En 1984, el departamento nacional de planeación encarga a Interconexión Eléctrica S.A, asistida técnicamente por la República Federal de Alemania, un estudio para el aprovechamiento integral del río Magdalena, que comprendiera no solo la producción de electricidad sino el restablecimiento de la navegación comercial a lo largo de su cauce. Los técnicos evaluaron la posibilidad de construir pequeñas centrales hidroeléctricas con esclusas para permitir el paso de las embarcaciones, ubicando esas obras de infraestructura especialmente en las inmediaciones de aquellos lugares que presentan obstáculos naturales al libre discurrir de los caudales: desembocaduras de los ríos Totaré, Gualí, Negro, la Miel, Nare, San Bartolomé, Carare y Sogamoso. Se comparo esta alternativa con la ejecución de obras hidráulicas destinadas únicamente a mejorar la navegabilidad y, obviamente, esta opción resultaba de menor costo por cuanto eliminaba el componente degeneración eléctrica de las inversiones. Sin embargo, cualquiera que sea la alternativa que se adopte, el país está requiriendo con carácter urgente la rehabilitación de su más importante ruta fluvial. Pero ese objetivo no puede seguir en el papel de un ideal que nunca se concentra. En este contexto, es necesario aprender de los Huilenses, que hacen de cada propósito regional el preludio de una realidad muy cercana.
Pero la vida del río no puede circuncribirse al dragado de su lecho y al enderezamiento de u cauce. Esas son sin lugar a dudas, acciones meritorias de medicina curativa; sin embargo, el aspecto más importante es el preventivo, ligado a un uso adecuado de los bosques y de los suelos. En efecto la tala indiscriminada de arboles y las practicas raspadoras, y abrasivas sobre las faldas de nuestras montañas, no solo esta produciendo una acelerada extinción de la capa vegetal sino una acentuada sedimentación que ha contribuido a modificar el curso de los ríos y a alterar la velocidad de las corrientes con sus desastrosa s a con secuencias. Muchas de la erogaciones presupuestales que a través de varias agencias del estado llamamos pomposamente "inversiones" cumplen apenas el papel de reponer o recuperar a medias lo que hemos destruido en forma brutal por una utilización irreflexiva de los recursos naturales. No estamos preconizando un ecologismo " snobista" que llega a considerar los elementos naturales como piezas intocables de un museo, sino abogando por un sano equilibrio entre conservación y desarrollo. El patrimonio natural no es un activo fungible que deba agotar una generación sino una heredad común que es necesario compartir con quienes nos habrán de suceder. En este sentido, el proyecto de Betania, uno de los menos daños ecológicos ha causado en su género, es también un ejemplo aleccionante.
Las centrales Hidroeléctricas, como los seres humanos, tienen que pasar por un período de gestación y desarrollo: estudios de factibilidad, diseños, contratación, financiación y construcción.
Todas estas etapas son fundamentales en el proceso que deben seguir para convertirse en realidad incontrastable. En un medio como el colombiano, con restricciones financieras y limitaciones de oda índole, sacar adelante una empresa de toda esa envergadura es una labor titánica y colosal, que tiene la equivalencia de una culminación exitosa de una extenuante carrera de relevos y obstáculos. Por lo mismo quienes en algún trayecto de la jornada tuvieron la responsabilidad de portar y entregar esa simbólica bandera, sentimos en lo más intima de nuestro ser la satisfacción del deber cumplido. A Carlos Ortíz Fernández le ha correspondido la inmensa responsabilidad del tramo final y de llegar a la meta; ese encargo lo ha logrado con eficacia, con dedicación y mística.
Finalmente mil gracias al actual gerente de Betania por la cordial invitación para escribir estas líneas, y mil gracias al pueblo del Huila que no solo me enalteció al colocar en mi pecho la Orden de la Gaitana, sino que siempre, con su cordialidad e hidalguía, me ha hecho sentir como un hijo más de esa tierra hospitalaria.
HISTORIA DE LA REPRESA DE BETANIA.
En 1949 una firma capitalina de ingenieros presenta los primeros estudios del proyecto de la represa de Betania y evaluaban sus costos en6 millones de pesos. La junta Centrales Eléctricas del Huila, prefirió seguir adelantando el proyecto de la planta hidroeléctrica del río Iquíra.
1954. El ingeniero Carlos Manrrique natural de Santa fe de Bogotá, gerente técnico de Centrales Eléctricas del Huila, recorre el departamento buscando posibilidades energéticas; y en el informe que hizo a la junta directiva expreso las condiciones especiales que ofrece el río Magdalena en diferentes sitios, pero en especial la Jagua llamada hoy Betania.
En 1967 contratan nuevos estudios con la firma Salgado Piedrahita y Escallón del proyecto energético de Betania, pero no dio luz ninguna.
En 1971 – 7 de septiembre, el gobernador del Huila Hector Polanía Sánchez oficialmente informo a la junta Directiva de la Electrificadora las exclusivas posibilidades que se deban para buscar que el doctor Misael Pastrana Borrero, lograra la aprobación y financiación del proyecto de Betania.
30 de junio de 1981 se lleva a cabo la construcción de la represa y fue inaugurada el 4 de septiembre de 1987 por el presidente Virgilio Barco Vargas (Q.P.D).
Entre la dificultad que sé venia estuvo la desviación, hecho importante por que se trataba de detener el Magdalena y devolverlo por el río Yaguará y además enviarlo después por debajo de la montaña.
SUS OBJETIVOS QUEDARON DEFINIDOS ASI:
Generación de energía y potencial de 2100-2500 GW/año.
Regulación de los caudales del río Magdalena.
Abaratamiento futuro de los costos de energía en el Huila.
Desarrollo turístico y deportivo
Desarrollo intensivo de programas de preservación de recursos naturales
Capacitación a los moradores de las poblaciones afectadas (Yaguará, Hobo).
La C.H.B. comenzó a generar 510 kilovatios, (15 % de energía que consume el país).
Para su construcción sé tubo que desviar el caudal del río Magdalena y rió Yaguará, se inundaron 7400 hectáreas de tierra casi todas productivas, 150 hectáreas alrededor del embalse fueron reforestadas.
El embalse tiene una extensión de 23 kilómetros y 92 metros de profundidad contiene 2000 millones de metros cúbicos de agua, es una de las más grandes del país; los municipios que se afectaron fueron Yaguará, Hobo, Campoalegre y Gigante.
Esta represa abástese de energía a los siguientes departamentos: Huila, Caquetá, Tolima, Valle del Cauca, y también a otros piases vecinos (Ecuador).
Localizada en el departamento del Huila a 35 Km. de la ciudad de Neiva vía a Yaguará.
A 200 metros debajo de la confluencia del río Yaguará sobre el río Magdalena, sé construyo la presa y obras principales.
Localizada a 35 Km. al sur de Neiva. En 1981 se dio a la obra y a partir de l987 comenzó a generar 510 kilovatios, el 15% de la energía que consume el país. Para la construcción se desvío el caudal del Magdalena y Yaguará para formar el embalse más grande del país, 7.400 hectáreas en espejo de agua, donde se almacena 2000 millones de metros cúbicos. Las poblaciones de Hobo y Yaguará son las puertas sobre el embalse. La navegación, el esquí y el buceo son deportes que se pueden practicar en esta represa; cuenta con el complejo turístico Santa Helena, con una extensión de 40 hectáreas localizadas a 5 kilómetros adelante del sitio de la represa. Cuenta con infraestructura hotelera, con servicio de acueducto y alcantarillado, energía y teléfono.
La construcción de la Central Hidroeléctrica de Betania divide en dos las historia de la electrificación en el departamento del Huila. De la precaria producción, insuficiente e incluso para el alumbrado domiciliario y público, se paso a la interconexión regional, primero y nacional, después, para abastecer una demanda que crecía con la urbanización de la vida y la instalación de algunas industrias. Luego a la producción de energía para distribuir en buena parte del país, constituyéndose cada uno de estos momentos en los sobresalientes de un proceso que fue llamado por los dirigentes locales como el ingreso definitivo a la modernidad del siglo y se entendió, por parte de las gentes del común, como el sinónimo más preciso para nombrar, de otra manera el anhelado progreso. En el término de setenta años el Huila paso de no poseer energía eléctrica a ser el productor del 8% de la oferta nacional.
