Descargar

Cultura y contracultura: el anarquismo como expresión contracultural

Enviado por emiliam6


    1. Cultura y contracultura
    2. El movimiento obrero
    3. Prehistoria del anarquismo: el socialismo utópico
    4. Los pensadores pre anarquistas
    5. Nacimiento del anarquismo
    6. Anarquismo e Internacional Obrera
    7. Anarquismo y evolucionismo
    8. El anarquismo del siglo XX
    9. El anarquismo como filosofía social
    10. Principios ácratas
    11. El anarquismo en la Argentina: la Fora

    CULTURA Y CONTRACULTURA

    ¿dónde ubicar la cultura, entendida como el conjunto de valores, sentidos y significados que la sociedad crea? Generalmente sólo vemos la cultura "gubernamental", la llamada cultura oficial y la confundimos con la que genera el poder. Este es invisible, y predetermina nuestra mundovisión. A veces la llamada cultura oficial funciona como contracultura.

    El motivo de la elección del tema "los anarquistas", para nuestro trabajo tiene su razón de ser en la paradoja señalada "ut supra". Los militantes anarquistas a quienes entrevistamos, la consulta de textos escritos por los pensadores anarquistas tienen ese concepto: la cultura que funciona en contra de los intereses de los trabajadores es una contracultura para ellos, y por tanto debe ser atacada, destruida y reemplazada. Esa es la direccionalidad que pretendemos mostrar en nuestra monografía. Hay otros ejemplos, a nuestro entender, donde la cultura oficial, hoy globalizada gracias a CNN y demás cadenas internacionales, es contracultura respecto de la cultura oficial de un país en particular: Irán, Libia, Cuba, Nepal….

    Un gobierno revolucionario es de hecho un gobierno disidente; la cultura que promueve (generalmente a ciegas, instintivamente) es, a escala global, una contracultura que se enfrenta a la cultura "oficial" dominante.

    No siempre parece poderse discernir claramente, en estos casos, cuál es el poder a enfrentar. Muchas veces se le adjudica el rótulo de Poder lo mismo al poder global que al limitado contrapoder revolucionario.

    Cabría hacer una pregunta de difícil respuesta: ¿cuál es la cultura dominante en Cuba? ¿la contradictoria y débil (en ocasiones, esquemática; en ocasiones, sorprendentemente vital) que genera el contrapoder revolucionario? ¿o la de las películas del sábado, la de las discotecas, la del modo de vida yanqui?

    El contrapoder que gobierna Cuba no puede evitar que sus propias instituciones estimulen la cultura globalmente dominante, porque la humanidad no cuenta con una cultura alternativa bien definida..

    El Sistema Global, obviamente, nunca destaca, en los países disidentes, a los críticos que promueven la revitalización del contrapoder revolucionario, sino a quienes asumen la crítica del contrapoder desde el oficialismo global capitalista, o a quienes eligen "voluntariamente" la abstención descreída, el escepticismo militante. Los "rebeldes" que destaca el Sistema Global, cansados de las "locuras" revolucionarias, enarbolan el sentido común, el tibio resguardo hogareño, y acatan el ritual festivo del consumo. Odian la retórica (y la práctica) del heroísmo cotidiano.

    Los protagonistas de nuestra investigación destacan que la ciencia social debería tomar partido no por la letra o el significado estrecho de una teoría, sino por su sentido libertario, permitiendo así llegar a poner en su lugar estos contrasentidos.

    No es el intelectual pequeño burgués que describiera Roque Dalton en un poema el que puede llevar adelante este papel de guardián privilegiado del nacimiento de una contracultura revolucionaria: "Los que / en el mejor de los casos / quieren hacer la revolución / para la Historia para la lógica / para la ciencia y la naturaleza / para los libros del próximo año o el futuro / para ganar la discusión e incluso / para salir por fin en los diarios / y no simplemente / para eliminar el hambre / para eliminar la explotación de los explotados".

    La ciencia es un instrumento, no un fin: la teoría social es y sólo puede ser ansilar.l

    En nuestro país, en el segmento de tiempo transcurrido entre los últimos años del siglo XIX hasta 1920, aproximadamente, las ideas anarquistas se transformaron en una corriente contracultural, con profundas convicciones y la determinación de demoler sistemáticamente los valores, costumbres, formas de organización, creencias y sistemas de autoridad de la cultura dominante. Lo conocemos como ANARCO-SINDICALISMO. Para dar cuenta de sus propuestas describiremos las bases desde donde partieron:

    1.- EL MOVIMIENTO OBRERO

    El movimiento obrero es la herramienta primordial que poseen los trabajadores para enfrentar con posibilidades de éxito a la patronal, tratando de mejorar las condiciones de vida en que se desenvuelven en la sociedad capitalista.

    Una parte del movimiento obrero, circunscribe su accionar a un mejorativismo, siendo funcional y parte de la cultura dominante. Otra parte del movimiento obrero, proporcionalmente minúscula considerada mundialmente, cuestiona este sistema social de explotación y tiende como aspiración a sustituirlo por otro, en que la explotación del hombre por el hombre, desaparezca y sea reemplazado por otro de libres e iguales.

