"Entre los que están probando el nuevo mercado de privacidad está Giles Sequeira, un empleado del sector inmobiliario de Londres, quien recientemente comenzó a vender sus datos personales. "No soy un paranoico de la privacidad", asegura. A medida que se informó más, dice que empezó a preocuparse sobre cómo se estaban utilizando sus datos"… Un codiciado activo en Internet: la privacidad (The Wall Street Journal – 4/3/11)
Por eso, en diciembre, Sequeira se convirtió en uno de los primeros clientes de Allow Ltd., una empresa nueva de Londres que vende información personal de la gente. Los clientes obtienen 70% de lo obtenido con la venta. Sequeira ya recibió un pago de US$ 8,95 por permitir que Allow le dijera a una empresa de tarjetas de crédito que está interesado en otra línea de crédito.
"No le dejaría mi auto (gratis) a un extraño", señala Sequeira, "Así que, ¿por qué haría eso con mis datos personales?"
A medida que la gente empieza a ser más consciente del valor de sus datos, algunos están tratando de protegerlos y, a veces, venderlos. En enero (2011), en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, ejecutivos y académicos se reunieron para debatir cómo convertir la información personal en una "clase de activo" al proporcionarles a los usuarios el derecho de administrarla y venderla por su cuenta.
"Estamos tratando de desviar la atención de lo que es la privacidad pura a lo que llamamos derechos de propiedad", dice Michele Luzi, una directora de la consultora Bain & Co., quien dirigió el debate de Davos.
Allow, la empresa que pagó a Sequeira, es sólo una de las compañías que empiezan a surgir que esperan aprovecharse del incipiente mercado de la privacidad. Varias les prometen a los usuarios una comisión por sus datos, mientras otras ofrecen productos gratuitos para bloquear el seguimiento en línea, con la esperanza de venderles más tarde otros servicios, como números de teléfono o direcciones de correo electrónico desechables que dificultan el rastreo de datos personales. Otras, venden servicios como eliminar sus nombres de las bases de datos de marketing.
Para la industria de rastreo de datos, que es poco regulada por las autoridades, la gran prueba de fuego del nuevo mercado de la privacidad será acallar el coro cada vez mayor de críticos que piden un control más duro por parte de los gobiernos de diferentes países. En Estados Unidos, los legisladores presentaron en febrero (2011) ante el Congreso dos proyectos de ley de privacidad y en diciembre el gobierno del presidente Barack Obama instó a que se creara una "declaración de derechos" sobre la privacidad en línea.
La industria está experimentando en varios frentes para responder a las preocupaciones regulatorias. La semana del 21 de febrero, Microsoft endosó un sistema anti rastreo y además planea añadir una poderosa herramienta con este propósito en la próxima versión de su navegador de Internet Explorer 9.
No obstante, el mercado de la privacidad ya ha sido puesto a prueba antes, durante el boom de las empresas puntocom en 2000, cuando el monitoreo de datos en línea era una práctica incipiente. Una serie de empresas relacionadas con la privacidad en línea fueron creadas, pero sólo unas pocas sobrevivieron debido al apetito limitado de los consumidores.
Incluso en 2008, la privacidad era un concepto tan difícil de vender que el empresario Rob Shavell evitaba usar la palabra cuando intentaba atraer inversionistas a su nueva empresa, Abine Inc., que bloquea el rastreo en línea. Actualmente, Abine ha recuperado el uso de la palabra "privacidad" y en los últimos seis meses ha recibido muchas muestras de interés por parte de inversionistas. "Ahora es como el día y la noche ahí afuera", dice.
Justin Basini, el cofundador de Allow, tuvo la idea para su nuevo negocio mientras trabajaba como jefe de marketing de marca de Capital One Europe, una firma de tarjetas de crédito. Según dice, quedó asombrado por la "enorme cantidad" de datos personales que acumulaban las compañías de tarjetas de crédito.
En 2009, Basini dejó Capital One y se asoció con Howard Huntley, un experto en tecnología. Tras recaudar US$ 708.400 a través de familia, amigos y unos cuantos inversionistas, lanzó Allow en diciembre. Hasta ahora (marzo 2011) ha atraído a 4.000 clientes, calcula Basini.
Su estrategia es hacer primero que los datos de sus usuarios sean escasos para que sean más valiosos cuando quiera venderlos. Para ello, Allow saca a sus clientes de las 12 bases de datos de marketing más importantes del Reino Unido, que según informa Bassini representan 90% del mercado. Allow también inscribe a sus clientes en los registros oficiales de la gente que no quiere recibir solicitudes publicitarias postales ni telefónicas.
A continuación, les pide a sus clientes que creen un perfil que puede contener su nombre, dirección, empleo, el número de hijos, aficiones y una lista con las cosas que están pensando en comprar. Los clientes pueden elegir entre conceder a ciertos vendedores permiso para enviarles ofertas, a cambio de una comisión de 70% sobre lo que Allow recibe por los datos.
Como la información de Allow procede de personas que han declarado explícitamente su interés en ser contactadas acerca de productos específicos, la empresa puede exigir un precio mayor por los datos que los que han sido recogidos a través de las tecnologías de rastreo en línea.
"No creo que lo que uno gana haga alguna diferencia radical", dice Sequeira, pero agrega que tras recibir los US$ 8,95 por su información personal está dispuesto a permitir que otros anunciantes vean su perfil en línea.
"Desnudos" en la red y "colgados" en el muro (el marketing viral)
La publicidad está cambiando. Se están empezando a abrir nuevas formas de anunciarse más allá de "comer tiempo" en la radio o la televisión o "arañando" espacio a una noticia en la prensa escrita. Si los anuncios que vemos a través de Internet están comenzando a adaptarse al nuevo soporte y explotando las posibilidades que este ofrece, ahora son las agencias las que están empezando a demostrar que no hay mejor escenario para la efectividad de la publicidad que Internet.