A diferencia de otras regiones y países, en el Huila la electrificación no ha sido el elemento definitivo para alcanzar un mayor desarrollo económico. Dicho de una manera más exacta, el crecimiento en este campo no ha obedecido a la necesidad de desarrollo para que el proyecto económico se dinamice con la industrialización, sino más bien que las pequeñas y esporádicas realizaciones industriales han sido producto de varias razones, entre ellas una mayor disponibilidad de energía eléctrica. No habiendo sido el modelo económico departamental el de la industria, la energía eléctrica o de otra naturaleza no nos fue tampoco prioritaria, sino más bien complementaria.
Un vistazo por la historia del Huila nos permitirá entender con mayor precisión las aseveraciones hechas y apreciarlas dentro de un contexto general.
LA PRIMERA REALIZACION ELECTRICA.
Las consecuencias de la guerra de los mil días fueron nefastas para el país y también para el departamento del Huila. El haberse empeñado buena parte de la población activa en esa disputa bélica acarreo pobreza, desabastecimiento y desempleo generalizados. Sin embargo, la reacción inmediata, una vez logrados ciertos niveles de seguridad y paz, fue la de emprender la reconstrucción de la economía mediante el desarrollo de actividades agrícolas que tuvieran como fin la exportación o el mercado de la industria nacional que comenzaba a instalarse en Bogotá Medellín y Cali principalmente. A este periodo corresponde la renovada iniciativa de sembrar café en grandes haciendas como el Cedral en Neiva; Begonia, en Baraya; Brúcelas en Pitalito; y un proyecto no realizado en la región de Garzón. Así mismo el impulso al cultivo del trigo en Campoalegre, Garzón, Agrado, Pital, y Tarqui y la instalación de molinos para procesarlo en las mismas localidades y en Neiva y Timaná. También la búsqueda de otros productos con vocación industrial como el algodón y el tabaco con la esperanza de colocar al Huila en la posibilidad de exportar como había hecho con tanto éxito durante la segunda mitad el siglo XIX, animado por la demanda creciente de quina, caucho, añil y tabaco.
Además de buscar el desarrollo agrícola como medio de mejoramiento económico también se intentaba aclimatar los progresos técnicos para mejorar la producción y los niveles de vida. Así se comienza a hablar insistentemente del ferrocarril que ha de unir a Neiva con Girardot, su principal mercado, y a Garzón con Popayán y Cali, el nuevo prometedor horizonte por la construcción del Canal de Panamá. Se intenta renovar la navegación a vapor por el río Magdalena hasta el puerto de las Damas o de Caracolí para facilitar el transporte de productos y se entrevé la iniciación de los vuelos de hidroaviones (l920), regularizados a partir de l922, a través de SCADTA, la empresa de la que fue accionista el Huila en sus orígenes. Finalmente, a este período corresponde la realización del primer desarrollo hidroeléctrico en le departamento, promovido por Reynaldo Matiz Trujillo, el mismo que estuvo presente en varias de las iniciativas señaladas, al igual que en el montaje de la trilladora de café, de la maquinaria de chocolatería, de la planta de hielo y del salón de espectáculos o cinematógrafo.
Jorge Alirio Ríos Osório, el biógrafo de Matiz, narra así la creación de la primera planta eléctrica en el Huila: "fue así como el 2 de mayo de 1908 doña Octavia Trujillo de Matiz y sus hijos Reynaldo, Julio e Isidro, ante el notario primero de Neiva constituyeron la sociedad de comercio denominado "Matiz y Compañía". Su objetivo era montar una planta hidroeléctrica para dotar de alumbrado a la ciudad de Neiva y facilitar la creación de industrias… A la empresa de los Matiz no les fue sencillo abrirse camino en medio de las dificultades financieras y los perjuicios de toda índole de una sociedad anquilosada en la mentalidad feudal y que mantenía costumbres heredadas de la colonia. No faltó, por ejemplo, quien hiciera circular la especie de que la luz eléctrica representaba un peligro, porque la mayoría de las viviendas tenían techumbre pajiza que se encendería al contacto con los hilos conductores de electricidad… Reynaldo que poseía enorme poder de convicción tuvo que persuadir a la gente sencilla, de que la electricidad no traería ninguna catástrofe y en cambio se era de un gran beneficio para la comunidad… Había acometido ya la construcción de una acequia que tomaba agua del río Las Ceibas y la conducía hasta la quebrada la Toma, donde sería instalada la planta hidroeléctrica, en el lugar donde hoy se encuentra el monumento los Potros… Sin embargo los recursos solo alcanzaron para abrir el canal que la gente bautizo con el nombre de "El Cequion", y para armar la Rueda hidráulica. Faltaba dinero para adquirir el generador y tender las redes de conducción al perímetro del pueblo… Había que buscar otros socios para sacar adelante la empresa, y por ello el 3 de junio de 1911 en la notaria segunda de Bogotá, mediante escritura 2304 se constituye la sociedad anónima y comercial denominada "Energía Eléctrica de Neiva". Los socios eran Reynaldo Matiz y Joaquín Emilio Cardoso, de Neiva, y Pedro Jaramillo y Clímaco Mejía, de Bogotá, tres de ellos eran comerciantes y Cardoso ingeniero Civil. En la escritura quedo consignado que: El objeto de la sociedad es ampliar y explotar el contrato elaborado entre Matiz y Cía y el personero de Neiva y producir energía eléctrica y alumbrado publico y para fundar y desarrollar empresas industriales que beneficien café, arroz y otros análogos. Matiz y compañía aporto a la sociedad una acequia y una turbina".
Gabino Charry, refiriéndose a Neiva, dice en frutos de mi tierra que: "se dispone de alumbrado eléctrico inaugurado por sus primitivos empresarios, señores Matiz y Cía., El 8 de diciembre de 1913. Los trabajos se iniciaron en octubre 1910. Era de un mil lamparas el número que tenia en servicio publico y privado en 1914 (2). Años después la pequeña planta de propiedad de la empresa Energía Eléctrica de Neiva, bautizada con el nombre de regadera fue donada a la escuela complementaria, hoy Instituto técnico Superior, mediante ordenanza No. 19 de 1943.
Durante los años veinte se experimentó un nuevo impulso modernizador en todo el país, del cual no estuvo ausente, por supuesto, el Departamento del Huila. La indemnización pagada por los Estados Unidos al Gobierno de Colombia por Panamá facilitó el incremento de las obras públicas, principalmente carreteras y vías férreas, aunque en el Huila su desarrollo no fue significativo en esta década. Sin embargo la búsqueda del progreso y la modernidad era un propósito general, apuntando al mejoramiento de las condiciones de vida y a la obtención de ciertas mínimas comodidades para las gentes de la zona urbana.
Así se hablaba de automóvil, de luz eléctrica, de acueductos e higiene como las materializaciones de este anhelo generalizado, la cual se acercó la comunidad dinamizada por sus propios intereses en virtud de que el Estado de la época no era aún el Estado interventor que se conoció a partir de la década del treinta. Aun predominaban las ideas liberales de la iniciativa privada aunque la orientación gubernamental fuese conservadora. En las circunstancias descritas, la pequeña planta de la Regadera, de la Cía. Eléctrica de Neiva era insuficiente para atender las demandas que crecían en un pueblo que quería ser moderno, que no olvidaba sus años de esplendor durante parte de la segunda mitad del siglo XIX y que aspiraba a enrumbarse definitivamente por los senderos del dinámico siglo XX. Así, el personero municipal de Neiva firmo, a finales de 1923,un nuevo contrato para la producción de energía eléctrica, lo cual, como en el caso anterior, dio origen a una nueva empresa, esta vez la Cía de Energía Eléctrica del Huila, constituida en Bogotá mediante escritura publica numero 2945, del 15 de diciembre de 1924, en la notaria primera. Los socios de la nueva empresa eran: Helí Bahamón, medico; Roberto Bahamón, ingeniero; Gregorio Bahamón, dentista; Agustín Dussan, propietario; Luis Ignacio Andráde, abogado; Cupertino Trujillo, comerciante; Arcadio Charry, abogado y José Maria Bahamón, contabilista. El objetivo de la Cía. Que tenia como sede la ciudad de Neiva, era entre otros, el de ejecutar el contrato celebrado entre Roberto Bahamón y el municipio para establecer una planta hidroeléctrica en Neiva, contrato que se había formalizado previamente mediante escritura numero 375 de 1924, corrida en la Notaria segunda de está ciudad.
