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Comunicación y trastornos de conducta alimenticia en el adolecente de preparatoria (página 3)

Enviado por Harold Jean


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 James E.Johnson, Francis Wardle analizaron los efectos de diversos factores respecto a los desórdenes alimenticios encontrando que las correlaciones simples confirman la expectativa que los niveles más altos de insatisfacción corporal y restricción alimentaria están asociados con los niveles de ingesta alimenticia anormal y bajo peso, sintomatología bulímica, depresión, baja autoestima, y estrés.

Al utilizar una regresión logística múltiple para examinar la capacidad predictiva de las variables, se determinó que tanto las dietas restrictivas como la insatisfacción de imagen corporal aparecían como los factores que mejor predecían la ingesta alimenticia anormal y el infrapeso.

14.7 –Modelos Multideterminados

El adolescente tiene que integra todo para lograr una homeostasis en su ámbito bio-psico-social. Hay muchos factores que determinan la conducta alimenticia. Los TCA son como la punta del Iceberg; es como un reflejo de todo lo que vive el adolescente en su ámbito familiar, escolar, social y de pareja.

El carácter multifactorial de las modernas explicaciones en ciencia ha conducido a replantear el abordaje de la conducta alimentaria y por ende encaminar los esfuerzos hacia la búsqueda de nuevos modelos explicativos acordes con la perspectiva holística de la ciencia.

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Figura 1. Modelos multideterminados

14.8 Modelos Multideterminados

14.8.1- Modelo Multidimensional de la Anorexia

El adolescente es multidimensional por ende todas sus ideas, sus acciones y sus trastornos tienen una etiología multidimensional.

Un intento por encontrar una explicación holística de los desórdenes alimenticios se observa en el modelo multidimensional de la anorexia de Toro y Vilardell (1987) quienes consideran la interacción de factores predisponentes, precipitantes y de mantenimiento:

Factores Predisponentes

Factores Precipitantes

Factores Perpetuantes

Factores genéticos, Edad 13-20 años, Sexo femenino, Trastorno afectivo, Introversión/inestabilidad, Sobrepeso en la pubertad y adolescencia, Nivel social medio/alto, Familiares con trastorno afectivo, Familiares con adicciones, Familiares con trastornos de la ingesta, Obesidad materna, Valores estéticos dominantes.

Cambios corporales, Separaciones y pérdidas, rupturas conyugales del padre, Contactos sexuales, Incremento rápido de peso, Críticas sobre el cuerpo, Enfermedad adelgazante, Traumatismo desfigurador, Incremento en la actividad física, Acontecimientos vitales.

Consecuencias de la inanición, interacción familiar, aislamiento social, cogniciones anoréxicas, actividad física excesiva, iatrogenia

Tabla 4. Factores predisponentes, precipitantes y de mantenimiento

Este modelo, aunque contempla diversos factores, no establece una integración teórica de los mismos, muy probablemente porque parten de un modelo medico en el que el factor biológico es considerado como el determinante principal e inclusive el factor psicológico también es contemplado desde una perspectiva psiquiátrica pues se sigue conceptualizando como una psicopatología.

14.8.2 Modelos Ecológicos

No se puede disociar el adolescente de su medio, de hecho somos producto del medio. A veces los TCA se generan por el medio en lo cual el adolescente vive.

Por otra parte, se han desarrollado modelos explicativos basados en modelos ecológicos que consideran que en el comportamiento alimentario de una persona inciden diversos factores culturales, sociales, económicos y políticos por lo que este no puede reducirse a aspectos meramente biológicos y psicológicos internalistas (Stephen, 2006). Estos modelos establecen que los seres humanos evolucionan y se desarrollan en un constante ir y venir de similitudes y diferencias que se derivan de su potencial genético, su nicho ecológico, su herencia cultural y su historia conductual (Díaz-Guerrero,1972).

Contreras (2002) ha desarrollado una línea de investigación relacionada con la práctica alimentaria y la cultura conceptualizando a la alimentación, como un hecho complejo y diverso que puede ser descrito como un fenómeno multidimensional en el que interactúan la biología y las respuestas adaptativas desarrolladas en cada contexto tomando en cuenta como factores no solo el lugar sino también el tiempo, lo que lo convierte en un fenómeno social, cultural e identitario (Contreras, 2007).

De esta manera el comprender la alimentación implica contemplar las categorías taxonómicas de los alimentos que cada cultura elabora respectos a los productos alimenticios y a las practicas alimenticias referentes a la producción, distribución y consumo de los alimentos que determinan el comportamiento alimentario.

Según Contreras (2007) la alimentación está pautada por el sistema de creencias y valores existentes en cualquier cultura y momento determinando, estas circunstancias condicionan que alimentos son objeto de aceptación o rechazo en cada situación y para cada tipo de persona esto lleva como consecuencia a la creación de categorías de alimentos como serian saludables y no saludables, convenientes y no convenientes, ordinarios y festivos, buenos y malos, adultos e infantiles e inclusive femeninos y masculinos.

Las investigaciones orientadas hacia la determinación de la influencia cultural en los desórdenes alimenticios deberán de contemplar diversos aspectos de aculturación y/o identificación étnica (White &Grilo, 2005).

Estudios etnográficos han encontrado diferencias transculturales en relación a la forma corporal ideal en donde contrariamente al ideal de delgadez de la cultura occidental en algunas culturas se reporta una asociación positiva entre el prestigio social y la acumulación de grasa ya que esta se relaciona con un mayor acceso a recursos alimenticios lo que refleja mayor potencial económico y social (Swami& Martin, 2006).

