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Significado de la universalización en Cuba


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Historia de la educación superior en Cuba
  4. La nueva universidad cubana
  5. Fundamentos teóricos y metodológicos acerca de la preparación profesional de los docentes
  6. La superación metodológica del docente
  7. El perfeccionamiento de la Educación Superior, una prioridad y tendencia actual
  8. La calidad en la educación superior
  9. Pertinencia de la educación superior en Cuba
  10. Bibliografía

Resumen

En las condiciones contemporáneas, totalmente nuevas, donde las distancias temporales entre la ciencia y la técnica, son menores cada día, las sociedades requieren de más profesionales competentes, de más conocimientos tecnológicos y de una mayor actualización de los conocimientos; requieren de una universidad más cerca de los procesos productivos, donde las estrategias del aprendizaje favorezcan la independencia en la adquisición de los cambiantes conocimientos, habilidades y competencias. Lo alcanzado hasta hoy nos permite afirmar que esta nueva etapa de la universalización ha constituido un reto y una extraordinaria oportunidad para que estudiantes, docentes y trabajadores en general, se incorporen activamente a los programas de actualización del modelo económico cubano. La dimensión de la respuesta brindada tiene un alcance no imaginado varios años atrás, con seguridad inédito en la Educación Superior Cubana. A su vez, ello ha producido importantes y profundas transformaciones a la comunidad universitaria. La universalización de la Educación Superior Cubana ha significado amplio acceso, calidad y pertinencia.

  • Universalización.

  • Amplio acceso

  • Calidad

  • Pertinencia.

  • Compromiso social

Introducción

Es indiscutible que el perfeccionamiento de los sistemas educativos convertirá a la educación en un factor de desarrollo. En las condiciones contemporáneas el aprendizaje debe favorecer la autonomía e independencia en la adquisición de los conocimientos, hábitos y habilidades y contribuir de este modo decisivo al desarrollo del protagonismo de los alumnos en su propio aprendizaje.

La práctica pedagógica ha demostrado, que la clase o el encuentro, como actividad fundamental dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, no puede ser tradicional, que solamente se vea la parte instructiva, sino tener un carácter motivador, con gran protagonismo estudiantil, siendo el estudiante un ente activo de su propio aprendizaje, y donde el docente, a través del contenido contribuya a la formación de competencias, pero todo esto, es necesario enseñárselo al docente que carece de esa formación.

Asumir el estudio como una actividad placentera, que te prepara intelectualmente y te permite ser una persona útil y un profesional competitivo, visto de esta forma su incidencia personal es mucho más favorable; pero esto también depende en gran medida de la preparación del docente.

El cambio de actuación docente es una necesidad: Los estudiantes y en muchas ocasiones, los graduados son altamente dependientes, con amplios conocimientos teóricos; pero sin herramientas útiles para enfrentar nuevas situaciones. Son necesarios docentes bien preparados científica y metodológicamente para enseñar con mayor calidad y lograr la verdadera independencia, así como la capacidad para autogestionarse los conocimientos, esto un buen motivo para investigar las causas que afectan este proceso. La investigación estará enmarcada en el paradigma de la educación para el siglo XXI. En este sentido, la UNESCO (1998) planteó la necesidad del dominio por parte de los estudiantes de la capacidad para gestionar sus conocimientos, de adoptar una autonomía creciente en sus estudios académicos y de disponer de herramientas intelectuales y sociales que le permitan un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida.

Lo alcanzado hasta hoy nos permite afirmar que esta nueva etapa en la universalización ha constituido un reto y una extraordinaria oportunidad para que estudiantes, docentes y trabajadores en general, se incorporen activamente a los programas de actualización del modelo económico cubano. La dimensión de la respuesta brindada tiene un alcance no imaginado varios años atrás, con seguridad inédito en la Educación Superior Cubana. A su vez, ello ha producido importantes y profundas transformaciones a la comunidad universitaria.

Los docentes con un nuevo rol: facilitador, orientador y controlador de un proceso enseñanza aprendizaje con una dinámica diferente en busca del conocimiento científico, del desarrollo de hábitos y habilidades de los estudiantes a partir de la utilización de métodos desarrolladores que contribuyan a la preparación académica, laboral y científica de los mismos como componentes básicos en la formación del nuevo profesional más competente.

Historia de la educación superior en Cuba

La historia de nuestro país recogerá dos hechos importantes en el inicio de este trascendente y cambiante siglo xxi cubano: el reordenamiento de la industria azucarera, durante años, la primera industria del país; y la municipalización de la universidad. Dos fenómenos sociales de gran impacto, que se produjeron casi simultáneamente e íntimamente relacionados, trajeron consigo nuevos conceptos al lenguaje de un amplio sector del pueblo: sedes universitarias municipales, profesores adjuntos, educación a distancia, amplio acceso, gestión de los conocimientos, universalización, etcétera.

