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La violencia de género en los medios de comunicación (página 2)

Enviado por myriam grandón


Partes: 1, 2

La terrorífica escena fue descubierta por un vecino que observó sangre en el pasillo. El hombre le avisó a su padre y llamaron al 911; la policía llegó para encontrarse con una escena horrenda.

Capítulo 4

Marco teórico relacionado

Teorías de la comunicación – Agenda setting

La teoría del establecimiento periodístico de temas de discusión, también conocida como teoría de la agenda-setting, postula que los medios de comunicación de masas tienen una gran influencia sobre el público al determinar qué historias poseen interés informativo y cuánto espacio e importancia se les da. El punto central de esta teoría es la capacidad de los mass-media para graduar la importancia de la información que se va a difundir, dándole un orden de prioridad para obtener mayor audiencia, mayor impacto y una determinada conciencia sobre la noticia. Del mismo modo, deciden qué temas excluir de la agenda.

Sobre el concepto de Agenda-setting, los autores explican, el papel que ejercen los medios de comunicación en lo relativo a la difusión y selección de contenidos informativos.

Los creadores de este modelo MC. Combs y Shaw, se refieren a que los medios, atienden más unos temas y silencian otros, de esta manera canalizan la atención del público e influyen en la opinión pública. Este proceso de selección está en la capacidad de los medios para señalar a la audiencia, no solo, a pensar sobre determinados temas, sino cuales son los más relevantes, la selección de contenidos puede hacer visible la situación de un determinado colectivo social; ya que, un colectivo "invisible" tiene mayores dificultades para la obtención de ayuda por parte de la sociedad.Los medios noticiosos siguen siendo una de las principales fuentes de información y una de las más importantes en lo que se refiere a la difusión de ideas e información para la mayor parte de las personas en el mundo.

Es un elemento clave del espacio público y privado donde las personas, las naciones y las sociedades viven. Los medios han favorecido el incremento de visibilidad de la violencia sobre las mujeres gracias a la cobertura informativa de los mismos, y ha sido una de las causas que han provocado demandas de la sociedad a las entidades públicas, si no fuera por la cobertura de los medios, determinadas heridas colectivas, pueden permanecer aisladas, quedando claramente excluidas de los mecanismos de participación política y social.

¿Qué es un problema social?

Para comenzar a abordar la investigación, es fundamental comprender a la violencia de genero como un problema social, pero antes es necesario definir, ¿qué es un problema social?, ¿cómo se convierten ciertas circunstancias en problemáticas que nos afectan a nivel social?

Según el sociólogo Blumer (1971) los problemas sociales no tienen existencia por sí mismos, si no que son producto de un proceso de definición colectiva que ocurre cuando un número significativo de personas consideran ciertas situaciones sociales como no deseadas y tienen el suficiente poder como para transmitir esa percepción a otros sectores.

Podemos, según esta definición, identificar determinado tema como problema social cuando un grupo significativo cuantitativamente, de la sociedad percibe y define ciertas condiciones para considerarlo como tal y pone en marcha acciones para solucionarlas.

Es obvio que la "objetividad" para la definición de un problema social no existe, ya que es posible que para un segmento de la sociedad una determinada cuestión constituya una problemática, mientras que para otro, no es problema o simplemente no es relevante.

Parece, según lo anteriormente citado, que un problema social, solo lo es, si la opinión pública lo considera como tal, razón por la cual los medios de comunicación juegan un papel determinante.

La aceptación de que un fenómeno es un problema social depende de que sea reconocido como tal por parte de la comunidad, pero sobre todo de que atente contra los valores e intereses de los grupos dominantes, con influencia sobre la opinión pública y con autoridad suficiente como para emprender acciones para su control

La violencia de género por definición:

"Violencia es toda conducta, acción u omisión que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal".  

Otra definición, una de las más aceptadas, es la aprobada en diciembre de 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, y que indica que este tipo de violencia se refiere a:

« (…) todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada» 

Se entiende por violencia hacia la mujer, todo acto o amenaza de violencia física, psicológica, sexual o económica a la mujer en su condición de género, tanto en un ámbito privado como publico.

Considerando la perspectiva descripta anteriormente, la violencia contra la mujer, en cualquiera de sus formas, expresa la desigualdad existente entre varones y mujeres, y la discriminación por su género.

La violencia de género como problemática social:

Todo acto violento basado en la pertenencia al sexo femenino que tiene como resultado un sufrimiento físico, sexual y/o psicológico para las mujeres debe ser considerado como violencia de género.

Puede tener lugar dentro en el ámbito doméstico o en cualquier otra relación interpersonal. Incluyendo el abuso y acoso sexual, maltrato y violación; también la violencia ejercida por razones de etnia y sexualidad, el tráfico y la trata de personas y la prostitución forzada.