    En nuestro país, esta última posición, la del movimiento obrero finalista, revolucionario, ha sido sostenida esencialmente por la Federación Obrera Regional Argentina (FORA). Si bien hoy prácticamente ha dejado de existir, fue uno de los más serios y profundos intentos de reemplazar la cultura dominante, un verdadero ejemplo de contracultura revolucionaria.

    2.- PREHISTORIA DEL ANARQUISMO: EL SOCIALISMO UTÓPICO

    El anarquismo, como filosofía social, tiene una larga prehistoria que puede remontarse a Lao-Tse y el taoísmo en China, a los sofistas y los cínicos en Grecia, y que no deja de comprender durante el Medioevo y el Renacimiento, diversas manifestaciones del Cristianismo sectario y heterodoxo.

    Sus antecedentes inmediatos deben buscarse, sin embargo, en los inicios de la revolución industrial y de la era de la burguesía y del capitalismo, o sea a fines del siglo XVIII y principios del XIX. En este momento histórico surge precisamente el socialismo utópico, en el cual pueden hallarse sin duda, importantes componentes anarquistas en la medida en que sus metas se identifican con la construcción de una sociedad igualitaria y justa, al margen (ya que no directamente en contra) del Estado. Saint-Simon, Owen y sobre todo Forurier compartían el ideal y la meta de un socialismo anti-autoritario y no estatal, es decir, libertario.

    Saint-Simon anuncia y propicia una sociedad en que la administración y la economía pasen a manos de los productores (obreros, agricultores, artesanos, técnicos, etc.) a quienes denomina "industriales", por contraposición a las clases ociosas (nobles, sacerdotes, militares, burgueses, etc.) El proyecto central del socialismo de Saint-Simon se cifra en una sustitución del gobierno propiamente dicho (que detentan hasta entonces las clases ociosas) por una organización tecnológica y científica de la sociedad. De tal proyecto se infiere que el Estado habrá de disolverse en la sociedad científicamente estructurada y económicamente regida por los trabajadores.

    Estos socialistas utópicos rechazan en absoluto la idea de la revolución social, no hablan de "suprimir" o "abolir" el Estado, sino que contempla su natural y pacífica disolución del organismo económico. Estas limitaciones hicieron que no todos consideren a Saint-Simon antecedente del anarquismo, sin embargo Proudhom lo señala en las raíces del anarquismo por sus auspicios de que "la obediencia y la sumisión propia del sistema militar serán reemplazadas por el trabajo personal y la participación en una tarea común" (de "Catecismo de los industriales").

    Fourier propone un Falansterio que se funda en una concepción del trabajo libre, como fuente de alegría y goce y supone una comunidad cooperativa y solidaria, así como el ideal de la personalidad humana integrada y de la sociedad estructurada sobre la armonía de los instintos. El Estado no desempeña papel alguno, no hay gobernantes propiamente dichos. Se trata de sustituir el principio del lucro por el del placer y la meta del dominio por la de la creación. No resulta difícil comprender que este modelo de sociedad eminentemente no represiva haya logrado el beneplácito de muchos anarquistas .

    En cuanto a Owen , la multiplicidad de sus proyectos que hacen de él un verdadero socialista experimental, así como la constante apelación a la capacidad y energía de los trabajadores (y de los intelectuales), al margen de toda intervención estatal, lo inclinan hacia el campo del socialismo libertario, aunque no sería impropio llamarlo anarquista. Estos tres pensadores transmiten el anarquismo junto con la idea de una sociedad justa e igualitaria, el presupuesto del antiestatismo. Sólo que en ellos este antiestatismo era simplemente apoliticismo.

    3.- LOS PENSADORES PRE ANARQUISTAS

    William Godwin (Inglaterra, 1756-1836)

    Nutrido con las ideas del iluminismo y de la Revolución Francesa, Godwin se distinguió por llevar hasta sus extremos aquellas ideas. Describe al Estado como inevitablemente bélico y conservador de la injusticia en la distribución de la riqueza así como portador de una fuerte acción represiva. Para llegar a la sociedad ideal, Godwin propone que el Estado quede reducido al mínimo, pero todavía no apela a la lucha de clases o a la acción directa.

    El carácter incipientemente anarquista de la filosofía social de Godwin se hace evidente a partir de su distinción entre Sociedad y Estado (gobierno) "los hombres se asociaron al principio por causas de la asistencia mutua. No previeron que sería necesaria ninguna restricción para regular la conducta de los miembros individuales de la sociedad entre sí o hacia el todo. Las necesidad de restricción nació de los errores y maldades de unos pocos."

    Max Stirmer (Alemania 1806-1856)

    La realidad se reduce, según Stirner, al único, es decir al individuo: sólo del yo individual puede decirse que verdaderamente existe. Por consiguiente, todos los valores que se basan en lo universal y que suponen la existencia de lo común, tales como la verdad, libertad, justicia, etc. han de ser desechados, para dejar lugar al único, éstos, a la propiedad, a la pura expresión y a la absoluta individualidad.

