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De la burbuja puntocom a la (próxima) burbuja Web 2.0 (página 3)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Empresas como Google, Microsoft, IBM, Amazon, Salesforce y Sun Microsystems compiten por un bocado de ese apetitoso mercado, sin olvidar que hoy por hoy entre ellas se reparte el 80% del pastel, según el grupo de investigación The 451 Group.

Con el cloud computing, la apuesta está en que grandes centrales informáticas brinden a usuarios y empresas todos los servicios que requieran de la red.

"La computación en nube es una reencarnación del modelo de los años 60, pero sustancialmente más flexible y a gran escala", según Vint Cerf, vicepresidente de Google, una de las empresas que más está apostando a este nuevo paradigma.

Algunos de esos servicios son y serán gratis y por otros habrá que pagar de acuerdo con el consumo y la demanda… a diferencia del desembolso que se hace por una licencia de software, en la que se paga por el total aunque únicamente se utilicen algunas herramientas.

Hoy en día, una licencia registrada de Microsoft Office vale alrededor de 150 dólares y debe instalarse una suite en la computadora. En la nube es factible usar un procesador de palabras completamente gratuito, como Google Docs. Lo mismo pasa con programas de edición de imágenes tan costosos como Photoshop: la versión completa puede costar cerca de mil dólares, pero en la nube, su contraparte, Aviary, es gratuita y presta servicios similares.

Cuando somos muchos y nos conocemos poco (se aplica el "estupidismo" de masas)

Desde los postulados fundacionales del creador de la "Word Wide Web", Tim Berners-Lee…"los gobiernos deberían ofrecer a los ciudadanos libre acceso a la información pública, lo que se considera como un derecho básico"…. "la transparencia de la información y la neutralidad de la red deberían considerarse valores tan importantes como la libertad de expresión"… ha llovido mucho. La libertad se ha ido por las cloacas.

De los 70 millones de usuarios de los años ochenta, se ha llegado en junio de 2010, a una cifra cercana a los 2.000 millones de usuarios en todo el mundo (que representan el 28,7% de la población mundial), con un crecimiento equivalente al 444,8% en el período 2000-2008, como se puede observar en los siguientes Cuadro:

ESTADISTICAS MUNDIALES DEL INTERNET

(Usuarios del Internet y Población por Países y Regiones)

edu.red

edu.red

edu.red

Y al fin, nada es cierto (la lamentable deriva de una cultura locuaz y adictiva)

Cuando éramos "cuatro locos" libertarios los que corríamos desnudos y felices por la autopista de la información, ni los comerciales, ni los radares, ni los policías, nos hacían (puñetero) caso. Podíamos seguir "haciendo el tonto" que a nadie importaba. Pero amigo, cuando las decenas pasaron a ser cientos, los cientos miles y los miles… millones, la cosa cambió. Los Don Nadie pasaron a ser Señores Internautas. La cantidad los transformó en "apetecibles". Y entonces, se jodió el invento.

"Y si a estos (ya, millones) que pasan por la autopista les vendo gasolina, refrescos, chucherías"… "Ya son demasiados, habrá que cobrar peaje"… "Van demasiado rápido, habrá que multarlos por exceso de velocidad"… "Queremos saber quiénes son, de dónde vienen, a dónde van… instalen cámaras de vigilancia"…

Así, poquito a poco, como quién no quiere la cosa… los alegres viajeros se transformaron en "idiotas útiles", consumidores potenciales, objetos de deseo, cobayos de laboratorio, observables, controlables, manipulables, cautivos, prisioneros, maniquís en el escaparate, putas del Barrio Web (y para peor, con "servicio" gratuito).

Nuestros correos se llenaron de "spam" (¿cómo saben que soy viejo, que me ofrecen tanto Viagra?), luego llegó el "chat" (Lorena quiere contactar contigo…), después apareció "Facebook" (Mario quiere agregarte en su lista de amigos…)…

La web se llenó de pornografía (12/15% de los sitios en Internet), de imbecilidades, videos, música, deportes, apuestas, jueguitos, and so on (difícil de cuantificar, pero les asigno, con benevolencia, un 50%), de fórmulas de venta (¿5/10%?), de timos y cazabobos (¿2/3%?), de You Tube, Facebook, Twitter y toda su patulea (10/15%)…

Si la calculadora no me falla (¿la recuerdan?) tendríamos un mínimo del 79% y un máximo del 93% (ceteris paribus) de tráfico "inútil", falaz, fugaz, fatuo, mediocre, superfluo, fracasado, inconducente, degradante, lamentable, jibarizante, lobotómico.

En el mejor de los casos, quedaría un espacio equivalente al 21% del tráfico en Internet para uso científico, académico, de investigación, universitario, literario, artístico, de publicación y critica. Espacio que quedaría reducido al 7% en la situación más desfavorable. El panorama futuro no ofrece muchas alegrías.

De aquellos polvos estos lodos ("avatares" del mundo, uníos… en el "muro" virtual)

Estamos siendo sometidos a espionaje, registro, clasificación, fraccionamiento, enajenación, control, acoso, manipulación, predestinación, servidumbre y sometimiento. Los gobiernos, operadores y empresas, nos tienen detectados, catalogados y radiografiados hasta en los detalles más íntimos. Saben todo de nosotros. Tienen un registro de todas nuestras actuaciones. Vamos dejando huellas permanentemente y en cada acción. El móvil, el GPS, Internet, el correo electrónico, los sms, las tarjetas de crédito, son nuestros "chivatos". Y nosotros tan felices sometidos a persecución permanente. Nos metemos solos en la ratonera y sin necesidad de queso. Unos verdaderos imbéciles. Auténticos esclavos morales.

Por si esos artilugios no fueran suficiente para controlarnos y someternos, se han inventado las "redes sociales" para que nos fotografiemos gratis y hagamos "streap tease" público (el payaso, vamos), para regodeo de nuestros controladores. Por si algún dato se les escapa, ahí van, con foto y firma. Además, actualizados permanentemente. Que digo, anticipando la acción, muchas veces. "ahora estoy por…"… "mañana iré con… a…"… Y así, seguimos felices y confiados, en la búsqueda de una vida de consumo sin contratiempos, al flautista de Hamelin nuestro de cada día, camino al río para ahogarnos voluntariamente o al precipicio para arrojarnos gallardamente.

Benditas las cadenas. Un campo de concentración voluntario. Facebook y Twitter son los psicólogos del campo. La fila de los "voluntarios" para entrar en las cámaras de gas se cuenta por cientos de millones. La generación Stre@pper (desnudos en la red) pasó del e-mail a la big-society, y de allí, a la gil-society, a la velocidad del rayo, con entusiasmo y candor. Es que si no estaban "conectados", no eran nadie. Ahora, lo son todo y tienen a todos por testigo. Los gobiernos, operadores y empresas, también lo saben. Están más detectados que el "Mono Jojoy" (líder de las FARC abatido (22/9/10) por un GPS incorporado en sus botas subrepticiamente).

Pero más allá de los "esclavos optativos" (los que desnudan en la red), están (estamos) los usuarios de Internet que desean (deseamos) mantener el anonimato, la privacidad, la intimidad, la confidencialidad, la reserva, el respeto… en definitiva, la libertad de uso.

Buena parte de esos "beneficios" se han perdido, y los pocos que aún quedan, se están perdiendo por momentos, en nombre de la "seguridad" (gran falacia facilitada por el 11-S), por "avaricia" (tal vez la "madre del cordero", pero sobre la que no fuimos advertidos en su oportunidad), por "abuso de posición dominante" (todos los caminos conducen al "peaje"), por "uso furtivo de la información" (apropiación indebida de la información sobre las personas), por "desprotección al consumidor" (ni a los gobiernos, ni a los operadores, ni a las empresas, le interesa perder este "chollo").

¿Quién está recopilando la información? ¿Qué están haciendo con ella? ¿Cómo me perjudica esto? ¿Cómo puedo detenerlo?

Es natural estar preocupado por la privacidad en línea. Cada visita a un sitio web envía información hacia afuera antes de mostrar la información que busca. Y los datos que los navegantes de Internet envían pueden ser reveladores.

La mayoría de los sitios de Internet hacen seguimiento de sus usuarios, particularmente mediante el uso de cookies, pequeños archivos de texto instalados en las computadoras de los navegantes. Los portales usan cookies para personalizar la experiencia del visitante. Y las redes de publicidad las usan para obtener información sobre los usuarios.

Una red que tiene anuncios en muchos sitios web reconocerá el navegador (y por consiguiente a la persona que lo está usando) cuando visita diferentes portales en Internet, lo que le permite a la red de anuncios obtener información sobre los intereses de esa persona. ¿Está en un sitio viendo información sobre camionetas 4 x 4? Puede ser que vea un anuncio de vehículos de este tipo cuando siga navegando. En la publicidad personalizada, el modelo de negocios consiste en vender espacio a los anunciantes, dándoles acceso a personas con base en su información demográfica e intereses.

A algunas personas no les gusta este seguimiento por varias razones. Para algunos, es como una violación ser tratado como un simple objeto comercial. A algunos les preocupa que la información sobre sus intereses sea usada para discriminarlos o para excluirlos de información y oportunidades a las que pudieran tener acceso.

