Actitudes de los alumnos del segundo grado de educación secundaria frente a la conservación del medio ambiente (página 2)
Enviado por Digna Isabel Rosales Farf�n
El Capítulo III, se refiere a la Metodología empleada; el tipo básico el cual incrementa contenidos, por tratarse de dos Instituciones en zonas rurales diferentes el diseño es de carácter descriptivo comparativo, se escogió una muestra de alumnos se segundo grado de educación secundaria, las estrategias de trabajo de campo se coordinaron con los directores y agentes exteriores, el cual validaron las técnicas e instrumentos de recolección de datos como: la observación, la entrevista, la evaluativa y el análisis documental y finalmente el procesamiento de la información con los siguientes pasos: la seriación, codificación, tabulación, graficación y el análisis e interpretación de resultados.
El Capítulo IV, presenta los Resultados de la Investigación, donde se detalla el tratamiento por variables e indicadores referidos a las actitudes sobre conservación ambiental en las unidades muestrales, presentado en frase patrón con su correspondiente análisis e interpretación de los datos obtenidos, así como la contrastación de las hipótesis formuladas.
Finalmente se ofrecen Conclusiones y Sugerencias; sometiendo el presente informe a las observaciones y mejoras que se estimen convenientes.
LOS AUTORES.
CAPÍTULO I
Planteamiento del problema
IDENTIFICACIÓN Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.
Desde que los países empiezan a industrializarse (s. XVII) su actitud de facilitar una mejor calidad de vida, ha repercutido indirectamente en el incremento de la contaminación ambiental, empezando en el año 1900 (Segunda Revolución Industrial). Es un riesgo oculto el problema de la contaminación en la biosfera; ya sea con el peligro de la destrucción de la capa de ozono, pérdida del ecosistema por residuos tóxicos, efecto invernadero, la lluvia ácida, contaminación de las aguas y otros que pueden alterar el ambiente y consecuentemente la vida de 1500 especies animales y vegetales que se relacionan entre sí, con el medio ambiente y con los seres humanos. HOLDRIGE afirma que "la contaminación ambiental está llegando a tales extremos en el mundo y en el Perú, que el ser humano parece estar empeñando en destruir el ambiente donde vive, en una actitud suicida." [1]
Mientras que en otros países como Canadá, Holanda, Australia, Brasil, etc., se están tomando medidas muy serias para prevenir y controlar la contaminación, en el nuestro sólo existe acciones aisladas y con poco respaldo ciudadano.
A nivel nacional, nuestro país ha experimentado grandes cambios ecológicos y desequilibrios ambientales que han puesto al Perú en un estado de emergencia, tal es el caso del "Fenómeno del Niño" que alteró el equilibrio ecológico-ambiental; provocando ciertas inundaciones destrozando sembríos, trayendo consigo ciertas enfermedades como la malaria producto de criaderos de mosquitos en charcos, desequilibrios ecológico en cuanto a la zona marítima pues al calentarse las costas ciertas especies tienen que mudarse a zonas frías, alterando la cadena alimenticia por no haber sustento para otras especies.
El 40% de los bosques tropicales húmedos, que son los elementos más ricos del medio ambiente y del planeta, ya han sido destruidos, y los que quedan se arrancan y se queman a un ritmo de dos hectáreas por minuto, en evidentes actitudes atentatorias para los ecosistemas existentes e inadecuados para el medio ambiente. Además, el 19% de la tierra firme del planeta está a punto de convertirse en desierto.
Sullana, nuestra provincia, constituye un ecosistema que alberga cuantiosas y significativas especies en flora y fauna, además gran variedad de recursos naturales; no obstante, las aguas de nuestro río Chira se encuentran contaminadas con desechos orgánicos, detergentes, aguas servidas, pesticidas que son arrojados por los mismos habitantes sin tener en cuenta que es un elemento muy esencial para la vida, y que es aprovechado especialmente por los pobladores del sector rural para irrigar sus tierras agrícolas que son la fuente primordial de su economía familiar.
El ecosistema del Distrito de Miguel Checa, también afronta problemas de contaminación, tales como la acumulación de basurales y desechos orgánicos, los que constituyen focos infecciosos, próximos a las Instituciones Educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito". Esta situación puede explicarse en parte por la falta de información, el desinterés de las autoridades del Distrito, así como la actitud negativa de pobladores que no estiman la importancia de la salubridad ambiental, arrojando basura en forma irresponsable en las zonas aledañas a sus viviendas.
Estos factores antes mencionados generaron en el Grupo Investigador una actitud de preocupación frente a la existencia de estos lugares de contaminación, los mismos que significan riesgos inminentes para la salud en general y de manera especial de la población estudiantil.
Según la opinión de algunas personas de la comunidad, así como de los/as alumnos/as y docentes del lugar, no se han realizado campañas de limpieza y saneamiento ambiental en forma organizada y sistematizada; y menos aún con el conocimiento necesario de los/as alumnos/as, padres y madres de familia y comunidad en general sobre los riesgos que supone esta situación.
Frente a esta problemática, como futuros docentes, se ha desarrollado la investigación titulada: "Actitudes de los/as alumnos/as del segundo grado de Educación Secundaria de las Instituciones Educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito frente a la Conservación del medio Ambiente", Por lo expuesto, se planteó la siguiente interrogante:
¿Qué actitudes muestran los/as alumnos/as del segundo grado de Educación Secundaria de las Instituciones Educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito" frente a la conservación del medio ambiente?
1.2. DELIMITACIÓN.
Con el propósito de delimitar el problema de estudio, se formularon las siguientes preguntas:
¿Qué actitudes positivas frente a la conservación del medio ambiente evidencian los/as alumnos/as investigados/as?
¿De qué manera los/as alumnos/as del segundo grado de educación secundaria de las instituciones educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito, muestran su indiferencia y las actitudes negativas frente a la conservación del medio ambiente?
¿Cómo programan los docentes del Área de CTA del segundo grado de educación secundaria de las instituciones educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito, el desarrollo de temas referidos a la conservación del medio ambiente?
