- Retorno al sujeto
- Los umbrales del demos: ciudadanos, transeúntes y metecos
- Pluralismo y democracia: la filosofía política ante los retos
- Del pluralismo social
- Liberalismo, comunitarismo y democracia deliberativa
- El liberalismo: fin de siglo
- Liberalismo moral y justicia económica
- El concepto de cultura política en el liberalismo político de John Rawls
- La teoría rawlsiana de la estabilidad: consenso por superpisición, razón pública y discontinuidad
La filosofía política contemporánea lleva la revalorización de aspectos como la legitimidad, pluralismo, endoculturalismo, ética, historia y la revisión crítica del contenido histórico dentro del concepto de liberalismo que es la constante del pensamiento moderno. Estos aspectos sirven para crear en la sociedad los elementos de unidad y cohesión que tratan de rechazar la exclusión ante las condiciones de desarrollo moderno. La practica cotidiana de la política ha hecho que los actores pierdan la visión global cayendo en un ejercicio político egocéntrico que bien responde a las necesidades de presencia dentro del entorno social, pero que igualmente distorsiona los objetivos sociales.
Ante esta disyuntiva de orden, surgen instituciones intermedias, es decir, que no pertenecen al Estado pero que tampoco son creadas por la sociedad, como son las instituciones eclesiásticas. Estas instituciones cualquiera que sea su creencia, lograr la cohesión social cuando las capacidades del Estado han sido rebasadas (tal parece que siempre han sido rebasadas entonces) ya que proporcionan a la sociedad la esperanza de una vida buena a través de la fe, que bien podríamos identificar a esta fe como el deseo de todo individuo de que la paz social es posible.
JUAN G. MORÁN
La critica de la modernidad significa la revisión de los conceptos tradicionales que formaron la historia pero que ahora representan la perdida de la legitimidad. La primera aplicación del termino modernista se da durante el Renacimiento con la convergencia del pensamiento del hombre con la razón.
La modernidad inicia con la subjetividad del pensamiento racional, es decir, con la convicción de que para el hombre solo puede ser comprendido el mundo a través de la verdad y los valores. Este estadio transitorio dentro de la modernidad es identificado con el pensamiento metafísico ya que el mundo se convierte en imagen y el hombre de transforma en hechos, lo cual podemos interpretarlo como la humanización del mundo caracterizado por la capacidad del hombre por colocarse como un ente consiente y responsable de sus actos destinado a someter al mundo a las exigencias de la razón.
Albrecht Wellmer describe las tres etapas de formación del pensamiento modernista:
- La critica psicológica del sujeto. Describe al ser humano como un miembro más del mundo con deseos de poder sobre la naturaleza o sobre sus semejantes.
- La critica de la razón instrumental. La represión de los deseos del hombre es el costo del dominio de la naturaleza interna, externa y social.
- La critica de la filosofía del lenguaje. El sujeto es el origen de la creación del lenguaje.
El sujeto es en fin, el creador y portador de valores y prioridades universales, lo que coincide con la teoría marxista en cuanto a los valores del ser humano. Esta teoría aplicada sobre el concepto de la modernidad, nos dice que el deseo de la muerte es la incapacidad de enfrentar las responsabilidades y por lo tanto evade a la realidad social que deriva en la descomposición a través de otras manifestaciones. En otras palabras, el ser humano se encuentra en el transe de homo politicus a homo psychologicus con una visión de que son términos ajenos cuando en realidad con derivaciones de su presencia en este mundo, para lo que M. Frank a identificado con gran acierto las formas de referirse al ser humano de acuerdo con su roll social:
- El sujeto "yo" que es indicativo de universalidad.
- El término "Persona" se refiere a una situación especial.
- La descripción "individuo" se refiere a una situación particular.
Pero el sujeto en cualquier concepto es el resultado de sus propias acciones que lo insertan en las consecuencias de su existencia y lo convierte en un elemento más de la naturaleza. El sujeto no se puede pensar como objeto sin las condiciones que la experiencia le imponen por su propia voluntad de actuar para satisfacer su deseo de poder.
