Maltrato intrafamiliar en pacientes adultos mayores del sexo femenino
Enviado por Marco Antonio Dávila Marquina
- Datos Generales
- Plan de Investigación
- Marco Referencial Científico
- Causas del maltrato
- Consecuencias del maltrato en los adultos mayores
- Definición de términos
- Diseño de la ejecución
- Administración del trabajo de investigación
- Análisis y discusión de los resultados
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Datos Generales
1-1 Titulo Tentativo:
Maltrato intrafamiliar en pacientes seniles del sexo femenino, del grupo del adulto mayor, del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar – Trujillo 2010
1.2. Autor:
Ps. MARCO ANTONIO DÁVILA MARQUINA
1.3. Tipo de investigación:
Descriptivo, Prospectivo, Transversal, Cuantitativo, Cualitativo.
1.4. Lugar de investigación:
Centro poblado menor de Miramar, Distrito de Moche
1.5. Duración de la Investigación
4 meses
Plan de Investigación
2.1. El problema
El maltrato en el adulto mayor es un problema social que gradualmente comienza a ser considerado como temática prioritaria en el conglomerado internacional y en nuestro país. Algunos estudios efectuados por asistentes sociales comprueban la existencia de esta oscura realidad que acontece en la población mayor, particularmente, en aquellos que se encuentran postrados o con alguna limitante que lo convierten en persona dependiente. Sin embargo, sólo constituyen referencias locales del problema que no representan la realidad de esta violencia en la población mayor nacional, no se conocen estadísticas.
El maltrato en la mujer desarrolla un cuadro de estrés permanente que se asocia con depresión, angustia, baja autoestima, aislamiento, terminando muchas veces en un suicidio u homicidio. Ante este problema es urgente que se considere a la violencia doméstica como un problema de salud pública, el cual pone en peligro el bienestar y la vida de las mujeres y desde luego de las ancianas maltratadas en los hogares.
2.1.1. Selección del problema
De todos los problemas antes mencionados hemos seleccionado al que se refiere al maltrato hacia las ancianas que participan del club del adulto mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado menor de Miramar.
El problema se ha seleccionado en base a los siguientes criterios:
a) Desconocimiento de las formas de violencia, situación social y condiciones de vida de los Adultos Mayores Maltratados y/o abusados.
b) Se considera que es importante investigar sobre esta problemática actualmente ya que no existe documentaciones ni investigaciones al respecto.
c) Tener resultados distinguiendo el sexo femenino en maltrato intrafamiliar, ya que existe estudios estadísticos para ambos géneros, pero como es sabido el maltrato es con mayor frecuencia el dirigido hacia la mujer.
d) Desinterés social y familiar hacia los adultos mayores en nuestra sociedad.
e) Permitirá a los investigadores enriquecer sus conocimientos a través de los datos que serán encontrados.
2.1.2. Formulación del problema
¿Existe maltrato intrafamiliar en pacientes seniles del sexo femenino del grupo del Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar-Trujillo 2010"?
2.1.3. Justificación:
Vivimos en un país que avanza aceleradamente hacia el envejecimiento poblacional y se preocupa por mejorar la calidad de vida de los ancianos. La violencia en general y el maltrato intrafamiliar a las personas ancianas en particular es un fenómeno oculto y en ascenso, con repercusiones directas en la salud física y mental de las victimas. Las mujeres de la tercera edad, según las estadísticas, sobreviven a los hombres y por sus desventajas económicas y sociales en el pasado, presentan una mayor vulnerabilidad a este fenómeno en el presente. Mientras exista un anciano maltratado la sociedad debe tomar medidas adecuadas ya que el asunto es grave con independencia de la incidencia
2.1.4. Limitaciones
Dificultades auditivas y visuales en los entrevistados.
Pobre nivel académico en los encuestados (Analfabetismo).
Escasos antecedentes sobre investigaciones de maltrato intrafamiliar en los adultos mayores en nuestro medio.
La no existencia de instrumentos validados y baremados que permitan medir los niveles de violencia intrafamiliar.
Objetivos
Objetivo general:
Determinar la existencia o no de maltrato intrafamiliar en pacientes seniles de sexo femenino del grupo Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro poblado menor de Miramar en la provincia de Trujillo.
Objetivos específicos:
1. Determinar aquellas formas de abuso y/o abandono que reconoce la persona senil como maltrato.
2. Identificar los tipos de maltrato predominantes.
3. Determinar las respuestas más comunes frente al maltrato, de las ancianas victimizadas.
4. Identificar aquellos indicadores prevalentes de maltrato hacia el adulto mayor femenino que derivan de la convivencia familiar.
