora se trata —abiertamente— de la ya declarada guerra de los sexos, planificada no se sabe dónde, pero declarada y dirigida por Pandora aquí en la Tierra. ¿Acaso se tratará de El Armagedón? ¿Gog y Magog? ¿Es ella el 666? Todo esto habría que estudiarlo con más detenimiento si queremos ser justos, y para realizarlo necesitamos crear el Ministerio del Hombre a través de ONGs masculinas y, paralelamente crear movimientos sociales por la dignidad del hombre y de la heterosexualidad; asuntos vitales que yacen abandonados a su suerte en manos de degenerados, resentidos sociales, feministas, y plagarios de todas las especialidades.
13 Lo más extraño es que ni siquiera se puede acusar de ser fuente de malos ejemplos, o de malas influencias, a algunos países orientales donde —si bien la mujer debe caminar por las calles a la saga de su compañero o cubrir parte de su hermoso rostro, con un velo— nadie es víctima de una realidad social tan pervertida, sicóticas, disociadora y desalentadora igual a la que exhiben nuestros "evolucionados" países occidentales, con la guía, orientación, ejemplo y acción de nuestras Pandoras. ¿Qué sabía Samuel Johnson cuando ya a mediados del siglo XVIII aseguró?: "La naturaleza ha dado tanto poder a las mujeres que las leyes, muy sabiamente y en compensación, les han otorgado poco".
14 El caso es que la actual interrelación humana resulta insostenible por lo negativa, asnto que no favorece a nadie. Todo lo contrario, la familia se desmorona y la sociedad, día a día se vuelve más y más acéfala. En medio de esta debacle, nuestros hijos quedan bajo tutela de la madre que oficia de padre ofreciéndoles un ejemplo de macho raro, híbrido, neurótico, inestable, voluble, arbitrario, lleno de contradicciones y terrores. Y bastante peor si la ven despotricar y blasfemar en contra de los hombres y de su ex en particular, creándoles auras de desprestigio que trauma a sus hijos menores, los que deducen del varón —y del padre en particular— un mal ejemplo y una influencia peligrosa.
15 Por otro lado, el padre poco o nada puede hacer por revertir esta percepción, peor todavía si aparece deprimido, irresoluto, arruinado, inmerso en problemas inextricables, sin carácter o, simplemente, ausente.
16 Así, ambos progenitores resultan ser modelos desalentadores e inaceptables, los que desorientan y desvirtúan las características intrínsecas, y las funciones, del ser humano; al punto que muchos jóvenes no distinguen con claridad y meridiana presición que existen —bien diferenciados— un Eterno masculino y un Eterno femenino más allá del aspecto genital, (tema que ya abordamos en el capítulo 6).
17 De modo que por esta vía pudiera no estar lejano el tiempo en que la diferencia genital —que por sí carece de significado moral— también carezca de selectividad. Y así se instaure la homosexualidad como forma natural de constituir pareja, hacer hogar y adoptar hijos hererosexuales de una sociedad necesaria y mayoritariamente heterosexual que salvoguarda a nuestra especie mediante el crecimiento demográfico en copulación normal y fecunda.
18 Esto es parte del instinto de autoconservación de nuestra especie, que debe ser tan cautelado como el derecho a la vida. Ya es común que Pandora —madre y orientadora plenipotenciaria de millones de jóvenes— te pregunte muy suelta de cuerpo: ¿crees que soy diferente a ti, sólo porque no tengo pene? Debemos ver esto con suficiente alerta y temor, ya que la degeneración de la especie nos está doblando la mano a consecuencia de esos poderes omnipotentes y dañinos que ha adquirido Pandora, en las esferas superiores de influencia, y particularmente en los gobiernos centrales.
19 El aumento vertiginoso de la criminalidad y de la drogadicción en menores de 14 años; del sida, del lesbianismo, de la homosexualidad, de la prostitución, de la indiferencia sexual, del sexismo, y del surgimiento de sectas fifty-fifty respaldadas por el Estado. Así, también: las hordas de delincuentes y violentistas que arrasan con la paz y la felicidad de los pueblos, se deben en gran medida a las prácticas machistas de Pandora y de sus discípulos, y a sus conceptos gratuitos, maldadosos, acomodaticios, egoístas y simplones, de la Justicia, de la Historia, de la Ciencia, de la Naturaleza… y de Dios.