A consecuencia del producto de sus acciones el sujeto debe encontrar el equilibrio entre sus deseos y el bienestar para establecer normas y leyes creadas por la razón. Vemos pues, que las acciones individuales pueden lograr el consenso cuando los valores universales rigen el pensamiento liberal y admiten la existencia de un yo sobre las personas y sobre el individuo mismo. Este orden corresponde al proceso de creación y restricción de libertades.
Pero la libertad no debemos entenderla como la participación en asuntos públicos, su interpretación y aplicación tiene resultados superiores al llano deseo humano. En sí, el elemento sustantivo de la libertad inicia con un pensamiento independiente. De esta forma la modernidad ha creado los espacios para el desarrollo individual que permiten la cooperación en la creación de leyes y normas.
CIUDADANOS, TRANSEÚNTES Y METECOS
FRANCISCO COLOM GONZÁLEZ
La calidad de ciudadano implica la pertenencia a una comunidad política, supera la norma jurídica e implica el derecho a la participación en conflictos con y para el Estado. Limita la libertad individual para acceder a los derechos políticos y a ser acreedor a las seguridades que proporciona el Estado moderno, que se caracteriza por disponer del uso exclusivo de la violencia y ser el centro del poder político. Por su parte, los derechos políticos representan el pensamiento liberal que ha provocado grandes movimientos sociales con la finalidad de otorgar a la civitas el poder que le corresponde como parte del Estado.
La cuestión aquí radica en que si alguno de estos derechos pudo ser obtenido sin la lucha por los otros sobre todo cuando un Estado está integrado por la pluralidad cultural, lo que implica gran variedad de intereses, valores, preferencias y costumbres que difícilmente pueden integrarse en un orden jurídico. Las crisis de otros Estados han motivado a la creación de leyes que protejan a los naturales de la presencia de otros individuos ajenos por nacimiento a la geografía política sobre la cual el Estado tiene su rectoría, es decir, de los extranjeros. La naturaleza del fenómeno migratorio ha provocado innumerables conflictos culturales, sociales, políticos y religiosos con consecuencias catastróficas.
Además, los fenómenos económicos principalmente han provocado las migraciones puesto que la mano de obra es necesaria en naciones donde algunas actividades productivas son consideradas como denigrantes para ser realizadas por naturales y los inmigrantes las llevan a cabo. Por otra parte, los ingresos de los inmigrantes representan, en particular para México, la segunda fuente de ingresos del extranjero tan solo superados por los ingresos del petróleo. La cantidad de inmigrantes y su peso en la economía, han motivado reformas a las leyes de naturalización ya que la potencial marginación de esta fuerza laboral representa un desbalance en el orden económico para ambas partes.
Esta situación contrapone la teoría de Rawls de que los miembros de una sociedad sólo pueden salir de ella con la muerte y solo pueden ingresar en ella con el nacimiento. El fenómeno migratorio no termina con la naturalización o la muerte ya que el deseo de la tierra, en otras palabras el deseo de pertenencia e identidad son más fuertes. Al mismo tiempo, las organizaciones de inmigrantes han tomado fuerza y poder para defender sus derechos y luchas contra la discriminación, el racismo y la xenofobia. Su fuerza radica en su propuesta neutral en asuntos políticos con lo que hacen legal la pluralidad y tolerancia. Pero los Estados receptores no han quedado indiferentes ante este inminente cambio del orden social. Los programas de atención a hijos de inmigrantes, aunque insuficientes así como ineficientes, pretenden crear una cultura de pertenencia hacia sus orígenes y con ello motivar el regreso de los inmigrantes y su descendencia a su lugar de origen.
En Europa se presenta un fenómeno migratorio distinto. Por ejemplo en España la identidad nacional se encuentra vagando entre dos polos. Uno que representa la unidad española identificada con la monarquía; el otro con el llamado país vasco que es la región de Cataluña y que ha buscado una independencia cultural pero que a la corona española le representa el inicio de la desintegración nacional.
