Maltrato intrafamiliar en pacientes adultos mayores del sexo femenino (página 2)
Enviado por Marco Antonio Dávila Marquina
Toda acción de descuido intencional o por desconocimiento que pueda provocar pérdida de peso, deshidratación, falta de higiene, visión o audición deficiente sin corrección, agudización de patologías crónicas por retiro de medicamentos necesarios sin consulta previa que provoque dolor físico, exceso de medicamentos indicados por facultativos que conllevan riesgo para el anciano.
Factores de riesgo asociados al maltrato a las personas ancianas
Factores individuales
Investigaciones recientes han aclarado que quienes aplican violencia física en el medio familiar sufren con probabilidad problemas de personalidad y trastornos asociados al abuso sustancias psicoactivas.
Estudios anteriores indicaban que el deterioro cognitivo y las dificultades físicas de los ancianos eran factores de riesgo para ser victimizados, pero investigaciones más recientes han establecido que la fragilidad de los gerontes maltratados no es diferente a la de los no afectados e incluso podía ser menos significativa, principalmente en los casos de maltrato psíquico y verbal.
Comparaciones de cohorte de pacientes con enfermedad degenerativa de tipo Alzhaimer han permitido inferir que el deterioro no constituye un factor de riesgo de maltrato, sin embargo los casos denunciados a las autoridades corresponden, de manera significativa, a personas muy ancianas y depauperadas.
Otro factor a tener en cuenta en el maltrato a los viejos es el de los ingresos económicos, en especial si el victimario tiene hábitos tóxicos que pueden llevarlo a timar al geronte, además de las dificultades económicas que el perpetrador puede afrontar. El resentimiento de los miembros de la familia por los gastos que entraña la atención al senescente puede desempeñar un papel en este tipo de maltrato.
Factores relacionales
A partir de la evidencia científica acumulada no se descarta que el estrés tenga cierto protagonismo en la comisión de actos violentos contra los ancianos, sin embargo los especialistas prefieren valorarlo en un contexto mas amplio, teniendo en cuenta que la calidad de la relación entre el anciano y el cuidador es un factor importante, por lo que se cree que el estrés puede ser un factor co-ayudante en los casos de maltrato, pero, por si solo no puede explicar el fenómeno.
El trabajo con pacientes demenciados ha evidenciado que las acciones violentas, de quienes reciben la atención, pueden actuar como factor desencadenante de la violencia correlativa al cuidado. El maltrato puede ser la consecuencia de la acción simultánea de diversos factores entre los cuales se hallan el estrés, las características de la relación anciano – cuidador, las conductas turbulentas, la agresión proveniente del sujeto cuidado, así como la depresión del cuidador.
Condiciones de vida inadecuadas, como el hacinamiento y la falta de privacidad, se asocian a los conflictos familiares, considerándose que las conductas maltratantes son más frecuentes entre quienes conviven. También se valoran las relaciones de tipo dependiente, fundamentalmente las enmarañadas interdependencias entre la victima y el victimario, en las que existe un fuerte vínculo entre ambos, que en cuantiosas ocasiones obstaculiza la intervención de terceros.
Factores comunitarios y sociales
Prácticamente en todas las investigaciones, el aislamiento social resulta una forma de maltrato significativa en los ancianos, además de que puede ser causa o consecuencia del mismo y tener como fin único el aislamiento del anciano por dificultades físicas o mentales.
Los factores sociales en la actualidad se consideran significativos factores de riesgo del maltrato a los ancianos en los países ricos y pobres. Hoy se reconoce que los patrones culturales y las tradiciones, entre los que se encuentran los estereotipos acerca de la vejez, del sexo y el genero, así como la cultura de la violencia, desempeñan un papel importante en la concepción de que los ancianos son frágiles, débiles y dependientes, por tanto, poco merecedores de los fondos del estado e incluso de la atención familiar.
Los estudios sobre el maltrato a los ancianos se habían centrado, hasta ahora, en los conflictos interpersonales y familiares, pero existe la propuesta de un modelo ecológico que integra las posiciones individuales, interpersonales, comunitarias y sociales, reduciendo las limitaciones de enfoques anteriores, también considera las dificultades de todo tipo que enfrentan los ancianos, quienes por lo general no pueden satisfacer necesidades perentorias sin contar con el apoyo de la familia lo que eleva el riesgo de maltrato.