5. Describir los principales aspectos sociodemográficos de aquellos adultos mayores maltratados.
Marco Referencial Científico
2.3.1. Marco Teórico
Torres Vidal, R. M., Martínez Morales, M. A (2003) La violencia doméstica es tan antigua como la humanidad misma, en la actualidad se reconocen la violencia contra los niños, las mujeres y los ancianos, siendo este último grupo una población en ascenso por las mayores expectativas de vida de los últimos años. Como resultado, se supone que el número de personas ancianas maltratadas se incremente, dada la falta de preparación social e individual para enfrentar este envejecimiento poblacional, masivo y acelerado.
Historia
Los pueblos de la antigüedad, tuvieron actitudes de abandono hacia las personas ancianas en épocas de sequías o guerras; pero por lo general eran veneradas como seres humanos de gran valor. "En muchas comunidades, los ancianos tenían gran importancia en cuanto a toma de decisiones. En África se han conservado esas tradiciones de manera que aún hoy, en los países ya independientes, siguen siendo fundamentales los criterios y la participación de los viejos "que han acumulado sabiduría".
Las tribus nómadas de Norte América y los esquimales aceptaban que los individuos envejecidos, cuando perdían las habilidades productivas por ellos desarrolladas, se apartaran del grupo para sucumbir a expensas de las inclemencias, la inanición o devorados por los depredadores.
En Chile, las tribus Yagas, con precaria subsistencia tenían en elevado aprecio por sus mayores, mientras que los nativos de la isla de Tonga, en Oceanía, con estable economía imponían onerosos maltratos sobre las personas de más edad.
En el imperio Inca el papel de los adultos en la vejez era cambiante y sus funciones variaban hasta llegar, en el ocaso de la vida, a fungir como espantapájaros en los campos de cultivo.
Según Hipócrates, en la Grecia antigua, cuando se tenía la suerte de llegar a la tercera edad, se le ofrecía al geronte una celebración, y posteriormente lo precipitaban desde lo alto de un risco, pues el resto de su vida sería una "enfermedad crónica e incurable". No obstante con los ancianos se tenían importantes consideraciones sociales, por ejemplo ocupaban los puestos claves en las asambleas populares donde el pueblo daba gran valor a sus consejos y apreciaciones, en las flotas de guerra los comandantes, por lo general, eran los marinos de más edad y se les denominaba navarcas.
Los ciudadanos romanos consideraron a las personas ancianas verdaderas instituciones. La figura del"pater" era respetada en sus facultades de potestad, cualquiera que fuese su edad. En la política surgió el Senado, que era el Consenso de Ancianos, cuya influencia en el desarrollo del imperio fue trascendental.
En la Edad Media comienza a usarse el concepto de jubilación para evitar, en lo posible, las prácticas difundidas, por entonces, de abandono y expulsión de los ancianos de sus hogares.
Durante el llamado "Siglo de las Luces" el parricidio se puso de moda en las cortes de la época.
Hasta la actualidad, la sociedad mundial, machista y patriarcal se ha debatido en una insoluble dicotomía: por un lado, el trato honorable a los hombres ancianos con poder económico, social y político, expresado en miedo o respeto, veneración y subordinación. A grado tal, que no pocos jóvenes idealizan a estos poderosos gerontes, ansiando llegar a la tercera edad para ser tratados con veneración; incluso se esfuerzan por aparentar ser físicamente mayores, ya que el hombre adulto es una garantía de respetabilidad. Por otra parte se distinguen los malos tratos a las personas ancianas con pobre solvencia económica, limitadas condiciones productivas y/o gran necesidad de cuidados, especialmente a las mujeres de sesenta años o más, triplemente discriminadas por ser del "sexo débil", pobres y ancianas.
Durante los últimos 50 años el enfoque sobre lo valioso de la edad ha variado significativamente. Se idolatra lo joven, lo bello, lo eficaz en términos productivos y comerciales modernos. Poco a poco a surgido una forma de maltrato psicológico, basado en la desvalorización, por el sólo transcurso de los años.
Literatura
En las Sagradas Escrituras Hebreas, fuente de la que bebieron tres de las más importantes religiones monoteístas del mundo el Judaísmo, el cristianismo y el Islam, se utiliza la palabra "Zaken", que en lengua hebrea significa vejez, pero también sabio o decano. Y se relatan asombrosas epopeyas protagonizadas por personas longevas, escogidas por Díos para liderar a su pueblo.
