(CRITERIOS Y EXPERIENCIAS PARA EL ANÁLISIS)
EXPLICACIÓN:
Hemos tomado, como elementos fundamentales de esta investigación, importantes publicaciones tomadas de varios trabajos periodísticos sobre el tema, los mismos que se hallan detallados en cada uno de los acápites de este documento.
Queremos resaltar la importancia que tuvo la selección de cada uno de los artículos tomados como referencia. Sobre todo, fueron elegidos en función de los objetivos del trabajo de investigación: determinar el papel de la mujer en el siglo XXI y los diversos enfoques que se han dado sobre el mismo.
LOS TIEMPOS Y LA MUJER DE HOY
Tomado del artículo del mismo nombre.
Paco Zavala. La Prensa de San Diego.
(Periodista mexicano, a propósito del Día de la Mujer)
La mujer, símbolo permanente de la procreación y de la permanencia del género humano sobre la faz de la tierra por disposición divina y natural, indiscutiblemente, se le honró el pasado 8 de marzo con infinidad de actividades a nivel internacional con motivo del "Día Internacional de la Mujer"
Lamentablemente el predominio que el hombre ha ejercido en todos los niveles de la producción y sobre la familia y la mujer en el transcurso de la historia y del tiempo, la ha llevado a minimizar el papel femenino en el mundo y la existencia de la mujerse ha tornado complicada, y en algunas áreas del mundo casi inexistente como ser humano que merece todos los privilegios y consideraciones a los que tenemos derecho todos los pobladores de la tierra.
Hay personajes históricos femeninos que han dejado una huella imborrable en la historia del mundo, como Cleopatra en Egipto, Lucrecia Borgia en Italia, Catalina de Médicis en Francia, Catalina La Grande en Rusia, Maria Antonieta en Francia, La Malinche en México, Sor Juana Inés de la Cruz, Juana de Arco en Francia, Josefa Ortíz de Domínguez , Madame Curie, Coco Chanel, Indira Gandhi en la India y Rigoberta Menchú en Guatemala, por citar algunas entre miles o millones en todo el orbe.
La historia de cada una de éstas mujeres ha trascendido a través de los tiempos porque han aportado su sensibilidad femenina, su brillante inteligencia, su carácter indomable y sus propios hechos, los cuales les han dado la inmortalidad.
En un pasaje en la leyenda de la Atlántida dice que la mujer en ese país imaginario y desaparecido, era la que dirigía y la que ejercía todo su dominio sobre la existencia del hombre. Tanto se ha escrito, se ha investigado y se ha dicho sobre la Atlántida, ¿ Será posible que las mujeres hayan perdido todo su predominio?; y hoy día la mujer está volviendo a ocupar el lugar que perdió y que le corresponde en igualdad de condiciones al hombre como pobladores ambos de la tierra.
Lo anterior es solo una hipótesis que sin embargo, y probablemente si la historia de la existencia de la Atlántida se comprobara fehacientemente, ésta hipótesis podría aportar un tema de debate.
Ahora, en los tiempos actuales, es preciso tomar conciencia que en algunos rincones del mundo moderno, la mujer todavía es tratada como un objeto, que únicamente es usado para la procreación o para diversión del hombre, sea en su papel estricto de madres/esposas, o como íconos de comercialización de productos.
La historia de la celebración del Día Internacional de la Mujer, surgió como consecuencia de las luchas de valores y derechos y en la que intervienen valores ideológicos, políticos, territoriales, fanatismo religioso, cultura, principios de predominio, riqueza y poder entre tantos elementos que intervienen en éste asunto. Esta lucha ha permanecido en todos los tiempos, desde que se tiene memoria, hasta nuestros días.
La celebración del Día Internacional de la Mujer, se ha ido formalizando desde el año de 1910, fecha en la que miles de mujeres en todo el mundo comenzaron a celebrar éste día, como un día dedicado a la mujer.
Si bien es cierto la mujer en su conquista de derechos e igualdad ha ido avanzando, aún quedan muchas áreas de desarrollo en el mundo en los cuales el papel de la mujer continúa siendo relegado. Los avances que ha obtenido la mujer en el ámbito social, político, deportido, artístico, cultural, educativo, modas, científico, letras, profesional, financiero, empresarial, ejecutivo, trabajo, etc., etc., han sido muchos, y aunque no han sido debidamente reconocidos estos avances y aún les falta mucho terreno por conquistar sigue manteniéndose una cotidiana lucha porque se respeten sus derechos.
En México y en la América Latina es pequeño el número de mujeres en posiciones políticas de primer nivel, en las letras existe un gran número de ellas, pero es necesario difundir sus logros para poder resaltar sus aportes en todos los ámbitos. La mujer mexicana destaca en el sistema político, educativo, empresarial, artístico, deportivo y otros y ahí van con su lucha poco a poco lográndolo, pero todavía cuentan con un tropiezo muy fuerte, el del "machismo" que impide puedan lograr un rol "políticamente correcto" que conlleve respeto e igualdad en la sociedad mexicana.
El pasado martes 8 de marzo millones de mujeres mexicanas vieron pasar el día como otro igual, sin nada sobresaliente que les indicara la celebración de su día. Excepto las mujeres muertas en Ciudad Juárez, el mundo no ubica aún la existencia de la mujer mejicana como un aporte claro y concreto al desarrollo nacional.
Existen varias versiones sobre la iniciación de la celebración de este acontecimiento, pero tal parece que el 8 de marzo de 1857, ocurrió un incendio en una fábrica textil en la ciudad de Nueva York, en la que trabajaban mujeres y más de un centenar de ellas murieron calcinadas en medio de una huelga, sacrificándose porque habían pedido un aumento de salario y mejores condiciones de trabajo y ésta petición no fue atendida.