Violencia de género en números:

Crecen los casos de violencia de género en Argentina

Según los datos suministrados por Observatorio de Femicidios en Argentina, se registran:

  • La violencia de género mató a 119 mujeres y niñas en Argentina en el primer semestre del año 2012, razón por la cual surge la necesidad de declarar la emergencia nacional por los femicidios.

  • Son varias las agrupaciones a nivel nacional y los funcionarios reclaman la declaración de Emergencia Nacional por Violencia de Género, lo cual pone en evidencia no sólo que los femicidios en Argentina y los golpes han llegado a niveles muy elevados, sino que todavía hay una ausencia del Estado, de la Justicia y de las fuerzas de seguridad, lo que colabora para que esta situación continúe.

  • Una mujer muere cada día por violencia de género en la Argentina.

  • 161 fueron los hijos e hijas de mujeres asesinadas por violencia de género, víctimas colaterales del femicidio.

  • Buenos Aires es la provincia con más alto índice de femicidios.

  • Más del 14% de esas mujeres asesinadas habían hecho denuncias por violencia.

  • En lo que va del año, sólo en la ciudad de Buenos Aires, 5500 mujeres solicitaron ayuda vía telefónica a la Dirección de la Mujer por Violencia Doméstica y Agresiones.

  • La misma entidad informa que, desde mayo de 2010 al mismo período de 2012, los casos de agresión se incrementaron en un 57%, pasando de 530 casos a 833, cuyos principales victimarios son los actuales esposos o las ex parejas.

  • La franja de edad con mayor cantidad de denuncias es la que va de los 20 a los 40 años, con el 54,77% del total (el sector de 31 a 40 representó el 30,09% y el de 20 a 30, el 24,68%).

Le siguen las mujeres de 50 años en adelante (24,29%) y cierran las de entre 41 y 50 años con el 20,94%.

Sin embargo, como si las cifras no fueran lo suficientemente alarmantes, en los registros realizados, no están contemplados (por insuficiente información), los siguientes casos:

  • Mujeres que ingresaron a los hospitales con evidencia de violencia de genero, pero que al fallecer, en sus certificados de defunción figura "muerte por paro cardio respiratorio" u otro causal, invisibilizando la violencia que generó el cuadro traumático.

  • Mujeres que mueren por abortos clandestinos.

  • Mujeres que aparecen en las noticias como muertas por suicidio, pero que han padecido anteriormente situaciones de violencia en sus vidas.

Los datos expresados remarcan la necesidad urgente de:

  • Existencia de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres.

  • Incorporación en el Código Penal de la figura de Femicidio.

  • Pérdida automática y definitiva de la patria potestad del femicida, no así de sus obligaciones alimentarias.

  • Adhesión de todas las provincias a la Ley Nº 26.485, "Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales".

  • En el año 2009, el Congreso Nacional aprobó la ley 26.485, pero no todas las provincias se han adherido a esta ley.

Además, no cuenta con la difusión y explicación suficiente para que las mujeres en situación de violencia tengan en claro sus derechos.

Por ejemplo, pocas saben que están apoyadas por el peso de la ley para denunciar a los agresores por violencia psicológica.

  • Diálogo, pacto y consenso social – político para diseñar un Plan Nacional para la erradicación de la violencia de género.

  • Tratamiento prioritario y urgente para leyes que contemplen prevención, asistencia directa y sanciones.

  • Apertura de Oficinas de Violencia Doméstica en todas las provincias.

  • Protección integral y efectiva desde una perspectiva de género para la mujer víctima de violencia.

  • Garantizar a la víctima el acceso a la justicia con patrocinio jurídico gratuito en todo el país, con profesionales especializados y capacitados en la temática.

  • Intensificar campañas de prevención e información.

  • Implementación de un número telefónico único y gratuito a nivel nacional, para denuncias, orientación y derivación en violencia de género.

  • Incorporación en las materias curriculares educativas los diferentes niveles de la temática de violencia sexista.

Capítulo 5

Reportajes

Sibila Camps

edu.red

Biografía y formación profesional

Sibila Camps (Buenos Aires, 1951) se recibió de profesora en Letras en la Universidad de Buenos Aires. Se inició en el periodismo en 1977, en el diario La Opinión. Fue colaboradora permanente en la revista de La Nación y en Humor, entre otros medios. Desde 1983 trabaja en el diario Clarín.

Si bien ha abordado todo tipo de temáticas, ha desarrollado con mayor especialización y frecuencia la cobertura de desastres y emergencias, y notas sobre salud, medio ambiente, comunidades indígenas, problemática social y cultura 

Como docente de periodismo ha dictado numerosos talleres y seminarios en varias provincias y en Perú, México, Estados Unidos, Ecuador, Paraguay, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Es autora de los libros Periodismo sobre catástrofes y 1000 trucos para cuidar el centavo y, en colaboración con Luis Pazos, Así se hace periodismo. Manual práctico del periodista gráfico; Ladran, Chacho, y Justicia y televisión. La sociedad dicta sentencia.