El exceso de personalización de la experiencia en Internet puede estratificar a la sociedad. Algunos creen, por ejemplo, que si usted es pobre o forma parte de una minoría, el contenido de entretenimiento y los comentarios que usted vea en la web pueden ser diferentes a los que ven otros, lo que evitaría su participación en la conversación "general" que los medios tradicionales producen.

Igualmente, la información de navegación puede caer en manos del gobierno para usos equivocados. Estas son preocupaciones legítimas en diferentes partes del mundo.

Nadie (gobiernos, operadores y empresas) quiere perder la oportunidad de aprovechar (y rentabilizar) la información que sacan de nuestras computadoras. La tecnología de rastreo se está volviendo más inteligente y se inmiscuye cada vez más en la privacidad de los usuarios. Una investigación de The Wall Street Journal descubrió que uno de los negocios de mayor crecimiento en Internet es espiar a los usuarios en la web.

"Podemos segmentarlo hasta llegar a una persona"…, de allí, a la "desanonimización" (identificación de individuos mediante el uso de detalles específicos de su vida), queda un solo paso… Y un día, tocarán el timbre de nuestra casa. ¿Para entregarnos publicidad? ¿Para vendernos algún producto o servicio? ¿Para mostrarnos la información de nosotros que posee el gobierno? ¿Para detenernos? ¿Para manipularnos?

Es peligroso estar tan fichado pero lo estaremos todavía más. Google ha destruido enciclopedias que duermen para siempre en las estanterías, nos ofrece gratis el correo electrónico global, no pagamos nada pero tiene un gran potencial económico a costa de nuestras actividades en la red. Lo podemos saber casi todo de todos.

El presidente de Google, Eric Schmid es, por lo menos, sincero: "no creo que la sociedad ha entendido qué pasa cuando todo es accesible, conocible, grabado por todo el mundo siempre y en todo lugar. Pienso que, como sociedad, debemos pensar sobre todas estas realidades. En estos momentos sabemos, nos dice, quiénes son los usuarios, qué les interesa, quiénes son sus amigos"… Pero fue más allá, al advertir que "los jóvenes podrían un día querer cambiar sus nombres para escapar de su actividad pasada en internet"…

Como dice el axioma jurídico: "a confesión de parte, relevo de prueba". Puede que la muerte de la web se disfrace de evolución. Tiempo habrá de constatarlo. Lo mío, es sólo una percepción de "peregrino" de la Red. Ustedes mismos (por las dudas "paloming").

Cookies amargas (Algunas verdades líricas, desde "la nube". Ustedes me entienden…)

Por supuesto la "transparencia personal" es incómoda y genera inquietud (menos para los narcisos que se pavonean ante el "digital mirror"), lo que lleva a preguntarnos, ¿qué ocurre con aquellos que no desean hacerse "amigo" de todo el mundo, ni ser más populares, ni ser más inteligentes, ni ser más atractivos, que el promedio?

No hay respuestas seguras, ni sencillas. El síndrome de "esta vez es distinto" o "a mí no me va a pasar", parece psicológico más que racional. La invasión de la intimidad es una terrible advertencia. En el pecado va la penitencia.

Facebook y otras redes sociales funcionan bajo la superficie: Facebook observa cuáles son los amigos con los que interactuamos y de quiénes son las fotos a las que hacemos comentarios para seleccionar los elementos que aparecen en nuestro flujo de noticias o los avisos publicitarios que vemos. Finalmente resultan ser redes publicitarias y de detección de patrones de conducta que intentan derivar información acerca de nuestras compras probables.

La única alternativa que imagino, por el momento, en tanto deseemos continuar utilizando Internet, es la movilización cívica. La acción del usuario a título individual y colectivo. La legítima defensa. Y algo se están moviendo las placas tectónicas.

Una serie de demandas muestran la incomodidad de los usuarios con las más recientes innovaciones en la tecnología de rastreo en línea.

"Las herramientas que hacen un rastreo del paradero de los usuarios están enfrentando una creciente vigilancia por parte de los reguladores y del público y provocando una ola de desafíos legales en Estados Unidos"… (The Wall Street Journal – 20/9/10)

Desde julio a septiembre de 2010 se han presentado al menos seis demandas en la Corte de Distrito Federal del Distrito Central de California contra sitios web y compañías que crean tecnología para publicidad, acusándolas de instalar herramientas de seguimiento en línea que son tan subrepticias que básicamente se introducen en las computadoras de los usuarios sin su conocimiento. Todos los casos buscan estatus de demanda colectiva y en ello se acusa a las compañías de violar la Ley contra el Fraude y Abuso Computacional y otras legislaciones contra prácticas engañosas.

En 2001 y 2003, los tribunales dictaminaron que se podían colocar pequeños archivos de texto llamados cookies en las computadoras. Las cookies permiten a los sitios web recordar a los usuarios, de forma que no tengan que archivar la información del visitante luego de cada visita. Pero también pueden ser utilizadas para rastrear a los usuarios a través de diferentes páginas web, creando un perfil de sus intereses de búsqueda.

Los primeros fallos judiciales señalaban que el seguimiento a través de distintos websites era legal. Desde entonces, la tecnología de rastreo en línea se ha transformado en la base de una industria publicitaria que mueve 23.000 millones de dólares en los EEUU. La industria sostiene que estas herramientas permiten subsidiar los contenidos, facilitando que muchos sitios sean gratis para los usuarios.

Las nuevas demandas cuestionan los fallos previos porque las herramientas de tracking modernas son más sofisticadas que las anteriores cookies.

En una de las demandas, presentadas a mediados de septiembre de 2010 en el Distrito Central de California, tres residentes de ese estado comenzaron un pleito contra Cable News Network, Travel Channel y otras compañías sobre un supuesto caso de rastreo de navegación en la web con teléfonos móviles que utilizan tecnología, según la demanda, particularmente difícil de borrar. Scripps Networks Interactive Inc, que controla Travel Channel, dijo a The Wall Street Journal (20/9) que la compañía no comenta litigios que están en curso. Time Warner Inc., propietaria de CNN, declinó hacer comentarios.

Otra demanda, presentada a comienzos de septiembre de 2010, acusa a Fox Entertainment Group y al sitio Americanidol.com de usar un nuevo tipo de cookie -conocido como Flash– que puede "regenerar" archivos de rastreo que los usuarios eliminaron, sin su conocimiento. News Corp., propietaria de Fox Entertainment Group y de The Wall Street Journal, también declinó hacer comentarios.

Las herramientas citadas en estas demandas forman parte de una "carrera armamentista" en las tecnologías de tracking, dice Chris Hoofnagle, director del programa de privacidad en la información del Centro Berkeley de Derecho y Tecnología. Algunos usuarios, incómodos con el seguimiento, ahora rutinariamente bloquean o borran las cookies. "Hay algunos en la industria que no creen que los usuarios tengan derecho a bloquear el rastreo, por lo que están dedicando sus esfuerzos a crear herramientas cada vez más sofisticadas para hacer el seguimiento de las personas", dijo.

Una de esas tecnologías involucra a las Flash cookies, que utilizan el popular programa Flash de Adobe Systems Inc. para guardar un pequeño archivo en la computadora del usuario. Flash es la forma más común de mostrar videos en Internet. Las Flash cookies pueden ser útiles para recordar preferencias, como el volumen de sonido para los videos. Pero la industria del marketing también puede utilizarlas para hacer el seguimiento en línea de los usuarios.

El año pasado varios investigadores, incluyendo Hoofnagle, de Berkeley, determinaron que las Flash cookies estaban siendo utilizadas para recrear otras cookies que habían sido eliminadas. Adobe y el grupo de la industria Network Advertising Initiative condenaron esta práctica.

Las demandas vinculadas a las Flash cookies argumentan que las compañías violaron la ley federal al neutralizar los intentos de los usuarios de limitar el tracking. La más reciente, que involucró a Americanidol.com, menciona a la compañía de tecnologías para publicidad en línea Clearspring Technologies Inc. como la que originó estas cookies.

El CEO de Clearspring, Hooman Radfar, dijo en agosto en un comunicado que la compañía no usa Flash cookies para hacer rastreos.

El Congreso y las autoridades reguladoras estadounidenses también están mirando más de cerca el tracking en línea. En la Cámara de Representantes se han presentado dos proyectos de ley que limitarían esta práctica. Por su parte, la Comisión Federal de Comercio espera emitir nuevas directrices para la defensa de la privacidad para fines de este año y está estudiando la creación de un registro -similar a la lista de "no llamar" para el telemarketing– que permitiría a los consumidores inscribirse para no ser objeto de estas prácticas.

Mientras todo esto se resuelve, la Web (tal como la conocimos) huele a muerto.

Cuando al "think tank" se le vacía el tank (¿tenemos lo que nos merecemos?)

Don Dinero ha transformado la Red en un Gran Bazar. El Gran Hermano saca tajada. Una mano lava la otra, y las dos nos roban la cartera, la intimidad, la seguridad y el ser. Con la adicción de la "generación Peter Pan", la complicidad de las "social networks" (¡más opio!) y el provecho del poder político y empresarial (¡más control!), han convertido el cubo de la cultura en un cubo de la basura. Vamos, un auténtico fracaso.

