La epistemología y la desinformación contable empresarial (página 2)
Enviado por Armando de Jesús Castañeda Clavijo
¿Pero ha sido suficiente, es suficiente? No. Porque a dicha Tecno- Estructura, como se ha venido tomando en este escrito, se le unen ciertas prácticas y procedimientos que los estudiosos y analíticos de la temática, gustan citar con nombres tales como Artificios Contables, Contabilidad Creativa y otros términos, que a la postre terminan siendo formas de defraudar.
En efecto, el Artificio busca desviar la atención hacia lo superficial, para que no se perciba el problema a profundidad, algo como revelar en vez de develar, tomado re- velar como el acto de velar dos veces, esto es, a algo previamente velado, se le pone otro velo encima para que sea indescifrable. Éste, el Artificio, se emparenta con la Contabilidad Creativa, en la que lo creativo consiste en sacar del sombrero, o sea, mediante actos de truculencia ilusoria cierta información contable, vinculando procesos que se oponen a la doctrina al violentar la regulación normativa y legal en pro de algún interés particular, mostrando lo ilegal como si fuera sencillamente legal (Franco, 2007).
Entonces, el interés público va quedando rezagado ante los intereses individuales, con unas técnicas y procedimientos donde la razón, la inteligencia y la sabiduría son re- veladas (velar dos veces, cubrir dos veces, ocultar dos veces) por la sinrazón, la poca inteligencia o la brutalidad y la ignorancia rancia de la CIA, o la letal compañía de algunos profesionales en Contaduría Pública, que se cree muy vivo faltando a su compromiso social, al moverse entre un ambiente viciado de argucias, engaño y fraude, dejando la profesión por el suelo. Tal es el resultado de lo que muchos entre risas y chanzas se atreven a llamar Contabilidad Creativa, que lógicamente no lo es, en el sentido altruista que connota dicha terminología.
Con suma responsabilidad hay que luchar para que la Contabilidad sea verdaderamente Creativa, pues duele que un concepto que puede significar todo lo bueno, deseable y bello de la ella, y la profesión de la Contaduría Pública, sea mancillado de tal forma relacionado con todo lo que no es deseable o que es despreciable a título de valores que la misma Contabilidad promulga, a través de las normas nacionales e internacionales que regulan la profesión, para que sus modelos sean ejemplo de realidad y verdad, de trasparencia en sus teóricos prácticos y prácticos teóricos.
Igualmente, encauzar correctamente la Tecno- Estructura Contable, que leída en el Sentido, en el Camino, viene a ser la Contabilidad estructurada por la técnica (no técnica de duelo, ya ha dolido mucho) y la tecnología funcional o práctica, que en la formación y en el ejercicio de la profesión, casi, y en muchas ocasiones, no deja campo a aspectos tan importantes para la profesión, como son todos aquellos elementos propios de las Ciencias del Espíritu y la Razón, la Ontología, la Axiología, que apoyando la Epistemología Contable (corona), y junto con la Antropología (raíz), ayudarían al practicante de la Contabilidad a enfrentar con mayor posibilidad de éxito, problemáticas tales como el Fraude y la Desinformación Contable Empresarial (Gómez Villegas, 2003, p. 114)
No diré que con ello, ni tampoco que a corto plazo, se tendrán resultados contundentes, pero si el neófito atiende, aprende y aprehende dichos elementos, por lo menos tendrá la posibilidad de comprender, que el camino de la mejora es primero hacia dentro buscando la margen de error que tiende a dominarlo (el rey escorpión), entrar a dominarla mostrándole los límites desde los que puede ayudar al equilibrio (la luz en demasía no es tan buena, puede llegar a enceguecer, algo parecido ocurrió con Luz y Fer) y después, buscar hacia arriba la fuente de todo progreso de Ser y Estar en un mundo que merece mejores Seres humanos consigo mismos y los otros.
Casos de Corrupción, Fraude y Desinformación Contable Empresarial que han impactado la economía mundial y regional sobran, prendiendo las alarmas en los sectores tanto público como privado, llevados a intervenir en el asunto y lo más importante, a cuestionarse en cuanto a la labor de los profesionales intervinientes en los procesos económicos que marcan la pauta nacional e internacional, sobre todo hecha referencia al papel representado por Contadores, Auditores Internos, Externos y Revisores Fiscales, y es bueno aclarar que esta última figura solo se da en Colombia.
La corrupción y la labor del Revisor Fiscal
No todas las empresas están obligadas a tener Revisor Fiscal, por cuestiones de tamaño, ley y normatividad, pero a sí mismas, regularmente tienen implantados sistemas de control interno, por muy simples e imperfectos que sean, acorde a las falencias que muchas veces enfrentan en cuanto a personal e infraestructura operativa, financiera y de inversión, sobre todo en la micro, pequeña y mediana empresa.
Pero ya del nivel medio en adelante, hasta los grandes grupos económicos, se hacen necesarios unos mayores controles, sea a pedido de la misma administración, o acorde a la norma o ley que los obliga y entonces, adquiere para ellas importancia todo lo referente a procesos de Auditoría en su doble faceta, en materia de detección, prevención, gestión y eliminación de riesgos, precisamente operativos, financieros y de inversión. Además, procesos de vigilancia, control fiscal y tributario desde la misma empresa y que el Estado intervenga con sus respectiva instituciones públicas, en aras de evitar situaciones de Corrupción, Fraude y Desinformación Contable Empresarial.
Pero ocurre que para muchos Revisores Fiscales y Auditores Internos y Externos, las situaciones que afrontan se tornan en una insufrible paradoja: amigos de las empresas fraudulentas que los mantienen y los sostienen como sus héroes en finanzas públicas y privadas, asuntos fiscales y tributarios, si cómplices de la evasión y elusión al respecto del Estado y a defecto, enemigos de éste; o amigos del Estado y así, enemigos de las empresas fraudulentas públicas y privadas y a consecuencia, rechazados por estas mismas como si se tratara del mismísimo patas (Franco, 2007. p. 104)
Y peor, cuando la corrupción parte del mismo Estado, como en Colombia los casos Samper, Moreno, los Pretelt y Torrez, el alcalde de Yopal. O los escándalos de corrupción y fraude en las directivas gubernamentales del Departamento de la Guajira, de sobrecostos en los contratos de la Refinería de Cartagena, REFICAR, o el sonado caso del cargo por confiablidad donde nadie da cuenta de los 18 billones de pesos que están en entredicho, por parte del sector energético y sus electrificadoras, y empresas de prestación de los servicios públicos de agua, energía y gas natural, con sus famosos estándares y estratificaciones.
