Desarrollo de habilidades sociales en niños, niñas y jóvenes internos en hogares de menores en protección simple (página 2)
Enviado por gabrielatroncoso
En este marco general se encuadra el presente trabajo cuyo propósito es conocer el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de niñas, niños y jóvenes internos en Hogares de Menores en Protección Simple.
Todo ello surge en respuesta a una necesidad al constatar problemas de relación interpersonal entre los niños de un centro residencial (Hogar) y dificultades de interacción con los adultos significativos, siendo la razón última, nuestro empeño en contribuir a la mejora de la calidad de la intervención del Asistente Social.
El presente trabajo está dividido en cinco capítulos. El propósito del primer capítulo es dar a conocer los antecedentes relevantes que estructuran la investigación. El segundo capítulo, que lleva por título: Marco referencial, describe los referentes teóricos que orientarán la realización del estudio y, finalmente, instaurar una definición de variables. El tercer capítulo concierne a la metodología de la investigación. El cuarto capítulo se desarrolla el análisis de toda la información recabada. Para terminar en el quinto capítulo con una síntesis de todo el trabajo realizado para concluir con sugerencias para las Instituciones y los Trabajadores sociales.
CAPÍTULO I
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El Campo de las Habilidades Sociales se ha desarrollado mucho, al rededor de 1930 se inicia con el estudio de la conducta social de los niños, posteriormente se estudian las Habilidades Sociales de los enfermos psiquiátricos y actualmente el campo se ha ampliado con un marcado énfasis en la escuela y en el trabajo. En Chile en los últimos años se han hecho variados estudios y talleres de entrenamiento de estas Habilidades Sociales. Ejemplo de esto es; "Comunicación Interpersonal, Programa de Entrenamiento de Habilidades Sociales" (C. Hidalgo y N. Abarca), "Profesores, Autoestima y Habilidades Sociales, Un modelo de Capacitación" (S. Romero; X. Valdés.) y "Vivir Con Otros" (A. Arón y N. Milic. ), todos con un marcado énfasis hacia individuos insertos en la escuela o la universidad. En general estas investigaciones señalan que los individuos que desarrollan Habilidades Sociales son más exitosos y viven una vida mas satisfecha. Estas personas disfrutan mejor sus relaciones con los demás y su entorno, son capaces de establecer nuevas relaciones sin tensiones ni ansiedades.
Detectamos que existe una escasa investigación o teoría que apunte directamente al fenómeno de las Habilidades Sociales de los niños institucionalizados a pesar de esto, en el Diagnostico del Sistema en Protección Simple del SENAME se deja ver que hay claros elementos que se asocian a dificultades de interacción con otros individuos.
Conductas de los niños, niñas y jóvenes internos:
Conductas presentadas por los niños con problemas en la R.M | ||
Nº de Niños | % respuesta /total respuesta | |
Desórdenes del aprendizaje | 22 | 19.6 |
* Desórdenes de la Comunicación | 2 | 1.8 |
Desórdenes en el desarrollo | 2 | 1.8 |
Déficit atencional | 8 | 7.1 |
Hiperactividad | 10 | 8.9 |
* Conducta agresiva física | 3 | 2.7 |
* Conducta agresiva contra la propiedad | 0 | 0.0 |
* Mentira | 4 | 3.6 |
* Robo | 3 | 2.7 |
* Seria violación de reglas | 5 | 4.5 |
* Oposicionismo desafiante | 10 | 8.9 |
Conducta perturbadora | 8 | 7.1 |
Desórdenes en la alimentación | 1 | 0.9 |
Movimiento compulsivo (TIC) | 0 | 0.0 |
Encopresis | 2 | 1.8 |
Enuresis | 9 | 8.0 |
Ansiedad de separación | 0 | 0.0 |
Mutismo selectivo | 0 | 0.0 |
Desórdenes reactivos | 2 | 1.8 |
Movimientos estereotipados | 0 | 0.0 |
Trastornos del sueño | 0 | 0.0 |
Temor a la oscuridad | 0 | 0.0 |
* Inhibición | 6 | 5.4 |
* Autoagresión | 0 | 0.0 |
* Pataletas | 2 | 1.8 |
Desórdenes habilidades motoras | 0 | 0.0 |
Trastornos psiquiátricos | 3 | 2.7 |
Alteraciones de la personalidad | 2 | 1.8 |
Desórdenes área sexualidad | 2 | 1.8 |
Otros | 1 | 0.9 |
No especificado | 5 | 4.5 |
Total de respuestas | 112 | 100.0 |
Total de casos | 112 | 100.0 |
* Problemas asociados a la falta de Habilidades Sociales.
Como se puede apreciar, en el cuadro anterior extractado del Diagnóstico Sobre el Sistema de Protección Simple del SENAME 1997 (página 63) podemos afirmar que una gran cantidad de los problemas de los niños, niñas y jóvenes internos se relacionan con el manejo de las emociones, su interacción con el medio y las relaciones interpersonales (31.25%).
Los niños internos en hogares están faltos de desarrollo de Habilidades Sociales ya que "se ha podido verificar que los niños y jóvenes internos desarrollan una baja autoestima, lo que comúnmente se expresa en baja tolerancia a la frustración, falta de motivación, rebeldía, y otras actitudes… Otros autores también reportan haber observado en los niños institucionalizados un considerable atraso en el desarrollo del lenguaje", lo que afecta su desarrollo e interacción con los demás. (Diagnostico sobre el Sistema de Protección Simple del SENAME, Brodbeck e Irwin, citados también por Bradick y Lira)
En este estudio se pretende investigar el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de Liderazgo, Empatía, Comunicación, Resolución de Conflictos y Asertividad, de los niños, niñas y jóvenes; cuáles son las que la institución potencia y cómo.
Por lo tanto, la presente investigación pretende resolver a las siguientes interrogantes:
¿Cuál es el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de los niños, niñas y jóvenes internados en Hogares de Menores en Protección Simple?
1.2 OBJETIVOS DEL ESTUDIO
General:
– Conocer el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de los niños, niñas y jóvenes internos en Hogares de Menores en Protección Simple.
Específicos:
Conocer la autovaloración que los niños, niñas y jóvenes hacen de sus propias Habilidades Sociales
Calificar el desarrollo de las Habilidades Sociales
Comprobar si en los Hogares de Menores se potencia el desarrollo de las Habilidades Sociales.
Identificar como se potencian las Habilidades Sociales en los Hogares.
1.3 IMPORTANCIA DEL ESTUDIO PARA EL TRABAJO SOCIAL
La principal razón que motivó la realización de este estudio fue observar en terreno las dificultades que tienen niños, niñas y jóvenes institucionalizados para comunicarse, relacionarse con sus pares o exponer un punto de vista diferente frente a otras personas, lo que genera dificultades en su interacción, siendo muchos niños o jóvenes rechazados por sus compañeros o educadores impidiéndoles realizar intercambios sociales adecuados y efectivos.
Este estudio servirá para explicar el fenómeno de las Habilidades Sociales de los niños, niñas y jóvenes dentro de la Institución distinguiendo cuál es el grado de desarrollo de cada una de las habilidades (identificadas para este estudio) y cómo se fomentan, con lo que se beneficiará a los profesionales que trabajan en instituciones de niños lo que obviamente repercutirá en la calidad de la atención y por ende en la vida de los niños, niñas y jóvenes internados.