P – ¿Cómo considera que los medios tratan esta problemática?

R – Habría que dividirlo en dos partes, en realidad si lo digo en valores absolutos diría que en general bastante mal, pero si lo comparo con lo que ocurría 5 años atrás diría que estamos diez veces mejor.

En lo personal, y me parece que es representativo o importante por la experiencia que tengo en este medio, considerando que Clarín marca agenda, en ese sentido me parece importante relevar que es lo que a mi fue ocurriendo. Empiezo a tomar conciencia de esta problemática en enero de 2008, época en que, por las vacaciones esta todo muy chato, empiezo a mirar los cables para ver que hay y empiezo a tomar registro de una cantidad importante de femicidios en muy poco tiempo, todavía ni siquiera hablaba de femicidios, para mi eran asesinatos de mujeres y no tenia en claro el concepto de violencia de genero. Eran asesinatos de mujeres en manos de sus parejas, o ex parejas.

A partir de ahí me llama la atención y empiezo a investigar y hago una primera nota, todavía no formaba parte de la red PAR, empiezo a pedir fuentes, a leer, a buscar información, y ahí empiezo a darme cuenta de la problemática de la violencia de género. Una de las primeras cosas que aprendo es que no existen los crímenes pasionales, que era el primer gran problema de los medios. A partir de ahí empiezo a tomar distintos enfoques para continuar con la temática, a buscar que no fuera siempre el hecho o la fecha, lo primero que me plantee en ese momento que hice esa primera nota fue ¿cómo hago para sacarlo de policiales?, porque en ese momento eran todos casos policiales, y yo trabajaba en sociedad, entonces tuve un argumento intuitivo siendo que yo no sabia nada, pensé el caso de Nora Dalmaso, el caso de María Marta García Belsunce, el caso de las Barreda, todos policiales, entonces, uno más uno, más uno, es un problema social.

Desde ese ángulo logre convencer a mi jefe de ese momento que era sociólogo, quien lo entendió fácilmente. Así empecé a instalar de a poco el tema desde sociedad por lo menos como problemática, lo cual no quitaba que hubiera cada tanto casos individuales, concretamente de femicidio que iban a policiales.

Fui haciendo un trabajo en relación con esto, ya en el año 2009 antes de que salga la ley, el trabajo que hice internamente en la sección fue importante, sobre todo con los compañeros empece a instalar el tema acá.

A fines del 2008 me sumo a la red PAR, en ese momento estaban elaborando el "decálogo para el tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres", no participe para nada en eso ya estaban en el final de la corrección colectiva. Cuando sale la primera edición del decálogo ahí lo empezamos a mover, lo empece a repartir por todos lados, y también empece a hablar por ejemplo cuando en clarin.com se publicaba alguna nota donde aparecía "crimen pasional", entonces empece a hablar, a mandarles algunas indicaciones por el estilo, a mandarles delicadamente mails, tratando de explicar, etc.

Cuando tuvimos el decálogo editado en 2010, en realidad era la segunda edición, lo repartí entre mis compañeros de sección, de la sección de policiales, los editores y compañeros de clarin.com. Mi jefe de aquel momento, estaba a cargo de clarin.com, entonces me pregunto ¿Por qué crimen pasional no?, le explique y a partir de ahí se empezaron a incorporar algunos puntos del decálogo, por ejemplo tratar de incluir algo de servicio a donde ir, donde pedir ayuda, etc. Algo que internalizamos en la sección.

En la medida Clarín fue ganando espacio en la temática, TN, y los demás canales empezaron a replicarlo, eso hizo que, desde el año pasado violencia de género es un tema, se habla de violencia de género y la volanta es violencia de género, es decir se llama a las cosas como son y se habla de femicidio. Desde este punto de vista es positivo porque esta asumido, incorporado, instalado, diagnosticado correctamente, se sabe porque ocurre, en los medios casi nadie dice crimen pasional, se llama a especialistas en violencia de género, se consulta. Hoy en día el tema está instalado y bien diagnosticado.

Ahora respecto a como se trata, ahí encontrás diferencias grandes, se nota mucho la diferencia cuando el tema lo trata un movilero, más en el caso del varón, las mujeres han incorporado un tratamiento diferenciado, no digo que sea siempre perfecto pero tienen ya una visión de qué es lo que ocurre y lo tratan de otra manera. En televisión fundamentalmente, que es lo que mas impacta el problema mayor es el amarillismo, la falta de análisis profundo o cosas que puedan servir para que otras mujeres en situación similar puedan sentirse identificadas y pedir ayuda a tiempo, son pocos los canales que llevan especialistas al piso y no necesariamente lo hacen bien.

