La educación requiere el compromiso moral de sus actores, los profesores. El sistema educativo, cualquiera sea su realidad está sometido constantemente a múltiples estímulos externos, alejados en muchos casos de lo que espera la educación, formar una persona que sea capaz de dirigir su propia vida, basada en la internalización de ciertos valores mínimos, como la libertad, justicia, solidaridad, tolerancia, respeto, que le permitan actuar de manera autónoma e insertarse positivamente en la sociedad.
Los valores son una realidad personal. No se trata de enseñar un determinado sistema de valores, sino de facilitar procesos personales de valoración. Cada alumno y alumna debe reflexionar y discernir aquellos valores que desea hacer propios, mediante un proceso eminentemente personal. Se requiere una educación donde el profesorado adquiera un compromiso social y ético que colabore con los alumnos y alumnas para facilitarles el desarrollo y formación de capacidades que intervienen en el juicio y acción moral, facilitando la formación de actitudes, integración, aplicación y valoración crítica de las normas que rigen en una sociedad. Un profesorado que cambie su rol de docente instructor y transmisor de conocimientos, por el fomento y la construcción de valores en sus alumnos y alumnas. La educación de una persona debe tratar todos los aspectos y dimensiones que conforman al ser humano, de manera integral, por tanto, los valores forman parte de la educación.
La educación en valores es una instancia de reflexión, de crecimiento personal que facilita la incorporación de alumnos y alumnas, inicialmente, a un sistema educativo que les permita desarrollarse en un plano de equidad y, posteriormente, a una sociedad donde puedan realizarse como personas, únicas y responsables de su propia vida.
EL EJE DE VALORES, AFECTOS Y COMPETENCIAS SOCIALES DEL DISEÑO CURRICULAR
EDUCACIÓN EN VALORES
La educación en valores, afectos y competencias sociales es una dimensión de la educación que amplía las condiciones curriculares dedicadas tradicionalmente a la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas operacionales-instrumentales. El niño y el joven asumen el derecho de acceder a una formación personal dentro de experiencias significativas, que le permiten adquirir madurez socio afectiva y emocional, comprometerse consigo mismo y con otros, reconocer deberes y obligaciones, desarrollar áreas de preferencia y formas de hacer y de proyectarse en una realidad colectivamente construida.
La realización de la educación en valores, afectos y competencias sociales, requiere de un conjunto de premisas que orienten el proceso de humanización, integralidad y perfectibilidad de la persona, en sus relaciones y compromisos en un ambiente democrático que procure la justicia como norte de la vida. Dichas premisas se refieren a la vinculación del desarrollo cognoscitivo, moral y emocional de la persona, a la superación de deficiencias del desarrollo psicosocial, a la adaptabilidad de los aprendientes a nuevas condiciones de vida, a las experiencias de participación en una sociedad justa, a la búsqueda y consolidación de la autonomía de los aprendientes, de su identidad personal, temporalidad y espacialidad y a la criticidad y proactividad requerida en una sociedad en crisis.
Los propósitos de la educación en valores, afectos y competencias sociales son los siguientes:
Desarrollar en los aprendientes capacidad de dominio de lo social, emotivo, valorativo-estimativo y de competencias sociales.
Desarrollar una personalidad, madura y comprometida con principios definidos, generadora de soluciones innovadoras y que practique y fomente en otras un deseo de actuar ética y moralmente.
Desarrollar sentimientos de identidad personal y de solidaridad.
Favorecer el desarrollo personal en un conjunto de relaciones sociales, naturales y espontáneas de manera que pueda alcanzar su autonomía.
Suscitar oportunidades para actos valorativos, afectivos y de competencias sociales en los aprendizajes del aula.
El eje de valores, afectos y competencias sociales (Evacs) requiere cambios actitudinales del docente y de los aprendientes. La relación educativa en la cual el docente es auténtico es un elemento esencial para facilitar armónica y democráticamente el desarrollo de los aprendientes.
Para el desarrollo de valores se requiere la participación de todos los integrantes de una comunidad educativa y de su entorno. Ningún cuadro axiológico satisface plenamente y constantemente se van incorporando nuevas valoraciones y sensibilidades mediante la interacción entre personas y pueblos.
Se destacan los valores de la convivencia: Es aprender a vivir y a humanizar, desde la escuela, el mundo que nos corresponde vivir, mediante la creación de un clima afectivo favorable que permitan generar las competencias para enfrentar los problemas sociales actuales, es pasar de actitudes egoístas y hedonistas hacia la solidaridad desde una perspectiva humanizadora de las relaciones sociales, la creación de ambientes democráticos, afectivos, con predominio de la tolerancia, la seguridad, la empatía, la valoración de acciones, tareas y conductas.