¿Qué estrategias metodológicas utilizan los docentes del Área de CTA del segundo grado de educación secundaria de las instituciones educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito para fomentar actitudes de conservación frente al medio ambiente en sus alumnos/as?
1.3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.
1.3.1. OBJETIVO GENERAL.
Conocer las actitudes que muestran los/as alumnos/as del y segundo grado de Educación Secundaria de las Instituciones Educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo, y "San Antonio de Padua" de Jíbito" frente a la conservación ambiental de su localidad.
1.3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Identificar las actitudes positivas respecto a la conservación del medio ambiente de los/las alumnos muestrales.
Determinar las actitudes negativas y de indiferencia de los/as estudiantes de las instituciones educativas "Lizardo Otero Alcas" de Sojo y "San Antonio de Padua" de Jíbito frente a la conservación del medio ambiente.
Conocer la programación de los temas de conservación ambiental que utilizan los docentes del Área de CTA.
Caracterizar las estrategias metodológicas que utilizan los docentes del Área de CTA para fomentar actitudes de conservación del medio ambiente.
1.4. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DEL ESTUDIO.
La educación ambiental es un proceso educativo, integral e interdisciplinario que considera al ambiente como un todo y que busca involucrar a la población en general en la identificación y resolución de problemas a través de la adquisición de conocimientos, valores, actitudes y habilidades, la toma de decisiones y la participación activa y organizada.
El ser humano que es parte de la naturaleza debe identificarse con ella tomando conciencia de mantenerla estable y de no destruirla buscando con este trabajo incentivar la práctica de valores en el cuidado y protección del medio ambiente. Además desde la escuela se pueden tomar ciertas medidas correctivas y buscar una mejora del medio ambiente.
La realización de este trabajo obedece a un carácter formativo, sustentada en la nueva ley general de educación Nº 28044 que en articulo 49º señala:"La Educación superior es la Segunda Etapa del Sistema Educativo que consolida la formación integral de las personas, produce conocimientos, desarrolla la investigación e innovación y forma profesionales en el más alto nivel de especialización y perfeccionamiento en todos los campos del saber, el arte, la cultura, la ciencia y la tecnología a fin de descubrir la demanda de la sociedad y contribuir al desarrollo y sostenibilidad del país."
En el marco legal, nuestro estudio está justificado con lo establecido en el D.S. Nº 023-2001-ED – del 19 de abril del año 2001, en el Título III, Capítulo VI- Titulación y en sus artículos Nº 53, 54, 55, y 56 que norman el proceso de sustentación y titulación en los Institutos Superiores Pedagógicos y Escuelas Superiores de Formación Docente Públicos y Privados.
Así mismo el presente estudio no sólo se proyecta hacia la búsqueda de información teórica – tecnológica y científica acerca de las actitudes que tienen los/as alumnos/as frente a la conservación ambiental, sino que de los resultados obtenidos se podrán tomar las medidas correctivas por sus autoridades educativas, ediles y de salud o en caso contrario motivar y difundir la práctica de esas actitudes positivas entre sus conciudadanos.
1.5. EVALUACIÓN.
El presente trabajo de investigación, después de ser analizado rigurosamente, presenta las siguientes características:
Es fundamental y pertinente, pues dado el estado contaminante que vivimos y observamos diariamente necesitamos desarrollar una mayor sensibilización a la comunidad en general y a los escolares en particular, evitando ciertas acciones que no sólo van en contra de la salud sino que alteran el buen orden y las interrelaciones entre los vecinos; así pues desde la escuela pretendemos lograr este cometido contribuyendo a que las personas asuman conscientemente que deben y merecen vivir en un lugar digno y ambiente agradable.
Es significativo, porque se pretende ayudar a la comunidad objeto de estudio al tener esta clara conciencia de los beneficios que genera el conservar el medio ambiente, no sólo a los educandos sino que por efecto multiplicador a sus vecinos, amigos, etc. Además de validar las estrategias de sensibilización usadas por los docentes.
Es viable porque se cuenta con las condiciones y disponibilidad de los sujetos para la realización del mismo; así como la capacidad y responsabilidad investigadora necesaria.
Es original, porque surge de la preocupación recopilada de la vida diaria, y nunca antes tratada en el universo de estudio como es el conocer las actitudes de los/las alumnos/as frente a la conservación del medio ambiente; aspecto determinante para obtener una mejor calidad de vida.
LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN.
La limitación principal en la realización de ésta investigación es la validez externa, por tanto los resultados no podrán generalizarse hacia otras realidades; pero sí tomados en cuenta como antecedentes para futuras investigaciones que tengan como objeto de estudio la conservación ambiental.
CAPÍTULO II
Marco teórico
2.1. ANTECEDENTES
La búsqueda bibliográfica nos ha permitido considerar como antecedentes del presente estudio las siguientes investigaciones:
TITULO: "ACTITUDES DE LOS ESTUDIANTES DEL 1er Y 2do GRADO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA FRENTE A LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL DEL DISTRITO DE BELLAVISTA".
Autores: Espinoza Cueva, Víctor
Fernández Madani, Karly
Ibarra Romero, Segundo
Año: 2003
Institución: I.S.P.P. "Hno. Victorino Elorz Goicoechea".
COMENTARIO: De este trabajo nos interesa el hecho de resaltar la importancia de contar con una cultura sanitaria generadora de actitudes positivas hacia la conservación y saneamiento del medio, y que está ausente en el universo de estudio del distrito de Bellavista, y que nos parece ocurre lo mismo en la población que se investiga, convirtiéndose en un riesgo para la salud.
TÍTULO: "CONCIENCIA EDUCATIVA ECOLÓGICA Y CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE ESCOLAR DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL PRIMER GRADO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA DEL COLEGIO NACIONAL "SAN PEDRO", PIURA 2002-2003".
Autor: Carmen Velásquez, Leydy D. y Otros.
Año: 2004
Institución: I.S.P.P. "Piura".