En el exterior ni hablar, el caso FIFA conmocionó a medio mundo y el otro medio mundo considera catastrófico el caso de la multinacional PETROBRAS, pues enredado en el escándalo de Corrupción, a muy alto nivel, el expresidente Lula da Silva, extrañamente apoyado por la presidenta Dilma Rousseff, quien trato de hacer una maniobra política para sacarle a da Silva las castaña del fuego al nombrarlo ministro. Aunque la otra hipótesis que se maneja, es que sea un trabajo muy bien montado por la derecha para deslegitimar los avances de la izquierda Lulista en la presidencia de Brasil. De todas formas en el asunto hay algo más turbio que el petróleo crudo.
Eso, sin retroceder a casos como el escándalo de emisiones de Volkswagen, el escándalo contable de WorldCom, el escándalo de Bernie Madoff, el escándalo de fraude en la tasa Libor y el fraude contable de Olympus, entre muchos otros, y en los que necesariamente salieron implicadas grandes empresas auditoras de la magnitud de Ernest y Young, Artur Andersen, Price Waterhaouse y Coopers, KPMG Pert Marwin y Dulloite, Touche y Tohmatsu y una lista interminable de contadores, auditores, asesores, corredores de bolsa y hasta simples cacos.
Las preguntas que siempre surgen son estas: ¿Qué pasó? ¿Por qué? ¿Dónde estaban los consejeros, asesores contables y legales, la administración y el Departamento de Contabilidad? Pues ahí, y el blanco ahí, y el negro ahí
Por ello se han creado organismos mundiales, cuya preocupación, trabajo e informes, giran en torno a la prevención y lucha contra dichos flagelos, como es el caso de Transparencia Internacional (TI), que cubriendo alrededor de 183 países, desde el año 2003 publica el medidor de la corrupción global; Acción Mundial contra la Corrupción, en los Documentos de Mérida, México, resultantes de la Convención de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, llevada a cabo el día 9 de diciembre del año 2013, bajo la tutela de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
También está la Academia Internacional contra la Corrupción (IACA), creada el 2 y 3 de diciembre del año 2003, que hoy cuenta con alrededor de 61 Estados Miembros de las Naciones Unidas y que ha venido haciendo acuerdos internacionales con diversas organizaciones, como por ejemplo: la Organización para la Seguridad y la Corrupción en Europa (OSCE), el Banco Mundial (BM) y la Organización de los Estados Americanos (OEA); La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y el Grupo de Estados Europeos contra la Corrupción (GRECO), entre otras organizaciones mundiales. Desde la regulación, Ariza (2009, p. 46) dice:
La contabilidad tecno – estructural, en sus desenvolvimientos académicos, regulativos, profesionales e investigativos, opera como sistema constituyendo un tejido particular institucional contable del que hacen parte, entre otras, la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC), la Junta de Normas de Contabilidad Financiera (FASB), la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC) y su comisión académica, el Instituto Norteamericano de Contadores Públicos Certificados (AICPA), la Asociación Americana de Contadores Públicos (AAA), innumerables facultades de economía, las corporaciones transnacionales de auditoría, los departamentos de contabilidad y finanzas de las corporaciones en general, así como pequeñas firmas de auditoría. Esta estructura se replica en gran parte de los países del mundo.
Tomadas aquí desde el punto de vista de organizaciones encargadas de la emisión, sostenibilidad y robustecimiento de normas y leyes acordes a los principios de la ética profesional, porque el asunto es proteger a la sociedad civil, el sector privado y los gobiernos, en procura de mejorar el bienestar económico y social de las personas, el orden moral y la justicia, la seguridad y estabilidad de las sociedades, las instituciones, e incentivar los valores de la democracia, "comprometiendo el desarrollo sostenible y el imperio de la ley y así, promover y fortalecer las medidas para prevenir y combatir más y eficientemente la corrupción (López Carvajal, 2011).
En Colombia, las siguientes son algunas instituciones públicas, a cargo de la lucha contra la Corrupción:
La Procuraduría General de la Nación, la cual ejerce vigilancia sobre la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes del Estado y además, establece la responsabilidad fiscal de los servidores públicos (Art. 267 CP).
La Fiscalía General de la Nación, encargada de ejercer acción penal e investigar los hechos que revistan las características de un delito (Art. 250 de la C.P).
La Auditoría General de la República, le corresponde la vigilancia de la gestión fiscal de los organismos de control (Contraloría General de la República, contralorías Departamentales, Distritales y Municipales) (Art. 274 CP).
Secretaría de Transparencia, creada mediante el Decreto 4637 de 2011, en reemplazo del Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción. Organismo que tiene como misión asesorar y apoyar al Presidente de la República en la formulación, diseño e implementación de políticas públicas en materia de transparencia y lucha contra la corrupción. Además, ejerce la Secretaría Técnica de la Comisión Nacional de Moralización.
Comisión Nacional de Moralización, creada por la Ley 190 de 1995, coordina adecuadamente la colaboración de las anteriores, y otras entidades en la lucha contra la corrupción. Está integrada por: "1. El Presidente de la República; 2. El Ministro de Gobierno; 3. El Ministro de Justicia y del Derecho; 4. El Procurador General de la Nación; 5. El Contralor General de la República; 6. El Presidente del Senado; 7. El Presidente de la Cámara de Representantes; 8. El Fiscal General de la Nación; 9. El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, y 10. El Defensor del Pueblo". (Ley 190 de 1995, Art. 68).
La revisoría fiscal en Colombia, se origina con la ley la Ley 58 del año 1931. Luego se fortalece con la Ley 73 de 1935 y la Ley 43 de 1990, para nombrar algunas. Así, a los revisores fiscales se les dieron funciones específicas y que se han ido modificando acorde a la evolución de las organizaciones en los distintos frentes del quehacer nacional e internacional, dotándoseles de un estatus de prestigio que lamentablemente no se ha podido sostener, debido a lo malhadado de muchos practicantes de la Contaduría Pública, dedicados a labores de auditoría y revisoría fiscal.
En Colombia, hace poco salió el Estatuto Anticorrupción desplegado a lo largo y ancho de la ley 1474 del año 2011, con normas direccionadas a la prevención, investigación y sanción de los actos de corrupción. En ella se ve la modificación al artículo 26 de la Ley 43 de 1990, con la adición del numeral 5, relativo a causal de cancelación de la inscripción del Contador Público que actúa en calidad de Revisor Fiscal.