    Su crítica del Estado y de la burguesía, de las instituciones políticas y de la escuela, pueden considerarse como adecuado presupuesto para considerarlo otro antecedente anarquista.

    4.- NACIMIENTO DEL ANARQUISMO

    Pierre Joseph Proudhon (Francia 1809-1865)

    Fue el primero que usó la palabra "anarquista" en sentido positivo con el propósito de autodefinirse dentro del cuadro de las ideologías en la Francia de 1848. Él fue el que le dio un contenido: el primero que elaboró una filosofía social y política y una interpretación de la cultura y del a historia que con propiedad puede denominarse anarquismo.

    El pensamiento de Proudhon parte, de la filosofía de la ilustración de los empiristas ingleses (Locke , Hume, etc. ) y los enciclopedistas franceses (Voltaire, Diderot). Ataca duramente a Rousseau pero toma de él algunas de sus ideas básicas. Y también toma influencias de los socialistas utópicos, Kant, Hegel, a quien conoce a través de Marx.

    Proudhon sostiene que la propiedad es un criterio de derecho absoluto, falso y para él, la raíz de toda injusticia. A la propiedad como institución básica de la economía le corresponde el gobierno, como institución básica de la política. Se fundamenta en aquella: admitir la propiedad es admitir el Estado. Admitir el derecho absoluto sobre las cosas equivale a admitir el dominio absoluto sobre las personas. El poder absoluto del hombre sobre el hombre y el poder absoluto del hombre sobre la cosa implican un desequilibrio. Una dialéctica proudhoniana, de la armonía de los contrarios, de establecer un equilibrio. El Estado debe ser substituido por la comunidad de los productores y por la Federación de los grupos locales de los trabajadores; LA PROPIEDAD DEBE SER SUSTITUÍDO POR LA POSESIÓN. Se trata de abolir o de olvidar la noción misma de propiedad, como derecho absoluto. En realidad las cosas no son de nadie. Pero el uso y la posesión de las mismas que es un derecho limitado y relativo, corresponde en cambio a quien las usa. El fruto de tal labranza, íntegro y completo, sin descuento alguno por concepto de renta o de impuesto, sin adición alguna por concepto de lucro o de ganancia, pertenece a quien lo ha producido con su trabajo. Este fruto es evaluado de acuerdo con el trabajo que ha exigido, puede ser cambiado por un bien o servicio equivalente, sin que en el trueque pueda haber, si se quiere conservar la igualdad o justicia, alteración, aumento o disminución alguna por parte de ninguna de las partes. He aquí, en esencia el mutualismo proudhoniano, base del anarquismo en su primera fase.

    5.- ANARQUISMO E INTERNACIONAL OBRERA

    Miguel Bakunin (Moscú, l814 -1876)

    Bakunin fundó la alianza internacional de la democracia socialista en l868, y al año siguiente la disolvió para integrarla en la Asociación internacional de trabajadores. donde se impusieron durante varios congresos a los marxistas (a quienes consideraban centralistas y autoritarios).

    Bakunin concibe la libertad humana como dominio ejercido sobre la propia naturaleza por la observación de la les leyes, como independencia frente al poder despótico de los hombres y como organización reflexiva de la sociedad de acuerdo con las leyes naturales.

    Así como Proudhon insistía en la correlación propiedad – gobierno, Bakunin acentúa el paralelismo Dios – Estado. Abandonó los ideales del nacionalismo y del paneslavismo para abrazar exclusivamente la causa de los trabajadores, el socialismo se le presentó como inseparable del federalismo o antiestatismo. y que no podrá realizarse sino a través de una revolución proletaria, necesariamente violenta (dadas las características de la burguesía y del Estado) equivale a la toma de la tierra y de los instrumentos de trabajo por parte de los trabajadores. Se trata de transferir a la sociedad (aunque no al Estado) los medios de producción. Todos los hombres estarán obligados a trabajar. y a cada uno se le exigirá según su capacidad, física e intelectual y a cada uno se le retribuirá también de acuerdo con lo que efectivamente ha dado. Bakunin es así partidario del colectivismo, conserva el sistema del asalariado y del derecho exclusivo al fruto del propio trabajo. Para Bakunin la lucha contra el capitalismo y la burguesía es inseparable de la lucha contra el Estado, acabar con la clase que dtenta los medios de producción sin liquidar al mismo tiempo el Estado es dejar abierto el camino para la reconstrucción de la sociedad de clases y para un nuevo tipo de explotación social. Bakunin está convencido de que ningún Estado se constituye sino por el sometimiento de un pueblo a un poder soberano, por la fuerza de las armas o por el engaño y la astucia, y de que ningún Estado se conforma con el poder que ejerce sobre un territorio y sobre un pueblo , sino que por su propia naturaleza tiende a expandirse y a conquistar a los Estados que lo rodean. El Estado tiende a imponer como suprema norma moral el principio de que es bueno cuanto sirve a sus propósitos e intereses, malo cuanto se opone a ellos.

