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Conciencia y emoción (página 2)


Partes: 1, 2, 3

En cierto sentido, tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases diferentes de inteligencia: la racional y la emocional. Nuestro desempeño en la vida está determinado por ambas; lo que importa no es sólo el cociente intelectual sino también la inteligencia emocional. En efecto, el intelecto no puede operar de manera óptima sin la inteligencia emocional. Por lo general, la complementariedad del sistema límbico y la neocorteza, de la amígdala y los lóbulos prefrontales, significa que cada uno de ellos es un socio pleno de la vida mental. Cuando estos socios interactúan positivamente, la inteligencia emocional aumenta, lo mismo que la capacidad intelectual.

Esto invierte la antigua comprensión de la tensión entre razón y sentimiento: no se trata de que queramos suprimir la emoción y colocar en su lugar la razón, como afirmaba Erasmo, sino encontrar el equilibrio inteligente entre ambas. El antiguo paradigma sostenía un ideal de razón liberado de la tensión emocional. El nuevo paradigma nos obliga a armonizar cabeza y corazón. Para hacerlo positivamente en nuestra vida, primero debemos comprender más precisamente qué significa la emoción de manera inteligente.

La naturaleza de la inteligencia emocional

"…la inteligencia académica tiene poco que ver con la vida emocional. Las personas más brillantes pueden hundirse en los peligros de las pasiones desenfrenadas y de los impulsos incontrolables; personas con un CI elevado pueden ser pilotos increíblemente malos de su vida privada".

"…la inteligencia emocional: habilidades tales como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas".

"…las aptitudes emocionales fundamentales pueden en efecto ser aprendidas y mejoradas por los niños… siempre y cuando nosotros nos molestemos en enseñárselas"

"… la inteligencia académica no ofrece prácticamente ninguna preparación para los trastornos –o las oportunidades- que acarrea la vida… La vida emocional es un ámbito que, al igual que las matemáticas y la lectura, puede manejarse con mayor o menor destreza y requiere un singular conjunto de habilidades… la aptitud emocional es una meta-habilidad y determina lo bien que podemos utilizar cualquier otro talento, concluido el intelecto puro".

Esferas principales de la inteligencia emocional según Salovey

  • Conocer las propias emociones. Capacidad de controlar sentimientos en un momento a otro fundamental para la penetración psicológica y la comprensión de uno mismo.

  • Manejar las emociones. Para que los sentimientos sean adecuados, capacidad de serenarse, de librarse de la irritabilidad, la ansiedad y la melancolía excesivas. Quien carece de esta capacidad lucha constantemente contra sentimientos de aflicción y los que la poseen se recuperan con mayor rapidez de los reveses y trastornos de la vida.

  • La propia motivación. Es ordenar las emociones al servicio de un objetivo es esencial para prestar atención, para la automotivación y el dominio, y para la creatividad. El auto dominio emocional es postergar la gratificación y contener la impulsividad y sirve de base para toda clase de logros.

  • Reconocer emociones en los demás. Es la empatía basada en la auto conciencia emocional les permite adaptarse a las sutiles señales sociales que indican lo que otros necesitan o quieren, es la "habilidad fundamental" de las personas y despierta el altruismo.

  • Manejar las relaciones. El arte de manejar las emociones de los demás, competencia e incompetencia social.

El bienestar psicológico: El inventario de cociente emocional de Reuven Bar-On

Reuven Bar-On se inspira en Marie Jahoda, en los años 50, una de las primeras psicólogas que advirtió el interés de los conceptos de salud mental y de bienestar psicológico. Desde su puesto en la Comisión de Salud y Enfermedades Mentales en los Estados Unidos, trató de vincular estos dos temas –que a su juicio estaban relacionados con la prevención—y revirtió el énfasis que hasta ese momento tenían los estudios psicopatológicos.

Sus trabajos permitieron definir seis componentes del Bienestar Psicológico, que fueron los que Bar-On tomó como base de la construcción de su Inventario, y por otra parte dieron origen en la psicología a un movimiento muy importante de estudio de la personalidad y los factores determinantes de la felicidad personal.

Posteriormente consideramos los factores de personalidad relacionados con el bienestar psicológico descritos por Bar-On.

Esos factores son: auto observación, relaciones interpersonales, responsabilidad social, flexibilidad, independencia, resolución de problemas, asertividad, prueba de realidad, tolerancia al stress, actualización, felicidad.

El término Inteligencia Emocional fue acuñado por Peter Salovey de la Universidad de Yale y por John Mayer de la Universidad de New Hampshire. La IE ha recibido mucha atención en los medios de comunicación especialmente desde que se publicó el libro de Daniel Goleman.

IE es un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales, su estilo de (coping) y su estilo de comunicar. Estos factores afectan directamente el nivel de éxito, satisfacción, habilidad para relacionarse con otras personas así como la habilidad personal para afrontar el estrés, el nivel de autoestima, percepción del control, el nivel general de bienestar mental emocional.

Algunas investigaciones muestran que los individuos con altos niveles de IE son más exitosos y viven una vida más plena y feliz. Disfrutan de mejores relaciones con su pareja, compañeros, amigos y muchachos. En el trabajo disfrutan del respeto de sus colegas, subordinados y superiores y como resultado son promovidos con más rapidez, tiene un sistema inmune más fuerte, disfrutan de buena salud.

Otros afirman que la IE está conformada por cuatro componentes: identificar emociones (habilidad para reconocer cómo se siente usted y los que están a su alrededor; identificar emociones en las personas, en la música, en el arte), uso de emociones (habilidad de generar emociones y luego razonar con esta emociones, ser emotivo y ser capaz de usar estas emociones le pueden ayudar a comprender cómo se sienten los otros o para asumir roles emocionales); comprender la emociones (saber lo que sucede cuando las emociones se fortalecen y cómo reaccionan las personas a diferentes emociones habilidad para comprender las emociones complejas); regular las emociones (usted siente los sentimiento en lugar de reprimirlos y usa tales sentimientos para tomar mejores decisiones, reaccionar con enojo puede ser efectivo a corto plazo pero si esta emoción se canaliza y dirige puede ser más efectiva a largo plazo).

Según Albert Mehrabian, la IE incluye la habilidad para percibir adecuadamente las emociones personales y las de otros, ejercer dominio sobre las emociones propias y responder de manera apropiada, entrar en relaciones en las que la expresión honesta de las emociones está balanceada con la cortesía, consideración y el respeto, seleccionar trabajos que son emocionalmente compensatorios, el logro e inseguridad personal, balancear el trabajo, el hogar y la vida recreacional.

Competencia social. Determinan el modo en que nos relacionamos con los demás

Empatía: conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas

  • Comprensión de los demás: tener la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan

  • Orientación hacia el servicio: anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes

  • Aprovechamiento de la diversidad. Aprovechar las oportunidades que nos brindan diferentes tipos de personas

  • Conciencia política: capacidad de darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo

Habilidades sociales: capacidad para inducir respuestas deseables en los demás

  • Influencia: utilizar tácticas de persuasión eficaces

  • Comunicación: emitir mensajes claros y convincentes

  • Liderazgo: inspirar y dirigir a grupos y personas

  • Catalización del cambio: iniciar o dirigir los cambios

  • Resolución de conflictos: capacidad de negociar y resolver conflictos

  • Colaboración y cooperación: ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común

  • Habilidades de equipo: ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas

III UNIDAD

Inteligencia emocional e inteligencia creativa

Introducción La Organización Mundial de la Salud ofreció recientemente las estadísticas siguientes el suicidio es la primera causa de muerte de jóvenes, uno de cada seis muchachos al llegar

a los 20 años, presentan síntomas de embriaguez crónica.

El 5% de las mujeres a nivel mundial presentan problemas de bulimia o anorexia por hecho de no aceptarse como son.

