La necesidad de buscar parámetros con que juzgar históricamente esta catástrofe nos obligan a mirar a los máximos exponentes de la barbarie en el siglo XX: los fascismos europeos de entreguerras y especialmente el fenómeno nazi. Existe un sobrecogedor paralelismo entre estos objetivos y características de la dictadura militar y los regímenes fascistas europeos, especialmente con la dictadura nazi, salvando las obvias distancias de contexto y período histórico (también llama la atención la extensión geográfica del terrorismo de estado en los años setenta en el sur de América Latina, similar a la proliferación de fascismos en la Europa de entreguerras), que es desde ya un calificativo de las cualidades letales del régimen inaugurado en Argentina con el golpe de estado de marzo de 1976. Tanto en el caso del fascismo alemán como de la dictadura militar argentina, regímenes análogos en muchos sentidos, pero especialmente por compartir el mismo objetivo de refundación e ingeniería social basada en la normalización del exterminio como mecanismo de mediación social y de regulación de las relaciones entre sociedad política –el estado– y sociedad civil; pueden rastrearse en su propia historia esos antecedentes que precipitaron a sus respectivos pueblos en un abismo de barbarie, y mediante el genocidio produjeron una fisura irreparable en el concepto del hombre y la humanidad.
CAPITULO 3
La reacción de los medios de comunicación
Los medios de comunicación en la actualidad pueden expresarse con total libertad hacia el gobierno.
Los diarios pueden difundir comunicados de agencias privadas argentinas al igual que de extranjeras y también pueden hacer cobertura propia de las noticias.
Y en la televisión se puede transmitir cualquier información sin necesidad de que incluya un mensaje positivo.
Pero, ¿Cómo era el trato de los medios de comunicación durante la dictadura?
La censura de los medios fue una de las claves del gobierno militar, para poder tener controlada a la sociedad.
La censura en los medios:
Comunicado N° 19, 24 de marzo de 1976:
"Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de la Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales."
Diario La Prensa, 24 de marzo de 1976.
Algunos testimonios…
"Todo lo que se vio en el Gobierno peronista en materia de censura fue un paraíso en comparación de lo que vino después. Para empezar ya no se podían usar despachos de agencias extranjeras, tampoco los de las privadas argentinas ni hacer cobertura propia de noticias. Lo único que se podía dar en materia económica, política y sindical era lo que venía de la Agencia Oficial Télam."
Sergio Villarruel, periodista.
"Si uno era adicta al Gobierno o no simulaba serlo, era completamente radiada. Recuerdo que poco a poco fueron sacándome las notas importantes o políticas y dejándome sólo la lotería o los accidentes."
Magdalena Ruiz Guiñazú, periodista.
Rodolfo Terragno:
"Los diarios transmitían en cadena"
Según Rodolfo Terragno los diarios argentinos "transmitían en cadena" porque ninguno tenía libertad de expresión.
La mayoría de los diarios argentinos se crearon a partir de un molde extranjero. En su momento La Opinión fue una copia de Le Monde y El Mundo. La Nación tuvo alguna inspiración del New York Times, aunque luego se liberó. La Razón es una excepción, no reconoce inspiración en ningún molde. Otras diferencias hacen a la presentación de las noticias, al enfoque de los temas o a la forma en que editorializa el diario, como la forma de titular o la presentación.
Por un título…
"Un Coronel llegó a la hora del cierre y nos ordenó cambiar la edición porque el título de la tapa llevaba la convocatoria de la CGT a la huelga para defender el régimen constitucional. A las pocas horas nos detuvieron al jefe de redacción Cacho Paoletti y a mí. Estuvimos a disposición del PEN hasta el 80. Recién cuando se publicó en Clarín aquella nota de María Elena Walsh, País Jardín de infantes, sentimos que alguien fuera de la cárcel se preocupaba por nosotros: fue a mediados del 79".
Guillermo Alfieri, ex secretario de redacción del diario cooperativo El Independiente de La Rioja.
La prolijidad de los diarios:
Inmediatamente después del golpe los grandes medios de comunicación se esforzaban en mostrar una increíble "normalidad".
Algunos ejemplos de la "normalidad" que la prensa manifestaba:
Diario Clarín, 26 de marzo de 1976: "Buenos Aires, caja de resonancia de la vida del país, presentó ayer una imagen de normalidad. Transportes, comercio, industrias y talleres funcionaron sin ninguna tregua. Por la mañana reanudó su labor la administración pública y por la tarde se habilitaron los espectáculos."
Diario La Opinión, 31 de marzo: En una nota de tapa y con el título de "Bajo el signo de la moderación" el diario derrochaba palabras en demostrar la justeza del discurso del Presidente Videla del día anterior.
Hacia el final, dice que: "la invocación final a Dios, sintetizó las aspiraciones de las autoridades" y transcribiendo los pasajes salientes del mensaje, concluye: "De este modo, el general Videla dejaba atrás todo margen de dudas; el proyecto nacional de las Fuerzas Armadas se caracteriza por la moderación."Diario El Cronista, 30 de marzo: En nota de tapa, los titulares cuentan la "adhesión espontánea de los ciudadanos." En dicha nota, se esfuerzan en aclarar que no hubo "convocatorias oficiales" para la concurrencia a la Plaza de Mayo con motivo de la asunción de Videla; que se podía ver la "evidente satisfacción" de "numerosas personas que se acercaban; la ausencia de carteles y consignas hizo evidente que la concentración se había producido de manera espontánea", para terminar destacando que fue "vivamente aplaudido", entre otros, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Tortolo, a quien la multitud vio salir de la Casa de Gobierno "sonriente".
La tapa de Clarín del primer día de abril de 1976 dice así:
"Fijan las facultades de la Junta y el Presidente".
"Continúa el estudio de las medidas económicas".
"Intervienen a 12 sindicatos".
"Autorizan a racionalizar la administración pública".
Esta tapa de Clarín, en la que el quién resplandece por ausencia, refleja las estrategias de lenguaje de la época.
El diario se somete a ese poder y agacha la cabeza renunciando a su presunta misión esencial: la mediación ante los lectores.
Las estrategias discursivas de toda la prensa dominaron los primeros años de la dictadura. Desaparecen también los porqué y los cómo -las preguntas más potentes que pueden formular los medios-
En esa misma edición del 1 de abril Clarín publica un documento de altísimo valor periodístico: las "normas fundamentales a que se ajustará el gobierno de la Nación". La nota termina en la página 26 junto con el horóscopo, sin absolutamente ningún comentario.
Al recorrer los primeros meses post-golpe de las páginas políticas de Clarín, absolutamente neutras, no se encuentra prácticamente ninguna vida periodística: puro palabrerío oficial.