Hay poco tratamiento sobre que es lo que se puede hacer para prevenir la violencia de género. El otro problema que hay es desconocimiento de la problemática por parte de los movileros hace que entrevisten al padre, la madre de la victima o del victimario también, y lo hacen de una manera morbosa, amarillista y lacrimógena que no aporta nada, cortado todo con el mismo molde, insistiendo con aspecto anecdóticos, no trabajando en lo que fue el circulo vicioso o la espiral de violencia, o los síntomas que pueden haberse dado antes, como para decir acá había que ayudar, es decir hay un desconocimiento de la problemática; entonces el tratamiento lo hacen como si fuera un caso policial. Ese es el gran problema que veo en televisión.

En los medios gráficos hemos mejorado bastante, por lo menos los medios de distribución nacional en cuanto al interior, lo que sale online que es de lo que tengo una cierta idea es desparejo, también tiene que ver con el alcance que pudo haber tenido una compañera de la red que trato de sembrar cosas, entonces hay ciertos aspecto que pudieron haber mejorado, en otro siguen todavía atrasados. También depende que tipo de violencia sea, si es una denuncia del tipo sexual, el tratamiento es pésimo. Lo que veo es que todavía estamos lejos de un tratamiento acorde con las necesidades.

La otra cuestión depende mucho de las iniciativas individuales fundamentalmente de las periodistas, son muy pocos los periodistas varones que puedan tener un conocimiento de la temática, que les importe, les interese y puedan tener una actitud militante. Si no hay una periodista que tenga conocimiento de la temática y tomen una actitud militante en su medio entonces el tratamiento que se de al tema o el espacio que ocupe va a estar librado al azar.

En mi sección poco a poco fui capacitando a mis compañeras mas jóvenes, a algunas las integre a la red, apunto a que sepan a quien recurrir, que enfoque y que esta mal, no estarán totalmente especializadas pero están en condiciones de hacer una nota correcta, no solo cuando se presenta el tema, si no también de buscar notas. De las estadísticas de la OVD hemos sacado muchos títulos.

Yo misma empece a llevar al principio mis propias estadísticas de acuerdo a lo aparecido en los medios, y obtenía resultados mucho más altos de los de La Casa del Encuentro. Después fue cambiando el sistema de búsquedas y también se me hizo mas complicado, algunos casos los dejaba stand by porque no sabia si era o no un homicidio por motivo de genero. A partir de todo esto empezaron en la Casa del Encuentro a aplicar esta metodología, fui aprendiendo sola, buscando por distintas fuentes, con distintas variantes, por eso en gran medida depende de la iniciativa personal.

Sintetizando creo que estamos mejor que hace unos años, pero que todavía falta mucho, pero por lo menos ha servido la actitud militante de muchas periodistas en distintas partes del país, vamos sembrando de a poco.

P – ¿Cuál crees que es el grado de compromiso de los comunicadores actualmente respecto a la temática?

R – No se puede generalizar, hay comunicadores y comunicadoras periodistas muy comprometidas, las mujeres muchísimo mas que los varones, sea por identificación, por cercanía con la temática, al hablar con periodistas mujeres y seguramente alguna tiene una persona conocida que haya sido victima de violencia de genero, o se puede dar que sepamos que la mujer de un colega es victima. Es algo que atraviesa todas las clases sociales, todos los niveles de educación, de formación, puede haber mujeres universitarias que sean victimas, tanto como mujeres de clase baja, y mujeres de clase baja analfabetas que tienen la capacidad de cortar e irse de la casa, es decir no depende ni de la clase social, ni de la formación.

Cuando tenés una perspectiva de genero uno tiene una visión que te permite detectar ciertas situaciones, hilarlas, interrelacionarlas, etc. El compromiso depende de cada uno, pero es así en todos los órdenes de la vida, o en otros temas, quienes tienen hoy en día un compromiso social, de responsabilidad con un montón de situaciones del periodismo. Por ahí en los temas de genero tenés un espacio mas abierto, pero encontrás un montón de contradicciones. Por ejemplo en canal trece, el tema violencia de genero es un tema totalmente instalado, sin embargo es distinto el tratamiento que puede darle Mauro Zeta, al de Florencia Etchevez, teniendo en cuenta que en canal 13 también esta el programa de Tinelli. Si vamos a radio Mitre esta dando un espacio cada vez mas grande a los temas de genero. Entonces la cuestión de compromiso es muy personal y depende de la formación que tenga cada uno.

P – ¿Qué cree que pueden hacer los periodistas desde su rol de comunicadores para concientizar a la sociedad?

R – En primer lugar informar porque se produce la violencia de genero, entender que hay patrones culturales machistas, que existe desde tiempos inmemoriales una cultura patriarcal que impone determinadas pautas de desigualdad y de discriminación que se da en distintos niveles, de las cuales la violencia es la forma mas extrema pero hay otras situaciones que uno puede entender como violentas también.