Este segundo fenómeno de la municipalización de la universidad y la universalización resultan tan importante, ya que al triunfar la Revolución Cubana en el año 1959, la Educación Superior se encontraba tan alejada de las necesidades del país, que en las tres universidades existentes estudiaban unos 15 000 alumnos, atendidos por apenas 1000 docentes, expresión de las escasas posibilidades de acceder a la casa de altos estudios para las grandes masas sociales, así como su distorsionada estructura de carreras y sus irracionales métodos de enseñanza. Estas características, no permitían ni amplio acceso, ni calidad y mucho menos la pertinencia requerida por la Educación Superior en un país subdesarrollado. Por ello, la nueva universidad cubana tenía imperiosamente que hacer profundas transformaciones en su misión y en su influencia en la sociedad.

Con la reforma de la enseñanza superior en 1962, que establece la enseñanza universitaria gratuita y se establecen nuevos compromisos sociales. El Modelo de esta Nueva Universidad Cubana (NUC) se convierte en una alternativa para la motivación por los estudios superiores. Los cursos para trabajadores, inician un proceso de transformación y mayor acceso a la educación superior. Este cambio en el ingreso fue el inicio de la universalización de la universidad, el cual logró el pleno de acceso a los estudios universitarios con la Educación a Distancia (EaD) asistida. A las más de tres décadas de creado el Ministerio de Educación Superior (MES) y ampliada su red a 68 centros, son palpables estos resultados.

Bajo estas transformaciones, tendrían lugar nuevas etapas en el proceso de la universalización, cuantitativamente y cualitativamente superiores, caracterizados por un franco despliegue que incluye, además de las sedes centrales, nuevas sedes y aulas universitarias en los diferentes municipios del país, permitiendo un incremento de nuevas fuentes de ingreso, tipos de cursos y aumentos sustanciales de matrícula. Este desafío representó la más importante oportunidad, en la historia de los estudios superiores en Cuba.

La Revolución – según el censo de población de 2012- ha graduado más de 1 100 000 profesionales, con más de 10 000 títulos de doctor y 75 000 de Máster que sumados a los cerca de 450 mil matriculados en 104 carreras, hacen un total de casi MILLÓN Y MEDIO de universitarios. Esto representa más del 15% de la población cubana. En la misma medida, también han cambiado los medios y modos de apropiarse de conocimientos, habilidades, procedimientos y estrategias de aprendizajes, bien diferentes de aquellos que prevalecían tradicionalmente en aquellas escuelas, porque la nueva alfabetización que demanda la sociedad del conocimiento está marcada por el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación.

La educación superior cubana atesora significativos logros, pero es indispensable continuar avanzando en aras del mejoramiento, para solucionar los problemas actuales y proyectarnos hacia el desarrollo futuro. Se impone, como nunca antes, revitalizar los procesos de transformación, de acuerdo con los nuevos retos que dimanan de los escenarios globales y regionales, así como de nuestras propias realidades.

El cambio educativo constituía una necesidad del desarrollo de la educación superior cubana. Pero todo cambio puede desencadenar temores y resistencias, por cuanto implica un proceso de desprendimientos progresivos que conduce a resignificar concepciones arraigadas, a modificar actitudes y prácticas consolidadas durante años y a la construcción de nuevas formas de enfrentar la labor que desempeñamos cotidianamente como educadores.

La nueva universidad cubana

Como las actuales condiciones sociales y económicas han cambiado, la universidad no solo proyecta sus acciones hacia su actividad interior, sino que hace suyo el territorio y la comunidad, sus procesos sustantivos comienzan su desarrollo incrementando el sistema de influencias culturales en la población, toca a los docentes ser abanderados en desarrollar los canales de influencia de la nueva universidad en la sociedad, el territorio y la comunidad, a través de su labor personal y la de sus educandos.

Es una necesidad incuestionable asumir el proceso de formación mediante una docencia cada vez más tecnológica, modalidad relativamente nueva y casi universal en la que aplicamos las experiencias lógicas, que auguran resultados positivos. Sin embargo, los profesores y el tutor son las figuras que acompañan al estudiante durante toda su carrera, lo asesoran y lo guían, e impiden que se sienta abandonado, solo, desalentado.

El ejemplo personal, el liderazgo y la perseverancia se han de convertir en atributos distintivos de los profesores y tutores; formar parte de las relaciones interpersonales que fluyen y se convierten en modos de actuación que, asumidos por los estudiantes universitarios, contribuyen a la formación de una personalidad acorde con su futura vida profesional.