No les resulta suficiente espiarnos, registrarnos, perseguirnos, invadirnos, violarnos transformarnos en bobos consumistas, también quieren anticiparse a nuestros pensamientos. Pronto intentarán controlarlos, orientarlos, dirigirlos y manipularlos.

Los ingenieros financieros, con la complicidad de los ingenieros sociales, y la cooperación necesaria de los ingenieros informáticos han convertido un lugar de interacción social en un gran Campo de Concentración donde los usuarios de Internet, terminaremos comprando el Gas Sarin necesario para ser "solucionados" en las Cámaras de Gas del Gran Juego. Además lo contaremos en Twitter, participaremos a nuestros amigos en Facebook y lo colgaremos en You Tube. Vaya estulticia.

Nos estamos ahogando (o dejando ahogar) en la insignificancia. De la levedad del ser hemos pasado a la "disolución" del ser por ablación del pensamiento. Hemos dejado entrar al Leviatán en nuestra casa voluntariamente, inocentemente, estúpidamente. Nos comemos todas las "cookies" que nos echan y pedimos más. Descarguen "Google Chrome" y ya verán… Esclavos felices. Santos inocentes. Benditas las cadenas.

Resulta difícil encontrar en la historia de la humanidad un nivel más alto de control social y, absurdamente (para más inri), de mayor aceptación pública. Al menos, en otras épocas había que desplazar tropas, hacer guerras, invadir países, establecer monopolios… Ahora, les alcanza con una simple colonización pedagógica (el poder blando), las modas, la emulación, el afán de figurar, la frivolidad y la fama por un día.

Los "ni-ni" (ni estudian ni trabajan) a los que dediqué un Ensayo (Esperando la rebelión de los ni-ni – febrero de 2010), con el inapreciable apoyo de Facebook, Twitter, You Tube y otros "jíbaros" de similar calaña, se han transformado en "ni-ni-ni" (ni estudian ni trabajan ni piensan). Con la ayuda del sistema de espionaje y manipulación informática, pronto podrán agregar: "ni existen". Simples zombis consumistas. O sea.

Por mi parte, lo tengo claro: no deseo que lean mi mente. Y haré todo lo posible por evitarlo. No deseo que los "perseguidores" de la Web (punto-com) y el Big Brother me manipulen. Y haré todo lo posible por evitarlo. Aunque finalmente tenga que dejar de utilizar Internet. Pero antes (en la medida de mis fuerzas), intentaré dar batalla. Quedan invitados a resistir, que es de lo que se trata. Mientras tanto (por las dudas), hay que ir comprando palomas mensajeras, que comen maíz y no cookies. Entonces, los vanidosos "tech golden boys", tendrán que mirar al cielo (¿aprovecharán para pedir perdón?).

Acción, concentración…

– Facebook se alía con Microsoft para plantar batalla a Google (El Economista – 27/9/10)

(Por Antonio Lorenzo)

Google tiene motivos para preocuparse. Microsoft y Facebook colaboran desde hace meses en varios frentes, entre ellos el desarrollo e integración de sus tecnologías para crear un poderoso motor de búsquedas. Este nuevo prodigio tomará cuerpo el próximo año en Bing, buscador de la compañía de Bill Gates que, actualmente, se encuentra en fase de pruebas en todos los países del mundo excepto en los Estados Unidos y Canadá.

El gran objetivo de esta nueva entente empresarial consiste en atacar el corazón de la publicidad online, hasta ahora acaparado por las búsquedas patrocinadas de Google con un volumen de ingresos supera los 12.400 millones de euros anuales sólo en los EEUU.

En la misma ofensiva contra el actual rey de Internet podría añadirse Yahoo, compañía que actualmente comparte con Microsoft los ingresos publicitarios de su negocio de búsquedas. Al reclamo de todos contra Google, los jugadores alternativos tienen claro que la única forma de competir con el líder dominante consiste en atacar en un nuevo campo de batalla: el de las búsquedas sociales.

Según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras de las negociaciones, la alianza en ciernes entre Microsoft y Facebook tendrá un carácter comercial y tecnológico, sin que por ahora existan planes de concentración en el sector a través de compras o fusiones. "Microsoft es una compañía de alianzas, siempre lo hemos sido y nos ha ido muy bien", apuntan a este periódico en la multinacional con sede en Redmond.

El propio director general de Bing, Jon Tinder, ya anticipó en el blog oficial de su buscador la intención de Bing de "expandir la relación con Facebook en los próximos meses" en el ámbito de las búsquedas en la web, al tiempo que mostró su ilusión por "ver las maravillas que Microsoft y Facebook pueden hacer juntos para sus clientes mutuos en los próximos años". Asimismo, un alto ejecutivo de Facebook aseguró hace dos semanas que el futuro buscador social que Google está preparando, posiblemente Google Me, "no está muy lejos del lanzamiento que prepara Facebook".

Búsquedas geolocalizadas

Según se desprende de los últimos movimientos de Microsoft y Facebook, el futuro rival de la compañía de Mountain View estará especializado en búsquedas geolocalizadas y personalizadas. De esta forma, el futuro servicio online confía en aportar resultados de verdadero interés para cada usuario, siempre concediendo especial relevancia a las opiniones y valoraciones de los conocidos y contactos de cada internauta.

La información segmentada de los más de 500 millones de usuarios de Facebook y los 300 millones de Messenger representan el principal activo del aspirante a rey de los buscadores sociales. La intención de ambas compañías consiste en proporcionar una experiencia de búsqueda más rica y valiosa, con resultados que ayuden a los usuarios a tomar decisiones de forma más rápida y certera.

Bajo esa filosofía, los contenidos generados en Facebook y Microsoft (Hotmail y Messenger) son capaces de retener a los internautas la mayor parte de su tiempo online, con el gancho publicitario que eso representa para ambos.

Sólo la red Windows Live Messenger de Microsoft acoge a diario más de 1.500 millones de conversaciones, cuyos chats intercambian más de 9.000 millones de mensajes. Estas cifras podrían crecer de forma exponencial a través del acceso generalizado a Internet y a las redes sociales por medio de los teléfonos móviles.

Los anunciantes se han convencido de que los buscadores de Internet se han convertido en el principal escaparate para sus ofertas comerciales, ya que es allí donde acuden los potenciales clientes con firmes intenciones de compra. Ese negocio está dominado de forma abrumadora por Google, sin que hasta ahora hubiera nadie que le pudiera discutir su liderazgo global. De hecho, se trata de un mercado que desde siempre ha regentado el gigante de Mountain View y cuya hegemonía podría encontrar muy pronto una nueva rivalidad en la Red. En ese empeño trabajan Microsoft y Facebook, que ya apenas disimulan sus intenciones de responder con sus propias armas al futuro buscador social Google Me.

Eric Schmidt, primer ejecutivo del rey de los buscadores, confirmó recientemente la existencia de Google Me, cuyo alumbramiento se espera para este otoño.

Participación accionarial

Microsoft ya participa en el capital de Facebook tras invertir en 2007 un total de 240 millones de dólares (178 millones de euros) por el 1,6 por ciento del accionariado, por lo que valoraba a la red social en 11.130 millones de euros. Cuando se estableció dicho acuerdo, ambos socios se comprometieron a extender su alianza en los próximos años.

Por su parte, la primera red social del mundo mantiene sus planes de salir a bolsa, aunque por ahora no tiene prisa por pisar el parqué, según ha reconocido públicamente en diversas ocasiones Mark Zuckerberg, presidente y fundador de Facebook. Diversos analistas estiman que la red social podría valorarse en más de 25.000 millones de euros, pese a que los ingresos del año pasado rondaron los 595 millones de euros. La previsión de los ingresos publicitarios para 2010 ronda los 953 millones de euros, un dato que los analistas cifran en 1.300 millones de euros para 2011.

El "Titan" contra el "Gmail"

Según ha podido saber este periódico, la presencia de Microsoft en el accionariado de Facebook ayuda de forma consistente en la irrupción del nuevo jugador. Por lo pronto, el actual buscador de Facebook lo proporciona Bing, por lo que no es extraño que la alianza adquiera una nueva dimensión en los próximos meses. Asimismo, Microsoft es el proveedor de servicios de localización del Facebook Places, a través de la herramienta Bing Maps.

Otras fuentes del sector extienden la alianza de Facebook y Microsoft en el mundo de los buscadores. También podría abarcar el negocio del correo electrónico web, para luchar en conjunto contra el Gmail. Esa situación sólo podría ocurrir en cuanto Facebook se animará a lanzar su propio email, cuyo nombre podría ser Titan, según se apunta en diversos foros especializados…

Post data (II): Lo peor está por llegar (y podemos terminar como el Mono Jojoy)

¿En las garras del "Androide"? (de la navegación libre al espionaje y la cautividad)

– El futuro según el capo de Google (BBCMundo – 2/10/10)

(Por Maggie Shiels)

La visión del mundo de Eric Schmidt es que los habitantes del planeta en el futuro no se sentirán nunca solos, ni se olvidarán de nada, nunca se perderán, ni les faltarán ideas, jamás se aburrirán y quizá ni siquiera necesitarán conducir un carro, porque podrá conducirse solo.