Los valores sólo pueden ser "enseñados" en la medida en que son vividos y valorados, se desarrollan y construyen personal y socialmente. Para que se desarrollen valores, afectos y competencias sociales se ha de cambiar la praxis de la educación básica y optimizar las actitudes que conducen a convertirse en mejores personas. La permanencia en la escuela ha de ser valiosa y llena de experiencias enriquecedoras. Se trata de una tarea práctica que compromete el nivel de calidad de vida y aprendizaje de la educación básica a partir de la revalorización del quehacer docente y de la escuela como institución. Para ello es necesario:
a) Responder en el proceso de aprendizaje a cuestiones vinculadas al entorno, despertar la curiosidad y reflexión sobre el contenido valorativo y afectivo de aspectos tan diversos como intereses, experiencias, vida cotidiana, adaptación de sus respuestas a vivencias cercanas a su persona, atención a sus estilos cognoscitivos, valoración de problemas del medio y del país, valoración del trabajo, conservación del ambiente y de los recursos, asistencia a otros, autonomía personal y visión de la sociedad en que se convive; y
b) Desarrollar una conciencia acerca del otro con quien se comparte y sobre su compromiso como participante y generador de iniciativas, en los diversos marcos de la vida en que se manifieste actividad.
Pedagógicamente esto significa
Superar el estilo repetitivo, memorístico e intelectivo de una educación limitada a los contenidos de las disciplinas sin articulación con la vida.
Establecer una articulación entre los diferentes espacios curriculares: Eventos o situaciones del contexto social; proyecto educativo del plantel; vivencia de valores en la escuela; inserción del eje de valores en cada área y su vinculación con la realidad y la vivencia de valores en la cotidianidad del aula.
La intención de un Centro educativo cuya intención es conseguir que la organización de su Plantel alcance niveles de autonomía, basados en valores centrales como integración, participación, responsabilidad, autonomía, libertad y creatividad para enfrentar los problemas y asumir una propuesta valorativa en función de intereses convergentes del entorno escolar.
Así mismo las relaciones, las prácticas y los ejemplos de acción guiados por los valores básicos, pueden ampliar significativamente el aprendizaje que ocurre en el aula. La aceptación de normas deseables de convivencia y la promoción y consolidación de acciones positivas podrían generar personas con disposición a la ayuda mutua, la generación de afectos y amistades, respeto, solidaridad y superación de acciones negativas.
Entre las orientaciones pedagógicas para el desarrollo de valores se analiza la motivación requerida para el proceso formador, el modelaje de actitudes positivas y se destaca la actuación: las actitudes se generan por los actos del sujeto, no se generan por un solo acto, sino por muchos, por ello cada clase debe incluir espacios para la actuación del estudiante. El protagonista de la educación de actitudes es el propio educando con su actitud personal ya que la actividad del educando, para ser eficaz a su desarrollo personal, debe tener una dimensión esencial: la interrelación.
OPERACIONALIZACIÓN DEL EJE DE VALORES, AFECTOS Y COMPETENCIAS SOCIALES:
Para dar sentido metodológico a la propuesta, consideramos que el eje en desarrollo contiene, dentro de una esquematización comprensiva de estructura y ejecución, los elementos siguientes, los mismos que pueden combinarse en función de las exigencias del aprendizaje, son los siguientes:
1) Núcleo Axiológico: Está representado por el enunciado de un objetivo u objetivos de aprendizaje que permiten estructurar condiciones para el acceso a la cognición, afecto, psicomotricidad o sensorialidad, y del cual se derivan exigencias práctico-instrumentales emotivas en torno al conocimiento.
2. Un Eje Axiológico: Representa el recorrido desde el núcleo axiológico a través de determinados componentes entre los que se tiene:
2.1. Valores o dimensiones axiológicas: éticos, morales, estéticos, religiosos, económicos, filosóficos, pedagógicos, científico, instrumentales, jurídico-legales y políticos.
2.2. Contextos Axiológicos: El sujeto (yo: cuerpo, afectividad y razonamiento), otros sujetos (personas, grupos, estado, sociedad), las cosas (materiales, vivas) e ideas (estéticas, morales, religiosas, filosóficas y científicas).
2.3. Actitudes-expresiones afectivas: Manifestaciones en términos de disposiciones, sentimientos.
2.4. Competencias sociales: Recepción, emisión, participación, realización, producción, entre otras.
2.5. Normas: Elaboración y seguimiento de ciertos patrones y recomendaciones.
LA CONSTRUCCIÓN DE VALORES EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA
PRESENTACIÓN
Nuestra participación está encaminada a presentar ante ustedes un cuadro muy general de la formación de valores en los adolescentes. No se trata de que obtengan un conocimiento más, o lo amplíen, sino de que sirva de apoyo para la labor educativa de todos ustedes, de cada uno como persona, para la realización de una labor específica dentro de la escuela.