Diez años después en 1867, en el mismo mes de marzo, tuvo lugar una huelga de planchadoras de cuellos de camisa en la misma ciudad de Nueva York. Las trabajadoras de ésta fábrica formaron un sindicato y pidieron un aumento de salario y después de tres meses de espera tuvieron que volver a sus labores sin conseguir que su petición fuera atendida. El sacrificio y la tenacidad de estas mujeres, es el tema alrededor del cual se crea el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo.
Sucesivamente, el movimiento femenino se ha ido fortaleciendo y se han ido sumando las féminas de diversos países, consiguiendo más y más derechos y respeto a su condición de mujer en tanto un ser diferente en sus necesidades, pero igualitaria en cuanto a sus oportunidades.
ANÁLISIS:
Como nos podemos dar cuenta, el ser – mujer tiene o debe tener un significado especial, un homenaje que no se puede dar en 24 horas un 8 de marzo, sino una vida entera.
Hay personajes que han trascendido, que han dejado una huella legible, aquí veremos unos pocos ejemplos de muchas mujeres que han dedicado su vida a demostrar que el género no es en sí mismo una definición de facultades, sino una condición igualitaria y reflexiva respecto de roles y valores en una sociedad cambiante.
Un corazón noble: un ejemplo a imitar Madre Teresa de Calcuta
Tomado de un artículo de Tatiana Milstein Chateau Investigadora Cidoc Chile
Actualmente nos encontramos sumergidos en un mundo materialista, donde lo que importa es la apariencia y el tener más que el otro. Es una constante lucha por alcanzar éxito, dinero y fama. Pareciera que las cosas sencillas van quedando de lado o peor aún, no hay tiempo para preocuparse de "esas cosas de mujeres", de ocuparse de los demás.
Pero "esas cosas de mujeres", como así las llamamos, son nuestra esencia, ocultas en lo más recóndito de nuestro ser, que nos hacen ver la nobleza que hay dentro de nuestros corazones, o del que está a nuestro lado, nos hace ver cómo aquel noble samaritano es capaz de desviarse de su camino, detenerse y preocuparse por su prójimo que se encuentra en mal estado y llevárselo consigo para curar sus heridas.
Si revisamos la Biblia encontramos claras muestras de ese amor hacia el prójimo: curación de un leproso, sanación a un paralítico, etc., entonces ¿qué mayor ejemplo que Jesús, que murió por nosotros para Salvarnos? Y pensar que muchas veces no somos capaces de ayudar o tenderle la mano a nuestro prójimo.
Calcuta, una ciudad ubicada en el tercer mundo, habitada por millones de personas, donde reina la miseria, las enfermedades, las calles atiborradas de mendigos, leprosos y desamparados, de niños indeseados que son abandonados a su suerte en las calles o en los tachos de basura.
Es en ese ambientedonde una mujer de corazón noble, se desvíe de su camino de adoración, para realizar la misión que Jesús ha escogido para ella. Se detendrá, para fundar una nueva congregación religiosa y preocuparse de su prójimo: el más pobre de entre los pobres.
Nos referimos a la Madre Teresa de Calcuta, quien nació el 26 de agosto de 1910, en Skopje (Macedonia, Yugoslavia) con el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu. Hija de padres albaneses Nikola y Drane Bojaxhiu, era la menor de sus hijos.
Fue dentro del ámbito familiar que se desarrolla en la Madre Teresa, a los 12 años, su vocación religiosa, influenciada principalmente por su madre, quien asistía con sus hijos al santuario mariano de la Virgen de Letnice. A esto se le suma el interés de Agnes por leer historias de los misioneros, principalmente las crónicas de dos jesuitas originarios de Skopje, que se encontraban misionando en la India.
El Primer Desvío
A los dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, la Madre Teresa dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda. Quería ser misionera en la India.
Tras un largo viaje la futura religiosa llegó a la casa de las Damas Irlandesas o Hermanas de Nuestra Señora de Loreto. La acogida fue afectuosa y la estadía en Rathfarnham fue sólo momentánea, ya que se embarcó rumbo a Bengala. Luego de 37 días en alta mar llegó el 6 de enero de 1929.
Durante la primera semana estuvo en Calcuta y de ahí viajó 51 días hasta Dajeerling, al seminario de la Orden. Comenzó a estudiar y cuando llegó la hora de profesar, el 24 de mayo de 1931, eligió el nombre de Teresa por Santa Teresa de Lisieux.
Después de profesar sus primeros votos fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para niñas Saint Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpetua convirtiéndose en "esposa de Jesús" para "toda la eternidad". Continuó enseñando en Saint Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944, y permaneciendo allí durante veinte años.
El llamado.
Hasta estos momentos Madre Teresa estaba cumpliendo con sus deseos de ser una religiosa, pero lo que no sabía era que un llamado de Jesús la haría desviar el camino que había trazado, para llevarla por uno distinto.
El 10 de septiembre de 1946 durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, la Madre Teresa recibió un llamado de Jesús donde le señala que se debe preocupar de los desposeídos y le pide que funde una congregación religiosa, dedicada al servicio de los más pobres entre ellos. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que la Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar.
El Inicio
Con el llamado de Jesús, la Madre Teresa comenzará a tener una nueva preocupación en su corazón y consistirá en poder materializar lo que Cristo le ha solicitado, para ello deberá dejar su antigua congregación, y dedicarse por completo a lo que el Señor le ha pedido; para ello será fundamental el permiso que le otorga, en 1948, el Papa Pío XII, el cual le permite vivir como monja independiente.
