Marco teórico
Antecedentes de la Investigación
Las Religiosas Adoratrices fundadas por Santa María Micaela tienen por obra específica trabajar con la juventud femenina, para su formación integral.
La posición social de la mujer en el siglo XIX la configura como una marginada social, limitada en la actividad laboral, con dedicación al trabajo manual, servicios domésticos, venta de periódico, frutas, flores y fósforos. Sin cultura; es víctima de todas las seducciones, sufren las consecuencias de la miseria y del vicio, es una auténtica marginada social.
Su instrucción primaria es muy deficiente y reducida, más que todo dedicada a labores, esto indica que no tiene acceso a alcanzar una cultura y formación integral además de carecer de una identificación religiosa. No tienen criterio ni voluntad que frene su conducta por no haber recibido la más elemental formación.
Dentro de este contexto socio – cultural aparece una mujer de posición estable de sentimientos nobles que considera que la situación de la mujer es gravísima, Apóstol de la juventud femenina y dispensadora de justicia social cuando descubre, en sus visitas al Hospital de San Juan de Dios, el estado de abandono en que se encuentran aquellas pobres víctimas de la indigencia. Era el 6 de febrero de 1.844, día histórico, fecha clave en su vida y en su Obra porque conoce a la "joven del Chal" que fue la primera que Micaela sacó y liberó de una situación desesperada.
De acuerdo, a esta inspiración abre en 1.845 la primera "CASITA" de acogida para muchachas que una vez curadas salen del hospital y desean regenerarse y van voluntariamente.
Allí les enseñan a ser mujeres dignas verdaderamente libres, Cristianas auténticas miembros útiles para la sociedad, llamando "Colegio" a la casita de María Santísima de los desamparados y "Colegialas a las jóvenes". A partir de allí, en su visita a otros países empieza a conocer centros educativos en busca de implementar nuevas ideas para su colegio radicado en España. De ahí en adelante se extiende por toda España. Al morir deja siete casas: Madrid 1.845, Zaragosa 1.858, Barcelona 1.861, Burgos 1.863, Pinto 1.864, Santander 1.865.
Luego se extiende por Europa, Africa, Asia y América Latina. Posteriormente, llegaron al Puerto de la Guaira el 11 de Diciembre de 1917, tres Adoratrices que deseaban se extendieran los colegios para ayudar a las jóvenes más necesitadas.
Las Hermanas se ubicaron después de un mes por Capuchino, Caracas, en 1.928, para conocer la realidad, buscar ayuda para la Obra y el 1 de febrero se abrió la escuela externa, luego se mudaron a primeros de Septiembre a San Martín de la misma ciudad, y enseguida recibieron las cinco primeras jóvenes internas que hacia tiempo esperaban entrar en el colegio.
La Obra se extendió en los distintos Estados de Venezuela siguiendo así a San Cristóbal en el año 1.941, luego Maracay 1.955, Miranda (Dos Caminos) 1.958, Mérida 1.973, los Teques 1.981, San Carlos de 1.983. A partir de las casas ya formadas surgieron otras, para dar acogida a diversos problemas que presenta la juventud; de Vista Alegre surgieron otros centros: "La Casa de la Joven", para dar acogida a jóvenes embarazadas. Se abren los talleres externos para impartir educación para el trabajo y enseñar un oficio a las jóvenes marginales que llegan al colegio sin ninguna preparación, ya que proceden de bares o centros nocturnos, tratando de que al dejar el centro estén capacitadas y puedan formar mini – empresas.
En la casa de Maracay se habilitaron talleres externos para que las jóvenes en su proceso reeducativo aprendieran un oficio; de esta forma también se ayudó las jóvenes de hogares CREA; de San Cristóbal surgió el centro del páramo del Zumbador para dar acogida a la comunidad Campesina.
El 25 de Noviembre de 1.983, se estableció en San Carlos la Comunidad de Religiosas Adoratrices, para estudios y conocimiento de la realidad, con miras a fundar otro colegio, haciendo ensayos apostólicos de donde surgieron algunas vocaciones.
Más tarde el 1º de Enero de 1.991 se funda en Centro Juvenil "Santa María Micaela" gratuito, ofrece a la juventud femenina una casa hogar acogedora donde se puede dar solución a problemas de diversa índole: embarazo precoz, madres adolescentes, jóvenes en situación difícil. Un semi – internado, brindando formación integral, educación básica a partir de 6º grado, Diversificado en Administración de Personal, computación, capacitación en talleres artesanales, formación para el trabajo, estudiantina, deporte y danza, una formación Cristiana y Religiosa, que logre un impacto de su vida espiritual y le ayude al crecimiento como persona, así como cambios a nivel individual y familiar a fin de formar; "Una juventud nueva que genere una sociedad nueva". El objetivo del Centro Juvenil "Santa María Micaela" está basado en una consideración positiva de las jóvenes y la capacidad de reeducarse.
Esta visión tiene una doble dimensión trascendente y social: la identidad de una juventud nueva esta basada en el desarrollo de los valores humanos y evangélicos de: Verdad, Libertad y Amor.
Verdad: Formación de juventud veraz. ¿Qué sentido tiene mi vida?
Libertad: La capacidad de comprometerse con el proceso evolutivo, con actitudes firmes ante la vida. ¿Yo hacia donde voy?
Amor: Una juventud amante, en la búsqueda de contribuir a una Venezuela más humana, fraterna y participativa ¿Con quien estoy?. Una juventud nueva con la adquisición y modificación del carácter equilibrado, internalizando el programa reeducativo.
Fundamentación Legal
Los aspectos legales de la Educación Religiosa parten de la fundamentación de la Constitución Nacional, Art. 78: "Todos tienen derecho a la educación", la finalidad de esa educación es el pleno desarrollo de la personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la vida, fomentar la cultura y el espíritu de solidaridad.