El factor principal para el desarrollo, calidad y competitividad de cualquier institución de educación superior, lo constituyen sus recursos humanos y en particular su claustro. Es por esta razón que los profesores deben esforzarse por lograr una formación de profesionales altamente calificados e identificados con nuestros principios, ya que los profesores tienen como misión principal la formación integral de los especialistas de nivel superior que el país necesita.

Sobre las sedes municipales y la calidad del egresado, no todos tienen el mismo criterio. Debo decir que yo soy un fuerte defensor de ellas: calidad no es solo comparación entre elementos aislados, sino también la suma y transformación de todos esos elementos, porque es difícil comparar cuando las cantidades son mínimas.

La posibilidad de esta nueva universidad cubana es real, porque hay suficiente calidad en los claustros. Los de las sedes centrales tienen más preparación y profesionalidad y mejores condiciones que los del municipio, donde alternan trabajo y docencia, aunque muchos tienen capacidad y preparación para ocupar plazas en altos centros docentes. No obstante, se hace necesaria una mayor preparación y la superación pedagógica y científico-técnica de todos, porque estamos asistiendo a nuevos roles docentes con el profesorado como mediador.

Como siempre, la actividad docente se centra en el desarrollo personal de los estudiantes y en el logro de los aprendizajes previstos en el currículo, pero el profesorado ya no es el gran depositario de los conocimientos relevantes de la materia. Las bibliotecas, los libros de texto y de bolsillo, los medios de comunicación social, los videos e Internet, acercan la información a los estudiantes y les ofrecen múltiples visiones y perspectivas. Los estudiantes tienen a su alcance una ingente cantidad de información. Por ello, los docentes ya no pueden hacer largas exposiciones teóricas sobre cuestiones que los alumnos quizás ya conozcan o puedan haber aprendido de manera amena y sencilla a través de las nuevas tecnologías y otros medios; tampoco pueden encargar los mismos trabajos de siempre, porque Internet está lleno de tales trabajos tradicionales listos para ser "copiados y pegados" en el dossier que luego se entregará al profesor.

El profesor ha dejado de ser el principal trasmisor de información a los alumnos; se convierte en mediador entre la cultura y los estudiantes, en un gestor de conocimientos que orienta los aprendizajes tanto a nivel general del grupo como a nivel individual de cada estudiante. A partir de la  prescripción y a veces también de la creación de recursos educativos y actividades de aprendizaje presenciales y en las redes virtuales, orienta el acceso de los estudiantes a los canales informativos y comunicativos del conocimiento; los guía en la selección y estructuración de la información disponible; hace una evaluación formativa y asesora dinámicas de grupos, y los motiva. Debe tener una autoridad reconocida por los estudiantes y crear un clima de confianza y diálogo.

Para lograr aprendizajes significativos, el profesor brindará atención a las diversidades existentes. Se tiende a una pedagogía más diferenciada, a una mayor individualización de la enseñanza para dar respuesta a la creciente heterogeneidad de niveles en los estudiantes que van llegando a los centros superiores y a las variadas demandas formativas de la sociedad actual. Afortunadamente, la gran variedad de recursos al alcance de docentes y discentes facilita que el profesorado pueda dar una respuesta más personalizada a esta diversidad, que tiene en cuenta los estilos de aprendizaje de los estudiantes, sus saberes previos, ritmos de trabajo, intereses y necesidades.

Los estudiantes, de acuerdo con los planteamientos constructivistas y del aprendizaje significativo, a partir de sus conocimientos y experiencias anteriores en virtud de tener a su alcance muchos materiales formativos e informativos alternativos entre los que escoger y la posibilidad de solicitar y recibir en cualquier momento el asesoramiento de los profesores y los compañeros.

En un artículo titulado "Profesor y estudiante", del físico ruso Piotr L. Kapitsa, me llamó mucho la atención ciertas frases usadas por él: "Un buen científico cuando enseña siempre aprende. […] él prueba sus conocimientos porque solo puedes estar seguro de que entiendes el problema cuando lo puedes enseñar con claridad a otro individuo. […] cuando buscas las forma de explicar algo de un modo claro generalmente se presentan nuevas ideas. […] aquellas preguntas con frecuencia no absurdas que plantean los estudiantes después de las clases, estimulan en gran medida al pensamiento y obligan a observar el fenómeno desde un punto de vista completamente nuevo y discutir el empleado normalmente y esto también ayuda al pensamiento creador. […] los estudiantes conocen mejor, con más amplitud, los problemas que el profesor. El profesor como especialista tiene un enfoque estrecho, no tiene una concepción amplia, los estudiantes tienen un enfoque más amplio y cuando el estudiante conversa con el profesor este aprende mucho con aquel".

