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Análisis del fruto del espíritu para aplicarlo en la vida diaria del cristiano (página 2)

Enviado por JUAN TEVES CAMARGO


Partes: 1, 2, 3

  • 3. Analizar, la importancia que le dan los cristianos al fruto del Espíritu en sus vidas, para contribuir a mejorar su relación espiritual con Dios

  • 1.3. Finalidad e Importancia del Estudio

    1.3.1. Finalidad

    La finalidad del presente estudio, es poder encontrar cual es el motivo de que muchos Cristianos todavía están practicando las obras de la carne.

    1.3.2. Importancia

    Es muy importante esta investigación debido a que si los cristianos ponen en practica el fruto del Espíritu, abría un avivamiento, serian mas consagrados a Dios y se evitarían muchos pleitos y desacuerdos entre los hermanos cristianos de las diferentes denominaciones

    CAPITULO II

    Marco de referencia y las hipótesis

    2.1. Marco Histórico

    La historia del fruto del Espíritu comienza con el libro de hechos de los apóstoles cuando los apóstoles recibieron él Espíritu Santo, recuerden que cuando el Señor Jesucristo resucito de los muertos les dijo a sus discípulos, que se mantengan unidos y que no salgan a predicar hasta que hayan recibido el Espíritu Santo para que puedan predicar el evangelio de Dios y ser testigos hasta lo ultimo de la tierra.

    2.2. Marco Conceptual

    Política.- Es la participación de un ciudadano en el gobierno para lograr cumplir con los objetivos nacionales

    País.- Es una nación donde se habla el mismo idioma y se tienen un propósito común

    Gobierno.- Son las personas encargadas de lograr los objetivos nacionales y supervisarlos para que se cumplan

    Cristianos.- Son todos aquellos que han aceptado a Jesucristo como único salvador

    Iglesia.- Son el conjunto de cristianos que se unen con el propósito de tener una relación plena y comunión con Dios

    Pastores.- Son aquellas personas que guían a los miembros de las iglesias hacia el camino de la santidad

    Caos.- Cuando la gente se desvía de los principios divinos

    Prójimo.- Persona que nos rodea

    Fruto del Espíritu.- Esta comprendido por las siguientes manifestaciones de el fruto del Espíritu y son amor gozo paz paciencia, benignidad, bondad fe,.Mansedumbre, templanza,

    2.3. Marco Teórico

    Uno de los primeros obstáculos insalvables con que tropieza el investigador, al hacer su proyecto de investigación, es la necesidad del marco teórico, definiendo el mismo, como aquella teoría básica que orienta nuestro trabajo científico, ya sea en el ámbito de la elaboración del proyecto de investigación.

    La presente investigación nos muestra una alternativa, la creación de centro de capacitación e investigación para la aplicación del fruto del Espíritu en la vida diaria de cada cristiano.

    Como caminar en el Espíritu

    Libertad de …

    En vs.1 nos dice de mantenernos firmes en nuestra libertad y no volver al formalismo o ritualismo (9,21-31).

    "Dejen de enredarse en la red" dice el texto. Gromacki explica enechesthe es la palabra para los tramperos (que hacen trampas) para agarrar sus presas. Prov.29:5 utiliza el mismo concepto.

    Pregunta: A partir de Gal.5:1-15 hacer un repaso de los puntos específicos de Pablo a cerca de por que el formalismo /ritualismo debe ser rechazado.

    Respuestas incluyen:

    vs.2 desintegra cualquier importancia que haya sido puesta en Cristo

    vs.3 entonces uno esta obligado a mantener todo los rigores de cada ley.

    vs.4 causa separación entre Cristo y uno

    vs.7 realmente impide que uno pueda obedecer la verdad

    vs.8 no proviene de Dios

    vs.9 una pequeña concesión en permitir una mezcla de formalismo/ritualismo y arruina todo.

    vs.11 La cruz no es importante, el orgullo humano puede retenerse, mantenerse.

    vs12 Mutilación total Filipenses 3:2

    vs.15 La preocupación de emitir juicios y calumnias sobre otras personas (lo cual también es parte del legalismo, por que algunos creen elevarse sobre otros calumniando) eventualmente vuelve a devorar al que estaba tan ocupado hablando.

    Libertad para…

    No solo estamos libres de la ley, sino que también estamos libres para hacer lo que Cristo nos designó, ser llenos, y expresar su amor.

    Leer vs.6,13,14 y comentar brevemente el lenguaje usado en estos versículos denotando la suprema importancia puesta en el amor como nuestro objetivo.

    Lev. 19:18; Mt.7:12; Mt 22:39-40; Rom.13:8,9; Stgo. 2:8

    Gálatas 5:16-25Cómo caminar en el Espíritu

    Introducción:

    Resumir el hecho de que la salvación por gracia implica: El regalo de la aceptación de Dios y el Espíritu Santo. Ambos nos son dados cuando recibimos a Cristo (evangelio).

    Ahora que tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros, Dios quiere que nos apropiemos de sus recursos para vivir nuestras vidas para el (ej. del hombre que se va en un trasatlántico y no come porque cree que la comida no está incluida en el precio). En Gal.2:20, Pablo dice que "él ya no vive (con sus propios recursos), pero Cristo vive en mi". En Gal.5:16. Pablo llama a todos los cristianos a imitarlo "caminando en el Espíritu".

    La pregunta es: ¿Cómo se camina en el Espíritu? Esta es la pregunta que queremos responder al estudiar este párrafo.

    ¿Qué expectativas podemos tener de "caminar en el Espíritu"?

    >>En particular, Pablo confronta varios conceptos erróneos concernientes a la vida cristiana…

    – Podemos esperar un conflicto continuo con nuestra naturaleza pecaminosa (leer vs.17). Algunos enseñan que después de tener una dramática experiencia Espiritual, toda lucha con el pecado termina. Pero aquí Pablo declara claramente que no existe tal cosa como "rompiendo la barrera Espiritual del sonido" después de la cual no tendremos más problemas con la tentación o fallas morales en nuestras vidas.

    Precisamente por que nos damos cuenta de esta lucha continua, algunos Cristianos concluyen fatalmente que no es posible tener un cambio real: lo mas que se puede esperar es que escondamos nuestro pecado bajo un barniz religioso, o mantenerlos bajo limites aceptables. Pero Pablo enseña que nosotros podemos esperar una transformación gradual de la calidad de nuestra relacion con Dios, con otros, y nosotros mismos (leer vs.19-23). Nuestra naturaleza pecaminosa se inclina hacia varias de las "obras" listadas en vs.19-21 ("distintas áreas para distintas personas). En la medida que aprendemos a caminar en el Espíritu, sus "frutos" gradualmente comenzaran a madurar para reemplazar estas "obras".

    – Tu relación con Dios puede cada vez caracterizarse más y más por AMOR, GOZO y PAZ (contra TEMOR, ANSIEDAD, ABURRIMIENTO)

    – Tu relación con los demás puede cada vez caracterizarse más y más por PACIENCIA, BONDAD Y GENTILEZA(contra IMPACIENCIA, DUREZA, COMPARARSE Y ENVIDIA, etc.)

    – Tu relación contigo mismo puede cada vez caracterizarse más y más por FIDELIDAD-PERSEVERANCIA, GENTILEZA Y DOMINIO PROPIO (contra ACTITUD PERDEDORA, ESTIMULACION, ADICCION, INESTABILIDAD).

    >>Interpretación del vs.21b: no se refiere a caer o a un lapso, pero mas bien al estilo de vida caracterizado por el pecado (practica habitual) y desprovisto de ningún fruto. La presencia del Espíritu Santo hace que esto sea imposible dentro de nosotros.

    ¿Qué implica caminar en el Espíritu?

    >>Caminar en el Espíritu es una práctica multifacética. Implica llevar a cabo objetivas acciones, pero también implica cultivar algunas actitudes mas bien subjetivas(Andar en bicicleta: pedal, manubrio, equilibrio) Empecemos por los objetivo y movámonos hacia lo subjetivo…

    Caminando en el Espíritu implica una inversión constante y consistente en aquellas actividades que resultan en un crecimiento Espiritual (6:7-9).

    Todos los agricultores saben que si uno quiere una cosecha de "fruta", sería mejor que empecemos por sembrar. Gal.6:7-9 debiera leerse en este sentido dado que continúa con la metáfora agrícola en 5:22,23. Aquellos que quieren cosechar frutos del Espíritu deben sembrar según el Espíritu. Esta es otra manera de decir que obtenemos de nuestra vida Cristiana lo que invertimos en ella.

    Por contraste(como cualquier agricultor conoce), recoger una cosecha de maleza es fácil: todo lo que debo hacer es nada! Al igual que la maleza, las obras de la carne brotan naturalmente, por defecto. Pero si yo quiero frutos, debo sembrar y cultivar.