La etiología de los problemas alimenticios se debe de contemplar una combinación de factores biológicos (genéticos y neuroquímicos); psicológicos (perfeccionismo, expectativas personales altas, tendencia a complacer las necesidades de los demás y baja autoestima); familiares (padres sobreprotectores, ambiciosos, preocupados por el éxito, rígidos y evitadores de conflictos) y sociales (sobrevaloración de la delgadez en la mujer, junto con estímulos de ingesta de alimentos de alta densidad energética). Marín (2002)

Entre las investigaciones que han abordado un enfoque multifactorial, Villasís-Keever, Pineda-Cruz, Halley-Castillo, Alva-Espinosa (2001) realizaron un estudio para determinar los factores asociados a desnutrición infantil considerando factores asociados entre otros a la funcionalidad y composición de la familia encontrando que a mayor número de miembros en una familia mayor frecuencia de desnutrición.

En un estudio realizado por Zabinsky, Wilfley, Calfas, Winzelberg y Taylor (2004), encontraron efectos secundarios en relación a la autoestima ya que se informó de un aumento en la autoestima del grupo en tratamiento en relación al grupo control, llegando a la conclusión de que las condiciones de salud alimenticia tienen efectos positivos en la autoestima.

14.9- Modelos Estructurales de Desórdenes Alimenticios de Willamson.

James Williamson (1995) probaron un modelo estructural lineal con una muestra de 98 mujeres influencia social para la delgadez, para ansiedad atlética de desempeño, y para la autovaloración de logro atlético, desórdenes alimenticios en atletas universitarios. Utilizando el paquete estadístico Lisrel VII realizaron un análisis de trayectorias mediante la especificación de un modelo que integraba las siguientes variables predictores: la presión de influencia social respecto al ideal de delgadez, la ansiedad del desempeño atlético, la auto apreciación de logro atlético, la insatisfacción de imagen corporal; teniendo como variable dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios (Williamson 1995).

Los autores concluyen que la presión social de entrenadores y pares atletas respecto al ideal de delgadez, aunada a la ansiedad sobre el desempeño atlético y la auto-apreciación negativa de logro atlético están asociadas con la insatisfacción de imagen corporal. Encontrando una relación directa entre la preocupación excesiva de la imagen corporal y los síntomas de desórdenes alimenticios.

Modelo Psicosocial de síntomas de desórdenes alimenticios de Williamson, et al 1995.

Capítulo IV

15-Humanismo y los trastornos alimenticios

15.1 Pirámide de Maslow

La pirámide consta de cinco niveles

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Figura 2. Variable dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios

15.1.1- Primer Nivel: Fisiológico

Se trata del el nivel más básico de la pirámide y hace referencia a las necesidades fisiológicas de los seres humanos, tales como: respirar, beber agua, alimentarse, dormir o tener relaciones sexuales.

Los TCA se reflejan más en este nivel, ya que los alimentos son las manifestaciones directas de estos trastornos como su nombre lo indica. Por lo tanto, los trastornos de conducta alimentaria tiene la base en lo fisiológico como en el pirámide de Maslow.

15.1.2 Segundo Nivel: Seguridad

Esta fase surge cuando las necesidades fisiológicas se mantienen equilibradas. Son las necesidades de seguridad y protección, tales como: salud, empleo, ingresos o recursos. Los TCA tienden tener como origen la salud como en los casos de la ortorexia y de la vigorexia como el fin de gozar una buena salud.

Por otro lado, el trabajo, ingresos o recursos piden a veces cierto perfil corporal (estatura, talla y peso) que pueden ser la causa directa de un tca, bulimia y anorexia para adaptar al campo laboral. Además, dentro de las instituciones escolares para evitar el acoso escolar (bullyng).

15.1.3 Tercer Nivel: Afiliación y afecto

Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación, participación y aceptación. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales. Estas necesidades son: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor.

Las personas, en la amistad, el compañerismo, el afecto y amor; a veces son selectivas y ponen como criterio indispensable el perfil corporal, club de flacas o club de gorditas. Para ser aceptado los adolescentes son dispuestos a hacer lo que sea como utilizar laxantes, enemas etc. y pueden ser víctimas de trastornos alimenticios.

15.1.4 Cuarto Nivel: Estima

Según Maslow, existen dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja. La estima alta contempla la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, independencia y libertad. La estima baja incluye: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, estatus, dignidad, fama o gloria. Un déficit en este nivel se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.

Por la imagen corporal, los adolescentes pueden sobre valorizarse o desvalorizarse. Los Tca pueden causar por la autoestima alta o baja en el adolescente, ya que pueden tener factores preponderantes latentes,

15.2.5 Quinto Nivel: Auto-realización

Maslow utilizó varios términos para definir este nivel: "Motivación de crecimiento", "Necesidad de ser" y Auto-realización". Son las necesidades más elevadas, y a través de su concreción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, al menos, parcialmente.

A no realizar los sueños, las metas y las ilusiones pueden del adolescente, le puede causar un problema de conducta alimentaria por el nivel de fantasía que creo. Por ejemplo por tener un cuerpo perfecto.

Maslow consideró auto-realizados a un grupo de personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Charles Darwin o Newton.