"El marketing viral está en auge y día a día pretende demostrar que las personas están por encima de los soportes publicitarios. Que vende más un anuncio que comparte un amigo en su muro, que un presentador de noticias contándote en medio de un informativo las ventajas de afeitarte con una maquinilla. Que se compran más unidades de un colgante que lleva puesto uno de los vídeos de moda más destacados en YouTube que un patrocinio en un programa"… Boca a boca 3.0 (El Confidencial – 5/4/11)
Y razones no faltan. YouTube es uno de los canales de comunicación más poderosos con 1.900 millones de vídeos vistos cada día y las redes sociales están en pleno apogeo. Sin ir más lejos, Facebook ha superado en varias ocasiones a Google como la página más visitada en un día y la red social ya acapara más atención en minutos que cualquier otra. Unas cualidades que los anunciantes no están dispuestos dejar pasar.
Sólo falta abrir un poco más la mente. Ahora es el momento de la creatividad. Las marcas apuestan por atraer la atención de los clientes realizando campañas simpáticas, atractivas y que promuevan el "boca a boca 3.0". Las posibilidades son muchas y el formato del vídeo es el preferido por su compatibilidad con los dispositivos móviles con Internet, cada vez más utilizados.
Para Ramón Azofra, socio director de Inspiring Move, una agencia de marketing y publicidad especializada en redes sociales, la publicidad viral es muy efectiva, aunque complementaria con la tradicional: "Con las redes sociales el rango de influencia se ha multiplicado mucho. Hemos pasado de un boca a boca de una audiencia familiar a compartir a mis 300 amigos que a su vez comparten la publicidad con sus respectivos amigos. En términos de efectividad, es más complicado que captar de pleno la atención del usuario en un anuncio en televisión, mientras que esa misma persona sí devoraría cada milisegundo de un vídeo que le envió un amigo".
Pero los vídeos virales van mucho más lejos. Existen otros formatos que pueden otorgar mucho más éxito. Sin ir más lejos Coca-cola consiguió que su canción Waving Flag fuese la más escuchada del pasado mundial llegando a pelearse por la oficialidad de la canción con la colombiana Shakira. En el videoclip, uno de los más vistos del verano, se podía ver la marca de refrescos en más de una decena de ocasiones con ciertos dotes de subliminalidad. La versión española con David Bisbal contó con más de 20 millones de reproducciones ¿Sólo viralidad? No, también muchísima picardía.
Con la intimidad "embeded" en la nube (para el uso y goce de los "grandes almacenes")
"Si quiere, haga la prueba. Vaya a su buscador y teclee "cloud computing". El resultado: 26 millones de páginas web y unas 10.000 noticias, aunque la cifra será mayor cuando lea este artículo. El cloud computing (la nube) se ha convertido en una de las soluciones prioritarias a la hora de ahorrar costes, ser más competitivo, mejorar resultados y multiplicar la productividad. Objetivos que hoy, más que nunca, están en la agenda de cualquier empresa y organización. Por este motivo, grandes corporaciones, como HP, IBM, Time Warner o Huawei, subrayan cloud en rojo en sus planes de negocio y expansión, ya se trate de sus proyectos internos o en sus nuevas adquisiciones, y la pymes y la Administración tampoco se quieren quedar atrás"… ¿Por qué todo el mundo quiere subirse a esta nube? (El Confidencial – 28/2/11)
La nube parece la respuesta a todas a aquellas barreras de entrada que se achacaban hasta ahora a las TIC: coste, facilidad de uso, compatibilidad entre sistemas y entornos, seguridad… Pero si el cloud computing es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?, ¿por qué todo el mundo quiere subirse a esta nube?
Porque cloud computing es una revolución en la forma en la que todos nosotros, organizaciones y particulares, consumimos tecnología.
Hasta la llegada del cloud computing, el sector tecnológico se basaba principalmente en el "producto", ya se tratara de un DVD con un paquete de ofimática y su número de licencia o del hardware, si hablábamos de un ordenador o de un servidor corporativo. Y un producto es algo que el usuario tiene que configurar adecuadamente, aprender a utilizar, actualizar con parches de seguridad… Hasta que saquen la siguiente versión, que tendrá que volver a adquirir, configurar, aprender a utilizar, actualizar con parches de seguridad…
Con el cloud computing, si el usuario quiere escribir una carta, sólo necesita una conexión a Internet; si una empresa quiere poner su base de datos al alcance de sus tele trabajadores y empleados móviles, éstos sólo necesitan un smartphone con conexión a Internet; y si un comercio quiere lanzar una tienda online, sólo necesita una conexión a Internet.
Cloud computing es una metáfora que extiende al conjunto del mercado TIC y a todos los actores implicados el principio de partida de Internet: datos que no están ubicados en un único ordenador, sino a los que se puede tener acceso desde cualquier ubicación y que resulta muy fáciles de utilizar.
Con el cloud computing, los datos, los programas y el hardware pasan a estar ubicados en Internet, en los centros de datos de los proveedores que se encargan de adquirir el hardware y los programas, instalarlos y mantenerlos en correcto funcionamiento, al alcance de los usuarios. Físicamente, la nube está en esos centros de datos. Sin ellos, el cloud computing no existiría.
De este modo, el cloud computing nos permite, sencillamente, usar la tecnología sin preocuparnos, sin tener que saber lenguajes informáticos, configuración de servidores, manejo de programas, protección ante virus y spam… La nube elimina estas preocupaciones tecnológicas que nos han restado tiempo de ocio a los particulares y productividad a las empresas.