Por eso hay que aprender a manejar las emociones y los sentimientos. Esto es lo que se encuentra dentro de este trabajo, la importancia de obtener esa inteligencia emocional. Las emociones y los sentimientos ya no están en el corazón se encuentran en la amígdala. (Glándulas hormonales que se encuentran en el cerebro) El desarrollo de las diferentes inteligencias es un paso adelante en la creatividad porque tiende a eliminar los bloqueos que pueden surgir en el proceso de pensamiento. En todos los momentos de la vida se presentan situaciones y problemas los cuales requieren ser solucionados, y para que esto se dé, el cerebro debe actuar de manera conjunta estableciendo un perfecto equilibrio entre los dos hemisferios, tanto el lógico como el creativo.

El desarrollo de la creatividad es muy importante para el día a día y trabaja junto con el pensamiento creativo, sus aspectos, características, etapas entre otras serán estudiadas a continuación, y se determinaran un conjunto de estrategias creativas para facilitar la interpretación, el análisis o el estudio de problemas o temas. A comienzos de este siglo, en cuanto a la educación, se está subrayando la importancia de la educación creativa.

Si la educación está considerada como "una vía hacia una mejor manera de vivir", entonces uno de los factores primordiales en ella es la Creatividad. Ella ha de estar presente como rasgo característico de la educación eficaz y completa, ya que se ha demostrado que sin creatividad no hay desarrollo.

E. Torrance (1992) concede una gran importancia al maestro en la facilitación de la creatividad de sus estudiantes, de esta manera, destaca entre las condiciones para una enseñanza creativa:

La relación creativa maestro – estudiante, lo cual implica una actitud constructiva, de confianza. El conocimiento de sus características y funcionamiento psicológico.

El desarrollo de la creatividad es muy importante para el día a día y trabaja junto con el pensamiento creativo.

Carl Rogers (1991) plantea ideas coincidentes en relación con las condiciones que propician el desarrollo de la creatividad:

  • El trabajo en grupo.

  • El ambiente de libertad.

  • La libre expresión.

  • La estimulación de ideas nuevas y originales.

  • El clima de confianza, de aceptación y respeto a la persona.

  • La eliminación de la amenaza de la evaluación.

  • La independencia.

  • La libertad de proyectar y seleccionar diversas opciones.

"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo." A. Einstein Y eso es lo que busca esta monografía. No hacer siempre lo mismo, buscar diferentes soluciones si se quiere llegar a resultados distintos. A eso hace referencia la inteligencia creativa, a no pensar directamente en una solución única, lógica sino que pretender mirar el problema desde diferentes ángulos, desfragmentandolo para, después encontrar una solución original, diferente. Estamos acostumbrados a cerrarnos a determinada situación, que la solución sea siempre la misma y cuando se cambia esa situación, algo fuera de la rutina el pensamiento se ve interpuesto, hay algo que no nos deja seguir, y ahí es donde entra la creatividad.

Desarrollo Inteligencia emocional:

La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía(es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar), la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.

Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida. La inteligencia emocional es, por tanto, un conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios:

  • Capacidad para percibir las emociones de forma precisa (es decir, capacidad de percepción).

  • Capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el razonamiento.

  • Capacidad para comprender las propias emociones y las de los demás (empatía).

  • Capacidad para controlar las propias emociones.

Estas habilidades como todas, pueden ser aprendidas con el tiempo y la práctica. La inteligencia emocional, según D. Goleman "Es la capacidad para reconocer sentimientos en si mismo y en otros, siendo hábil para manejarlos al trabajar con otros".

PRINCIPIOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL:

  • Percepción: Cualquier cosa que incorporemos por cualquiera de nuestros sentidos.

  • Retención: Corresponde a la memoria, que incluye la retentiva (o capacidad de almacenar información) y el recuerdo, la capacidad de acceder a esa información almacenada.

  • Análisis: Función que incluye el reconocimiento de pautas y el procesamiento de la información.

  • Emisión: Cualquier forma de comunicación o acto creativo, incluso del pensamiento.

  • Control: Función requerida a la totalidad de las funciones mentales y físicas.

CARACTERISTICAS DE LA MENTE EMOCIONAL:

  • 1. La mente emocional es infantil, en cuanto a que es categórica, todo es blanco o negro, para ella no existen los grises.

  • 2. Todo lo enfoca personalizándolo en una misma.

  • 3. Es auto confirmante, ya que confirma lo que anteriormente creíamos.

  • 4. Impone el pasado sobre el presente, lo cual quiere decir que si una situación posee alguna característica o rasgo que se asemeje de alguna forma a un suceso del pasado cargado emocionalmente (esto es, que suscito en nosotras gran emoción), la mente emocional ante cualquier detalle que considere semejante, activa en el presente los sentimientos que acompañaron al suceso en el pasado.

  • 5. Se auto justifica en el presente utilizando la mente racional, de forma que sin tener idea de lo que está ocurriendo, tenemos la total convicción de que lo sabemos perfectamente.

  • 6. Realidad específica de estado, esta característica se refiere al hecho de que cada emoción tiene su propio repertorio de pensamientos, sensaciones y recuerdos asociados, que el cerebro percibe y emite automáticamente sin control racional.

  • 7. Así pues la visión de la realidad se modifica en función de la emoción que estemos sintiendo; lo que percibo no es lo mismo si me siento furioso o enamorado.

  • 8. La mente emocional también posee el rasgo de la memoria selectiva lo cual implica, que ante una situación emocional determinada, reorganiza los recuerdos y las posibles alternativas de forma que sobresalgan los que considera relevantes.

  • 9. Es asociativa, esto es considera los elementos que activan los recuerdos como si fuera la realidad, y ya sabemos que un solo rasgo similar puede evocar la totalidad de los sentimientos asociados.

  • 10. El tiempo no existe para ella y no le importa como son las cosas, sino como se perciben y lo que nos recuerdan.

  • 11. Por lo que respecta a las palabras asociadas a este tipo de mente, podemos hablar de rapidez, impaciencia, relacionarse, decisiones a partir de ensayo error, globalizar, orientada a las emociones, sentir, creer, intuir, vincular.

  • 12. Es cálida, imprecisa y está orientada básicamente a las relaciones con nosotros mismos y con los demás.

Inteligencia Creativa:

La creatividad y su Estimulación

La creatividad supone por lo menos tres condiciones:

1) una idea o respuesta nueva debe ser producida.

2) esta idea o respuesta debe resolver un problema o alcanzar cierta meta

3) el conocimiento original debe ser mantenido y desarrollado al máximo. La creatividad se extiende en el tiempo en vez de limitarse en un breve episodio, y se caracteriza por originalidad, adaptación y realización.

El Pensamiento Creativo:

Se puede definir de varias maneras. Halpern afirma que "se puede pensar de la creatividad como la habilidad de formar nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad". Perkins destaca una característica importante del pensamiento creativo:

  • El pensamiento creativo es pensamiento estructurado en una manera que tiende a llevar a resultados creativos.

El criterio último de la creatividad es el resultado. Se llama creativa a una persona cuando consistentemente obtiene resultados creativos, significados, resultados originales y apropiados por el criterio del dominio en cuestión. Perkins implica que para enseñar creatividad, el producto de los alumnos deber ser el criterio último.

El pensamiento creativo debe tener un resultado.

Características esenciales del pensamiento creativo: Las cuatro características más importantes del pensamiento creativo son:

  • 1. La fluidez

  • 2. La flexibilidad

  • 3. La originalidad

  • 4. La elaboración

La primera característica se refiere a la capacidad de generar una cantidad considerable de ideas o respuestas a planteamientos; en este caso se busca que el alumno pueda utilizar el pensamiento lateral, con la intención de que tenga más de una opción a su problema, no siempre la primera respuesta es la mejor y nosotros estamos acostumbrados a quedarnos con la primera idea que se nos ocurre, sin ponernos a pensar si realmente será la mejor.

