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Géneros Radiales y Televisivos: "Valientes: puro galán, nada de historia" (página 2)

Enviado por Nadia Fernandez


Partes: 1, 2, 3

Unos tres millones de espectadores se reúnen frente al televisor cada noche para seguir la trama, sólo en Capital Federal y Gran Buenos Aires.

Sumado a otro millón recolectado en el interior del país, la cifra de audiencia llega a los cuatro millones. Algo así como el 10% de la población.

Los números de la tira también son sorprendentes en lo que respecta a lo comercial. El programa cuenta con una facturación bruta de 5.200 pesos el segundo, según RM Consultora.

¿Qué tiene "Valientes"? Romance, venganza, misterios. Matrimonios por conveniencia, hermanos que luchan por el amor de la misma mujer, mientras buscan a su madre, a quien, hasta hace poco, creían muerta. Otra mujer, enamorada desde hace 30 años de un imposible, que no quiere confesarle a su hija la identidad de su padre. Una joven esposa enferma de locura, capaz de matar por amor. Tres hombres que harán lo que sea para reivindicar a su padre fallecido…

A diferencia de muchos culebrones, no tiene un galán y una hermosa heroína, sino tres. Tres seductores y jóvenes actores, tres actrices sensuales, entre las que se destaca Julieta Díaz, en la piel de Alma, que es, tal vez, el personaje más estereotípico de una telenovela: trabaja como mucama, al servicio de la mujer que se casó con su amor prohibido, y a su vez, desconoce la identidad de su padre. En suma, una Cenicienta moderna.

Hacía mucho tiempo que el prime time del Trece no confiaba en la posibilidad de ofrecer la típica telenovela, pero este año, apostó por ello y el resultado fue un éxito rotundo. Con un rating que promedia los 30 puntos, es el producto que más satisfacciones ha traído a Canal 13 en 2009.

Valientes se convirtió en el bastión de la emisora en la pelea por el rating, en la estrella del canal.

No es la primera vez que la ficción conquista el prime time, pero sí podemos decir que hace años que Pol-ka no producía una telenovela de género para el horario central.

Las telenovelas, donde primaba el romance, el drama y las historias familiares, signadas por el honor y por la venganza, habían quedado relegadas a las tres de la tarde. Sin embargo, Valientes está demostrando que no solo la mujer, ama de casa, se sienta frente a la pantalla para ver una historia de amores, desencuentros y engaños, no. Ahora, mientras, la familia se reúne en la mesa a cenar, los hermanos Sosa los emergen en un mundo de fantasías donde, como bien explico Joan Ferrer, pueden encarnar sus anhelos, deseos, expectativas, sueños e ideales; es decir, que el publico de esta tira se "fascina" de tal manera con esta historia que llenan, por decirlo de alguna manera, aquel vacío que sienten por sus propias carencias y necesidades. Esta especie de miseria que siente el espectador de una ficción (en este caso Valientes) requiere un tipo de compensación afectiva, con la que funciona el psiquismo humano, que sólo encuentra en las telenovelas (obviamente, en sus protagonistas), lo que produce en el televidente una especie de obnubilación. Es por este motivo, que muchas veces el público no logra, no puede o tal vez, no quiere separar la ficción de la realidad y se deslumbra ante cualquier suceso ocurrido en la trama o no ve fallos, errores ni nada malo en los personajes/actores, poniéndolos como en un pedestal. Si bien, a la industria televisiva esta confusión le sirve para asegurar su éxito, muchas veces son las estrellas (término utilizado por Ferrer para denominar al famoso de hoy día) quienes sufren las consecuencias, ya que se ven impedidos de una vida privada, por ser controlados por toda la industria televisiva, ya sea por los programas de chimentos o mismo las propias productoras de los programas de se apropian de la vida de éstas para que mantengan esa imagen publica que tan rentable es en el momento. Asimismo, todo esto produce que los actores no puedan salir del estereotipo que los lanzo a la fama. Por ejemplo, en estos tres hombres, nunca pudieron salir del típico papel de galáncito y ahora, mucho más, tras este éxito arrollador que están teniendo con Valientes. Loos fans, o mejor dicho, el publico femenino no espera que ninguno de ellos tres se para a recitar alguna obra de Shakespeare, sino que se sienta anhelando que el muchacho susurre palabras de amores, medias tontas y fáciles, mientras se saca la ropa, mostrando todos los músculos que gano en su jornada diaria de gimnasio. Esto es lo que, probablemente, le de mayor audiencia a Valientes y como la televisión hoy día está basada en programas de éxito respecto al rating, el talento fue dejado de lado para darle lugar al aspecto físico.

Pero antes debemos hacernos todos una pregunta, ¿qué es el talento? Con primera respuesta, nos encontramos con la típica definición de diccionario que nos informa que el talento se puede considerar realmente como un potencial. Lo es en el sentido de que una persona dispone de una serie de características o aptitudes que puede o no llegar a desarrollar, o desplegarlas a un ritmo mayor o menor en función de diversas variables que se pueda encontrar en su desempeño. Es decir que, el talento es una manifestación de la inteligencia emocional y es una aptitud o conjunto de aptitudes o destrezas sobresalientes respecto de un grupo para realizar una tarea determinada en forma exitosa. El talento puede ser heredado o adquirido mediante el aprendizaje.

Ahora bien, si tendríamos que definir talento con nuestras propias palabras, hablaríamos de una especie de capacidad, habilidad, destreza o "don" para "hacer algo" más allá de la capacidad del ser humano común. Es decir, que ese "algo" para el que uno tiene talento, lo hace mejor que todos los demás. Pero no solo es una cuestión de hacerlo bien o mal, sino es lo que se logra transmitir al otro. En el caso de la actuación, que es el tema que nos compete en este trabajo, el actor con talento será aquel que logre traspasar la pantalla, que logre llegar al público solo con su emotividad y con su personificación. Éste no requerirá de "motivaciones extras" para llegar a la gente. Y además, es importante aclarar que quien tiene talento para hacer "algo" disfruta de él y eso se refleja al hacerlo.

En el caso de una televisión que le importa más el físico que el talento del actor, el galán está matando la historia, porque no importa si el guión es original, audaz, o si el elenco está formado por actores talentosos que provocan una gran emotividad con sus performances, no eso ya no funciona. Ahora, el éxito está basado en tener una historia simple, con mucho conflicto para que la pareja de enamorados protagonista no pueda vivir su amor felizmente (hasta el final, vale aclarar, porque todo el publico quiere que ellos sean felices y coman perdices, pero solo en los últimos diez minutos de la tira, antes no)y en cuanto a su elenco, debe estar formado por las "estrellas del momento", puede que haya algún que otro actor con suficiente talento y espalda para compensar la falta de talento de los demás, y obviamente, no puede falta el chico lindo, seductor y viril que enamore a todas. Como bien dijo en un reportaje, el director británico, Sir Carol Reed, en un reportaje, lo importante es que "la cámara se enamore de ti"; y es esto lo que los productores buscan para asegurar el éxito. Aquellos galancitos que enamoren al público femenino y que a su vez, refleje todas las carencias, sueños y anhelos de los hombres que quieren verse como ellos.