    ¡Muchos Cristianos desean los frutos del Espíritu, pero fallan en darse cuenta que ese es su responsabilidad! Una relajada y esporádica siembra resultara en debilidad Espiritual, vulnerabilidad a la tentación, etc. Aquellos que esperan que Dios siembre por ellos (o que se vuelven sumamente excitados por la idea) serán profundamente desilusionados. Esto es algo que nosotros hacemos.

    ¿Cómo se "siembra en el Espíritu"? Muchos de los pasajes en el Nuevo Testamento expresan claramente la forma en que esto se hace: Estudio de Biblia, oración & adoración, compañerismo(koinonia), servicio a otros (ministerio).

    APLICACION: Si tu estas sufriendo de una falla crónica de frutos del Espíritu en tu vida, aquí hay una primera parte donde uno puede empezar a mirar! ¿Tienes tiempo especialmente apartado para la oración, Palabra, compañerismo, adoración? ¿Andas buscando y aprovechando las oportunidades espontaneas para hacer esto? Te apartas periódicamente para hacer una siembra intensiva?

    Caminar en el Espíritu implica cultivar un enfoque mental en lo que nos ha sido dado a través de Cristo.

    Leer Rom. 8:4-6, hacer un paralelo con Gal.5:16-23. Las "cosas del Espíritu" se refiere principalmente a las cosas que Dios nos ha dado en Cristo (ver 1Cor.2:12; Col 3:1-3).

    Lazo de amor: Uno es aceptado (en vez de rechazado, o tolerado), libre (en vez de víctima del pecado y las circunstancias), no estamos solos (en vez de sentirse abandonada), tenemos autoridad (en vez de llevar una vida sin sentido y sin poder).

    Pasividad mental hacia los pensamientos y sentimientos especialmente acerca de nosotros y del punto de vista que Dios tiene de nosotros nos ata y nos lleva hacia el fracaso. GRABADORA DE PENSAMIENTOS >> ¿Qué porcentaje de nuestros pensamientos a cerca de nosotros mismos son falsos? ¿Qué porcentaje de esos pensamientos acepto? ¿Cuál es la conexión entre estos y tu estado emocional actual?

    APLICACION: Estudias, memorizas, recitas y reflexionas en los indicativos del NT y en sus promesas ("Victoria sobre la oscuridad" de Neil Anderson: "Yo soy…") y das gracias por que estas cosas son verdaderas a cerca de ti? Te identificas y detienes pensamientos falsos acerca de ti/ el punto de vista de Dios acerca de ti/circunstancias , con lo que Dios dice?

    Caminar en el Espíritu implica cultivar una actitud de dependencia en Cristo

    Vs .22 señala claramente que esto es el "fruto del Espíritu" y no producto de nuestro origen. Usando la misma analogía en Jn.15:4,5, JC dice que permaneciendo en El (un sinónimo de caminando en el Espíritu) implica un continuo reconocimiento de nuestra inhabilidad acoplado con una confianza dependiente en su poder.

    Esto dos aspectos anteriores son mas que autosuficiencia /poder de la voluntad, los cuales son conceptos que la gente tiene. Estamos activamente expresando nuestra dependencia en lo que Dios dice es verdad y en sus promesas para darnos poder a través de estos medios.

    APLICACION: ¿Cómo expresa su dependencia uno que se siente desamparado? ¡Pidiendo ayuda! ¿Pides ayuda a Dios para animarte en los medios para crecer (oración, adoración, compañerismo, ministerio, estudio de la palabra)? Le preguntas a Dios regularmente en oración que te de su poder antes de servirle? Le llevas tus problemas de carácter ante él y reconoces que su poder es necesario para un cambio real? ¿Es un habito agradecerle después que te ha dado el poder para efectuar un cambio?

    Caminar en el Espíritu implica seguir el liderazgo personal del Espíritu en nuestra vida

    Vs.18a y 25 ambos hablan del liderazgo o de la guía del Espíritu Santo. JC dice que siendo el Buen Pastor, el nos llamara a nosotros por el nombre y nos guiará (Jn 10: 9-11). Esta guía es altamente personalizada, se ajusta exactamente a nuestras necesidades y en el momento preciso. Debido a este tipo de liderazgo que sale de una relación personal con JC no necesitamos la Ley como nuestra guía principal (a pesar de que con la Palabra de Dios se chequea toda guía Espiritual). La guía del Espíritu Santo se enfocará primariamente en las áreas morales y ministeriales, y viene principalmente a través de las Escrituras, otros cristianos, y la intuición.

    Ejemplos: Convicción de recibir a JC; corrección de no gritarle al esposo y la urgencia de pedir disculpas; nos advierte de no exponernos a la tentación; nos advierte que si no podemos controlar el beber alcohol nos dice que es mejor dejarlo; intuición de llamar a alguien y animarle.

    APLICACION: Tienes una categoría para esto, o es tu relación con JC caracterizada por una falta de expectativas? ¿Tomas tu tiempo para ESCUCHAR a Dios en la oración, considerando la opinión de los demás cristianos, intuiciones existenciales, etc.?

    ¿Cuándo fue la última vez que recibiste una guía de este tipo? ¿Cómo respondiste? Te echaste para atrás y rehusaste decirle "no" a tu carne, o rechazaste tomar el riesgo de seguirle a Él? ¿O estás aprendiendo la excitación de seguir su liderazgo y descubriendo su sabiduría y poder en el proceso?

    Dos cosas más

    Este es un habito que debe ser cultivado por practica, no es algo en que somos inmediatamente expertos. El acto físico de "caminar" empieza por la concentración, por la debilidad, la falla frecuente, nos caemos a menudo y gradualmente se torna en algo naturalmente incorporado, que ya ni pensamos. De la misma manera, caminar en el Espíritu se aprende a través del tiempo, a través de una práctica de estos pasos.

    Vida en el cuerpo es una clave cuando aprendemos en como caminar en el Espíritu. En este caso, cuando vivimos en cercanía de otros maduros cristianos, recibimos modelaje, inspiración para seguir adelante, ayuda practica, etc.

    2.4. Formulación de Hipótesis

    A- Hipótesis General

    El análisis del fruto del Espíritu, contribuye a su aplicación en la vida diaria del cristiano

    B- Hipótesis Secundarias

    • 1. El modelo ideal del cristiano, mejora su relación espiritual con Dios

    • 2. La capacitación adecuada acerca del fruto del Espíritu de los miembros y lideres de las iglesias cristianas, mejora su relación con Dios

    • 3. La importancia que le deán los cristianos al fruto del Espíritu en sus vidas, mejora su relación espiritual con Dios

    2.5. Variables e Indicadores

    2.5.1. Variables

    A- En Hipótesis General

    Variable Independiente (P)

    El análisis del fruto del Espíritu

    Variable Dependiente (Q)

    su aplicación en la vida diaria del cristiano

    B- En Hipótesis Secundaria

    B.1- Primera Hipótesis

    Variable Independiente (P)

    El modelo ideal del cristiano

    Variable Dependiente (Q)

    Mejora su relación espiritual con Dios

    B.2- Segunda Hipótesis

    Variable Independiente (P)

    La capacitación adecuada acerca del fruto del Espíritu de los miembros y lideres de las iglesias cristianas

    Variable Dependiente (Q)

    Mejora su relación con Dios

    B.3- Tercera Hipótesis

    Variable Independiente (P)

    La importancia que le deán los cristianos al fruto del Espíritu en sus vidas

    Variable Dependiente (Q)

    Mejora, su relación espiritual con Dios

    • C- Del Modelo: Para

    • D- Ambito: Lima metropolitana

    • E- Duración: del año 2000 al año 2004

    2.5.2. Indicadores y su Operacionalización

    2.5.3. Método y Diseño

    a) Método

    La investigación empleara básicamente el método INDUCTIVO – DEDUCTIVO por cuanto se hace partiendo de aspectos particulares con la finalidad de llegar hasta la generalización de la conclusión, la forma operativa del método es el DESCRIPTIVO – EXPLICATIVO, con la finalidad de explicar las relaciones existentes entre las variables identificadas en esta tesis

    b) Diseño

    El diseño de la investigación, viene a estar conformado por el plan, estructura y estrategia de la labor estrictamente científica; es decir, por los aspectos más importantes del estudio, como son: la metodología a servirse, las hipótesis a comprobarse los métodos y técnicas a emplearse y el cronograma a cumplirse.

