Ralph Nadder investigó sobre la industria del automóvil, llegando a la conclusión de que las compañías automovilísticas se preocupaban más de la estética que de la seguridad. También habló de una cierta conexión entre la CIA, asociación de estudiantes y periodistas que ejercían la doble función de periodistas y espías.
Seymour Hersch investigó sobre el temor de las armas químicas, relatando la tragedia del pueblo My Lay en Vietnam, destruido en 1968 por los EE.UU.
2.1. Caso Watergate
Richard Milhous Nixon, del Partido Republicano, llegó a la presidencia en 1969 y se reeligió en 1972. Durante su primer periodo se valió de tácticas ilegales que se para reelegirse
Poco antes de que se iniciara la campaña para las elecciones presidenciales de 1972, la policía sorprendió a personas que extraían instrumentos electrónicos de las oficinas del Partido Demócrata ubicadas en el hotel Watergate de la ciudad de Washington. Dichos instrumentos habían sido colocados evidentemente para escuchar las conversaciones y llamadas telefónicas celebradas en ese lugar; aquellas personas resultaron ser antiguos agentes de la CIA y del FBI que colaboraban en el comité para la reelección de Nixon. Sin embargo, el asunto trascendió por el momento debido a que el presidente se encargó personalmente de encubrirlo. En noviembre, Nixon reelecto mientras que el ministerio público acusaba de meros asaltantes a las cinco personas implicadas.
Pero una investigación llevada a cabo por dos reporteros del Washington Post llevó al descubrimiento de que el asalto de las oficinas demócratas en el Watergate había formado parte de un sabotaje bien planeado contra la campaña electoral de Partido Demócrata y de que Nixon y sus colaboradores más cercanos se habían conjurado para encubrir el delito. A pesar de que Nixon creyó poder negar su participación en el delito dejando que sus colaboradores fueran acusados y enjuiciados, en julio de 1973 se supo que el propio presidente había mandado a grabar todas las conversaciones en cintas magnetofónicas.
En marzo de 1974, el Gran Jurado federal consideró al presidente coparticipe sin cargos formales, en una conspiración para obstruir la acción de la justicia en la investigación del escándalo Watergate. El procurador general ejerció presión legal para obtener las grabaciones de la Casa Blanca, en tanto que comenzaba la investigación con la posibilidad de proceder a un impeachment (juicio político formal contra el presidente o algún alto funcionario del gobierno).
3. Función ideológica del periodismo de investigación.
La prensa es como un "perro guardián", que protege a la sociedad contra los desafueros y excesos de algunos de sus miembros –corrupción y escándalos financieros-, pero pocas veces pone en entredicho los cimientos de una sociedad plagada de desigualdades sociales y económicas, que aplaude en listas de los más ricos y famosos a los multimillonarios podridos en dinero, mientras la pobreza corroe a cientos de millones de personas.
El periodismo de investigación disidente o subversivo pone en tela de juicio al propio sistema. Pretende desenmascararlo y aportar elementos para su demolición; es disfuncional al sistema piramidal y otorga coherencia a la investigación y denuncia específica. El periodismo de investigación, además de caracterizarse por revelar lo oculto que otros quieren mantener silenciado y, precisamente por ello, necesita ser radicalmente contracultural, asistémico, disfuncional respecto de lo establecido, e instalarse en la perspectiva de la disidencia. De lo contrario, jamás será libre para poner al propio modelo establecido, a la forma de sociedad imperante, como objeto de sus indagaciones.
"El rol de la prensa es relativamente simple y lo cumple relativamente bien. Pero su enfoque de la corrupción tiende a trivializar lo que describe. En todo el continente se ha especializado en el seguimiento de los políticos corruptos, pero se interesa menos por el poder económico que los corrompe y por la corrupción estructural del modelo" (…) Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. (Verbitsky, 1997:11).
4. Campos para el periodismo de investigación.
Puede aparecer en cualquier sección del periódico. Su campo temático es inmenso y abarca todas las áreas de la información, aunque los temas principales son los políticos y la administración. Esta diversidad temática es necesaria para que el periodismo de investigación evolucione. En este tipo de periodismo no vale sólo los temas estrellas, cualquier tema es válido. Debemos evitar la relación del periodismo de investigación con el escándalo.
Temas más empleados en el periodismo de investigación:
4.1. Temas históricos: temas acaecidos en el pasado y que no tienen influencia directa en los intereses de los lectores. Este tipo de investigación se basa en las técnicas de reconstrucción de los hechos para lo que es necesario hacer acopio de documentación. Además, se debe obtener testimonio de personas que tuvieron que ver con el asunto investigado. Ejemplo: Tema de Carrero Blanco en El país.
4.2. Temas actuales: trabajos sobre hechos recientes o que se siguen produciendo en el momento de realizar la investigación aunque su origen sea antiguo. En ambos casos se presuponen que los hechos van en contra del interés general actual y de ahí la pertinencia de iniciar una investigación.
a) sobre la administración de justicia: Cambio 16 en Mayo de 1983. Realizado por Rafael Cid y José Díaz sobre las irregularidades de dos magistrados de 1º instancia de Barcelona. Se aportaron documentos que demostraban que ambos jueces estaban participando en las ganancias de un bufete de abogados. Fueron acusados de cohecho. En marzo de 1984 investigó a un magistrado del TS, Jaime Rodríguez Hermida y demostró que este juez había intercedido ante un magistrado de la Audiencia Nacional con el fin de conseguir la libertad provisional de un capo de la mafia italiana. También estaba implicada una madame amiga del juez.
b) sobre el mundo del arte: Tiempo en Junio de 1984 por Santiago Aroca y Guillermo Fesser, que demostraron la existencia de un gran mercado de cuadros falsos, implicando a personas de relevancia social como Julio Prado y Colón de Carvajal.
Cambio 16 en Marzo de 1983 por Rafael Cid sobre las obras de Dalí, denunciando que había 400 obras sobre papel y 30 óleos firmados y descubrió que estos eran de un amigo del pintor y no eran originales, estos luego los vendía a precios astronómicos.
c) sobre el contrabando: Cambio 16 en Octubre de 1984 denunció la red gallega de contrabando de tabaco rubio implicando a altos cargos de AP en Galicia y la conexión con la mafia italiana. Implicó a jueces, guardia civil, banqueros, empresarios. La aportación de la revista fue el dar a conocer a la OP con antelación a las investigaciones policiales.
d) sobre la ecología: se ha investigado poco hasta no hace mucho tiempo, ya que este tipo de delitos no existían. Rafael Cid publica en Agosto de 1982 con una investigación sobre el parque de Doñana, denunciando la existencia de cacerías furtivas y de contaminación de las aguas.
e) sobre el ámbito económico: Interviú en Agosto de 1985 por Xabier Vinadel sobre las actividades delictivas del ex alcalde de la Junquera que había colaborado en un negocio de evasión de divisas y moneda falsa. El cerebro fue uno de los asaltantes al Banco Central de Barcelona. Estaba implicado personal de la embajada colombiana en España. Caso "Palazón" en Tiempo en Mayo/Junio de 1985. Caso de evasión de divisas en el que estaban implicadas 40 personas entre diplomáticos y aristócratas, así como altos cargos públicos del ministerio de Asuntos Exteriores. Esta investigación se completó con la fuga a Brasil de Francisco Palazón.