El antiguo testamento, conjunto literario conformado por escritos de diversos autores, es abundante en señalamientos éticos dirigidos a prevenir el maltrato orientado a las personas ancianas, así en el quinto de los Diez Mandamientos se advierte "Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida…", y en libro Eclesiástico, el texto por excelencia de instrucción a los nuevos creyentes, se aconseja "Hijo mío, empéñate en honrar a tu padre; no lo abandones mientras tenga vida. Aunque su inteligencia se debilite, se comprensivo con el, no lo avergüences mientras viva".
La monumental obra teatral de los Antiguos Griegos refleja los conflictos generacionales existentes en la sociedad de entonces, como se representa en la Trilogía edípica de Sófocles.
En la literatura clásica posterior, Shakespeare, E. Zola, H. de Balzac, D. Buzzati, A. Biay Caseres, se exponen los conflictos intergeracionales, de los viejos víctimas y los viejos odiosos.
"El viejo y el mar", novela de ambiente cubano, que le valiera el Premio Novel de literatura al escritor E. M. Hemingway, en 1954, narra la asombrosa historia de un pobre y viejo pescador que cada día se hace solo a la mar, en una frágil embarcación, luchando contra los elementos por la subsistencia. En uno de sus monólogos el viejo marino nos deja un optimista mensaje, antídoto contra los maltratos y las adversidades de la vida "un hombre puede ser destruido, pero jamás derrotado".
S. Freud (1930) sostuvo la idea de que la etapa edípica básica, en el desarrollo psicológico de cualquier individuo, es equivalente al parricidio primario en el que los jóvenes de la tribu asesinaron al padre y luego lo devoraron para terminar con su tiranía en la horda patriarcal. Es decir la estructura psíquica sobre la que se construye la personalidad, según este autor, tiene su origen en un hecho simbólico de naturaleza violenta perpetrado sobre un anciano.
Hogonot, R. (2000) Según la literatura médica existente las primeras publicaciones sobre maltrato en las personas ancianas de las cuales se tiene conocimiento, como parte de la violencia familiar, se publicaron en 1975 en el British Medical Journal de Inglaterra, donde aparecen los primeros testimonios de médicos y enfermeras que atendían pacientes ancianos maltratados por sus familiares; por entonces G. R. Burston define el "Síndrome de la Abuelita Golpeada".
Acciones sociales
Hacia los años 80, del pasado siglo, se realizan toda una serie de investigaciones sobre el maltrato a los ancianos en Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, en el primer país mencionado se origina el interés por la temática, sin embargo en los dos últimos la conciencia pública y profesional es mayor y se le dedican considerables recursos tanto en el ámbito investigativo como en el político. Por ejemplo en EEUU se crea el "Centers for elderly abuse" que contribuye de manera fundamental al análisis de dicho fenómeno y el Congreso de esta nación lo conceptualiza. Ha partir de los 90 se observó una paulatina incorporación de otros estados al estudio del tema, como: Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Irlanda, Francia, Hong Kong y Australia.
Cicapolleta G. E., López, A. (2000) En 1994, con el patrocinio de la International Association of Gerontology, se crea la "Comisión Latinoamericana de Prevención del Maltrato en la Vejez", cuya sede radica en Buenos Aires capital de la Argentina.
Sombra, B. (2001) En 1996 la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Naciones Unidas consideró necesario que el grupo de las personas ancianas fuese apoyado y reconocido como sujeto de derecho, tanto para el esclarecimiento de su problemática, como para denunciar la discriminación a que es sometido, creándose la Comisión " Los Adultos Mayores y sus Derechos", que entre sus objetivos prioritarios se propuso:
1) El respeto por los Derechos Humanos de quienes han dado y siguen dando tanto.
2) La desmitificación de perjuicios y falsas creencias, que implican una representación social denigrante de la vejez.
3) La capacitación de recursos humanos, la más eficaz herramienta que permitirá crear conciencia en la sociedad sobre un tema poco conocido.
Posteriormente en 1998 como resultado del trabajo de dicha comisión se elabora el Programa "Violencia, abuso y maltrato de la vejez" para la lucha contra este flagelo.
Kalache A., Perel S. (2002) Las Naciones Unidas en 1999, denominado "Año Internacional de las Personas Mayores", propone la idea de "una sociedad para todas las edades" a partir del pleno reconocimiento de los derechos de las personas ancianas, señalando que las sociedades que valoran la justicia social deben esforzarse por asegurar que todas las políticas y prácticas mantengan y garanticen los derechos de todas las personas, sin tener en cuenta su edad.