Al tiempo que Neiva se desempeñaba en un segundo y mas grande desarrollo energético, beneficiándose de las aguas del río Fortalecillas, Timaná y el Agrado hacían lo propio, animados por los mismos intereses. En efecto, mediante escritura 148, del 8 de agosto de 1922, se constituyo la empresa de alumbrado eléctrico de Timaná, poor parte de la parroquia de San Calixto, el Señor cura párroco de la localidad, el municipio de Timaná, Sanin villa y compañía y 43 socios mas, notables habitantes de la municipalidad. El capital de la empresa fue tasado en $12000 pesos y el valor de cada acción en $10.
En el municipio del Agrado, el 7 de noviembre del mismo año, se firmo la escritura No.188, ante el notario único de la localidad, por parte de Fortunato Losada, Hipolito Chavarro, Rafael Forero, Pbro. Isauro Valenzuela, Oliverio Molina, Abel Ramírez, Antonio Artunduaga, Julio Castro, Leonidas Cortés, Patrocinio Victoria, José Antonio Polo, Bonifacio Calderon, Milciades Silva, Buenaventura Parra, con un capital también de $ 12000, con el fin de explotar los negocios de producción y venta de energía eléctrica para luz, fuerza y calor.
De las tres empresas constituidas en la década de los veinte solo la de Neiva y la de Timaná se desarrollaron normalmente. La de agrado debió esperar hasta finales de la siguiente década para hacerlo, además las dos primeras vivieron circunstancias y experiencias similares frente a la ley, pues debieron recurrir a la declaratoria de utilidad publica por parte de la honorable asamblea departamental para fortalecerse económicamente.
Mediante ordenanza No. 51 del 13 de abril de 1925, se declaro de utilidad publica la Compañía de Energía Eléctrica del Huila. Con ello el ejecutivo Departamental expidió el decreto 235, del 17 de agosto del mismo año, por el cual se dispuso la expropiación de una franja de terreno por causa de utilidad publica, con el fin de aprovechar las aguas del río Fortalecillas, pues la propietaria del terreno denominado Tamarindo, no aceptó vender el espacio necesario para una de las obras y con ello se detuvo su construcción.
Los alcances de la ordenanza posibilitaron también al Departamento para hacer inversiones en la nueva Compañía, como en efecto sucedió. El mismo año mediante Ordenanza 5, del 3 de marzo, se tomó igual decisión frente a la Empresa de Timaná y se ordena al ejecutivo departamental suscribir 300 acciones en ella. El presupuesto departamental de 1926 destinó la suma de $ 1500. Para la compra de 150 acciones mas en la misma empresa.
Es preciso decir que la Hidroeléctrica de Timaná se desarrollo en forma rápida y constante. Instalada la planta en el río Timaná, en 1925, la junta directiva de la empresa procedió a aprobar la extensión del servicio a Pitalito, cuando ya lo habían llevado a Elías.
También decidió ampliar su radio de acción a los municipios de Altamira, Guadalupe, Santa Librada (Suaza), Hato (Tarqui) y Naranjal con la única condición de que estos compraran acciones de la empresa, como en efecto sucedió con Altamira y Naranjal, localidad que recibió un auxilio del presupuesto departamental de 1929 para la instalación del alumbrado publico.
En Tarqui aunque el honorable consejo municipal aprobó una partida para el efecto, finalmente no materializo la adquisición de acciones, pues se dedico a invertir el dinero apropiado mejor en la construcción del acueducto municipal.
El desarrollo de la empresa de Neiva fue también afortunado. En 1926 el departamento de nuevo invierte en le compañía, esta vez comprando 20 acciones por el valor de $ 2000. Cada una, en estas condiciones la Hidroeléctrica de Fortalecidas abasteció de fluido a Neiva e incluso a Campoalegre, Tello y Baraya, aunque su servicio era realmente deficiente.
Los años venideros hasta la década de los cuarenta fue testigo de la lenta ampliación del servicio de alumbrado publico y domiciliario de las plantas ya descritas. A ellas se le suma la instalada en el municipio de Gigante en forma particular por prestigiosa familia Vega Lara, aprovechando las aguas de la quebrada la Guandiosa, con una capacidad inicial para generar 85 Kilovatios y luego ampliada a 120, funcionando hasta finales de los años sesenta.
DE SERVICIO PARTICULAR A SERVICIO ESTATAL FUNDAMENTAL.
El servicio de luz y la energía eléctrica no figuraba entre las prioridades que debía asumir el estado, al menos el Departamental, pues todo su interés se basaba en la red vial, recaudo de impuestos, escuelas, hospitales y asilos, carnicerías y acueductos, esto por interés de los diputados en favorecer las inversiones publicas en las empresas particulares.
Con la expedición de la ley 126 de 1938, la política cambia notablemente. El memorando promulgado por el ministerio de economía nacional el 24 de julio de 1941, aclara con precisión los alcances de la nueva tendencia. El suministro de la energía eléctrica se reconoce como fundamental: por tanto, deben cooperar en su establecimiento, desarrollo y financiación de la Nación, los Departamentos y los Municipios.
En los Departamentos las empresas de servicios públicos ejercerán la inspección de las empresas de energía eléctrica. La Nación ayudara a las plantas de energía que establezcan los municipios de acuerdo con las rentas de la localidad, en una forma descendente al monto de las rentas municipales; es decir a menor presupuesto mayor ayuda, aunque nunca superior al valor del proyecto. La diferencia será cubierta por el Departamento y la localidad.
En consecuencia de lo anterior el gobernador del departamento expidió el decreto 303, del 14 de noviembre de 1941, mediante el cual se reorganiza el Fondo de Fomento Municipal y establece que las obras que deben llevarse a cabo son: I. Acueductos. II. Alcantarillados. III. Escuelas. IV. Hospitales. V. Plantas eléctricas. Además se reestructura la administración y gestión financiera del fondo.
En la administración de Gobernador Carlos Martínez Borrero, se contrató al Ingeniero Carlos Boshell Manrrique para el estudio de una gran Central Hidroeléctrica, en el río Paez, capaz de abastecer la demanda Departamental y de garantizar su utilización industrial en futuras empresas como la de cigarros, cigarrillos y picadura. Estos fueron positivos y recomendaron la construcción de la Central Hidroeléctrica en el río Paez, que aunque fue acogida por la asamblea Departamental nunca se desarrollo por discrepancias sobre la demanda real del momento, aquí por primera vez se vio la posibilidad que ofrecía el río Magdalena a la altura de Betania.
Sin embargo los únicos proyectos favorecidos fueron los de las plantas de San Agustín y Pitalito.
CENTRALES HIDROELECTRICAS DEL HUILA.
Podríamos afirmar que con la constitución de Centrales Hidroeléctricas del Huila, el 17 de julio de 1947, bajo la gerencia del Ingeniero Miguel Rivera Dussan el proceso de electrificación del Huila se emprende a plenitud y comienza a llegar a su fin el periodo de los intentos y esfuerzos aislados. La política gubernamental de asumir el servicio de producción y distribución de energía se materializaba en una empresa que pensaría el Huila como un todo.
Según el Ingeniero Rivera Dussan la primera acción de la empresa fue adquirir las plantas que existían en el Huila e interconectarlas. En estas condiciones el nombre de la primera empresa estatal constituida para atender el servicio de producción y distribución de energía eléctrica tenia plena realización.
Al adquirir las pequeñas plantas los inversionistas recuperaron su inversión, fruto de sus ahorros pues ellas ya eran demasiado pequeñas para el Huila. El Ingeniero Rivera aporta nuevas apreciaciones para entender esta primera parte de la vida de la naciente empresa y del proceso de electrificación, dice por ejemplo que ¨como los resultados de los estudios realizados se concluyo que los ríos del Departamento pueden tener buen caudal pero que no tienen suficiente pendiente, loo cual encarecía y encarece los proyectos, pues para tres metros de caída se requieren tres kilometras de canal o túnel.
La actitud cultural de las gentes creo algunos problemas para el desarrollo de los objetivos propuestos. Un fenómeno sobresaliente era el deseo de cada pueblo de tener su planta propia, instalada en la quebrada más próxima al casco urbano. Otros pueblos como Gigante que tenían su planta propia no querían recibir el servicio interconectada con Garzón pues decían que en cualquier momento les quitaban el servicio cuando se disgustaban por política. Por supuesto que cuando se interconecton todo el sistema no fue bien recibido.
