Resumen del libro -Contradicciones de la Globalizacion- de Alieto Aldo Guadagni (página 2)
Enviado por Damián
* A pesar de las grandes restricciones a la libertad de movimiento de las personas en la década de los noventa aumenta la emigración desde los países en desarrollo hacia los países industrializados. Por esta razón los giros de trabajadores expatriados son hoy una importante y creciente fuente de divisas para muchos países pobres. Se estima que en el mundo existen casi 80 millones de emigrantes, el doble que hace 30 años.
*La prosperidad económica del mundo globalizado no ha beneficiado por igual a todas las regiones ni a todos los países. Ejemplo, Africa, el número de habitantes viviendo en pobreza absoluta aumentará, en vez de disminuir. Solamente la mitad de los niños africanos completará la escuela primaria; uno en seis morirá antes de los 5 años y muchos de éstos a causa del SIDA. NO ha habido progresos en la reducción de la pobreza ni en AFRICA ni en AMERICA LATINA, que en su conjunto exhiben un aumento de casi 30 por ciento en la cantidad de pobres en la última década del siglo XX. La pobreza es cada vez mas africana y latinoamericana y menos asiática; en la década del 90 el número absoluto de pobres aumentó en 80 millones en el mundo, pero en ASIA disminuyó en 140 millones, aumentando en 220 millones en el resto del mundo. EN 1990 habían 3 asiáticos en extrema pobreza por cada africano o latinoamericano, en el año 2015 habrán apenas 0,75.
*Es común que se hable y se escriba mucho acerca de la globalización con pesimismo y desesperanza. ¿No será ésta la visión occidental, incapaz aún de valorar plenamente la fenomenal incorporación a la economía mundial de millones y millones de asiáticos que vivieron tanto tiempo postergados por el colonialismo y en condiciones inhumanas?.
*El cambio del centro de gravedad hacia ASIA ribereña del Pacífico es uno de los elementos principales en este acelerado proceso de globalización de la economía mundial. De una manera firme esa región viene creciendo en los últimos 40 años. Gracias al mantenimiento de una tasa anual de crecimiento equivalente a casi el triple de la prevaleciente en EUROPA y los EEUU, la región asiática ribereña del Pacífico representa ya un tercio del PBI mundial, cuando hace 40 años su participación no llegaba al 10 por ciento. En los próximos años esta región aportará alrededor del 40 % de la producción de todo el planeta. Vivimos en un mundo con 3 grandes centros de poder: América del Norte, Europa y Asia Pacífico, las tendencias indican que en el siglo XXI la supremacía económica de esta región será ostensible. China es un ejemplo de mayor crecimiento económico de toda la historia universal. Después de la Revolución Industrial los ingleses tardaron sesenta años en duplicar su PBI per cápita. A mediados del siglo XIX los EEUU alcanzaron esa meta después de 50 años. Los japoneses necesitaron 35 años para duplicar su nivel de vida después de las reformas de los 6eoeconó del siglo XIX. Pero la historia se acelera después de la segunda guerra mundial, y es así como los coreanos duplican su producción por habitante en 11 años. Pero el récord lo tiene China con las reformas de DENG, que necesitaron apenas 9 años. China tiene 30 provincias: si fuesen países independientes 20 de ellas serían los primeros 20 países del mundo en crecimiento económico durante la década de los 90. EN las próximas décadas, de los 5 países más importantes por su producción, 3 estarían en asia-pacífico; china, Japón e India superarán a Alemania, Rusia, Francia y Reino Unido, mientras que Corea del Sur figurará antes que Canadá.
*Durante el siglo XX son varios los países que lograron avanzar en el ránking de los países ordenados por su PBI por habitante. Entre ellos se encuentran los asiáticos veloces: Singapur, hong Kong,Taiwan, Malasia y Corea. EL caso más significativo fue Japón, en el año 1900 ocupaba el vigésimo tercer puesto y ahora se ubica en el 8 puesto. El PBI argentino se multiplicó durante el siglo XX algo más de tres veces, mientras que el promedio mundial fue de casi 5 veces. Hacia el año 1980 Paul Samuelson decía, refiriéndose a Japón y Argentina: " Hay 4 clases de países: los desarrollados, todos saben cuáles son; los subdesarrollados, todos también saben cuáles son; Japón, que carece de grandes recursos naturales y no es fácil explicar qué hizo para crecer espectacularmente; y finalmente Argentina, que tiene casi todos los recursos naturales y que desafiando todas las probabilidades no ha crecido". EL caso más notable de retroceso corresponde a la Argentina, que en 1900 ocupaba el 13 lugar (recordemos que en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial Argentina era el país que más crecía en el mundo). A lo largo del siglo Argentina retrocede 18 lugares y se ubica en la posición 31.