La segunda considera manejar nuestras alternativas en diferentes campos o categorías de respuesta, es voltear la cabeza para otro lado buscando una visión más amplia, o diferente a la que siempre se ha visto.

En tercer lugar encontramos a la originalidad, que es el aspecto más característico de la creatividad y que implica pensar en ideas que nunca a nadie se le han ocurrido o visualizar los problemas de manera diferente; lo que trae como consecuencia poder encontrar respuestas innovadoras a los problemas.

Una característica importante en el pensamiento creativo es la elaboración, ya que a partir de su utilización es como ha avanzado más la industria, la ciencia y las artes. Consiste en añadir elementos o detalles a ideas que ya existen, modificando alguno de sus atributos.

IV UNIDAD

La inteligencia emocional como factor decisivo de éxito

Empatía y Asertividad en las Relaciones Interpersonales

Qué se entiende por asertividad

Según el Diccionario de la Real Academia (2001) el término "asertivo" viene de aserto, es un adjetivo y significa "afirmativo"; la palabra "aserto" viene del latín "assertor-oris, y "es la afirmación de la certeza de algo"; y "aserción" viene del latín "assertio-onis" que significa "acción y efecto de afirmar o dar por cierto algo" y "proposición en que se afirma o da por cierto algo".

Según el Diccionario de Sinónimos y Antónimos (Espasa 2002) los sinónimos de

"aserción" son "aseveración, afirmación, aserto, confirmación".

El concepto que encierran las palabras "asertivo y aserción" no es reciente, existe desde los inicios de la lengua castellana proveniente del latín. Ese concepto no ha variado, pero a nivel de la ciencia psicológica tiene una concepción más específica que los psicólogos han tratado de precisar, como lo veremos a continuación.

Un grupo de autores toman el concepto de asertividad como aquella conducta que posibilita la disminución de la ansiedad o se contrapone a ella.

Según Paula Pérez I. (2000) el concepto de asertividad fue utilizado por primera vez en 1958 por Wolpe (1977) quien la define como "La expresión adecuada dirigida hacia otra persona, de cualquier emoción que no sea la respuesta de ansiedad".

La persona asertiva como la definen Fensterhein y Baer (1976) es "Aquella persona que tiene una personalidad excitativa o activa, el que define sus propios derechos y no presenta temores en su comportamiento". Opinan además estos autores que las características básicas de la persona asertiva son: libertad de expresión; comunicación directa, adecuada, abierta y franca; facilidad de comunicación con toda clase de personas; su comportamiento es respetable y acepta sus limitaciones. Para estos autores la ecuación básica es: "aserción = autoestimación". (p: 34)

Hidalgo y Abarca (1999), expresan que, con distintos matices, los conceptos de asertividad, libertad emocional y autoafirmación se refieren a la capacidad social de expresar lo que se piensa, lo que se siente y las creencias, en forma adecuada al medio, en ausencia de ansiedad.

Otros autores plantean la asertividad como defensa de los derechos.

McFall (Ladouceur 1981) define la asertividad como un gran conjunto de conductas específicas y heterogéneas ligadas en gran parte a la situación específica. Estas conductas específicas podrían ser, la expresión adaptada de los propios derechos y sentimientos, la negativa a demandas no razonables, la expresión de cólera, de cariño y de ternura.

Según señala Delgado (1984), Alberti y Emmons intentan definir la aserción mediante un proceso de "exclusión" quienes dicen: "Aserción es una conducta que evita extremos. No es pasividad, negarse a sí mismo, inhibirse, ser inadecuado, más tampoco es agresividad, lesionar a otros ni abuso o defensa permanente.

Sería un punto de equilibrio de justa autovaloración, con habilidad para la expresión adecuada, independiente y efectiva".

Textualmente Alberti y Emmons (1978) definen la asertividad como "La conducta que permite a una persona actuar con base a sus intereses más importantes,

Defenderse sin ansiedad, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales, sin negar los derechos de los otros". Fensterheim (1976) cita a Lazarus (1966) quien destaca "la libertad emocional" como "…el reconocimiento y expresión adecuada de todos y cada uno de los estados afectivos". Saber lo que usted siente no es suficiente; debe expresarlo y expresarlo adecuadamente que se relaciona con la capacidad de lucha por los propios derechos". Fensterheim (1976) sigue explicando: "La conducta asertiva emerge como aspecto de la "libertad emocional" que se refiere a la defensa de los propios derechos.

Esto supone: (1) conocer sus derechos; (2) hacer algo al respecto; (3) hacerlo dentro del marco de la lucha por la libertad emocional".

Una persona se comporta asertivamente cuando conoce cuáles son sus derechos e intereses personales acerca de algún tema o en una situación determinada y los defiende, poniendo en juego para ello una serie de habilidades conductuales que le permiten ser suficientemente objetivo, racional y respetuoso de las demás personas.

(Fábregas J, García E.1988).

Otros autores consideran la asertividad como la habilidad de expresar los sentimientos. Salter considerado como uno de los pioneros de la asertividad y la define como "un estado de libertad emocional…que no tendría nada que ver con la participación social…Los criterios son la honestidad de la respuesta y su contenido" (Ladouceur et al. 1981).

Rimm y Masters (1980) señalan que "La conducta asertiva es la conducta interpersonal que implica la expresión honesta y relativamente recta de los sentimientos". Libet y

Lewishon (1973) definen la asertividad como: "Una capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o negativamente, y de no emitir conductas que son castigadas".

Según Bartolomé-Carrobles-Costa-Del Ser (1979), suelen aplicar el término conducta asertiva para describir la conducta de aquellos individuos capaces de expresar directa y adecuadamente sus opiniones y sentimientos, tanto positivos como negativos, en situaciones sociales e interpersonales.

Textualmente dicen que la asertividad. "Es la habilidad de exponer en un momento determinado (personal o social), de manera apropiada y directa, creencias y sensaciones tanto positivas como negativas".

Walter Riso (1988) define la conducta asertiva como: "Aquella conducta que permite a la persona expresar adecuadamente (sin medir distorsiones cognitivas o ansiedad) y combinando los componentes verbales y no verbales de la manera más efectiva posible: oposición (decir no, expresar desacuerdos, hacer y recibir críticas, defender derechos y expresar en general sentimientos negativos) y afecto (dar y recibir elogios, expresar sentimientos positivos en general) de acuerdo a sus intereses y objetivos, respetando el derecho de los otros e intentando alcanzar la meta propuesta" (las negritas son nuestras).

Por lo mostrado las diferentes definiciones de asertividad y de la conducta asertiva muestran que el concepto de asertividad es multidimensional.

En el presente manual consideramos la asertividad como aquella habilidad de la persona, que la hace capaz de expresar sus pensamientos, opiniones y sentimientos, de forma adecuada, en el momento oportuno y respetando los derechos de los demás.

A. DIMENSIONES DEL CONCEPTO DE ASERTIVIDAD:

Considerando los enfoques y múltiples definiciones de asertividad podemos distinguir tres dimensiones:

1. Dimensión conductual referida específicamente al comportamiento interpersonal: expresa opiniones incluyendo desacuerdos, expresa sentimientos positivos (amor, respeto) como negativos (enojo, rabia), rechaza peticiones, defiende sus derechos, inicia, mantiene y finaliza una conversación

.

2. Dimensión personal referida a las personas con quienes tiene interacciones: padres, familiares, pareja, esposa, amigos, conocidos, figuras de autoridad, relaciones laborales y profesionales, extraños.