Este párrafo particular corresponde al editorial de Clarín del 24 de abril de 1978. Las autoridades acaban de clausurar Crónica y La Opinión. Clarín sale a "defender la libertad de prensa":
"Los órganos periodísticos se manejan con prudencia. El gobierno no ejerce presiones indebidas… La prensa se alinea sin dificultades en el rumbo general del proceso, y si tropieza, lo hace en temas que, o bien son de interpretación dificultosa, o bien carecen de un completo esclarecimiento por parte de los poderes públicos."
Papel Prensa
A mediados de 1976 fallecía en un accidente aéreo el financista David Graiver, propietario de un importante paquete de acciones de dicha empresa. Por sugerencia del gobierno militar, sus herederos pusieron en venta esas acciones. Así, el Estado pasaría a compartir con nuevos socios el manejo de la empresa. Los adquirientes de las acciones fueron tres diarios porteños, La Nación, Clarín y La Razón. Desde ese momento, La Nación no sólo se asoció al Estado en un emprendimiento industrial, sino que se convirtió en beneficiario de una promoción sectorial que en otros momentos había criticado desde sus editoriales.No faltaron quienes vieron en la asociación entre el Estado y los mencionados diarios un mecanismo potencialmente capaz de limitar la libertad de opinión de los mismos.
La Radio
Por aquellos años en que la violencia alcanzaba dimensiones increíbles y la muerte se convertía en tema de todos los días, la radio argentina estaba en pleno desarrollo, por lo que este proceso fue más largo y dificultoso de lo que tendría que haber sido.
Además de esto la TV le estaba ganando territorio a este medio y se habían convertido ya, en enemigos íntimos. El papel de reunir a toda la familia a la hora de la cena o del almuerzo ya estaba a cargo de la TV y la radio se había convertido en algo que le hablaba al oyente al oído, que se comunicaba con cada uno en particular.
El 24 de marzo de 1976 a las 3:15 a.m. comenzó el sexto golpe de estado desde 1930 conducido por la FF.AA. Todos los programas de radio estaban pendientes de cada movimiento que hiciera cualquier oficial y a las 3:21 de la madrugada ya era un hecho, los militares gobernaban otra vez al pueblo argentino. A las pocas horas se estaban desmantelando todas las radios estatales comerciales y las dependientes del Servicio Oficial de Radiodifusión y la LRA y sus filiales. Mientras que las de radiodifusión argentina al exterior eran condenadas al anonimato. En ese mismo día, a las pocas horas de lo sucedido llegaron distintos comunicados a los medios de todo el país donde estaban los nombres de los "prohibidos" y de los sospechosos.
Desde ese día lo único que abundó en los estudios de radio fueron censuras y cuidados en los mensajes, llamados de atención, levantamiento de programas, clausuras de emisoras, prohibiciones, temas y personas de las que por "órdenes superiores" no se podía hablar.
Los puestos de asesores literarios fueron ocupados por militares que tenían una función mucho más importante que la de aconsejar a los locutores y productores de los programas, ellos registraban todo lo que se decía y salía al aire. Esto se convertía en una problemática mayor cuando los programas eran con invitados, ya que a muchas celebridades se las acusaba de peronistas o comunistas y por lo tanto tenían la entrada prohibida a cualquier medio. Después de unos meses los periodistas encontraron la forma de evadir, al menos un poco, a esta persona: sólo le pasaban títulos y resúmenes de las notas y en el aire, respetando el título y el contenido inicial, como al descuido, pasaban a otro tema. De todas formas había que ser precavido en cada palabra que pronunciaban.
A continuación hay un testimonio de Silvio Soldán quien trabajaba en radio en ese entonces, donde cuenta parte del funcionamiento de ese medio: "En la radio Splendid, donde pasaba tango, el interventor manejaba la radio como un cuartel y responsabilizaba a los locutores de turno de cualquier cosa. Una vez echó a dos locutores porque encontró roto un inodoro y creyó que había sido su culpa. Como me pareció injusto fui a interceder, pero me acusó de traidor y me tuve que ir".
Los programas informativos, a falta de información política, se tenían que conformar con los primeros pasos de Diego Maradona y los triunfos de Reutemann y Vilas. Al principio la gente se entusiasmó mucho con estos nuevos ídolos pero luego los programas cayeron en la repetición y el aburrimiento.
La década del 70 fue una época de violencia desatada, atentados, secuestros, crímenes nunca pagados, desapariciones de personas, exilios y en todo esto, los medios tuvieron mucho que ver, y la radio no se quedó atrás. En octubre del 76 el diario La Nación informó que las radios: El Mundo, Mitre y Antártida habían sugerido que se redujera la información de importantes artistas como Yupanqui, Sosa, Guarany, José Larralde, Sui Generis, Vox Dei, Lito Nebbia, Spinetta, Charly García, Los Beatles, etc. Y aunque luego se supone que esto se desmintió, los hechos demostraron que era cierto.
Entre todo este caos, hubo algo bueno, pequeño, pero bueno. Antonio Carrizo (periodista) y Jorge Luis Borges hicieron 10 entrevistas consecutivas en la radio Rivadavia por las que luego el famoso escritor escribió y publicó en 1980 el libro de diálogos "Borges, el memorioso". Cuenta Carrizo que a la hora de las entrevistas todo el personal presente, directores, locutores, personal de limpieza y hasta los mismos militares, se sentaba en silencio a escuchar las charlas de una hora de estos dos personajes.
"Las otras radios"
A mediados de 1975 ocurrió algo que marcó a las radios para siempre: llegó la F.M. a nuestro país. Pero la F.M. recién comenzó a crecer en el 79. Estas radios se dedicaban más que nada a pasar música, ya sea argentina o extranjera. La poca información que se transmitía por los programas de estas radios era pura y exclusivamente sobre la farándula. Estas radios tuvieron tres problemas: el primero: que a partir del 82 (Guerra de Malvinas) no se podía pasar música extranjera; en segundo lugar, no toda la música nacional estaba permitida; y por último, mucha gente famosa (argentina o no) no podía ser nombrada y mucho menos entrevistarla. Por otro lado, estaban las radios llamadas ilegales, clandestinas, "truchas", libres, piratas, de baja potencia, barriales, alternativas o comunitarias, que se "pusieron de moda" a partir del 88, pero que existían desde mucho antes de comenzado el período dictatorial. En esos momentos fueron aprovechadas por gente que quería contar y gente que quería escuchar lo que realmente estaba sucediendo en nuestra nación. Algunas de ellas eran Capricornio, Robin Hood, Coronel Suárez, etc. El mayor problema de estas radios, no era el hecho de que los pudieran llegar a censurar, sino la poca pero muy cara tecnología que se necesitaba para que la radio pudiera tener la frecuencia necesaria para ser escuchada.
