En el régimen económico actual, la mano de obra del país es como cualquier mercancía: sujeta a compra venta, a la oferta y la demanda, a los atributos que le asigne el burgués y su Estado. El Gobierno de Nicaragua oferta al mercado internacional mano de obra barata, tan es así que entre los indicadores de competitividad figura el costo de despido de los trabajadores, entre más bajo es el costo, más competitivo es el país en el plano laboral.
Los medios de producción en Nicaragua son propiedad privada capitalista. La burguesía y pequeña burguesía nacional o internacional son las propietarias de los medios de producción en Nicaragua: burguesía financiera, comercial, industrial, la de servicios, la vinculada al turismo y la recreación, agraria (pecuaria, agrícola, avícola, forestal) la especializada en extracción de minerales o productos del subsuelo, de los productos del mar o aguas, etc. Los medios de vida también son propiedad privada: energía, alimentos, biodiversidad, flora y fauna, el material genético vegetal. Y lo que todavía figura en las leyes como propiedad nacional, está por privatizarse, como el agua.
Ya no existe un propietario feudal en Nicaragua, y no hay que confundir al terrateniente o empresario agrícola, de bajo nivel tecnológico o pre industrial nica con el propietario feudal, tampoco existe una economía mercantilista, la economía es estrictamente capitalista atada a la división internacional y a al mercado mundial capitalista.
En el sector agrario, tenemos campesinos pobres, que explotan fincas desde menos 1 hectárea a menos de 10 hectáreas; campesinos medios con propiedades menores a 50 manzanas; y campesinos ricos propietarios de fincas menores a 100 manzanas. Junto a ellos encontramos empresarios agropecuarios o forestales propietarios de fincas entre más de 100 manzanas a más de mil manzanas. Y si bien la producción agropecuaria no tiene niveles industriales, no significa que Nicaragua sea un país semi feudal ni nada parecido. El agro del país es capitalista. Y en nada cambia el panorama el que excepcionalmente encontremos explotaciones de 10 hectáreas con inversiones agrícolas por más de US D $ 10 millones. Sino que nos permite considerar que no sólo por la extensión podemos clasificar una explotación, sino por la cantidad de capital invertido en ella. En la situación actual, la tendencia en el agro es a la concentración de las fincas, a absorber las pequeñas y medianas para crear explotaciones más grandes. Y por otra parte, la propiedad "rural" ya está destinada sólo a la agricultura o actividades conexas. Vemos como en el área rural están funcionan Ranchos de más de 400 manzanas de extensión superficial, pero su destino es el turismo, la recreación, urbanizaciones privadas, cotos de caza, para el descanso, etc., de tal manera que la propiedad rústica ya no se destina exclusivamente a actividades agropecuarias o forestales. Esa dinámica está cambiando la composición de las clases sociales en el campo como el uso del suelo.
CLASES SOCIALES
En Nicaragua están presentes las dos clases sociales fundamentales del capitalismo: la burguesía y el proletariado, junto a las cuales existen otras clases sociales.
Como en otras sociedades actuales, también existe la llamada lumpem burguesía, propietaria de grandes masas de capital monetario, pero extraído al margen de la producción de los bienes que requiere la sociedad. Sus capitales provienen de actividades criminales sea en el crimen organizado o por actividad individual, como de la explotación de la prostitución, trata de blancas, pornografía de todas las variedades, traficantes de armas, explotación de cadenas de venta de órganos humanos; operación de la "industria" de juegos de azar, casinos y otros centros de diversión similares; los deportes profesionales, etc.
En el estado actual del capitalismo, muchas actividades criminales se vinculan con etapas o actividades del proceso de producción y distribución, como la especulación, acaparamiento, venta u oferta engañosa de bienes y servicios, evasión de leyes ambientales o de protección a consumidores, instalación de fabricas o industrias nocivas al entorno y a las personas en países que carecen de leyes de protección al ambiente; producción y distribución de productos nocivos para la salud humana, manipulación del mercado, producción de sustancias químicas o biológicas destinadas al exterminio masivo, investigaciones destinadas a fabricación de armamento y artefactos para el exterminio masivo, etc.
Esta clase en sus actividades "no legales" no son dueños de medios de producción, ya que no puede ser considerado como tal un casino en Las Vegas, un centro de prostitución legal en Ámsterdam, un cultivo de amapola o un laboratorio para procesar alguna sustancia alucinógena o prohibida, sin embargo, como otros capitalistas, sólo tienen capital como los banqueros, pero no por eso dejan de ser burguesía.
Hay que considerar que en ocasiones esos "empresarios" no tienen establecimientos, veamos el caso de las "colocadoras" de las máquinas tragamonedas quienes entregan los equipos a terceros que no figuran como empleados sino como socios operadores, es una especie de trabajo en casa, aplicado también por empresas de maquila o ensambladoras.
La Lumpem burguesía, como dueña de capitales, que en ocasiones supera el PIB de varios países del planeta, también mueve la economía "legal", se liga al capital "legal" de los países. En fin cumplen propósitos comunes en el sostenimiento del sistema capitalista.
A la par, existe el lumpem proletariado, son operadores o "soldados" que hacen funcionar los negocios vinculados a las lumpem burguesía, en otros casos son operadores independientes de la prostitución, el robo, asalto, tráfico de personas, etc.
Muchos de esos lumpem proletarios pueden trabajar bajo contratación, con alguna modalidad de salario, pero eso no lo convierte en el obrero que hará el proceso del cambio en la sociedad.
Ambos lumpen están comprometidos con la existencia de la sociedad capitalista, apoyan al sistema, no es casual que muchos de esos elementos se hayan vinculado alguna vez con las esferas políticas de muchos o casi todos lo Estados, y que en ocasiones hayan sido expuestos por los medios de comunicación por actuar en conjunto con aparatos de seguridad estatales.
En Nicaragua ha surgido una corriente de pensamiento que considera la existencia de una nueva clase social: la oligarquía; separándola de la burguesía, haciendo a aquella como la reaccionaria y causante de los males de este país, pro imperialista y socia de las corporaciones transnacionales, y de sea forma hace aparecer a la burguesía como el motor revolucionario o progresista de la nación. En esa posición conceptual todos los males del capitalismo en Nicaragua son causados por la oligarquía conservadora, es decir, por aquella que tiene sus raíces en los hijos de españoles que tomaron el poder en Nicaragua a raíz de la independencia de la metrópoli España, como si fuera una reminiscencia de la colonia, un residuo anacrónico . Esa posición afecta a los llamados partidos de izquierda en este país irradiándose negativamente hasta sus programas y estrategias.
Algunos escritores, al igual que en el CENAGRO III 2001, incluyen en el sector agrícola a las producciones avícolas de carácter industrial, que en menos de 10 hectáreas tienen inversiones elevadas y uso de tecnología avanzada, es necesario distinguir que el uso del suelo o finca rural no obliga a incluir ese tipo de explotación en el sector agrícola, en el caso concreto son explotaciones industriales. En tal caso no estaría apropiado incluir como obreros agrícolas a quienes trabajan en esas granjas.
En cuanto a la fuerza de trabajo, actualmente estamos hablando de trabajadores libres (no esclavos ni sometidos a servidumbre feudal) que venden su fuerza de trabajo por un salario a los propietarios capitalistas de los medios de producción (tierra, industria, comercio, banca y otros servicios). Más del 90 % de la población nacional no tiene en propiedad medios de producción., la mayoría de ellos venden su fuerza de trabajo para obtener ingresos monetarios que les permitan subsistir. En los datos estatales se recoge que un porcentaje de niños y adolescentes trabajan bajo salario y otros muchos sin paga.
El tema de la Población económicamente activa es parte central de este trabajo, así como su relación con la producción y con la tenencia de la tierra, para ver bajo otra perspectiva la afirmación que han hecho algunos teóricos nacionales los cuales insisten en que la mayoría de la población nacional es campesina, es decir, propietaria de bienes inmuebles y "productora". Posición que a la luz de los datos se muestra como subjetiva y fanática por cuanto las argumentaciones propuestas por alguno de esos autores es que aquel sector "genera la mayor parte de los empleos del país". Afirmación que como vemos contiene su propia destrucción, pues afirma que son mayores los empleos generados que el número de los empleadores.
Adelante veremos que las fuentes de información destruyen ese error comprobando que el sector de la pequeña burguesía rural (pequeños y medianos campesinos) se integran a la PEA y a la población total en número muchísimo menos que el de los asalariados. Y en consecuencia no es el pequeño o mediano propietario rural quien "produce la comida del país", y que sí el productor de la comida del país sea para consumo interno como externo es el obrero agrícola.