*Compara China y Rusia: 僨ina avanzó mucho más en ensanchar la competencia en los mercados que en una acelerada privatización de las empresas estatales. Rusia hizo poco por promover mercados competitivos, pero si privatizó mucho y rápidamente. La lección histórica es clara: es muy difícil evitar la corrupción cuando se privatizan monopolios capaces de generar rentas extraordinarias y no existen incentivos para invertir en nuevas empresas que desafíen a los monopolios. Cuando es enfatiza la política de competencia, como en China, captura de la renta monopolista es menos relevante que el esfuerzo de nuevas inversiones. Los serios problemas que enfrentó la economía rusa a fines del sigloXX, reflejando su incapacidad para encaminarse por un sendero de expansión sostenida después de la quiebra del modelo colectivista, nos muestra que pasar del socialismo centralizado al capitalismo mafiosamente monopolista no supone un progreso significativo.
*Ningún país puede hacer caso omiso de las enormes posibilidades que ofrece el mercado chino, que hoy demanda importaciones 6 veces mayores al nivel de 1990. El rápido crecimiento de China es un hecho de tal magnitud y relevancia histórica que no puede ser ignorado en el diseño de la política exterior de Argentina.
*La pobreza no cede en América latina y aumenta en Africa. No todas las mejoras has sido compartidas por todos, la probabilidad de muerte de un recién nacido en los PED es 12 veces mayor que en un país rico, pero si el niño nace en el AFRICA Sub Sahariana este índice trepa 23 veces. Hay todavía más de 1000 millones de personas muy pobres. El ingreso promedio de los 20 países más ricos es 37 veces mayor que en los países más pobres, relación ésta que se ha duplicado en los últimos 40 años. Más de mil millones de personas careces de agua potable y dos mil millones sin servicios de salud se ven castigados por muertes prematuras. Con tanta producción, con tanto progreso tecnológico, aún existen personas que viven en extrema pobreza, y muchas de ellas viven cada vez peor. Este es el principal desafío político en el mundo globalizado. Las cuestiones del cambio climático y la preservación de la biodiversidad son cruciales para un crecimiento económico sostenible. Hay otro desafío importante a escala global: el vertiginoso crecimiento de la producción presiona cada vez más el medio ambiente y la cantidad finita de recursos naturales. Habrá tensiones ambientales sobre el aire, el agua y la tierra. También habrá tensiones sociales en la medida en que las esperanzas de los pobres se vayan rezagando con respecto a los ricos. El progreso económico es indispensable para abatir la pobreza, pero este progreso debe reconocer que los recursos naturales y la biodiversidad son activos que deben ser preservados, ya que no será posible reducir la pobreza si no se asegura la sustentabilidad de los ecosistemas cuando el crecimiento de la producción presiona cada vez más el medio ambiente y unos recursos que son finitos.
Oportunidades, desafíos y conflictos del nuevo siglo
*No es fácil llegar a comprender la magnitud y el sentido de las transformaciones esenciales que se produjeron en la realidad mundial en los años transcurridos. Es posible que esa incomprensión acerca de los alcances y significados reales de la sociedad del conocimiento y de la globalización se deba a que crecimos y nos formamos en la sociedad industrial que es el pasado y nos toca vivir y actuar en esta nueva era que es el futuro. Muchos adultos tenemos dificultades para establecer una relación amigable con los gadgets electrónicos e informáticos (computadora, equipos de audio y video, teléfonos celulares, etc). Pareciera que la actitud más útil que se puede adoptar consiste en esforzarse por tener conciencia de esa circunstancia y tratar de percibir la realidad que nos toca vivir tal y como es y buscar adaptarnos a ella del mejor modo posible.
* Muchos prefieren disimular las dificultades situacionales que tienen para adaptarse a la nueva realidad apelando a teorías conspirativas, mediante las cuales creen posible eludir las responsabilidades propias. Mecanismo defensivo al que trata de aferrarse cierto típico habitante urbano que ciertas corrientes de política italiana designarían como "nomo cualunque", que apela a ese recurso para no naufragar por completo en la impotencia en que se sumerge cuando le toca afrontar los hechos tal y como son.