Para esta nueva etapa que inicia la religiosa, buscará un nuevo atuendo que ponerse, que será el sari blanco orlado de azul y una simple cruz abrochada sobre el hombro izquierdo.
En el transcurso del año 1948, la Madre Teresa ha logrado dos cosas: contar con el permiso del Papa y crear un nuevo atuendo que la identifique de otras congregaciones religiosas. Pero la labor aun no está lista. Ahora deberá comenzar su preparación para esta nueva tarea y es por ello que se dirige a la ciudad de Patna, a orillas del Ganges, a estudiar enfermería por tres meses con las Misioneras Médicas, quienes le aconsejaron que alimentara bien a sus religiosas para que pudieran soportar el tipo de vida que les pediría y no se enfermaran fácilmente.
De Patna se fue a Calcuta y comenzó a vivir con las Hermanitas de los Pobres. Ella se sentía inútil y se abandonaba en la oración; poco a poco empezó a encontrar colaboradores y vocaciones. La Madre Teresa se alojó en una parte alta de la casa que le fue prestada y ahí improvisaron una capilla en donde la imagen que venerarían sería la del Inmaculado Corazón de María.
Hacia la festividad de San José, en 1949, llegó su primera vocación en la que se le advirtió que tendría que llevar una vida muy dura. En el año 1950 contaba con siete vocaciones. Para conseguir cómo mantenerse y los medicamentos necesarios para cumplir con el auxilio de cuantos pobres se encontraran en su camino, la madre Teresa confiaba en la divina providencia, y ella contaría siempre que jamás fue defraudada.
Para que las religiosas soportaran lo duro de recibir a la gente sucia y con los más repugnantes olores, les decía que debían de tener una profunda vida interior forjada en la oración y la mortificación y en una intensa participación en el sacrificio de la misa, así como el apoyo fuerte en la Eucaristía, en la devoción a la Virgen y en el rezo del rosario animándolas siempre a que tuvieran muy presente que Cristo estaba en cada uno de los más abandonados, de no ser así, no podrían desarrollar la misión a la que por amor se habían entregado.
La preocupación por el Prójimo
El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad, cuyo principal objetivo era dedicarse exclusivamente al cuidado de los enfermos, los pobres y los desvalidos de Calcuta.
La Regla de la Orden, se basaba en los votos de pobreza, castidad y obediencia, a los que añadía un cuarto que era la promesa de servicio a los menesterosos, en quienes la madre Teresa veía la encarnación de Cristo.
Cada día lo comenzaba entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en los no deseados, los no amados, aquellos en los que nadie se ocupaba.
Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas -con el tiempo su orden logró contar con más de 4.500 hermanas en 133 países en los que manejan casas, escuelas y hospitales para los pobres y moribundos-.
Poco tiempo más tarde la orden fue aprobada por Roma, abriendo en 1952 la primera Casa de los Moribundos Indigentes, llamada en hindú Nirmal Hriday (Corazón puro). Ella y sus compañeras recogieron hindúes moribundos de las calles de Calcuta y los llevaron a este Hogar para cuidarlos durante lo que les quedara de vida. Cinco años más tarde, en 1957, se dedicó también al cuidado de los leprosos.
El gobierno Indio le otorgó a las Misioneras de la Caridad una porción de tierra cerca de la ciudad de Asansol. Bajo la tutela de la Madre Teresa se estableció allí una colonia de leprosos, llamada Shanti Nagar (Ciudad de la Paz). Por su trabajo entre los indios, el gobierno le otorgó el Premio Padmashree (Loto Magnífico) en Septiembre de 1962.
Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. Para responder a las necesidades físicas y espirituales de los pobres, fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad (1963), la rama Contemplativa de las Hermanas (1976), los Hermanos Contemplativos (1979) y los Padres Misioneros de la Caridad (1984).
Sin embargo, su inspiración no se limitó solamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos.
En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi (1981) como un"pequeño camino de santidad" para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.
En 1965 el Papa Paulo VI puso a las Misioneras de la Caridad bajo el control directo del papado. También autorizó a la Madre Teresa a expandir la orden fuera de la India. Esto animó a la Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela. Ésta fue seguida rápidamente por fundaciones en Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes.
Alrededor de todo el mundo se abrieron centro para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas que padecen el SIDA y se fundaron escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, la Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.
Su labor abnegada, su entrega incondicional y la defensa constante de los más pobres le valió ser reconocida con varios premios, como el Premio Internacional de la Paz Juan XXIII, que le entregó Pablo VI, Premio Indio Padmashree (1962), el premio de la Fundación Kennedy (1972),el Premio Buen Samaritano (Boston), el Presidente de la República de Italia, Sandro Pertini, le entregó el premio Balzan (1978)y el Premio Nobel de la Paz (1979)entre otros.
Su precario estado de salud no le impidió trabajar a favor de los más pobres hasta sus últimas fuerzas, al punto que el mismo papa Juan Pablo II le solicitó que disminuyera su ritmo de trabajo debido a su precario estado físico. Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia.
En 1996, la Madre Teresa estuvo internada tres veces debido a enfermedades cardíacas. Esta vez, ella quiere ceder su puesto. En marzo de 1997, la Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General de las Misioneras de la Caridad, la Hermana Nirmala.
En las elecciones anteriores, las cuales se llevan a cabo cada seis años, todos los votos siempre fueron adjudicados a la Madre Teresa con excepción de su propio voto, llevando a cabo sucesivamente un nuevo viaje al extranjero (Roma).
Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas.
Nacionalizada india en 1948, falleció en Calcuta el 5 de septiembre de 1997 víctima de un paro cardiaco. Miles de personas de todo el mundo se congregaron formando largas filas en la iglesia de Santo Tomás para despedirse de la Madre Teresa, siendo reconocida como una de las personalidades más influyentes, con su ejemplo. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente).
Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002 el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa y el 19 de octubre de 2003 fue beatificada por el Papa Juan Pablo II.
Corazón noble, amor al prójimo, preocupación, fé y entrega, son algunas de las palabras que nos permiten describrir la esencia de la Madre Teresa de Calcuta. Cada una de estas palabras no se explica en la ausencia de la otra, ya que entre sí son sinónimos para explicarnos la grandeza de esta Mujer, que a lo largo de toda su vida se mostró como una persona sencilla y nos enseñó que para seguir los mandatos de Dios, no necesitamos apoyarnos de bienes y éxitos, tan solo basta revivir el buen samaritano que tenemos dentro de nosotros, tenderle una mano al más necesitado, no importando su creencia o condición social.
Es así como trascendió la figura de la Madre Teresa, convirtiéndose en una "madre para los pobres", porque les dio cobijo y les permitió vivir con dignidad sus últimos días, en los casos de los moribundos.
"De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús".
"Nuestra labor es una gota de alivio en un océano de sufrimientos. Pero si la gota deja de existir, el mar la echará de menos".
Datos:
Las Misioneras de la Caridad llevan varios años viviendo en Chile. Trabajan en la Población Santiago y en Batuco en el Hogar: "PAZ Y ALEGRÍA" (Av. España 101, Batuco, Lampa, fono 8432022)
ANÁLISIS:
El amor a Dios en la entrega a los necesitados, ésta ha sido una pequeña reseña del gran ejemplo que nos dejó la Madre Teresa de Calcuta, ella ha buscado la unión mundial , la cooperación entre hermanos, pero recordemos que también seremos madres y viviremos el profundo amor que nace de este gran regalo, más aún teniendo el privilegio y el valor de aceptar el gran reto de ser mamá ya que en las jóvenes son terribles las consecuencias sociales, humanas y espirituales del grave problema del aborto.
Y esto es lo que se pretende cambiar, ésta ignorancia, ésta ideología de dependencia de las apariencias y los estereotipos que nos pone la sociedad, en lugar de aceptar las consecuencias de actos errados y siendo fuertes, salir adelante.
Reflexionemos y aprendamos el valor de la palabra madre.
Ser madre en el mundo de hoy: Un sueño hecho realidad
JANNE HAALAND MATLARY: EL NUEVO FEMENISMO Tomado de un artículo de Tatiana Milstein Chateau,
Licenciada En Historia. Alemania.
Hoy más que nunca, en un mundo computarizado, donde la globalización es cada vez mayor, y donde podemos ser espectadores de todo lo que sucede en él sin tener que viajar al epicentro de los hechos, es necesario replantearse el rol de la mujer y su verdadera esencia. Si nos trasladamos a la Biblia, al Génesis para ser más exactos, vemos que en los primeros relatos, Dios nos dice que creó a la mujer de la costilla del hombre, para que lo acompañara a lo largo de su vida. Pero la compañía no fue suficiente, más tarde se instauró el sacramento del matrimonio y con ello nació la familia, núcleo central de cada sociedad.
La mujer a lo largo de toda la historia ha estado ligada a la educación de los hijos y las tareas domésticas. Es ella la que lleva durante 9 meses en su vientre al niño, lo alimenta y al mismo tiempo va transmitiendo su cariño.
Una vez que nace el niño, la madre centra toda su atención en esta pequeña criatura, le da de comer, lo cambia, le cuida el sueño, lo protege. Si la mujer ha sido premiada por Dios con tanta maravilla, ¿por qué tenemos que luchar por ser iguales al hombre? No es mejor acaso, luchar por hacer las cosas bien, y no por querer quitarle al que está a nuestro lado –hombre- su lugar en la sociedad como compañero nuestro?
Si en la década del '70 nació el movimiento feminista, que buscaba que la mujer fuera considerada igual o mejor que el hombre, hoy está comenzando a tener fuerza el Nuevo Feminismo.
Éste no busca competir con el hombre, por el contrario, y aunque reconoce que hombre y mujer son distintos, su énfasis está en revalorizar la maternidad y no en postergarla por alcanzar un éxito profesional.
Una de sus difusoras es una noruega, casada con un médico húngaro y madre de 4 niños: Janne Haaland Matlary. Quien además es Doctora en Filosofía, profesora de Política Internacional, fue la primera mujer en ocupar el cargo de Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de Noruega, comisionada de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa para los Balcanes, miembro de la Delegación vaticana en la Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín, miembro del Consejo Pontificio Justicia y Paz, y consultora del Consejo Pontificio de la Familia.
En sus múltiples conferencias, entrevistas y libros, sostiene que la mujer no debe relegar la maternidad por su profesión, por el contrario. Debe realizarse como mamá y para ello es fundamental el apoyo de la sociedad.
Es ésta la que debe entender que si un país quiere salir adelante, es fundamental contar con una población que se vaya renovando constantemente, pero si el Estado no es capaz de reconocer este principio vital, que es la maternidad, y por ende, que la mujer tiene un rol específico, sin que esto signifique que no pueda trabajar o realizarse profesionalmente, el nuevo feminismo no tendrá fuerza.