Esta disposición constitucional es empleada por la Ley Orgánica de Educación, donde toda persona tiene derecho a recibir una Educación conforme a sus aptitudes y educada a su vocación. En la mencionada Ley se insiste en desarrollar valores como: familia, trabajo, identidad nacional, conciencia ciudadana, participación, comprensión, tolerancia, convivencia, solidaridad, paz; además el derecho de los padres y representantes de solicitar que se imparta Educación Religiosa a sus hijos.
El Estado debe favorecer la participación de la familia, la comunidad y las instituciones en el proceso Educativo. Los padres deben ser los primeros y principales educadores, de esta manera tienen el derecho de educar conforme a sus convicciones morales y religiosas y elijan libremente las escuelas y otros medios necesarios para educarlos según su conciencia.
La iglesia está llamada a ofrecer una educación que llene toda la vida del espíritu Santo de Cristo, ayudar a formar la perfección de la persona humana.
El Estado venezolano ha hecho un convenio con la Santa Sede, el cual se explica a continuación:
Artículo 1: "El Estado venezolano continuará garantizando el libre y pleno ejercicio del poder Espiritual de la Iglesia Católica, así como el libre y público ejercicio del culto católico en todo el territorio de la República". (06-03-64).
Los aspectos contemplados en la normativa jurídica sirven de sustento a la presente investigación por cuanto contribuyen a ratificar el aporte que estas ofrecen a la educación religiosa escolar como un medio para favorecer el rendimiento estudiantil.
Fundamentación Histórica
El aspecto històrico de este estudio se destaca a travès de las diferentes etapas que sirvieron de origen a la religiòn en nuestro paìs, tal como se plantea a continuaciòn:
Proceso Histórico de la Religión en Venezuela: de acuerdo a sus tres períodos
A.- Pre-Colombino: Donde existió diversidad de religiones. Territorio que constituye a Venezuela.
B.- Colonial: Con la invasión Ibérica y con el apoyo de las autoridades españolas empieza un crecimiento de la religión católica. A la par con la entrada de negros africanos entran un centenar de religiones. Abarca desde 1.498 a 1.821 esta se puede definir como la entrada, implantación y consolidación del Catolicismo, como única, legítima y unificante religión.
C.- Republicano: Es el fin del monopolio católico a pesar de la constante entrada de nuevas religiones.
En el proceso de implantación del catolicismo por religiones españolas como Franciscanos, Capuchimos, Jesuitas, Dominicos y Agustinos sobre todo en el siglo XVII se fundaron, organizaron e instituyeron la enseñanza y el culto católico.
En 1.872 se clausuraron todos los seminarios del país, después de crear en la Universidad de Caracas una Facultad de Ciencias Eclesiásticas al igual que colegios femeninos católicos.
Después del gobierno de Guzmán Blanco, se abre una paz religiosa con el restablecimiento de instituciones educativas y misiones.
Entre 1.913 – 1.932, durante el gobierno de Gómez se fundan màs de 30 colegios católicos.
Entre 1.936 – 1948 se funda la unión nacional de estudiantes (U.N.E.) fuerza defensora del católicismo por medio de estudiantes universitarios aunque para 1.936 siendo Ministro del Estado Rómulo Gallegos surge la referencia de la Iglesia en la escuela.
Entre los años 1.941 al 1.945 se funda la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas que surge como enlace entre el Ministerio de Educación y la Iglesia.
Posteriormente, el tema de la Educación Católica para 1.946 tiene como consecuencia, serios enfrentamientos por las críticas realizadas a la política educativa del gobierno.
Para 1.947 prosigue el conflicto entre el gobierno y la Iglesia Católica; se crean leyes en las escuelas secundarias, católicas, normal y primaria donde los sacerdotes se dedicaron a la educación.
En 1.958 se duplica el elemento en los colegios católicos y se funda la Universidad Católica Andrés Bello; se logra la reivindicación Eclesiástica en la ejecución de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas. A favor de este poder, los quinquenios democráticos consolidadores del catolicismo venezolano establecieron la explicación y significación de la educación católica en el país.
Entre los años 1962 – 1.945 se hace sentir el aporte del Concilio VII a la Educación de los jóvenes. La apertura del Concilio VII fue el 11-10-1.962, allì se destaca "el derecho de todo hombre a la educación" (pag. 595)
En tal sentido, es necesario colaborar para que la educación sea dada a todos los hombres, mediante la lucha contra el analfabetismo. Para ello, es necesaria una educación integral, esto es física, moral e intelectual, sexual, social y religiosa.
Por otra parte, en el año 1955 en Río de Janeiro: la asamblea tuvo como su fruto más notable el nacimiento del CELAN, la cuàl consistìa en la obligación de cuidar que en las escuelas y colegios católicos se dé la debida importancia a las clases de religión y de aprovechar también todas las posibilidades para organizar la enseñanza religiosa aún en las escuelas y colegios que no dependan de la Autoridad Eclesiástica.
En el Discurso de apertura el día 30 de Noviembre celebrado en 1.968 por su Santidad Pablo VI en la inauguración de la Segunda Conferencia. Mensaje a los pueblos de América Latina, Presencia de la Iglesia en la actual transformación de América Latina. "La educación liberada", es la que convierte al educando en sujeto de su propio desarrollo. La Iglesia, en cuanto a su misión específica, debe promover e impartir la educación Cristiana a la que todos los bautizados tienen derecho, para alcanzar la madurez de su fe.
En el Discurso de apertura celebrado en Puebla el día 28 de Enero de 1.979, se destaca la necesidad de presentar a los jóvenes al Cristo Vivo como único salvador, para que evangelizados, evangelicen y contribuyan, con una respuesta de amor a Cristo, a la liberación y participación.