El país o la región del mundo que se benefició más en la década de los 90 con la globalización y la sociedad del conocimiento fue China, mientras que el Aisa Pacífico(incluyendo a India) fue la región del mundo que más provecho sacó de las oportunidades que ofrecen la globalización y la sociedad del conocimiento. Irlanda y Chile figuran también entre los países con mayor crecimiento durante la década. Los asiáticos veloces a los que lidera la locomotora China, como Taiwan, Corea, Singapur, India, Vietnam, Bangladesh, Malasia y Hong Kong están entre los países que más crecen en el mundo. Los asiáticos ahorran un 70% más que los europeos y un 130% más que lo que se ahorra en los EEUU. EL caso de China es excepcional ya que ostenta la tasa de ahorro más alta del mundo: 43% del PBI. El fuerte crecimiento económico del Aisa Pacífico y el hecho que los países de esa región, se hayan convertido en los principales socios comerciales de los EEUU, hacen que en este primer tramo del siglo XXI se esté produciendo un cambio esencial del eje 6eoeconómico y geopolítico del mundo. En las diversas etapas de la revolución industrial que llevaron al sucesivo apogeo de Gran Bretaña y los EEUU, el océano Atlántico fue el eje del poder mundial. EN el siglo XXI pareciera ser que ese eje espacial del desarrollo pasará a ser el Océano Pacífico, tanto en su costa asiática como la americana. EN el hecho que, usando palabras de Juan Pablo II, la capacidad de conocimiento haya pasado a ser el factor productivo decisivo en la nueva etapa de la evolución, radica una de las causas esenciales por las que los "asiáticos veloces", hayan sido los que aprovecharon más y mejor las oportunidades que ofrece la globalización de la sociedad del conocimiento. Los pueblos de los países del Asia Pacífico fueron quienes mejor supieron dotarse y aprovechar en plenitud el valor creciente de un capital humano que está dotado de las cualidades de organización y aptitud que son necesarias para asumir, con prontitud y eficiencia, la rápida y constante innovación de procesos y de productos determinada por la incorporación de los grandes y acelerados hallazgos de la ciencia y la tecnología a la producción de bienes y servicios, que es una de las características de esa nueva etapa.
*Es significativo que las mayores y más duras posiciones y expresiones "globalofóbicas" se registren en los países de Occidente- en especial en Europa y en América Latina- y tengan escasa relevancia en Asia. Ante los estruendosos y reiterados lamentos y críticas occidentales que tienden a hacer de la globalización el chivo expiatorio de casi todos los males, vale preguntarse si no serán la expresión remozada del sempiterno eurocentrismo –tantas veces adoptado como propio por los argentinos- que lleva a ignorar a los miles de millones de personas del Asia que , en los años de esa globalización tan denostada, alcanzaron el formidable logro de incorporarse a la economía mundial, saliendo del aislamiento y el colonialismo que durante siglos les había sumido en un estado de postergación y en condiciones de vida infrahumanas. Creemos que es más útil tratar de aprender las buenas lecciones de los "asiáticos veloces" para buscar entender porque, ante el mismo fenómeno universal, algunos países progresamos poco o retrocedemos y otros, que gracias a Dios son la mayoría, se muestran capaces de prosperar, distribuir mejor su riqueza y reducir la pobreza. LA argentina tiene todas las condiciones para formar parte de este grupo de naciones exitosas. La globalización no es un peligro sino una gran oportunidad que puede permitirnos crecer con equidad.
*No son pocos los observadores que concluyen que la globalización y la sociedad del conocimiento condujeron a que aumentara la pobreza de los pobres y la riqueza de los ricos. Dado que lograr una reducción significativa de la pobreza requiere alcanzar un crecimiento económico anual del orden del 6%, el incremento del PBI en los países del Asia Pacífico posibilitó que en esa región haya menos pobres que a inicios de la década de los 90, un logro que no es de menor cuantía a poco que se tenga en cuenta que ahí vive más de la mitad de la población mundial, con lo cual el avance alcanzado en esa región llevó a que la proporción de pobres, dentro de la población mundial también se haya reducido. No hubo progresos en la reducción de la pobreza ni en Africa ni en America Latina ni en Europa del Este, que exhiben un aumento de la cantidad de pobres en la última década del siglo XX. En este tramo inicial de cambios de época que trajo el advenimiento de la sociedad del conocimiento globalizado, hubo un aumento de la distancia que separa los ingresos que reciben los grupos de personas ricas y pobres al interior del país. Pero una lectura más atenta de los cambios históricos lleva a comprobar que ese aumento de la desigualdad en la distribución de la riqueza pareciera ser una reiterada característica de los períodos iniciales del paso de una época a otra, desde la primitiva sociedad cazadora, recolectora y pescadora hasta hoy. Ese incremento de la desigualdad en la distribución del ingreso puede ser entendido como el resultado de los grados y ritmos diferentes con los que las personas y los pueblos aprehenden y aprenden las nuevas aptitudes y capacidades para crear nuevas riquezas que son distintivas de cada época. Es comprensible que quienes llegan a ejercer mejor y más rápido las aptitudes características de cada período para crear nuevas riquezas sean los que acceden a una mayor proporción de las mismas. Esta cuestión fue expresamente abordada por el Partido Comunista Chino cuando preveía las futuras tensiones que el rápido proceso de crecimiento, modernización y cambio de modelo generarían en materia distributiva.
El conflicto entre crecimiento y distribución. La posición del Partido Comunista Chino.