Caso "Rumasa", investigado por José Antonio Martínez Soler.
Caso "Flick" en la Vanguardia, denunció la posible irregularidad en la financiación con el dinero del consorcio internacional flick, descubriendo que esta financiación la llevaban a cabo 4 fundaciones en Alemania.
f) sobre el ámbito del ejército: asunto del 23-F, Cambio 16 destinó al asunto en exclusividad once periodistas durante dos años.
g) sobre el ámbito del espionaje: en noviembre de 1984 en la embajada de USA, Ismael Alan Acebedo, se demostró que perteneció a la policía chilena y había formado parte en el comando que asesinó al ex ministro de AA.EE chileno y su trabajo era controlar los movimientos de oposición desde España a Chile y vigilar el papel de los manifestantes anti OTAN.
Cambio 16 en 1982, descubrió la "guerra de las escuchas" al afirmar que las altas jerarquías estaban siendo sometidas a espionaje por parte de los servicios de inteligencia. José Luis Gutiérrez llegó a acusar a Alfonso Guerra de ser responsable de esto.
h) sobre el ámbito institucional: no es un género muy tratado, contra toda lógica. El objetivo es supervisar el correcto funcionamiento de la administración pública. La Vanguardia investigó el hospital oncológico de Barcelona y cuyas obras estuvieron paradas durante 15 años y mientras se seguía recibiendo el presupuesto para la construcción. Se mantuvo 1 año sin publicar y se esperó a que los empleados pusieran una denuncia contra el gerente y otros directivos culpables de malversación de fondos. En Tiempo en 1983, sobre el fraude de 10.000 millones en RENFE.
i) ámbito de lo policial: se encarga de la corrupción de las fuerzas armadas.
Tiempo en septiembre de 1984 denunciaba la implicación de varios miembros de la Guardia Civil por contrabando de tabaco rubio en Galicia. Cambio 16 en Mayo de 1984 denunciaba el caso GAL.
j) sobre el ámbito político: trata la investigación a cargos públicos relevantes.
k) sobre el ámbito de las sectas: Pepe Rodríguez es el máximo experto. En Mayo de 1985 en la revista Interviú investiga la secta moon, denunciando sus conexiones con sectores fascistas. Para ello tuvo que infiltrarse en la secta durante tres meses. En julio de 1984 y marzo de 1985 Xabier Vinadel publicó su trabajo sobre la secta ceis, que llevó a desarrollar una red de prostitución.
l) sobre el ámbito social: se incluyen los trabajos que ponen al descubierto hechos que afectan al interés general social.
m) sobre el ámbito de los asesinatos: el más famoso fue el de los Marqueses de Urquijo.
n) sobre el ámbito de terrorismo: casos ETA, GAL, GRAPO.
5. Técnicas del Periodismo de Investigación.
Estas técnicas se han ido elaborando a través de la experiencia de los investigadores. Se utilizan para verificar los datos que se van obteniendo y para presentarlos a la Opinión Pública de la forma más adecuada, sin opiniones ni juicios. Es la mejor garantía para que la investigación goce de credibilidad. El objetivo de utilizar estas técnicas es no cometer errores ni dejar cabos sueltos.
Las instituciones denunciadas podrán negar, desmentir y acudir a los tribunales. Lo que debemos evitar es que demuestren que el periodista está mintiendo. El periodista investigador debe saber que generalmente sus fuentes de información le facilitan datos de forma interesada. Puede pasar información por antagonismo político, rivalidad, entre otras. El periodista debe saber que la información puede estar intoxicada, por eso es necesario verificar.
Proceso de investigación:
El punto de partida es tener indicios suficientes sobre un tema que pueda ser investigado. A partir de ahí se inicia una cadena de trabajo que va desde las primeras hipótesis hasta la publicación. Son etapas largas, de meses o incluso de años, estas son:
Búsqueda de un tema adecuado.
Posibilidades de la investigación
Arranque de la investigación.
Análisis de los datos obtenidos.
Confirmación y evaluación final.
5.1. Búsqueda de un tema adecuado.
Hay que encontrar una pista o un indicio de que algo puede ser investigado. Esa pista puede llegar de distintos lados:
a) Buscándola: esto se hace leyendo entre líneas las informaciones rutinarias que se publican y observando las informaciones, los datos, entre otros, parar ver si algo no encaja. La intuición juega un papel determinante. El periodista investigador suele saber cuando ha encontrado algo que merece la pena.
b) Sin buscarla: a través de un rumor o por una fuente.
Los métodos más utilizados para buscar un tema son:
Observación directa de los sucesos diarios: observación de los acontecimientos cotidianos, así como la conversación con ciudadanos normales que manifiestan sus quejas sobre el mal funcionamiento de algo. Se trata de preguntarse por qué la mayoría de los periodistas investigadores dicen que lo mejor para investigar surge en la calle y no en las grandes conferencias. Una modalidad de esto es la técnica de la infiltración: el periodista se infiltra en el lugar donde intuye que están produciéndose los hechos, disimulando. Así se produce un acercamiento físico.
Archivos de datos parciales; es necesario para que podamos disponer de ellos en una futura investigación.
Combinar la observación directa con los estudios de campo: es una técnica empleada pocas veces, una de pocas que se utilizó por dos periodistas de la Vanguardia sobre el caos circulatorio de Barcelona.
Análisis de los hechos de actualidad: es el método más practicado. Consiste en revisar las informaciones que se publican tanto en el propio medio como en el resto. Leyendo entre líneas se pueden detectar huecos informativos que no ha sido cubierto por el periodista habitual y el periodista investigador llega más lejos para cubrir esos vacíos. En EE.UU. se denominan investigaciones de recuperación. Los propios trabajos de investigación pueden presentar huecos informativos y al presentarse la investigación otro medio puede tomarla y seguir con el tema. La ventaja de esta técnica es que la investigación se comienza cuando el tema se ha iniciado y se pierde uno de los objetivos del periodismo de investigación que es frenar que los hechos que van en contra del interés del público lleguen a producirse. Hay que tener en cuenta:
– estudios de las publicaciones especializadas.
– estudios de los boletines internos de las empresas.
– boletines oficiales.
– visitas periódicas a los juzgados.
Confidencias: a veces las pistas se consiguen buscándolas y otras veces nos llegan sin más o por confidencias. Generalmente no proceden de fuentes establecidas sino de gente normal que nos alerta de algo que no funciona.
Avisos anónimos: son muy habituales, sobre todo en periodistas especializados en un tema en concreto. Les suelen mandar anónimos con posibles temas a investigar. Al no ser fuentes oficiales se suelen pensar que no tienen demasiada credibilidad. Esta técnica fue empleada en el caso GAL.
Contacto permanente con las fuentes: el periodista de investigación tiene una red propia de fuentes que le proporcionan una serie de datos. Para que esta relación funcione es necesario que el periodista se gane la confianza de esa fuente. Hay que respetar los pactos que se establecen. La agenda del periodista de investigación es una buena técnica para encontrar un tema.
Estas 7 técnicas son empleadas para localizar el tema.