En 1980 el Ministro del Interior de entonces, Harguindeguy, convocó a un grupo de periodistas mujeres para hablar de la actualidad del país. Entre ellas había una sola representante de este medio, que se encargó de que la mayor cantidad de información posible llegara a la gente (ya que si daban a conocer todo lo que se había dicho en la reunión podían llegar a correr un gran peligro). Entre las cosas que se dijeron se habló de la gran importancia que habían adquirido la TV y la radio, y que se habían convertido en los primeros medios de difusión de la información, quedando en un tercer lugar la prensa gráfica. Este señor también señaló los temas de los que se podía hablar sin tener ningún tipo de problemas (la idoneidad del gobierno, el papel del estado, la institucionalización y la representatividad) y sugirió que se los den a conocer a sus colegas de trabajo. Estas mujeres le hicieron unas cuantas preguntas al ministro sobre el funcionamiento de los medios y la censura de los mismos, pero este señor les explicó a estas periodistas que él no estaba apto para contestar sus cuestionamientos ya que no estaba al tanto ni de la mitad de las cosas que sucedían.
Magdalena R. Guiñazú era una famosa periodista en esos años y trabajaba en uno de los noticieros más importantes del país. Ella aseguró que había una censura muy directa a los noticieros porque no había información internacional lo que hacía bajar el rating y además hacía más difícil su credibilidad.
Otro periodista destacado de la época fue Bernardo Neustad, quien apoyó incondicionalmente al gobierno militar en cada uno de sus actos. A pesar de esto estaba considerado como un periodista serio y digno de ser respetado, por eso sus programas eran muy escuchados.
Hay dos acontecimientos de esa época que si bien merecen un trabajo aparte no puedo dejar de mencionar: La Guerra de las Malvinas y el Mundial de fútbol del 78. Ambos me remiten a otro periodista exitoso del momento, José María Muñoz, director de radio Rivadavia y relator de todos los partidos del campeonato de fútbol. Sus eufóricos gritos de gol junto con los de las miles de personas que concurrían al Estadio de River Plate en cada fecha lograban tapar los tiros que provenían de la E.S.M.A., ubicada a dos cuadras del lugar y uno de los tantos centros de tortura. Meses antes de comenzar el mundial ya los medios tenían prohibido criticar al equipo, a los técnicos y hasta sus estrategias de juego, por lo que se podía escuchar en todas las radios frases como: "De la única manera que podemos jugar es jugar limpio" y "La selección será de todos o no será de nadie".
El 2 de abril de 1982 la FF.AA. invadieron las Islas Malvinas, Muñoz desde la radio incitó la concurrencia de la gente a Plaza de Mayo, para respaldar al gobierno por la ocupación de las Islas. Luego de setenta y tres días de engañarnos con una victoria inalcanzable, los medios tuvieron que admitir nuestra derrota con 635 muertos y una oscura sospecha que todavía pesa sobre ellos.
Debido a la falta de información certera Radio Colonia se convirtió en una de las radios más escuchadas en ese momento. Esta no era una radio clandestina, sino una radio uruguaya que solía sintonizar el pueblo argentino para enterarse de lo que aquí sucedía y mucha gente no quería o no podía contar.
Los Diarios del país:
La Prensa:
Quiero empezar hablando de este diario ya que de los diarios comerciales, éste fue el que más se animó a contarle al pueblo lo que sabía, en un momento donde el hablar podía estar ligado a la muerte.
Una de las cosas que me pareció muy valiente de parte de los directores de este diario fue que al año de comenzada la dictadura aproximadamente publicaron una solicitada pidiéndole al estado que le dijera la verdad al pueblo sobre muchas de las cosas que estaban pasando.
Aunque es cierto que al principio este diario no se sentía tan incómodo con este gobierno ya que estaba en contra de la política anterior, paso a paso fueron descubriendo la verdad de éste nuevo gobierno. Algo que me llamó mucho la atención fue en episodio sucedido con el diario "La Nación", donde un periodista que trabajaba allí llamado Víctor E. Seib fue raptado de su casa y desaparecido y a los pocos días la mamá de este señor se presentó en el diario pidiendo que publicaran su desaparición, obviamente los directores del diario dijeron que no, pero esta mujer insistió tanto que finalmente consiguió un "lo vamos a pensar". Le hicieron escribir todo lo que ella había visto en no más de dos carillas, donde esta señora escribió con la letra más diminuta posible, todo lo visto (ya que el secuestro había sido en su presencia). El primer número publicado después de esto, su nota no salió, entonces le dijeron que saldría el próximo y el próximo, así sucesivamente hasta que le confesaron que su nota jamás sería publicada. ¿Cuál fue su justificación? Parece que le explicaron a la madre de este periodista, que había estado al servicio de éste periódico por más de 2 años, algo de un precio muy alto. Esta dama intentó por todos los medios que estos dos incidentes se supieran pero nadie quería escucharla, hasta que llegó a "La Prensa" donde le dieron un espacio para contar lo sucedido con su hijo e intentaron hacer una denuncia a "La Nación", pero lo consideraron demasiado arriesgado. De todas formas, dentro de sus posibilidades, hicieron que esto salga a la luz, dejando así una rivalidad implícita entre estos dos diarios
Clarín:
Este diario no fue la excepción, apoyó a la dictadura en todo momento hasta casi el final de la Guerra de Malvinas, cuando por fin se animó a contar aunque sea parte de lo que en realidad estaba pasando como por ejemplo al hablar de los exilios. Hasta que el gobierno militar no concluyó, no se pudo leer en ninguna de sus páginas alguna nota sobre los desaparecidos o los muertos, aunque vale aclarar que más de una vez los militares irrumpieron en la imprenta donde se hacía el diario amenazando con el cierre del mismo por algún artículo "incorrecto" haciendo que en el número siguiente del diario se le dedicara un espacio a la explicación del artículo del día anterior diciendo que no era "eso" lo que habían querido decir. Gracias a estos espaciados y leves riesgos que decidió correr de vez en cuando "Clarín", el diario "Medios y Comunicación", que se caracterizó por ser uno de los medios argentinos que más criticaba al gobierno y su política, en uno de sus números publicó un artículo felicitando a "Clarín" por su desempeño y su crecimiento, que claramente quiere decir que lo felicitaba por estas exposiciones que se animó a tener.
Una de estas exposiciones fue un artículo donde defiende la libertad de prensa luego del cierre de "Crónica", este artículo dice: "Los órganos periodísticos se manejan con prudencia. El gobierno no ejerce presión indebida. La prensa se alinea sin dificultades en el rumbo general del proceso, y si tropieza lo hace en temas que, o bien son de interpretación dificultosa o bien carecen de un completo esclarecimiento por parte de los poderes públicos".