Nuestra actividad, de acuerdo con una técnica que llamamos "Seminario-taller", pretende o tiene las siguientes finalidades:
a) La identificación y responsabilidad de los Servicios de Apoyo o Asistencia a la Educación;
b) Los planes y propuestas para la "Formación de Valores" en la Secundaria,
c) La Asignatura de Educación Cívica y Ética; y
d) La presentación a ustedes un método novedoso sobre la Formación Humana que, en este caso, puede entenderse como Educación en Valores.
La obligación de ustedes como docentes en una escuela no es cumplir con horarios y deberes (lo que les haría iguales a cualquier otro con la misma profesión u oficio en cualquier parte) sino en cumplirlos y además ser agentes activos de la formación de los educandos. Permítanme adelantarles que precisamente en la "construcción de valores" dentro de la educación secundaria, en muchas ocasiones, tienen ustedes más influencia que otro cualquiera de quienes conforman la escuela como institución, administrativa o técnica.
La comunidad educativa
Para entendernos mejor, vamos a auxiliarnos del viejo y sencillo concepto de Comunidad Educativa; es decir, recordando que al niño, al adolescente y al joven, en sus procesos de aprendizaje y de madurez física, intelectual y afectiva, lo educan tres agentes: en primer lugar la familia, después la sociedad y, finalmente, la escuela.
La familia puede ser tomada de manera muy restringida -sólo el padre, la madre y los hermanos, cuando los hay- y de manera amplia, donde también cuentan los parientes: abuelos, tíos, cuñados y demás. Esta forma amplia es la que nos interesa aquí, por el fenómeno de ser a veces los tíos, los abuelos o algún pariente político, sustitutos de las figuras paterna o materna, y esto es un asunto que nos interesa mucho tener presente, porque se relaciona con ustedes con más frecuencia de la deseable.
En cuanto a la sociedad, en este -nuestro tiempo de apertura, competencia, cambios constantes y muy rápidos de las estructuras sociales y, por lo mismo, políticas y jurídicas, y de la presencia continua de los medios de comunicación en la vida de todos nosotros, tan poderosos y efectivos en lo que pretenden- resulta todo eso y más, sin duda, un agente educador de mayor peso que la familia y la escuela, como lo han demostrado tantos estudios e investigaciones. Particularmente la radio y la televisión, y en algunos casos Internet, han rebasado ampliamente a la familia y a la escuela como agentes educadores.
Desde el mismo punto de vista de la sociedad, una vez que el niño entra en una guardería, o al jardín de niños, comienza una serie de relaciones que lo van conformando de acuerdo a tradiciones, normas y costumbres no escritas, pero que forman parte vital de la comunidad a que pertenece, comunidad cada vez más amplia mientras crece, hasta llegar a lo nacional.
Entre esos conjuntos de relaciones están muchos que en las escuelas mencionamos sólo como referencias, y a veces condescendiendo graciosamente con ellos. Lo cierto es que se encuentran tan fuera de los alcances de la escuela como institución, que preferimos ignorarlos, aunque sean los que mayor número de problemas nos causan en el acto educativo, incluso más que los familiares.
Esas relaciones solemos referenciarlas comenzando por los lugares, o los sitios de reunión con los amigos y compañeros fuera de la escuela y muchas veces del control familiar, como son las tiendas, los billares o cafeterías, expendios de comidas rápidas o golosinas, en ciertos predios, parques y canchas de juegos, y en jardines. Entre las puertas de la escuela y la puerta de la casa hay mundos de influencias tanto negativas como provechosas. Lo que en esos trayectos ven, oyen, huelen y encuentran nuestros niños, adolescentes y jóvenes, buscado u ocasional, no podríamos siquiera enlistarlos (menos examinarlos). Desde el cariño y las atenciones de los adultos bien formados, hasta el narcotráfico y la prostitución. Vamos pues a dejarlo sólo señalado, porque nos será de mucho provecho después.
En el caso de ustedes, hay que considerar que son miles de estímulos los que reciben los adolescentes, además de las circunstancias con que hemos ejemplificado, por medio de las revistas, en los transportes, en las ferias y bailes a que son tan afectos, en los templos y en los centros de reuniones o actividades masivas. Recuerden, por favor, que en la adolescencia, las figuras públicas -sean de artistas, de líderes religiosos, políticos o deportistas- representan ideales, sueños y aún posibilidades para la imagen que los adolescentes se forman del mundo y de sí mismos.