Pero, tampoco nos engañemos. Durante años, hemos utilizado aplicaciones cloud computing para consultar nuestras cuentas gratuitas de correo y también para compartir fotografías y ver vídeos. También es la explicación que está detrás de los fenómenos (más sociales que tecnológicos) de los últimos años, como Facebook, YouTube o Twitter… ¿O usted manejaría Facebook si tuviera que comprar un programa, instalarlo en cada ordenador y teléfono móvil desde el que acceda y leerse un manual de instrucciones?
Vanity Fair (la batalla de los egos)
"Aquellos que especulaban con una posible alianza entre Steve Jobs y Mark Zuckerberg pueden esperar sentados. Según una fuente cercana a ambas compañías, Apple siempre ha tratado con Facebook entre un clima de miedo y total desconfianza. "Odian a Facebook", citó el portal Business Insider a la hora de poner de manifiesto las tiranteces que existen entre las dos compañías"… Apple odia y desconfía de Facebook, según fuentes de Silicon Valley (El Economista – 4/3/11)
Muchos se preguntarán el porqué de esta falta de empatía, incluso cuando Jobs y Zuckerberg escoltaron a finales de febrero (2011) al presidente Barack Obama durante su cena con los grandes titanes de Silicon Valley. La respuesta es sencilla. "Seguramente Apple odia a Facebook por la misma razón que Facebook desconfió de Zynga durante mucho tiempo", afirmó la fuente. Cabe recordar que Zynga es el fabricante de aplicaciones más popular de Facebook y, a su vez, Facebook es la aplicación más importante del iPhone.
En el caso de Facebook y Zynga, la relación mejoró en el momento en que la red social impuso su comisión a la productora por las aplicaciones que ponía en marcha en la plataforma de Zuckerberg, una importante fuente de ingresos para la compañía. Bajo estas circunstancias, muchos apuntan que quizás la relación entre Facebook y Apple comience a endulzarse cuando Zuckerberg abra su cartera y pague comisión a Jobs para incluir cierta sincronización entre el sistema operativo móvil de Apple, iOS y Facebook.
A día de hoy la posibilidad de colgar fotos realizadas con el iPhone directamente en Facebook no es posible, lo mismo que tampoco existe una sincronización entre los calendarios de la red social y el iPhone, algo que sí sucede con el Android de Google. ¿Por qué?, precisamente la compañía paga una tarifa a Apple para poder ofrecer esta sinergia a sus usuarios.
Hace una semana aproximadamente, Eric Jackson, presidente de Ironfire Capital señaló al portal The Street que Facebook debería liderar la lista de posibles adquisiciones estratégicas para la compañía de la manzana. No hay que olvidar que Ping, la red social musical de Apple iba a contar en un principio con una sincronización con Facebook, pero la compañía de Zuckerberg quiso imponer unas condiciones severas que Jobs acabó por rechazar. Sincronizar Ping con Facebook supondría una enorme ventaja para Apple. Al fin y al cabo, Jackson citó a un ejecutivo de la compañía de la manzana al asegurar que el tráfico se incrementó en un 30% cuando permitían este tipo de aplicación en Ping.
Aún así, parece que Zuckerberg se le ha subido el éxito a la cabeza, y no es para menos. Facebook ha visto como la valoración de la empresa se ha disparado en 15.000 millones de dólares, casi un 30% en los dos últimos meses. Si en enero la cifra que manejaban los analistas era de 50.000 millones de dólares, tras la inversión de Goldman Sachs, ahora, la apuesta del fondo General Atlantic por hacerse con el 0,1 de la red social de Zuckerberg eleva esta valoración a 65.000 millones de dólares.
Cuidado dónde ponen su dinero (aviso a "navegantes", en ambas acepciones)
¿Silicon Valley o el Valle de la Muerte? Cualquier día (second round), se transforma en un Pueblo (fachada) Potemkin y adiós, muy buenas…
"De un tiempo a esta parte, parece que, un día sí y otro también, escuchamos cómo una nueva pyme de Silicon Valley se estrenará sobre el parqué estadounidense o cómo otras continúan rozando el absurdo con sus valuaciones. Facebook, Twitter, Groupon, Zynga Game, muchos analistas alertan sobre una posible burbuja tecnológica"… Los protagonistas de la próxima burbuja tecnológica: ¿quién sobrevivirá? (El Economista – 6/3/11)
De hecho, la última ronda de financiación e inversión sitúan el precio de Facebook en los 65.000 millones de dólares, el de Twitter en los 7.700 millones de dólares o el de la radio online Pandora en los 1.000 millones de dólares. Es decir, en el caso de la red social de Mark Zuckerberg, el valor de sus acciones multiplica por 25 sus ingresos y en el caso del jilguero más famoso de Internet esta simple fórmula contable indica que su coste multiplica por más de 100 los ingresos anuales de la compañía.
Para entender la bomba de relojería sobre la que nos encontramos sólo hay que ponerse en la piel de un inversor e imaginarse que compramos una compañía con ingresos anuales de 100 dólares y un margen de beneficio del 50 por ciento. Supongamos que hemos pagado 200 dólares por hacernos con ella, si echamos cuentas, tardaríamos cuatro años en asegurarnos de que no hemos perdido dinero en la inversión, siempre y cuando los ingresos sean estables durante dicho periodo de tiempo. Si hubiéramos pagado 25 veces los ingresos, este periodo de tiempo se podría incrementar hasta los 50 años.
En un contexto optimista, como en el que nos encontramos actualmente, podríamos suponer que los beneficios de nuestra compañía se duplican todos los años por lo que a una valoración de 25 veces los ingresos, tardaríamos alrededor de 6 años en recuperar parte de nuestra inversión. Sin embargo, no es por ser alarmistas, ni siquiera Amazon ha sido capaz de ofrecer este tipo de rentabilidad de forma sostenida a lo largo del tiempo.