Por otro lado están las muchas veces que este diario no se animó a decir absolutamente nada. Prefirió mirar para otro lado, como si nada estuviera pasando con tal de no arriesgarse. Hay muchos ejemplos de ésta actitud, como cuando la iglesia católica hacía declaraciones en contra del gobierno y de los militares o hablaba de los desaparecidos y muertos en nuestro país. Es cierto que estas declaraciones, si eran muy importantes, aparecían en el diario pero sin hacer comentario alguno sobre las mismas y mucho menos intentaban, por algún medio, que los lectores pudieran llegar a creer que algunas de esas declaraciones del Papa fueran ciertas.
A pesar de que esto parece terrible, no se compara con lo que fue la máxima distracción para la masacre que los militares hicieron al pueblo argentino, o sea, el mundial de fútbol del año 1978. "Clarín", entre otros, apoyó descaradamente este evento antes durante y después de que sucediera intentando y logrando así que el país entero se concentrara en eso.
Con respecto al formato del diario, "Clarín" en esos tiempos era un diario corto (36 a 48 páginas) que no tenían impacto visual a excepción de sus páginas de deportes que eran un poco más vivas. Las primeras páginas de espectáculos del país aparecieron aquí y fueron un gran éxito.
La Razón:
Como observamos anteriormente cada diario tiene sus características, algunas buenas y otros no tanto. En el caso de este diario sus características fueron paupérrimas, ya que apoyó descaradamente al régimen en todos sus aspectos desde el comienzo hasta el final del golpe y justo cuando éste concluyó cambiaron totalmente de opinión y empezaron a decir que los militares mataron, torturaron e hicieron del pueblo lo que quisieron y aunque es cierto que muchos de los diarios hicieron lo mismo, éste fue en el que más se notó el cambio.
Otra particularidad de este diario es el tipo de lenguaje que usaba. Siempre complicaba todo lo que escribía cambiando las palabras por otras más difíciles, y siempre que podía agregar algo con palabras relacionadas al ejército lo hacía complicando aún más su entendimiento.
Lo cierto es que a pesar de lo dicho anteriormente de que éste fue uno de los medios que más apoyó a la dictadura, en las páginas del diario no se encuentran demasiadas notas hablando de lo buenos que eran los militares, o del bien que le estaban haciendo a nuestra nación, ni nada que se le parezca, lo que hacía "La Razón" era no hablar de nada, absolutamente de nada que tuviera que ver con los supuestos subversivos, y mucho menos publicar un artículo o a alguien conocido hablando mal del aquel entonces gobierno, lo cual no es ni peor ni mejor que lo que hacían los otros diarios, simplemente es detestable.
La Nación:
En esos años era el diario más importante de la Argentina, superando a "Clarín" y a "La Razón", y fue por esto, quizás, que fue uno de los que menos se animó a decir, justamente por esa cuestión mencionada anteriormente de que si vale o no le pena.
Era un diario muy prestigioso, mucho más que ahora y era uno de los más lindos a nivel visual ya que tenía algo más de color que sus adversarios y la tipografía era bastante superior a la de los otros, sin contar el lenguaje que, sin llegar a ser casi inentendible como en el caso de "La Razón". Un titular donde se ve claramente el apoyo que le daba este diario al gobierno militar, es en la portada del primer número publicado bajo el mandato del señor Videla donde se leía "La edad de la razón". La nota que se desarrollaba a continuación contenía en casi todas sus frases alguna recriminación a los peronistas, o algún fallo cometido por ellos.
Algunos periodistas especializados que luego estudiaron lo sucedido aseguran que este diario junto con algunos otros que apoyaron fervientemente el proceso militar fue una estrategia más para el estado.
Los que se animaron:
Dentro de toda la desorganización, el miedo y la censura hubo algunos diarios que se animaron, periodistas que a pesar de estar arriesgando sus vidas y las de sus familias y amigos, decidieron hablar y contarle al pueblo lo que sabían, al menos gran parte.
Una de las publicaciones que dejó a un lado sus temores para poder decir la verdad y no ocultarlo todo estuvo el diario "Buenos Aires Herald". Este es un diario inglés, escrito en este idioma, que hoy en día sigue vigente en nuestro país. En él aparecían las listas de desaparecidos y también se podían leer en sus páginas varios artículos de los derechos humanos y sus violaciones. Por supuesto todo en inglés, y existe una suposición de que fue por esta razón, y no porque los militares no sabían de la existencia del mismo, que no censuraron el diario. Lo que sí hicieron fue meter preso al editor del mismo, como amenaza para que dejaran de publicar los nombres de los desaparecidos (que fue en vano, ya que el diario continuó haciéndolo). Lo más curioso del asunto es que podrían haber matado a este señor y de esta forma tener más posibilidades de que en el diario ya no se dijera ni una palabra más sobre el asunto de los desaparecidos que tanto incomodaba al estado, pero decidieron no hacerlo ya que éste hombre era una figura internacional.
Otros diarios que intentaban destapar la verdad sin importar cuál era el riesgo fueron los diarios judíos, como por ejemplo el diario "Nueva Presencia". Este diario además de dar bastante información sobre los destrozos que estaban haciendo los militares con nuestro país, intentaba mostrar en sus notas cierta idea de libertad que muchos argentinos para ese entonces ya habían perdido Es cierto que al ser un diario perteneciente a la comunidad judía lo leía menos gente y quizás por esto era menos arriesgado escribir cosas prohibidas allí que en un diario cualquiera, pero no por esto hay que desprestigiar a la gran cantidad de personal, judío o no, que arriesgaban todo para que al menos parte de la población supiera la verdad.
En general, podemos observar que muchos diarios y sobre todo los más importantes ayudaron mucho al gobierno promoviendo sus ideas. Si bien hay algunos que enfrentaron la realidad podemos estar casi seguros que si no hubiera sido por ellos y por el poder que tienen sobre las masas, muchas personas hubieran estado en desacuerdo con la ideología fascista del momento y otras que apoyaron fervientemente a los dictadores no se hubieran fijado en la política. O sea que muchos de los simpatizantes del gobierno, éste los consiguió gracias a los medios, su poder de convención y su falta de sinceridad.
La televisión:
La tele no quedó exenta de la censura en absoluto. Se prohibieron muchas cosas y muchas otras pasaron a ser no aptas para menores, como programas enteros, o sketches de distintos tipos o simplemente avisos publicitarios. Algunos de estos eran, por ejemplo, un sketch del programa "La Tuerca" llamado "las empleadas" sobre empleadas estatales ineficientes, o una propaganda de televisores Hitachi cuyo eslogan era "Que bien se TV".
La tele no fue la excepción y al igual que todos los medios de comunicación, también usó el doble sentido en muchas ocasiones. El clásico "Tato" se burlaba una y otra vez de los militares y de muchas cosas que ellos hacían. No era demasiado sutil en sus acostumbrados monólogos pero los militares no podían censurarlo debido a que jamás los nombraba, solo daban pie para que uno sepa de quienes estaba hablando.