5.2. Posibilidades de la investigación.
Una vez encontrado el tema, hay que realizar un plan de trabajo donde se evalúen las posibilidades de éxito y la importancia de la investigación que se va a realizar, a esto se le llama plan de viabilidad. En un plan de viabilidad se ponderan las posibilidades de éxito y los efectos que puede tener la publicación de nuestra investigación. Es la fase en la que se tienen que estudiar las dificultades previstas, analizar el posible acceso a las fuentes necesarias y calcular la infraestructura material y humana necesaria para realizar la investigación. En este punto hay que hacerse las siguientes preguntas:
Estudio de las posibilidades: se evalúan las pistas que ya se tienen y se ven si son consistentes, y nos pueden conducir a algo o no. Se analizan las dificultades que nos vamos a encontrar.
Tiempo previsible para la realización de la investigación. A efectos de rentabilidad para un medio solo los grandes temas son susceptibles para que se pierda el tiempo por lo que si se ve que no es proporcional el tiempo con los resultados se aborta.
Recursos económicos y humanos. Hay temas que requieren recursos especiales y si no están a nuestro alcance no merece la pena iniciar esa investigación.
Tras este estudio de viabilidad se consideran los pros y los contras, y si las dudas son muchas es mejor no seguir con el proceso hasta conseguir nuevos datos.
5.3. Arranque de la investigación.
En este punto se evalúan los métodos de trabajo a seguir y se distribuyen las tareas en el caso de que trabajemos en equipo o se asigna un tiempo para cada tarea si trabajamos individualmente.
El objetivo es situarnos ante el tema, preguntarnos qué es lo esencial y enmarcar el tema de una forma más amplia, en sus límites históricos, legales, éticos, entre otros, para lo cual habrá que consultar a cuanta persona pueda aportarnos su punto de vista, así como consultar textos y bibliografías. También se elabora un calendario de entrevistas y una lista de documentos que necesitaremos para avalar la investigación. Una vez comprendido el tema globalmente es cuando empezaremos a trabajar en tres direcciones:
1) Buscando documentos en los archivos. El arranque de la investigación debe empezar aquí para conseguir una documentación exhaustiva, y cuando nos vayamos a entrevistar con las fuentes sepamos de quién se trata y qué es lo que han hecho. Si el periodista se lanza a hacer las preguntas sin tener la suficiente documentación es difícil que consiga toda la información que persigue. Este trabajo de búsqueda se puede concretar en la consulta de archivos públicos y privados. Si lo conseguimos obtendremos datos valiosos. También hay que consultar los registros de la propiedad y mercantil.
2) Relación con las fuentes especializadas. Se refiere a las personas expertas en la materia y que nos van a ayudar a conducir por buen camino la investigación. Nos ayudarán a interpretar los datos y aportarán la certeza de que estamos trabajando en algo sólido. También pueden indicar nuevas vías para trabajar; se tratan de fuentes imprescindibles.
3) Primeras entrevistas con las fuentes. Este paso tiene que estar perfectamente planificado. Primero nos entrevistaremos con aquellas personas que tienen relación con el caso investigado pero de forma colateral y dejaremos para el final las personas directamente implicadas, que se entrevistarán cuando tengamos más datos y podamos defender la historia. Después de todo esto evaluaremos lo que tenemos hasta el momento y decidiremos si lo que hemos hecho merece la pena. Si pensamos que sí entonces se pasa a las dos fases decisivas: comprobación de datos suministrados y el problema de la credibilidad.
5.4. Comprobación de datos.
La relación del periodista con sus fuentes es de tira y afloja. Se pactan determinadas condiciones que hay que respetar para que continúe proporcionando datos. La mayoría de las fuentes tienen en común su interés por influir sobre el periodista. Muchas veces esto se consigue porque el investigador se siente agradecido o sufre sin querer y termina identificándose con la fuente, a esto se le llama "el síndrome de Estocolmo del periodista". Cuando se llega a este punto el periodista está en inferioridad porque si dice algo perjudica a la fuente y esta puede castigar con su silencio al periodista, de ahí la necesidad de trabajar con múltiples fuentes.
Para llevar a cabo esta etapa es importante analizar las características de la fuente que los suministra. No todas las fuentes tienen el mismo valor y la calidad de la noticia variará según sea la fuente. Se debe buscar la información en fuentes de primer nivel, que son los que facilitan la información de primera mano, los que han sido protagonistas de los hechos que estamos investigando. Cabe la posibilidad de que una fuente que siempre nos ha dicho la verdad nos dé información falsa a propósito o de forma involuntaria. Siempre es importante constatar los datos. También es importante considerar quién ha tomado la iniciativa para establecer el contacto. También cambia el caso si el periodista es el que busca a la fuente o por el contrario es a la inversa. Si la fuente es la que busca al periodista es que tiene un interés adicional y es cuando más habrá que constatar los datos.
La norma (teórica) habitual en el Periodismo de investigación es verificar los datos a través de tres fuentes distintas. Dependerá de cada uno de los datos que queramos constatar (si son datos de propiedad se iría al registro de la propiedad). En esta búsqueda de fuentes concordantes puede suceder que dos fuentes veraces nos faciliten informaciones contradictorias. Si el dato es clave habría que seguir buscando y verificar finalmente quién tiene razón. Pero si el dato afecta a cuestiones secundarias lo que se hace es incluir las dos y dejar que el lector decida cual de las dos le convence más.
Para comprobar todos los datos, hay que buscar nuevas fuentes de información que ratifiquen lo que se conoce y hay que planificar las entrevistas con las personas implicadas en el asunto (implicación directa o lateral). Las colaterales muchas veces llegan a pactos para reservar su implicación a cambio de que esas personas se conviertan en personas que colaboren. Se trata de una forma de chantaje. Sin necesidad de esto, lo más frecuente es pactar el silencio de algunos datos que afecte a esa fuente para que colabore. En estos casos, el periodista debe valorar el alcance de los datos que oculte y piense que sea el único modo de llegar a asuntos más importantes.
En cuanto a las entrevistas implicadas directamente, lo normal es que no quieran colaborar y si acceden se aseguran su inocencia o incluso amenazarán al periodista con denunciarle a la policía. Aún así hay que intentar entrevistarlas porque es posible que ante los datos que le presentemos se decida a hablar y aporte pistas interesantes para la investigación.
5.5. Última confirmación y evaluación final.
Es el último análisis antes de decidirnos a escribir y publicar la historia. En esta etapa no hay que tener prisa. Primero, hay que observar los posibles efectos que tendrá la publicación del tema, donde hay que tener cuidado porque puede hacer daño a alguien, por lo que hay que extremar la cautela y no tener miedo a esta última comprobación.
Una vez hecho esto, la historia se publicaría intentando evitar las querellas.
6. Características propias del Periodista Investigador
1) Estado de alerta constante y curiosidad. Esto le obliga a estar pendiente de cualquier acontecimiento que se produzca y que pueda relacionar, aunque sea de forma lejana, con el tema que está investigando. Herbert Screntz recomienda un estado de alerta constante y dice si esto es una característica de todo periodista, en el investigador mucho más. El periodista investigador debe observar la existencia de indicios de irregularidad. Debe de ser especialmente sensible para buscar hechos ocultos para probarlos con sus causas y consecuencias.
2) Tenacidad y constancia.
3) Paciencia y tratar de descubrir aquello que alguien quiere que permanezca oculto.