En la realización de este Nuevo Feminismo es fundamental reconocer tres premisas básicas que son: la tarea de la mujer como madre es irremplazable, sobre todo cuando los hijos son pequeños; que los padres deben ocuparse más de los niños y de la casa, y que los empresarios deben facilitárselo; por último, el Estado y las empresas deben reconocer de modo efectivo y específico el trabajo de las mujeres y su función maternal: el papel de la maternidad que otorga el derecho de ser tratadas de modo diferente a los hombres, sin que esto suponga ninguna discriminación laboral.
El Nuevo Feminismo no es un movimiento organizado, sino un nuevo modo de pensar que va en busca de un nuevo florecimiento, donde estas nuevas feministas parten de una idea fundamental: ser madres, pero para poder trabajar y a la vez ser madres, la vida laboral debe estar estructurada de modo que las mujeres sean capaces de avanzar y competir sin cargar con consecuencias negativas en su papel de madre.
ANÁLISIS:
Esto implica que se reconozca explícitamente a las mujeres el derecho a ser diferentes, y que esta diferencia forme la base para reestructurar las condiciones de trabajo. Reconociendo de este modo, el fundamental papel que cumple la madre en la formación de una personalidad bien adaptada de los niños para integrarlos productivamente en la sociedad
No sólo se debe acomodar la estructura laboral de cada país, a través de una legislación que reconozca el trabajo doméstico como un aporte a la producción nacional, sino también que se permitan horarios de trabajo adaptados a las necesidades de las familias, sean éstas monoparentales o cuando cuenten con mamá y papá; es necesario además incentivar la participación del hombre en el desarrollo emotivo, intelectual y espiritual del niño; para ello también es fundamental el apoyo de la Iglesia, quien con el ejemplo de la santísima Virgen María, sabe lo que es ser Madre.
"Yo Mujer"; Apoyo para mujeres con cáncer de mama
Por
Periodista e investigadora chilena
En temas de género.
Estudios de la UNESCO. Valparaíso.
Para conocer que motiva a una corporación de beneficencia y a sus fundadoras a ayudar a otros y cómo cada uno de nosotros puede contribuir a esta labor de apostolado y entender cómo puede apoyar una organización no gubernamental llamada "Yo mujer" a cada una de las mujeres con cáncer de mama, es se transcribe la entrevista mantenida con una de sus fundadoras.
Ana María Paiva O, Ingeniero Comercial, ex paciente de cáncer, una de las fundadoras y presidenta de la corporación "Yo Mujer", casada con 4 hijos de entre 22 y 12 años, trabaja desde 1997 con fuerza en este proyecto, junto a médicos, enfermeras, voluntarias y ex pacientes.
Ana María, de acuerdo a estadísticas, una de cada 14 mujeres sufre cáncer de mama en algún momento de su vida, una realidad difícil de enfrentar. Por todos los factores emocionales que envuelve y que tu enfrentaste muy bien ¿Qué te motivó a formar parte de esta corporación?
Ana María: Lo que me motivó fue darme cuenta, que por el solo hecho de estar sana podía ser motivo de esperanza para un grupo de mujeres que estaba recibiendo en ese momento un diagnóstico devastador, quería trasmitirles mi Fé en Dios, la alegría de saberme hija de Dios, amada por El, quería trasmitirles la alegría de estar viva y que se dieran cuenta que el mañana puede no existir, no solo para nosotras que estamos enfermas sino para cualquier persona.
Nosotras tenemos una gran ventaja con respecto a los demás y esa ventaja es que tenemos conciencia de la muerte, esto nos ayuda a vivir el presente con la alegría de saber que todo lo que tenemos hoy es un regalo de Dios y que cada día lo tenemos que vivir como si fuera el ultimo día de nuestra vida, entregando todo el amor que tenemos y lo mejor de nosotros a los demás .
Qué valor o principio fue importante en esos momentos?
Ana María: Lo fundamental fue la confianza en Dios que nos transmitió la mamá desde que éramos niñas. Cuando la mamá se enteró de mi diagnóstico, con una sonrisa que a mí me impresiono mucho me dijo: Anita no se preocupe siempre hemos tenido una enorme confianza y Fe en Dios y siempre hemos creído en los milagros, recemos y el Señor nos va a escuchar. La consecuencia de su vida me marcó para siempre, su Fortaleza y su Fe no eran de este mundo. También me marcó su amor por nosotras, su familia y su entrega absoluta a los más necesitados
¿Cómo se inició la corporación?.
Ana María: El cáncer trae aparejada toda una problemática personal y familiar; al enfrentar el diagnóstico, la mujer sufre un impacto, desarrolla un alto nivel de estrés, angustia y temor, se ve afectada su autoestima sus proyectos y su vida familiar.
Un grupo de ex pacientes , y enfermeras nos dimos cuenta de la necesidad de acompañarlas, de acogerlas, de escuchar sus dudas y temores y decidimos hacerlo. Tomamos como misión el "Guiar y acompañar a la mujer con cáncer durante todo el proceso y evolución de la enfermedad".