La dictadura militar se inició cuando la televisión era en blanco y negro en nuestro país. Pero, como una forma de demostrar una pujanza y desarrollo, que en realidad no existía, para el Mundial de fútbol del año 78 se introdujo el color. De la TV por cable ni siquiera había rastros. En la Argentina se podían ver tan solo 4 canales y uno era del estado (Canal 7). Los otros eran: Canal 9, Canal 11 y Canal 13, y sus respectivos dueños eran: Romay, H. García y Goar Mestre. En 1973 las licencias de TV vencieron y los dueños de cada canal habían pedido el renuevo de éstas y se les estaban por dar cuando subieron los militares al poder y no se las quisieron renovar, entonces tomaron los canales, los estatizaron y pusieron a la cabeza de los mismos distintos sectores del estado. La armada se hizo cargo del Canal 9, el Canal 13 quedó a cargo de la fuerza naval, la fuerza aérea tomó Canal 11, mientras que Canal 7 quedó en manos del poder judicial. Los tres dueños de los respectivos canales comenzaron un juicio por la toma ilegal de los mismos que no terminó hasta una vez concluida la dictadura, cuando subió Alfonsín y le devolvió Canal 9 a Romay y les pagó a los dos restantes debido a que ya no querían poseer ningún tipo de licencias.
Algo que también fue muy importante es que todos los canales antes de que llegara la Junta al poder se habían asociado económicamente con cadenas internacionales, o mejor dicho, norteamericanas, que en el período dictatorial comenzaron a retirar sus capitales del país. Canal 9 estaba asociado desde 1960 con la NBC, el Canal 13 estaba asociado con la CBC y por último Canal 11 que estaba con la ABC.
Por último, quiero decir que la televisión por ese entonces ya era algo imprescindible en cualquier casa y todo el mundo almorzaba con Mirtha Legrand y cenaba con Tato Bores. La televisión ya estaba instalada por ese entonces en todos los hogares de nuestro país. Era un elemento casi tan importante como lo es en nuestros días, y es por eso que los militares quisieron apoderarse de ella sea como sea.
CAPITULO 4
Entrevistas adicionales
Los medios de comunicación del Ejército no disponen de un gran presupuesto, y esto los limita bastante en la difusión de sus medios. Y creo que por el mismo motivo, sumado a la falta de profesionales en el sector, no ha generado una posible reconstrucción de su imagen. Es importante destacar el esfuerzo que hacen cada uno de los miembros que forman parte del staff de la radio y su periódico, ya que con pocos medios que le facilitan el trabajo, hacen una labor satisfactoria.
A continuación voy a citar una entrevista al conductor del programa de radios "Cascos Azules" Eduardo Cundins, que se emite por La Primera del Dial 87.5, los lunes de 7 a 8.
Buenas tardes, ya nos presentamos anteriormente, pero ¿puede repetirme como es su nombre y que cargo ocupa actualmente?
Buenas tardes, mi nombre es Eduardo Cundins, soy director y conductor del programa de radio "Cascos Azules" – Argentinos por el mundo en misión de paz. Esto nace en junio del año 2008 como una extensión, como un complemento a la conmemoración del 50 aniversario de la participación en misiones de paz de Naciones Unidas (1958). La conmemoración consistió básicamente en una muestra fotográfica, seminarios exposiciones y películas, vinculadas con el quehacer de las misiones de paz.
Bueno, como lo hablamos anteriormente, mi trabajo se va a centrar en la evolución de los medios de comunicación del ejército en cuanto a la forma de transmitir la información a la sociedad. A esto mi pregunta es, ¿Qué imagen tiene usted del ejercito hoy en día, es decir que autoimagen?
Bien, a mí no me gusta hablar solamente del ejecito, me gusta hablar de las fuerzas armadas, porque hay un imaginario colectivo en el cual, se identifica a las FF.AA. solamente con el ejército. Volviendo al tema, la imagen que tienen las FF.AA. creo que es mala, en esto ha contribuido mucho un pasado que, por una carga ideológica y política partidaria, con alguna mezquindad, desdibuja el rol de las FF.AA. El caso es, yo soy Coronel en situación de retiro y mi especialidad no es la guerra, es la paz, y te puedo estar hablando de lo que son derecho internacional humanitario, derechos humanos y el ámbito de la acción de las FF.AA. en el exterior.
Muy bien, mi pregunta siguiente es, ¿Qué imagen quiere mostrar el ejército hacia la sociedad?
Ortega y Gasset dice que un ejército mide con gran exactitud los quilates de la sociedad de la cual representa. Un soldado, de soldado a General, nace, vive, muere, vive en un barrio, en una ciudad, en un país, y asume una función, una responsabilidad, como la asume el resto de los conciudadanos y en consecuencia, queremos mostrarnos con las cualidades y las noblezas que la función militar tiene. Hay muchas renuncias, hay muchas situaciones incomodas en la carrera militar, no es una carrera para enriquecerse, es una profesión sufrida en cuanto a cambios de destino, obligaciones que uno tiene que absorber, posibilidad de estar desarrollando otras tareas que uno no pueda llegar a planificar, en otras palabras impone un compromiso importante. Ese reconocimiento creo viene demorado, tampoco acuñar las frases a un pasado que a las cuales no adhiero, no somos los salvadores de la patria ni la reserva moral, no; hay grandeza en cada uno de los que trabaja y sirven. Hay un concepto de minimización de la defensa, que arrastra también a la calificación del soldado.
¿Qué imagen piensa que tiene la sociedad del ejército?
Yo creo que está atada, fundamentalmente, a imágenes del pasado, a una condición psicológica de un prestigio formal, me pasa a mí, yo salgo a la calle con uniforme y tengo muestra de respeto significativo, pero hoy la imagen del uniforme no tiene buena prensa. Hoy el uniforme es represión, autoridad, Videla, es eso y creo que se ha instalado. Lo que queremos mostrar es que, el militar no deja de ser un argentino más, que no tiene los recursos adecuados, y por eso yo estoy tratando de mostrar, hace 6 años, los quilates, los valores, las cualidades, las grandezas de muchos argentinos que, no solamente están en el exterior -como se pretende decir que están para cocteles y ganar más plata- sino que están en lugares en que el ébola es común, donde las garantías de vida son bajas, donde hay fundamentalmente un conflicto, donde un soldado puede colaborar para que alguien esté mejor. Finita la idea, concluyo que nuestros soldados se sienten bien trabajado en estos lugares sabiendo que son útiles para los que lo necesitan. Más de una vez me han preguntado ¿Por qué esto no lo hacen en la argentina? Porque no estamos autorizados.