Teorías que tratan de explicar el maltrato
Numerosos investigadores, han planteado diferentes modelos que intentan explicar el maltrato a las personas ancianas.
– Teorías de orientación sociológica:
Desde una perspectiva sociológica, hay que considerar en particular dos enfoques teóricos que pueden facilitar el análisis del maltrato a las personas ancianas y tratan de exponer los elementos que subyacen en este fenómeno:
– Teoría de la interacción social
Concede atención especial a las relaciones de los ancianos con aquellas personas que le apoyan en su cuidado, considerando que el envejecimiento biológico y social modifica el papel de las personas mayores en sus grupos sociales de pertenencia y de esta forma cuestiona su identidad personal y genera tensión en sus relaciones sociales. En este sentido, considera que los cambios consecutivos al envejecimiento, tanto a nivel físico como psicológico inducen una modificación en la forma en que los sujetos se perciben a sí mismos (autoconcepto) y son percibidos por la sociedad (imagen), a la vez que pueden generar una repuesta de rechazo social que de lugar a la aparición de actitudes discriminativas y a comportamientos abusivos hacia los senescentes.
Señalan que el paso del tiempo y sus consecuencias repercuten de forma negativa en el auto concepto y sobre todo en la imagen de las personas mayores, afectando las habilidades relacionales de los viejos y el modo en que el envejecimiento incide en los cuidadores y trabajadores vinculados a los ancianos. Con frecuencia estas personas los aprecian como una experiencia poco gratificante de la cual se derivan estereotipos negativos frente a la vejez, los cuales pueden ser proyectados incluso en la percepción del propio envejecimiento. En general puede decirse que esta teoría se focaliza en la manera particular en que los individuos se adaptan y responden a la etapa de la vejez como parte del ciclo vital.
– Teoría de la economía política
Considera que la dependencia en la vejez se deriva de la exclusión forzada de los mayores del ámbito laboral lo que deviene en pobreza, dependencia económica e institucionalización, simultáneamente reconoce la construcción social del abuso y la influencia del mismo en las dinámicas familiares y los grupos sociales. Es decir, para los partidarios de esta teoría, el maltrato surge a partir de las vías por las cuales la sociedad y los servicios que se ocupan de los mayores, marginan a las personas de más edad y se considera que la predisposición de las personas a maltratar se incrementa a partir de las fuerzas sociales que discriminan tanto a los mayores como a aquellas personas encargadas de su cuidado, deduciéndose que la solución del problema debe ser considerada tanto un asunto de política social como un aspecto que atañe a las disfunciones familiares en todas sus dimensiones. Este enfoque teórico ofrece una significación mayor a la influencia de la sociedad en los senescentes tanto en el seno familiar como fuera de él.
La valía de ambos postulados teóricos reside en la contextualización de las contradicciones entre cuidadores y ancianos en la esfera de las ideologías políticas y los recursos socioeconómicos, estimando que numerosas experiencias negativas de la vejez son consecuencia de la división social del trabajo.
– Teoría del aprendizaje social o de la violencia transgeneracional
Plantea que la violencia se aprende por lo tanto es probable que niños maltratados cuando crezcan se conviertan en maltratadores de sus padres.
– Teoría del cansancio del cuidador
El maltrato y la negligencia aparecen cuando los factores estresantes tanto externos como relacionados directamente con el cuidado superan un determinado umbral en el cuidador, produciéndose el llamado "Cuidado Inadecuado". Desde este punto de vista no hay nada intrínsecamente violento en la familia, se decir el maltrato aparece cuando los individuos son personalmente incompetentes para cuidar.
– Teoría del aislamiento
La ausencia de redes sociales es un factor de riesgo para recibir maltrato y negligencia.
– Teoría de la dependencia
Establece que la fragilidad funcional (pérdida de la autonomía) por enfermedades crónicas, demencias etc., son condiciones de riesgo para que se dé el maltrato.
– Teoría de la psicopatología del maltratador.
Aducen que el agente del maltrato posee características de personalidad patológicas (Esquizofrenia, RM, ideas paranoides, alcoholismo).
Coincidencias teóricas
Se aprecia entre los especialistas el consenso, de que la violencia intrafamiliar se genera por conflictos internos, que son condicionados por el contexto histórico, social y político en el que se desarrolla la misma.