COMENTARIO: este trabajo de investigación fue considerado porque nos ofrece una realidad educativa similar a la nuestra y en la que analizándola encontramos rasgos a considerar, tales como:
Los/as docentes debido a la deficiente capacitación no tienen conocimientos científicos claros sobre la ecología y la conciencia ambiental, lo que redunda en el desconocimiento sobre el tema que demuestran los/as alumnos/as, importante relación entre estas variables que se debe tener en cuenta.
En la Institución Educativa se promueven acciones de conservación del medio ambiente; sin embargo, los/as docentes no muestran un compromiso con las actividades referentes a la formación de una conciencia ecológica en los/as alumnos/as, lo que implica que se debe trabajar el factor motivación en los/as docentes.
TÍTULO: "LA EDUCACIÓN AMBIENTAL E IMPACTO EN LA PRESERVACIÓN DE LA SALUD Y CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE DE LA POBLACIÓN ESTUDIANTIL DEL COLEGIO NACIONAL "JOSÉ OLAYA BALANDRA" – A.H. NUEVA ESPERANZA."
Autor: Karin Melissa Castillo García y otros
Año : 2001
Institución: I.S.P.P. "Piura"
COMENTARIO: Es importante este antecedente porque orienta acerca de las consecuencias o efectos de la contaminación de las aguas, así como el tipo de contaminante que interviene.
Los hogares de los/as alumnos/as gozan sólo de condiciones básicas, factor que influye en la formación de la conciencia ecológica.
Las condiciones de salubridad del escenario escolar son deficientes debido a la práctica de hábitos y actitudes inadecuadas de higiene de los/as alumnos/as.
Los/as alumnos/as tienen un conocimiento limitado de contaminación ambiental, ecología e higiene. Variables que también pueden estar presentes en la realidad investigada y que han servido para encausar esta investigación.
TÍTULO: "LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE UN DESAFÍO PARA LA COMUNIDAD INTERNACIONAL"
Autor: Marcelo Fernando Trucco.
Año: 2003
Institución: Academia de Ciencias luventicus – Argentina
COMENTARIO: De esta monografía tomamos la consideración acerca de que la degradación del medio ambiente es una realidad palpable y acuciante y sobre todo que el problema es de una complejidad tal que no puede ser resuelto por los estados si estos trabajan de forma aislada. Hace falta la formación de alianzas estratégicas e internacionales a fin de hacer un tratamiento holístico y contextualizador del problema de estudio.
2.2. BASES TEÓRICO – CIENTÍFICAS:
2.2.1. PRINCIPALES TEORÍAS QUE FUNDAMENTAN EL ESTUDIO.
Los marcos explicativos del comportamiento pro ambiental encuentran argumentos y esquemas fundamentales en cada uno de los grandes modelos conceptuales y metodológicos que la historia de las Ciencias Sociales ha ido aportando a lo largo de su trayectoria de reconocimiento y de legitimación como campo de conocimiento, como entidad propia. Las principales tendencias y enfoques teóricos que se han venido empleando para explicar las formas de relacionarse, entre el ser humano con el ambiente, se completó y se revisó desde una perspectiva más actualizada, en la que se recogen cinco grandes enfoques, cada uno de los cuales pone énfasis en determinados aspectos de esa interacción, interpretando sus propuestas desde los presupuestos, los conceptos y las teorías asumidas por cada comunidad. Destacan las teorías conductuales, psicoanalíticas, evolucionistas, cognitivas y empiristas sobre la interacción del ser humano-ambiente.
A. Teorías conductuales.
El comportamiento pro ambiental, al igual que cualquier tipo de comportamiento se encuentra bajo el control de estímulos y de contingencias externas al individuo, ya sea como variables antecedentes (estímulos discriminativos), ya sea como variables consecuentes (reforzamiento positivo, castigo o extinción).
Un individuo demostrará ser competente y responsable desde el punto de vista ambiental si, al presentarle estímulos que puedan dar pruebas de su conducta pro ambiental, recibe refuerzos inmediatos de la aceptabilidad de esa conducta.
Interesante resulta lo expresado por el conductismo en el sentido de que no hay explicaciones internas al individuo que puedan ser estudiadas científicamente a la hora de describir el comportamiento pro ambiental. Todo se reduce a la presencia de factores extrínsecos, que, en forma de refuerzo o de castigo, hacen que se mantenga una determinada tasa de conducta pro ambiental.
Asumimos también la proposición de que los refuerzos y los incentivos ambientales desde este marco teórico, pueden ser materiales (de carácter económico; de recolección de material desechable para luego elaborar productos y tener una compensación económica), o bien inmateriales, como complementos sociales (reconocimientos públicos, premios); mientras los castigos pueden ser multas o penalizaciones a quienes no demuestren competencia ambiental en un determinado espacio educativo. (B. F. Skinner)
B. Teorías psicoanalíticas.
Los psicoanalistas ven la dicotomía preservación – degradación del medio como una consecuencia de la confrontación entre impulsos positivos y creativos frente a los destructivos del subconsciente humano, entre el instinto de vida y la orientación a la muerte.
La degradación ambiental es una consecuencia del predominio de los impulsos negativos o destructivos sobre los positivos, acción dialéctica que se aprecia en las unidades de análisis del presente estudio. (Sigmund Freud)
C. Teorías evolucionistas.
Estas teorías plantean que la conservación del medio ambiente puede entenderse como una acción que busca un beneficio para el individuo (egoísmo pro ambiental), para los familiares de éste (altruismo genético), o para otros en espera de una retribución (altruismo recíproco).
Algunos autores consideran que el altruismo pro ambiental es una forma evolucionada del comportamiento que posibilita la preservación de los grupos sociales, y, por lo tanto, de los individuos y de sus genes.
Otros autores, con quienes compartimos opiniones, sugieren explicaciones basadas en un tipo de biofilia, como un cierto tipo de apego a la vida en la naturaleza que ha de llevarnos de forma natural a desarrollar comportamientos proteccionistas. (Sigmund Freud)
D. Teorías cognitivas.
Plantean que los comportamientos pro ambientales son una consecuencia de factores internos y de procesos mentales independientes o mediacionales del contexto externo y de las variables del entorno.