Aunque esta última idea puede parecer una broma, el jefe ejecutivo de Google afirmó que "es increíble que dejemos a los humanos manejar vehículos. Es un error que los carros fuesen inventados antes que las computadoras".

Afirma que tener computadoras que naveguen las autopistas o las carreteras dejará a los humanos libres para hacer lo mejor que saben hacer en el interior de un carro: charlar o comer.

En el centro de esta nueva visión del mundo tan aventurera se sitúa, como no, la computadora.

"Estamos en uno de esos momentos claves en el mundo de la tecnología donde algo interesante está a punto de ocurrir", declaró el presidente ejecutivo de Google ante un grupo de empresarios, reporteros, analistas y blogueros en una conferencia de tecnología llamada TechCrunch Disrupt que tuvo lugar en San Francisco.

Transición

"Estamos en un momento de transición en la forma en que las personas usan las computadoras".

Schmidt señaló que una manera de describirlo o de pensarlo conceptualmente sería "construir una versión aumentada de la humanidad. Hacer que las computadoras nos ayuden a hacer cosas en las que no somos demasiado buenos y tener humanos ayudando a las computadoras en cosas en las que no son las mejores".

Esto incluye todo: desde ayudarnos a crear y gestionar listas hasta navegar por el mundo, pasando por mostrarnos las realidades que nos rodean, entretenernos las 24 horas del día o ayudarnos a estar en contacto con amigos y compañeros en línea.

El objetivo final sería, según Schmidt, asegurarse que todo el mundo tenga una vida más feliz.

Relevante

Algo central a esta cuestión es la información, que es, por supuesto, donde entra Google, como una compañía que organiza la gran cantidad de datos disponibles en el mundo para tratar de hacerlos accesible a todos.

Según dijo Schmidt, el tráfico de búsquedas se triplicó a lo largo de la primera mitad de 2010 y Google alcanzó un nuevo récord con más de dos mil millones de búsquedas diarias mientras que YouTube logró el mismo número de visitas en un día.

Convertir esta información en algo relevante es lo que resulta cada vez más importante, afirma Schidmt, a medida que cada vez más computadoras filtran dirigen información que es personal para los usuarios basada en cuanto contenido quieren compartir.

En el futuro, remarcó, "podemos sugerir dónde ir la próxima vez, con quién encontrarse, qué leer… Lo que es interesante acerca de este futuro es que estará disponible para cualquier persona, no solo para las élites".

Futuro y presente

"De alguna forma Schmidt habla del futuro pero también del presente"" afirma Brad McCarthy, que es el experto en tecnología de Google para el blog Next Web.

"Mi vida personal ya constituye una realidad aumentada de ella misma. Tomemos como ejemplo cuando volví a mi hotel ayer. No saqué ningún mapa sino que utilicé Google maps. El GPS del celular sabía exactamente dónde me encontraba y también lo sabía Google porque le di el permiso para saberlo. Este tipo de comportamiento simplemente ilustra esta realidad".

Pero no todo el mundo está tan fascinado por la visión de Smichdt del futuro cercano. "No se trata de que las predicciones de Schmidt sean falsas o incorrectas: las semillas para ese futuro fueron plantadas hace mucho tiempo", afirma Tom Krazit que escribe sobre tecnología en el sitio web de noticias CNET.com.

"Pero Schmidt y Google nunca parecen entender cuánto asusta a la población cuando evangelizan sobre un futuro que le quita énfasis al papel de las personas en la vidas diaria. Y entonces se producen dos opiniones de Google: los que creen que la compañía está cambiando el mundo para mejor con sus esfuerzos por organizar la información y los que opinan que Google lo que realmente quiere es dirigir la vida de las personas desde sus computadoras, o más específicamente, desde las computadoras de Google. La verdad, como siempre, es algo a mitad de camino".

"Unfriend"

Para Greg Tseng, cofundador de una red social llamada Tagged, "todas estas compañías están permitiendo hacer cosas que previamente no eran posibles, pero al final del proceso el usuario tiene que ser el que mantiene el control".

"Hay veces en que simplemente quiero desconectar mi celular y de todo lo demás y perderme en un bosque. Y no estar constantemente pendiente de mis actualizaciones de Facebook y de Google maps".

Lo que concuerda con un dato interesante.

Schmidt reveló que en 2009 el diccionario Oxford de inglés notó que la palabra "unfriend" (deshacerse de amigo en una red social) fue la más popular del año.

Post data (III): "Facebook llama a tu puerta" (desde el muro de los narcisos a la pantalla total). ¡Zuck trades and Stuxnet attacks!

– Facebook te llama: se integra con Skype (BBCMundo – 14/10/10)

Facebook, la red social más popular, y Skype, el principal servicio telefónico en internet, anunciaron la integración de algunos de sus servicios para facilitar las llamadas o el video chat con amigos en la red social. Esto incluye la integración de la agenda de contactos y los comentarios en el muro de Facebook.

"Por primera vez los usuarios pueden estar al día e interactuar con las notificaciones del muro de Facebook e incluso comentar y decir "me gusta" directamente desde Skype", indicó Skype en un comunicado. "La esencia de la experiencia de Skype es comunicarse con la gente a quien uno le importa", dijo Rick Osterloh, director de productos de la firma.

La medida es vista como algo natural para la mayor red social del mundo, que aspira a ser la plataforma central de comunicación y mensajería para sus usuarios a través de una serie de medios, explica Maggie Shields, periodista de tecnología de la BBC. El nuevo Skype para Windows incluirá una pestaña de Facebook.

La agenda de contactos telefónicos de Facebook, integrada a Skype, permitirá a los usuarios llamar y enviar mensajes de texto a los amigos en la red social directamente a sus teléfonos celulares y líneas fijas. En el caso de que su amigo también sea un contacto en Skype, entonces los usuarios podrán realizar llamadas gratuitas de Skype a Skype. La video-llamada en grupo estará disponible en una versión beta, gratuita, y de prueba.

"Estamos trabajando con compañías como Skype para que sea más fácil encontrar a tus amigos en cualquier momento que desees conectarte", dijo Ethan Beard, director de la red de desarrolladores de Facebook.

Para Ben Popper, del blog de negocios tecnológicos BNET.com, es una situación beneficiosa para ambas compañías. "Para Skype es integrarse en la conversación. Para Facebook, que tiene una gran parte de sus usuarios en Estados Unidos., esto es bueno en términos de expansión debido a que una parte de los usuarios de Skype se encuentran en Europa y el resto del mundo".

Popper también dijo que esto apunta hacia "un posible mercado nuevo". "El acuerdo hace este espacio mucho más interesante y señala una dirección diferente hacia donde las comunicaciones pueden ir", le dijo a la BBC.

Se estima que Facebook cuenta con más de 500 millones de usuarios mientras Skype supera los 560 millones, aunque sólo 8,1 millones son usuarios de pago. La versión 5.0 de Skype ya está disponible para Windows. Todavía no se anunció cuándo lo estará para Mac o Linux.

– El negocio de escarbar en Internet (The Wall Street Journal – 17/10/10)

(Por Julia Angwin y Steve Stecklow)

A la una de la madrugada del 7 de mayo, el sitio web PatientsLikeMe.com notó una actividad sospechosa en su panel de discusión "Estado de ánimo". En él, personas intercambian experiencias muy personales sobre sus trastornos emocionales, desde la bipolaridad hasta la fascinación por cortarse. Se trataba de una intrusión. Mediante un sofisticado programa, un nuevo miembro del sitio estaba copiando cada mensaje que llegaba a los foros privados en línea.

PatientsLikeMe logró bloquear e identificar al intruso: Nielsen Co., la compañía neoyorquina de investigación de mercado. Nielsen monitorea estos foros en línea para clientes, entre ellos farmacéuticas que compran datos obtenidos en la red para conseguir información sobre lo que piensan los consumidores de sus productos, dice la empresa.

"Sentí que (mi privacidad) fue completamente violada", dice Bilal Ahmed, un australiano de 33 años que utilizaba PatientsLikeMe para conectarse con otras personas con depresión. En el sitio usaba un pseudónimo, pero el perfil enlazaba con su blog, que contiene su nombre real.

Luego de que PatientsLikeMe informó a sus usuarios sobre la intrusión, Ahmed retiró todos sus mensajes, además de una lista de los medicamentos que toma. "Fue muy perturbador saber que la información de uno está a la venta", dijo Ahmed. Nielsen asegura que ya no escarba en sitios web que requieren una cuenta individual para el acceso, a menos que tenga permiso.

El mercado de los datos personales de personas que usan Internet está en auge y a su vanguardia está la práctica del rastreo (en inglés se conoce como scraping). Empresas ofrecen hacer un seguimiento de conversaciones en línea y detalles personales en las redes sociales, sitios donde se colocan currículos y foros donde la gente habla sobre su vida.

El emergente negocio del rastreo por Internet provee parte de la materia prima de una economía basada en datos personales que se está expandiendo rápidamente. En 2009, los anunciantes pagaron US$ 7.800 millones por datos, algunos de los cuales estaban disponibles en Internet y otros que no, según la consultora Winterberry Group LLC, de Nueva York. Se calcula que la inversión en datos de fuentes en línea se más que duplicará en 2012 a US$ 840 millones, frente a los US$ 410 millones de 2009.