En el Discurso de apertura celebrado en Santo Domingo el 10 de Diciembre de 1.992, se tratò acerca del tema de la Nueva Evangelización: Promoción humana, cultural Cristiana, que engloba las grandes cuestiones que de cara al futuro debe afrontar la Iglesia ante las nuevas situaciones que emergen en Latino América y en el mundo. En esta ciudad se extendió la promoción humana como una consecuencia lógica de la evangelización la cual debe tender a la liberación integral de la persona.
También, en 1.992 en Venezuela se firma un convenio entre el Ministerio de Educación y la Conferencia Episcopal venezolana referida a la Educación Religiosa Escolar Católica y se impartirá a los niños de 1ra. y 2da. Etapa de Educación Básica de todo el país.
Luego en 1.994 la A.V.E.C. organizó y realizó un taller con la participación de los colegios católicos afiliados sobre la Educación Religiosa Escolar para la 3ra. Etapa de Educación Básica y Media Diversificada.
En 1.996 se implanta en todas las Escuelas Básicas de la 1ra y 2da. Etapa del país al programa de Educación Religiosa Escolar Católica.
De acuerdo a lo planteado, se considera a la educación como una tarea primordial que la sociedad debe afrontar, para ello debe desarrollar todas las capacidades del individuo mediante la satisfacción de todas sus necesidades. Dentro de este aspecto social se pueden identificar aspectos de la educación que se encuentran abandonados; de allì que es necesario buscar los medios de subsanarlos.
El sistema educativo comprende muchas disciplinas y en esa etapa de conocerse a sí mismo el sujeto, comprende su personalidad, las relaciones con los demás y son puntos ignorados y no tratados con profundidad.
Bajo esta perspectiva, existe un aspecto de la vida del hombre que va más allá de los conocimientos y destrezas como es la religión y que la educación formal no ha atendido adecuadamente. Esta situaciòn es la que ha prevalecido en la socieddad venezolana donde existe una crísis moral, en la que uno de los factores que inciden es la ausencia en el sistema educativo, de una asignatura que responda a la dimensión de la persona humana, donde converjan los comportamientos y actividades y se defina el obrar humano en la sociedad.
Por eso, la educación debe abarcar todas y cada una de las dimensiones del hombre, tener en cuenta a las personas en todas sus necesidades, capacidades y potencialidades, ayudándolo a desarrollarse en todos los aspectos. Estas cinco dimensiones son: Intelectual, físico, artístico, socio-político y moral – religiosa. De allí, la necesidad de la Educación Religiosa, como parte del proceso formativo.
La educación es aquella que desde el sistema educativo propicia la atención equilibrada a cada una de las dimensiones, capacidades y potencialidades en la persona del educando. De igual manera, la educación integral es una alternativa de atención al desarrollo armónico de la personalidad mediante una formaciòn que responda a las necesidades del entorno inmedianto.
Así, se debe formar la personalidad del educando en una moral – religiosa a través de una educación religiosa dentro del diseño curricular instrumentado dentro del sistema escolar.
De esta manera, la educación moral – religiosa contribuye a los fines educativos, porque esta es la mejor disposición de asumir en su diseño curricular los objetivos y finalidades de la escuela, presentando los conocimientos religiosos y disciplinaridad con las otras asignaturas, con la proposición de una relación diálogo y fe cultural donde se aporte la proyección en la vida concreta, comportamiento moral adecuado al hombre, apoyando la construcción de una personalidad integrada a los valores de la vida.
Entre las aportaciones específicas de la educación religiosa al desarrollo de la personalidad se encuentran: valores y principios morales, necesarios para su desarrollo individual y social, el espíritu crítico que le convierte en transformador de la realidad para llegar a ser plenamente humano.
Cada uno de estos valores son de trascendental importancia para que la educación venezolana se encamine hacia el rescate de valores que en la actualidad deben prevalecer en la juventud con la finalidad de conducir a la sociedad hacia nuevos retos acordes con la dinámica de estos tiempos.
Fundamentación Filosófica
Dar al hombre la oportunidad de su realización como persona, constituye uno de los principales fines de la educación, un sistema (educativo) humanitario y democrático, debe tener como base el aspecto cristiano, y debe al mismo tiempo considerar al estudiante como el centro de su actividad; por lo cual debe hacer el máximo esfuerzo, mediante el uso de todos los avances científicos y tecnológicos para que alcance un oportuno y pleno desarrollo.
Al proponer estos fines y objetivos se manifiesta la fè en que la educación puede producir cambios significativos en los alumnos, cuando a esto se le agrega la concientización de valores cristianos los cuales son parte importante y determinante en el proceso enseñanza aprendizaje.
En esta línea, la adquisición de aprendizajes a través de una verdadera y genuina formación religiosa permite al alumno estar en contacto consigo mismo y con el mundo que le rodea; en vista de esta necesidad creciente de centrar el aprendizaje en el educando y en su entorno se plantean los siguientes postulados: la pedagogía Micaeliana, la pedagogía de Don Bosco, la pedagogía de Luis Amigó y San Juan Bautista de la Salle.
La pedagogía Micaeliana, es ciencia y arte de la reeducación porque se sitúa en el ámbito de la pedagogía general. Es especial porque sus técnicas metodológicas o métodos reeducativos son propios ya que se inspiran en su fundadora.
Es una acción de educar de nuevo. En tal sentido, Micaela sostenía un interés por conocer a cada una de las jóvenes, además del respeto a la persona, el secreto de la vida pasada, el trato individualizado, la disciplina, educación para el trabajo, medios para una auténtica regeneración y reintegración en la sociedad. Existiendo una inspiración de humanismo cristiano donde la pedagogía Micaeliana tiene un carácter humano, social y evangélico.
Dentro del variado campo de la pedagogía aplicada, la Institución Adoratriz cultiva la pedagogía terapéutica que aporta como principales elementos conceptuales los referidos a: Desocialización, resocialización y reestructuración del carácter, auxiliándose de la psicología, sociología, derecho, filosofía y otros.