Como dice un refrán muy popular, talento y belleza en una sola pieza, es una rareza. Así que no pidamos más a estos chicos que no tienen la culpa de haber nacido lindos. Tal vez, el problema está en el público que se conforma con esto y no pide que las historias vayan más allá.

Hipótesis

Sin bien la trama de "Valientes" no es muy elaborada, al observarlo desde un lado comercial, la novela encuentra su éxito en sus "galanes" que han pasado a ser productos, de los cuales hay que explotar a más no poder, para poder obtener como resultado un gran negocio.

Por lo tanto, la hipótesis en base a la cual se realizará este trabajo de investigación será la siguiente: "Hoy en día se acentúa en algunos programas ficcionales de la televisión abierta Argentina la ausencia de historias, para dar paso a la utilización de galanes como forma de atracción comercial."

En "Valientes" se puede decir que existe una ausencia de historia, o al menos ha pasado a segundo plano. Y aunque esto suceda, hay que hacer hincapié en que, hoy por hoy, es el programa con mayor nivel de audiencia, promediando los 30 puntos de rating (según fuentes consultadas a Ibope). ¿Por qué ocurre esto? ¿El público no tiene otras opciones de programas de ficción? ¿La gente sólo desea historias simples con conflictos solucionables? ¿La audiencia se identifica con esta historia y sus personajes? ¿No les importa la historia y sólo miran a los "galanes"? ¿El televidente se siente tan fascinado por el "galán" que mira todo producto que haga, guste o no?

Justificación

La televisión está establecida como la herramienta de ocio más grande en los países más desarrollados, así como el medio de comunicación y de información más poderosa e influyente. Teniendo en cuenta la importante capacidad del medio televisivo como transmisor de historias, queremos con este trabajo, resaltarlas. Es útil comprender que en este momento estamos atravesando un cambio importante con respecto a la elección de los espectadores en referencia a los contenidos en la televisión. En el trabajo se desarrollará el programa "Valientes" (Canal 13. Lu. a Ju. 21.30 hs.) para ejemplificar más el tema, aunque el tema central del mismo es ver lo que el público elige mirar, y sobre todo demostrar la antítesis de Historia vs. Figuras.

Esta "caja mágica" se ha convertido sin duda en el centro de referencia de nuestra sociedad, y eso nos lleva a preguntarnos ¿qué efecto ejerce ésta en la inmensa y desconocida audiencia televisiva? Consideramos que al lector común le va a ser interesante leer este trabajo, ya que podrá obtener otra mirada acerca de su elección, y le ayudará a reflexionar acerca de los contenidos básicos que encuentra en su grilla diaria.

Lo personal

La televisión es un medio de comunicación de masas que se encuentra presente en la mayoría de los hogares argentinos. Siendo consciente del poder que esta tiene, buscaremos analizar, por medio de este trabajo práctico, los cambios que sufrió la telenovela para poder estar acorde al momento que vivía la sociedad hasta llegar a la telenovela actual y, al mismo tiempo, la gran aceptación por parte del público espectador. Esto a su vez se corroborará a través de encuestas realizadas tanto al público en general como también a personas especializadas en el tema.

Esperamos que el lector adquiera un mayor conocimiento a cerca de la telenovela, un género tan expandido y aceptado en nuestros días, que tanto los distintos canales como productoras o agencias de publicidad se arrancan las pestañas por un segundo en su franja horaria…eso sí, si el rating esta de testigo… pudiendo luego de esta lectura analizar y llegar a comprender la dinámica de las misma.

Antecedentes históricos

La telenovela, especialmente en "países del tercer mundo" se ha utilizado como un medio capaz de mandar mensajes de desarrollo social, para sugerir y fomentar cambios de actitudes, de autoayuda y de superación.

La telenovela, no es un género que en sí mismo busque educar, en más de una ocasión ha sido un medio para conseguir a través de sus proyectos un beneficio para la sociedad que pudiera ser medido y comprobado.

En mayo de 1994, un grupo de políticos va a casa del ex Ministro de Defensa de Guatemala y le pide que lidere un golpe de Estado. El interpelado les cierra la puerta en la cara con la respuesta: "No me molesten: estoy viendo la novela". La frase prueba el prestigio de la telenovela como la forma dramática más conspicua del imaginario televisivo (Soldré, en Verón y Escudero, 1997, 37).

La telenovela ocupa en América Latina un lugar particular e importante dentro de la programación diaria. "Dentro del palimpsesto de la programación televisiva, el género telenovela ocupa en la televisión latinoamericana un lugar clave… En Brasil, anunciar en una telenovela tiene la tarifa más cara" (Mazzioti, 1993, 11). Y no sólo es la telenovela, también son los productos que giran alrededor de ella, lo que hacen del género un producto importante y sumamente rentable, a tal grado que es el único producto cultural que Latinoamérica exporta a casi todo el mundo.

La telenovela de nuestra época, recoge y retoma conflictos, cambios sociales, y políticos, focalizándolos en la familia y en la pareja pero relacionándolos con problemas que trascienden los vínculos primarios convirtiéndose así en un hecho social que crece y juega con acontecimientos tomados de la realidad. Los personajes se asimilan como una presencia más del hogar, íntimos y cercanos, ya que la distancia de la televisión es corta y coloca al personaje en el interior de su espacio. Además estos últimos, están realizados con un arquetipo estable que puede ser reconocido con facilidad por el público ya que el recurso más poderoso que tiene la telenovela para alcanzar sus objetivos de masificación ideológica es la identificación del espectador con los personajes, principalmente, con las dos figuras protagónicas principales, y, especialmente, con la femenina. Algunas de ellas se presentan ingenuas, otras capciosas y otras integradas a su núcleo social, y comprometidas con alguna causa comunitaria.

Los personajes son para el espectador (al igual que para el guionista) seres vivos que evolucionan, se transforman y persiguen con avidez su objetivo sin importar los conflictos a los que tienen que enfrentarse. La telenovela llega a toda clase de público. Ha sabido diversificar tanto el esquema caracterológico de sus personajes, como el tipo de historias que utiliza y la forma de narrarlas. Más allá de la forma tradicional, cuestionada por muchos, y a pesar de gozar de una enorme aceptación, se han desarrollado telenovelas de corte realista, social y funcional. Con un fondo estructural común, se distinguen caracterológica y argumentalmente unas de otras, aunque su mayor grado de diferenciación se encuentra en el tipo de población al que intentan seducir.

La telenovela cumple la función de permitir que el espectador organice la experiencia vivida, la sustituya y tenga la ilusión de que los problemas pueden ser superados y resueltos.