En la sociedad nicaragüense también existen otros grupos sociales de trabajadores: el campesinado pobre (semi proletariado) que explota una parcela de terreno muy pequeña o que la alquila para trabajar, y que para vivir también vende su fuerza de trabajo. El pequeño campesino propietario de una parcela nos mayor a 10 manzanas de terreno que vive de lo que produce él y su familia y que no contrata mano de obra.
Está la intelectualidad, como estrato intermedio entre la pequeña burguesía y el proletariado, están los artesanos, pequeños industriales, pequeños y medianos comerciantes. Todos ellos son clases trabajadoras que no explotan ni viven a costa del trabajo ajeno.
Hay también una gran masa de pobres que no integran la clase obrera agrícola o industrial ni a los trabajadores de servicios como banca, gran comercio; viven de distintos trabajos ocasionales. Entonces en Nicaragua encontramos además del proletariado moderno, distintas clases de trabajadores que están en contradicción objetiva con la burguesía.
La composición de la PEA y su composición numérica por clase social nos permite orientarnos en cuáles son las clases sociales más pobres y explotadas, y cuáles son esas clases que serán aliadas, las que en la práctica se unirán para lograr sus objetivos comunes: libertad, tierra, mejoramiento del nivel de vida, el socialismo. Pero principalmente nos dará pistas para saber cuál clase social es la llevará las "cosas" hasta el fin y luchará por los intereses de la nación.
Las relaciones sociales de producción
Las relaciones sociales de producción y de cambio tienen como base la propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio. Las relaciones entre las personas se hacen admitiendo el régimen de propiedad privada capitalista o burguesa sobre los medios de producción, los vínculos entre ellos se manifiestan a través del pago de los bienes y servicios que adquieren, del pago del salario por la venta de la fuerza de trabajo.
La sociedad está organizada conforme a la relación que las personas tienen con los medios de producción y de cambio. Tenemos por una parte a quienes son dueños de los medios de producción y cambio; y por otra parte a quienes sólo tiene su fuerza de trabajo. Esa circunstancia provoca que las relaciones sociales entre ambos grupos sociales, no sean de cooperación, de unidad, sino de relaciones sociales antagónicas, pues no tienen nada en común. Deudor y acreedor no tienen nada en común, patrono y asalariado tampoco tienen nada en común, tampoco lo tienen el consumidor y el vendedor o proveedor de servicios, máxime cuando el comercio o intercambio tiene ya ribetes de estafa.
Así vista la situación social, encontramos los burgueses, mantiene y eleva constante mente su nivel de vida en la medida que obliga-engaña, somete y esclaviza culturalmente a las clases trabajadoras para que entregue su fuerza de trabajo al menor precio, en las peores condiciones y por el mayor tiempo, todo a fin de hacerle producir bienes o servicios para aquellos; así mismo los engatusa para que compren o se endeuden durante el proceso de consumo de los bienes (que él como trabajador produce en el régimen capitalista), también orilla a los trabajadores para que estos tomen prestado el dinero, al capitalista a fin de consumir bienes o adquirir servicios, las más de las veces superfluos. Ese endeudamiento es otra forma de explotación y saqueo por el cual los trabajadores pagan a los capitalistas más dinero a título de intereses de capital. Por último los trabajadores pagan al Estado capitalista impuestos de consumo y de otro tipo, siendo así explotado también por el Estado, quien a su vez, en virtud de leyes y resoluciones administrativas pasa ese dinero, captado como impuesto, nuevamente a manos de los capitalistas en calidad de subsidios y otras modalidades: contratos gubernamentales o municipales, etc.
La burguesía también explota a los campesinos pobres y medianos, a través del sistema de intercambio o mercados, el monopolio de la tecnología, los créditos de dinero, la manipulación de las finanzas estatales y la bolsa de valores, etc.
Estado como instrumento de explotación y opresión
Y por último, la burguesía, por medio de su organización político instrumental: El Estado, engaña y estafa nuevamente a los trabajadores, mediante la contratación de nuevas deudas estatales o públicas, mediante prestamos externos o internos destinados a obras o inversiones públicas, que benefician primordialmente a los capitalistas en contratos estatales convenidos por montos exorbitantes, y en el peor de los casos mediante actos fraudulentos como quiebra de bancos, paga de propiedades, etc.
Entonces las relaciones entre los grupos sociales en Nicaragua son de dominación, de explotación, de saqueo, de exclusión, creadas en provecho y en beneficio los capitalistas, en perjuicio del pueblo, de los trabajadores. Esas relaciones sociales son antagónicas e irreconciliables.
En Nicaragua, la burguesía y su sociedad no pueden existir sin el régimen de explotación y saqueo, sin los mecanismos de estafa en el mercado, en las relaciones Estado-Pueblo, sin el apoyo de su sistema jurídico. Esa clase social no puede sostenerse un instante en su posición sin la existencia de un aparato represivo, expoliador construido y organizado por ellos: el Estado, los Poderes Estatales, los Municipios.
Por lo cual, una vez que dicho régimen de saqueo y parasitismo social sea desmantelado/ desarticulado, la burguesía como clase social desaparecerá junto con su Estado, con sus relaciones sociales, su Derecho, su cultura, y demás elementos de la superestructura burguesa.
El Estado, el Derecho, las creencias religiosas, la cultura, la moral, la ética, la estética, la conciencia jurídica, las ideas políticas y los demás elementos ( creaciones del pensamiento) que integran la superestructura de la sociedad nicaragüense se dirigen a sustentar en el plano de las ideas, del pensamiento, la supervivencia y hegemonía del régimen de propiedad privada capitalista sobre los medios de producción, el régimen de explotación y dominación de los capitalistas sobre los trabajadores, los privilegios y el parasitismo de la burguesía y otras clases dominantes, y con ello ocultar y justificar en su caso la división de la sociedad en clases, su estilo y modo de vida .
La clase obrera y su papel en Nicaragua
La clase obrera o proletariado industrial moderno no constituye la mayoría en Nicaragua, pero el sector asalariado si representa el porcentaje mayoritario. El proletariado agrícola, el campesinado pobre, junto con los otros sectores de trabajadores (intelectualidad, pequeños y medianos comerciantes, artesanos, intelectualidad, asalariados diversos) constituyen la mayoría social en Nicaragua. La burguesía es el grupo o la clase social minoritaria en Nicaragua que explota y saquea a las demás clases sociales, trabajadoras todas.
En Nicaragua, en el Siglo XXI, las clases trabajadoras, con la clase obrera a la cabeza, tienen como misión la sustitución del sistema capitalista y la creación de la sociedad socialista. Las condiciones del capitalismo existentes en el país, así como el desarrollo de la clase obrera mundial, permiten el paso del Poder Político a los trabajadores, a la clase obrera, y estos deben iniciar el paso al Socialismo.
El control o subordinación de la economía y la política nicaragüense al imperialismo norteamericano y europeo, coloca como primera misión de lo trabajadores nicaragüenses, la obtención de la Independencia y Autodeterminación de Nicaragua. Una misión que debe cumplir el Pueblo Trabajador de nuestro país, no es una misión de la burguesía ni de la pequeño burguesía. Los datos que a continuación veremos, confirman que ni la pequeña burguesía ni la burguesía pueden sustentar un proyecto de nación, ni lograr la independencia y autodeterminación nacional. Que la burguesía como clase social no posee las condiciones para destruir la cloaca en que ha convertido a Nicaragua, por la sencilla razón que ella es la constructora y propietaria privada de la cloaca misma y desea tanto continuar en ella que hará hasta lo imposible por impedir que el pueblo salga de ahí y la entierre. La pequeña burguesía, también es incapaz de asumir esas tareas, pues sueña con disfrutar los "privilegios" que tiene su burguesía, y hace todo lo posible por embellecer al capitalismo local y, por buscar la conciliación de clases. Ambas clases en Nicaragua ya son caducas en el plano histórico. Los trabajadores nicaragüenses deben continuar con la nueva etapa historia del país: desmantelar la sociedad y el Estado capitalista, y tomar la dura misión de crear la formación socialista en Nicaragua.
La situación social y económica de Nicaragua
Nicaragua tiene una población de unos 5,5 millones de personas, de ese total un 69% es mestiza, un 17% es blanca, un 9% negra, y un 5% indígena.
POBREZA:
El 79.9% (4, 394, 500 personas) de la población vive con un ingreso diario equivalente o menos a 2 dólares. El Banco Mundial informa que 2,4 millones de nicas viven en la pobreza y 780 mil en la extrema pobreza. Según datos del gobierno, la pobreza global es de 51.9 % y la pobreza extrema es de 23.2 %. Para el 2001 la línea de pobreza fue equivalente a US $ 383.57, y el nivel de extrema pobreza de US $ 200.15, y que sólo el 20.1% de la población supera el nivel de pobreza, un 1, 105,500 de personas.