El fin educativo está centrado en la regeneración personal y reinserción social, ambos se complementan en reclamo de integridad personal y reintegración a la vida normal. Su labor pedagógica esta dirigida a las adolescentes y jóvenes.
Además, Don Bosco basaba su pedagogía en la razón, en la Religiòn y en el Amor. Consiste en dar a conocer las prescripciones y reglamentos de un colegio y vigilar después, de manera que los alumnos tengan siempre sobre sí, la mirada del superior o de los asistentes, los cuales les hablan como padres amorosos, sirven de guía en toda circunstancia y corrigen con amabilidad.
Posteriormente, Don Bosco abrió para los hijos del pueblo sus escuelas profesionales, donde ellos se educan a un tiempo que aprenden un oficio. Su pedagogía se caracterizó por el arte de preguntar, a través de esto, despertaba el deseo de aprender; conducía a los alumnos a la investigación y el aprendizaje
Así mismo, Luis Amigó parte de la persona y de la necesidad psicoafectiva, en el niño, el adolescente o el joven caído, a quien se acoge para curar y sanar.
Se entiende por pedagogía Amigoniana a la "Ciencia" y el arte de la Reeducación. Se sitúa en el ámbito de la pedagogía general. Ciencia del arte de educar, es decir conjunto cierto y sistemático de verdades referentes a la educación, entendida la educación como perfeccionamiento intencional de todas las facultades del hombre para que pueda realizarse su vocación.
La pedagogía Amigoniana se entiende como la acción de educar de nuevo; la educación se centra en el hombre que presenta problemas conductuales permanentes y que alteran la armónica convivencia familiar y social. Su trabajo apostólico está dirigido a menores que presentan problemas conductuales o conducta social desviada.
La pedagogía Amigoniana está basada en la formación integral del hombre, entendiéndose ésta como el desarrollo de sus potencialidades, valores y sentimientos sin desarticularlo de su propia realidad, condiciones sociales e históricas.
También, Juan Bautista de la Salle en el pensamiento pedagógico se encuentra en dos dimensiones: guía profesional, donde el educador por amor concreto y eficaz hacia los jóvenes hace visible el rostro de Dios y en donde los jóvenes son misteriosamente Cristo presente. Es profesional por ser redactado en forma de reglamento, la guía ministerial enseña no solamente como ejercer bien su ministerio, su oficio, sino, que a la vez intenta procurar la salvación de las personas y de ahí su importancia del testimonio que deben dar los educadores a sus educados. Es su vivencia crítica, la creatividad, la comunidad, el compromiso y la transcendencia.
Los métodos y técnicas de enseñanza no deben basarse en las prácticas diarias tradicionales sino que deben ser sustentadas con enseñanza religiosa que sea una vía que conduzca a los estudiantes hacia la selección de nuevos medios con el fin de desarrollar la libertad creadora y la adquisición de aprendizajes significativos que garanticen el dominio de Ideologías y conciencia cristiana por medio de técnicas apropiadas.
Fundamentación Sociológica
En el Concilio VII Manifiesto Público de la Iglesia Católica después de grandes análisis entre el Papa, Cardenales y Obispos, tratando de buscar las formas de implementar modalidades a la Religión de acuerdo a los momentos y circunstancias que se viven en el mundo, donde la Iglesia tiene una misión de mucha relevancia en la educación total del hombre.
Este Concilio de la Religión Católica declara sobre la educación cristiana en la juventud tratando varios aspectos: Derecho de todo hombre a la educación, luchar contra el analfabetismo, necesidad de la educación integral (física, moral, intelectual, social y religiosa). En consecuencia, la educación Cristiana debe desarrollar la fe, la oración y la participación en el culto, a través de:
Deberes y derechos de los padres e importancia de la familia en la educación.
Deberes y derechos de la sociedad civil y la Iglesia.
La Iglesia para educar se vale de medios propios (catequesis, liturgia y otros), además de usar otros medios (escuela, asociaciones, medios de comunicación social).
Importancia de la escuela y de la vocación para la enseñanza.
Deber del estado de vigilar y promover la escuela.
Ayuda de los jóvenes a través de la Iglesia a las escuelas no católicas por medio del testimonio de los maestros, además de asegurar una educación acorde con los principios morales y religiosos propios de la familia.
Derecho a la Iglesia de fundar y dirigir la Iglesia católica y prepararlos profesionalmente donde ellos deben tener una acción Apostólica en las escuelas.
Inclusión a nivel superior de Teología.
De acuerdo, al Manifiesto de Puebla, la educación es parte integrante de la misión evangelizadora de la Iglesia. La labor educativa se desenvuelve en una situación de cambio socio – cultural, por lo tanto, la situación de pobreza de gran parte de nuestro pueblo debería estar correlacionada con los procesos educativos. En tal sentido, el crecimiento demográfico acelerado demanda una educación en todos los niveles, donde el sector estatal conjuntamente con la Iglesia contribuyan al aumento cualitativo de èsta.
De esta manera, la creciente demanda educacional plantea a la Iglesia nuevos retos tanto a nivel de Colegios, Universidades, educación de adultos a distancia, no formal sistemáticamente. Es de satisfacción la presencia de los laicos en las instituciones educativas eclesiales con una transformación de ideas en la integración de todos los factores educativos de la comunidad actual. Despuès de la familia, el objetivo de la educaciòn es humanizar al hombre orientándolo y esto se logrará cuando éste alcance plenamente su pensamiento y libertad haciéndolo fructífero en hábitos de comprensión y de comunión con la totalidad del orden real donde el mismo hombre humaniza su mundo; produce cultura, transforma la sociedad y constituye la historia.
De esta manera, la educación evangelizadora deberá reunir las siguientes características:
– Humanizar y personalizar al hombre.
– Integrarse al proceso social latinoamericano por una cultura radicalmente Cristiana.
– Ejercer la función crítica propia de la verdadera educación, es decir, educación para la justicia.