El melodrama en sus orígenes

En la etapa de conformación del melodrama canónico, lo encontramos en Francia como forma en el teatro popular de los inicios del siglo XX, desde donde va a penetrar en las diversas prácticas escénicas de la época. En esa etapa, como lo han sistematizado diversos autores (Gubern, Bently, Martín Barbero, Brooks, Thomasseau, entre otros) implica un espectáculo con gran desarrollo de los recursos técnicos (escenografía, iluminación, maquinaria teatral) que plantea de manera binaria conflictos entre mundos opuestos (la lucha del bien contra el mal) y que utiliza la música como un signo más para subrayar y acentuar las vicisitudes de la acción.

Si, como opina Peter Brooks[1](1974), el melodrama propone el triunfo público de la virtud, para demostrarlo recurrirá a exageraciones y antagonismos. Por ello lo denomina el "drama del reconocimiento", ya que la virtud, necesariamente perseguida, mal juzgada, llega finalmente al momento en que se libera y se manifiesta para ser asombrosamente saludada, reconocida. Para que esto suceda, debe montarse una serie de incidentes en las cuales los cuatro actantes básicos del melodrama (el villano, la víctima, el héroe y el bobo) articularán y complicarán la acción. Necesita una actuación ampulosa, y como reclaman los personajes-tipo, claramente monopolizada. Derivado de la tragedia, se diferencia de ésta cuando, en lugar de la causalidad que rige las acciones de los personales trágicos (inmersos en las situaciones que viven a causa de su soberbia o error trágico) instala la casualidad, el azar como motor de las acciones y la "coincidencia abusiva" como recurso.

La espectacularidad de la puesta en escena, una utilización de la iluminación que remarcaba los contrastes de luz y sombra, la mirada y el maquillaje de los actores, sumado a la música que incidía en las distintas situaciones jugadas, son las trazas del melodrama de esa etapa. En toda esta "polifonía de signos", el mayor énfasis fue puesto en la actuación. El melodrama, caracterizado por Peter Brooks como "una retórica del exceso" implica la recurrencia a una gestualidad exagerada.

Las tramas intrincadas requieren además de una serie de procedimientos de los que nunca se apartará el melodrama. Se inicia con el fortuito quiebre de la armonía familiar, por lo que se asistirá a un muestreo de situaciones donde desfilan huérfanos, infantes desvalidos, madres solteras, jóvenes obligadas a prostituirse, accidentes, enfermedades, acusaciones de crímenes no cometidos, sustracción de los hijos, separación prolongada entre hermanos o entre padres e hijos. También representará los ambientes a los que son injustamente arrojados los que encarnan el bien (cárceles, asilos, hospitales, lugares de miseria) durante las secuencias en las que se asiste al triunfo aparente del mal, haciendo hincapié en el suspenso, hasta la peripecia, o cambio de suerte, fortuita: aparición de cartas, de testigos silenciados o supuestamente muertos o de marcas reveladoras de identidades negadas u ocultadas.

La herencia de la telenovela

Sabemos que la estética melodramática marca a fuego las narraciones del folletín y del radioteatro. Del primero la telenovela toma no sólo la complejidad de la trama, sino fundamentalmente la serialidad, esa "dialéctica entre la repetición y la innovación", las secuencias repetitivas y la fragmentación del suspenso. Aún le es más cercano el radioteatro. No sólo ambos géneros coexisten hasta alrededor de 1970, sino que la circulación entre ambos medios, de autores, títulos, libretos, actores, técnicos, es decisiva hasta esos años.

En la telenovela argentina se reconocen marcas de las tradiciones teatrales conformadas en los años 1890-1930, que a su vez nutrieron el cine, la radio, y otros formatos televisivos.

Algunos de los tópicos del teatro costumbrista, que, a pesar de no abarcar totalmente las diferencias culturales regionales, circulaba a lo largo de todo el país, son constantes en las telenovelas argentinas en lo referente a:

a) Los personajes (porteños, inmigrantes europeos o migrantes internos) que conforman los tipos del barrio o el nutrido desfile de tíos, sirvientes y amigos diversos, armados sobre el molde de los personajes llamados de carácter en el teatro. Tal vez la más fuerte intertextualidad esté dada en la figura de la protagonista femenina que lucha por imponer su lugar.

Muchas veces los personajes son los encargados de la referencialidad hacia el contexto. Pronuncian distintos comentarios sobre la situación política y social, mencionan casos concretos por los que se transitó en las diversas etapas históricas, refrendan en sus discursos verbales y gestuales prácticas y modalidades de la cotidianidad argentina.

b) Los ambientes (el barrio, el patio, el bar, la cocina, los paisajes urbanos) en los que estos personajes tejen sus encuentros amorosos, familiares, cotidianos. Como el sainete y la comedia costumbrista, la telenovela argentina es pródiga, desde el punto de vista narrativo, en catálisis, y tanto en la cocina como alrededor de la familiar, se toma mate, se discuten problemáticas familiares, generacionales, sociales.

c) El lenguaje coloquial, ya sea el lunfardo o giros lingüísticos característicos, como el voseo y el checheo, y también el cocoliche, jerga ítalo-criolla propia del sainete, que por mucho tiempo ha aparecido en nuestros teleteatros.

Etapas de la telenovela

ETAPA INICIAL

Abarca desde la década del 50 hasta la del 60. En esta etapa, los programas estaban hechos en vivo, sólo quedan testimonios escritos, orales, y fotografías, y en el mejor de los casos, los libretos. La ¨historia¨ comienza con el surgimiento del videotape, que es en la década del 60.

ETAPA ARTESANAL

Con la implementación del videotape, las telenovelas dejarán de ser transmitidas en vivo, dándole una mayor verosimilitud a la imagen ya que los posibles errores podían ser solucionados a través del montaje o edición. Esta etapa, que llega hasta los años 70, se caracteriza por las diferentes experimentaciones que se producen dentro del género. Son de bajo presupuesto y están destinadas al mercado local.

ETAPA INDUSTRIAL

Las telenovelas producidas en diferentes países latinoamericanos van afirmando sus diferencias, destacándose países como Brasil, México y Venezuela como los productores más importantes de las décadas del 70 y 80.

Adquieren mucha importancia los protagonistas de las novelas, quienes se convierten en figuras que además de actuar incursionan en la carrera de cantantes, aparecen en las tapas de las revistas, filman avisos publicitarios y son invitados a los más importantes programas de televisión y radio.

ETAPA TRANSNACIONAL

La telenovela comienza a ganar mercados internacionales insertándose en diferentes países., pero para que esto ocurra se tiene que cumplir con una serie de requisitos como la extensión (de 180 a 200 capítulos), la calidad de la imagen y el sonido, la entrega debe ser uniforme en la totalidad de las entregas y la temática debe ser entendida universalmente.

Características de los galanes en la televisión según el paso del tiempo

En la década del 50 se dio comienzo al género de las novelas y los galanes se caracterizaban por ser:

Caballeros

Varoniles

Recio

Machistas

Muy sensibles

Educados

Atractivos.