En segundo lugar hay que capacitarse y entender eso, esa es la primera responsabilidad, entender que no es algo anecdótico sino que hay un trasfondo mucho más grande. En la medida que los comunicadores seamos conscientes de eso, obviamente podemos mejorar nuestro trabajo y cobertura.

La otra es buscar maneras de variar las formas de la noticia, que no sean hechos consumados, que se aborde desde ámbitos que permitan q otras mujeres sentirse identificadas, para ello la capacitación es fundamental.

P – ¿Considera que ahora tienen una preocupación constante?

R – Si, diría que ya quedo instalado de hecho las estadísticas de OVD, comisarias de la mujer y otras, ayudan a instalar el tema, revelan que hay mayor preocupación, y permite que los legisladores tomen y se preocupen por el tema, se apoyan en lo que reflejan los medios para legislar. Hay una preocupación constante y eso ya es muy positivo.

Sandra Chaher

Formación profesional

edu.red

Presidenta de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad. Desde 2012.

Directora del Diploma Superior de Comunicación y Género dictado en colaboración entre la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad y la Universidad Nacional de San Martín. Desde 2011.

Columnista en temas de género del diario Tiempo Argentino. Desde 2010.

Directora del Área de Feminismo y género de la plataforma educativa digital Educándonos on-line. Desde 2012.

Académica del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua. Desde 2010.

Experta asociada al Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD). Desde 2010.

Fundadora y directora de la Asociación Civil Artemisa Comunicación y del portal Artemisa Noticias desde su creación en julio del 2005 hasta su disolución en febrero del 2012.

P – ¿Cómo considera que los medios tratan esta problemática?

R – Quienes trabajamos con la perspectiva de género confrontamos una dificultad generalizada para hacer comprender, para hacer llegar a las personas el significado de la categoría de género.

Desde el año 2005 a la actualidad, hay una diferencia positiva. Por un lado la temática dejó de estar en la sección policiales, pasando a tratarse en la sección sociedad donde debe enfocarse. Los temas de violencia eran los tratados con menos visión de género en los medios. En general falta bastante Priorizamos la agenda feminista, esto quiere decir tratar sobre todo los temas de violencia, derechos sexuales y reproductivos y trata de personas ya que en ellos se juega la vida de las mujeres.

Desde la Red PAR Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista- se elaboro una serie de pautas básicas que fueron plasmadas en el Decálogo para informar sobre la violencia hacia las mujeres. Considerando el crecimiento de la Red PAR hemos pasado de tener 60 integrantes y hoy en día somos 180, tuvo mucha expansión. Sin duda hay una mejoría enorme, pero aun estamos lejos de lo deseable.

P – ¿Cuál cree que es el grado de compromiso de los comunicadores actualmente respecto a la temática?

R – Desde la Red tenemos un compromiso con la violencia de género y los femicidios si bien Argentina no tiene índices tan altos como otros países de la región, promovemos la atención y promoción de la disminución tanto de estas muertes como de las vinculadas al embarazo, parto, etc. en la medida en que se trata de muertes evitables.

P – ¿Qué cree que pueden hacer los periodistas desde su rol de comunicadores para concientizar a la sociedad?

R – Las y los periodistas, pero mas los periodistas varones cuando hacen este tipo de cobertura lo hacen muchas veces desde su ignorancia, falta de conocimiento de la perspectiva y una misoginia muy naturalizada de la cual nadie es consciente, ni quiere serlo, entonces al hacer capacitaciones donde la gente empieza a ver perspectivas nuevas, realmente el enfoque de genero aplicado a violencia, es un abismo en relación a la concepción habitual de la violencia de genero. Empezar a hablar de responsabilidades, de una violencia que es social, que tiene que ver con una construcción social y que no es natural, que el varón no es violento por naturaleza, todas estas cuestiones, cuando las empezáis a hablar es entrar en un mundo muy nuevo; que además es muy atractivo.

Otra cuestión con los medios que no tiene que ver con el genero, y es que la profesión periodística no tiene el habito de la enseñanza continua, este concepto de capacitación continua no es algo que los directivos de los medios estimulen, tal vez en otra profesión si contáis que tenés un curso a tu superior con el cual te vas a formar, te lo estimulan. Esto en el periodismo no es así, en general se ve como un día perdido de trabajo, algo que no suma para quien dirige, si no que resta, entonces esto limita la formación en todas la áreas, cuando el tema es un tema desvalorizado como genero, esto se acentúa.

