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El medio ambiente y su destrucción (página 8)


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Eladio Fernández, jefe de la División de Patrimonio Natural y Diversidad Biológica del Consejo de Europa, afirmó que en los últimos años se ha producido un gran descenso en la población de esta especie como consecuencia de la desaparición de se principal presa, el conejo, que supone el 90 por ciento de la alimentación del lince.También aseguró que se están llevando a cabo todas las medidas posibles para que la especie sobreviva, como dar de comer a los linces en estado salvaje.

  • EL PIGARGO EUROPEO.

Es una de las mayores aves de presa de Europa, un "águila marina" maciza, de grandes alas y cola corta. Según antiguos documentos, en otro tiempo se encontraba desde el océano Glacial hasta el mar Mediterráneo, a lo largo de los grandes cursos de agua y de las costas marítimas.

El pigargo europeo es un ave muy grande con alas largas y anchas de 76-94 cm, de largo y envergadura alar de 190-240 cm. El peso de la hembra es algo superior a la del macho: 4.025-6.010 g por 3.800-4.150 g. Su cola es relativamente corta y en forma de cuña. Tiene un pico grande y un cuello bastante largo. Debido al perfil rectangular de sus alas anchas y largas, algunas veces se dice que se parece a una "alfombra voladora" gigante, con la cabeza y la cola de tamaño similar de cada lado.

Las aves maduras generalmente son de color marrón uniforme, con cabeza amarillenta y cola blanca brillante. Las aves jóvenes son de color marrón rojizo más oscuro con plumas de puntas negras Su cola es oscura, pero algunas veces brilla levemente contra el cielo, cuando se la observa desde abajo. Las aves jóvenes tienen una raya blancuzca angosta a lo largo de las cobertoras de la parte inferior del ala, y parches axilares blancuzcos. Las aves jóvenes no adquieren su plumaje adulto hasta los 4-5 años. Los adultos más jóvenes se parecen a las aves más viejas, pero la punta de su cola blanca aún puede estar marcada con una banda oscura angosta.

Los pigargos europeos de todas las edades tienen patas amarillas El pico, la cera y el iris de las águilas más viejas son amarillos. Las aves jóvenes tienen pico oscuro, cera de color marrón verdoso e iris marrón.

De este modo, el pigargo ha desaparecido de la Europa mediterránea, de Escocia, de Irlanda y de muchos de sus feudos ancestrales en el centro del continente. Ciertamente, se encuentra todavía en algunas áreas del norte de Asia, pero para nosotros no es un consuelo. Hace veinte años, se podía esperar que las leyes protectoras dictadas, al fin, a su favor permitieran que esta magnífica rapaz se mantuviera en el norte y este de Europa. Pero no se contaba con un nuevo peligro, más destructor y más difícil de paliar: la intoxicación.

El mar Báltico, tan favorable para la especie gracias a sus archipiélagos y su riqueza animal, ha sido el primero en sentir sus efectos. Los ornitólogos de Suecia y de Finlandia constataron, a principios de los 60, que las áreas con aguiluchos eran cada vez más raras. Los adultos todavía estaban presentes, incubaban sus huevos, pero la reproducción fracasaba misteriosamente. Pronto, el número de parejas disminuyó en proporciones inquietantes. ¿Qué sucedía?.

El análisis químico de los huevos abandonados y de las aves muertas reveló que contenían una fuerte proporción de mercurio, procedente de su alimentación, como se comprobó, posteriormente, mediante el análisis de los peces. Éstos habían sido contaminados, a su vez, por el agua y por sus alimentos, consiguiendo así llegar al origen: los pesticidas a base de mercurio, cuyo empleo se había hecho común para tratar las semillas y los cultivos.

Se reproducen mediante la puesta de 1 a 3 huevos (normalmente 2) que pone a principios de abril, incubados por ambos padres durante 42-45 días, aunque sólo en períodos cortos por el macho. Las aves jóvenes pueden volar a los 70-77 días. Es recelosa y sensible a las perturbaciones durante la anidación. Las aves jóvenes alcanzan la edad reproductiva a los 5-6 años.

El pigargo se localiza a lo largo de las costas de Finlandia y alrededor de reservas y de los lagos más grandes en la Laponia finlandesa. La población ha aumentado su número desde fines de la década de 1970; la población actual consta de alrededor de 230-270 parejas.

El pigargo se dirige, durante los meses de septiembre-noviembre, a zonas donde pasa el invierno alrededor del mar Báltico y del mar del Norte, y regresa en abril-mayo. Algunas aves pasan el invierno en Finlandia, especialmente en las Islas Aland y en el archipiélago del sudoeste. Las aves que se reproducen cerca del océano Ártico también migran a través de Finlandia. Se alimenta a base de pescado, aves y carroña.

La población del pigargo europeo disminuyó abruptamente a fines del siglo XIX debido a las persecuciones. Su número fue mínimo en la década de 1920, pero luego se recuperó. Luego, en las décadas de 1960 y 1970, los problemas reproductivos debidos a contaminantes tóxicos los condujeron al borde de la extinción en Finlandia, cuando la tasa reproductiva descendió a sólo 4 aguiluchos en el país entero. Gracias al trabajo de los ecologistas, que proporcionaron alimentos sin contaminar para ayudar a las águilas durante el invierno, su número aumentó nuevamente, convirtiéndolas en un símbolo de la conservación exitosa de la naturaleza.

  • EL IBIS NIPÓN.

De entre todas las aves en peligro de extinción, el ibis nipón goza del triste privilegio de encontrarse en la situación más crítica. En la década de los sesenta tan sólo había 7 originales a consecuencia de su caza indiscriminada, posteriormente llegan a contarse 80 ejemplares en libertad y únicamente se las puede ver en el centro de China. Actualmente, el número de ibis se aproxima a los 560 ejemplares, con lo que se ha suavizado esa amenaza de extinción.

Hace tan sólo un siglo, nada hacía suponer que correría esta suerte, ya que estaba bien distribuido por varios países asiáticos: China Septentrional, Manchuria, Corea y en las grandes islas japonesas.

El ibis es de gran belleza. Su plumaje es blanco , matizado de rosa anaranjado en las alas y cola, su máscara roja y su moño flotante, sus patas coloreadas y su pico arqueado hacen de ella una zancuda original que llama la atención a pesar de su talla, que es relativamente débil ya que anatómicamente tiene una longitud de 75 centímetros.Vive en pareja o bandadas de pocos individuos.

Busca su alimento entre el lodo y en el agua, dando picotazos a las ranas, a pequeños pececillos, caracoles e insectos. No lejos de los lugares húmedos, el ibis nipón necesita grandes árboles donde pasar la noche y construir su nido; en ellos, varias parejas se reúnen formando una colonia. Ponen solamente dos o tres huevos, y este hecho difículta su reproducción máxime cuando las condiciones de vida se han puesto difíciles.

Desde el siglo XIX, los países de Extremo Oriente no sólo han sido el escenario de un formidable crecimiento demográfico, sinó que además, se han visto asolados o empobrecidos por guerras, revoluciones y otros disturbios que han comportado una tremenda degradación de la naturaleza y de la fauna salvaje.

La necesidad enorme de madera para construcciones y calefacción han provocado la sobreexplotación de bosques y selvas, mientras que el hambre ha empujado a las gentes a matar todo aquello que podía contribuir a su alimentación. No cabe duda de que los ibis han sido de las primeras víctimas de la caza y de la persecución de sus nidos, a la par que la desaparición de los árboles les privaba de sus refugios.

Desde el año 1960 que se han implementado programas de conservación y se ha comenzado a intentar reproducirlas en cautiverio, con la intención de no perder la especie en su totalidad, aunque las cifras son alarmantes.

  • EXTINCIÓN DE ANFIBIOS.

Una tercera parte de las especies anfibias del mundo corren grave peligro y sólo en un siglo han sufrido un nivel de extinción no registrado en miles de años, según un estudio publicado por la revista Science. Esa extinción afecta especialmente a América Latina, donde se encuentra el país con más especies en peligro, Colombia, con 208.

Colombia es seguida por México con 191; Ecuador, con 163, y Brasil con 110. En Haití, el país más pobre de la región, el 92 por ciento de sus especies anfibias corre peligro de extinción.

La "Evaluación Anfibia Global", en la que participaron más de 500 científicos de 60 países, señaló que de 5.743 especies estudiadas en los últimos tres años, entre las que se incluyen sapos, salamandras y ranas, 1.856 (32 por ciento), están en peligro de extinción.

Los investigadores indicaron que se teme que haya otras 1.300 especies en peligro, pero que carecen de información precisa sobre su situación.

El estudio es especialmente importante porque en el mundo científico los anfibios son considerados los primeros organismos biológicos avanzados en sufrir los problemas del cambio ambiental, incluyendo la calidad del agua y del aire.

"Los anfibios son el mejor indicador que tiene la naturaleza sobre la salud ambiental", indicó Russell Mittermeier, presidente de la organización ecológica Conservation International.

"Su catastrófico declive constituye un mensaje de advertencia en el sentido de que estamos en un importante período de degradación ambiental", señaló.

El estudio también determinó que al menos nueve especies anfibias desaparecieron de la faz del Planeta desde 1980, cuando se iniciaron los cambios ambientales más importantes.

Además, hay otras 113 especies que no se han visto en los últimos años y se las considera posiblemente extintas.