La escuela es algo que ustedes conocen muy bien; sin embargo, a veces es bueno hacer algo así como un ejercicio de conciencia, en el sentido de estar concientes de lo que es, de cómo está formada, de cuáles son las estructuras de organización administrativa y docente de la escuela. Y de ustedes, cuál es su papel, su rol o su presencia en ella.
Generalmente, se entiende por escuela al director y a los profesores. Esto es irreal, incompleto e injusto. Como sabemos, el ámbito de la dirección escolar es el servicio de supervisión y de la dirección y subdirección, si la hay. Después viene el colegio de profesores o cuerpo docente, dividido a su vez en académicos y técnicos, según la naturaleza de su materia o asignatura de clase.
En primer lugar, la escuela no está aislada sino que forma parte de una red muy amplia y complicada de relaciones internas y externas. Por medio de esa red, la escuela en general y el educando en particular reciben enormes cantidades de palabras, ideas, conceptos, y padecen o realizan acciones de efectos educativos con mucha mayor trascendencia y efectividad que otra cualquiera de la llamada enseñanza aprendizaje, sólo que no están sistematizadas y, por lo tanto, carecen de control.
La construcción de valores
Ahora ya tenemos ante nosotros estos elementos que serán necesarios para cumplir nuestro objetivo. Están la familia, la sociedad y la escuela como los principales agentes educativos, y algunas de sus manifestaciones de importancia para nosotros.
¿De dónde toman los adolescentes los Valores? Evidentemente de la familia, de la sociedad y de la escuela. Los Valores están esencialmente relacionados con la cultura de la sociedad. Podemos decir que los Valores son, en primer lugar, cualidades y, en segundo lugar, práctica, actividad observable del ser humano.
En cuanto a las cualidades, califican; o sea, identifican. Cuando nosotros decimos que un hombre es honrado, lo estamos identificando por su honradez, que es lo que le identifica ante nosotros. Y también lo determinan, haciéndolo diferente de los demás hombres que no son honrados.
Desde luego que no es posible poseer ante los demás todos los valores. Nos conocerán por algunos, pero puede ser que también nos conozcan por Valores que no poseemos. Por ejemplo, ¿recuerdan cuántas veces los han presentado en público como personas honradas?
Vamos a ver lo de la práctica en sentido inverso. A cualquier persona en general, y a los adolescentes en particular, se les reconocen los Valores que poseen por la conducta observable. Desde el punto de vista social, que es el campo donde se demuestra lo que se posee, al adolescente lo podemos observar en su familia; en todas las estructuras físicas de la escuela, desde el aula hasta los rincones de la barda perimetral, y de una manera especial en los patios de recreo; en los resultados de su trabajo como estudiante; en sus relaciones con los grupos de que forme parte, o de los que no forma parte, como lo equipos deportivos, las academias, o las actividades artísticas, y, por último, en sus relaciones con la naturaleza.
No debemos olvidar nunca que la adolescencia es un período del desarrollo humano donde se forman los Valores que no se adquirieron en la niñez, se corrigen los que se adquirieron de alguna manera mal, o se forman aquí de una manera definitiva. Por esto, es de enorme importancia la presencia, palabras (como expresiones de ideas y conceptos) y actitudes de los agentes de la comunidad educativa.
Cuando las conductas observables conllevan un juicio sobre las mismas, sea por parte de quien las ejecuta o de quien observa, estos juicios se basan en normas previamente establecidas y aceptadas por la comunidad.
Los Valores como práctica, además de regular la conducta, la guían. Nuestra experiencia personal cotidiana es la mejor ejemplificación de cómo los Valores guían nuestra conducta, en la toma de decisiones que a cada minuto hacemos, de acuerdo con juicios que emitimos ante los hechos, palabras y situaciones personales, de otros, de la comunidad, de los medios de comunicación, y de todo ese mundo de relaciones en que vivimos. Sean los ejemplos de aplicar ustedes los reglamentos, los manuales de funciones, las directrices religiosas, las leyes que regulan el sistema educativo, incluso los principios generales del Derecho, en su labor diaria a la Educación, dentro y fuera de la escuela, o de no aplicar nada de todo eso.
Finalmente, los Valores como práctica ordenan la conducta humana de acuerdo a una Escala de Valores personal, principalmente, y social después. Creo para todos es claro el concepto de escala de valores. Sean los Valores de Amor, Justicia y Respeto.
La educación secundaria
Los Objetivos de la Educación Secundaria, en cuanto a la Educación en Valores, se enuncian de la siguiente manera:
"Ofrecer una secundaria de calidad que posibilite la continuidad de su formación académica y los (a los alumnos) de los elementos culturales, científicos y tecnológicos suficientes para enfrentar su realidad individual y colectiva";
"Fomentar la práctica de valores cívicos, sociales, históricos, culturales y de identidad regional y nacional, tan necesarios para enfrentar positivamente los retos de la sociedad".