Con respecto a la Revisoría Fiscal, puede leerse en el concepto 5239 de la Procuraduría General de la Nación lo siguiente:
La tarea de los revisores fiscales es relevante para cumplir las funciones y los fines del Estado. Por lo tanto, que esta tarea sea eficaz, permanente, integral,
independiente, oportuna y objetiva, además de interesar a la sociedad comercial misma y a sus socios, interesa a los terceros, al Estado y a la sociedad política.
Los revisores fiscales son garantes de la fe pública, pues su labor les permite dar fe pública de lo que revisan, como lo advierte la Corte en la Sentencia C- 621 de 2003. Esta situación es excepcional, pues casi ningún otro profesional tiene tal atribución. Al tener esta competencia excepcional, los revisores fiscales tienen también una responsabilidad excepcional (Ordoñez Maldonado, 2011).
Pero siguen las preguntas: ¿Qué pasa? ¿Por qué sigue ocurriendo lo mismo? Porque no es un asunto de normatividad y ley, sino de Ser Profesionalmente humano. Tal como refiere Ospina (2006, pág. 2):
( ) ser profesional implica un grado de exigencia alto, máxime en Contaduría Pública, una profesión que se sitúa en el centro de una cantidad apreciable de intereses que determinan procesos económicos y sociales de gran impacto. La Contaduría Pública es una profesión en la que la sociedad desea confiar para orientar cursos de acción precisos (confianza pública) y en ese sentido la profesión contable debe manifestarse y por supuesto enseñarse bajo parámetros estrictos de responsabilidad social; y esto sólo se logra si la educación contable es completa, compleja y pertinente.
Acorde a lo anterior, y los delineamientos trazados por la ley en cuanto a la tarea de los Revisores Fiscales, Bustamante (2009, p. 158- 159), afirma que la efectividad de la Revisoría Fiscal, se relaciona con la organización, el modelo contable y el sistema de control, y éstos, con los imaginarios que el profesional tiene en cuanto a la misma. Imaginarios que desde una visión positivo- normativa del sujeto, determinarán la forma de proceder ante los hechos, con una manera especial de entenderlos, luego explicarlos, describirlos, interpretarlos, para finalmente aprehender una realidad o parte objetiva de la misma.
Así se logra una visión holística, y la capacidad de analizar la interacción que surge con agentes externos y la consecuencia que se deriva de los hechos, en una constante preocupación por identificar la misma naturaleza de la Revisoría Fiscal, fundamental para el Estado y la sociedad, como garantía del interés público y coadyuvador de los procesos económicos y sostenibilidad de la empresa que sea objeto de las funciones del Revisor Fiscal.
Para ello, la revisoría fiscal ha de tomarse como una institución, es decir:
( ) como producto social y cultural que se construye a partir de unos acuerdos sociales básicos, por lo cual su papel reside en la defensa del interés público. En el ejercicio de sus funciones, el Revisor Fiscal debe procurar la atención a unos objetivos presentes en tres escenarios de análisis: Comunidad, Empresa y Estado. Lo anterior contribuye al proceso de transmisión institucional en la medida en que se adquiere reconocimiento y la Revisoría Fiscal se legitima socialmente (Bustamante García, 2008)
No obstante, este mismo autor se queja de la incoherencia que hay entre las formas de entender y la aplicación de los procesos con relación al control en la fiscalización de los mismos, aduciendo que hay un gran desconocimiento en materia instrumental y metodológica, que dé a estos el alcance y la profundidad requerida por la sociedad y en lo que responsabiliza la Educación Contable, sobre todo en su fase de pregrado, " pues aún en aquellos casos donde sus planes de estudio anuncian formación en revisoría fiscal, ésta no va más allá de la Auditoría Financiera o, a lo sumo, de la auditoría externa" (Bustamante García, 2008. p. 192).
La Epistemología, en su forma más simple y sencilla al entendimiento y la comprensión del término, es el estudio o tratado de la Episteme: Ciencia, acorde a lo expresado en el capítulo primero de éste artículo.
Pero el asunto no es tan sencillo; para unos, la Epistemología estudia el conocimiento en general, lo hacen sinónimo de la Gnoseología (Anglosajones, por ejemplo), mientras que otros, sólo la relacionan con el Conocimiento Científico (Latinos, por ejemplo) (Padrón, 2007). En realidad, en este artículo se trata de armonizar ambas versiones, o mejor dicho, hacer que la Ciencia acoja a la Gnoseología e inclusive, a la Doxa, un conocimiento más general en relación con el que maneja una y otra, según se dice.
Para Bustamante, la Epistemología se refiere a los conocimientos que hay sobre la realidad, reconociendo que hay cuatro enfoques a saber: un enfoque diacrónico, asociado a la evolución del pensamiento y los modelos científicos que definen la forma como cada quien percibe el mundo; un enfoque sincrónico, la posibilidad de construir conocimiento y el modelo para la aprehensión del mismo; un enfoque teórico, que viene a ser la argumentación y esquematización de la realidad, y un enfoque heurístico, cuando es necesario simplificar el modelo para mejor entendimiento y comprensión de la realidad (Bustamante, 2007. p. 187).
Serres, citado por Bédard, afirma:
Por tradición y vocación, la epistemología es el lugar donde se debate de manera particular y precisa el problema filosófico de la verdad; el lugar donde ese problema es proyectado, circunscrito, determinado, efectuado. Es el soporte donde toda teoría de conocimiento, cualquiera que sea, es obligada a tomar sus valores (Bédard, 2003).
No es que la Epistemología sea una corriente de la Filosofía, sino más bien que cuando surge la Epistemología, acoge en sus constructos elementos propio de la Filosofía.