El análisis de The Wall Street Journal sobre esta práctica -un mercado que involucra la información personal así como otros muchos tipos de datos– forma parte de la investigación del diario sobre el negocio de seguir las actividades en línea de los usuarios y vender los detalles de su conducta e intereses personales.

Algunas compañías recopilan datos para informes detallados sobre los antecedentes de las personas, tales como direcciones de correo electrónico, números de celulares, fotografías y mensajes colocados en redes sociales, como Facebook o Twitter.

Otras ofrecen lo que se conoce como "servicios de escucha", que monitorean en tiempo real cientos de fuentes de noticias, blogs y sitios web para ver qué está diciendo la gente sobre determinados productos o temas.

Uno de esos servicios es provisto por Dow Jones & Co, que publica The Wall Street Journal. Dow Jones reúne datos de la red -que pueden incluir información contenida en artículos de prensa y en blogs- para ayudar a sus clientes a monitorear cómo son percibidos. Asegura que no reúne información sobre secciones del sitio que están protegidas con contraseñas.

La competencia por los datos es intensa. PatientsLikeMe también vende datos de sus usuarios aunque sin revelar su identidad.

Los usuarios de Internet tienen pocos recursos para defenderse una vez que sus datos personales han sido obtenidos. En Estados Unidos, no existe una ley que obligue a las empresas de datos a permitir que sus usuarios puedan quitar o editar información privada. En algunos casos, algunas firmas permiten que los usuarios retiren sus perfiles bajo ciertas circunstancias.

Las empresas se defienden. "Las redes sociales se están transformando en los nuevos registros públicos", argumenta Jim Adler, jefe de privacidad en Intelius Inc, un sitio de Internet de pago de rastreo de personas.

Quienes llevan a cabo este rastreo operan en un limbo legal. A nivel internacional, las leyes varían. En EEUU, los fallos de los tribunales han sido contradictorios. "Es una práctica omnipresente pero cuestionable", anota Eric Goldman, un profesor de derecho de la Universidad de Santa Clara. "Todo el mundo lo hace pero no está totalmente claro que alguien esté autorizado a hacerlo sin permiso".

Estas firmas sostienen que lo que están haciendo no es diferente de lo que hace cualquier persona cuando reúne información en línea, solo que a una escala mucho mayor.

El costo de estos servicios de rastreo oscila entre casi gratis y precios a la medida. Algunas firmas, como 80Legs.com en Texas, escarban un millón de páginas web por apenas US$ 101. Una compañía del estado de Utah, screen-scaper.com, ofrece software gratuito que enseña al usuario las técnicas básicas del rastreo. Los servicios más sofisticados pueden cobrar hasta cientos de miles de dólares por monitorear y analizar conversaciones en la web.

Muchas de estas firmas no les hacen muchas preguntas a sus clientes. "Si no sospechamos que vayan a usar la información para fines ilegales, normalmente tendemos a aceptar el encargo", dice Todd Wilson, propietario de screen-scraper.com. La compañía suele cobrar entre US$ 1.500 y US$ 10.000 por la mayoría de pedidos. Wilson asegura que muchas veces son contratados por compañías para que rastreen las páginas de sus competidores. Un encargo reciente: rastrear Facebook para una compañía de marketing que quería direcciones de correo electrónico de usuarios que hubieran indicado que "les gusta" el sitio de la firma, además de los de sus amigos, para que les pudieran ofrecer productos.

A menudo, el rastreo se convierte en un juego del gato y el ratón entre los sitios web, que tratan de proteger sus datos, y los rastreadores, que tratan de vencer sus defensas. El rastreo en sí no es difícil: casi cualquier programador informático con talento puede hacerlo. Pero penetrar los sistemas de defensa de un sitio puede ser complicado.

Por ejemplo, en Monster.com, un sitio web de empleos que alberga currículos de millones de personas, combatir a los rastreadores es un trabajo a tiempo completo, "cada minuto de cada día de todas las semanas", dice Patrick Manzo, director global de privacidad de Monster Worldwide Inc. Facebook, un auténtico tesoro de datos personales de más de 500 millones de usuarios, asegura que emprende acciones legales y medidas técnicas para disuadir a los rastreadores.

Respecto a la intrusión en PatientsLikeMe, Dave Hudson, quien asumió en junio la presidencia ejecutiva de la división de Nielsen que escarbó el foro médico, dijo: "Fue una mala práctica que ya no volveremos a realizar". Hudson no clarificó cuántas veces ocurrió esta práctica y tampoco quiso identificar a su cliente.

– Algunas aplicaciones de Facebook violan la privacidad de sus usuarios (The Wall Street Journal – 18/10/10)

(Por Emily Steel y Geoffrey Fowler)

Muchas de las aplicaciones más populares del sitio de redes sociales Facebook han estado transmitiendo información ligada a la identidad de sus usuarios, dejando al descubierto nombres y, en algunos casos, los nombres de sus amigos, ante decenas de anunciantes y compañías de rastreo en Internet, halló una investigación de The Wall Street Journal (WSJ).

La violación a la privacidad afecta a decenas de millones de usuarios de la red social, incluyendo aquellos que mantienen sus perfiles privados. La práctica viola las normas de Facebook, y renueva las dudas sobre la capacidad de Facebook de mantener segura la información identificable de las actividades de sus usuarios.

El problema está ligado al creciente sector de empresas que crean bases de datos detalladas de personas con la intención de rastrear todas sus actividades en línea, una práctica que el WSJ examinó en su reciente serie "Lo que saben".

No está claro por cuánto tiempo ha estado sucediendo la violación. El domingo, un portavoz de Facebook dijo que la empresa estaba adoptando medidas para "limitar drásticamente" la exposición de la información personal de sus usuarios. "Un número de identificación de Facebook puede ser compartido de forma inadvertida por un navegador de Internet de un usuario o por una aplicación", agregó el vocero.

El conocimiento de un número de identificación "no permite el acceso a la información privada de nadie en Facebook", agregó, pero la empresa implementará tecnología nueva para contener el problema identificado por el WSJ. "Nuestro sistema técnico siempre ha estado complementado por una severa aplicación de las reglas y seguiremos apoyándonos en ello para que la gente siga controlando su información", añadió el vocero.

Las aplicaciones, clasificadas por la empresa de investigación Network Inc. (con base en usuarios mensuales) incluyen Farmville, de Zynga Game Network Inc., que cuenta con 59,5 millones de usuarios; y Texas HoldEm Poker y Frontierville. Tres de las 10 principales aplicaciones, incluyendo Farmville, también han estado transmitiendo información personal de los amigos de sus usuarios.

La mayoría de las aplicaciones no son desarrolladas por Facebook, sino por compañías independientes. Facebook desactivó varias de las aplicaciones luego de ser informada por el WSJ de que estaba transmitiendo información.

La información en cuestión es uno de los pilares de Facebook: el número de identificación único de Facebook asignado a cada usuario en el sitio. Cualquiera que posea un número de identificación puede usarlo para mirar el nombre de la persona, con el uso de un navegador web estándar, incluso si dicha persona ha establecido en las preferencias que su perfil sea privado. Para otros usuarios, el número de identificación de Facebook revela información que han optado por compartir con "todos", incluyendo edad, lugar de residencia, ocupación y fotos.

Las aplicaciones revisadas por el WSJ estaban enviando los números de identificación de Facebook a por lo menos 25 firmas de publicidad y recolección de datos, varias de las cuales crearon perfiles de los usuarios de Internet al rastrear sus actividades en línea.

Los defensores de la práctica argumentan que este tipo de monitoreo es benigno debido a que se realiza de manera anónima. Sin embargo, en este caso, el WSJ encontró que una firma de recolección de datos, RapLeaf Inc., había enlazado información de usuarios de Facebook a su propia base de datos de usuarios de Internet, la cual vende. RapLeaf también compartió los números de identificación de Facebook que obtuvo con otra docena de firmas, encontró el WSJ. RapLeaf dijo que la transmisión fue involuntaria.

Después de ser contactado por el WSJ, Facebook dijo que "había adoptado medidas tanto legales como técnicas para limitar de forma significativa la capacidad de Rapleaf de usar datos relacionados a Facebook".

Facebook prohíbe que los creadores de aplicaciones transfieran datos de sus usuarios a empresas externas, incluso si un usuario está de acuerdo. El descubrimiento del WSJ ilustra los desafíos que supone hacer cumplir las reglas para las 550.000 aplicaciones en el sitio.

Lo que encontró el WSJ es el más reciente problema para Facebook, que en años recientes ha sido criticado por modificar sus reglas de privacidad para dejar al descubierto más información de sus usuarios.

No está claro si los desarrolladores de muchas de las aplicaciones que transmiten los números de identificación de Facebook sabían incluso que sus aplicaciones lo estaban haciendo. Las aplicaciones usaban un estándar común en la web, conocido en inglés como "referer", que pasa la dirección de la última página visitada cuando un usuario hace clic en un vínculo. En Facebook y en otros sitios de redes sociales, los "referers" pueden revelar la identidad de un usuario.

