Por último conviene hacer dos observaciones de singular importancia. En primer lugar, como ya se indicó, un cierto número de efectos indirectos de difícil medición no han sido considerados, a pesar de que podrían ejercer una influencia decisiva en una crisis de gran amplitud como la actual. Además del ya señalado " efecto competitividad ", en una economía globalizada la existencia de un riesgo financiero sistémico en los países desarrollados puede engendrar un proceso de iliquidez mundial. Asimismo, una desaceleración aún más pronunciada que la prevista en el crecimiento de los países de la OCDE implicaría, entre otras cosas, una menor demanda de materias primas (con su consecuente presión hacia la baja en los precios). Por otra parte, en este trabajo no se han tomado en cuenta en forma sistemática los " efectos multiplicadores ": fragilidades suplementarias derivadas de las dificultades de países socios (caso de Argentina y Chile con respecto al Brasil, por ejemplo).
En segundo lugar, el análisis de los efectos más directos de la crisis asiática no toma en cuenta la capacidad de reacción de los países latinoamericanos considerados. En efecto, los impactos aquí analizados no deben ser tomados como hechos totalmente ineluctables. Su repercusión en el funcionamiento de las economías de la región depende en buena medida de las políticas económicas que se adopten. De hecho, las autoridades gubernamentales han reaccionado, en la mayoría de los casos, rápidamente, introduciendo modificaciones en las políticas monetarias, fiscales y comerciales. En el plano financiero y teniendo en cuenta las consideraciones realizadas en las economías más afectadas por la crisis asiática en nuestra región –Brasil y Argentina- muestran a ese respecto, signos positivos. Brasil, por ejemplo, presenta promisorias perspectivas de crecimiento para los próximos años según las evaluaciones realizadas por distintos organismos, bancos y consultores internacionales. Cinco meses después de la crisis que enfrentara en noviembre de 1997, el gobierno brasileño regresó al mercado internacional lanzando con éxito una emisión de títulos en Nueva York por 500 millones de dólares a 30 años, con Godman y Morgan. En el segundo semestre de 1998 se realizó otra emisión, en marcos alemanes, por 411 millones de dólares. Ambas emisiones constituyen un test del mercado internacional para las empresas brasileñas, que deben salir a refinanciar su deuda externa, que hasta ahora ha dado resultados favorables. A eso se suma la baja de las tasas de interés y una estimación de crecimiento del PIB entre el 0% y el 1% en el segundo semestre. En el plano del comercio, aún es prematuro realizar nuevas estimaciones. En el caso de México, por ejemplo se observa una posible reducción en 1998 de las exportaciones en el sector textil ante la competencia de productos más baratos provenientes de Asia-Pacífico.
Principios básicos de la economía de mercado
Un mercado perfecto, hay un número muy grande de compradores y vendedores, de forma que cada uno realiza transacciones que son pequeñas en relación con el volumen total de transacciones.
La tabla de demanda Las razones por las que cuando el precio del bien aumenta la cantidad demandada por todos los consumidores disminuye son de dos clases. Por un lado, cuando aumenta el precio de un bien algunos consumidores que previamente los adquirían dejarán de hacerlo y buscarán otros bienes que lo sustituirán. Por otro lado, otros consumidores aun sin dejar de consumirlo demandarán menos unidades del mismo por dos razones, porque se ha encarecido respecto a otros bienes cuyo precio no ha variado y porque la elevación del precio ha reducido la capacidad adquisitiva de la renta, y esto hará que se pueda comprar menos de todos los bienes y, en particular, del que estamos considerando. Ley de demanda se le suele denominar en Economía a la relación inversa existente entre el precio de un bien y la cantidad demandada, en el sentido de que al aumentar el precio disminuye la cantidad demandada, y lo contrario ocurre cuando se reduce el precio.
La curva y la función de demanda La curva decreciente de demanda relaciona la cantidad demandada con el precio.
Curva de demanda Este gráfico muestra cómo se pueden convertir los precios y las cantidades demandadas especificadas en una curva de demanda. En cualquier caso, cuando por ejemplo decimos que la cantidad demandada de un bien (Qa) se ve influida por (o que es una función de) el precio de ese bien (Pa), la renta (Y), los gustos de los consumidores (G), y los precios relativos de los demás bienes (Pb), estamos refiriéndonos a la función de demanda, que podemos expresar de la siguiente forma:
Qa = D (Pa, Y, Pb, G) La curva de demanda de un bien, como expresión gráfica de la demanda, muestra las cantidades del bien en cuestión que serán demandadas durante un período de tiempo determinado por una población específica a cada uno de los posibles precios. La función de demanda – precio o función estricta de demanda recoge "ceteris paribus" la relación entre la cantidad demandada de un bien y su precio. Al trazar la curva de demanda suponemos que se mantienen constantes los demás factores que puedan afectar a la cantidad demandada, tales como la renta. Ya hemos analizado cómo varía la demanda de un bien cuando cambia su precio, pero ¿qué sucederá cuando, un permaneciendo invariable el precio del bien, se altera alguno de los factores que bajo la condición "ceteris paribus" hemos considerado constantes?.
Una alteración de cualquier factor diferente del precio del bien desplazará toda la curva a la derecha o hacia la izquierda, según sea el sentido del cambio de dicho factor. A este tipo de desplazamiento los denominaremos cambios en la demanda, mientras que al resultado de alteraciones en los precios lo denominaremos cambios en la cantidad demandada.
La tabla de oferta Podemos obtener la oferta global y de mercado sin más que sumar para cada precio las cantidades que todos los productores de ese mercado desean ofrecer. La tabla de oferta señala el comportamiento de los productores. Para unos precios determinados, las cantidades que los productores estarían dispuestos a ofrecer. A precios muy bajos los costes de producción no se cubren y los productores no producirán nada; conforme los precios van aumentando se empezarán a lanzar unidades al mercado y, a precios más altos, la producción será mayor.
La curva y la función de oferta Relación entre la cantidad ofrecida y el precio al cual dicha cantidad se ofrece en el mercado. Esta función establece que la cantidad ofrecida de un bien en un período de tiempo concreto (Qa) depende del precio de ese bien (Pa), de los precios de otros bienes relacionados (Pb), de los precios de los factores productivos (r), de la tecnología (z) y de los gustos o preferencias de los productores (H). De esta forma podemos escribir la función de oferta siguiente:
Qa = O (Pa, Pb, r, z, H) La curva de oferta es la expresión gráfica de la relación existente entre la cantidad ofrecida de un bien en un período de tiempo y el precio de dicho bien.
El equilibrio del mercado
Cuando ponemos en contacto a consumidores y productores con sus respectivos planes de consumo y producción, esto es, con sus respectivas curvas de demanda y oferta en un mercado particular, podemos analizar cómo se lleva a cabo la coordinación de ambos tipos de agentes. Se observa cómo, en general, un precio arbitrario no logra que los planes de demanda y de oferta coincidan. Sólo en el punto de corte de ambas curvas se dará esta coincidencia y sólo un precio podrá producirla. A este precio lo denominamos precio de equilibrio y a la cantidad ofrecida y demandada, comprada y vendida a ese precio, cantidad de equilibrio.
Para la determinación del precio de equilibrio de un mercado dibujemos en un mismo gráfico las curvas de oferta y demanda. De la curva de demanda deducimos que si se desea inducir un incremento en las compras, el precio debe disminuirse, mientras que del estudio de la curva de oferta se desprende que si se desea incrementar la oferta el precio debe aumentar. Del análisis individual de cada una de las curvas lo único que podemos deducir es que a tal precio las ventas (o compras) serán tales y que a un precio distinto se venderá (o se comprará) una cantidad diferente. Pero ni la sola curva de demanda ni la de oferta nos dirá hasta dónde pueden llegar los precios o qué cantidad se producirá y consumirá para cada precio. Para ello debemos realizar un estudio conjunto de ambas curvas y proceder por "tanteo", analizando, para cada precio, la posible compatibilidad entre la cantidad vendida y la demandada.
Determinación del equilibrio en el mercado Dado el precio de equilibrio, cuando el precio es inferior hay un exceso de demanda (escasez), lo que tiende a elevarlo. Cuando es superior hay un exceso de oferta (excedente) y ello tiende a bajarlo. Luego, en un mercado libre, los precios tienden a desplazarse hacia el nivel de equilibrio. El precio de equilibrio es aquel para el que la cantidad demandada es igual a la ofrecida. Esta cantidad es la cantidad de equilibrio. |
El concepto de equilibrio Los cambios a partir de una situación de equilibrio ocurrirán sólo como resultado de factores exógenos que alteren el statu quo. Así pues, se tendrá una combinación de equilibrio de precio, cantidad ofrecida y demandada, cuando rija en el mercado un precio para el que no haya ni compradores ni vendedores frustrados que tiendan a empujar los precios al alza o a la baja para adquirir las cantidades deseadas o estimular sus ventas.