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DILEMA: ¿SOLUCIÓN, PROBLEMA O INJUSTICIA SOCIAL?
La verdad se encuentra siempre dentro de nosotros; no surge de las cosas externas, creamos lo que creamos… y saber. Todo consiste en abrir sendas…
Robert Browning
DE LOS DERECHOS HUMANOS.— 1 En el centro del desolador paisaje social actual surge otro ser no menos extravagante que el padre y la madre post modernos. Se perfila como la solución ideal a la crisis familiar —al menos desde la perspectiva de Pandora— Ella es: la "Nana". Apelativo con el que ahora se llama a la antigua asesora del hogar. Mujer que realiza labores diferentes a las del padre y a las de la madre; que suele, a veces, no tener hogar propio, que suele ser nómada en medio de una urbe sedentaria, que suele carecer de pareja y de hijos (si los tiene son de padre desconocido o separado de ellos) y, a su vez, tampoco suele tener padres visibles, ni se conoce bien su origen y su historia personal.
2 Salvo notables y honrosas excepciones, la nana no siempre es un buen ejemplo orientador, porque suele no estar debidamente preparada para ello ¡Hasta 1997, no existe en Chile colegio para nanas; tampoco existe normativa alguna para esta profesión que posiblemente sea la más importante y delicada en nuestro país! De tal suerte, la nanita queda librada a lo que su corazón, su intuición y su razón le inspiren realizar bajo sus personales conceptos de lo bueno, y de lo malo. De tal modo: una nana que introduce una dosis de pisco en el biberón del bebé, a fin de que éste se duerma pronto y no moleste, puede estar convencida de que lo que hace es correcto, y quien la contradiga está equivocado, pues ¡los resultados inmediatos están a la vista!.
3 Todos, en alguna medida, podemos ser testigos y cómplices involuntarios de esos traumas de todo orden que sufren nuestros hijos cuando la nanita los cría, sin considerar aquellos riesgos que corre ella misma incluso, a causa de la lectura porno de nuestros hijos mayores y —¿por qué no reconocerlo con franqueza?— del acoso sexual de algunos patrones "adonjuanados" o "gateadores". Así también de los abusos cometidos por patronas despiadadas que aportan a la historia otras epopeyas inmorales.
4 De seguro, ninguna dama —y menos una Pandora "jai"— querrá tener por nuera a una nanita surgida del aire, sin "pedigrí", según ella. Menos aun que un hijo de la nana sea medio hermano de los hijos de ella.
5 A consecuencia de estos graves problemas, los niños sin padre suman y siguen al amparo de una moral hipócrita gestada, nacida y desarrollada en hogares patológicos, infectados de costumbres, enseñanzas y artimañas pandorianas.
6 Así también, el problema de los hijos de "familias avanzadamente constituidas" —o sea, sin padre ni madre operantes— es demasiado dramático y bien merece un tratado aparte y una preocupación mayor por parte de quienes tienen la obligación de velar por los derechos humanos del niño… y de la nana. Soy un convencido de que los derechos humanos —si queremos hacerlos operantes, eficientes y universales— deberían empezar en el hogar, para que así tengan una base vivencial temprana, y no demagógica y tardía como ocurre en la actualidad.
Antes de abandonar este peliagudo asunto, te contaré una pequeña historia de la vida real.
LA OPCIÓN: ¿TE GUSTARÍA SER UN "ASESORITO" DE TU HOGAR?
DE LA DECADENCIA.— 7 Al iniciar este libro, en la etapa del sondeo de opiniones sobre el tema, me encontré con una mujer separada de su esposo, muy culta y bonita, de unos 37 años de edad, confesa antimachista, tal vez androfóbica. Cuando yo le manifesté mi preocupación por la ya desorbitada y siempre creciente demanda de nanas para los hogares chilenos, con el perjuicio social que significaba el impedimento que sufrían cientos de miles de asesoras del hogar para constituir sus propias familias, y desde luego tener, a su vez, sus propias nanas.
Así también de la incongruencia de tantas madres que preferían trabajar fuera del hogar aunque ganaran lo mismo que le pagaban a la asesora. La dama referida me dijo comprender lo paradojal del tema y que lo correcto sería no contratar nana; sino que, si el marido ganaba menos dinero que la esposa, éste debería quedarse con los hijos para cumplir con todas las funciones de una nanita, y que ella conocía casos en Chile, que funcionaban de maravillas y que podrían servir de ejemplo, en otros países, a miles de familias aproblemadas. Una mujer más que cree que ser "XY" o ser "XX", que ser Agni o ser Soma, da exactamente lo mismo.