Bédard (2003, p. 80), igual que Padrón (2007), también se refiere a la disyuntiva que hay en la Epistemología en cuanto a objeto de estudio, o sea, el conocimiento en forma general por un lado, y por el otro, el conocimiento particular a las ciencias, en oposición a la mística, a la filosofía y al arte. Aduce que en la actualidad, se divide en Epistemología general, regional o interna (según la diversificación de las ciencias), genética e histórica", pero como una sola conceptualización, la hace parte fundamental de su rombo, el cual es complementado con la Ontología, la Axiología y la Praxeología, acerca de las cuales propone:
Las cuatro instancias no son entidades separadas sino aspectos y entidades particulares de una sola y misma realidad. Ellas están en estrecha interacción formando entre ellas una armonía. Toda empresa de comprensión seria de una realidad, compromete las cuatro dimensiones. En efecto, toda actividad concreta, trátese de una acción perteneciente a un dominio de la praxis o de la poiesis, supone un dominio de tres órdenes: epistemológico, axiológico y ontológico (Bédard, 2003. p. 86)
Luego, no es sólo la Epistemología, sino también los fundamentos en que se apoya como constructo de cada ciencia, y es necesario profundizar en cada elemento del rombo, pues cada uno aporta a la formación desde su frente más importante. Con respecto a la Praxeología, siguiendo a dicha autora, la Epistemología ejerce una función de supervisión y de control, y más aún, de evaluación, en cuanto a la solidez de los fundamentos intelectuales y conceptuales sobre los cuales se apoyan las prácticas. Algo así como un orden de validación de los procesos críticos y sus procedimientos, de acuerdo a una metodología, a su vez acorde a la Teoría del Conocimiento y en la actualidad, es la validez su característica más importante (Bédard, 2003. p. 80).
La Axiología es la Teoría de los Valores Éticos de la conducta humana, referida a la acción moral, individual y colectiva, y los Valores Morales, más relacionados con las costumbres, los hábitos y las reglas conductuales admitidas y practicadas en una comunidad, una sociedad y un Estado. Si la característica más importante de la Epistemología es la validez, aquí el valor es el corazón, pues la Axiología entra a definir lo que es valedero y así, aceptable, admisible, digno de ser creído y ejecutado por ser verdad.
Ahora bien, para que las dos anteriores tengan una acción válida sobre la Praxeología, es siempre necesaria una Ontología, según Bédard, misma que además de tratar acerca del conocimiento del ser, lo hace también sobre los fundamentos conceptuales de la realidad, realidad que cuando se trata de personas, es la más difícil de conocer, y es que, ese asunto de conocerse a uno mismo no es tan fácil como se pueda creer, el sólo hecho de tener que asomarse al espejo de la verdad interior, espanta a muchedumbres cuya constante es la mentira, el chisme y la farándula, lo más alejado que hay de cualquier disciplina, técnica
o Investigación Científica.
De tal forma La Ontología ejerce una especie de directa vigilancia sobre el práctico, y es la base y telón de fondo para la validación de la Epistemología y la Axiología, también sobre el práctico, dando a éste la posibilidad de un conocimiento, no sólo acorde a su acción en el mundo, digamos real, sino también el conocimiento de sus propios principios fundadores, y a otras realidades que también existen en el mundo fenoménico (Gómez Villegas, 2003, p. 115). Existen mundos, digo, y en esos mundos existen seres, que a pesar de la negación consciente que se quiera hacer de ellos, siguen ahí (Howard, 2001).
Hasta aquí la Epistemología, según los citados autores, ahora, daré una definición acorde a mi modo de tratar las palabras, dividiéndolas en cierta partes develadoras de algunos detalles, que a simple vista puede que no se noten. A mi modo de ver, EPi- S – Temo- Logia, viene a ser el estudio o tratado u organización u orden del conocimiento de la Logia de creadores o constructores a cargo de la explicación de "S" Temo, o Ese Temo(r) a la EPi: 5?? (la letra E, en el orden de varios alfabetos, como el nuestro, tiene un valor numérico de 5 y Pi: ?? ? ??: 3,1416 ) a razón, inteligencia, sabiduría y vitalidad de
??, 2 ??, 3??, 4?? ?? 5?? a cada una de las puntas de la pequeña…
Estrella representativa de la mujer y el hombre sabio portador de las Ciencias del Espíritu10 y la Razón Social y Psicológica; la Inteligencia Parapsicológica y la Filosofía; la Sabiduría Metafísica, la Gnosis y la Teosofía; la Vitalidad Teológica y la Emotividad Medicinal, la Sensibilidad Astrológica y Astronómica, y la Telepatía Científica Sacerdotal y Sacerdotal Científica Epistemología.
O la Teoría del Conocimiento apoyado a la diestra por la Ontología, estudio o tratado de la Onto: Ente:: Ente: Ser y Estar en un tiempo y un espacio indeterminado, finalmente determinado por Vida Yo Soy, maravilloso palíndromo que habla por sí mismo del pasado siempre presente, el presente siempre presente y el futuro siempre presente (Ricoeur, 2004), porque el Ser Vida siempre está presente y Yo Soy el fundamento último y primero de todo conocimiento y más allá, de todo saber divino, humano y natural y así, fundamental en el conocimiento de sí mismo (Éxodo 3: 14).
Y a la siniestra apoya la Axiología, estudio o tratado de los valores éticos y morales y ahí, considero, queda completada la corona del Practicante de la Ciencia, reforzado por el Conocimiento que va desde la Lógica Matemática hasta la Físico- Química Cuántica, y Recargado por el Conocimiento que va desde las raigales Arquitecturas, hasta las Ingenieras raigales y troncales del árbol de la ciencia del bien.
Y del mal que llegó a raíz, a determinado momento de la historia humano objeto de la Antro- Po- Logia, en cuanto relata la forma en que fueron surgiendo las instituciones físico- antrales de gobierno, filosofía, ciencia y religión imperial, que finalmente encontraron en el actual sistema capitalista, la forma de desunir, desdosar, destrenzar, descuadrar y desorganizar cualquier conato de organización u orden social y comunitario, que se oponga a la ambición utilitarista de las grandes corporaciones manipuladoras de la información contable, administrativa y económica a sus intereses particulares y a defecto, en detrimento del beneficio de las grandes mayorías empresariales, familiares y estatales y he ahí una de las principales razones de Ese Temo(r).
10 Ciencias humanas que llaman, o ciencias sociales, entre las cuales se quiere inscribir la Contabilidad, aduciéndose que cuenta con elementos teóricos en su conocimiento suficientes para ser considerada como tal.
Pero el temor irracional, poco inteligente o brutal, ignorante antes y después letal al conocimiento de sí mismo, el conocimiento de otros semejantes y otros no semejantes, el mundo, y al conocimiento en forma general en su faceta teórica, principalmente, es más peligroso aún, aunque todo no deja de tener remedio porque la vida siempre encuentra la manera de acallar el clamor y la luz de la esperanza nunca se apaga.