Conclusiones
La primera conclusión es que, en efecto, el Personal de Apoyo o Asistencia a la Educación, tienen un papel muy importante y trascendente como educadores en la Escuela Secundaria.
La segunda es que para ustedes como personas, hombres y mujeres, es muy conveniente que la imagen que tienen de sí mismos, y la que tengan de ustedes los alumnos, los directivos y el cuerpo docente, sea siempre positiva. Esta imagen positiva sólo será posible si ustedes aceptan el papel de educadores y actúan dentro y fuera de la escuela como tales.
La tercera conclusión será que si ahora, por las circunstancias que sean, no se posee esa imagen, habrá que trabajar para adquirirla. Éste puede ser un compromiso personal pues, evidentemente, si cada uno logra proyectar una imagen positiva como educador, pronto todo el personal será reconocido y aceptado así.
Capitulo 12
Didáctica para la educación en valores
"Pocos negarían que hay en la actualidad muchísimos niños en las escuelas que no aprenden tan bien como deberían hacerlo simplemente porque no tienen una idea muy clara del objeto de su existencia ni están muy seguros de que vale la pena el esfuerzo por aprender"
LA DIDÁCTICA
La didáctica es la disciplina de carácter práctico y normativo que tiene por objeto específico la técnica de la enseñanza, esto es, la técnica de dirigir y orientar eficazmente a los alumnos en su aprendizaje. Definida en relación con su contenido, la didáctica es el conjunto sistemático de principios, normas, recursos y procedimientos específicos que todo profesor debe conocer y saber aplicar para orientar con seguridad a sus alumnos en el aprendizaje de las materias de los programas, teniendo en vista sus objetivos educativos.
ÁMBITOS DE LA DIDÁCTICA
Son cinco los componentes de la situación docente que la didáctica procura analizar, integrar funcionalmente y orientar para los efectos prácticos de la labor docente:
a) El educando, no sólo como alumno que debe aprender con su memoria y con su inteligencia, sino como ser humano en evolución, con todas sus capacidades y limitaciones, peculiaridades, impulsos, intereses y reacciones, pues toda esa compleja dinámica vital condicionará su integración en el sistema cultural de la civilización.
b) El maestro, no sólo como explicador de la asignatura, sino como educador apto para desempeñar su compleja misión de estimular, orientar y dirigir con habilidad el proceso educativo y el aprendizaje de sus alumnos, con el fin de obtener un rendimiento real y positivo para los individuos y para la sociedad.
c) Los objetivos que deben ser alcanzados, progresivamente, por el trabajo armónico de maestros y educandos en las lides de la educación y del aprendizaje.
d) Las asignaturas, que incorporan y sistematizan los valores culturales, cuyos datos deberán ser seleccionados, programados y dosificados de forma que faciliten su aprendizaje, fecundando, enriqueciendo y dando valor a la inteligencia y a la personalidad de los alumnos.
e) El método de enseñanza, que fusiona inteligentemente todos los recursos personales y materiales disponibles para alcanzar los objetivos propuestos, con más seguridad, rapidez y eficacia. De la calidad del método empleado dependerá, en gran parte, el éxito de todo el trabajo escolar.
ES POSIBLE UNA DIDÁCTICA DE LOS VALORES
Ante la pregunta ¿es posible una didáctica de los valores?, mi respuesta es sí y no. Si es posible y de hecho se hace enseñar los componentes cognitivos de la actuación conforme a valores. Qué es el valor, cómo se manifiesta, cuáles conductas son consistentes con esos valores y cuáles no. Todo eso se puede aprender. Sin embargo todo eso no garantiza una verdadera actuación conforme a valores. Se puede aprender a ser honesto y no ser honesto. Se es verdaderamente honesto cuando no se puede actuar deshonestamente y esto no es aprendible.
El error consiste en intelectualizar y racionalizar fenómenos que si bien tiene componentes intelectuales, no se reducen a ellos, por lo que su educación supone mecanismos que rebasan los límites del aprendizaje y que requieren de escenarios extraclases y extraescolares.
EL PAPEL DEL DOCENTE
Es indiscutible la importancia del papel que juega el docente dentro de la educación en valores, ya que la actitud y los roles del educador son unas consideraciones fundamentales para el éxito de los objetivos propuestos por esta educación. Algunas cualidades del profesor son los siguientes:
a) Su influencia puede ser potenciada en la clase.
b) Afecta al rendimiento escolar.
c) Sus efectos son a larga distancia.
d) Influye en la conducta del alumno.
e) Todo esto es a consecuencia de que el profesor es una persona importante para el alumno.
