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La osadía y suicidio de ser pescador: Etnografía de las identidades masculinas en Xcalak (México) (página 3)


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2.7.1. Los espacios de Poder en la vida de los seres humanos.

En el entendido, de que el género es exclusivamente construcción social y, por ende, las formas de poder obedecen paulatinamente al crecimiento social. Es innegable que, en cierta edad de los seres humanos, y de acuerdo a la cultura y su grupo social al que pertenezca, se conciba de manera ineludible la bifurcación de los sexos, para que de forma gradual cada persona se sitúe en el espacio correspondiente que su cultura le asigna. Al respecto Rafael Montesinos comenta que de manera tacita, el sistema patriarcal niega y abre cuotas de Poder donde la " membresía " inobjetable deviene a través de los genitales y que posteriormente se refleja de manera directa y nítida en el aspecto económico. Este rasgo de la sociedad refleja uno de los principales elementos que determinaron la subordinación de la mujer. La desigualdad en referencia la hombre tenía claramente como causalidad, su dependencia económica, puesto que a ellas correspondía la responsabilidad de la reproducción social, la procreación y el cuidado de los hijos. De tal forma que de manera social, no natural, al hombre le tocó el papel de proveedor de la familia. Este papel económico le redituó al hombre el " derecho " de ejercer el poder dentro de la célula familiar. (Montesinos, 1997, p.2)

Por supuesto, este apartado sobre la teoría de Montesinos no es una perspectiva que generalice a todas las culturas y sus grupos sociales, sino más bien, su teoría realizada en una vida urbana a finales del siglo pasado, describe como de manera gradual –aunque en términos económicos la mujer va accediendo a espacios laborales que retribuyen en lo económico hacia el hogar, no obstante. La autoridad que detentaba la figura masculina al interior de la familia no disminuyó. Aunque la mujer cooperaba con su ingreso, el hombre continuaba ejerciendo el poder, ya sea en su carácter de padre, esposo o hermano, (…) su participación económica fue vista como una ayuda complementaria que reproducía nuevamente la imagen de inferioridad femenina que en cada ámbito social se le asignaba. (…) Ya que a los hombres se les atribuía "naturalmente" todas aquellas características que requerían los puestos superiores en la administración pública y privada. (Ibidem, p.3)

En relación con la teoría de Rafael Montesinos, se debe enfatizar que su fin último es describir de manera lineal y evolutiva como la mujer ha accesado a los espacios de poder, En nuestro caso, es ir observando: Los orígenes del poder, como se produce y accede a él. Es decir, sin redundar el autor va siguiendo la línea de las mujeres en el sistema patriarcal, en el nuestro, como se va conformando dicho poder que ostenta nuestro género masculino y, de manera implícita nos ilustra con un esquema del sistema patriarcal que realizó en los años setentas, -del siglo anterior donde cierto grupo de mujeres ha ido labrando su camino para alcanzar los más altos espacios masculinos de poder.

Por otra parte en los años setenta se registra una alta participación de la mujer en todas las actividades de la economía, además de su incursión en las carreras universitarias, su formación profesional le proporcionó el status para acceder a puestos en que se ejerce el poder. (…) Las mujeres, entonces, aparecieron como jefes, gerentes, y directivos, es decir ejerciendo el poder. Evidentemente y de manera conjunta con una nueva relación entre la sociedad civil y el Estado, la mujer apareció participando, cada vez más en la política. Lo que configuró un nuevo papel de la mujer en la sociedad. (Ibidem, p.5)

Inmersos ya en el siglo veintiuno es una obviedad que en la vida urbana las mujeres han estado haciendo a un lado su papel de subordinadas. Empero, se debe especificar que no se generaliza, pero que tampoco son casos aislados o fenómenos que causen extrañeza, sino más bien, es por necesidad económica que nos encontramos con conductoras de taxis, policías. Asimismo, los privilegiados espacios universitarios y políticos que gradualmente han ocupado con o sin apoyo de sus familias. No obstante, esto no quiere decir que se hayan realizado convenciones masculinas donde asistan todos los hombres y estén conscientes de la evolución de la sociedad en términos de género y que se tiene que ceder ciertos espacios de poder, por supuesto que no. Debido a que esas mujeres que han ocupado espacios de poder, han tenido que mantener una guerra áspera y férrea contra el sistema patriarcal.

2.7.2. El sistema patriarcal y el ¿ por qué ? del poder masculino en Xcalak.

De acuerdo al planteamiento del autor Rafael Montesinos, en términos de espacios de equidad a través del género, existe una desproporción palpable sobre los espacios hegemónicos dentro de la sociedad, aún a pesar de que en la actualidad existan: abogadas, profesoras, doctoras, ingenieras, diputas, senadoras y presidentas existen. Asimismo, de las madres solteras qué tan " sencillo " les fue conseguir trabajo. Todo esto sin mencionar el ejército abrumador de mujeres que están al frente de una estufa, recamara, despensa, comedor, lavadora. Es decir, en el " claustro femenino, " donde pareciera que por " naturaleza " a ellas se les asigna dichas labores del hogar.

En ese contexto hogareño, donde el sistema patriarcal no deja espacio alguno para la independencia de las mujeres en términos de Género, exclusivamente existe una identidad femenina con su respectivo rol social y familiar. Nos referimos a la mujer como: esposa, madre, hija, hermana, tía, abuela, sobrina, cuñada y demás, pero todas subordinadas al género masculino. Esa es la situación social en que estriba la vida de los géneros en la comunidad xcalaqueña: hombres hacia su labor inherente al mar y, las mujeres en servicio del hogar.

El pueblo pesquero de Xcalak se ubica en una zona rural costera que no rebasa los 500 habitantes, en donde el nivel educativo formal es hasta secundaria vía satelital, su oficio base es el de bucear mariscos como langosta, caracol y peces comerciales. En Xcalak, podríamos decir que los géneros tienen marcadamente su vida social, casi de manera " ortodoxa " se establece que los hombres en su papel de activos proveedores del sustento alimenticio para el hogar, serán exclusivamente ellos, los integrantes masculinos que pasarán a ser los pescadores y. Las mujeres, sus esposas, se enfocan al papel pasivo como responsable de la atención del hogar.

De acuerdo a la vida social que se suscita en Xcalak, la sociedad es la que dispone y " forma: " Nació hombre, entonces su camino ya esta trazado hacia el mar, de manera metafórica, tarde que temprano las extensiones de sus pies serán unas aletas, sus ojos un visor y de sus manos sencillamente se destinaran para bucear mariscos. Sin parecer misógino, los pescadores xcalaqueños en función de su identidad masculina, son amos y señores de la vida social en Xcalak, marcan la pauta de lo que se debe y no hacer, no existe un límite que les indique que es dañino y que les ayuda a elevar su nivel de vida. Porque a través de sus ojos masculinos, en promedio piensan que todo esta bien, sin mirarse a un espejo que les indique el gravísimo costo de tener y reproducir una identidad masculina dañina, es decir reproducir constantemente los valores negativos masculinos y darles mal uso a su poder de género.

Capítulo III. Proceso de Socialización

3.1. El proceso social de construir una identidad a través del género

¿ Cómo se construye una Identidad de género en la cultura ? cuando el ser humano " adquiere " lo que la cultura dispone en él. Por citar unos ejemplos: la circuncisión en los niños judíos o las perforaciones en las orejas en las niñas occidentales para sus futuros aretes, marcando con esto, el límite con sus respectivos géneros contrarios y, a su vez, creando afinidad con sus pares. Por lo cual, es el mismo género a través de un proceso de socialización desde la temprana edad y, que de manera paulatina ha partir de nuestros genitales, va concibiendo la respectiva identidad de género.

En principio, indicando el comportamiento del deber ser en los seres humanos, si se es mujer ú hombre, desde el primer instante en que nacemos y el médico o partera expresa ¡ es niña o niño ! con esto se establece una gama de valores sociales que la cultura va " formando " en el ser humano con su respectivo simbolismo, desde los clásicos colores " rosado ó azul, " en nuestra cultura occidental que se van hilvanando al recién nacido de acuerdo a su grupo social y, dependiendo si se es varón ó mujer. Posteriormente y a través de los años, sigue el proceso social de formación hasta la manera de caminar, sentarse y hablar. Es decir la cultura se va impregnando en los seres humanos e incluso en la formación de nuestros cuerpos bajo la óptica de género, un ejemplo explícito, sería la fortaleza física cultivada en los hombres y la supuesta " debilidad " en el género femenino.

Por supuesto, la identidad de género es cultural y no obedece necesariamente a lo biológico como seres sexuados. Lo que nos indica que el falo ó la vagina como órganos humanos en términos de la anatomía, no establecen los estilos de vida y menos las profesiones u oficios de ser pescador, albañil, mecanógrafa, antropóloga, alijador, entre otras, por supuesto, sin soslayar la maternidad en las mujeres, empero. La cultura si nos predispone para coexistir socialmente con un código de actividades y ademanes, altamente elaborados para cada género, acentuando la supremacía masculina centrada en la aceptación de un sistema de valores que privilegia lo masculino y degrada lo femenino. Los estereotipos se integran a la personalidad como un conjunto de rasgos adquiridos por el aprendizaje desde la época más temprana de la vida, son aquellos que se repiten automáticamente cuando alguien le preguntan como son los hombres y las mujeres (…) forzando la oposición y la diferencia extrema entre hombres y mujeres. ( Ferreira, 1995, p.88)

3.2. La necesidad orgánica y el uso cultural

De acuerdo a las predisposiciones que la cultura y el género realiza en el ser humano, se plantea un ejemplo quizás hasta cierto punto irónico, pero explícito sobre la necesidad " orgánica " y el " uso " cultural en función de los genitales. En lo referente a las mujeres, sería la toalla íntima para contrarrestar la menstruación, por lo cual, resultaría irónico su uso en los hombres, debido a que la necesidad orgánica obviamente no existe, por lo cual, el uso de la toalla intima es una necesidad orgánica básica en las mujeres.