Estas variables mediacionales se explican en forma de conocimientos, de actitudes, de ideologías, de creencias o de percepciones ambientales, que adquieren significado a partir del procesamiento de información que el individuo extrae y discrimina de su interacción con el entorno.
Se pone énfasis en el papel fundamental que juega la información en la elaboración y en el desarrollo de hábitos pro ambientales, situación esta que asumimos para el desarrollo de las actitudes favorables para la conservación del medio ambiente.
La observación de dichas variables es posible gracias a que el individuo procesa y almacena esta información, recuperándola en la medida en que se le den las circunstancias propicias en las que aparezcan normas subjetivas, señalamientos de la responsabilidad de actuar, disonancias cognitivas, u otras condiciones que desemboquen en la formación de hábitos ambientales. (Jean Piaget)
E. Teorías empiristas.
La base de su argumentación se inspira en el análisis de la experiencia que adquieren las personas al interaccionar con el ambiente que las rodea. El ambiente, en un sentido restringido, puede ser entendido simplemente como un conjunto de componentes físicos que ejercen una influencia directa sobre el comportamiento de las personas.
El ambiente, en un sentido más amplio, se contempla como un todo ecológico en el que intervienen factores sociales y culturales como fuentes de estimulación del desarrollo personal, la misma que hace mucha falta en la muestra de estudio y que es interesante considerar. (John Locke)
2.2.2. EL VALOR DEL MEDIO AMBIENTE.
Se basa en la concepción moral con respecto al marco de relaciones que establece la especie humana con la biosfera. A partir de aquí empezamos una discusión sobre la causa última del valor de la biosfera, en ella pasaremos revista a las principales posturas éticas.
A. LA ÉTICA Y ORIGEN DEL VALOR DEL MEDIO AMBIENTE
En principio, el ser humano es el único en condiciones de valorar. Por eso distinguimos tres tipos de valor.
Valor inmanente: Pertenece a la esencia misma del ser de modo inseparable y lo tienen los seres u objetos por si mismos con independencia de su reconocimiento por parte de quien puede hacerlo.
Valor intrínseco: Es esencial e íntimo al sujeto que lo posee y lo otorga un ente ajeno al mismo.
Valor extrínseco: Lo poseen determinados seres u objetos inanimados, sin ser característica esencial de los mismos, porque se lo ha otorgado quien puede hacerlo.
Una ética antropocéntrica ampliada
La ética relativa al medio ambiente busca mostrar 2 aspectos:
– Reflexionar sobre el problema de las relaciones que la especie humana quiere establecer con el resto de la biosfera.
– Determinar una postura ética.
La ética antropocéntrica es capaz de responder muchas de las dudas que han surgido con respecto a las relaciones del hombre con la naturaleza, existen distintas formas de valorar, de manera que las cosas se diferencian no solo por su valor, sino también por cómo se valoran.
Muchas cosas tienen un valor que deriva de su utilidad, los animales sobre todo los de compañía, adquieren un valor que se basa en la consideración, La naturaleza inanimada además de utilidad puede producir admiración y asombro, Los seres racionales ven conocido su valor inmanente a través del respeto.
Es obligado distinguir un plano más elevado en el mundo de los valores, que es el de los valores morales. El antropocentrismo afirma que los seres humanos deben basar sus relaciones con el resto de seres vivos y con la naturaleza en general, en el aprecio, la admiración y en la utilidad.
El antropocentrismo debe aceptar que el conocimiento cada vez mayor de la complejidad de las relaciones en las que se encuentra inmerso con el resto de las especies de la biosfera, obliga al hombre a concluir que el mundo de los deberes del ser humano para con el ser humano, implica deberes y obligaciones del hombre para con la naturaleza.
B. Valor y equidad
El medio ambiente adquiere toda una serie de valores porque cumple unas funciones que afectan positivamente al bienestar, utilidad o deleite de las personas que componen la sociedad.
Equidad Intrageneracional: la frontera en el espacio
Hace referencia a la equidad entre los distintos miembros de la sociedad que coexisten en un determinado momento. Existen muchos recursos ambientales que tienen un carácter común, como la biosfera, pero existen otros muchos recursos naturales susceptibles de apropiación privada y explotación comercial, como los bosques, existe un problema a la hora de analizar la explotación del bosque, ya que para los dueños la venta de la madera de sus árboles les reporta cuantiosos beneficios, pero por otra parte hay que tener en cuenta el beneficio ecológico que proporciona un bosque.
Por tanto aparecen 2 preguntas diferenciadas:
– ¿Qué régimen de propiedad es el más eficaz a la hora de garantizar el objetivo propuesto?
– ¿Qué repercusiones económicas tendría la adopción de este régimen de propiedad sobre el recurso en sí?
Supongamos un recurso natural cuyo mayor valor económico está constituido por una serie de funciones ecológicas de interés general, pero no apropiables por su dueño. Cuanto mayor es la diferencia entre el tamaño del grupo de propietarios de un recurso, y el del grupo de beneficiarios por la conservación del mismo, mayor es el peligro que se cierne sobre su preservación:
La explotación de un recurso favorece directamente a sus dueños y los beneficios de su conservación son exterioridades que favorecen a un grupo más numeroso de personas, pero que no aportan beneficio a sus propietarios.
Por tanto, cuanto mayor es la diferencia entre el tamaño del grupo propietario del recurso y el del grupo afectado por su conservación, menores serán sus probabilidades de supervivencia. Es decir, la privatización de los recursos naturales o ambientales y la descentralización de la propiedad de los mismos, no parecen ser el mejor camino para garantizar su preservación.
Equidad Intergeneracional: la frontera en el tiempo
Esta parte hace referencia a la cuestión del tiempo, ya que muchas de las decisiones que se toman hoy con respecto al medio ambiente, van a tener consecuencias que afectaran a quienes todavía no han nacido.