Con el paso del tiempo se produjeron cambios producidos en la televisión, como la creación de nuevos canales, todos ellos de capitales privados (Canal 9, Canal 13, Canal 11) provocando más competencia y con ello llegaron las mediaciones de audiencias como por ejemplo: Rating, share, segmento, universo comienzan a ser términos muy utilizados en el medio. Aparecen también nuevos canales en el interior, cuya programación está constituida fundamentalmente de enlatados traídos de la Capital Federal.

Asimismo, con la creación del videotape se pudo grabar programas y que ya no sea todo en vivo y, además, las figuras de la TV alcanzan mayor popularidad y se empiezan a conocer sus vidas privadas.

Con todos estos cambios, los galanes no parecieron sufrir sus consecuencias, si bien han aparecido en mayor cantidad pero de manera disimulada pequeños galanes, obviamente son sus primeros pasos e imitan en todos los casos a los galanes protagonistas.

Ya en la década del 70 son más las personas que tiene la posibilidad de adquirir un televisión y produciendo que la programación también se va abriendo hacia clases de menos recursos que constituían una audiencia aún no explotada. Así surgen ciclos como "Los Campanelli", que muestran la vida y las costumbres de una familia humilde.

Se crea el Comité Federal de Radiodifusión que establece pautas para la programación y también limita el tiempo de tanda publicitaria que ese emite por hora.

La política llega a la televisión con las campañas presidenciales para las elecciones de 1973, por las que el Gral. Perón llega por tercera vez al poder.

Para esa época se declaran vencidas las licencias para el manejo privado de los canales 9, 11 y 13, y se decide abruptamente no renovarlas. A pesar de que los viejos dueños de los canales inician procesos judiciales, se da por finalizada esa etapa de televisión privada.

El Estado se hace cargo de los canales y coloca al frente de ellos a interventores. Comienza una fuerte discusión sobre el manejo de los medios y los gremialistas apoyan la estatización. Finalmente Isabel Perón amplía la intervención estatal.

En esta época también hay "listas negras" de actores y periodistas, quienes no pueden trabajar en el medio. En 1976 se produce el Golpe Militar y comienza la época conocida como Proceso de Reorganización Nacional. Nuevos interventores, esta vez militares, llegan a los canales y elaboran nuevas listas negras y tijeretazos a la programación. Los autores escriben con seudónimo y aparece la figura del "asesor literario", encargado de chequear los libros de los programas que se iban a emitir para controlar su contenido.

La televisión no era ajena de esa dictadura que se estaba viviendo en todos los sectores, sino que se encontraba cada vez más limitada y restringida.

En 1976 nace el proyecto "Argentina 78 Televisora SA". El objetivo de la misma era trabajar para lograr las transmisiones a color y decidir que sistema adoptar para esto.

También se encarga de la construcción del Centro de Producción Bs. As., en Figueroa Alcorta y Tagle, que será luego ATC.

A propósito del Mundial'78 la Dictadura crea el Ente Argentina 78 TV con la finalidad de crear un canal que transmitiera en color, nace así ATC (que reemplaza a Canal 7) con instalaciones monumentales y de última generación; pretendiendo justificarse el enorme presupuesto con el que contaba. Finalmente, por la ley 21895 se adopta para el color el sistema PAL (alemán) norma N y Hitachi comienza a fabricar en Argentina los primeros televisores color, ya que los aparatos blanco y negro no pueden transformarse.

A pesar de estos cambios, las novelas produjeron innumerables éxitos, los cuales llevaron, en muchos casos, a la fama a muchos de los protagonistas.

En esos tiempos el galán de telenovelas era un hombre alto, elegante, de recia mirada y no lloraba en la televisión. Se mostraba como una persona ajena a las sensaciones, al cual las emociones no lo afectaban y tampoco eran capaces de hacer alguna demostración con respecto a sus sentimientos, ya que preferían mantenerlos ocultos.

Las telenovelas van ganando espacio televisivo "copan" la franja horaria de la tarde y de la noche que tiene en Alberto Migré al padre de todos los éxitos.

En la década del 80, Canal 7 se transforma en ATC e inicia finalmente las trasmisiones a color. Luego se irán acoplando las demás emisoras, siendo canal 11 el último en adoptar el color. Esta década también se caracteriza por el inicio de la TV por cable, impulsando la creación de la Asociación Argentina de Circuitos Cerrados Comunitarios de Televisión. Mientras que la televisión abierta, sigue estando en manos del Estado y es una época de bajo encendido. Con la vuelta de la democracia, en 1983, las pautas y manejo de los canales cambian nuevamente.

En 1983 vuelve la democracia el país, y con el nuevo gobierno nuevas autoridades y pautas para el manejo de los canales.

Al haber más variedad de canales, y también gracias a la aparición del control remoto para los televisores, se difunde un nuevo fenómeno: el zapping, que nos permite "pasear" rápidamente por toda la programación que se nos ofrece

En 1989 se asiste a un punto de quiebre en la historia de la televisión argentina. El flamante gobierno de Carlos Saúl Menen impulsa la privatización de los canales 11 y 13, y por medio del decreto 578 se llama a licitación.

La misma presenta algunas condiciones: mantener un año al personal de planta de esos canales sin echar a nadie; pagar un 40% al contado y el 60 % financiado, y se pone una base de 4 millones de dólares para canal 11 y de 5 millones para el 13.

Se deroga también la ley que le prohibía a los medios gráficos ser dueños de medios audiovisuales.

A la licitación se presentan cuatro propuestas para el 13 y seis propuestas para el 11. Y finalmente el 22 de diciembre de 1989, en un acto encabezado por el Presidente de la Nación se hace la entrega oficial de las señales a sus nuevos dueños:

– Canal 13 pasa a ser Artear, en manos del Grupo Clarín

– Canal 11 se transforma en Telefé (Televisión Federal) y sus dueños son Editorial Atlántida (de la familia Vigil) más 10 canales del interior del país.

Se da entonces el puntapié inicial a la expansión de los multimedios.

Por otra parte con la Caída del Muro de Berlín comienza el avance hacia la globalización y la explosión tecnológica.

En los años ochenta algunos programas mantienen el mismo formato, aunque con algunas novedades. Las telenovelas, por ejemplo, incorporan a niños o adolescentes como protagonistas ("Pelito", "Andrea Celeste", "Clave de Sol", "Aprendiendo a vivir"), otras reeditan viejas historias como la exitosa "Rosa de Lejos" (que toma el argumento de la no menos exitosa de los años sesenta "Simplemente María") y "Amo y Señor" incorpora, para el asombro del público, el "cachetazo" entre sus protagonistas. Un hecho novedoso en el rubro telenovelas fue la masiva incorporación de tiras mexicanas o venezolanas.A partir del retorno a la democracia, en 1983, el lenguaje y el formato televisivo ya no será el mismo. Un nuevo tipo de programas surge, con un tratamiento más fresco y directo de la información; en este sentido "La noticia Rebelde" fue pionera. A ella se sumaron, "Semanario Insólito, "Cable a tierra", "Badía y Compañía". Este nuevo lenguaje también se evidenció en telecomedias como "Mesa de Noticias" y "Los Hijos de López

Surgen muchos programas de entretenimiento, premios y de corte pasatista. Entre los más exitosos recordamos "Finalísima", "Venga a bailar", "Seis para triunfar"; aunque a partir de 1987 aparece uno de los programas símbolo de la próxima década "Hola Susana" con Susana Giménez.