    El diseño especifico, a emplearse en esta tesis es el DESCRIPTIVO – EXPLICATIVO, porque su objetivo es describir si existe una relación determinada entre dos o más aspectos a través de una muestra

    c) Tipo y Nivel de Investigación

    Por función principal a cumplir en el desarrollo de la investigación, esta será de carácter EXPLORTIVA – DESCRIPTIVA – EXPLICATIVA, por cuanto sé esta examinando el fruto del Espíritu en la vida diaria de los cristianos

    2.5.4. Población y Técnicas estadísticas

    a) Universo

    Esta investigación se ejecutara geográficamente en la provincia de Lima.

    b) Población

    La ciudad de Lima Metropolitana

    c) Muestra

    La Muestra materia del estudio se circunscribe a las siguientes unidades de observación, teniendo en cuenta lo siguiente:

    Experiencia personal

    Entrevista con los pastores

    Entrevista con los lideres

    Entrevista con miembros de diferentes iglesias cristianas

    Cuestionarios a los miembros de la Iglesia Cristiana

    Observación de la conducta de los miembros de la Iglesia

    El diseño de estudio analítico descriptivo

    edu.red

    Esta va ha estar compuesta de 200 integrantes de las iglesias Cristianas seleccionados de la siguiente manera:

    • 20 Pastores

    • 30 Misioneros

    • 40 Diáconos

    • 50 Lideres

    • 60 Miembros bautizados

    CUADRO Nro. 1

    Muestreo y proporcionalidad de la muestra

    N

    Nh

    Nh

    N

    %

    n

    Nh

    Nh

    n

    %

    1

    20/1000 = 0.02

    2%

    Pastores

    20/200 = 0.10

    10%

    2

    30/1000 = 0.03

    3%

    Misioneros

    30/200 = 0.15

    15%

    3

    40/1000 = 0.04

    4%

    Diáconos

    40/200 = 0.20

    20%

    4

    50/1000 = 0.05

    5%

    Lideres

    50/200 = 0.15

    25%

    5

    60/1000 = 0.06

    6%

    Miembros

    60/200 = 0.15

    30%

    CUADRO Nro. 2

    Distribución de la Muestra de Estudio

    Trabajadores

    Nh1

    n

    N

    %

    Pastores

    Misioneros

    Diáconos

    Lideres

    Miembros bautizados

    Nh1

    Nh2

    Nh3

    Nh4

    Nh5

    20

    30

    40

    50

    60

    10%

    15%

    20%

    25%

    30%

    TOTAL

    200

    100%

    d) Técnicas de Investigación

    Técnicas de Recolección de Información

    Para esta investigación utilizaremos las técnicas más típicas que son aplicables en la investigación teológica:

    a) Cuestionario

    Este instrumento se va a elaborar en función al problema planteado, la hipótesis y las variables identificadas: para lo cual, previamente, se va a formular el cuestionario de preguntas teniendo en cuenta el tipo de población a efectos de recoger adecuadamente esta información.

    b) Entrevista

    Se va ha realizar en forma verbal a unas 20 personas que tienen las mismas características de la población en estudio, como por ejemplo pastores, misioneros, lideres, etc.

    c) Análisis Documental

    Esta técnica estará en función del análisis de las estadísticas y planteamientos teóricos de diversas instituciones eclesiásticas sobre el tema.

    d) Fichas de Registro

    Al momento de recolectar la información formularemos las fichas respectivas, afín de almacenarlas y procesarlas debidamente en el momento oportuno y en la elaboración del informe final.

    2.5.5. Procesamiento de los datos recolectados

    a) Selección y Representación por Variables

    Luego de haber realizado el trabajo de campo y de haber concluido con la toma de las encuestas, se irá seleccionando las respuestas de acuerdo a las variables formuladas y si en caso hubiera necesidad, las codificaremos.

    b) Matriz Tripartita de Datos

    En este instrumento almacenaremos provisionalmente la información obtenida y que previamente ha sido seleccionada o representada en la Matriz de Datos.

    c) Utilización de Procesador Sistematizado

    La información clasificada y almacenada en la Matriz de Datos la trasladaremos a un procesador de sistema computarizado que nos permita realizar las técnicas estadísticas apropiadas, para lo cual debemos tener en consideración el Diseño y las diversas pruebas que se utilizaran en la contratación de las hipótesis. En este caso trabajaremos con el Microsoft Office 2000 – Excel

    d) Pruebas Estadísticas

    Trabajaremos en función de las diversas técnicas estadísticas para la comparación de la proporción observada en una muestra con la proporción teórica de la población, entre las cuales esta el Ji – Cuadrado.

    CAPITULO III

    Presentación y análisis de resultados

    3.1. El cristiano y el fruto del Espíritu

    • 3.1.1. El análisis de la practica del fruto del Espíritu

    • a) El modelo ideal a seguir del cristiano

    El modelo ideal es la sumisión voluntaria, en la cual pedimos a Cristo que él tome el control completo de nuestra vida, para que él sea nuestro jefe, amo y Rey. Cuando nosotros tomamos el yugo de Cristo él nos transformara en personas humildes, pues él es manso y humilde, además hallaremos descanso y paz al aprender a vivir de esta manera, desde entonces, la norma que comenzara a regir en nuestras vidas será: "ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi"

    El servicio práctico cristiano que sea de mayor importancia que el reconocimiento y el uso de los dones del Espíritu. Aun cuando muchos cristianos han manifestado tenerlos y los han usado a través de los siglos, sólo en años recientes la iglesia ha puesto más atención en este aspecto del ministerio del Espíritu Santo.

    Como ha sucedido con otros temas doctrinales, hemos llegado a reconocer la importancia de los dones espirituales. Se ha dado tal importancia a ciertos dones, Empero, hay abundantes pasajes bíblicos que es menester estudiar y enseñar. Las tinieblas jamás han sido expulsadas por una paliza, sino por la entrada de la luz.

    I. El Significado de Carismata

    En el Nuevo Testamento hay una palabra que denota los dones espirituales; es carismata, de la que se deriva el adjetivo carismático. En el griego antiguo caris es la palabra que se utiliza para decir "gracia". En el griego clásico significaba "hermosura, encanto, atracción" y por extensión "favor, bondad", y en el caso del recipiente, "gratitud".

    Cuando los escritores del Nuevo Testamento adoptaron la palabra caris, la emplearon para describir el amor espontáneo, hermoso y no merecido de Dios que obra por Cristo Jesús. Caris o "gracia" tal como dice A. M. Hunter, "significa en primer lugar, el amor gratuito y perdonador de Dios en Cristo para los pecadores, y en segundo, implica la operación de ese amor en la vida de los cristianos."

    Carisma, nombre sustantivo en forma singular que tiene sus raíces en caris, significa literalmente "don de gracia". Representa todas las dotaciones espirituales poseídas por los creyentes en varios grados y formas. Este sentido, por supuesto, se aleja bastante del uso popular de "carisma" para describir lo encantador, lo atractivo, o lo simpático de algún personaje público o alguna estrella del cine.

    Carismata, la forma plural de carisma significa "dones de gracia". Las carismata se definen como "donaciones conferidas divinamente". "Carismático" describe a personas o movimientos que manifiestan y hacen hincapié en los dones de Dios por medio de su Santo Espíritu.

    Las palabras carisma y carismata ocurren 17 veces en el Nuevo Testamento, 16 veces en los escritos del apóstol Pablo y una en 1 Pedro 4:10-11. La extensión de los dones de gracia es amplísima. Se identifican 20 habilidades o dones. Debe notarse, sin embargo, que esta lista no pretende de ninguna manera ser un catálogo completo de todas las maneras con que el Santo Espíritu capacita a su pueblo.

    II. Clases de Dones

    La lista que Pablo ofrece de los dones del Espíritu puede dividirse en dos grupos: "los dones generales" y "los dones de servicio".

    1. Los dones generales

    Según el uso que el Nuevo Testamento da al término, "carismático" puede aplicarse a todos los creyentes, porque hay dos carismata o dones conferidos a todos los que reciben a Cristo como su Salvador personal.

    a. El primer don (carisma) es la justificación. Pablo escribió en Romanos 5:15-16: "Pero el don (carisma) no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don (carisma) de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación." ¡Qué regalo espiritual más precioso el que Dios nos ha dado a todos: el perdón de nuestros pecados y la reconciliación para con El!

    b. El segundo don universal para los cristianos es la vida eterna. En Romanos 6:23 leemos: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva (carisma) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."