Por ello un graduado, además de su trabajo técnico del cual es especialista, debe ocuparse en la actividad de la enseñanza. En esto considero una posible gran aproximación de nuestras sedes a la sede central: la posibilidad de los docentes de contribuir al logro de universidades más tecnológicas, porque sus clases están acompañadas de experiencia profesional.

El rasgo distintivo, que connota de un modo esencial y preside con su riqueza conceptual e innovadora todo lo que hoy se hace en la educación superior cubana es la universalización. Esto determina el papel de los docentes, quienes deben estar acordes con este modelo. Deben convertirse en abanderados conscientes de esas transformaciones.

Si tenemos en cuenta que la universidad es en esencia la sociedad misma, un laboratorio natural con sus contradicciones y desarrollos, abarca un espacio que no está enmarcado en una instalación docente. Y en él una manera nueva de entender las categorías de profesor y de estudiante; muy ajenas a cualquier concepto elitista y discriminatorio, que formule una cultura de aprendizaje acorde con estos nuevos tiempos, donde todos deben aprender a conocer, a ser, a hacer, a vivir con los demás y a responder a las exigencias de la sociedad.

Los profesores universitarios están obligados a despojarse de los conceptos tradicionales y asumir todo lo nuevo desde una posición abierta al cambio, con iniciativa y creatividad. Solo de ese modo las transformaciones que se proponen podrán materializarse en la actividad práctica. Si no ocurre así, comienzan las incomprensiones y las tendencias a mantener los mismos métodos y formas organizativas anteriores, lo cual frena y limita el proceso de cambio. Incuestionablemente, en el nuevo escenario de la universalización de la educación superior toca a los docentes impulsar esas transformaciones.

Amplio acceso a la educación superior

Esta nueva universidad cubana, abierta a toda la sociedad, se distingue de la universidad clásica y tradicional de la inmensa mayoría de los países del mundo, básicamente porque trasciende sus muros tradicionales y desarrolla sus procesos en íntima relación con la comunidad y con el pueblo, perfeccionándolos continuamente como parte de esa interacción de la que todos participan.

El problema del acceso, logrando niveles de calidad adecuados, constituye hoy un elemento de primer orden en el ámbito de la educación superior en el mundo. Lamentablemente, todavía predominan en muchos países los enfoques elitistas, que limitan a determinados sectores sociales las reales posibilidades de cursar estudios superiores. Esta realidad se hace más aguda con la actual tendencia neoliberal en numerosos países, en los cuales la educación superior se ha convertido, por la vía de la privatización, en un creciente y lucrativo negocio.

Para lograr un amplio acceso, los cursos regulares diurnos no ofrecen todas las posibilidades, toda vez que sus niveles de presencialidad requieren la permanencia de los estudiantes todo el tiempo en las universidades, lo que significa residencias estudiantiles, comedores, edificios docentes para aulas, laboratorios, talleres, etc. Las principales oportunidades las identificamos con otras vías diferentes, como los cursos por encuentros para trabajadores y la educación a distancia asistida.

Fundamentos teóricos y metodológicos acerca de la preparación profesional de los docentes

A partir del análisis de la Declaración Mundial de la UNESCO sobre la Educación Superior (UNESCO, 2000) cabe la pregunta: ¿Cuál es la filosofía educativa que se considera el paradigma del Siglo XXI? Es el paradigma de la Educación Permanente, el mismo se fundamenta en el hecho de que el hombre se educa mientras vive y que por lo tanto vida y educación son dos procesos inseparables, la Educación Permanente debe ser tomada en cuenta por la Educación Superior, con el fin de asimilar el concepto de aprendizaje permanente, que permitan formar un profesional con la capacidad de mantenerse actualizado e informado de los adelantos científicos y técnicos después de graduado (Horruitiner ,2006).

Estos son preceptos a tener muy claros por el docente universitario, que ha dejado de ser el trasmisor de información a sus alumnos. A partir de la  prescripción y creación de recursos educativos y de aprendizaje desde actividades de orientación para acceder a los canales informativos y comunicativos del conocimiento, los guía en la selección y estructuración de la información disponible, los motiva para aprender con autonomía y hace una evaluación formativa teniendo en cuenta el desarrollo de competencias.

La preparación y el perfeccionamiento permanente del personal docente, para poder cumplir con la misión de la masificación y la diversificación a través de la Universalización, es hoy una tarea de primer orden, para poder hacerle frente a los grandes retos que enfrentan hoy la sociedad y las universidades, en particular las universidades cubanas, es la única manera que se garanticen los objetivos de la educación superior contemporánea y se construya el nuevo modelo de universidad que garantice la calidad y la pertinencia (Horruitiner, 2006).