Maslow también aborda de otra forma la problemática de lo que es auto-realización, hablando de las necesidades impulsivas, y comenta lo que se necesitaba para ser feliz: verdad, bondad, belleza, unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, vitalidad, singularidad, perfección y necesidad, realización, justicia y orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico, autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo.

Cuando no se colman las necesidades de auto-realización, surgen las meta-patologías, cuya lista es complementaria y tan extensa como la de meta-necesidades. Aflora entonces cierto grado de cinismo, los disgustos, la depresión, la invalidez emocional y la alienación.

15.2 Los 3 demonios de la Gestalt y trastornos alimenticios

15.2.1-INTROYECTOS:

Mensajes del exterior que nos hemos tragado "sin masticar" y que hemos hecho nuestros sin diferenciar es introyecto o propio. El problema es cuando el introyecto se opone a mis necesidades actuales emergentes. Es un mensaje y deja de serlo cuando lo experimento. Funcionan como si fueran escancias propias que causan culpa o vergüenza. Obstaculizan la propia experiencia y van contra la tendencia actualizarte y no se ponen a prueba.

Con las creencias familiares que tiene el adolescente de la comida, de buen comer por ejemplo, de comer saludable etc. además tragar las cosas sin masticar en la familia. El adolescente tiene tendencia de descargar su energía reprimido en otras fuentes de energía como la comida. O también a no comer por lo que le enseña en la familia sobre sobrepeso.

15.2.2 ASUNTOS INCONCLUSOS:

Es relacional, tiene que ver con alguien y con una necesidad de dar o recibir que quedó insatisfecha. Se rigidiza la necesidad y el satisfactor. En el adolescente, a veces tiene muchas necesidades insatisfechas que le causan conflictos emocionales, es uno de los factores que pueden ocasionar trastornos alimenticios. Cuando la comunicación entre el adolescente y su entorno esta paradójica también se pueden dar lugar a uno de los TCA. Un impulso agresivo en la relación con la madre provoca una autoagresión.

15.3.1 EXPERIENCIAS OBSOLETAS:

Es algo que se vivenció, que fue útil en algún momento y se hizo rígido. Es una generalización de la experiencia. Todo lo largo de la vida del adolescente va guardar experiencia, a veces queda en una experiencia obsoletas del tipo de cuerpo que tenía por su quince años, cuando era niño, con el fin de regresar al mismo puede hacer dietas extremas con la sopa de col para bajar de peso.

Capítulo V

16-Trastornos alimenticios, síntomas, características y tratamientos

16.1 Criterios de diagnósticos de la Anorexia nerviosa (según el DSM-IV)

Trastorno caracterizado por la presencia de una pérdida deliberada de peso, inducida o mantenida por el mismo enfermo. El trastorno aparece con mayor frecuencia en muchachas adolescentes y mujeres jóvenes, aunque en raras ocasiones pueden verse afectados varones adolescentes y jóvenes, así como niños pre-púberes o mujeres maduras hasta la menopausia. La anorexia nerviosa constituye un síndrome independiente, en el siguiente sentido:

A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla (p. ej., pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85 % del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso esperable).

B-Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.

C. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.

D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta menorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p. ej., con la administración de estrógenos.)

Especificar el tipo:

Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas)

Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).

16.2-Anorexia nerviosa atípica

Este término debe ser utilizado para los casos en los que faltan una o más de las características principales de la anorexia nerviosa (F50.0), como amenorrea o pérdida significativa de peso, pero que por lo demás presentan un cuadro clínico bastante característico. Este tipo de enfermos es más frecuente en psiquiatría de interconsulta y enlace y en atención primaria. También pueden incluirse aquí enfermos que tengan todos los síntomas importantes de la anorexia nerviosa, pero en grado leve. Este término no debe de utilizarse para trastornos de la conducta alimentaria que se parecen a la anorexia nerviosa pero que son debidos a una etiología somática conocida.

16.3-Tratamiento

¿Cómo se trata la anorexia nerviosa?

El tratamiento de la anorexia nerviosa es un desafío porque la mayoría de las personas que tienen este desorden niegan que tengan un problema. Así como todos los desórdenes alimenticios, la anorexia nerviosa requiere un plan de tratamiento integral que es adaptado para cubrir las necesidades de cada paciente. Las metas del tratamiento incluyen devolverle a la persona un peso saludable, tratar problemas emocionales tales como la baja autoestima, corregir patrones de pensamiento distorsionados y desarrollar cambios de conducta a largo plazo. El tratamiento con mayor frecuencia involucra una combinación de las siguientes estrategias:

16.3.1-Psicoterapia

Este es un tipo de consejería individual que se enfoca en cambiar el pensamiento (terapia cognitiva) y la conducta (terapia conductual) de una persona con un problema alimenticio. El tratamiento incluye técnicas prácticas para desarrollar actitudes saludables hacia la comida y el peso, así como un aproximamiento para cambiar la manera como una persona responde a situaciones difíciles.

16.3.2-Medicación

Ciertas medicinas antidepresivas llamadas inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (SSRIs) podrían ser usadas para ayudar a controlar la ansiedad y la depresión asociadas con un desorden alimenticio.

16.3.3 Orientación de Nutrición

Esta estrategia es diseñada para enseñar un enfoque saludable a la comida y al peso, para ayudar a restablecer patrones normales de alimentación y para enseñar la importancia de la nutrición y una dieta balanceada.