Entre los diversos propósitos de los profesionales Asistentes Sociales, se encuentra aquel que apunta al "desarrollo de la potencialidad humana y la satisfacción de cuantas necesidades humanas surjan de la compleja interacción de la persona con la sociedad" (Colegio de Asistentes Sociales de Chile A.G, Consejo General, Documento 099, 1982), este estudio precisamente, pretende poner alerta sobre la necesidad de fomentar las Habilidades Sociales a través de programas y proyectos específicos para ayudar a los individuos a enfrentar las complejas interacciones del día a día que ocurren en toda sociedad. Cabe destacar que en los Hogares de Menores en Protección Simple, se hace necesario trabajar tanto con los niños, niñas y jóvenes como con los educadores.
Esta investigación ampliará el marco de estudio que existe desde la perspectiva del servicio social respecto al tema, ya que pudimos constatar que es escasa la información respecto de Habilidades Sociales en los niños, niñas y jóvenes institucionalizados, habiendo extensos estudios sobre niños en escuelas y jóvenes universitarios, que obviamente no poseen las particularidades del grupo que interesa a esta investigación. Además la mayoría de estos estudios se han llevado a cabo por psicólogos y al integrar la visión del Servicio Social se enriquece la teoría existente.
El Trabajador Social de instituciones de niños, niñas y jóvenes podrá intervenir creando proyectos y programas que fomenten las Habilidades Sociales, iluminado por dos principios de la profesión que postulan "fomentar el propio esfuerzo como medio de desarrollar en el individuo el sentimiento de confianza en sí mismo y su capacidad para afrontar responsabilidades" y "promover oportunidades para una vida más satisfactoria en las circunstancias particulares en que se encuentran los individuos, grupos o comunidades" (Colegio de Asistentes Sociales de Chile A.G, Consejo General, Documento 099, 1982), puesto que una de las mayores falencias de nuestra sociedad globalizada es la falta de Comunicación y habilidades que permitan al individuo un bienestar y calidad de vida en comunidad.
Involucrar las Habilidades Sociales en los programas institucionales aporta a la vida del niño dentro de la institución y contribuye a la posterior inserción de éste ya que se le estarán entregando las herramientas para que sea su propio gestor de cambio.
1.4 ALCANCES Y LIMITACIONES DEL ESTUDIO
Los Alcances de esta investigación son:
- Esta investigación también se puede ampliar a otros profesionales del área social cuya labor está orientada a los niños internos en hogares como (psicólogos, psicopedagogos, etc.), ya que es primordial que estos identifiquen y potencien las Habilidades Sociales necesarias para que un niño se adapte al medio institucional (grupo de pares y exigencias normativas de la Institución) y a la sociedad en general.
- Se adentrara en un ámbito poco estudiado de los niños/as y jóvenes internos en un Hogar de Menores en Protección Simple, enriqueciéndose la teoría al respecto.
- Siendo las Habilidades Sociales un área extremadamente importante para la interacción con las personas, permitirá conocer el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales para implementar programas de intervención que apunten tanto al individuo como a su proceso de reinserción social.
La presente investigación contará con limitantes como:
- El estudio fue realizado a sujetos en edad escolar (7 a 17 años) lo que delimita el análisis sólo a este rango etáreo, por lo cual las conclusiones serán extrapolables a otros individuos de estas edades.
- Las conclusiones obtenidas se podrán relacionar a familias con características sociales y económicas similares a la de los niños internos.
- Se estudiarán los Hogares en Protección Simple con modalidad de Atención Residencial, las conclusiones se podrán aplicar a este tipo de centros u otros con características similares de la Red de SENAME.
- Sólo se referirá a las Habilidades Sociales de Liderazgo; Empatía; Comunicación; Resolución de Conflictos y Asertividad, ya que se seleccionaron para este estudio luego de la revisión bibliográfica puesto que son Habilidades Sociales necesarias para interactuar con los otros y porque son fácilmente observables
CAPITULO II
2.1 TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE BANDURA
Esta perspectiva teórica plantea el desarrollo del individuo en cuanto a la adquisición de nuevas conductas gracias a la influencia constante del ambiente, conocimiento y conducta del individuo, lo que en definitiva le permite aprehender y sobrevivir en la compleja dinámica de las relaciones sociales. Este proceso de influencia recíproca se produce a través de los "procesos simbólicos", "procesos vicarios", y los procesos "autoregulatorios".
La capacidad de aprender observando las experiencias de otros abrevia considerablemente el proceso de aprendizaje por ensayo – error y amplía la capacidad de adquirir nuevas pautas de conductas y evaluar las consecuencias de estas, lo que afirma que para aprender conductas complejas (como aprender un idioma, pautas culturales, relaciones sociales, etc.) sólo pueden adquirirse a través de la observación de modelos y la ausencia de esto impediría desarrollar pautas culturales, lo que generaría en el sujeto una ineptitud en manejo de relaciones sociales, en el aprendizaje de conductas aprobadas y rechazadas etc. Además los individuos desarrollarán más o menos una conducta por las consecuencias que ésta genere en los demás o en el medio.
Otro factor que también interviene en la adquisición de nuevas conductas es la capacidad del observador de procesar la información obtenida. Para ejecutar las nuevas conductas es necesario que el individuo tenga mas o menos desarrollados los factores que se requieren para llevar a cabo la conducta, esto por lo tanto dará como resultado una realización adecuada o defectuosa, en este ultimo caso se hace necesario desarrollar las habilidades necesarias para una buena ejecución de la conducta de acuerdo a la edad, sexo y ambiente del individuo todo esto se logra a través del modelado.
Básicamente las personas adquieren conductas nuevas observando a los modelos, practicando ellos mismos las consecuencias (o viéndolas) y obteniendo información.
El medio otorga información a través de señales de qué cosas pueden ocurrir si se realizan determinadas acciones, entonces las personas relacionan unas experiencias con otras, las cuales adquieren un carácter predictivo que permite al individuo regular su conducta, evitar errores y potenciar todos estos factores para producir experiencias gratas.
A través del Aprendizaje Social además de perfeccionar conductas es posible el aprendizaje de emociones y actitudes que se observan más en las relaciones interpersonales.
Cuando el desarrollo de la competencia social se inicia puede resultar bastante tedioso, por esto, para obtener un mejor desarrollo o hacerlo más estimulante es necesario recurrir a los incentivos positivos hasta que el individuo sea capaz por sí solo de realizar la conducta, una vez aprendida ya no necesitarán refuerzos externos y pueden enfrentarse a su medio con las herramientas necesarias.
Los individuos tienen diversas formas de aplicar incentivos, existe el incentivo grupal e individual. Estos dos tipos de refuerzos tienen diferentes matices de los cuales se obtienen diferentes consecuencias. Otra forma de reforzamiento es el reforzamiento vicario que se produce a través de la observación.
Las potencialidades personales (conversar fluidamente, ser arrogante, payaso, etc.) afectarán al otro en la medida que el individuo se muestre con estas potencias, así la conducta determina en parte cual de las influencias entrará en juego en el complejo social.