La (N.U.C.) surge en el contexto de la universalización, y básicamente estriba en una nueva infraestructura con los centros de educación superior divididos en sedes centrales y sedes municipales (MES, resolución 210/2007. Art. 9), estas últimas supeditadas a las primeras. Es así como en Cuba, se enfoca la estrategia de la municipalización, conjuntamente con las demás modalidades, incluida la (EaD) asistida, todas bajo el modelo de perfil amplio, que es el asumido actualmente para la formación de los profesionales.

El modelo pedagógico, que se utiliza en la formación de profesionales en las sedes universitarias municipales, se caracteriza por su flexibilidad, capaz de adecuarse a las condiciones concretas de cada territorio, a las condiciones laborales, disponibilidad de tiempo y características individuales de aprendizaje de los estudiantes; es estructurado, para favorecer la organización y desarrollo del aprendizaje; centrado en el estudiante, para que este sea capaz de asumir de modo activo su propio proceso formativo y con actividades semipresenciales sistemáticas, donde los docentes al dirigir el aprendizaje de los estudiantes, apoyan, ayudan y guían (Horruitiner, 2006).

En el Congreso Internacional Universidad 2004 bajo el lema: La Universidad por un mundo mejor, el entonces Ministro de Educación Superior de Cuba Fernando Vecino Alegret desarrolló una conferencia magistral en la cual expresó: "… otro elemento de alta prioridad es lo relativo a la idoneidad del cuerpo docente, de los docentes universitarios, ante las cada vez más complejas exigencias que la formación reclama, con la preparación adecuada y las condiciones morales necesarias para el desempeño de su actividad profesional" (Vecino, 2004).

La superación metodológica del docente

La formación de un profesional y en particular la de un docente para cualquier nivel de enseñanza es de por sí un gran reto, pero al hablar de un docente universitario, la complejidad aumenta por el impacto que tiene su preparación en la educación de los nuevos profesionales de una sociedad. Algunas de las peculiaridades que debe poseer el docente universitario y que de seguro coinciden con la de cualquier docente, son:

  • Una sólida preparación político –ideológica acorde con la política educacional del país;

  • Una alta preparación científica y técnica sobre la materia que explica en la universidad;

  • Una cultura general integral que le permita atender las contingencias que genera el currículo y poder participar, reflexionar y debatir activamente los planteamientos que se hacen sus alumnos tanto dentro como fuera de las aulas;

  • Dominio de los fundamentos filosóficos, sociológicos, pedagógicos y psicológicos que sustentan el proceso docente educativo en la educación superior y de los fundamentos teórico prácticos de la investigación educativa, la preparación científico pedagógica para la utilización de los métodos y medios de enseñanza en la clase contemporánea y de manera particular, aplicar las nuevas tecnologías y los medios audiovisuales.

En las condiciones del proceso de universalización de la universidad era imposible producir transformaciones tan radicales, como llevarla hasta el municipio, con el mismo claustro de docentes de las sedes centrales. La experiencia de contar con docentes que estaban categorizados como profesores adjuntos y realizaban determinadas tareas en la educación universitaria, fue punto de partida para extender este propósito.

Enfrentar una tarea tan masiva, implicó reflexionar sobre las potencialidades y barreras que tenía este proceso de aumentar en términos cuantitativos los profesores adjuntos sin afectar su calidad. El proceso de categorización, elaborar las estrategias de superación y de trabajo metodológico, ajustado a las condiciones de la sede, poniendo los plazos que para cada etapa se pueden establecer y bajo el presupuesto que la preparación de estos docentes hay que dirigirla hacia sus necesidades y la calidad que el modelo exige, para ser creíble.

De una primera etapa de disposición para la tarea, se pasó a la preparación de los docentes de lo que se encarga cada carrera y los colectivos de asignaturas. La comprensión de la necesidad de prepararse para impartir una docencia de calidad en la sede municipal, pasaba por dos niveles: el de cada adjunto y el de cada colectivo.

El perfeccionamiento de la Educación Superior, una prioridad y tendencia actual

Desde el contexto cubano la adecuada formación del personal docente ha sido considerado como un factor privilegiado para incidir en la calidad de la educación superior, es por eso que entre los desafíos actuales, la profesionalización permanente de los educadores se erige como un problema esencial, de su solución depende en gran medida el enfrentamiento que podamos hacer ante las problemáticas: centralizacióndescentralización, masividad-calidad y unidad-diversidad y todo esto bajo una nueva forma de concebir el desarrollo educativo de la universalización.