16.3.4-Terapia de grupo y/o de familia

El apoyo de la familia es muy importante para el éxito del tratamiento. Es importante que los miembros de la familia entiendan el desorden alimenticio y reconozcan sus señales y síntomas. Las personas con desórdenes alimenticios podrían beneficiarse con la terapia de grupo ya que pueden encontrar apoyo y podrán discutir abiertamente sus sentimientos y preocupaciones con otros que comparten experiencias y problemas comunes.

16.3.5-Hospitalización

La hospitalización podría ser necesaria para tratar la pérdida de peso severa que ha dado como resultado la desnutrición y otras serias complicaciones de salud mental y física, tales como los desórdenes cardíacos, depresión seria y el riesgo de suicidio. En caso de desnutrición severa se podrían necesitar; fluidos intravenosos (en la vena), la alimentación a través de una sonda nasogástrica o una solución total nutricional parenteral (TPN). La TPN es usada por pacientes que no pueden o no deben obtener su nutrición comiendo.

16.4-Bulimia nerviosa (DSM-IV)

16.4.1 Criterios para el diagnóstico de F50.2 Bulimia nerviosa

Síndrome caracterizado por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos y por una preocupación exagerada por el control del peso corporal lo que lleva al enfermo a adoptar medida extremas para mitigar el aumento de peso producido por la ingesta de comida. Este término debería restringirse a las formas del trastorno que estén relacionadas con la anorexia nerviosa por el hecho de compartir la misma psicopatología. La distribución por edades y sexo es similar a la de la anorexia nerviosa aunque la edad de presentación tiende a ser ligeramente más tardía. El trastorno puede ser considerado como una secuela de la anorexia nerviosa persistente (aunque también puede darse la secuencia contraria). A primera vista, un enfermo previamente anoréxico puede parecer que está mejorando a medida que gana peso e incluso recupera la menstruación si es mujer, pero entonces surge una forma maligna de comportamiento caracterizado por sobrealimentación y vómitos. Los vómitos repetidos pueden dar lugar a trastornos del equilibrio electrolítico, a complicaciones somáticas (letanía, crisis comiciales, arritmias cardíacas o debilidad muscular) y a una mayor pérdida de peso.

A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:

(1) ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias.

(2) sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (p. ej., sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)

B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.

C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.

D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.

E. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa.

Especificar tipo:

Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso

Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.

Bulimia nerviosa atípica

Este término debe ser utilizado para los casos en los que faltan una o más de las características principales de la bulimia nerviosa (F50.2), pero que por lo demás presentan un cuadro clínico bastante típico. Los enfermos tienen con frecuencia un peso normal o incluso superior a lo normal, pero presentan episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de vómitos o purgas. No son raros síndromes parciales acompañados de síntomas depresivos (si estos síntomas satisfacen las pautas de un trastorno depresivo debe hacerse un doble diagnóstico.

16.4.2 TRATAMIENTO DE LA BULINIA NERVIOSA

Un programa de tratamiento de anorexia nerviosa tiene como objetivo prioritario la recuperación ponderal, muchos de los pensamientos alterados con respecto a comida, peso o figura están sustentados por la malnutrición.

La normalización de la dieta y los hábitos alimentarios son un paso fundamental en el proceso terapéutico. En segundo lugar está resolver los problemas psicológicos, familiares o sociales concurrentes en la anorexia nerviosa.

I. Recuperación ponderal

La rehabilitación nutricional y la normalización dietética corrigen las secuelas físicas y psicológicas que la malnutrición perpetúa, estas secuelas psicológicas tardan bastante tiempo en normalizarse después de haber conseguido la recuperación ponderal, éste debe ser el objetivo inicial del tratamiento de la anorexia nerviosa.

II. Tratamiento dietético

Es muy variada la opinión de si la realimentación debe partir de unos contenidos calóricos normales o bien reiniciarla a partir de dietas bajas en calorías, los diferentes autores no se ponen de acuerdo, si iniciarse en una dieta normal o si progresivamente se debe aumentar la cantidad de calorías. A pesar del riesgo aparente de una realimentación de valor calórico normal, en la práctica no suelen presentarse complicaciones, especialmente si ha sido evaluada correctamente.

No ocurre lo mismo con la alimentación nasogástrica y la parenteral con las que se deberá ser extraordinariamente prudente y este método no debe ser nunca el recurso frente a la falta de personal, o como solución excesivamente médica ante una paciente que esconde, tira, o pone dificultades a la alimentación.

Bien distinto es que en el programa de tratamiento dietético se incluya la alimentación por sonda como refuerzo negativo frente a una actitudes puntuales de rechazo de la alimentación, en esos casos puede estar aconsejada la sonda, pero sólo aplicada de una manera puntual, en un programa concertado y nunca dejarla permanente, que no sea una comodidad y sí un recurso terapéutico.

III. Tratamiento psicológico

El tratamiento psicológico es la piedra angular de un buen programa terapéutico en la anorexia nerviosa. Es bien sabido que las intervenciones psicoterápicas son poco efectivas en las fases más graves de la enfermedad, las pacientes malnutridas y en bajo peso se muestran extremadamente refractarias a la psicoterapia y difícilmente se observan cambios cognitivos hasta que no se ha recuperado determinado peso.

En este sentido la psicoterapia de apoyo, las técnicas de relajación y las sesiones psicoeducativas facilitarán el que la paciente no vea el programa conductual como excesivamente coercitivo dándole la visión de que únicamente está ingresada para ganar peso.

La terapia cognitivo conductual se ha revelado en la última década como la más efectiva en el tratamiento de la anorexia nerviosa y estudios controlados avalan su eficacia.