La teoría oficial es que quien gana más de esos montos no es pobre. Veamos los datos oficiales:
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
El Gobierno de Nicaragua, dice en los comentarios del Informe del Nivel de Vida 1998 publicado en el 2000:
La Línea de Pobreza Extrema, se define como el nivel de consumo o de gasto total anual en alimentación por persona necesario para satisfacer las necesidades mínimas calóricas diarias, estimadas en 2,280 calorías promedio. El costo de este requerimiento, según datos finales de la EMNV 98, fija la línea de pobreza extrema en C$ 2,246 por persona al año. Los hogares con un consumo per cápita anual ya sea igual o menor que el valor de esta línea, se clasifican como pobres extremos. Entonces, para la fecha de la encuesta, cualquier persona en el país pudo vivir con C$ 6,15 hoy con unos C$ 11 al día, suficiente para adquirir alimentos que le proporcionarán 2,280 calorías diarias. Esa línea de base es el sustento para mantener congelado el salario mínimo, para definir las políticas tributarias, los presupuestos anuales en el área de salud, para los recortes presupuestarios, los subsidios a la gran empresa, política de ordenamiento territorial, etc.
Sigue el informe del Gobierno: La Línea de Pobreza General, se define como el nivel de gasto anual por persona en alimentos para satisfacer los requerimientos mínimos calóricos diarios (línea de pobreza extrema) más un monto adicional para cubrir el consumo de servicios y bienes no alimenticios esenciales tales como: vivienda, transporte, educación, salud, vestuario y los de uso cotidiano en el hogar. El valor de la línea de pobreza general se estimó en un nivel de consumo de
C$ 4,259 por persona al año. Los hogares con un consumo per cápita anual ya sea igual o menor que el valor de esta línea, se clasifican simplemente como pobres.
La lógica o razonamiento gubernamental es que a partir de C$ 4,259 anuales, una persona no es pobre, que si una persona recibe u obtiene más de US $ 0.68 por día, no es pobre.
Y El PNUD analizando la ENMV 98 dice: "El 12.4% de la población no llegará a los 40 años." Si sacamos cuentas se trata de unas 600 mil personas, en ese porciento estamos retrocediendo unos diez mil años en cuanto a la esperanza de vida.
El gobierno argumenta sobre la pobreza,- se sabe que hasta "maestrías" sobre el tema se ofertan en las "Universidades"- utiliza estadística elaborada por él mismo, pero no estudia el fenómeno para resolverlo, sino que lo utiliza para justificar sus planes de exclusión social, nuevos modelos de apartheid: los Cluster del Plan Nacional de Desarrollo, y para endeudar más al pueblo.
Siempre con los datos del gobierno, los siete quintiles más bajos de su clasificación de ingresos, reciben sumados todos ellos, lo que recibe el quintil de los más ricos del país.
El porcentaje de los más ricos, según datos del gobierno, es de un 10% de la población total, y el 20% de esa población consume el 49. 2 % del consumo total del país, siendo mayor la diferencia en el sector urbano. Es decir, si el Producto Interno Bruto es de 35 mil millones de córdobas, unas 10 mil personas, los ricos del país, consumen unos 17 mil millones de córdobas, con un promedio por cada uno de 1, 72 millones de córdobas al año, cuando un asalariado recibe unos 12 mil córdobas en el mismo período. Y para el gobierno- que es lo mismo decir burguesía- una persona vive aunque pobre con C$ 4,259 anuales o menos.
El gobierno de Nicaragua, expone en su información los ingresos obtenidos por niños en edades de desde los 6 años y más, quedando incluidos en el dato de la Población Económicamente Activa; en Nicaragua la edad mínima legal para trabajar o ser contratado es de 14 años de edad. El sistema está esclavizando a la niñez y la adolescencia del país.
A pesar de los propósitos de la encuesta oficial, las cifras no pueden evitar registrar los elevados niveles de desempleo, explotación infantil, bajos niveles de vida, así como las precarias e inhumanas condiciones de vida que soporta la mayoría de la población nicaragüense. Los comentarios oficiales sobre sus encuestas contienen vocabulario seudo científico para encubrir esa pobreza, como: pobre relativo y no pobre, Ideologizando y politizando de esa manera el trabajo científico, quizá para encubrir la brutal explotación y saqueo que sufre el pueblo trabajador, las condiciones infrahumanas en que viven cerca de 4 millones de nicas. AL fin el dato se convierte en una especie de confesión de que el sistema económico y sus relaciones sociales imperantes en Nicaragua están caducos y tienen en el caos al país.
Los mismos datos oficiales señalan que el número de pobres se incrementó en 300 mil en el periodo 1993 y 2001, que el 76 % de los indigentes viven en el sector rural.
Ni para el gobierno es posible, a pesar de sus costosos esfuerzos, ocultar que pasados más de 10 años de gobiernos burgueses y pro imperialistas, la pobreza sigue en aumento, y como tabla de salvación argumentan que eso es debido al aumento de la población, etc.
DESNUTRICIÓN:
La FAO dice que más de un millón 500 mil nicas sufren algún grado de desnutrición por no tener acceso a alimentos básicos, unos 835 mil son niños menores de 5 años. Veamos los datos estatales:
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
La oferta de alimentos en Nicaragua es la más baja de Centro América, a pesar que la producción de alimentos del año 2000, en relación con el año 1989, fue de +170.7%.
Aunque paradójicamente, para el año 1999 se reporta que el 84.8 % de la exportaciones fueron de alimentos, importando un 15.9 % para el mismo rubro.
En los datos estadísticos se dice que Nicaragua en alimentos normalmente es autosuficiente, sin embargo, la gente no tiene dinero para comprar alimentos, el gobierno y agencia internacionales llaman al hambre y a la desnutrición con falsificaciones de realidades como: "necesidades insatisfechas" o "falta de acceso a alimentos". Frases que ocultan el elevado acaparamiento o monopolización de los medios de vida y de los medios de cambio que hace la burguesía, y eluden informar la existencia de mecanismos de exclusión utilizados en el mercado por parte de los empresarios, mediante elevados precios y especulación.
Las estadísticas gubernamentales afirman que en Nicaragua los pobres comen y reciben ingresos suficientes para adquirir las calorías necesarias para no estar desnutridos. La realidad expuesta por el mismo gobierno nacional, es que mucha gente no recibe ingresos, y que no se alimenta, que está desnutrida y a punto de morir a causa de no ingerir comida.
A nivel de comercio internacional, para el año 1999 se exportaban unos 95 tipos de mercancías por un total de US $ 629 millones, y fueron importadas unas 236 mercancías por un monto de US $ 1,721 millones, superando en 2 veces a las exportaciones. Como es típico en las economías dependientes y excluyentes, los ricos provocan un exceso, tanto en las exportaciones de alimentos dejando descubierto el mercado interno, como un exceso en las importaciones de productos suntuarios: caviar, bebidas alcohólicas, automóviles, etc., cuentas que figuran como "factura comercial que debe pagar el país".
A como dice el documento: Conclusiones y recomendaciones del Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Nicaragua, U.N. Doc. E/C.12/1993/14 (1994): "Todo ello refleja la tragedia de una población infantil que, según se dice en el propio informe, constituye "una verdadera emergencia nacional". Desde la fecha de ese informe, la situación no ha sido revertida porque el sistema económico imperante en Nicaragua no tiene como función dar solución a la pobreza, la desnutrición y la exclusión. Por el contrario, el capitalismo en Nicaragua sigue la ley de la creciente pauperización de las clases trabajadoras.
Otros aspectos sociales
SEGURO MEDICO: Un 92% de la población no tiene cobertura de seguro social. Veamos que informa el Estado:
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
La cobertura se ha visto afectada negativamente por las políticas reduccionistas del Estado, la supresión de sus políticas sociales, favoritismo a la empresa privada a fin de que esta reduzca sus costos y aumente sus ganancias, y particularmente por abordar los temas sociales como objeto de privatización.
La última decisión del gobierno es "dar el seguro social a las trabajadoras domésticas", trabajadoras desprotegidas sin duda y a los trabajadores del sector informal; sin embargo, la medida está dirigida a afectar a los trabajadores de la ciudad, gravarlo con una nueva contribución al Estado, sumada a la ya pesada carga de impuesto indirectos y de la Renta. El gobierno elude "favorecer" con seguridad social a más de 1 millón de asalariados agrícolas, pues esa omisión si favorecerá al sector empresarial.