Es muy singular para el caso de Cuba, con el proceso de universalización, el surgimiento de los docentes a tiempo parcial, que son aquellos profesionales que se dedican de manera parcial al desarrollo de la docencia en instituciones de nivel superior, paralelamente a sus funciones y actividades de su profesión para la cual recibieron formación universitaria. Hoy es normal, ver dando clases en un aula universitaria a un fiscal, el director de una empresa, los ingenieros de las fábricas, los médicos, etc.

En el artículo" Hacer realidad una esencia" de la revista Educación, escrito por el autor de esta monografía, se plantea" El factor principal para el desarrollo, calidad y competitividad de cualquier institución de educación superior, lo constituyen sus recursos humanos y en particular su claustro. Es por esta razón que los docentes deben esforzarse en su preparación para lograr una formación de profesionales altamente calificados e identificados con nuestros principios, ya que tienen como misión principal la formación integral de los especialistas de nivel superior que el país necesita"( De la Cruz, 2007).

La superación profesional es reconocida por el MES (2007) como forma estructurante de la educación de postgrado, teniendo como objetivo la formación permanente y la actualización sistemática de los graduados universitarios, el perfeccionamiento del desempeño de sus actividades profesionales y académicas, así como el enriquecimiento de su acervo cultural.

La superación profesional docente, como señala (Vecino, 2004), es requisito en las transformaciones cualitativas para el logro de los objetivos de la educación en condiciones de masividad y de perfeccionamiento y vía para la introducción de resultados científicos que contribuyan a la solución de problemáticas educativas

El docente universitario como profesional de la educación requiere entonces más que cualquier otro profesional de una fuerte preparación, dirigida particularmente a alcanzar las competencias demandadas para la ejecución exitosa de sus complejas tareas pedagógicas y su propia satisfacción personal. Se habla, indistintamente, de preparación y de la superación profesional, porque al preparar al docente lo estamos superando profesionalmente, y para algunos teóricos (Álvarez, 1999) es el eslabón superior de la formación permanente.

Siguiendo el criterio de (Ruiz et al., 2003a) se detallan a continuación las diferentes etapas que pueden ser organizadas durante los procesos de formación pedagógica:

a. Iniciación docente. Durante esta etapa se familiariza con el estudio de los documentos normativos de la educación superior, participa en actividades realizadas por profesores de experiencia, discutiendo con ellos los resultados de la observación.

b. Adiestramiento docente. Esta etapa, fundamentalmente, se realiza a través del trabajo y actividades metodológicas concebidas por su colectivo docente, siendo protagonista en la realización de clases abiertas, disertaciones de trabajos pedagógicos, visitas a profesores de experiencia

c. Formación pedagógica por niveles. A partir de un diagnóstico de necesidades, éstos son ubicados en los distintos niveles de formación y consecuentemente, se estructuran en sistemas los diferentes postgrados a cursar: Básico que incluye a los profesores que no han cursado estudios sobre la Didáctica de la Educación Superior; básico actualizado con un curso de actualización pedagógica; profundización concebido para los jefes de carrera, departamento, colectivo de años, disciplina y asignatura, así como para otros profesores y directivos que lo requieran y de especialización destinado a la especialización en los contenidos de las Ciencias de la Educación vinculado a las necesidades del puesto laboral.

d. Formación Académica investigativa. Está dirigida al perfeccionamiento continuo del docente universitario, dicha formación se da a lo largo de su vida profesional. En cada uno de los niveles se brinda especial atención a la participación en eventos pedagógicos para potenciar el intercambio académico con otros docentes y el perfeccionamiento de su labor en la Educación Superior. Todavía la experiencia de la municipalización es muy joven y debe afianzarse las etapas y cerrarse ciclos desde lo básico hasta la superación académica.

La doctora Julia Añorga Morales plantea que la Educación Avanzada "se vincula estrechamente con el ambiente científico de una institución, región o país, con la producción de tecnologías y nuevos conocimientos, pero muy especialmente con la formación, consolidación de valores éticos, humanos y profesionales. Dirige sus esfuerzos hacia la superación del hombre, es decir, de los recursos, sin distinción de sexo, edad y grado escolar, de ahí que se caracterice por ser un sistema educativo de avanzada que centra su atención en recursos laborales y de la comunidad, con intención creadora de conocimientos en función de un contexto social y de las motivaciones profesionales para lograr la satisfacción personal, económica, social, y ecológica". (Añorga, 1995)

Esta concepción de estudios avanzados, provocó que en nuestro país desde la década de 1990 se desarrollaran numerosos trabajos dirigidos a dar respuestas a las necesidades de los docentes como parte de su formación continua, considerándolos como un recurso humano, en un contexto específico, y en una institución docente.