Para el modelo conductual la anorexia nerviosa sería un conjunto de conductas reforzadas por factores ambientales, que gratifican la delgadez, y por estímulos aversivos provocadores de ansiedad, la anoréxica no comería para evitar la ansiedad que le provoca pensar en el aumento de peso.

IV. Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico en la anorexia nerviosa está indicado como coadyuvante de las técnicas de modificación de conducta y como tratamiento de la psicopatología asociada, especialmente la depresión.

Con una acción más específica sobre el apetito se utiliza la ciproheptadina, un antihistamínico oxígeno especialmente indicado en la anorexia restrictiva y mucho menos en la purgativa.

De más amplia difusión han sido los antidepresivos, tanto la amitriptilina como la clomipramina se han mostrado efectivas en la anorexia nerviosa especialmente cuando se ha constatado la existencia de depresión asociada. Los efectos secundarios de los antidepresivos tricíclicos son los inconvenientes más importantes excepto la ganancia de peso que conlleva su utilización

Los modernos inhibidores selectivos de la receptación de serotonina se han utilizado en el tratamiento de la anorexia nerviosa.

V. Terapia familiar

Aunque al principio se mantenía a la familia alejada del tratamiento de las muchachas anoréxicas, progresivamente se fue implicando a la familia en los programas de tratamiento, tanto a nivel ambulatorio como en régimen de hospitalización.

VI. Régimen de tratamiento

Para la elección del régimen de tratamiento, ingreso hospitalario, hospital de día o tratamiento ambulatorio, no debemos guiarnos únicamente por el peso y la salud física del paciente, hay otros índices que nos ayudarán a tomar una decisión clínica muchas veces trascendental. Aunque el programa sea ambulatorio igualmente se precisa un programa de intervención complejo y bien estructurado que contemple las tres áreas de intervención: el peso, la figura y las cogniciones. Se necesita un programa de monitorización de comidas que asegure una dieta capaz de revertir el proceso de la malnutrición y facilite la intervención psicoterápica.

La familia deberá tener una información exhaustiva de la patología, sus complicaciones físicas y los riesgos de ciertas conductas de las pacientes, no sólo de la necesidad de tratamiento sino también cuál es el más correcto y qué modelo es el más efectivo. Otro aspecto a valorar por la familia y la propia paciente son los costes del tratamiento, no únicamente los costes económicos: aunque los seguros sociales costeen los gastos, en esta patología hay otros costes: la paciente tal vez deba sacrificar temporalmente estudios o trabajo y la familia al monitorizar y controlar sus conductas relacionadas con la alimentación deberá organizar y organizarse de manera diferente.

VII-Tratamiento en hospitalización

En pacientes con poca motivación, inestabilidad psicológica, trastorno psiquiátrico asociado y un ambiente familiar poco cooperador, es recomendable el ingreso, y obligado ante pérdidas del 25 al 30% del peso correspondiente en aquel momento según edad y estatura.

La intervención terapéutica sobre una paciente anoréxica en régimen de hospitalización precisa de un programa de tratamiento minucioso y exigente, compartido y aceptado por todas las personas que tratan a estas enfermas. Es preciso que este equipo sea multidisciplinario, formado por médicos, psicólogos, enfermeras y auxiliares; anotaremos con un énfasis especial que es imprescindible la formación y habilidad de todo el personal para el tratamiento de estas patologías, especialmente el de enfermería, sin cuyo concurso es muy difícil plantear un tratamiento en hospitalización. A este personal los psiquiatras y los psicólogos deben formarlo, asesorarlo y supervisarlo a través de programas de formación continuada.

16.5 Síndrome por atracón:

El trastorno por atracón (adaptación del término inglés Binge-Eating Disorder (BED)) es un trastorno de la conducta alimentaria que se presenta con ataques compulsivos de bulimia. Comporta, en la mayoría de los casos, la existencia de aumento de peso e, incluso, de obesidad. El caso típico es el de una persona que siente periódicos deseos de ingerir alimentos de forma descontrolada (en ocasiones, sobrepasando la ingesta de 6000 calorías diarias), pero, a diferencia de la bulimia, no busca contrarrestar el atracón provocándose el vómito.

El trastorno por atracón es el trastorno alimenticio más común en los Estados Unidos, que afecta a un 3,5% de las mujeres y el 2% de los varones y es frecuente en hasta un 30% de aquellos que buscan un tratamiento para bajar de peso. A pesar de que aún no se ha clasificado como un trastorno independiente de la conducta alimentaria, se describió por primera vez en 1959 por el psiquiatra e investigador Albert Stunkard como "síndrome del comedor nocturno" (Night Eating Syndrome (NES)), y el término "trastorno por atracón" fue acuñado para describir la misma conducta alimentaria compulsiva, sin la connotación nocturna. El trastorno por atracón por lo general conduce a la obesidad, aunque puede ocurrir en individuos con sobrepeso. Pueden existir factores genéticos que predisponen al desarrollo del trastorno, independientemente de los riesgos para sufrir obesidad, y también parece existir una mayor incidencia de comorbilidad psiquiátrica con trastorno psiquiátrico del Eje I en un 78,9%, y para las personas con trastorno por atracón subclínico del 63,6%.

16.3.1-TRASTORNO POR ATRACONES (TA) (Definición según CIM 10)

Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta compensatoria inadecuada típica de la bulimia nerviosa (p. ej. ) autoinducción al vómito, abuso de laxantes u otros fármacos, ayuno y ejercicio físico excesivo).