8 Seguramente la culta y bonita dama hacía referencia a la solución sueca, sin embargo olvidó en su tesis que, en Suecia —tal vez el país más afectado por el famoso invierno demográfico europeo (tema que nos recuerda lo antes revelado por la doctora Carlsen)—, la falta de interés sexual de los varones tiene sumido a ese país en la porno industria, a fin de exitarlo, y de tal modo incentivar el crecimiento demográfico. Cabe agregar, además, los afrodisíacos químico-farmacológicos y los penes de plástico, hoy florecientes en todas las praderas forniciales, de una o más plazas, en casi todo el planeta. También la infertilidad masculina y femenina van en aumento junto a la fecundación in vitro y otros experimentos que nada dignifican al ser humano. Acaso: ¿querrías la solución sueca a este problema en nuestro país? Estoy seguro que no; 9 además, muy pronto, Pandora te acusaría de nano inútil, poco hombre, o cafiche.
Al respecto, Cathy Hopkins en su libro antes citado aconseja a las damas: "el hombre puede ser un gran misterio, en un momento veleidoso e inconstante, y al siguiente, si se le alimenta, se le da agua y se le trata bien, puede ser entrenado para realizar las tareas más domésticas, con delantal incluido". También, Steven Carter y Julia Sokol en su manual «Lo que saben las mujeres inteligentes» estultamente acotan: "Un ‘buen chaval’ es justo y sabe compartir responsabilidades. Este hombre sabe lavar la ropa, tender las camas y preparar la cena e insiste en hacer su parte".
10 Y en el mismo manual —y en una lista interminable de pruebas minuciosas— aprenden las lectoras a evaluar en forma exhaustiva a sus pretendientes antes de aceptarlos como novios y, a cambio, Carter y Sokol les aconsejan que —si ellas son inteligentes— a ellos no deben probarles nada de lo que podrían ser ¡las femeninas bondades de ellas! (?) Esto, tal vez sin proponérselo los autores, avala cabalmente la siniestra orientación feminista, o seudofeminista, de Pandora y sus seguidoras.
DE LA CAUSALIDAD.— 11 Desde otro ángulo, Eduardo Galeano en su libro «Mujeres», no trepida en denigrarnos al relatar escuetamente lo siguiente: "En épocas remotas, las mujeres se sentaban en la proa de la canoa y los hombres en la popa. Eran las mujeres las que cazaban y pescaban. Ellas salían de las aldeas y volvían cuando podían o querían. Los hombres montaban las chozas, preparaban la comida, mantenían encendidas las fogatas contra el frío, cuidaban a los hijos y curtían las pieles de abrigo.
Así era la vida entre los indios onas y yaganes, en la Tierra del Fuego, hasta que un día los hombres mataron a todas las mujeres y se pusieron las máscaras que las mujeres habían inventado para darles terror.
Solamente las niñas recién nacidas se salvaron del exterminio. Mientras ellas crecían, los asesinos les decían y repetían que servir a los hombres era su destino. Ellas lo creyeron. También lo creyeron sus hijas y las hijas de sus hijas."
12 Pues bien, si hemos de reconocer —como hasta ahora lo hemos hecho— que la ley de causa y efecto es inexorable, lo primero que debemos preguntarnos es por el motivo de aquella acción monstruosa ¿Locura? Sepa Dios. De cualquier modo no me cabe duda alguna que futuros estudios del hecho comprobarán una fuerte ingerencia pandoriana en aquellas tribus primitivas… y ya desaparecidas para siempre.
13 Más que libros, estadísticas, artículos y vivencias personales, son cientos de conversaciones investigativas y esclarecedoras —similares a la que tuve con esa hermosa dama antimachista— las que me impulsaron a escribir sobre este tema con la seguridad de tener una bien documentada, bien presentada, positiva y urgente inquietud que plantear a mis congéneres, y a las mujeres virtuosas… o de Dios.
DE LA SIMPLICIDAD.— 14 Finalmente, si a lo largo y ancho de la sorprendente, compleja y polivalente existencia no se encuentra más que a Pandora y, por consiguiente uno se sintiera impedido de realizarse como hombre, parece oportuno y recomendable casarse con una nana; pues se tendría la posibilidad de tener hijos criados por su madre y, además, ahorrar los gastos inútiles que Pandora demanda y lo que cuesta tal servicio. Puede que entonces uno se pregunte al respecto: ¿y mi estatus? Puedo asegurar que con Pandora jamás tendremos estatus digno alguno. ¡Es por naturaleza, imposible!