Por su parte, una portavoz de Zinga dijo: "Zinga tiene una estricta política de no pasar información personalmente identificable a terceras personas. Estamos deseando colaborar con Facebook para refinar cómo funcionan las tecnologías en la web para que la gente mantenga el control de su información".

Asuntos de privacidad, éticos y estéticos (actualización para navegantes inocentes)

De la Hemeroteca reciente (octubre 2010 a marzo 2011… mientras la "nube" va)

La "minería de datos" (mientras algunos se creen muy libres paseando por la red o enviando mensajitos por el móvil)

"Las empresas saben cada vez más de nosotros, gracias a internet y a las redes sociales. Pueden conocer qué temas nos interesan, cuál es nuestra edad y qué idiomas hablamos sin que nosotros nos demos cuenta"… Publicidad personalizada vs. privacidad, la nueva polémica de internet (BBCMundo – 25/10/10)

Al saber qué sitios visitamos o recopilando la información que compartimos en páginas como Facebook, las compañías de bases de datos venden nuestros hábitos de consumo a terceros para que estos puedan ofrecer publicidad personalizada.

Y aunque algunos ven en esta práctica un beneficio para los consumidores, cada vez hay más voces que critican este tipo de estrategias aduciendo que se trata de violaciones a la privacidad.

El marketing de consumo ha existido desde hace décadas, pero lo que preocupa a organizaciones como el Centro para la Democracia y la Tecnología, en Estados Unidos, es que esta vez es personal.

Las empresas están usando información que no se publicó para efectos de consumo, a fin de vendernos productos.

Usando un simple servicio en internet, sin necesidad de registrarse o revelar nuestro nombre, es posible conocer qué saben las empresas de nosotros.

BBCMundo realizó una prueba en un sitio que reconstruye los perfiles que las compañías tienen de los usuarios y descubrió que las firmas saben qué tipo de información consumimos, qué idiomas hablamos y qué mascotas tenemos, entre otras cosas. El perfil es sorprendentemente certero.

Hasta ahora los defensores de este tipo de marketing han señalado que es legítimo, pues es anónimo.

Pero una investigación del diario estadounidense The Wall Street Journal ha revelado que algunos sitios y aplicaciones en redes sociales como Facebook y MySpace están enviando correos electrónicos o números de identificación que pueden vincular a un usuario anónimo con un nombre real, revelando así su identidad. Y eso está provocando una fuerte reacción en los medios de comunicación y en internet.

"Estamos exponiendo gran parte de nuestra vida en las redes sociales y cuando nos encontramos con este tipo de cosas sentimos que nuestra confianza ha sido traicionada", le dijo a BBC Mundo Andrés Snitcofsky, experto en marketing digital.

The Wall Street Journal destaca en su investigación a empresas como Rapleaf, que se dedican a recopilar información de usuarios en internet para después venderlas a empresas publicitarias u otros sitios, a fin de que estos realicen campañas de publicidad personalizada.

Rapleaf da la opción de que el usuario -tras registrarse- conozca la información que se tiene sobre él y permite que estos datos puedan ser modificados o, incluso, que las personas decidan que no sean utilizados.

"Creemos que un mundo más personalizado es más útil, eficiente y respetuoso. Hoy, los clientes de Rapleaf reciben útiles recomendaciones de productos y disfrutan altos niveles de servicio al cliente", dice el presidente de la empresa en un blog.

Pero reconoce que este tipo de actividad está levantando suspicacias: "Uno de los temas a debatirse en las próximas semanas será cómo las compañías de datos como Rapleaf pueden permitir la personalización de forma responsable. Le damos la bienvenida a ese debate", asegura.

Además de esta empresa existen otras compañías como Acxiom, Quantcast o Bluekai, entre otras, que se dedican al marketing a partir de los datos de usuarios de internet.

La Asociación de Consumidores de Electrónicos de EEUU (CEA, por sus siglas en inglés) considera que la privacidad de los datos será uno de los temas que dominarán 2011 en el campo tecnológico.

"La minería de datos llegó para quedarse. Hay demasiado dinero en juego como para imaginarse lo contrario", asegura Sean Murphy, analista de la CEA.

Snitcofsky parece coincidir, al señalar que para las empresas "los beneficios de este tipo de estrategias son muy grandes. Los resultados que generan las campañas funcionan muy bien y la industria de los datos cada vez se está volviendo más grande, sobre todo en Estados Unidos".

Pero el especialista también advierte: "Si se llegara a pasar un límite el costo puede ser alto. Es un juego que está siempre en el tira y afloje. El costo de que los consumidores perdieran la confianza en la marca o en el sitio sería demasiado elevado".

"Para que la publicidad tenga una mayor efectividad es necesario que las empresas tengan más información que mejore su targeting. Las marcas lo necesitan y a los consumidores les puede venir bien", dice Snitcofsky, pero también alerta que "obviamente al ser algo nuevo y desconocido en algún punto hay que frenar. Y está por verse dónde se frena".

La propia CEA sugiere como solución la posibilidad de que las compañías paguen para que los usuarios les den la información en forma voluntaria o que ofrezcan descuentos en suscripciones.

Pero el Centro para la Democracia y la Tecnología, piensa que debe haber una ley que obligue a los sitios web a notificar a los consumidores cuando sus datos están siendo compartidos a terceras empresas.

Este tipo de "minería de datos" funciona mediante un acuerdo entre sitios de internet o aplicaciones en redes sociales que permiten a otras empresas recopilar información sobre los hábitos de sus usuarios y monitorear su comportamiento.

La mayoría de ellas ofrecen un servicio de "salida" en el que cualquier persona puede escribir su correo electrónico para que su información sea borrada de la base de datos.

Otra opción es inhabilitar las cookies -pequeños archivos de texto que almacenan información sobre los sitios que visitamos- pero esto puede causar que algunos sitios dejen de responder.

También hay servicios como Bynamite o Ghostery que permiten que las personas vean su perfil tal cual lo ven las empresas de datos o que advierten que información se está compartiendo cuando se visita algún sitio en internet.

Este tipo de marketing está creciendo en la red y explorando sus propios límites, pero -como dicen los expertos- llegó para quedarse.

El "Gran Hermano" se apropia de los "desprivatizados" (saturnismo moderno)

– ¿Es internet la mayor herramienta de control jamás creada? (Libertad Digital – 18/11/10) Lectura recomendada

(Por Kike Vázquez)

Desde hace años la sociedad está en plena transformación, está cambiando a un nuevo paradigma en donde Internet ocupa un lugar predominante. Éste revolucionó la publicidad, las ventas retail, la comunicación e incluso ahora "amenaza" con cambiar nuestra forma de vivir, nada volverá a ser igual tras los recientes años en donde la red se ha expandido como nunca.

 Sus ventajas son enormes, la cantidad de información que tenemos a un clic es inmensa, tanto que mucha gente lo ve como la herramienta más democrática jamás creada. La censura que antaño servía para perpetuar el poder se vuelve prácticamente inefectiva, podemos saber lo que queramos, donde queramos, cuando queramos, disponemos de una base de datos compuesta por millones de gigas de referencias.

 Visto así desde luego los argumentos a favor de la libertad parecen ciertos, y de hecho seguramente lo sean. El problema está en que el intercambio es bidireccional, nosotros sabemos pero también ellos saben de nosotros, y esto que podría dar lugar a algo aún más grande hace en realidad que existan riesgos como por ejemplo en la privacidad.

 ¿Qué sería más eficiente si alguien quisiese conocer su vida los antiguos métodos de la KGB o saber todo lo que busca en internet, con quién habla, a quién envía correos, datos de redes sociales…? La CIA se ha dado cuenta del gran potencial de las nuevas tecnologías hace tiempo, especialmente Internet, de ahí que en 1999 fundase un fondo de "venture capital" llamado In-Q-tel que:

 "identifies and partners with companies developing cutting-edge technologies to help deliver these solutions to the Central Intelligence Agency and the broader US Intelligence Community (IC) to further their missions".

 Es decir, busca compañías privadas que puedan ayudarle en sus objetivos. Su lista de inversiones públicas es la siguiente: click aquí. Podemos encontrar desde aplicaciones para predecir el futuro en base a la información recogida por la red, en las que también invierte Google, a rastreadores de redes sociales.

 

Pero quizá lo más llamativo es la supuesta relación de la CIA e InQtel con una empresa que quizá no conozcan… o quizá sí, Facebook. El vínculo pasa por Howard Cox, socio de Greylock Partners una de las últimas empresas en entrar en el capital de la red social, antiguamente trabajó para los servicios de defensa de EEUU siendo miembro de "Secretary of Defense Business Board", además de ex presidente de National Venture Capital Association (NVCA) en 2002 y actualmente miembro de InQTel, la firma de venture capital de la CIA.

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 Pero hay más, porque el segundo accionista de Facebook por detrás de Mark Zuckerberg es Accel Partners. Su representación la ejerce el gran inversor tecnológico Jim Breyer, al cual relacionan con Howard Cox pues también fue presidente de NVCA en 2004 donde además compartió mesa con Gilman Louie, ex CEO y actual miembro de In-Q-Tel.

 Por si fuese poco Breyer también comparte mesa con Anita Jones (de InQtel) en BBN Technologies, firma tecnológica especializada en conmutación de paquetes de datos en la red y con numerosos contratos del ministerio de defensa de EEUU ¿Casualidades? Pues es probable, no obstante la red social simplemente por sus condiciones de privacidad no me parece el lugar más adecuado para compartir información relevante, si añadimos esto pues menos aún.