Radiografía de Silicon Valley (a marzo de 2011)
Bajo estas circunstancias, conviene hacer una pequeña radiografía de cómo están las cosas en estos momentos en Silicon Valley, donde últimamente muchas start ups como LinkedIn o Pandora preparan sus próximas OPV mientras el valor en el mercado privado de Facebook o Twitter sigue subiendo como la espuma. Muchos analistas alertan de una posible burbuja tecnológica mientras otros afirman que, al no cotizar en bolsa, no hay peligro de contagio.
La compañía fundada por Mark Zuckerberg cuenta en estos momentos con un precio de 65.000 millones de dólares en el mercado privado después de la última inversión realizada por General Atlantic, que se encuentra en el proceso de comprar 2,5 millones de acciones en la red social. Facebook no tiene obligación de rendir cuentas a nadie aunque varios medios de comunicación afirman que en 2010, la compañía generó unos ingresos que rondaron entre los 1.200 y los 2.000 millones de dólares, es decir, en estos momentos la red social cuesta más de 30 veces lo que ingresa. En los 9 primeros meses del año 2010, Facebook generó un total de 355 millones de dólares en beneficios por lo que el margen alcanzó casi el 30 por ciento. En estos momentos cuenta con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo y ha sabido monetizar a través de tarifas las aplicaciones desarrolladas por terceros (Zynga). ¿Sobrevivirá? That is the question…
La última subasta en el mercado secundario realizada en la primera semana de marzo (2011) sitúa el precio de la plataforma de micro blogs en 7.700 millones de dólares. La compañía, con sede en San Francisco, todavía no genera beneficios y en 2010 ingresó 45 millones de dólares, según el Wall Street Journal, es decir, su precio en el mercado secundario en estos momentos multiplica por 160 sus ingresos. Con un margen de beneficio negativo, puesto que Twitter todavía genera pérdidas muchos se preguntan si Biz Stone, Jack Dorsey y Evan Williams cuentan con un plan certero para monetizar el éxito de su plataforma. ¿Sobrevivirá?: quizás con una compra por parte de Google, Apple o, incluso Facebook (si desvela el secreto de la pirámide)
Groupon
El frustrado intento de compra la compañía de cupones descuento por parte de Google dejó a muchos boquiabiertos. Desde entonces, Groupon ha recaudado cerca de 950 millones de dólares de inversores privados y, según sus conversaciones con bancos de inversión, su OPV podría valorar la compañía en los 15.000 millones de dólares. De nuevo, de acuerdo con el Wall Street Journal, en 2010, Groupon registró unos ingresos de 760 millones de dólares, desde los 33 millones de dólares registrados el año anterior, y se dice que es rentable pero, de momento, se desconoce la cifra total de beneficios en 2010. ¿Sobrevivirá?: Groupon podría estar preparando su OPV y en un mal caso siempre podría recibir una OPA hostil por parte de Google, que ya ofreció 6.000 millones de dólares por la compañía.
Zynga Game Network
El creador de juegos y aplicaciones online se ha subido a la chepa de Facebook, donde desarrolla buena parte de sus productos. Durante su última ronda de financiación, Zynga ha sido valorada entre los 7.000 y 9.000 millones de dólares. La compañía generó un beneficio de 400 millones de dólares sobre unos ingresos de 850 millones de dólares, es decir, su margen es del 47 por ciento. Sin embargo, la pregunta que muchos se plantean es si Zynga podrá mantener de forma constante este ritmo. Parece que, de momento, no sólo depende del boom de Facebook. Cabe recordar que el pasado julio (2010) recibió una inversión de Softbank, la operadora telefónica nipona, valorado en 147 millones de dólares para crear Zynga Japón. Se rumorea que Softbank podría hacerse con el total de acciones que todavía no posee en Yahoo Japón, por lo que, de consumarse esta compra, Zynga podría tener una amplia plataforma, más allá de Facebook, sobre la que seguir desarrollando videojuegos online. ¿Sobrevivirá?: Tal vez, aunque todavía debe demostrar que sus ingresos no sólo dependen de Facebook.
Los riesgos en la gestión patrimonial
Los viejos fantasmas parecen hoy ser recuerdos de un pasado muy lejano que, en realidad, está a la vuelta de la esquina y cuyos ecos aún se escuchan. Convendría que los inversores entonaran el mea culpa ya que su propia actitud fue uno de los principales detonantes del resultado de sus inversiones en el pasado. Por un lado, tienden únicamente a centrarse en la búsqueda de beneficios y rentabilidades muy por encima de los activos libres de riesgo en vez de intentar conocer bien en lo que invierten. Por otro, no suelen tener claro para qué invierten (objetivos), más allá de la rentabilidad. Y por último, en muchas ocasiones no son capaces de dejarse asesorar por profesionales de la industria que cobren por el servicio prestado y no por la cartera de productos recomendada.
El concepto de riesgo no es sencillo, es un concepto amorfo, dinámico y a su vez mutante. Y hasta que éste explota, su presencia es imperceptible. Del mismo modo, uno piensa que es una necedad dedicarles tiempo y dinero si no ha ocurrido tal contratiempo; vamos, igual que pagar un seguro si nunca lo hemos utilizado.
Situaciones recientes ponen de manifiesto este tipo de crisis; el caso Madoff en el que los resultados positivos y estables cegaban la fragilidad operativa y de control de la gestora; los casos Lehman Brothers, Washington Mutual, AIG, los bancos islandeses y Fannie Mae, entre otros, en los que vimos que las entidades, por grandes y prestigiosas, pueden sufrir adversidades con implicaciones terribles para sus inversores. Este fue el caso de los fondos inmobiliarios y de algunos hedge funds, en los que los efectos de la iliquidez se hicieron patentes.
El riesgo significa vulnerabilidad ante un potencial perjuicio o daño, normalmente desconocido u oculto. El perjuicio puede ser la obtención de resultados diferentes a los esperados. El daño sería la pérdida total o parcial de nuestra inversión, independientemente de las razones que lo causen.