La Organización Mundial de la Salud , en Ginebra, en el año 2002, reconoce que ha llegado el momento de instaurar un nuevo paradigma que considere a los viejos participantes activos de una sociedad capaz de integrar el envejecimiento y los valore contribuyentes activos y beneficiarios del desarrollo. El paradigma del Envejecimiento Activo posee un enfoque intergeneracional, pues aprecia la importancia de las relaciones familiares y el apoyo que se prestan entre sí los miembros y las generaciones en una familia. Señala la autentica necesidad de asumir planes y conductas basados en los derechos, las necesidades, las preferencias y las capacidades de los ancianos. Dicho concepto se basa en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas de la tercera edad y en los principios de las Naciones Unidas de independencia, participación, dignidad, asistencia y realización de los propios deseos.
Causas del maltrato
Encinas Jaime (1998) Es necesario investigar más el papel que desempeña el estrés en las personas encargadas de cuidar a las personas mayores, teniendo en cuenta que este se consideró inicialmente como la causa principal de maltrato.
La prevalencia creciente de la enfermedad de Alzheimer en el mundo y el agravamiento de las conductas agresivas en las familias donde uno de los miembros padece la enfermedad, hace necesario prestar mayor atención a la relación entre el que brinda la asistencia y el que la recibe. Si bien puede resultar obvio que el aislamiento social o la falta de apoyo pueden contribuir al maltrato o descuido, también es cierto que las personas que se encuentran en esta situación y sufren malos tratos generalmente son reacias a participar en los programas que promueven la interacción social, tales como los centros para ancianos o las actividades de asistencia
Todavía es necesario investigar adecuadamente el papel de los prejuicios contra la vejez (la discriminación contra los ancianos y su estigmatización) como una causa posible del maltrato de ancianos, aunque algunos especialistas en esta materia han señalado que la marginación del anciano es un factor que interviene en este fenómeno.
Resulta claro que en algunos países en desarrollo ciertos factores sociales y culturales están directamente vinculados con el maltrato, como las creencias en la brujería y el desamparo de las viudas, a las cuales también se les conoce como "Tradiciones del Maltrato" y para eliminar estas costumbres se necesitaría un alto grado de colaboración entre diversos grupos, probablemente durante mucho tiempo.
Para impulsar este proceso:
• Deben crearse grupos integrados por adultos mayores y jóvenes que promuevan esta causa en los planos local, provincial y nacional, mediante campañas en favor del cambio.
• Los programas gubernamentales de salud y bienestar social deben tratar de mitigar activamente las repercusiones negativas que tienen para las personas de edad muchos procesos de modernización y los cambios en la estructura familiar que suponen.
• Los gobiernos deben establecer un sistema de pensiones adecuado en todos los países donde todavía no exista.
Así mismo es necesario examinar otras practicas que muchas veces se citan también como factores causales importantes, ya que no se han realizado investigaciones que confirmen las afirmaciones en este sentido.
Otros factores culturales y socioeconómicos, como la pobreza, la modernización y los regímenes sucesorios, pueden ser causas indirectas del maltrato, como ya se ha mencionado.
Repercusiones del maltrato
El aspecto del maltrato de los ancianos al que quizá se haya prestado menos atención es el efecto que tiene en la propia víctima. Por consiguiente, los estudios longitudinales en los que se realice un seguimiento durante un período prolongado de las personas maltratadas y de las que no lo han sido deberían formar parte de las investigaciones.
En particular, son escasos los estudios en los que se han evaluado los efectos psíquicos sobre las personas maltratadas. Con excepción de los problemas de depresión, es poco lo que se conoce acerca del daño emocional causado a las víctimas.
Así mismo en atención a su salud no se emplean protocolos para detectar y tratar los problemas de maltrato y rara vez se abordan las cuestiones relacionadas con la salud mental o los signos conductuales como los intentos de suicidios, abuso del alcohol o de drogas. Es importante señalar que los profesionales de la atención de salud a menudo se sienten más cómodos tratando a los jóvenes que a los ancianos y muchas veces prestan poca atención a las inquietudes de estos últimos. Sin embargo en algunos países latinoamericanos y europeos, así como en Australia, los profesionales de la medicina han desempeñado un papel protagónico en la difusión y atención pública del problema del maltrato de los ancianos.
Por lo tanto es importante el papel que el personal sanitario puede desempeñar en los programas orientados a detectar el maltrato ya que cabe suponer que los médicos son quienes están en mejores condiciones para detectar los casos de maltrato, debido en parte a la confianza que la mayoría de las personas de edad depositan en ellos.
Un médico u otro trabajador de la salud debe estar al pendiente u observar si su paciente adulto mayor presentará algunos de los siguientes signos entonces deberían investigar la situación del para determinar la posibilidad de que sea víctima de maltrato:
El anciano tarda en solicitar atención médica cuando se lesiona o enferma
Las explicaciones del anciano o de la persona que lo cuida sobre las lesiones o la enfermedad son vagas o inverosímiles; Las versiones del paciente y de la persona que lo cuida sobre los antecedentes clínicos son distintas.