La seguridad social implica obtener atención médica, recibir medicamentos y atención hospitalaria, así como recibir pensión de vejez o invalidez. En el caso de Nicaragua sobre el 92 % de la población pende la amenaza de una vejez o invalidez en indigencia, y soportar enfermedades sin posibilidades de atención médica.
Los niveles de pobreza, el monopolio privado (incluidas las empresas médicas provisionales son propiedad privada, que funcionan con los fondos de los asegurados) sobre servicios de salud y la importación y comercialización de medicinas imposibilitan que la población trabajadora acceda a los servicios de salud modernos, debiendo recurrir a la llamada medicina popular: curanderos, yerberos, etc. Recordemos que existen leyes en el país para favorecer fiscalmente a las empresas del sector médico/ salud, las cuales han hecho prosperar económicamente a los empresarios del sector, en proporción inversamente proporcional a los niveles de salud de la población.
Al pueblo trabajador le "chima", le enferma el actual sistema de salud, mientras los burócratas estatales y la burguesía, que explota el sector salud, se enriquecen a sus anchas, mantiene sanas sus cuentas bancarias.
Son los trabajadores de la salud, los científicos de la medicina, junto al resto del pueblo trabajador quienes pueden acometer la difícil tarea de mejorar la salud de los nicaragüenses.
SANEAMIENTO Y AGUA POTABLE:
Más del 70 % de la población nicaragüense no tiene agua potable ni drenaje hidrosanitario.
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
En estos datos también se refleja que los pobres no tienen el dinero suficiente para "invertir" en sistemas de agua potable y drenajes/ tratamiento de aguas servidas. Estas estadísticas también son utilizadas por el Estado y las Instituciones financieras Internacionales a fin de argumentar la urgencia de privatizar los sistemas de agua potable y saneamiento en nuestro país, con el correlativo endeudamiento externo.
El déficit en esta área incide directamente en los índices de salud de la población.
La privatización del sector acueductos y alcantarillado sanitario hará más precaria la situación de la población pobre, y entregará más ganancias a los empresarios.
Las municipalidades ya están en el proceso de privatizar los acueductos en las ciudades, el Estado ha entregado a empresas privadas extranjera casi en su totalidad los acueductos del país. El futuro próximo es menos agua en los hogares de los trabajadores y más dinero en las cuentas bancarias de quienes tengan el negocio de acueductos, alcantarillados y agua embotellada.
Sólo las clases trabajadoras harán posible llevar agua potable y servicios de saneamiento, mientras la burguesía y el capital influyan en el Estado y en las mentes de los trabajadores estatales el agua y saneamiento serán un lujo y un negocio.
EDUCACIÒN
Existe un elevado nivel personas analfabetas y un bajo porcentaje de personas con educación superior. Eso refleja un bajo nivel de desarrollo de la fuerza de trabajo, que incidirá en un bajo nivel de desarrollo de la base material de la economía.
Fuente: Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud. 2001 MINSA INEC
EL PNUD dice al respecto: El 23.4% de la población de 15 años y más son analfabetas.
Más de un 40% de la población en edad escolar (800 mil niños y jóvenes) no asiste a clases y un 65% de los que lo hacen nunca terminan sus estudios secundarios. Tomado de Rebelión: Los retos del movimiento cooperativo agropecuario en Nicaragua Moisés Lopez Vizuete. Presidente de Nicaraocoop RL 23/11/04.
El segmento de universitarios no llega ni al 10 % de la población.
El bajo nivel de instrucción denota también un igual nivel de desarrollo de la fuerza de trabajo, y está en relación directa con el nivel bajo de productividad. Mantener a una población con bajo nivel de instrucción es conveniente para la política de competitividad que impulsa el Gobierno, pues significa que los salarios a ofertar son bajos. A su vez, esa situación que favorece a los empresarios, impide que la sociedad avance; impide que los trabajadores comprendan el nivel de sometimiento en que se encuentran, y en particular es un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas del país, atándonos al subdesarrollo. El país está en tan bajo nivel de desarrollo sólo por la voluntad de la burguesía, constituyéndose está clase en un obstáculo para el progreso social y económico de la nación.
La privatización de la educación, la disputa por reducir el presupuesto para educación superior, la puesta en funcionamiento paralelo de universidades privadas dentro de las universidades estatales, la proliferación de universidades privadas, constituyen anomalías del sector educativo propiciadas por la orientación de mercantilizar y monopolizar el conocimiento, a fin de impedir que la mayoría del pueblo nicaragüense acceda a la educación.
El gasto anual en educación llegó para el año 1997 al 8,8 % del presupuesto general de la República, mientras el 26 % del mismo para pago de deuda externa, más el monto millonario destinado al pago de la llamada la deuda interna.
La ideología del sector privado ha invadido y se ha tomado para dirigir la educación en el país: la autonomía escolar, las escuelas y universidades privadas, los anexos privados en universidades estatales, la venta de cursos de especialización en las escuelas estatales o públicas, etc., son modalidades y formas que en Nicaragua adquiere la dirección burguesa de la educación estatal y privada. Con esas modalidades el capital impide que la mayoría de la población acceda a la educación y a la información, privatizando el conocimiento, haciéndolo patrimonio de unos pocos. Esa es la parte más visible, pues pasa casi imperceptible la influencia de burguesía en la elaboración de programas de educación a todos los niveles, y en las técnicas de enseñanza y aprendizaje. Eso se refleja en la los bajos niveles calidad de una parte del estudiantado, los bajos niveles de rendimiento académico, incluso en la misma deserción escolar, etc.
El sistema educativo nicaragüense impuesto por el Estado y la burguesía son contrarios a los intereses de las clases trabajadoras, constituye un obstáculo para el desarrollo integral y pleno de la niñez, de la juventud, y de la población en general, atando las mentes del pueblo a las caducas ideas de la burguesía y su elaboradores de ideas.
Un nuevo modelo de educación que beneficie a la mayoría de los nicaragüenses sólo es posible cortando toda influencia de la burguesía y sus colegas, del capital en la dirección, planificación, y definición de los objetivos y contenidos del sistema educativo. Solo es posible en un Estado, en una sociedad de los trabajadores.
Para el desarrollo de Nicaragua se requiere otro sistema educativo, acorde con los intereses de las clases trabajadoras del país.
VIVIENDA:
DÉFICIT DE CASAS Y PRECARIEDAD.
Un 52% de la población vive en locales que no son de su pertenencia.
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
La mayoría de la población vive en alojamientos precarios, en terrenos y alojamientos ajenos, alquilando u otra modalidad; viven en edificaciones construidas con lodo de tierra y paja, piso de tierra natural y techos de zinc muchas veces reusado y de otros materiales: el 72.8 %.
Pero, las estadísticas oficiales señalan que esas personas viven en casas o quintas: dicen que el 86 % de lo pobres tienen casa. El uso de términos como taquezal o adobe ocultan la realidad de "alojamiento" hechos de LODO, sin los requerimiento técnicos de lo que modernamente se puede admitir como casa, ya sea de adobe o taquezal, bambú, etc; o el mero uso del concepto CASA vinculado al de QUINTA, hace suponer al extraño que se trata realmente de una vivienda, y o de una mera choza, tienda para escampar, encierro de cintas de plástico y cartón, refugio precario.
Fuente: INEC EMNV 1998
Más del 50% de la población vive en condiciones precarias, sea porque están asentados en terrenos o casas ajenas, así como por estar alojados "en algo" que no es casa. Es una situación que resulta del nivel de pobreza, nadie puede construir casa, si sólo tiene ingresos menores a 1 dólar por día.
Y pero todavía, los programa estatales para proveer de casas a los pobres, exigen que esos pobres sean dueños de terrenos y que tengan ingreso de pobres. Un terreno en zonas rurales puede llegar a tener un precio impagable para los obreros y campesinos pobres, ya no digamos en las ciudades.
Las condiciones de vivienda no tienen solución en este sistema de producción, y el gobierno utiliza sus programas para auspiciar y promocionar el negocio privado de construcción y venta de casa. El Tema Vivienda para el sector empresarial es un asunto de negocio nada más. Ninguna Ley de vivienda dentro de este sistema dará solución al problema planteado.
En el tema, pueden incidir negativamente el aumento de la población urbana dice el gobierno, desatendiendo que el problema es nacional: urbano y rural. También y sobre todo en el sector rural la gente no tiene vivienda, la migración no lo agrava, lo hace visible al citadino y al propio Estado.
Fuente: Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud. 2001. MINSA INEC
El problema se hará visible por el aumento poblacional y con la migración campo ciudad, y el régimen económico-social imperante en Nicaragua no podrá dar soluciones, mientras la población continuará viviendo miserablemente.
El consumo de energía eléctrica también es un indicativo del nivel de vida de la población, así como de la productividad y desarrollo técnico de la producción.