Se reconoce actualmente que la universidad no prepara para toda la vida, de ahí que el egresado deba actualizarse sistemáticamente, lo que genera que "las instituciones docentes tengan mayor flexibilidad y diversidad de opciones, así también se ha requerido y se requerirá de mayor creatividad en el desarrollo del cuarto nivel de educación: el postgrado, reclamo que se establece a partir del acelerado crecimiento del conocimiento y las cambiantes exigencias del mundo del trabajo". (Vecino, 2004)

Todo proceso pedagógico, incluida la preparación de los docentes, busca su fundamentación científica en un "modelo o construcción teórico formal, que propicia la interpretación, diseño y ajuste a la realidad pedagógica que tiene lugar a diferentes niveles y responde a una necesidad histórica concreta". (Añorga, 1995)

El trabajo metodológico ha demostrado ser una de las vías más importantes y abiertas para lograr la elevación de la eficiencia del trabajo docente en general y de la maestría pedagógica de cada docente en particular, el cual posee varias direcciones y cada una de ellas, formas de organización específicas. Dentro de estas formas están la reunión metodológica, la clase metodológica demostrativa e instructiva, las clases abiertas y los controles a clases, pero en los últimos años ha ido ganado terreno el taller metodológico como nueva forma, a partir de las necesidades de los propios docentes, de la aparición de nuevos enfoques pedagógicos y del necesario debate y reflexión que debe desarrollarse en el seno de las sedes universitarias municipales.

La calidad en la educación superior

La importancia que adquiere la educación superior en el mundo contemporáneo ha llamado la atención sobre su calidad. La masificación y diversificación no se puede lograr a contrapelo de esta. La masificación de la matrícula, y la diferenciación de las instituciones, traen consigo una mayor demanda por la información sobre la calidad de la enseñanza superior y una fuerte presión por establecer procedimientos públicos de asegurarla.

La calidad no puede estar reñida con la masificación, sino que debe conducir a cambios en la concepción de aquella. Esta cualidad de la educación superior abarca todo el proceso formativo, incluyendo la medida en que responde a las necesidades sociales y su pertinencia. Existen muchos modelos para evaluarla, desglosados en dimensiones e indicadores que permiten su certificación. En Cuba, las variables establecidas por el Ministerio de Educación Superior son: pertinencia e impacto social, profesores, estudiantes, estructura y currículos.

La calidad integral incorpora la equidad, que es un valor, pero también a los demás valores en su más completa amplitud y profundidad. Pero una calidad integral no será fácil de evaluar con los métodos actuales. Ella ha de incluir la familia y la sociedad, y los demás factores que intervienen en la gestión educacional. De modo sucinto, ha de incluir los siguientes factores: el contexto sociocultural, el contexto institucional organizativo y el contexto didáctico pedagógico.

El tema de la calidad de los estudios universitarios comienza a tener sentido cuando estos se hacen realidad para los más amplios sectores sociales. La exclusión es el peor enemigo de la calidad ¿Cuántas inteligencias se pierden por no existir las condiciones mínimas para matricular una carrera universitaria? Sin masividad no se puede hablar de calidad educativa, porque esta carece totalmente de sentido e impacto, de significación social, y ello impide que se traduzca en transformaciones sociales de envergadura. Por tanto, la ampliación del acceso a las universidades es la dirección de la verdadera calidad.

Pertinencia de la educación superior en Cuba

La pertinencia está relacionada con el papel que la educación superior desempeña en la sociedad y lo que esta espera de aquella. La educación superior no ha de abstraerse de la realidad en la cual funciona; por el contrario, se ha de relacionar coherente y sistémicamente con todos los factores presentes en ella, cumplir sus funciones y analizar los grandes temas de la sociedad. Para lograr la pertinencia es necesario que la educación superior esté en contacto con las políticas, con el mundo del trabajo, con la cultura y las culturas; con todos, siempre y en todas partes; con estudiantes y profesores.

Las políticas definen en primer lugar las líneas maestras orientadoras desde la dirección central del país y proporcionan a los políticos y a los miembros de los gobiernos, las informaciones pertinentes del resultado de su trabajo de investigación con el fin de que aquellos puedan tomar las decisiones correctas. De manera que entre políticas y educación superior deben establecerse relaciones de amplia cooperación.

La pertinencia requiere hacer realidad la aspiración de que la educación superior llegue a todos los que posean el mérito suficiente. Estar en contacto siempre y en todas partes se ubica también entre los factores a considerar, y se refiere a la búsqueda de alternativas que faciliten una educación permanente del individuo, una educación a lo largo de la vida. Para ello se han de promover la flexibilidad en las formas de estudio y la diversificación de las instituciones.