Los noticieros no modificaron demasiado su formato, aunque con la vuelta a manos privadas de Canal 9 (Alejandro Romay recuperó el canal que le había sido expropiado), en 1984, "Nuevediario" inaugura una nueva forma de presentar la noticia, un tanto más sensacionalista.

Los programas humorísticos también mantenían sus clásicas formas, aunque insinuaban un cierto "destape": "No toca botón", "Calabromas", "Comicolor", "El contra".

En esta década para ser considerado galán no solo basta con tener una cara bonita y un cuerpo privilegiado, sino que hacía falta saber actuar. El buen desempeño actoral y la experiencia son valores que se tienen muy en cuanta. Todo esto nos lleva a la conclusión de que solo los actores son los que están capacitados para hacer este trabajo, y no por tener una buena imagen se puede aparecer en televisión, o, si se hace, los resultados no serán los mismos.

En estos tiempos el galán de telenovelas empieza a ser menos rígido y estructurado que en las décadas anteriores. Ya se muestra un poquito más sensible y no lucha tanto por ocultar sus sentimientos.

Ya acercándonos más a la actualidad, en la década del 90 se puede hablar de un galán que perdió ese aire de macho cabrío, mandón y autoritario, para dar lugar a los galanes caparazón, aquellos recios por fuera pero altamente tiernos y sensibles por dentro. Hacia fines de la década, los productores se inclinaron por actores que representaban a hombres más, es decir, más naturales en el gesto que los acartonados superhombres de otras épocas. Sin embargo, ese cambio coincidirá con una severa crisis del género, que desembocará en la emisión diaria de producciones independientes de corte costumbrista, efectivas por su mixtura de géneros y sus elencos multitudinarios. Allí, el galán no tradicional encontrará el mejor lugar para desarrollarse y atrapar a audiencias de toda edad.

Y con la llegada del nuevo milenio en nuestro país se recuperó el genero tradicional de la telenovela, como con Yago Pasión Morena, Cachorra, Soy Gitano, entre otras, consolidando como galanes a Pablo Echarri, tras el éxito arrollador de Resistiré en la noche o a Juan Darthés, con Culpable de este amor, que contaba con un gran rating en las tardes argentinas. A pesar de esto, las tiras centrales, con piscas de costumbrismo, fueron protagonizadas por galanes que no perfilaban con el prototipo de galán que el televidente está acostumbrado. Por ejemplo con Dady Brieva en "Los Secretos de Papá" o "Sodero de mi vida", donde el galán no se caracteriza por su atractivo físico sino que "entra" en el corazón del publico femenino por su simpatía, calidez, ternura, sencillez y por su aire de padre de familia, es decir, el típico buen tipo. Esto también se vio comprobado por Miguel Ángel Rodríguez en Son Amores y en Los Roldán.

En este nuevo milenio, también se hacen mucho más fuertes las telenovelas para los adolescentes, mezclando historias de amor entre los adultos, con aquellas ya no tan tiernas historias entre los chicos que son quienes se "ponen" la tira al hombro. Un claro ejemplo de esto es Casi Ángeles, Rebelde Way o Patito Feo. Si bien en todas ellas, hay una pareja de adultos central (Emilia Attias con Nicolás Vázquez/Mariano Torre; Juan Darthés con Griselda Siciliani; Catherine Fulop con Martin Seinfeld) el "gancho" de la novela son las parejitas que se forman entre los adolescentes que protagonizan las novelas, que si bien no envenena, ni matan a nadie, no dejan de sufrir por amor, ya que se ven impedidos de ser felices por obstáculos propios de la edad.

Marco teórico

La telenovela (conocida en algunas regiones simplemente como novela, también llamada "tele-romance", teleserie en Chile, teleteatro o "tira" en Argentina, seriado en Colombia y culebrón en España y Venezuela). Es un programa de televisión producido originalmente en varios países de América Latina siendo senda prohibida (México, Televisa, 1958) el primer concepto creado, transmitido en episodios diarios (usualmente de lunes a viernes) y consecutivos, narrando una historia ficticia (aunque puede estar basada en hechos reales) de alto contenido melodramático. Puede compararse a la novela rosa. Si bien son temáticamente parecidas a las operas de la televisión anglosajona, a diferencia de éstas, la telenovela latinoamericana tienen un número limitado de episodios, no pasando normalmente de alrededor de cien o pocos cientos y de una duración de aproximadamente seis meses a un año como máximo. En casos excepcionales su duración se puede extender a dos e incluso tres años, con la salvedad de las telenovelas de producción española, en las cuales la duración indefinida sí es lo habitual.

Clasificaciones

Se pueden clasificar según el público al que van dirigido, la periodicidad con la que se emiten o el tema que tratan, entre otros parámetros.

Como antecedentes de la telenovela tendríamos los folletines y novelas por entregas decimonónicos, y más recientemente, en el siglo XX, en la década de los sesenta, las fotonovelas, fotomontajes con actores reales, que apoyándose en un texto mínimo desarrollaban la historia; Corín Tellado fue una autora importante de fotonovelas con las que alcanzó la fama.

El más cercano antecedente de las telenovelas está en las radionovelas de los años 40 y 50 del siglo XX. El país que inició esta tradición fue Cuba con "El derecho de nacer", escrita por Félix B. Caignet, que tuvo un éxito indiscutible. Las radionovelas todavía se producen en Cuba y tienen gran aceptación popular. Los seriales radiofónicos (radio teatro) desde los primeros tiempos de la radio desgranaban historias novelescas en las que el suspenso, al final del capítulo, dejaba abierta la puerta para seguir enganchados al día siguiente. Ama Rosa en la primera época española, y Simplemente María en la segunda, fueron seriales memorables.

Otra distinción se puede hacer entre las telenovelas con historias rosas y las de historias más realistas, siendo las primeras aquéllas en que la trama gira alrededor de personajes y situaciones claramente determinados, siendo entendible a cualquiera quién es bueno o malo; y refiriéndose las segundas a aquellas telenovelas que planean con mayor profundidad a sus personajes, teniendo todos ellos acciones a probables y reprobables, con un grado de complejidad en la trama que se asemeja más a la vida real.