    Junto con el Estado nacen la sociedad dividida en clases y la propiedad privada. Quienes se instalan en el gobierno (sus familias, sus amigos, sus partidarios) constituyen el núcleo de la clases dominante y se apoderan de los medios de producción. En torno a este núcleo sse rúnen aquellos elementos sociales cuyo apoyo consideran los gobernantes indispensables para perpetuar su dominio sobre el pueblo (guerreros, sacerdotes, etc.) y también ellos pasan a integrar la clase superior. El pueblo no es sólo política y militarmente oprimido, sino al mismo tiempo económicamente explotado en la medida en que se le priva de la tierra y de los instrumentos de producción y se le obliga a entregar el producto de su trabajo.

    Bakunin indica que la revolución deberá ser dirigida contra la clase dominante y contra el Estado, o sea el gobierno. Simultáneamente. Acá se presenta su diferencia fundamental con los marxistas que sostienen que pretende abolir primero la propiedad privada, y liquidar las clases, esperando que el Estado se vaya derrumbando por sí mismo, esto, señala Bakunin significa desconocer el carácter activo del Estado que no es un mero producta o una superestructura sino al mismo tiempo es engendrado y engendrador de la clase dominante.

    El socialismo federalista y antiautoritario de Bakunin se impuso en las organizaciones obreras desde España, Italia, Portugal, Suiza francesa, Francia y América Latina, y tuvo también considerable influencia en Bélgica, Holanda Bulgaria, Rumania, Rusia, China, Japón, Corea y EEUU.

    6.- ANARQUISMO Y EVOLUCIONISMO

    Pedro Kropotkin (Moscú 1842 – 1921)

    Sostiene la tesis de que la propiedad privada y la empresa encaminada al lucro constityeyen los principales obstáculos al desarrollo de la producción. Refuta la interpretación que hace T:M. Huxley del darwinismo donde se llega a considerar anti – científico al socialismo con sus aspieraciones a la igualdad. El pensamiento de Kropotkin comprende tres momentos esenciales: 1) la fundamentación biológico-histórica y la teoría de la ayuda mutua, 2) la ética, que es centro de todo el sistema, ya que se basa en la teoría de la ayuda mutua, 3) la doctrina del comunismo anárquico, con todas sus consecuencias (sociales, económicas, políticas, pedagógicas, estéticas, etc.)

    Kropotkin se formó en las disciplinas científico naturales. La teoría de la evolución de las especies de Darwuin constituía para él, la culminación de la ciencia moderna y la última palabra del pensamiento positivo. Algunos de los más ilustres continuadores de Darwin extraen del evolucionismo, a manera de lígica consecuencia, una justificación del capitalismoo y en general de la opresión de los débiles y los pobres por los fuertes y los ricos. Esto contradice evidentemente los ideales del socialismo y de un modo muy particular los del comunismo anárquico de Kropotkin. Pero en lugar de rechazar la teoría de la evolución éste se propone realizar sus fundamentos y basarlos en los estudios previos del zoólogo ruso Kessler y en una gran copia de datos biológicos, antropológicos, históricos, sociológicos, etc. Se dedica a demostrar que la lucha por la vida no es el único nie el principal factor de la evolución y que junto a él, hay otro todavía más importante que es la ayuda mutua, la cual se da universalmente no sólo entre los miembros de un mismo grupo y de una misma especie sino también entre especies diferentes.

    Sostiene la tesis de que la cultura alcanzó en la historia sus más altas cumbres allí donde el poder político y económico llegó a su mínima concentración en las pequeñas ciudades de la Grecia clásica y en las comunas y ciudades libres del Medioevo. Para Kropotkin, allí donde el principio de la ayuda mutua y de la libre asociación alcanzó su más elevada expresión. Pero la sociedad comunista no puede construirse ni podría jamás conservarse mientras exista el Estado.

    7.- EL ANARQUISMO DEL SIGLO XX

    Enrique Malatesta (Italia 1853 – 1932)

    El pensamiento de Malatesta se diferencia del de Kropotkin en varios puntos importantes, Malatesta no acepta, por empezar, el materialismo mecanicista y evolucionista de Kropotkin. Cree, que la ciencia es un arma ambivalente, que en sí mismo tiene nada que ver ni con el mal ni con el bien. Sostiene que el anarquismo no puede fundarse sobre la ciencia. Las teorías científicas, siempre provisorias e hipotéticas, no son la verdad. La idea kropotkiniana del anarquismo "científico" es, para Malatesta, un fruto caduco del cientificismo.

    En relación con este concepto surge una segunda diferencia, el hombre no es de por sí ni bueno ni malo, su conducta la determina parcialmente el medio social y parcialmente queda librada a sus propias y personales decisiones. Malatesta opina que la revolución social debe dejar sitio para una amplia experimentación técnica y económica y que, una vez realizada, sse podrán ensayar diferentes tipos de organización de la producción desde el cooperativismo y el mutualismo hasta el comunismo. Define la anarquía sencillamente como "la vida de un pueblo que se rige sin autoridad, sin gobierno".