A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracones se caracteriza por las dos condiciones siguientes:

1. Ingesta, en un corto periodo de tiempo, de una cantidad de comida definitivamente superior a la cual la mayoría de las personas podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares.

2 . Sensación de pérdida del control sobre la ingesta durante el episodio (p. ej. sensación de que uno no puede parar de comida o controlar qué o cuanto está comiendo).

B. Los episodios de atracones se asocian a tres o más de los siguientes síntomas:

1. Ingesta más rápida de lo normal.

2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.

3. Ingesta de grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre.

4. Comer a solas para esconder su voracidad.

5. Sentirse a disgusto con uno mismo, depresión, o gran culpabilidad tras los atracones.

C. Profundo malestar al recordar los atracones.

D. Los atracones tienen lugar al menos dos días a la semana durante seis meses.

E. Los atracones no se asocian a estrategias compensatorias inadecuadas (p. ej. purgas, ayuno, ejercicio físico excesivo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de una Anorexia Nerviosa o una Bulimia nerviosa.

16.3.2Algunos signos y síntomas que puede manifestar un afectado son:

  • Incapacidad para ejercer el control sobre el consumo de alimentos.

  • Sentimientos de pérdida de control durante el atracón.

  • Consumo inusual de grandes cantidades de alimentos a la vez, mucho más que una persona promedio.

  • Consumo mucho más rápido durante el episodio de atracón que durante episodios habituales de alimentación.

  • Ingieren alimentos hasta sentirse físicamente incómodos (indigestión) y con náuseas, debido a la cantidad de alimentos consumido.

  • Come cuando está deprimido, nervioso o aburrido.

  • Come grandes cantidades de comida, incluso cuando no tiene hambre.

  • A menudo come solo durante los períodos de alimentación normal, debido a sentimientos de vergüenza.

  • Se siente disgustado, deprimido o culpable después de comer en exceso.

  • Experimenta una rápida ganancia de peso, o incluso un inicio repentino de obesidad.

  • Sufre de depresión severa.

  • Se irrita con facilidad.

16.3.3 ¿Cómo se trata al trastorno por atracón?

El tratamiento para el trastorno por atracón es difícil porque la mayoría de la gente se siente avergonzada por el trastorno e intentan esconder su problema. A veces lo esconden tan bien que los otros miembros de la familia y los amigos no saben que se dan atracones.

Para los trastornos alimenticios hace falta un plan de tratamiento exhaustivo que se puede ajustar a las necesidades de cada paciente. La meta del tratamiento para el trastorno por atracón es ayudar a la persona tomar control de sus hábitos de comer. En la mayoría de los casos el tratamiento incluye una combinación de las siguientes estrategias:

1) Psicoterapia – Esto es un tipo de consejo que quiere cambiar la forma de pensar (la terapia cognitiva) y el comportamiento (la terapia del comportamiento) de una persona con un trastorno alimenticio. El tratamiento incluye técnicas prácticas para crear disposiciones sanas hacia la comida y el peso, y también formas para cambiar la manera en la cual una persona responde a situaciones diferentes.

2) Medicina – Ciertas medicinas antidepresivos llamadas inhibidores selectivos de la re-captación de serotonina (ISRS"s) pueden ser útiles para controlar la ansiedad y la depresión asociadas con un trastorno alimenticio.

3) El consejo de una nutricionista – Esta estrategia ha sido diseñada para enseñar a la gente relacionarse sanamente con la comida y el peso, para ayudar a restaurar las formas normales de comer, y para enseñar la importancia de la nutrición y una dieta balanceada.

4) Terapia en grupo y/o de la familia – El apoyo de la familia es muy importante para el éxito del tratamiento. Es importante que todos los miembros de la familia entiendan el trastorno alimenticio y que reconozcan las señales y los síntomas. Las personas con trastornos alimenticios pueden beneficiarse de la terapia en grupo, donde les pueden apoyar otras personas con problemas y experiencias parecidos y pueden hablar de sus sentimientos y sus preocupaciones.

17. Cuestionario

17.1Justificación del cuestionario

El presente cuestionario tiene como objetivo en la investigación diagnosticar los trastornos de conducta alimentaria en el adolescente y tiene como título: "COMUNICACIÓN Y TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN EL ADOLESCENTE", que se presentara como trabajo de investigación en la Universidad La concordia Campus Fórum Internacional. Además, nos ayudar a hacer énfasis sobre las conductas alimentarias de los adolescentes y dar una canalización, en caso que sea necesario.

Favor de poner una X en los cuadros de respuestas.

Sexo: Mujer ( ) Grado actual de estudios: ________________

Edad: ____________________________ Fecha: _________________________________

Nunca

Casi siempre

Siempre

1. Tengo hábitos alimenticios que son diferentes de los de mi familia y amigos.

2. No puede pasar el día sin que me preocupe por lo que voy o no voy a comer.

3. Prefiero comer sola/o cuando sé que nadie me va a estar mirando Frecuentemente.

4. Invento excusas (ej. "ya comí", "no me siento bien". Etc.) Para no tener que comer con mi familia o amigos.

5. Tengo ataques incontrolables de ganas de comer durante los cuales consumo grandes cantidades de comida y luego me induzco el vómito.

6. De pronto me encuentro cortando mi comida en trozos muy pequeños, escondiendo comida para que crean que comí, masticando la comida y luego escupiéndola sin tragarla y/o manteniendo reservas de comida escondida.