En síntesis en maestro debe de procurar lo siguiente:
Estimular a los estudiantes a manifestar sus valores y sentimientos.
Promover la clarificación de valores de los alumnos.
Animar a los alumnos a explorar alternativas de conductas que sean congruentes con los valores y sentimientos expresados
EL ÁMBITO AFECTIVO EN LA DIDÁCTICA DE LOS VALORES
La importancia de la educación de los valores se plantea la urgencia de encontrar medios adecuados para llevar adelante este objetivo fundamental del quehacer educativo.
Desde la perspectiva de la educación de los valores nos parece un aspecto que hay que recuperar y potenciar, pues sin duda todo el proceso de valoración implica el desarrollo de este ámbito afectivo.
Aceptación de un valor: Implica la asignación de mérito o valor a una realidad de bien, donde el valor puede venir bien por la reflexión personal o vivencia, o por el camino de la creencia, dándose la aceptación del testimonio a juicio de otro.
Preferencia por un valor: Implica no sólo un grado mayor de aceptación de un valor determinado, sino incluso que el individuo esté tan comprometido con él como para buscarlo, desearlo o intentar obtenerlo.
Compromiso: Este nivel se define como "convicción" y certeza de la firme aceptación afectiva de comportamiento o conducta derivados de la aceptación y preferencia por un valor.
Organización: La tarea de la educación en este nivel será la de relacionar unos valores con otros, comparándolos y buscando el lugar que ocupen en la organización o jerarquía. Este sistema se elabora progresivamente para someterlo a constantes cambios al incorporarse los nuevos valores.
Caracterización: El carácter indica idea de profundidad, de interiorización o actualización de conciencia.
Evaluación: Para evaluar el arraigo de los valores que posee cada individuo podemos señalar los siguientes aspectos indicativos:
La valoración de un objeto o fenómeno persistirá a lo largo de cierto periodo de tiempo.
La posesión del valor debe satisfacer alguna de las más hondas exigencias del individuo.
El valor debe traducirse en acto que por su propia esencia sea la proyección de la actitud de entrega.
Verdadero entusiasmo por el objeto o fenómeno.
PROPUESTAS PARA EDUCAR EN VALORES
El desarrollo de diversos criterios útiles para una educación en valores coherente y basada en la realidad ha de considerar propuestas que se articulen alrededor de cuatro grandes ejes:
La experiencia directa.
La aproximación socioafectiva.
El refuerzo cognitivo.
La implementación de las competencias en materia comunicativa y relacional.
CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE ACTIVIDADES EN VALORES
El primer criterio que deberíamos seguir consiste en su multidisciplinariedad. Cuantos más aspectos de la realidad trate la actividad, mejor. El segundo criterio es el aprendizaje por descubrimiento. Una actividad es tanto mejor cuanto más propicia que el adolescente vaya descubriendo la realidad, sus deficiencias y sus posibles soluciones. El tercer criterio es el trabajo en equipo. Los valores se encuadran dentro de una sociedad determinada y una época concreta. Lo ideal, por lo tanto, es que ofrezcamos actividades que favorezcan la interacción entre alumnos. Por último, tengamos en cuenta que el éxito de la educación en valores lo habremos alcanzado cuando son los propios alumnos los que diseñan sus propias actividades. Y llegan a autoevaluarse. Está claro que necesitarán de la guía del profesor. Pero no de su tutela asfixiante.
ENFOQUES PARA EDUCAR EN VALORES
Inculcación: El objetivo de este enfoque es infundir o internalizar determinados valores que son considerados como deseables.
Desarrollo moral: Este enfoque se basa en las tesis e investigaciones de los profesores J. Piaget y L. Kohlberg, y se ocupa del desarrollo cognoscitivo estimulando a los alumnos para que sean capaces de desarrollar modelos más complejos de razonamiento moral a través de pasos secuenciales.
Análisis: El objetivo de esta técnica es ayudar a los alumnos a usar el planteamiento lógico y los procedimientos de investigación científica relativos a los valores. Los alumnos deben aportar hechos verificables acerca de la validez de los fenómenos.
Clarificación: El objetivo es ayudar al estudiante a tomar contacto con aquello que actualmente constituye un valor en su vida, y ayudar a la persona a descubrir la realidad de su orientación, de sus ideas. El fin es afianzar estos valores una vez reconocidos y aceptados, o de cambiarlos si carecen de consistencia.
Aprendizaje para la acción: Su objetivo es proporcionar al alumno oportunidades específicas para actuar según sus valores, dentro y fuera del aula. Las técnicas de aprendizaje para la acción consideran a la persona fundamentalmente como interactiva.