En lo que concierne al " uso " cultural en el género masculino, un ejemplo explícito, serían los aparejos de buceo de los pescadores xcalaqueños, es decir: las aletas, visor, esnorquel y arpón, ya que dichos instrumentos laborales en Xcalak, parecen " propiedad exclusiva " del género masculino, obedeciendo a la forma de vida de la cultura local nativa de ser una comunidad pesquera en la cual el trabajo necesariamente es bucear caracol, langosta y arponear pescado, por supuesto, estos instrumentos acuáticos no son de uso genital, sino más bien cultural en términos laborales. No obstante, la cuestión versa en identificar como el proceso de formación social en aras de una identidad de género, limita de manera literal a las mujeres sobre el uso de dichos aparejos acuáticos y, por el contrario, desde la pubertad impulsa y le adscribe su uso al género masculino.

Bajo la perspectiva género y, de acuerdo a la costumbre social nativa de Xcalak, se establece que el oficio de bucear mariscos es exclusividad del género masculino, debido a que el proceso de formación social desde la infancia hasta la adolescencia, únicamente forma pescadores. Por lo cual, se puede inferir que desde la infancia los pescadores xcalaqueños en términos de formación social aprenden dos tonos de color azul del " deber ser. " Es decir: el azul de ser hombre y no el rosado de las mujeres, aunado a esto, el azul laboral del Mar Caribe, debido a su oficio de ganarse el sustento económico en dichas aguas en función de bucear caracol, langosta y arponear pescado. Auspiciándonos de un lenguaje metafórico, los colores van marcando su comportamiento social a través de sus vidas, forjando en ellos, su respectiva identidad masculina. Empero, todo esto, se describirá de manera detallada y paulatina más adelante en este mismo capítulo.

3.3. La bifurcación de los sexos a través del género desde la infancia

La indagación que se realizó en Xcalak tuvo como premisa la observación del comportamiento social del género masculino en la edad adulta. No obstante, las identidades de género no se adquieren por una sola etapa en la vida, por citar un ejemplo: a partir de los dieciocho años se adquiere la responsabilidad de la edad adulta en términos jurídicos, pero eso no indica en la adscripción de una identidad como hombre ó mujer, debido a que las identidades genéricas se adquieren de manera gradual y (…) se integran a la personalidad como un conjunto de rasgos adquiridos por el aprendizaje desde la época más temprana de la vida, son aquellos que se repiten automáticamente cuando alguien le preguntan como son los hombres y las mujeres (…) forzando la oposición y la diferencia extrema entre hombres y mujeres. (Ferreira, 1995, p.88) Por lo cual, se abordó el género masculino por etapas, desde la infancia y adolescencia, hasta la edad adulta. Para indicar el momento preciso en que el chico se va formando y forjando como hombre ante su grupo social e ir construyendo su identidad masculina.

Uno de los tantos límites culturales que dispone la sociedad entre los géneros, sucede de manera lucida en la cultura nativa xcalaqueña, ya que de manera estricta en términos sociales, le adscribe únicamente al género masculino el oficio de pescar, enfatizando que esta bifurcación de los géneros da inicio en las postrimerías de la pubertad, haciéndose oficial en la adolescencia. Es decir, son los jóvenes pescadores de entre catorce y dieciocho años en sus primeros acercamientos al oficio de bucear en las aguas caribeñas, por el contrario, las mujeres que se encuentran inmersas en esa misma cultura nativa que concibe pescadores, a ellas, de manera gradual las alejan del mar y, por ende, del oficio de ser pescadoras.

3.3.1. De la pubertad a la adolescencia, liberación masculina y dependencia femenina

En este apartado se observó a la población xcalaqueña en edades oscilan de entre los ocho y catorce años de edad en ambos géneros, de manera habitual acuden a las orillas del mar y en los canales que hacen los pescadores para atracar sus lanchas, y, donde se observa como concretamente los niños enfatizan más su actividad recreativa cuando juegan a ser pescadores, llevando con ellos cualquier material que medio flote y soporte parte de sus pesos corporales, para que no únicamente " naden " donde tengan que flotar, sino que también alardeen y muestren cierta presunción hacia las niñas que no realizan dicha actividad. No obstante, no nada más es cuestión de ego infantil por parte de los niños hacia las niñas, sino que incluso se logra diferenciar a simple vista como infantes de entre los ocho y doce años ya poseen ciertos conocimientos más diestros en natación con respecto a las niñas de su misma edad.

Estos encuentros infantiles no planeados con relación a la actividad recreativa de ir al mar, se realizan casi siempre en el espacio de playa que se localiza enfrente del bar " Xcalak. " En términos etnográficos de observar bajo la perspectiva de género, esa parte del pueblo sería el " epicentro " que detona las identidades de género, especialmente el masculino en función de lo que le es propio y ajeno. Debido a que es el sitio ideal para observar ha ambos géneros en su edad temprana, sencillamente es singular, porque ambos géneros acuden de manera espontánea hacia el mar con el único fin de divertirse, las edades fluctúan de entre siete a los doce años, pero donde igual es notorio observar que los niños a diferencia de las niñas, casi siempre relacionan sus juegos con la ilusión de ser pescadores cuando sean grandes.

Entre infancia y pubertad, se observan actitudes de la edad de la inocencia, donde niños y niñas se bañan, se tiran agua, arena o algún juguete que lleven, existiendo también casos curiosos donde reciclan de la basura * encallada para convertirla en juguetes. En lo que respecta a sus juegos, estriban en comentarios o parodias de alguna película o programa que hayan visto en el televisor, pero es notorio observar también que, únicamente los varoncitos " juegan a ser pescador " llevando en ocasiones algún visor infantil que sus padres les hayan comprado, en ocasiones se los prestan a las niñas, pero ellas no se sumergen en el agua con alguna vara de madera que simule a un arpón, tampoco es frecuente que las niñas realicen la actividad de nadar más allá del nivel de sus cuerpos, es decir que floten.

Caso contrario de los niños, donde de igual manera concurren a divertirse a las orillas del mar, pero en ellos sí se observa su interés de alejarse un poco más de su estatura, es decir flotar en el agua, guardando las respectivas distancias, se podría inferir con certeza que las actividades que realizan es para emular a sus padres, por el contrario, con respecto a las niñas, debido a que nunca se observó en sus comportamientos alguna señal o actitudes que revelen cierto indicio en el que sus juegos sean a ser pescadoras y, sin cualquier comentario que se asemeje a lo misógino, sino más bien en observación somera del género femenino xcalaqueño, las niñas, adolescentes y mujeres adultas. Desde su temprana edad de alrededor de los diez años se van alejando cada vez más del mar y empiezan a " caminar " hacia la cocina, recamara y, si tienen iniciativa y soporte económico por parte de la familia, optan por el estudio al exterior de la comunidad xcalaqueña, donde lo más probable es hacia la ciudad de Chetumal, debido a que en el pueblo de Xcalak sólo existe hasta el nivel académico de telesecundaria, debido a esto, la opción más " viable, es la dependencia hacia el género masculino " y, por ende, la aceptación " consciente " de los estilos de vida de los pescadores con su identidad masculina, ya sea en su aspecto positivo ó negativo.

El fijar la atención en la población xcalaqueña de entre los ocho y catorce años aproximadamente, nos permitió observar como repercute en la formación social del " deber ser " de los géneros la influencia de su grupo social, al respecto Michael Kaufman, nos explica sobre el paso de la pubertad a la adolescencia en ambos géneros de la sociedad, donde a las mujeres de manera gradual les van sesgando ese poder social de género y, en contraparte, se le adhiere a la parte masculina. Es decir, la comunidad xcalaqueña por supuesto que también es una sociedad dominada por hombres, en donde estos tienen ciertos privilegios en comparación con las mujeres, la libertad de caminar a cualquier hora de la noche, exentos del trabajo doméstico y en términos generales, gozan de salarios más altos y de mejores empleos. (Kaufman, 1989, pp.31-32 ) Sucede que en Xcalak la vida social de los géneros es el extremo, es decir hombres con su hegemonía masculina monopolizan el oficio de bucear mariscos y, las mujeres, supeditas a las labores domesticas

Se explicó que la divergencia de los sexos de jugar en el agua, da inicio en la infancia entre los ocho y doce años, porque es curioso observar también que únicamente los niños de esa misma edad empiezan con sus cordeles y anzuelos a pescar en el muelle, en el puente o a un lado de las lanchas. Del producto capturado por esos infantes, casi nunca se destina para el sustento alimenticio, salvo que el pez capturado pese más allá de uno o dos kilogramos, porque lo singular resulta en que el producto capturado lo desechan de manera recreativa para alimentar a los pájaros como los * rabioahorcados, gaviotas o a los pelícanos, por lo cual, la cuestión de pescar en el género infantil masculino, estriba meramente en el simple disfrute de la actividad.

La vida sigue su curso y la identidad masculina se va fortaleciendo cada vez más, e incide en los aparejos de pesca " infantiles " como cordeles y anzuelos, debido a que por cuestiones de desuso quedan obsoletos, y aparecen en el proceso masculino de ir adquiriendo una identidad de género: las aletas, visor, esnorquel y arpón, por consiguiente, la adquisición del conocimiento empírico de bucear mariscos marca el parteaguas de los hombres con respecto a las mujeres, debido a esto, la conciencia de poder de género en los pescadores en ciernes no es la excepción y, por ende, comienzan a ser conscientes del costo económico que representan unos kilogramos de mariscos como pescado, pero primordialmente caracol y langosta. Esta conciencia también en ciernes sobre su identidad masculina, no sólo se traduce en acceder a una tienda y comprar lo que al adolescente le plazca, sino más bien, en un valor simbólico que lo inicia en la vida adulta con base a su género.