Esta lucha por la identidad nacional ha tomado fuerza a raíz de las oposiciones al proceso de globalización, ya que es más fácil tener una labor productiva en un Estado que defiende sus valores morales e históricos antes que abrir sus fronteras al mercado internacional. El crecimiento económico no es de ninguna manera comparable con el mercado internacional, sin embargo la constancia ha sido valorada sobre la ganancia lo que crea una económica local o étnica. De esto vemos que las migraciones producen una serie de cambios tanto en la sociedad como en las leyes, debido a su impacto en el proceso económico.
Pero el fenómeno migratorio tiene otras causas. Las divergencias políticas han causado que eminentes filósofos, políticos y científicos busquen refugio en otras naciones cuando el gobierno del Estado propio busca su aniquilación por diferencias políticas. En este caso, el asilo político puede considerarse excepcionalmente como un derecho y respeto a los valores y libertades del ser humano.
Sin embargo existe otro factor, la adaptabilidad del inmigrante a las nuevas condiciones de vida. En la mayoría de los casos, los inmigrantes tienen una férrea convicción de que volverán a sus lugares de origen cuando el objetivo económico sea cubierto.
Esto provoca una estancia tan prolongada que la problemática social entra en una disyuntiva en cuanto a los servicios sociales. Si se les otorga el beneficio de la asistencia social su estadía se prolonga aún más con el consiguiente conflicto social de identidad racial. En caso contrario, la negación de la asistencia provoca el asentamiento irregular que resultará más difícil de identificar y por lo tanto controlar.
La consecuencia de ambos casos es la endoculturación producida por la convivencia de una pluralidad muy volátil y el Estado tendrá la responsabilidad de procurar el bienestar de sus ciudadanos, entendidos éstos como los hijos de los inmigrantes que nacen en el suelo de refugio y por lo tanto tendrán una nacionalidad diferente a la de los padres o en último de los casos, tendrán doble nacionalidad. Estos son lo denominados metecos, que a mi gusto se escucha bastante despectivo.
PLURALISMO Y DEMOCRACIA:
LA FILOSOFÍA POLÍTICA ANTE LOS RETOS
DEL PLURALISMO SOCIAL
ROBERTO RODRÍGUEZ GUERRA
Ambos conceptos se consideran indisociables en el Estado moderno. Pero comprendamos primero la clasificación de pluralismo:
No es necesariamente el término moderno lo que caracteriza a esta definición sino que implica la influencia de elementos como la sociedad que se rige con el modo de producción capitalista y supuestamente basados en un Estado de derecho. Se aplica una racionalización cultural que expresa el desarrollo de la ciencia, la moral y los valores políticos del individuo. La libertad puede ser tanto positiva como negativa en los términos de Berlin lo que nos dice que se rige por un gobierno democrático puesto que existe la relación entre libertad y derechos.
- Pluralismo moderno.
Intenta realizar una descripción de la democracia y la política basado en la teoría de Webber sobre la organización social. La estratificación de la sociedad y los centros de poder condicionan realmente la vida política. Buscan en general alcanzar sus metas por lo general a expensas del bienestar de otros. Esta forma de pluralismo nos remite a una sociedad con múltiples intereses opuestos y el equilibrio se presenta como una fuerza coercitiva más que una acción colectiva.
- Pluralismo posesivo.
Esta forma se presenta a partir de la crisis mundial del petróleo en 1973. Obligó a la aplicación de restricciones económicas y por supuesto impidió el crecimiento. El desempleo entró en una etapa de crisis y los conflictos sociales y laborales pusieron en riesgo la paz social y la legitimidad del Estado ante su incapacidad de respuesta.
Los valores tradicionales de la sociedad como la libertad y la democracia recobraron su peso como elemento de unidad e identidad para que la sociedad no se desarticulara pudiendo llegar a la crisis e incluso a la catástrofe social. Su carácter de asociativo se refiere a que relaciona el bienestar material con la seguridad física y pone en práctica nuevos modelos de organización y acción que cuestionan la funcionalidad de la democracia.
Requiere de la participación de un amplio número de ciudadanos que a pesar de sus diferencias, ante las crisis son capaces de forman lazos de identificación y unión que permiten la solidaridad, aunque sea mientras permanece el conflicto. Su objetivo no es tomar el poder sino obtener y mantener espacios de participación ciudadana que les permita defender los valores individuales.