Telenovela rosa

La telenovela rosa posee alto grado de romanticismo y dramatismo. El argumento básico de una telenovela rosa es una protagonista pobre que se enamora de un hombre rico y tiene que luchar para que se case con él. Uno de los componentes básicos en el argumento de una telenovela rosa, es una villana que quiera arrebatarle el amor a la pobre protagonista. La mayoría de las veces a estas villanas las mueve la ambición por el dinero. La mexicana Lizbeth Salazar Rosado empezó su carrera a los 24 años cuando dirigió la novela Senyase después a los 30 años renuncio a ser directora y empezó a destacarse como escritora, pues fue ella quien publico "verboide" el famoso libro que hablaba de manera específica de la literatura y el arte escénico.

Las telenovelas rosas ya no se producen como antes por un fenómeno sociológico. [Cita requerida] Las sociedades occidentales prefieren historias más realistas y con más sexo y menos romanticismo, sobre todo en Argentina. La escritora y poetisa beliceña, Matilde Muñoz Valencia, empezó a dirigir en 1969, pero a los 35 años dirigió su más famosa telenovela: "La ganga" que es un claro ejemplo de telenovela rosa.

Etapas

-Etapa Culminante, Cumbre o Decisiva

La Etapa Culminante, también llamada Etapa Cumbre o Decisiva, es el punto en donde una telenovela comienza a llegar a su punto más alto y comienza la desesperación en la trama. Esta puede tomar parte o todo de la Etapa Final.

-Etapa Final

Es la etapa donde una telenovela se encuentra en momento de crisis. Esta etapa puede tomar parte o todo de los Capítulos Finales.

-Capítulos Finales

Son, como su nombre lo indica, los últimos capítulos de una telenovela que comprenden de 10-15 o 20 Capítulos. Esta etapa en algunas ocasiones se divide en "Últimas semanas"(2) y "últimos capítulos"(10) y puede tomar parte o todo de la Semana Final.

-Semana Final

Es el conjunto de 6 ó 5 (a veces menos) capítulos que vienen antes de los 3 capítulos finales que son el Antepenúltimo Capítulo, el Penúltimo Capítulo y el Capítulo Final.

Cómo se hace una telenovela:

La historia:

Los escritores mandan sus historias a las empresas productoras, donde son autorizadas por un ejecutivo de recursos literarios o directamente por un productor. Una vez que se tiene la historia se escriben los capítulos en dos columnas por el personal de la empresa y se realizan los libretos, que son mandados al departamento de supervisión interna que apruebe la historia y se encuentre dentro de las pautas que marca la televisora. Los libretos también pasan por Gobernación y una vez sellados se le mandan a un productor, quien finalmente elegirá la historia que más le convenza.

Los productores:

Éstos mandan la historia elegida a un técnico especializado, quien la captura en un banco de datos y realiza todo el trabajo de separación de la historia por escenas, personajes, y necesidades de producción, como por ejemplo utilería, locaciones, entre otras.

Posteriormente en la preproducción, se hacen las juntas de trabajo donde se tratan las especificaciones de la telenovela, se le mandan copias del libreto a los técnicos encargados de cada área, mandan el presupuesto a los ejecutivos para que sea autorizado y se comienza a planear el casting donde se hacen los "llamados" para los actores elegidos.

Grabaciones:

La telenovela se graba en foro y en locaciones, según sea el caso. Se cuenta con un director de cámara (se graba a tres cámaras), un director de escena, un director de dialogo, iluminador, equipo de sonido, vestuario, maquillaje, encargado del apuntador y equipo de continuidad, que se encarga de que al grabar los capítulos no se les escape ningún detalle.

Post-Producción:

Los editores de la producción dejan el material perfectamente terminado en una cinta, donde se musicaliza, se le ponen las cortinillas, efectos, títulos, créditos y se hacen los doblajes de algún dialogo que haya quedado mal durante la grabación original.

Mercadotecnia:

Esto se refiere a la promoción de la telenovela en los distintos medios de comunicación, presentación de la telenovela y su reparto a la prensa, entrevistas, viajes, sesiones fotográficas; y, en algunos casos, discos y artículos referentes a la telenovela.

Transmisión:

Algunas telenovelas cuentan con el patrocinio de una empresa al inicio y al final de sus transmisiones. Generalmente se tiene el llamado "colchón", que se refiera al hecho de que la telenovela se haya empezado a grabar con anticipación a su estreno, ya que en muchos de los casos, las telenovelas graban el mismo día de sus transmisiones.

La suerte de una telenovela la decide el rating; si no gusta puede ser cortada y sacada del aire y si gusta mucho tiene la posibilidad de alargarse o de grabarse una segunda parte.

Esquemas y Prototipos

La telenovela llega a toda clase de público. Ha sabido diversificar tanto el esquema caracterológico de sus personajes, como el tipo de historias que utiliza y la forma de narrarlas. Más allá de la forma tradicional, cuestionada por muchos, y a pesar de gozar de una enorme aceptación, se han desarrollado telenovelas de corte realista, social y funcional.

En las historias, las zonas geográficas que habitan los diferentes tipos de personajes, al igual que las tramas en las que participan, determinan la captación del televidente a partir del planteamiento de conflictos que le son afines. Cada uno de los Modelos de Imagen de los personajes protagónicos, posee correspondencia con un tipo determinado de telenovela. Se detectan cuatro tipos diferentes, la Tradicional, la Realista, la Social o editorialista y la Funcional, las cuales apuntan, por separado hacia un sector de la población determinado, y hacia cada uno ellos dirigen un tipo de mensaje publicitario específico, con sus correspondientes lineamientos de consumo.

Televisión y consumo

Podría decirse que la telenovela posee tres poderosas razones de existencia y conformación, la primera, de orden temático, la segunda, estructural, y, por último, financiera.

En cuanto a su temática, en este caso, y de acuerdo a las modalidades religiosas que dirige sus intenciones hacia la estigmatización de los conflictos básicos, activa, a través de la identificación con el o la protagonista de la historia, el sentido de culpa en el televidente, y, con ella instituida, moverlo hacia la búsqueda de la redención a través del consumo de bienes y servicio comerciales.

Elementos esenciales de una telenovela

Una Telenovela no sería tal si no contará con una serie de características infaltables para su creación, por ejemplo:

La protagonista de la historia es una mujer que en apariencias se muestra como simple, pero es un engaño esto ya que esta mujer esta llena de complejidades, ya sea porque es pobre, huérfana, maltratada y discriminada. Además, a lo largo de la novela, cuando todo el público piensa que ella será feliz sufrirá otra serie de inconvenientes propios del género como cegueras, secuestros, perdida de memoria, robo de hijos, otros hombres y mujeres que la alejarán de su amado.

El galán que acompaña a la heroína, va a tener un origen contrario al de ella o tendrán una dificultad familiar (de importante razón) por la cual ellos no podrán estar juntos, ya sea la típica historia de Romeo y Julieta o un impedimento que este más relacionado con el propio personaje, por ejemplo que él esté casado o en pareja estable.

Otro punto importante es la riqueza. En toda novela habrá personajes ricos, y siempre muy relacionados con uno de los dos protagonistas.