4) Debe estar preparado para la posibilidad de que todo un trabajo de meses o de años no vea nunca la luz pública y queda a la espera de encontrar nuevas pistas e informaciones.
5) Precisión y exactitud. Son dos cualidades imprescindibles porque el trabajo se debe realizar con todo rigor para que tenga la credibilidad suficiente por parte de la Opinión Pública, pero en sentido periodístico debe presentar el máximo de pruebas y hechos objetivos.
6) Capacidad organizativa. Se deben manejar un elevado número de datos obtenidos a través de fuentes muy variadas, organizarlos y sistematizarlos permanentemente. Esta característica es fundamental para ahorrar tiempo y esfuerzos.
7) Astucia y escepticismo. En cuanto a no dejarse llevar por las personas investigadas. Un periodista investigador debe ser consciente de que su trabajo va a perjudicar a la persona investigada y por tanto es lógico que intente ponerle obstáculos. De ahí que deba desarrollar una especial intuición para seguir adelante. El investigador trabaja minado, lleno de trampas y por eso tiene que ser cauto y no dar una versión por buena por muy fiable que parezca, cada dato que recibe tiene que ser puesto en cuarentena hasta que pueda ser verificado por otras fuentes.
8) Atrevimiento. Debe poder ir más allá de las versiones oficiales o al menos ponerlas en duda.
9) Discreción. El investigador debe ser discreto para que sus avances no lleguen a manos de quienes pueden ponerles trabas, así como de otros colegas que pudieran boicotear la investigación.
10) Neutralidad. El investigador debe ser capaz de liberarse de sus propios prejuicios e investigar sobre cualquier terreno, incluso aquellos que le disgusten. Esta actitud implica además tener una sólida ética, esta imparcialidad se le tiene que exigir al periodista y al medio porque cuando el periodista no trabaja por libre, son los medios los que frenan las investigaciones para defender sus propios intereses empresariales, en el fondo la empresa es la que determina qué es lo que, cómo y a quién se tiene que investigar.
7. Diferencias entre periodismo de investigación y periodismo de actualidad.
Aunque ambos parten de la información, las diferencias son muy notables y tienen que ver con sus respectivas metodologías de trabajo. En el periodismo de actualidad se trabaja principalmente con personas de relevancia pública relacionadas con los cauces o fuentes habituales, mientras que en el periodismo de investigación se realiza con personas conocidas o no, pero los datos son de relevancia.
La iniciativa parte de esas fuentes oficiales, que de forma voluntaria e interesada suministra esos datos. Esas fuentes son atribuibles. En el periodismo de investigación, el punto de partida es precisamente el rechazo sistemático de las fuentes oficiales. El periodista espera a que los hechos sucedan y entonces se convierte en transmisor de la noticia. En el periodismo de investigación, el periodista se adelanta a los hechos, genera la actualidad de eso que estaba oculto. Normalmente la información de actualidad la conoce el resto de los medios, aunque a veces se trabaja con exclusivas. En el Periodismo de investigación los textos son siempre exclusivos del medio, y el periodista no los publica de primera sino que busca ampliar esa pista o información para seguir con la investigación.
En el periodismo de actualidad el ritmo de trabajo viene impuesto por la planificación diaria y el horario de cierre. Cada día completa un ciclo productivo. En el periodismo de investigación, la actualidad no es un fin sino un medio que pueda servir de pista del mismo modo que la rutina no determina el trabajo. El investigador trabaja sabiendo de antemano el tema que va a trabajar. Mientras el periodismo de actualidad se pregunta ¿esto interesa a los lectores?; el periodismo de investigación se pregunta ¿va esto en contra del interés de los lectores?
8. Condiciones especiales de trabajo.
Para que el periodista investigador pueda desarrollar su trabajo, tiene que conseguir unas condiciones de trabajo especiales en la redacción del medio, la más importante es ser liberado de las condiciones monótonas del trabajo diario de cualquier periodista. Estas condiciones no siempre son bien vistas por el resto de compañeros. En realidad aunque no tenga un horario fijo al final le acaba ocupando más horas de lo normal. Además el sueldo no es nada ventajoso porque tiene que ocuparse de una serie de gastos que son muy costosos. Otra diferencia en el trabajo de un investigador es que su trabajo es revisado más a fondo que el resto del material informativo. Suelen revisarlo los abogados para descubrir los posibles problemas legales que pudiera conllevar. Los periodistas que trabajan por libre tienen más problemas, sobre todo económicos. Los pocos que quedan se quejan de que están mal pagados.
Los comienzos del periodismo de investigación por libre fueron muy fructíferos pero a medida que se fueron organizando en los distintos medios el periodista por libre entró en declive. Pepe Rodríguez es uno de los símbolos de la investigación por libre. Empezó a trabajar por libre a mediados de los 70, a finales de esa década publicó sus investigaciones en Interviú sobre las sectas. Por ello recibió amenaza de los "Hare Krisna". En la actualidad trabaja como asesor de ONG´s.
9. Peligros y Riesgos de la profesión.
El periodista de investigación está sometido a múltiples presiones que convierten esta actividad en un trabajo difícil y no exento de riesgo. Se crean enfrentamientos, por lo que la mayoría de los periodistas de investigación definen este periodismo como un trabajo en la adversidad. En ocasiones puede afectar a la propia integridad física del periodista.
En el mundo, durante 1994 fueron asesinados 19 periodistas debido a sus opiniones, la mayoría de estos se encontraban investigando casos de corrupción. En enero de este año continuaban en prisión 91 periodistas (sobre todo en China, Etiopía y Mongolia). En 1998 fueron arrestados; 697 fueron atacados o amenazados. Según datos del Instituto Nacional de Prensa, en Iberoamérica se registran las tasas de asesinatos más amplias. El periódico colombiano El espectador ha registrado entre su plantilla numerosas bajas en los últimos años.
El periodista chileno Juan Jorges Founes dice que las mayores dificultades de un periodista de investigación están en el acceso a las fuentes y a las amenazas para impedir que se investigue. También dice que no existen fuentes inocentes sino que en todo emisor existe alguna causa intencional. Es evidente que el marco condiciona la actividad. El periodismo de investigación en Iberoamérica es diferente, porque el escenario se presta a ello. En el norte se intenta desenmascarar a políticos para ponerlos delante de la justicia, en el sur, por el contrario, hay que llegar a los poderosos que son capaces de matar sin ningún reparo. En España no se puede considerar de alto riesgo, no es como en Sudamérica que no dudan en quitar del medio al periodista si les estorba.
La intimidación.
Es una de las formas de presión que pretende condicionar la información o incluso conseguir que algo no se publique. La intimidación puede dirigirse al medio de información mediante la presión publicitaria o amenazando con apertura de procesos judiciales. También puede dirigirse al investigador mediante anónimos, llamadas telefónicas.
Uno de los efectos más importantes de la intimidación es la autocensura. Con la intimidación se consigue que se ceda a las amenazas y, ante el peligro que se corre, se omitan ciertas informaciones. La mayoría de periodistas han censurado algunas informaciones, siempre que tengan la constancia de que pueden sufrir daños irreparables.
Tensión emocional.