La concurrencia frecuente a los departamentos de urgencia porque una afección crónica ha empeorado, a pesar de que se ha indicado un plan de atención y el paciente cuenta con los recursos necesarios para cumplirlo en su hogar.
Una persona de edad con deficiencias funcionales llega a la consulta sin que la acompañe la persona que la cuida; Los resultados de laboratorio no son coherentes con el relato del paciente.
Cuando se realiza un examen, el médico o el trabajador de la salud deben:
– Entrevistar al paciente solo, preguntándole directamente si ha sido objeto de actos de violencia física, si se han restringido sus movimientos o si se lo ha descuidado
– Entrevistar al presunto agresor solo
– Prestar especial atención a la relación entre el paciente y el presunto agresor, y a la conducta de ambos.
– Realizar una evaluación geriátrica integral del paciente, con inclusión de los aspectos médicos, funcionales, cognoscitivos y sociales.
– Registrar las redes sociales del paciente, tanto formales como informales.
– Es importante señalar que muchos médicos o trabajadores de salud no son capaces de diagnosticar el maltrato porque este tipo de situaciones no son parte de su adiestramiento formal o profesional y, en consecuencia, no figuran en su lista de diagnósticos diferenciales.
Consecuencias del maltrato en los adultos mayores
Para los ancianos, las consecuencias del maltrato pueden ser graves, ya que se trata de personas físicamente más débiles y más vulnerables, sus huesos son más quebradizos y los procesos de convalecencia son más prolongados. Incluso una lesión relativamente leve puede causar daños graves y permanentes.
Es importante señalar que se han realizado muy pocos estudios para determinar las consecuencias del maltrato, aunque en los estudios clínicos y de casos existe información sobre las graves dificultades emocionales sobre las personas mayores maltratadas.
También se ha señalado que existen otros síntomas asociados con los casos de maltrato como: los sentimientos de impotencia, alineación, culpa, vergüenza, temor, ansiedad, negación y el estrés postraumático (el cual puede aumentar el riesgo de muerte), la depresión y los intentos de suicidio.
El maltrato y el descuido de un adulto mayor pueden producirse no solo en el ámbito doméstico sino también en diversos tipos de instituciones, aún en las que parecen prestar una atención de excelente calidad a los residentes.
Algunas investigaciones realizadas sobre escándalos ocurridos en la atención institucional, dan motivos para creer que un régimen aceptable o bueno de atención podría transformarse en maltrato con facilidad y rapidez, sin producirse cambios detectables, además de ser comprobado que existe el maltrato de personas mayores en los establecimientos de atención permanente en casi todos los países.
Son varias las personas que pueden infligir malos tratos: un miembro del personal asalariado, otro residente, un visitante voluntario o como ya se ha mencionado los familiares y amigos.
Una relación de maltrato o descuido entre el anciano y la persona que lo atiende en su hogar no se interrumpe necesariamente cuando aquel ingresa al sistema de asistencia institucional. A veces, el maltrato continúa en el nuevo ámbito.
La variedad de actos de maltrato y descuido en las instituciones es considerable y puede estar relacionada con cualquiera de los factores siguientes:
• La prestación de la atención: lo que conlleva a la resistencia a los cambios en la medicina geriátrica, el deterioro de la atención individual, la alimentación inadecuada y las deficiencias en la atención de enfermería.
• Los problemas del personal: por ejemplo, el estrés laboral y el agotamiento, el trabajo en condiciones materiales deficientes, la falta de capacitación, y los problemas psíquicos.
• Las dificultades en las interacciones entre el personal y los residentes: por ejemplo, la falta de comunicación, la agresividad de los residentes y las diferencias culturales.
• Las condiciones externas como: la falta de privacidad esencial, el deterioro de los establecimientos, el uso de medios de inmovilización, la falta de estimulación sensorial adecuada y la propensión a los accidentes dentro de la institución.
• Las políticas institucionales: las que se adoptan para beneficio de la institución dejando a los residentes pocas posibilidades de elección en lo que respecta a su vida cotidiana, las actitudes burocráticas o de indiferencia hacia los internados, la escasez de personal o su rotación frecuente, el manejo fraudulento de las pertenencias o el dinero de los pacientes y la inexistencia de un consejo de residentes o de un consejo de familiares de los residentes.
SUICIDIOS
Como sabemos el suicidio es una forma de muerte violenta resultado de una decisión individual que, si bien puede parecer incomprensible, obedece a diversas condiciones de orden psicológico, de salud y social y forma parte de una de las consecuencias más graves de un anciano maltratado.