Cada día, nos comprometemos a visibilizar sistemáticamente el grave problema de la violencia machista, a proteger a las víctimas y no prejuzgar sus actitudes, a informar sin estereotipos, a denunciar cuando falten políticas del Estado, a ofrecer datos útiles de lugares a donde acudir en ayuda. Proponemos, además, desterrar de las redacciones la engañosa figura de crimen pasional y a cambio exponer claramente las causas estructurales que perpetúan y naturalizan la violencia hacia las mujeres.

Desde Artemisa Noticias nuestro objetivo fue el de generar un nuevo espacio periodístico para nuestras producciones, difundir el enfoque de género entre colegas y promover las redes de periodistas especializados, en julio de ese año enviamos el primer Boletín de Artemisa Noticias y comenzamos a dictar capacitaciones y promovimos la fundación de la Red PAR.

Desde Comunicar Igualdad nuestro compromiso es expandir el enfoque de género en los medios como una estrategia más para el logro de una sociedad igualitaria.

P – ¿Considera que hay una preocupación constante?

R – La violencia de machista no es algo reciente, sino que tiene larga data, y es producto de una cultura patriarcal en donde el hombre tiene el poder, y lo demuestra cuando ejerce violencia, en el momento en que la mujer busca autonomía es cuando la manifiesta, por el simple hecho de que la considera de su propiedad.

Hoy en día es una constante, sin embargo no es algo nuevo. Lo que observamos es que en fechas particulares, o efemérides, el tratamiento, enfoque y la mirada que se le brinda es muy correcto, generalmente porque se les suele preparar con antelación y se llama muchas veces a especialistas sobre el tema. Sin embargo en el día a día la cobertura es muy distinta y se cometen muchos errores. Cuando uno aborda las notas de violencia, la ausencia de un enfoque de género es demasiado potente.

Laura Vanesa Chappe

Formación profesional

De formación abogada, Laura Chappe se desempeña en varios ámbitos del derecho, civiles, de familia, divorcios, entre otras áreas.

P – En lo personal ¿Cuál es tu opinión respecto a como se trata en los medios esta problemática?

R – A mi entender los medios masivos no tratan debidamente esta problemática -violencia de género y/o doméstica- dado que priorizan el entretenimiento ante otros aspectos vitales para la vida diaria.

P – Según tus conocimientos profesionales y tu experiencia, ¿Por qué muchas mujeres golpeadas se quedan con su maltratador?

R – La razón principal es la económica y lo sigue siendo. La ausencia de recursos, de redes sociales, incluso y fundamentalmente desde lo institucional. Se toman las denuncias y luego no puede canalizarse ni la reubicación de la víctima ni el seguimiento de la causa judicial. Existe mucha ignorancia y ante la omisión estadual, se configura una complicidad sostenida en el discurso bifrontal asumido por los Poderes del Estado. Como siempre, las principales víctimas son los niños, los más indefensos en la cadena irracional de la violencia.

P – ¿Qué crees que se puede mejorar en materia legislativa?

R – Creo que la legislación se encuentra bien, la ley 26.485 contra la violencia de la mujer es relativamente nueva, como así también se encuentran las normas del código penal que castigan las lesiones y otros maltratos.

Generando normas de contenido práctico económico, acentuando el rol de los asistentes sociales y realizando más trabajo de campo en ese sentido. Deben aprovecharse las leyes existentes y reglamentarse su aplicación extendida a lo largo y ancho del país. El problema como siempre, es la asignación de los recursos y la escasa difusión de las leyes que presentan los derechos que al no ser conocidos, no se reclaman y mucho menos, se ejercen.

Pienso que la legislación no debe ser manoseada por reclamos públicos, solo debe cumplirse la ley existente de manera correcta, debiendo existir por parte de los operadores del Estado una cooperación integral y efectiva.

P – El hecho de que haya mayor tratamiento en los medios, ¿ayuda a que las mujeres victimas se animen a denunciar más que antes?

R – Ciertamente que así es. Cuando una noticia se publica, se legitima y se hace visible su existencia. Por ello y a partir de allí se comienzan a conocer los lugares adonde deben efectuarse las denuncias. 

Como en tantos otros ámbitos, el tema principal es la educación, la necesidad de fortalecer los vínculos primarios, las redes sociales, el trabajo, la familia. Ante la existencia de familias sólidas, saludables, amorosas, se puede controlar la escalada de violencia. Si no se curan a las familias la sociedad deberá prepararse para enfrentar en cada ciudadano un ser frustrado y potencialmente dañino para sí y los prójimos. Es necesario contar con una educación comprometida a erradicar la desigualdad y discriminación, factores que precisamente generan violencia, y desde este aspecto contribuir al desarrollo y construcción de una sociedad mas equitativa y justa.

Silvana Elizabeth Martins Urbano

Formación profesional

Licenciada en psicología, M.N. N° 35204.

P – Desde tu punto de vista personal ¿Cuál es tu opinión respecto a como se trata en los medios esta problemática?