A continuación se destacarán de la perspectiva teórica del Aprendizaje Social de Albert Bandura los tres puntos más relevantes para esta investigación:
I. Medio.
"Las personas no se limitan a reaccionar a las influencias externas, sino que seleccionan, organizan y transforman los estímulos que las afectan" (Bandura, 1982, Pág. 10), es decir la persona es influida por el medio, pero ésta, a su vez influye en el medio. Los factores conducta ó persona ó medio actúan como determinantes entrelazados. A veces los factores ambientales presionan fuertemente sobre los factores personales o viceversa, estos factores regulan el curso de los fenómenos ambientales y predominan sobre ellos. "Los ambientes sociales proporcionan muchas oportunidades de crear contingencias que afectan recíprocamente a la conducta del sujeto." (Bandura, 1982, Pág. 230)
En esta dinámica se desenvuelven los procesos sociales de cualquier índole y para efectos de nuestro estudio el medio será comprendido como la institución (internado) y el grupo de pares del niño, niña, o joven dentro de la misma.
"Las señales del medio pueden significar que van a ocurrir ciertas cosas o indicar cuales son los efectos más probables de determinadas acciones. Al relacionarse unas experiencias con otras ciertos sucesos, que en un principio eran neutrales adquieren un valor predictivo. Después, cuando las personas ya discriminan las relaciones que existen entre las situaciones, las acciones y los resultados de ellas pueden regular su conducta basándose en esos acontecimientos antecedentes de carácter predictivo. Temen y evitan aquellas cosas que se han asociado con experiencias aversivas; en cambio, aprecian y buscan las que han tenido asociaciones gratas" (Bandura, 1982, Pág. 79 y sgte.). Se advierte que es necesario evaluar el grado de desarrollo de Habilidades Sociales en los niños y niñas institucionalizados ya que por las experiencias de vida que han experimentado, pueden tener dificultades en la interacción con los demás, entonces al relacionar el aprendizaje de las nuevas conductas con situaciones sociales gratificantes y potenciarlos, los niños, niñas y jóvenes, serán capaces de desarrollar competencias para enfrentar situaciones complejas como dirigirse a una autoridad, dar un punto de vista diferente etc. También se rescata la necesidad de preparar a los sujetos para observar las señales sociales, los gestos de la personas que nos entregaran "información" importante, sobre lo que sucede en el complejo tejido de las relaciones sociales lo cual podemos relacionar con el desarrollo de las habilidades identificadas para este estudio: Comunicación, Asertividad, Empatía, Liderazgo y Resolución de Conflictos.
- Procesos Del Aprendizaje Social.
Bandura distingue tres procesos para desarrollar nuevas conductas:
- Procesos Vicarios: Se refiere a la capacidad que tiene el individuo de aprender a partir de las experiencias de otras personas por la observación sin necesidad de efectuar esa conducta de forma directa.
- Procesos autorreguladores: Capacidad de autocontrol de la conducta, conforme a la significación que le otorgamos al estímulo y la previsión que hacemos de las probables consecuencias.
- Procesos simbólicos: Son los que permiten presentar en forma simbólica (imágenes vívidas, palabras etc.) el actuar, no solo en forma comprensiva, sino de forma previsora, lo que hace factible prever las consecuencias de las acciones.
Esta capacidad de aprender por la experiencia de otros, permite a las personas adquirir nuevas y ampliar las pautas de conductas personales, sopesar las consecuencias de estas, y hace posible configurarlas ahorrándose el proceso de ensayo y error. Lo que aporta en gran parte a la supervivencia y desarrollo del individuo.
Ya que para aprender conductas complejas se requiere la observación de modelos competentes para producir un desarrollo idóneo.
Proceso de modelado
En esta teoría se afirma que "Algunas conductas complejas sólo pueden producirse con la ayuda de modelos. Si los niños no tuvieran la oportunidad de oír las emisiones de los modelos, sería imposible enseñarles las habilidades lingüísticas que implica cualquier lenguaje." (Bandura, 1982, Pág. 27). Sobre esta base, en aquellos casos en que las señales sociales son las únicas que pueden transmitir de forma eficiente las nuevas formas de conducta social, el proceso de Modelado, constituye un aspecto indispensable del aprendizaje, en esta perspectiva y aplicado al desarrollo de las Habilidades Sociales de los niños, niñas y jóvenes institucionalizados que profundizan fuertes vínculos con las personas que tienen un contacto regular, en este caso los Educadores (Tíos de trato directo y el grupo de pares de la institución) constituyen modelos muy potentes (ya que reemplazan a los padres y hermanos) y significativos para el niño ya son los "modelos de referencia para saber cómo comportarse en situaciones extrañas o nuevas" (Shavert y Klinnert, 1982) entonces si el modelador no tiene lo suficientemente desarrolladas sus competencias sociales, se tiende a generar personas poco habilidosas socialmente, lo que obviamente repercutirá en todo ámbito ampliándose la brecha de las desventajas sociales entre los diferentes grupos de la sociedad.
"Las personas con las que solemos asociarnos (por gusto o imposición) delimitan que tipos de conductas se observan más y se aprenden mejor" (Bandura, 1982, Pág. 40). De ahí la importancia de delimitar que Habilidades Sociales se pretenden desarrollar, ya que no deber ser una acción fortuita ni al azar, requiere la intervención profesional del Asistente Social para definir los objetivos que se quieren alcanzar ya que al trabajar con individuos que tienen distintas formas de enfrentar la vida se hace necesario dentro de la institución aunar los esfuerzos para que los educadores (principal agente modelador de la institución) sea un vehículo efectivo en el proceso de desarrollo de Habilidades Sociales, se hace necesario intervenir para transformarlos en modelos atrayentes de imitación y propender así al desarrollo de las Habilidades Sociales.
Cabe destacar que quienes observan, dependiendo de su capacidad para abstraer y procesar la información van a lograr un mejor beneficio de las experiencias observadas.
Demás esta decir que los individuos que codifican lo observado a través de imágenes vívidas o palabras, retienen mejor la información que aquellos que están preocupados de otras cosas mientras observan. Esta claro que el proceso de desarrollo de Habilidades Sociales (en nuestro caso para insertarse al medio) depende tanto del modelo como de la predisposición del modelando (no se obtiene ningún beneficio si no se le avisa al niño la importancia de aprender una conducta), para intervenir se requiere observar el ambiente en el cual se está trabajando y potenciar lo positivo, por ejemplo al observar a un niño, niña o joven con características de líder, no permitir que se forme solo, sino encausarlo para que utilice de la mejor manera posible esa habilidad, mostrándole esto a través de los modelos institucionales o bien capacitándolo en una intervención profesional, tomando en cuenta por supuesto los factores del aprendizaje social, como etapa de desarrollo, observación, experiencia etc.
"En los aprendizajes cotidianos las personas suelen acercarse a las conductas nuevas que están aprendiendo, sirviéndose de modelos, y las perfeccionan mediante ajustes auto – correctivos basándose en la retroalimentación de carácter informativo que reciben de su propia actuación y en la demostración de aquellas pautas de conductas que solo están aprendidas en parte." (Bandura, 1982, Pág. 45). Las personas al aprender conductas nuevas tenderán a imitar más aquellas que parecen ser más efectivas para los demás y que tienen consecuencias positivas por sobre las negativas, además las personas al adquirir estas nuevas habilidades son capaces de aplicarlas en situaciones diferentes como sostuvo Kaye (1971) se puede afirmar que es posible cambiar las pautas de conducta de los niños, niñas y jóvenes institucionalizados, enseñarles nuevas de acuerdo a su edad y etapa de desarrollo generando cambios conductuales que lo benefician a él como individuo y al medio institucional, además podemos afirmar que es posible desarrollar nuevas habilidades para utilizarlas en otros contextos, con lo que se puede aportar al posterior egreso de los individuos de estas instituciones que es uno de los principales fines de los establecimientos en protección.