7. He determinado que existen comidas "seguras" para mí para comer y que hay otras "malas" comidas las que me niego a comer.

8. Me enojo cuando otros muestran interés en lo que como y me presionan a que coma más.

9. Tengo miedo de no ser comprendida/o en mis miedos sobre la comida y la alimentación entonces no los comparto con nadie.

10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías para otros pero nunca las comería yo.

11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy poco de manera de controlar mi peso.

12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les creo porque me siento gorda/o.

13. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi peso.

Verdadero

Falso

14. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.

15. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.

16. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de mis amigos.

17. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde a mi estructura corporal, edad y altura.

Si

No

18- ¿Te das atracones de comida cuando te sientes triste, furiosa o frustrada?

19- ¿Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres bajar de peso para ser más atractivo/a?

20-¿Te molesta que te pregunten por tu manera de alimentarte?

21-¿Tienes terror a engordar para no ser más atractivo/a?

edu.red

Figura 3. Pregunta 1

La mayoría tiene costumbre de diferentes que su familia sin embarco una muy buena parte siguen la conducta alimentaria familiar.

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Figura 4. Pregunta 2

Es casi equilibrada la preocupación por la comida pero son más los que no son preocupados.

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Figura 5. Pregunta 3

Se muestra aquí un gran timidez para la comida.

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Figura 6. Pregunta 4.

La mayoría quieren comer solos /as sin embargo hay más 1/3 que disfruta comer en compañía.

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Figura 7. Pregunta 5.

Hay una tercera parte que vomitan siempre después de comer.

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Figura 8. Pregunta 6

La mayoría no tiene esta práctica.

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Figura 9. Pregunta 7.

Esta equilibras las respuestas pero hay una diferencia mínima

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Figura 10. Pregunta 8

Se nota que la mayoría comen sin presión de los demás.

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Figura 11. Pregunta 9.

La mayoría no comparten su comida.

10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías para otros pero nunca las comería yo.

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Figura 12. Pregunta 10

La mayoría disfruta la comida pero una tercera parte que dice que no por las calorías.

11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy poco de manera de controlar mi peso.

edu.red

Figura 13. Pregunta 11.

Es una minoría que no pasa hambre.

12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les creo porque me siento gorda/o.

edu.red

Figura 14. Pregunta 12.

Están de acuerdo con lo que dicen sus amistades.

14. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi peso.

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Figura 15. Pregunta 14.

Una cuarta parte usan laxantes para controlar su peso

15. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.

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Figura 16. Pregunta 15

Se nota mucho miedo a subir de peso

16. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.

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Figura 17. Pregunta 16.

Hacer muchos ejercicios para controlar su peso.

17. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de mis amigos.

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Figura 18. Pregunta 17.

Muchas ganas para competir por los pesos.

18. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde a mi estructura corporal, edad y altura.

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Figura 19. Pregunta 18.

Piensan la mayoría que si pero una buena parte no.

19 – ¿Te das atracones de comida cuando te sientes triste, furiosa o frustrada?

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Figura 20. Pregunta 19.

El estado de amino tiene influencia en la comida.

20- ¿Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres bajar de peso para ser más atractivo/a?

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Figura 21. Pregunta 20.

La mayoría hace ejercicios con el fin de bajar de peso para su imagen corporal

21-¿Tienes terror a engordar para no ser atractivo/a?

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Figura 22. Pregunta 21

La actuación física es lo máximo para estos adolescentes

Conclusión

A través de diferentes investigaciones podemos descubrir y deducir que los TCA son en realidad, un problema de orden capital en el adolescente. Cada vez más los medios de comunicación esta promoviendo la imagen corporal con lo más relevante de la vida, la promoción a la delgadez por los artistas, deportistas, políticos entre otros, los TCA van aparecer más en la adolescencia. A partir del principio de la adolescencia, muestra un gran interés para lucir el cuerpo y para socializarse con el medio, la imagen corporal es la manera que da al adolescente la seguridad y una autoestima.

Los diferentes modelos teóricos que hemos desarrollado en esta investigación demuestra que los adolescentes es parte una red de interacción entre el si mismo, la familia, la amistad y el noviazgo. En este caso podemos decir que los TCA son multifactorial y se debe de tratar caso por caso depende de la necesidad de cada paciente. Sin embargo, tienen algo en común que es la manifestación del trastorno. Pero nosotros como psicólogos, estamos invitados a ir más allá de los signos y síntomas para ver la causa profunda de cada paciente utilizando diferentes técnicas y métodos psicoterapéuticos, o en caso de que se requieren pedir ayuda a otros profesionistas en el área de la salud incluso de otras ciencias sociales y naturales.

Me quedo agradecido con este trabajo de tesis, ya que los adolescentes son parte de cotidianidad, convivo con ellos por más de 8 horas diarias. También me sirve de mucho aprendizaje en mis tareas de docente de Educación Media superior para mejorar la manera de tratar a los alumnos.

Propongo que todas las familias van a terapias y llevan un proceso terapéutico adecuado para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos alimenticios en los adolescentes y en la familia.

Además, me prepongo de crear un centro de apoyo integral con psicólogos de diferentes corrientes para atender los trastornos alimenticios. En dicho centro van a ver psicólogos de diferentes corrientes terapéuticas, médicos alópatas como homeópatas, dentistas, especialistas en deportes, investigadores, estudiantes. Es otras palabras hacer una comunidad terapéutica que se encarga de TCA y de problemas de salud ligado con eso.