"Hace tiempo que en materia de distribución de medios de consumo existe un malentendido, según el cual el socialismo supone una distribución igualitaria y se toma como una polarización y una desviación del socialismo el hecho de que una parte de los miembros de la sociedad obtengan por su trabajo mayores ingresos que los demás, originando así diferencias más o menos apreciables. Sólo autorizando y alentando a algunas zonas, empresas e individuos a enriquecerse antes que los demás gracias al dinamismo de su propio trabajo será posible hacer surgir una poderosa fuerza de atracción y estímulo para la mayoría de la gente e impulsar a un número creciente de personas a avanzar por oleadas hacia la prosperidad. La diferencia que surge a raíz del enriquecimiento de algunos individuos antes que los demás es una simple diferencia de velocidad en el camino de la prosperidad común de todos os miembros de la sociedad. No es, bajo ningún concepto, una polarización entre ricos y pobres, que significaría la transformación de una exigua minoría de individuos en explotadores y la reducción de la inmensa mayoría a la miseria. La política de estimular a una parte de la población a enriquecerse antes que el resto concuerda con las leyes que rigen el desarrollo del socialismo y es el camino por el que ha de marchar toda la sociedad hacia la prosperidad".
En los estudios históricos disponibles respecto del período que abarca los primeros tramos del paso de la sociedad agraria a la sociedad industrial, muestran como a mediados del siglo XVIII e inicios del siglo XIX se acentuó la diferenciación que permitió a algunos obtener ventajas relativas y aprovechar más y mejor las nuevas oportunidades del cambio de época, lo que redundó en que se ahondara la distribución desigual de los crecientes ingresos. Los cambios esenciales que trajo consigo el período inicial de la revolución industrial y sus efectos sociales en términos de generar una distribución del ingreso más desigual que la que existía en el tramo final de la sociedad agraria, como era de esperar, no fueron aceptados sin más por los sectores que resultaban perjudicados. Una expresión extrema de esa actitud fue adoptada por los tejedores artesanales que resultaron excluidos del ciclo económico del que hasta entonces formaban parte al no poder competir con la reducción de costos que trajo aparejado el maquinismo de la revolución industrial. Esos sectores a los cuales perjudicaba el fin de la sociedad agraria y el advenimiento de la sociedad industrial, se lanzaron a una violenta resistencia a esas transformaciones, dada su incapacidad para adaptarse a los cambios epocales que se producían en esos primeros tramos de la revolución industrial.
*En esta etapa histórica a la que dimos en llamar SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO se registra una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos, también debe decirse que en los últimos 20 años se produjo una mejora de las condiciones medias de vida de la mayoría de la población del planeta. Vale señalar que, a pesar de estos avances, la humanidad está muy alejada de poder cumplir con una de las Metas de Desarrollo del Milenio asumidas por las Naciones Unidas en el año 2000, mediante la cual las naciones se comprometían a reducir la mortalidad infantil en 2/3 pates entre 1990 y 2015. Al igual que sucede con el hambre y la desnutrición, las áreas en donde la mortalidad infantil ha mejorado menos son aquellas donde no hubo suficiente desarrollo económico o las que, por una u otra razón, han sido incapaces de aprovechar al máximo el conocimiento y la tecnología existentes, con lo que una vez más, la globalización parece ser parte de la solución y no del problema.
*El trabajo infantil aún no ha podido erradicarse en todo el mundo, uno de cada 6 niños entre 5 y 17 años trabaja y no va a la escuela. Esta proporción es claramente mayor en muchas regiones del Asia, Africa y America Latina. Estos niños que no asisten a la escuela no podrán adquirir las calificaciones laborales exigidas por el nuevo mundo tecnológico, serán así candidatos ciertos a la marginación y exclusión social. LA Oficina Internacional del Trabajo(OIT) viene hace años insistiendo en la erradicación del trabajo infantil, con principios que –hasta hace poco-se basaban principalmente en la ética social. Pero recientemente, presentó investigaciones que demuestran que la eliminación de este trabajo tiene beneficios tangibles superiores a sus costos, que se estiman en 760000 millones de dólares a los largo de los próximos 20 años. LA OIT estima que los beneficios superan a los costos en nada menos que 7 veces, cuando se computa la mayor valorización del capital humano gracias a la escolarización de estos niños que hoy están marginados del aprendizaje formal y sistemático. EL costo promedio anual de esta eliminación del trabajo infantil y de la consiguiente escolarización universal, estimado por este estudio, equivale a alrededor del 20% del gasto militar de los países desarrollados. "En lugar de seguir sermoneando a los países pobres para que erradiquen el trabajo infantil, los países industrializados harían algo más efectivo si eliminaran las barreras comerciales a las exportaciones de los países pobres." The Economist, 7 febrero 2004
*3 de cada 4 pobres viven en áreas rurales, de manera que la lucha contra la miseria se gana o se pierde en ese ámbito. La disminución de la pobreza rural exige un aumento en la productividad de la agricultura de los PED, pero para que esto sea posible es indispensable la apertura de los hoy cerrados mercados de los PI. Estas naciones traban el libre acceso de la producción de los PED y además distorsionan los mercados con subsidios a la producción y la exportación agrícola. LA pobreza rural es la más endémica y penosa forma de pobreza del mundo, por lo cual las trabas al libre comercio agrícola son socialmente regresivas. Los más ricos reciben los mayores subsidios agrícolas. No habrá reducción de la pobreza si no se facilita el crecimiento de los países en desarrollo, pero para muchos de ellos no habrá crecimiento sin avances tecnológicos en su agricultura. Como los pobres producen principalmente bienes agrícolas(además de otros productos intensivos en trabajo), es evidente que el orden comercial internacional mundial está sesgado negativamente contra ellos. Los PI agrupados en el G7 son los únicos que pueden definir si el mundo avanzará hacia una globalización equitativa. ¿Es mucho pedir que sus gobiernos tomen en serio la liberación comercial, que es crucial para erradicar la pobreza, como apunta el The New York Times?