Por otra parte, la población de un 43 por ciento de todas las especies anfibias está en declive y sólo un 1 por ciento ha aumentado su número en los últimos años.

"Después de los pájaros y los mamíferos, los anfibios son el tercer grupo de especies evaluadas en la escala global", dijo el director general de la Unión de Conservación Mundial, Achim Steiner.

"Este estudio nos permite ampliar de manera considerable nuestro conocimiento y nos proporciona la base sobre la cual podemos evaluar el impacto sobre el ambiente", agregó."El hecho de que un tercio de los anfibios sufra una recesión precipitada nos dice que avanzamos rápidamente hacia un número de extinciones potencialmente epidémico", añadió.

Tanto en el territorio continental americano como en el Caribe, así como en Australia, los anfibios se ven afectados por una enfermedad infecciosa llamada quitridiomicosis, que podría estar vinculada a la sequía.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la amenaza mayor es la destrucción del hábitat, la contaminación del agua y del aire.

"Debido a que la mayoría de los anfibios depende del agua dulce para vivir y siente los efectos de la contaminación antes que otras formas de vida, incluso la humana, su rápido declive nos dice que uno de los sistemas cruciales de apoyo a la vida en este planeta se está derrumbando", dijo Simon Stuard, director de la investigación. "Ya sabíamos que los anfibios tenían problemas, pero esta evaluación elimina cualquier duda respecto a la magnitud del problema", dijo Bruce Young, zoólogo del grupo de conservación "Nature Serve".

TERCERA PARTE

La conservación de la naturaleza

En muchos países existe un conflicto, cada vez mayor, entre los intereses de la naturaleza, por un lado, y el aumento de la prosperidad y la población, por otro. El movimiento internacional de conservación de la naturaleza empieza a darse cuenta de que quizá sólo quede un espacio reducido de trozos de naturaleza. Por muy necesario que sea este empeño de la conservación, está condenado al fracaso en una situación conflictiva que cada día se irá agudizando con el aumento de la población y el hambre.

La conservación de la naturaleza debe ser el principal objetivo, pero debemos admitir que esta conservación sólo podrá lograrse, a la larga, si somos capaces de integrarla en las verdaderas necesidades de la población mundial. Si una comunidad está hambrienta y no hay alternativa, tomará valiosas zonas de naturaleza para sembrar y cazar especies de animales salvajes. La única forma de conservación de la naturaleza, que puede dar buenos resultados, será la que no prive a la población de ingresos y alimentos. Es esencial que los conservacionistas tengan esto presente cuando quieran apartar bosques y estuarios de las manos de la industria y la agricultura. En ocasiones tendrán que hacer concesiones a otros intereses aparentemente incompatibles. Pero en una planificación cuidadosa se verá que estos extremos pueden a veces ser compatibles.

Es evidente que cuanto más estable y rico sea el entorno, más saludable serán el ganado, la agricultura y la población humana. Por consiguiente, en todo sistema natural debe mantenerse la máxima estabilidad y abundancia, representada por la diversidad de especies animales y vegetales. En la búsqueda de una relación directa permanente y responsable entre hombres y animales, lo más importante es que los hombres comprendan claramente que la estabilidad de la naturaleza redunda en su propio beneficio.

A continuación, pasaré a analizar algunos de los parques nacionales más importantes del mundo.

  • EL PARQUE NACIONAL DE NAKURU.

Es un parque pequeño, de 188 hectáreas, enclavado en el gran valle del Rift. Es un lago sódico sin salida. El agua de la lluvia que cae en el área circundante llega al lago previa penetración en el suelo o a lo largo de corrientes. Su contenido sódico se acentúa gracias a la evaporación del lago. Estas condiciones dan lugar al más extraordinario desarrollo de algas, pequeños crustáceos y larvas de insectos en el interior del lago, y el fango proporciona el alimento necesario para la enorme población de aves. Aparte del millón de flamencos rosados, se encuentran centenares de miles de otras aves, incluidas en más de 400 especies.

Si bien el Parque Nacional de Nakuru en Kenya es mundialmente famoso a causa de sus aves, la región da cabida a una importante y variada población de mamíferos, entre los que hay que citar: rinocerontes, hipopótamos, cobs, redundas, impalas, varios tipos de gacelas, elands, búfalos, antílopes de agua, leones, leopardos, jirafas, cebras, avestruces, etc. No dejéis de contemplar el lago rosado desde cualquiera de los miradores Out of África, baboon clift o Lion Hill, para observar todas estas maravillas de la naturaleza.

El Parque Nacional Lago Nakuru alberga, además, a un buen número de rinocerontes, tanto blancos como negros, y es por ello que es considerado como un santuario para la protección de estos voluminosos animales, quienes se encuentran en peligro de extinción desde el año 1987. Sí, te sorprenderá saber que aquí puedes encontrar a 2 de las 5 especies de rinocerontes que sobreviven hoy en día en nuestro Planeta.

En cuanto a la vegetación podemos afirmar que existen nada menos que 550 diferentes especies de plantas. ¡Qué gran diversidad!.

Es importante mencionar que el Parque Nacional Lago Nakuru se encuentra muy cerca la ciudad de Nakuru, precisamente a 4 kilómetros, lo que causa una serie de consecuencias negativas para la conservación de la ecología del lugar. Uno de los factores que pone en riesgo la tranquilidad de los animales es el tráfico y la bulla, sin embargo la amenaza más preocupante es la contaminación. En ese sentido podemos afirmar que durante los últimos años ha habido varias muertes de flamencos causadas por el envenenamiento de las aguas. Creemos que es una situación lamentable que las autoridades deben tener en cuenta y hacer algo al respecto de manera urgente. Por si fuera poco, hoy en pleno siglo XXI, siguen habiendo aunque parezca mentira, cazadores furtivos, quienes atacaron a especies como los rinocerontes. Felizmente, actualmente el parque cuenta con vallas que refuerzan la seguridad del parque para permitir que los animales vivan en paz. 

Después de conocer unos cuantos lugares para la observación de aves os puedo garantizar que el lago Nakuru es uno de los mayores espectáculos ornitológicos del mundo.

  • PARQUE NACIONAL DE YELLOWSTONE.

El Parque Nacional de Yellowstone (está situado en los Estados Unidos, al noroeste del estado de Wyoming. Una pequeña parte del parque se encuentra en los estados vecinos de Idaho y Montana.

Creado en 1872, Yellowstone es el parque nacional más antiguo del mundo. Su extensión es de 8.983 km² (898.300 hectáreas, es decir, una superficie más grande que la de la isla de Córcega). Constituye el segundo mayor parque de los Estados Unidos, aparte de Alaska. Yellowstone es famoso por sus fenómenos geotérmicos; en él se encuentran dos tercios de todos los géiseres del planeta, y también numerosas fuentes calientes.Alberga numerosos grandes mamíferos: osos negros, grizzlys, coyotes, lobos, alces, ciervos; así como manadas salvajes de bisontes y wapitis. El parque constituye el corazón de un extenso y preservado hábitat natural, uno de los últimos ecosistemas intactos de las zonas templadas. Se inscribe en la lista de las Reservas de la Biosfera desde 1976. Recibe cada año la visita de cerca de tres millones de personas, lo que hace de él uno de los parques americanos más frecuentados.

Junto a las Montañas Rocosas, nacido del deslizamiento de la placa tectónica del Pacífico bajo la del continente americano, el lugar de Yellowstone fue el teatro de explosiones gigantescas, entrecruzadas de fenómenos telúricos más discretos. La última explosión ocurrió hace aproximadamente 642.000 años. La lava acumulada durante milenios bajo la corteza terrestre estalló, proyectando miles de kilómetros cúbicos de rocas. El techo que cubría la cámara magmática se aplastó, formando un cajón de hundimiento llamado caldera, que hoy compone la parte central del parque. A partir de entonces, otras erupciones menores, pero múltiples, llenaron en parte la caldera. Sin embargo, aún se pueden reconocer los bordes escarpados. El vulcanismo sigue siendo muy activo en Yellowstone, donde se contabilizan alrededor de 300 géiseres, dando prueba de la fuerza de las actividades subterráneas.

El clima que reina en Yellowstone es de montaña. Las temperaturas y las precipitaciones varían sensiblemente en función de la altitud y el momento del día. Los inviernos son fríos (entre -20°C y -5°C de día e inferiores a -20°C por la noche).

La temperatura más baja registrada es de -54°C en 1933. Las precipitaciones de nieve varían mucho según las temporadas (nieva del otoño a la primavera con un máximo en enero) y la altitud. Por término medio, caen entre 182 y 380 cm de nieve al año cerca del lago Yellowstone; pero el grosor del manto alcanza el doble en las cumbres de las montañas circundantes.

Una serie de erupciones de baja explosividad tuvieron lugar hacce entre 630.000 y 70.000 años y llenaron la caldera de Yellowstone de lava compuesta de riolita y de basalto. Estas lavas son visibles en las colinas de Obsidian Cliffs (riolita) y de Sheepeaters Cliff (basalto). Los estratos dejados son visible en el Gran Cañón de Yellowstone allí donde el río Yellowstone erosiona las antiguas capas de lava. Para terminar, una erupción hidrotérmica produjo un cráter de 5 km de diámetro en Mary Bay, hace alrededor de 13.000 años.