Si el destino del ser humano es tornarse creador, por encima de cualquier tipo de manifestación físico- antral, toda profesión tiene que volverse creativa, constructiva e innovadora en su campo, dando de sí nuevos modelos, nuevos métodos y metodologías, y donde la Epistemología sea tomada en la dimensión que verdaderamente tiene en cuanto a planificación y estrategia acorde a lo que se quiere lograr, por ejemplo, el caso de la Contabilidad y la lucha de muchos estudiosos de la misma porque sea considerada Ciencia.
Simple y llanamente, porque la Epistemología es fundamental a todo conocimiento establecido como ciencia y a consecuencia, a todo conocimiento que está en camino de ser considerado como tal. En realidad, siendo la ciencia misma, es el soporte y sostén del engranaje que se ha construido a eventos, pues es la que da estructura y carácter de cientificidad con el uso de metodologías, instrumentos y técnicas de investigación.
Epistemología contable y formación del Contador Público
No es la teoría la que hace al ser humano, sino el ser humano quien genera la teoría. También, es muy lógico que el Sujeto Contable sea más antiguo que el Contador y la Contaduría Pública en cuestión, pues una y otro se consideran propiedad del siglo XX, algo nuevo, muy nuevo.
Volviendo al Sujeto Contable, conceptualmente hablando, pues como tal, habría que amoldarlo a los orígenes verdaderos de la Contabilidad, recuérdese a los escribas, los frailes, o a los que hacían artísticos registros acorde a la teneduría de libros, lo que remite a la Venecia del siglo XVI, a la guisa centro del mundo económico. Esto hace presumir, que lo que se escribiera de Teoría Contable en aquel tiempo partía de allí, a pesar de lo práctico y funcional de las situaciones, tal como se ve en la siguiente intervención:
De acuerdo con los títulos de sus obras, la preocupación del conocimiento giró alrededor del registro, la memoria, la prueba, de los datos mercantiles, y en encontrar un procedimiento o un método que les permitiera resumir o hacer más fácil esta tarea. En ese momento no les preocupaba si ese conocimiento era científico o técnico, si era disciplinal o tenía un método científico, quizá no era el momento para esto, hay que reconocer que en ese período, muy pocas personas sabían leer, los registros se hacían en números romanos, había mucha desconfianza y diferencias sociales (Villareal, 2009).
De acuerdo a lo citado en los párrafos anteriores, es pues distinto, aunque lógicamente relacionado, desde un punto de vista histórico hablar de Contabilidad que de Epistemología y de Contaduría. Y mucho más cuando la consideración de la Contabilidad como Ciencia, apenas empieza a emerger en el siglo XVIII (en el siglo XVI se hacían pinitos), cuando se empiezan a hacer esfuerzos para impulsar desde la práctica el logro de teoría, que permitiera allanar el camino a ser considerada Ciencia muy por encima de la técnica.
Pero es en el siglo XIX cuando el asunto toma seriedad, véase Villareal (2009, p. 171) cuando afirma: "El conocimiento contable, desde la óptica científica, surgió con la obra de Coffy en Francia en 1836, y luego su formalización y desarrollo con los aportes que permitieron el avance científico presentados por Franceso Villa en Italia en 1840".
Para todo ese tiempo que se viene trabajando en Epistemología Contable, el avance es pobre y pequeño, aunque puede haber explicación en los grandes conflictos sufridos por la humanidad a principios, el intermedio y finales del siglo pasado y lo que va del siglo XXI (guerras mundiales y terrorismo nacional e internacional), no es fácil pensar en medio de una lluvia de balas y entonces, ¿A quién le iba a preocupar darle rigor Epistemológico a la Contabilidad?
Precisamente el profesor Cañivano, citado por Villareal (2009, p. 171), manifiesta: "Quizá uno de los mayores problemas que en el orden conceptual haya tenido que soportar el desarrollo de la ciencia contable ha sido, sin duda, la falta de rigor metodológico en el análisis de las propuestas alternativas, que han tratado de marcar una orientación".
Y no solo falto de rigor metodológico, sino de propuestas alternativas en el campo de la investigación, lo que hace difícil el desarrollo, precisamente de investigaciones que fortalezcan la temática que nos ocupa, no en el campo Epistemológico, pues una cosa es acometer su investigación por separado, y otra muy distinta acompañada de la Contabilidad, el apellido es el que acorta las expectativa.
Inclusive, conceptualmente la Epistemología es relativamente nueva y más nueva aún, tal como se dijo en los párrafos anteriores, la Contaduría, y en este país, apenas con el artículo 354 de La Constitución Política de Colombia, se crea el cargo de Contador General de la Nación y solo mediante la Ley 298 de 1996, El Congreso de la República crea La Contaduría General de la Nación y aunque muchos no lo crean, apenas se está entendiendo la importancia de la Contabilidad y la profesión de la Contaduría Pública en los ámbitos individuales y familiares, comunitarios y culturales, ambientales y sociales, económicos y legales, y finalmente estatales, y de ahí el rezago, aunque no es sólo Colombia, en cuanto a construcción de Teoría Contable.
Luego de esta tenue mirada histórica, no es desde ahora, sino desde siempre, la educación y la salud –cree uno que todo el mundo lo sabe, pero al revés, parece que todo el mundo lo ignora ante el precario apoyo empresarial y estatal-, son los dos pilares básicos del progreso de toda nación en sus distintos ámbitos y por ello, particularmente en este caso, se direcciona la mirada hacia la educación, y dentro de la misma, el aporte que puede obtenerse de los Fundamentos de Epistemología, para fortalecer al Contador en la lucha contra el Fraude y la Desinformación Contable Empresarial.
O sea, el aporte de la Teoría Contable durante la formación del Contador y entonces, es necesario coordinar a la misma, elementos propios de la Ontología y la Axiología, en la búsqueda de descender hasta las causas primeras de toda problemática, es decir, la fuente, donde necesariamente también han de encontrarse las soluciones a éstas, y dicha fuente sólo se posibilita encontrarla en el interior del ser humano, es allí donde se genera todo conflicto que de una u otra forma se ve cristalizado al exterior, los antros se llamaron así porque precisamente fueron habitados por antros.
El hecho es que muchos estudiantes, contadores, e inclusive educadores, piensan que dichos fundamentos de la Teoría Contable, son asuntos personales, o sea, subjetivos y que nada tienen que ver con el funcionamiento de la Contabilidad y la profesión en sí misma, un agregado oneroso a su vida, y su función pública y privada. No le dan la importancia que se merece durante su formación, por eso carecen de la misma dentro del conocimiento que adquieren, en realidad, un elemento vital para el ejercicio de la Contaduría Pública.