Los estudiantes han de formarse de manera integral y no atendiendo a una restringida concepción profesionalizante. Las instituciones de educación superior han de ser espacios educativos y no solo de enseñanza. En una sociedad en mutación, necesitamos una formación que busque el desarrollo del individuo como un todo y favorezca los progresos personales, la autonomía, la socialización y la capacidad de trasformar los valores en bienes que permitan su perfeccionamiento. La privatización de la educación superior puede convertirla en un gran negocio desvirtualizando su misión. Existe un gran llamado mundial contra la mercantilización de la educación superior. A partir de cierta tendencia que se observa en la actualidad con hacerla a distancia, los estándares de calidad son bajos provocados por una reducción del financiamiento estatal a la educación pública.

No se puede considerar la educación superior pertinente si no tiende a erradicar la pobreza, la violencia, el analfabetismo, el hambre, el deterioro del medio ambiente, las enfermedades, las desigualdades y la exclusión. La educación superior ha de proyectarse hacia la creación de una sociedad más justa y de paz, en la que todos participen y reciban, donde los hombres, sin exclusión de ningún tipo, tengan la posibilidad de desarrollar sus potencialidades humanas.

Bibliografía

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  • 15. Vecino, F., (2004) "La educación superior cubana, tesis para tratar el cambio en las universidades". Revista Cubana de Educación Superior, No.3. CEPES,UH.

 

 

Autor:

Profesor Asistente del CUM de Quemado de Güines de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas

País: CUBA

DATOS PERSONALES

  • 1. Natural de Quemado de Güines, provincia de Villa Clara.

  • 2. Carné de Identidad No. : 50092903383

  • 3. Dirección: Calle 24 de Febrero # 6, Quemado de Güines, Villa Clara, Cuba.

  • 4. Ciudadanía: Cubano

  • 5. Licenciado en Física en 1985.

  • 6. Título académico: Master en Educación Superior (2010)

  • 7. Categoría docente: Profesor asistente. (2008)

  • 8. Cargo Actual: Profesor de Física en la Sede Universitaria Municipal Enrique Núñez Rodríguez de Quemado de Güines.

CURRICULUM VITAE

  • I- Estudios realizados.

  • a) Desde 2010 hasta la fecha: Cursos de Postgrados sobre docencia universitaria

  • b) Desde 2007 hasta 2010: Maestría de Amplio Acceso en Educación Superior (Docencia Universitaria).

  • c) Desde 1979 hasta 1985: Licenciatura en Física.

  • d) Desde 1975 hasta 1979: Profesor de Física de Secundaria Básica.

  • e) Desde 1963 hasta 1967: Maestro Primario.

  • II-  Otros Estudios

  • 1. 2009: Diplomado- Docencia Universitaria

  • 2. 2008: Postgrado- Impactos de la contaminación ambiental.

  • 3. 2008: Diplomado- Fundamentos didácticos de la Nueva Universidad Cubana.

  • 4. 2004: Postgrado de Contabilidad y Finanzas. UCLV "Marta Abreu"

  • III- Cursos Impartidos.

  • a) 2007-2013: Cursos de Postgrados (10)- Introducción a los fundamentos de la nueva universidad cubana (NUC).

  • b) 2007: Curso de Energía y desarrollo sostenible.

  • c) 2006: Física a las carreras de Industrial y Agropecuaria.

  • IV- Experiencia Profesional.

  • a) Octubre del 2002 a la fecha: Profesor en la SUM Enrique Núñez Rodríguez.

  • b) Desde 1991 hasta 2002: Jefe de Enseñanza Media.

  • c) Desde 1980 hasta 1991: Metodólogo de Física.

  • d) Desde 1975 hasta 1980: Profesor de Física.

  • e) Desde 1968 hasta 1975: Maestro Primario.

  • V- Participación en eventos

  • a) Concurso Provincial de Profesores de Física (Destacado)

  • b) Jornadas Científicas del ISP "Félix Varela" (Destacado y Mención)

  • c) Jornada Científica Angolana (RPA) (Mención)

  • d) XII, XIV, XVI FORUM Municipal de Ciencia y Técnica (Destacado y Mención)

  • e) Talleres de Extensión Universitaria en la UCLV "Marta Abreu"

  • VI- Publicaciones.

  • a) Tesis de Maestría: Sistema de talleres metodológicos para perfeccionar la preparación del docente en el encuentro semipresencial. (2010)

  • b) La mitigación y adaptación al cambio climático desde la clase. (2009)

  • c) La protección al medio ambiente desde la extensión universitaria. (2009)

  • d) El trabajo político ideológico y la extensión universitaria. Editorial Feijó (2008)

  • e) Artículo: Hacer realidad una esencia. Revista Educación (2008).