Se ha comprobado que las imitaciones del niño no solo reflejan la competencia de este, si no también la del modelo, si este responde de forma similar a situaciones diametralmente opuestas la capacidad de imitar del niño se ve disminuida, en cambio si el modelo es capaz de producir sus reacciones de forma precisa y adecuada la imitación mejorará considerablemente, se hace necesario agregar que el aprendizaje por observación será más eficiente si se informa al individuo los beneficios de imitar la conducta del modelo que esperar que lo haga solo. Se vuelve afirmar la incidencia que tiene en el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de los individuos, la competencia del modelo y el carácter sistemático que se otorgue al proceso de aprendizaje de habilidades, lo que hace necesario para esto la intervención de los profesionales del Servicio Social ya que según las investigaciones realizadas se indica que las Habilidades Sociales no mejoran por la simple observación ni por la instrucción informal; se necesita una instrucción directa. De ahí lo fundamental de los modelos que se utilizan en la intervención con niños, ya que es necesario que estos sean competentes no solo en el trato y manejo de estos, sino que deben tener habilidades interpersonales más o menos adecuadas para facilitar el proceso de modelamiento dentro de la institución, al capacitar a los educadores para ser agentes modeladores día a día se facilita el aprendizaje de nuevas conductas y por ende se aumenta la competencia social.
Cabe recalcar que "No todos los modelos son igual de eficaces para provocar la conducta de la que dan ejemplo; Está determinada por tres factores: las características de los modelos, los atributos de los observadores y las consecuencias de repuesta asociados a la conducta de imitación. Con respecto a las características de los modelos, diremos que los modelos que ocupan una posición alta o tienen mucha competencia o poder, son más eficaces para provocar una conducta similar en otros que los que ocupan una posición más baja" (Bandura, 1982, Pág. 112). Es ineludible fomentar dentro de la institución estos tres factores, ya que como se detectó en el Diagnostico del Sistema de Protección Simple del SENAME, en la institución (internado) existe una doble pauta con relación a los modelos que se le presentan al niño interno por ejemplo, se pretende presentar a un funcionario con la imagen de una persona infalible, pero él nota las contradicciones, con lo cual se dificulta la posibilidad de identificación con estos modelos (SENAME, 1997, Pág., 56). Por lo que se hace necesario desarrollar modelos coherentes de imitar; con relación a los atributos de los observadores podemos decir que "Es común que se generalice el comportamiento de los niños internos a partir de un hecho específico. Con ello se le asigna a los sujetos de atención de la institución un estereotipo negativo, aumentando con ello las probabilidades que esa conducta se repita". (SENAME, 1997, Pág., 55). Básicamente se les está enseñando a los niños, niñas y jóvenes a ser poco habilidosos. "Muchas veces, los funcionarios reaccionan de diferentes maneras ante la misma situación o manejan rígidamente situaciones que requieren flexibilidad". Como se dijo anteriormente esto dificulta el modelado de la adquisición de nuevas conductas". En este caso podemos hablar de las habilidades de Resolución de Conflictos, Asertividad etc. En las instituciones a los niños generalmente las cosas "les ocurren", independientemente de su comportamiento y de sus peticiones. Ellos tienen muy poco acceso a modificar su condición, no reforzándolos en sus peticiones: El funcionario decide por los niños, niñas y jóvenes en todos los aspectos." (SENAME, 1997, Pág., 56, 55). Es decir las consecuencias de las respuestas de los sujetos no son valoradas y más bien son subvaloradas por los modelos, impidiendo el desarrollo de nuevas conductas como expresión de sentimientos, demostrar desacuerdo etc., (habilidades que tienen que ver con la Asertividad y Comunicación).
Cabe destacar que "Muchas de las actividades que aumentan la competencia son al principio tediosas y poco interesantes. Hasta que el sujeto no las domina, no son gratificantes. Sin la ayuda de los incentivos positivos en las primeras fases de la adquisición de estas habilidades, las potencialidades no se desarrollan. La mejor manera de asegurar el aprendizaje consiste en apoyar los esfuerzos de los niños hasta que su conducta se desarrolle y alcance el punto en que produce consecuencias que la sustentan de forma natural. Una vez que las personas aprenden las destrezas verbales, cognoscitivas y manuales que necesitan para enfrentarse a su medio de una forma efectiva, ya no necesitan inducciones externas para utilizar esas destrezas" (Bandura, 1982, Pág. 130). Al desarrollar las Habilidades Sociales en los niños facilita su inserción al medio, no solo el inmediato (Institución y grupo de pares), sino que en el familiar, laboral, académico, lo macro y lo micro – social, ya que al desarrollar estas destrezas de interacción con el medio se propende a una mejor calidad de vida, más integrada y, por ende, con menos probabilidades de desarrollar conductas desadaptativas. "Por regla general, los estilos de conducta antisociales tardan más en adaptarse que los socialmente positivos" (Bandura, 1982, Pág. 74), es decir, la promoción y desarrollo de la Habilidades Sociales debe verse como un continuo, con un énfasis especial en el ámbito formal (estructurando talleres, capacitaciones etc.) como informal en el día a día, para así lograr una intervención social más efectiva dentro de la institución. Ya que así se tiende a prevenir conductas desadaptativas como delincuencia u otras, ya que vale más dar a la sociedad un niño, niña o joven que se valga por sí mismo, que tenga las posibilidades de enfrentar su medio muchas veces hostil, con las herramientas necesarias para una buena convivencia (resolver conflictos, decir que no, traducir las señales del medio etc.).
Cabe destacar que los sujetos necesitan aprender las nuevas conductas ya sea por observación o por experiencia directa ya que no se cuenta con ellas innatamente, de ahí la importancia de evaluar el grado de desarrollo de las Habilidades Sociales de los niños, niñas y jóvenes institucionalizados, ya que como Asistentes Sociales al intervenir con sujetos de atención muchas veces deprivados y vulnerados en sus derechos, se hace necesario que la institución (internado) genere instancias para que estos aprendan nuevas pautas de conductas para relacionarse, con sus pares, medio etc., y de ahí potenciarlos a ellos mismos como agentes socializadores de su familia, escuela, trabajo, etc. Pero el desafío radica en que esto debe ser un continuo, una intervención periódica, deliberada y sistemática en que haya una real preocupación de los Asistentes Sociales en la creación de programas y proyectos de intervención que comprometan desde los directivos hasta de los funcionarios de trato directo especialmente de ellos, ya que pasan a ser el Agente Modelador de estos debido a la permanencia y contacto constante que tienen con los niños, niñas y jóvenes.
- Consecuencias de las acciones.
Función informativa:
"Las personas no sólo efectúan sus respuestas, sino también notan los efectos que esas respuestas producen. Observan los diversos resultados de sus acciones y, así desarrollan hipótesis sobre cuáles son las respuestas más apropiadas a determinados ambientes. De esta forma, adquieren información que luego les sirve de guía para sus acciones posteriores." (Bandura, 1982, Pág. 33).
Función motivacional:
"Las experiencias pasadas crean expectativas de que ciertas acciones proporcionarán beneficios valiosos, otros no tendrán efectos apreciables, y aún otras impedirían un problema en el futuro." (Bandura, 1982, Pág. 33).