¿Para usted hubo cambios en la comunicación del ejercito hacia el público en las últimas dos décadas?
Yo creo que sí, no en la medida en que uno desea. Sabemos que la mejor comunicación, la mejor imagen debe estar en manos de profesionales. La disponibilidad de recursos que tienen las FF.AA. en cuanto a su participación en el presupuesto que le asigna el estado es significativamente reducido, por lo que la calidad de esa imagen institucional no es buena. En lo personal, me duele bastante cuando veo productos de comunicación de otras fuerzas armadas de otros países, que normalmente tienen una calidad interpretativa, una calidad en absoluto de elaboración mucho mejor. Esto también responde a la cultura celuloide que existe en el ciudadano argentino.
¿Qué cambios cree que se hicieron, me puede nombrar alguno? ¿y en ese caso, si fueron correctos?
Fueron insuficientes aunque en un espectro más amplio. Hay una mayor flexibilización en salir a medios gráficos, radiales y televisivos, pero con una matriz no ayornada. Creo que han salido cuantitativamente mejor, cualitativamente igual o mínimamente mejor.
Tengo entendido que distintas unidades del Ejército recorren el interior en ayuda humanitaria. Estas acciones no son muy difundidas, usted cree que si así lo fueran, ¿ayudaría a esclarecer la imagen de la institución?
Es muy difícil mostrar lo que no se hace. En el imaginario colectivo todavía está viva la imagen de los desfiles militares. Vos habrás visto la exageración del desfile de las fuerzas armadas chinas, la marcialidad. Los ejércitos de Alemania y Estados Unidos no desfilan, las fuerzas armadas de estos países se manifiestan en otras expresiones, hay un contacto mediático mejor elaborado, cuidado y oneroso, porque esto también significa ocupar los espacios de las redes públicas. En Argentina no pasa ni lo uno ni lo otro. Hay un ejemplo que te puedo dar, basado en la inundación de Santa Fe – creo que fue en el año 2002- . Fue advertida al Ministerio de Defensa por el Estado Mayor Conjunto en función de estudios de meteorología y previsiones concretas. Cuando se tuvo que mitigar el problema, hubo un ingente esfuerzo de medios y personal, muchos de ellos obsoletos – esto fue en verano, hubo que llamar, cortar licencias. Yo todavía recuerdo la prolija difusión que se hizo, en la cual no aparecía ni un solo medio militar colaborando, tengo mil ejemplos más. Una vez en José C. Paz hubo un problema y había que repartir raciones, hubo un esfuerzo significativo para que no sean los uniformados quienes repartieran la comida. No obstante, ese relacionamiento, esa aproximación que tienen los chicos generalmente los más jóvenes de admirar lo militar, lo que finalmente están admirando son los valores, la valentía y el esfuerzo. Hoy los chicos juegan, o jugábamos con soldaditos de plomo, ahora juegan con el Play Station guerras terribles, hay algo todavía que se respeta en ese sacrificio por ese soldado que muere y vuelve a morir. Pero lo que más duele es que una participación en la política, ha generado desde la misma política el espacio del soldado profesional ha quedado eliminado del contacto con el ciudadano común, que es muy difícil de revertirlo porque no hay asignaciones presupuestarias para esta función; yo te quiero decir que este programa hasta hace dos meses lo pago yo, lo permitieron porque es institucional, a partir de diferentes funciones y afinidades, estos premios que estás viendo no se logran solo por los que trabajamos en este espacio y en este programa, sino más que nada por la gente que está lejos. Quiero que escuches esta nota de una persona que está en el Congo, "lo que destaco es la actividad coordinada entre civiles y militares, en lo que cada uno por sus habilidades va articulando un trabajo que está saliendo bien, me gustaría ver eso algún día en mi país, acá no hay prejuicios entre militares y civiles, hay un clima de cooperación. Me gustaría ver eso algún día en mi país, estaría bueno"
Por último, en un texto de Joan Costa – un experto en la imagen institucional – cita una encuesta en España el año pasado revela que son las instituciones públicas las que tienen mejor imagen, a pesar de la crisis económica que están sufriendo. A esto mi pregunta es, si ¿usted cree que es posible estar en una situación similar teniendo en cuenta el contexto social en el que vivimos?
Sí, yo creo que se puede, pero se necesitan ejemplos y se necesita una buena difusión no sometida a estándares de la política agonal, es decir de la política de la pelea. Hoy lamentablemente muchos creen que para tener una buena remuneración es que el hijo de uno sea político, mientras esto sea pensado en estos términos no va a haber una buena salida. Yo reconozco que si considero a lo militar solamente por lo que fue, esto que lo dirás por convicción o ya formará parte de una muletilla "la dictadura", sepan también que Perón vino en una dictadura y que muchos de los que hoy levantan la bandera del partido peronista…fue militar. Me gustaría quedar con esto.
Muchas gracias por su tiempo, un placer entrevistarlo.
Por favor, el placer es mío.
Estos son los integrantes del staff del programa "Cascos Azules".
La siguiente entrevista fue hecha al Director de Prensa del Periódico Soldados.
Buenos días, antes de comenzar la entrevista quisiera agradecerle por su tiempo. Para comenzar podría presentarse y aclarar ¿qué cargo ocupa actualmente y desde cuándo?
Buenos días, mi nombre es Daniel Alberto D"angelo, y ocupo el puesto de Jefe de División Medios hace un año y medio.
¿Con qué medios trabaja en la actualidad?
Bueno tenemos medios gráficos, radiales, tenemos un centro de video donde hacemos los programas para la Televisión Pública y una página de internet.
La siguiente pregunta se refiere un poco a la imagen del ejercito actualmente, ¿me puede dar usted una autoimagen del ejército?
No, yo no te voy a decir una autoimagen, la opinión mía te la puedo dar pero no en este contexto. Te puedo decir lo que estamos intentando mostrar de nosotros. Estamos tratando de llegar a la gente, para que vea que trabajo estamos haciendo, porque generalmente se lo relaciona al ejercito con armas, con guerras y sin embargo estamos haciendo mucho apoyo a la comunidad, por ejemplo el 80% de las actividades es apoyo a la comunidad. Hay mucho entrenamiento también, y bueno lo que se trata es de estar siempre junto a la gente. En las necesidades más que nada, en las catástrofes inundaciones, ya se ha visto en La Plata, en el volcán en Neuquén. Lo que favorece al ejecito es que esta en todo el país entonces tiene esa capacidad y tiene los medios que no lo tiene una empresa privada.
¿Para usted hubo algún cambio en los medios de comunicación en las últimas dos décadas?