- Pluralismo asociativo.
- Pluralismo cultural.
La cultura se ha convertido en el máximo valor de la sociedad ante el desgaste del discurso político y los constantes conflictos por la supremacía nacionalista. Este pluralismo cultural defiende las identidades nacionales sobre el poder económico.
Rawls menciona en el Liberalismo Político que las sociedades modernas se caracterizan por la coexistencia de diversas doctrinas políticas, religiosas, morales y filosóficas. Podemos ver entonces que no es imposible encontrar una base de convivencia social que sea aceptable para todos los ciudadanos siempre y cuando respete los valores individuales. Aquí entra muy bien la diferencia entre lo público y lo privado en el entendido que las diferencias que no sea posible acotarlas deben ser excluidas del debate público.
Y DEMOCRACIA DELIBERATIVA
ÓSCAR MEJÍA QUINTANA
DANIEL BONILLA MALDONADO
Colombia está formada por tres raza: indígena, negra y europea. Su problemática social es similar a la de las otras naciones americanas pero constitucionalmente, Colombia otorga cierto nivel de autonomía a los grupos étnicos y al mismo tiempo proclama la unidad colombiana y los hace parte de la soberanía. Existen dos teóricos que describen esta problemática.
- Charles Taylor. Precisa un modelo político que defienda y promueva el respeto a las diferencias culturales.
- Will Kymlicka. Los derechos del individuo son irrenunciables así como los de las minorías culturales.
Su disyuntiva en cuanto a las doctrinas políticas impide la libre manifestación de otras diferentes a la católica. Aquí se defiende como parte de la cultural lo ancestral de la religión católica ya que fue la primera que se instauró en América. Otro aspecto que hace fuerte a los grupos étnicos es la formación cultural que además sustenta sus normas sociales en usos y costumbres, lo que provoca el conflicto político-jurídico con las nuevas culturas. En nuestro país se han creado leyes para la protección de los pueblos indígenas, catalogándolas como un patrimonio cultural. Pero ¿por qué crear leyes especiales para estos grupos si existen leyes que rigen la conducta de todos los demás? Su clasificación como patrimonio les otorga un valor por encima de los demás ciudadanos ordinarios, sin embargo se deja en segundo término su valor como individuos y los colocan como representación de pluralidad. La libertad de autogobernarse se justifica mediante este no pedido valor patrimonial para conservar las raíces nacionales como la lengua, costumbres, razas, vestimenta, cultos religiosos y sobre todo para tener disponible un discurso político de integración y preocupación en la arena política. Supuestamente, esta protección enriquecerá la cultura nacional, pero los nuevos estándares económicos los marginan cada vez más de los beneficios del desarrollo y por el contrario, les otorgan una vida precaria y carente de los servicios básicos de asistencia social. Para hacerles llegar estos servicios, se tiene que modificar su modus vivendi, lo que nos complica el panorama, ya que por un lado se pretende reafirmar los valores culturales y por el otro es necesario la modificación de su entorno para otorgarles los beneficios del desarrollo tecnológico.
Podemos comparar esta situación son la problemática social en cuanto al proceso globalizador y las teorías de Rawls en cuanto a la justicia social y por consecuencia tenemos un problema micro al que no podemos darle una solución sin proyecciones macro ya que no existe ningún acuerdo que exima a estos grupos de la aplicación de la Constitución pero tampoco se puede implantar y mucho menos imponer un respeto a esta ley cuando no hay programas ni siquiera para el aprendizaje del español.
Un problema fundamental es el de los recursos disponibles para estos programas. Las prioridades nacionales no consideran el desarrollo de estos pueblos dentro de los programas básicos de atención. Surge entonces una nueva catalogación:
- Poliétnicas. Compuestas por inmigrantes con distintos rasgos raciales y étnicos.
- Multiculturales. Es la existencia de minorías no de inmigrantes.
En ambos casos, los derechos fundamentales son derechos poliétnicos, derechos lingüísticos, derechos de representación, derechos de autogobierno y derechos de territorialidad. Estos derechos no son aplicables tan sólo a comunidades indígenas. Igualmente son funcionales para grupos marginados e ignorados por las instancias del poder ya que pretenden regular sus vidas sin escuchar sus voces o sin un interlocutor.