Las grandes presiones pueden conducir a tensiones emocionales, incluso a obsesiones. La tensión que requiere ese trabajo es ayudada por horarios, contando con situaciones cargadas de problemas y esto puede producir angustias personales. Por otro lado, hay otros peligros como la presión de los conflictos, porque al sacar algo a la luz, las personas afectadas suelen responder con demandas judiciales. Los pleitos son inevitables y por eso hay que estar muy seguro para no perderlo. Para equivocarse es importante verificar los datos, conocer la ley y ser riguroso.
Intentos de soborno.
Ni que decir que no es ético dejarse sobornar.
Presión de las fuentes.
Es otro modo de influir en la investigación, presionando a las personas que pueden ser fuentes de información. En un momento dado, se van cerrando las puertas que es principio estaban abiertas. Es el sistema de presión más habitual.
Inseguridad en el futuro.
Se crean profundas enemistades que pueden cerrar puertas de cara al futuro profesional. No solo hay un alejamiento de las influencias sino que se produce un enfrentamiento. Esta es la causa que ha llevado muchas veces a abandonar.
Efectos de la publicación.
En muchas ocasiones, los trabajos de investigación no tienen los efectos que desearíamos porque no siempre hay una respuesta de la administración hacia los temas denunciados. Esto desanima y algunos tiran la toalla por falta de efectos.
Riesgos.
Hacer periodismo de investigación es verdaderamente peligroso. Las amenazas de muerte a los periodistas nos han permitido escribir miles de páginas.
Recordemos la bárbara masacre de ocho periodistas peruanos en el lejano poblado de Ayacuchano de Uchuraccay el 26 de febrero de 1983.
Colegas de diferentes diarios y revistas en afán de encontrar la verdad sobre la matanza de campesinos, fueron emboscados y asesinados salvajemente, sin que hasta la fecha se conozca la verdadera realidad de los hechos.
Las amenazas de muerte son para desgracia cada vez mas frecuentes. Asesinar es la fórmula más radical de la censura. En toda Latinoamérica, los periodistas de investigación están en la mira de las mafias o de los que conforman organizaciones corruptas.
9.1. Tipología de las acciones contra periodistas.
El desenlace trágico de la muerte violenta no es la última de una larga serie de acciones contra el periodista en su libre ejercicio de la profesión. Pero existen otras modalidades de presión tendentes a recortar o anular la independencia del comunicador. La organización Periodistas Frente a la Corrupción definió, a principios de siglo, los diferentes tipos de acción represiva en nueve categorías, que se recogen por orden alfabético:
Acciones legales
Cuando a un periodista se le niega o suspende credenciales; cuando es multado o sentenciado a prisión; cuando se le niega o cancela una visa; cuando se aprueba una ley que restringe la libertad de prensa; cuando es objeto de una demanda por difamación con intención de suprimir la cobertura de cierta noticia.
Amenazas
Cuando un periodista es amenazado con daños físicos u otra forma de represalia.
Asesinatos
Cuando un periodista es asesinado o desaparecido y dado como muerto, siempre que haya indicios de que el motivo fue por alguna noticia o comentario. Incluye muertes accidentales de periodistas en cumplimiento de labores.
Ataques
Cuando un periodista es atacado, independientemente de si resulta herido o no, o cuando un medio de información es dañado, allanado o registrado; incluso cuando algún empleado de la compañía que no es periodista es atacado a consecuencia de algún reportaje o comentario publicado.
Censuras
Cuando algún periodista o medio de comunicación es oficialmente censurado o prohibido; cuando se confiscan ediciones; cuando se suspenden transmisiones o se cierra algún medio de comunicación.
Desapariciones
Cuando un periodista desaparece y ningún grupo ni agencia gubernamental se atribuye su detención; en algunos casos, cuando se presume que el periodista murió.
Detenciones
Cuando un periodista es arrestado o retenido contra su voluntad por no menos de 48 horas.
Expulsiones
Cuando un periodista es obligado a salir del país por alguna noticia o comentario suyo.
Hostigamientos
Cuando se le niega o limita a periodistas el acceso a algún lugar; cuando sus materiales son confiscados o estropeados; cuando se le niega la entrada o salida de algún sitio; cuando sus familiares son atacados o amenazados; cuando son despedidos o bajados de rango (siempre que sea por motivos políticos o por presión exterior); cuando se les limita su libertad de movimiento.
9.2. Matar al mensajero.
El recurso de "matar al mensajero" ha sido practicado de forma continuada, durante las cuatro últimas décadas, en muchas naciones de América Latina. Un recurso extremo, límite, que suele estar precedido de amenazas, agresiones físicas, chantajes y extorsiones. Y que tiene un reflejo colateral en modalidades de censura y autocensura, corrupción, exilio, entre otros. Resultados de la profunda contradicción entre los marcos constitucionales de las naciones, formalmente democráticos, y las prácticas que burlan la libertad de expresión y el derecho a la información. Manifestaciones de una cultura política débil, donde, en la construcción periodística de la realidad, no cabe la alteración del orden de los poderes fácticos, la denuncia 'excesiva' de la injusticia, la inmoderación en la opinión. Las agresiones a periodistas son, en no pocos países, una práctica que no es exclusiva de las situaciones excepcionales (dictaduras militares, guerras civiles, entre otros), sino que alcanza también otros escenarios, en los que se percibe el juego del crimen organizado, las mafias del narcotráfico o las posiciones de poder y la discrecionalidad de determinados cuerpos policiales, militares y paramilitares.
No obstante, a pesar de que la región, en su conjunto, aparece como la más peligrosa del planeta para el ejercicio del periodismo, las causas y los territorios se concentran cada vez más en zonas concretas. Y ahí destaca Colombia como escenario determinante de la tozudez estadística de la muerte.
9.3. Casos de algunos periodistas muertos en Venezuela.
AGUIRRE, JORGE
Medio de Comunicación: CADENA CAPRILES
Muerto en 2006
Jorge Aguirre fue un veterano fotógrafo de prensa que trabajaba en la Cadena Capriles. Fue asesinado mientras trabajaba en Caracas cubriendo una manifestación de unos estudiantes. Un supuesto agente policial hizo que apartara su vehículo, identificado con los distintivos de su medio de comunicación, y, posteriormente, le disparó.
BASTARDO, PEDRO
Muerto en 2006
En la ciudad de Cumaná, del Estado Sucre, fue asesinado el periodista Pedro Bastardo de varios disparos en la cabeza. Bastardo trabajaba desde hace ocho meses en la oficina de prensa del Municipio Bolívar; según testigos, el asesino discutió con la víctima antes de ultimarla. Aún no se han esclarecido los móviles del crimen.
BURGUESA, FANNY
Medio de Comunicación: CANAL 2
Muerto en 1992
Asistente de producción de Canal 2, Venezuela.
FERNÁNDEZ, VIRGILIO
Medio de Comunicación: EL UNIVERSAL
Muerto en 1992
El 27 de noviembre fue tiroteado durante el segundo intento de golpe de estado de aquel año mientras conducía cerca del aeropuerto de La Carlota en un coche que llevaba una visible identificación de prensa. No está claro si se le hizo blanco o fue accidentalmente alcanzado en un cruce de fuego.
FLORES ROJAS, JESÚS
Medio de Comunicación: LA REGIÓN
Muerto en 2006
Corresponsal del diario La Región, El Tigre, Anzoátegui, Venezuela.