El cómo se integren los componentes Epistemológicos en la formación del Contador, sea que se le provea de dichos conocimientos (y es sabido que no basta proveerlos sino se enfatiza y se le hace comprender de la necesidad de adquirirlos, incluidos los beneficios a presente y futuro para sí y otros) en la etapa de pregrado, postgrado o se haga a ellos a voluntad durante el ejercicio de la profesión, es que puede esperarse algo de ellos.
Entonces, la Contabilidad tiene teoría, tiene Epistemología, y si tiene Epistemología, es porque tiene fundamentos firmes y principios verdaderos y valederos frente a las demás ciencias y por mucho que se niegue su importancia dentro del marco mundial de los eventos históricos, para bien o para mal, ella, y la profesión derivada Contaduría, hace parte de todo acierto, esto es, de todo progreso humano e institucional, pero también de todo escándalo o crisis mundial, sobre todo si es del tipo financiero.
Necesariamente hay una Teoría Contable que valida las prácticas en tal sentido y que acerca la Contabilidad a instancias científicas, pues hay un objeto de estudio que son precisamente los procesos contables cualitativos y cuantitativos, una historia normativa y leyes que la rigen nacional e internacionalmente hablando, o sea que hay un muy digno reconocimiento, amén de unas instituciones promoviendo y patrocinando su desarrollo social y dentro de la economía empresarial. Y aunque la "verdad" no es ajena al interés, puede estar más cerca de la mera ideología que impera por ejemplo en algunas formas del derecho contable, o de las prácticas empresariales y por ende, en las Contabilidades
Epistemología contable y las facultades de Contaduría Pública
La formación epistemológica de gran cantidad de contadores públicos es bastante pobre, cuya falencia se pretende llenar con normatividad, que deja mucho que desear a la hora de su cumplimiento. Así mismo, en los programas de formación ofrecida a postgraduados en Contaduría Pública, es poco lo que se ve con relación a aspectos Epistemológicos de la Información Contable, porque se supone, por parte de los encargados de planear y poner en marcha dichos programas, que un egresado de cualquier facultad de Contaduría Pública, está ya formado y fundamentado suficientemente en el engranaje Epistemológico y las lógicas bases que le anteceden, o se le integran de tipo Ontológico y Axiológico, lo cual no obedece a la realidad programática de muchas de nuestras universidades.
Al respecto del contador y su formación, Torres & Lam afirman:
Su formación profesional es de alto contenido normativo (Normas Internacionales de Información Financiera, US-GAAP, etc.), sustentada en experiencias concretas y en la aplicación de leyes y principios para la mejor organización y funcionamiento empresarial, pero sin la base epistemológica ni la aplicación de otros conocimientos que les permitan formarse como investigadores y estar preparados para elaborar y ejecutar proyectos de investigación y obtener resultados de trascendencia científica y social (Torres & Lam Wong, 2012).
Entonces, no es correcto pensar, que cualquier Contador egresado y a bien especializado, maestro o doctor, aplica dichos fundamentos en su vida personal y empresarial, como profesional de la Contaduría Pública, lo que lleva a preguntarse seriamente, acerca de la responsabilidad que deriva de los procesos de formación del Contador en las fases de pregrado y postgrado. Como dicen Torres y Lam:
Los conocimientos de la normatividad y principios contables no son suficientes para la mejor comprensión y solución de los problemas empresariales, más aún, donde la competitividad se mide por el dominio científico y tecnológico; sin embargo, a pesar de las exigencias de estas condiciones, las facultades de Contabilidad continúan dando énfasis a la enseñanza normativa, y, en consecuencia, forman profesionales con visión tubular, muy expertos en la aplicación de normas pero deficientes para resolver otros problemas de la sociedad y de la empresa. (Torres & Lam, 2012. p. 34)
Parece que parte de la problemática está en las mismas instituciones encargadas de la formación de Contadores, que no se ubican en la realidad del momento crítico que se vive en aspectos contables y así, sus programas tienen un alto porcentaje normativo y funcional direccionado a la práctica, sin comprender que la acción de formar, va más allá del simple acto de educar y entregar material de estudio.
Además, amerita un acompañamiento constante que siempre esté incentivando, no solo a aprender, sino aprehender el objeto de estudio, interiorizarlo, y para ello hay que integrar a los procesos de formación nuevos métodos, metodología y teorías que sean capaz de concientizar al sujeto acerca de la importancia, que nuestros actos y valores beneficien por igual o más a otros seres y el mundo que nos contiene. Llegar a trascender lo referido por Bédard (2003, pág. 76):
El pensamiento administrativo actual es atravesado por corrientes ideológicas o concepciones filosóficas heterogéneas como el utilitarismo, el pragmatismo
o el liberalismo; sus conceptos y marcos teóricos son influenciados por los grandes paradigmas que orientan el pensamiento occidental desde hace 200 años (el funcionalismo, el estructuralismo, el positivismo, la hermenéutica, la dialéctica, el marxismo, ) estas raíces –postulados y premisas, no explícitos, sedimentos que constituyen la base o la matriz de los conocimientos actuales– son raramente discutidas).
Igualmente, hay que preguntarse si el contenido, y la formación de los docentes es acorde a los requerimientos del momento, en cuanto pedagogías educativas, didácticas educativas y conocimientos, y no tanto a las tendencias del mercado, pues se seguirá dando de cabezas contra el aguijón al tolerar y entregar un producto que no ve, ni verá el beneficio de los soportes matemáticos (incluso), ni el ejemplo que se ha de tomar de los modelos prácticos arquitectónicos e ingenierías aplicadas a la construcción de caminos para la Contabilidad, y menos aún el de las Ciencias Humanas y el engranaje Epistemológico citado aquí, en aras de lograr una verdadera interdisciplinariedad. En efecto:
Se precisa la formación en las áreas señaladas: economía, derecho, gestión, matemáticas, sociología, antropología, filosofía de la ciencia, historia, ética. No obstante las disciplinas con que dialoga la contabilidad deben permitir una lectura de la contabilidad. El docente de estas disciplinas conexas debe hacerse consciente de la visión – intervención que su campo del saber aporta a la trama de la contabilidad y también de aquello que la contabilidad aporta a su disciplina. ¿Qué es realmente la transdisciplinariedad en la formación contable? Ospina (2006, p. 19)
Desde lo que entiendo, para mí interdisciplinariedad es la conexión de conocimientos y saberes, con un objetivo superior de aprendizaje, mientras la transdisciplinariedad, considero, está más relacionada con la transformación y trascendencia de conocimientos y saberes, a nuevos conocimientos y saberes surgidos precisamente de la interdisciplinariedad o interconexión de los mismos, con un objetivo superior de aprehendizaje, porque lo trans, es algo más intra, en el interior, como un aspecto íntimo de la propia estructura que cada conocimiento aporta al proceso.