Función reforzante:
"El reforzamiento constituye un medio eficiente para regular las conductas que ya se han aprendido, pero es relativamente ineficaz para crearlas. Hay que señalar, de paso que, en condiciones naturales, las personas no suelen aprender conductas sin vérselas a otros" (Bandura, 1982, Pág. 38). "El modelo recompensa la conducta imitativa que, además tiene en sí misma consecuencias gratificantes, siempre que el modelo exhibe una conducta socialmente efectiva; por ello la mayoría de los niños desarrollan un hábito generalizado de reproducir las respuestas de los sucesivos modelos. En realidad, como más rápidamente se adquieren las pautas de conducta social es mediante la influencia combinada de los modelos y del refuerzo" (Bandura, A, Walters, R.,1996, pág. 18)
"Según la teoría del Aprendizaje Social, las influencias de los modelos producen el aprendizaje sobre todo por su función informativa. Cuando se exponen a un modelo, las personas que lo observan adquieren, principalmente, representaciones simbólicas de las actividades efectuadas por el modelo. Esas representaciones les sirven de guía para efectuar las acciones apropiadas." (Bandura, 1982, Pág. 38).
Estas funciones básicamente notifican al individuo las pautas de conductas más adecuadas para el medio al cual se inserta.
Los refuerzos
"Las sociedades y los subgrupos que existen dentro de ellas, difieren en el grado en que los reforzamientos se estructuran sobre una base individual o colectiva. En el sistema individualizado se recompensa o se castiga a las personas por sus propias acciones. Las condiciones sociales en las que los propios logros se determinan personalmente, fomentan la confianza y el interés en uno mismo. Los sistemas de contingencias colectivas subordinan el interés por uno mismo al bienestar del grupo. Esto se logrará castigando o recompensando a todo el grupo. De forma que cada miembro se encuentra afectado por la conducta de los demás. En este caso, los beneficios individuales se basan en los logros de todo el grupo, y la conducta censurable de un miembro concreto produce consecuencias negativas que afectan a todos los demás" (Bandura, 1982, Pág. 143) "El reforzamiento orientado al individuo es adecuado para crear personas independientes e interesadas en sí mismas. Pero si deseamos fomentar un sentimiento de corresponsabilidad e interés por los demás, entonces las consecuencias basadas en el grupo son las más apropiadas. Los efectos negativos de un individualismo o colectivismo excesivos pueden reducirse utilizando los dos sistemas de incentivo; el orientado hacia le grupo y el orientado hacia el individuo. En estas situaciones los beneficios de las personas se encontrarán determinados tanto por la magnitud de su propia contribución a la comunidad como por los logros globales del grupo" (Bandura, 1982, Pág. 144). El Asistente social debe tender a converger los logros del sujeto de atención de su acción individual con la acción grupal, así se logra intervenir de forma holística, al desarrollar por ejemplo el Liderazgo en Pedro, trabajo con el desarrollo personal creándole hábitos de orden, de método etc. y al desarrollar esa misma habilidad aplicada al grupo, pidiéndole que coordine una acción cualquiera, y si lo logra de forma efectiva será reforzado (ya sea felicitándolo por su conducta), será imitado por los demás individuos y al estar en una situación gratificantes volverá a realizar la acción. Por lo tanto es necesario tener coherencia en las acciones a realizar, ser consecuente en el modelado, identificar claramente que Habilidades Sociales se quieren desarrollar, cuales necesitan los sujetos de atención y como se van a promover, ya que así se va a hacer más efectivo el aprendizaje de las nuevas competencias que se desean desarrollar en los individuos.
"El reforzamiento vicario se produce cuando un observador aumenta la conducta después de haber observado como otros individuos han sido recompensados al realizarla. Las consecuencias positivas observadas de las conductas de otros ayudan, sobre todo en la adopción de conductas que poseen aspectos desagradables, y de aquí que necesiten los incentivos para su realización" (Bandura, 1982, Pág. 145). Como por ejemplo desarrollar competencias como: decir que No frente a una autoridad, resolver conflictos de forma acertada y pacífica, en donde cuesta mucho controlar el grado de excitación del momento. La persona estará mucho más propensa a realizar estas conductas si ve que es recompensada ella o el modelo por realizar estas conductas.
"Cuando alguien observa como se recompensa a otras personas por ciertas conductas en un contexto determinado, pero se las ignora o se las castiga por el mismo tipo de conducta en una situación diferente obtiene información acerca de los aspectos del medio que van a determinar consecuencias de recompensa o castigo para conductas similares" (Mc David, 1964; Wilson, 1958).
Cabe destacar que en la teoría del Aprendizaje Social, el refuerzo se considera como un factor que facilita el proceso de modelamiento y no como una condición necesaria para que este ocurra (Bandura, 1982). Este punto adquiere especial importancia la intervención con niños, niñas y jóvenes institucionalizados, ya que según nuestra experiencia el refuerzo se hace muy necesario para desarrollar la conducta y mantenerla en el tiempo ya que por las características de estos niños el trabajo sistemático y el refuerzo constante, es una necesidad que asegura que la adquisición de las nuevas pautas de conducta sea eficaz.
2.2 LAS HABILIDADES SOCIALES
Actualmente la importancia de las Habilidades Sociales en el funcionamiento interpersonal está ampliamente establecida. Las Habilidades Sociales son las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea interpersonal, nos referimos a un conjunto de conductas aprendidas. Son algunos ejemplos: decir que no, coordinar un grupo, responder a un elogio, manejar un problema con una amiga, empatizar o ponerse en el lugar de otra persona, respetar los derechos de los demás y hacer respetar los propios, manejar situaciones estresantes, expresar enojo, decir cosas agradables y positivas a los demás. No obstante, una revisión de la bibliografía nos arroja que no existe una definición universalmente aceptada por todos los investigadores, encontrándose numerosas definiciones que coinciden en una u otra característica de lo que constituye una conducta socialmente habilidosa.
Meichembaum, Butler y Gruson (1981) consideran que la dificultad en establecer una definición estriba en la dependencia que ésta tiene del contexto. El contexto es cambiante, depende del marco cultural al que atendamos, a sus normas culturales y a sus patrones de Comunicación. Unido a lo anteriormente dicho, si pensamos que en una interacción social, cada uno de los participantes aporta sus propios recursos cognitivos (valores, creencias, conocimientos, etc.).
Como una forma de integrar todos los aspectos necesarios para comprender las Habilidades Sociales, englobaremos las visiones teóricas más relevantes, con el propósito de obtener una visión holística sobre este fenómeno en los niños, niñas y jóvenes entre 7 y 17 años que están internos en Instituciones de Protección Simple.
"La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo, de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas" (Caballo, 1986). Destacamos del planteamiento la importancia del contexto como una unidad que determinaría el grado de adecuación en la expresión de los sentimientos, en la medida que se respete al otro como así mismo y que sea capaz de manejar las situaciones problemáticas en el momento preciso evitando complicaciones futuras. "El contexto más relevante para el desarrollo social de un niño es el hogar, la escuela y los grupos de pares" (A.M. Aron y N. Milic 1993). Y es precisamente en estos contextos donde esta el génesis del desarrollo habilidoso y obviamente un contexto inadecuado afectaría al desarrollo.
Curran; Farrell y Grunberg, (1984) plantean que "la competencia se usa más bien como un término evaluativo que se refiere a la calidad de la adecuación de una persona a una tarea especifica; en tanto que el término de Habilidades Sociales se refiere a las habilidades específicas que requiere una persona en una tarea determinada". Es decir la Competencia se refiere a la pericia, con que se desarrolla o manifiesta una habilidad social por Ej. : Ponerse en el lugar del otro; Mostrar desacuerdo, etc.). Estos autores postulan que ante la conducta de las personas nosotros nos formamos una impresión global, llamada MOLAR que esta formada por conductas específicas llamadas MOLECULAR.