La actividad geotérmica contribuye a la fama del Parque. Se contabilizan actualmente más de 200 géisers y 10.000 fuentes calientes que son el 62% del total conocido en el planeta. El géiser más famoso es el Old Faithful Geyser (el «viejo géiser fiel»). Este último tuvo en efecto la particularidad de entrar en actividad a intervalos casi regulares de 60 minutos. Las erupciones son hoy más irregulares. El general Enrique Washburn dio el nombre de «Old Faithfull» al géiser. Sus aguas suben hasta una altura cercana a los 40 metros. El parque alberga también el géiser más grande del mundo cuyo nombre Steamboat Geyser puede traducirse en «géiser barco de vapor». En estos géiseres los científicos descubrieron una Eubacteria indispensable para la ingeniería genética, en particular para la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

El 80% de la extensión de Yellowstone está cubierto por bosques. El resto del parque se compone de humedales: (lagos, estanques y ríos) o está tapizado de prados. Los ambientes naturales son diferentes de un sector a otro y dependen de varios factores: de la altitud, de la exposición, las vertientes, etc.

El Parque de Yellowstone tiene varios cientos de especies de plantas y 186 especies de líquenes. Es el hogar de varias especies en peligro de extinción: águila calva, grizzly, lince, grulla de América. La fauna es rica en siete especies de ungulados, dos especies de oso y alrededor de otras 50 especies de mamíferos. Se han contabilizado en el Parque 311 especies de aves, 18 especies de peces, seis de reptiles y cuatro de anfibios.

El Parque cuenta con alrededor de 1.700 especies endémicas de árboles, plantas y líquenes, a las cuales es necesario añadir 170 especie especies introducidas. Se pueden encontrar ocho especies diferentes de coníferas incluidas el «pino contorta» que es el más extendido. Las otras coníferas, tal como el abeto de Douglas o el «pino de corteza blanca» se encuentran dispersos en varias zonas de Yellowstone.

Las frondosas más frecuentes son el olmo y el sauce. Los bosques de olmos disminuyeron considerablemente desde principios del Siglo XX; sin embargo, según un estudio de la Universidad de Oregón, la reintroducción del lobo limitó la población de wapitis y detuvo al mismo tiempo la decadencia del álamo temblón (Populus tremula). En efecto, los wapitis se alimentan de los jóvenes brotes de álamo temblón e impiden su crecimiento. Los bosques de álamos y de sauces van recuperando el terreno. La vuelta de los árboles a lo largo de los cursos de agua podría disminuir la erosión que afecta a sus orillas.

Existen por otra parte decenas de especies de plantas con flor. La mayoría nacen entre mayo y septiembre. La Yellowstone Sand Verbena, es una planta muy excasa (alrededor de 8.000 especímenes) que crecen en las arena de las orillas del Lago Yellowstone.

Algunas plantas invasivas amenazan a las especies autóctonas consumiendo los recursos nutritivos. Se las encuentra sobre todo en los sectores más frecuentados por los turistas. Los responsables del parque consagran mucho tiempo y energía a arrancarlas y a eliminarlas

Yellowstone alberga una sesentena de especies de mamíferos entre las cuales el lobo gris (especie en peligro y reintroducida), el lince y el grizzly (especies amenazadas) son los más conocidos. Los otros grandes mamíferos del Parque son el bisonte, el oso negro, el puma, el wapiti, el alce el ciervo, la cabra de las montañas rocosas y el muflón canadiense.

En los años noventa, lobos del Valle del Mackenzie (Canis lupus occidentalis) en el Canadá se introdujeron en Yellowstone, en una decisión controvertida del U.S. Fish and Wildlife Service. Desde la reintroducción de los lobos, la tendencia se invirtió: en 2001, eran alrededor de 130. Un estudio de 2005 contaba 13 manadas de lobos o sea 118 individuos en el parque, 326 en toda la región. Estas cifras, inferiores a 2004, pueden explicarse por la migracion de los lobos hacia otras regiones. Casi todos los individuos actuales descienden de los 66 lobos reintroducidos en 1995-1996. El número de wapitis disminuyó a la mitad entre 1995 y 2005. Pero los ganaderos temen ver proliferar a los lobos porque atacan a sus animales domésticos, (entre 1995 y 2001, los lobos mataron 12 vacas y 50 ovejas en la región). Los propietarios de ranchos son compensados, aunque sea a menudo difícil probar que se trate de lobos más bien que de coyotes o perros salvajes. La reintroducción se consideró como un éxito y el U.S. Fish and Wildlife Service propuso retirar al lobo de la lista de las especies amenazadas,lo que autoriza a los ganaderos a eliminar a los lobos que atacan a los rebaños.

Yellowstone es un santuario para los bisontes, presentes desde la prehistoriay recientemente salvados de la extinción. En 1902, se podían contar menos de 50 bisontes en Yellowstone; eran ya 3.000 en 1998, y son actualmente alrededor de 4.000.

Cada año, alrededor de 90 de estos grandes mamíferos mueren bajo las ruedas de los vehículos. Los ganaderos y los propietarios de ranchos de la región temen una contaminación de sus manadas de bovinos por los bisontes. Alrededor de la mitad de los bisontes del Yellowstone han estado expuestos a la brucelosis, una bacteria originaria de Europa y que causa abortos entre el ganado. Sin embargo, la enfermedad causa poco problema entre los bisontes de Yellowstone y no hay ningún caso, constatado hasta ahora, de transmisión de los bisontes a las vacas.

Los servicios sanitarios (Animal and Planta Health Inspección Servicio o ÁFIDO) pensaron que el bisonte podía ser la causa de la infección en Wyoming y Dakota, así como que el wapiti sería portador de la enfermedad y podría transmitirla a los caballos y al ganado.

Para evitar la disminución de las manadas, los empleados fuerzan a los bisontes que se aventuran fuera a regresar al interior del Parque.

El Parque es el hogar de otras especies animales que representan muy bien la fauna del continente norteamericano.

El visitante podrá ver al ciervo de Virginia, el muflón canadiense, la marmota. El grizzly (Ursus arctos horribilis) ya no se considera, desde 2007, como una especie amenazada en Yellowstone. En efecto, la población de grizzlis, que se consideraba entre 136 y 312 individuos en 1975, supera hoy los 500 individuos. Algunos temen que esta desclasificación implique la autorización de cazar el grizzly que amenazaría de nuevo al animal.

Se cuentan, por otra parte, más de 600 osos negros en el Parque. Ningún lince se ha observado directamente en Yellowstone desde 1998, aunque los análisis de ADN de pelos en 2001 confirmó que el felino recorre el Parque en ocasiones. En 2003, se identificaron algunos rastros de una hembra y de su pequeño así como deyecciones fecales. Hay alrededor de 25 pumas en el Parque. El mapache es también muy raro y se ignoran sus efectivos.

Se considera que la población de wapitis está formada por 30.000 individuos en Yellowstone. Las manadas del norte disminuyeron considerablemente desde la reintroducción del lobo en 1995. Las manadas del sur pasan el invierno en el National Elk Refuge que se encuentra exactamente al sur del Parque Nacional de Grand Teton. Esta migración de mamíferos es la más importante de los Estados Unidos, fuera de Alaska.

Las actividades económicas y las instalaciones humanas perturban la migración de las cabras americanas en la región de Yellowstone. Su población está considerada entre 200 y 300 individuos.

Existen 18 especies diferentes de peces que viven en Yellowstone. Desde 2001, los practicantes de la pesca deportiva deben devolver sus capturas a los ríos o a los lagos. Entre las seis especies de reptiles que viven en el Parque pueden citarse la serpiente de cascabel y la tortuga pintada. Cuatro especies de anfibios también se contabilizan. 311 especies de aves están presentes en Yellowstone y la mitad anidan allí.Se contabilizaron, en 1999, 26 parejas de águila de cabeza blanca. Las grullas blancas siguen siendo extremadamente raras y siguen siendo una especie amenazada. Otras aves son bastante raras como el águila pescadora, el halcón peregrino, o el cisne trompetero.

Dos de los problemas más importantes con los que se enfrente actualmente el Parque de Yellowtone serían los gases tóxicos emanados del Norris Géiser y los incendios forstales.

El 10 de marzo de 2004, un biólogo descubrió cinco bisontes muertos probablemente envenenados por gases tóxicos salidos del Norris Géiser. Este acontecimiento fue seguido rápidamente en abril por un aumento del número de las sacudidas sísmicas. En 2006, un estudio informó de que el Mallard Lake y el Sour Creek se elevaron de 4 a 6 cm por año desde 2004.

Aunque esta noticia haya hecho correr mucha tinta en los medios de comunicación, los expertos afirman que no hay aumento previsible del riesgo de erupción en el Parque. Esta subida se debería a la recarga de la habitación magmática.

Durante el verano, especialmente seco de 1988, algunos incendios causados por el rayo devastaron el 36 % de la superficie del Parque, 793.880 acres, o sea, cerca de 3.210 km² se convirtieron en humo. La parte más afectada fue la de North Fork. Millares de bomberos intentaron contener el fuego para proteger a los pueblos de Bernard Enrique & Christian Heeb. Pero se acusó después a las autoridades públicas de no tener voluntad de apagar completamente los incendios, que permanecieron en actividad hasta las lluvias otoñales. Algunos ecologistas afirman en cambio que los incendios son un fenómeno natural que no conviene obstaculizar. De hecho, pocos animales de gran tamaño fueron víctimas de los incendios. Los arbustos rebrotaron espontáneamente, se redescubrieron algunos panoramas interesantes y se pusieron al día descubrimientos geológicos y arqueológicos. Pero serán necesarios decenas de años antes de que Yellowstone recupere su aspecto inicial.