15 Las nanas, a pesar de lo señalado como su orilla negra, a fin de cuentas son mujeres que gustan de la vida hogareña y de los niños; lo que constituye una vocación propia de mujeres humanas. Ellas se realizan en plenitud como personas, desempeñando el papel complementario que necesitamos los hombres proclives a la provición familiar, a la paternidad y al hogar. Por ello, más vale la simplicidad, la tranquilidad y la alegría de vivir humanamente, antes que un ampuloso estatus edificado sobre arenas movedizas.
¿QUIÉN NADA MEJOR QUE UN PEZ?
16 En verdad sería injusto oponerse a esa diversidad de actividades a que aspira en la actualidad un creciente número de féminas. Aunque lamentablemente está demostrado que muchas y variadas actividades requerirían de días de más de 24 horas, e incluso de vidas personales que duraran siglos, tal vez milenios, para realizarse.
17 En consecuencia y a mi modo de ver, la única opción que a ellas les cabe es elegir —con responsabilidad— qué es lo que desean hacer en sus vidas, pero que no las induzca al abandono de sus obligaciones fundamentales como seres humanos, y lo hagan bien. Por ejemplo: una torera; una atleta profesional; una estrella del ballet; una top model; una piloto de guerra; una guerrillera; una zapadora; una espía internacional; una reportera de guerra; una astronauta; una bombera; una minera; etcétera; sería injusto, inhumano e inmoral que pretendiera que otros asuman por ella sus responsabilidades maternas a fin de brindarse a sí misma la oportunidad de "realizarse como mujer" (?).
Tal vez resulte perogrullada decir que las lesbianas propendan espontáneamente, naturalmente, inexorablemente, a realizar actividades out door y a full time, tan propias del género masculino. Se trata de una falla genética: ellas tienen cerebro viril, al igual que Juana de Arco. Sólo que siempre existirán varones que pueden hacerlo mucho mejor, cómo Napoleón.
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ESPECIALIDAD DE LA CASA: ¿LA FAMILIA CHATARRA?
La mujer sabia construye su casa; la necia, con sus propias manos la destruye.
Proverbios, la Biblia
Poco después de cambiar sus dientes de leche, muchos escolares creen dar su primer paso a la adultez bajo el influjo de una borrachera. Esta precoz "puerta de entrada" a drogas mayores no discrimina, mientras las estadísticas muestran una masiva adherencia al trago entre adolescentes de doce y trece años en los sectores más acomodados de la capital (Santiago de Chile).
María Olivia Browne y María Teresa Letelier
DEL CINISMO.— 1 No es de extrañar, sino es lo más probable que, aparte del proveedor que ella eligió, sedujo y capturó (marido, novio o amante), vaya seleccionando en el tiempo varios otros proveedores ocasionales sin que el sustentador oficial lo sepa; lo que no constituye necesariamente un secreto a ultranza. El ideal top one de Pandora consiste en que el sustentador oficial conozca su afición y la acepte —aunque sea a regañadientes— y de este modo ella poder organizar mejor su volubilidad, su lujuria, su rapiña, su parasitismo bacán, y así vivir "decentemente" y con su "conciencia tranquila", sin que la delaten ni la critiquen, que más bien la feliciten. Esta aberración amenaza constituirse en el paradigma más importante del nuevo código moral para el siglo XXI.
DE LA DESCARACTERIZACIÓN.— 2 Por tal razón no debe resultar extraño descubrir que siempre detrás de una gran señora Pandora existe, no sólo el goma, sino además, el orejón, el pollerudo o el cornudo resignado. Todos ellos posan en sociedad, con aires de grandes señores, pero sin tener peso moral ni intelectual alguno en el seno de sus respectivas familias.
3 Por supuesto, sus hijos, que perciben toda esta parodia, pronto caen víctimas de desorientación y desmoralización, dañándose, a veces irreversiblemente, su capacidad de sentir y relacionarse en forma normal y sana.