Al igual que los conductores no escogen sus coches sólo por la velocidad, sino por su capacidad y seguridad a la hora de ofrecer sus distintas prestaciones (aceleración, frenada, estabilidad, robustez, confort, etc.), los inversores no deben tomar sus decisiones fijándose exclusivamente en la rentabilidad esperada, descuidando el análisis de otras prestaciones -y riesgos- igualmente importantes. Entre éstas cabría destacar el cómo los gestores ganan dinero, por qué lo quieren compartir con él, qué alineación de intereses tienen, cómo se puede entrar y salir y la justificación y coherencia de sus resultados.
Da la sensación de que hablar de los aspectos negativos que están tan presentes como los positivos no es del todo elegante. O que simplemente no "vende". El problema es que no detallar todas las posibilidades es contar verdades a medias; es la peor de las mentiras, porque se limita así el conocimiento necesario para crearse unas expectativas razonables de los resultados posibles. Estaríamos recomendando un coche por su atractivo diseño sin decir que gasta 30 litros de gasolina cada 100 kilómetros o que se sale en las curvas.
Conviene destacar que, aunque los riesgos de pérdida o por volatilidad a priori sean los más visibles para el inversor, existen otros riesgos no menos importantes: el riesgo de inflación (poder de compra), el riesgo de liquidez (imposibilidad de convertir en dinero las inversiones), el riesgo de país (representado por la inestabilidad económica y política reinante), el riesgo fiscal (el tratamiento impositivo del instrumento de inversión y sus implicaciones), el riesgo de tipo de cambio o el riesgo de contrapartida (posibilidad de que una de las partes se declare insolvente).
Indiscutiblemente, en el ámbito de las inversiones siempre hay riesgos, como los descritos anteriormente u otros más sutiles, como el riesgo de no hacer nada o el de basarse en teorías equivocadas que indiscutiblemente pasarán factura de todos.
Con todo esto, lo que debe quedarnos claro es que una de las piedras angulares a la hora de tomar decisiones de inversión es implementar una adecuada gestión de los riesgos, puesto que la gestión de carteras no es más que la gestión de éstos. Las rentabilidades a las que podemos optar para nuestro patrimonio vienen de los riesgos que asumamos, aunque no siempre seamos conscientes de ellos.
"Mi recomendación es que el inversor dedique menos tiempo a buscar el Santo Grial de la inversión que le va a hacer rico milagrosamente y más tiempo a analizar y gestionar los riesgos a los que está expuesto", decía Warren Graham, en su artículo: "Los riesgos en la gestión patrimonial", publicado por Libertad Digital el 15/9/10.
Ha llegado el momento en el que el inversor no puede mirar para otro lado. Es su obligación ejercer una mayor responsabilidad sobre su patrimonio, ya que opciones y motivos no les faltan. A mí personalmente me vienen a la cabeza fundamentalmente cuatro: independencia y objetividad plena en el criterio y en la toma de decisiones, alineación de intereses con sus proveedores, reducción de costes -visibles y no visibles-, y por supuesto, conocimiento. El inversor cuenta ya con todas las herramientas a su alcance para gestionar adecuadamente sus ahorros y no dejarse distraer por intoxicaciones financieras o cantos de sirena. Su futuro y el de sus finanzas están en sus propias manos.
El dispensador de razones (¿me estoy perdiendo algo?)
El futuro es siempre incierto, aún en los días (negocios) en que no lo parece. No obstante ello, si este es el cambio revolucionario de modelo (paradigma) a la altura de la crisis, vamos dados.
No es mi intención hacer predicciones, ni hablar en profundidad del tema bursátil, únicamente pretendo hilvanar algunos datos e ideas para que racionalmente tomen las decisiones más oportunas en sus inversiones. Mi consejo es que cada cual se guíe por su sentido común.
Internet es una magnífica herramienta para la búsqueda de información, pero a su vez es perfecto para los manipuladores.
Las redes sociales, con su dependencia devenida o adicción provocada, pueden lograr la matanza de los cerebros; entonces, cuando "salgan a bolsa" al fraude intelectual (el control de nuestras mentes), agregaran el fraude económico (la apropiación de nuestros bolsillos), y si no, al tiempo (quedan avisados).
¿"Estamos presenciado la historia", como dice Obama, o estamos presenciando "otra historia" (desde la Tierra de la Fantasía) como decía el viejo Walt Disney (antes de quedarse congelado)?
Lo único que puedo decirles (tómenlo como una "leve percepción", si quieren) es que el estallido de la próxima burbuja de las puntocom será más grave y profundo que el anterior y ya no habrá "manguera" de Greenspan, ni "helicóptero" de Bernanke (los grandes "estimuladores"), con que paliarla. Será el fin del riesgo moral. Daremos la bienvenida al riesgo real (y total). Y que cada especulador aguante su vela. ¡Al fin!
A partir de esta "leve percepción", son ustedes los que deben tomar decisiones. Como decía mi padre: "con tu dinero haz lo que quieras" (con el vuestro, por favor, no con el prestado).
Aunque en mi caso "nunca" vaya a realizar este tipo de inversiones (probablemente pueda perder de ganar, bastante -en su caso-, pero seguramente podré ganar de perder, mucho más -en caso contrario-), asigno altas probabilidades de fracaso a una economía que parece más fruto de la ciencia ficción que de mejoras reales, y actúo en consecuencia.
Como siempre no animo ni desanimo a la compra, esta es una simplificación carente de valor para tomar una decisión que debe ser profundamente meditada. Eso sí, les recomiendo que no crean en la "pura magia creativa" y mucho menos adopten un "comportamiento de manada" (y se dejen arrear al matadero mansamente, por las serpientes encantadoras de hombres).
En un mundo plagado de hipocresía el dilema del pequeño inversor, tal vez, no sea una cuestión de "redes" y de "poder" (siempre, de los otros), sino de poder escapar de las redes (siempre, de los otros). Que de eso se trata.