3. Dimensión situacional referida a la amplia gama de contextos y situaciones en que se da la interacción como también el grupo sociocultural con sus normas y valores. No es igual la interacción asertiva con la pareja en público que en privado, como también ciertas conductas asertivas con el jefe en ambiente deportivo o de esparcimiento pueden ser inadecuadas en el ambiente de trabajo. (todo este acápite en Hidalgo y

Abarca 1999).

B. TAXONOMÍA DE LAS SITUACIONES DE ASERTIVIDAD:

En base a la experiencia clínica, Lazarus sugiere cuatro categorías de asertividad: negativa a peticiones no razonables, pedir favores, expresar las emociones positivas o negativas, e iniciar, proseguir y terminar una conversación (Ladouceur et al. 1981).

Kirschner (según Ladouceur, 1981), distingue seis categorías de asertividad: disgusto, expresión de efecto positivo, aproximación positiva, insatisfacción, desacuerdo, rechazo.

Las definiciones descritas línea arriba las hemos agrupado en tres categorías lo que correspondería a tres categorías de asertividad: las que se oponen a la ansiedad, las que defienden los derechos personales y las que son expresión de sentimientos.

Delgado (1984), clasifica tres tipos de personas en relación a la asertividad: persona pasiva, persona asertiva, persona agresiva.

Persona pasiva es aquella que le violan sus derechos, se aprovechan de ella, no logra sus objetivos, es inhibida, retraída, frustrada, infeliz, ansiosa, permite que los demás decidan por ella. La persona agresiva viola derechos de los demás y se aprovecha de otros, logra sus objetivos a costa de los demás, es beligerante, humilla y desprecia a los demás, es explosiva, de reacción impredecible e iracunda.

La persona asertiva es quién protege sus propios derechos y respeta los de los demás, logra sus objetivos sin dañar a los demás, se siente bien consigo mismo y tiene confianza, es sociable, emocionalmente expresiva y decide por sí mismo.

Sintetizando diremos que la persona asertiva en la práctica:

  • Expresa pensamientos, opiniones, sentimientos y deseos tanto positivos como negativos.

  • Expresa desacuerdos, hace y recibe críticas, defiende derechos, da y recibe elogios.

  • Defiende sus derechos y respeta los derechos de los demás.

  • Busca el momento oportuno para expresarse.

  • Se diferencia de expresiones y conductas agresivas.

  • Se diferencia de la pasividad de quienes no se expresan.

Y la persona no asertiva en la práctica:

  • Insulta, desprecia y se expresa con agresividad.

  • Viola los derechos de los demás.

  • Logra sus objetivos a costa de los demás.

  • No sabe defenderse de insultos, ofensas y expresiones agresivas.

  • No respeta sus propios derechos.

  • Es inhibida, sumisa, retraída, permite que otros decidan por ella.

Lo descrito permite discriminar tres tipos de comportamientos en relación con la asertividad: quienes tienen conductas asertivas, quienes tienen conductas agresivas y quienes tienen conductas pasivas. Es decir quienes usan el estilo asertivo, el estilo agresivo y el estilo pasivo en sus interacciones sociales. La asertividad no implica ni agresividad ni pasividad.

Practicar comportamientos asertivos hace posible un buen entendimiento, una buena relación, una interacción óptima con los demás superando conflictos y logrando excelentes relaciones interpersonales.

3.2 DIFERENCIA ENTRE CONDUCTA ASERTIVA, AGRESIVA Y PASIVA:

A. Conducta asertiva o socialmente hábil

Cuando la persona es capaz de expresar los propios deseos, opiniones, creencias, pareceres, sentimientos y pensamientos, sin ofender, insultar, amenazar o violar los derechos de los demás. Implica un respeto a sí mismo y el uso de sus derechos al expresar sus necesidades y al mismo tiempo respeto al derecho y a las necesidades de los demás.

La conducta asertiva no está libre de conflicto, no por la persona asertiva sino por la otra parte que no ha aprendido a respetar los derechos de los demás, aún así la situación es pasajera porque se minimiza el conflicto al no encontrar situación beligerante en la persona asertiva.

B. Conducta agresiva

Cuando la persona usa palabras ofensivas, insultantes, humillantes, amenazantes y agresivas para defender su derecho o para conseguir beneficios de otros. Se incluye aquí comentarios sarcásticos, murmuraciones maliciosas, gestos ofensivos. El objetivo habitual de la conducta agresiva es generalmente la dominación del agresor sobre las otras personas, de lograr sometimiento, que sean cada vez más débiles, menos capaces de expresar y defender sus necesidades y derechos.

Las personas víctimas de las agresiones, tarde o temprano se sienten resentidas, de mal humor, afectadas negativamente en su autoestima y en sus derechos. Las consecuencias de este tipo de conductas siempre son negativas.

C. Conducta pasiva

Cuando la persona no es capaz de expresar abiertamente sus pensamientos, opiniones, creencias y sentimientos, o las expresa de manera derrotista, como disculpándose, con falta de confianza. No defiende sus derechos ante el atropello que recibe. Trata de apaciguar a los demás y de evitar conflictos no diciendo nada, esperando que la situación se calme. A menudo esta persona no es tomada en cuenta y generalmente e manipulada.

Una persona de conducta pasiva se siente molesta consigo misma, con frecuentes frustraciones, insegura, con sentimientos de minusvalía; pero a la vez puede sentir cólera, irritabilidad y acumulación de frustraciones que pueden estallar contra el agresor.

3.3 CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA ASERTIVA:

  • La persona asertiva siente una gran libertad para manifestarse, para expresar lo que es, lo que piensa, lo que siente y quiere, sin lastimar a los demás.

  • Es capaz de comunicarse con facilidad y libertad con cualquier persona conocida o extraña y su comunicación se caracteriza por ser directa, abierta, franca y adecuada.

  • En todas sus acciones y manifestaciones se respeta a sí misma y acepta sus limitaciones, desarrolla su autoestima y se quiere tal como es.

  • Se manifiesta emocionalmente libre para expresar sus sentimientos.

  • Acepta o rechaza a las personas con respeto pero con firmeza y establece

  • quiénes van a ser sus amigos y quiénes no.

  • Toma decisiones por voluntad propia.

  • Acepta errores y aciertos.

  • Reconoce la realidad y actúa y habla en base a hechos.

  • Evita los extremos: por un lado la expresión agresiva que daña al otro y por otro la represión que daña a uno mismo.

  • Defiende sus derechos teniendo en consideración los derechos de los demás.

  • No siente vergüenza de utilizar sus habilidades.

A. LA PERSONALIDAD ASERTIVA:

Según Fensterheim (1976) la persona realmente asertiva posee cuatro características:

1. "Se siente libre para manifestarse. Mediante palabras y actos hace esta declaración: "Éste soy yo. Esto es lo que yo siento, pienso y quiero".

2. "Puede comunicarse con personas de todos los niveles – amigos, extraños y familiares- y esta comunicación es siempre abierta, directa, franca y adecuada".

3. "Tiene una orientación activa en la vida. …En contraste con la persona pasiva, que aguarda a que las cosas sucedan, intenta hacer que sucedan las cosas".

4. "Actúa de un modo que juzga respetablemente. Al comprender que no siempre puede ganar, acepta sus limitaciones. Sin embargo, siempre lo intenta con todas sus fuerzas, de modo que, ya gane, pierda o empate, conserva su respeto propio".