El paso de los años hizo suponer que el proyecto de Betania dormiría muchos años más en los anaqueles de las entidades gubernamentales encargadas de lidera el sector, pero pronto sobrevinieron hechos que por su dimensión renovaron la confianza en su materialización. La elección del Doctor Misael Pastrana Borrero como presidente de la República se convirtió en la gran oportunidad pera concretar el sueño acariciado. Además por ese momento la interconexión nacional ya era una política en desarrollo. No existían pues más disculpas para atrasar la ejecución del proyecto.
El progreso en los estudios de factibilidad, elemento vital para encarar la ejecución de la obra, los positivos resultados que arrojaron y el temor a una escasez de energía a nivel nacional, como en efecto se vivió en 1977, animaron permanentemente la idea e impulsaron su construcción. Finalmente la Central Hidroeléctrica de Betania había entrado a formar parte de la lista de prioridades del gobierno central y del sector energético nacional.
La historia de la electrificación del Huila no concluye con Betania. No podría ser así, pues los pueblos son dinámicos y generan nuevos cambios en torno a sus necesidades. Como epilogo de esta rápida visión histórica de la electrificación en el Departamento del Huila es perentorio decir que la sombra de la deforestación que apunta concretamente a aniquilar las cordilleras, y hacerlas abortar su rica producción hídrica y a aumentar el traslado de sedimentos a través del río padre, se ha convertido en la punta de iceberg que amenaza con salir a flote en cualquier momento y destruir lo que tanto se esperó y de lo que tanto se esparza aun.
Al trepar la parte más alta del páramo de las papas o letrero y hacia la derecha, yendo de San Agustín, aparece una espléndida masa de agua (490 metros de longitud por algo más de 400 de ancho), batiendo su oleaje hasta orillas, al impulso de la suave y tenue brisa. Es la laguna de la Magdalena, genitora del "Nilo de Colombia". En esta humilde laguna nace "el río padre de la Nacionalidad Colombiana"
ORIGEN DEL RÍO MAGDALENA. MACIZO COLOMBIANO.
Con el nombre de macizo colombiano se denomina el gran nudo orográfico o región montañosa en que los ramales andinos se desprenden de la central en dos grandes cordones que se ramifican a través del territorio patrio.
Este bloque de montañas se conoció hasta finales del siglo pasado con el nombre de Nudo de Almaguer, pero el ilustre geógrafo colombiano Francisco J. Vergara y Velasco le dio la denominación de Macizo Colombiano y así lo describe en su "Nueva geografía de Colombia" publicada en le año de l901. Este principal centro esta situado al Occidente de San Agustín.
Dicho Macizo Colombiano recibe igualmente la denominación de estrella Fluvial, por desprenderse de este grupo de alturas y montañas los cuatro principales ríos de nuestro suelo: Magdalena, Cauca. Chaqueta y Patía. Sin duda alguna, esta región fue la cuna de la cultura más importante de Colombia y una de las primeras de América por su monumentalidad llamada Megalítica Septentrional Andina o Uyumbe.
– Páramo de las Papas.
Se le da también el nombre de Letrero y es una pequeña planicie de unos dos kilómetros de longitud por uno de anchura.
Su nombre le viene de la voz Quechua "Papallacta" y así se llamó por mucho tiempo, a decir del Capitán Juan de Sosa en 1609. Las Papas se encuentra rodeado por los Cerros Corona de Dios y el Vigía. A lo lejos se perfila otra mole andina denominada El Dedo de Dios y el famoso cerro de Cutanga, primeros picos de la Cordillera oriental.
– La Madre del Río.
Al trepar la parte más alta del páramo de las Papas y hacia la derecha, yendo de San Agustín, aparece una espléndida masa batiendo oleaje hasta las orillas, al impulso de la suave y tenue brisa. Es la Laguna de la Magdalena, genitora del Nilo de Colombia. En esta humilde laguna nace el río padre de Colombia, como se le ha llamado el cual fue descubierto en 1501 por Rodrigo de Bastidas y navegado 29 años después por Jerónimo Lebron.
La laguna de la Magdalena se nutre con las aguas del arroyuelo de los Reyes y de los que nacen en la húmeda planicie en donde aquella tiene su asiento. El desagüe de la laguna se halla en el extremo superior izquierdo.
– Nombre del Magdalena.
Este río patrio a tenido los siguientes nombres:
"Guaca-hayo o río de las Tumbas" lo llamaron en la primera parte de su curso los indomables y bélicos Yalcones; "Yuma", los aborígenes del litoral; "Arli" los indios ribereños de Antioquía y Santander "Antena", toponímico que el Pedro José Ramírez trae en su obra "Diccionario indio del Tolima grande" "río grande de Santa Marta y gran río de la Magdalena" los nombres hispánicos. Los indios Caribes lo llamaron "Caripuña".
Según el doctor Emil Grosse "las aguas del Magdalena son oscuras por contener grandes cantidades de ácido húmico, el que procede de la densa capa de humus que puede alcanzar hasta un metro de espesor".
– Los Primeros Afluentes.
El primer afluente del Magdalena es la quebrada "Lambedulce", que nace en la Laguna de Santiago, la cual tiene la forma de cuenco y esta situada a tres kilómetros de la Magdalena. Con respecto al nombre de este primer afluente, nos dice el Doctor Rafael Gómez Picón en su obra "Magdalena, Río de Colombia".
Fue bautizado con este nombre por haber sido encontrado en orillas, congelado, un indio al que sorprendió la noche en medio de horrenda tempestad, cuando el Páramo es señor poderoso y terrible, sosteniendo entre sus manos, un pedazo de dulce o panela muy cerca a sus labios como suprema defensa contra el intenso frío.
Los primeros afluentes del Magdalena, por su margen derecha son: la quebrada anteriormente descrita "Lambedulce"; las quebradas santa Maria "las Bardas; los ríos: "cuchiguaico", "claros" las quebradas: la cascada, san Benito, el Canelo, Moscosa, cristales, el río Quinchana, las quebradas: la Robada, las cruces, el playon el río Mulales, la quebrada el Tablón, el río Osoguaico, la quebrada el Obispo, el río Sombrerillos y las quebradas de: Él Horcado y Matanzas.
Por la margen izquierda son: los ríos Ovejeras, Majuas, Blanquito, Río negro; las quebradas Cascajal, El Jabón y el río Mazamorras.
El río Magdalena divide el Departamento en dos bandas. La oriental y la occidental.
El sistema hídrico del Huila se confunde con la hoya del río Magdalena en su primera parte, llamada poor los geógrafos "sector del Magdalena torrentoso", que comprende desde su nacimiento hasta el Municipio de Tarqui y Magdalena Fragoso desde Tarqui hasta el Municipio de El Hobo, en donde ya se hace posible la navegación en canoas y lanchas pequeñas.
De los 1553 Km. De curso total del río hasta la desembocadura en Barranquilla, corresponden al Huila 282 Km. Aproximadamente. Baña 22 de sus actuales 37 Municipios: San Agustín, Isnos, Pitalito, Timaná, Saladoblanco, Oporapa, Altamira, Tarqui, Garzón, Agrado, Gigante, Paicol, Tesalia, Hobo, Yaguará, Campoalegre, Rivera, Palermo, Neiva, Tello, Villavieja y Aipe.
EL ESTRECHO.
En la geografía del Huila del historiador Gilberto Vargas Motta, encontramos los siguientes datos del Magdalena al pasar por el territorio Huilense: "Nace a 3470 mts sobre el nivel del mar, la localización exacta del nacimiento es: 1º 54` de latitud al norte del Ecuador y 2º 30` al occidente de Bogotá en la Laguna de la Magdalena.
Lanzase el río por lechos de rocas de origen volcánico interrumpido por pequeños valles hasta llegar al de San Agustín, en el sitio denominado "El Estrecho", el río se reduce a solo 2.27 mts de ancho, en una cárcel de rocas formando un verdadero torrente", alcanzando velocidades impresionantes y con una profundidad no determinada.
El primero en levantar un mapa del curso del Magdalena fue el sabio mártir de la independencia, Francisco José de Caldas, quien levantó dicho croquis desde Neiva hasta la desembocadura del río Bogotá, en 1805.
La gran influencia que ha tenido el río en el desenvolvimiento del la República hace que se le llame "El Río Padre de la Nacionalidad Colombiana", como lo apellido el profesor Luis López de Mesa o el "Río de la patria", como lo bautizara el ilustre expresidente y destacado gramático, don Marco Fidel Suarez.