R – Desde mi punto de vista la problemática existe hace tiempo, pero ahora se esta prestando atención y se toma con respeto.

P – ¿Cuánto observas que es el grado de compromiso de los comunicadores respecto a la problemática?

R – Muy poco es el compromiso de los comunicadores respecto a la violencia de género, se podría hacer mucho más al respecto desde otros lugares, por ej.: Espacio Educacional. Enseñando a los niños sobre el respeto hacia el prójimo.

P – ¿Crees que ahora hay una preocupación constante?

R – Opino que si hay preocupación, pero no ocupación constante, y es esta ultima la que enfocaría el tema con seriedad.

P – Según tus conocimientos profesionales y tu experiencia, ¿Por qué muchas mujeres golpeadas se quedan con su maltratador?

R – Primero debo decir, que las mujeres solamente no son golpeadas, hay hombres que también lo son, pero por vergüenza no lo denuncian, no es una realidad solamente del sexo femenino.

En cuanto a porque se quedan, lo hacen porque el maltratador genera un daño psicológico en la mujer, la menosprecia, la humilla, le genera un sentimiento de culpa para poder manipularla. Maneja al otro que se encuentra en condiciones inferiores, no pudiendo defenderse de igual manera frente al maltratador. El maltratador tiene una estructura psicológica tal, que le permite realizar daños en el otro sin tener el más mínimo sentimiento de culpa, ni tener conciencia de la enfermedad.

No podemos dejar de advertir que el maltratador provoca en la víctima un estado de sumisión, llegando al punto de creer que ella provoca determinada situación de golpes y maltratos, pensando que no podrá sobrevivir sin la persona que tiene a su lado.

No sé, si en realidad perdonan, muchas veces intentan creer en el cambio del sujeto, que les dice -"Es la ultima vez", -"Lo que pasa es que vos me sacás", a veces, es por este motivo la esperanza del cambio. Otras porque hay mujeres que no tienen recursos para solventarse a si mismas, mucho menos si tienen hijos en común, o un grupo familiar contenedor entonces no pueden abandonar al sujeto.

P – ¿Por qué, finalmente, pueden creer que los golpes o el control, y los celos acosadores no provienen de otra cosa que del amor

R – Porque tienen distorsionada la concepción de lo que es el amor; el amor es algo muy subjetivo, entonces la realidad es que deberíamos analizar cada caso para ver que idea tienen del amor desde temprana edad, en relación con sus padres, por ejemplo.

Capítulo 6

Conclusión

El tema requiere de un tratamiento que considere que se está hablando de una violación a los derechos humanos, un problema que es público, pero que posee la característica particular de que sucede en el ámbito privado, y sin embargo nos afecta a todos como sociedad.

Los casos de violencia de género, suceden hoy, pero siempre ocurrieron, la diferencia está en que no contaban con la cobertura que ahora los pone todos los días en el ojo de la cámara. Verlos reflejados con tanta frecuencia probablemente provoque el hecho de que cada vez más mujeres se atrevan, y denuncien, pero el mismo efecto dominó puede operar en otro sentido: la intensificación de los casos de mujeres asesinadas, golpeadas, torturadas y atrapadas en una red invisible que las encierra más allá de las paredes de una casa.

La violencia contra las mujeres (desde niñas, jóvenes, adultas, y también adultas mayores) por motivo de su género, es un fenómeno que se registra en todo el mundo, pero que hoy en día recibe una creciente atención por parte de los medios de comunicación.

La violencia de género es una de las variables más constantes en las diferentes sociedades del mundo. Sin importar culto, clase social y economía, hechos de extrema violencia se suceden a una velocidad insospechada. En relación a esta problemática, Argentina no es la excepción, la violencia de género, tiene larga data a lo largo de la historia, sin embargo hace aproximadamente una década se ha hecho más visible en los medios de comunicación, y gracias a ellos, la sociedad ha dado un paso gigante, ya que dejó de ser invisible este tipo de violencia.

A raíz de lo mencionado anteriormente, considero que una década transcurrida de información inexacta, y en general no abordada de la manera correcta, exige por lo menos una reflexión sobre su tratamiento, principalmente por parte de los comunicadores; considerando a estos como constructores de la realidad social; entonces, si los medios de comunicación son el reflejo de la sociedad, como deben de ser, ciertamente necesitan reflejar adecuadamente el hecho de que la igualdad de género es un derecho humano fundamental.

Es por estas razones, que el rol de los comunicadores/as resultará fundamental, porque favorecerá la incorporación social de una nueva mirada sobre la problemática de género y colaborará a desmontar prejuicios y estereotipos tan arraigados en nuestra sociedad,…los profesionales de los medios son una parte fundamental del engranaje que permitirá un cambio cultural que contribuya a instalar palabras donde hay golpes.