El Parque de Yellowstone se declaró Reserva Internacional de la Biosfera, el 26 de octubre de 1976, e integrado en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, el 8 de septiembre de 1978. Pero en 1995, el Comité decidió colocar el Parque en la lista del Patrimonio Mundial en peligro. La región entonces estaba amenazada por las actividades mineras. La mala calidad del agua, la multitud turística y el uso de motonieves constituían otros motivos de inquietud. A raíz de los esfuerzos llevados por el gobierno americano, la situación ha mejorando, el Parque se retiró de la lista de patrimonio en peligro en julio de 2003.

  • PARQUE NACIONAL DE TALAMPAYA.

El Parque Nacional Talampaya es una reserva natural y uno de los siete "Patrimonios de la Humanidad" declarado por la Unesco en Argentina. Se encuentra ubicado en el centro-oeste de la provincia de La Rioja. Fue creado en 1975 como parque provincial con el objetivo de proteger importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la zona, y en 1997 pasó a depender de la Administración de Parques Nacionales. El nombre significa río seco del Tala, este río es el camino del parque, aunque en verano las fuertes lluvias traen agua, que pronto es absorbida también por el suelo arenoso. El Parque ocupa 215.000 ha. Su paisaje de gran belleza, la flora y fauna son característicos del bioma del monte. Es el resultado de movimientos tectónicos, a los que durante milenios se han sumado la erosión del agua y el viento en un clima desértico, con grandes amplitudes de temperaturas, intenso calor de día y bajas temperaturas de noche, con lluvias torrenciales en verano y vientos fuertes en primavera. La altura promedio del terreno es de alrededor de 1.300 msnm, y el clima es continental.

La formación Talampaya está compuesto por una aglomeración de rocas de color rojo parduzco. Los estratos están principalmente formados por arenisca, esta depositada por los abanicos aluviales que bajaron de los bordes de la cuenca. Esta roca debido a la erosión de millones de años moldeo diversas formas muy conocidas como Los Reyes Magos, el Tablero de Ajedrez, La Catedral y El Fraile, entre otras, en el área conocida como Ciudad Perdida, puede verse el esplendor de las geoformas de Talampaya.

Las temperaturas casi extremas predominan tanto en verano como en invierno. Son frecuentes las sensibles variaciones de temperatura durante el día, y con respecto a la noche las diferencias son notorias. Los veranos son cálidos, con máximas que pueden superar los 50 ºC al Sol, e inviernos con mínimas absolutas de -7 a -9 ºC bajo cero. Los meses con probabilidad de heladas van de mayo a octubre. La radiación solar es intensa. Los vientos soplan durante todo el año. Los más frecuentes son los del cuadrante noroeste, oeste, y sudeste, siendo el viento zonda uno de los más violentos. Es característica la baja humedad tanto en verano como en invierno, salvo cuando se producen lluvias torrenciales muchas veces acompañadas de granizo. Estas son temporarias y la mayoría de las veces ocurren en verano. El promedio anual de precipitaciones en la región es de 150 a 170 mm.

En este Parque se encuentra, principalmente, vegetación arbustiva propia de la zonas desérticas como la rala, achaparrada y el retamo, que prácticamente no posee hojas y la fotosíntesis la realiza en sus tallos verdes; las jarillas de follaje brillante y resinoso; y la brea, cubierta de flores amarillas en primavera. También suelen verse algunas cactáceas como los puquis y varios cardones, además de la chilca, un arbusto de los faldeos serranos que es endémico de La Rioja, San Juan y San Luis. En cambio, en los cauces temporarios se despliegan bosques abiertos de algarrobos de gran porte.

Entre las especies que habitan en el Talampaya merecen destacarse varias exclusivas de la Argentina podemos citar, zorros grises, la chuña de patas negras, calandria mora que son comunes en las inmediaciones de la entrada al área. Los altos paredones rojizos son utilizados como apostaderos por varias rapaces, como el cóndor andino, el águila mora y el halcón peregrino, también son la morada de roedores como el chinchillón, además de estos son conocidos el gallito arena (o pampa guanaco), el canastero rojizo y el cachalote pardo y un mamífero como los pichiciegos (o intiquirquincho), pequeños armadillos de hábitos subterráneos. También pueden ser vistos en el parque Guanacos ó ñandúes conocidos en la zona como Suris.

El Parque Nacional de Talampaya (La Rioja) está junto al Parque Provincial de Ischigualasto (San Juan) también conocido como Valle de la Luna.

En 2000, la Unesco declaró a ambos parques como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en América.

Comprenderás que este gran paisaje, formado por la erosión del viento y del agua, nos transmite un sentido de humildad que nace de las interconexiones de todas las formas de la naturaleza y del deseo de cuidar esta tierra.

Como seres humanos, debemos asegurarnos de que las generaciones futuras tengan la oportunidad de crear sus propios vínculos con el Parque Nacional de Talampaya.

  • PARQUE NACIONAL DE KOMODO.

El Parque Nacional de Komodo se encuentra el las Islas menores de la Sonda, en el límite de las provincias de Nusatenggara Occidental y Nusatenggara Oriental, en el archipiélago de Indonesia.

Este Parque Nacional lo forman las tres grandes islas de Komodo, Rinca y Padar, así como de otras pequeñas y numerosas islas. Dichas islas son de origen volcánico y unas 4.000 personas viven en ellas.

El Parque Nacional de Komodo, cubre el área de 75 000 ha que consisten en la isla de Komodo (33 937 ha), la isla de Padar (2 017 ha), la isla de Rinca (19 625 ha), y la reserva marina (19 421 ha). En la ciencia de naturaleza internacional, el Dragón de Komodo mantiene todavía sus nombran latin "Varanus komodoendis", sin embargo una investigación que se dirigió en 1989 (Soeparmi Surahya) en la anatomía de Komodo para encontrar la posición del komodo en el sistema animal, encontró que el Komodo no es el varanus pero el mosasaurus (Mosasaurus komodoensis).

El Parque Nacional fue creado con el fin de proteger y conservar a los dragones en su hábitat natural. En 1938 una parte del sur de la isla de Rinca y la isla de Padar, situada entre Komodo y Rinca y ajena al hombre, fueron declaradas santuarios y zonas de especial protección. En 1965 el área de protección se amplió notablemente y se incluyó la isla de Komodo dentro del Santuario. En 1980 el gobierno de Indonesia declaró el Santuario Parque Nacional y en 1990 fue incluido por la UNESCO en la lista de lugares Reservas de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Actualmente el Parque Nacional lo forman las islas de Padar, Komodo, Rinca y Motong y las aguas que rodean a estas ocupando una extensión de 1.817 km2. Existe un proyecto de ampliar el Parque hasta un total de 2.321 km2.

Un descubrimiento grande en el campo de la investigación de la ciencia del mundo era el descubrimiento de los lagartos gigantes del Varanus komodoensis, en 1912 por Sr. P.A. Ouwens en la Isla de Komodo Indonesia. El Dragón de Komodo supera los 3 metros y un peso de casi 170 kilos el dragón de Komodo es la especie de lagarto vivo más grande del mundo. Los dragones de Komodo, carroñeros y depredadores, poseen una vista y un oído muy poco desarrollados, sin embargo estas carencias vitales para la subsistencia la solventan con creces con el mayor grado de desarrollo de su olfato que les permiten detectar la presencia de otros animales a 3 kilómetros de distancia.

Los dragones poseen la habilidad de nadar en las aguas que rodean las islas donde habita pero debido a la rápida pérdida de calor que esto supone no suelen nadar más de 500 metros para localizar y atrapar a sus presas.

Los individuos jóvenes de 1.5 metros de longitud pasan la mayor parte del tiempo en las ramas de los árboles a salvo de las garras de los ejemplares de mayor tamaño mucho más pesados para ascender a las ramas. Como reptil que es y, por lo tanto animal de sangre fría, el dragón necesita regular su temperatura corporal mediante baños de sol por la mañana. Si su temperatura permanece mucho tiempo por debajo de cierto nivel su estomago anula sus funciones digestivas provocando la regurgitación de los alimentos e incluso la muerte. Por otro lado su temperatura no debe de exceder de los 42ºC grados Celsius.

Su velocidad de desplazamiento es de unos 10 kilómetros por hora aunque en el momento de perseguir a sus presas puede alcanzar los 18 kilómetros por hora. La identificación entre machos y hembras es relativamente difícil de realizar ya que sus diferencias físicas entre ambos son mínimas, tan solo unas pequeñas señales en la base de la cola de los machos a veces poco visibles son la clave para identificarlos. Los individuos machos son ligeramente mayores que las hembras, el ejemplar más grande que se tienen constancia correspondía a un macho que alcanzó los 3.13 metros de longitud. Las hembras por el contrario no superan los 2.5 metros de longitud. Algunos científicos afirman que puede alcanzar más de 50 años de edad.

El resto de la fauna que habitan el Parque Nacional son una mezcla de especies cuyas raíces se sitúan en Asia con las especies propias de Australia. Este conjunto lo forma un total de 227 especies 25 de las cuales se encuentra protegidas, 32 mamíferos, 90 aves y 32 reptiles comparten hábitat con el Dragón de Komodo.