Así es el Magdalena: todo un río de Colombia que nace en "La Tierra de Promisión" y específicamente en la capital arqueológica de América: San Agustín.
El río Magdalena Ha sido estudiado, en varias ocasiones. Desde las observaciones de Humboldt el siglo pasado hasta los recientes estudios del convenio Colombo-Holandes, pasando por el famoso reconocimiento de la navegación desde bocas deceniza y Neiva echo por el consorcio Alemán Julius Berger, hasta el "Programa de desarrollo económico del valle del río Magdalena y norte de Colombia", de la misión Currie.
Fue en el primer congreso, realizado en Girardot de 1967 cuando propusieron el lema de total validez."El valle del río Magdalena puede ser el Asiento de una fabulosa civilización no conocida hasta hoy". Postulacioonque sin vacilaciones debemos acoger y hacer propia, ponerla al tope de nuestras aspiraciones. Fue en Honda en el segundo congreso, en 1970 cuando se replanteo la necesidad de crear un a Corporación Autónoma para afrontar el plan general de rehabilitaciones río Magdalena.
La idea de dar vida a una corporación de rescate del río Magdalena y su cuenca volvió a aparecer en Girardot, en el foro sobre El Río, realizado el 20 de julio de 1978, y finalmente en la Asamblea Nacional Constituyente.
Colombia, dice el arquitecto, planificador y consultor Alberto Mendoza Morales, no es un país si no 7 países, llamando país a entidades territoriales distintas las unas alas otras. Se advierten en efecto, 7 macroregiones de carácter continental: Amazona, Orinoquía, Masa Andina, Anden Pacifico, Llanura Caribe, Cuenca del Lago de Maracaibo y Región marítima. Cada país, o macroregión, en razón de sus diferencias esenciales exige el diseño de un plan especifico. El plan nacional será la conjunción de esos 7 planes regionales.
La masa Andina.
La cuenca bifronte formada por la confluencia de los ríos Magdalena-Cauca y las tres cordilleras que la albergan, es el dato fundamental que define a la masa andina. La cuenca Magdalena-Cauca es una unidad geohidrologica de 1600 km. de longitud por 530 km. De anchura en su parte mas dilatada; es un habitad que ocupa la cuarta parte del país, es una región que comprende 19 Departamentos de los 32 que forman a Colombia, sostiene el 80 % de la población, contiene las cuatro ciudades principales, da origen al 90 % del producto nacional bruto. La cuenca Magdalena-Cauca representa a la nacionalidad como ninguna otra región.
El Valle del Magdalena.
La cuenca principal de la masa andina es el valle del río Magdalena. La recuperación del río Magdalena significa la recuperación del valle entero. El río Magdalena nace y muere en Colombia; los Colombianos somos los únicos responsables de lo que pasa al río y a su territorio afluente.
El río Magdalena ha sido y es un factor unificante de la nacionalidad, íntimamente ligado a nuestra historia; es la cuenca matriz de Colombia por excelencia. El río esta siempre en el primer plano de interés nacional, sea que ande poor los montes e inunde parte apreciable de la cuenca, sea que baje su caudal, haga sentir la sequía e interrumpa la navegación. Es un río que oscila dramáticamente entre el estiaje y la inundación.
El valle del Magdalena es una unidad viviente; hay que mirarlo como un hecho bio-sociologico, estructura ecológica donde vive la mayoría de la población del país. El río corre de sur a norte. En su trayecto deja ver tres tramos diferentes, el Alto sensiblemente torrencial, el Medio mas calmado y el Bajo en extremo divagante, con muy escasas pendientes.
Es un río que alimenta 13 puertos notables: Neiva, Girardot, Honda, La Dorada, Puerto Berrio, Barrancabermeja, Puerto Wilches, Magangue, Mompox, El Banco, Plato, Calamar, Barranquilla. Y que presenta tres elementos notables, el salto de Honda que al tiempo que dificulta la navegación ofrece posibilidades hidroenergeticas de considerable importancia. La deprecian Momposina, donde el río encuentra a un laberinto que se mueve en enorme concavidad, anegadiza, que afecta 5 de los 7 Departamentos costeños; la desembocadura en el mar Caribe que se hace por intermedio de las Bocas de Ceniza y el Canal del Dique, con posibilidades de una tercera vía sobre la ciénaga grande de Santa Marta, quedaría el río directamente unida con los tres principales puertos del Caribe.
La cuenca del Magdalena es rica en cuencas tributarias y en ciénagas. Las cuencas tributarias son 10: la del Cauca, la principal y las de los ríos Bogotá, Negro, Saldaña, Nare, Carare, Sogamoso, Lebríja, San Jorge y Cesar.
Hay 462 ciénagas identificadas importantes como almacenamiento de agua y su riqueza pesquera, situadas principalmente en el medio y bajo Magdalena.
La cuenca del Magdalena es extraordinariamente rica en toda clase de recursos, entre ellos: petróleo, carbón, maderas, hidroenergia. Cuenta con yacimientos de oro, plata, esmeraldas, níquel, cobalto, hierro, cromo, mercurio, plomo, zinc, antimonio, fosfatos, yesos, mármoles, calizas.
La ganadería es suma importancia en la cuenca y la pesca aunque esta no sea reconocida en toda su dimensión. La FAO enseña que la producción de la carne vacuna en la cuenca es de aproximadamente 53 Kg/Ha/año; la pesca produce 190 kg/ha/año.
La cuenca del río Magdalena ejemplifica lo que es un sistema viviente, cósmico y geológico, sujeto a naturales ciclos hidrológicos-erosivos.
La cuenca del río Magdalena es un organismo vivo, alimentado por un sistema hidrológico amplio, sujeto a ciclos de expansión y contracción de acuerdo con veranos e inviernos. El sistema presenta diástoles y sístoles demarcada regularidad, expresados en los ciclos de inundación y estiaje.
La cuenca funciona como un sistema natural de autorregulación de aguas. Su base es el efecto esponja producido poor la capacidad de absorción de la tierra y de captación de las ciénagas.
En su forma natural, el terreno vegetal virgen obra por si mismo como un gigantesco embalse subterráneo. Un metro de espesor de tierra infiltra 15 cm de agua. Cuando llueve, el exceso de aguas invernales queda hay aprisionado, como si se tratara de una esponja. El agua de la tierra, no es capaz de absorber, corre por el río; mas adelante es retenida en un segundo sistema natural de absorción que son las ciénagas y lagos ribereños. El agua todavía sobrante es la que produce el crecimiento del río.
En verano, al faltar el agua, tierra y ciénagas ahora con mas, sueltan el agua.
En un día de verano pueden evaporasen hasta 4000 metros cúbicos de agua por segundo; equivalen al caudal del Magdalena cuando llevan aguas alta. Tierra y ciénagas quedan listas para recibir de nuevo los aportes de agua en el invierno siguiente.
El eco sistema forma así un sistema natural autoregulativo. Esto no quiere decir que en sus estado natural no hubiera inundaciones ni arrastres de tierras. El río Magdalena y sus afluentes han crecido siempre, han inundado tierras, las han arrastrado, por lo menos desde hace 5000 años.
Las inundaciones y lo arrastres son inevitables. Lo importante es la magnitud en que se producen.
El arrastres de tierras es también natural. El río es joven. Los andes son jóvenes. El río cabra todavía en su fondo buscando estabilizar su cause. Los andes están destinados a ser redondeados, parcialmente demolidos por la acción implacable del viento y de las lluvias; y el río esta capacitado para transportar el producto de esa meteorización. Así sucedió ya en sistemas montañosos viejos, en Asia y Europa.
El Magdalena arrastra anualmente entre 160 y 180 millones de metros cúbicos. El sedimento queda en las grandes concavidades como la depresión Momposina. Con el tiempo será un emporio de riqueza, como lo han sido en virtud de los aportes de los ríos Mesopotamia y el valle del Nilo.
Pero el sistema natural de autorregulación del Magdalena a sido hondamente modificado poor el uso humano, principalmente en los últimos 400 años.
LA REABILITACION DE LA CUENCA DEL RÍO MAGDALENA EN EL HUILA.
La administración seccional a planteado la necesidad e desarrollar un proyecto para la rehabilitación de la cuenca del río Magdalena habida cuenta de los problemas que hoy se generan en esa arteria fluvial del país, y de manera especial poor la reciente construcción de la central hidroeléctrica de Betania que ha modificado sustancialmente las condiciones del río.