    Estos son los dos dones indispensables. Si alguno carece de los dones de la justificación y la vida eterna, puede llamarse cristiano pero el hecho es que no pertenece a Cristo (véase Romanos 8:9). Pero Pablo menciona otros cuatro dones (carismata) generales adicionales.

    c. El ministerio del Apóstol mismo, primero en forma personal y después por la palabra escrita, es un don espiritual. "Porque deseo veros, para comunicaros algún don (carisma) espiritual, a fin de que seáis confirmados" (Romanos 1:11).

    d. Las manifestaciones de la misericordia de Dios para con su pueblo son dones (carismata). Con este punto de vista Pablo escribió: "Porque irrevocables son los dones (carismata) y el llamamiento de Dios" (Romanos 11:29).

    e. Una cierta condición y circunstancia de la vida es presentada como una de las carisrnata en un don de Dios que se menciona en 1 Corintios 7:7: "Quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don (carismata) de Dios, uno a la verdad de un modo, y otros de otro."

    f. La oración contestada es un don (carisma) indispensable para la obra de Dios (2 Corintios 1:11).

    2. Los dones para el servicio

    Los dones para un servicio especial son los que generalmente describimos como regalos o dones espirituales. Estos han causado marcado interés en los últimos años y a eso obedece que dediquemos el resto de este libro a ellos.

    III. Dones y Talentos para Servir

    Los dones del Espíritu para el servicio son aquellas habilidades y capacidades que Dios da a su pueblo para que éste pueda servirle adecuadamente. H. Orton Wiley define así los dones espirituales: "Son los medios y los poderes divinamente ordenados, con los cuales Cristo dota a su iglesia para facilitarle la realización máxima de su tarea terrenal."2

    "Los dones del Espíritu, entonces", escribe Wiley, "son dotaciones sobrenaturales para el servicio determinados por el tipo de servicio o el oficio que tiene que realizarse."

    Una de las más grandes denominaciones nombró una comisión especial para estudiar la obra del Espíritu Santo. Al terminar, informó que "las carisrnata pueden definirse como dotaciones y capacidades necesarias para la edificación y el servicio de la iglesia, ofrecidos por el Espíritu Santo a sus miembros, en virtud de los cuales, son fortalecidos para utilizar sus dotes naturales en el servicio de la iglesia, o son provistos de nuevas habilidades o poderes para este propósito."

    Es necesario distinguir entre los dones del Espíritu Santo y los talentos naturales o los "dones" implícitos en el carácter o la personalidad del individuo, aunque sí existe una estrecha relación entre ellos. Los dones espirituales funcionan a través de las facultades naturales, porque el Espíritu Santo canaliza su poder vitalizante en los dones que nos da.

    Aun cuando el Espíritu da los dones espirituales, el aprovechamiento práctico que hagamos de ellos está sujeto a su desarrollo. Es rarísimo que un don surja plenamente desarrollado. Es menester descubrir y desarrollar los dones espirituales, tal como lo hacemos con los naturales. En Romanos 12:6-8, Pablo indica que los dones deben utilizarse conscientemente "según la gracia que nos es dada… conforme a la medida de la fe… con liberalidad… con solicitud… y con alegría". De la misma manera que los talentos naturales se perfeccionan y se mejoran por medio de la instrucción y la práctica, los dones espirituales adquieren mayor efectividad a medida que los vamos desarrollando por medio del uso fiel de ellos.

    Los verdaderos dones espirituales difieren de los talentos naturales porque éstos últimos pueden ser desarrollados y utilizados únicamente para la satisfacción propia. Pueden ser sumamente egoístas. Los dones del Espíritu en cambio están relacionados con "la vida corporal" de la iglesia. Representan la contribución individual de cada cristiano a la vida de la comunidad cristiana a la que pertenece.

    Esto no quiere decir que los dones espirituales no sean una fuente de profunda satisfacción para el individuo. Además de que contribuyen al bien y la vida corporal de la iglesia, la mayordomía correcta de los dones espirituales tiene un efecto en quien posee los dones. El creyente que utiliza sus dones no sólo sirve de bendición a otros, sino que él mismo es bendecido.

    Así como el uso de los talentos naturales es una fuente de máxima satisfacción, el descubrimiento y el uso de los dones espirituales es una fuente de abundante y profundo gozo. El corazón cristiano siente la más grande satisfacción al desarrollar sus dones, en cooperación con el Espíritu Santo para ser usado por Dios.

    IV. Todos los Cristianos Tienen Dones

    Además de los dones generales (carisrnata) de la justificación y la vida eterna (Romanos 5:15-16; 6:23), cada cristiano tiene cuando menos un don para servicio. Esto es lo que Pablo y Pedro declaran. Pablo dice de los miembros individuales de la iglesia: "De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada" (Romanos 12:6) y añade: "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (1 Corintios 12:7). Prosigue diciendo, "cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios" (1 Pedro 4:10).

    Dondequiera que haya cristianos ociosos en la obra del cuerpo de Cristo —la iglesia— es porque no han descubierto ni usado sus dones espirituales. No hay creyente que carezca por lo menos de un don para servicio. Esto constituye una parte de ser cristiano en el sentido del Nuevo Testamento.

    Por otro lado hay que declarar que siempre que hay una tarea importante en la iglesia local sin hacerse, eso significa que alguna persona no está usando los dones que Dios le ha dado. La iglesia en general sufre hoy un serio "problema de desempleo". No es que demasiada gente busque trabajo, sino que hay demasiado trabajo en espera de gente que lo haga. En dondequiera que se encuentra este problema, tanto la iglesia como sus miembros individuales están empobrecidos y raquíticos.

    Una clara implicación de Romanos 12:3-8 y 1 Corintios 12:12-26 (en donde vemos los dones en e1 contexto de la vida del cuerpo), es que cada congregación local cuenta con suficientes personas con los dones necesarios para llevar a cabo todo lo que le corresponde hacer en el reino de Dios. Cada función real del cuerpo de Cristo tiene su miembro correspondiente para ejecutarla, y cada miembro tiene una tarea que desempeñar.

    Uno de los grandes problemas de la iglesia en todas partes es que hay un gran número de creyentes cuyos dones espirituales están latentes, sin ser reconocidos, o sin ser usados. Los dones, tal como los talentos, pueden permanecer enterrados por años —listos a surgir en cuanto se manifiesten nuevas necesidades. Es tan importante descubrir y desarrollar los dones espirituales como los talentos naturales. La iglesia nunca llegará a estar completa ni a ser adecuada hasta que un número creciente de sus miembros desempeñen un papel más activo en la obra, por medio del uso de sus dones tan singulares y tan irreemplazables.

    ¿Cómo llegamos a descubrir nuestros dones espirituales? Por lo general de la misma manera en que descubrimos nuestros talentos naturales: por la satisfacción que sentimos al tratar de usarlos. La persona con talento para el canto hallará placer en cantar. El que tiene talento natural de líder encontrará su realización en el liderazgo.

    Nuestros dones espirituales —como los talentos— muchas veces pueden ser advertidos por otra persona antes que nosotros nos demos cuenta que los poseemos. A menudo uno se siente llamado a cierta tarea, ya sea por Dios, o por algún líder de la iglesia, antes de reconocer en nosotros mismos los dones espirituales necesarios para esa tarea. Estos surgen al asumir determinadas responsabilidades.

    Dios ofrece los dones por su Espíritu no para esperar la admiración de los demás, ni para que la persona sea ensalzada, sino para ser usados. Cada don lleva consigo la responsabilidad de su uso según la dirección de Dios.

    • b) La Capacitación adecuada

    Se debe de capacitar a los miembros de las iglesias cristianas lo importante que es capacitarlos en la aplicación practica del fruto del Espíritu que son:

    • 1- Amor

    • 2- Gozo

    • 3- Paz

    • 4- Paciencia

    • 5- Benignidad

    • 6- Bondad

    • 7- Fe

    • 8- Mansedumbre

    • 9- Templanza

    El no tomar en cuenta los dones del Espíritu constituye un desprecio al Dador —cosa que ningún cristiano sincero quiere hacer. Por la iglesia, pero también para nuestra propia satisfacción en el servicio cristiano, es importante que descubramos y utilicemos los dones que el Espíritu Santo nos ha dado.

    Los Principios de la Distribución de los Dones

    En el capítulo doce de 1 Corintios, Pablo presenta tres principios que rigen la distribución de los dones especiales que el Espíritu da para que sirvamos a Dios.

    1. Todos los dones espirituales se dan por su valor o provecho. La medida del valor de cualquier don está dado por el grado en que sirve para beneficio de toda la iglesia (1 Corintios 12:7; 14:6, 19). Aun cuando se ha sustentado que ciertos dones del Espíritu tienen valor especial para el individuo, éste no es el énfasis del Nuevo Testamento. Todos los dones espirituales tienen un solo propósito: edificar el cuerpo. En este sentido, todos son iguales. "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (1 Corintios 12:7).

    Todos los dones tienen valor puesto que contribuyen a la vida corporal (de la iglesia), pero no todos son de igual valor. En 1 Corintios 12:31, Pablo nos dirige a procurar "los dones mejores". Es mucho mejor hablar a los hombres "para hacerlos crecer espiritualmente, para animarlos y para consolarlos" que hablar en una lengua extraña (1 Corintios 14:1-3). No hay don por grande que sea que pueda compararse con el valor excelente del amor, sin el cual todos los dones pierden su valor (1 Corintios 12:31-14:1).