DE LA CORRUPCIÓN.— 4 En dicho medio social: pandoros, entes, patanes, sinvergüenzas, homosexuales, borrachos, drogadictos, traficantes, asesinos, locos, gomas, lights, lesbianas, prostitutas, feministas, degenerados y viciosos de todas las calañas, son partes de las ofertas menú de "la especialidad de la casa Pandora". Ellos son algo así como la delikatessen sine qua non, típica de toda sociedad bien "evolucionada".
5 Casi siempre suelen ser gentuzas por todos conocidas, cuantificadas, fichadas las menos, segregadas algunas, recluidas poquísimas. Ellas constituyen parte de una amenaza visible, identificable, permanente, a la que podríamos atacar desde todos los bastiones morales si así nos lo propusiésemos.
6 Luego, a los plagarios más exitosos —aunque a menudo traicionados— (tal cual reza la Biblia: "Por sus frutos los reconoceréis" Mateos), los podemos conocer por sus cuentas bancarias en Suiza, Bahamas, Nueva York, e Islas Caimán; henchidas de dinero sucio. 7 Lo que jamás se ve y funciona con absoluto sigilo e impunidad es la responsable de esta plaga: doñísima Pandora, cuyas ofertas constituyen el ideal secreto —y febrilmente anhelado— del pujante feminismo.
En aquella capacidad de los poetas para adelantarse a su tiempo, tenemos las siguientes palabras del laureado poeta irlandés W. B. Yeats (1865-1939) "Las cosas se desperdigan, el centro ya no puede mantenerse. Sólo la anarquía reina en el mundo". Estas palabras adquieren, tras cada día que muere, un más cierto, profundo y claro sentido, a la luz de hechos actuales y de público conocimiento.
DE LA POLÍTICA.— 8 Ocurre que esta realidad ostensible, ha sido el "río revuelto" de varios personajes políticos que, en su ambición de conseguir para ellos los votos feministas, son capaces de persuadir a sus propias madres, hijas y esposas para que "vistan de Rambo" y se tomen por asalto los puestos claves de importantes instituciones públicas y privadas sin que nadie se dé cuenta de aquello que llamamos: enjuagues; o se atreva a "poner el dedo en la llaga".
9 Lamentablemente la entronización de Pandora en las cúpulas de poder aun no ha sido percibida ni evaluada por nuestra miopía cultural, y tampoco por la de importantes instituciones que buscan hacer justicia y encausar el desarrollo humano hacia el bien moral, tomando precisamente de base para tan loable misión, a la familia; ahora constituida en gran parte por aprendices de Pandora y los hijos-víctimas sicotizados que les sacan o les atribuyen a varones incautos y demasiado light, similares al que describiremos en las postrimerías del capítulo 11.
DE LA IMPUNIDAD.— 10 De este modo es como la familia, dañada y desmembrada por ella, constituye la primera "fábrica productora de Plaga", la que cuenta con el apoyo incondicional de las mismísimas instituciones que pretenden erradicarla ¡Cruel ironía!
11 Así es posible que Pandora nunca llegue a constituir preocupación social y moral de los gobiernos, al menos los occidentales —algunos de ellos, mucho ya se parecen al marido ingenuo, calzonudo y sumamente orejón—, y menos a ser juzgada y sancionada por tribunales, hasta ahora, hechos para favorecerla, a pesar de ser ella la dueña de la manzana de la gran discordia (machismo versus feminismo), de la prepotencia, el violentismo, la delincuencia, la miseria, la injusticia, y todos los vicios y males que destruyen a una sociedad en que "la herejía del pasado, se ha convertido en la ortodoxia del presente" (N. R. Hanson, 1962).
12 Vistos los hechos desde esta perspectiva certera e innegable —aunque oculta, silenciada o camuflada— a nuestro divino planeta poco y nada le va quedando de Paraíso terrenal; a la familia, de cantera social; a la sociedad, de humana; y a la humanidad, de divina. Con toda propiedad podemos decir que la "educación" familiar actual es un barco a la deriva en medio de la tempestad, sin capitán, sin ancla ni timón. Si nosotros los hombres, y las mujeres de bien, queremos que este barco no se hunda en la inconciencia, en la degeneración, en la locura, en el materialismo, en el odio y la violencia, debemos emprender maniobras concretas para traerlo a puerto, salvarlo y repararlo ahora, ya.