La etapa adolescente en términos de género resulta una bifurcación entre identidades masculinas y femeninas y, en el caso de Xcalak, lo masculino es sumamente notorio. Es decir, los adolescentes van adquiriendo su independencia económica con relación al padre pescador en su papel de proveedor. En contraparte, las mujeres adolescentes únicamente logran su " libertad económica " al casarse y pasan de un padre pescador a un esposo pescador y, tal vez, de igual manera a unos hijos pescadores. Todo esto, ocasiona que el género femenino se * tiña para siempre del color rosado en sus vidas, por supuesto, un color rosado que es pintado por los propios pescadores, es decir, el género masculino es el que " colorea " a través del poder que les otorga el sistema patriarcal.

En el lenguaje del género y la sociedad esquematizada sobre lo que es " propio " de hombres y mujeres, se sabe de la connotación simbólica que representan los colores azul y rosado. Bajo esta perspectiva, se hace referencia al color rosado para indicar de manera exclusiva el nivel de sometimiento en el que se encuentran las mujeres xcalaqueñas. Es decir, " rosado " por cuestiones de servidumbre doméstica no asalariada que implica la responsabilidad casi… absoluta sobre la crianza de los hijos, atención de éstos y la del esposo. Además, las opciones laborales para ellas en Xcalak son verdaderamente escasas en comparación con otras mujeres de zonas urbanas o cercanas a la ciudad, donde el contexto laboral es diverso y heterogéneo.

En cuestiones masculinas, se suscita totalmente lo contrario con relación a las mujeres, debido a que los " pequeños pescadores " de entre los 12 y 15 años con sus esporádicas participaciones laborales de manera individual ó, con los pescadores adultos, sus propios padres, algún familiar como hermano mayor, tío, primo o cualquier pescador adulto que guarde una amistad con los infantes. Pero, lo singular en los " pequeños pescadores " es que sus ganancias son generalmente para adquirir galletas, papas fritas, refrescos de gas o cualquier producto de las tiendas abarrotes que se localizan en el pueblo. En contadas ocasiones, -casi no ocurre- juntan sus ingresos económicos para que ellos mismos, sus padres o algún familiar o amigo, les compren una mercancía que deseen de la ciudad de Chetumal.

No obstante, dicha conciencia económica, no sólo se traduce en poder adquisitivo en términos económicos, sino que de igual manera, en poder de género, del inicio de ser hombre y por ende, el acercarse a una identidad masculina que irradia su existencia de " poder y privilegios " en el factor económico que le proporciona su labor de ganarse la vida en el mar, ocasionando que su independencia social en cuanto al género que le corresponde como ser humano masculino, sea diametralmente opuesto a las mujeres. En las féminas, no existe la minúscula posibilidad de adentrarse al mundo laboral de los hombres que, en términos de género, " hábilmente " es un claustro masculino, porque así lo dicta la vida social en Xcalak. En ese sentido, el " color adquisitivo " del dinero sólo brilla ante los ojos del pescador y, en una parte sumamente inferior para las mujeres.

De que las ganancias económicas que obtiene el pescador a través de su labor, destina un porcentaje para los gastos del hogar y, de ese porcentaje que llega a las manos de las esposas, resulta verdaderamente extraño que ella como esposa y madre de familia responsable de su hogar, destine para su arreglo personal en cuestiones de estética femenina como podría ser cosméticos o ropa. No obstante, de ese efectivo económico que obtiene los pescadores, la mayor parte la destinan ellos para " gastos " de identidad de género. Es decir, el costo económico que implica una identidad masculina en su aspecto negativo, como sufragar los gastos de cerveza, marihuana y cocaína, pero de estos datos se abundarán en el capítulo IV sobre el costo económico que implica una identidad masculina en su aspecto negativo.

3.4. Masculinidad juvenil de Xcalak

Para entender la masculinidad juvenil xcalaqueña, se debe saber la función que ejerce el rito de paso en las culturas y sus sociedades, en el sentido de dejar una etapa y asimilar otra, por citar un ejemplo de manera somera. En la sociedad mexicana en lo que respecta al género femenino, la infancia y pubertad se dejan en el recuerdo después del festejo de unos quince años, donde los padres ó tutores de la festejada, la presentan ante la sociedad con el estatus de señorita. Ese es el sentido de un rito de paso como un proceso de etapas, donde en cierto modo se adquiere una " membresía " de adscripción. pero no siempre es ante la sociedad en general y con bombos y platillos. Todo va en función del contexto social y el rito de paso solo ejerce el mecanismo social de adscripción. Al respecto Myriam Miedzian explica diferentes rituales masculinos en la etapa juvenil, pero en el aspecto negativo. Por ejemplo, para un adolescente de un gueto pobre, la prueba de que es hombre puede consistir en la disposición a robar, asaltar o matar a alguien. Para un grupo de chicos de clase media o alta, puede consistir en participar en una violación en grupo, o en poner el coche a 150 Km./hr. (Miedzian, 1995, p.26)

En el caso de los jóvenes xcalaqueños en búsqueda de su identidad masculina, casi siempre no sopesan el costo que implica un ritual de paso y, lo que deviene a través del tiempo en reafirmar y reproducir de manera constante una identidad masculina en su aspecto negativo, debido a que de manera inevitable –así lo dicta la vida social en Xcalak- aparecen en escena los enervantes como cerveza, marihuana y cocaína. Por supuesto, no se realiza un " festejo " donde se invite a toda la comunidad xcalaqueña, para " festejar " el paso de adolescente ha adulto.

La identidad masculina en su aspecto negativo cuando se encuentra en la etapa en ciernes, se " ocultan " los rituales de paso, en los jóvenes xcalaqueños en aras de su iniciación con la cerveza, marihuana y/o cocaína, casi siempre es sin la presencia del padre, ya sea en una lancha, a orillas de la playa bajo una palmera, en un terreno abandonado. El lugar no importa, siempre y cuando la madre o el padre del adolescente no se enteren, las cantidades que ingieren son mínimas en comparación con los adultos y, más bien, es para demostrarle a las personas que se encuentran con él su " valentía " para ser hombre. Las personas que ejercen presión, son adolescentes que tienen dos o tres años consumiendo dichos enervantes y el ciclo dañino por una identidad masculina se repite. Constantemente tenemos que estar alertas pues en cualquier momento se nos puede pedir que nos pongamos a prueba. Tu masculinidad es apenas tan segura como tu último logro competitivo. (Seilder, 2000, p.45)

3.4.1. La prueba de " fuego " para la adolescencia xcalaqueña. –Masculinidad juvenil en su aspecto positivo

Existe una especie de " prueba de fuego " que de manera inexorable la adolescencia xcalaqueña confrontará en algún momento de su vida y, este es el límite arrecifal que denota a las aguas caribeñas en dos aspectos diferentes, las conocidas por los pescadores como " adentro y afuera. " Refiriéndose a la barrera arrecifal donde rompen y se desvanecen las olas hacia la orilla, esas son las aguas de " adentro " y, de esa misma barrera hacia mar adentro son las aguas de " afuera. " La geografía y hábitat marino no son los mismos. Empecemos por describir las aguas de " adentro " que son una especie de laguna por la tranquilidad de sus aguas, debido a que no existen olas y la leve agitación que ocurre se debe a la resaca que deviene de mar adentro. En éstas aguas es donde se encuentra el caracol conocido rosado y es el que se comercializa, también existen algunas piedras con cavidades donde se puede hallar la famosa y cotizada langosta, no obstante, el sitio ideal en donde habita este crustáceo es mar adentro.

Otra de las características de las aguas de " adentro, " es que la lancha se puede visualizar a distancias de más de quinientos metros, otorgando cierta " confianza " para los que se encuentran buceando, de igual manera el agua es azul turquesa y las profundidades oscilan en promedio de entre dos y diez metros, pero más que nada, se " sabe " en el contexto marino que en el horario diurno en las aguas de " adentro " las probabilidades de encontrarse con un tiburón son sumamente escasas. -no existe ningún registro de ataque de tiburones a seres humanos en Xcalak- A diferencia de las aguas de " afuera " donde de manera esporádica algunos pescadores han visto escualos de más de metro y medio, pero en estas aguas, las de " afuera " el hábitat marino cambia de manera significativa. En principio, las profundidades se denotan en el primer cantil, es decir: la plataforma continental se va en declive hacia lo profundo de diez a más de quince metros o, hasta donde logre sumergirse el pescador. Por supuesto, los peces de varios kilogramos y las langostas se localizan en las aguas de " afuera. "

En lo que respecta a los pescadores adultos de más de dieciocho años, en promedio de entre veinte y cuarenta años, en absoluto todos bucean en ambas aguas, en las de " adentro, " únicamente para el caracol rosado, porque casi siempre bucean en la aguas de " afuera. " Lo que representa un desafío para los adolescentes en sus intentos de emular el comportamiento de los adultos en beneficio de fortalecer su identidad masculina en ciernes. Aunado a los contextos marinos de " adentro ó afuera, " falta agregar ¿ cómo acuden a bucear ? existiendo únicamente dos formas: en lancha ó nado libre. Cuando se acude a laborar en lancha en las aguas de " adentro " relativamente es más " fácil, " debido a que el esfuerzo del ser humano se simplifica, ya que la lancha se queda anclada en un sitio que ellos consideren pertinente, para que después se tiren al agua y dependiendo si hallan * producto ó no, optan por quedarse en ese lugar un buen tiempo, porque la labor sólo consiste en sumergirse y bucear el producto y luego hacerle una señal al que va * botereando, para que éste de inmediato acuda al lugar donde se encuentra flotando el pescador y aviente el * producto al interior de la lancha.