Bien que "La universidad forma para el mundo de la vida, y por ello los saberes que tendremos la oportunidad de reconocer son diversos, pero tejidos con el objeto de lograr ese profesional contable crítico, analítico, comprensivo, con conocimientos actualizados y capacidades para resolver los problemas que los contextos demandan". Ospina (2006, p. 2).
Es lo que está ocurriendo en las Facultades de Contaduría de algunas universidades, que como la Universidad de Antioquia, han entendido la necesidad de un tipo de profesional que no salga a hacer parte de la problemática, pues ésta le antecede en milenios, sino, parte de las soluciones, y por eso el personal docente y equipos de investigación, vienen desarrollando algunos trabajos con respectos a la constitución del programa de Contaduría, para que este sea mucho más dinámico y sustancioso en reflexión, crítica y afronte de la realidad de crisis que vive Colombia y el mundo.
Llena de satisfacción ver, luego de analizar algunos planes de estudio en Contaduría Pública, que el programa de formación de la Universidad de Antioquia está conformado por Proyectos de Aula que se agrupan en Unidades de Organización Curricular (UOC) a saber: Fundamentación Epistemológica de la Contabilidad; Mejoramiento Continuo de los Procesos Contables; Formación Económica del Contador; Administración de los Costos y Manejo de la Contabilidad Gerencial; Tributación; Control; Desarrollo Contable (Núcleos Problémicos); Formación Humanística (Flexible), con las respectivas Líneas de Investigación.
En la unidad de Fundamentación Epistemológica de la Contabilidad, que interesa a éste escrito, se ven los siguientes Proyectos de Aula: Cultura Contable, Estructura Contable, Fundamentos Interdisciplinarios de la Contabilidad, Interdisciplinariedad del Ente Económico, Matemáticas Básicas I, Matemáticas Básicas II, Taller de Lectura y Escritura, Metodología de la Investigación Contable, Semillero de Investigación I, Semillero de Investigación II, Modelación Contable, Taller de Retórica y Argumentación.
De lo anterior, la correspondiente línea de investigación es: Caracterización Internacional de la Contabilidad. La otra unidad que interesa es la de Control, pues en ella se ven los Proyectos de Aula correspondientes a: Control, Procesos de control, Informes de control y cuya línea de investigación es la Revisoría fiscal (Zapata Monsalve, Carvalho Betancur, Duque Roldán, Álvarez Osorio, & Cardona Arteaga, 2005).
Por un lado, falta es dar la debida importancia que dicho material requiere en la crítica coyuntura que vive el mundo, y por el otro, en el caso del Control, debiera abrirse un gran espacio para el estudio de casos de Corrupción, Fraude y Desinformación Contable Empresarial, o montar especialmente un Proyecto de Aula que se dedique al estudio, análisis, descripción, investigación de la problemática, con las causas históricas, sociales, antropológicas, ontológicas, axiológicas, epistemológicas y prácticas, y los efectos anti- prácticos del fenómeno en cuestionamiento
Otro aspecto que no deben olvidar los Contadores formadores de Contadores, en formación (estudiantes) y formados (egresados y en ejercicio de la profesión), y demás docentes relacionados con la Contaduría, es que el material de estudio se ha de interiorizar o aprehender de tal forma, que no importe que los programas tengan alto contenido normativo, ni que la ley obligue, porque ante una correcta formación, esto último se pondrá al servicio de los aspectos superiores de la condición humana y a beneficio de dicha condición, porque antes que profesionales de la Contaduría Pública, entenderán que se requieren personas capacitadas para ser y hacer mejores seres humanos en el mercado económico y la sociedad.
La competitividad del conocimiento es una de las exigencias de la economía globalizada. Visto de esta manera, las facultades de Contabilidad tienen que aplicar procesos educativos que permitan al estudiante comprender con rigor los hechos de la sociedad y de la empresa para la óptima gestión de las mismas; de lo contrario, su formación estará orientada al conocimiento y aplicación de normas de contabilidad, que limitan su preparación creativa e innovadora de las teorías susceptibles a ser mejoradas (Torres & Lam, 2012).
O sea, los Contadores Públicos tienen que estar capacitados en las diversas áreas del conocimiento, pues dentro de las empresas, son uno de los agentes más importantes, por ejemplo, son quienes determinan la sistematización de la información y logro de los Estados Financieros, sin su certificación y dictámenes anexos, no se puede dar fe de veracidad y acomodo a la realidad interna y externa de las empresas ante terceros. Por ello es importante conocer de Epistemología, mediante ella es posible conocer la lógica de la contabilidad y puede agregarse valor a la organización en la búsqueda de un verdadero beneficio.
Quien comprende los fundamentos Epistemológicos y el apoyo que llega desde la Ontología y la Axiología no precisa ornamentos sobre la ética y la moral que pululan en la normatividad y la ley, porque simplemente aplica. El seguir los ejes del rombo, permite fortalecer una estructura conceptual y por ende valórica, que favorece prácticas que minen la Corrupción, el Fraude y la Desinformación Contable Empresarial, que en definitiva, no es un problema de cursos de ética, que los ha habido y los hay en los programas, sino más bien, darle cabida a cursos de Epistemología Contable, si no los hay, y si los hay, fortalecerlos.
Una de las inquietudes que llevaron a plantear el anteproyecto que finalmente diera el logro de las reflexiones y críticas que aquí se exponen acerca de la Teoría Contable y lo que puede ésta aportar a la solución de la problemática degenerada de la Corrupción, fue el poco conocimiento que algunos estudiantes de grados superiores en la Universidad de Antioquia mostraron al respecto de la temática. Cuando les expresaba la idea de hacer algo en relación con la Epistemología, enarcando las cejas preguntaban: ¿Y eso qué es?
Cuando trataba de explicar qué, por qué y para qué su importancia en la situación de crisis económica que vive el mundo, y Colombia, en cuestionamiento, su percepción no iba más allá de la ética que hay en un par de normas, y lo difícil de intervenir el asunto, incluidos profesores, aduciendo que era tan subjetivo, tan personal, que las instituciones educativas no debieran meterse con eso, que cada quién es ético o anti- ético según su idiosincrasia y conveniencia.