    2. Los diferentes dones se reparten de acuerdo con la voluntad soberana del Espíritu Santo (Romanos 12:6; 1 Corintios 12:11-18, 28, 30). Existe una estrecha relación entre los dones y las responsabilidades encomendadas a cada creyente. Mientras que cada cristiano tiene por lo menos un don, no todos tenemos el mismo don ni debemos esperar tenerlos todos. Por esta razón, ninguno de los dones, por bueno o fenomenal que parezca, puede aceptarse como evidencia del bautismo con el Espíritu, ni siquiera como evidencia de la espiritualidad en grado alguno. Es posible que cristianos inmaduros y hasta carnales posean abundancia de dones espirituales (1 Corintios 1:7; 3:1-3; etc.).

    En relación a esto, Pablo hace especial hincapié en 1 Corintios 12:29-30. La forma de la oración en el Nuevo Testamento griego requiere una respuesta de "no" a cada pregunta. "¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?" Tal vez la mejor traducción fuera la siguiente:

    "No todos son apóstoles, ¿verdad?

    No todos son profetas, ¿verdad?

    No todos son maestros, ¿verdad?

    No todos hacen milagros, ¿verdad?

    No todos tienen dones de sanidad, ¿verdad?

    No todos hablan en lenguas, ¿verdad?

    No todos interpretan, ¿verdad?"

    La única respuesta posible es: "No."

    3. La variedad de los dones espirituales tiene el propósito de unir y no de dividir a la iglesia (1 Corintios 12:14-27). Las personas con diferentes capacidades se necesitan mutuamente para complementar la vida de toda la iglesia. La notable comparación que hace Pablo de la iglesia con el cuerpo de Cristo presenta la verdad de su mensaje con inequívoca fuerza. Los dones son muchos, el Espíritu es uno. Los diferentes miembros del cuerpo tienen una variedad de funciones, pero el cuerpo es un organismo integrado. "Sí todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.

    "Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros" (1 Corintios 12:17-25).

                Sea cual fuere el significado que tengan las palabras de Pablo respecto a la modestia con que tratar a las partes que consideramos menos dignas, por analogía debemos recibir la advertencia contra lo que llamaríamos exhibicionismo respecto a cualquier don del Espíritu Santo.

    nos ofrece dos listas de dones especiales o dones para el servicio. La primera aparece en Romanos 12:6-8:

    "De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría."

    • c) La Importancia que le deben dar los cristianos

    Es muy importante que los cristianos le den la verdadera importancia a la practica del fruto del Espíritu, con toda humildad y mansedumbre, soportando con paciencia los unos a los otros en amor

    Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en él vinculo de la paz.

    Un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.

    Un señor una fe un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo

    1. Comunicar la voluntad de Dios

    "Profetizar", como lo llaman las versiones más antiguas, aparece también en la lista que ofrece la Epístola a los Corintios. Es uno de los dones que con mayor facilidad crea confusión. Para el oído moderno, "profetizar" sugiere predecir o pronosticar el futuro. Por supuesto que puede incluir esta acepción.

    Pero en el Nuevo Testamento, profetizar significa más que predicción. Pablo lo define en 1 Corintios 14:3, como "hablar a los hombres para edificación, exhortación y consolación". Más que predecir, profetizar significa compartir la Palabra de Dios con los que necesitan oírla. El vocablo griego es profeteia, de pro (hacia adelante) y femi (hablar). En la época del Apóstol se le utilizaba para hacer referencia al que proclamaba un mensaje o interpretaba los oráculos (mensajes generalmente muy ambiguos) de los dioses, y cuando los cristianos lo usaban, significaba mensajes del único Dios verdadero.

    Mientras que el don de la profecía es una característica muy natural de los que predican el evangelio, debemos advertir que es el don que Pablo recomienda sobre todos los demás a todos los creyentes: "Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis" (1 Corintios 14:1). Todo el capítulo catorce presenta un contraste entre el don de la profecía y la práctica de hablar en idiomas desconocidos. El hablar a los hombres para su "edificación, exhortación y consolación" es el uso más sublime posible del idioma.

    La frase de Pedro, "Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios" (1 Pedro 4:10-11), define la acción como un don espiritual. En términos actuales, esta forma de hablar representa la predicación dirigida con la unción del Santo Espíritu, la enseñanza, y los testimonios de los creyentes. Al hablar de esta manera, las palabras del ser humano llegan a constituirse en la palabra de Dios, que trae convicción y luz a los oyentes. Millares de hombres y mujeres en cada época de la iglesia utilizan el don de la profecía con eficacia notable.

    Tal forma de hablar le será dada a cada uno según su propia fe (véase Romanos 12:6). Al igual que el sembrar la semilla, el hablar la Palabra de Dios es un acto de fe. Es con fe, y por la fe, que la palabra logrará aquello que agrada a Dios y será "prosperada en aquello" para lo cual Dios la envió (Isaías 55:11).

    La fe puede tener un significado secundario, tomada como la comprensión del individuo del contenido del evangelio. El griego dice literalmente "la fe" (tes pisteos). Hablamos, enseñamos y testificamos sólo hasta donde alcanza nuestro entendimiento de la verdad. Dios provee la unción; a nosotros nos toca ofrecer algo que pueda ser ungido, por medio de nuestro estudio, meditación y oración.

    2. Servir

    Servir es el segundo don en la lista que aparece en Romanos. Es la traducción del vocablo diakonia en el Nuevo Testamento griego. La versión antigua lo traduce como "ministerio". De esta palabra se derivan hoy día diácono y diaconisa. Generalmente se refiere al ministerio de las necesidades físicas de la gente, como por ejemplo, donde habla del repartimiento diario de alimentos y el servicio de las mesas en Hechos 6:1-2.

    Pedro también menciona la capacidad para el servicio: … si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo… (1 Pedro 4:11).

    La persona que sirve a otros movido por un don del Espíritu a veces hace casi las mismas cosas que otros harían por motivos humanitarios. Pero hay sin embargo, dos diferencias notables. El don espiritual resulta en una eficacia exaltada por el poder infundido del Espíritu. Y el motivo será, como indicó Pedro: "… para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo…"

    Un hombre que visitaba una misión en un leprosario se detuvo para observar a una misionera enfermera que limpiaba y vendaba las llagas horribles de sus pacientes.

    "Eso no lo haría yo ni por un millón de dólares", dijo.

    "Tampoco yo", respondió la misionera. "Yo no lo haría por un millón, pero sí lo hago por el amor de Cristo."

    Así es el don de servir a otros. Tiene que usarse. "Que sirva." La mayoría de los cristianos se sienten bajo condenación no por las cosas que hacen, sino por lo que dejan de hacer. La frase de condenación en el día del juicio será: "Por cuanto no lo hicisteis" (Mateo 25:45, versión antigua). Stephen Winward escribe: "No podemos concluir que nuestras vidas carezcan de culpa sólo porque no hayamos hecho lo malo. Es posible que nuestro pecado consista en no haber hecho nada. Los pecados más graves que cometemos son muchas veces de omisión; aquella palabra de estímulo que no hablamos, la oportunidad que no aprovechamos, la obra descuidada, la tarea evitada, o una ayuda que no damos."1

    Hay una bendición especial en el don de servicio. Jesús mismo dijo: "Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve" (Lucas 22:27) y "el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Mateo 20:27-28).

    En el reino de Dios, el servicio a otros no es el peldaño que conduce a la fama. Es en sí mismo la mayor nobleza porque el que sirve llega a parecerse al Maestro. Toyohiko Kagawa lo expresó muy bien al decir:

    Leí en un libro que un hombre llamado Cristo iba por todas partes haciendo el bien. Me estorba muchísimo pensar que estoy tan satisfecho con sólo ir por todas partes.

    3. Enseñanza

    El tercer don en la lista que ofrece Romanos es el de la enseñanza —didaskon en el griego. Este don consiste en instruir y establecer a otros en la verdad. Otros dones tales como "el hablar con sabiduría" y "hablar con profundo conocimiento", que encontramos en la lista del libro de los Corintios, están estrechamente relacionados con la instrucción.

    La instrucción es de tal importancia en el trabajo de la iglesia, que sólo la superan la profecía o la predicación. Aunque existen áreas en común en el significado de estas dos capacidades o dones, la distinción que se hace por lo general es que la predicación pide o espera causar acción, el propósito de la enseñanza es instruir. Los estudios del Nuevo Testamento distinguen a menudo entre kerygma, la proclamación del evangelio a todo el mundo, y didaqué, la instrucción de los que ya se han convertido.