FOULD GERGES, PIERRE
Medio de Comunicación: REPORETE DE LA ECONOMÍA
Muerto en 2008
Vicepresidente de la publicación, muerto en Caracas el 2 de junio.
KEY, ENRIQUE
Medio de Comunicación: DIARIO 2001
Muerto en 1992
Reportero gráfico del Diario 2001, Caracas, Venezuela. Fue disparado el 11 de abril de 2002, mientras cubría los choques violentos entre partidarios y opositores del gobierno del presidente Hugo Chávez.
MARCANO RAMOS, MAURO
Medio de Comunicación: RADIO MATURÍN
Muerto en 2004
Mauro Marcano Ramos, 55 años, conductor del programa de radio "De Frente con el Pueblo" fue asesinado en la ciudad de Maturín, estado de Monagas.
SAMBRAZO, OREL
Medio de Comunicación: SEMANARIO ABC
Muerto en 2009
Periodista asesinado en Valencia, el 16 de enero.
TESSARI, MARÍA VERÓNICA
Medio de Comunicación: CMI
Muerta en 1993
Murió el 15 de enero de unas heridas sufridas mientras cubría unas manifestaciones antigubernamentales en marzo de 1992. Fue herida por los fragmentos de una bomba de gas lacrimógeno que había lanzado la policía. Nadie fue acusado en relación con su muerte.
TORTOZA, JOSÉ
Medio de Comunicación: DIARIO 2001
Muerto en 2002
Reportero del diario 2001, muerto en Caracas durante el fracasado golpe de Estado del 11 de abril mientras cubría la información de los sucesos.
TOVAR, JOSÉ JOAQUÍN
Medio de Comunicación: AHORA
Muerto en 2006
En la ciudad de Caracas fue asesinado el director periodístico del Semanario Ahora, José Joaquín Tovar. Sus colegas aseguraron que su muerte tuvo vinculación con la actitud crítica que Tovar mantenía contra el gobierno venezolano y la oposición. Otras fuentes investigativas relacionan el homicidio con una disputa sostenida entre el comunicador social y un grupo de personas que gestionaban la construcción de un barrio de viviendas.
10. Las Fuentes de Información.
El Periodismo de investigación no seria posible sin la existencia de estas fuentes. Para Gerbert Gans, fuente de información es la persona o grupo de personas que el periodista observa o entrevista y que le proporcionan las informaciones de base o los apuntes para una noticia. También consideramos fuente de información a los documentos o depósitos de la información que pueden ser consultados, tales como archivos, libros, revistas, entre otros.
Al hablar de fuentes, hay que distinguir entre informador o fuente informativa. El informador es el que mantiene una relación ocasional con el periodista. Se limita a suministrarle unos datos concretos en un momento determinado. La principal diferencia es que el contacto con el informador es unilateral. Por el contrario, una fuente informativa mantiene una relación habitual con el periodista y entre ambos se mantiene un proceso informativo bidireccional.
Dado que el número de fuentes con las que el investigador puede mantener contacto, no es ilimitado, tendrá que seleccionar aquellas que en pasadas ocasiones le han suministrado informaciones fiables. Su red se va modificando constantemente. En cada tema investigado se establece una jerarquización de fuentes. Las fuentes establecen también sus propios objetivos, no se acercan por igual a todos los medios y muestran sus preferencias. De ahí que el medio de información en el que se trabaja, el investigador sea decisivo a la hora de acceder a las fuentes informativas.
10.1. Atribución de fuentes
En el periodo de investigación, el suministro de información siempre se realiza pactando unas condiciones. Pocas veces la fuente autoriza al periodista a identificarla. En este caso se denomina información con atribución directa. En los casos en los que la fuente prefiere permanecer en el anonimato se llama atribución reservada. Otras veces, la fuente suministra información sólo para uso del periodista, y se denomina off the record.
Información con atribución directa: el periodista tiene autorización para nombrar la fuente. Esta es la situación ideal porque se gana en credibilidad y tendrá un mayor valor informativo.
Información con atribución reservada: es lo más frecuente. El periodista enmascara la identidad a través de las fuentes gubernamentales. Esta fórmula es muy utilizada por las fuentes que ponen en circulación información intoxicada, de ahí que sea necesario acogerla con reservas. Hay investigadores que sostienen que no se debería poner una información si la fuente no se deja identificar.
Off the record: cuando el periodista recibe una información confidencial no publicable. Es una información para uso exclusivo de él, sin embargo no significa que no pueda hacer uso de esa información si ha sido verificada por otras fuentes. Hay muchos investigadores que no aplican esto porque no lo consideran bueno y prefieren realizar investigaciones más costosas o más completas, y no usar el off the record. Ricardo Arqués dice que a él esto no le gusta porque a veces una fuente pone el punto principal de una investigación y luego no se puede publicar. El off the record proporciona las pistas necesarias para una investigación. El off the record no tiene un carácter retrospectivo.
10.2. Tipos de fuentes
Para establecer una tipología hay que diferenciar entre fuentes personales y fuentes documentales.
1) Fuentes personales.
Según la duración de la relación que tiene el periodista con las fuentes:
a) fuentes estables: hay relación continuada.
b) fuentes provisionales: dura lo que dura el asunto determinado.
Según la posición desde la que actúa la fuente:
a) fuentes públicas: ocupa un cargo público.
b) fuentes privadas: informan en nombre propio.
c) fuentes confidenciales: no permiten que se las cite.
d) fuentes expertas: información especializada.
Según la actividad de la fuente:
a) fuente activa: es voluntaria. Toma la iniciativa para ponerse en contacto con el periodista y desea transmitir una información que interesa.
b) fuente pasiva: no toman la iniciativa y suministran la información que el periodista va a ella.
Fuentes resistentes: ponen obstáculos para la información.
Fuentes abiertas: no ponen resistencia.
2) Fuentes documentales o escritas:
Documentos públicos.
Documentos privados: se accede a través de fuentes personales.
3) Fuentes gubernamentales y no gubernamentales.
Gubernamentales: ocupan un lugar de privilegio en la estructura del poder. El papel del periodista ante estas fuentes es analizar de forma crítica las informaciones que suministran.
No gubernamentales: fuentes que no ostentan ningún poder, pero tienen acceso a informaciones valiosas. El periodista intenta convertir una fuente no gubernamental a una privada.
10.3. Relación con las fuentes.
El periodista investigador debe diferenciar las fuentes implicadas directamente y las que no tienen una implicación colateral. Es imposible establecer de antemano cómo se va a realizar la relación entre periodista y fuente. Lo que sí que se puede definir son unas normas generales de estas relaciones.
1) Confianza: es la característica más importante. Debe ser mutua, saber que se van a respetar los pactos.
2) Corrección: imprescindible para que una fuente se decida aportar información durante las primeras entrevistas. Es imposible acercarse de forma gradual y ganarse la confianza.
3) Respeto: cuando una fuente revela una información imposible está traicionando algo que debe respetar.
4) Habilidad: para saber donde se puede presionar a una fuente pasiva para que se abra. O la habilidad para saber como llevar la relación. Con una fuente activa no hay que demostrar interés desmesurado por lo que queramos averiguar.
5) Persistencia: el periodista llama a muchas puertas, no cabe el desánimo.