Asimismo, el Parque Nacional de Komodo incluye uno de los ambientes marinos más ricos, incluyendo corales, manglares y bahías semicerradas. Estos puertos naturales albergan más de 1.000 especies de peces, unas 260 especies de corales encargadas de crear los arrecifes, unas 70 especies de esponjas, tiburones, mantas, rayas y, por lo menos, unas 14 especies de ballenas, delfines y tortugas marinas.

Existen varias amenazas sobre la biodiversidad del Parque que incluyen la presión sobre el bosque, los recursos naturales de agua y la población humana que se ha incrementado en un 800 por ciento en los últimos 60 años, y las prácticas de pesca destructiva como el uso de la dinamita y el cianuro que han dañado, severamente, el hábitat marino, destruyendo tanto corales como peces. También se considera que otro riesgo inminente para el Parque sea la acumulación de productos químicos que puedan llegar a convertirse en un veneno en el futuro.

PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI.

El Parque Nacional de Khao Yai es uno de los parques nacionales más importantes de Tailandia. Khao Yai significa "montaña grande". Sus picos alcanzan alturas por encima de 4.000 pies en algunas áreas. Está situado, mayoritariamente, en la provincia de Nakhon Ratchasima, pero también incluye partes de las provincias de Saraburi, de Prachinburi y de Nakhon Nayok. Se encuentra cubierto por las montañas de Phanom Dong Rak. Este destino es una gran jungla de bosques monzónicos de 2.168 kilómetros cuadrados con gran variedad de flora y fauna. Actualmente es Patrimonio Nacional de la Humanidad, así que ya imaginarás todas las maravillas que puedes observar aquí. El Parque Nacional es una mezcla de bosques tropicales y selvas vírgenes en donde podrás encontrar, si te apasionan las plantas, exóticas hierbas medicinales y otras utilizadas para la elaboración de perfumes.

Aunque el Parque tiene muchas montañas, principalmente lo configuran campos intercalados con tierras forestales. El norte y parte oriental del parque está en pendiente hacia abajo, mientras que el sur y el oeste son zonas elevadas. El parque es la fuente de 5 ríos principales, a saber, Ro Prachin Buri, Nakhon Nayok River, Lam Ta Kong River, River y Praplerng Lek Muag Stream.

El área central del Parque está cubierto por la humedad del bosque siempreverde. Aquí se puede ver áboles que se cubren de musgo, líquenes y hongos. Además, esta zona tiene muchas lianas, helechos y árboles de higos. La disminución de las laderas del Parque están cubiertas de bosques siempreverde y bosques caducifolios. La colina por bosque siempreverde se encuentra a una altitud de más de 1000 metros.

Fue fundado el 18 de septiembre de 1962. El gran impulsor de su creación fue Boonsong Lekakul, uno de los conservacionistas más famosos del siglo XX en Tailandia. Su altitud sobre el nivel del mar es de 400 a 1000 m. Hay 3.000 especies de plantas, 320 especies de aves y 67 especie de mamíferos, incluyendo el oso negro asiático, el elefante asiático, el gaur, el tigre, el gibón, el sambar, el muntíaco, el dole, y el cerdo salvaje. Sus cascadas incluye la Heo Narok de 80 metros y Haeo Suwat que se hizo famosa en la película La Playa.

El bosque siempreverde estacional es el tipo de hábitat dominante aquí, pero también hay zonas de la colina de bosque siempreverde en cotas altas y las extensiones de pastizales, particularmente cerca de la sede. En esta zona nos encontramos la flor más grande del mundo con 80 centímetros de diámetro. Un amplio sistema de senderos que significa que hay un montón de oportunidad de explorar estos bosques maravillosos y ver la vida silvestre. Estos senderos fueron originalmente pistas de elefante, y Khao Yai sigue siendo uno de los mejores lugares en el sudeste de Asia para ver a estos animales fantásticos, y con esa amplia zona de hábitat de calidad de un gran número de especies de aves se pueden encontrar excelentes ejemplares. Para apreciar plenamente la avifauna aquí, al menos, deberías de utlilizar dos o tres días en explorarlo.

Las aves son tan grandes y numerosas en Khao Yai que el observador de aves quedaría maravillado. Sin embargo, hay algunas aves que se destacan por encima de los demás. Pocos avistamientos pueden ser tan memorables como la de un Hornbill, y Khao Yai es un excelente lugar para ver estas aves.Gran Oriental cálaos Pied y guirnaldas son abundantes y fáciles de ver, al igual que faisanes.

Muchas otras aves sorprendentes se pueden observar durante cualquier visita de 2-3 días de Khao Yai, el majestuoso pájaro de cola larga Hombill, está sacada de una película de Disney, Slaty-backed Forktail se esconde en algunos de los arroyos, Orange-breasted y Red-trogones encabezada ocurrir en el piso medio y Nightjars son frecuentes en el atardecer y el amanecer en zonas abiertas.

Cualquier viaje de observación de aves de Khao Yai está obligado a llevar una serie de avistamientos de mamíferos también. Uno de los mamíferos más enigmáticos que se ve es el gibón que ruidosamente cantan por las mañanas. Otros mamíferos frecuentes en este Parque Natural son los elefantes asiáticos, ciervos, búfalos, macacos, ginetas, cerdos salvajes ardillas, serpientes, leopardos y los tigres que son muy raros de ver en Khao Yai.

A la derecha en el borde del Parque existe una cueva que alberga a casi 1 millón de murciélagos que se alimentan de insectos constantemente.

El clima es muy agradable y fresco con una temperatura promedio de 23 grados en el verano. Así que, si visitas el parque, lleva ropa ligera como pantalones cortos, y camisetas de manga corta, pero también alguna chaqueta impermeable para la lluvia. La mayoría de los turistas visitan la zona en la época de invierno que es de octubre a febrero. Si bien es cierto que encontrarás más precipitaciones que en el verano, el radiante color verde de su paisaje te estremecerá. Eso sí nunca olvides unas zapatillas cómodas para poder hacer trekking y visitar las fabulosas cataratas. También observarás varios ríos entre ellos: el Nakhon Nayok, el Prachin Buri, el Lamtakong, el Lamtaplung y el Hui Muak Lek.

Estudios recientes sobre la fauna muestran cierta disminución de algunas especies, en particular los pocos tigres residentes, que están afectadas por la actividad humana cerca del centro del parque. Este estudio no ha afectado a la política del gobierno sobre concesiones de alojamiento privadas dentro del parque.

En el año 2005 el Parque junto con las Montañas de Dong Phayayen fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con el nombre "Conjunto forestal de Dong Phayayen y Khao Yai". Las tierras contiguas al Parque Nacional son cada vez más urbanizadas, con hoteles de lujo y campos de golf para los visitantes de fin de semana de Bangkok. Estos desarrollos limitan la fauna a estrechos pasillos, reduciendo la futura conservación y la capacidad del hábitat.

También es un hecho triste que casi siempre parece haber algún proyecto de desarrollo que amenazan la calidad de este lugar, en el pasado, estos han incluido una carretera del perímetro, las presas y, con frecuencia, el desarrollo turístico.

  • PARQUE NACIONAL DE BIALOWIESKI.

La selva de Bialowieza es hoy en día el último complejo de bosques naturales y ancestrales en Europa. Es uno de los tesoros naturales más importantes no sólo de Polonia, sino también de Europa. Por todo ello, la  selva de Bialowieza fue inscrita en 1979 en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La selva está situada unos 260 km al este de Varsovia y unos 70 km al suroeste de  Bialystok. Se caracteriza por una enorme variedad de especies, algunas de las cuales llegan a alcanzar tamaños no encontrados en ninguna otra parte.

Es parte del bosque primigenio llamado en polaco Puszcza Bialowieska, uno de los más grandes complejos forestales en Europa Central y el único bosque natural de tierra baja en Europa

Aunque el Parque Nacional de Bialowieza es uno de los más preciosos parques en todo el mundo, es también uno de los más pequeños en Polonia hoy día. Es parte del bosque primigenio llamado en polaco Puszcza Bialowieska, uno de los más grandes complejos forestales en Europa Central y el único bosque natural de tierra baja en Europa.

El bosque ha sido un centro de la naturaleza salvaje durante muchos siglos. Es exactamente aquí donde los bisontes encontraron su lugar – los bisontes son los mammíferos más grandes de Europa. La naturaleza se preservó aquí en su forma tan pura parcialmente porque estas áreas fueron áreas privadas de la caza de los reyes polacos. El primer Parque Nacional en Polonia fue establecido aquí en 1921 – hoy día forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad como una Reserva de la Biosfera de las Naciones Unidas.

El corazón del bosque está situado en la parte adyacente a la frontera con Bielorrusia y tiene más de 500 años. La Reserva Estricta del Parque Nacional de Bialowieza fue creado aquí. Este bosque es uno de los más valorados lugares de la naturaleza en el mundo. Nunca se realizaba una económia forestal explorativa y cortes de árboles aquí. Casi toda la superficie del parque está bajo una protección estricta. Para proteger mejor la reserva está permitido a los turistas que caminen sólamente por caminos señalados y en grupos con guías.

El terreno del Parque (reserva) es totalmente plano y cuando pasamos la puerta que le separa del parque del Palacio de los zares, nos rodean plantas densas y robustas. Por ambos lados del camino hay una pared de viejos pinos, robles, fresnos, carpes, tilos, olmos, y debajo de ellos uns sotobosques densos. El Parque Nacional de Bialowieza es el hábitat de 50 especies de mamíferos (incluso los bisontes salvajes), casi 200 especies de pájaros y 1000 especies de insectos. Se han contado casi mil de especies de plantas y el mísmo número de hongos.