Y así es como la mentira, las medias verdades o incluso la manipulación de los hechos con frases medianamente ingeniosas sacadas del laboratorio hueco de las ideas se han apoderado de la vida económica.
Sin duda no pertenezco "a ese mundo" de las redes sociales, los SMS, Facebook, los artículos en Twitter, y los "videítos" de YouTube, pero me permito preguntarles (perdón): ¿en todas esas "fantasías enredadas", cuál es su activo subyacente? Mientras buscan la respuesta, por las dudas (perdón), no hagan del capital riesgo un capital en riesgo. Por ahora, en vez de "cadenas de valor" lo único que veo son "cadenas de papel".
No se crean el argumento: "esta vez es diferente". Tal vez, logren separar la vida del video juego y la billetera de la mesa de juego. Suerte.
En este punto se plantea la "gran pregunta": ¿qué pasará cuando la "morfina" -segunda ronda de estímulos financieros- sea retirada? Esto será lo que realmente separe el grano de la paja y permita comprobar si el paciente puede mantener su "danza frenética" sin estimulantes extremos. Entonces se sabrá finalmente si las altas valoraciones de las "redes sociales" y sus negocios colaterales, son grano o paja. Un nuevo hito u otro timo.
¿Mark Zuckerberg for President? or ¿Mark Zuckerberg will be the next Bernie Madoff?
Los portales de socialización y las pilas de efectivo. En esta realidad virtual de gadgets (video juegos, teléfonos inteligentes, tabletas…), animaciones express, redes sociales, reportajes de autor, mensajes -poco alfabetizados- contenidos en 140 caracteres, frivolidades varias y otras memeces, puede que se mantenga la estrategia (premeditada) de vender las participaciones accionariales fuera de los circuitos bursátiles, con operativa "over the counter", escaza transparencia, uso indebido de información privilegiada, rumores intencionados o manipulación fraudulenta del valor de la acción.
En ese caso, vislumbro el riesgo de una "implosión -nuclear- controlada", que a los viejos, como yo, puede recordarles los ensayos nucleares que se realizaban en el Atolón de Mururoa (Polinesia Francesa). Entonces la burbuja podría estallar fuera de la bolsa y sólo quedaría el tendal de los "burbugiles", para dar testimonio del estropicio (evitando el contagio al resto del mercado bursátil). Un flagrante ejercicio de premeditación, complicidad y alevosía. Business as usual…
Después del "día de la víctima", The Wall Street Journal, Financial Times, Newsweek, ciertos gurús mediáticos u otros "quiebra cabezas" similares, sólo hablarán de "daños colaterales" y comenzarán a "inflar" la próxima burbuja. Sic transit gloria mundi…
Probablemente tenga mucho (todo) de ingenuo, pero poco (nada) de cínico, por ello me permito reiterarles (rogarles): no actúen como manada, no se dejen arrear, no sigan demostrando algo que no se sabe si es una virtud excelsa o un defecto reprobable: unas grandes, inmensas, tragaderas. Tragaderas ante la mentira o el ocultamiento pertinaz.
Cuidado con la exuberancia enredadora de las redes sociales (y otras redes más nebulosas) en las que probablemente los usuarios (adictos) "piensen de que existen".
(Reciente estudio) National Sleep Foundation: Son muchos los datos que arroja este estudio, pero quédense con uno especialmente relevante: uno de cada diez adolescentes estadounidenses duerme con el móvil encendido, y lo que es peor, se despierta con cada correo, SMS o Tweet que llega de madrugada.
(Y al final) Si ustedes creen que se pueden hacer grandes negocios con estos "tontos del culo", compren acciones de las empresas que los arrean, espían, analfabetizan, manipulan y prostituyen (si pueden). Si no creen en ello (y además les provoca náuseas, como a mí), pues actúen en consecuencia (y en conciencia). De no ser así, además de cómplices (por omisión), serán los próximos "burbugiles" o "webonazos" (por inversión). Mi propuesta es: "no invertir en actividades autodestructivas". That"s all.
Anexo (un "pequeño recordatorio" para los que niegan la evidencia o tienen cabeza borradora… ah, y también para los fértiles "pronosticadores" económicos, si se animan)
Del Ensayo Al margen de la globalización – Problemas globales – Soluciones pendientes (dramaturgias y olvidos)
(Publicado en Octubre de 2000)
Del Capítulo 5 – Todo en un click – El boom de los negocios virtuales
mito.com o timo.net?
Al escribir este apartado (28/5/00) el Nasdaq alcanzaba su punto más bajo en todo el año. Tras alcanzar el máximo histórico de 5048,62 puntos el 10 de marzo, la bolsa de nuevas tecnologías ha caído hasta cerrar el martes (23/5) a 3164,55 lo que supone una pérdida de más de 37% en dos meses y medio. (Para el Dow Jones la perdida represento un 12% con referencia al máximo alcanzado en febrero del 2000, con aproximadamente 11700 puntos).
Aunque muchos esperan que repunte y todo pase como un mal sueño otros analistas (entre los que nos incluimos) piensan que las cotizaciones pueden seguir cayendo hasta llegar a los 2500 puntos (¿y por qué no más bajo, aun?). Como corrección, es todo un varapalo bursátil.
Entre la "exuberancia irracional" de Alan Greenspan y la "valoración justa" porque la alta tecnología "está transformando la economía norteamericana" del mismo Greenspan, se está produciendo un ambiente generalizado de pesimismo que se extiende como un reguero de pólvora. Un efecto idéntico, aunque de signo contrario, que la euforia anterior.
Existe escepticismo hacia modelos de negocios basados en tráfico o visitas, que no hace mucho eran fácilmente aceptados. Numerosas empresas basaron su expansión en obtener dinero de los mercados antes que de los internautas. Ahora pueden estar en peligro. Los inversores ya no ponen dinero en cualquier idea.