Mis deseos – mis valores.
Descubriré la relación que existe entre mis deseos y mis valores. |
Un poco de imaginación para responder lo siguiente:
Si encontraras la lámpara de Aladino y el genio te concediera tres deseos, ¿Cuáles pedirías?
1º _______________________________________________________________
2º _______________________________________________________________
3º _______________________________________________________________
Generalmente las conversaciones, los pensamientos y los deseos revelan la interioridad y los valores de las personas.
¿Qué valores crees que están involucrados con tus deseos?
Marca con una cruz.
Libertad |
| urbanidad |
|
Diálogo |
| gratitud |
|
Respeto |
| trabajo |
|
Responsabilidad |
| comprensión |
|
Justicia |
| honradez |
|
Prudencia |
| amabilidad |
|
Sabiduría |
| patriotismo |
|
Belleza |
| paz |
|
Obediencia |
| lealtad |
|
Compañerismo |
| paciencia |
|
¿Qué antivalores encierran tus deseos? Márcalos con una cruz.
Libertinaje |
| hedonismo |
|
Desobediencia |
| ingratitud |
|
Vanidad |
| gula |
|
Amor propio |
| soberbia |
|
Envidia |
| comodismo |
|
Egoísmo |
| avaricia |
|
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y SU INCIDENCIA EN LA FORMACIÓN DE VALORES
INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA CULTURA
El auge inusitado de los medios de comunicación y su consecuente penetración ideológica, han contribuido a fortalecer nuestras costumbres y los principios de moral pública y privada, al tiempo que han presentado el proceso educativo como factor decisivo para la cristalización de una sociedad verdaderamente nacional. La televisión, el cine y la radio deben fortalecer en forma progresiva el amor por la familia, la comunidad, la patria y por aquellos valores que nos identifican.
Los medios de comunicación social difunden las costumbres y tradiciones que se manifiestan en la vistosidad, diversidad y contrastes de su música, danzas y bailes y en la variedad y tradición de su cocina que conjuga los más diversos platos y bebidas de la gastronomía de sus diferentes regiones.
INCIDENCIA DE LA TELEVISIÓN EN LA CONDUCTA DE LOS NIÑOS
Bajo rendimiento escolar
Violencia – conductas agresivas.
Imitación de modelos no sanos
Fomenta conductas sexuales precoces
Desarrolla fantasías inusuales.
Fomenta modelos de desintegración familiar
Alteración de los valores personales, familiares, sociales y religiosos.
Ligereza para imitar e identificar con los personajes propuestos en las programaciones televisivos.
Desjerarquización de la autoridad familiar y docentes.
Consumismo material excesivo
Se vuelven inmunes al horror de la violencia
ASPECTOS NEGATIVOS Y POSITIVOS DE LA TELEVISIÓN
Podemos resumir los aspectos negativos de la TV para el alumno de primaria en que:
Homogeneiza la realidad.
Transmite valores competitivos y violentos.
No deja tiempo para otras actividades.
Crea dependencia.
Fomenta la incomunicación dentro de la familia.
Por su carácter de simultaneidad no llega a respetar las características y necesidades de los alumnos.
Suele existir poca interacción entre el profesor de los programas y los alumnos.
Las preconcepciones que se suelen tener de este medio facilitan que el alumno pueda caer en la pasividad.
En cuanto a los valores positivos podemos considerar:
Su capacidad para el entretenimiento.
No requiere un esfuerzo para su comprensión.
Transmite conocimientos.
Acerca a otras realidades.
Es un medio perfecto para la transmisión de valores, como pueden ser el respeto por la naturaleza, la solidaridad con otros pueblos, la pluralidad…
Lleve la instrucción y la educación a lugares apartados o con carencia de profesores especializados.
Presenta experimentos en aquellos centros con carencia de laboratorios.
Facilita la introducción en el aula de profesores y personas especializadas en temas concretos.
Evita desplazamiento de los alumnos a los centros de información y formación.
Ayuda al perfeccionamiento del profesorado, ya que el profesor del aula puede observar a otros modelos teóricamente expertos, en la ejecución de la enseñanza.
La sociedad actual no puede prescindir del uso de la TV. Hay que buscar un uso crítico que posibilite el desarrollo de las potencialidades positivas. Un consumidor de TV crítico provocará un aumento del nivel de la oferta televisiva, ya que ésta tendrá que adaptarse a sus gustos y así obtener su atención.