* Para un futuro con esperanza para el mundo en desarrollo es esencial el avance hacia un comercio más abierto, donde no se impida el progreso agrícola indispensable para reducir la pobreza rural, que es la más endémica y penosa forma de pobreza.
*LA consolidación de los Estados Nacionales después de la PAZ de Westfalia de 1648, que puso fin a la Guerra de los Cien Años y fijó las bases de un sistema jurídico mundial, fue el arco de bóveda de la nueva gobernabilidad y del tratamiento de los conflictos que se estableció en el inicio del tránsito desde la sociedad agraria a la sociedad industrial. Ese sistema de gobernabilidad y de tratamiento de los conflictos basado en el Estado–Nación se mantuvo vigente desde mediados del siglo XVII hasta la década final del sigloXX. En estos últimos 15 años, que son los que marcaron el paso de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento que tiene como uno de sus datos estructurales la escala planetaria adquirida por la economía, ese sistema de gobernabilidad y de tratamiento de los conflictos basado en el Estado-Nación devino obsoleto. Esa obsolescencia provocó cierto vacío institucional pero, durante algún tiempo, esa situación de retraso de la política respecto de una economía crecientemente transnacionalizada fue tomada por algunos como la confirmación de que había llegado el "fin de la historia". Pero esas ilusiones terminaron de hacerse añicos y la necesidad ineludible de ocupar ese vacío de gobernabilidad se tornó evidente a partir del Martes 11 de septiembre de 2001. Dado que la política, al igual en la naturaleza, todo vacío tiende a ser llenado, los EEUU ocupó ese espacio dado que había sido víctima principal del terrorismo y que tiene una superioridad material(económica, tecnológica y sobre todo militar) respecto del resto del mundo de una magnitud que no registra antecedentes en la historia. Tal vez convenga definir gobernabilidad como la aptitud de un gobierno para lograr que los gobernados hagan aquello que dispone que se haga, no hagan lo que el gobierno indica que no debe hacerse y que tiene la capacidad de castigar a quienes no cumplen las normas aceptadas, evitando que ese incumplimiento se extienda en el tiempo. LA realidad actual indica que es posible que el gobierno de los EEUU reúna los dos primeros requisitos necesarios para el ejercicio de la gobernabilidad internacional, pero también que está lejos de contar con el reconocimiento de los gobernados del mundo a su legitimidad y legalidad para hacerse cargo de esa tarea. Ahora se trata nada menos que de construir un nuevo sistema de seguridad global, que sea funcional a esta nueva sociedad mundial del conocimiento que emerge a pasos agigantados desde el fin de la llamada Guerra Fría. Esa necesidad resulta del hecho que los organismos e instituciones que componen el actual sistema de seguridad internacional, como por eje. La ONU, fueron creados en los años inmediatos posteriores a la segunda guerra mundial y están concebidos para la regulación de conflictos interestatales o para expresar la lógica bipolar que era propia de la guerra fría, por lo que resultan por completo extemporáneos y disfuncionales para establecer una gobernabilidad que permite a afrontar los conflictos propios de la realidad actual.
El ex presidente Clinton planteó con claridad que el desafío verdaderamente importante para los líderes estadounidenses era crear "un mundo con reglas, asociaciones y hábitos de conducta en el que nos gustaría vivir cuando ya no seamos la superpotencia militar, política y económica del planeta". Y Paul Kennedy dijo: "Tal pensamiento no necesariamente de ser negativo(por ejemplo, cómo podemos impedir que crezca el poder de India), sino, en cambio positivo: como darles más poder a organizaciones internacionales como la ONU para manejar eficazmente los conflictos, cómo modificar la composición del Consejo de Seguridad para darle mayor autoridad y respeto, cómo librar al mundo de la extrema pobreza y la desesperación que alimenta tanto rencor contra Occidente, cómo propiciar los entendimientos culturales en lugar de los profundos prejuicios étnicos y religiosos, cómo trabajar mejor dentro (y no fuera) de las instituciones globales".
*Sobre globalización del crimen: narcotráfico y corrupción.