El mismo mecanismo laboral se realiza cuando se encuentran en las aguas de " afuera " con la particularidad de que dichas aguas siempre están agitadas, y la lancha nunca se encuentra estática, más bien en un bamboleo constante, además se agrega que desde el agua en ocasiones no se puede visualizar a más de quinientos metros la lancha. No obstante, es raro que los jóvenes acudan por si solos con las lanchas de sus padres y la opción que les queda es acudir a bucear a nado libre. Lo que implica que el pescador ya sea adolescente ó adulto, tiene que nadar con todo su equipo, es decir aparte de las básicas aletas, visor esnorquel y arpón, lleva consigo el cuchillo y la * piqueta amarrados a una boya que va jalando, además como lo realizan sin lancha, se infiere que en promedio nadan más de cinco kilómetros. Redoblando el esfuerzo cuando deciden ingresar a las aguas de " afuera " debido al grado de peligrosidad que la costumbre masculina minimiza cuando acude a dichas aguas. Porque no son conjeturas, se realizaron entrevistas formales con biólogos marinos, * dive master y los mismos pescadores adultos. Todas estas personas coincidieron sobre la posibilidad real de la presencia de un tiburón. No obstante, la confianza de nadar en las aguas de " afuera, " es que no existe registro alguno de ataques de tiburones a personas en sur de Quintana Roo.

El acto laborar de acudir a bucear mariscos por parte de los adolescentes emulando a los adultos ya sea en las aguas de " adentro ó afuera " a nado libre ó con lancha, es de apreciarse cuando lo realizan solos sin la presencia de adultos que los acompañen. Debido a que casi siempre acuden a bucear en parejas o más de dos, pero sin adultos. Por supuesto, esta actividad no la realiza cualquier adolescente, dentro de ese privilegiado grupo de élite se encuentran los jóvenes pescadores Willy, Insomnio, Tito, Chino y Víctor. Ellos no necesitan alardear que son expertos pescadores cuando se encuentran entre una plática de jóvenes, debido a que la misma comunidad ya los identifica como laboriosos. La plática entre ellos, en ocasiones versa en comentar casi a manera de presunción si logran llegar al segundo cantil en las aguas de " afuera " asimismo se presumen entre ellos las ganancias que obtuvieron a través de una jornada laboral.

Por supuesto, existen otros jóvenes pescadores que cuentan con esas mismas edades y que han laborado en esas profundidades, pero lo hacen en lancha y con la compañía de adultos, ya sea su papá o algún familiar o amigo. Debido a que en seis meses de estancia en Xcalak, nunca logré obtener un registro de alguien más aparte de esos cinco jóvenes de elite. Otros alardean que avanzan varios cantiles o que capturaron varios kilogramos de langosta, e incluso que arponearon peces de más de diez kilogramos. No obstante, para corroborar datos, acudí con la cooperativa pesquera, los restaurantes del pueblo que compran producto, los hoteleros que están al norte de Xcalak, inclusive contacté con los intermediarios que llegan al poblado para comprar el * producto, y, en lo que se refiere a los jóvenes pescadores que les vendían, casi siempre mencionaban a Willy, Tito, Chino, Insomnio y Victor. Los otros, los demás jóvenes, tarde que temprano confrontarán la " prueba de fuego " de bucear solos ya sea en las aguas de " adentro ó afuera. "

3.4.2. Contexto ideal para emular a los adultos

Masculinidad Juvenil en su aspecto negativo

En el presente trabajo académico sobre identidad masculina xcalaqueña en su aspecto negativo, pareciera que se redunda de manera especial o intencional en tres palabras: " cerveza, marihuana y/o cocaína " y, con honestidad, no es utopía etnográfica, menos penuria en el uso del léxico hispano, sino más bien, los enervantes que se mencionan por enésima vez, son requisitos imprescindibles en el proceso y consolidación de la identidad masculina en su aspecto negativo, es el " engrane " sin el cual no es entendible el mundo masculino xcalaqueño y, por ende, entre la pubertad y la adolescencia, comienza la emulación de los adultos. Por citar un ejemplo, en la comunidad xcalaqueña, no existe prohibición alguna para venderles cerveza a menores de edad y, de los lugares públicos, solamente se respetan la iglesia católica, el Templo Presbiteriano y las escuelas, porque en lo que se refiere a toda la orilla de la playa " urbanizada, " el parque, la cancha de fútbol, el muelle, casas y terrenos baldíos. Son territorios que el género masculino acondiciona de un " momento a otro " y, éstos, son únicamente los lugares " no permitidos. "

En cuanto a los expendios de cerveza, existen cuatro lugares muy conocidos y concurridos, tres de ellos son cantinas y uno restauran que solo se vende la cerveza con comida, pero en los cuatro, no existe restricción alguna para venderles a menores de edad, por supuesto, cuando me refiero a menores de edad, son las edades que no pasan los dieciocho años y que de manera habitual pueden ir a comprar cerveza a esos sitios, ya sea para algún adulto o, inclusive, para ellos mismos, pero el énfasis versa en la no-restricción por parte de los expendios de cerveza hacia los menores de edad. Por supuesto, no es que la adolescencia xcalaqueña sea empedernidamente alcohólica, desde luego que no es esa la situación, pero también es verídico que en la parte de atrás del bar la " gaviota " se encuentra un lugar acondicionado con mesas en mal estado, una que otra silla ó más bien, se auxilian de algún pedazo de tronco, piedra o block de construcción para suplir la función de una silla. En dicho sitio, la cerveza es más económica que en el mismo bar, debido a que su precio es el de agencia, el dueño del lugar; cuenta con abarrotes, expendio de cerveza, bar y el sitio que se mencionó en la parte de atrás, con esto, no se asume una postura enjuiciadora, muchísimo menos cierta actitud de " delatar, " sino más bien. La intención estriba en describir la vida social de la comunidad xcalaqueña, donde igual se puede encontrar ingiriendo cerveza en la parte de " atrás " del bar la gaviota ha adultos, gente de la tercera edad y, menores de dieciocho años. Casi… nunca sucede que se encuentre ingiriendo cerveza un grupo de adultos y que entre ellos se localice algunos menores de edad.

En lo que se refiere al consumo de enervantes, casi nunca escasea, ya sea porque las * dadivas del mar ha creado abundancia en algún pescador y, éste, lo disemina entre la población masculina, o también la existencia de vendedores a menor escala en el mismo poblado, de igual forma encargos hechos a quienes viajan continuamente a la ciudad de Chetumal o, por último, algún adulto que haya acudido en el momento que quiera y tenga los medios para ir a los poblados de Limones ó Mahahual. La cuestión es que casi nunca escasea la cocaína o marihuana en el poblado de Xcalak. Por lo anterior, no se quiere plantear la existencia de cierta red de narcotráfico, menos fue de nuestra incumbencia académica escudriñar al respecto, sino más bien, el fin último versa en describir el panorama de opciones para el género masculino que desee reproducir de manera constante su Identidad en el aspecto negativo. Asimismo, la adolescencia masculina en Xcalak al pertenecer a una sociedad rural en donde geográficamente la ciudad de Chetumal se encuentra a cinco horas vía el autobús que tiene esa ruta, la cual es la única opción para la adolescencia xcalaqueña, debido a que ningún de ellos cuenta con automóvil propio.

Por lo cual las oportunidades de recreación se reducen aún más para los xcalaqueños jóvenes que para los adultos. Además, los adultos cuando deciden salir del poblado para reproducir su identidad masculina en su aspecto negativo, lo hacen solos o con gente de su misma edad, porque casi nunca son acompañados por sus hijos o algún menor de edad. empero, no se quiere plantear que la adolescencia masculina xcalaqueña tenga como única elección para recrearse el ingerir cerveza, marihuana y/o cocaína en menor escala en comparación con los adultos. Definitivamente no es la cuestión que se quiere especificar, sino más bien se pone énfasis en la adolescencia masculina xcalaqueña que transita en la búsqueda de su identidad masculina en el aspecto negativo y, por ende, el contexto social en Xcalak ofrece un abanico de oportunidades en la emulación de los pescadores adultos.

3.4.2.1. Iniciación en el proceso de dañarse a futuro –Masculinidad negativa

En principio, se especifica que se soslaya los nombres ó sobrenombres de los adolescentes por razones de respeto, también se hace énfasis que durante la estancia de seis meses que se estuvo en Xcalak, jamás se observó que algún menor de edad emule a la perfección el alcoholismo y la adicción a las drogas por parte de los adultos, es decir, ingerir cerveza por varias horas y consumir varios cigarros de marihuana y/o también diversos gramos de cocaína. ellos, los menores de edad, asumen más bien una actitud de " experimentar tanteando, " valga el ejemplo comparativo; es como cuando se toca el agua para saber si se está caliente ó fría, igual, cuando se degusta el café por sorbos.

Lo curioso en alguno de ellos que cultivan su identidad masculina en su aspecto negativo, es que podrán consumir uno o dos litros de cerveza, pero alardean ante su género que fue el doble o el triple, lo mismo sucede con algún cigarro de marihuana o uno o dos gramos de cocaína que llega a sus manos. Siempre las cantidades son mínimas en comparación a lo que consumen los pescadores adultos, pero ellos exageran dichas cantidades para exaltar su masculinidad que de manera gradual se va despertando o más bien, flagelándose de manera inconsciente en el proceso masculino de ir adquiriendo una identidad que, en su momento de ciernes para ellos, no existe los adjetivos malo, peligroso o dañino en el consumo de enervantes, sino más bien, se " tiene " que emular ese estilo de vida adulto para ser aceptado gradualmente conforme se va estructurando su identidad masculina en su aspecto negativo.