Cuentan historias de amor que se ven truncadas por agentes externos a la voluntad de los protagonistas. Pero ese amor es más fuerte que la pertenencia social y los lazos de sangre, supera el tiempo, la distancia, las desgracias más terribles.

El incesto es un elemento característico en el teleteatro, generalmente el tema del incesto se resuelve y los protagonistas pueden concretar su amor de un día para el otro.

Gran cantidad de conflictos durante la historia de diferente índole y no solo los protagonistas los sufren; los personajes secundarios se van implicados en varios conflictos, y muchas veces los mismos protagonistas ayudan a su solución o se ven inmersos en éstos.

El secreto como base del relato. Generalmente ese secreto a develar es conocido por el espectador pero no por los protagonistas. El secreto más utilizado por las novelas tienen que ver con el origen paterno de los protagonistas. Muchas veces este recurso provoca la insinuación de incesto, pero como se menciona anteriormente, esto se esclarece inmediatamente.

En toda novela no puede faltar la escena romántica de la primera vez de la pareja protagonista. No solo es el capitulo con mayor despliegue de música, escenografía e iluminación, sino que desde la programación del canal se arman anuncios con adelanto de esta escena tan esperada por el publico.

Negación de la identidad. En la mayoría de las novelas los protagonistas desconocen su verdadero origen. Como se menciona anteriormente, este desconocimiento provoca más sufrimiento en los protagonistas y luego, cuando se devela la identidad, se producen más conflictos por su causa.

Otro elemento es el regreso de los "muertos". Siempre aparecen en la mitad o al final de la novela, aquel personaje que se creía que había muerto y esta muerte marco al protagonista. El personaje más utilizado para que vuelva a la vida es el de la madre de él o la protagonista.

En todas las telenovelas el que las hace la paga, el castigo le llega finalmente a los culpables. Generalmente mueren, terminan presos, encerrados en un loquero o terminan en una silla de ruedas.

El final feliz es otra de las reglas de las telenovelas, ya que siempre se descubren las mentiras y los malos entendidos aunque a veces esto puede no darse y que la telenovela no tenga un final feliz.

Personajes de una telenovela tradicional:

LA HEROÍNA

La protagonista es buena, linda, un poco ingenua, pero lo que más la caracteriza es su tendencia a sufrir y llorar; Sin embargo, todos se enamoran de ella. Pero ella únicamente tiene ojos para su galán, aunque se la pase histeriqueando con él o deje su oportunidad de ser feliz junto a él por ser demasiado generosa con su adversaria que se inventa embarazos o alguna enfermedad para retenerlo.

Ella va a pasar por toda clase de contratiempos y desgracias, va a ser engañada, maltratada, humillada, ofendida mientras ella se caracteriza por su bondad, juventud y belleza.

EL GALAN

Es el típico hombre que todas las mujeres desean, no solo porque es lindo sino que, también, posee virilidad, actitud protectora, y tiene ese dejo machista que a las mujeres les gusta. Pero, a pesar de la variedad de femeninas que se rinden a sus pies, él solo tiene ojos para la heroína. El héroe generalmente es rico y muy mujeriego, fuerte pero cuando está con ella es el típico príncipe de los cuentos de hadas.

LA MALVADA

Es una mujer que hace lo que sea para lograr su objetivo, es muy inteligente y planea constantemente maldades contra todo aquel que se imponga en su camino. Desde envenenamientos, asesinatos, provocar accidentes, embarazos falsos (o un padre que no es), enfermedades inexistentes… Ella planeara las miles y una maneras para provocar lastima en la protagonista y confusión en el protagonista para conseguir casarse con él y quedarse con todo.

Ella tiene dinero, poder, elegancia, estilo, y mucha ambición. Sin embargo, en el fondo el da pena al espectador, porque a pesar de su maldad, ella también sufre.

EL TERCERO EN DISCORDIA

Este personaje es el enamorado no correspondido de la heroína. En éste uno se encuentra con dos variables; puede ser el típico bonachón, que no le importa sufrir por amor, él será feliz si ella lo es, por más que lo sea junto a otro. Este "tercero" siempre es humilde, bueno, simple y el público se encariña mucho con él y lo comprende. La otra variable es el enamorado de la protagonista pero desde la obsesión, siguiendo la línea de pensamiento de la malvada. Pero en vez de inventarse embarazos (por una cuestión obvia) él recurrirá a secuestros y amenazas.

OTROS PERSONAJES INFALTABLES

En toda novela no puede falta las figuras paternas que harán una suerte de nexo entre los protagonistas incluso antes de conocerse, ya que entre los padres de ambos hubo algún tipo de relación en el pasado. De aquí, en la mayoría de los casos, parte el conflicto. También, pueden ser los aliados de los protagonistas para llegar a su objetivo, como todo lo contrario y ayudar en su labor a la malvada.

Otros personajes que no pueden faltar son los mejores amigos de los protagonistas. Siempre caracterizados por la simpatía, sinceridad y ser aquellos que siempre escuchan a los protagonistas, además de ayudarlos.

Productos marca "POL-KA"

A lo largo de los años las ficciones televisivas se han apoderado de la pantalla, algunas con más o menos éxito con respecto al rating, otras con mayor repercusión o no y otras simplemente, se caracterizaron por contar historias diferentes o de formas no convencionales. Si bien, en toda ficción nos encontramos con los protagonistas, victimas/villanos, etc. en los últimos tiempos ha surgido una nueva forma de contar estas historias, donde el lugar central de la ficción lo tienen los personajes y no la trama en particular. Es decir que, estas figuras que encarnan a estos personajes han pasado a ser lo más importante en las ficciones.

Hoy en día, cuando el espectador se sienta frente a la televisión, ya no tiene para elegir entre los canales disponibles muchas ficciones; en su mayoría optan por "enlatados", programas de entretenimientos, noticieros o aquellos que tienen ciertas características similares al magazine. Sin embargo, a la hora de poner al aire una ficción, como se menciono anteriormente, las opciones se acotan.

Actualmente, la televisión argentina cuenta con ocho ficciones: Canal Trece tiene en su programación a "Valientes", "Tratame bien" y "Enséñame a vivir"; Telefe cuenta con "Niní", "Casi Ángeles" y "Herencia de Amor"; América acaba de estrenar "Dromo", mientras que en Canal 7 está próximo a comenzar "Ciega a citas". En resumen, de cinco canales argentinos en televisión abierta (contando a Canal 9, cuya programación carece de ficción nacional), el espectador se encuentra con ocho ficciones, las cuales están en horarios diversos y dirigidas a públicos diferentes, acotando mucho más las opciones para el televidente que si no le gusta cierta historia no puede elegir por otra ya que en los otros canales, en ese mismo horario no emiten ninguna (Vale aclarar que el único caso en el que dos ficciones son emitidas en el mismo horario son "Niní" y "Enséñame a vivir").

Una de las productoras más importantes del país y que se caracteriza exclusivamente por las ficciones es Pol – Ka.