B. TIPOLOGÍA DE LAS PERSONAS CON PROBLEMAS DE ASERTIVIDAD:

Las personas con problemas de asertividad pueden clasificarse en cinco tipos básicos:

a) El Indeciso.- lo desplazan, no sabe defenderse, es pasivo ante cualquier situación.

b) El que tiene escollos en la comunicación.- no logra establecer un diálogo, tiene locuacidad superficial de sentimientos, comunicación no sincera y comunicación inapropiada al centrarse en si mismo sin consideración al prójimo.

c) El que sufre "grieta asertiva".- tiene espacios o ambientes donde es asertivo y otros donde no lo es. Por ejemplo: en el trabajo puede ser asertivo, pero en casa autoritario.

d) El que tiene insuficiencia conductual.- no sostiene una conversación con personas del otro sexo, con personas de autoridad. Difícil de manejar una confrontación.

e) El que tiene bloqueos específicos.- sabe lo que tiene que decir pero por miedo a la crítica, al rechazo, a la burla no es asertivo.

C. COMPONENTES DE LA COMUNICACIÓN ASERTIVA:

A. Componentes verbales:

Las expresiones verbales en defensa de los propios derechos, la capacidad de negarse a peticiones no razonables, pedir un favor, hacer un cumplido, terminar una conversación, son las principales expresiones verbales de asertividad. (Ladouceur et al, 1981).

B. Componentes no verbales:

La comunicación no verbal es inevitable; aunque alguien decida no hablar, emite mensajes que son captados por la otra persona. Los componentes no verbales tienen importancia preponderante, entre ellos figuran: la mirada, la expresión facial, los gestos, el movimiento de la cabeza, hombros y brazos, la postura corporal y en general todo lo que no es la palabra. En un estudio citado por Castanyer (1996), sobre la evaluación de una conducta asertiva, se observó que la postura, la expresión facial y la entonación fueron las conductas no verbales altamente relacionadas con el mensaje verbal.

Mención aparte merecen los componentes "paralingûísticos" que incluyen:

a) volumen de la voz, que en una conversación asertiva debe adecuarse a las circunstancias y al mensaje que se transmite;

b) tono de voz, modulado, seguro y nada intimidatorio al interlocutor;

c) fluidez en el habla, sin vacilaciones, repeticiones, muletillas que puedan causar impresión de inseguridad, nerviosismo, ansiedad;

d) claridad en la vocalización para que el interlocutor capte bien las palabras y por ende comprenda el mensaje;

e) velocidad de las palabras que no debe ser ni muy lenta ni muy rápida para no distorsionar la comunicación.

Las personas con dificultades en asertividad, tienen también dificultades para dominar los componentes no verbales.

3.4 CÓMO USAR LA EMPATÍA Y LA INTELIGENCIA INTERPERSONAL:

A. INTELIGENCIA EMOCIONAL:

Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional (IE) es más importante que el coeficiente intelectual y las habilidades técnicas, para desenvolverse con éxito y eficiencia en cualquier clase de trabajo.

Dividió la IE en cuatro grandes capacidades:

  • Conciencia y conocimiento sobre sí mismo, o sea, con cuánta y con qué profundidad conocemos nuestras fortalezas y debilidades: capacidad para sintonizar nuestros pensamientos y sentimientos, confianza en nosotros mismos.

  • Capacidad para manejar las emociones personales, es decir, el control de las emociones, de los impulsos en forma responsable y flexible de manera que beneficie los resultados de la actividad propia: perseverancia ante contratiempos, motivación positiva hacia el logro de mejores resultados.

  • Conciencia social, lo que equivale a estar en sintonía con los sentimientos, necesidades y temas que interesan a los otros: habilidad para lograr empatía con otros (p. e. colegas, jefes, subordinados, clientes, etc.).

  • Habilidad social, aquella que nos permite interactuar con otros: comunicarse, influir, colaborar y otras, ya sea en forma individual o en equipo, así como para manejar los conflictos. Estas capacidades son:

a) Área 1. Autoconciencia (implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones):

  • Conciencia emocional: identificar las propias emociones y sus posibles efectos.

  • Correcta autovaloración: conocer las fortalezas y limitaciones propias.

  • Autoconfianza: un fuerte sentido del valor y capacidad propia.

b) Área 2. Autorregulación (manejo de los propios estados de ánimo, impulsos y recursos):

  • Autocontrol: mantener vigiladas las emociones y los impulsos.

  • Confiabilidad: mantener estándares adecuados de honestidad e integridad.

  • Conciencia (compromiso consigo mismo): asumir las responsabilidades del propio desempeño laboral.

  • Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones de cambio.

  • Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas

  • y las nuevas situaciones.

c) Área 3. Motivación (intensidad y dirección de las emociones que guían o facilitan el cumplimiento de las metas establecidas):

  • Impulso hacia el logro: esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar laboral de excelencia.

  • Compromiso: alinearse con las metas del grupo u organización.

  • Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las oportunidades.

  • Optimismo: persistencia en la consecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.

d) Área 4. Empatía (conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros):

  • Comprensión de los otros: percibir los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.

  • Desarrollo de los otros: estar atentos a las necesidades de desarrollo de los otros y reforzar sus habilidades.

  • Servicio de orientación: anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.

  • Diversificación: cultivar las oportunidades laborales en los distintos tipos de personas.

  • Conciencia política: ser capaz de captar y comprender las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.

e) Área 5. Habilidades sociales (inducir respuestas deseadas en los otros):

  • Influencia: idear y realizar adecuadamente tácticas efectivas de persuasión.

  • Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes.

  • Manejo de conflictos: saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo.

  • Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto.

  • Catalizar el cambio: iniciador o administrador de las situaciones nuevas.

  • Construir lazos: alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.

  • Colaborar y cooperar: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas.

  • Trabajar en equipo: capaz de crear sinergia para la consecución de metas colectivas.

B. INTELIGENCIA INTERPERSONAL Y EMPATÍA:

a) INTELIGENCIA INTERPERSONAL:

El psicólogo Howard Gardner (Universidad de Harvard), investigador de la inteligencia ha desarrollado una teoría de las "inteligencias múltiples", señalando ocho principales tipos de inteligencia, entre las cuales incluye la denominada "inteligencia interpersonal" que es la capacidad de comprender a los demás: qué los motiva, cómo operan, cómo trabajar cooperativamente con ellos; ser sensible a los estados de ánimo los motivos y las intenciones de las otras personas.

Comprender a los demás, ayudar a los demás, persuadir, negociar, resolver disputas, ser cooperativo, tener el arte de relacionarse con los demás, "manejar" las emociones de los demás, lograr buena comunicación, establecer conexiones eficaces, ayudar a los demás a ayudarse a sí mismos, son habilidades de la inteligencia interpersonal.

Uno de los componentes del éxito de las personas se debe a la capacidad desarrollada en niveles óptimos de inteligencia interpersonal.

b) EMPATÍA:

Percibir lo que sienten los demás, ser capaces de ver las cosas desde la perspectiva del otro, cultivar la afinidad con una amplia diversidad de personas, captar y comprender los sentimientos del otro, "empatar" con los sentimientos del otro, tratar de sentir como siente el otro, ponerse en lugar del otro, ponerse los zapatos del otro y caminar, todo esto es "empatía".

La empatía es captar las sutiles señales que indican lo que otros necesitan y quieren, reconocer los sentimientos en los demás, lograr sintonía con las emociones del otro.

Quien tiene empatía logra una comunicación "empática", escuchando para comprender, observando para captar el lenguaje total, dispuesto al diálogo sincero, amplio y con sentimientos que se comparten, para llegar a acuerdos que posibiliten nuevas y mejores situaciones de convivencia y de progreso.

La empatía va más allá de la simple simpatía. no es atracción agradable sino comprensión y entendimiento para convivencia armoniosa y positiva.

La capacidad de interpretar las emociones de los demás, la habilidad de saber lo que siente el otro, entran en juego en una amplia gama de situaciones de la vida como en ventas, administración, idilio, paternidad, política etc.

La empatía se construye sobre la conciencia de uno mismo; cuanto más abiertos estamos a nuestras propias emociones, más hábiles seremos para interpretar los sentimientos.