6) Independencia: el periodista mantiene su independencia de la fuente para poder investigar en cualquier momento a la fuente.
7) Distancia: cuando entre el periodista y la fuente hay amistad se puede poner en peligro la objetividad por lo que se recomienda no establecer lazos afectivos.
11. El rumor y la filtración en el Periodismo de Investigación. Técnicas de desinformación.
11.1. La filtración.
Es el suministro interesado de información por parte de una fuente que mantiene el anonimato porque al suministrar esa información infringe una obligación de guardar silencio. La fuente siempre es anónima para la Opinión Pública y a veces también lo es para el periodista y el medio. Es una táctica empleada habitualmente por personas de relevancia.
1) Diferencia entre filtración y la información con atribución reservada.
La fuente es siempre activa y está interesado en que se publique porque le beneficie o porque desea hacer daño a alguien. Mientras que en la atribución reservada la fuente no tiene por qué ser activa ni por qué beneficiarse.
La filtración es una de las tácticas de intoxicación, por lo que se exige que sea más verificada ya que si publicamos una filtración falsa el responsable es el medio de información. Una de las características es que suelen aparecer en momentos de crisis y conflictos y perfectamente planificado.
2) Causas de las filtraciones.
Venganza (para perjudicar) o por filtración de globos sonda, es decir, querer desviar la atención hacia otros temas. Muchas investigaciones comienzan con una filtración pero después en el proceso de información hay que verificar lo que se va a publicar.
3) El periodismo de investigación verdadero o falso.
Hay que distinguir entre el periodista de investigación verdadero y el falso:
Verdadero: el periodista recibe una filtración, investiga y finalmente publica los resultados.
Falso: se aprovecha de la filtración y presenta directamente los resultados como si hubiera investigado.
El periodismo de filtración se denomina también periodismo de dosificación porque el periodista va dosificando cómo y cuando quiere.
Un medio puede utilizar tres fórmulas para desarrollar el periodismo:
Mediante filtraciones.
Mediante filtraciones que sirvan como pista inicial.
Mediante informaciones investigadas desde el principio.
Sólo el segundo y tercer caso se puede considerar periodismo de investigación. La filtración no es periodismo de investigación, otra cosa es que a lo largo de la investigación haya filtraciones y se siga investigando después sobre esas pistas. En los casos en los que sólo hay filtraciones, el lector debería saberlo porque sólo de esa manera podrá encauzar el tema en su auténtica dimensión, saber que a alguien le interesa que se publicara eso. Como no hay forma de revelar si es filtración o investigación lo único que queda es recurrir a la ética periodística.
Algunas filtraciones se dan porque a una persona le interesa que se sepa algo. En otras hay una compensación económica de por medio. Para algunos esto no es muy ético, otros lo justifican diciendo que toda información tiene un precio, al igual que se paga a los periodistas o a las agencias de noticias.
11.2. El rumor
En principio no entra en el campo de la ética periodística, no es admisible publicar algo que sólo se sustenta en rumores. Muchas veces el rumor es utilizado por alguien como arma arrojadiza y su fuerza o valor reside en que no puede ser desmentido (tampoco probado).
El rumor roza lo creíble. En el periodismo de investigación el rumor adquiere una especial relevancia porque puede ser el punto de partida para iniciar una investigación. Hay rumores que se difunden porque los medios se prestan al juego. Llegado a este punto es importante la opción del periódico: sopesar las consecuencias investigar o dejar la información. Los rumores suelen ser sobre temas que nos afectan en uno u otro grado. El rumor sólo tiene cabida como pista inicial. El rumor puede introducirnos en una información errónea y beneficiarse la persona que ha puesto en marcha esa desinformación. La característica principal de la desinformación es la intencionalidad. Si no se da este elemento puede considerarse una información errónea pero nunca intoxicada, aunque el efecto sea el mismo. Las personas que ponen en marcha la intoxicación necesitan a los medios, muchas veces los medios son las víctimas. En ocasiones, la desinformación está sustentada en una parte cierta a la que se añaden episodios falsos.
11.3. Técnicas de desinformación.
1) La contra verdad: contar lo contrario a lo ocurrido.
2) Mezclar lo verdadero y lo falso (normalmente datos indemostrables). Esto da un aspecto de verosimilitud al mensaje.
3) Deformar la realidad: de un hecho que no se puede ocultar adornarlo con otras interpretaciones.
4) Modificar el contexto: inventar motivos o justificaciones.
5) Difuminar: un asunto que no se puede tapar pero desviar la atención a un punto que no sea muy grave.
6) Generalización: pasar de lo particular a lo general.
7) Selección ventajosa: seleccionar informaciones, encuestas, sondeos, entre otras, que queramos mostrar según nuestros intereses.
8) Aparente imparcialidad: encargar a una persona de prestigio que defienda un punto de vista favorable al nuestro y contrastarlo con otra opinión menos importante para que la nuestra sea la mejor considerada.
12. Periodismo de Investigación en Venezuela.
Es larga la lista de periodistas que han recibido demandas por lo que hacen público y los casos más sonados y controversiales casi siempre pertenecen al periodismo de investigación. En Venezuela, el caso más legendario es el del periodista William Ojeda, por su libro Cuánto vale un juez, donde denunciaba las corrupciones de una parte del sistema judicial venezolano. La publicación le ganó unos años en la cárcel, pero no impidió que siguiera investigando a salir en libertad.
Asimismo, con muy poco tiempo de diferencia se han colocado en circulación dos libros que, más allá de sus temáticas específicas, nos hablan de las posibilidades del periodismo de investigación en Venezuela. Como suele suceder, cuando hablamos de periodismo de investigación, estos son dos libros que arrojan luces en aspectos de la vida nacional en los que se cumple aquella máxima de esta práctica periodística: poner el acento en los temas que alguien pretende ocultar, y esta pretensión de ocultamiento parece estar ligada siempre al poder; o bien se trata de reconstruir de forma elaborada un suceso público y, con esta reconstrucción se arrojan nuevas y reveladoras luces sobre lo aparentemente ya sabido.
Laura Weffer publicó El testigo y sus verdades (Los libros de El Nacional, Colección Ares, 2006, 143 páginas), mientras que Francisco Olivares presentó Las balas de abril (Random House Mondadori, Colección Actualidad, 2006, 181 páginas). Con sus respectivas portadas ya se tienen claras señales del objetivo de estas publicaciones, el primero nos promete dar a conocer al testigo clave en el caso del fiscal Danilo Anderson; el segundo revisa de forma pormenorizada lo ocurrido el 11 de abril. Ambos vienen a darnos una señal clara de que es posible hacer periodismo de investigación en Venezuela, siendo esta práctica no sólo necesaria en nuestro país, sino en cualquier contexto democrático, y con mayor razón en aquellas sociedades altamente polarizadas.
Hace poco, en otro texto, hecho con la finalidad de motivar la calidad periodística en Venezuela, Ojos frescos y bien abiertos: Apuntes sobre periodismo de investigación (Instituto Prensa y Sociedad e Instituto de Investigaciones de la Comunicación, 2006, 143 páginas), señalábamos la estrecha relación entre una práctica informativa que apunte a la investigación y el fortalecimiento de la democracia. Lograr el objetivo de hacer las cosas más transparentes en una sociedad, que es hacia donde finalmente se dirigen los libros de Laura Weffer y Francisco Olivares, debería ser una de las prioridades de cualquier periodismo, no sólo de aquel que podemos catalogar de investigación.