En ese campo, dice el gobierno que el 95 % de la población pobre utiliza leña para cocinar, auque muchos funcionarios lo atribuyen a una actitud cultural no a la pobreza. Nicaragua tiene un consumo de energía eléctrica per cápita de 485 Kwh., lo cual es bajísimo en comparación con el país que más consume energía por persona que es Islandia con 26,417 KWh. En este punto el Gobierno dice que más del 60 % de la población tiene acceso a energía eléctrica. Habría que ver cuantas personas utilizan 100 Kwh. o menos, sólo basta hacer referencia a la tarifa especial para los clientes que consumen esas cantidades, y generalmente incluye a personas de ingresos superiores a los US 200 anuales. Ese promedio de consumo indica que la pobreza alcanza a las familias que obtienen ingresos mayores a US $ 2 diarios equivalentes a unos US $ 700 al año. Se trata de consumo bajísimo, que está en relación directa con el nivel de pobreza de la población, sin embargo, el Estado y la empresa privada acuerdan elevar y hasta dolarizar la tarifa de energía eléctrica, y cargarle a los usuarios los impuestos municipales que la empresa debe pagar. Así con un bajo consumo de energía las empresas privadas generadoras y de distribución de electricidad se están asegurando sumas millonarias de ganancia.
En el mecanismo de operación de las empresas "energéticas", también se engrana el Estado y las Municipalidades, para expoliar más al pueblo trabajador, veamos como le cargan al consumidor el Impuesto Municipal sobre venta que debe pagar la compañía de energía de sus propios ingresos. .
Quizás nadie cuestione la relación directa entre el uso de energía eléctrica con el nivel del la producción, sin embargo es posible que existan dudas sobre la relación del uso de aquella con el nivel de vida de la población, e igualmente con la emancipación de la mujer. Es "entendible" que el bajo nivel de ingresos impide a la gran mayoría de la población nacional acceder a artefactos mecánicos que faciliten las labores del hogar e integren a toda la familia a su ejecución, igualmente el alto precio de la energía eléctrica constituye una barrera para utilizar algunos avances técnicos que hacen menos rutinario o pesado el trabajo hogareño.
El gobierno informa en sus estadísticas sobre la cantidad de planchas eléctricas, televisores, refrigeradores, radios transmisiones y otros "electro domésticos" existente en el país, ese mero hecho corrobora que son indicadores del nivel y calidad de vida de la población.
En ese contexto de déficit de viviendas, familias pobres, larguísimas jornadas de trabajo, alargadas todavía por la carga del trabajo en el propio "hogar", hacen insoportable la vida de las trabajadoras en el país.
Mientras, al otro lado del espejo, la burguesía y sus colegas de explotación, le dicen al pueblo que hay que promover e invertir en el turismo para entregar a extranjeros y nacionales el país para su recreación. Así, el gobierno su burguesía y colegas, disponen al Estado para construir mega carreteras y mega instalaciones de descanso para el adinerado estresado, mega proyectos habitacionales; en tanto la población nacional que continua viviendo en la miseria, que no dispone de casa, tampoco cuenta con el tiempo necesario para ir a la escuela, convivir sanamente con su familia, informarse de la "vida política nacional", y tomarse unos días de descanso con gastos pagados.
Los proyectos turísticos, el desarrollo de urbanizaciones privadas que ejecuta la burguesía impulsados y subsidiados por el Estado, no coinciden en nada con los intereses y necesidades de las clases trabajadoras del país sobre el tema vivienda, y hacen más pobres a los pobres y posponen la solución al problema habitacional, situación aprovechada por empresarios.
La burguesía y su Estado desarrollistas de urbanizaciones y turismo (las real state, o empresas de bienes raíces) verán el problema de vivienda como oportunidad de negocio y lucro, venderá y alquilará viviendas, mientras los bancos y las financieras se frotarán las manos esperando que los trabajadores los busquen para hipotecar sus vidas.
Las clases trabajadoras de Nicaragua, en la búsqueda de la solución al problema de la vivienda, el consejo de la burguesía y de sus tecnócratas estatales es fútil por no decir perjudicial.
Población económicamente activa
Veamos quiénes y cuántos producen la riqueza nacional.
En Nicaragua somos unos 5,5 millones de habitantes, y conforme el Informe de Desarrollo Humano para el año 2000, la Población Económicamente Activa o La PEA según grupos poblacionales muestra el predominio de la categoría de trabajador asalariado, la que corresponde a un 42.2 % de la PEA total. Aquí destaca que un 16% de la PEA está constituida por trabajadores sin pago y un 27.5% corresponde a trabajadores por cuenta propia.
El FIDEG, Fundación Internacional por el Desafío Económico Global, organización nicaragüense, informa que el subempleo en los hombres es del 65.2% y en las mujeres en 80.2%.
Nicaragua, según informe del CENIDH del 2005, cuenta con 5,5 millones de habitantes, de los cuales un 50% se encuentra bajo la línea de pobreza, con un 11.7% de desempleo abierto y un 46,5 % de subempleo. Dice que unas 610 mil personas no generaron ingresos en el 2005 de una PEA de 1,9 millones de personas. El Gobierno reporta que para el año 2001 la tasa de desempleo fue de 11.3 %, lo cual refleja una modificación insustancial, para un periodo de 4 años. Y dice el CENIDH que el nivel de desempleo es mayor en los hogares pobres (¿¿) pues llega al 25.6 %, el 79.9 % de la población recibe menos de US $ 2 al día. Según esos datos estadísticos en Nicaragua hay desempleados que no son pobres (ricos) que sumado su porcentaje con el de los desempleados pobres nos dará el 11.7 % de desempleo abierto. Vaya clase de estadísticas.
Veamos el dato de la PEA con el número de contribuyentes. Conforme a los datos de recaudación de impuestos, para el año 2005 sólo 107,55 personas pagaban impuestos, de una PEA de 1,9 millones de personas. Muchas de esos contribuyentes son asalariadas o profesionales que prestan sus servicios de forma independiente o bajo contratación de Servicios profesionales, nueva modalidad de contratación de fuerza de trabajo asalariada eludiendo el empleador pago de beneficios sociales, y obteniendo el Estado del trabajador un pago de impuesto superior a lo que pagan los empresarios, y además obligatorio, no importando la suma de dinero que éste reciba por ingreso. Falta comparar esos datos con el número de propietarios de explotaciones agrícolas, comerciantes e industriales, los cuales suman un poco más de 200 mil empresarios. Comparativamente, los dueños de empresas son los que menos figuran como contribuyentes.
Las estadísticas oficiales dan el 54.7 % de la población total como activos o PEA, con un 11.7 % de desocupados, y un 44.3 % de Inactivos, categoría que encubre parte del desempleo. Entre los inactivos incluye a Personas realizando "quehaceres del hogar y a estudiantes" (35.7% y el 47.6 % respectivamente del total de inactivos). Se trata de datos encontrados o en conflicto pues en otra estadísticas (cuadro 7.6 que sigue) figuran trabajadores en el hogar o trabajadores familiares, mujeres y niños menores de 15 años (9.3%) que se supone están estudiando.
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
El dato de personas trabajando en quehaceres del hogar es significativo, tanto por representar el 35.7% de los inactivos, como por indicar que en ese porcentaje están mujeres en edad de trabajar, y que dichos quehaceres dificultan la independencia de la mujer, así como el mejoramiento de las condiciones de vida de la familiar. La inexistencia de lugares donde se atienda a costa del Estado a los niños y niñas, entre otros servicios como comedores comunitarios y lavanderías comunales, impiden la emancipación de la mujer y una mejor relación en el seno de la familia trabajadora.
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
Vemos en este cuadro que la mujer no está todavía integrada a la actividad laboral, en gran parte está ligada o atada a los "quehaceres del hogar".
Encontramos que el gobierno no puede evitar reflejar que un 9.3% de la PEA son niños y niñas menores a 15 años, y un alto porcentaje de ellos trabaja en las empresas familiares sin pago salarial, entre un 91 % y 97%. Esa situación impide a los niños y niñas concurrir a las escuelas, y refleja el grado de explotación a que son sometidos los niños y niñas dentro de sus propias familias. El Ministerio de la Familia informa que unos 831 mil niños y niñas en edad escolar quedaron fuera del sistema educativo en cada año. La infraestructura escolar sólo tiene cobertura para el 37 % de la población en edad escolar. Unos 253 mil niños y niñas realizan algún tipo de actividad laboral. De los mismos la mitad no asiste a clases.