    8.-EL ANARQUISMO COMO FILOSOFÍA SOCIAL

    El anarquismo como filosofía social y como ideología ya hemos visto que nace en la primera mitad del siglo XIX.

    Aún cuando sus principales representantes como Bakunin y Kropotkin, vinculan la concepción anarquista de la sociedad y de la historia con la concepciónmaterialis y evolucionista del universo, aún cuando la mayoría de los teóricos, de Proudhon en adelante, la relacionan con el ateísmo y con el antiteísmo, no puede mostrarse que tal vinculación sea lógica e intrínsecamente necesaria.

    El anarquismo como ideología: sociedad, Estado y gobierno

    Anarquismo no significa en modo alguno ausencia de orden o de organización. Los pensadores anarquistas des Proudhon, opusieron el orden inmanente, surgido de la vida misma de la sociedad, de la actividad humana y del trabajo, al orden trascendente, externo, impuesto desde afuera por la fuerza física, económica o intelectual.

    Del mismo modo que las sociedades llamadas primitivas no desconocen al poder pero se caracterizan esencialmente frente a los pueblos civilizados por ignorar al Estado, estos es, poder político permanente e instituido, los anarquistas aspiran a una sociedad no dividida entre gobernantes y gobernados, a una sociedad sin autoridad fija y predeterminada, a una sociedad donde el poder no sea trascendente al saber y a la capacidad moral e intelectual de cada individuo.

    En una palabra, los anarquistas no niegan el poder sino ese coágulo de poder que se denomina Estado. Tratan de que el gobierno, como poder político trascendente, se haga inmanente, disolviéndose en la sociedad. La sociedad que todos los pensadores anarquistas distinguen cuidadosamente del Estado, es para ellos una realidad natural, tan natural como el lenguaje.

    El Estado, por el contrario, representa una degradación de esa realidad natural y originaria. Se lo puede definir como la organización jerárquica y coactiva de la sociedad. Supone siempre una división permanente y rígida entre gobernantes y gobernados.

    Esta división se relaciona obviamente con la división de clases y, en tal sentido, implica el nacimiento de la propiedad. privada. Para los anarquistas el Estado es el órgano de la clase dominante y el poder económico generado del poder político. El principal centro de los ataques del anarquismo es el Estado porque éste representa la máxima concentración del poder. La sociedad está dividida esencialmente por obra del Estado; los hombres se encuentran alienados y no pueden vivir una vida plenamente humana gracias, ante todo, a tal concentración del poder.

    Por causas diferentes, el poder de los individuos y de los grupos comienza a reunirse y a concentrarse en unas pocas manos. El fenómeno básico que da origen a tal concentración puede describirse como una delegación de los poderes de los individuos y de los grupos naturales. En términos éticos cabría describir tal cesión como una ctitud de total pereza o cobardía. Desde un punto de vista social debe explicarse así: los hombres (individuos o grupos) ceden a determinados individuos el derecho de defenderse y de utilizar su energía física a cambio de ser eximidos del deber de hacer. Nace así el poder militar. Ceden también el derecho de pensar, de usar su capacidad intelectual, de forjar su concepción de la realidad y su escala de valores a cambio de ser relevados de la pesada obligación y del puro deber de hacerlo. Nace así según el pensamiento anarquista, el poder intelectual y sacerdotal. Guerreros y sacerdotes exigen al mismo tiempo una partición de los bienes económicos y, ante todo, de la tierra. Para hacer respetar los derechos que les han cedido y las propiedades que "ipso facto" han adquirido, instituyen el Estado y la ley, y eligen de su propio seno al gobernante o los gobernantes. Surge entonces, junto con las clases sociales y la propiedad privada, el Estado, que es síntesis, cifra y garantía de todo poder, de todo privilegio.

    9.- PRINCIPIOS ÁCRATAS

    BUROCRACIA Y PARLAMENTARISMO

    La burocracia nace del Estado y puede decirse que desarrolló con él. No hay Estado sin burocracia y ésta extiende sus funciones a medida que el Estado se hace más centralista y autoritario.

    En primer lugar los pensadores anarquistas suelen señalar la irracionalidad de la estructura burocrática, después, su naturaleza mecánicamente opresiva, y, en fin, su carácter antieconómico.

    En el antiparlamentarismo coincidieron, durante un tiempo, con los bolcheviques y los marxistas revolucionarios. Los anarquistas propusieron siempre como única alternativa la democracia directa.. Para los anarquistas, la democracia representativa es una ficción, más o menos hábilmente tramada por la burguesía para detentar el poder con apoyo del pueblo y de los trabajadores. Sólo la democracia directa (en forma de consejos, soviets, asambleas comunales, etc.) es democracia auténtica y merece el nombre de democracia popular.