Combs y Slaby, (1977) plantean que la habilidad social es "La habilidad para interactuar con otros en un contexto dado de un modo específico, socialmente aceptable y valorado, y que sea mutuamente beneficioso o primariamente beneficioso para lo otros", podemos destacar que también se contextualiza la visión de la conducta, los autores incluyen en esta definición un aspecto importante el cual es el beneficio, o sea, sugieren que los individuos desarrollan Habilidades Sociales para lograr una mejor interacción social con los otros propendiendo a una buena convivencia social.
Otra definición que amplía la comprensión de Habilidades Sociales es la propuesta por Ladd & Mize en términos de que la habilidad social es: "la habilidad para organizar cogniciones y conductas en un curso integrado de acciones dirigido hacia metas interpersonales o sociales que sean culturalmente aceptadas", aportan los conceptos cognitivo, social y conductual. Así también Hargie y Cols., (1981) contribuyen con la definición planteando que son "Un conjunto de conductas sociales dirigidas hacia un objetivo, interrelacionadas, que pueden aprenderse y que están bajo control del individuo" variables que determinan las Habilidades Sociales y que enfatizan en el aprendizaje de conductas para relacionarse efectivamente.
Hersen y Bellak, (1977) definen las Habilidades Sociales como la "capacidad de expresar interpersonalmente sentimientos positivos y negativos sin que resulte una pérdida de reforzamiento social" es decir, es la pericia con que una persona puede expresar adecuadamente lo que siente con la necesidad de obtener refuerzos internos o externos por su comportamiento.
Fernández y Carrobles, (1981) exponen que las Habilidades Sociales son "la capacidad que el individuo posee de percibir, entender, descifrar y responder a los estímulos sociales en general, especialmente aquellos que provienen del comportamiento de los demás." Apunta a la capacidad del individuo de captar los estímulos provocados por los otros en él, con el fin de realizar una interacción efectiva.
Argyle, 1978 "destaca en su modelo de Habilidades Sociales los procesos de selectividad de la información que cada persona realiza en la interacción social y la posterior interpretación (traducción) que hace de dicha información. Esta definición apunta a que las personas en su interacción con otros distinguen diversos estímulos (es decir reciben y procesan información del medio) y en relación con eso realizarán su actuación.
La Psicología Social define las Habilidades Sociales en conductas aprendidas, más o menos identificables, como capacidades concretas y en ellas influyen variables ambientales, lo que implica que tienen una dimensión cultural – tipo de habilidad – una dimensión personal – variables cognitivas – y una dimensión situacional – contexto ambiental -. Por lo general, se reconoce que hay déficits interpersonales que se manifiestan personalmente.
De las distintas definiciones existentes se pueden extraer las características fundamentales de lo que llamamos Habilidades Sociales según Michelson y cols: (1987)
- Son conductas manifiestas; es decir, son un conjunto de estrategias y capacidades de actuación aprendidas y que se manifiestan en situaciones de relaciones interpersonales, incluyendo comportamientos verbales y no verbales, específicos y discretos.
- Están dirigidas a la obtención de reforzamientos sociales tanto externos como internos o personales (autorrefuerzo, autoestima).
- Implican una interacción recíproca.
- Están determinadas por el contexto social, cultural y la situación concreta y específica en que tiene lugar.
- Se organizan en distintos niveles de complejidad, los cuales mantienen una cierta jerarquía, cuyas estructuras se desarrollan desde un nivel molar, hasta llegar a uno molecular, habiendo pasando por niveles intermedios (por Ej.: decir "no").
- Como todo tipo de conducta, se encuentran muy influenciadas por las ideas, creencias y valores respecto a la situación y a la actuación propia de los demás.
- Tanto los déficits como los excesos de la conducta de interacción personal pueden ser especificados y objetivados con el fin de intervenir sobre ellos.
Para objeto de este estudio adoptaremos una síntesis de los diferentes aportes teóricos, ya que cada uno destaca diferentes matices que es necesario considerar para una mejor comprensión de lo que es una habilidad social.
Las Habilidades Sociales son las destrezas sociales específicas emitidas por un individuo, en un contexto social, requeridas para ejecutar competentemente una tarea interpersonal. Estas conductas son aprendidas (por experiencia directa u observación (Bandura)).
Que permiten a la persona interactuar con otros en un contexto dado de un modo específico, socialmente aceptable y valorado, y que sea mutuamente beneficioso
Para analizar las Habilidades Sociales es necesario considerar distintas dimensiones que interesan a nuestro estudio como es el entorno inmediato el cual se divide en: Instituciones de Menores en Protección Simple y Grupo de pares.
2.3 EL GRUPO DE PARES
Es muy importante en este estudio referirnos al contexto de amigos, el cual es un espacio de socialización donde se aprenden valores, actitudes y comportamientos. La influencia del grupo de amigos incide sobre los factores y génesis de las habilidades que se adquieren. Frente al grupo de pares el concepto de selección es primordial, donde el individuo, en lugar de ser un sujeto pasivo de su medio ambiente, es un sujeto activo que auto selecciona su grupo de acuerdo con sus semejanzas, es así como se van conformando los "grupos de amigos".
Como afirma A. Arón y N. Milic en "Vivir con otros" (1993) la interacción con los demás afecta al desarrollo de la conducta social otorgando muchas ocasiones de aprender pautas de conductas y normas en el ámbito social. En esta constante interacción, el niño, niña y jóven aprenderá a manejar situaciones a su favor, tendrá la oportunidad de autoconocerse y entrenar las Habilidades Sociales, conocerá sus limitaciones en el ámbito interpersonal gracias a la función de agente regulador que cumple el grupo de pares, etcétera.
Dentro del grupo de pares se dan procesos que contribuyen enormemente al desarrollo interpersonal y aprendizaje de habilidades específicas que no pueden alcanzarse de otra forma y ocasión, por ejemplo; las normas sociales, conductas que posibilitan la integración social, capacidad de enfrentar y resolver conflictos, competitividad, negociación, entre otros. "La presencia de amigos crea un espacio social que permite la realización de una serie de comportamientos que en otros contextos serían impropios. Crea un espacio en que el niño o adolescente puede explorar modos de expresión, de actitudes hacia el otro sexo, conductas agresivas, actitudes con relación al colegio, al trabajo y a la sociedad en particular" (A. Arón, N. Milic, 1993, pág. 29).
Como podemos ver el grupo de pares es esencialmente fundamental en un adecuado desarrollo de la identidad, personalidad y, porque no decirlo, la adquisición de Habilidades Sociales, la amistad contribuye a la socialización a través de su impacto en la formación de la imagen de sí.
Pertenecer a un grupo es importante para cualquier ser humano ya sea para adquirir seguridad, status, poder o simplemente por afinidad o proximidad constante, sin embargo cuando se trata de niños y adolescentes entra en juego más sustancialmente la aceptación y popularidad, ser miembro de un grupo puede brindar un sentimiento de ser útil, de fortalecimiento de su propia imagen, porque lo hace sentir mejor consigo mismo.