El 63% de la población está entre recién nacidos y menores de 30 años de edad. Unos 2, 733, 738 habitantes son niños, niñas y adolescentes, con un 73 % menores de 13 años y 49.2 % del sexo femenino. La niñez sufre algún grado de desnutrición (45%), problemas relacionados con la talla y el peso, pero aún así es forzada a integrar la PEA.
Unos 75 mil personas, cerca del 3% de la PEA, trabajan en las empresas de zona franca con un salario mensual promedio de US $ 80.
Un 50.4 % de la PEA son asalariados en sectores no vinculados con el comercio o empleados en los servicios, que representan el 14.9% y 2.3 % respectivamente, según el cuadro siguiente.
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida Emnv´98
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
El sector primario y secundario contabiliza el 50.4 % de la PEA. El sector terciario supera al primario, aunque, en este sector pueden estar incluidos trabajadores que no son propiamente de servicio: operadores de maquinas, mantenimiento de equipos, etc.
El informe también refleja el cambio operado en el PIB, que años antes tenía un peso mayor del sector primario, y ahora el peso mayor pasa al sector terciario.
En este cuadro, observamos que también trabajan en la producción niños y niñas de 10 años de edad, integrando la PEA a partir de esa edad, siendo su participación superior al 10%. El Producto Interno Bruto del país es obtenido con la participación explotación de trabajo infantil
Tomando los datos del Gobierno, existen cerca de 1,8 millones de personas que trabajan bajo el régimen de salario en Nicaragua, de una PEA de 3, 162,500 personas. Sin embargo, en el informe General sobre encuesta de Hogares, para medición del empleo 2004 presentado por el INEC, en el año 2000 la PEA fue de 1, 809,612 personas, y para el año 2004 fue de 1, 973, 118. Conforme esos datos la PEA está en el 35.8 % del total de la población nacional. EL grueso de la PEA se concentra en el sector servicio, le sigue la agricultura y la industria Veremos que en otras estadísticas de INEC la PEA es diferente al darla con por cientos.
Los datos del INEC dan que el 92.3 % de las persona empleadas (88.7% de la PEA) lo hacen para el sector privado, y 7,7% en el Estado. Están incluidos en la PEA empleadores, empresarios y microempresarios, así como los llamados trabajadores por cuenta propia, incluso crea un sector nuevo LOS TRABAJADORES SIN PAGA, un concepto muy indefinido, acaso se trata de trabajo esclavos, de aprendices, trabajo infantil en el hogar, lo cual hace todavía más inexacta la estadística. Además se refleja en las estadísticas a los niños y niñas mayores de 10 años, conociendo que el trabajo infantil es prohibido se les integran a labores en empresas familiares, o bajo contratación por terceras personas.
Dice el INEC que la PEA es el 57.5 % de la población total ( de 5,500,000 el 57.5% es de 3,162,500 personas), y de ella sólo el 88.7% esta ocupada (2,805,137), y según sus datos el 49.7 %son empresarios de algún tipo, y el 50.3 % de la PEA son TRABAJADORES (1,581,250). El INEC separa a los Trabajadores por cuenta propia y a los asalariados. Las categorías de "trabajadores por cuenta propia" y "sector informal de la economía", ocultan que la mayoría de quienes son incluidos ahí son verdaderos asalariados. Esa confusión hace que aparezcan casi en paridad el sector de empleadores/ empresarios con el sector de los trabajadores, creando la imagen de que en Nicaragua no existe clase obrera o asalariados en número mayor al de los empresarios/ propietarios, que es una país de pequeños empresarios. Ese dato es propicio para incentivar las ideas políticas y económicas de la pequeña burguesía que añora un acercamiento entre las clases sociales, haciendo creer los trabajadores que es posible un capitalismo en el cual eventualmente los asalariados pueden convertirse en capitalistas, o da pie a las ideas de un socialismo pequeño burgués.
También, los datos del INEC dicen que sólo el 9% de la PEA son peones/ jornaleros, sin embargo no tiene datos del INSS y la fuente del CENAGRO III en ese sentido reporta contrataciones mayores a 500 personas. Si consideramos que más de 6 millones de hectáreas de terrenos son explotaciones agropecuarias, debe existir una buena cantidad de obreros agrícolas. Además CENAGRO distingue entre peones, jornaleros y obreros, clasificación que para efectos prácticos de pago de salarios u organización gremial no tiene ningún sentido. En todo caso se trata de obreros.
Por otra parte el INEC se atiene a datos de la PEA urbana y la reportada por el INSS y nos dice que la PEA es de 639,996 personas mayores de 10 años. Sólo en el departamento de Jinotega se reportan más de 130 mil obreros agrícolas, siendo uno de los departamentos con menor desarrollo económico. Por el número de explotaciones en el agro, el número de obreros agrícolas es superior al millón de personas siendo el más numerosos, y de mucho peso en la economía nacional. .
Los datos del INEC para el 2004 refieren que el mayor peso de la PEA lo constituye el sector asalariado con el 58 % de la PEA, aunque faltaría distinguir los trabajadores por cuenta propia que en algunos casos son efectivamente son asalariado pues reciben pago por ventas, comisiones u otras modalidades salariales, y aquellos que se dice que no son remunerados.
En la PEA un sector particular es el del campesino pobre, que tiene doble papel, como propietario productor (trabajador por cuenta propia) y como asalariado eventual. Veamos el siguiente cuadro: III CENAGRO reporta que unos 19 mil productores agropecuarios trabajaron también como peones, obreros o empleados. De ese total el mayor número está en los propietarios de fincas no mayores a 20 manzanas.
Aunque los datos del gobierno sobre la PEA difieren en cuanto al número y su composición según la fuente, INSS, CENAGRO, EMNV 98, etc., se puede decir que más de 1,5 millón de personas son trabajadores asalariados- agropecuarios, industriales, banca y comercio- y constituyen la clase social predominante por su mayor número; que la producción nacional es el resultado del trabajo asalariado; el 4 % de la PEA son empleadores ( unos 126 mil personas); que la producción capitalista local utiliza mano de obra esclava de niños y adolescentes; que la mayoría de las mujeres en edad de trabajar están atadas a las relaciones laborales en el hogar; que el sector de la llamada economía informal y por cuenta propia oculta el nivel de desempleo y sub empleo, así como las relaciones de trabajo asalariado que en la mayoría del sector se dan.
El modo de producción existente en Nicaragua no tiene soluciones a los problemas del desempleo, del subempleo y del despilfarro, agotamiento y destrucción de las fuerzas de trabajo existentes en el país.
La PEA y actividad laboral
Según datos del INEC y del INSS, para el año 2000 estaban registrados unos 12,157 empleadores en todo el país para los tres sectores de la economía; para el año 2001 eran 12,821 empleadores, y para el año 2002 eran 9,537 empleadores, con estos datos se ve tanto una disminución en el número de empleadores registrados, y que no todos los 77,973 propietarios agrícolas están incluidos en el dato oficial de empleadores, aunque estos efectivamente contratan mano de obra asalariada para hacer funcionar sus haciendas. La evolución en el número de empleadores señala la tendencia de disminución del número de empresarios o propietarios de medios de producción y de cambio, y con ello la mayor concentración del capital.
Durante esos tres años cambia el número de empleadores, reduciéndose en el último período en un 25. 62 %., situación que no implica la reducción la evolución capitalista, pero si la mayor concentración del capital en menos personas.
En el sector primario de la economía (agro, silvicultura, pesca) tuvo un comportamiento a como sigue: en el año 2002 eran 320 empleadores, en el 2001 fueron 740 empleadores, y para el año 2000 fueron 744 empleadores, vemos como los casi 22 mil propietarios de haciendas mayores a 100 hectáreas no se incluyen como empleadores. Estos datos sólo reflejan a empleadores que pagan el seguro social lo cual puede no darnos información acertada en sectores como el agropecuario donde no es obligatorio el seguro social, el INSS reporta 3,171 asegurados en el agro. En este aspecto vemos como el interés empresarial coincide con la política estatal: reducir los costos empresariales y aumentar las ganancias a costa de reducir la protección a los trabajadores.
Para el sector industria (unos 67 tipos de manufacturas con 2,765 establecimientos reportadas por el Banco Central e INEC para 1999) fue el siguiente comportamiento: en el año 2000 figuraban 744 empleadores, en el 2001 fueron 1446 empleadores, ya para el 2002, fueron 1018 empleadores. Este sector experimenta un mayor dinamismo. Para el año 2000 la industria proporcionaba empleo al 13% de la PEA.
Veamos la relación de 1018 empleadores de la Industria contra 205,647 obreros, es de 202 obreros cada 1 empleador.