Con este objetivo comenzamos en 1997, el primer grupo de apoyo en la Clínica Las Condes, en este taller las pacientes tenían la posibilidad de expresar sentimientos, explorar emociones y temores, intercambiar experiencias entre pacientes que están en diferentes etapas del tratamiento y al mismo tiempo recibir el testimonio de mujeres que sufrieron la enfermedad y entregan una visión retrospectiva de lo sucedido a ella y a su familia, Estos talleres dieron muy buenos resultados en las pacientes y fueron la base para generar credibilidad y confianza y que otras personas se unieran a la causa
En una segunda etapa, y considerando la buena acogida de los talleres abarcamos otros centros oncológicos como el Iram, el Instituto Nacional del Cáncer, el Hospital Parroquial de San Bernardo, Hospital San José y Hospital San Borja Arriarán, Clínica Alemana, oficina de La Reina, Hospital Fusat de Rancagua, Hospital Regional de Chillan, Hospital Base de Valdivia, Hospital Regional de Puerto Montt, Hospital Base de Osorno
Enfermeras, tecnólogas, psicólogas, algunos médicos y voluntarias se fueron entusiasmando con nuestra idea, todos ofrecían su trabajo ad honoren, generando una cadena de amor.
¿Cuáles son los objetivos de corto plazo de "Yo Mujer"?
Ana María: Tenemos dos objetivos en el corto plazo, darnos a conocer en el país y en los organismos internacionales de ayuda al cáncer de mama, lograr que en todos los centros hospitalarios donde se trata esta patología exista una mujer de nuestra corporación que acoja a la paciente con cáncer y a su familia.
¿Qué actividades realiza la corporación?
Ana María: Realizamos talleres de apoyo, de autoconocimiento y valoración personal, talleres recreativos, charlas educativas, terapias individuales, para las pacientes y el grupo familiar. También damos charlas educativas a la comunidad. En general, brindamos apoyo psico-social a la mujer con cáncer de mama y a su grupo familiar, en las distintas etapas de la enfermedad.
¿Dónde se realizan los talleres?
Ana María: En general en los Hospitales, en las Clínicas y en la Aldea del encuentro en La Reina
¿Quiénes imparten los talleres?.
Ana María: Enfermeras, psicólogas y monitoras preparadas previamente para entregar los talleres.
¿Cómo se financia la corporación?
Ana María: Por ahora esta institución se ha financiado con cuotas que aportan quienes la conforman, sin embargo necesitamos ayudar más, queremos llegar a cada uno de los hospitales de Santiago y Regiones.
Ana María ¿Qué es para ti la felicidad y la paz?
Ana María: Es sentirme hija predilecta de Dios, amada y regaloneada por El, es tratar de ser luz de esperanza para las enfermas y transmitirles el amor de Jesús y María, es tener 4 hijos maravillosos capaces de amar y de entregar lo mejor de si mismo a los demás a pesar de los momentos difíciles que les ha tocado vivir, son niños maravillosos. Es tener una familia que me apoya. Es entregar amor.
ANÁLISIS:
El reconocer el valor de la vida es un maravilloso don de Dios a través de la inteligencia, de la gratitud y de las grandes hazañas que marcan al ser humano para siempre, mujer que has sabido ser fortaleza en tiempos de inestabilidad y tristeza, cuán importante es tu aporte en un conflicto interno llamado cáncer, realidad desgarradora que destruye hogares, orfaniza niños y rompe los caracteres mejor formados; éste ejemplo nos enseñará que todas hemos nacido para ser ganadoras.
Ángela Johnson, 36 años y 11 hijos
De Profesión: Mamá
Tomado de Internet. Blogs de Mujeres
Chile. Santiago.
Esta es la historia de Ángela Jonson, egresada de Publicidad, quien tiene 36 años, el pelo corto y negro, ojos verdes inquietos y risueños, un matrimonio de 14 años y 11 hijos nacidos en parto normal: Rafael, de 13 años; María de los Ángeles, de 12; José Miguel, de 11; Gabriel, de 10; Tomás, de 9; Santiago, de 7; Sebastián, de 6, María Victoria, de 5; Consuelo, de 2; Margarita, de 1, y Amalia, de dos meses y medio.
Ángela Johnson y José Miguel Romero se casaron pensando tener una familia grande. Era una realidad que conocían de cerca: ella tiene 12 hermanos y él, nueve. Pero nunca se propusieron tener once hijos ni menos fue algo impuesto el uno al otro. Se fue dando y hoy Ángela dice que todavía pueden tener más.
Sentada en el living de la casa de su madre, en Reñaca Alto, y esperando que los ocho niños "mayores" salgan del colegio para partir a la parcela donde viven, camino a Quintero, explica muy segura: "No toda la gente está llamada a tener tantos niños. Y yo estoy físicamente hecha para tener muchos. Según el doctor, tengo para cinco más. Con mi marido vivimos para ellos, son el tesoro que tenemos".
Se levantan a las seis de la mañana. Los siete niños más grandes se visten solos; a la de cinco, hay que animarla un poco para que lo haga por su cuenta. "Jamás se me ocurriría vestir a un niño de siete años", dice Ángela.
Su marido los va a dejar al colegio. Los niños van al Montemar y las dos niñitas "grandes" al Albamar, ambos en la zona de Reñaca Alto, y a 25 minutos de la casa. Por mientras, Ángela hace vida en la casa o sus miles de trámites con las tres niñitas chicas, que la acompañan para todos lados.
Cerca de las cuatro pasa a recoger al resto de la prole al colegio y parten de vuelta. La tarde es el momento de las tareas. Como ayuda, Ángela cuenta con dos empleadas "puertas afuera", que viven por ahí cerca, en el campo.
Va al supermercado todas las semanas, lo mismo que a la feria, pero éstos no son temas para ella: "Me siento súper profesional para ese tipo de cosas. Te vas armando un orden, lo que te permite poder hacer otras cosas. Porque no puedo perder el tiempo; lo necesito para los niños y para mi marido. Porque primero está él; mientras el matrimonio esté fantástico, todo lo demás va a funcionar".