En este sentido, Pe es un precio de equilibrio, pues es el único precio que puede durar, ya que sólo a Pe se igualan las cantidades demandadas y ofrecidas. Por tanto, el equilibrio se encuentra en el punto de intersección de las curvas de oferta y de demanda, es decir, donde se igualan las cantidades ofrecidas y demandadas.
Desplazamientos de las curvas de demanda y de oferta
Desplazamientos de la curva de demanda Al determinar qué cantidades se desean demandar a diferentes precios, suponemos que permanecen constantes aquellos factores, a excepción del precio, que pueden afectar a la demanda. Cuando estos factores experimentan alteraciones se originan desplazamientos de la curva de demanda.
La renta de los consumidores Cuando tienen lugar aumentos en la renta, los individuos pueden consumir más, cualquiera que sea el precio, por lo que la curva de demanda se desplazará hacia la derecha. Por el contrario, cuando la renta se reduce cabe esperar que los individuos deseen demandar una cantidad menor, para cada precio, con lo que la curva se desplazará hacia la izquierda.
Desplazamiento de la demanda Ante alteraciones en el ingreso, los precios de otros bienes relacionados o las preferencias, la curva de demanda se desplaza, en este caso, hacia la derecha. Es decir, para cualquier precio la cantidad demandada tras el desplazamiento es mayor. El nuevo equilibrio se logra para precios y cantidades mayores. |
Así pues, cuando se alteren los ingresos lo normal será esperar movimientos en la demanda en la misma dirección. Sin embargo, hay excepciones a esta regla; pensemos, por ejemplo, en un individuo que repentinamente ve incrementar de forma apreciable sus ingresos; lo normal será que ante su nuevo nivel de renta altere sus patrones de consumo y, por ejemplo, adquiera una menor cantidad de ciertos bienes, como las patatas, mientras que incremente su dieta a base de carne y pescado. Si esto sucede, el incremento del ingreso ocasionará una reducción en la cantidad demandada de patatas, por lo que su curva de demanda de patatas de desplazará hacia la izquierda, mientas que la curva de demanda de carne y de pescado se desplazará hacia la derecha.
Al análisis de la alteración en la demanda cuando se altere el ingreso no sólo ilustra los desplazamientos en la curva de demanda, sino que permite clasificar los bienes en normales e inferiores.
Los precios de los bienes relacionados Las alteraciones en el precio de un bien pueden ocasionar además desplazamientos en la curva de demanda de otro bien. Pensemos en que, por ejemplo, aumenta el precio de la gasolina. Como consecuencia de este aumento la gente tendrá menos interés en comprar aquellos productos que se utilizan conjuntamente con la gasolina – por ejemplo, automóviles – y por tanto, la curva de demanda de éstos tenderá a desplazarse hacia la izquierda. El aumento del precio de la gasolina tendrá, sin embargo, un efecto contrario sobre las cantidades demandadas de otros productos que se utilizan de forma alternativa, tales como el carbón, cuya curva de demandase desplazará hacia la derecha.
De nuevo vemos cómo el sentido del cambio permite introducir una nueva clasificación de los bienes: la gasolina y los automóviles serán bienes complementarios, y la gasolina y el carbón serán bienes sustitutivos.
Los gustos de los consumidores Las preferencias de los consumidores se pueden alterar simplemente porque los gustos se modifiquen con el transcurso del tiempo, o bien por campañas publicitarias dirigidas en tal sentido. Si los gustos se alteran en el sentido de desear demandar una mayor cantidad de un determinado producto, desplazarán la curva de demanda hacia la derecha, mientras que si la modificación de las preferencias es en sentido contrario, la curva de demanda se desplazará hacia la izquierda.
Los desplazamientos y el equilibrio Si el desplazamiento de la curva de demanda es hacia la derecha, el precio de equilibrio y la cantidad demandada y ofrecida de equilibrio aumentarán, siempre que la oferta no se desplace, pues los productores se verán incentivados para incrementar su producción. Lo contrario ocurriría si el desplazamiento de la curva de demanda fuese hacia la izquierda.
Del análisis de los desplazamientos de la curva de demanda si infiere que las fuerzas del mercado hacen que el productor se acomode a las alteraciones experimentadas por los demandantes.
Bien normal: cuando al aumentar la renta la cantidad demandada a cada uno de los precio se incrementa.
Bien inferior: cuando al aumentar la renta de los consumidores la cantidad demandada a cada uno de los precios disminuye.
Bienes complementarios: cuando al aumentar el precio de uno de ellos se reduce la demanda del otro.
Bienes sustitutivos: cuando al aumentar el precio de uno de ellos la cantidad demandada del otro se incrementa, cualquiera que sea el precio.
Desplazamientos de la curva de oferta Los consumidores no son, sin embargo, los únicos que condicionan la evolución del mercado, los productores también influyen.
Para analizar las alteraciones en la oferta recordemos la cláusula ceteris paribus. Las variables más significativas que afectan a la oferta, además del precio, son:
– El precio de los factores productivos.
– Los precios de los bienes relacionados.
– La tecnología existente.
Precio de los factores productivos De este modo, si, por ejemplo, tiene lugar una reducción en el precio de los fertilizantes, los agricultores se sentirán dispuestos a producir más cereales que al precio anterior a la disminución. En términos gráficos, este deseo de producir más, para cualquier nivel de precios, implica un desplazamiento de la curva de oferta hacia la derecha. El efecto sería el contrario si los fertilizantes se encareciesen.
Precio de los bienes relacionados Por otro lado, si el precio del maíz disminuye es probable que los agricultores reduzcan su producción de maíz y se decidan, por ejemplo, a dedicar una mayor parte de sus tierras a la producción de cebada. En este caso, por tanto, la curva de oferta de cebada se desplaza hacia la derecha como consecuencia de la reducción del precio del maíz.
Tecnología existente Asimismo, una mejora en la tecnología puede, por ejemplo, contribuir a reducir los costes de producción y a incrementar los rendimientos, lo que hará que los empresarios ofrezcan más productos a cualquier precio y, en consecuencia, tendrá lugar un desplazamiento hacia la derecha de la curva de oferta.
Como parece lógico, las alteraciones de signo contrario a las analizadas harán que la curva de oferta en vez de desplazarse hacia la derecha lo haga hacia la izquierda.
Los efectos de desplazamiento de las curvas de demanda o de oferta Cuando se produce un desplazamiento de la curva de demanda o de la de oferta, los efectos sobre los precios y cantidades de equilibrio son predecibles.
Desplazamiento de la oferta Ante alteraciones en el precio de los factores productivos, la tecnología y los precios de bienes relacionados, la curva de oferta se desplaza y, en este caso, lo hace hacia la derecha. Entonces, a cada precio, la cantidad ofrecida será mayor o, para ofrecer en el mercado igual cantidad, el precio disminuirá con respecto a la situación inicial. Desplazamientos simultáneos de oferta y demanda Conjuntamos ahora desplazamientos en la oferta y demanda. Los efectos, como puede comprobarse, no son predecibles, así, si ambas curvas se desplazan hacia la derecha (aumentan), la cantidad demandada habrá aumentado, pero no podemos afirmar nada del precio, pues éste dependerá de la intensidad de los desplazamientos. El precio aumentará si la nueva curva de oferta és O2, y se reducirá si es O3. |
Sin embargo, si se desplazan ambas curvas, los efectos no son perfectamente predecibles.
Desplazamientos de una curva y movimientos a lo largo de ella Aumento de demanda o en la oferta: tiene lugar cuando se produce un desplazamiento de la curva de demanda o de oferta.
Aumento en la cantidad demandada u ofrecida: en este último caso lo que tiene lugar es un movimiento a lo largo de la curva de demanda o de oferta.
Movimientos a lo largo de la curva de demanda El desplazamiento ante alteraciones en los factores ya mencionados es el mismo que se ha representado en los desplazamientos de la demanda. Pero ahora tenemos también en cuenta un tipo diferente de movimiento no de, sino a lo largo de" la curva, causado por alteraciones en el precio del bien demandado. |
La asignación de recursos y el mercado
Si suponemos que los productores desean producir más allí donde los beneficios sean mayores, y que los consumidores desean aumentar su satisfacción por medio del consumo, un cambio, por ejemplo, en los gustos de los consumidores, hará que éstos deseen más de un bien y menos de otros. Este cambio puede hacer que aparezca escasez de un bien y abundancia de otro. La escasez generará un aumento del precio, y la abundancia un descenso.
Estas alteraciones de precios tienen para los empresarios una significación muy clara. Allí donde un precio se esté elevando aparecerán mayores posibilidades de beneficios que en un mercado donde el precio esté disminuyendo. Por tanto, los empresarios se desplazarán hacia el sector con mayores beneficios y, conforme aumenta la producción en dicho sector, necesitarán más factores de la producción, que podrán obtener del sector en que la rentabilidad es menor y donde la producción está disminuyendo. Esta reasignación de factores ha sido el resultado de las alteraciones de precios y se ha producido precisamente para lograr uno de los objetivos de los empresarios de forma eficiente: aumentar los beneficios. Bien es verdad que, a medida que aumenta la producción en el sector de precios en alza, éstos dejarán de subir, pues la escasez irá desapareciendo. Incluso podrían bajar si acuden muchos empresarios al sector.
En el sistema de economía de mercado lo esencial es que todos los bienes y servicios tienen su precio, y por tanto el tipo de ajustes descrito ocurre en los mercados de bienes de consumo y en los mercados de los factores de producción.
La asignación de recursos es el proceso por el cual todo sistema económico responde a las tres preguntas clave: ¿qué?, ¿cómo? Y ¿para quién? Las fases del proceso de asignación de recursos Los consumidores revelan sus preferencias en el mercado al comprar unas cosas y no otras. Los votos de los consumidores condicionan a los productores y, de esta forma, se dice qué cosas han de producirse.
La competencia entre los distintos productores en busca de beneficios decide cómo han de producirse los bienes. La competencia impulsará a los productores a buscar las combinaciones de factores que les permitan producir el bien de que se trate a un mínimo coste.
La oferta y la demanda en los mercados de los factores productivos determinan el para quién. Por ello, en realidad, lo correcto sería decir que los mercados de productos son los más importantes para determinar qué producir, y que los mercados de factores son los más relevantes para determinar cómo producir bienes y para quién. Así, cualquier alteración en las condiciones de la demanda o en la oferta de factores modificará los ingresos de los individuos y estos cambios influirán sobre la demanda de productos, y a la inversa.
La asignación de recursos en una economía de mercado |
Aplicaciones del análisis de la oferta y de la demanda
Los dos problemas tradicionales de la agricultura son la inestabilidad de los precios agrícolas y su tendencia a disminuir respecto a los precios de otros bienes. Por ello, en los mercados agrícolas las autoridades económicas han intervenido frecuentemente tratando de mantener las rentas de la agricultura.
El descenso de los precios agrícolas Un problema que plantean los precios a los agricultores es el de la tendencia a disminuir a largo plazo. Esta tendencia se explica porque, si bien en los mercados agrícolas se producen desplazamientos de las curvas de demanda a causa de los aumentos en la población y en las rentas, las curvas de oferta también experimentan desplazamientos, debido básicamente a mejoras tecnológicas que han motivado aumentos en la productividad. El efecto combinado de estos dos fenómenos se concreta en una presión a la baja de los precios agrícolas. El aumento relativamente más fuerte de la oferta que de la demanda, lo que ha ocasionado la disminución de los precios.
Precios máximos y mínimos Cuando por razones sociales o de justicia distributiva se fija un límite máximo al precio de un bien por debajo del nivel de equilibrio, aparecerá un exceso de demanda y surgirá la necesidad de racionar la oferta existente a ese precio. Dado que hay un exceso de demanda, la cantidad lanzada al mercado (Qo) será menor que la cantidad de equilibrio (Qe).
El efecto de la intervención del Estado fijando un precio máximo se concreta en:
1) un aumento de la cantidad demandada, 2) una reducción de la cantidad ofrecida, y 3) la aparición de escasez en el mercado.
El tope mínimo de precios por encima del nivel de equilibrio generará un exceso de oferta. Al no poder descender el precio se acumulará excedentes del bien y ello provocará una mala asignación de los recursos.
La fijación de un precio máximo en un mercado no permite a ningún vendedor cobrar más que este precio y, en consecuencia, la cantidad demandada superará a la ofrecida. La imposición de un precio mínimo o tope mínimo, por el contrario, garantiza que el precio no descienda por debajo de un cierto nivel.
Precio máximo y precio mínimo La fijación de un precio máximo en un mercado no permite a ningún vendedor cobrar más que éste y, en consecuencia, la cantidad demandada superará a la ofrecida. El exceso de demanda implica la necesidad de racionar la cantidad existente de alguna forma. La fijación de un precio mínimo en un mercado genera un exceso de oferta, con lo que aparecerá un excedente. |
La fijación de un precio máximo en un mercado no permite a ningún vendedor cobrar más que éste y, en consecuencia, la cantidad demandada superará a la ofrecida. El exceso de demanda implica la necesidad de racionar la cantidad existente de alguna forma.
La fijación de un precio mínimo en un mercado genera un exceso de oferta, con lo que aparecerá un excedente.
El establecimiento por parte del Estado de un precio mínimo provoca:
1) un aumento de la cantidad ofrecida, 2) una reducción de la cantidad demandada, y 3) la aparición de un excedente de mercado.
La fijación de precios mínimos ha sido frecuente en los mercados agrícolas. Así, el establecimiento de precios mínimos en el contexto de la Política Agrícola Comunitaria ha sido la causa de fuertes excedentes en determinados mercados. Asimismo, en el mercado de trabajo es frecuente este fenómeno: se suelen fijar salarios mínimos tratando de favorecer a los trabajadores, pero de hecho sólo se beneficia a los que logran encontrar empleo. Con esta medida se contribuye a elevar el número de desempleados, ya que se establece un nivel de salarios por encima del nivel de equilibrio.
El establecimiento de precio s subvencionados o de sostenimiento Otra forma de intervenir en los mercados consiste en fijar un precio de sostenimiento por parte del Estado, dejar que la demanda privada determine el precio de equilibrio necesario para adquirir toda la cantidad ofrecida por los productores y, finalmente, cubrir la diferencia entre el precio de sostenimiento y el obtenido en el mercado. Es Estado tendrá que pagar esta diferencia por cada unidad producida, pero no tendrá que adquirir stock alguno de mercancía.
Esta forma de intervención no fuerza a que los consumidores paguen directamente un mayor precio por los bienes subvencionados que compran, pero no impide que se produzcan ineficiencias en la asignación de recursos. Tampoco aparecen excedentes, ya que el precio de venta en el mercado es el de equilibrio.
Es establecimiento de precios subvencionados ha sido frecuente en determinados productos de la minería, especialmente el carbón, y en ciertos mercados agrarios.
Regulación de mercados financieros nacionales y foráneos
Un aspecto importante en el momento de pesar el crecimiento económico es conocer las formas y fuentes de financiamiento de la inversión.
Independientemente de las clasificaciones que se tengan del concepto "dinero", su papel dentro del buen funcionamiento de la economía es básico.
Realizando una analogía, el dinero es para la economía como la sangre es para el cuerpo humano, simplemente vital. A su vez así como es importante la sangre, también lo es quien se " encarga " de distribuirla (Sistema Circulatorio).
El sistema financiero de un país se convierte en el "encargado " de distribuir los flujos de dinero.
Un sistema financiero eficiente es aquel que canaliza los recursos escasos con que dispone el país hacia aquellos proyectos que garanticen un valor presente neto, tanto privado, como social alto.
Otro elemento que se debe considerar el alto nivel de globalización del sector financiero, que presiona los niveles de ahorro de los países, en especial subdesarrollados, por existir una mayor competencia entre los países por los recursos externos.
En su definición más simple se tiene que ahorro vendría siendo algo que se deja de consumir o gastar hoy.
La proporción del ingreso disponible que los consumidores no gastan. Ahorro no es más que una restricción física o financiera en que incurren todos los agentes económicos de una sociedad organizada con la esperanza de gastar este ahorro en el futuro.
Los que puede generar ahorro son: Los consumidores
Al comprar menos bienes y servicios,
También, al eficientar el consumo de los bienes y servicios que adquiere,
A través de uso moderado de sus recursos naturales y no renovables, y
Mediante adecuadas asignaciones de su gasto a la hora de adquirir los bienes y servicios que demandan.
Las empresas
Mediante el aprovechamiento de las economías de escala en general,
Con programas de productividad,
A través de usos adecuados de sus factores productivos,
Con estrictos controles sobre el pago y prestaciones a sus factores productivos, y
Un elemento importante a considerar es que si se tienen industrias monopólicas, éstas son por definición ineficientes y por lo tanto su ahorro es menor al que pueden generar.
El gobierno
Al nivel que sea (municipal, estatal o federal) puede generar ahorro controlando sus gastos corrientes y de inversión. Por el enorme número de posibilidades que tiene el gobierno para ahorrar sólo se mencionan unos puntos generales:
1. Evitando el engrosamiento de sus asalariados,
2. Eliminando los aviadores,
3. Procurar un consumo racional de los bienes y servicios que el gobierno compra para su operación diaria,
4. Evitando al máximo las compras manipuladas y dolosas,
5. Siendo eficientes en los procesos de recaudación y cobro de impuestos y demás fuentes de ingreso.
El sector externo
(Prestamos, IED o Inversión en cartera) no es más que la productividad global de otras sociedades.
Manejo adecuado del tipo de cambio,
Estabilidad financiera.
Tasas atractivas de interés.
Infraestructura física
Un aspecto importante en esta interacción es el Motivos para el ahorro, y las razones por las cuales se exige ahorrar, es por que proporciona diversas ventajas, entre ellas:
1. Previsión por contingencias en el corto plazo (motivo de precaución).
2. Para proveer necesidades futuras con niveles de ingreso bajo, mantener consumo estable a lo largo de la vida (motivo del ciclo de vida).
3. Para disfrutar altas tasas de interés y subvaluación de la moneda (Sustitución intertemporal).
4. Para disfrutar un incremento gradual del gasto (motivo de mejora).
5. Sentido de independencia y poder hacer cosas en el futuro, sin una idea clara o intención de una acción definitiva (motivo de independencia).
6. Para asegurar márgenes de maniobra que no sean proyectos o inversiones especulativas (motivo empresarial).
7. Para heredar, control sobre descendientes.
8. Para satisfacer la mezquindad (motivo de avaricia).
9. Para acumular depósitos para comprar casas, carros y otros bienes durables (motivo de enganche).
Aunque los condicionantes tanto para fomentar como para atraer el ahorro son variados y distintos a su vez, se tiene un gran factor de coincidencia: SE NECESITA DE UNA ESTABILIDAD MACROECONÓMICA.
Lo anterior es básico y se convierte en un elemento necesario pero no suficiente. Internamente se pueden llevar a cabo políticas económicas encaminadas a encausar o forzar al ahorro de toda la sociedad.
1. Procurar tasas de interés reales positivas. para esto es necesario mantener un nivel de inflación bajo, ya que el aumento de precios provoca tasas negativas e incertidumbre.
2. Procurar Finanzas Públicas sanas, que generen ahorro interno y acompañadas de otras políticas para no tener un desplazamiento del sector privado por el sector publico al enfrentar la economía una falta de liquidez por el aumento de impuestos.
3. Promover acciones que desemboquen en regulaciones para consolidar la solvencia de todo tipo de intermediario financiero, que dé certeza al ahorrador que recibir el dinero esperado en el futuro con regulaciones que disminuyen la cartera vencida, tales como:
Utilizar los esquemas del Banco para Negociaciones Internacionales.
Disminuir concentración bancaria.
Aumentar el coeficiente de capitalización.
Mejorar la supervisión bancaria.
Cuando los bancos pequeños se encuentren en problemas, presionar a los grandes para que los absorba
1. Prestamos del gobierno para bancos en problemas.
2. Apertura verdadera del Sistema Financiero, eliminar al máximo la concentración bancaria, ya que esto aumenta ineficiencias y baja innovación.
3. Creando esquemas de ahorro forzoso. Esto puede funcionar de dos maneras negativa si las personas sustituyen el ahorro (creen que el sistema funciona).
4. Creando instituciones que capten el ahorro de sectores y regiones, que por economías de escala no es económicamente viable para la banca comercial (ahorro a través de las oficinas postales).
5. Regulando los spreads de tasas de interés (En EE.UU. Europa y Asia los Spreads se encuentran entre 2 y 4.5%, menor a la tasa de la banca de desarrollo.
6. Regulando el crédito al consumo.
Las anteriores se pudieran considerar acciones para generar ahorro financiero, a continuación se presentan acciones encaminadas a fomentar ahorro vía una mejor operatividad de las actividades económicas de una sociedad:
1. Inversión moderna en Comunicaciones y Transportes tanto en cantidad como en calidad.
2. Fomentando un sistema educativo que cumpla con las exigencias de las empresas.
3. Procurando una fuerte desregulación tanto económica como administrativa.
4. Estimulando y regulando a los mercados laborales, en especial atención a la operatividad y objetivos de los sindicatos.
5. Poner especial atención al suministro de servicios públicos para que estos sean de buena calidad a precios competitivos, independientemente de que sector (privado o público) sea el encargado de suministrarlos.
6. Estimular la Investigación y Desarrollo en cualquier área productiva con el objetivo de realizar cuando menos lo mismo con menos, cuidar el sistema impositivo que no grave al que más invierta.
Al margen de todo lo anterior se debe de procurar que los diversos mercados reflejen en sus distintos precios la realidad actual, dada que mercados con precios distorsionados sólo ocasionarán que los recursos escasos sean mal asignados provocando con ello despilfarro y desahorro.
Todo lo anterior debe de ser un esfuerzo diario y de todos en crisis y en expansiones económicas, sólo para fomentar una cultura de ahorro y de productividad y eficiencia económica.
"SE DEBE RECORDAR QUE EL AHORRO IMPACTARA EN LOS NIVELES DE BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA DE HOY, PERO QUE DE SER BIEN APROVECHADO SE REVERTIRA EN MEJOR NIVEL DE VIDA EN EL FUTURO."
Un mercado monetario o de dinero puede definirse como el mercado al por mayor, de activos de bajo riesgo y alta liquidez y emitidos a corto plazo (18 meses como máximo).
El hecho de ser un mercado de mayoristas no quiere decir que todas las operaciones que se hacen a corto plazo tienen la consideración de pertenecer al mercado monetario, sino solamente aquellas realizadas en mercados altamente especializados de carácter mayorista.
El bajo riesgo de estos mercados esta determinado por la solvencia de los emisores, prestatarios institucionales como el tesoro, bancos comerciales o bien grandes empresas publicas y privadas de reconocida solvencia y que acuden a financiarse a corto a estos mercados.
La alta liquidez esta determinada por la existencia de amplios mercados secundarios que garantizan la fácil y rápida negociación de los títulos y que es consustancial con estos mercados.
Funciones Las principales funciones del Mercado Monetario son las siguientes:
1. Permiten una financiación ortodoxa del déficit público, de tal manera que no provoca tensiones inflacionistas.
2. Permite una eficaz ejecución de la política monetaria por parte del banco de España, ya que mediante su actuación en el mercado controla la liquidez del sistema mediante diversos tipos de operaciones.
3. Debe de contribuir a la formación adecuada de la estructura temporal de los tipos de interés (E.T.T.I.).
4. Eficiencia en las decisiones de financiación de los agentes económicos. 5. Financiación ortodoxa del déficit por parte del Estado. 6. Logros de los objetivos de política económica. El Estado utiliza el mercado monetario para alcanzar sus objetivos de política económica. 7. Formación adecuada de la ETTI (Estructura Temporal de los Tipos de Interés).
8. ETTI: nos mide el tipo de interés según el periodo de tiempo.
Estructura temporal de los tipos de interés La estructura de los tipos de interés se mide por la curva denominada tipo – plazo y que consiste en representar en los ejes de coordenadas (los rendimientos en la ordenada y el plazo en las abscisas) la relación en un momento dado de los tipos de interés del mercado según los distintos plazos de vencimiento del mismo activo.
Las teorías que explican la forma funcional de la curva Tipo – Plazo (Yield Curve) son las siguientes:
1.- Teoría pura de las expectativas de Fisher. Sostiene que la forma de la curva se debe exclusivamente a las expectativas de los inversores sobre los tipos de interés. La curva tipo – plazo tendrá pendiente positiva cuando los inversores anticipan tipos de interés crecientes, mientras que tendrán pendiente negativa en el caso contrario. Los tipos de interés a largo plazo serian un promedio entre el tipo de interés a corto plazo en el momento actual y los tipos a corto plazo que se esperan en el futuro, siendo estos últimos predecibles por los tipos de interés "a plazo" o "forward" que existen actualmente en los mercados.
2. Teoría de la preferencia por la liquidez de Hicks. Mantiene que en un mundo incierto los inversores tienen aversión al riesgo y por lo tanto, los títulos con mayor vencimiento incorporan una prima por riesgo, o bien una prima por perdida de liquidez, que esta incorporada a la rentabilidad. Estas primas crecientes invalida la teoría de Fisher, ya que los tipos forward implícitos en la curva serian predictores sesgados de los tipos futuros.
3. Teoría de la segmentación de Mercados de Cullberston. Reformulada por Modigliani – Sutch es también conocida como teoría del hábitat preferido. Estos autores sostienen que los tipos de interés para un cierto vencimiento solamente están determinados por la oferta y la demanda de fondos con vencimientos concretos. Para cada vencimiento existirá un único mercado y los inversores solamente estarán dispuestos a invertir en aquellos vencimientos que obtengan significativas diferencias en la rentabilidad obtenida. De esta forma, seria las presiones institucionales y de inversión, con sus respectivas preferencias respecto a vencimientos concretos, los que determinan la curva tipo – plazo.
Activos. 1) Letra del Tesoro El Activo de mayor importancia en este mercado es la Letra del Tesoro que es un titulo de deuda publica a corto plazo emitidos al descuento y que supone que el adquiriente obtiene el titulo pagando una cantidad inferior a su valor nominal, recibiendo al vencimiento el valor nominal.
El valor nominal suele se de 500.000 pst. y de 1.000.000 siendo el plazo de amortización de 3,12 y 18 meses. El precio del activo en cuestión será igual a su importe nominal menos el descuento obtenido de la siguiente forma:
Donde p el precio, d el descuento aplicado y n el número de días que faltan hasta el vencimiento, siendo determinada la rentabilidad del inversor calculando el TAE.
2) Pagarés de Empresa Un segundo activo en importancia son los Pagarés de Empresa que son promesas incondicionales de pago emitidas con cláusula "a la orden" por sociedades no financieras. Son negociables al descuento, con un plazo de vencimiento corto de tres, seis o doce meses generalmente. Los nominales suelen ser de 250.000 a 1.000.000 de pst y se emiten al descuento.
El pagaré de empresas tiene una retención en la fuente a cuenta del impuesto sobre la renta. Al tener mayor riesgo el emisor de pagares, que el emisor de la Letra del Tesoro, los tipos de interés son mas elevados para el pagaré.
Clasificación del Mercado Monetario: 1. Mercado de Crédito:
Mercado muy especializado con operatoria al por mayor y a muy c.p. Se negocian depósitos de dinero a muy c.p. (incluso a un día, teniendo como máximo plazo de depósito a 1 año). En el Mercado Interbancario se fija el MIBOR (tipo de interés de oferta en el mercado interbancario de Madrid). El MIBOR se utiliza como referencia. Otro tipo de operaciones que se realiza es la Operatoria REPO, normalmente se realiza mediante letras del tesoro. Es un acuerdo por el que se vende un titulo financiero (mayormente letras del tesoro), pero en la que la persona que lo vende se compromete a comprarlo con una fecha y un precio de recompra determinados.
2. Mercado de Títulos: Mercado Primario: Es aquel mediante el cual los demandantes y los oferentes de recursos se encuentran. Mercado no organizado donde el emisor de los títulos vende los títulos a cambio de unos recursos.
Mercado Secundario: Es aquel donde muchos activos financieros de primer orden se intercambian de viejos a nuevos propietarios. Estos mercados proveen liquidez para los activos financieros, haciéndolos más atractivos a los ahorradores.
Bolsa de Valores: los títulos cambian de manos fácilmente.
Mercado de Deuda Pública Anotada.
El Mercado de Deuda Pública Anotada funciona vía teléfono, se negocia deuda pública representada mediante anotaciones en cuenta y valores emitidos por las CCAA, organismos públicos y otras instituciones nacionales e internacionales que estén autorizados por el Ministerio de Economía y Hacienda. Los títulos no tienen ningún soporte físico, son meras anotaciones en cuenta, las cuales las realizan o gestionan la Central de Anotaciones en Cuenta de Deuda del Estado que gestiona el Banco de España. Se encarga de la emisión, amortización y pagos de intereses de toda la emisión de títulos, así como, la de organizar todo el mercado.
Papel Comercial e Instrumentos del Mercado monetario internacional
POLÍTICA MONETARIA La política monetaria es el conjunto de acciones emprendidas por el Banco Central con el propósito de regular la circulación monetaria y, a través de ella, incidir sobre el costo del dinero y la disponibilidad de crédito para todos los sectores de la economía.
Existe una política monetaria de signo contractivo cuando las acciones del banco central tienden a reducir la circulación del dinero, lo cual eleva su consto mediante el incremento de las tasas de interés. Bajo estas condiciones, se restringen la demanda de crédito y en general el gasto de la población.
La política monetaria expansiva, por el contrario, se produce cuando el banco central aplica medidas orientadas a incrementar la circulación de dinero, con lo cual aminora su costo y facilita la disponibilidad de crédito, en cuyo caso se estimula la inversión privada y el gasto de la población.
OBJETIVOS DE LA POLÍTICA MONETARIA. Luchar contra la inflación: El papel de la política monetaria consiste en mantener una adecuada proporción entre la liquidez monetaria y el nivel de actividad económico con el objeto de impedir desequilibrios que puedan alentar procesos inflacionarios.
Contribuye al crecimiento económico: En la medida en que la política monetaria crea y mantiene condiciones monetarias y crediticias favorables a la estabilidad de los precios, motiva el desarrollo de iniciativas privadas en inversión y consumo que aceleran el ritmo de actividad económica. La compatibilidad entre este mayor ritmo de actividad con baja inflación es requisito fundamental para un crecimiento económico sostenido en el largo plazo.
Ayuda a la estabilidad del tipo de cambio: Con estas medidas, la política monetaria contribuye con el objetivo general de equilibrar la balanza de pagos, asegurar la continuidad de los pagos internacionales del país y mantener la competitividad externa de la producción doméstica. Para ello es necesario contar con un nivel de reservas internacionales suficientes para cubrir las necesidades de importaciones de bienes y servicios indispensables al desempeño normal de la economía, además de ofrecer las divisas suficientes a su debido costo de oportunidad para el pago de los sectores público y privado a sus acreedores externos. Contribuye a la estabilidad del sistema financiero y de pagos de la economía.
Para lograr el equilibrio entre la oferta y la demanda de dinero, el banco central emplea instrumentos que influyen directa e indirectamente sobre las reservas bancarias, las tasas de interés y las decisiones que toma la población en el manejo de sus medios de pagos, tales como monedas, billetes, depósitos a la vista y otros.
Los instrumentos de política monetaria son utilizados por el banco central de acuerdo con la naturaleza y nivel de desequilibrio prevaleciente en el mercado, y su incidencia puede ser de carácter general o específico. Las operaciones de Mercado Abierto (OMA), el redescuento, la fijación del encaje legal y la persuasión moral constituyen los instrumentos de acción más general a disposición del banco central.
INSTRUMENTO DE CARÁCTER GENERAL:
La compra y venta de títulos públicos es el principal y más flexible mecanismo que tiene el banco central para ejercer el control monetario. Como estas transacciones se realizan en el mercado, se denominan Operaciones de Mercado Abierto. Cuando el banco central compra títulos a la banca entrega fondos que se agregan al dinero en circulación, aumentando así la capacidad de los bancos para otorgar préstamos. Si el banco central vende títulos, ocurre lo contrario, es decir, toma recursos del sistema financiero y limita su capacidad para ofrecer créditos.
Con la OMA el banco central incide de manera directa sobre el volumen de dinero en circulación y, de forma indirecta, sobre la tasa de interés que aplican los bancos a sus operaciones con el público. Mientras que los organismos públicos y privados emiten títulos para captar fondos destinados a financiar planes de inversión y gasto, el banco central cuando lo hace persigue absorber excedentes monetarios para garantizar el equilibrio entre la oferta y demanda de dinero. Asimismo, la racionalidad económica del sector privado conduce a ganar la menor tasa de interés posible en sus operaciones; en cambio, la racionalidad del banco central se guía por preceptos de política monetaria que van más allá de la rentabilidad de sus operaciones, aunque resguarda la eficiencia económica de su desempeño. Es admisible que el BCV incurra en pérdidas y afecte su patrimonio, si el cumplimiento de un objetivo mayor de política monetaria así lo exige. Cuando ello ocurre, le corresponde al Gobierno Nacional hacer los aportes necesarios para reponer el patrimonio del instituto emisor.
El más antiguo de los instrumentos de política monetaria es el denominado redescuento, el cual permite al banco central prestar fondos temporales a los bancos cuando presentan problemas de liquidez o no renovar los mismos cuando las condiciones económicas exigen restringir la masa monetaria. El término redescuento designa al préstamo que otorga el banco central a la banca a cambio de recibir papeles y documentos de créditos realizados por ésta a empresas públicas y privadas. La ley especifica las condiciones y características de los títulos que califican para las operaciones de redescuento. Cuando el banco central concede un préstamo, cobra una tasa de interés llamada de redescuento, la cual constituye el costo que implica para la banca solicitante pedir recursos al instituto.
Cuando los documentos que tienen los bancos no cumplen con los requisitos de calidad exigidos por el banco central para la entrega de préstamos a través del redescuento, las instituciones pueden acudir al anticipo. La operación es mucho más ágil, pero la tasa de interés aplicada es mayor, debido a la menor calidad de los documentos dados en garantía.
El otro mecanismo es el reporto, a través del cual el banco central concede asistencia financiera a un banco, a cambio de la venta temporal de títulos valores que el mismo banco solicitante del préstamo debe volver a comprar al banco central dentro de un plazo y aun precio predeterminado. Mientras el redescuento, anticipo y reporto y las operaciones de mercado abierto exigen la disposición de los bancos para ser uso de estos instrumentos, el encaje responde únicamente a la decisión del banco central. El encaje legal es el mecanismo más directo para regular las reservas monetarias de la banca. El encaje legal es una medida administrativa de la autoridad monetaria, que exige a los bancos mantener inmovilizados dentro del Banco Central una porción determinada de los depósitos del público.
Venezuela volvió a estar presente en los mercados financieros internacionales.
La última operación financiera realizada por el país con bonos globales, fue en el mes de julio de 1998. En esa oportunidad las condiciones financieras acordadas fueron: una tasa de interés nominal de 13,625%, un plazo de 20 años, a un precio de 97,639% de su valor nominal, lo que corresponde a una tasa efectiva de 13,979% para una colocación de 500 millones de US$ en el mercado norteamericano. Luego de realizar una evaluación exhaustiva de la percepción que tienen los mercados internacionales sobre Venezuela, el Ejecutivo Nacional consideró oportuno incursionar en el mercado europeo, a los efectos de, por una parte, rescatar la presencia del país en la comunidad financiera internacional y, por la otra, proveerse de una importante cantidad de recursos necesarios para el financiamiento del desarrollo. En ese sentido, se efectuó una emisión de bonos, denominados en euros, por un monto de 500 millones, equivalentes a 496 millones de US$. Las condiciones financieras que prevalecieron y que marcan el éxito de la operación fueron: una tasa de interés anual nominal de 10,50%, un plazo de 5 años, un precio de 99,37% de su valor facial, lo que corresponde a una tasa efectiva de 10,67%.
Para el presente año, las condiciones en los mercados financieros internacionales han evolucionado de manera favorable. Su evidencia más notoria se encuentra en la drástica reducción registrada en la percepción de riesgo país. Ella se inició en el segundo trimestre de 1999 y ha continuado en el tiempo transcurrido del presente año, hasta representar una mejoría del 55% con respecto al nivel observado a mediados de 1998. Es decir, que Venezuela ha recuperado más de la mitad del terreno que había perdido en la percepción de los inversionistas internacionales. Por eso, Venezuela consideró adecuado iniciar la estrategia prevista para el año 2000, procurando los fondos de origen externo que se requieren para estimular la actividad productiva interna y para cubrir parte de los proyectos de orden social que son prioritarios para el país en este año. Los próximos pasos de esta estrategia se orientarán, a un manejo activo y óptimo de la deuda pública, tanto interna como externa.
Las condiciones financieras que permitieron realizar la colocación de bonos en el euromercado fueron favorables para el país, ya que aparte de reflejar adecuadamente las condiciones prevalecientes en dicho mercado, los costos fueron mejores a los que de manera indicativa existían en el mercado para fechas cercanas a las de la colocación. En efecto, el cupón del rendimiento estuvo por debajo del rango inferior sugerido por los bancos líderes de la colocación al momento de presentar su propuesta al Ejecutivo. Generalmente este rango refleja la percepción de los posibles inversionistas, sobre los niveles de rendimiento que esperarían en una nueva colocación.
Además, la selección de una tasa fija resultó favorable y menos costosa, con respecto a otra propuestas que sugieren la conveniencia de tasas variables o intereses decrecientes, si se toma en cuenta que en la actualidad los analistas coinciden en señalar que las perspectivas de los mercados financieros internacionales apuntan hacia un incremento en las tasas de interés. Por lo tanto para Venezuela la oportunidad fue apropiada, ya que al colocar bajo las condiciones prevalecientes en estas circunstancias, se ahorró los costos adicionales que surgirían con el aumento en las tasas de interés. Cálculos preliminares que sólo toman en cuenta los aumentos de tasas previstos para el año en curso en la Eurozona, (50 pb), permiten estimar ahorros que podría tener la República superiores a los $ 12 millones de USA dólares. Por el contrario, un cupón a tasa variable sería desfavorable para el país, al menos en el corto plazo, ya que implicaría el riesgo de una mayor erogación por concepto de pago de intereses semejantes a la cifra antes mencionada.
Por otra parte, una estructuración del cupón en forma decreciente, ofreciendo tasas de interés menores en el futuro, tendría poca receptividad en el mercado, ya que ello iría en franca contradicción a las expectativas de tasas hacia el alza. Inclusive, terminaría siendo contraproducente, pues en caso de aceptación, los descuentos en el precio exigidos por los inversionistas serían de tal magnitud, para que refleje la expectativa de mayores tasas de interés, que la imagen financiera de Venezuela se vería afectada, pues precios muy por debajo del 100% de su valor, son muestras de desconfianza y falta de credibilidad.
Otro elemento que ratifica la pertinencia de un cupón a tasa fija, ya que toma ventaja de las condiciones prevalecientes en los mercados, es el hecho que todas las emisiones realizadas en este año por los países latinoamericanos en los mercados voluntarios de crédito, han sido bajo esta modalidad.
Estas condiciones financieras, particularmente la tasa de 10,50% en el mercado europeo, se convierte en una tasa marcadora de acceso a los mercados financieros internacionales, tanto para el sector público como para el sector privado de Venezuela. Es importante destacar, que la tasa equivalente que se hubiera logrado en el mercado de dólares es de 12,67%.
Esta emisión, es un reconocimiento internacional de que Venezuela cuenta con un programa económico viable y creíble, tanto para el corto, como para mediano plazo. La prueba más evidente, es la confianza depositada por numerosos inversionistas de distintas partes del mundo, que adquirieron unos bonos de alta liquidez, al ser vendidos prácticamente a su valor nominal, lo que significa que son perfectamente transables en el mercado.
La transacción realizada por la República, marca el inicio de la nueva estrategia financiera internacional del país. Venezuela se ha caracterizado por ser oportuna y constante en el pago de sus obligaciones internacionales, es decir, ha demostrado con suficiencia, su voluntad y capacidad de pago. Esto se traduce en credibilidad crediticia y confianza para los venezolanos.
Importante es resaltar, que nuestra economía comienza nuevamente a ser comparable con las principales economías de América Latina. En ese sentido, los bonos emitidos son comparables a los bonos brasileños y argentinos, denominados en euros.
Es una cuestión de hechos, no de palabras. La República Bolivariana de Venezuela comienza con paso firme, su presencia en los mercados financieros internacionales. Esto es sólo el primer paso, de una nueva estrategia en el manejo del endeudamiento público internacional. Con el aval ya descrito del país y la convicción de los inversionistas internacionales y nacionales, de la seriedad del programa económico del Gobierno Nacional, Venezuela irá ganando el espacio perdido en los mercados, lo que se traducirá en mejores condiciones financieras para futuras incursiones, particularmente, las necesarias para lograr el objetivo de cambiar el perfil de la deuda pública externa.
Mercados de Divisas y de Cambio. Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior es el "Mercado de compraventa de moneda extranjera entre instituciones financieras. Conjunto de mecanismos por medio de los cuales los compradores y vendedores de divisas se ponen en contacto. Está constituido por una serie de instituciones (bancos oficiales y privados, cajas de ahorros, intermediarios privados, etc.) que se encuentran conectados de forma permanente para realizar transacciones en moneda extranjera". En este mercado se lleva a cabo el cambio de la moneda nacional por las monedas de los países con los que se mantienen relaciones económicas, originándose un conjunto de ofertas y demandas de moneda nacional a cambio de monedas extranjeras. El dinero de cada nación tiene un precio en términos del dinero de cada otra nación. Esto es la tasa de cambio. El tipo de cambio es el precio por el cual una moneda nacional puede ser cambiada por otra. Se indica como el número de unidades de la moneda nacional por unidad de moneda extranjera. Por ejemplo: el tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense es de 1, esto es, hay que entregar un peso para obtener un dólar estadounidense.
Cuando una moneda está en manos extranjeras recibe el nombre de divisa. Los extranjeros pueden necesitar divisas de un país por que piensan ir en un viaje turístico, por que desean importar bienes o servicios o por que desean invertir en él. En otras palabras: porque demandan bienes, porque demandan servicios, o porque ofrecen capital financiero. Los nacionales ofrecen sus monedas a cambio de divisas por las mismas razones.
Si el precio de una divisa, su tipo de cambio, es alto, habrá poca demanda. Los turistas, al darse cuenta que tienen que entregar mucho dinero para conseguirla decidirán viajar a otro país; los importadores encontrarán excesivamente caras las mercancías. Si el tipo de cambio baja, la cantidad demandada de divisas aumentará. Es decir, la función de demanda de divisas es decreciente como la de todos los bienes. La oferta de divisas manifestará un comportamiento igualmente lógico: cuando el tipo de interés sea alto se ofrecerá más cantidad de divisas que cuando sea bajo.
Una peculiaridad destacada de los mercados de divisas es la posibilidad de que los bancos centrales intervengan manipulando los tipos de cambio. Cualquier fluctuación en los tipos de cambio es considerada indeseable ya que provoca inseguridad y puede desalentar el comercio internacional. Es por ello que durante largos períodos históricos los mercados de divisas han estado funcionando en sistemas de cambios fijos, en los que los bancos centrales intervenían para mantener los tipos.
Como opera el mercado de divisa. Oferentes y demandante son los bancos que intervienen en el comercio de divisas, en quienes se concentran los encargos. Estos encargos son realizados por quienes tienen intercambio comercial con otros países para cubrir sus obligaciones en la moneda del país al que le compra, o por otros motivos entre los que podemos destacar los políticos o de especulación. Dependiendo del peso económico de quienes toman éstas decisiones, será la importancia de su participación en el mercado. Damos por sentando para la realización de este trabajo, que al final, será el gobierno a través de su Banco Central, quien posee el mayor peso en la definición de las paridades, basado por supuesto, en la información proveniente del mercado y de sus cuentas internas, como la balanza de pagos.
Como ejemplo podemos mencionar: Cuándo una empresa mexicana necesita comprar maquinaria de otra norteamericana, esta última espera que su producto le sea pagado en dólares. En sentido contrario, cuándo una empresa mexicana le vende a una norteamericana, espera que su bien le sea pagado en pesos (Este supuesto se someterá a análisis en las conclusiones). Es de aquí de dónde depende directamente la fortaleza de una moneda frente a otra: La cantidad de comercio internacional realizado entre los dos países, y cuál de las monedas fue la más demandada. Esto se basa en el principio básico de la Ley de Oferta y Demanda. Las monedas al igual que cualquier otro bien, tienden a aumentar su valor cuándo son más demandadas, y a bajar su valor cuándo no están siendo requeridas, de manera que esto nos pueda llevar a un punto de equilibrio. Pero este equilibrio natural se puede ver entorpecido por factores que le son ajenos al libre intercambio comercial, derivados de las políticas cambiarias de cada país. Dentro de los agentes que actúan en el mercado de divisas, el gobierno es potencialmente importante pues, a través de su Banco Central o de las decisiones políticas que asuma, tiene influencia directa y mayoritaria en el establecimiento del tipo de cambio de su moneda frente a otra. Dependiendo en mucho, de la presencia del gobierno, se encontrarán las tres diversas formas de establecer el tipo de cambio de un país.
La oferta y demanda de una moneda. Además de ser un medio de pago, el dinero también es un depósito de valor. Esto tiene un significado extra en el mundo de las tasas de cambio e intercambio de divisas. Aún aquellos activos no monetarios que sirven como depósitos de valor deben ser adquiridos pagando con dinero de alguna nación, y los activos financieros en particular re-pagan al que los posea en, otra vez, moneda nacional. El acumular riqueza en la forma de un título financiero de cualquier tipo convencional es apostar sobre la tasa de cambio futuro de esa moneda nacional.
Hay mucha analogía entre los mercados de divisas y los mercados de acciones. En ambos la recompensa es un retorno futuro incierto. En ambos, el precio (o tasa de intercambio) salta rápidamente en respuesta a noticias relevantes porque las dos clases de inversores están tratando de pronosticar un valor futuro incierto.
Según Lindert y Kindleberger (1982)[1] [3] la experiencia reciente con las tasas de cambio sugiere que las siguientes fuerzas moldearían los pronósticos sobre tasas de cambio:
1. Expectativas sobre futuras ofertas de dinero: conocer si el Banco Central de ese país estaría dispuesto a dejar crecer la Oferta de dinero rápidamente. Cualquier signo de crecimiento rápido de la Oferta de dinero prometería hacer abundantemente disponible la divisa de esa nación y bajaría su precio. La comunidad financiera reacciona sensiblemente a los condicionamientos y percibe las presiones políticas sobre los bancos centrales.
2. Expectativas sobre las políticas del gobierno hacia los activos privados: los poseedores de cualquier divisa nacional, ya sea bajo la forma de dinero o en títulos financieros que cobran retornos, necesitan estar alertas a los signos sobre si sus posesiones podrían ser congelados o incautados, o sujetos a nuevos impuestos. Las corrientes políticas que sugieran posibles confiscaciones futuras a la riqueza privada tenderán a causar el revuelo de una divisa y a depreciarla en los mercados. También lo hará la amenaza de nuevos impuestos sobre los activos financieros en esa divisa o al control de cambios que bloquea la conversión de esa moneda en otras divisas.
3. Expectativas sobre el balance de pagos: un superávit de la balanza de pagos de un país particular es un signo de que algunas fuerzas están desviando la acumulación de divisas hacia los residentes de ese país. Salvo que esto sea el resultado de un incremento en su deseo de poseer otras monedas extranjeras, se esperaría que las divisas de un país superavitario tengan posibilidades de aumentar en valor relativo a otras divisas, a medida que sus residentes descargan divisas extranjeras recientemente obtenidas dentro de los mercados de divisas.
4. Creencia en el equilibrio de la balanza comercial: existen razones para estar temerosos sobre una divisa en particular si se piensa que la depreciación a corto plazo de esa divisa será autocorrectiva. La autocorreción es posible en la balanza comercial que dirija la mayor parte de la demanda neta de divisas.
5. Reacciones a la intervención oficial del mercado de divisas: las autoridades mismas pueden intervenir y comprar o vender una divisa en un intento de influenciar su tasa de cambio en las tasas de cambio fijas. Su intervención en defensa de una divisa en debilitamiento tendería a apuntalar esa divisa al absorber algo de su exceso de oferta. Esto depende de las reacciones de los especuladores. Si creen que las autoridades tienen la voluntad y reservas para estabilizar la tasa de cambio en cuestión, actuarán de una manera estabilizadora ellos mismos. Pero si el anuncio o la evidencia de defensa oficial de una divisa débil parece una desesperación de última hora, podrían exacerbar la presión sobre esa divisa.
Sistema de cambio. Los sistemas de cambio son las regulaciones que determinan el funcionamiento del mercado de divisas. Existen tres sistemas básicos para la regulación del mercado de divisas:
Tipos de Cambio Flexibles.
Tipos de Cambio Fijos.
Control de cambios
1. Tipos de Cambio Flexibles: Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior: es el sistema según el cual no existen paridades fijas para una moneda, fluctuando los tipos de cambio libremente, es decir, reflejando en cada momento las presiones de la oferta y la demanda.
En un sistema de esta característica los bancos centrales permiten que el tipo de cambio se ajuste para igualar la oferta y la demanda de divisas.
El Equilibrio del Tipo de Cambio Flexible: En un mercado libre el tipo de cambio se determinará por las fuerzas de la oferta y la demanda sin la intervención del Estado a través de su agente financiero, el Banco Central.
En un sistema de tipos de cambio libremente fluctuantes el tipo de cambio se determina mediante el juego de la oferta y la demanda de divisas contra la moneda nacional en el mercado de cambios. Si a un tipo de cambio de $1.20/dólar la oferta de dólares es superior a la demanda de dólares hay un exceso de ingresos sobre egresos, de forma que el tipo de cambio del peso frente al dólar, es decir, el número de pesos necesarios para comprar un dólar tenderá a disminuir, esto es, a apreciarse hasta un punto en el que la oferta y la demanda se equilibren. Si el tipo de cambio es inferior al de equilibrio los egresos son mayores que los ingresos y tendrá lugar un exceso de demanda de divisas. Esto provocará una subida del tipo de cambio es decir una depreciación del peso y el equilibrio se establecerá. Equilibrio en el mercado de cambio extranjero. En un sistema de tasas de cambio flexibles, el equilibrio tiene lugar en E, donde se intersecan las curvas de oferta y demanda de pesos ($). En un sistema de tasas de cambio fijas, las autoridades monetarias pueden mantener el nivel de U$S 1.6 por dia, vendiendo $ 40 millones (correspondientes a la distancia AB) por día.
Ventajas: Un tipo de cambio totalmente flexible ajusta la balanza de pagos automáticamente, igualando la demanda y la oferta de divisas por operaciones autónomas con el exterior, haciendo innecesaria la intervención del Banco Central para restablecer el equilibrio externo.
Limitaciones: El mecanismo esbozado puede que no funcione tal como se ha descrito. Por un lado, pueden surgir problemas con la sensibilidad de exportaciones y las importaciones. En otras palabras si la balanza de pagos argentina incurre en un déficit y se deprecia el peso, puede que las exportaciones no aumenten lo suficiente y que las importaciones sólo se reduzcan en una cuantía moderada, si bien ahora la cantidad de pesos que hay que pagar es mayor.
El aumento de las importaciones incide sobre el costo de vida el cual puede elevar los costos de producción, influyendo de esta manera sobre el precio de las exportaciones.
Distintos Tipos de Flotación: Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior la flotación sucia se produce en los mercados de divisas cuando las autoridades monetarias de un país intervienen para alterar, de modo artificial, la cotización de su moneda, violentando el mercado, y tratando con ello de conseguir el tipo de cambio que consideran oportuno en cada momento.
Una tasa de cambio en donde las autoridades nunca intervienen es muy poco usual. Por lo general los bancos centrales encuentran ocasiones para comprar divisas para prevenir que la moneda doméstica suba, o vender divisas para prevenir que la moneda doméstica caiga.
Incluso en el caso de aquellas monedas que se dice que están flotando libremente, las autoridades monetarias y en particular los bancos centrales, tienden a intervenir en los mercados, tratando de suavizar las fluctuaciones. La necesidad de la intervención oficial en el mercado surge en la práctica de la improbabilidad de que el mercado pueda hacer clearing de sí mismo cada hora, día, semana, mes o año con las fluctuaciones de divisas limitadas a una angosta franja.
Así, en un sistema de flotación limpia los bancos centrales se mantienen completamente al margen y permiten que los tipos de cambios se determinen libremente en los mercados de cambios. Esto quiere decir que el saldo de la balanza de pagos sería nulo por cuanto el tipo de cambio se ajustará para que la suma de las cuentas corrientes y de capital fuera cero.
En cambio en un sistema de flotación sucia los bancos centrales intervienen comprando o vendiendo divisas en un intento de influir en los tipos de cambio. Por consiguiente las transacciones de reservas no son nulas. La flotación sucia aparece como un caso intermedio entre los sistemas de tipos fijos y los flexibles, pues si bien no hay cotización oficial, el banco central interviene en función de ciertos objetivos, siendo esta intervención discrecional. Evita así los movimientos bruscos de los tipos de cambio, pero sin vincularse a un tipo fijo.
2. Tipo de cambio fijo: Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior es el sistema por el que las fluctuaciones de una divisa están limitadas al intervalo existente entre puntos de intervención (señalados por caso por el FMI) dentro de una banda.
En un sistema de tipos de cambios fijos, las autoridades monetarias extranjeras están dispuestas a comprar y vender sus monedas a un precio fijado en una determinada divisa o mercancía patrón (por ejemplo: el oro). Los bancos centrales tienen que financiar cualquier superávit o déficit de la balanza de pagos que surja al tipo de cambio oficial. Lo hacen simplemente comprando o vendiendo toda la moneda extranjera que no se ofrezca en las transacciones privadas.
Así dada la oferta y la demanda del mercado, el que fija el precio tiene que cubrir el exceso de demanda o absorber el exceso de oferta. Para garantizar que el precio (tipo de cambio) permanezca fijo, es necesario obviamente, mantener ciertas exigencias de divisas que puedan ofrecerse a cambio de la moneda nacional.
Los bancos centrales mantienen reservas que venden para obtener divisas que luego venden en el mercado cuando hay un exceso de demanda de las mismas. Inversamente, cuando hay un exceso de oferta compran las divisas. Así ejercen lo que se conoce como intervención de los bancos centrales.
Ventajas: Contar con un valor cierto del tipo de cambio futuro, al eliminar el riesgo cambiario, facilita el cálculo económico en operaciones financieras y de comercio exterior y, por lo tanto, las incentiva. El otro elemento positivo del sistema consiste en que los estados que adhieren a él renuncian implícitamente a la política de devaluaciones competitivas.
Limitaciones: Desde el punto de vista de la política económica hacia el interior del país, es la pérdida relativa de libertad de las autoridades para determinar otros aspectos igualmente importantes, como las políticas monetarias y crediticias. Esto es así porque el compromiso de mantener la cotización del tipo de cambio involucra la necesidad de comprar y vender moneda extranjera según lo requieran las condiciones del mercado, lo que a su vez lleva a alterar la cantidad de dinero en circulación y el crédito disponible para el funcionamiento de la economía.
Tomemos el caso de una nación con un régimen de tipo de cambio fijo que enfrenta una situación de fuerte desempleo y al mismo tiempo un severo déficit comercial. El compromiso de mantenimiento del tipo de cambio fijo obliga al Banco Central a vender divisas a cambio de moneda local, cuando, por otra parte, el desempleo está requiriendo mayor oferta de dinero para bajar la tasa de interés y estimular así el nivel de actividad. Con un tipo de cambio flexible, el propio movimiento de esta variable se encarga de corregir el desequilibrio externo, mientras que el Banco Central puede elegir el tipo de política monetaria deseada para enfrentar las contingencias. 3. Control de Cambios: Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior es el conjunto de normas y disposiciones que regulan las transacciones económicas entre residentes y no residentes de un país, de las que deriven o puedan derivar cobros o pagos en moneda nacional o extranjera.
Un número de países que carecen de oro ha tenido tristes experiencias con la depreciación de la moneda y se han volcado al control de cambios para regular sus pagos internacionales.
Aquí el desafío es restringir importaciones al nivel de las exportaciones directamente o imponer un control de cambios más fuerte si fuera necesario para limitar el gasto en bienes extranjeros y también restringir el movimiento de capital.
Sistema de Control de Cambios: el gobierno establece el tipo de cambio y necesariamente permite a los individuos llevar a cabo sus transacciones deseadas. Algunos controles discriminan por moneda, algunos por bienes, otros por ambos. Todos discriminan. En términos económicos es discriminatorio:
a) Cuando un comprador es obligado a comprar a un precio más elevado; b) Cuando un vendedor es obligado a vender a un precio más barato; o c) Cuando el vendedor no está autorizado a vender o a comprar a cualquier precio.
El control de cambios que discrimina por tipo de moneda es el representado más ampliamente por las casas de clearing. Aquí un importador podría estar autorizado o no a comprar en el exterior, dependiendo de la divisa que piense usar. Si Argentina tiene un superávit en su clearing con Alemania, permite la compra de importaciones de ese país, pero no los mismos bienes si tuvieran que ser pagados, por ejemplo, en dólares.
Un número de control de cambios discrimina por tipo de productos. El método más usual es el prohibir o limitar la importación de los bienes considerados no esenciales. Brasil podría rehusarse a emitir permisos para bienes de consumo como heladeras, o Italia permitirá a sus turistas a tomar no más de una cantidad de dinero con ellos en sus viajes al exterior.
El control de cambios puede discriminar tanto por productos como por moneda. Normalmente las importaciones de un bien dado son permitidas, pero sólo de determinados países.
El propósito original de estos controles era el de balancear importaciones contra exportaciones a una tasa de cambio fija. Sin embargo después de desarrollado el control de cambios, se halló que el balance en algunos casos se lograría más rápidamente si se permitía una flotación de la tasa de cambio en partes del sistema. Esto llevó a sistemas de tasas múltiples. El sistema de tasas múltiples puede discriminar por producto, por país, o ambos. En consecuencia, las divisas son vendidas sólo bajo ciertas condiciones, y los individuos son generalmente requeridos a vender cualquier divisa que pudieran tener al gobierno. Mercado Eficiente. Muchos inversores que centrarían la definición en torno a los costes de transacción, la liquidez del mercado, la capitalización comparada con el PIB, la regulación del mercado financiero, el control de las transacciones, la rapidez en la liquidación de posiciones Sin embargo, la definición gira en torno a la información disponible y su impacto sobre las cotizaciones. En 1950 los ordenadores se empezaron a utilizar para las series económicas, en un intento de predecir comportamientos futuros en función de evoluciones pasadas. Como era de esperar, uno de los primeros estudios fue el de intentar definir un modelo del comportamiento del mercado bursátil. Así, en 1953, Maurice Kendall examinó la bolsa sin poder encontrar ninguna pauta de comportamiento, lo que parecía indicar que la evolución de los precios era absolutamente azarosa.
Parece razonable, a simple vista, afirmar que las cotizaciones tienen incorporada toda la información disponible en el mercado y que sólo deberían reaccionar a nuevas informaciones, las cuales, por definición, no son predecibles. Esta es la esencia de lo que se ha venido en llamar la "teoría del random walk" o "camino aleatorio", es decir, que los cambios en precios deberían ser no predecibles y azarosos. Esto no significa que el mercado se mueva sin razón de ser, sino todo lo contrario: los precios evolucionarán en función de la información que los inversores adelantados y con recursos para analizar las empresas vayan consiguiendo para comprar o vender acciones, antes de que esa información afecte de forma global en la bolsa.
Por raro que parezca, si los precios fuesen predecibles, esto supondría una ineficiencia de mercado, ya que significaría que toda la información disponible no estaba incorporada a precios. La teoría que defiende que los precios incluyen toda la información disponible se denomina Teoría de Mercado Eficiente (TME). Lo que es lo mismo: un mercado es eficiente cuando sus precios incluyen la información disponible.
Las hipótesis de mercado eficiente. Una vez que asumimos la TME, se suele distinguir entre tres hipótesis sobre lo que quiere decir que los precios incluyan toda la información disponible:
Débil: los precios incluyen la información que se deriva de la evolución histórica de las cotizaciones, volúmenes, posiciones Esta es la posición más cercana a lo que se podría definir como análisis técnico, ya que sólo toma como entrada de información las series históricas, sin preocuparse por la situación de la empresa, etc.
Semifuerte: defiende que toda la información pública disponible está incorporada a precios. Esta información incluye, además de las series históricas de cotizaciones, el análisis fundamental de las compañías, la calidad de gestión, la situación financiera, las estimaciones Es la hipótesis que se sitúa más claramente sobre el análisis fundamental.
Fuerte: esta hipótesis supone que toda la información referente a una empresa, incluyendo la privilegiada, se encuentra en precios. Evidentemente, es una versión algo extrema, ya que a pesar de la regulación exhaustiva en la mayoría de los mercados desarrollados, siguen existiendo casos de "insider trading" (beneficiarse de dicha información privilegiada antes de darla a conocer al mercado).
Parece que la hipótesis más razonable es la semifuerte, en la que los esfuerzos del análisis deberían ir encaminados a detectar esas oportunidades de mercado de las que se espera un comportamiento peor que la realidad. ¿Es eficiente el mercado? La pregunta no tiene una clara contestación. Pensemos en que si el mercado fuera eficiente:
1) Las acciones cotizarían a su valor teórico. 2) Utilizar valores de otros mercados disminuiría el riesgo de la cartera y, por tanto, apoyaría la teoría de la diversificación.
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