Las raíces de la empatía pueden rastrearse hasta la infancia. Los bebés reaccionan ante la perturbación de quienes lo rodean. Si un niño llora y otro lo ve, trata de consolarlo. En un estudio realizado, descubrieron que la empatía de los niños se modela al ver cómo reaccionan los demás cuando alguien está afligido; al imitar lo que ven, los niños desarrollan un repertorio de respuestas empáticas, sobre todo ayudando a otras personas que están afligidas.

3.5 TÉCNICAS PARA MEJORAR LAS RELACIONES INTERPERSONALES

A. RELACIONES INTERPERSONALES

Las personas somos seres en relación y establecemos numerosas relaciones a lo largo de nuestra vida, como las que se dan con nuestros padres, nuestros familiares, nuestros hijos e hijas, con amistades o con compañeros y compañeras de trabajo y estudio. A través de ellas, intercambiamos formas de sentir percibir, pensar y de ver la vida; también compartimos necesidades, intereses, afectos y proyecciones.

Nos relacionamos a diario, comunicamos de mil maneras y en variedad de circunstancias y situaciones; pero poco o rara vez nos detenemos a reflexionar sobre la importancia de ello ni acerca de los problemas que se pueden presentar al respecto. A estas relaciones se les conoce como relaciones interpersonales.

Lo que resulta increíble es que día a día, podamos relacionarnos con tantas personas considerando que, somos diferentes y como dice el refrán, "cada cabeza es un mundo", con sus propias experiencias, sentimientos, valores, conocimientos y formas de vida.

Precisamente, en esa diferencia, reside la gran riqueza de las relaciones humanas, ya que al ponernos en contacto intercambiamos y construimos nuevas experiencias y conocimientos; pero en esa diferencia está también la dificultad para relacionarnos, pues tenemos que hacer un esfuerzo para lograr comprendernos y llegar a acuerdos.

Esto último no resulta tan complicado, si tomamos en cuenta que la mayor parte de las personas compartimos algunas ideas, necesidades e intereses comunes; por eso, decimos que las relaciones interpersonales son una búsqueda permanente de convivencia positiva entre hombres y mujeres, entre personas de diferente edad, cultura, religión o raza.

En ocasiones, nuestras diferentes formas de pensar y actuar nos pueden llevar a relacionarnos con desconfianza o a vivir conflictos, pero valorar a los demás, aceptar que hay diferencias entre una y otra persona y tratar de comprendernos, puede ayudarnos a superar estos obstáculos.

Es un derecho elegir con quién nos relacionamos, cómo cuándo y por qué.

Además tenemos el derecho de tener mejores relaciones, de buscar mejores formas de relacionarnos para construir algo positivo que valore nuestra dignidad de personas. El tratar bien a los demás como nos gustaría que nos traten es una buena regla de convivencia humana.

B. ¿CÓMO NOS RELACIONAMOS?

Cuando nos relacionamos con los demás, esperamos reciprocidad, esto quiere decir que deseamos dar, pero también recibir; escuchar y ser escuchados, comprender y ser comprendidos.

Dar y recibir requiere seguridad y claridad de quiénes somos. Las dificultades están casi siempre relacionadas con la falta de valoración y apreciación que tenemos sobre nosotros mismos, o bien, con que no hemos aprendido a ver las cosas como "el otro" las ve y a respetar su punto de vista.

Si nos miramos con honestidad, podremos reconocer lo que nos disgusta de nosotros; como sentir rencor, enojo, envidia e, incluso, ser agresivos e irrespetuosos al relacionarnos con otras personas.

La aceptación y reconocimiento de nosotros mismos, nos puede ayudar a superar estas actitudes negativas y mejorar la relación con otras personas, es decir, la aceptación de los demás con sus cualidades y defectos, y a que surja la confianza en nosotros mismos y en los demás.

En ocasiones llegamos a pensar que si nos relacionarnos con gritos y golpes, lograremos que nos vean con estimación y autoridad.

¡Gran equivocación! Si nos queremos y respetamos a nosotros mismos, no podemos permitir relaciones basadas en la violencia.

Hay personas que tratan a los demás como objetos o cosas que les sirven para algo; otros se relacionan como si los demás fueran extraños o distintos, y no como semejantes a uno, a veces inferiores (menos que uno ) a veces más ue uno o superior a uno, hay quienes tratan a los demás como enemigos, que están en oposición a quienes hay que atacar y defenderse; pero hay , y muchos, que tratan a los demás como lo que son : personas como uno , seres humanos que merecen el respeto como uno. A este tipo de relaciones interpersonales hay que orientar nuestra vida.

C. LA COMUNICACIÓN Y LAS RELACIONES INTERPERSONALES

Uno de los aspectos más importantes de las relaciones entre las personas es la comunicación, ya que a través de ella logramos intercambiar ideas, experiencias y valores; transmitir y compartir sentimientos y actitudes, y conocernos mejor.

La comunicación nos permite expresarnos y saber más de nosotros mismos, de los demás y del medio en que vivimos. La comunicación nos sirve para expresar lo que sentimos, lo que necesitamos y lo que pensamos de los demás, para entender el mundo que nos rodea y para ser escuchados; también, para conocer a las personas con las que nos relacionamos diariamente.

Para mejorar nuestra forma de relacionarnos y de comunicarnos, hay que conocernos bien: el valor que nos damos a nosotros mismos, qué tanto no queremos, el respeto con el que tratamos a nuestra persona, así como preocuparnos por conocer y entender lo que piensan y quieren las otras personas.

Para relacionarnos… ¡necesitamos comunicarnos!

D. ¿EXISTEN DIFERENTES FORMAS DE COMUNICARNOS?

¡Por supuesto que sí! Nos comunicamos de manera verbal y no verbal.

La comunicación verbal es lo que decimos con palabras, de manera oral o escrita, y es una de las formas más importantes para relacionarnos y establecer contacto con otras personas, incluye el diálogo, la discusión, el intercambio de pensamientos, emociones, etc.

La comunicación no verbal es lo que "decimos" a través de la mirada, la expresión facial, los movimientos del cuerpo, los gestos con la mano, los gestos con la cara, la postura corporal; el tono y el volumen de la voz, la velocidad con que se habla, con nuestra actitud, con el contacto físico. Son mensajes que expresamos y trasmitimos con el cuerpo en general, en una variedad de modalidades y que todos podemos captar e interpretar.

A veces la percibimos de manera más directa, porque se nos queda en la mente y llega por varios de nuestros sentidos. Un gesto puede decir más que mil palabras, porque se manifiesta espontáneamente.

La importancia de la comunicación no verbal es significativa porque en estudios realizados señalan que en la comunicación con los demás, más impacta los signos no verbales y los gestos que las mismas palabras. Por ello es conveniente que tomemos conciencia de su gran influencia porque puede proyectar confianza o desconfianza y a veces puede contradecir o incluso anular el mensaje hablado.

E. DIFICULTADES PARA COMUNICARNOS Y RELACIONARNOS:

A pesar del papel tan importante que tiene la comunicación en nuestra vida, no siempre se da de manera fácil. Por ejemplo, a veces al comunicarnos con personas con las que tenemos diferencias de edad, de sexo, de escolaridad, podemos pensar que no nos entienden, que no hablamos el mismo idioma; eso nos puede desanimar y hacer sentir incomprendidos, pareciera que hubiera una barrera para relacionarnos.

Estas diferencias, aparentemente nos separan "todo un océano", pero si lo pensamos bien y le sacamos provecho a lo que podemos aprender de los demás, lograremos transformar en beneficios esas limitaciones.