Educación para el servicio convirtiendo al educando en sujeto, no sólo de su desarrollo, sino al servicio del desarrollo de la comunidad, partiendo de los siguientes criterios de la educación católica:
- La educación pertenece a la visión evangelizadora de la Iglesia y debe anunciar a Cristo.
- No pierde de vista la situación histórica y concreta en que se encuentra el hombre.
- Producir agentes para el cambio permanente y orgánico que requiere la sociedad de América Latina, formación cívica y política inspirada en la enseñanza social de la Iglesia.
- El educando cristiano desempeña una misión humana y evangelizadora donde las instituciones educativas de la Iglesia reciben un mandato apostólico y jerárquico.
- La familia es la primera responsable de la educación.
- Elaboración a nivel de las comisiones episcopales de la teoría educativa cristiana, de un nuevo proyecto.
En el Manifiesto Educativo de Santo Domingo se enmarca una reafirmación de documentos anteriores. De aquí podemos reseñar algunos aspectos de la educación católica.
La educación es la asimilación de la cultura cristiana en un proceso dinámico permanente, recoge la memoria del pasado, enseña a vivir hoy y se proyecta hacia el futuro. La educación cristiana desarrolla y afianza la vida de fe. En todo proyecto educativo el valor se refleja cuando se construya al educando y estos valores deben estar recopilados en Cristo.
Nuestra realidad educativa latinoamericana nos interpela por el gran analfabetismo de nuestros piases.
Crisis dentro de la familia, divorcio entre la cultura y el evangelio, diferencias sociales y económicas, educación informal a través de medios de comunicación. Es un reto la Universidad Católica los problemas de las relaciones entre la educación estatal y cristiana, la ignorancia religiosa de la juventud, educación extraescolar e informal.
El compromiso esta en pronunciar una educación cristiana desde y para la vida en el ámbito individual, familiar y comunitario a traves de:
– Enseñanza religiosa en las escuelas a todos los niveles.
– Formación cristiana sobre la vida, el amor y sexualidad y corrija las desviaciones de ciertas informaciones que se recibe en las escuelas.
– Educar para el trabajo.
– Llamado de religiosas a las tareas educativas.
– Que se garanticen las reuniones públicas debida a la educación católica.
Fundamentación Psicológica
En el campo de la educación, los avances logrados por la psicología ha jugado un papel de importancia creciente a través del aporte de las diferentes escuelas y corrientes de esta ciencia, logrando aproximaciones cada vez más cercanas a la explicación del proceso de aprendizaje.
La teoría del aprendizaje que sustenta la presente investigación es la cognoscitiva, puesto que considera al aprendizaje como un proceso dinámico y permanente, de adaptación de nuevos conocimientos a las estructuras mentales previas, al menos en el rango de edades que abarca a los alumnos de las tres etapas de educación básica.
En cuanto a las jóvenes, su proceso de superación permanente puede enmarcarse también en esta teoría, ya que, en su condición de adolescentes, ha desarrollado sus capacidades mentales de abstracción y, siendo poseedora de una meta lógica, los nuevos conocimientos no necesariamente deben hilvanarse con estructuras mentales previas por lo cual ya tiene la capacidad de construir activamente, su mundo de conocimientos a través de los estímulos que reciba del ambiente. En este sentido, la Educación Religiosa contribuye en gran medida en la motivación, orientación y retroalimentación de los procesos naturales de aprendizaje en la formación integral de las jóvenes.
En ta sentido, Ferreiro (1.985 ) partiendo de los descubrimientos de Piaget, expresa que: "…la adquisición del aprendizaje no consiste en una adición de conocimientos, pues el conocimiento no se adquiere, sino que se construye en un proceso muy activo para el que aprende" (pàg.13)
Resulta adecuado para enmarcar el aprendizaje constante de las jóvenes quienes como adolescentes, pensantes y críticas deberán evaluar globalmente las directrices recibidas, la situación real del aprendizaje y sus propios intereses personales y profesionales a fin de mejorar constantemente su práctica.
El interés, por lo tanto, es un punto de vital importancia para las teorías cognoscitivas, en relación con lo cual afirma Smith (1.990 ) que "los psicólogos cognoscitivos consideran a los aprendices humanos como buscadores discriminativos de información por creativos de información, más que como criaturas de hábitos." (pàg. 235)
Sin embargo, tal actitud depende en gran parte de como la educación religiosa encare la formación (entendida como motivadora y orientadora) y de su habilidad para estimular el aprendizaje activo de las jóvenes o adolescentes.
Fundamentación Curricular
La formación religiosa dentro del proceso enseñanza – aprendizaje tiene como finalidad promover cambios positivos en el educando haciendo de él una persona íntegra, honesta, respetuosa, ecuánime, participativa y sobre todo comunicativa. Es decir, que nuestros jóvenes tengan una visión clara y crítica de una verdadera vida cristiana y los valores intrínsecos que conllevan a un mejor desenvolvimiento en la sociedad acordes con la formación religiosa que les ha sido impartida y, de esta manera mejorará substancialmente su rendimiento académico.