En gran parte del mundo el suicidio está estigmatizado por razones de diversa índole, que van desde religiosas hasta culturales, y en algunos países es considerado un delito.
Según la OMS, en su último informe, manifiesta que los hombres están en mayor riesgo de morir por suicidio que las mujeres, en contraste el número de intentos de suicidios fallidos de mujeres es mayor que el de hombres.
Imagen Social de la Vejez: los adultos mayores en la sociedad
Nuestra sociedad es una forma de organización industrial1 en donde predomina la producción y el consumo. Es una sociedad preparada para personas jóvenes, capaces de enfrentar los desafíos del mercado altamente competitivo y acelerado, privilegiando la ciencia a la experiencia, por lo que envejecer en Chile significa estar en una situación social y de vida marginada.
En esta cultura marcada por el "edaísmo" (término acuñado por Oscar Domínguez, 1982), el modelo médico tradicional acentúa el envejecer como proceso degenerativo. Esto llega a su máxima expresión con Matras (1990) refiriéndose hacia esta población como "físicamente disminuido, mentalmente deficitario, económicamente dependiente, socialmente aislado y con una disminución del estatus social".
Concepto de Maltrato en el Adulto Mayor.
El maltrato al adulto mayor es un acto único, reiterado o una omisión que causa daño o aflicción a una persona mayor y que se produce en cualquier relación donde exista una expectativa mínima de confianza.
2.3.2 Marco Conceptual
Definición de Maltrato:
Según INPEA 1995 (Red Internacional para la prevención del abuso contra los ancianos) "Es un acto único o repetido, o la falta de medidas apropiadas que se produce dentro de cualquier relación donde hay una expectativa de confianza que causa daño o angustia a una persona mayor"
Según Centro Nacional Americano del Maltrato al anciano (1995) "Cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, practicado sobre personas adultas mayores de 60 años ó más, que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional, que vulnere o ponga en peligro su integridad física o psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de derechos fundamentales del individuo, constatable objetivamente o percibido subjetivamente"
Conceptualización de Maltrato
La palabra violencia viene del latín "Vislatus", significa fuerza y Latus es un participio pasado del verbo "Ferus" cuyo significado es llevar o transportar.
Para la Real Academia de la lengua española, la violencia es, por una parte, "una acción impetuosa o efecto de violentarse. Impetuosa por hacerse con repugnancia, furia o ira. Es la aplicación de medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia y/o producir un daño". Así mismo define que el maltrato es "tratar mal a uno de palabras o de obra".
Un interesante y cada vez mayor flujo de publicaciones e investigaciones acerca de la violencia ejercida contra las personas ancianas ha tratado de acercarse al tema, abordando aquellas manifestaciones que perjudican la integridad, física, sexual y psicológica, de las mismas, así como su bienestar material y financiero. Para esta aproximación se han empleado diferentes definiciones de Abuso y Maltrato, las primeras son más utilizadas en las publicaciones de lengua inglesa, mientras que las segundas son comunes en los textos de habla hispana.
La revisión de la literatura especializada refleja que no existe un consenso, entre los autores, en cuanto a los aspectos que debe abarcar la definición de maltrato y si coinciden en reconocer la poca claridad de las mismas. Para la investigadora M. Hudsón, desde 1978 numerosos investigadores han tratado de aproximarse al tema del maltrato en las personas ancianas, no obstante, según ella, "la comprensión de este fenómeno todavía está en los primeros pasos".
Las primeras definiciones apuntaban a las necesidades no atendidas de las personas ancianas ya que provenían de investigaciones que hurgaban en la situación de carestía en que se encuentran los individuos más marginados. Por su amplitud este concepto fue abandonado.
El Congreso de los EEUU, en el año 1985, define técnicamente el abuso como "…deseo de infligir daño, confinamiento injustificado, intimidación o castigo cruel que de origen a daño físico, dolor o angustia mental. También, deseo por parte del cuidador de privar a los ancianos de los alimentos o servicios que le resulten necesarios para evitar el daño físico, la angustia o el daño mental".
Por su parte la American Medical Association, en 1987, definió el maltrato a las personas ancianas como "toda acción u omisión que lleva como resultado un daño o amenaza de daño contra la salud o el bienestar de la persona anciana". Esta definición incluyó el maltrato, físico, psicológico y económico.