No obstante, del mismo modo se debe especificar que no existe esa "manera deliberada" para aquella adolescencia xcalaqueña que desee consumir enervantes, por un solo motivo, debido a que Xcalak no va más allá de quinientos habitantes y, por ende, los lazos familiares son muy cercanos. Entonces para aquellos adolescentes que deseen dicho producto, lo práctico es ver quien puede ir a comprarlo o quien fuera de ellos se los puede conseguir. Por supuesto, dentro de la adolescencia xcalaqueña esporádicamente existe uno que otro " pequeño revendedor " que lo mismo oferta algunos cigarros de marihuana o gramos de cocaína. Entonces, la adquisición para esa adolescencia xcalaqueña que desee reproducir su identidad masculina en su aspecto negativo el camino se les torna más fácil.

En la búsqueda de ser más explícito en la descripción de la Identidad Masculina que se suscita en Xcalak, tanto juvenil como adulta, quizás para ciertas personas me auspicie de ejemplos banales, pero socorriéndome de Clifford Geertz. Lo que un buen etnógrafo debe hacer es ir a los sitios, volver con información sobre la gente que vive allí, y poner dicha información a disposición de la comunidad profesional de un modo práctico, en vez de vagar por las bibliotecas reflexionando sobre cuestiones literarias. (Clifford, 1997, p.11) Es decir, una persona ordinaria no puede distinguir lo que un catador realiza con los vinos o, lo mismo con aquellas personas que les repele el humo de tabaco al detestar el simple olor que se impregna en la ropa.

Lo mismo con un etnógrafo que no acude al campo, desconoce la realidad social que " allí " acontece. Bajo este esquema, la comunidad de Xcalak esta habituada al olor que produce el humo de cigarro de tabaco y marihuana, un foráneo sencillamente no lo distingue, se imagina que solo se esta quemando hierba o cualquier tipo de basura. Pero varios de los habitantes de Xcalak, saben que esa no es la situación, especialmente el género masculino, incluso existen algunos pescadores adultos que fuman marihuana en sus casas como si fuera tabaco y, si en sus casas lo realizan; lo mismo en el parque, en la cancha de fútbol, a la orilla de la playa, en el barco nodriza, en sus lanchas, en los terrenos baldíos o en las casas abandonadas. Es decir, la restricción o acto condenatorio por parte de la comunidad no es muy evidente. En cuanto a la corporación de Seguridad Pública de Quintana Roo, Armada de México y Ejercito Mexicano destacados en Xcalak, no amedrentan en lo más mínimo a los consumidores de marihuana. No, no es " pueblo sin ley " es una masculinidad que se impone incluso a esos institutos de Gobierno y sus representantes presentes en Xcalak.

Es decir, no existe el imperceptible temor por parte de los xcalaqueños que consumen marihuana a ser detenidos por el acto de fumar canabis. Por supuesto, siempre y cuando no agredan a otra persona de manera física o verbal y realicen el consumo de ese enervante ligeramente moderado. Es decir, no provocando a los policías, marinos y soldados, desde luego, siempre que se realice en los sitios que habitualmente el género masculino concurra y, que con anterioridad ya se mencionó: el parque, la cancha de fútbol, la orilla de la playa, el barco nodriza, sus lanchas, los terrenos baldíos o en las casas abandonadas. evidentemente, la mayoría de esos lugares son públicos, como cuando sucede un partido de fútbol y asiste buena parte de la población xcalaqueña, no obstante, sí existen algunos pescadores que fuman marihuana de manera deliberada, son escasos, pero si los hay, de ellos no lo realizan con el afán de saciarse de dicho enervante, sino más bien, en palabras de ellos mismos: solo chingándome esta * bachita para pasar el rato. No obstante, debido al aroma y humo del canabis, son percibidos y detectados por esa sociedad xcalaqueña que no juzga ni enjuicia ese estilo de vida. Por lo cual, la adolescencia xcalaqueña deseosa de ostentar y reproducir su Identidad masculina en su aspecto negativo, prácticamente tienen las " puertas abiertas. "

En cuanto al consumo de cocaína, es más sutil, más recatado. Prudente es el adjetivo idóneo para describir el consumo de dicho * polvo blanco, pero no porque esa misma sociedad xcalaqueña lo enjuicie, sino más bien, la prudencia estriba en el proceso que conlleva al consumo del enervante. Donde necesariamente la cocaína necesita de un lugar cerrado donde el aire no se filtre, debido a la consistencia física de la droga de ser polvo, aunado a esto, su elevado costo económico. Es decir, en principio Xcalak es un pueblo costero donde las corrientes de aire son habituales, pero lo más trascendente es el costo económico, debido a que con $200.00 M/Nal. se puede adquirir entre dos gramos de cocaína en Xcalak y con esa misma cantidad de dinero, se puede comprar marihuana y hacer casi veinte cigarros de canabis. -sino es que más- Obviamente el trato que se le da a la cocaína para su consumo es más sutil, aún así, cuando lo consumen ciertos pescadores en un lugar público de los antes mencionados, también tienen que ser cautos, tapando con una mano el aire y con la otra inhalando, ya sea con la uña del meñique que este protuberante o, con algún cerillo que en forma de cuchara le permita tomar porciones muy pequeñas de cocaína para inhalarla por la nariz.

No obstante, la " discreción " que estriba en no ser visto, es por no compartir su adicción a otra persona que les pida, de igual manera, los pescadores adultos casi no consumen de manera pública dicho polvo blanco, debido a otra premisa básica que los adictos a la cocaína conocen, y, esta es, que si realiza el proceso casero de calentar la cocaína ésta se hace más abundante. Por supuesto, este mecanismo de consumo es el que más utilizan. De todo este contexto, la adolescencia xcalaqueña que desee reproducir su masculinidad negativa, no es ajena a ese conocimiento, por el contrario, se mofan o vanaglorian entre ellos sobre saber quien es experto ó no en preparar la cocaína, existiendo incluso algunos pescadores adultos que se prestan como ejemplos para ilustrar como se " prepara y consume la cocaína. "

A manera de conclusión de este apartado sobre la masculinidad juvenil en su aspecto negativo. Existe una máxima entre los abogados, " lo que legalmente no está prohibido, jurídicamente está permitido. " Por lo cual, la adolescencia xcalaqueña en su afán de " experimentar y tantear " lo que su misma sociedad les permite, prácticamente cuenta con todo el contexto social para hacerse hombres en el aspecto negativo. Pero, el acto condenatorio no es en la adolescencia o edad adulta, sino más bien, los juicios de la sociedad xcalaqueña en señalar de manera despectiva a los alcohólicos y/o adictos, suceden en la tercera edad cuando la fuerza masculina para ejercer la labor de bucear mariscos, sencillamente ya menguó y, prácticamente esos organismos deteriorados por años de buceo de mariscos, alcoholismo y adicción. Debido a esto, el pescador retirado, empieza a vender sus pocas propiedades para adquirir cerveza, marihuana y/o cocaína, dependiendo lo que él desee. Por supuesto, estos casos son reducidos en Xcalak, pero infiriendo por el contexto social en el que coexiste la adolescencia xcalaqueña que asiduamente imita a los adultos en pro de una identidad masculina en su aspecto negativo, y, que en la edad adulta continúa acrecentando ese estilo de vida. Es obvio que el futuro no es muy alentador para la adolescencia xcalaqueña.

3.5. Esquema sobre dos décadas de ser Hombre en Xcalak: Su oficio y su aspecto negativo

Veinte años de vida laboral

Estos resultados sólo hacen referencia al tiempo efectivo en el oficio de bucear mariscos. Por supuesto, se debe a la relación inherente entre ser humane y naturaleza, pero en la esencia de la masculinidad xcalaqueña, no abarca únicamente este aspecto, por el contrario, en ellos, lo que la mayoría realiza a través de sus estilos de vida, se adhiere el consumo de enervantes como la marihuana y cocaína, de esto, se proporciona también únicamente el costo económico que constituye para los pescadores xcalaqueños poseer en veinte años una identidad masculina en su aspecto negativo. Especificando, que se describe de manera general lo que la norma de la vida social indica en Xcalak.

Los Pescadores y el tipo de relación que guardan con los Enervantes

  1. Han probado

1.-Empedernidos

II Son adictos:

2.-Esporádicos

III. Se encuentra retirados de ese estilo de vida ó en "proceso" de abandonarlo

C E R V E Z A

Las cifras que a continuación se presentan, por supuesto, se infirieron, pero esto se realizó única y exclusivamente observando detenidamente los estilos de vida de los pescadores. Asimismo, son resultados generales, debido a que si planteamos " los pescadores " no proyectamos que " todos " los integrantes del género masculino que radican en Xcalak y, que sean pescadores se ajusten necesariamente a nuestros resultados sobre alcoholismo, sino más bien, son aquellos que comparten su afinidad por la cerveza y que fueron observados durante seis meses con la ingesta de cerveza. Bajo este esquema, estas son las cifras en promedio, de las cuales se especifica que pueden aumentar o disminuir, dependiendo de la situación individual que guarde el pescador con su alcoholismo y el expendio donde las consuma.