 Visto este simple ejemplo ¿es la red el mayor hecho de democracia de la historia o uno de los mayores elementos de control de nuestra privacidad? Pues es muy probable que ambos. De hecho últimamente puede observarse cierta obsesión por la "monitorización de datos", principalmente cogiendo una cantidad brutal de información pública analizándola con algoritmos para buscar patrones a los que puedan sacársele partido. Google invierte en ello, la CIA invierte en ello, y de vez en cuando en la prensa salen noticias como esta de ayer:

 China "secuestró" en abril el 15% del tráfico de Internet. (…) Entre los sitios afectados figuran la NASA, el Senado de EEUU y los departamentos de Defensa y Comercio.

Se dice que China Telecom hizo pasar por sus servidores un 15% del tráfico mundial de internet durante 18 minutos afectando principalmente a webs gubernamentales ¿Curioso no? Obviamente se desconoce todo objetivo real en dicho acto, pero parece que últimamente ciertas pautas se repiten en esto de la red. ¿Será el nuevo campo de batalla a partir de ahora?

Del espionaje (del Gran Hermano de turno) a la publicidad (de los mercaderes de turno) y vuelta a empezar… (del "deep blue" al "deep packet inspection": desnudos en la red)

"Una de las tecnologías posiblemente más invasivas para crear perfiles de usuarios de Internet y enviarles publicidad personalizada está a punto de regresar, dos años después de que una protesta de defensores de la privacidad en Estados Unidos y Gran Bretaña parecía haberla desterrado"… Una potente tecnología de rastreo en línea está a punto de regresar (The Wall Street Journal – 24/11/10)

La tecnología, conocida en inglés como deep packet inspection (que se podría traducir como rastreo profundo de paquetes), es capaz de leer y analizar conjuntos de datos que viajan por Internet. Puede ser mucho más poderosa que las cookies y otras técnicas comúnmente usadas para rastrear a personas en la web, ya que puede ser utilizada para monitorear toda la actividad en línea, y no sólo la navegación. Las agencias de espionaje usan esta tecnología para trabajos de vigilancia.

Kurt Ertugrul, presidente ejecutivo de Phorm, dice que el sistema usado por Oi tiene métodos para garantizar la privacidad.

Ahora, dos empresas estadounidenses, Kindsight Inc. y Phorm Inc., están ofreciendo este tipo de rastreo en línea como una herramienta para que los proveedores de Internet obtengan una lucrativa porción del mercado de publicidad en línea.

Kindsight y Phorm sostienen que protegen la privacidad de la gente con medidas que incluyen obtener su consentimiento. También aseguran que no utilizan toda la capacidad de la tecnología y que se abstienen de leer e-mails y analizar actividades en línea confidenciales.

El uso de este tipo de rastreo, no obstante, les daría a los anunciantes la capacidad de mostrar avisos a los usuarios basados en perfiles extremadamente detallados de su actividad en línea. Para persuadir a los internautas para que acepten que se les haga un perfil, Kindsight ofrecerá un servicio de seguridad gratuito, mientras que Phorm promete proveer contenido en línea, como artículos de noticias, ajustado a los intereses de los usuarios. Ambas empresas compartirían los ingresos publicitarios con los proveedores de servicios de Internet.

Kindsight afirma que su tecnología es lo suficientemente efectiva como para detectar si una persona en particular está en línea por trabajo o por placer y que puede dirigir los avisos de acuerdo a esto.

"Si uno está tratando de llevar a cabo una vigilancia centralizada en Internet, el rastreo profundo sería una herramienta formidable", señala David C. Vladeck, director de la Oficina de Protección al Consumidor de la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC). Cuando la tecnología es usada para enviar publicidad personalizada, la FTC ha dejado claro que los proveedores de banda ancha "deberían, como mínimo, notificar a los consumidores que el proveedor del servicio de Internet está extrayendo información y obtener un consentimiento claro", agrega Vladeck.

Kindsight, cuyo propietario mayoritario es el gigante francés de las telecomunicaciones Alcatel-Lucent SA, señala que seis proveedores de Internet en EEUU, Canadá y Europa han estado probando su tecnología, aunque aún no está enviando avisos personalizados. La empresa no quiso nombrar a los clientes.

"Los proveedores con los cuales trabajamos son de primer nivel", dice Mike Gassewitz, el presidente ejecutivo de Kindsight. El ejecutivo agrega que su compañía ha estado colocando avisos en varios sitios web para probar la tecnología de publicidad y formar una base de anunciantes, que ahora llegan a unos 100.000.

Dos grandes proveedores de Internet en Brasil -Oi, una división de Tele Norte Leste Participações SA, y Telefónica SA- tienen acuerdos con Phorm. Oi, el mayor proveedor de banda ancha de ese país con unos 4,5 millones de clientes, lanzó el producto con aproximadamente 10.000 personas en Rio de Janeiro.

"Queremos que crezca", dice Pedro Ripper, el director de estrategia y tecnología de Oi. Un vocero de Telefónica señala que está probando el servicio en unos 1.000 usuarios de banda ancha y que evaluará los resultados antes de decidir si lanzarlo o no. "El usuario tiene la opción de activar o desactivar el servicio cuando quiera", afirma la empresa en un comunicado.

Phorm espera presentar su servicio en Corea del Sur y en el futuro en EEUU. "Está diseñado desde el principio para asegurar una cosa, y es la privacidad", dice Kent Ertugrul, su presidente ejecutivo.

Kindsight y Phorm aseveran que los proveedores de Internet no comparten las identidades reales de los suscriptores. Ambas aseguran que no recolectan ninguna información personal, leen e-mails, almacenan los historiales de navegación de los usuarios o monitorean sitios muy personales como los blogs de salud. Los suscriptores deben dar su consentimiento para participar, afirman las empresas.

Tanto el sistema de Kindsight como el de Phorm estudian el comportamiento y los intereses de la gente con base en los sitios que visitan para mostrarles avisos relevantes. Gassewitz dice que, a diferencia de los métodos de rastreo basados en la web, que generalmente crean un único perfil de comportamiento sin importar cuántas personas compartan una computadora, Kindsight puede "generar múltiples personalidades por humano".

"Si entro en línea y estoy trabajando, apareceré como una personalidad muy diferente a cuando entro el sábado por la mañana y quiero entretenerme", explica. Los avisos personalizados reflejarían qué "personalidad" está en Internet. Gassewitz llama esto parte de la "salsa secreta" de Kindsight. Durante el año 2010, la compañía patentó su tecnología de "diferenciación de personalidades".

Sentido financiero

Una nueva fuente de ingresos sería bienvenida por los proveedores de Internet. Estas empresas se han visto presionadas para ofrecer servicios de banda ancha cada vez más veloces a precios más bajos, mientras que Google Inc. y otras compañías ganan miles de millones de dólares vendiendo publicidad. Los avisos personalizados basados en los intereses o el comportamiento de la gente generalmente cuestan más.

No es la primera vez que los proveedores de Internet han probado esto. Hace dos años, firmas de rastreo profundo firmaron acuerdos con proveedores en EEUU y Gran Bretaña. Sin embargo, esos pactos colapsaron luego de una protesta pública sobre la privacidad.

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En EEUU, la controversia comenzó en 2008 sobre las prácticas de una empresa llamada NebuAd Inc., que planeaba usar el rastreo profundo para enviar publicidad a la medida a millones de suscriptores de banda ancha a menos de que optaran por no recibir el servicio. En una audiencia en el Congreso estadounidense, Bob Dykes, el fundador de la empresa, fue interrogado sobre su política. NebuAd dejó de operar el año pasado y varios proveedores de servicios de Internet de EE.UU. que firmaron acuerdos con la empresa han sido blanco de demandas colectivas que los acusan de "instalar software espía" en sus redes.

En una entrevista, Dykes señaló: "Si tuviera que hacer todo nuevamente, habría pensado cómo construir un modelo que requiriera el consentimiento del usuario".

Las empresas que ahora ofrecen servicios publicitarios basados en el rastreo profundo creen que han aprendido cómo hacer que la tecnología sea aceptada por los defensores de la privacidad y los usuarios de Internet. Esto incluye pedir autorización de los internautas desde un principio y ofrecerles incentivos para recibir avisos personalizados, como el servicio de seguridad gratuito de Kindsight , que incluye protección contra el robo de identidad. Los clientes pueden pagar una tarifa mensual para no recibir publicidad.

En Brasil, Phorm hace énfasis en contenido personalizado en los sitios de sus socios si la gente acepta participar. Por ejemplo, los usuarios que visitan una página de deportes ven artículos sobre sus equipos preferidos (de un análisis de sus costumbres de navegación), dándoles una experiencia diferente a la de otras personas.

Ripper, de Oi, señala que, hasta finales de 2010, más de la mitad de los suscriptores a los que se les ofreció el servicio en el lanzamiento inicial han aceptado participar. Agrega que dos auditores externos verificaron las configuraciones de protección de la privacidad de Phorm.