Esta situación, si se mantiene, puede ser grave para numerosos proyectos. La criba se ha iniciado. A la quiebra de Boo.com (tienda británica de ropa y material deportivo), puede agregarse el cierre de Toysmart.com (cuyo mayor accionista era Disney y patrocinaba Barrio Sésamo en la cadena pública de televisión norteamericana PBS), otras como Salon.com o Beyond.com, también atraviesan dificultades. El vendedor de muebles Living.com despedirá en las próximas semanas a 50 personas para reducir costos. Y los jugueteros KDKids y J. D. Ewards han echado también a unos 800 empleados en todo el mundo.
Buena parte de las empresas que hoy luchan por hacerse un hueco bajo el sol de Internet han basado sus planes en una expansión acelerada financiada por inversores privados y mercados. Y ahora pueden encontrarse en mitad de la escalera, sin peldaños para seguir escalando hacia el liderazgo de la red.
Sencillamente, el grifo para cualquier proyecto que huela a Internet se está empezando a cerrar. Y quien no tenga una previsión razonable de obtener beneficios a medio plazo lo va a pasar mal.
Sin dudar que la (llamada) "nueva economía" está aquí para quedarse, somos muchos (eso esperamos) los que agradecemos que esta profunda corrección y cambio de valoración ocurra. Numerosas empresas e inversores de la Red estaban aprovechando la euforia creada en la Red con amplia dosis de oportunismo y afán especulador. Así, muchos proyectos se orientaban mas a obtener resultados en los mercados financieros que en los mercados de consumo.
La carrera por crecer y ser primero era -y es- importante, pero no justifica tanto desmán.
Y es que la corrección pondrá un poco de orden en un sector donde vale igual el grano y la paja, el proyecto sólido y el vacio. Y donde emprendedores sin apenas experiencia obtenían cantidades indecentes de inversores aun más inexpertos.
Algunos dicen: "Dinero sigue habiendo mucho, y dispuesto a invertir. Pero en proyectos sólidos. Se acabo la época en la que cualquier operación disparatada obtenía financiación"
¿Sera así?…
Del Capítulo 7 – ¿Qué pasará cuando se esfume el "efecto riqueza"?
la historia, imbécil… la historia
Es probable que algunos piensen que nos guía un espíritu catastrofista. Un término más adecuado sería "escéptico". Tal vez "desagradablemente sorprendido" de tanta mentira, trampa, y robo (llamemos a las cosas por su nombre!!). Un pesimismo con cierto grado de frustración y de… melancolía.
¡Nos han robado el trabajo,….nos han robado el futuro,….y encima nos van a cobrar dos veces!
Como dice Solzhenitsyn: "Todos roban, desde el ministro hasta el capataz. Roban sin pensar, sin ocultarse, sin temor, como si el final del mundo fuera inminente".
O también Sabato: "Veo las noticias y corroboro que es inadmisible abandonarse tranquilamente a la idea de que el mundo superara sin más la crisis que atraviesa".
Como ellos, y no como Reagan -por suerte- que en uno de sus momentos de lucidez (?) dijo: "La economía imbécil… la economía (y así nos fue como nos fue), intentaremos buscar en la historia la "razón de los temores". Intentar objetivar la intuición, el presentimiento, la alarma; cuantificar el drama.
En un completo trabajo publicado por "The Economist" en septiembre de 1999 (A survey of the 20th. Century), hay un apartado titulado: "Freedom for fear?", y un copete que dice: "Capitalism will always have dramas. It is governments that turn them into crises".
En dicho artículo aparecen graficadas las crisis bursátiles del 29 en EEUU y la de Japón del 89.
Las curvas tienen un comportamiento "llamativamente parecido" (¿correlación?).
A partir de ese -interesante- antecedente hemos tratado de graficar la evolución del índice Dow Jones para el periodo 1995-1999.
¿Lo que sigue es ciencia ficción? ¿Delirio intelectual? ¿Aviso a navegantes? ¿Advertencia tardía? o ¿Crónica de una crisis anunciada? (como dicen algunos "cínicos").
Ustedes verán y sacaran sus propias conclusiones. Eso esperamos.
Para proyectar la serie 1990-1999 y subsiguientes según la tendencia logarítmica de la serie 1924-1935 se ha recurrido al Índice de Cotizaciones del New York Stock Exchange (Composite).
Para observar el comportamiento grafico de la serie histórica 1995-1999 y permitir que el lector pueda comparar con la evolución del Dow Jones Industrial Average 1924-1935 y el Nikkei 225 Average 1984-1999 se ha empleado el Índice Dow Jones Average 1995-1999.
Por si alguno desea intentar otro procedimiento, o revisar el empleado, a continuación se detallan los datos utilizados, y para completar la "geografía del espanto" se ofrece una serie "estimada a partir de gráficos" -perdón por la ligereza- del Nasdaq.
NYSE | DOW JONES | NASDAQ | ||||
índice | coef. var. | índice | coef. var. | índice | coef. var. | |
1994 | 254,16 | 100 | 37,93,77 | 100 | 830 | 100 |
1995 | 291,18 | 114,57 | 4493,76 | 118,45 | 1120 | 134,94 |
1996 | 357,98 | 140,85 | 5742,89 | 151,37 | 1215 | 146,39 |
1997 | 456,99 | 179,8 | 7441,15 | 196,14 | 1900 | 228,92 |
1998 | 550,65 | 216,65 | 8625,52 | 227,36 | 2656 | 320 |
1999 | 619,16 | 243,61 | 10464,88 | 275,84 | 4000 | 481,93 |
Nasdaq: estimado a partir de gráficos
D.J. 1924/35 | 100 | 122 | 150 | 175 | 237 | 325 | 287,5 | 187,7 | 78 | 62,5 | 112,5 | 112,5 | ||||||||||
Nik. 1984/95 | 100 | 112,5 | 137,5 | 187,5 | 237,5 | 275 | 362,5 | 195 | 250 | 175 | 205 | 200 | ||||||||||
D.J. 1994/99 | 100 | 118,45 | 151,37 | 196,14 | 227,36 | 275,84 |
No escapara al lector que si se reproduce -en alguna medida- el crash del 29, la caída de cotizaciones -llevando las mismas al nivel de 1990- será tanto más grave en función de la exuberancia alcanzada en el momento previo. Espanta ver que ante un Índice de 243,61 del NYSE para 1999 y del DJ de 275,84, el Nasdaq haya alcanzado 481,93 (aproximadamente).