La economía ambiental, parte del supuesto de que los miembros de las generaciones futuras tienen exactamente los mismos derechos sobre la biosfera que los de la generación presente, sin embargo, en una economía de mercado, las preferencias cuentan a la hora de tomar decisiones son las que se expresan explícitamente, esto aplicado al campo de la defensa de los derechos de las generaciones futuras, plantea una triple dificultad.
1. Puede que a quienes decidan hoy les traiga sin cuidado el bienestar de las generaciones futuras, y no muestren al respecto ningún tipo de respeto, en este sentido no se respetaría la asignación de derechos a favor de las generaciones futuras.
2. Puede que las personas sean altruistas, en este caso, el bienestar de los demás se toma en cuenta por quienes toman las decisiones hoy, por lo que los intereses de las generaciones futuras serán defendidos por estos, sin embargo en ocasiones no se podrá expresar este altruismo, ya que el bienestar ajeno tiene carácter de bien publico. Cuando se habla de bienes públicos, surge con frecuencia el problema de la paradoja del aislamiento, que impide a las personas mostrar sus preferencias altruistas, llevándolas a actuar de forma egoísta.
Ejemplo: muchas personas estarían dispuestas a modificar sus patrones de consumo, para transmitir un entorno natural menos explotado y degradado, pero ante la falta de seguridad con la relación al comportamiento de los demás al respecto, optan por no modificar su conducta.
3. Supongamos, que las preferencias individuales son altruistas, y que no se produce ninguna variante de la paradoja del aislamiento, sin embargo, se sigue negando que las generaciones futuras sean sujetos de derecho: es la generación presente la que es titular de derechos, esta es una situación éticamente incorrecta. Dada la insatisfacción moral, se hace necesario que el Estado sea el defensor de los derechos de las generaciones futuras, el Estado tomaría las decisiones considerando que los miembros de las generaciones futuras son idénticas a los de la presente, no solo en cuanto a sus derechos, sino en cuanto a su estructura de preferencias, después de solucionar estos problemas, el cambio en el bienestar experimentado por los pertenecientes a las generaciones futuras deberá ser traducido a su equivalente actual, es decir, hay que seleccionar la tasa de descuento apropiada, significando, en definitiva, que se están sacrificando los intereses de la generación presente en beneficio de la generación futura.
C. El Valor Económico Total
El medio ambiente puede tener distintos tipos de valor, para diferentes personas y colectivos. La primera distinción es la que separa los valores de uso, de los valores de no uso.
Valores del Uso
Hace referencia al carácter instrumental que, adquieren los atributos de la naturaleza, y que les hacen ser cosas útiles: las personas utilizan los bienes ambientales, y se ven afectadas, por cualquier cambio en la calidad, existencia o accesibilidad de los mismos. Ej. Parque Natural.
Pueden distinguirse, aquellos bienes o recursos que tienen:
– un valor de uso directo, al generar directamente utilidad (los peces),
– valor de uso es indirecto, por ser necesarios para la obtención del valor anterior (el plancton).
Particularidades:
– Valor de uso no consuntivo: quienes viven en las proximidades de una ruta utilizada por aves migratorias, y disfruten simplemente de su contemplación.
– Valor de uso delegado: quienes disfrutan de la lectura de un libro sobre naturaleza, o con la contemplación de unas fotos o de una película sobre esta.
Valores de opción
Algunas personas que no utilizan el bien ambiental actualmente, prefieren tener abierta la opción de hacerlo en otro momento futuro. Supone una pérdida indudable de bienestar, mientras que su preservación o mejora, lo eleva.
Se utilizan dos términos:
Valor de opción: propiamente dicho: se deriva de la incertidumbre individual: la que experimenta la persona con respecto a si el bien ambiental en cuestión estará o no disponible para su utilización en el futuro. Existe una posibilidad de una futura utilización del bien.
Valor de cuasi- opción: incertidumbre del decidor. Quien toma las decisiones ignora, en muchas ocasiones, la totalidad de los costes y los beneficios de las acciones emprendidas, bien por la propia falta de conocimiento científico o por la ausencia de información sobre las relaciones económicas relevantes, concepto de "irreversibilidad".
Se refleja el beneficio neto obtenido al posponer la decisión, en espera de despejar total o parcialmente la incertidumbre, mediante la obtención de mayor información, búsqueda de un proceso óptimo de toma de decisiones.
Valores de no uso
– Valor de existencia: Grupo de personas que no utilizan el bien ambiental ni directa, ni indirectamente, ni piensan hacerlo en el futuro, pero valoran positivamente el hecho de que el bien exista. Motivos:
– Benevolencia: la estima por amigos y familiares, que lleva a desear su mayor bienestar. "Altruismo localizado" y paternalista.
– Simpatía: para con la gente afectada por el deterioro de un bien ambiental.
– Valor simbólico: un recurso se vuelve parte de la identidad cultural de un colectivo.
– La creencia a la existencia de otras formas de vida.
– Valor de legado o herencia: La característica es que se relacionan a las personas que valoran, no con un objeto, sino con otras personas.
2.2.3. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL.
De acuerdo a la definición de la ONU (1977), la Educación Ambiental es:
Un proceso dirigido a desarrollar una población mundial que esté consciente y preocupada del medio ambiente y de sus problemas y que tenga conocimientos, actitudes, habilidades, motivación y conductas para trabajar ya sea individual o colectivamente, en la solución de los problemas presentes y en la prevención de los futuros.[2]
De acuerdo a la definición propuesta por la Comisión Nacional del Medio Ambiente en la ley de Bases del Medio Ambiente, es:
Un proceso permanente de carácter interdisciplinario, destinado a la formación de una ciudadanía que reconozca valores, aclare conceptos y desarrolle habilidades y actitudes para una convivencia armónica entre seres humanos, su cultura y su medio básico circundante.[3]
A. NIVELES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Se puede pensar que la educación ambiental consiste en cuatro niveles diferentes. El primer nivel es:
Fundamentos Ecológicos
Este nivel incluye la instrucción sobre ecología básica, ciencia de los sistemas de la tierra, geología, meteorología, geografía física, etc. El propósito de este nivel de instrucción es dar al alumno informaciones sobre sistemas terrestres de soporte vital. Estos sistemas de soporte vital, son como las reglas de un juego, suponga que usted desea aprender un juego, una de las primeras tareas que necesita aprender son las reglas, en muchos casos la vida es así, los científicos han descubierto muchas normas ecológicas de la vida pero, con frecuencia se descubren mas. Por desgracia muchas personas no comprenden varias de estas reglas ecológicas de la vida. Muchas conductas humanas y decisiones de desarrollo parecen violar a muchas de ellas. Una razón importante por la cual se creó el campo conocido como educación ambiental es la percepción de que las sociedades humanas se estaban desarrollando de manera que rompían las normas, se pensó que si a la gente se le pudiera enseñar reglas, entonces jugarían por las reglas.