El cambio que yo veo en los medios de comunicación es la velocidad con la que se trata la información. La velocidad ¿Por qué? Porque va aparejada con lo que es las redes por ejemplo. Uno podía decir tengo un periódico, tengo una radio tengo algún otro medio, pero la información tardaba lo que tardaba el notero en traérmela, o cuando empezó a enviarla por mail o cuando empezó a mandarla por mail. No cualquiera tenía un Smartphone, donde podía sacar una foto y enviarla en ese mismo instante a mi redacción para publicarla. Antes era mucho más difícil, eran otros tiempos. Al avanzar la tecnología, al haber más posibilidades en el envió de la información, fueron cambiando los tiempos de las noticias también, hoy se pelean los noticieros para ver quien publica primero la noticia y eso lo vemos todo el tiempo. Y antes se peleaba por que noticia dábamos. Ese es el gran cambio que yo veo, la velocidad que está corriendo la información es fundamental, porque esto es lo que hace que un medio se vea mejor que otro, el que tiene primero la noticia. ¿Por qué? Porque ahora recibo la noticia en el celular, recibo la noticia en cualquier medio. Antes no había celular tampoco, hoy uno con un celular hace una entrevista, antes había que llevar el grabador, con un micrófono, desgravarlo traducir la nota.
Entonces ¿cree que son correctos los cambios que hubo?
No sé si son correctos, son reales. Es el avance de la tecnología, avanza todo. Si es bueno o es malo, por un lado es bueno, pero por otro la rapidez conlleva algunas veces a publicar cosas que no corresponden y no están corroboradas. En mi opinión a veces importa más la velocidad más que lo que estamos publicando, porque cuantas veces ha pasado que un medio publica una noticia y piensan que fueron primicia y luego se tiene que retractar, eso pasa por no corroborar, sin ver la fuente, cosa que antes no se hacía.
¿Para usted que está haciendo bien el ejército en la comunicación actual en los medios?
Abrirse a la gente, antes era interna la comunicación. Ahora estamos tratando que sea externa, la radio la escucha todo el mundo vía web, la revista soldados es para todo público se vende afuera, hay varios puntos de la ciudad donde se vende. La revista soldados se publica mensualmente. Las páginas de internet, tenemos blog, tenemos twitter.
¿Qué cree que falta desarrollar?
La conciencia quisas un poco, de esto de corroborar bien la información, de informar bien de no ser la mejor información la primera, pero eso también consume la gente, porque eso es una necesidad de la gente que surge de estar informado.
Tengo entendido que distintas unidades del Ejército recorren el interior en ayuda humanitaria. Estas acciones no son muy difundidas, usted cree que si así lo fueran, ¿ayudaría a esclarecer la imagen de la institución?
Los medios que te nombre anteriormente estamos a disposición de todas las unidades, nosotros salimos a buscar muchas veces, muchas veces también las unidades nos mandan información, pero muchas de ellas no las hacen, contra eso no se puede. Todos saben, todos los años se le da una clase a los jefes para que sepan que los medios están a disposición para publicar las cosas que hacen, si no nos mandan a los medios alguna información no podemos hacer nada.
Y si se difundieran estas actividades, ¿cree que es una manera adecuada para mejorar un poco la imagen?
Sí, pero en el interior la imagen del ejército es totalmente diferente que en las grandes ciudades, no digo que sea mala pero es diferente. Po qué es diferente, esto es una opinión mía, porque comúnmente los pueblos se han hecho alrededor de la unidad militar, quien no tiene una madre un padre que ha trabajado en el ejército como civil o como soldado, entonces hay un cariño, un lazo que se crea en esos pueblos. En las grandes ciudades es diferentes, pasas a ser uno más.
Por último, en un texto de Joan Costa – un experto en la imagen institucional – cita una encuesta en España el año pasado revela que son las instituciones públicas las que tienen mejor imagen, a pesar de la crisis económica que están sufriendo. A esto mi pregunta es, si ¿usted cree que es posible estar en una situación similar teniendo en cuenta el contexto social en el que vivimos?
Si, lo que pasa es que hay instituciones públicas que tienen más participación, menos participación y son más simpáticas que otras. Comúnmente lo que se ve en las entidades públicas que tienen que ver con la economía no son bien vistas, no pasa lo mismo con las instituciones que tratan con los derechos humanos. Es una cuestión de cada uno, también habría que ver las encuestas, España es un país nosotros otro, eso de las encuestas no me queda claro.
Bueno muchas gracias por su tiempo, fue un placer.
Por favor, espero que te haya servido.
También tuve la oportunidad de entrevistar a editores del periódico soldados y al diseñador gráfico.
Buenos tardes, muchas gracias por su tiempo, mi intención es hacerle una pequeña entrevista para saber como es el proceso de redacción del periódico y su diseño. ¿podría decirme como es su nombre y que puesto ocupa hoy en día?
Buenos días, mi nombre es Ricardo Carrizo y soy redactor del periódico Soldados.
Nosotros tenemos la ventaja que las noticias vienen, por lo general, generadas. Muy pocas veces tenemos la suerte de nosotros generar la noticia, pero suele suceder. Por lo general hay una planificación mensual, donde nos dan un papel con todo lo que va a suceder durante el mes. Entonces Walter (jefe de redacción) va dándole prioridades. Él nos manda generalmente, a mí y a periodistas que están a la mañana, a cubrir las notas en unidades del GBA, el interior del país y también en países limítrofes. En los viajes también vamos con otra parte profesional del ejército que es el centro de video, que son los encargados de hacer el programa Nuestro Ejército que sale los sábados a las 7 de la mañana. Cuando ya tenemos la nota, Walter tiene una grilla donde está distribuida todas las páginas del diario, entonces dependiendo las prioridades del ejército y las nuestras se va dando un lugar en la nota dentro del servicio. Muchas veces esas notas, por cuestiones de espacios porque hay que darle prioridades a otras unidades con muchas actividades, se vuelve a redactar y se agrega fotos y se agrega textos. Uno de los problemas que tenemos los periodistas y redactores del ejército es que, muchas veces llega notas redactadas con un estilo periodístico, entonces lo que hacemos los periodistas es darle un formato periodístico y de ahí se hacen muchas llamadas para aclarar algunas dudas sobre frases que nosotros no entendemos. Luego de este proceso llega la selección de fotos, donde tenemos que elegir las mejores. Luego Martín (diseñador gráfico) es el encargado de diseñar el periódico.
Tenemos dos formas de que no lleguen los materiales, una es por mails porque el ejército está en todo el país e incluso en misiones de paz alrededor del mundo es la forma como mayoritariamente nos llega la información. Además como somos un medio institucional, no tenemos medios económicos como para salir a buscar todas las noticias como lo hacen los medios privados, entonces nos arreglamos con lo que nos envían, en cada unidad hay una persona que se encarga de la comunicación institucional y nos envía esa información. Y la otra forma de buscar la información es, nosotros ir a buscar esa información generalmente al GBA y cada tanto se hacen viajes al interior.