En la primera parte del plan de ordenamiento se contemplan programas para la protección y el mejoramiento de la calidad del agua, con sus subprogramas: uno de control de afluentes urbanos; y otro, de control de afluentes agropecuarios.
Y en la segunda parte se contemplan dos programas: el primero, de protección y conservación de suelos y asistencia técnica; y el segundo, un proyecto de viveros y granjas experimentales y estaciones de piscicultura.
POTENCIAL ENERGETICO DEL RÍO PADRE.
Aprovechamiento del Quimbo:
Este aprovechamiento esta ubicado en el extremo norte de la cuenca del río Magdalena. El acceso a la zona se hace poor la carretera principal que de Neiva conduce a Gigante y Garzón 15 Km. al sur de Hobo se desprende la vía a La Plata-Popayan por lo cual se llega al sitio de presa localizado aproximadamente 500 metros agua arriba del puente de El Colegio sobre dicha vía.
El esquema de aprovechamiento conociste en una presa de enrocado con núcleo de arcilla de 142 metros de altura y un dique auxiliar de 83 metros con lo cual se establece un embalse de 53 Km. de longitud, que se extiende hasta las proximidades de la Jagua, Garzón.
Se prevé la instalación de 675 MW, para generar 1878 GWH anualmente, en tales condiciones se estima una inversión total de US. 446.3 Millones y un costo de US. 662 por KW instalado.
Otra alternativa surge al utilizar los caudales provenientes del río Paez, con lo cual con la misma caída neta, permite instalar 900 MW y generar 3034 GWH anualmente, con una inversión de US. 498,5 millones para un costo unitario de US. 553 por KW instalado.
Aprovechamiento Pericongo:
La zona del proyecto para este aprovechamiento se inicia en el sitio conocido como el estrecho de Pericongo, sobre la carretera principal que de Neiva conduce a Pitalito.
El sitio de presa queda ubicado prácticamente sobre esa carretera 20 km. antes de la población de Timaná, ligeramente aguas abajo de la desembocadura del río Timaná por lo cual utiliza la capacidad adicional del embalse que proporciona su valle.
El esquema del aprovechamiento consiste en una presa de enrocado con núcleo de arcilla de 157 metros de altura, con lo cual se produce un embalse de 285 has. Que se extiende hasta unos pocos kilómetros antes del municipio de Timaná.
En dichas condiciones es posible instalar 600 MW y generar 1533 GWH, anualmente con una inversión estimada en US. 405.8 millones, para un costo de 832 por kilovatio instalado.
Aprovechamiento Guarapas:
Este aprovechamiento esta ubicado cerca de la ciudad de Pitalito. Para el acceso al sitio de presa se utiliza la vía pitalito-estación experimental Yamboró- Chillurco.
El esquema básico de proyecto esta constituido por una presa de enrocado con pantalla de concreto de 128 metros de altura. Se ha previsto la conducción por medio de un túnel de 18,4 Km. de longitud. El embalse se extiende a lo largo del río Guarapas la cual define la máxima cota posible para el aprovechamiento.
Es posible instalar 380 MW aprovechando una caída de 219.5 mts para una generación anual de l360 GWH. La inversión total se estima en US. 374.1 millones para un costo de US. 985 por KW instalado.
El río Yaguará nace en las estribaciones del nevado del Huila en jurisdicción del Municipio de Nátaga, tomando su nombre de la tribu indígena (Yaguaras) que habitaban la región a la llegada de los conquistadores Españoles.
Recorre los municipios de Tesalia, Iquíra y Yaguará, antes de juntarse con las aguas frías y turbulentas del río Magdalena en el sitio denominado Tumburagua, que sé tono así del vocablo Tunguragua del dialecto Quechua que significa madre de los peces o abundancia de peces.
Durante su trayecto recibe las aguas de los ríos Iquíra, Pedernal y las quebradas; Salada, La Limonada, El Arenoso, Machuelo, El Juguito, Agua dulce, San Cayetano y Agua Negra.
Son microcuencas directas al embalse las siguientes; Quebrada la Mochila, Agua Hedionda, Chichallaco, El Medio, El Capote, La Boba, La Caraguaja, Las Damas, La pacha, La Brisa, La Montañita, La verde, y El Oval.
El Proyecto Betania:
Inicio algún equilibrio regional en el empleo racional de las fuentes hídricas del país.
Comenzó la real industrialización del Huila.
Inicio el provechoso y necesario cambio conceptual y practico en las relaciones de producción en una subregion del Huila al pasar del sector primario a la dinámica industria energética junto con la explotación de los hidrocarburos y el gas.
Genero una fundamental redistribución de recursos económicos en la región muy apreciados en el sector financiero, bancario y de ahorro y vivienda.
A conllevado un sacudimiento muy sensible importante e indispensable para el cambio de mentalidad de nuestros habitantes.
Ha sembrado fe y confianza en nuestras posibilidades de desarrollo.
Ha demostrado nuestra gran potencialidad en recursos hídricos fácil y rentablemente utilizables como son, entre otros los proyectos del Quimbo, Paicol, Pericongo, Oporapa, Guarapas, Guinea.
Ha traído una nueva época que nos coloca como una región con evidente vocación energética que unida a los recursos energéticos como los petroleros, gasíferos, de uranio, los multimillonarios hídricos de la cuenca del alto Magdalena.
Ha iniciado la regulación de las dolorosa y frecuentes crecientes del río Magdalena, sobretodo, en los barrios del occidente de Neiva y áreas cultivables aguas abajo.
Demanda con urgencia unas políticas y acciones intensas e inmediatas para atender la cuenca hidrográfica del río Magdalena y afluente s respecto a sus caudales y calidades.
Obliga a adelantar serias acciones de preservación de recursos naturales con actividades docentes, participativas y de verdadera y practica reforestación.
Implica obras inmediatas de tratamiento de aguas servidas de las zonas urbanas y rurales, en especial de las regiones cafeteras y arroceras.
Demanda avanzar en el cumplimiento de las obligaciones de ley 56/81.
Obliga a desarrollar actividades y programas socioeconómicos para compensar el desempleo generado por la ocupación de los fondeos agropecuarios mecanizados.
Reforzará notablemente la realidad turística y recreaciones del Huila ya que su embalse, las instalaciones de Santa Helena y otras, sumados a la admirada manera de ser de los Huilenses nos habrán de colocar en sitio preferencial en el escenario industrial del turismo.
Mejora las condiciones físicas de la sub-región correspondiente al área del embalse y su entorno.
Se hace justicia social proporcionando el muy útil servicio de energía eléctrica a unas regiones como Huila, Caquetá, Tolima, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, que solo sienten su ausencia total o su bajo voltaje, o sus calamitosos racionamientos.
El Huila, por primera vez, tendrá a plenitud el servicio eléctrico con todos los beneficios sociales y económicos que en el implica ya que pasa de unos 10000 kilovatios propios y de la interconexión en el sistema pero en cola, a los 65000 que hoy requiere.
Por efectos salariales y operaciones financieras se has beneficiado las entidades bancarias, transportadores, transformadores de alimentos, campesinos, agricultores, propietarios de tierras, ingenieros, comerciantes, los constructores de vivienda, el seguro social, el sena, la administración de hacienda, la industria hotelera, las empresas áreas etc.
Los recursos humanos profesionales y operativos del Huila se han capacitado experimentalmente en alto grado y en numero apreciable.
Betania debe ser la base técnica, administrativa y financiera de la corporación regional del alto Magdalena, a estudio en el congreso nacional.
El Huila y sus municipios del área del embalse reciben y tendrán los beneficios directos en la participación de los recursos, obras y actividades a la ley 56/81 y normas que la reglamentan.
Ha permitido los mejores estudios sobre toda el área de la cuenca del alto Magdalena y en especial, del área afectado poor el proyecto Betania.
Esta demostrando a los Colombianos, autoridades y entidades competentes que, en el escenario geográfico del Huila hay un potencial hidroeléctrico de inmediata y garantizada utilización para instalar mas de 3 millones de kilovatios, con aguas suficientes, confiable geología, fáciles accesos, tierras de poco valor y costos calculados muy atractivos por lo bajos si establecemos comparaciones.
El sistema eléctrico nacional se reforzara con una central construida en donde hay agua, lo cual permitirá la urgente reparación de algunos desarrollos eléctricos y la recuperación de otros embalses, atendiendo los centros urbanos y áreas rurales.