    LA REVOLUCIÓN

    La existencia de una sociedad sin clases está vinculada, para el anarquismo, con la abolición del Estado. Por tal razón, el criterio para discernir la autenticidad de una revolución está dado por la real y efectiva liquidación del poder político y del aparato estatal desde el mismo instante en que la revolución se produce. Los anarquistas no han compartido jamás la teoría marxista del Estado como super estructura que caería de por sí, como fruto maduro cuando se instaurara el comunismo y desaparecieran los últimos vestigios de una sociedad de clases.

    Ningún pensador anarquista ha dejado de insistir en la exigencia de iniciar la liquidación del Estado "junto con" y no después de la demolición de la estructura clasista de la sociedad.

    La revolución es entendida por los anarquistas no como conquista del Estado sino como supresión del mismo.

    SISTEMAS ECONÓMICOS

    Aunque todos los anarquistas sin excepción aspiran a la instauración de una sociedad sin clases, no todos están de acuerdo con el régimen de propiedad que debe establecerse en ella. La mayoría de ellos adhirieron a alguna de las siguientes tres doctrinas económicas:

    • El mutualismo de Proudhon
    • El colectivismo de Bakunin
    • El comunismo de Kropotkin

    El primero niega la propiedad privada afirmando la posesión individual; el derecho de ocupar la tierra que debe ser igual para todos; toda propiedad se convierte en colectiva e indivisa; los trabajadores tienen iguales salarios; la condición de todo cambio es la equivalencia; la libre asociación que se limita a a mantener la igualdad en los instrumentos de producción; todo gobierno del hombre por el hombre debe desaparecer.

    El mutualismo proudhoniano se basa en la asociación de productores y consumidores.

    Bakunin rechaza el comunismo por considerarlo vinculado a un autoritarismo jacobino, es colectivista por que cree que se debe mantener el principio: "de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus méritos". La tierra y los instrumentos de producción deben ser comunes, el fruto del trabajo debe ser repartido en proporción al esfuerzo y la calidad del trabajo de cada uno.

    El comunismo de Kropotkin establece como punto de partida "de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades. Los anarco comunistas aspieraban a suprimir por completo cualquier forma de salariado. No sólo la tierra y los medios de producción deben ser comunes, sino también el producto.

    El criterio de distribución está dado por las necesidades reales de cada miembro de la sociedad.

    Malatesta adopta una actitud muy abierta frente a todas los demás propuestas y se pronuncia por el experimento en este terreno. Los tres sistemas señalados son como momentos evolutivos de una misma doctrina que intenta explicar la producción y distribución de los bienes de una sociedad sin clases y sin Estado.

    AUTOGESTIÓN

    Si algún concepto práctico y operativo pudiera sintetizar la esencia de la filosofía social del anarquismo, este sería el de la autogestión.

    La palabra autogestión y el concepto que representa son de origen claramente anarquista, pero en las últimas décadas la idea y, sobre todo, la palabra, se han ido difundiendo fuera del campo anarquista, se han expandido en terrenos ideológicos muy ajenos al socialismo libertario y, por lo mismo, han perdido peso y densidad, se han diluido y trivializado. Pero la autogestión de la que hablan los anarquistas es la autogestión integral, que supone no sólo la toma de posesión de la tierra y los instrumentos de trabajo por parte de la comunidad laboral y la dirección económica y administrativa de la empresa en manos de la asamblea de los trabajadores, sino también la coordinación y, más todavía, la federación de las empresas (industriales, agrarias, de servicio, etc.) entre sí, primero a nivel local después a nivel regional y nacional y finalmente, como meta última a nivel mundial.

    FEDERALISMO

    En el seno de la Primera Internacional los partidarios de Bakunin solían autodenominarse "federalistas" (por oposición a los seguidores de Marx, a quienes llamaban "centralistas").

    En tal contexto parece evidente que "federalista" se toma como sinónimo de anti-autoritario y que este último término (autoritario) es considerado a su vez como centralista.

    Federalismo significa, para los anarquistas, una organización social basada en el libre acuerdo, que va desde la base local hacia los niveles intermedios de la región y de la nación y por fin hacia el plano universal de la humanidad.

    INTERNACIONALISMO Y NACIONALISMO

    El anarquismo es esencialmente internacionalista, como lo fue, en sus orígenes, el socialismo marxista. En la medida en que las fronteras políticas son obvia consecuencia de la existencia de los Estados, los anarquistas no pueden menos que considerarlas también fruto de una degeneración autoritaria y violenta de la sociedad.

    La patria es rechazada en la medida que se vincula con el Estado nacional; en la medida en que se deja representar por un gobierno y se presenta como enfrentada a las otras "patrias", en la medida en que exige un ejército o fuerza armada para conservar sus ser y su identidad. El antinacionalismo anarquista deriva de su antiestatismo y genera a su vez el antimilitarismo y el pacifismo.

    PACIFISMO Y VIOLENCIA

    El anarquismo repudia las guerras entre Estados, ante todo porque repudia la Estado. Toda guerra de este tipo, en efecto, tiene por fin afirmar y expandir el poder de un Estado en detrimento de otro.