Referencias

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Maslow, Abraham Harold (1991), Motivación y personalidad, Madrid: Ediciones Díaz de Santos

Anexos

Favor de poner una X en los cuadros de respuestas.

Sexo: Mujer ( ) Grado actual de estudios: ________________

Edad: ____________________________ Fecha: _________________________________

Nunca

Casi siempre

Siempre

1. Tengo hábitos alimenticios que son diferentes de los de mi familia y amigos.

2. No puede pasar el día sin que me preocupe por lo que voy o no voy a comer.

3. Prefiero comer sola/o cuando sé que nadie me va a estar mirando Frecuentemente.

4. Invento excusas (ej. "ya comí", "no me siento bien". Etc.) Para no tener que comer con mi familia o amigos.

5. Tengo ataques incontrolables de ganas de comer durante los cuales consumo grandes cantidades de comida y luego me induzco el vómito.

6. De pronto me encuentro cortando mi comida en trozos muy pequeños, escondiendo comida para que crean que comí, masticando la comida y luego escupiéndola sin tragarla y/o manteniendo reservas de comida escondida.

7. He determinado que existen comidas "seguras" para mí para comer y que hay otras "malas" comidas las que me niego a comer.

8. Me enojo cuando otros muestran interés en lo que como y me presionan a que coma más.

9. Tengo miedo de no ser comprendida/o en mis miedos sobre la comida y la alimentación entonces no los comparto con nadie.

10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías para otros pero nunca las comería yo.

11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy poco de manera de controlar mi peso.

12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les creo porque me siento gorda/o.

13. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi peso.

Verdadero

Falso

14. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.

15. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.

16. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de mis amigos.

17. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde a mi estructura corporal, edad y altura.

Si

No

18- ¿Te das atracones de comida cuando te sientes triste, furiosa o frustrada?

19- ¿Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres bajar de peso para ser más atractivo/a?

20-¿Te molesta que te pregunten por tu manera de alimentarte?

21-¿Tienes terror a engordar para no ser más atractivo/a?

Dedicatorias

Dedico esta tesis a todos los que han trabajado para hacer de mí, una un buen ser humano, capaz de integrar todas las dimensiones como espiritual, social, política e intelectual.

También a todas que me hicieron conocer la dulzura del amor en mi existencia.

A mi madre.

A la comunidad haitiana en Aguascalientes.

Agradecimientos

Esta tesis ha sido una labor colaborativa, es como una comida que muchas personas trabajan para su realización desde la siembra, pasa por la cosecha, la cocción hasta la mesa. Por eso y mucho más voy a agradecer a esta persona.

En primer lugar, agradezco a Dios para todo lo que hizo, hace, hará por mí, desde mi concepción hasta este momento.

Quiero agradecer de manera especial, mi señora madre, la Maestra Jacqueline, por su gran ayuda. A mi madrina la Lic. Gertrude Jean, por su ayuda y sus consejos que ella me brinda. A mis hermanos, mis primos, mis tíos y a todos los miembros de mi familia.

Ad memoriam de mis abuelos; Alix y Celirose Jean

Quiero agradecer de manera particular al Rector de la Universidad Laconcordia, Ing. José Antonio González Muñoz, es para mí un prototipo. Especialmente por su conferencia "PLAN DE VIDA", que ha sido un suero en mis venas para impulsar me a un desarrollo profesional y laboral.

Agradecimientos especiales a las familiares Michaus Melendez, Soto, Zavala Gutiérrez, Berlus Belizaire, Esparza Laroque, Pérez Ortiz, Ortiz Pérez, Jiménez Campos,

Agradecimientos a mis alumnos y mi jefa, por permitirme hacer la investigación en esta prestigiosa institución, su colaboración ha sido muy valiosa.

Agradezco a mi asesor de tesis MPG. Julian Rogelio Real Garduño, quien con su generosidad y ayuda permanente y, fundamentalmente, por la ayuda que me ha dado en todo momento.

A los sinodales, por sus siempre oportunas e inteligentes observaciones han contribuido de forma significativa a mejorar esta tesis de licenciatura.

A mis compañeros de clase, por aceptarme ser parte de una gran familia.

 

 

Autor:

Harold Jean

PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA HUMANISTA

CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DEL

INSTITUTO DE EDUCACIÓN DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES, SEGÚN ACUERDO No. 917 DE FECHA DEL 29 DE ENERO DE 2007, MODALIDAD ESCOLARIZADA Y PERIODICIDAD CUATRIMESTRAL.

Asesor. M.P.G. JULIÁN ROGELIO REAL GARDUÑO

edu.red

Aguascalientes., Ags.

DICIEMBRE 2012

[1] Coleman, J. (1985). Psicología de la Adolescencia. Ed. Morata. Madrid

[2] Marshall WA, Tanner JM (February 1970). "Variations in the pattern of pubertal changes in boys". Arch. Dis. Child. 

[3] Kohlberg, Lawrence. 1981. The Philosophy of Moral Development. Moral Stages and the Idea of Justice. San Francisco, CA: Harper & Row Pubs.

[4] Guelar, D. y Crispo, R. (2000) Adolescencia y Trastornos del Comer. Ed. Gedisa. España.

[5] Macías-Valadez, T.G. (2000). Ser Adolescente. Ed. Trillas. México

Partes: 1, 2, 3
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