EL POTENCIAL DIDÁCTICO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA EDUCAR EN VALORES
Todos estamos de acuerdo en reconocer la influencia que ejercen los medios de comunicación en los procesos de enseñanza – aprendizaje, sobre todo en la formación de valores. En realidad, somos conscientes de que éstos pretenden, fundamentalmente, favorecer la consecución de los objetivos siguientes:
Abrir la escuela a los acontecimientos sociales.
Incrementar la calidad de la enseñanza para el fomento de valores.
Motivar a los estudiantes.
Favorecer el desarrollo de aprendizajes significativos.
Modificar el tradicional rol docente.
El profesor actual tiene múltiples compromisos y responsabilidades, tales como los siguientes:
1) En primer lugar, el docente debe trabajar con las familias, de cara a hacer que éstas tomen conciencia del impacto que los medios ejercen en nuestros estudiantes.
2) En segundo lugar, es importante que el profesor potencie la reflexión y crítica en los estudiantes, de forma que éstos adquieran capacidades de discriminación; fundamentales en las interacciones con los medios.
3) Finalmente, creemos que el docente debe ser consciente de que los medios reflejan buena parte de la realidad, lo que los convierte en instrumentos que favorecen la consecución de aprendizajes significativos.
CÓMO EMPLEAR LOS MEDIOS EDUCATIVAMENTE
En primer lugar, se debe fomentar en los niños las actividades de juego al aire libre, deportivas y de interacción con sus iguales, como medio de descanso. Es conveniente animar a los padres a encontrar tiempo para conversar y jugar con sus hijos, mejorando de este modo la comunicación con ellos. Ésta es la mejor inversión que se puede realizar, ya que así serán ellos, los padres, los modelos de sus hijos, sin ser sustituidos por otros referentes de la televisión o los videojuegos.
Desde las escuelas, se deberían realizar campañas educativas orientadas al uso correcto de estos medios para convertirlos en una herramienta de aprendizaje.
A la hora de consumir contenidos televisivos o de Internet, se deben elegir aquellos que incluyan personajes que sirvan de modelos positivos, que transmitan valores y emociones que el cerebro de un niño sea capaz de procesar y comprender.
Conviene no perder de vista que la televisión no es el único entretenimiento.
Finalmente, hay que poner límites más precisos en el uso de la televisión e Internet, cuidando especialmente las franjas horarias.
EL PAPEL DE LOS PADRES
Los padres pueden proteger a los niños de los anti-valores presentes en la televisión de la siguiente manera:
Prestándole atención a los programas que los niños ven en la televisión y mirando algunos con ellos;
Que los niños vean a televisión acompañados, para ayudarles a desarrollar sus capacidades expresivas estableciendo límites a la cantidad de tiempo que pueden estar viendo televisión;
Señalándoles que aunque el actor no se ha hecho daño ni se ha muerto, tal violencia en la vida real resulta en dolor o en muerte;
Negándose a dejar que los niños vean programas que se sabe contienen violencia, y cambiando el canal o apagando la televisión cuando se presenta algo ofensivo, explicándoles qué hay de malo en el programa;
No dando su aprobación a los episodios violentos frente a sus hijos, enfatizando la creencia de que tal comportamiento no es la mejor manera de resolver un problema;
Contrarrestando la presión que ejercen sus amigos y compañeros de clase, comunicándose con otros padres y poniéndose de acuerdo para establecer reglas similares sobre la cantidad de tiempo y el tipo de programa que los niños pueden mirar.
Prestar mayor importancia a la relación entre padres e hijos, al diálogo, al relato de cuentos, a la lectura y a los juegos.
Incorporar los medios de comunicación a la escuela, educando a los niños.
Los padres deben de también tomar ciertas medidas para prevenir los efectos dañinos de la televisión en temas tales como los asuntos raciales y los estereotipos sexuales. La cantidad de tiempo que los niños miran televisión, no importa el contenido, debe de ser moderada, ya que impide a los niños el llevar a cabo otras actividades de mayor beneficio, tales como el leer y el jugar con sus amigos. Si los padres tienen dificultades serias estableciendo límites o mucha preocupación sobre cómo su niño está reaccionando a la televisión, ellos deben de ponerse en contacto con un psiquiatra de niños y adolescentes para que los ayude a definir el problema
PROPUESTA PARA EL APRENDIZAJE EN VALORES
Como cualquier medio de aprendizaje, la TV resulta más eficaz cuando se utiliza en un contexto apropiado de actividades de aprendizaje y se aplica sobre la misma estrategia específica de utilización.
La clase con TV debe dividirse en cuatro momentos estrechamente relacionados:
– Análisis y explicación por parte del profesor
– Teledifusión
– Evaluación-explotación del programa
– Actividades de extensión.
Autor:
Lic. Psic. Gustavo Juan Proleón Ponce
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