    Sin embargo, la mayoría de los anarquistas considera que la acción directa bajo la forma de acción violenta y terrorista contra el Estado y contra la burguesía, es no sólo un medio lícito sino también el único medio posible en muchas circunstancias para alcanzar los fines propuestos, a saber, la sociedad sin clases y sin Estado. Mas aún, durante mucho tiempo (y aún hoy) , prevalece en la fantasía popular, en el periodismo y en la literatura la imagen del anarquista como el dinamitero y "tira bombas". Los críticos del anarquismo suelen encontrar aquí una de las más graves contradicciones de esta ideología, pero los anarquistas plantean el siguiente análisis sobre el tema de la violencia: cuando ésta se ejerce, cualquiera que ésta sea y cualquiera sean sus motivos y sus fines, no se está ejerciendo ya el poder? Los anarquistas contestarán que ellos luchan contra el poder establecido y permanente que es el Estado, no contra cualquier forma de poder y que el poder que la violencia comporta es lícito cuando es puntual y funcional, ilícito cuando se consolida y se convierte en Estado.

    LA EDUCACIÓN

    Los primeros pensadores anarquistas, consideraron que la educación es el factor principal de la transformación social y el medio más importante para llegar a una sociedad sin Estado. Sin embargo Bakunin señala la inutilidad e incongruencia del esfuerzo de positivistas y utilitaristas (y, en general, de la burguesías progresista) por fundar escuelas y promover la educación popular: antes de proveer instrucción es preciso asegurar el pan, el vestido y la habitación y la mayoría en las clases populares no los tienen asegurados. He aquí, pues, que para cualquier espíritu lógico y bien informado de la realidad primero será necesario promover el cambio social (que para ser efectivo deberá ser radical y no podrá lograrse sino con la revolución) y después podrá pensarse en instruir y educar al pueblo .

    La base de toda pedagogía anarquista es, obviamente, la libertad. Toda coacción y toda imposición no sólo constituyen en sí mismas violaciones a los derechos del alumno, sino que también deforman su alma para el futuro y contribuyen a crear máquinas o esclavos en lugar de hombres libres (bravo Floyd con The wall!!!!!!!!!!!!!!). El lema de la escuela ácrata es, por consiguiente: "a la libertad del hombre por la libertad del niño".

    En cualquier caso, toda pedagogía anarquista considera indispensable la integración del trabajo intelectual con el trabajo manual, insiste en el valor de la experimentación personal y directa, considera el juego (aunque no el deporte puramente competitivo) como excelente medio educativo, tiende a suprimir los exámenes, las calificaciones, las competencias académicas, los premios y los castigos, al mismo tiempo fomenta la solidaridad, la curiosidad desinteresada, el ansia de saber, la libertad para pensar, escribir y construir, etc.

    Escuelas libres

    Cuando Francisco Ferrer Guardia realizaba en Barcelona, España, la experiencia renovadora que significaba la enseñanza racionalista que impartía la Escuela Moderna por él organizada, puso al oscurantismo de la iglesia y su educación en franco entredicho. Pagó su osadía con la vida, un maestro fusilado en Montjuich en 1909 por llevar adelante sus ideales en las aulas. Sumamente peligroso.

    LA MUJER

    Los movimientos feministas buscan generalmente reivindicar a la mujer en su carácter de víctima de la dominación del hombre. Este planteo muchas veces adolece de falta de profundidad; los anarquistas sostienen que, además de ser dominadas por el hombre, la mujer es una víctima a la par de aquél, del sistema social imperante basado en la explotación del hombre por el hombre. Consideran que ambos –hombre y mujer- deben marchar unidos para luchar por la desaparición de ese sistema, y la concreción de otro sistema social igualitario en que desaparezcan todas las desigualdades y, el hombre y la mujer mancomunados se emancipen de todas las dominaciones.

    Durante la realización de este trabajo estuvimos con una antigua militante ácrata que nos dijo que el grito de guerra de las mujeres anarquistas, fue, a principios del siglo XX cuando las reformistas luchaban por el voto y por acortar las polleras y el cabello, "ni dios, ni estado, ni patrón, ni marido"………….

    MEDIDAS DE LUCHA

    Las organizaciones anarquistas, entre las que se cuenta la FORA en nuestro país implementaron como medidas de lucha lo que llamaron la Acción directa, que en esencia significa la gestión directa de los trabajadores, a través de la organización obre, con sus patrones in intervención del Estado, sin que ello implique necesariamente que recurra a medidas de fuerza cuando ellas no son necesarias. Es en este contexto de Acción Directa, que la FORA entendía el empleo de las huelgas, el boicot, el sabotaje y el label, sobre los cuales nos extenderemos brevemente:

    La huelga

    La huelga es el medio de lucha por excelencia que los trabajadores poseen para mejorar su situación. Se concreta cuando los trabajadores deciden dejar de producir como medio de presión para obtener mejoras tanto materiales como morales, o , para protestar o evitar represiones patronales o estatales, etc. Se basa fundamentalmente en la convicción de que la unión obrera, al abstenerse de efectuar sus labores, tiene el poder de doblegar a los patrones, sean privados o estatales.