Otro punto que me resultó interesante trabajar, es sobre la rigurosidad y compromiso con que se hacen eco de la problemática. En mi opinión personal y coincidiendo también con las entrevistadas, es imprescindible que sea no solo un tema recurrente, si no también tratado en profundidad, desde una perspectiva social y de investigación, no únicamente en fechas determinadas (llámese día de la mujer, o este próximo 25 de noviembre, entre otros efemérides), o sólo cuando una mujer es asesinada. Es necesario explicar qué tipo de asesinatos y agresiones son, a qué responden socialmente, brindar estadísticas, y datos útiles para aquellas víctimas silenciadas.

Si bien el tema, en la forma de exponerlo y abordarlo, ha mejorado notable y positivamente, se debe promover el interés y la concientización social, y no el morbo en torno a esta problemática. Cuando en los medios vemos en primer plano el detalle sensacionalista (ej.: la cantidad de puñaladas que recibió la víctima), lo que se hace es reforzar el enfoque policial del hecho y se pierde la oportunidad de sensibilizar, concientizar y colaborar a un cambio en torno a este grave problema.

Respecto al compromiso que asumen los comunicadores, básicamente radica en la formación y dedicación personal de cada individuo. La realidad es que no se puede generalizar, hay quienes se encuentran muy comprometidos/as con el problema.

El compromiso depende de cada uno, pero es así en todos los órdenes de la vida. Particularmente en el caso de la mujeres, quizá por cercanía o identificación; lo que no quita que los periodistas varones puedan alcanzar un significativo nivel de compromiso también.

Para finalizar, es evidente la creciente visibilidad en los medios, que sin duda ha aumentado la capacidad denunciadora de muchas mujeres, pero no obstante, la vulnerabilidad a la que quedan expuestas, no ha disminuido. Es apremiante la implementación de las políticas publicas previstas en la ley 24.485, es necesario establecer mecanismos de protección inmediatos, urgentes, para las víctimas de violencia, agilizar las medidas de la Justicia civil y penal, ofrecer acciones coordinadas en las distintas áreas del Estado para la representación jurídica, la contención psicológica, la asistencia social, la protección económica, etc.

Debemos, cada uno de nosotros intentar aprender y enseñar el valor de la vida y estoy segura que esta problemática, se modificaría.

Bibliografía

Estela Falicov, Sara Lifszyc. "Sociología" Editorial AIQUE (2011).

Herbert Blumer, "Social problems as collective behavior" (1971).

"Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales". Ley Nº 26.485.

Naciones Unidas, Asamblea General (20 de diciembre de 1993). «Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. Resolución de la Asamblea General 48/104 del 20 de diciembre de 1993 »

Villaplana, Virginia: "Argumentos de no-ficción: género, representación y formas de violencia".

Paginas web

http://www.clarin.com

http://www.cnm.gov.ar

  • Sitio web del Consejo Nacional de la Mujer, dependiente de la Presidencia de la Nación. Dentro de la opción Áreas de Intervención encontramos un apartado específico sobre violencia en el que se incluyen los planes, proyectos e iniciativas que este organismo se encarga de implementar a nivel nacional, así como los informes oficiales sobre los avances en la materia.

http://www.diariodecuyo.com.ar

http://www.diariojujuy.com

http://www.eldiariodecarlospaz.com

http://www.eldiariodelfindelmundo.com

http://www.elliberal.com.ar

http://www.ellitoral.com

http://www.jus.gob.ar – Guía de Derivaciones, Violencia Familiar

http://www.lacapital.com.ar

http://www.lacasadelencuentro.org

  • La Asociación Civil La Casa del Encuentro, es un espacio feminista, social y cultural,  la integran en la actualidad, trabajadoras, trabajadoras desocupadas, estudiantes, profesionales, mujeres con capacidades diversas. Trabaja sobre todas las violencias, opresiones, abusos y discriminaciones que existen sobre las mujeres y niñas, teniendo como objetivo, el cuestionamiento permanente al sistema patriarcal, machista y sexista.  

http://www.lagaceta.com.ar

http://www.lanacion.com.ar

http://www.pagina12.com.ar

http://www.redmujer.org.ar

http://www.revistacatalejo.com

http://www.sacatarjetaroja.com.ar

  • Contribuye al cumplimiento de las leyes que garantizan una vida sin violencia, promoviendo la Equidad, Igualdad de Trato y Oportunidades entre todas las personas.

Saca tarjeta roja al maltratador, es una campaña de bien público que cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Sistema de Naciones Unidas en Argentina, empresas privadas; Telefe, Telefónica y Presidencia de la Nación.

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Autor:

Myriam Grandón

Profesor: Luis Buero

Universidad de Morón – Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales – Licenciatura en Relaciones Públicas – Medios de Comunicación II

Año 2012

Partes: 1, 2
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