Restablecerá los recursos piscícolas nativos y foráneos como el bagre, pataló, doncella. Mojarra, cachama, carpa etc., que son especies históricas o desconocidas en estas alturas del río Magdalena, contribuyendo a mejorar la dieta alimenticia con defensa real de los ingresos de sectores populares y medios apoyados por la anadecultura.
VIABILIDAD, CINSTRUCCION Y PUESTA EN MARCHA DEL PROYECTO HIDROELECTRICO DE BETANIA.
Antecedentes.
En el año de 1947 cuando se creo la empresa Centrales Eléctricas del Huila, Carlos Boshell Manrrique sugirió como solución al problema energético del Huila, entre otras, la construcción de una represa en el sitio de Betania.
Los primeros estudios entregados por Carlos Boshell en 1949 definían una doble utilización del río Magdalena en generación de energía n y riego en canales. El proyecto contemplaba en la construcción de una represa de 20 metros de altura, con el montaje de tres unidades generadoras de 10.000 Kv. Cada unidad, con un costo inicial de $6.000.000 y un costo posterior de $18.000.000, razón que impidió que el departamento asumiera esta responsabilidad.
El estudio en referencia entregado a electroaguas hoy ICEL "Instituto Colombiano de Energía Eléctrica", sirvió de base para contratar nuevos estudios en el año de l967. Sus resultados se plasmaron en un anteproyecto más ambicioso.
El proyecto Hidroeléctrico de Betania, localizado a treinta km. al sur de la capital del Huila y 260 km. al sur oeste de Bogotá, y el sitio de Presa ubicado a 200 mts aguas abajo de la confluencia del río Yaguará con el río Magdalena, con un caudal de 473 m3 por segundo, fue presentado nuevamente en 1971 por la misión Francesa de Asistencia Técnica Externa como proyecto de propósito múltiple; generación de energía, irrigación, acueductos, control de caudal del río y desarrollo turístico.
ESTUDIOS Y DISEÑOS PRELIMINARES.
Estudios de prefactibilidad y factibilidad:
Conceptuada la viabilidad del proyecto, ICEL contrato con el consorcio Sedic Ltda. y Harza Ingenieros, a un costo de $ 2.000.000, los estudios de pre y factibilidad, los cuales se iniciaron en julio de 1972. Los resultados se entregaron en febrero y mayo de 1976, respectivamente, y determinaron el potencial hidroeléctrico de 800 MW y sugirieron beneficios alternos, como la adecuación de tierras y la regulación de caudales.
Estudios de Diseño:
En diciembre de 1976, interconexión eléctrica contrató los estudios de la etapa de diseño con la firma Sedic Ltda. Su costo fue de $150.000.000.
Febrero de 1980: especificaciones de construcción para obras civiles, información hidroeléctrica, características de los materiales de construcción, investigaciones adicionales sobre el subsuelo del proyecto.
Abril de l980: diseño de obras principales, estudio de transporte de carga pesada.
Mayo de 1980: diseño de obras principales, investigaciones hidrológicas.
Febrero de 1981: Descripción técnica del proyecto.
En síntesis, el proyecto de Betania fue objeto de los siguientes estudios, en orden cronológico:
Salgado Piedrahita y Escallón – febrero de 1969.
Misión Francesa de Asistencia Técnica Externa – diciembre de 1971.
Sedic Harza – febrero de 1973. Estudios agrícolas, áreas potencialmente irrigables.
Sedic Harza – junio de 1973. Comparación de alternativas.
Sedic Harza – junio de 1974. Areas potencialmente irrigables aguas abajo del embalse.
INDERENA – agosto de 1974. Estudio de erosión en el área receptora del proyecto.
Sedic Harza- febrero de 1976. estudios de factibilidad técnica, estudio agronómico del departamento, de geología, Materiales de construcción, Estimativos de costos, Niveles de embalse, Estudios ecológicos y ambientales del proyecto de Betania.La firma Ofisel Ltda. en septiembre de 1980 y con el auspicio del ICEL entregó los estudios socioeconómicos del área que sería inundada por el respectivo embalse.
Etapa de Contratación.
En septiembre de 1979 mediante convenio ISA – ICEL se protocolizó la entrega del proyecto hidroeléctrico de Betania a ICEL para su construcción del proyecto.A finales del año 1979 ICEL abrió licitación y precalificó las firmas interesadas. A finales de 1980 sé cerro la licitación publica internacional en la cual participaron siete (7) consorcios. La precalificación, que era un proceso señalado en el decreto sobre contratación, exigía seleccionar las empresas de mayor conocimiento en materia de construcción de centrales hidroeléctricas. En ese proceso se presentaron 105 firmas, a las que se les dio oportunidad para asociarse o constituirse en consorcio, pretendiendo no solo que las firmas fueran constructoras sino también fabricantes de equipo. Además se pedía que, en caso de salir favorecidas, deberían ofrecer financiamiento. Esto hizo que por primera vez en el país se contratara un proyecto de modalidad "Llave en mano", el cual consiste en entregar los diseños al contratista y este los fábrica, los prueba, los monta, los entrega operando y además facilita financiación, que en este caso fue de 300.000.000 de dólares aproximadamente. Para este tiempo fue un excelente proceso: fue la primera obra que se contrato con créditos muy blandos a la tasa libor, que era de 7 puntos más una comisión de 1.5.
De las 105 firmas solamente precalificaron algunas en obras civiles y otras en su ministros. Al final, doce que se presentaron en consorcio compraron los pliegos.
El contrato para la construcción del proyecto se adjudicó al consorcio Impresit-Girola-Ladigiania, Pinski y Asociados, Estruco Ltda, y el grupo industrie Eletro Meccaniche per Imprianti All Estereo, Gie spa por un valor en dólares de 177,84 millones y en pesos 6.507,4 millones.
Estruco y Pinski son firmas nacionales; Impregilo es un consorcio de firmas italianas que conforman es ese país la empresa de construcción más grande; Gie es un grupo asocia a todos los fabricantes de Italia y para el caso de Betania contrataron los mejores productos de equipos de toda Europa: la parte electrónica en Alemania y otra con Francia; ellos hicieron la intermediación.Otros consorcios fueron:Consorcio francés de Construcciones, ubicado en segundo lugar; Méndez junior, una empresa muy importante del Brasil que construye en la actualidad las centrales más grandes del mundo, en tercer puesto; Ica de México, que construyó Chingaza y ejecuto las obras de montaje del Guavio y compite con los norteamericanos en el Metro de New York, en cuarto lugar; y por ultimo la firma alemana Phillips Hollman.
La ventaja en la calificación la obtuvo Impregilo por la diferencia en valores. Mientras esta se presentó con los 300.000.000 de dólares ya señalados, a dólar de $ 49, el último proponente presupuesto la obra en 700.000 millones de dólares, estableciendo una diferencia del 120%, cuando el presupuesto oficial de la CHB era solo de US$ 500.000.000.
En octubre de 1980 se conformó provisionalmente una sociedad anónima descentralizada de economía mixta con carácter comercial e industrial del estado, con sede en Neiva y denominada "Central Hidroeléctrica de Betania" cuyos socios fueron: ICEL con el 44.82% de las aciones; ISA con el 33,9%, las electrificadoras del Huila con 6%, Caldas con 4,5%, Cundinamarca con 3%, Tolima con el 2,4%, Boyacá con 2,9%, Cauca con el 1,3%, Nariño con el 1% y norte de Santander con 0.10%.
Conformada la empresa se contrataron los servicios de interventoria, en el año de 1981, con la firma Gómez Cajiao y Asociados; Hidroestudios Ltda, CEI Estudios Técnicos Ltda.
Para financiar el costo del proyecto la CHB reunió tres créditos internacionales, a cobrar en moneda nacional e internacional respectivamente.
Etapa de Construcción.
Objetivos:
Los objetivos generales de la Hidroeléctrica quedaron definidos así:
Generación de energía y potencia 2100-2500 GW/año.
Regulación de los caudales del río Magdalena.
Abaratamiento futuro de los costos de energía en el Huila.
Mejoramiento sustancial del servicio de energía a vastas zonas rurales e industriales del Huila y otros departamentos.
Desarrollo intensivo de la piscicultura.
Desarrollo turístico y deportivo.
Desarrollo intensivo de programas forestales y programas de preservación de recursos naturales en toda la cuenca del río Magdalena, aguas arriba del embalse.
Capacitación a los moradores de las poblaciones afectadas Yaguará, Hobo y Betania, en actividades relacionadas con la nueva vida que genera el embalse.