A continuación, presentamos algunas situaciones cotidianas que nos pueden dificultar la comunicación en las relaciones. Reflexionemos sobre ellas.

a) Cuando no escuchamos al otro u otra con atención:

Puede pasar que al estar hablando con otra persona, no la escuchemos atentamente, por pensar en lo que queremos decir; entonces se pierde lo más importante de la comunicación: el intercambio de ideas.

b) Cuando mandamos un doble mensaje y, por tanto, éste resulta contradictorio:

En ciertas ocasiones, al comunicarnos, podemos decir algo agradable y otra cosa desagradable, o un reconocimiento y al mismo tiempo un comentario que descalifique a la persona con la que hablamos. Esto provoca confusión pues con frecuencia, sólo se queda grabado el mensaje desagradable.

c) Cuando hacemos suposiciones sobre lo que piensa o siente otra persona:

A veces creemos saberlo todo, entonces tendemos a suponer lo que siente y piensa el otro, y sacamos nuestras propias conclusiones. En estos casos, se pueden ocasionar malos entendidos, porque en realidad no le damos a la otra persona la oportunidad de comunicar lo que realmente quiere.

El comunicarnos con otra persona no significa que en todos los casos estemos de acuerdo, ya que cada quien tiene sus propias ideas, valores y experiencias; también es importante reconocer y respetar las diferencias.

Tener bien claro que lo importante en la comunicación es captara lo que la otra persona dice y quiere decir, independientemente de que estemos o no estemos de acuerdo con lo que dice. Evitar así la interpretación que generalmente no es lo que la otra persona nos expresa. Una barrera muy significativamente complicada de la comunicación es "la percepción" del receptor que distorsiona el mensaje recibido y crea dificultades de interrelación.

d) A MEJOR COMUNICACIÓN, MEJORES RELACIONES:

Lo primero en la comunicación es atreverse a hablar con los demás, perder el miedo a expresar nuestros sentimientos, experiencias, sensaciones; para eso, necesitamos ordenar nuestras ideas, de manera que sepamos qué vamos a decir y cómo queremos hacerlo.

Compartir lo que nos pasa y lo que sentimos nos puede abrir muchas posibilidades: decirlo a otra persona nos puede facilitar entender un poco más lo que nos ocurre y hacer frente a los problemas.

Saber escuchar es algo que aprendemos desde pequeños, pero que debemos ejercitar. En ocasiones ocurre que sólo escuchamos lo que nos agrada o nos conviene; si sentimos que algo de lo que nos están comunicando nos puede herir o molestar, preferimos ignorarlo. Por eso, es importante que cuando escuchemos, lo escuchemos todo, con atención y hasta el final.

Comunicarnos con respeto con las demás personas. Siempre resulta mejor tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.

También es importante que al comunicarnos no olvidemos:

– Hablar de manera clara y sencilla.

– Ver a los ojos de la otra persona y demostrarle que se quiere la comunicación con ella.

– Conciliar lo que expresamos con nuestros gestos, con lo que decimos con palabras.

– Escuchar con todos nuestros sentidos.

– No juzgar ni afectar la comunicación de otros, mediante la burla o la ridiculización.

– No tratar de demostrar lo que no se es o no se sabe.

– Evitar interrumpir.

La inteligencia emocional en la salud

En la actualidad para nadie es un secreto el papel que juegan las emociones humanas en la concepción de la salud integral, y desde luego, en el desarrollo de las enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) afirma que más del 90% de las enfermedades tienen un origen Psicosomático, de hecho, las características de personalidad, el manejo que tenemos de las emociones y la manera de lidiar con el estrés, conflictos, fracasos y frustraciones pueden potenciar o desarrollar diversas enfermedades.

La persona es un todo integrado, la separación entre el cuerpo y el sí mismo, entre el cuerpo y la mente abre las puertas a la desintegración, a la desvalorización y nos hace cada vez más vulnerables a la enfermedad.

Hoy sabemos que todas las enfermedades son fenómenos psicosomáticos o somato psíquicos, la experiencia más clara de esta realidad se vislumbra cuando comprendemos la profunda integración que existe entre nuestras emociones, el sistema nervioso, el sistema inmune y el sistema endocrino.

La expresión de cualquier desequilibrio en nuestra salud invita a enfrentarla desde el ser humano en toda su complejidad vital.

No es por azar que las dos principales causas de muerte en nuestro país y en general en el mundo occidental están asociadas con manejos emocionales inadecuados: las enfermedades cardiovasculares: rabia, hostilidad, estrés; y las neoplasias malignas: culpa, resentimiento, pérdidas mal elaboradas.

Si a esta lista agregamos el incremento constante en los accidentes de tránsito, la violencia cotidiana en todos sus órdenes, los problemas de estrés, las crisis de angustia o pánico y la depresión, el panorama se vuelve realmente desalentador.

Las distintas manifestaciones de esta profunda crisis emocional de la sociedad occidental moderna ha cobrado y seguirá cobrando innumerables víctimas, ¿la razón?: estamos convencidos que se debe a una percepción marginal, que deja a un lado la posibilidad de asumir nuestra verdadera responsabilidad ético-emocional y compromiso conductual con la emergencia de la transformación.

La salud o la enfermedad no son sólo un asunto del otro que previene o cura, más allá de esta percepción tradicional es imperioso reenfocar la comprensión de la salud desde la experiencia humana y social, desde el sentido de ser los únicos dueños y responsables de ésta. Al final debe quedar claro que en todo desbalance o enfermedad existe un conflicto intrapersonal no concientizado y la necesidad urgente de armonizar el desequilibrio emocional.

En resumen, la enfermedad puede estar comunicándonos una necesidad urgente de revisar el estado emocional actual de la persona. Armonizar o restablecer la salud implica una valiente actitud de toma de conciencia de las emociones que causan daño y afligen al individuo.

La ignorancia afectiva de una realidad interpersonal basada en emociones injustamente calificadas de "negativas" y no canalizadas apropiadamente: odio, resentimiento, culpa, egoísmo, miedo y rabia, contribuye a una clara desvalorización de lo que somos y a una ceguera de las relaciones en bienestar con el entorno.

Es innegable, tanto desde la antigua intuición de los fundadores de la medicina, como desde las innumerables estadísticas de los últimos años, la influencia que tienen las emociones en la salud humana.

Las emociones positivas previenen enfermedades, o una vez que éstas se han manifestado, contribuyen a su curación, y las emociones negativas ayudan a contraer enfermedades.

Los datos clínicos a nivel mundial confirman los beneficios médicos de los sentimientos positivos y el poder curativo del apoyo emocional proporcionado por las personas que rodean a un paciente, desde los familiares más íntimos hasta los profesionales que trabajan en el área de la salud y tienen contacto con él.

El descuido por la realidad emocional de la enfermedad deja de lado un conjunto creciente de pruebas que demuestran que los estados emocionales de las personas pueden jugar a veces un papel significativo en su vulnerabilidad ante la enfermedad y en el curso de su recuperación, pero los cuidados médicos modernos a menudo carecen de inteligencia emocional.

Para el paciente, cualquier encuentro con una enfermera o un médico puede ser la oportunidad para obtener información, consuelo y tranquilidad; y, si no se maneja adecuadamente, una invitación a la desesperación.

Pero con demasiada frecuencia, quienes se ocupan de los cuidados médicos actúan con precipitación o son indiferentes a la aflicción del paciente.

Por supuesto, existen enfermeras y médicos compasivos que se ocupan de tranquilizar e informar, además de administrar medicamentos. Pero también existe una tendencia a un universo profesional en el que los imperativos institucionales pueden hacer que el personal médico pase por alto la vulnerabilidad del paciente, o se sienta demasiado presionado para hacer algo por él. Una intervención emocional debería ser una parte corriente de la atención médica de todas las enfermedades graves.

Si los descubrimientos sobre emociones y salud significan algo, es que el cuidado médico que pasa por alto lo que la gente siente mientras lucha con una enfermedad grave o crónica ya no es adecuado. Ha llegado el momento de que la medicina saque un provecho más metódico de la relación que existe entre emoción y salud.