Un año antes, en 1986, habían visto la luz dos importantes conceptualizaciones acerca del maltrato, Valentine y Cash lo definen "como aquellas situaciones no accidentales en las cuales un anciano sufre daño físico, deprivación de sus necesidades básicas o daño psíquico como resultado de un acto o una omisión por parte de quien debe cuidarle". Algunos de sus admiradores le adicionaron las afectaciones económicas. Beaucheming, por su parte enfoca los malos tratos a los ancianos como "la coacción física y psicológica ejercida sobre una persona. La violencia, según este autor cubre dos aspectos:
a) Negligencia: que consiste en no atender las necesidades de las personas de edad, tanto a nivel psíquico, físico, afectivo como espiritual.
b) Maltrato: que es el daño para la salud o el bienestar de una persona anciana.
La 41 Asamblea Médica Mundial celebrada en Hong Kong, en Septiembre de 1989, considero en su declaración "El maltrato de ancianos se puede manifestar de diversas maneras, como físico, psicológico, financiero y/o material, maltrato médico o auto abandono. Las diferencias en la definición de maltrato de ancianos presentan dificultades al comparar las causas y naturaleza del problema".
Hutson (1991), desarrolla una taxonomía en base a una encuesta Delphi de más de 100 investigadores, médicos y educadores que operan en el campo del maltrato del anciano, planteando la siguiente definición: "El maltrato del anciano es una conducta destructiva que está dirigida a una persona mayor , ocurre en el contexto de una relación que denota confianza y reviste suficiente intensidad y/o frecuencia como para producir efectos nocivos de carácter físico, psicológico, social y/o efectos financieros de innecesario sufrimiento. Lesión, dolor, pérdida y/o violación de los derechos humanos y disminución de la calidad de vida de la persona anciana". En esta definición se incluyen actos de comisión y omisión, intencionales o no. También incorporan dos nuevos elementos "frecuencia" e "intensidad" que en definitiva, según la autora, determinan la presencia de maltrato. En el curso de este mismo año la investigadora señala que el significado esencial del concepto de maltrato a las personas de la tercera edad "son culturalmente determinados, valoricamente cargados, emocionalmente establecidos y tienen ramificaciones éticas, por lo tanto el acuerdo de definiciones es difícil y algunas veces inapropiado". De lo que se infiere que los criterios para calificar como maltratante una conducta varían de un contexto sociocultural a otro.
Al año siguiente el Grupo de Estudio del Consejo Europeo analizó y rechazo todas las definiciones de maltrato existentes hasta ese momento y planteo la existencia de tres dimensiones en el maltrato intrafamiliar a los viejos:
Primer nivel: Decidieron considerar como familia a cualquier individuo relacionado con la persona anciana "por sangre, matrimonio o cohabitación".
Segundo nivel: La violencia fue conceptualizada como "cualquier acto u omisión" que pueda ser dañino.
Tercer nivel: Consideraron como persona anciana aquellas "por o sobre la edad nacional de retiro".
Posteriormente el grupo de estudio reconoció las variaciones nacionales y culturales en la comprensión del término maltrato. En lo que a violencia se refiere estableció que "… la definición y el diagnóstico depende de los valores subjetivos de juicio de cada investigador y los encuestados involucrados" y sugirieron definir abuso y malos tratos como "acto no accidental u omisión que menoscaba la vida, la integridad física o psicológica de una persona anciana o que amenaza seriamente el desarrollo de su personalidad o afecta o daña su seguridad financiera".
Por esta misma época Hudson y Yohnson (1991), señalan que las definiciones existentes de abuso a las personas mayores tienen carácter "extrínseco" ya que se limitan a describir el fenómeno, para ellos es necesario el empleo de términos analíticos o "intrínsecos" que especifiquen la naturaleza moral y social del problema.
Apoyándose en la Semiología y en la Antropología social Johns y sus colaboradores (1991), señalaron que lo erróneo del abuso no radica en la tipología, sino en el contenido del acto, dependiente de la situación cultural y del juicio de valor que se le da al mismo. Con el objetivo de comprender la dinámica de la violencia toman los argumentos de Riches (1986) con relación al triangulo básico de la violencia, que contempla a la victima, al victimario y a las personas que observan la acción violenta.
En 1996 la 43 Asamblea Mundial de la Salud nuevamente aborda este problema y adopta la resolución WHA 4925 en la que se declara que la violencia es un problema creciente de la Salud Pública a nivel mundial desarrollándose sobre todo en el hogar, centro de trabajo, instituciones médicas y sociales, además de valorarse otros tipos de violencia a mayor escala como el terrorismo y la guerra.
López Pérez (López, 1996), conceptualizó el maltrato como "Toda acción, intencionada o no que produzca daño desde el punto de vista biológico, psicológico, social, financiero, material y las conductas negligentes, ya sean de forma transitoria o permanente".
Clasificaciones del maltrato.