También para el año 2000, 148,450 empresas que proporcionaban empleo al 30.6% de la PEA urbana, el 64% correspondían a unidades de una persona, mientras que el 32% tenían un tamaño de dos a cinco trabajadores y solamente el 4% ocupaban a cinco o más trabajadores
Si tomamos dato del INSS de 317, 548 asegurados en todo el país, encontramos que los asalariados están casi parejos con el número probable de campesinos pobre y medios en edad laboral 364,728 personas. Aunque si tomamos el número de explotaciones mayores a 50 hectáreas que llegan a los 47 mil, con un promedio de 10 asalariados cada hacienda, tenemos 470 mil asalariados en el agro. El número de asalariados en el campo es mayor al número de campesinos pobres y pequeños, suma que se hace mayor al incluir a sus núcleos familiares. Estos datos los comprobaremos con el censo agropecuario que veremos más adelante. Tomemos como ejemplo, el documento una diagnóstico del Departamento de Jinotega se reportan en el año 2001, 23,768 propietarios de fincas pertenecientes a propietarios individuales -concentran 718,943.97 manzanas de tierra- de una población total en el año 2004 de 305,815 habitantes, que representa el 2,7 % de la población total, que utilizan a 136,354 obreros agrícolas temporales (44.6 % de la población total) y 17,693 permanente (ni el 10% del total), de esa manera la proporción es de 6 obreros por cada 1 propietario. Esa información es la que sirve a algunos escritores nacionales a decir que la mayoría de la población es campesina pobre, confundiendo o trocando, por efecto de un escrito, al asalariado agrícola en campesino. El mayor número de explotaciones, en Jinotega, son las de menos de 5 manzanas (15,407) y las de 100 manzanas (6,381). Relacionando ese dato con el número de asalariados contratados, tenemos una proporción de 1 trabajador por cada 5 manzanas. Si consideramos que esa proporción es correcta veamos cómo se expresa el número trabajadores asalariados en las 6, 640,170 ha que tienen esas 77,973 explotaciones agrícolas a nivel nacional. En este caso contabilizaríamos 1, 328,034 de obreros agrícolas, con un promedio de 17 obreros por 1 propietario. Las estadísticas oficiales proporcionan un dato mucho menor, casi a la mitad, lo cual impide conocer el real nivel de uso de mano de obra por hacienda, y el gasto en salarios, eso datos nos proporcionarían información para determinar nivel de desarrollo del sector y la real composición social en agro. Pero todavía con esas estadísticas incompletas se ve que el sector rural de Jinotega y en general Nicaragua no es campesino en el sentido económico-social, sino que esta integrado por Asalariados en su mayoría, casi de cada 10 personas habitantes en el campo, 6 son obreros o asalariados.
Para el año 2004 INEC reporta que en el sector industrial 205,647 obreros, y más de 600 mil en el sector servicios, con unos 82 mil asalariados en el sector agrícola. También contabiliza más personas ubicadas en el sector informal.
También encontramos que el número de personas trabajando por cuenta propia en el campo y de asalariados es mayor que el de patronos. La relación es de más de 600 mil a 34 mil.
En este dato también se confirma que es muchísimo mayor el número de asalariados y desposeídos en el campo que el número de propietarios o patronos rurales. Si sumamos ambos cuadros, la suma total de asalariados vinculados al agro son más de 400 mil personas, pero todavía resulta irreal la cantidad por cuanto supondría que 1 trabajador por cada 15 manzanas para las finca mayores a 100 manzanas que hacen más de 5 millones de manzanas, y para el total de las finca daría 1 trabajador por cada 24 manzanas.
Por otra parte, en las estadísticas del INEC se disimula el desempleo existente en el país, utilizando categorías como subempleo visible e invisible, ocupados plenos y ocupados parciales, trabajadores en el sector informal y aspirantes. De es manera rebajan mediante argumentos el nivel de desempleo de más del 40 %.
Y el gobierno trabaja con una población de 3,5 millones de personas y de ella deduce la PEA de 1, 9 millones de personas en el año 2000 y la misma aumenta a 2, 07 para el año 2003, para el 2004 sube a 2, 1 millones.
La estadística oficial crea una serie de subcategorías para disgregar el desempleo y lograr el efecto de ocultarlo, por ejemplo dice: sub empleo visible e invisible; desocupados cesantes y aspirantes. A fin de cuentas el sistema de producción local no es capaz de proporcionar pleno empleo, pero la técnica estadística unido al pensamiento político pueden se utilizados para opacar esa situación.
Igualmente ha sido imposible que el informe reporte más de 75,000 niños y niñas con edades entre 10 y 14 años que desempeñan algún tipo de trabajo durante un promedio semanal de 30 horas, muchos de ellos sin pago salarial.
Las estadísticas distinguen a los asalariados conforme el sector en que están ubicados en la producción, sin embargo, en el estado actual de la producción muchos trabajos en el área de servicios se asimilan al de los obreros industriales, tales como maquinistas, obreros de mantenimiento de maquinaria y equipos, controladores de sistemas de almacenamiento, etc. Hoy en día cada empleado debe crear un "producto" para poder recibir su paga, en ese sentido el empleado se está asimilando al obrero, y también por estar integrado a una cadena de producción que en ocasiones traspasa la frontera de varios países.
En este punto hay que observar que la estadística también crea un bloque denominado "otros" en los cuales pueden estar incluidos partes de los lumpem proletarios; además en algunas categorías de Servicios también pueden estar incluidos esos lumpem proletarios y lumpem burguesía. Una buena parte de los establecimientos de servicios actualmente los constituyen casas de juego, de prostitución y "masajes", discotecas, centros nocturnos, etc. Estos sectores incluidos en la PEA y sus "ingresos" que integran parte del PIB, distorsionan la información al igual que a la sociedad y a la economía. El lumpem proletariado no es en si parte de la clase obrera, y por su tipo de actividad se contrapone a esta.
La distribución de la PEA por empleo refleja las prioridades de la economía local: el sector finanzas y servicios, dejando rezagado al sector productivo. Paralelamente, con lo datos logra el Estado crear la ilusión de que los trabajadores de las distintas esferas no tienen nada en común, separando a los trabajadores de servicios con los obreros fabriles y agrícolas, todos lo cuales son segmentos de la misma clase trabajadora, muchos de ellos empleados por el mismo empleador, por la misma corporación o CTNs( Corporación Transnacional).
La PEA disgregada por actividad, nos permite conocer el peso o la composición de la clase trabajadora, y su relación numérica con los empleadores. En el campo es una proporción de 1 empleador por 19 asalariados, en la ciudad está en al menos 5 asalariados cada 1 empleador, en la industria esta al menos de 202 obreros cada 1 empleador, sin mencionar la proporción elevadísima de obreros en las zona franca, pudiendo hasta triplicar la proporción. Esos datos resultado de utilizar estadísticas estatales, no necesariamente son del todo acertadas pero nos indican una tendencia, el creciente número de asalariados en la PEA nacional y disminución del número de empleadores. Y la particularidad de pequeños propietarios o empresarios que no contratan mano de obra, pero que eventualmente ellos venden su fuerza de trabajo. El sector del obrero industrial o proletariado es todavía, a pesar de su aumento, no es la mayoría, pero en relación con los obreros agrícolas y demás sectores asalariados de la PEA constituye la mayoría absoluta. Y por otra parte existe una masa de desempleados mayor a 1 millón de personas.
La organización del trabajo y de la producción nacional desaprovecha o despilfarra las fuerzas de los trabajadores, el potencial que tienen, obliga a los trabajadores a tomar el llamado sector informal, los lanza al desempleo, o como dice el gobierno a "aspirar" a un trabajo, destina los esfuerzos nacionales al desarrollo del sector servicios, los lanza a buscar como hacerse pequeños y mediano empresarios, desarticula las posibilidades de crear un fuerte sector industrial nacional que permitiría elevar el nivel de instrucción de la población y llevar a la nación a la "modernidad", destina pocos recursos al desarrollo tecnológico del agro y en consecuencia los trabajadores agrícolas tienen un nivel bajo de instrucción y de productividad en relación con la baja productividad de la actividad productiva misma.
La organización del trabajo, la aplicación de nuevas tecnologías y procesos de producción existentes en Nicaragua son las propias de una economía capitalista en un país dependiente de países capitalistas desarrollados. De ahí que las fuerzas productivas nacionales estén poco desarrolladas, desgastadas, sobre-explotadas, organizadas socialmente de forma anárquica, pues están sometidas al vaivén de las necesidades del hedonismo que esté de moda en las metrópolis: ayer querían café, mañana piden pitajaya, nos mandan millones de toneladas de agroquímicos y a la vez quieren vegetales y carne orgánica; etc.