    La instrucción es tarea del púlpito, de la escuela dominical y del hogar cristiano. Consiste en exponer detalladamente lo que se proclama en la predicación. Este don incluye los poderes de la comprensión, la explicación, la analogía y la aplicación práctica, poderes que deben ser dados por el Espíritu Santo si se quiere que haya fruto espiritual.

    La enseñanza no se limita a las palabras, sino que incluye el ejemplo y la influencia sutil del carácter. Arthur Guiterman decía:

    Ni la imprenta, ni el altavoz, ni el libro

    enseñan al joven su mejor destino

    con tal brillo conductor

    cómo la vida del instructor.

    Una maestra de escuela dominical, enfermera graduada, escribió el Voto del maestro adaptado del Voto hipocrático, juramento que hacen los doctores de medicina al graduarse, y del Voto de Florence Nightingale de las enfermeras. Valdría la pena que todos los que quisieran desarrollar su capacidad de instrucción lo consideraran:

    • 3.1.2. Su aplicación en la vida diaria del cristiano

    • a) Mejora su calidad de vida espiritual

    Cuando con fervor se ha ejercitado uno largo tiempo en la práctica de las virtudes, adquiere facilidad para cumplir sus actos. Ya no se sienten las repugnancias que se sentían al principio No es preciso combatir ni hacerse violencia hace con gusto lo que antes se hacía con sacrificio. Les sucede a las virtudes lo mismo que a los árboles: los frutos de éstos, cuando están maduros, ya no son agrios, sino dulces y de agradable sabor; lo mismo loa actos de las virtudes, cuando han llegado a su madurez, se hacen con agrado y se les encuentra un gusto delicioso. Entonces estos actos de virtud inspirados por el Espíritu Santo se llaman frutos, el Espíritu Santo, y ciertas virtudes los producen con tal perfección y tal suavidad que a esos estos se los llama bienaventuranzas, porque hacen que Dios posea al alma planamente.

    Pues cuanto más se acercas Dios de un alma más la santifica ; y cuanto más santa sea, más cerca está de la felicidad, que es donde, estando ya la naturaleza como curada de su corrupción, se poseen las virtudes como naturalmente. Los que tienden a la perfección por el camino de prácticas y actos metódicos, sin abandonarse enteramente a la dirección del Espíritu Santo, no alcanzarán nunca esta dulzura esta como especie de madurez sin la virtud : sienten siempre dificultades y repugnancias : combaten continuamente y a veces son vencidos y cometen faltas. En cambio, los que orientados por el Espíritu Santo van por el camino del simple recogimiento, practican el bien con un fervor y una alegría digna del Espíritu Santo, y sin lucha, obtienen gloriosas victorias, o si es necesario luchar, lo hacen con gusto.

    De lo que se sigue, que las almas tibias tienen doble dificultad en la práctica de la virtud que las fervorosas que se entregan de buena gana y sin reserva : porque éstas tienen la alegría del Espíritu Santo que todo se lo hace fácil, y aquéllas tienen pasiones que combatir y sienten las debilidades de la naturaleza que impiden las dulzuras de la virtud y hacen los actos difíciles e imperfectos. La comunión frecuente es un excelente medio para perfeccionar en nosotros las virtudes y adquirir los frutos del Espíritu Santo ; porque nuestro Señor, al unir su Cuerpo al nuestro y su Alma a la nuestra, quema y consume en nosotros las semillas de los vicios y nos comunica poco a poco sus divinas perfecciones, según nuestra disposición y como le dejemos obrar, por ejemplo: encuentra en nosotros el recuerdo de un disgusto, que aunque ya pasó, ha dejado en nuestro espíritu y en nuestro corazón una impresión, que queda como simiente de pesar y cuyos efectos sentimos en muchas ocasiones. ¿Qué hace nuestro Señor? Borra el recuerdo y la imagen de ese descontento ; destruye la impresión que se había grabado en nuestras potencias y ahoga completamente esta semilla de pecados, poniendo en su lugar los frutos de caridad, de gozo, de paz y de paciencia. Arranca de la misma manera las raíces de cólera, de intemperancia y de los demás defectos, comunicándonos las virtudes y sus frutos.

    • b) Mejora su relación con Dios

    Una apología para hacer un examen de los dones de lenguaje en el Nuevo Testamento. Desde luego reconocemos que el espacio que le damos a este tema en este libro es ciertamente mucho mayor de lo que normalmente merecería, de acuerdo a la importancia que le da Pablo en comparación a los otros dones. Pero el énfasis que este siglo le ha dado a este aspecto específico de los dones espirituales, la carismata, no sólo justifica sino que demanda un examen cabal de lo que incluye "hablar en lenguas".

    Hay un punto que debe mencionarse desde el principio. Por muchos años el autor enseñó cursos universitarios en lógica, los principios y la práctica del pensamiento crítico. Una de las falacias que amenazan el claro pensamiento es el intento ilógico de refutar una teoría al atacar los motivos, o de juzgar el carácter de los que creen tal teoría. El nombre técnico de esa falacia es argumentum ad hominem. Siempre es incorrecto hacer tal cosa.

    Hay un error paralelo, y es el que supone que la discusión de una teoría significa un ataque personal a los que sostienen tal teoría. Nada podría distar más de la verdad. Hay cristianos que son mejores que su credo y otros que, por otro lado, no se alzan a la altura cabal de sus creencias. En todo caso, el credo puede ser examinado aun críticamente, si es necesario, sin denotar ninguna crítica ni del carácter, ni de la persona que sostiene tal creencia.

    Al considerar los dones de lenguaje, es imposible evitar las diferencias de interpretación. Puesto que es necesario diferir con nuestros sinceros y amados hermanos cristianos que sostienen otras teologías, lo debemos considerar como una especie de desacuerdo intestino, algo así como una riña familiar.

    No debemos alzar garrotes contra aquellos cuyo culto al Señor es diferente del nuestro ni tirarles piedras. Tampoco nos conviene pasar por alto los asuntos creados por estas teorías diferentes. Es menester que todos probemos nuestras teorías de acuerdo a las Escrituras. La Biblia tiene que tener la primacía en todos los asuntos de la fe y la práctica. Lo que nos conviene hacer es averiguar individualmente "lo que dice el Señor".

    I. GLOSOLALIA

    De la misma manera que la palabra griega carismata ha viajado del Nuevo Testamento, hasta el idioma moderno en el vocablo "carismático", así se ha establecido también el vocablo glossolalia. Glossa significa ambas cosas, "lengua", como el órgano del habla que está en la boca, y "lenguaje". Lalein significa "hablar". De allí que glossolalia ha venido a ser el vocablo técnico que se usa para describir el "hablar en lenguas". Aunque este término ha sido extendido por el uso popular hasta incluir también lenguas extranjeras no aprendidas, éstas se llaman técnicamente xenoglossa. El sentido de glosolalia típico y más cuidadoso describe el hablar un idioma que ni el que habla ni el que oye comprenden, a menos que éste tenga el don paralelo de la interpretación.1

    El cristiano contemporáneo tiene que enfrentarse con dos puntos respecto a la glosolalia. Uno es la interpretación doctrinal o teológica que se le da: que el hablar en lenguas es la evidencia necesaria, inicial, y bíblica del bautismo con el Espíritu Santo. El otro punto es todo ese sistema de piedad que ha surgido alrededor de la idea de lenguas desconocidas como un lenguaje especial para la oración y la alabanza.

    Estos dos puntos suscitan preguntas serias y aun decisivas que no pueden resolverse por la acumulación, por cuantiosa que sea, de opiniones o testimonios en pro o en contra. Estas preguntas se resuelven solamente al considerar la plena enseñanza de las Sagradas Escrituras. La experiencia puede confirmar pero no puede controlar la interpretación bíblica. Es menester que la Palabra de Dios tenga la autoridad decisiva en todos los asuntos que atañen a la vida cristiana.

    II. LA ASERCIÓN PENTECOSTAL

    El énfasis contemporáneo en la glosolalia es un acontecimiento estrictamente de nuestro siglo. La aserción de que este don es de importancia céntrica, y de que es la evidencia física, inicial, y esencial de la plenitud del Espíritu, fue propuesta por primera vez por Charles F. Parham en conexión con la aparición de la glosolalia en 1901, en su pequeña escuela bíblica en Topeka, Kansas.