Argentina es el segundo consumidor per cápita de cocaína en el mundo, superado apenas por los EEUU; el consumo en Argentina es casi 5 veces mayor al Uruguayo, 4 veces mayor al México, 3 veces de Paraguay, y más del doble del brasileño. Además, el consumo argentino per cápita supera largamente al de los propios países productores: Bolivia, Perú y Colombia. En Europa se registra un consumidor cada 100 adultos; el consumo per cápita es mínimo en Asia y bajo en Africa. La cocaína tiene un precio alto en Argentina a nivel consumidor: 8 veces mayor al vigente en Chile y 4 veces superior al precio en Brasil. No deja de ser llamativo que Argentina ocupe uno de los últimos lugares en el ranking de secuestros de cocaína realizados por las autoridades policiales. ES así como Ecuador secuestra cargamentos 5 veces más grandes, Venezuela 6 veces más y México 3 veces mayores.
*Buscando dotar de coherencia al sistema de relaciones internacionales de este tiempo y tendiendo a que la globalización se cargue con contenidos y valores mucho más humanos y corresponsables de los que ahora posee, vale enumerar los desafíos que según Juan Pablo II, se le presentan al género humano en esta fase de la evolución y que son los siguientes: 1) Defensa de la vida humana en toda situación 2) Promoción de la familia 3) Eliminación de la pobreza 4) Respeto de los derechos humanos en todas las situaciones 5) Desarme y consolidación de la paz una vez terminados los conflictos 6) Lucha contra las grandes enfermedades y acceso universal a la atención de la salud 7) Salvaguardia del entorno natural y prevención de las catástrofes 8) Aplicación rigurosa del derecho y las convenciones internacionales.
Desigualdad, poder y crecimiento
*Cuando el ingreso está muy concentrado los arreglos institucionales suelen ser funcionales a los intereses de los ricos y perjudiciales para los pobres. Estos arreglos son generalmente poco claros, sin transparencia y proclives a la corrupción. Otro ejemplo de regresividad distributiva es la política educativa de muchos países latinoamericanos que establece que los ricos no contribuyan al sostenimiento de la Universidad Pública, a pesar que los alumnos que provienen de estas familias son mucho más numerosos que los escasos alumnos pobres que lograron completar el ciclo secundario educativo.
*América Latina y el Caribe es la región que registra los niveles más altos de desigualdad en la distribución del ingreso, entre todas las regiones del mundo. SI el ingreso en América Latina se distribuyera como en los países del sudeste asiático, la pobreza será una 5 parte de la que es en realidad. La manera más difundida de cuantificar la desigualdad en la distribución del ingreso es el índice GINI, que procesa la información acerca de la participación relativa en el total del ingreso, de todos los grupos de la población ordenados según su propio nivel de ingreso. El coeficiente puede variar entre 0 y 1; si la distribución fuera absolutamente igualitaria tendríamos un valor igual a 0. Si, por el contrario, todo el ingreso se concentrase en un solo grupo, el coeficiente valdría 1. Significa que valores bajos del GINI corresponden a distribuciones igualitarias, mientras que lo contrario ocurre cuando aparecen valores altos. En la comparación internacional de la concentración del ingreso, el coeficiente GINI en argentina es de más de 0,50, marcando que está en el grupo de países con concentración MUY ALTA. Argentina tiene un evidente "exceso" entre la concentración del ingreso observada y la esperada según la magnitud de su ingreso per cápita. LA creciente desigualdad en las oportunidades educativas, con la consiguiente acumulación más concentrada del capital humano, ha contribuido sustancialmente a este "exceso" de inequidad. Hacia el año 2000, la desigualdad es prácticamente la misma que existía cuando el episodio hiperinflacionario de 1989. La estabilización lograda con la Convertibilidad de 1991 fue apta para mejorar rápidamente la equidad distributiva y es así como los valores del GINI caen 8 puntos entre 1989 y 1993. Pero, a partir de 1994, se agotan las fuerzas igualitarias y reaparece la tendencia concentradora que venía operando desde mediados de la década de los 70; es así como el coeficiente GINI trepa 7 puntos y se ubica, en el año 2000, apenas un punto por debajo del alto nivel de la debacle inflacionaria. LA desigualdad y la pobreza aparecen como factores determinantes de los niveles de crimen y violencia. Argentina entra en el sigloXXI en condiciones de regresividad distributiva que no tienen mucho parangòn en el escenario mundial, cuando se consideran países de similar nivel de desarrollo económico y social.
*La desigualdad de oportunidades educativa es alta y viene creciendo de una manera sistemática desde mediados de la década de los 70. Los más ricos tienen ahora más del doble de años de educación que los más pobres; hacia 1974 la diferencia de escolaridad era apenas de 5,5 años, pero, a inicios del siglo XXI trepa a alrededor de 9 años. Con esta evoluciòn despareja nadie puede sorprenderse del sistemático incremento de la desigualdad distributiva. La situación imperante en los 3 niveles educacionales es el siguiente:
Nivel primario (edad 12-15 años): En los grupos de ingresos más altos más del 85% ha completado el ciclo primario. En los estratos inferiores, apenas el 60% completa el ciclo antes de los 15 años.