Millones de personas en Nicaragua se integran a trabajar, de forma permanente o temporal- ocasional, todo para satisfacer la necesidad creciente del burgués por obtener más ganancia, y en ese proceso productivo, en ese modo de producción el trabajador se esclaviza cada día más. El burgués es libre en ese sistema, las clases trabajadoras están cada día más esclavizadas. Los trabajadores nicas deben obtener su libertad desmontando el modo de producción capitalista existente en el país, creando el suyo propio.
Sobreexplotación laboral
Jornadas de trabajo excesivas. El 40.3 % de la fuerza laboral mayor a 6 años de edad, trabajan jornadas superiores a las 8 horas diarias, llegando a más de 13 horas diarias. En el cuadro estadístico siguiente, vemos que el dato oficial de la PEA es inexacto por cuanto debería de disgregar los datos de la población mayor a 14 años activos en la economía, y a los menores de esa edad que realizan actividad económica, pero es exacto el elevado nivel de explotación que sufren en Nicaragua la niñez y los trabajadores en general. .
Fuente: Encuesta Nacional De Hogares Sobre Medición De Nivel De Vida
Emnv´98
Conforme a los datos, el PIB y la ganancia empresarial en Nicaragua, se obtiene mediante sobreexplotación de la fuerza de trabajo, pagando salarios miserables, incumpliendo la normativa laboral, y explotando el trabajo infantil.
Veamos el siguiente cuadro:
Aun en esas condiciones de sobre explotación la burguesía y su Estado piden más trabajo a las clases trabajadoras, existe renuencia a pagar las horas extras, el seguro social no llega a todos los trabajadores, y en ese cuadro general los asalariados y los niños explotados del país, producen una riqueza superior a los 35 mil millones de córdobas al año.
La burguesía y su Estado mantendrán a fuego y espada ese sistema de sobreexplotación sobre las clases trabajadoras del país, y no terminarán voluntariamente la forma de obtener su estilo de vida, pero continuarán ahí mientras las clases trabajadoras se lo permitan.
Salarios, ganancia y democracia
Conforme a los ingreso o salarios del años 2002, el sector con menos ingresos anuales está el de electricidad, energía y agua con C$ 377,763,316; luego sigue el sector primario con C$ 403, 703, 230, el sector industria manufactura paga C$ 2,054,588, 485, el comercio con C$ 1,770, 679,562, el sector financiero con C$ 1,307,316,337, servicios con C$ 2,010,250,545, y el Estado con C$ 2, 459, 817,873. Los sectores comercio, finanzas y servicios reciben C$ 5,088,246,444 de un total para el año 2002 de C$ 11,306,037,505 , es decir el 45 % de los ingresos por salarios. No incluyendo los servicios personales, comunales y sociales que por su indefinición no se conoce si agrupa servicios prestados por el Estado, y suman C$ 2, 010, 250,545 con los cuales se harían un total de C$ 7, 398, 496,999 tomando el 65.43 % de los salarios anuales. La información nos permite conocer la gran masa monetaria que en concepto de salarios se moviliza en la economía nacional, así como su concentración en los sectores de servicio y comercio, y que estos reciben los mejores ingresos, desplazando a los del sector productivo en el agro y energía. Por otra parte, figuran en exportaciones y en el PIB los productos de la Zona Franca, que como es sabido no entregan nada al país, por lo cual es nominal su reporte en el PIB. Los salarios pagados en ese sector sí efectivamente ingresan al monto total de salarios.
En la literatura burguesa se incluye en el sector de clase media a los empleados de servicios, sean de la banca, del comercio o el turismo. Utilizan como indicador tanto el nivel académico, como el nivel relativamente superior de ingresos obtenidos por ese personal. Incluso coloca en el mismo saco a la intelectualidad. Para efectos de mantener el sistema de dominación, la burguesía utiliza el conocido sistema de "divide y vencerás". Ninguna de esas clasificaciones o "divisiones" de la PEA evitan superar el hecho que tales empleados son trabajadores bajo sistema de salario, que ellos venden su fuerza de trabajo, sus capacidades físicas e intelectuales para un empleador/ empresario. Que al obtener un "sueldo" o ingreso salarial superior a 2 USD $ diarios, no los convierte en pequeña burguesía, que es el término apropiado, pues clase media es una categoría utilitaria, adecuada a fines de propaganda. En general toda persona que percibe un ingreso como producto de contratación es realmente un asalariado.
Sin embargo, en ese segmento hay que distinguir a aquellos trabajadores que perciben ingresos elevadísimos y que por ese hecho pasan a lo que se llama "aristocracia asalariada", sin dejar por ello de ser lo que son: asalariados.
Claro está, que el empresario, que trabaja para el Estado o Empresa privada por una retribución monetaria, no por esa causa se convierte en asalariado.
En otras palabras, lo que determina la ubicación de clase de una persona no es la cuantía de su ingreso, sino como los obtiene y su relación con los medios de producción y de cambio. Por ese motivo, un empleado estatal de confianza que gana 2 mil dólares mensuales no se convierte en burgués ni en pequeño burgués, como tampoco el ser dueño de una casa de habitación lo pasa a alguna de esas clases sociales.
Continuemos, el sector zona franca reporta a diciembre 2005 un total de 66,864 empleos, con salario promedio de US $ 80 (Unos C$ 1, 113, 686,784 al año). Y para el año 2002 está reportada por el INEC la suma total de salarios para la industria de C$ 2, 054, 588,485. Las Zonas Francas reportan más de la mitad del gasto nacional en salarios para el sector industria.
El sector primario reporta un gasto en salarios por C$ 403, 703, 230, y con tan sólo 320 empleadores, lo cual conforme los datos del CENAGRO III es inexacto, pues se tienen más de 77,973 explotaciones agrícolas donde sí utilizan obreros agrícolas, pues se trata de fincas mayores a 20 manzanas que no pueden ser explotadas sin trabajo asalariado. Si los datos de INEC son correctos, cada explotación de las 320 pagaría al año C$ 1, 261,572.59. Si cada una de las 77,973 explotaciones agrícolas contratara a un obrero y le pagara C$ 800 mensuales en un año, los pagos por salarios serían de C$ 748, 540,800. Ese es un dato hipotético, por cuanto las haciendas de 50 o más manzanas requieren más de un trabajador permanente y conforme el tipo de actividad requerirá más trabajador. Los gastos en salarios son mayores a los reportados por el sistema estadístico oficial.
El caso de las 2 empresas de zona franca agroindustrial que utilizan no más de 20 manzanas, tienen 193 personas trabajando y con inversiones mayores a los US $14 millones. Eso nos indica que el nivel tecnológico influye en el número de personal contratado, así como en el gasto en salarios.
Para el año 1999 los trabajadores reportan ingresos según el BCN/INEC por C$ 14,329, 079,000, y para el año 2002 en concepto de salarios los gastos están por la suma de C$ 11, 306, 037,505. Esta última sume nos conducen a deducir un monto de las ganancias recuperadas por el sector empleador en las áreas de la producción y comercio de al menos C$ 3, 391,811,2 51.5 considerando que la ganancia es del 30% ( como se conoce es un tasa muy alta) , sin embargo, la ganancia estará de acuerdo a la productividad del trabajo entre otros factores, y en general la plusvalía generada puede estar en relación de al menos 1.5 veces el monto de los salarios pagados lo cual daría un total en concepto de ganancias de C$ 16,959,056,257.5 que al precio de C$ 17 por US dólares daría unos US D $ 900 millones al año. En el mismo período se produjo una reducción en gastos salariales de casi tres mil millones de córdobas operados desde 1999 al 2002 nos indica que la ganancia empresarial es mayor, pues con menos fuerza de trabajo y menor gasto salarial o en capital variable, se obtiene la misma cantidad o mayor de bienes, mercancías y servicios. A eso se suma otros ingresos como el pago de CENIS, que abultan la masa ganancial de los empresarios.
Veamos el dato de otra forma:
Producto Interior Bruto (PIB) 2.396 millones de dólares (2000)
PIB per cápita ($ EEUU) 470 (2000)
PIB por sector económico
PIB: Agricultura 32,3% (2000)
PIB: industria 22,6% (2000)
PIB: servicios 45,1% (2000)
Según estos datos ya para el 1998 la agricultura no es la que produce más, sino que es el sector servicios (banca, comercio, etc.).
Por los datos de producción que tiene el INEC encontramos para el año 2002 que el PIB fue de C$ 35, 937 millones: sector primario de la economía: C$ 11,339.6 Millones; el sector Manufactura con C$ 7, 728,4 Millones; y las actividades terciarias hasta por C$ 16, 869,0 Millones. Vemos como el sector servicios supera a la producción agropecuaria. Esta información nos dice que ya Nicaragua no es estricta o eminentemente agrícola.
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