Sin embargo, lo que viene ocurriendo, no exclusivamente en Venezuela, es una degradación de la calidad periodística, en la medida en que el trabajo de informar se ha reducido a la mera reproducción de lo que dicen las fuentes. Es sabido que las fuentes son sinónimo de poder (político, económico, cultural, etc.) y que divulgan sólo que lo que desean sea conocido. Bajo tales circunstancias, entonces, cobra vigencia la necesidad de un periodismo que elabore una agenda propia y que tenga muy clara, diríamos que meridianamente, su responsabilidad para con la sociedad y el sistema democrático. No se trata de un periodismo aséptico o neutro, se trata de un periodismo comprometido con la democracia, con su fortalecimiento.
En todo esto juega un rol de primer orden la calidad del periodismo, sin duda alguna. Una vía que no excluye a otras, es que se fortalezca una práctica de periodismo de investigación. Siempre una sociedad necesitará que se recoja, procese y divulgue lo que las fuentes del poder dicen, pero esto –que es recogido por el universo de medios se vería complementado de forma certera con trabajos propios que nos ayuden a saber lo no dicho, a comprender aquello que se quiere obviar, a mirar los ángulos opacos o difusos del cotidiano acontecer.
La experiencia que se ha venido cimentando en otros países de América Latina, en los últimos años, demuestra que sólo cuando se asume el enfoque de investigación, y por investigación no entendemos sólo los textos que ameriten la publicación de libros, es que puede constituirse y fortalecerse esa noción de agenda propia. Sólo cuando periodistas y editores pueden tener una pausa, en esa carrera diaria por informar lo que ha pasado ese día, es que pueden apuntar a otros temas, interrogarse por cabos sueltos, preguntarse por qué una fuente dijo lo que dijo o calló ciertos aspectos.
No se trata de enaltecer el periodismo de investigación porque con ésta práctica se puedan publicar libros, y ganar cierta fama. Se trata, según nuestra perspectiva, de verlo no como un fin en sí mismo, es en definitiva un medio para otros fines. Ha sido utilizado por empresas periodísticas y comunicadores conscientes, de que se necesita inversión de tiempo, esfuerzo y recursos, y ha devenido en herramienta útil para revelar cosas ocultas, aspectos que la sociedad debe conocer, y así su finalidad es básicamente apostar a la transparencia como una manera de tener una sociedad más democrática.
13. Importancia del periodismo de investigación.
Es innegable que el periodismo de investigación ha contribuido sustancialmente a la lucha contra la corrupción en Latinoamérica durante las últimas décadas. Son muchas las razones que explican este trabajo. En varios países se han consolidado los sistemas democráticos, cambios en la economía de los medios, han proliferado publicaciones comprometidas específicamente con la denuncia de abusos y conflictos puntuales entre gobiernos y organizaciones de prensa.
El Periodismo de Investigación, como ya lo hemos dicho, experimenta una serie de vaivenes. Unas veces los trabajos de investigación son impecables y de gran impacto y otros con denuncias superficialmente trabajadas y que son archivadas muy rápido. Esas variaciones dependen de varios factores: desde contextos de e intereses políticos hasta la situación económica y decisiones editoriales de los medios. Los informes sobre abusos de poder tienen relevancia pública, y que individuos y organizaciones prefieren mantener en secreto.
Ya que todo el periodismo es investigativo, resulta incorrecto definir el Periodismo de Investigación en términos del uso de ciertos métodos o de un trabajo que corresponde sólo a un área de la redacción. Como hemos dicho, el periodismo es investigación; de lo contrario es propaganda, independientemente del tema que cubra. Esta definición no implica subestimar los métodos del periodismo o justificar cualquier método, sino poner el acento en que la lucha contra la corrupción es un trabajo del Periodismo de Investigación que contribuye a mejorar sistemas y ayuda a fortalecer los débiles mecanismos de la rendición de cuentas que padecen las democracias latinoamericanas.
No entendamos al Periodismo de Investigación como resultante del compromiso de individuos y medios; la democracia depende en exceso de esfuerzos individuales sin ofrecer mecanismos institucionales para facilitar un Periodismo de Investigación que efectivamente contribuya en la lucha contra la corrupción. Sin duda, los esfuerzos individuales son meritorios, y más aún considerando las dificultades que enfrenta quien denuncia la corrupción. Pero un sistema constitucional no puede recaer sólo en tales esfuerzos sin ofrecer garantías para facilitar la labor periodística. Esta es una de las deudas más importantes de las democracias latinoamericanas que tienen con la prensa y una de las tareas pendientes para que loe medios hagan una contribución duradera a la calidad del sistema democrático: el sostenimiento institucional del Periodismo de Investigación. Este es su propio reaseguro para una democracia más transparente, sólida y con mecanismo efectivos de rendición de cuentas.
Una de los aportes que brinda el periodismo de investigación, es la lucha contra la corrupción, haciendo todos los esfuerzos al mantener la cobertura sobre determinados temas. Sin embargo, el letargo institucional, la sensación de ineficacia del Congreso y la falta de respuesta ante a las demandas públicas han sido mencionadas como debilidades importantes de las democracias, especialmente en Latinoamérica.
Numerosas encuestas demuestran que la corrupción figura entre las principales preocupaciones de la ciudadanía en América Latina. Sería imposible atribuir tal percepción sólo a la acción de la prensa, pero hay evidencia de que cuando los medios ponen la corrupción en primera plana, eso se refleja en las prioridades públicas.
Está claro que no hay garantía de que una atención sostenida de la prensa encause decisiones judiciales para investigar y juzgar a quienes son presuntamente responsables de abusos. No hay una relación necesaria entre temas en la agenda pública y acción de parte del gobierno. Esto demuestra que no siempre la política está regida por las encuestas. Si fuera así, habría acciones más decididas y efectivas en la lucha contra la corrupción. Hay ejemplos sin embargo, que muestran que si no hubiera sido por la acción constante de la prensa, algunos hechos de corrupción habrían desaparecido cuando ninguna institución mostró interés inicial.
De eso se desprende que los temas abordados por el Periodismo de Investigación tienen fundamental importancia en la definición de prioridades en la lucha contra la corrupción.
REFERENCIAS
http://www.borrones.net/investigacion/importanciapi.pdf
http://www.concienciacritica.com.ar/2010/09/la-importancia-del-periodismo-de.html
http://www.ehu.es/zer/zer2/9artcami.html
http://www.eluniversal.com.ve/2010/09/29/int_ava_90-periodistas-ases_29A4535813.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Periodismo_de_investigaci%C3%B3n
http://www.infoamerica.org/libex/muertes/atentados_portada.htm
http://infocracia.info/blog/?p=593
http://marianela.nireblog.com/post/2007/10/23/periodismo-de-investigacion
http://www.mediatico.com/es/periodismo_de_investigacion/002.asp
http://www.monografias.com/trabajos10/perin/perin.shtml
http://periodismomundial.grilk.com/
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n22/22_dklein.html
http://www.saladeprensa.org/art366.htm
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/l_watergate/water_1.htm
Autor:
Angela Labrador
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