En esta materia resulta difícil mantenernos optimistas, aun cuando sea nuestra obligación salvarnos. ¿Qué más nos queda por hacer? ¿Implorar? Pues bien, en esta ocasión podríamos hacerlo con las sabias palabras de Reinhold Niebuhr "¡Oh.. Señor, Dios..! Dadme coraje para cambiar las cosas que puedo. Dadme serenidad para aceptar aquellas que no puedo cambiar. Y, dadme sabiduría para distinguir entre ambas!".
DE LA JUSTICIA.— 13 Chile se ha vuelto un país vanguardista en desintegración social, no obstante podemos ver —a modo de una luz muy excepcional— que comienza a surgir cierta inquietud inteligente con relación a estos temas; y puede leerse en un artículo de diario aparecido ya el 19 de mayo de 1996, que —invocando a la comprensión de mi querido amigo lector— reproduzco al margen de toda preferencia político-partidista:
"El tema Mujer-Familia-Trabajo ha sido muchas veces motivo de seminarios y charlas; sin embargo el Instituto Libertad y Renovación Nacional propusieron un ‘nuevo enfoque’.
Andrés Allamand, presidente de RN, enfatizó que la familia será la estructura diferenciadora entre los países, como elemento clave para explicar la prosperidad o la decadencia de las sociedades. Explicó que tal como se rescató la economía de las manos del Estado, correspondía ahora salvar a la familia de esas mismas garras. ‘El Estado ha despojado a la familia de sus derechos inalienables asumiendo responsabilidades que le corresponden’, señaló.
Según Allamand, muchas políticas públicas mal entendidas tienden a discriminar en contra de la familia fundada en el matrimonio, en circunstancias que ésta es la que mejor protege a la mujer y sus hijos.
El psiquiatra Ramón Florenzano, por su parte, demostró que la estructura familiar es el elemento clave para explicar los problemas de salud mental y violencia. A esta misma conclusión llegó María Pía Guzmán, gerenta de Fundación Paz Ciudadana, respecto a la delincuencia. Familia y pobreza también están íntimamente relacionadas, según el director del Instituto Libertad y Desarrollo, Cristián Larroulet, quien sostuvo que no hay capital humano posible sin una sólida institución familiar. Por su parte el sicólogo Pablo Egenau sostuvo que la familia sigue siendo el bastión de la protección de los hijos en materia de drogas y alcoholismo.
Con la intención de concretar las ideas, la diputada María Angélica Cristi planteó la necesidad de modificar y flexibilizar las estructuras laborales para modernizarlas, permitiendo así la incorporación de la mujer en el mundo del trabajo, sin que su maternidad sea un impedimento. Además, destacó la necesidad de valorar el trabajo doméstico contabilizándolo dentro del PGB e ideando una jubilación digna.". Tengamos fe en que estas incipientes inquietudes tomen fuerza por las raíces del problema y no queden al nivel superficial de sanas intenciones o declaraciones "cosméticas", y que así, algún día se reflejen en la vida conductual de nuestra banal y decadente sociedad.
11
Por fin había alcanzado su meta. La batalla estaba ganada. Había resultado una ardua tarea dominar a esta "elite"…
Hermann Hesse
DE LA ESCLAVITUD.— 1 Retornemos a Pandora ocupada en la domadura y debida utilización de su "varón". La compañía de un goma adecuado al rango de ella, sigue siendo, lejos, la solución ideal para sus necesidades de sexo, protección, servidumbre y dinero.
2 Sin embargo, esto que parece fácil de realizar en estos tiempos, es harto complicado; pues ella necesita de un auténtico esclavo-guardián-proveedor con sometimiento incondicional a su férula y a su despotismo. Y es el sexo la cadena de acero que sujeta al esclavo-guardián-proveedor a ese infierno de psicosis, rabias, mentiras, lujurias y caprichos. Y es con la misma cadena que Pandora lo azota sin piedad cada vez que el esclavo se rebela.
3 Pandora es la única hembra del reino animal conocido, capaz de derrochar y reprimir la sexualidad sin mediar esfuerzo alguno o, al menos, significativo. Es muy posible que de aquí haya surgido claridad con respecto al asunto del sexo débil: el nuestro, por supuesto ¡Si ya lo dijo el Génesis: no resistimos tentaciones! En cambio, el sexo es para ella sólo un cómodo instrumento más para someter a su esclavo-guardián-proveedor.
4 Al parecer todo la favorece: una sociedad desprovista de base familiar, estresada, hedonista, inconsciente, seudocomunicada y escapada en competencias vanidosas, a Pandora le da la seguridad y el valor que ella necesita para imponer su "moral", sus condiciones, y así triunfar a la vista y aprobación de su Plaga.