¿Luego de la recopilación de la información como sigue el proceso?
Con esa información se hace un sumario y ese sumario sirve para ver, de acuerdo las prioridades de las autoridades, según os intereses que se quiera publicar, se eligen los temas y se arma una grilla a partir de lo más importante, esto tiene un lugar más destacado y luego se va a lo que es el armado, es decir, todo lo que trajo el periodista o que fue enviada se le da la forma periodística. Luego se hace la selección de fotos y después llega lo que es la parte de diseño que con programas con la cual, con esa información y con programas específicos como photoshop para edición de fotografías se termina de armar el periódico.
En la parte de diseño grafico el encargado es Martin Gutiérrez, al cual también tuve la oportunidad de consultarle algunas dudas.
Buenas tardes Martin, ya nos presentamos anteriormente, pero ¿podrías comentar que puesto ocupas y como lo lleva a cabo?
Buenas tardes, mi nombre es Martin Gutiérrez, me ocupo del diseño gráfico del diario Soldados. Bueno acá trabajamos sobre un diario de formato tabloide que tiene una normativa de como tienen que ubicarse los materiales, como deben plantearse. No se toma de cualquier manera, cada medio tiene un estilo editorial propio, y ese estilo lo tenemos desde la edición número uno, no es que se fue elaborando con el tiempo sino que se estableció una modalidad y bueno, eso es lo que pasa en un medio medianamente bien hecho.
Tenemos cinco columnas verticales y seis columnas horizontales, son 30 módulos con distinta agrupación de materiales, buscamos notas que tienen chapas que indican la unidad militar, la provincia o la ciudad, luego títulos que dan una idea clara del contenido de la nota.
Hay una buena calidad de fotografía, esto es debido a que se toman muchas fotos y luego se editan y se seleccionan. Se digitaliza todo, trabajamos con una red mitad Apple y mitad Windows.
Tenemos una selección de fuentes tipográficas elaboradas y optimizadas, para prevenir cualquier tipo de error, prácticamente no tenemos errores técnicos, ni de red ni de programas ni de formatos, es muy raro que tengamos errores de archivos, una vez por año o cada dos años, es una estadística muy buena.
Se diseña página por página, hay gente que se encarga de los avisos publicitarios. Una vez listo se, se graba en archivo PDF para la aprobación final y luego se envía a la imprenta y de esa central se distribuye a todo el país por una empresa contratada, también se envían ejemplares a las unidades del ejército. También hay puntos de venta en la capital.
Muchas gracias por el aporte y por tu tiempo.
Por nada, que te vaya bien.
Tuve la suerte de entrevistar a Gabriela Borrelli, Licenciada en Psicología, que pudo hacer un tiempo en su agenda para colaborar con mi investigación.
Buenas tardes Gabriela, muchas gracias por su tiempo y es un placer poder entrevistarla.
Buenas tardes Augusto, el placer es mío
Bueno, para comenzar con la entrevista mi pregunta es, ¿cuáles fueron los cambios sociales más influyentes desde la década del 70 hasta la actualidad?
Desde el "70 a la actualidad hubieron profundos cambios en cuanto a las costumbres, a las ideas y a los valores que se venían sosteniendo hasta ese momento. Por ejemplo, el rol de la mujer comienza a ser más activo ya que, ingresa al mercado laboral y cada vez más realizan estudios terciarios. Esto conlleva una redefinición de los roles de los padres, también los jóvenes tienen un nuevo protagonismo y son estos, quienes cuestionaban fuertemente los valores de las generaciones pasadas, en cuanto al embarazo, al divorcio, entre otras cuestiones.
Por otro lado, los movimientos obreros se agrupaban para defender sus derechos y las luchas sindicales se intensificaron. Pero durante el proceso militar comenzó el diciplinamiento represivo contra los sectores populares y se vivieron momentos de gran violencia y difíciles de olvidar, que dejaron como saldo más de 30.000 desaparecidos y una violación masiva y sistemática de los derechos humanos. También comenzaron los movimientos guerrilleros, que llevaban el terrorismo en la sociedad.
Otro acontecimiento relevante fue la guerra de Malvinas, que dio fin a dicho proceso y permitió que en el "83 vuelva la democracia.
En estos 30 años de democracia, a pesar de la fuerte crisis económica, hemos podido restaurar las instituciones, recuperando su legitimidad y confianza. Se puso en marcha una gran lucha sobre la problemática de los derechos humanos tanto individuales como colectivos.
Creo que todavía seguimos siendo un país que tiene mucho que aprender, pero que defiende con uñas y dientes la democracia.
¿Cree que los medios de comunicación tuvieron algo que ver con estos cambios?
Sin duda, creo que los medios de comunicación adquirieron un lugar central que fue transformándose en estos años desde, ser concebido como instrumento de persuasión de masas hasta ser considerado con un proceso participativo de toda la sociedad, cuya tarea principal es garantizar y crear estrategias, pero además generar oportunidades para que las personas accedan al dialogo, se informen y por qué no para que mejoren su calidad de vida.
Para no quitarle más tiempo, voy a concluir con una última pregunta. La población actual tiene cierto prejuicio sobre las Fuerzas Armadas, ¿cree usted que ese prejuicio puede desaparecer si se muestran las actividades de protección civil y ayuda humanitaria que brinda esta institución en la actualidad?
Los prejuicios con los militares aún existen. Es cierto que las Fuerzas Armadas han actuado en misiones de protección civil y en acciones de ayuda humanitaria de sociedades víctimas de catástrofes, pero estas misiones, alejadas de las tradicionales de soberanía e integridad permiten mejorar la relación entre la sociedad y los militares, pero creo que se necesitan muchos años más para superar lo ocurrido durante el proceso militar.
Será difícil librarse de ese estigma, creo que se necesitan años de democracia y de trabajo en conjunto.
A continuación esta la foto con la Licenciada Gabriela Borrelli.
Conclusión
Como se planteó en todo el trabajo mediante el marco teórico y las entrevistas de personalidades que trabajan actualmente en el ejército, sus medios tienen muchas dificultades para poder llegar a la población actualmente y en este contexto.
Sabemos que al ser una institución pública, no tiene medios económicos suficientes para realizar alguna campaña periodística de gran alcance, por eso es importante destacar la labor de cada una de estas personas, ya que se intensifica mucho al no tener los recursos necesarios.
Ellos siguen trabajando para brindarle al ejército una imagen moderna y poder cambiar la imagen que está instalada en la sociedad actual.
Es importante que la población reconozca su labor para que puedan coordinar actividades en conjunto y, de esta manera poder optimizar la relación entre esta histórica institución y la sociedad actual.
Autor:
Augusto Ontivero
Publicado en edu.red
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Carrera: Lic. Relaciones Públicas
Materia: Medios de Comunicación II
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