No obstante, en ocasiones esta aceptación se lleva a cabo en forma opuesta y comenzamos a hablar de rechazo del grupo de pares, o sea que el niño o adolescente sea evaluado negativamente y evitado. "En general, el rechazo por parte de los pares se ha asociado a distintos tipos de conductas agresivas. En contraposición, la aceptación de pares se ha asociado con características como ser amistoso, tener visibilidad social y un alto grado de participación social" (A. Arón y N. Milic. 1993, pág. 30). Del mismo modo, aquellos niños que son aceptados por sus pares presentan una mayor frecuencia de conductas de apoyo a sus amigos, de refuerzos positivos, de expresión de amabilidad, junto a una mayor tendencia a ofrecer y aceptar iniciativas de amistad. El niño y joven al apreciar y establecer vínculos fluidos de relación con sus iguales y los adultos que le rodean, es capaz de interpretar y recibir los sentimientos de afecto de los otros y responder a ellos de forma adecuada, desarrollando además actitudes de colaboración, ayuda, cooperación y solidaridad
El reconocerse parte de un grupo, en donde se vinculan los individuos se desarrollan las amistades intimas y en la interacción del juego, discusión y debate, cooperación, competición, etc. el niño perfecciona las Habilidades Sociales y emocionales que aplicará en sus futuras relaciones. Los niños que son excluidos de este aspecto del aprendizaje quedan, inevitablemente, con déficits en su habilidad social.
2.4 ANTECEDENTES GENERALES DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN SIMPLE EN CHILE.
SENAME define como sujeto de atención a aquellos niños que carecen de tuición, o que teniéndola, su ejercicio constituye un peligro para su desarrollo moral integral; aquellos que presentan desajustes conductuales y quienes se encuentran en conflicto con la justicia.
La línea de Protección aborda la atención de niños, niñas y jóvenes cuyos derechos han sido gravemente vulnerados, con familias ausentes o inhabilitadas para su cuidado. Esta se orienta a la modificación o superación de las situaciones familiares y del entorno que determina el tipo de grave vulneración que afecta a los niños, niñas y jóvenes, con el fin de lograr lo antes posible su plena inserción social.
Líneas de acción del SENAME
Líneas de Acción | Sistema Asistencial |
Observación y Diagnóstico |
|
Protección |
|
Rehabilitación |
|
Prevención |
|
Los Objetivos Generales de SENAME apuntan a; Garantizar el bienestar y protección de los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes atendidos; Restablecer el derecho del niño a crecer desarrollarse en familia, cuando por acción u omisión de esta o de los adultos responsables, ha sufrido la vulneración de sus demás derechos.
De los que se desglosan los siguientes Objetivos Específicos: Satisfacer adecuadamente las necesidades de cuidado y desarrollo del niño, niña o joven durante todo el período de internación, en las áreas física, afectiva, intelectual, recreacional, cultural y social; Desarrollar acciones de reparación de los daños físicos y psicológicos que el niño, niña o joven presente como secuela de la vulneración de derechos que le ha afectado; Desarrollar y fortalecer los vínculos afectivos entre el niño, niña o joven y su familia; Fortalecer y habilitar al núcleo familiar, propio o alternativo en el cumplimiento de las funciones de protección, educación y crianza, con el fin de reinsertar al niño, niña o joven al más breve plazo; Preparar al joven para la vida independiente, cuando no existe posibilidad de inserción familiar; Promover la participación activa de la familia en la red social y de todos los sectores organizados e informales de la comunidad en la tarea de reinserción sociofamiliar del niño, niña o joven.
Dentro de la línea de Protección Simple se pone especial énfasis en el elemento de transitoriedad de la intervención, es decir, que ésta dure el menor tiempo posible. Sin embargo, destaca como dificultad la alta permanencia de los menores en los hogares. Un estudio realizado el año 1989, muestra que cerca de un 38% permanece en el sistema por más de dos años, y que casi el 70% lo hace por más de cinco. Por su parte, los resultados indican que estas cifras no sólo se han mantenido, sino que han aumentado.
Igualmente significativos son los datos correspondientes al egreso de los niños; según éstos más de dos tercios salen del sistema por "interrupción del tratamiento", "determinación del tribunal" o "fuga". Así la categoría menos frecuente es la que indica "solución del problema que originó el ingreso".
Principios Generales de la protección del Estado a los niños, niñas y jóvenes:
Las instituciones que atienden a niños, niñas y jóvenes gravemente vulnerados en sus derechos, deberán considerar en su proceso de atención e intervención los siguientes principios básicos que han de regir todas las atenciones que se brinde a un niño, niña o joven, adscrito a un programa de atención. Mencionaremos los más pertinentes para el desarrollo del estudio:
INTEGRALIDAD DE LA ATENCIÓN.
Las acciones realizadas por las instituciones deberán considerar los diversos aspectos en los que se desarrolla la vida del niño, niña o joven: individual, familiar, social y comunitario, abordando estas áreas a través de un trabajo interdisciplinario, integrador y participativo. Enfatizando la consideración de un trabajo activo de fortalecimiento y apoyo a la familia.
NORMALIZACIÓN DE LA ATENCIÓN.
En la prestación de los servicios destinados a resguardar el pleno ejercicio del conjunto de derechos de los niños, niñas y jóvenes atendidos, en las distintas áreas relacionadas con su desarrollo, se deberá considerar al niño, niña o joven inserto en un contexto social, por lo tanto, para la satisfacción de sus necesidades el Centro deberá requerir la participación de instancias públicas o privadas que provean los servicios que den respuestas a dichas necesidades (educación, salud, capacitación, vivienda, etc.) lo que exige una permanente y activa coordinación con los organismos públicos y privados que brindan estos servicios, como también se debe promover la participación de estos organismos con la integración o reinserción sociofamiliar de los niños, niñas y jóvenes.
PERSONALIZACIÓN DE LA ATENCIÓN.
La atención que se brinde deberá estar centrada en el niño, niña o joven y responder a las particularidades de su situación considerando los requerimientos específicos de éste. Asimismo se refiere a la dimensión de la relación entre el personal y los niños, niñas o jóvenes, la que se debe caracterizar por la existencia del necesario vínculo afectivo y una relación significativa con las personas encargadas de su educación y cuidado personal.
El principio de personalización debe estar presente en todos los ámbitos de la atención, tanto en la cotidianeidad como en la intervención técnica destinada a la integración social y familiar.
PARTICIPACIÓN.
Implica considerar al niño, niña o joven como protagonista de su propio desarrollo y de las acciones destinadas a lograr su integración social. La participación se concreta, informando al niño, niña o joven de su situación y estableciendo todos los mecanismos necesarios para que pueda opinar, ser escuchado y considerada su opinión respecto de todas las acciones que le atañen, de modo que sea parte activa en las intervenciones diseñadas. La familia también deberá ser parte activa del proceso de intervención en todos sus momentos, debiendo estar informada y ser considerada en los procesos y tomas de decisiones.
2.5 CARACTERÍSTICAS DEL MEDIO INSTITUCIONAL.
A continuación describimos una serie de características del ambiente institucional que afecta el desarrollo normal de los niños, niñas y jóvenes en los Hogares de Protección Simple extraídos del Diagnóstico Sobre el Sistema de Protección Simple del SENAME (página 55).
Uniformización – masificación
Esta característica se refiere tanto a los menores como al ambiente donde ellos habitan, lo que impide que el niño, niña o joven pueda reflejarse en él. A mayor edad, existe una mayor necesidad de una identidad propia, lo cual está dificultado por esta masificación, pues el adolescente no se percibe como un individuo distinto del resto, y tampoco el ambiente le ofrece un real reflejo de lo que él es. Esta característica puede provocar que las Habilidades Sociales sean desarrolladas por un grupo y por el otro no, dificultando identificar a los más carentes o menos habilidosos creándose un circulo vicioso de perpetuación de las características del individuo al ingresar a la institución.