Si la historia se repite. Si los "ánimos" (sic Galbraith) tornan el optimismo del boom especulativo en el pesimismo de la depresión… "Que Dios nos pille confesados"…
Los "cabeza borradora" dicen que de ningún modo. Los amigos de la "amnesia colectiva" dicen que ahora los gobiernos, bancos centrales y organismos internacionales "saben lo que hay que hacer" para limitar el alcance de la crisis. Los megalómanos de la economía de "barra libre" desean convencernos que "el plomo empieza a flotar y el corcho se hunde".
Estos "profetas" que tergiversan la historia, se pasaron los últimos años llenando paginas y medios de comunicación con los "fundamentals" (o sea los datos básicos de la economía). Las cotizaciones suben porque los "fundamentals" son buenos (sic). Las caídas no duraran demasiado porque los "fundamentals" son sólidos (sic). La Nueva Economía supera los ciclos económicos (sic). La economía puede crecer ilimitadamente (sic).
Entre dioses y monstruos, lo único constatable (serán también "fundamentals"?) es que los pobres fueron, son, y serán los verdaderos "airbags" para frenar los choques que producen los megalómanos de alta velocidad. Aquellos son los únicos que padecen la historia que hacen estos. Desaparecen las "percepciones" y la realidad (pura y dura) se derrama sobre las masas "invisibles" de consumidores inadvertidos.
Volvemos a Sabato en busca de un juicio cierto: "Se ha hecho creer a algún pobre diablo que pertenece a primer mundo por acceder a los innumerables productos de un supermercado. Y mientras aquel pobre infeliz duerme tranquilo, encerrado en su fortaleza de aparatos y cachivaches, miles de familias deben sobrevivir con un dólar diario. Son millones los excluidos del gran banquete de los economistas… Mientras los más desafortunados sucumben en la profundidad de las aguas, en algún rincón ajeno a la catástrofe, en medio de una fiesta de disfraces siguen bailando los hombres del poder, ensordecidos en sus bufonadas".
Esta crisis que advertimos (casi decimos: pronosticamos). Esta depresión que planea en el horizonte, y que pocos (demasiado pocos) aceptan como posible. Esta alarma; esta angustia, nos preocupa por los que la van a padecer, mucho (muchísimo) mas, que por los que la van a provocar.
Cuando estallen los diques. Cuando todas las barreras de contención sean rebasadas; los inundados, los que se quedaran sin trabajo, sin techo, sin comida, no serán los artífices (yuppies, yetties, entrepeneurs, CEOS, traders, brokers,.. o cualquier otra sopa de letras que esté de moda); tampoco sus voceros (gurús, respetados Premios Nobel, escribas, catedráticos, lacayos o serviles); serán los hombres y mujeres de a pie. Serán los que nunca especularon, los que nunca invirtieron en acciones; los que solo tienen -tenían?- un trabajo….y poco más. Los ancianos, los enfermos, los jóvenes. Todos ellos, vivan en países pobres o ricos, se levantaran un día siendo más pobres (mucho mas pobres, si ello es posible), más endeudados, más desamparados, mas desesperanzados. Todos ellos son víctimas potenciales. Todos ellos son jugadores involuntarios.
Y mientras los "triunfadores" desde sus cómodos refugios buscaran explicaciones e inventaran nuevos "evangelios", los "perdedores" (los paganos, de siempre) volverán a hundirse un poco más.
Los que están "al margen" de la globalización pagaran los estropicios de los adalides del mercado, de los B to B, de los B to C, de los Puntocom, y de los…..H. de P.!!
¿Alarma infundada? ¿Exageración demagógica? ¿Temor al cambio? ¿Obsolescencia intelectual?
Algo habrá, tal vez, pero no somos los únicos (aunque se echa en falta la compañía) que enciende las luces rojas. Que incomoda. Que cuestiona. Que abre el debate. En una palabra, que va contra corriente…
Coda: Con la "perspectiva" que nos da conocer lo que sucedió después… (2000-2010)
"Elegir acciones individualmente sin una idea de lo que estás buscando es como atravesar una fábrica de dinamita con una cerilla encendida. Puedes sobrevivir, pero sigues siendo un idiota". (Joel Greenblatt)
Una de las grandes lecciones de la(s) crisis: Romper el paso y salirse de la manada puede llegar a ser clave cuando la lógica te alerta de que algo no va bien.
El poeta Wystan Hugh Auden (EEUU, 1907-1973) decía que "el objetivo de la educación es hacer del autoengaño una tarea más difícil". A principios de 2011, deberíamos seguir su lema…
Espero haberles dejado suficientes avisos, pero… si ustedes insisten en volver a tropezar con la misma piedra, puesta antes por "burbujita" Greenspan y ahora por "helicóptero" Bernanke -tanto monta, monta tanto-, sólo puedo desearles que no salgan "secos" de la "timba" de la bolsa (secos = sin blanca; timba = casino).
Zeitgeist: ¿Inversores o ludópatas? Veremos a ver quién ríe el último…
15 de marzo de 2011
Autor:
Ricardo Lomoro
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