Para los pueblos indígenas, el consenso no radica en el poder de lograr un pensamiento universal, sino por el respeto y la aceptación del disenso en la dinámica social.
¿Pero es el derecho un verdadero factor de integración? Es un medio para lograr la integración, pero no es la panacea social del acuerdo. Esto se debe a tres factores:
- Los símbolos y valores que integran al objetivo del derecho no son los mismos para todos los grupos, sin embargo se pretende incluir a todos en un mismo concepto de derecho.
- La justa aplicación del derecho debe considerar la comprensión y aplicación de los valores culturales.
- El derecho en muchas ocasiones ha desencadenado deslegitimación institucional y provocado una violencia como nunca antes de había visto.
El discurso político cada vez es más difícil de insertar en el pensamiento social precisamente por que estos factores que a simple vista nos pueden parecer ajenos, son tan reales en cualquier estrato social que la convocatoria para legitimar al Estado parece estar agotando sus espacios de identificación con la sociedad.
La razón pública ha dejado de pertenecer al derecho para dar lugar al conjunto de ciudadanos integrados en un colectivo que distorsiona la legalidad y retorna a la justicia social, local y al momento. En otras palabras, la aplicación de la ley inmediata por parte de la ciudadanía se volverá cada vez más frecuente sin que el poder judicial pueda impedirlo por su misma incapacidad de respuesta.
Lo mismo ha sucedido en los grupos indígenas donde la ley es aplicada en el lugar y al momento, ya que la defensa del patrimonio cultural y la autonomía les ha permitido llegar a esta situación.
JOSÉ MARÍA HERNÁNDEZ
¿Por qué se aplica el concepto de post-liberal al Estado de derecho? Las teorías políticas tradicionales han sido superadas parcialmente por las nuevas condiciones de convivencia social, entonces el liberalismo, que es el pensamiento que rige la filosofía política moderna, debe tomar estos aspectos que igualmente cambian los valores morales y adecuar sus conceptos.
Esta acción siempre está presente en el desarrollo del homo politicus, entonces no estoy de acuerdo en que exista un post-liberalismo si el liberalismo no ha dejado de dominar la filosofía contemporánea. Si fuera justa la denominación, tendríamos un eterno post-liberalismo así como también una post-historia y un post-Estado de Derecho que también va tomando forma según el cuerpo que lo contenga. Así como la cultura supera a la ley en localidades indígenas, el liberalismo pretende destruir la historia por no recuperar los valores morales para definir sus doctrinas políticas.
La ruptura del comunismo fue la marca del expansionismo del pensamiento liberal o del post-liberalismo. Bobbio cita en 1989 la frase que define la naturaleza del ser humano:
"Ahora que ya no hay bárbaros, que será de nosotros sin ellos"
la teoría política de la democracia tiene cuatro aspectos de comprensión sobre el liberalismo:
- Política y democracia. Los partidos políticos son los más afectados por la crisis de representación política que el liberalismo se ha empeñado en minimizar a pesar del desgaste del discurso político pero sobre todo, de que la sociedad ha adquirido conciencia de su poder cuando está unida.
- Economía y democracia. El Estado se ha visto reducido por el poder económico que el mismo liberalismo ha creado. Vemos que la globalización impone la reducción del ámbito de competencia del Estado hasta situarlo como simple regulador de las competencias económicas, pero que a su vez requiere de las garantías que el Estado puede otorgarle con el fin de asegurar la propiedad.
- Ciudadanía y democracia. Es consecuencia del anterior, ya que el concepto de ciudadanía queda al margen cuando los intereses económicos son superpuestos. Los procesos democráticos han sido invadidos por intereses muy ajenos a los de la sociedad.
- Filosofía y democracia. La fundamentación del liberalismo político como doctrina filosófica ha alejado los valores morales de las prioridades del Estado.