Ángela cuenta que con el tiempo ha aprendido a "regalonear" a su marido, y que de repente le compra cosas ricas sólo para que él las goce. "Hace dos días le compré un pack de Coca light en lata que le encanta. Porque somos hartos y hay que limitarse. No podemos comer de todo, y da lo mismo. Yo siempre les digo a los niños que si no hay jamón o queso da lo mismo. ¡Qué importa! Pero a él sí. Y los niños saben que son cosas del papá y no las tocan. También le hago comidas ricas. Si hay charquicán, él come bistec. Lo otro es el control remoto, que esté guardado en un lugar que lo pueda encontrar. Para él, estas pequeñas cosas son demostraciones de cariño y arreglan tanto más la vida. En eso veo el entregarse al otro".
La paciencia
Para las vacaciones parten con los once hijos en una camioneta de tamaño mediano. Han ido a Futaleufú y también a Playa Blanca, como el verano que pasó, en que hicieron camping y ella no llevó ayuda doméstica. Ángela dice que todavía caben en el auto porque son chicos de porte, que más adelante se piensan comprar una liebre, siempre petrolera. "Uno se va acomodando a todo. Y si en el auto tienen que ir apretados, van apretados".
Para ella la paciencia es una virtud que se va adquiriendo con el tiempo. "Además, uno se va dando cuenta de lo que importa y de lo que no importa. Con calma, con serenidad, las cosas se van solucionando de a poco. Y los niños te van imitando: cuando uno anda tranquila, todo funciona bien, porque uno como mamá pone la nota siempre, frente al marido, frente a los hijos.
Te levantas en la mañana y bueno, que sea lo que Dios quiera, y a enfrentar lo que venga con tranquilidad y paciencia. De repente uno la pierde, pero vuelve. Es un tema de manejo de voluntad. Y si les he gritado alguna vez o he sido injusta, trato de pedirles perdón.
Es súper bueno, porque se dan cuenta de que la mamá también se equivoca y lo reconoce. Así les vas enseñando también a ser así entre ellos, que se pidan perdón si la han embarrado o a mí en alguna circunstancia. No es fácil, porque uno siempre quiere mantener la autoridad, pero lo hago y me ha funcionado".
Ser una profesional
Ángela no siente que por tener tantos niños no les dedique el tiempo suficiente a cada uno. Por el contrario, dice que "los aprovecho, los gozo, y no porque llegue otra guagua van a sentirse desplazados. De hecho, han sentido muy pocos celos; no hay tiempo de sentirlos. Y estoy con ellos todo el día. En la mañana con las chicas y en las tardes con los niños que van al colegio. Yo lo tomo como un trabajo.
Ser mamá es mi trabajo. Ojalá se pusiera de moda esta opción, porque la encuentro espectacular. Me siento súper realizada, plena. Estudié publicidad, pero no terminé, porque no era compatible con mi opción de familia. Y nunca sentí un vacío o una necesidad, y cada vez me doy más cuenta de que esto es un trabajo; lo tomo como una profesión y en la medida en que lo haga con ese espíritu, mejor sale".
¿Cómo lo hace con las tareas?
Angela: Me preocupo de estudiar y de estar al día con las materias de los niños, y también tuve que aprender computación. De los ocho que ya van al colegio, sólo hay tres que se las baten solos. Con los otros tres tengo que estar encima, porque están en la edad en que adquieren el hábito de estudio. Y aunque reclaman, les hago ver que gracias a Dios son súper habilosos, y han aprendido a estudiar y se manejan perfecto. A los más grandes también les pido que me ayuden con los más chicos. Les voy dando responsabilidades y creo que les hace bien, no que los perjudique como me han insinuado a veces. Yo soy la tercera de trece hermanos, también tuve mis responsabilidades y no me siento para nada trancada.
Ángela asegura, además, que este sistema le entrega la oportunidad de acercarse más a sus hijos. "Pienso que conozco a cada uno. Y con mi marido nos complementamos mucho en esto. A veces él capta ciertas cosas que yo no y viceversa. Cuando estamos solos hablamos de ellos, y los vamos revisando uno a uno. Le voy informando de cosas que les han ido pasando en la semana o le pido ayuda en cosas bien concretas. Vamos armando el puzzle juntos, porque sola no puedo, es imposible. Necesito a este hombre al lado y a él le pasa lo mismo: nos apoyamos mucho.
¿No le hace falta tiempo para sí misma?
AJ: Me lo hago si es necesario. No salgo a vitrinear; si tengo que comprar algo voy y lo compro. A lo mejor me faltan minutos para ir a la peluquería y no estar haciéndome embarradas en la cabeza yo sola.
Pero no tengo esa necesidad del tiempo propio, mío; no es algo que me esté cuestionando. Mi tiempo lo gozo con mi marido, no sé qué otro espacio puedo querer para mí misma. Tampoco ando desesperada buscando respiros. No.
El tema de conservar a las amigas sí lo considera importante, y cuenta que ese espacio lo va robando a su rutina "por aquí y por allá". Están las juntas con las mamás de los colegios; a veces en las mañanas se toman un café entre ellas, "el fin de semana pasado tuvimos una comida de curso y lo pasamos salvaje, nos acostamos como a las tres de la mañana.
Esos momentos los gozo, pero de ahí a que me sienta ahogada, asfixiada, porque necesite mi tiempo, para nada. Soy feliz con lo que hago, me agoto, termino muerta en la noche, pero bien. Me digo fue un día bien trabajado. Yo soy bien cuadrada; es mi marido el que me da la flexibilidad".