    Anteriormente habían ocurrido casos documentados de glosolalia, tanto cristiana como no cristiana. Los montanistas, herejes de los primeros siglos cristianos; los albigenses en Italia; los jansenistas de Port-Royal, Francia; los irvingistas de la Inglaterra del siglo XIX; también los mormones y los shakers (una pequeña secta) en los Estados Unidos; todos estos grupos practicaron la glosolalia. Pero no se había llegado a ninguna conclusión teológica basada en esta práctica. El historiador más reciente del movimiento pentecostal en los Estados Unidos le atribuye a Parham la honra de ser el "padre del pentecostalismo moderno".2

    Por el mero hecho de ser algo "nuevo", hay razón para sospechar de cualquier novedad teológica fundamental. Claro que la teología puede aumentar su comprensión de las Escrituras y de la manera en que Dios obra con los hombres. Pero este crecimiento del conocimiento no cambia en forma alguna las verdades básicas del evangelio. Es correcto el dicho conocido de Juan Wesley: "En la fe cristiana, todo lo que es nuevo no es verdad, y lo que es verdad no es nuevo."

    ¿Qué encontramos en la Biblia cuando examinamos las aseveraciones en pro de la glosolalia de hoy día?

    III. EVIDENCIA INDIRECTA

    Primero hay lo que podría llamarse evidencia indirecta de la Biblia respecto a ello. Los lenguajes aparecen primero en la Biblia como barreras de separación entre un hombre y otro. En la torre de Babel (Génesis 11), los diferentes lenguajes fueron parte del juicio de Dios sobre la soberbia pecaminosa del hombre. Los lenguajes humanos de hoy día, tan diferentes entre sí, tuvieron su origen como resultado de lo que ocurrió en Babel. La palabra misma, "Babel", ha venido a significar confusión o habla incomprensible.

    Más tarde, en el Antiguo Testamento, todas las características esenciales de la época del Espíritu Santo fueron profetizadas ampliamente sin mención alguna de lenguas o de idiomas en relación con ella. Isaías, Ezequiel, Joel, Zacarías y Malaquías hablan de la productividad y bendición, la purificación por fuego, la libertad en la oración, la ley de Dios escrita en el alma, y la gracia y la visión que habían de venir. Pero no dicen ni una palabra respecto a una señal o evidencia esencial y física, como se dice que es la glosolalia.

    El verso 11 del capítulo 28 de Isaías no es excepción a lo dicho: "Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo." Este verso que Pablo cita en 1 Corintios 14:21, se refiere a los juicios que caerían sobre Efraín a mano de los asirios, y más tarde de los babilonios; ambos eran idiomas extraños, y al oírlos, uno creía estar oyendo a un tartamudo. Este pasaje es importante para nuestro entendimiento de 1 Corintios 14.

    La evidencia indirecta en el Nuevo Testamento también es significativa. Juan el Bautista fue el primero que habló en el Nuevo Testamento respecto a la venida inminente del bautismo con el Espíritu. Los cuatro evangelios incluyen el contraste que él hizo entre su bautismo con agua y el bautismo con el Espíritu que daría Cristo (Mateo 3:11-12; Marcos 1:7-8; Lucas 3:16-17; Juan 1:33). Fue citado por Jesús (Hechos 1:5) y por Pedro (Hechos 11:16). Sin embargo, Juan no mencionó de ninguna manera una señal física inicial que confirmara el bautismo.

    Es notable que la Biblia no nos dice ni una sola vez que Jesucristo, a quien el Padre dio el Espíritu sin medida (Juan 3:34), haya hablado en lengua que no fuera la lengua natural aramea de Palestina.

    Más que cualquiera otra persona en el Nuevo Testamento, Jesús formuló la doctrina definitiva respecto al Espíritu Santo en sus discursos acerca del Paracleto en la última cena (Juan 14:16). Sin embargo no hizo una sola mención de señal lingüística alguna que sirviera de confirmación. Ninguna doctrina puede considerarse, esencial, y ni siquiera importante, en la cristiandad que no tenga sus raíces en las enseñanzas personales de Jesucristo.

    Por lo menos en una ocasión, los discípulos le rogaron a Jesús que les enseñara a orar (Lucas 11:1). Su respuesta no contiene nada respecto a una "lengua de oración" que pudiera expresar sus deseos a Dios mejor que su habla ordinaria. El les enseñó a orar en las palabras claras, lúcidas y absolutamente comprensibles del Padrenuestro (vv. 2-4).

    La única referencia a nuevas lenguas en el Evangelio de Marcos se encuentra en una sección que no se halla en los manuscritos más antiguos y acertados (16:9-20). Aun así, las nuevas lenguas no se refieren al bautismo con el Espíritu. Se refieren a una de las señales generales que "acompañarán a los que creen", una lista que incluye tomar serpientes en las manos y beber algo venenoso sin daño. Las palabras "los que creen", relacionan este pasaje a la fe en la salvación y no específicamente al bautismo con el Espíritu. Además, es justo notar que "nuevas lenguas" no significa necesariamente "lenguas desconocidas".

    Debe admitirse que el "argumento del silencio" no es totalmente conclusivo. Pero tampoco carece de importancia. Si Jesús, con su ejemplo y con sus enseñanzas recalcó el bautismo o la plenitud del Espíritu sin decir palabra alguna respecto a otros idiomas o lenguas, es inconcebible que éstos sean la única evidencia inicial y física de ese bautismo, ni que sean esenciales a la piedad cristiana. Todo aquello que es de grande importancia para la fe y la vida cristianas, está notable y consistentemente presente a través de las Escrituras y definitivamente en las enseñanzas de Jesús.

    IV. EVIDENCIA DIRECTA

    La evidencia directa concerniente a la glosolalia se encuentra en dos libros: Hechos y I Corintios.

    1. En el libro de Los Hechos

    El libro de Los Hechos es un relato de la experiencia de la iglesia primitiva, tanto al principio de la época del Espíritu Santo, como en su desarrollo posterior.

    A veces se da la impresión que el hablar en lenguas era un fenómeno universal en los primeros días de la cristiandad. Un examen detenido del libro de Los Hechos revela solamente tres instancias de hablar en lenguajes que la persona involucrada no había aprendido, y éstas estuvieron muy separadas temporal y geográficamente. La primera fue en el primer Pentecostés cristiano (Hechos 2). La segunda ocurrió cinco años más tarde en Cesarea (Hechos 10). La tercera fue en Éfeso, diecinueve años más tarde. Cuando menos podemos decir que el relato histórico no demuestra que hubiera ni una práctica esparcida ni interés especial en hablar en otros lenguajes.

    Aquí es importante notar otro punto de la cronología del Nuevo Testamento. Aunque leemos primero el libro de Los Hechos, la Primera Epístola a los Corintios fue escrita alrededor de ocho o nueve años antes de Hechos. Lucas fue el autor de Los Hechos, y por años fue el compañero y "médico amado" del apóstol Pablo. Cabe poca duda de que él fuera la persona enviada por Pablo como se menciona en 2 Corintios 8:18. Es seguro que tanto su asociación cercana con Pablo, como su conocimiento directo de la iglesia en Corinto, le familiarizaron con las condiciones descritas en 1 Corintios 14 respecto a la práctica de hablar en lenguas.

    A la luz de todo esto, la descripción que Lucas da de los lenguajes en el Día de Pentecostés tiene una importancia decisiva. En Hechos 2, Lucas da una cuidadosa lista de los lenguajes hablados por los recién bautizados con el Espíritu Santo (vv. 9-11). El evangelista menciona dos veces el asombro de la multitud congregada de que "cada uno" oyera "hablar en nuestra lengua en la que hemos nacido" (v. 8). Y repite: "Les oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestras lenguas" (v. 11). Es muy posible que esta sea la manera de Lucas de decirles a todos los que pudieran haber oído del fenómeno en Corinto: "Esto es lo que el don de lenguajes del Nuevo Testamento verdaderamente es."

    En todo caso, no hay duda acerca de la naturaleza del fenómeno del Pentecostés en Jerusalén. Fue la capacidad inspirada por el Espíritu de contar las obras maravillosas de Dios en lenguajes que los apóstoles no habían aprendido, pero que eran comprendidos perfectamente por personas que sí hablaban esos lenguajes.

    Pero, ¿en qué consistió el milagro de lenguajes en Pentecostés? ¿en hablar esos idiomas no aprendidos, o en oír en esos lenguajes lo que se estaban diciendo? Ciertamente, Lucas parece decir que los discípulos estaban hablando los lenguajes y los dialectos de las regiones que menciona. Pero sea que fuera milagro de oír o de hablar, seguramente fue un gran milagro de comunicación. Hubo deliberaciones que fueron entendidas por los oyentes sin interpretación alguna.

    No hubo, por lo tanto, lenguas o lenguajes desconocidos en el Día de Pentecostés. El hecho es que el don que se otorgó en esa ocasión fue dado precisamente para evitar que hubiera lenguas desconocidas. El lenguaje materno de los discípulos galileos (Hechos 2:7) era una forma del arameo con un acento que se reconocía fácilmente a través de Palestina (Mateo 26:73). Pero los de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de los lugares de África, que están más allá de Cirene, de Creta, Roma y Arabia, todos oyeron en su propio lenguaje o dialecto. Si los discípulos hubieran hablado en su propio lenguaje materno, hubieran usado un lenguaje extraño para muchos en esa multitud cosmopolita.