Pol-ka Producciones es una productora de medios que realiza ficción en formato de tira diaria y unitaria, basándose en su formato de culebrón, es decir, una serie que mezcla aspectos costumbristas argentinos con acción, drama, comedia y suspenso.

La empresa es propiedad de Adrián Suar y Fernando Blanco. El primero nació en Queens, NYC, el 25 de marzo de 1968. Un par de años más tarde se mudó a Buenos Aires. A los 13 consiguió a través de un casting un pequeño papel en el programa semanal El Papa de los domingos. Desde entonces, continúo trabajando hasta convertirse en una de las figuras con mayor permanencia. A los 15 obtuvo su primer gran parte en Pelito. También otros éxitos fueron Por siempre amigos con el grupo Menudo y La banda del Golden Rocket. Con sólo 26 años comenzó a producir su propio programa en televisión, Poliladron. Por su parte, Fernando, nació en 1961 en Buenos Aires, estudio Administración de Empresas y manejó diferentes compañías relacionadas con la agroindustria. Luego se asoció a una Agencia de Publicidad y a través de amigos comunes conoció a Adrián Suar con el que creó Pol-ka Producciones.

Desde ese momento se encuentra a cargo de la Presidencia de la compañía.

En la ciudad de Buenos Aires, en el 3400 de Jorge Newbery se encuentra Pol-ka producciones. La empresa fue creada en 1994, cuando ambos productores se unieron para hacer el piloto de la serie "Poliladron", que marcó un hito en la televisión argentina. La exclusividad de sus series pertenece a Canal 13, ya que el 50% de las acciones pertenecen a Artear, empresa perteneciente al Grupo Clarín.

De 1 hora semanal en el aire en sus comienzos a más de 10 horas en la actualidad, Pol-ka Producciones emplea a más de 350 personas en 7 equipos completos de producción. Usando múltiples locaciones diarias y 6 estudios propios, por lo que es considerada hoy la mayor productora de ficción en Argentina.

La productora cuenta con un numeroso staff:

AUTORES DIRECTORES

 

PRODUCTORES

Marcela Guerty

Ricardo Rodriguez

Marisa Grinstein

Liliana Escliar

Ernesto Korovsky

Marcos Carnevale

Susana Cardozo

Pablo Lago

Jorge Maestro

Gustavo Barrios

Diana Segovia

Marcelo Slavich

Walter Slavich

Leonardo Bechini

Oscar Tavernise

Sebastián Parrota

Marta Betoldi

Silvina Frejdkes

Adriana Lorenzón

 

Sebastián Pivotto

Daniel Barone

Jorge Nisco

Martin Saban

Daniel Defilippo

Victor Stella

Alejandro Ibañez

Rodolfo Antúnez

Jorge Bechara

Pablo Fischerman

Federico Palazzo

 

Victor Tevah

Adrián Gonzalez

Paula Granica

Diego Andrasnik

César M. Gonzalez

Silvina Fredjkes

El éxito logrado con "Poliladrón" marcó un hito en la televisión argentina y fue el primero una seguidilla de éxitos para la productora. Tanto Suar como Blanco supieron darle la vuelta a la forma de hacer ficción. A partir de ese momento dejaron de producirse productos cuyas historias transcurrían en una clase social alta, con familias ricas y en donde la protagonista era la chica pobre, humilde que sufría las peores atrocidades por haberse enamoraba del soltero más codiciado (las típicas novelas de Andrea del Boca), y se empiezan a mostrar novelas del estilo más costumbrista en donde los protagonista son gente de barrio, igual que la persona que las mira, buscando lograr que el espectador se identifique aún más con los personajes ya que los problemas que estas sufren son los mismo que le ocurren al televidente (a excepción de las novelas de Natalia Oreiro).

Así llegan a la televisión comedias exitosas en formato de tira como "Carola Casini (1997)", "RRDT (1997)", "Gasoleros (1998 – 1999)", "Calientes (2000)", "Campeones de la vida (1999 – 2001)", "El sodero de mi vida (2001)", "Son amores (2002 – 2003)", "Los pensionados (2004)", "Los secretos de papá (2004)", "Una familia especial (2005)", "Media Falta (2005)", "Sos mi vida (2006)", "Juanita, la soltera (2006)", "Sin Código (2004 – 2005)" "Son de Fierro (2007)", "Por amor a vos (2008)", "Enseñame a vivir (2009)" También, realizo una producción internacional denominada "Valentino, el argentino (2008)" y dos comedias en formato unitario como fueron "Durmiendo con mi jefe (2003)" y "Amas de casa desesperadas (2006 – 2007)". Y no solo busco provocar que el publico ría con estas comedias costumbristas; Pol Ka realizo ficciones dramáticas en formato unitario como "Verdad Consecuencia (1996)" "Por el nombre de Dios (1999)", "El hombre que volvió de la muerte" (1999)" ,"Vulnerables (1999)" ,"Locas de amor (2004)" , Hombres de Honor (2005), Mujeres asesinas (2005 – 2006 – 2007) ,"El hombre que volvió de la muerte (2007)","Socias (2008)", "Trátame bien (2009)". En formato diario, los dramas fueron Poliladron (1995 – 1997), "Primicias (2000)", "22, el loco (2001)", "Ilusiones (2000)", "Culpables (2001)" , "099 Central" (2002), "Soy gitano (2003)" , "Padre coraje (2004)", "Mujeres de nadie (2007 – 2008)" y "Valientes (2009)".

Como bien se menciono anteriormente, esta productora logro acostumbrar al televidente con sus productos de ficción en formato diario como unitario y preparándolo todas las noches a encontrarse con una historia que el televidente quería que le cuenten.

Sin embargo, las tramas a lo largo del tiempo fueron "mutando" y dejando de lado la "historia" en si y dando más lugar al personaje. Es decir que, el o los protagonistas están sobre la historia.

Últimamente, es difícil encontrar una historia atrapante, que genere tensión, suspenso o que haga llorar al televidente. Este tipo de historias fueron reemplazadas por aquellas simples donde con un "nombre" se sostiene la ficción.

Es por eso que llega hoy en día a nuestros hogares un producto como "Valientes", donde una historia simple, con diálogos sencillos, sin pedir ni necesitar demasiado, es sostenida por los tres galanes del momento, que son acompañados de jóvenes actrices y un elenco numeroso, y es sin dudas el programa más exitoso de la televisión argentina actual.

El elenco de "Valientes" está conformado de la siguiente manera:

LEO: Luciano Castro

ALMA: Julieta Díaz

SEGUNDO: Mariano Martínez

JUANA: Eleonora Wexler

ISABEL: Marcela Kloosterboer

ENZO: Gonzalo Heredia

ARGENTINA: Betiana Blum

LAUREANO: Arnaldo André

MONA: Marita Ballesteros

MAXIMA: Graciela Tenembaum

OMAR: Roberto Vallejos

BENJAMIN: Guillermo Pfening

HUEVO: Alejandro Müller

ROMUALDO: Oscar Alegre

Partes: 1, 2, 3
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