Nuestro problema reside en sí, en recuperar los conceptos de representación, cultura y democracia que exigen las nuevas formas de legitimación. Un ejemplo de esto lo tenemos en la Unión Europea, que tuvo que reformar sustantivamente sus leyes para dar paso a un Estado-Región que pueda hacer frente a las nuevas proyecciones políticas. El pensamiento liberal puede defenderse desde dos líneas:
- Racionalista. Los valores políticos que sean defendidos y relacionados con los valores morales pueden dar mejores soluciones.
- Pragmatista. Dada la diversidad de conceptos acerca del bien común o la vida buena, el mejor método es la defensa de las instituciones.
Pero incluso en éstos términos la Unión Europea no es tan liberal como se supone; ha dejado espacios de libertad para no establecer normas en donde no son necesarias. Eso nos representa el deseo de libertad y a la vez de integración del ser humano, respetando sus valores culturales, morales y políticos llegando a un consenso universal a partir de valores particulares.
Pero tenemos el otro lado del tablero. La URSS creó un sistema de represión tan fuerte que termino por colapsarse a sí mismo. Su desintegración se argumenta fue por causas de desarrollo económico ya que no podemos objetar su desarrollo científico y tecnológico. El sometimiento a doctrinas políticas unilaterales terminó por provocar lo que todo sistema anterior al contemporáneo buscó; llevar al límite el deseo de libertad del ser humano, que hemos visto a través de la historia que ha sido el motor de todos los cambios políticos y sociales, ahora económicos, por los cuales la organización social ha reformado su modus vivendi. Pero aquí nos encontramos al polo opuesto.
Esta libertad recobrada por las nuevas repúblicas independientes, de nuevo pongo a la historia como ejemplo, llevó inherente una guerra civil de magnitudes catastróficas ahora por el deseo de controlar la libertad ganada. Resultó ser un nuevo elemento en las sociedades liberadas del control del Politburó que a su vez representaba el control del Estado. El llegar a un acuerdo sólo fue posible por medio de la violencia que fue ejercida por los numerosos grupos en guerra civil.
Ahora, si consideramos que el uso de la violencia es exclusivo del Estado y vemos que existen numerosos grupos haciendo uso de esta exclusividad, podemos deducir que igualmente existen numerosos Estados dentro de otro Estado. La polaridad de ambos fenómenos, la Unión Europea y las repúblicas soviéticas independientes, nos habla del grado de pluralidad congregada en un acuerdo político que dependiendo de la doctrina política vigente, nos puede llevar a buscar una mejor vida por vías muy diferentes.
Pero recuperemos un elemento vital en todo este embrollo; el valor del ser humano como individuo, como parte sustantiva de todo Estado y como actor decisivo en la historia desde su aparición en este planeta.
Las guerras civiles tienen un producto primordial e insuperable: los refugiados. Estos seres huyen de las guerras por el poder, carecen de todo derecho, libertad y beneficios. No tienen patria ni tampoco nacionalidad ya que sus Estados de origen han sido disueltos. Esta situación que denomina a este sector de la población como apátridas, pone en evidencia la debilidad del equilibrio entre nación y Estado, por lo que la soberanía deja de ser un valor para colocarse como una herramienta de justificación más que de legitimidad. ¿Al servicio o utilidad de quien queda la soberanía? La respuesta se encuentra en los límites del post-liberalismo cuando la lucha por el poder tiene por objetivo la dominación y no la integración, entonces la soberanía queda flotando hasta que algún grupo o sector la toma dentro de sus principios, ya sean individuales o particulares, justos o no, y hace de ella su bandera política y la cultura su icono de identidad. Tenemos entonces que a partir de la ruptura en el orden social y político surge el acuerdo para la estabilización y cohesión de la ciudadanía y el fortalecimiento del Estado.
LIBERALISMO MORAL Y JUSTICIA ECONÓMICA
LUZ MARINA BARRETO
Vemos nuevamente la teoría marxista como la única forma de estudio de la moral y la justicia. En realidad lo que formó fue un pensamiento de liberación con el que los grupos izquierdistas identificaron su pensamiento liberal y encontraron su bandera política. Tuvieron cerca de quince doctrinas filosóficas y políticas y un sólo punto de convergencia: el valor del ser humano en la historia. Lo que vemos es que el valor del ser humano ha sido tan subjetivo que hasta se le ha aplicado valor de propiedad, por lo que el acuerdo entre las filosofías izquierdistas es muy difícil que llegue, aunque su objetivo sea el mismo.