    No hay indicación en el libro de Los Hechos que el don que fue dado en Pentecostés haya sido una capacidad permanente para la extensión misionera. Sí era una señal. No una señal a los creyentes de que habían sido llenos con el Espíritu, sino que era como dijo Pablo acerca de la práctica de lenguas en Corinto: "Son… señal… a los incrédulos" (1 Corintios 14:22), de que el evangelio anunciado allí era, en verdad, para todas las personas, en todas partes, cualesquiera que fueran sus idiomas.

    Aquí estaba un testimonio elocuente de que Dios estaba revocando el resultado de aquella soberbia pecaminosa del hombre en Babel. Era una señal para todas las edades de que Cristo y su evangelio estaban derrumbando las barreras entre las naciones. Era un testimonio extraordinario de la universalidad del mensaje evangélico a los hombres de toda lengua y de toda región.

    Si hoy día, como se han informado, hay casos de personas que en realidad hablan otros lenguajes, no habría razón de negar que sea obra de Dios. Pero el lenguaje que no pueden comprender ni el que lo habla, ni los demás, a menos que alguien tenga el don paralelo de la interpretación, dista mucho del milagro del Pentecostés. El identificar los lenguajes del Pentecostés con las "lenguas desconocidas", es abusar tanto de la razón como de las Escrituras y sólo puede resultar en una confusión completa.

    Los otros dos casos en Los Hechos de los Apóstoles donde los creyentes hablaron otros lenguajes no son descritos detalladamente (Hechos 10:19). No habría por qué suponer que el fenómeno fuera diferente del que hallamos en Hechos 2. En el caso de Cornelio, los discípulos que estaban con Pedro, de acuerdo a la expresión literal del Nuevo Testamento griego, "les oyeron hablando lenguajes y glorificando a Dios" (Hechos 10:46), con la implicación de que se les entendió. De igual manera los discípulos de Éfeso "hablaron lenguajes y profetizaron" (Hechos 19:6, traducción literal del griego), y aquí también hay la implicación de que fue reconocido lo que se dijo.

    Verdaderamente, en el caso de Cornelio, si el don lingüístico fuera en alguna manera una evidencia del bautismo con el Espíritu Santo, es inexplicable que Pedro haya guardado silencio acerca de ello en las dos ocasiones en que relató lo ocurrido (Hechos 11 y 15). Lo que se disputaba cuando Pedro dio su informe a la iglesia en Jerusalén (Hechos 11), y más tarde al concilio en Jerusalén (Hechos 15), era si los gentiles en verdad habían recibido la plenitud del Espíritu. Pedro sólo hubiera tenido que mencionar el fenómeno lingüístico para convencerlos, si en verdad las lenguas eran una evidencia. Pero Pedro no lo mencionó sino que más bien basó su argumento en el hecho de que el Espíritu Santo había purificado "también sus corazones por la fe" (Hechos 15:8-9).

    • c) Fortalece la comunión con Dios

    Debemos notar que los tres casos del uso de lenguajes que encontramos en el libro de Los Hechos fortalecían la comunión con Dios pues hay momentos en los cuales El Espíritu Santo intercede por nosotros por medio de las lenguas al Padre para poder ser librados o guardados del mal, ocurrieron en épocas de transición críticas en el avance de la promulgación del evangelio.

    1. En el Pentecostés, el evangelio surgió más allá de los límites del judaísmo palestino hasta alcanzar a hombres devotos dispersos por toda la región mediterránea.

    2. En Cesarea, el evangelio avanzó más allá del círculo de la primogenitura judaica hasta incluir a los gentiles prosélitos.

    3. En Éfeso, el evangelio rebasó todos los límites raciales, o las previas conexiones con el judaísmo e incluyó a los que habían salido del más absoluto paganismo al creer en Jesucristo.

    En cada uno de estos casos, hubo personas de diferentes naciones y lenguajes presentes. El hablar en otros lenguajes era la señal más natural y patente de que había ocurrido un avance espiritual de importancia.

    La evidencia del libro de Los Hechos no está completa hasta que se hayan considerado los muchos casos en los que hay referencias a la plenitud del Espíritu, o a recibir el Espíritu, pero sin que haya mención directa o indirecta de hablar en lenguas o idiomas. Estas referencias incluyen: Hechos 1:5, 8; 4:8, 31; 5:32; 6:3, 5; 8:15, 17-19; 9:17; 11:15-16, 24; 13:9, 52; y 15:8.

    2. Las lenguas en Corinto

    Cuando pasamos de Los Hechos de los Apóstoles a la correspondencia de Pablo a los corintios, inmediatamente nos encontramos con dificultades de interpretación. No hay duda razonable respecto al uso de lenguajes extranjeros en situaciones en que fueron reconocidos y entendidos sin necesidad de interpretación alguna. En todo esto no había ni rasgos de alguna lengua desconocida que no comprenden ni el que la habla ni el que la oye, a menos que éste tenga el carisma, o don, paralelo de interpretación. Es digno de atención que los vocablos carisma y carismata no aparecen en el libro de Los Hechos.

    El Nuevo Testamento relata abusos del don de lenguas solamente en Corinto. Como ya hemos visto, la lista de carismata del Espíritu Santo que Pablo pone en el capítulo 12 de Romanos no incluye el hablar en lenguas. Tampoco lo menciona ningún otro escritor del Nuevo Testamento.

    Esto mismo crea problemas de interpretación. Como hemos visto, la iglesia en Corinto tenía muchos problemas serios. Era la menos ejemplar de todas las iglesias descritas en el Nuevo Testamento, aun incluyendo las iglesias de Galacia. Sin embargo, sólo en Corinto hay indicaciones de la existencia de hablar en lenguas.

    Un segundo problema de la interpretación de estos datos se encuentra en la divergencia de opinión, honda y casi completa, entre eruditos bíblicos de igual habilidad y devoción, sobre qué estaba ocurriendo en Corinto.

    Una de las interpretaciones principales es que los lenguajes de Corinto eran como los que fueron hablados en Jerusalén: idiomas humanos hablados bajo la inspiración directa e inmediata del Espíritu Santo. Si bien estos lenguajes no siempre fueron entendidos en Corinto, hubieran sido inteligibles para la persona que hablara esos lenguajes.

    Los eruditos que sostienen este punto de vista dicen que exactamente tal como debemos interpretar el simbolismo del Apocalipsis a la luz de lo que se dice claramente en los Evangelios y las Epístolas en vez de viceversa, así debiéramos interpretar 1 Corintios, y especialmente su capítulo 14, a la luz de Hechos 2 y no viceversa.

    La otra interpretación principal, que se ha aceptado extensamente en este siglo, es que las lenguas de Corinto eran expresiones extáticas, sin significado alguno ni para quien las hablaba ni para los oyentes, a menos que hubiera un don correspondiente de la interpretación.

    Los eruditos liberales que interpretan las lenguas de Corinto como verdaderamente "desconocidas", lo hacen basados en su opinión de que los cristianos corintios habían traído a la iglesia las prácticas que habían observado o experimentado en algunas de las religiones misteriosas del primer siglo, en las que se hablaba en lenguas desconocidas. A la vez, un buen número de eruditos conservadores, tanto dentro como fuera del círculo de la práctica pentecostal, consideran las lenguas como un don genuino del Espíritu Santo.

    Parte de esta diferencia de opinión sobre lo que realmente aconteció en Corinto surge de la posibilidad de que allí haya habido ambos, lenguas desconocidas y lenguajes extranjeros. Esto se sugiere a base de la diferencia de tono y terminología entre los capítulos 12 y 14, y también por el tacto de Pablo en el capítulo 14, al tratar una situación que él evidentemente consideraba problemática.

    En 1 Corintios 12:1, Pablo anuncia su intención de tratar el amplio tema de la pneumatika, vocablo cuyo distintivo significado está oculto si se traduce "dones espirituales", como hace la versión de Cipriano de Valera, o "las capacidades que el Espíritu da a cada uno" como dice la Versión Popular, como si tuviera un significado equivalente a carismata. Pneumatika significa literalmente "espirituales" o fenómenos espirituales. La referencia inmediata (vv. 2-3) al culto o adoración gentil de ídolos mudos, y la posibilidad de que una persona bajo el dominio de un espíritu que no fuera el Espíritu Santo pudiera maldecir a Jesús, indica que pneumatika incluía dones verdaderos y falsos.

    Partes: 1, 2, 3
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