Al respecto, la Asociaciòn Venezolana de la Educaciòn Católica, AVEC (1.994) refiere al Plan Global OIEC Nº 22,3, donde señala que:
La escuela Católica asociada considera a la educación como una tarea que contribuye eficazmente a la construcción de un hombre y una sociedad nueva, en forma sistemática y crítica, un conjunto de conocimientos y contenidos orientados que están siendo juzgados a la luz de los valores del evangelio, con el objeto de desarrollar una visión Cristiana del hombre, del mundo y de la vida en los educandos.(pàg. 3)
La formación humana cristiana en los Institutos educativos del país es de gran importancia para fortalecer los valores un tanto perdidos en la sociedad actual y deberán ser impartidos por personal idóneo y capacitado tanto desde el punto de vista curricular como vocacional. De allí, que las jóvenes requieren ser orientadas a la búsqueda de Dios por medio de la palabra y el llamado a conciencia, lo cual redundará en beneficio personal e intelectual de los mismos. De acuerdo a la Asociaciòn Venezolana de Educación Católica, AVEC (1994) el Centro Educativo debe:
fortalecer la acción evangelizadora pastoral que, partiendo de la realidad, lleve a la persona a una coherencia de fe y vida, expresada en compromisos y servicio al país y a la Iglesia. Esta educación debe orientar al educado a la genuina liberación cristiana que abra al hombre a la plena participación en Cristo resucitado, es decir, a la comunión filial con el Padre y a la comunión fraterna con todos los hombres. (pag. 434)
La formación religiosa es de gran relevancia para el desarrollo integral de la persona y esta llamada a cuidar los contenidos de la misma para mejorar la calidad de su servicio educativo, logrando un aprendizaje activo, coherente y experimentado dentro del mismo proceso.
Experiencias Previas
En el estudio realizado por, Pelligrino A (1992) sobre la Educación Evangelizadora en la tercera etapa de Educación Básica en el Ciclo Diversificado, Mención Ciencias e Informática de la Unidad Educativa Instituto San Antonio, señala que el educador para poder impartir una educación evangelizadora no basta con conocer las disposiciones que les deben caracterizar para difundir, a través de las asignaturas los valores cristianos, si no que es necesario que se adhiera a ellos y, sobre todo, que manifieste una coherencia entre lo que sabe y vive.
En consecuencia, el educador para evangelizar debe dar testimonio de esos valores y debe trabajar para promoverlo en los alumnos. Los resultados que se obtuvieron con el mismo visualizaron una vivencia más plena de los valores humano-cristiano, para que sus alumnos capten en ellos la vida de fe y los valores del evangelio.
De allí que, se requiere de un docente cuyas vivencias y el saber que lo acompañan en cuanto a los valores humano-cristiano sean cònsonos con la realidad en su vida cotidiana, y a su vez poder transmitir la fe y los valores del evangelio muy necesarios en la sociedad actual.
Así mismo, el Primer Encuentro de Educadores de la Asociación Venezolana de Educación Católica A.V.E.C. (l995), realizó una propuesta sobre algunas orientaciones útiles en la conducción del proceso enseñanza – aprendizaje, la cual expresa que:
una acción pedagógica centrada hacia el respeto del niño hace que la labor docente recobre su verdadero sentido al darle oportunidad de poner en practica todo ese potencial creador que es capaz de manifestar cuando no esta limitado por la barrera que le informan la enseñanza centrada en los métodos. (p.34)
En el lapso de la educación religiosa al ser impartida no hay barrera que interfiera en el proceso, ya que es vida, amor solidaridad, misericordia por parte del docente que la imparte si lo sabe transmitir, donde la alegría y el pesar así como el conocimiento, se conjugan para hacer de este un proceso creador.
En la enseñanza religiosa escolar, al ser impartida, no debería haber barreras que interfieran en el proceso, por cuanto solo se trabaja con solidaridad, amor, misericordia y vida. En este caso, se aspira que el docente posea las habilidades necesarias para acercarse a lo más profundo del alumno.
De acuerdo a lo planteado, los docentes de alguna manera se han embarcado en esa nave de la educación católica que, bien gobernada ciertamente conduce a buen destino. Contínuamente, esto conduce a que se deben revisar los procesos, evaluar el quehacer cotidiano, cerciorarse de si se estan alcanzando los objetivos propuestos y rectificar el rumbo para descubrir errores en la ruta.
En tal sentido, si los docentes se esforzan por desarrollar un proceso educativo inspirado según las líneas aquí indicadas, se puede concluir con satisfacción que, para la educaciòn católica, "educar es algo más que instruir".
De lo expuesto se deduce que, los docentes deberían autoevaluarse continuamente en su quehacer educativo con la finalidad de mejorar fallas que pudieran estar cometiendo, aplicando los corretivos necesarios para alcanzar los objetivos mismos inspirados en valores profundos de fe cristiana encaminados hacia una verdadera orientación no solamente el de impartir conocimientos sino valores de amor, solidaridad, respeto y otros, en otras palabras, educación para la fe.
En el Encuentro Nacional de A.V.E.C. (l997) se llegaron a las siguientes conclusiones, entre las cuales se requiere transformar una escuela en comunidad cristiana la cual implicaría volver a nacer; así como también, la escuela -comunidad-cristiana tiene que tocar el corazón y los sentidos. De allí que la escuela se convierta en comunidad cristiana, en la vida, en la práctica y en el ejercicio comunitario.
De acuerdo con lo anterior, se infiere que se requiere de una conversión y purificación por parte de todos los entes involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje entre los cuales están escuela, docentes, familia y sociedad. Para alcanzar esta utopía es necesario que exista conjugación entre las entidades ya mencionadas y así lograr las metas propuestas.
Bases Conceptuales
Para la sociedad, la educación ha ocupado un lugar importante donde la preocupación por su proceso ha sido de gran interés para la misma. El individuo, ha sido sometido con el transcurrir de los años, a un largo proceso de aprendizaje, donde mejorar depende en gran medida, de la necesidad que tiene el hombre, de vencer obstáculos y de esta manera facilitar su autorrealización.
La Congregación de Religiosas Adoratrices, desde su fundación ha desempeñado la labor pedagógica con un grupo bien diferenciado de personas como lo son jóvenes con diferentes tipos de conducta. La institución aplica métodos adaptados para la reeducación de las alumnas que reciben formación integral. Con una filosofía propia de los Centros Juveniles Santa María Micaela.