5 Mas, ya que nada es absoluto, completo y seguro en esta faceta de la vida, cabe anotar que a ella la preocupan y acobardan: la soledad, el abandono, el desamparo. Es su debilidad. Con frecuencia privadamente llora y tiembla a consecuencia de ello y puede, incluso, suplicarte, volverse dulce en apariencia, amable, sexy, encantadora.
6 De ahí que, cuando ella se propone así hechizarte, deberías tener la mente fría, el corazón de piedra, y la sangre de horchata. O bien ser Gran Houdini espiritual para no quedar atrapado en la jaula de la bruja. Pero, ya que esto casi nunca es así, corres riesgo permanente de caer en su trampa más de una vez en tu vida.
«Llegado el momento, si no tienes medianamente claras ciertas situaciones, estarás impedido para librarte fácilmente de la depredadora y, aunque te sea fácil memorizar todo lo que ahora te diga, nada te puede garantizar éxito en tal empeño. Lo único que te queda es tener un poco de conciencia para darte cuenta de la situación que se te avecina, y así no malgastes tiempo y energía dando palos de ciego a causa de la desesperación».
.7 Por tu propio bien, no te conviene creer que estás junto a Pandora como resultado de alguna elección diferenciadora, meticulosa y enaltecedora, efectuada por ella; o algo que se parezca al privilegio que te hace creer por haber sido tú el elegido por ella. ¡Pamplinas! Y sigo con el mismo símil que te di a conocer en el capítulo 3: si estás junto a ella es por culpa de aquel proceso envolvente que dejó al mosquito enredado junto a la araña, la que a veces luce coloridas y frágiles alas de mariposa. Perdóname la comparación y reiteración, pero a veces es preciso dramatizar para una mayor claridad expositiva. Como te decía, lo que más aprecia es la energía, compañía, disponibilidad y recursos materiales del varón. ¡Somos su alimento preferido… y el más completo!
DE LA DIGNIDAD.— 8 Por dignidad, autonomía e higiene espiritual y neuronal, jamás deberías permitirle a dama alguna, y mucho menos a Pandora, manosear tus sentimientos. Así, ante cualquier mal uso o abuso que tu compañera haga de ellos, debes ponerte en alerta y hacer las aclaraciones en forma inmediata. En caso contrario es mejor que pongas tus pies en polvorosa.
9 Jamás debes incurrir en el error de dártelas de diablito e intentar enfrentarla en ese terreno oscuro y enmarañado donde Pandora es reina y se desenvuelve mejor que una pantera. Donde ella puede cometer atrocidades imposibles de sospechar ni aunque así fueses un ferviente admirador de la Quintrala, de Judit, Salomé, Lucrecia Borgia, Dalila, Mesalina, Kali, Lilith, "Ma" Barker, o, en su defecto, Juana la loca. En este punto te conviene recordar todas las bajezas y vilezas de las que hablábamos al referirnos a la guerra moderna.
10 Luego, el rayado de cancha —en forma clara, directa y oportuna— es la barrera imprescindible para evitar que ella invada y tiranice la relación, sin fronteras, sin condiciones… y sin vuelta atrás.
11 Si por ventura, tu pareja es Pandora y eres un buen hombre que tiene grato pasar junto a ella, ten siempre presente que ese pasar es sólo transitorio y presagia temporal. Recuerda siempre esta frasecita que a Pandora tanto le gusta: "¡nada es gratis!"… y menos su sexo.
12 Si pretendes ganarle esta partida, tendrías que sufrir una verdadera metamorfosis personal negativa. Deberías tomar todas las medidas expuestas en este libro, más aquellas que se me escapan y, de inmediato despojarte de toda bondad, emoción y sentimiento. Luego, aferrado a la convicción más racional posible, proceder con frialdad y determinación tan evidentes, que a Pandora no le quepa ninguna duda de que serás inflexible al hacer todo lo que la ley de Dios te permite si en algún momento fueses dañado en tu dignidad o en tus intereses personales.
13 Ella, antes de desatar el temporal, puede que se decida, temerosa, a abandonarte en la forma más silenciosa, legal y pacífica. Pero, cuidado, un temblor en tus pilosas mejillas, un parpadeo de más, una leve vacilación, y te verás transformado de gavilán a paloma en menos de lo que canta un gallo.
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