Nivel secundario (edad 17-20 años): en los grupos de ingresos más altos el 75% ha completado el ciclo secundario. En los estratos inferiores, apenas el 10% completa el ciclo secundario antes de los 20 años de edad.
Nivel universitario (edad 26-30 años): en los grupos de ingresos más altos alrededor del 65% ha completado el ciclo universitario antes de los 30 años. En el estrato inferior (10 % más pobre) prácticamente no existen graduados universitarios.
El panorama no parece alentador. Es preciso incrementar las acciones que fortalezcan el vìnculo y la permanencia de los alumnos en el sistema educativo porque los jóvenes de hoy serán los trabajadores del mañana. Esto es particularmente muy importante en lo que se refiere al nivel educativo de la fuerza laboral de un país, ya que es a través de ella que la Argentina debe materializar su crecimiento y mejorar su competitividad internacional.
La fuerza laboral de la Argentina posee un nivel educativo que se encuentra muy alejado de lo que se observa en los países más desarrollados del mundo, aunque continúa siendo más elevado que el resto de America Latina. Como término medio, de cada 100 personas que integran la fuerza de trabajo en Argentina, apenas 43 poseen 12 años de escolaridad (es decir, estudios secundarios completos). En los EEUU y Japón, esta relación supera las 85 de cada 100 personas, en Holanda, Australia y Corea, es mayor a 65 y Nueva Zelanda y Canadá la relación es superior a 60. La comparación es más significativa y preocupante si se hace con respecto al Conurbano Bonaerense, donde apenas un tercio de la fuerza laboral tiene más de 12 años de escolarización.
*La competencia de las naciones se juega en el siglo XXI en el campo de la enseñanza secundaria. El desafío es lograr la escolarizaciòn creciente de la población en niveles educativos superiores y el acceso de la misma a una educación de calidad, que imparta los conocimientos necesarios para el desenvolvimiento en la vida laboral posterior. Estamos pues, frente a un punto de inflexión en la historia argentina. Así como la generación del 80 enfrentó el desafío de la globalización del siglo XIX a través de la universalización de la enseñanza primaria, ahora es esencial universalizar la enseñanza secundaria. Es indispensable llevar a cabo una verdadera revolución de la educación que dote de las capacidades y conocimientos necesarios para el mundo laboral, reinstalando el círculo virtuoso de la inclusión social. Si queremos saber cómo nos puede ir en el futuro como nación no está de más que echemos una mirada a lo que pasa en el resto del mundo. Los niños argentinos de hoy deberán en poco tiempo competir en este mundo tan exigente con los niños de otros países que también aspiran a tener buenos empleos, seguros y bien remunerados. Para ello es útil apreciar cuántos niños y adolescentes se están hoy preparando en la escuela secundaria de cada nación, para afrontar el siglo XXI. Argentina tiene un porcentaje de alumnos matriculados en el nivel secundario del 50% que es bajo. Ningún país industrializado (salvo Portugal) tiene una matrícula inferior al 85%.
*en el mundo globalizado todos los países pujan para atraer inversiones productivas capaces de crear buenos empleos y contribuir a la prosperidad económica y al equilibrio social. Pero hoy, las inversiones no se atraen con salarios bajos, ya que los mismos son el reflejo de baja productividad y tecnología atrasada, Un factor esencial para radicar nuevas inversiones, que no se limiten a explotar recursos naturales, es el nivel educativo de la fuerza laboral. LA modernización y transformación productiva de un país impulsada por su inversión en la globalización, valoriza como nunca todas las dimensiones de la educación; por eso la insuficiencia educativa hoy es un obstáculo para las inversiones productivas orientadas a los procesos de gran valor agregado, capaces de pagar buenos salarios. Esto fue bien entendido por la generación de los 80, que enfrentó la anterior globalización (1870-1913) con un grandioso proyecto educativo.
* La desigualdad del crecimiento entre naciones ricas y pobres es la principal explicación de la evolución de la desigualdad en la distribución mundial del ingreso. Es así como en las últimas décadas del Siglo XX el rápido crecimiento asiático se convierte por lejos en el principal factor que modera la tendencia regresiva que venía desde inicios del siglo XIX.
¿Una nueva división internacional del trabajo?
LO UNICO QUE RESALTE INTERESANTE DEL CAPITULO ES LO SIGUIENTE:
Si hay algo que hoy escasea en Europa son los niños, ya que cada año nacen menos; esta esclerosis demográfica está en la raíz de su pobre crecimiento económico.
La política inmigratoria no se reduce a una simple apertura de la puerta, sino que requiere además una actitud positiva con respecto a la integración del inmigrante en al sociedad que lo acoge. Esto exige respetar su diversidad cultural y religiosa, que no debería ser avasallada ni por una deformación del laicismo del estado no por la pretensión de una unidad cultural que no sólo rechaza sino que humilla al diferente. Esta cuestiòn ya está al rojo vivo en países como Austria, Francia, Holanda, Dinamarca, Italia y España.