Maltrato Físico
Cualquier forma de agresión intencionada, realizada a una persona anciana, que le produzca daños físicos, como lesiones, quemaduras, desfiguración y muerte. Algunos autores incluyen en este subtipo el abuso sexual dado por: cualquier forma de intimidación sexual realizada sin el consentimiento del anciano.
Maltrato Psicológico
Toda conducta que provoque angustia en el anciano, como: amenazas de castigo o de llevarlo a una institución en contra de su voluntad, ignorarlo, confinarlo de forma injustificada a cama o butaca, aislarlo socialmente, no responder a sus inquietudes, utilizar la palabra viejo en forma despectiva para referirse a el, o abuelo, infantilizarlo, entre otros.
El maltrato psicológico es un conjunto heterogéneo de comportamientos que producen agresión psíquica y causa un perjuicio a la víctima. Puede ser intencionado o no, es decir, el agresor puede tener conciencia de que está haciendo daño a su víctima o no tenerla. Eso es desde el punto de vista psicológico. Desde el punto de vista jurídico, tiene que existir la intención del agresor de dañar a su víctima.
La amenaza se distingue de la agresión, pero es una forma de agresión psicológica. Cuando la amenaza es dañina o destructiva directamente, entra dentro del campo de la conducta criminal, que es penada por la ley.
El maltrato psicológico es un anuncio de violencia física, pero, muchas veces es peor, ya que su anuncio es una amenaza suspendida sobre la cabeza de la víctima, que no sabe qué clase de agresión va a recibir y vaya o no acompañada de esta, actúa en el tiempo. Cuanto más tiempo persista, mayor y más sólido será el daño.
No se posible hablar de maltrato psicológico mientras no se mantenga durante un plazo de tiempo. Un agravio puntual, el menosprecio, una palabra o una mirada ofensiva, culpabilizadora, son un ataque psicológico, pero no lo que entendemos por maltrato psicológico.
Para que el maltrato psicológico se produzca, es preciso, por tanto, tiempo. Tiempo en el que el verdugo asedie, maltrate o manipule a su víctima y llegue a producirle la lesión psicológica. Esa lesión, sea cual sea su manifestación, es debida al desgaste. La violencia, el maltrato, el acoso, la manipulación producen un desgaste en la víctima que la deja incapacitada para defenderse.
Por sus características las formas de maltrato psicológico pueden agruparse en tres categorías:
– Maltrato pasivo:
Falta de atención hacia la víctima, cuando ésta depende del agresor, como sucede con los ancianos en cualquier situación de dependencia de la víctima respecto al agresor. Un ejemplo lo constituye el abandono emocional, senescentes abandonados por sus familias en instituciones y jamás reciben una visita, una llamada o una caricia.
– Maltrato activo:
Trato degradante continuado que ataca a la dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son los más difíciles de detectar, porque la víctima muchas veces no llega a tomar conciencia de que lo es. Otras veces toma conciencia, pero no se atreve o no puede defenderse y no llega a comunicar su situación o a pedir ayuda.
– Acoso Psicológico:
Violencia que se ejerce sobre una persona, con una estrategia, una metodología y un objetivo, para conseguir el derrumbamiento y la destrucción moral de la víctima. Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan cerco a la actividad de esa persona, de forma que socaven su seguridad, su autoafirmación y su autoestima e introduzcan en su mente malestar, preocupación, angustia, inseguridad, duda y culpabilidad.
Maltrato Espiritual
Toda conducta que implique desconocer los valores religiosos, estéticos, culturales y políticos del anciano, así como interferir en el libre ejercicio de los mismos.
Maltrato Social
Todas las acciones que propendan al no reconocimiento del anciano como figura de valor, ejemplo: no ceder el puesto en el ómnibus, no ayudarlos a cruzar la calle, excluirlos, no tener en cuenta sus gustos en los programas, etc.
Maltrato Financiero-material
Todo uso inadecuado de los recursos de un anciano para beneficio de otro. Ejemplo: utilización indebida de su pensión, obligarlo a firmar documentos sin su consentimiento por no estar capacitado mentalmente para hacerlo, proporcionarle una atención suboptima en su propio domicilio.
Maltrato Societario
Se refiere a falta de adecuadas políticas sociales y de salud, mal ejercicio e incumplimiento de las leyes existentes, y presencia de normas sociales, comunitarias y culturales que desvalorizan la imagen del adulto mayor, que resultan en perjuicio de su persona y se expresan socialmente como discriminación, marginalidad y exclusión social.
Violencia estructural
En la configuración arquitectónica de la mayoría de las casas donde viven los mayores, no se tiene prevista ni la adaptación ni la seguridad que posibiliten la autonomía de la vida.
Negligencia
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