Para añadir usuarios a sus servicios, Kindsight planea ofrecer lo que describe como un "servicio de seguridad gratuito, siempre encendido, siempre actualizado". Grassewitz dice que seis proveedores de Internet han probado su servicio de seguridad en grupos de hasta 200.000 suscriptores. "No se hicieron perfiles, no hubo publicidad, no hubo recolección de datos".

Ripper, de Oi, cree que ha llegado la hora de esta tecnología. "Internet se está volviendo más y más una plataforma para distribuir mensajes personalizados", afirma. "En cuanto al rastreo profundo, todos van a llegar allí. Es sólo cuestión de tiempo", agrega.

La hipocresía de una "declaración de Derechos" de privacidad en Internet (tarde y mal)

"El gobierno de Barack Obama solicitó el jueves la creación de una Oficina de Políticas sobre Privacidad que ayude a desarrollar un "declaración de derechos de privacidad" en Internet para los ciudadanos estadounidenses y coordine temas de privacidad de forma global"… EEUU solicita la creación de una "Declaración de Derechos" de privacidad en Internet (The Wall Street Journal – 16/12/10)

El informe del Departamento de Comercio de EEUU no pidió directamente leyes específicas sobre privacidad. En cambio, recomienda un "marco" para proteger a la gente de la floreciente industria de recolección de datos personales y de las fragmentadas leyes de privacidad en EEUU que cubren ciertos tipos de datos pero no otros.

El informe marca un punto de inflexión para la política federal sobre Internet. Durante los últimos 15 años de Internet comercial, el Congreso y agencias del órgano ejecutivo adoptaron en su mayoría un enfoque permisivo en lo referente a Internet, preocupados de que una fuerte presencia del gobierno desalentara la innovación.

El informe cita comentarios de algunas importantes empresas de tecnología, incluidas Microsoft Corp. y Google Inc., en los que expresan temores sobre el actual mosaico de reglas y directrices que gobiernan la privacidad en línea.

El informe de 88 páginas del Departamento del Comercio indica que el uso de información personal se ha incrementado tanto que en la actualidad serían necesarias leyes de privacidad para restaurar la confianza de los consumidores en el medio.

El informe es preliminar y será completado el año próximo. En ese momento, se prevé que el gobierno realice recomendaciones legislativas más específicas.

El informe rechaza el actual estado de los anuncios de privacidad en Internet. Sostiene que no se debería esperar a que la gente lea y comprenda una terminología legal contenida en las políticas de privacidad "que nadie entiende, si es que dicen algo sobre privacidad".

Un mejor enfoque, sugiere el informe, podría ser que las empresas realicen evaluaciones privadas de impacto que estuvieran disponibles para el público. Ese tipo de informes "podrían concienciar a los consumidores sobre los riesgos para la privacidad en un nuevo contexto tecnológico", indicó el informe.

El informe del Departamento de Comercio de EEUU sostiene que la gente debería ser notificada cuando se usan sus datos de una forma que sea diferente al motivo por el cual fueron recopilados. "Los consumidores necesitan saber que el uso en más ocasiones de sus datos no les causará daños o sorpresas injustificadas", señala el documento.

El texto pide una Oficina de Políticas sobre Privacidad que "sirva como centro de experiencia en políticas sobre la privacidad de datos comerciales". La agencia no supervisaría el uso gubernamental de datos o leyes existentes de privacidad de salud y financiera. En cambio, pretendería ayudar a la industria de recolección de datos personales a desarrollar códigos de conducta que pudieran ser puestos en marcha por la Comisión Federal de Comercio.

El informe también solicita el desarrollo de una ley nacional de violación de datos que facilitara las consultas por las compañías de la actual amalgama de leyes estatales de violación de datos.

También pide fortalecer la actual ley sobre escuchas ilegales-vigente desde 1986- para proteger más tipos de datos de la vigilancia gubernamental.

– La búsqueda de la felicidad (HTML5: como en la antigua Roma: "panem et circens")

– HTML5: el gran salto de la red (BBCMundo – 9/1/11) Lectura recomendada

(Por Bobbie Johnson)

Sólo 20 años después de que diera sus primeros pasos tentativos en el mundo, la red se ha convertido en un fenómeno revolucionario.

Casi 2.000 millones de personas están conectadas en este momento, y las conexiones de internet se han convertido en parte vital del comercio internacional, de las comunicaciones e incluso de la política.

A pesar del rápido crecimiento de la red, la tecnología que la apuntala ha cambiado sorpresivamente poco: en muchos casos sigue siendo más o menos la misma que la que utilizó Sir Tim Berners-Lee cuando creó las primeras páginas en su laboratorio en Suiza en 1990.

Sin embargo, eso podría estar a punto de cambiar gracias a una nueva tecnología llamada HTML5 que promete revolucionar la red completamente.

Respaldada por algunas de las mayores compañías de internet, se trata de una actualización, esperada por mucho tiempo, del lenguaje HyperTextMarkup (HTML por sus siglas en inglés), el diccionario básico utilizado por casi todas las páginas de la web.

Creado por Sir Tim en 1991, HTML le dice a un navegador de la web todo lo que necesita saber: lo que hace la página, a dónde va y cuál es su apariencia.

Un sistema para todo

Está previsto que, tras más de una década en desarrollo, el HTML5, la quinta versión de este lenguaje, sea ratificado pronto como el estándar de la web.

Gracias a que añade una serie de habilidades nuevas para las páginas de la red, sus seguidores aseguran va a cambiar la manera en la que utilizamos la red.

De hecho, la reputación del sistema es tan buena que hasta llevó al director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, a promoverlo como una alternativa de Flash, el sistema utilizado por millones de personas para jugar y ver videos en la red.

"HTML5… le permite a los diseñadores de la web crear gráficos avanzados, tipografía, animaciones y transiciones sin depender de extensiones de terceros, como Flash", escribió Jobs.

Según las nuevas normas de HTML5, se puede añadir video y audio a una página sin necesidad de complicados códigos de computadora.

Se pueden crear gráficos complicados directamente en la página utilizando sólo una herramienta. Y otras capacidades, como poder acceder a páginas de la red estando desconectado y reconocimiento de voz, están siendo añadidas todo el tiempo.

Hora de jugar

Todo esto hace que las aplicaciones poderosas de la web, del tipo de las que introdujo Google Maps, sean más fáciles de crear.

Es importante seguir avanzando, opina Ian Fette, el encargado de productos del buscador Google Chrome.

"Cualquier sitio grande y exitoso de la red utiliza HTML", dice Fette. "Claramente hay muchas compañías que han logrado hacer funcionar la red y han ganado mucho dinero con ello. Pero uno no puede relajarse y pensar que la red funciona y no hacer más".

Los programadores todavía están explorando el nuevo sistema, pero algunos de ellos están sorprendidos con su poder, incluidos aquellos que trabajan en la quisquillosa industria de los juegos.

A menudo, los juegos requieren máquinas poderosas y el uso de gráficos altamente avanzados. Aún así, James Smith, jefe tecnológico de la red de juegos HeyZap, dice que está incrementando el interés por el HTML5.

"Es un espacio muy nuevo", dice. "Pero hay muchas personas haciendo cosas muy serias con los juegos utilizando HTML5. Hay creadores que nos dicen que están desarrollando juegos en el navegador".

Esta es la clase de apoyo que podría ser vital para esta tecnología si quiere alcanzar su potencial. Pero no todo el mundo concuerda con que HTML5 alterará la red de forma significativa.

Algunos críticos dicen que el impacto de los cambios está siendo exagerado, muchas veces debido a los intereses particulares de compañías como Apple. Otros señalan que el potencial para problemas de seguridad aumenta a medida que los navegadores se hacen más potentes.

Compañías de seguridad como McAfee y Kaspersy Labs han advertido que HTML5 expandirá la "superficie vulnerable de la red", es decir, el número de sitios que pueden convertirse en blanco de los hackers.

Pero un aliado clave para HTML5 podría ser la compañía más poderosa de internet: Google. No sólo su buscador Chrome es uno de los que más utiliza HTML5 en el mercado, sino que el gigante de internet californiano también ha invertido en esta tecnología pues aspira a que su sistema operativo Chrome un día pueda rivalice con Windows.

A pesar de que los primeros intentos de Google con el sistema han recibido críticas variadas, el sistema operativo de Chrome muestra que proyectos ambiciosos pueden confiar en HTML5.

Una red más amplia

Si todo eso no prueba ser suficiente, entonces HTML5 tiene otro as debajo de la manga: no está sólo limitado a la computadora. Así como es utilizado en navegadores que incluyen Firefox, Chrome, Safari, e internet Explorer 9, muchos teléfonos móviles también apoyan el nuevo lenguaje.

Esto abre todo tipo de nuevas posibilidades para que las compañías desarrollen servicios que pueden ser potencialmente utilizados por casi todo el mundo, sin importar qué aparato utilizan para navegar en la red.

"Los navegadores alcanzan miles de millones de personas en un amplio rango de aparatos", explica Hakon Wium Lie, jefe de tecnología del creador de buscadores Opera. "Los usuarios serán capaces de utilizar las aplicaciones de HTML5 en computadores caras y en móviles baratos. Esto significa que podremos llegar a personas que no pueden permitirse comprar un iPhone".

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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