Los senderos de la integración argentina en el mundo
*El hecho que Argentina lleve ya 2º años de continuidad democrática institucional representa un crédito inicial que no debería ser desdeñado a favor de sus posibilidades de integración regional, continental y global en la sociedad del conocimiento en que nos toca vivir. Nuestra presencia en los mercados globales hoy sigue siendo muy baja (0,4 %) ya que hace muchos años que es inferior a nuestra gravitación en el PBI mundial. Hay una vinculación directa entre nuestra posibilidad de prosperar y nuestra integración al mundo.
* Resulta vital para la Argentina establecer una asociación comercial beneficiosa con el Asia Pacífico (donde Japón, China e India están a la cabeza de un grupo más amplio de países), con los EEUU y la UE. Para llegar a la vinculación comercial con esas 3 regiones y así conseguir un aumento significativo de sus exportaciones y su participación en el intercambio internacional de bienes y servicios, la Argentina necesita fortalecer su integración en el MERCOSUR, desde ese bloque regional avanzar en la integración con los EEUU a través del ALCA y anudar acuerdos con otras regiones como la UE y el ASIA PACIFICO y tener una participación en la OMC.
*El MERCOSUR ha sido el mercado más dinámico para las exportaciones argentinas y jugó un papel muy importante en la década de los 90. Hay que negociar para abrir nuevos mercados. Para el logro de ese objetivo, una negociación crucial para la Argentina es la que se encamina a construir un AREA de Libre Comercio de las Americas (ALCA) de Alaska a Tierra del Fuego, cuya formación en ciertas y determinadas condiciones permitiría potenciar nuestra inserción internacional en el siglo XXI. Acordada su formación en la cumbre de Miami de diciembre de 1994, el ALCA agrupa a 34 países democráticos del continente en los que viven 800 millones de habitantes que, si bien representan alrededor del 13 por ciento de la población mundial, generan mas de la tercera parte de la producción del orbe y realizan el 20 % del comercio internacional. Aunque el ALCA se acerca cada vez más a ser una realidad (pero de alcances inciertos) todavía es un proyecto; en tanto que el MERCOSUR no es un proyecto sino una realidad con 13 años de vida, imperfecta y con deficiencias, pero realidad al fin. Desde una perspectiva que considere con realismo los intereses argentinos, parece más positivo visualizar la realidad del MERCOSUR que puede y debe ser mejorado y consolidado, como la mejor herramienta para discutir las condiciones y reglas del proyecto ALCA con mayor fortaleza por hacerlo desde un bloque regional unido.
¿Cuál será el papel del Estado y de la Nación en este futuro que acabamos de presentar? Es obvio que los paìses tendrán que generar las condiciones que hagan más apetecibles la localización de las inversiones que pueden optar por cualquier otro lugar en el planeta. Esta es una cuestiòn central ya que sabemos que sin inversiones no habrá empleo para todos y será difícil que perduren la democracia representativa y el mercado como mecanismo asignador de los recursos productivos. Aquí aparece la importancia de la Nación, el Estado y el propio gobierno. El desafío que nos plantea el siglo XXI es atraer inversiones con ventajas competitivas derivadas de las aptitudes y la educación de la fuerza laboral, para escapar a las presiones a la baja de los salarios que implicaría la competencia directa con otras economías de gran población (asiáticos) y la creciente oferta laboral prevista para inicios del siglo XXI en Argentina. No hay futuro si intentamos competir con el mundo con bajos salarios, necesitamos proyectarnos al mundo con alta tecnología y alta productividad. De poco vale vivir lamentando la globalización y pretender convertirla en chivo expiatorio de muchos males. Es más útil aprender las buenas lecciones y entender las razones por qué, ante un mismo fenómeno universal, algunos países progresan poco o retroceden y otros son capaces de prosperar, distribuir mejor su riqueza y reducir la pobreza.
Desde la II guerra mundial las naciones que más han mejorado su nivel de vida son las que tuvieron mayores aumentos de productividad; en esta lista se anotan los países de la UE, Singapur, Corea, Taiwán, Japón, Hong Kong, China y Chile, y más recientemente, India e Irlanda. EN todos los casos el progreso se basó en la adquisición de la mejor tecnología, que les permitió avanzar fuertemente con sus exportaciones, consolidando una firme posición competitiva en el mundo.
Pero siempre fue el nivel educativo el que permitió el conocimiento de la Tecnología. Argentina tiene todas las condiciones para formar parte de este grupo de naciones exitosas. Para nosotros la globalización no es un peligro sino una gran oportunidad para crecer en equidad.
Los años no pasan en vano, cada nación y cada persona es responsable de su porvenir; las opciones que hoy adoptemos, nos dirán si nos limitaremos a esperar el futuro, o seremos capaces de construir en el futuro una nación pròspera, competitiva y sin exclusión social.
LIC. DAMIAN PEZZENATI
Autor:
Lic. Damian Pezzenati
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