    Boicot

    El boicot significa dejar de consumir un producto o línea de productos, no viajar en una línea o varias líneas de transporte, no concurrir a un lugar público –cine, teatro, restaurant, etc.

    Sabotaje

    Realizar un trabajo deficientemente, producir desperfectos deliberadamente en máquinas, herramientas, vehículos, etc. E incluso, el atentado violento son variantes de sabotaje.

    El label

    El label representa estampar el sello sindical en productos de empresas que no están en conflicto con la organización sindical.

    Tratándose de una verdadera propuesta de sociedad alternativa, la FORA, el anarco sindicalismo argentino tuvo aspiraciones para todas las problemáticas que se presentaban en el país, por ejemplo la ley de alquileres, que era a todas luces injusta, los alquileres eran sumamente elevados, sobre todo teniendo en cuenta que solo los ricos poseían vivienda propia. Los asalariados, tenían sueldos muy bajos, las condiciones de alquiler eran leoninas. Eran sumamente maltratados, sobre todo en las casas de inquilinato, y al primer atraso les echaban los muebles a la calle.

    Otras propuestas importantes fueron:

    • La reglamentación de la jornada de trabajo para los adultos, mujeres y niños
    • Una ley que instituya el descanso dominical
    • La abolición del trabajo a destajo
    • Leyes que responsabilicen a los patronos por los accidentes de trabajo
    • Una ley creando tribunales arbitrales, formados por patronos y obreros, para dirimir las diferencias que se produjesen entre unos y otros.
    • Higienización de las habitaciones obreras
    • Concesión de pensiones y subsidios a los obreros ancianos y a los inválidos del trabajo

    Como se podrá observar muchas de estas propuestas fueron alcanzadas posteriormente por el movimiento obrero organizado, pero los primeros en plantearlas fueron los anarcosindicalistas. Estos militantes, impregnados de gran mística en su ideario, fueron implacablemente perseguidos en nuestro país y en el resto del mundo. Muchos de ellos pagaron con su vida el atrevimiento de enfrentarse al poder constituido, sobre todo disputándole la esencia de su propia razón de ser. Nadie fue nunca tan lejos en el enfrentamiento con el Estado. Famosos se hicieron Sacco y Vanzetti, ajusticiados en Estados Unidos, en medio de un vergonzoso juicio, a todas luces injusto.

    10.- EL ANARQUISMO EN LA ARGENTINA: LA FORA

    Al producirse las primeras corrientes inmigratorias hacia nuestro país desde los países europeos como Italia, España, Alemania, etc., donde el ideario libertario estaba fuertemente desarrollado, llegaron al Río de la Plata los principios que hemos señalado. Comenzaron así los pininos de desarrollo sindical y las primeras luchas obreras y el 25 de mayo de 1901 se funda la Federación Obrera Regional Argentina (desde 1904 la FORA) por un grupo de Sociedades de Resistencia, en las que ejercían fuerte influencia trabajadores que sustentaban las ideologías que desde los tiempos de la Asociación Internacional de los trabajadores disputaban la supremacía en el movimiento obrero: los anarquistas.

    En Argentina los anarquistas protagonizaron numerosos enfrentamientos que, en virtud de la síntesis, sólo mencionamos:

    • Los procesados de Bragado
    • Los ladrilleros de San Martín
    • Los portuarios de FORA
    • La jornada de seis horas de trabajo
    • El golpe de Estado de Uriburu
    • La masacre de la Patagonia y el gesto vengador de Wilckens
    • La tragedia de Sacco y Vanzetti
    • La huelga general de mayo de l921
    • La Semana Trágica
    • La reacción del Centenario
    • La masacre del 1º. de mayo de l909 y la muerte del coronel Falcón por Simón Radowitzky

    Desde este trabajo intentamos realizar un recorrido histórico del anarquismo, desde su surgimiento en Europa, los principios filosóficos que lo sustentan y las formas particulares que adquiere en nuestro país. De cómo a partir de demoler ideológicamente uno a uno los pilares del Estado burgués, se erige en una verdadera contracultura con el propósito de reemplazarlo.

    Recurrimos para conocerlo más profundamente a los órganos de prensa editados durante ese período (revista "La Continental Obrera" y "La Protesta") y fundamentalmente a los propios protagonistas de la historia , cuyo valor testimonial es innecesario resaltar.

    A través de esta metodología intentamos abordar ese momento histórico particular, para tratar de comprender cuál era la lógica de la política que llevaron adelante y las condiciones en que se produjo su declinación como movimiento de masas, de donde resulta su transformación en un sector reducido, marginado de la sociedad.

    BIBLIOGRAFÍA

    • Sociología de Saint Simon – P. Ansart – Barcelona l972
    • El pensamiento anarquista . V. García Toulose – 1963
    • La ideología anarquista – Angel Capeletti
    • Las cuestiones sociales. E. Malatesta – 1902
    • La insurrección . E.Malatesta – 1905
    • El movimiento obrero en Argentina – S. Bailey

    Emilia Méndez

    Docente – Estudiante de psicología