Estoy hablando de simples indagaciones que se hacen mientras se comparte un café o algunas cervezas, pero no por ello dejan de ser interesantes sus percepciones y respuestas. Cuando trata de ahondar uno en la Epistemología y su apoyo Ontológico, el desconocimiento es más grande y entonces, pienso que la más simple significación tomada de la misma raíz etimológica de la palabra, no está muy lejos de la realidad que se vive en las facultades al respecto de la temática.
Epi- "S"- Temo. "S" Temo.
Ese temo (r) al Conocimiento
En particular al Conocimiento de sí Mismo, que fundamentado en el Yo Soy, es la base de todo Conocimiento, que a consecuencia de ciertos sucesos, para mí, históricos, para otros, a- históricos, dan cabida a la Antropología, que en su significación más simple y sencilla, es el estudio del Antro a imagen y semejanza humana posesión del egoísmo, en sí mismo egolatría, o la idólatra adoración del ego, causa fundamenta- lista de toda Corrupción divina, humana y natural.
Corrupción humana individual que desplazada a ámbitos familiares, comunitarios, culturales, medio ambientales, artísticos y sociales, permea los demás aspectos económicos, políticos, legales y estatales, con variantes (variables) como el Fraude y la Desinformación, en nuestro caso, Contable Empresarial, porque muy especialmente, ésta es la que hace funcionar bien o mal la Contabilidad de Gestión, la Contabilidad de Costos y el Control, que incluye la gestión y tratamiento de riesgos sustanciales, fiscales y tributarios; y la Administración con sus partes relacionales de la Contabilidad Financiera y procesos de Auditoría en su doble faceta.
Ocurre que la problemática está ahí: la Corrupción, el Fraude y la Desinformación Contable Empresarial, causas de crisis, precisamente empresariales y económicas a nivel mundial y nacional, caso Colombia. La solución también está ahí, en medio de las crisis sectoriales económicas internas y externas empresariales públicas y privadas y sus departamentos administrativos, de gestión contable y financiera, de auditoría y revisoría fiscal, y todo un juego de normas con sus respectivos códigos de ética, un engranaje que debiera hacer de las Ciencias Económicas y sus profesiones, un potencial y dinámico soporte para el buen funcionamiento económico y por ende, el buen funcionamiento de los demás aspectos implicados en la nación.
El asunto es que la misma solución pensada, se está convirtiendo en parte de la problemática, con Contadores Públicos, Corporaciones Auditoras, Consejeras y Asesoras Contables, y Revisorías Fiscales dispuestas a unirse al baile de administraciones corruptas de montajes tecno- estructurales, que hacen que el personal vaya y venga de lo público a lo privado y de lo privado a lo público, buscando defraudar el patrimonio de la nación, pasado paulatinamente a los patrimonios privados, no de las empresas, sino al de propietarios y accionistas, aprovechando la facilidad que hay en las mismas normas para evadir y eludir la acción de la ley.
Entonces, el público en general queda defraudado en su fe, misma que pone en funcionarios públicos y privados a cargo de las distintas empresas del Estado y el Sector Privado termina privando al Estado de recursos y en medio de este hacer y no hacer nada por las mayorías, estas últimas se ven obligadas a digerir información alejada de la realidad económica de las empresas, lo que designo sencillamente como Desinformación, a lugar en nuestra temática, pues Contable.
Y se pregunta por la cura y ésta, está resultando más mala que la enfermedad, es lo que han demostrado las grandes corporaciones de auditoría en el mundo en relación con los últimos escándalos y Colombia, no es la excepción. Tampoco puede ir uno sacando de la paila a Auditores y Revisores Fiscales, aduciendo que la administración de las empresas auditadas los desinformaron, y que ellos, pues desinformaron a aquellos que los contrataron, al gobierno y al público en general.
No hay derecho, porque descubrir esos tipos de fraudes hacen parte de sus funciones como tales, pero si a falta de formación personal y académica, ese temor a perder el pan nuestro de cada día, y el popular "coma calla"o" no se demanda, y si a eso se le une la falta de amor propio y hacia otros que no hagan parte del círculo familiar, el demoledor impacto se extiende a sociedades, economías y finalmente se hunden los Estados y el mundo se sigue preguntando: ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? Y ¿Dónde los encargados de dar información, hacer información y no hacer desinformación?
Como ya dije, cree uno que todo el mundo sabe que el verdadero progreso de las muchedumbres de pueblos y naciones cuenta con dos pilares básicos: educación y salud. Por tema, corresponde al artículo la educación, y en relación con ésta, tener en cuenta que más que educar, es la acción de formar, lo que en la actualidad implica procesos de integridad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, ojalá desde las escuelas, los colegios y las universidades, aún más importante allí, pues son las que en última instancia proveen los profesionales a encargarse de la construcción, creación y logro de modelos cualitativos y cuantitativos para el normal funcionamiento de los sistemas sociales, económicos, políticos y estatales, sin desacreditar, claro está, las fuerzas laborales que no acceden a la educación superior por variados motivos.
Así que el papel de las universidades es fundamental en dicha formación, y en materias tales como la Contabilidad, a fe de que en realidad refleje lo que de ella se pregona desde la teoría y la praxis y que junto con la Administración y la Economía, sean en verdad garantía de poderío en los Estados. Pero nada se gana con pregonar y que la realidad sea bien distinta, que la partida parezca ganada en muchos casos por la deformación enfermiza de la realidad, disfrazada de formación.
Evitar lo anterior, es función de las universidades, en el caso presente las Facultades de Contaduría Pública, pues deben ellas proveer el material necesario y brindar un debido acompañamiento durante el proceso de formación. Para lo cual pueden hacerse, e implantar en los programas los elementos que consideren necesarios de la Epistemología Contable y el apoyo que se allega desde la Ontología y la Axiología, buscando potenciar en el estudiante su capacidad de lucha interna y externa contra el fenómeno de la Corrupción y derivadas tratadas a eventos.
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TRABAJO DE GRADO II
Autor:
Armando de Jesús Castañeda Clavijo
ASESOR
CARLOS MARIO OSPINA ZAPATA
Profesor Departamento de Ciencias Contables Facultad de Ciencias Económicas Universidad de Antioquia
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DEPARTAMENTO DE CIENCIAS CONTABLES UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
MEDELLÍN- 2016
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