De allí, que se mencionan algunos autores que sustentan el aspecto teórico como producto de la revisión bibliográfica referente a la formación religiosa y el rendimiento académico. Al respecto, Sánchez (l.985), señala que la pedagogía Micaeliana, se sitúa en el ámbito de la pedagogía general "Ciencia y Arte de Educar"
De hecho este conjunto cierto y sistemático de verdades referentes a la educación conlleva a una acción de levantar a la joven desocializada a la cual se le proporcionan momentos vivenciales positivos, acompañados de afecto que contribuirán a mejorar paulatinamente su proceso de aprendizaje.
Según, Ausubel (l970), en el aprendizaje sea de niños o de adultos, influyen diversos factores de carácter cognoscitivo, afectivo y social. En el primer grupo, influyen las variables de la estructura cognoscitiva, la disposición con respecto al desarrollo, la práctica y los materiales didácticos. Entre los factores sociales y de grupo se destacan las características del profesor.
De allí que es fundamental saber para que se educa, ya que de esa manera se podría elegir los mejores medios para alcanzar este fin. Cada Centro educativo conjuntamente con sus educadores, estructuran momentos y situaciones de aprendizaje, los cuales dejan respuestas a las necesidades educativas para lo cual adoptan un sistema de evaluación que permita alcanzar los objetivos propuestos.
Es de hacer notar que los puntos de la enseñanza orgánica de fe y de la ética cristiana, dependen en gran parte de la ética del profesor. Al respecto el proceso educativo (l995) establece que: "el personal dará ajuste esencial", sin embargo la incidencia de su enseñanza, estará vinculada a su testimonio de vida ya que se espera que sea una persona rica en dones naturales y que además estén preparados adecuadamente para la enseñanza con amplia base cultural, profesional, pedagógica y didáctica. De allí que se requiera de profesores idóneos para la difícil tares de guiar y educar.
Por otra parte, la Declaración Conciliar, refiriéndose a la dimensión Religiosa del Proceso Educativo insiste en el aspecto dinámico de la educación humana completa. El mismo refiere que: "La educación cristiana no persigue solamente la madurez de la persona humana antes descrita, sino que busca más que todo que los bautizados se hagan cada día más concientes del don recibido de la fe".
Según, la Congregación para la Educación Católica (l988) los educadores Cristianos, como personas y como comunidad, son los primeros responsables en crear el peculiar estilo cristiano.
La dimensión religiosa del ambiente a través de la expresión cristiana de valores como la palabra, los signos sacramentales, los comportamientos, la misma presencia serena y acogedora acompañada de amistosa disponibilidad. Por este testimonio diario los alumnos comprenderán que tienen de específico el ambiente al que está confiada su juventud, si así no fuera, poco o nada quedaría de una escuela católica.
Así mismo, Juan Pablo II, a los padres, profesores y alumnos de la Escuela Católica del Lacio (l985) destaca que:
la escuela comunidad forman parte todos los que están comprometidos directamente en ella: profesores, personal directivo, administrativo y auxiliaremos padres, y figura central en cuanto naturales e insustituibles educadores de sus hijos y, los alumnos, copartícipes y responsables como verdaderos protagonistas y sujetos activos del proceso educativo.
También, Pablo VI a los participantes en el Congreso Nacional de Dirigentes Diocesanos del Movimiento de Maestros de Acción Católica (l993) destaca que:
los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos. La escuela es consciente de ello, más no siempre lo son las familias. La escuela, en este caso, asume también el deber de instruirlos. Todo lo que se haga a este respecto será poco.
Del mismo modo dice Gravissimum Educationis, 8 en el marco de la vida escolar merece una mención especial el trabajo intelectualdel alumno, conpsidera que este trabajo no debe ir separado de la vida cristiana, entendida como adhesión al amor de Dios y cumplimiento de su voluntad.
La luz de la fe cristiana estimula el deseo de conocer el universo creado por Dios. Enciende el amor a la verdad, que excluye la superficialidad en el aprender y en el juzgar. Reaviva el sentido crítico, que rechaza la aceptación ingenua de muchas afirmaciones. Conduce al orden, al método y a la precisión expresión de una mente bien formada y que trabaja con sentido de responsabilidad.
En tal sentido, la educaciòn religiosa soporta el sacrificio y tiene la constancia requeridos por el trabajo intelectual; enriquecido con esta dimensión religiosa, actúa por lo tanto en diversas direcciones: estimula on nuevas motivaciones el rendimiento escolar, refuerza la formación de la personalidad cristiana y el enrinquecimiento al alumno con méritos sobrenaturales.
En esta escuela, la cultura sigue siendo cultura humana, expuesta con objetividad científica. Pero el profesor y el alumno creyente exponen y reciben críticamente la cultura sin separarla de la fe. Si se diera esta separación sería un empobrecimiento espiritual.
También dice Gaudium: es una enseñanza que abre amplias perpectivas. Los alumnos se enriquecen con estos principios y valores, los cuales harán más eficientes sus obras al servicio de la sociedad. La Iglesia está con ellos y los ilumina con su magisterio social, que espera sea puesto en práctica por creyentes valientes y generosos.
Además expresa la Gaudium te spes, 62 que una adecuada formación religiosa está en la base de numerosas vocaciones cristianas de artistas y críticos de arte. La escuela católica, particularmente atenta a los problemas educativos, es de gran importancia para la sociedad y para la Iglesia.
También, dice la Gravissimum Educationis 1-2, en la persona humana se inserta el modelo cristiano, inspirado en la persona de Cristo. Este modelo, acogiendo los esquemas de la educación humana, los enriquece de dones, virtudes, valores y vocaciones de orden sobrenatural. De allí, que la buena orientación de la enseñanza pedagógica, conduce, pues, a los alumnos a educarse a sí mismo humana y cristianamente. Es la mejor preparación para llegar a ser educadores de otros.
Por otra parte, Juan Pablo II señala que la escuela, pues, se trabaja en la formación completa del alumno. La enseñanza de la religión debe por lo tanto, distinguirse con relación a los objetivos y criterios propios de una estructura escolar moderna.
En este orden de ideas, Lumen Gentium y Gaudium est spes expresa que, el valor educativo de la antropología cristiana, en el marco de la historia de la salvación, es evidente. Los alumnos descubren el valor de la persona, objeto del amor divino, con una misión terrena y un destino inmortal. Cabe destacar las virtudes de respeto y caridad hacia sí mismo, hacia los más próximos y hacia todos. Por fin, la aceptación de la vida y de la propia vocación que hay que orientar según la voluntad de Dios.
De igual manera el autor destaca que, el punto fundamental que los alumnos deben comprender es este: Jesucristo está siempre presente en los Sacramentos por él instituidos, su presencia los hace medios eficaces de gracia. El momento culminante con el encuentro con el Señor se realiza en la Eucaristía, que es a un tiempo Sacrificio y Sacramento. En la Eucaristía donde convergen dos actos supremos de amor: el Señor que renueva su Sacrificio por nuestra salvación y que se nos da realmente.
De esta manera, se debe concebir a la educación cristiana como ayuda y apoyo a los alumnos hacia una maduración con un fin ideal, mientras maduran se hacen adultos y este mundo de experiencias en la fe, se convertirán en el recurso cada vez màs rico para el aprendizaje.
En cuanto a las opiniones educativas y a las características que son necesarias, los centros educativos y el perfil de los docentes a su cargo proponen según el Proyecto Educativo una Educación Evangelizadora en perspectiva de liberación en las diferentes dimensiones de la vida humana, igualmente un proceso de personalización y humanización, proceso de vivencia de fe. Lo expuesto hasta ahora, conllevará a una formación integral de la persona para lograr su participación activa dentro de la sociedad, la cual es reforzada mediante el proceso reeducativo que se realiza en los planteles micaelianos, específicamente en el referido en este estudio.
Sistema de Hipótesis
Comprobar la influencia de la formación Religiosa en el rendimiento académico de las jóvenes que cursan estudios en la U.E.P. "Santa María Micaela" del Municipio San Carlos del Estado Cojedes
Hipótesis General: La formación religiosa en las jóvenes dentro del proceso educativo y su influencia en el rendimiento académico de las alumnas de la U.E.P. "Santa María Micaela.
Hipótesis Alternativa: Existe una estrecha relación muy significativa entre la formación religiosa y el rendimiento académico positivo en las jóvenes.
Hipótesis Nula: No existe relación porcentual significativa entre la formación religiosa y el rendimiento académico.
Sistema de Variables
Variable Independiente: En esta investigación la variable independiente estuvo representada por la formación Religiosa y como esta influye en las alumnas.
Variable Dependiente: En esta investigación la variable dependiente estuvo representada por el rendimiento académico, definido teóricamente como el Rendimiento Académico, reportado por las alumnas durante loa años 92 al 97. Operacionalmente definida por las notas finales durante los lapsos antes mencionados.
Mapa de Variables
Variables | Indicadores |
Variable Independiente: Formación Religiosa | Personalidad Comunicación Valores Autocontrol |
Variable Dependiente: Rendimiento Académico | Promedio de Calificaciones Finales Excelente Deficiente Suficiente Deficiente |
Fuente: Vasquez 1997
Definición de Términos
Aprender: Asimilación y elaboración de nuevos contenidos de conciencia, así como de modos de conciencia, de vivencia, de experiencia y de modos de conducta.
Aprendizaje: Adquisición de un nuevo comportamiento por medio de un entrenamiento especial.
Bases Pedagogícas Micaelianas: Aceptación y amor a las jóvenes.
Cambio: Se toma, en vez de lo que se tiene, algo que lo sustituya, convertir en otra cosa. Modificación de la conducta.
Capacidades: Cambios que se aspira que sucedan en los educandos a través de un conjunto de valores internos.
Concientizar: Lograr la asimilación de la realidad por parte de un individuo.
Conducta: Observable: Cambios que se produce en la personalidad del individuo en función de los contenidos que se imparten.
Conducta: Parte o manera como el individuo dirige sus acciones en el medio que lo rodea. Totalidad de acciones y reacciones de un individuo.
Crecimiento: El adelanto o cambio positivo que el joven va logrando a través de las distintas etapas y niveles de formación en el aspecto convencional, social y religioso.
Educación de la Fe: Es disponer los sentimientos y el corazon para acoger la palabra de Dios.
E.R.E.: Escuela religiosa escolar.
Eucaristía: Es el sacramento que contiene verdaderamente el cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, con su alma y divinidad bajo las apariencias de pan y vino.
Evangelio: Historia de la vida, doctrina y milagros de Jesucristo, contenido en el Nuevo Testamento de la Biblia.
Excluido: Rechazado, no aceptado en un grupo en función de la escala de valores.
Formación para el Cambio: A través de reforzamiento de los valores ético e individuales.
Formación Religiosa: Es el compendio de la adquisición de valores humanos – cristiano, para adquirir una personalidad sana y equilibrada, que lleve al sujeto a la plena realización de su persona.
Formación: Tiende a formar la personalidad y no solo a dar una serie de informaciones al entendimiento y unas normas rígidas de la vida social.
Modificar: Cambiar, variar, dar nueva forma, intentar cambiar los contenidos, la visión de la realidad y mundo que tiene el individuo.
Pedagogía: Arte de enseñar y de educar.
Personalidad: Explica la totalidad de un individuo tal como aparece a los demás y así mismo en su unidad y singularidad.
Proceso Educativo: Es el método a través del cual se intenta dar nuevo contenido al educando para lograr cambios de conducta.
Reeducación: Proceso de cambio voluntario, que realiza el individuo a través de la maduración que le permite afianzar su personalidad.
Religión: Relaciones que unen al hombre con Dios.
Valores Cristianos: Son los valores vividos desde Cristo (en función de la enseñanza de Jesucristo).
Valores: Son escalas sociales que cada grupo establece en función de su idiosincracia.
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