El segundo nivel de la educación ambiental incluye:
Concienciación Conceptual
De cómo las acciones individuales y de grupo pueden influenciar la relación entre la calidad de vida humana y la calidad de ambiente, Es decir, no es suficiente que uno comprende los sistemas de soporte vital (reglas) del planeta; también uno debe comprender como las acciones humanas afectan las reglas y cómo el conocimiento de estas reglas puede ayudar a guiar las conductas humanas.
El tercer nivel de la educación ambiental es:
La Investigación y la Evaluación del Problema
Esto implica aprender a investigar y evaluar problemas ambientales. Debido a que hay demasiados casos de personas que han interpretado de forma incorrecta o sin exactitud asuntos ambientales, muchas personas se encuentran confundidas acerca de cual es el comportamiento más responsable ambientalmente. Por ejemplo ¿Es mejor para el ambiente usar pañales de tela que pañales desechables?, ¿Es mejor que a sus compras las pongan en una bolsa de papel o en una plástica?; la recuperación energética de recursos desechados, ¿Es ambientalmente responsable o no? Muy pocas veces las respuestas a tales preguntas son sencillas. La mayoría de las veces las circunstancias específicas complican las respuestas a tales preguntas y solamente pueden comprenderse luego de considerar curiosamente muchas informaciones.
El nivel final de la educación ambiental es:
La Capacidad de Acción
Este componente enfatiza en dotar al alumno con las habilidades necesarias para participar productivamente en la solución de problemas ambientales presentes y la prevención de problemas ambientales futuros. También se encarga de ayudar a los alumnos a que comprendan que, frecuentemente no existe una persona, agencia u organización responsable de los problemas ambientales.
Los problemas ambientales con frecuencia son causados por las sociedades humanas, las cuales son colectivas de individuos. Por lo tanto, los individuos resultan ser las causas primarias de muchos problemas, y la solución a los problemas probablemente será el individuo (actuando colectivamente).
El propósito de la Educación Ambiental es dotar a las personas con:
1. El conocimiento necesario para comprender los problemas ambientales.
2. Las oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias para investigar y evaluar la información disponible sobre los problemas.
3. Las oportunidades para desarrollar las capacidades necesarias para ser activo e involucrarse en la resolución de problemas presentes y la prevención de problemas futuros, lo que quizás sea lo más importante.
4. Las oportunidades para desarrollar las habilidades para enseñar a otros que hagan lo mismo.
En conclusión, la educación ambiental trata fundamentalmente sobre actitudes de acción y protección del medio ambiente.
B. LA COMUNICACIÓN AMBIENTAL
Dentro de estos problemas y la conciencia de los problemas ambientales presentes y futuros, la comunicación ambiental debe tener como objetivo central el de contribuir con elementos de juicio y fundamentos racionales para la planificación, puesta en marcha, seguimiento y apoyo a procesos de recuperación, mejoramiento y gestión racional de los factores que caracterizan el ambiente, el desarrollo a escala humana y la calidad de la vida, con el compromiso y participación activa de todos los miembros de la comunidad, es decir debe ([4]):
a) Formar y despertar conciencia ambiental, ayudando a las personas y a los grupos sociales a que adquieran una mayor sensibilidad y conciencia respecto al ambiente en general y a los problemas conexos.
b) Generar conocimientos en las personas y grupos sociales, para ganar una comprensión básica del ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entrañaría, también, la formación de una responsabilidad crítica.
c) Desarrollar actitudes en las personas y grupos sociales, basados en la adquisición de valores sociales y de un profundo interés por el ambiente, que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
d) Descubrir y cultivar las aptitudes de las personas para resolver problemas ambientales, por sí mismas y/o actuando colectivamente.
e) Estimular la participación, ayudando a las personas y a los grupos sociales, a profundizar su sentido de responsabilidad y expresarlo actuando decididamente en la búsqueda de alternativas para lograr una relación sociedad-naturaleza verdaderamente equilibrada con miras hacia el desarrollo sostenible a escala humana.
Desde nuestra opinión, estimamos importante considerar en nuestro estudio la comunicación ambiental dados sus efectos positivos que genera en las personas.
C. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL NO FORMAL
Se debe considerar que los problemas ambientales se dan en diferentes niveles, desde la escala global de las grandes ciudades y poblaciones, hasta los entornos más inmediatos: el hogar, la escuela, las fábricas, etc. Es necesario que desde todos los ámbitos se aborden opciones para generar diferentes soluciones, que lleven a una reflexión sobre el valor que se da a las actitudes y los hábitos, tales como el consumo, el uso del agua; del suelo, los sistemas económicos de producción, etc. Todo esto con la mira puesta en el futuro hacia la búsqueda y construcción de sociedades sustentables. La idea de vastedad de los recursos, ya es cuestionada por la realidad que se vive en el mundo.