La relación inherente entre Pescador y Cerveza en 20 años

El consumo de Marihuana en veinte años

El consumo de Cocaína en veinte años

3.6. El aspecto femenino en los pescadores

El ser humano no solo nace desnudo físicamente, sino que también su identidad como ser social se encuentra ausente de cultura, por lo cual, el seno social que lo vio nacer le va indicando la pauta a seguir en la formación de su identidad y, este proceso de construcción social, especialmente el que se refiere a cuestiones de género, le va mostrando lo que le es " propio y ajeno, " donde casi siempre se etiqueta el deber ser. Es decir, " hombres color azul y mujeres color rosa " y, bajo éstos esquemas, la sociedad establece los paradigmas del comportamiento de lo que los hombres y mujeres deben hacer, pero el " deber ser " no indica que necesariamente no lo haya aprendido, y que tampoco no lo pueda hacer. Es decir, en las zonas urbanas donde esta más acentuado el movimiento feminista y la mujer que comulga con dicho movimiento de equidad de género, educa a sus hijos para hacer ciertas labores domésticas que en otros tiempos, sencillamente eran catalogados y etiquetados como femeninos en términos de labor doméstica. Es decir, el lavado de trastes y ropa, donde ciertas amas de casa delegan algunas funciones a sus hijos varones, para que en un principio, cooperen con los servicios que requiere la familia, pero el fin último, aunque de manera intrínseca, sea sensibilizarlos en la equidad de género e ir haciendo a un lado las " famosas " etiquetas de " las cosas que son de hombres y las cosas que son de mujeres. "

Por supuesto, los pescadores no son la excepción del color rosado que se reprime en el género masculino, es decir, su parte femenina de labores doméstica que la cultura ha arraigado e incrustado en el género femenino. Es decir, me refiero al conocimiento " supuestamente " femenino de saber cocinar, como preparar tortillas; desde amasar la harina ya sea de trigo ó maíz, hasta saber el punto de cocción de dicho alimento mesoamericano en el comal y, no sólo ese detalle, sino que igual sean de tamaño estándar de casi quince centímetros de diámetro y como de un cuarto de centímetro de grosor, con respecto al lavado de sus propias ropas, de igual manera poseen el conocimiento. Desde lo más práctico que consiste en enjuagarlas para aminorar la salitre y no dejarlas mucho tiempo al sol, -los cuestione de manera informal- debido a que la ropa de manera obvia denota la energía solar en el deterioro de la tela, pero no solamente esa cuestión, sino que también saben utilizar detergente y agua para hacer una mezcla homogénea

Estas observaciones se realizaron durante la estancia de nueve días que realicé en * Banco Chinchorro que es una especie de archipiélago arrecifal al este de Xcalak en dos horas y media de lancha en mar abierto. En dicho campamento pesquero, estuve cerca de nueve días y les puedo asegurar que, las únicas mujeres presentes, se localizan en imágenes impresas que se encuentra prácticamente como " tapiz " del interior del barco nodriza. La que es más repetitiva y socorrida por ellos en términos espirituales, es la respetable y venerada Virgen María de la religión católica, porque las demás, eran las innumerables imágenes a través de recortes de revistas pornográficas sobre mujeres desnudas, por lo cual, físicamente no existe la presencia del género femenino. Lo que nos indica única y exclusivamente una convivencia entre hombres, donde no existe la esposa, madre, hija, sirvienta ó cualquier mujer en el que se pueda " auspiciar " el género masculino. Debido a esto, ellos, los pescadores xcalaqueños se las ingenian para desplegar sus conocimientos domésticos de saber cocinar, preparar tortillas, lavar sus trastes y ropa.

Asimismo, se tiene que especificar que en cuestiones de apertura del conocimiento social, la comunidad de Xcalak es la última población de nuestra nación. Lo que nos indica que las ideas feministas y su política social de equidad de género como ideología brilla por su inexistencia entre la comunidad xcalaqueña, pero tampoco son tintes etnocentristas por ser gente urbana, sino más bien, para especificar que la educación familiar es completamente diferente en Xcalak, infiriendo, podemos plantear que se debe a dos cosas básicas. En principio, por ser una zona rural de las más alejadas de la ciudad de Chetumal, es decir, su accesibilidad en automóvil requiere de más de tres horas.

El segundo punto, quizás sea el que más incide en solidificar la hegemonía masculina y esto es el acaparamiento del oficio de bucear mariscos por parte del género masculino. Lo que nos puede dar un indicador sobre los pescadores en lo referente a su aspecto femenino, debido a que dicho conocimiento es enseñado de manera interna en el género masculino, es decir de hombres a hombres, a diferencia de los miembros del género masculino que son educados por mujeres feministas. Por supuesto, estas labores básicas las realizan única y exclusivamente realizan en el campamento pesquero de * Banco Chinchorro, porque una vez llegando a tierra firme en Xcalak, dicho conocimiento pareciera que lo " ocultan, esconde, desconocen, en fin la hacen a un lado, " y cuando se les cuestiona al respecto, mencionan: para que carajos, aquí en chinchorro hacemos de todo, porque no hay viejas y no hay otra cosa que estar sobre la chamba y ni pedo cocinar y lavar todo, pero en Xcalak, pa’ que chingados, si para eso están las viejas, yo llegando a Xcalak es pa’ tomarme mis * chelas y si hay agasajo * agasajo o churro, pues a darle que ya me * rompí la madre chambeando.

En conclusión, poseen dicho conocimiento doméstico que, en apariencia resulta femenino y por lo cual, se " debe " ocultar, debido a que en Xcalak ese conocimiento doméstico no embona con su identidad masculina, ellos, los pescadores xcalaqueños, en definitiva no lo perciben como su realidad masculina y, por ende, no lo reproducen socialmente. En lo referente a éste apartado de * Banco chinchorro, se abundó de manera especifica en el capítulo IV para describir cuestiones etnográficas sobre " el mundo de hombres " que se las ingenian para satisfacer sus servicios domésticos en la ausencia de sus respectivas mujeres.

 

3.6.1. La mujer en la vida laboral del pescador

Edad adulta-

Es desplazada, esa es la palabra exacta para describir en términos laborales y bajo la óptica de género a la sociedad xcalaqueña en función de su oficio representativo que consiste en bucear mariscos. Por supuesto, existen también las excepciones que quebrantan el esquema promedio que se suscita en Xcalak. Porque pareciera que la sociedad patriarcal donde todas y todos coexistimos a sentado sus bases de no-evolución social en Xcalak, donde las ideas feministas de equidad de género sencillamente no existen entre la comunidad xcalaqueña, allí, ésta ideología es ambivalente, ajena, opuesta. Uno de estos factores decisivos, es el rol social que desempeña el oficio de ser pescador en Xcalak. Donde quizás resulte hasta " imposible " para la comunidad xcalaqueña la remota posibilidad de pensar ¿ por qué ? ellas, simple y llanamente no pueden ser pescadoras, guardando el debido límite y respeto a la Psicología, pero únicamente con el conocimiento de causa que proporciona los seis meses de estancia y observación a través de la perspectiva de Género, se podría plantear que, incluso no existe en el universo mental dicho cuestionamiento de por qué sólo los hombres pueden bucear mariscos.

Bajo estas circunstancias, resulta entendible de que no existe la mínima oportunidad para el género femenino el optar por la base laboral de Xcalak, porque prácticamente no es debatible, no se cuestiona en lo más mínimo, hasta cierto punto se asemeja a un dogma. Donde no existe opción alguna y, el oficio de arponear pescado; bucear caracol y langosta, pertenece por cuestiones culturales, única y exclusivamente al género masculino y, por ende, " solamente " los hombres pueden optar por practicar dicho oficio.

3.6.2. Las mujeres de Xcalak equiparadas a las mujeres de zonas urbanas.

Para tratar de ser explícitos en este apartado de la lectura, le invitaría al lector que de manera frecuente revise las noticias en algún medio informativo, especialmente el impreso como los periódicos, donde podría darse cuenta que ciertas cosas ya no son " noticias, " sino más bien las denomino como " constantes. " Ejemplo: el que algún político le robe a la nación, ya no es noticia en cuestiones de novedad, lo mismo acontece de manera asidua con los robos y los asaltos a mano armada que de manera constante van incrementando las estadísticas delictivas, pero nuestra óptica es Género. En ese sentido, nos enteramos de las innumerables mujeres que en extremo son maltratadas física o mentalmente por sus esposos, maridos, concubinos. No obstante, esto tampoco ya no es noticia y, se menciona únicamente para hacer referencia con una postura quizás… muy simplista y soñadora, -con el respeto de las feministas a ultranza- pero prácticamente las mujeres urbanas solo tiene que decidirse para dar ese gran paso social y salir de las desgracias en su vida miserable que comparte con un hombre.

Donde por más tortura que haya recibido de cualquier índole, la opción práctica es abandonar al marido, -si lo decide ella- independizarse en el aspecto económico y santo problema resuelto. Es decir, el abanico laboral para la mujer en una zona urbana sí bien es cierto que no es diverso, mucho menos es infinito, pero por lo menos presenta más opciones que la cultura local nativa de Xcalak, donde prácticamente no existe " alguna opción para escoger " para el género femenino, o se es hija, hermana, esposa, madre o, cualquier rol de familiar, pero siempre supeditada en términos económicos hacia algún pescador por cuestiones de Género como hombre proveedor. Marcando casi… una condena y dependencia absoluta hacia el género masculino, hasta cierto punto, se podría plantear que es vitalicio el acto de subordinación de las xcalaqueñas hacia los pescadores. Porque pareciera hasta una " medida ortodoxa " el que no exista opciones laborales para ellas, debido a que en su pubertad en términos culturales, les sesgaron para siempre el oficio de ganarse la vida en el mar y, cuando se dio el paso de la pubertad a la adolescencia, sin darse cuenta ellas, su sociedad nativa las entrenó y preparó única y exclusivamente para la servidumbre del hogar.