Por lo general, los grupos izquierdistas tiene la doctrina de negar y denostar todo lo que no salga de ellos mismos; pero cuando llegan al poder, la falta de experiencia y su cerrada visión de la sociedad los hacen caer en los errores que tanto castigaban.
Por esto la intención de imponer una forma única de pensamiento se contradice con en algún momento con la naturaleza del hombre y sus valores morales. Tenemos entonces que el pensamiento de izquierda sustentado en la teoría marxista de igualdad incuestionable rompe con el orden social y político histórico puesto que no considera la innegable existencia de una diferencia entre individuos, con pensamientos y deseos diferentes, es por esta razón hay quienes se atreven a desafiar a la naturaleza y llegar a Miami en una balsa, como quien se atrevió a brincar el muro de Berlín o atacar a los alemanes invasores en Francia.
Pero dentro de este concepto de igualdad obligada, más grave aún es la invasión a la vida privada. ¿Dentro de un Estado totalitario qué le queda al individuo si hasta su intimidad es invadida? Cuando limitan las libertades y someten la formación intelectual a las doctrinas de Estado sin opciones de opinión, la libertad de pensamiento queda como reducto de escape a la represión.
Esta libertad escondida reflejada en el pensamiento podemos llamarla conciencia, que a fin de cuentas es la base formativa de la posición original de Rawls. ¿Qué implica la posición original de Rawls? La cooperación altruista con los otros miembros de la sociedad con la esperanza de que los otros harán lo mismo. De esta manera la compresión de las desigualdades podrá tener un valor moral en la medida que la ayuda de los otros se presente.
Esta desigualdad puede ser comprendida como incapacidad del individuo que busca protección en la sociedad de modo que el desarrollo moral de la sociedad tiene una complejidad natural y a la vez una solución natural: la participación social. Este proceso se comprende a través de dos teorías.
- Principio de igualdad. Se supone que en una sociedad ordenada, todos deberán tener las mismas oportunidades para realizar su particular proyecto de vida.
- Principio de diferencia. Se propone que las diferencias producto de la interacción de la sociedad deberán ser canalizadas de modo que no perjudiquen la situación de los menos favorecidos.
Pero resulta que aquellos que luchan contra la desigualdad social, es decir los liberales identificados con las teorías marxistas, tienen una negación natural y extrema a reconocer que es la incapacidad misma del individuo lo que ha llevado a esta situación y pretender encasillar al progreso como una beneficio para todos pero sin el esfuerzo de todos, lo que también representa una injusticia para aquellos que han participado activamente en el progreso mismo. Su cerrado entendimiento de la complejidad social produce a la larga la misma injusticia que atacaban.
Veamos ahora los factores externos que limitan la sana convivencia social. El principal: la incapacidad de capital activo y circulante de los Estados con menor desarrollo económico. Las políticas de los organismos de apoyo monetario obligan a la apertura a la iniciativa privada de la explotación de los recursos naturales de las naciones menos favorecidas, que por lo regular son las que mayores recursos naturales tienen, y en esta explotación se considera por supuesto la mano de obra barata y en el caso de nuestro país, calificada.
Estas condiciones de apoyo rompen con el esquema del Estado de bienestar que incluye la modificación del Estado de Derecho en materia de equilibrio social. Pero estamos en víspera del proceso orden-desorden-orden. Las teorías neomarxitas vienen estudiando este proceso de desequilibrio social y defienden la filosofía de que en contraste con los modelos económicos vigentes, los valores morales terminarán por regir los destinos del orden político y nuevamente el equilibrio llegará. Si pudiésemos ordenar cronológicamente los hechos, diríamos que el es el siguiente:
- Marxismo.
- Liberalismo.
- Neoliberalismo.
- Modernismo.
- Neo-marxismo.