El símbolo de la  selva de Bialowieza es el bisonte europeo. Es el animal europeo libre más grande y un primo cercano del bisonte americano. En la selva de Bialowieza habitan varias decenas de bisontes europeos que se unen en grupos de diferentes tamaños.

Los bisontes europeos son animales pesados con machos que pesan hasta 1.200 kg, y las hembras pesan 810 kg. Son fuertes, inmunes a la mayoría de las enfermedades en tiempos difíciles. Los machos son infecundos ya en la primera generación. Las hembras son fecundas y pueden engendrar con ambas especies, es decir con ganado o con bisonte europeo, y los machos de estos cruces son fecundos.

¿Cuándo es mejor venir a la selva de Bialowieza? Cualquier estación del año es buena. En primavera la naturaleza despierta a la vida.  Centenares de flores, el verdor fresco de los árboles y una temperatura  templada alientan a excursiones a pie. En verano la selva se transforma en un verdadero bosque salvaje, denso y lleno de secretos. Es una temporada ideal para realizar escapadas largas en bicicleta por la selva. Los colores de otoño hacen de esta  estación una temporada ideal para los fotógrafos, y en invierno vale la pena recorrer unos cuantos kilómetros en esquís en busca de bisontes.

Desde hace muchos años diferentes organizaciones proponen la necesidad de aumentar el área del Parque y ya ahora se pronóstica que su área cubrirá todo el bosque.

  • PARQUE NACIONAL DE GRAN PARAISO.

Su nombre deriva de la más alta cumbre de Italia, desde sus 4.061 metros de altitud, domina un conjunto impresionante de montañas y de glaciares desde donde los torrentes parten, unos hacia el valle de Aosta, al norte, otros hacia el del Orco, al sur. Cubre 70.000 hectáreas de territorio de alta montaña, entre los 800 metros de vaguada y los 4. 061 metros del Gran Paradiso.

La historia del Parque está vinculada a la protección del íbice alpino, que ya en 1856 el rey Vittorio Emanuele II había salvado de la extinción al declarar estas montañas Real Reserva de Caza; el rey creó también un cuerpo de guardias especializadas e hizo construir una trazado vial para la protección de la fauna y facilitar las excursiones.

En 1920, el rey donó la reserva al Estado italiano, para que crease un parque nacional. Dos años más tarde se fundaba el Parque Nacional del Gran Paradiso.

En los bosques de la vaguada se encuentran alerces, abetos rojos, pinos cembros y abetos blancos. A medida que se asciende, los árboles dan paso primero a los pastos alpinos, ricos de flores en primavera, y sucesivamente a rocas y glaciares.

Entre las extraordinarias flores del Parque, recordamos: la Potentilla pensylvanica , que crece en los prados áridos por encima de los 1.300 metros; el Astragalus alopecurus , que se encuentra únicamente en el Valle de Aosta; la Aethionema thomasianum ; la Linnaea borealis , pervivencia de la última era glacial todavía presente en los bosques de coníferas; la Paradisea liliastrum , el espléndido lirio blanco.

En la rica fauna del parque se cuentan infinidad de especies alpinas. En una excursión será difícil no encontrar animales que observar, incluso a poca distancia. El íbice alpino, símbolo del Parque, es un animal muy confiado, que a menudo puede verse pastando; los machos (de largos cuernos curvos) viven en pequeños grupos, mientras las hembras (de cuernos más cortos) se quedan con las crías. El íbice, Capra ibex, es bien conocido por su perfecta adaptación a los terrenos escarpados donde habita. Gracias a su habilidad para saltar de roca en roca, es capaz de escapar con toda facilidad de sus depredadores. Por desgracia, los cuernos enormes y curvados del íbice, le convierten en un trofeo muy apreciado por los cazadores. La caza excesiva, junto con su tasa reproductiva baja y la competición con otras razas domésticas, han llevado a esta especie casi al borde de la extinción. En la actualidad es una especie estrictamente protegida. También es frecuente la gamuza , si bien mucho más esquiva y difícil de observar, liebres, comadrejas, zorros y armiños.

Otro protagonista del Parque es la marmota, simpático roedor que excava largas galerías para huir de los peligros y preparar su letargo invernal. Entre las aves, hay rapaces como el águila real, visible cuando sobrevuela sus territorios de caza, e infinidad de pequeños passeriformes. Son adquisiciones recientes: el quebrantahuesos, gran buitre desaparecido desde 1912 y que ha vuelto a los Alpes gracias a un proyecto internacional, y el lince europeo espléndido depredador de pequeño tamaño.

En el Gran Paraíso, la fauna y la flora se encuentran totalmente protegidas; sin embargo, la explotación de los prados continúa, y el Parque no parece encontrarse a salvo de las depredaciones. A pesar de un período crítico, después de la Segunda Guerra Mundial, la protección ha permitido a los herbívoros salvajes desarrollarse y alcanzar una densidad considerable.

En este Parque Nacional existen bosques de alerces y epigeas; en ellos nos encontramos ciervos y corzos, que no existen más que en el parque, además de rebecos (unos 7.000), cabras monteses (unas 3.000) y marmotas. La flor delicada de la clemátide de los Alpes es sorprendente, al igual que el gallo lira. Existen gran variedad de pájaros: zorzales, gorriones alpinos, mosquiteros, carboneros, chovas, pájaros carpinteros, las aves nocturnas, águilas,ect.

Uno de los graves problemas con los que se enfrenta el Parque Nacional de Gran Paraíso es , sin duda, la caza furtiva. En octubre de 1971, una veintena de cabras monteses y unos cien rebecos fueron muertos en el Parque Nacional, cuando los cazadores aprovecharon alegremente la huelga de tres días de los guardas forestales que estaban mal pagados. No es la primera vez que esto ocurre, pues hay hombres, que se dicen civilizados, que esperan constantemente la ocasión para cometer estas atrocidades, burlando abiertamente la ley. El pillaje está siempre al acecho en el Parque Nacional, aunque no es, ciertamente, el único problema que padece Gran Paraíso.

En efecto, este Parque es, para muchos, un cuerpo extraño, un obstáculo, un espacio que excita la codicia y que hay que conquistar. Los apetitos y los intereses políticos alimentan en el país un clima de hostilidad. Los atentados han empezado ya con la construcción de la carretera de Nivolet que divide el corazón del territorio, introduciendo en él las perturbaciones (y los cazadores furtivos). Se reclaman desarrollos turísticos, más carreteras, una valla…Ya se ha visto en otras partes de qué forma se resquebraja y asedia los parques nacionales.

  • PARQUE NACIONAL DE DOÑANA.

El Parque Nacional de Doñana es un territorio de gran belleza y alto valor ecológico. Doñana es el espacio protegido más importante de España y una de las mayores reservas naturales de Europa. Abarca una superficie de casi 300 mil hectáreas, la mayor parte de las cuales pertenecen a la provincia de Huelva. El que fuera coto de caza para la realeza española pasó a ser declarado Parque Nacional en 1969. La riqueza de sus ecosistemas acuáticos y terrestres (playas, dunas, marismas,  monte bajo…) le confieren unas características únicas para albergar a gran cantidad de especies. Cuenta con unas 365 especies de aves, muchas de ellas en peligro de extinción, como es el caso del águila imperial, y es el lugar de invernada para más de 500.000 aves todos los años. Doñana acoge, además, 21 especies de reptiles, 11 de anfibios, 20 de peces de agua dulce, 37 de mamíferos no marinos (entre ellas el lince ibérico) y unas 900 especies de plantas.

El Parque se caracteriza por una extrema horizontalidad. Así, se observa una transición desde la topografía ondulada de los "cotos" a la marisma, que es el conjunto paisajístico más destacable por ser refugio de muchas aves migratorias. La vegetación también queda determinada por los diferentes ecosistemas (dunas, suelos arenosos, aguas dulces y lagunas…).

La flora son de especial interés especies como la Vulpia fontquerana, la Linaria tursica, el enebro costero, el Micropyropsis tuberosa, el Hydrocharis morsus ranae o la Thorella verticillatinundata, muchas de ellas fuertemente amenazadas. En otro sentido se realizan trabajos para eliminar especies no autóctonas como el Eucaliptus, la Acacia, el Gomphocarpus fruticosus, la Nicotiana glauca o la Carpobrotus edulis.

Otras especies destacables del Parque, de las más de 900 que se asientan en los ecosistemas de Doñana son: la adelfa, el alcornoque, el alhelí de mar, el almajo dulce, la barrilla pinchosa, el barrón, la brecina, el brezo, la camarina, el cantueso, el cardo marino, el carrizo, la clavellina, la enea, el helecho común, el jaguarzo, la junquera, el labiérnago, la lechetrezna del mar, el lentisco, la masiega, el palmito, el pino piñonero, la retama negra, la retama de escobas, el romero, la sabina, el tojo, el tomillo, el torvisco o la zarzamora. También, hay las plantas florecientes, como la lavanda.

La dureza de este ecosistema se hace patente en la necesidad de algunas especies vegetales para adaptarse a condiciones muy especiales: las dunas de arena y su suelo inconsistente. Este ecosistema de dunas móviles, también conocido como Trenes de dunas es casi inexistente en otros lugares de la Península Ibérica siendo consecuencia del fuerte viento del sur-oeste. El enterramiento de la vegetación, y sobre todo de árboles que luego emergen muertos, a cargo de los lentos movimientos de arena es uno de los más conocidos fenómenos de la zona de playa del Parque.

Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes y su proximidad al lugar de encuentro del Atlántico y del Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar, en Doñana se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas (acuáticas y terrestres) europeas y africanas. Aquí reposan aves acuáticas de toda Europa Occidental, localizándose infinidad de especies en las marismas y alrededores procedentes de África y Europa.

Las aves son una de las imágenes más distintivas de Doñana. Destacan el ánsar común, el ánade real, el flamenco, la espátula, la garza real, el pato cuchara, el pato real, el pato colorado, el zampullín chico, la focha común, la focha cornuda, el calamón, el avetoro, el correlimos, la malvasía, el porrón común, la cerceta común, la garcilla bueyera, la avoceta, el chorlitejo, el sisón, la avutarda, el martinete, la garcilla cangrejera, la cigüeña negra, la cigüeña común, la grulla, la cigüeñuela, el charrancito, entre otras, sin olvidar la numerosa presencia de aves rapaces como el aguilucho lagunero, el águila calzada, la lechuza, el milano negro o alcotán, el milano real, el buitre leonado, el búho real, el águila culebrera, el águila calzada, siendo algunas de éstas -al igual que el águila imperial- especies amenazadas.

En cuanto a los mamíferos, su abundancia y diversidad está representada, además de por el amenazado lince ibérico, por el ciervo, el gamo, el jabalí, el corzo, el meloncillo, el turón, el zorro, el conejo de campo, la gineta, el lirón careto y la liebre, sin olvidar a los caballos y las yeguas, que pasan la mayor parte del año en las marismas.

Algunas de las especies de anfibios que más se encuentran en Doñana son el gallipato, el sapo de espuelas y la ranita de San Antonio. Además, son numerosas las especies de reptiles: la culebra bastarda, la culebra viperina, la culebra de collar, la lagartija colirroja, la víbora hocicuda, el galápago leproso, la tortugamora… A lo largo del recorrido por el ecosistema más antiguo, maduro y estable -los cotos-, se encuentran abundantes masas forestales de árboles tales como el alcornoque, el enebro, el pino piñonero, el acebuche, el madroño o la sabina; arbustos y herbáceas como la castañuela, el taraje, el brezo, el barrón, el bayunco, la jara blanca, el gamón común, el labiérnago, el jaguarzo, el romero, la retama de escobas o el lentisco, entre otros (todo esto es el bosque o matorral mediterráneo).

El ecosistema más joven y extenso de Doñana, la marisma, posee una panorámica visual tremendamente cambiante y -por ello- se trata de un lugar excepcional de diversidad ornitológica, escenario de un potente y espectacular evento protagonizado por la migración, que la convierte en punto de encuentro de la avifauna (acuática y terrestre) europea y africana. Sus usuarias protagonistas son somormujos, zampullines, cercetas, patos, ánades silbones y rabudos, chotacabras, ruiseñores, patos cucharas, gansos, fochas, fumareles y aguiluchos… También los flamencos ofrecen una visión espectacular en su lugar predilecto, los "lucios", donde pueden invernar por la permanencia de agua en estas zonas más profundas aún en años de sequía. Y otros habitantes que se encuentran próximos en los cauces de los arroyos, hoy conocidos como "caños", son ranas, carpas, galápagos, calamones y martines pescadores.

En la marisma se pueden reconocer dos ecosistemas o hábitat extremos: un Doñana seco o marisma seca, situado en zonas altas, que muestran un predominio de masas forestales de alcornoque, madroño, matorral mediterráneo (jaguarzo blanco), pino piñonero, enebro, sabina y acebuche, y que ocupan el llamado "monte blanco"; y un Doñana húmedo o marisma inundada, situado en zonas más profundas, que presenta ante la vista especies predominantes como la castañuela, la manzanilla acuática, el carrizo, el bayunco y otras especies distribuidas según diversos factores físico-químicos del lugar y que ocupan el llamado "monte negro".

Aquí, en una gran extensión de todo este bosque mediterráneo, sobrevive el emblemático y amenazado lince ibérico. Y también en este lugar -riquísimo en rapaces- encuentra uno de sus últimos refugios el águila imperial. Además, se puede observar a una considerada especialista de caza como el águila culebrera compartiendo los pinos y alcornoques con el aguilucho lagunero, el águila calzada, la lechuza, el milano negro y el real, el buitre leonado o el búho real y, con cierta frecuencia, se dejarán ver liebres, tejones, jabalíes, meloncillos, turones, comadrejas, gatos monteses y corzos, junto a los gamos, que en otoño anuncian su llamativa ronca o berrina, y los ciervos, que también se dan a su particular berrea.

Pero si hay un lugar que destaca por su elevado enriquecimiento ecológico es donde limitan las arenas de los cotos y las dunas con el suelo arcilloso de la marisma, en "la Vera", considerada como el borde o zona de transición entre dos ecosistemas (el bosque mediterráneo y la marisma) y donde confluyen especies de uno y otro. Impresiona su elevada diversidad faunística: ciervos, gamos, jabalíes, vacas y yeguas marismeñas. Aquí en primavera asombran lo poblados de vida que pueden llegar a estar los viejos alcornoques convertidos en las pajareras de Doñana. En el apogeo del árbol, las aves forman colonias en sus ramas: garzas, garcillas, espátulas, martinetes, cigüeñas, avocetas y águilas calzadas. Aquí, la jornada transcurre entre el bullicio de los nidos con sus polluelos demandando su alimento y el ir y venir de sus adultos. Y en su etapa de decadencia, cuando las ramas escasean, comienzan a criar en las oquedades de sus troncos el lince, la gineta, el lirón careto, el conejo de campo y la lagartija común; incluso algún zorro permanece bajo el árbol al acecho de que algún polluelo caiga de las ramas.

Desde el desastre de la presa de Aznalcóllar la concienciación sobre los riesgos mediambientales a los que está expuesto el espacio natural ha aumentado. Diversos estudios y grupos ecologistas inciden de manera recurrente en una serie de problemas que ponen en riesgo flora, fauna y suelo. Si bien la presión urbanizadora y sus diversas demandas ha sido un problema a lo largo de los años ésta no es la única problemática asociada.

Se han considerado por ejemplo una serie de problemas relacionados con las infraestructuras cercanas al Parque. En este sentido se ha criticado desde diversos sectores ecologistas el proyecto de creación de un oleoducto entre Extremadura y el Puerto de Huelva que aumentaría considerablemente el tráfico de buques petroleros por la zona, con el consiguiente riesgo de mareas negras. Por otra parte la necesidad de dragar frecuentemente el Guadalquivir para permitir la entrada-salida de buques hacia el Puerto de Sevilla se ha señalado como causa de serias alteraciones en la dinámica del estuario. Adena ha vinculado el paso de estos barcos con la entrada de nuevas especies animales en los ecosistemas, cuando éstos soltaban agua de lastre en la que se contenían estas especies.

El Puerto de Huelva, a escasos kilómetros del preparque, constituye uno de los principales riesgos medioambientales.

Otro problema son las extracciones de agua para regadíos, muchas de ellas ilegales, que se han duplicado desde finales de los años 1980 para mantener cultivos intensivos como el del algodón o el del arroz. Las demandas de agua de complejos residenciales cercanos como Matalascañas (Almonte) también podría afectar la dinámica de aguas en el parque. Por último se plantean posibles riesgos de salinización de sus aguas relacionados con el cambio climático. Así, la entrada de agua salada procedente del Atlántico podría poner en peligro a varias especies animales. Por el contrario, los riesgos de desertización también serían patentes.

Pero el mayor desastre natural al que se ha enfrentado Doñana ocurrió el 25 de abril de 1988. Ese día una balsa de la empresa Boliden-Apirsa en Sanlúcar la Mayor y que contenía en torno a 8 hm³ de residuos de metales pesados se rompió produciendo un importante vertido al cercano río Guadiamar y desplazándose a través de éste al preparque. Aunque ahí fue frenado mediante diques y desviado al Guadalquivir camino al mar se evidenció los riesgos ambientales a los que está sometido el débil ecosistema del espacio natural de Doñana.

Para garantizar un desarrollo sostenible tanto en el espacio natural como en las comarcas cercanas y así contrarrestar esta problemática mediambiental una Comisión Internacional de Expertos se reunió en 1992 para proponer soluciones. Todo ello fue origen del denominado Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana y su Entorno, la Fundación Doñana 21 que se define textualmente como:

«Un plan, instrumentalizado a través del Programa Operativo Doñana, cofinanciado por la Junta de Andalucía y el Estado Español y los Fondos Feder, Fse y Feoga, un conjunto de actuaciones tanto de infraestructuras como de dinamización del tejido social que procuran un nuevo modelo de desarrollo económico y social compatible con la preservación de un Patrimonio Natural de extraordinaria importancia y biodiversidad como el de Doñana.»

Dicho plan estableció entre sus objetivos el impulsar una serie de actuaciones que fueran beneficiosas para el espacio natural, convertirse en interlocutor con las instancias nacionales y europeas o promover la participación de los diversos agentes relacionados con el Parque en un desarrollo sostenible de la zona.

Del mismo modo, resulta paradójico que durante las peregrinaciones que se realizan en el año el número de romeros se reduce considerablemente (peregrinos y vehículos), pero llegando a estas fechas, en el mes de mayo, la cantidad sufre un incremento brutal, por tal motivo la responsabilidad es sólo exclusivamente de la Junta de Andalucía por consentir este incremento poniendo en grave peligro tan valioso espacio protegido, donde la biodiversidad de flora y fauna está en una situación de grave amenaza. Y no digamos del ecosistema, único en toda Europa, así lo afirman científicos y biólogos de prestigio internacional.

No podemos permitir que un evento que lo componen miles de personas, todos los años, dañe irreparablemente centenares de hectáreas protegidas, y ya es hora que las administraciones competentes se mojen y potencien fórmulas para coexistir la cultura y las tradiciones, con la protección del medio ambiente. Se gasta miles de euros de dinero público para controlar este gentío humano, y luego, el resto de los meses las mejoras en el Espacio Natural de Doñana, brillan por su ausencia. Cabe destacar como ejemplo el propio Servicio de Protección de la de la Naturaleza de la Guardia Civil, carece de vehículos para realizar las labores de vigilancia.

Por otro parte, en el tema de incendios forestales sería una auténtica catástrofe un conato de incendio en Marismillas o en el propio Cerro del Trigo, uno de los principales enclaves de Doñana y en materia de basura, es una tarea en primera instancia de las propias hermandades, de los ayuntamientos y de todas las administraciones implicadas, también el ir concienciando durante el año el arrojar residuos sólidos urbanos a los espacios protegidos, de nada sirve colaborar unos días.

Para finalizar, somos concientes que no todas las hermandades ensucian y contaminan, pero son ellas las primeras que deben de controlar sus romeros durante la peregrinación, y así dar un buen ejemplo de organización, si no son capaces de ello que se baje el número de estos.

La marisma destaca por ser lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas, lo que la convierte en un ecosistema de altísimo valor ecológico. Por ello ha sido catalogada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y  Zona de Especial Conservación (ZEC).

 La biodiversidad que alberga este Parque Nacional es consecuencia de la conjunción de diferentes ecosistemas. Este territorio fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1980.

El 1 de julio de 2006 se realizó la transferencia de la gestión del Parque Nacional de Doñana a la Comunidad Autónoma de Andalucía .

PARQUE NACIONAL DE LOS PICOS DE EUROPA.

El Parque Nacional de los Picos de Europa, situado al Norte de la Península Ibérica, engloba además del Macizo Occidental, los Macizos Central y Oriental y los valles leoneses en donde se sitúan las cabeceras de los ríos Sella y Cares. El Parque abarca 64.660 ha, y forma el espacio protegido de mayor extensión de toda España. Se extiende por tres comunidades autónomas: Asturias, Cantabria y Castilla-León. En 2002 fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera.

Tiene más de 200 cotas que superan los 2.000 m de altitud, impresionantes cañones, simas y cuevas producto de la típica orografía kárstica que tan presente está en el Parque.

Uno de los lugares más conocidos de los Picos de Europa son los lagos Enol y Ercina, popularmente conocidos como "Lagos de Covadonga" debido a su cercanía a la Basílica de Covadonga, lugar de peregrinación mariana.

Según cuenta la tradición en el siglo VIII (entre 718 -722) tuvo lugar la famosa batalla de Covadonga en la que el rey Pelayo, rey cristiano elegido en pleno campo de batalla, venció a los invasores árabes, iniciándose en este punto la famosa "Reconquista".

El nombre de Picos de Europa parece que fue acuñado por los marineros que al regresar de alta mar, la primera tierra que avistaban eran las cimas de las majestuosas montañas que coronan el Parque.

El Parque consta de tres macizos montañosos: el Occidental, Central (el más montañoso) y Oriental. Todos ellos son moles de caliza originada hace unos 300 millones de años que inicialmente estaban sumergidos y luego sufrieron las fuerzas de los pliegues y la fuerte erosión creando un paisaje característicamente cárstico con gran cantidad de simas, cuevas, desfiladeros, cañones y otras formaciones típicamente cársticas.

El Parque ofrece un paisaje espectacular, con sus escarpadas cimas grises peladas de vegetación, sus verdes majadas, innumerables simas (más del 10% de las simas que superan los 1.000 m de profundidad, se encuentran en el Parque Natural de Picos de Europa), cuevas, desfiladeros tan impresionantes como el del río Cares, lagos de origen glaciar, como los "Lagos de Covadonga". Dos ríos forman parte del Parque Nacional de Picos de Europa, el Cares y el Deva que son también los principales ríos salmoneros de la Península Ibérica.

El Macizo Central, el más montañoso, tiene su cima en Torrecerredo a 2.648 m sobre el nivel del mar, pero quizá el pico más emblemático sea el Naranjo de Bulnes (conocido localmente como Pico Urriello) a 2.519 m y de extraña forma que atrae a los amantes de la escalada y la montaña. En su base está el refugio Vega de Urriello.

El Naranjo de Bulnes obtiene su nombre de un color anaranjado, visto desde algunos puntos, que toma debido a la composición de la roca y la incidencia de los rayos solares. Lo de Bulnes le viene por ser la población más cercana a la montaña.

El Parque es bastante montañoso, con lo cual el clima depende mucho de en qué parte del Parque se encuentra uno. En la montaña conviene estar siempre preparado para el frío; en un mismo día la amplitud entre temperatura máxima y mínima puede ser muy significativa.

Por la zona de Potes el clima es más propio de Castilla, de la meseta, mientras que en su lado norte es típicamente cantábrico; mayor humedad y temperaturas menos extremas.

En el Parque Nacional de los Picos de Europa, hay más de 2.000 especies vegetales documentadas que habitan en el Parque, que se van haciendo menos presentes a medida que se va ascendiendo. Entre las especies adaptadas especialmente al clima de los picos se encuentra el lastón de montaña (Helictotrichon sedenense) biotipo graminoide, de tallo largo y flexible que no se quiebra a pesar de los vientos que soplan en las cumbres; o la silene sin tallo (Silene acaulis) con aspecto almohadillado es capaz de crearse un microambiente adecuado para sobrevivir.

En los neveros, las zonas más frías del Parque, existen especies adaptadas a este clima tan duro que apenas pueden verse durante cuatro meses, tales como la saxífraga (Saxifraga oppositifolia) de vistosas flores púrpuras, el llantén de los Alpes (Plantago alpina) o el ranúnculo alpestre (Ranunculus alpestris).

A menor altitud, ya en el piso montano, entre los 500 y 1.500 m, se encuentra la vegetación arbórea. Primero aparecen los abedules, después los robles, y finalmente los castaños en los suelos de carácter ácido más pobres en nutrientes. Sobre las laderas más ricas el hayedo domina el paisaje, junto con algunos avellanos y mostazales. Ya en el fondo del valle, por debajo de 500 m, en los suelos profundos, ricos y bien lavados, el bosque predominante es el de especies planocadufolias, con un sotobosque húmedo rico en helechos.

Existen, pues, en los Picos de Europa diversos tipos de bosque, que proporcionan alimento y refugio no sólo a las especies que más interés despiertan por parte de las autoridades del Parque, sino a muchas más que pueblan estas montañas y valles. Una de las joyas en este sentido es la pervivencia de bosques mixtos atlánticos, muy escasos en la Península Ibérica: se dan en las zonas más bajas del monte, y en ellos especies como el roble y avellano que se mezclan con arces, tilos, fresnos, castaños y nogales.

Los animales más representativos de este tipo de bosque son : el corzo (Capreolus capreolus) y el jabalí (Sus scrofa) el tejón (Meles meles), que abandona su madriguera al anochecer para buscar alimento, la marta (Martes martes), el armiño (Mustela erminea) y la comadreja (Mustela nivalis).

En la zona de Liébana el tipo de bosque que predomina es principalmente el encinar, ya que el clima que se desarrolla en estas gargantas es más similar al mediterráneo que al atlántico lo que favorece el crecimiento de especies mediterráneas.

Los bosques más llamativos son, bajo el prisma de los expertos, los hayedos. Las imponentes hayas (Fagus sylvatica) pueblan numerosas laderas de los picos, y su color rojizo contrasta con el verdor de otras especies en verano.

Existen algunos programas de recuperación de especies salvajes en el Parque Nacional de los Picos de Europa, por ello puede ser habitual que sobre nuestras cabezas vuelen especies como : el águila real, quebrantahuesos, buitres y alimoches que anidan en las escarpadas paredes de los montes; sin embargo no resulta tan sencillo ver urogallos, que se esconden en frondosas zonas forestales.

Una de las especies que se están recuperando desde los Picos de Europa es el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), del que se sigue la pista de ejemplares erráticos, que en busca de nuevos parajes donde asentarse vuelven a las cordilleras de las que desaparecieron hace más de treinta años.

En la misma línea de aves rapaces, el Parque Nacional de Picos de Europa ha conseguido tener la mayor población de águilas reales (Aquila chrysaetos) de la Cordillera Cantábrica, gracias a los planes de protección de esta especie.

Otra especie de ave amenazada es la del urogallo (Tetrao urogallus ), cuyo número ha disminuido alarmantemente en las últimas décadas debido principalmente a la caza furtiva, y a la destrucción de los espacios donde habitan. Actualmente se considera quedan unos doscientos ejemplares machos, de los casi seiscientos que había hace veinte años.

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