Xcalak es una zona rural, pero pesquera en el arte de bucear mariscos y, en todo el ciclo laboral el género femenino no se inmiscuye de ninguna manera, ni la mínima participación. No existe alguna planta procesadora donde se puedan contratar mujeres, o alguna forma de hacer artesanías en el que intervengan ellas, e inclusive las cantinas del poblado son atendidas únicamente por hombres. Por citar un ejemplo de otra zona rural, pero donde la vida social verse a través de campo, es decir, agricultura y ganadería, en esos lugares las mujeres participan de alguna forma en coadyuvar con las labores de sus respectivos esposos, ya sea cultivando la tierra, arriando el ganado, desgranando el maíz, ordeñando por el alimento lácteo, levantando la cosecha y, todo esto, infiero que no es observado de manera negativa por el género masculino y la misma comunidad en general.

En lo que se refiere a las mujeres y su campo laboral en Xcalak, se suscita lo contrario. Donde en absoluto no hay opción de coadyuvar en las labores de sus esposos e inclusive se puede aseverar que en Xcalak nunca se observa a las mujeres acompañando a sus respectivos esposos rumbo al mar, menos esperándolos a ellos para quizás alinear el pescado, sacar la carne de la concha del caracol o preparar las colas de la langosta para la venta, no en absoluto, sin parecer irónicos y mucho menos misógino, pero en lo que sí colaboran ellas es cuando los pescadores les preguntan sobre algún aparejo de pesca que no encuentren en su propia casa y, ellas se limitan únicamente a proporcionárselo a ellos. Es decir, resulta abrumador lo " monopolizado " que se encuentra el oficio de bucear mariscos en Xcalak por parte del género masculino y, como consecuencia, la subordinación y dependencia económica de las mujeres hacia los pescadores.

Durante los seis meses de estancia en el poblado, jamás observé alguna esposa, hija, hermana, madre, abuela, tía, sobrina ó cualquier mujer que tenga lazos familiares con algún pescador y que acuda con los pescadores en sus lanchas, eso sería algo totalmente insólito en Xcalak, es más, cuando ellos regresan de alguna jornada laboral, una vez que ya separaron lo que se destina a la cooperativa y es alineado el * producto por ellos mismos, separan algunas veces cierta cantidad de su preferencia para su hogares, pero de igual modo, dicho marisco lo llevan ya casi arreglado a sus hogares y, si las mujeres les ayudan en escamar el pescado, cortar el caracol o la langosta en sus respectivas casas, es porque ese marisco es para el sustento alimenticio. A manera de conclusión de este apartado, no existe la minúscula participación de las mujeres xcalaqueñas en el oficio de bucear mariscos. Por lo cual, es obvia la supeditación casi general del género femenino hacia los pescadores. Debido a esto, si pensaran ellas en separarse de sus esposos pescadores, la interrogante base sería ¿ dónde vivir y en qué trabajar ? casi inverosímil.

3.6.3. Xcalaqueñas que pulverizan el esquema de supeditación masculina.

En este apartado, me auspicié de las frases mexicanas para poder ser explícito al referirme a las tres mujeres que pulverizan el paradigma de género en el poblado de Xcalak y, la siguiente expresión, embona a la perfección la descripción de éstas mujeres: " Nadan contra corriente, " pero no solamente tienen todo en contra y siguen " nadando, " sino que también ¡ avanzan. ! Es decir, existen tres casos de mujeres que sí bien es cierto de que no dependen económicamente de sus esposos, lo que también es innegable es que su autonomía económica no se relaciona en absoluto con el oficio de bucear mariscos y, por razones de agradecimiento y respeto hacia ellas y sus esposos, se soslaya sus respectivos nombres y sus historias de vida, mencionando únicamente sus modos vivendi para enfatizar su no-dependencia económica hacia el género masculino.

El primer caso, es la dueña de un restauran que se caracteriza por su cordialidad en el trato con la gente, especialmente con los foráneos, ésta mujer hace varios años que se separó de su esposo pescador, no es nativa del poblado y llegó a radicar a Xcalak hace más de 25 años para hacer su vida con el padre de sus cuatro hijos que procreo en el poblado, pero un buen día se separó de él y se inició en una especie de lonchería. En la actualidad, su restauran es el de más prestigio en el poblado y, cuando la gente de fuera visita Xcalak, casi siempre acuden con ella cuando regresan una o más veces al poblado, principalmente el turismo de paso y los empleados burocráticos que por cuestiones laborales se encuentren pernoctando en el poblado, sin tintes de exageración, sino más bien con conocimiento de causa, ésta señora si algo la caracteriza, es su ¡ exceso de amabilidad, ! sucediendo casos de personas que ya no regresan a Xcalak, pero le pagan a ella enviando su dinero con otras personas. Especificando que no es que sea sumamente generosa, sino más bien se podría asegurar que en cierta forma se refleja en ellos, debido a que ésta mujer no es nativa de Xcalak, por lo cual, su educación a través del Género no pertenece al esquema xcalaqueño, debido a que ella arribó en la adolescencia al poblado.

El otro caso, es el de una mujer nativa, hija de familia de pescadores y esposa de un expescador, pero que por cuestiones de la vida, su esposo optó por laboral con el turismo de buceo en los hoteles que están al norte de Xcalak, ésta mujer cuenta con el respaldo del patrimonio económico de su familia, debido a que poseen una tienda abarrotes y un pequeño hotel de aproximadamente cinco cuartos. Es decir, solvencia económica existe en ella y, por ende, no sucede en ella la típica subordinación de las xcalaqueñas hacia el género masculino, es una mujer que se identifica por su ¡ desproporcionada energía, ! es decir, casi siempre esta realizando alguna actividad, debido a que es común observar laborando en su tienda, atendiendo los cuartos y, de manera metafórica y respetuosa, quizás está " clonada, " porque aparte de laborar en el patrimonio familiar, participa con la selección de fútbol y voleibol femenino de Xcalak, o también acude ella misma a comprar las cosas que requiere su familia, hotel o tienda a la zona libre de Belice o en la Plaza de las Américas de Chetumal, -la he observado y saludado en todos esos lugares eso sin mencionar que su tienda de abarrotes es la más surtida y socorrida del poblado.

El tercer caso, contó con la fortuna de ingresar a la burocracia laboral en la Capitanía de Puerto y, se menciona el término " fortuna, " especificando que no es que le paguen un sueldo espléndido. No, sino más bien, para enfatizar que la única opción laboral femenina que ofertaba la burocracia mexicana en Xcalak, ésta mujer la tiene. En resumen, estos son los tres casos de mujeres xcalaqueñas no dependientes en términos económicos hacia los pescadores, donde desde luego, no tienen relación alguna con el oficio de bucear mariscos, es decir, son totalmente ajenas a participar de alguna manera en la actividad económica de los pescadores. Asimismo, el comportamiento de ellas, no es que no pueda servir como ejemplo hacia las demás féminas, sino más bien, se debe a dos razones básicas.

La primera, es que son historias de vida totalmente diferentes por su individualidad, donde por situaciones casi… imponderables, se lograron beneficiar de la " situación exacta en el momento justo, " salvo la dueña del restauran que labró piedra al inicio con la apertura de su lonchería para abrirse camino en un poblado que no la vio nacer y, que de pronto se fue quedando sola con sus hijos sin parientes sanguíneos de ella que la hubieran podido socorrer, pero casi se puede plantear, que en los tres casos de éstas mujeres, fueron bendecidas por la " la Diosa de la suerte que les ayudó. "

La segunda razón por la cual éstas mujeres no han sido catalogadas por su comunidad como pioneras en la liberación de la dependencia masculina, es que las demás mujeres hasta cierto punto se sienten " cómodas en su cautiverio masculino. " Debido a que su sometimiento es tan fiero en términos de que su cultura nativa se les infiltra, a tal grado, que entiende a la perfección que únicamente el género masculino " debe " practicar el oficio de bucear mariscos, por lo cual, no les permiten acercarse un solo milímetro a dicho oficio.

Capítulo IV Instituciones formales e informales

4.1. La familia

Uno de los aspectos singulares en la etnografía del poblado pesquero de Xcalak que influye decisivamente en la forma de sus familias, es, sin duda alguna, su lejanía terrestre y marítima con la ciudad de Chetumal. Eso sin soslayar que en la última década del siglo pasado se mejoró la comunicación terrestre con la petrolización de la carretera hacia la otra población " pesquera " de Mahahual, aproximadamente a unos 60 kilómetros. De allí, hacia la carretera federal, si uno quiere llegar a la ciudad de Chetumal, le esperan un poco más de 150 kilómetros. Es decir, a más de 270 kilómetros está la ciudad más cercana a Xcalak. De igual forma, si es vía marítima con lancha de fibra de vidrio y motor fuera de borda, se tarda en llegar a la ciudad de Chetumal casi dos horas de viaje. Lo que inferimos que por años a situado a la comunidad de Xcalak quizás demasiado lejos de las oportunidades laborales que se oferten en la ciudad de Chetumal y, más que lejos, no les resultaría redituable hacer un viaje tan distante por un sueldo magro en comparación a lo que están acostumbrados a percibir.

Otro factor decisivo que influye en el modus vivendi de las familias xcalaqueñas, es la relación por de más inherente y cercana con el mar que tiene su comunidad, especialmente el género masculino. Nos referimos al factor económico, debido a que ellos, se jactan y en ocasiones hasta califican como denigrante el percibir el salario mínimo por extenuantes dos semanas de trabajo. En un aproximado, son cerca de $650.00 pesos M/Nal a la quincena el sueldo mínimo en la ciudad de Chetumal. Lo que ellos perciben al destajo en dos o tres días máximo. Empero, el género masculino en Xcalak, tiene una desventaja enorme con los hombres económicamente activos de la ciudad de Chetumal, los xcalaqueños o viven del mar o no tienen otra opción.