Se enfatiza que la educación ambiental es un enfoque educativo en el que, mediante diversos procesos, se aclaran conceptos y se reconocen valores para fomentar las destrezas y actitudes que conducen a una relación equilibrada con el entorno, para la toma de decisiones y ejecución de acciones. Así lo indica la Declaración de la Tierra de los Pueblos, Foro de Río 92: "Se necesitan nuevos conocimientos, actitudes, valores y aptitudes a todos los niveles y para todos los elementos de la sociedad, para este fin nos educamos a nosotros mismos, a nuestras comunidades y a nuestras naciones." [5]
Es un instrumento privilegiado que instituye una nueva ética que puede ser abordada por la pedagogía desde tres ámbitos:
La educación formal, utilizada en el ámbito escolar.
La educación informal, espontánea, no estructurada, que se promueve en la cotidianidad.
La educación no formal, que propicia los procesos educativos al margen de la Institución Educativa, favoreciéndolos en lo cognitivo y valorativo.
Definición de la educación ambiental no formal.
El Foro de Río 92, en la Declaración de la Tierra de los Pueblos, define a la educación ambiental no formal se entiende como:
La transmisión de conocimientos, aptitudes y valores ambientales fuera del sistema educativo institucional, que conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el medio natural y social, que se traduzcan en acciones de cuidado y respeto por la diversidad biológica y cultural y que fomenten la solidaridad intra e intergeneracional. Se reconoce que la educación ambiental no es neutra, si no que es ideológica, ya que está basada en valores para la transformación social.[6]
Aunque parezca que la educación ambiental no formal no es planificada o estructurada, en el común de la gente es todo lo contrario, pues:
…acoge aquellos fenómenos educativos que aunque se realicen al margen del sistema estructurado de enseñanza, es decir, al margen de la escuela, están organizados expresamente para lograr determinadas disposiciones cognitivas y valorativas, se trata pues de procesos intencionales, estructurados y sistemáticos.[7]
En todo modelo de educación está implícito un modelo de comunicación que la define como dialógica o transmisora. Un modelo de comunicación inmerso en la educación ambiental no formal incluye el concepto de "interpretación ambiental", entendida como un proceso formativo que posibilita la adquisición de conocimientos y valores, se desarrolla en ámbitos no ordenados específicamente para educar, en el que la información se reduce a la temática ambiental del lugar visitado y la práctica es expositiva/informativa, y los contenidos son estructurados en breves periodos de tiempo.
El destinatario de la educación ambiental no formal es la población en general: mujeres, niños, niñas, jóvenes, etc. La finalidad es convertir personas no sensibilizadas en personas informadas, sensibilizadas y dispuestas a participar activamente en la resolución de problemas ambientales.
Objetivos de la educación ambiental no formal.
Contribuir a una clara toma de conciencia sobre la existencia e importancia de la interdependencia económica, social, política y ecológica.
Fomentar la participación e implicación en la toma de decisiones, la capacidad de liderazgo personal y el paso a la acción. Se entiende a la capacitación no sólo como la adquisición de técnicas, sino como un compromiso de participación.
Pasar de pensamientos y sentimientos a la acción.
Promover la cooperación y el diálogo entre individuos e instituciones.
Promover y facilitar el intercambio de puntos de vista.
Crear un estado de opinión.
Preparar para los cambios.
Estimular y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes.
Incorporar contenidos emergentes y progresistas con más rapidez que la educación ambiental formal.
Se debe considerar que las personas ya han adquirido conocimientos, habilidades o aptitudes, valores y actitudes ambientales que no se correspondan con la construcción de una sociedad sustentable sino todo lo contrario, por lo cual se debe considerar lo siguiente:
Los conocimientos y aptitudes son necesarios pero no suficientes; existe gran cantidad de información ambiental, pero no toda es de calidad y además hay una enorme desigualdad en la distribución de ésta.
Se debe tender a considerarlos como una oportunidad e integrarlos al proceso educativo, ya que para la toma de conciencia se necesita la construcción de nuevas maneras de ver y analizar los problemas.
Se debe tender a la promoción de los valores mediante la educación ambiental con tendencia a la formación de un espíritu crítico, responsable, tolerante, coherente, participativo y solidario, con respeto, por todas las formas de vida.
Las actitudes y acciones son la meta de la educación ambiental; ayudan a los individuos y grupos sociales a adquirir interés por el entorno y participar activamente en su mejora. No se debe perder de vista que tan importante es el fin como el proceso para alcanzarlo, tomando en cuenta que existe una inercia de la sociedad que produce resistencia al cambio.
Se debe tender a emplear centros de interés próximos y localizados, que despierten en los/as destinatarios/as una motivación. Es necesario planear acciones concretas que éstos puedan realizar, además de programas que fomenten la participación.
Se debe tomar en cuenta que los valores juegan un importante papel, ya que a través de éstos los conocimientos y las aptitudes pueden transformarse en actitudes y acciones.
Etapas en el proceso de las actividades de educación ambiental no formal.
Cuando se realiza cualquier actividad de educación ambiental, hay que integrar las etapas del proceso educativo para que los destinatarios construyan o reconstruyan la visión de la interacción con el medio ambiente. Estas etapas se dan antes, durante y después de proceso educativo:
Sensibilización: esta etapa se utiliza antes de empezar cualquier actividad. Se centra la atención en el participante basándose en el concepto complejo de medio ambiente, analizándolo como un espacio que debe conservarse, protegerse, incrementando actitudes para un desarrollo sustentable, donde se hace consciente de su participación en un ambiente compuesto por lo económico, lo político, lo cultural y lo eco-sistémico; factores que se influyen mutuamente. Se valora la responsabilidad individual y colectiva en la realidad local frente al problema de deterioro.
Se manejan conceptos como medio ambiente, cultura de consumo urbano, interdependencia; que sean congruentes con la temática que se desea abordar.
Se analizan y exploran actitudes y habilidades para imaginar e idear acciones ante los problemas ambientales.
Reflexión: es conveniente analizar y centrarse en la situación local dentro de la visión planetaria global.