Posibilidades de riego desde el embalse
Descripción del Proyecto.
Las características técnicas del proyecto definitivo son las siguientes:
Río Magdalena:
Área de drenaje, KM2…………………………………..13.572
Caudal promedio anual, Mm3…………………………13.940
Caudal promedio anual, Mm3/S……………………… 475
Creciente máx. probable(C.M.P)M3/S………………25.510
Volumen de la C.M.P. Mm3………………………….. . 2.635
Transporte de sedimentos, mill. de Ton/año…….. 24
Embalse:
Nivel máximo de operación, mts……………………. 561
Nivel mínimo de operación, mts…………………….. 544
Área aproximada del embalse, Ha…………………. 7.400
Volumen aproximado Mill-M3………………………… 1.971
Presa:
Tipo Lleno compactado
Cuota de corona, M………………………………………. 571
Altura máxima, M…………………………………………. 95
Longitud de la corona……………………………………. 610
Volumen total de lleno, Mill-M3………………………. 6.0
Desviación del Río:
– Capacidad de descarga, M3/S……………………. 3.740
Túneles de desviación:
Numero…………………………………………………………. 2
Diámetro……………………………………………………….. 10
Long. M…………………………………………………………. 620
Vertedero de Compuertas:
– Tipo Caída rápida con compuertas
– Descarga máxima, M3/S……………………………… 7.500
– Sobrecarga máxima M………………………………… 8
Tamaño de compuertas (alto x ancho)M…………….. 16 x 10
Numero de compuertas……………………………………. 4
Vertedero de Borde Libre:
Tipo………………………………………………………Borde Libre
Descarga máxima M3/S………………………….. 3.600
Sobrecarga máxima M……………………………. 8
Ancho, M……………………………………………… 82
Cota de Azud………………………………………… 561.20
Casa de Máquinas:
Túneles de carga……………………………………. 3+1 futuro
Longitud de los túneles, M……………………… 570
Diámetro de los túneles, M……………………. 8.5-6
Cabeza, M……………………………………………. 72
Numero de unidades……………………………… 3
Tipo de turbinas…………………….. …….Francis eje vertical
Generación por unidad, MW…………………… 170
Generación total, MW…………………………… 510
Caudal por unidad,M3/S……………………….. 262
Tensión de salida,Kv……………………………. 13.8
Factor de conversión, KWH/TON-m……….. 0.00273
Factor de planta…………………………………… 0.56
Transmisión:
Subestación
Dos (115-230)KV
Línea Betania- Neiva
115KV (doble circuito)
Línea Betania- Popayán
230 KV (doble circuito)
Línea Betania- Ibagué (futuro)
230 KV (doble circuito)
Línea Betania- Timaná (futuro)
115KV (doble circuito)
La central Hidroeléctrica de Betania fue recibida contractualmente de manos el Contratista IMPREGILO, ESTRUCO, PINSKI, GIE, el 15 de febrero de 1988, fecha a partir de la cual, la responsabilidad de su manejo, ha estado en cabeza de la CHB S.A. La operación de la Central fue contratada con la Electrificadora del Huila, que ha adelantado esta actividad exitosamente.
No obstante haberse iniciado la generación eléctrica en 1987, dada la complejidad de la Central y la naturaleza del Proyecto, durante el año de 1988, se realizaron actividades tendientes a lograr cabalmente los ajustes necesarios que exige la operación de la Central en el sistema nacional interconectado, en cuanto a calidad y confiabilidad del fluido eléctrico. Igualmente se definieron fronteras comerciales, se acordaron los compromisos de compra y venta de energía y se coordinaron los aspectos relacionados con las reglas operativas del sistema.
La generación fue confiable y se ajustó a las expectativas de la programación, la cual ascendió a 1.904.340.2 MWH que representaron una facturación neta por concepto de energía y potencia de $10.475.753.450,92 distribuidos así: 3.323.804.529,32 a ISA y 7. 151 .948.921,60 a ICEL.
Gran importancia se dio a la ejecución de proyectos denominados de Obras Complementarias, que tienen relación con los bienes afectados por el llenado del embalse de Betania.
Fue así como, en la población de Yaguará sé remodeló el Alcantarillado, se construyeron dos Plantas de Tratamiento de aguas negras y se repuso el basurero de este mismo Municipio.
Se iniciaron las gestiones relativas a la contratación de la construcción de la Carretera que comunicará a El Hobo con Yaguará, la cual desapareció con la construcción del proyecto. Esta obra, que insistentemente venía siendo reclamada por los pobladores de El Hobo y Yaguará es de vital importancia para el restablecimiento de las vías inundadas.
De otro lado se dio cumplimiento a las inversiones de Ley 56 de 1981, relativo a electrificación rural, para lo cual se contrató con la Electrificadora del Huila, la ejecución de obras por valor de 18.5 millones de pesos en los Municipios de El Hobo, Campoalegre y Yaguará.
En lo concerniente al manejo de recursos naturales, se constituyó formalmente la Unidad de Manejo Ambiental, con personal calificado, quien tiene bajo su responsabilidad el seguimiento y control de la evolución de la calidad de agua del embalse de Betania. Los resultados del monitoreo y seguimiento que se le ha dado a la instrumentación de la presa y demás obras principales que componen el gran complejo de Betania, muestran que su funcionamiento corresponde en un todo a los requerimientos de estabilidad, seguridad y operatividad de la Central.
Betania es uno de los proyectos que se hizo en el tiempo previsto, con un endeudamiento del 95%. El proyecto arrancó en 1981 con lo que se llamó movilización, pues la empresa había iniciado el contrato con la construcción de las vías, las cuales finalmente fueron pavimentadas. La construcción de los campamentos se contrató con empresas nacionales para darle cabida a la ingeniería nacional y no preocupar a los extranjeros de asuntos de menor valor.
Entre las cosas más difíciles de Betania estuvo la desviación, hecho importante porque se trataba de detener el Magdalena, devolverlo por el Yaguará y enviarlo después por debajo de la montaña. Eso no había ocurrido nunca, al fin y al cabo existen muchos mitos y no cualquiera se atreve a hacerle una maroma al río, así se tratara de extranjeros y tuvieran toda la tecnología y la previsión del caso.
La desviación tenia que esperar a febrero, temporada en que el río está más bajo; aunque era posible que aún en este mes se pudieran presentar corrientes repentinas. Se trabajó con un ensayo en el lago el Juncal, el cual registraba absolutamente todas las características del río, el tipo de material que debía arrojarse, el volumen, etc. La CHB tiene una película que muestra cómo se comportó exactamente el modelo a lo que ocurrió verdaderamente en la desviación.
El peligro de la acción consistía en que una vez hecha la ataguía o muro de desviación se presentara una crecida que rebasara el muro y se produjeran grandes daños aguas abajo. También se debía luchar contra un imprevisto, el "Fenómeno del Niño" del año 1982 que fue bien diferente al del 92, dado que se presentó con lluvias intensas, lo que impidió construir; las volquetas no poseían movilizarse porque se quedaban pegadas. Para agravar la situación se presentó un conato de huelga por parte de los trabajadores. La responsabilidad de tener 39-40 metros de seguridad por encima del río para que las crecidas de abril no representaran peligros a Neiva, hicieron dramática la situación. Ocurrió que en febrero estaba en 10 metros por encima del nivel del río, y no se sabía que ocurriría con las lluvias y con la huelga, de tal forma que se estuvo analizando si valía la pena volver a deshacer el muro.
En la angustia se pensó junto con los extranjeros en la posibilidad de hacerle túneles a la presita que se había construido para volarla y esperar un año e iniciar nuevamente la obra. Sin embargo la naturaleza fue benigna, se tomó el arriesgón y en marzo 30 ya se tenia la represa a la cota 530, lo que daba garantía que aún presentándose una creciente de gran volumen sería manejable.
En el año de 1985 comenzaron los problemas por la falta de dinero. El contratista se pagaba con los recursos del crédito; con estos se compraron también los equipos, más poco a poco se fueron agotando los fondos y cuando llegó el momento de nacionalizar los equipos, compromiso con la contraparte, no hubo solvencia económica por falta de cumplimiento de los socios nacionales, y es así que, por ejemplo, una de las turbinas llegó a Barranquilla, duro 18 meses en puerto porque no se logro el permiso para traerla a pesar de ofrecerse garantía, hasta el punto de que iba a ser rematada o vendida por chatarra.
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