Carencia de Privacidad
La privacidad y el derecho a la pertenencia son positivos para el desarrollo del niño, niña o joven. Sin embargo, en las instituciones existen pocos espacios propios y de los cuales pueda disponer libremente. Esta característica daña el derecho a la privacidad, por lo que se le esta enseñando a los niños no respetar los derechos ajenos ni los propios, lo que se relaciona con la habilidad de la Asertividad.
Obligatoriedad
Las normas transmitidas en estos términos, no son interiorizadas, lo cual provoca deficiencias en el logro del autocontrol. Esto repercute en la habilidad del Liderazgo y de Resolución de Conflictos.
Pensamiento improductivo
Muchos funcionarios arriban a ideas cerradas e improductivas al tratar de analizar las fallas o problemas de los niños, niñas y jóvenes lo que no contribuye a solucionarlos. Nuevamente esta apunta al no desarrollo de la habilidad de Resolución de Conflictos y la habilidad de la Empatía.
Inhibición de la iniciativa personal y de la motivación de logro
En las instituciones a los niños generalmente las cosas "les ocurren", independientemente de su comportamiento y de sus peticiones. Ellos tienen muy poco acceso a modificar su condición, no reforzándolos en sus peticiones: El funcionario decide por los niños, niñas y jóvenes en todos los aspectos. Afecta el desarrollo de la habilidad de la Comunicación puesto que sus peticiones no son tomadas en cuenta ni reforzadas, la habilidad del Liderazgo y la habilidad de Resolución de Conflictos porque todo lo deciden por el sujeto de atención
Tendencia a Generalizar o globalizar el comportamiento
Es común que se generalice el comportamiento de los internos a partir de un hecho específico. Con ello se le asigna a los niños, niñas y jóvenes un estereotipo negativo, aumentando con ello las probabilidades que esa conducta se repita. El proceso de modelado no es el adecuado por ende, afecta el desarrollo de las cinco Habilidades Sociales identificadas para esta investigación.
Inconsecuencia e inconsistencia
Se refiere a que el ambiente institucional no está planificado de manera consistente para el niño, las reglas del juego cambian y no existen estímulos discriminatorios claros. Muchas veces, los funcionarios reaccionan de diferentes maneras ante la misma situación, o manejan rígidamente situaciones que requieren flexibilidad. En este caso los agentes modeladores estarían siendo poco significativos y adecuados para enseñar Habilidades Sociales, además se ven afectadas en su proceso de adquisición vicaria las habilidades de Liderazgo y Resolución de Conflictos
Sobrevivencia institucional versus aprendizaje normativo
No se planifica la educación del menor, enfatizándose solamente la custodia, dejando la educación sujeta a variables arbitrarias, lo cual provoca desarmonías y retardo en su desarrollo. Esto ocurre cuando una institución desconoce que es una "educadora" permanente.
No se considera el principio que permite a los seres humanos aprender el comportamiento de acuerdo al efecto que este concita en el medio en que ellos actúan, y no se programan las consecuencias de las conductas del niño, niña o joven.
No se programa el entorno en forma acertada o, cuando se hace, se imponen normas sin que estas impliquen resultados favorables para el niño. Cuando esto ocurre, suele desencadenarse un proceso que provoca enormes riesgos para el desarrollo del niño, niña o joven pues este aprende a buscar un ambiente que le asegure el acceso a consecuencias siempre favorables al margen de las conductas para lograrlo.
Este proceso es denominado "sobrevivencia institucional versus aprendizaje normativo", en que el primero es más fuerte que el segundo, como consecuencia de la no-programación del ambiente en forma adecuada.
Doble pauta institucional
Esta se refiere a la coexistencia de los dos modelos de aprendizaje antes mencionados (sobrevivencia institucional versus aprendizaje normativo) con la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. Se plantea también una doble pauta con relación a los modelos que se le presentan al interno, por ejemplo, se pretende presentar a un funcionario con la imagen de una persona infalible, pero él nota las contradicciones, con lo cual se dificulta la posibilidad de identificación con estos modelos.
Falta de separación entre lo técnico y lo afectivo
Es un error técnico pensar que los sentimientos y las emociones son "espontáneos". De esta forma no se utilizan las leyes del aprendizaje para modelar la vida afectiva del niño.
Ausencia de separación entre los sentimientos y las técnicas: se castiga un comportamiento negativo con el retiro del afecto, en lugar de utilizar una medida disciplinaria adecuada manteniendo la relación afectiva.
Manejo de conductas dependiendo del estado emocional: las medidas que se toman son aplicadas cuando la emoción está presente, con lo cual se dificulta la posibilidad de que el niño asimile su contenido. Esto porque este trata sobre todo de evitar la emoción negativa, desoyendo lo que se le intenta decir. Nuevamente esto afecta el modelado y las habilidades de la Asertividad, Empatía y Comunicación.
2.6 DEFINICIÓN Y OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
Definición:
Empatía
– Actualmente el termino se utiliza para designar la capacidad de un individuo para ponerse en el lugar del otro, captar sus sentimientos, comprender sus reacciones y contemplar el mundo desde la perspectiva del otro. (Diccionario del Trabajo Social, E. Ander-Egg. 1995)
Asertividad
– La persona Asertiva es aquella que puede expresar sus ideas, creencias o sentimientos de manera honesta, respetando los derechos de los demás, y cuando encuentra interferencias o barreras del medio interpersonal intenta superarlas o eliminarlas sin atacar al otro. Sopesa sus acciones y obtiene sus objetivos inmediatos, considerando al mismo tiempo sus, metas últimas y las consecuencias de sus acciones en los demás. Si bien puede frustrar al otro en lo inmediato, la conducta asertiva favorece las relaciones interpersonales en el largo plazo. (PEHS, N. Abarca , C. Hidalgo. 2000).
Resolución de Conflictos
– La capacidad de generar mentalmente una variedad de categorías de solución, del mismo modo como ocurre en una sesión de tormenta de ideas. Este proceso implica la libertad para explorar sin cerrarse prematuramente a distintas opiniones y sin autocensurarse. El principio radica en la generación de ideas a partir de un repertorio de posibles soluciones. (Spivack y Schure, 1982, pág. 325).
Comunicación
– Acto en el cual una persona da o recibe información de otra persona a cerca de sus necesidades, deseos, percepciones, conocimientos o estados afectivos. La Comunicación puede ser intencional o sin intención, puede darse a través de signos convencionales o no convencionales, formas lingüísticas o no lingüísticas y puede ocurrir a través del habla u otros modos. (http: //www.pratp.org/aumentativa.htm).
Liderazgo
– Condición que permite que un individuo tenga la capacidad de persuadir o dirigir, a otros, derivada de sus cualidades personales, asume funciones de dirección, de mando y de responsabilidad que ejercen influencias para el logro de determinados objetivos. (Diccionario del Trabajo Social, E. Ander-Egg. 1995).
Operacionalización de Variables:
Liderazgo: | ||||||||
Empatía: | – Compañerismo
| |||||||
Comunicación:
| – Capacidad de expresar sentimientos.
– Coherencia entre postura corporal y lo emitido. – Mensajes en primera persona. | |||||||
Resolución de Conflictos: |
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