Durante esta fase del proceso se reflexiona acerca del:
Sistema de valores como una manera de vernos a nosotros mismos y el papel que se ocupa frente a la naturaleza y con los demás. El desarrollo de los valores principales es un proceso social y se van forjando progresivamente en las personas. Las influencias sociales van moldeando el sistema de valores hasta que éste se consolida y aún así se modifica según nuevas creencias, doctrinas, etcétera.[8]
Se distinguen los valores como la autoestima, la voluntad, la colaboración, la participación, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la diversidad; se exponen, se dialoga en torno a ellos para suscitar o formar la responsabilidad, la cultura del diálogo y la construcción de esperanzas.
Concientización: se trabaja desde una perspectiva histórica de los roles humanos, para situarse en un contexto específico determinado por el problema abordado y por las acciones con las que se desea participar. Al final del proceso se pretende favorecer el cambio actitudinal:
El punto desencadenante del cambio se produce cuando aparecen discrepancias a distintos niveles entre lo que el individuo piensa y la información nueva que le llega de la realidad en la cual está inmerso, entre sus actitudes y las actitudes de otras personas relevantes de su grupo familiar o social; o entre sus acciones y su escala de valores.[9]
De esta manera se pretende rescatar las actitudes de confianza y seguridad en sí mismo, de autogestión, de comunicación, de compartir lo aprendido, de iniciativa, etc. Se toma conciencia para instrumentar acciones que conlleven al establecimiento de cambios de conducta y hábitos a favor del medio ambiente.
Una herramienta para lograr el proceso de las etapas de sensibilización, reflexión y concientización, es hacer uso de dinámicas y juegos para despertar la capacidad de percibir el medio ambiente; esta capacidad es una aptitud que tienen todos, sólo se necesita adecuarla a una sensibilización y ensayo para despertar la conciencia a través de diferentes estímulos, tales como: juegos, dinámicas, canciones, poemas y cuentos. Hacer que las personas se ubiquen en determinadas situaciones usando diversas dinámicas, es importante porque se explota la imaginación para la participación, y se desarrolla no sólo una capacidad del intelecto, sino de los sentimientos, logrando que durante estas situaciones el sujeto o el grupo se identifique con determinados seres, objetos o situaciones que aparentemente le son ajenos, pero que finalmente logra considerarlos como algo importante.
Durante las actividades de educación ambiental no formal se fomenta una actitud de cooperación, esto hace que las personas comprendan que actuar juntos es el pilar para dar respuesta y solución a los problemas ambientales. Una herramienta útil para lograr la colaboración de todos es el juego, no de competencia, sino de cooperación, en donde se logran objetivos individuales en función de que los demás también logren los suyos. La diversión es parte importante de la educación ambiental no formal; la utilización de técnicas participativas brinda la posibilidad de encontrar y construir experiencias significativas.
El uso de la imaginación, la creatividad, el conocimiento y la voluntad, son la materia prima para realizar acciones a favor del medio ambiente; bajo estas circunstancias se logra interesar e involucrar a los destinatarios.
Finalmente, después de todas las características mencionadas de la educación no formal, es necesario concluir que:
No se trata de un mero intercambio de informaciones y conocimientos fragmentarios sobre ciertos problemas; no es solamente tratar de proteger las especies amenazadas de extinción o la contaminación de las zonas recreativas.
No es fomentar en el público cierta sensiblería que desemboca en la pasividad, porque en definitiva eluden los problemas que se confunden en forma equivocada con las consecuencias de la contaminación únicamente, sin tomar en cuenta que es necesario investigar las causas.
Se concluye entonces, que la educación ambiental no formal es una actividad complementara para obtener una educación integral. Los docentes tienen la oportunidad de incorporar dentro del proceso educativo actividades de educación ambiental fuera del aula, para adquirir así experiencias significativas que llegarán al mejor entendimiento de los contenidos curriculares. Una visita de algunas horas a un parque, un bosque, un basurero, pueden ser equivalentes a varias sesiones de trabajo en el aula, fuera de ella el alumno podrá incorporar rápidamente conocimientos, asimilando valores y actitudes.
La educación ambiental no formal, dinámica y ágil, como se ve, es capaz de incorporar contenidos emergentes y progresistas con mayor rapidez que la educación ambiental formal, impregna todas las esferas de la vida cotidiana, ofrece posibilidades para realizar transformaciones sustanciales y cada vez adquiere mayor fuerza. Sin embargo, es necesario que en las experiencias de educación ambiental no formal se sistematicen o se realicen suficientes proyectos de investigación que permitan la teorización y vuelta a la práctica, dándoles difusión para que se integren al aprendizaje de otros educadores que comparten el campo no formal.
D. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL SISTEMA EDUCATIVO
Estimamos necesario convocar la participación de la I.E., de la comunidad a fin de que apoyen y fortalezcan la función de la escuela en la educación ambiental.
La educación ambiental está destinada a toda la población, entendiendo que el cuidado, conservación, preservación y mejoramiento del medio ambiente es una labor donde todos tenemos responsabilidad (hombres, mujeres, durante su niñez, juventud, vida adulta y tercera edad) desde las distintas funciones y roles dentro de la sociedad (padres/madres, trabajadores, profesionales, funcionarios públicos, dueña/o de casa, autoridad, etc.).
Resulta fundamental que la educación ambiental sea parte de nuestro proceso educativo, de modo que actuar en consecuencia con lo conocimientos, valores y actitudes adquiridos, permitan actuar no sólo en la solución de problemas ambientales, sino sobretodo en su prevención.
Dentro del actual marco educativo, la educación ambiental puede y debe ser desarrollada coherente con la necesidad de formar personas integrales, capaces de actuar constructivamente en la solución de sus problemas.
Estamos de acuerdo con que la educación ambiental debe ser abordada desde el punto de vista de los objetivos a lograr: concienciar, sensibilizar, promover valores, conocer, analizar, realizar acciones, respecto del cuidado y mejoramiento del medio ambiente. Desde el punto de vista de los contenidos: conceptos, procesos, relaciones, componentes ambientales, problemas ambientales a nivel planetario, nacional, regional y local. Desde el punto de vista de las actitudes: cambios de hábitos, acciones de mejoramiento del medio cercano, resolución de problemas, diagnósticos ambientales.
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