Lo que ahora es la excepción podría -y debería- formar parte de la corriente principal, de modo tal que todos tuviéramos acceso a una medicina más cuidadosa. Al menos eso convertiría a la medicina en algo más humano. Y para algunos podría acelerar el ritmo de la recuperación. "La compasión", como le dijo un paciente a su cirujano en una carta abierta, "no sólo consiste en tomar a alguien de la mano. También es una buena medicina".

(Carta abierta a un cirujano: A. Stanley Kramer, "A Prescription for Healing", NEWSWEEK, junio de 1993).

Tal vez el testimonio más revelador de la capacidad curativa de los vínculos emocionales es un estudio sueco publicado en 1993. Todos los hombres que vivían en la ciudad sueca de Göteborg y que habían nacido en 1933 fueron sometidos a un examen médico gratuito; siete años más tarde, los 752 hombres que se habían presentado al examen fueron convocados nuevamente. De éstos, 41 habían muerto en los años transcurridos.

Los hombres que originalmente habían informado que se encontraban sometidos a una intensa tensión emocional tenían un índice de mortalidad tres veces mayor que aquellos que decían que su vida era serena y plácida.

La aflicción emocional se debía a acontecimientos tales como un grave problema financiero, sentirse inseguro en el trabajo o quedar despedido del empleo, ser objeto de una acción legal o divorciarse. Haber tenido tres o más de estos problemas en el curso del año anterior al examen fue un pronosticador más claro de muerte dentro de los siete años siguientes de lo que fueron indicadores médicos tales como la elevada presión sanguínea, las altas concentraciones de triglicéridos en la sangre, o los niveles elevados de serum colesterol.

Sin embargo, entre los hombres que dijeron que tenían una red confiable de intimidad -una esposa, amigos íntimos, etc.- no existía ningún tipo de relación entre los niveles elevados de estrés y el índice de mortalidad. Tener a quién recurrir y con quién hablar, alguien que podía ofrecer consuelo, ayuda y sugerencias, los protegía del mortal impacto de los rigores y los traumas de la vida.

En ese sentido, y refiriéndose a los mecanismos de respuesta conductuales, los Dres. Bonet y Luchina, señalan: "Pensamos que la respuesta de un individuo no se da en el vacío. Está organizada en función de la situación dada, del contexto social, cultural, psicológico y biológico del individuo. En la respuesta están involucradas las características del estímulo, la codificación simbólica y cognitiva que determina las emociones del individuo, sus posibilidades fácticas y sociales (soportes, etc.) y el estado de funcionamiento de sus órganos y sistemas"

Las emociones y la salud

Se ha comprobado que las emociones pueden influir en nuestra salud y que tienen una incidencia en el desarrollo de determinadas enfermedades. Una reacción emocional se traduce en un sentimiento. De este modo, los sentimientos positivos pueden aportar beneficios clínicos mientras que los negativos pueden tener los efectos contrarios.

Las personas que padecen de estrés son más propensas a sufrir enfermedades que afectan al corazón y son más vulnerables al ataque de algunos virus, como el de la gripe. De hecho, la relajación y la meditación son técnicas utilizadas en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, de ciertos tipos de diabetes, de la artritis y del asma.

Los beneficios de las emociones positivas

Aunque las emociones positivas no pueden curar enfermedades, sí que pueden tener un efecto en el conjunto de factores que determinan el curso de una enfermedad y hacer que su evolución sea más lenta o que se experimente una mejoría.

De este modo, las emociones canalizadas de un modo saludable pueden aportar beneficios a la salud. Por otra parte, el apoyo emocional de las personas que rodean al paciente puede tener efectos paliativos del malestar y procurar bienestar al enfermo

El paciente emocionalmente inteligente

La gestión de las emociones no es una tarea fácil y requiere de madurez y de conocimiento de uno mismo. El paciente que posee una inteligencia emocional desarrollada es una persona positiva, tiene una alta autoestima y un concepto de sí mismo real, por lo que es capaz de reconocer y de aceptar tanto sus virtudes como sus defectos.

Es asimismo una persona capaz de reconocer sus propios sentimientos y de expresarlos de un modo controlado y coherente según la situación en que se desarrollan. De igual modo, es una persona empática, capaz de entender los sentimientos de los demás y las reacciones que estos sentimientos producen.

La clave está en el equilibrio

La capacidad para superar las dificultades y las frustraciones es otra de las características que define a una persona, sana o enferma, emocionalmente inteligente. Es también una persona con motivación y con ilusión, que sabe encontrar el equilibrio entre exigencia y tolerancia.

El enfermo que sabe canalizar sus sentimientos de manera positiva enfrenta su enfermedad con menos sufrimiento y es capaz de disfrutar de los buenos momentos a pesar de las limitaciones que le impone la dolencia. Su calidad de vida es mejor que la del enfermo que se deja arrastrar por sus emociones y es incapaz de controlarlas y ser positivo.

Buena salud emocional

Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.

Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacenparte de una vida normal. Se sienten bien acerca de si mismos y tienen relaciones interpersonales saludables.

Sin embargo, muchas cosas pueden ocurrir en la vida que pueden perturbar su salud emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estres o ansiedad. Estas cosas incluyen ser despedido de su trabajo, tener un hijo que deja la casa o regresa a ésta, afrontar la muerte de un ser querido, divorciarse o casarse, sufriruna enfermedad o una lesión, obtener una promoción en el trabajo, tener problemas de dinero, mudarse a una casa nueva o tener un bebe.

Los cambios favorables pueden ser tan estresantes como los cambiosdesfavorables.

¿Como pueden mis emociones afectar mi salud?

Su cuerpo responde a la manera como usted piensa, siente y actúa. Esto con frecuencia se denomina la conexión entre mente y cuerpo. Cuando usted este estresado, ansioso o enojado, su cuerpo trata de decirle que algo no anda bien. Por ejemplo, una presión arterial alta o una ulcera estomacal podría desarrollarse después de un evento particularmente estresante, tal como la muerte de un ser querido. Las siguientespueden ser señales físicas de que su salud emocional esta desbalanceada:

  • Dolor de espalda

  • Cambio de apetito

  • Dolor en el pecho

  • Estreñimiento o diarrea

  • Resequedad en la boca

  • Cansancio excesivo

  • Malestares y dolores generalizados

  • Dolores de cabeza

  • Presión sanguínea alta

  • Insomnio (dificultad para dormir)

  • Mareos

  • Palpitaciones, es decir, una sensación de que su corazón late aceleradamente

  • Problemas sexuales

  • Sensación de "falta de aire"

  • Tensión en el cuello

  • Sudar

  • Malestar estomacal

  • Subir o bajar de peso

La mala salud emocional puede debilitar su sistema inmune haciendo que a usted le den malos resfriados y otras infecciones durante épocas emocionalmente difíciles. Además, cuando usted se siente estresado, ansioso o perturbado, puede no cuidar de su salud como debiera. Puede no sentir deseos de hacer ejercicio, comer comidas nutritivas o tomar el medicamento que su médico le prescribe. Algunas personas abusan del alcohol, tabaco u otras drogas de abuso para tratar de sentirse mejor, pero sin duda estas acciones empeoran la situación.

¿Por qué mi médico necesita saber acerca de mis emociones?

Usted puede no estar acostumbrado a hablar con su médico sobre sus sentimientos o sobre los problemas en su vida personal que le estén causando angustia. Pero recuerde que el médico no siempre puede darse cuenta de que usted esta estresado, ansioso o perturbado simplemente con mirarle. Es importante ser honesto con su médico si usted está teniendo estos sentimientos. Primero, el médico tendrá que asegurarse de que otros problemas de salud no le están causando sus síntomas físicos.

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