Por lo anterior, se puede observar como la cuestión geográfica y la oferta laboral reducida al extremo, son los factores sociales que por varios años ha influido en la forma de vida de las familias xcalaqueñas. Es decir, es inobjetable su vida social, son familias que casi de manera perfecta, tienen entendido que el mar los espera en términos laborales, donde la opción educativa es hasta el nivel secundaria vía satélite y donde la cabeza de familia en el mejor de los casos, en cuestiones académicas, su nivel no va más allá de la primaria. Lo que conlleva a que no exista por dónde alentar y asesorar al varón para que continúe con sus estudios. Los casos esporádicos, son familias que en ese preciso momento de sus vidas tuvieron las * dadivas del mar para solventar los estudios de sus hijos en la ciudad de Chetumal, especificando que únicamente dos nativos cuentan con el nivel licenciatura, pero ya no radican en Xcalak e inclusive, son contadas las veces que visitan a sus familias.

En términos laborales, se podría plantear que hasta cierto punto el género masculino es hermético o quizás… su afinidad hacia el mar es excesiva, es un camino donde no hay otra opción, izquierda y derecha, blanco ó negro, arriba ó abajo. No se quiere parecer radical en la descripción, pero sencillamente no hay opción, se sabe que la infancia xcalaqueña en un futuro no muy lejano se va ganar la vida en el mar, y, no precisamente en el turismo, sino más bien en el arduo y extenuante oficio de bucear mariscos. Porque de la población adulta que trabaja en el turismo en ciernes, no va más allá de tres o cinco personas, además, la mayoría de éstos continúan con su oficio de ser pescador.

Puntualizando que de la zona hotelera que se encuentra al norte de Xcalak, es un tipo de turismo de aventura que siente preferencia por esnorquelear o bucear en zonas vírgenes o no muy frecuentadas, además, éste tipo de turismo casi no realiza su derrama económica en el poblado, debido a que sus estancias vacacionales las adquieren mayormente por paquetes turísticos vía Internet, reduciendo con esto al mínimo la mano de obra xcalaqueña que necesiten los empresarios hoteleros que en su mayoría son extranjeros, no existiendo una dependencia laboral entre patrón-empleado de los propietarios de los hoteles y la mano de obra masculina que se contrata en Xcalak, en lo que se refiere a peones u obreros más bien son casos esporádicos, agregando que los salarios que perciben los xcalaqueños por éstas labores son lo bastantes magros. Solo comparable con unos pesos de más con el salario mínimo de la ciudad de Chetumal, lo que ocasiona una oferta no muy agradable para los pescadores xcalaqueños, más bien los pescadores se enfocan para atender al turismo en relación a su oficio inherente al mar, pero esto también resulta esporádico.

Si el mar les resulta inherente a los pescadores padres de familia donde saben que sus vidas sólo encajan en vivir de su oficio. Existe otro factor que marca de manera ineludible a las familias Xcalaqueñas y, este es " El estilo de vida de papá en función de su afinidad por la cerveza y enervantes." La frecuencia con que se embriagan los padres de familia es la vida social en Xcalak, donde en ocasiones la esposa e hijos no tienen oportunidad de voz y voto. Es decir, la conducta del padre de familia es indiscutible, no se le cuestiona en absoluto nada, si llevan dinero a sus casas para el sustento familiar bien, pero si no es así, ellos lo toman como una cuestión trivial, a sabiendas que al día siguiente tienen que laborar porque sino sus familias no comen, en ocasiones no sólo se gastan todo lo de una jornada laboral, sino lo de días de estancia en el campamento pesquero de * Banco Chinchorro y en casos extremos, e inclusive acuden con los directivos de la cooperativa para solicitar * cerveza a crédito. Los observé destinar desde cien pesos hasta dos mil y tres mil en el consumo de cerveza en la ciudad de Chetumal y, cuando regresan a Xcalak, es con las manos vacías, lo que ocasiona que al día siguiente tengan que acudir al mar por el sustento familiar.

Es decir, la cuestión del alcoholismo en Xcalak en el consumo excesivo de cerveza por los pescadores padres de familia es palpable. Es un pueblo rural pesquero de menos de 400 habitantes con cuatro expendios de cerveza que venden de manera indiscriminad a sus clientes, sin miramientos y no exclusivamente a mayores de 18 años, sino más bien a quien acuda por el producto etílico. Empero, no se está diagnosticando y enjuiciando de manera ligera al pueblo de Xcalak como " una sociedad empedernida por la preferencias de sus familias hacia la cerveza y donde todos los miembros de la familia son alcohólicos. " Por supuesto que no, sino más bien, lo que hace y dice el padre de familia no es debatible y si no esta buceando mariscos esta ingiriendo cerveza. De esa manera lo toman y asimilan las familias xcalaqueñas, como un acto " normal " en ellos. De las pocas ocasiones que se logró entrevistar informalmente ha algunas de sus esposas, sus respuestas eran casi siempre " que podían hacer. " Es como en los casos de las familias que asiduamente acuden a sus religiones, al televisor, al deporte o a otro trabajo extra, donde se sabe que el padre de familia una vez terminada su jornada laboral ve películas, juega u observa el fútbol, práctica ajedrez. Es decir, es una conducta repetitiva en ellos. Especificando con honestidad, que el tiempo en que se realizó ésta indagación antropológica fue hace varios meses y quizás… la realidad de los cabezas de familia en Xcalak cambie para bien al interior con sus familias. Es decir, el factor de la energía eléctrica era únicamente en horario nocturno, pero a partir del quince de junio del 2004, la energía eléctrica es un servicio completo de 24 horas todos los días, pero bueno ese es otro espacio de tiempo y redacción, se enfatiza únicamente como un apartado de aclaración. Debido a que son contadas las familias en donde sus progenitores no sientan el gusto por la cerveza, y por ende, les resulta a las familias Xcalaqueñas " normal el que papá se embriague. "

Son familias que en un principio, alientan a sus hijos hacia la educación primaria para que el niño aprenda lo básico, no se les comenta o especifica al menor: " Tú, nada más vas a llegar hasta el nivel primaria o quizás secundaria, porque después vas a ser pescador. " Por supuesto que no es la situación, pero lo que sí saben con certeza, es que el presupuesto familiar no les alcanza para solventar una carrera universitaria o también no está en su universo de prioridades y no hacen nada en absoluto para que alcance, además, el entorno social de la comunidad absorbe a la misma familia, donde el bisabuelo fue pescador, el abuelo todavía aún es, el padre es pescador, el tío, el primo, el vecino, el compadre, el amigo, el… Es decir, es como una colonia obrera cercana a la fábrica, donde todos han sido y son empleados de la fábrica. Lo mismo sucede con la infancia xcalaqueña y sus familias, todo se circunscribe en el mar y el oficio que deviene de él.

4.2. Familias singulares de Xcalak

Se podrían contar con los dedos de la mano y todavía sobrarían. Es decir, cuando nos referimos a " a este tipo de familia " en Xcalak, se está describiendo de manera generalizada, donde por supuesto existen casos que quebrantan el esquema típico y, ésta son ese tipo de familia, debido a que no reproducen el modelo típico que se presenta en Xcalak. Estas dos familias, cuentan con padres que si bien es cierto que en algún momento de sus vidas consumieron cerveza y/o quizás algún enervante, en la actualidad se encuentran retirados de esa adicción y, la preocupación de ellos cuando se les entrevistó de manera informal, sobre el futuro laboral de sus hijos, comentan de manera específica, que les gustaría que sus vástagos no sean pescadores, o si lo son, que se empleen de igual manera en el ramo turístico: Uno de ellos mencionaba cuando se refería a su labor: la vida del pescador es * dura y a veces el * producto escasea, además yo no quiero que me hijo sea parte de esos cabrones que desperdician su dinero y no pueden vivir sin la cerveza y la droga, por eso hace años que dejé todo eso.

Cabe enfatizar que estos dos padres de familia, son de la cooperativa pesquera, cuentan con lancha de fibra de vidrio y motor fuera de borda, vehículo propio, por supuesto casa propia, además son gente entregada a sus religiones en términos de asistir asiduamente a sus congregaciones hasta convertirse en un estilo de vida. De ellos, una familia es católica y la otra presbiteriana, por sus características que presentan, son totalmente diferentes a las demás. Ellos, los padres de familia, no comulgan con el estilo de vida de embriagarse y consumir enervantes, además cuentan por completo con sus aparejos de pesca.

Pero esto, no indica que en una " balanza social " ellos sean mejores que la mayoría de las familias xcalaqueñas, por supuesto que no, sino más bien son diferentes a la mayoría de acuerdo al comportamiento del padre de familia, estilo de vida y actos propositivos que desencadenan al interior de sus familias. Porque en ellos la prioridad al cobrar no es para reproducir la identidad masculina en su parte negativa en el consumo de cerveza y casi… siempre acompañado de enervantes, sino más bien, saben que su salario ya esta destinado para el sustento de sus familias, deudas del hogar o para sufragar algún gasto por sus aparejos de pesca. Una prueba de ello, es que éstas familias singulares no tienen adeudos con la cooperativa pesquera por adquisiciones a " crédito " con los proveedores de cerveza en el poblado, e inclusive una de estas familias cuentan con una tienda abarrotes y por ende, no es necesario adquirir algún insumo de la despensa en la tienda de la cooperativa pesquera.

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