EL CONCEPTO DE CULTURA POLÍTICA
EN EL LIBERALISMO POLÍTICO DE JOHN RAWLS
JESÚS RODRÍGUEZ ZEPEDA
En primer lugar diremos que a Rawls se le considera como positivo en el mundo anglosajón exclusivamente, lo que no quiere decir que su teoría carezca de valor de abstracción. Supone que la justicia se encuentra en losa valores morales construidos alrededor de la cultural y la institucionalidad política de los Estados democráticos. Rawls propone como objetivo de su liberalismo político la formación de principios políticos que permitan la articulación de la justicia en una sociedad plural que tiene tres características:
- La moral es un valor superior que debe ser la base de las instituciones políticas, sociales y económicas.
- La sociedad es el origen y fin de la política.
- Debido al valor de la sociedad en la construcción del Estado nacional, las instituciones representan el vínculo entre ambas partes.
Por supuesto que estamos hablando de Estados democráticos. Pero Rawls sigue siendo romántico en su interpretación de la justicia, puesto que deja al margen de su análisis los sentimientos naturales del ser humano, que bien es cierto siempre buscarán la superación y dominación, también es cierto que lo harán sin importarle que afecte a otros individuos tanto en su persona como en sus propiedades. Entonces si las instituciones están dirigidas por hombre y no por valores democráticos ¿cómo podemos llegar a la ansiada posición original?
LA TEORÍA RAWLSIANA DE LA ESTABILIDAD:
CONSENSO POR SUPERPISICIÓN, RAZÓN PÚBLICA Y DISCONTINUIDAD
PABLO DA SILVEIRA
¿Los individuos que se desarrollan y forman sus valores dentro de instituciones justas tienen la capacidad de someter sus deseos a la justicia? ¿Es posible que el ciudadano deje sus ambiciones para integrarse a un modus vivendi que los limite buscando el bien común? Según Rawls, esto será posible cuando el individuo conviva con valores de comprensión y después de acción, donde los principios de tolerancia y libertad sean integrados dentro del razonamiento social y cuando esto sea imposible, establece como alternativa el consenso traslapado, que no es otra cosa que el reconocimiento de las instituciones como mediadoras de los conflictos y como alternativas para cubrir las necesidades básicas de la sociedad.
En estas instituciones se atenderán también las carencias del individuo de asociarse políticamente u buscar los acuerdos que permitan la sana convivencia. El catálogo de condiciones es en verdad extenso, pero sobre todo, pretende ubicar dentro de un margen estrecho todos los deseos del ser humano, lo cual por naturaleza puede ser posible; pero también imposible.
Personalmente prefiero la teoría de Kant, puesto que considera al ser político como uno entre sus iguales. El uso de la razón no estriba en la cantidad de interlocutores, sino en la posible realización de los argumentos defendidos. Para Rawls el debate público en un enfrentamiento de intereses que debe ser modificado menospreciando la convivencia cultural, lo que se opone a la razón pública a través de la razón privada.
Este análisis de los valores personales puede llevarse a cabo en los que se define como cultura de fondo. Es un espacio no político y no público, donde los argumentos se centran en el análisis personal de las condiciones de vida así como sus capacidades de desarrollo y participación atendiendo a la independencia moral que nos permite vivir y decidir en función de nuestros propios intereses.
¿Por qué es importante la independencia moral? Todos los seres humanos tienen dos intereses en común; deseamos vivir nuestras vidas en función de nuestros intereses y no bajo el sometimiento de intereses ajenos; sabemos que la interacción con otros individuos tendrá repercusiones en nuestra independencia moral. Los únicos que no están de acuerdo en este concepto de independencia moral con aquellos que tiene la convicción de que someter a los demás individuos a nuestros intereses es la forma correcta de organización social. Retomamos a Kant como oposición a Rawls. Kant dice que la razón pública domina la interpretación de la razón individual, por lo tanto el conjunto de ciudadanos debe crear espacios privados de desarrollo y análisis para poder defender sus valores y convicciones individuales. Por el contrario Rawls dice que la defensa de estos valores individuales representa un peligro para el consenso público.
¿En quién recae el peso de la aplicación de la justicia?
FERNANDO QUESADA
JULIO CÉSAR GARCÍA RAMÍREZ
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA