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Taller de educación cooperativa

Enviado por Veronica Mendizabal


Partes: 1, 2, 3

  1. Prólogo
  2. Introducción
  3. Los engranajes del taller de educación cooperativa
  4. Taller de educación cooperativa
  5. Conclusión
  6. Bibliografía
  7. Anexo

edu.red

Prólogo

Celebro este proyecto cuyo objeto es encarnar a la Educación Cooperativa. Clara asimilación axiológica mediante una pedagogía distribuida entre lo presencial y aquello a distancia a través de teleestudios situacionales e iterativos. Sin nombrarlo, aparece Albert Einstein: "Nacemos genios, morimos imbéciles". No estará mal conocer ´que hay entre medios´ pero, la respuesta puede apabullarnos al punto que, sin entrar en un calado más profundo, la autora con su propuesta, trata de evitar una imbecilidad colectiva.

Decía Gandhi: "Cambia tú para que todo lo demás cambie".

Albert Einstein a la muerte de Gandhi insinuó: "Las generaciones del porvenir apenas creerán que un hombre como éste caminó la tierra en carne y hueso". Percibo que el proyecto no tan explícitamente, también se propone contribuir con el logro de hombres con un poco de cada uno de leyendas semejantes en conocimiento de que demasiados educandos carecieron de maestros o, estos se acercaron sin respeto ni cuidado ni los incentivos que cada "genio" merecía.

Mendizábal sugiere a su modo: "conócete a ti mismo"; "domínate"; sé responsable, autónomo e independiente participando libremente sin prejuicios en la vida de la Sociedad Civil con todas sus versiones, justificando su propuesta en un marcado absentismo cooperativo y ausencia de líderes que así todo lo exponen a lo que pasa cuando no hay ejemplos ni compromisos entusiastas, contagiosos y proactivos.

La lección del ejemplo, gana a todas en elocuencia. En realidad vivir es un asunto urgente no por miedo al tiempo sino por el uso que hacemos con él.

La autora señala a su manera que, en realidad, nada es lo que nos hacen sino, lo que nosotros permitimos. Esta omisión insolidaria carece de "personas" explicando y prediciendo dimensiones comunitarias clausuradas.

Por eso la misma nos propone conocer todo el lienzo de la historia cooperativa objeto de su campo de estudio y trabajo, conocer sus economías de escala y sus economías de alcance como su lozanía para fecundar solidariamente ramilletes de cooperativas escolares, traduciendo así derechos en capacidades, (A. SEN).

El proyecto valora más el caminar peregrino cooperativo en un arco iris de utopía que anima y moviliza, mancomunándonos y confirmándonos que este trabajo no debe ser un punto de llegada sino un punto de partida el que en su itinerario enriquecerá, expandirá y sorprenderá sirviendo y satisfaciendo todas esas viejas y nuevas necesidades que hoy, bueno hoy todavía claman una cultura solidaria civil satisfactiva, lo que precisamente este programa contempla alcanzar, articulando y repotenciando aquellas cooperativas escolares de la Ley 1.420 con estas de la Ley 26.206.

Verónica desde su ejemplo y compromiso se ha propuesto una estirpe de nuevos ciudadanos del mundo comprometidos y mancomunados con la vida, con el derrotero de sus vecinos y de sus más próximos. Un capital humano con empleabilidad, con diagnostico estratégico, con ejecución creativa y compromiso laboral solidario y emocional para una inclusión ya no solo cuantitativa sino, ahora también cualitativa.

No es poco. Este proyecto anima y alienta a pensar que otro hombre fraterno es posible, en realidad lo fue y, entre todos deberemos tratar de restaurar y rescatarlo, todo lo que sea posible.

Recordaba Platón: "Éramos antiguamente unidos. El deseo y el ansia de volver a serlos se llama solidaridad social" Qué bueno entonces si este noble propósito del proyecto como el cultivo de sus logros es replicado por otras cooperativas, federativa y confederativamente intersectorial e interinstitucionalmente.

Así pues, honorable y distinguida profesora… ¡¡¡Albricias!!! Roberto F. Bertossi[1] Agradecimiento En el momento de agradecer, se genera una situación de búsqueda, buscar las mejores palabras que expresen mi sentir.

Hay muchas formas de demostrar apoyo a alguien cuando se encuentra en medio de un emprendimiento, desde lo conceptual, lo espiritual, lo material, o solo con el estar y saber que cuando uno lo necesite, va a poder contar con él.

De toda experiencia uno debería poder rescatar algo, ya sea positiva o negativa, esta práctica de escribir un libro, me ha dejado inmensas vivencias y aprendizajes, lo que me moviliza a seguir en este camino.

Agradezco a mi familia, mi esposo Luis y mis dos hijos Matías y Micaela por el apoyo incondicional a cada proyecto que me embarco; a mis amigos en general por festejar la realización de esta obra: a mis consultoras, mi hermana Lilian y mi amiga Marina Rodríguez y por último al Doctor Roberto Bertossi que en su accionar para con mi tarea me demuestra su aval.

Gracias a todos Verónica Mendizábal

Introducción

La meta de alcanzar el derecho a una educación de calidad en forma universal para cada niño, niña y adolescente constituye un desafío crucial, ya que la educación tiene implicaciones directas en la posibilidad de ejercer otros derechos y, además, imprime sus efectos en la pobreza y en la meta de alcanzar un desarrollo con justicia social.

Deliberar acerca de la educación en la actualidad frente a una sociedad dividida, presa por la fragilidad y debilidad de los vínculos que se deberían establecer entre las personas, significa un reto para los que estamos comprometidos con la tarea de educar, sosteniendo que la educación en un derecho fundamental del hombre.

Ante esta realidad, mi propuesta es la de planificar desde perspectivas críticas y lugares diferentes, para apostar a un mejor desarrollo del ser humano, que indiscutiblemente asociare con principios de equidad, igualdad, libertad, respeto por el ambiente, por consiguiente mi objetivo estará orientado a la formación del ser humano de manera integral. Recobrar la participación y el diálogo como elementos de inclusión ante la coyuntura en que se encuentra cada sujeto social relacionado con el aprendizaje como una construcción social, permitirán establecer los aprendizajes que se generen de modo que puedan ayudar a hallar medios desde la selección de estrategias para forjar cambios, donde se incorporen en las prácticas pedagógicas los procesos cognitivos, sociales y afectivos (Ander Egg – 2002).

El proceso de enseñanza y aprendizaje, es un todo complejo, el cual se puede abordar de variadas maneras. En este manuscrito, la propuesta es doble, por un lado un contenido: la educación cooperativa y por el otro lado la modalidad, de taller. Ya desde sus inicios, en Rochdale[2]se sembró la semilla de la educación cooperativa, porque se consideraba que era necesario que se educara en base a esta doctrina, por eso fue que se estableció como una clausula dentro del estatuto. La idea de que se impartiera este tipo de enseñanza , deriva de la necesidad de impartir estos principios cooperativos entre los niños y jóvenes que concurrían a las escuelas porque, se pensaba acertadamente, que tal enseñanza debe comenzar en los albores del conocimiento para que tenga tiempo en madurar y hacer de ellos adultos que exterioricen su solidaridad con el prójimo desde organizaciones que, como las cooperativas pueden satisfacer necesidades mediante la participación equitativa de sus miembros.

Los principios cooperativos son lineamientos por medio de los cuales las cooperativas ponen en práctica sus valores. Estos son libre adhesión, control democrático de los socios, participación económica de los socios, autonomía e independencia, educación, entrenamiento e información, cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad.

Al incluirse dentro de los principios cooperativos el de educación, por añadidura, surge la cuestión del porqué enseñar educación cooperativa, que necesidad tiene la sociedad actual de anclar en estos principios. De por si la misma es central en el pensamiento y la práctica del movimiento cooperativo, sus fundadores allá en su época, vislumbraron la importancia de la misma, incorporándola a sus principios como condición esencial para sostener el sistema. Actualmente se considera indispensable imbuir al ser humano de esos conocimientos, para llegar a convertirse en herramientas de vida en un sistema económico mundial hegemonizado por el capitalismo[3]Sistema que se origina en forma paralela, que priva de desarrollo equitativo a todos los hombres, es por esto que surge como una alternativa, o que hoy se denomina como economía social[4]las prácticas asociadas a este campo y -en general- los teóricos de la época, comenzaban a ver los efectos devastadores que traería consigo el desarrollo del sistema capitalista[5] En Latinoamérica la economía social surge como campo de discusión con características propias en la década del "80, aunque las experiencias en la región provienen de larga data. Con respecto a las denominaciones utilizadas para referirse a este campo se destacan "economía social", "economía solidaria", "economía social y solidaria", entre otras. El debate y los argumentos que sostienen a este campo aún no están cerrados, por eso se afirma que es un campo teórico –metodológico en construcción, útil para el abordaje de la realidad social. Ciertamente, las organizaciones y prácticas sociales, se presentan a sí mismas como opciones económicas alternativas a la dominante, y de entre ellas, en este caso la atención está dirigida al cooperativismo[6]experiencia que al igual que otras tiene como finalidad "mejorar la calidad de vida y la lucha por la sobrevivencia ( Mutuberria -2010)".

Desde este campo se manifiesta una fuerte crítica al sistema capitalista vigente, basado en valores supremos como ser la eficiencia y racionalidad económica instrumental, la organización social y económica competitiva, el único interés que sostienen los individuos en este sistema es la acumulación de ganancias, el predominio del individualismo por la comunidad. Todo esto trajo aparejado la destrucción de las bases materiales de la vida de los seres humanos y la exclusión social, se generó una polarización de la sociedad; aumento del desempleo; empobrecimiento de la clase trabajadora; crisis de las relaciones humanas, a su vez se evidencio un crecimiento en la pobreza, inequidad, marginalización y deterioro del medio ambiente.

Los valores de ayuda mutua, autogestión, solidaridad y democracia del cooperativismo junto a su interés por la comunidad, son esenciales para lograr conjugar economía rentable con responsabilidad ecológica y social. La protección de la biodiversidad, el uso adecuado de tecnologías, la educación ecológica y la protección de los bosques son temas íntimamente ligados con las organizaciones cooperativas (Ander Egg-2002).

Por todo lo antes mencionado es que sostengo que es primordial la incorporación de los principios cooperativos como contenidos áulicos infundados por la enseñanza de los mismos, para que sean utilizados como herramientas dentro del contexto mundial.

Las mutuales, cooperativas o experiencias asociativas son "hijas de la necesidad" y los tiempos que vivimos convocan a la búsqueda de alternativas productivas, financieras y de servicios que resalta de algún modo la importancia de aquellos instrumentos y su idoneidad para coadyuvar a resolver los problemas concretos de la gente. Estos emprendimientos implican un alto grado de "cohesión social" y que se ve reflejado en el proceso creciente de afirmación de la identidad cooperativa, a través del mundo. No se plantea este trabajo postulando que lo cooperativo o asociativo son la "panacea" para todos los males, pero si reafirmamos que constituyen una poderosa herramienta de cambio en un mundo en transición.

Refiriéndonos a la modalidad de taller para impartir estos conocimientos, se considera a éste provisto de plasticidad y ser un modelo versátil, convirtiéndolo en una propuesta que invita al otro a participar, puesto que su rol es totalmente activo. En este formato educativo se deja detrás el que el docente sea el monopolizador de los saberes, todos los actores involucrados poseen un rol pro activo, lo que implica una actitud de aprender participativa y responsable ante el proceso. A su vez este taller de educación cooperativa está dirigido a adolescentes, por lo que exige un dinamismo propio de los destinatarios y que es de la manera en que estos realizan cualquier proceso comunicacional. La generación de los jóvenes de finales del siglo XX fue definida por la inestabilidad y constantes, en la que la mayoría de los jóvenes, aunque no de forma global, tienen acceso a Internet. Esta generación se encuentra dentro de la sociedad informacional, en la que la persona es más competente y más productiva cuanto más acceso y capacidad tiene de seleccionar información por lo que el acceso universal, aunque no general, a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación conlleva a la erosión de las fronteras tradicionales entre los sexos y los géneros, y el proceso de globalización cultural que sobrelleva a su vez nuevas formas de exclusión social[7] La importancia de aproximar la educación en la secundaria a los gustos de los jóvenes de hoy en día, "si uno de los principios básicos con más fuerza en la actualidad es la vinculación entre comunidad educativa y sociedad, la escuela no puede mantenerse ajena a esta realidad, es más, debe acortar distancias entre la vida de los escolares y el sistema educativo"[8]. La capacidad de un joven para interpretar y hacer frente a este tipo de tecnologías, depende precisamente de sus competencias personales y del conocimiento que tenga de estos nuevos medios. Delante de estas situaciones se hace necesario que desde la educación se trabajen los aspectos de autorregulación delante del medio y la selección crítica de la información. En el abordaje de la educación cooperativa se contempla la utilización de las tics por ser una herramienta usada por los destinatarios del taller, los adolescentes. El impacto social previsto, está orientado a propiciar una nueva forma de comprender el mundo desde los valores cooperativos, para realizar la transpolación a todo ámbito de la vida del ser humano, obteniendo como beneficio la comunidad, una forma de pensar enriquecida con los valores cooperativos.

Capitulo I

Los engranajes del taller de Educación Cooperativa

En este apartado se hará referencia a cuatro elementos en donde se enmarca el taller de educación cooperativa, los mismos son cooperativismo, educación cooperativa, adolescencia y el formato curricular de taller. Considero relevante establecer mi postura ante estos tópicos para entender el taller en sí.

Cooperativismo y Educación Cooperativa El  cooperativismo  es el movimiento social o doctrina que define la cooperación de sus integrantes en el rango económico y social como medio para lograr que los productores y consumidores, integrados en asociaciones voluntarias denominadas cooperativas, obtengan un beneficio mayor para la satisfacción de sus necesidades. Está representado a una escala mundial a través de la Alianza Cooperativa Internacional[9]

Como ya se sabe sus orígenes se remonta a los Pioneros de Rochdale[10]quienes comprendieron que la solidaridad y la autogestión comunitaria eran una opción válida para superar las dificultades. Es en este marco que el cooperativismo educacional se constituye en:

  • Una herramienta de desarrollo socio educativo que busca la formación integral de los estudiantes y docentes, trascendiendo el plano económico mediante la aplicación de un conjunto de principios y valores humanos.

  • Una filosofía de vida que se sustenta en la solidaridad humana y la democracia y supone, esencialmente, la asociación basada en el esfuerzo propio y en la ayuda mutua.

  • Un movimiento que tiene como finalidad satisfacer las necesidades educativas, culturales, sociales, recreativas y económicas de los participantes que, con su dinamismo, dan sentido a la existencia del movimiento.

  • Una organización social con intenciones formativas y no lucrativas, gestionada por estudiantes, orientada por docentes, que resulta la revalorización de la sociedad y de la escuela, alienta la reflexión-acción, promueve la fe en el futuro y la búsqueda constante de un entorno humanizador para los integrantes de la comunidad educativa[11]

Incorporar el cooperativismo al ámbito de la escuela presupone la puesta en marcha de una alternativa que propicia escenarios y espacios para el tratamiento de ciertos contenidos que se relacionan con el desarrollo social y educativo de la escuela. Las autoridades pertinentes así lo entendieron cuando crearon la Ley de Educación Nacional nº 26.206 al expresar la necesidad de "la incorporación de los principios y valores del Cooperativismo en los procesos de enseñanza y aprendizaje y la capacitación docente correspondiente en concordancia con los principios y valores establecidos en la Ley nº 16583 y sus reglamentaciones[12]

Adolescencia[13] El interés sobre los adolescentes – fundada en una perspectiva vinculada al paradigma de la complejidad- estimula a ampliar el campo de saberes de referencia para incluir los enfoques socioculturales del desarrollo, los aportes de perspectivas sociológicas y antropológicas y de estudios sobre los procesos comunicativos en el aula. Tales contribuciones permiten indagar acerca de las nuevas condiciones en que se forjan las subjetividades en los escenarios contemporáneos. Saber quiénes son los adolescentes con quienes se trabaja implica estar dispuestos a cuestionar y revalidar las propias miradas, manteniendo una actitud abierta al diálogo con ellos y a la reflexión en los equipos docentes. En los estudios sobre juventud, se señala que este término no designa un conjunto homogéneo, sino que delimita básicamente una categoría de edades, arbitraria en más de un sentido. A partir de ella, se les atribuye a sus integrantes atributos comunes, biológicos y simbólicos, ligados a los que cada tiempo y sociedad consideran propios de esa etapa de la vida. Estas significaciones se naturalizan para encubrir relaciones de fuerza y convertirlas en genuinas. En este sentido, la clasificación por edades sería una forma de establecer límites inalterables y de producir un orden en el que cada uno debe ocupar su terreno preestablecido. Según esta retribución arbitraria, hay un modo "normal" o "correcto" de ser joven, frente al cual todo enunciado disonante es evaluado como desviación, carencia o riesgo. No obstante, hay diferentes maneras de ser y de experimentar la juventud. Por eso, no es posible pensar en una, sino en múltiples y desemejantes juventudes. Los sociólogos que estudian la cuestión de los jóvenes toman en cuenta la heterogeneidad social y las diversas modalidades en que se presenta la condición de joven. Entienden que el concepto de "juventud" es huraño, en tanto alude a una construcción histórica, social y cultural y no a una mera condición de edad. Sostienen que cada época y cada sector social postulan formas de ser joven sobre la base de discursos que regulan y legitiman la condición de juventud. Algunos teóricos, ponen de relieve la especificidad de la juventud, en tanta construcción social y cultural. Para estos literatos, la juventud se distingue por transitar su experiencia en los márgenes y entre márgenes. Afirman que las sociedades erigen siempre a la juventud como un hecho social inestable, que se sitúa entre los márgenes movedizos de la dependencia infantil y de la autonomía de los adultos. Por eso, la juventud nunca logra una definición concreta y estable, en tanto es construida simbólicamente por promesas y amenazas, potencialidades y fragilidades, esperanzas y sospechas, que proyectan las miradas cruzadas de cada sociedad en su afán de excluir o controlar a la juventud. Es frecuente que esta posición de límites constituya un foco de conflictos y temores en el resto de la sociedad. En variadas ocasiones, los adultos no comprenden los cambios en el mundo de los jóvenes y generan miradas o situaciones que los marginan, suponiendo sentidos deficitarios que resultan de la comparación con los jóvenes de otros tiempos. La dificultad de esta mirada es que no permite ver qué están haciendo los jóvenes hoy, qué piensan, qué sienten, cuáles son sus prácticas, con qué experiencias cuentan y qué están imaginando para este mundo. Por lo tanto, cabría interpretar y profundizar en los modos de identificarse y diferenciarse a través de sus experiencias vitales, sus códigos, sus reglas, sus emociones, sus modos de apropiación de los artefactos culturales, sus modos de comunicarse e informarse, sus formas de construir lazos con el territorio, sus diversos sentidos del tiempo, sus maneras de ver y de soñar la vida. Desde esta perspectiva, enseñar supondrá atender las inquietudes presentes y generar nuevas: ofrecer a los estudiantes elementos para pensarse a sí mismos en esta etapa y en proyección; brindarles la oportunidad de enriquecer – al mismo tiempo- la sensibilidad y el pensamiento; hacerle lugar a la voluntad y a la expectativa de cambio, de modo que les sea posible problematizar los límites que impone el grupo de referencia para abrirse a lo deseable y lo posible. Así como hay rasgos muy diversos de juventud, es indudable que las desigualdades en cuanto a capital económico, social y cultural ejercen todo su peso en las biografías de los adolescentes y jóvenes. Ante esta realidad, es fundamental que la enseñanza se asocie con el propio crecimiento de los estudiantes, mediante la generación de un ambiente enriquecido en oportunidades. Se trata de ofrecerles la posibilidad de habitar escenarios desafiantes, con materiales y propuestas variadas; de permitirles desplegar sus potencialidades, contando con adultos con quienes interactuar. En síntesis, posibilitarles habitar y significar la vida y propiciar la construcción de la propia experiencia. La escuela logra su cometido cuando cada estudiante percibe que algo de su vida se modifica, para mejor, en la experiencia formativa que se le ofrece.

Taller educativo Organización centrada en el hacer, que integra el saber, el convivir, el emprender y el ser, posibilitando la producción de procesos y/o productos. Promueve el trabajo colectivo y colaborativo, la vivencia, la reflexión, el intercambio, la toma de decisiones y la elaboración de propuestas en equipos de trabajo. Es un formato valioso para la confrontación y articulación de las teorías con las prácticas[14] Los talleres educativos son una de las primeras alternativas de enseñanza- aprendizaje frente al método frontal y buscan traer algo de la "realidad" a la sala de clases. Estos poseen tres principios didácticos identificados en este modelo: Aprendizaje orientado a la producción, el taller está organizado y funciona orientado por el interés de los participantes de producir algún resultado relativamente preciso; _ Aprendizaje colegial, el aprendizaje se produce gracias a un intercambio de experiencias con participantes que tienen una práctica de un nivel similar; _ Aprendizaje innovador, el aprendizaje se logra como parte de un continuo desarrollo de la práctica, especialmente de los sistemas, procesos y productos.

El modelo didáctico taller educativo permite la solución de problemas y llevar a cabo tareas de aprendizaje complejas. Está dirigido a encontrar soluciones innovadoras a problemas de la práctica y la investigación. Las tareas de aprendizaje o los problemas suelen estar acordados con los participantes, al comenzar el taller, o los participantes están informados con anticipación por los organizadores. Durante el taller se especifican las tareas de los participantes y se decide trabajar en pequeños grupos.

En un "taller educativo" cada uno de los estudiantes es, individualmente, un actor responsable. Cada participante es responsable de crear información para la formulación del producto, de organizar el proceso de aprendizaje y de difundir los resultados. Son condiciones importantes para participar tanto la experiencia práctica y familiaridad con el nuevo conocimiento en el respectivo campo, como la capacidad de organización individual y la coordinación con otros, la creatividad para encontrar soluciones comunes y para vincular conocimientos con la práctica.

El conocimiento que se desarrolla en los talleres es, predominantemente, la solución de algún problema o el desarrollo de una práctica innovadora. El taller se puede aplicar o es apropiado para practicantes interesados en ciertas innovaciones con experiencia práctica en el tema. En ciertos casos pueden participar personas con nuevas experiencias en el tema específico, pero que ya tienen los conocimientos fundamentales o experiencias básicas.

Los talleres educativos son considerados, un formato útil en la educación, porque posibilitan la transmisión de información y la adquisición de capacidades. Cuando un taller se origina es para lograr que un pequeño grupo de personas mejore su formación, obtenga conocimientos y aprenda a aplicarlos por medio de las actividades propuestas.

Capítulo II

Taller de Educación Cooperativa

La planificación del taller consta de ocho encuentros semanales de una duración de dos módulos de hora cátedra de nivel secundario. La frecuencia es semanal, al igual que la mayoría de las asignaturas que se dictan en ese nivel. Cada encuentro va concatenado con el siguiente porque el aprendizaje de la educación cooperativa se realiza de manera cronológica y gradual.

Los contenidos a su vez responden a tres ejes, bien diferenciados, el primero se lo podría denominar, cooperativismo y cooperativa escolar, porque es en estos primeros encuentros que muchos de los educandos se encuentran por vez primera con los contenidos que a mi criterio he seleccionado para abordar este aprendizaje, el segundo versa sobre la historia de la cooperativa local, de donde surge la realización de la actividad y por último la presentación de la realidad latinoamericana en relación al cooperativismo, enmarcado dentro de la economía social.

Sin poseer conocimiento teórico, nunca podríamos llegar a la práctica de los principios cooperativos, es por esto que se hace un racconto desde los orígenes del cooperativismo a nivel mundial y luego nacional. A su vez como considero que todo conocimiento debe relacionarse con el entorno de cada aprendiente, se presenta la historia de la cooperativa local, prueba de que este sistema es válido lo cual es corroborable con la trayectoria de la entidad cooperativa local.

Nuestros alumnos están rodeados de estímulos sensoriales, es por esto que no solo se utilizan en todos los encuentros recursos de las tics, lo cual se describirá en un apartado siguiente, sino que se los invita a recorrer las instalaciones de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Limitada de Río Tercero, para de esa forma hacer concreta la percepción de esa entidad en su magnitud real y por otro lado poder interrogar sobre sus dudas a los protagonistas, los encargados de cada sector que compone a esta institución.

Enseñar hoy, es realizarlo, de forma acorde a la realidad del alumno, y hoy esta es mediática e informatizada, si bien es cierto que no podemos hablar de una totalidad de la población educativa con acceso permanente a ese escenario, es ampliamente abarcativo apoyado esto último en fuertes políticas estatales que apuestan a las tics como herramientas que acompañan el proceso de enseñanza.

En este taller, se han introducido las tics y su uso, como una herramienta que el alumno al posicionarse como nativo digital manipula sin dificultad pero sin dejar de lado la guía del docente que acompaña en este quehacer educativo.

El ámbito. El taller está inserto en la ciudad de Río Tercero, ciudad sede de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Ltda. de Río Tercero[15]institución con 77 años de vida en la ciudad y siempre preocupada por sus habitantes. Esta institución brinda el servicio educativo hacia las escuelas de nivel medio, ya sean de orden público o privado. Los actores implicados, son la Cooperativa de la ciudad, la docente a cargo del taller y los alumnos de nivel medio, del polimodal.

La Institución: C.OS.P.R.T.

Breve reseña histórica Servicios que presta a la comunidad

La fundamentación. El Taller Educativo es una metodología que permite a los estudiantes desarrollar sus capacidades y habilidades y la práctica de los valores humanos, en los inicios de la práctica cooperativa. El conocimiento y la formación personal son aquí el resultado de un trabajo colectivo, es un verdadero proceso de construcción grupal. Aquí el maestro se convierte en el facilitador de un proceso en el cual los estudiantes abordan y descubren conjuntamente el objeto de conocimiento, el cooperativismo. Ellos mismos se encargan de controlar el proceso, establecer reglas de juego, solucionar las dificultades, reflexionar sobre su propio trabajo (Fleschsig –Schiefelbeim -2004). Así se genera un compromiso con el proceso y la evaluación del mismo. Por eso en el trabajo colectivo se empiezan a dar formas de autocontrol por parte de los mismos estudiantes y se vuelven inútiles las prácticas disciplinarias de tipo autoritario. En el proceso de construcción colectiva se cumplen los principios básicos kantianos del conocimiento: pensar por sí mismo (autonomía mental y espiritual), colocarse en el lugar del otro (comprender, respetar la diferencia, hacer acuerdos) y ser consecuentes (coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace). Aquí ya están los postulados fundamentales de la democracia. Los motivos por los que se hace necesario realizar el proyecto, es porque hace un tiempo a esta parte, he detectado que no hay participación de la población y no hay lideres formados como tal, por eso por medio del taller, considero que es una herramienta para revertir la situación. La participación es necesaria porque cuando el individuo se compromete con algo genera cambios sustanciales y la formación de líderes, es necesario para encaminar a esa población que no sabe qué rumbo tomar.

Los objetivos. Conocer la historia y trayectoria de la C.O.S.P.R.T.

Analizar los diferentes servicios que presta la C.O.S.P.R.T.

Proporcionar herramientas para la producción cooperativa: cooperativa escolar Conocer contenidos y códigos del lenguaje cooperativo

Las acciones.

  • Clases teórico – práctico.

  • Disertaciones sobre los ejes conceptuales.

  • Proyecciones, video, trabajo de campo.

  • Seguimiento del taller hasta fin de año

  • Actividad final de los 3 talleres programados en una simulación o dramatización de una sesión de la FECESCOR

El equipo de actores institucionales implicados. El equipo de trabajo estaba conformado por los docentes que dictan el taller[16]y una coordinadora del proyecto empleada de la Cooperativa y por parte de la escuela es la docente a cargo del curso y los alumnos que conforman el mismo. Los actores principales son los alumnos a quienes está destinada la actividad. Los mismos son de nivel medio, generalmente por su madurez intelectual se dicta el taller en los cursos superiores.

Los recursos

  • Recursos materiales, informáticos (notebook, Cañón,) provistos por la Institución escolar donde se dicte el taller y la C.O.S.P.R.T.

  • Dossier del taller

  • Artículos de librería

A continuación se presentara la planificación y contenidos seleccionados para cada encuentro. Cada uno de estos momentos áulicos estará secuenciado al igual que otro espacio curricular, siendo su composición la siguiente, inicio, desarrollo y cierre.

Encuentros

  • Primer Encuentro

El Tema a abordar en este encuentro es "Cooperativa, fines, símbolos, principios y organización". En esta primera instancia, la docente o tallerista primero se presenta y lo mismo realiza con el taller a dictar. Se le hace entrega del material confeccionado por la docente, el mismo es un dossier que está compuesto por material teórico y práctico, por medio del cual los alumnos se apropiaran de los conocimientos necesarios para los objetivos planteados por el taller.

Objetivos Presentación de la docente y del taller Conocer la historia del cooperativismo Determinar que es una cooperativa, símbolos, principios, organización Contenidos ¿Qué es una cooperativa? Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para formar una organización democrática cuya administración y gestión debe llevarse a cabo de la forma que acuerden los socios, generalmente en el contexto de la economía de mercado o la economía mixta, aunque las experiencias cooperativas se han dado también como parte complementaria de la economía planificada. Su intención es hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes haciendo uso de una empresa. La diversidad de necesidades y aspiraciones (trabajo, consumo, comercialización conjunta, enseñanza, crédito, etc.) de los socios, que conforman el objeto social o actividad cooperativizada de estas empresas, define una tipología muy variada de cooperativas[17] Nacimiento del Cooperativismo En 1844, un grupo de obreros ingleses creó una organización cooperativa de carácter legal, con los aportes de sus integrantes. El 24 de octubre de 1844 crearon el primer Almacén Cooperativo en la Ciudad de Rochdale, Inglaterra, considerado hoy como el origen de este tipo de entidades (si bien han existido otros intentos anteriores). Estaba formado por 28 tejedores desocupados de la fábrica de tejido de Rochdale, por haber participado de una huelga, y aportaron como capital a la nueva Sociedad la cantidad de 28 peniques cada uno. Hoy son conocidos como "Los Pioneros de Rochdale". Los Pioneros se auto impusieron reglas que debían respetar rigurosamente y que fueron una de las causas de su éxito. Crearon una carta que establecía los pasos que guiarían a la organización. Así nació el cooperativismo organizado. Sus principios, fundamentados en genuinos ideales de solidaridad, fueron asentados en la "Carta de Cooperación" que Carlos Horteserth, paladín de esta fundación, presentó ante las Cámaras de los Comunes:

La cooperación completa la economía política al organizar la distribución de la riqueza.No afecta la fortuna de nadie.No trastorna la sociedad.No molesta a los hombres del Estado.No constituye una asociación secreta.No quiere ninguna violencia.No causa ningún desorden.No ambiciona honores.No reclama favores.No pide privilegios especiales.No trata con holgazanes. No busca ayuda oficial.Siente horror por los monopolios y los combate sin cesar. Desea la concurrencia seria y honesta en la cual se ve el alma de todo progreso de verdad; significa la responsabilidad personal, la iniciativa personal y la participación es ese prestigio que el trabajo y el pensamiento saben conquistar.

Estas reglas fueron revisadas por la Alianza Cooperativa Internacional en 1937. En 1966 se agregó una redacción adecuada a los nuevos tiempos, a través de los siguientes principios:

Adhesión voluntaria y abierta.Gestión democrática por parte de los asociados.Participación económica de los asociados.Autonomía e Independencia.Educación, formación e información.Cooperación entre cooperativas. El Cooperativismo Contemporáneo Entre 1840 y 1850 aparecen las formas fundamentales de la cooperación moderna, que se han venido desarrollando y difundiendo en gran magnitud, desde entonces y hasta la actualidad. En el año 1844, en un pueblito de Inglaterra, inicia sus actividades el almacén de la "Rochdale Society of Equitable Pioneers". Se podría decir que este hecho marca el nacimiento del cooperativismo pues con este emprendimiento surgen las reglas de oro de la cooperación.A través de Rochdale, el cooperativismo penetra definitivamente en el sector obrero industrial.

La historia nos dice que:

Un 21 de Diciembre de 1844, en Rochdale, veintiocho trabajadores, en su mayoría tejedores, con un capital de una libra por accionista crean la "Rochdale Society of Equitable Pioneers". Este grupo de obreros con plena conciencia de cuáles eran sus necesidades, comprobando la imposibilidad de nivelar los gastos con el monto de sus salarios, decide darle valor a sus ingresos defendiéndolos con una organización común. Para ello crean con sus propios medios, un almacén cooperativo, que les permite suprimir intermediarios, logrando de esta manera abaratar sus consumos esenciales.  La cooperativa tuvo comienzos difíciles. Funcionaba dos días a la semana con horarios restringidos, contando con sólo unos pocos artículos de primera necesidad y luchando con la falta de capital adecuado. Pero la fuerza moral de las relaciones que se establecieron entre los asociados y la claridad de los principios, permitieron el desarrollo creciente de la sociedad, constituyendo el punto de partida de la moderna cooperativa de consumo.

Primeros Pasos del Cooperativismo Argentino El Cooperativismo, que hizo su aparición en la Argentina en el último cuarto de siglo pasado, fue iniciado por los inmigrantes europeos que arribaron a nuestras playas, en nutridos contingentes, después de la Organización Nacional. Desde el punto de vista jurídico, en el movimiento cooperativo argentino pueden considerarse dos etapas: una que va desde la aparición de los primeros ensayos de cooperación económica hasta el año 1926, y otra desde ese año hasta el momento actual.

El régimen legal y de fomento de las cooperativas en la primera etapa es lógicamente pobre: se reduce al contenido de los artículos 392, 393 y 394  del Código de Comercio, a la ley de la provincia de Buenos Aires, del 4 de Julio de 1922, a la ordenanza de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, del 30 de Junio de 1921, a una ordenanza de la Municipalidad de Junín, del mismo año y a otra de la Ciudad de Avellaneda.

La segunda etapa corresponde al período en que las cooperativas deben organizarse y funcionar de acuerdo con las disposiciones de la ley nacional 11.388, que establecía los requisitos.Este nuevo tipo de asociación tuvo su primera expresión legal entre nosotros con la reforma de 1889 del Código de Comercio, cuando se incorporaron al mismo, por disposición del Congreso, los artículos 392, 393 y 394, sobre sociedades cooperativas. La caracterización era muy pobre. En esos artículos se contemplaba un solo principio rochdaleano (a cada socio un voto, independientemente del número de acciones que poseyese) y se aceptaba que las cooperativas se estableciesen bajo cualquiera de las formas societarias mercantiles consagradas. Todo esto motivaba la fácil confusión de las cooperativas con entidades de diversa índole y que se usase  la denominación de cooperativa sin que lo fuese.  Escribe Raimundo Real en su tesis del año 1900: "El movimiento cooperativo entre nosotros es de muy escasa importancia. La facilidad de vida, en primer término, y, en segundo, la falta de educación económica, de unión gremial, de organización y disciplina, son probablemente las causas de que la cooperación no haya progresado. La mayor parte de las que han sido autorizadas e inscriptas no han llegado a constituirse o han fracasado, y de las pocas que funcionan con el nombre de cooperativas, quizás no hay tres que lo sean en realidad".

Tomás Gahan, en su tesis del año 1898 opina que por regla general las formas comerciales son las preferidas por las sociedades cooperativas, siendo la de sociedades anónimas las que más usan. Para Gahan, sociedad cooperativa "es la que se compone de asociados cuyo número y cuyo capital pueden aumentarse o disminuirse, y cuyas acciones, que cualquiera sea su cantidad, sólo confieren a cada tenedor el derecho a un voto en las asambleas, deben quedar siempre nominativas".

Entre las sociedades que en el siglo pasado ostentaron la denominación de "cooperativa" en nuestro país, hubo algunas que lo fueron de verdad y otras que cumplieron parcialmente los principios rochdaleanos. Un gran número fueron mercantilistas o lucrativas, a veces por ignorar en qué consistían esas sociedades y otras por tratar de aprovecharse de su finalidad social.  Debemos esperar hasta el año 1926 para terminar con las situaciones anómalas y las indefiniciones, con la promulgación de la ley 11.388 que, inspirada en los principios de los pioneros de Rochdale, destacó con exactitud y precisión, la peculiaridad de las sociedades cooperativas y fijó las condiciones para su existencia legal. A los dos años de su existencia, una estadística del Ministerio de Agricultura revela  79 cooperativas urbanas y 143 rurales, las primeras ubicadas con preferencia en la Capital Federal y provincia de Buenos Aires y las segundas en el Litoral, Córdoba y Territorios Nacionales.

Partes: 1, 2, 3
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