El desgaste físico que puede sufrir una mujer después de tantos hijos no es un tema para Ángela. De hecho, con 11 criaturas y una de apenas dos meses y medio, no parece como una clásica "recién parida" y apenas tiene un par de kilos de sobrepeso. "No me paralizo pensando en eso. Me gusta ser mamá, me gusta tenerlos en la guata y me gusta tener guagua. Suena súper feo y a lo mejor es muy fuerte decirlo, pero me gusta parir. Para mí es una satisfacción, finalmente los hijos van a estar, mientras que de lo otro (y hace un gesto como diciendo "el cuerpo") no te va a quedar nada".
Dice que por algo insiste en el tema de que ella nació para ser madre. "Yo estoy hecha para esto. Quizá a otra mujer con once hijos se le hubiera roto el útero, pero es de familia, mi mamá tuvo 13. Depresión posparto tampoco he tenido nunca, gracias a Dios".
¿Su marido le ayuda, muda guaguas, por ejemplo?
AJ: No, y no se lo exijo, porque no es algo que tengamos que compartir. Creo que hay ciertos trabajos que son de uno, que las mujeres hacen ciertas cosas mejor y que los hombres hacen otras mejor, y no es que sea machista. Tampoco me nace pegarle una patada en la noche porque la guagua está llorando; prefiero que descanse porque va a trabajar todo el día. Voy yo, porque a la guagua de dos meses la que mejor la hará callar soy yo. Y a lo mejor él lo hace mucho mejor conversando con el de 13, que está entrando a una edad complicada.
Considero que hay cosas que son de hombres y cosas que son de mujeres en el tema de la educación de los hijos. Absolutamente. Creo que lo estamos haciendo bien en ese sentido; nos ha funcionado estupendo, aunque eso no significa que él no sepa llevar la casa.
Problemas graves no han tenido muchos. Lo peor que han pasado es cuando María Victoria estuvo a punto de morir a causa de una meningogoxemia, una bacteria que se va a la sangre.
"Fue bien difícil, y Dios es grande, pero por una fiebre yo no los llevo al doctor. Pero en ese minuto creo que me hizo atinar, porque era una cuestión de horas. Sufrimos harto, fue una semana bien intensa, pero también nos dijimos que si tenía que morirse era la voluntad de Dios. Que así como Dios te la dio te la puede quitar. Así lo vivimos, súper tranquilos, a pesar del enorme sufrimiento".
Accidentes tampoco: "Santiago se nos cayó del segundo piso, pero no le pasó nada. Lo amortiguó el pasto y el hecho de que tenía harto pelo en la cabeza. Ahí pusimos reja en las ventanas. Pero ese mismo año le dio un virus en la cabeza bien complicado y perdió la mitad de la audición. Por eso le cuesta un poco más hablar".
¿Tampoco han vivido conflictos como matrimonio?
AJ: No, somos súper normales, como todas las familias, no nos damos lujos, pero sí algunos gustos. Y en estos catorce años nos hemos aprendido a conocer. Ha sido súper entretenido. Jamás volvería atrás. Él ha aprendido a quererme con mis defectos, yo también; ahí le ponemos empeño. Y los dos nos hemos puesto de acuerdo en trabajar las dificultades, porque uno se da cuenta – es cosa de mirar para el lado- que si no lo haces la cuestión se acaba, y no es la idea.
Lo que sí, Ángela confiesa que se ha sentido criticada. "Muchas veces la gente es imprudente, se mete en temas que no le corresponde, te hace preguntas idiotas, de frentón. Y mi marido los deja bien en su lugar. ¿Acaso no tienen televisión? nos han dicho.
Una vez un tipo me dijo, en muy mal tono: ¿Y tú qué pretendes? ¿Poblar el mundo? Esas cosas me molestaban. Pero ya no. Muchas mujeres también me critican, lo sé, pero me resbala. Me da lo mismo. Porque mis niños están súper bien, son sanos, los llevo al doctor cuando debo. La gente piensa que uno los tiene botados, pero yo creo que mientras más hijos uno tiene son más tesoros, uno los cuida más. A los míos les encanta su familia y ya están pidiendo que tengamos otro hombrecito".
- Ser mujer en pleno siglo XXI, es un reto mayor para nosotras que para nuestras madres o abuelas; pero gracias a la lucha de todas ellas, podemos aspirar a tomar las decisiones que creamos necesarias para alcanzar una vida mejor.
- Lo mejor de ser mujer, es la posibilidad de crear vida, de ser madre, de perpetuar el amor de la pareja en un hijo; de responsabilizarse de alguien que trascienda en el tiempo llevando nuestra sangre, nuestros genes, nuestros valores.
- Las mujeres tienen como nunca, la opción de realizarse completamente sin supeditar su felicidad a otras personas. Ahora, gracias a muchos estudios de comportamiento y de mejoramiento personal, sabemos que la felicidad de las personas, hombres o mujeres, depende de sí mismos. La felicidad no es una meta, la felicidad es un camino.
- Con tantas oportunidades que el mundo de hoy nos ha facilitado, las mujeres no debemos perder de vista que somos las primeras educadoras del mundo del futuro. Nuestros hijos son y serán como nosotros los hayamos formado. Ante tanta permisividad, es importante establecer límites.
- Las mejores cosas de la vida están listas para quien luche por ellas, lo importante no es si eres hombre o mujer, lo realmente importante es saber si estás preparado para ello.
Alejandra Cajas Carcelén
Quinto Curso Sociales
Colegio Sto. Domingo de Guzmán
Quito, Junio de 2006
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