El envejecimiento demográfico se considera un factor de segundo orden en el aumento de la conducta abusiva hacia los ancianos, en cambio, se le concede relevancia primordial a la magnitud de los recursos asignados para hacer frente a la vejez poblacional y a la ausencia social de claras definiciones normativas que garanticen el cuidado óptimo de los ancianos.
Entre las dimensiones psicológicas de mayor influencia en la manera de envejecer esta la imagen de la vejez que cada individuo posee, la cual se conforma a partir de la representación social preponderante del viejo. En la construcción de esta imagen intrapsíquica intervienen las experiencias personales en interacción con las ideas y creencias provenientes del acervo cultural, las relaciones sociales, la ideología de base, los intereses económicos y los aportes de la ciencia.
Occidente proyecta una imagen sombría de la vejez, caracterizándola como una etapa de pérdidas psicológicas, deterioro psíquico, cambios biológicos desfavorables y retiro forzoso de la actividad laboral, sin una definición socio-cultural de las actividades específicas de las personas jubiladas y cuyo desempeño los haría sentirse útiles, obtener reconocimiento social y elevar su autoestima. Ofrece, pues, un perfil de incapacidad, inutilidad social y rigidez que lleva a la llamada ideología del viejísimo.
Las representaciones sociales constituyen el consenso normativo que regula las expectativas, actitudes y conductas de las personas más jóvenes hacia los ancianos como categoría social y de ellos hacia sí mismos como grupo e individuos .Por tanto se infiere que el maltrato a las personas mayores es una de las formas en que se manifiesta la existencia de una imagen negativa de la vejez y el envejecimiento, a través de la cual se emplean conductas abusivas de diversa índole.
Podnieks identificó como elementos esenciales en el surgimiento del maltrato y la negligencia hacia los ancianos por parte de los cuidadores las siguientes situaciones:
– Las actitudes negativas hacia los ancianos.
– La carencia de conocimientos acerca del proceso de envejecimiento.
– La falta de preparación de las personas dedicadas al cuidado de los ancianos.
– La falta de oportunidades de promoción para los profesionales.
Las actitudes hacia los ancianos están relacionadas con la manera de percibirlos, lo que a su vez es un indicador importante de la calidad de los cuidados que reciben. Es evidente que la gerontofobia existe y tiene consecuencias significativas tanto en el trato como en la atención sanitaria que se les brinda a los senescentes, especialmente cuando los recursos económicos son limitados, se argumenta que representan uno de los factores contribuyentes en la aparición del maltrato, lo cual se acentúa en aquellos casos portadores de algún grado de dependencia que les hace más vulnerables de sufrir conductas abusivas.
En la actualidad se considera importante ampliar el espectro de la atención inadecuada a los senescentes, de forma que abarque tanto a las redes formales como informales. Señalándose que las actitudes negativas hacia los viejos suelen ser más frecuentes en los servicios asistenciales de permanencia prolongada, como resultado de la mayor concentración de ancianos en un mismo lugar y de la escasa preparación de los cuidadores, entre otros factores.
La sociedad no ha logrado una representación social positiva y justa de la ancianidad, ya que se rechaza todo lo que es viejo. Por otra parte, en la representación social intervienen no solo otros sectores poblacionales, sino además participa de manera activa el propio envejeciente, quien la hace suya y a través de ella se autodefine. De esta forma la sociedad define qué es la vejez y cómo debe ser viejo.
Posición del autor
Para la realización de la actual investigación fue elaborada una definición de maltrato a las personas de la tercera edad, ajustada a la visión ideológica del autor con relación a dicho fenómeno, así como a las características del medio sociocultural en que se desarrolló el estudio.
Maltrato
Cualquier acción u omisión no accidental que por su naturaleza y/o significación, en un contexto sociocultural determinado, ocasione daño a la salud psíquica, espiritual, social y/o biológica, así como, menoscabo del bienestar material y/o económico de la persona anciana, implicando pérdida de los derechos humanos y de la calidad de vida, poniendo en riesgo el desarrollo armónico de su personalidad, con independencia del grado de conciencia, intensidad, duración y frecuencia de una u otra.
En esta conceptualización se destacan las siguientes características del maltrato:
1. Se establece que el maltrato puede ser resultado tanto de una acción como de una omisión, no accidentales.
2. Un evento puede ser maltratante tanto, por su naturaleza (Agresiva o amenazante) como por el significado que la acción o la no acción tenga para el individuo afectado y la sociedad.
3. El significado o la connotación de la acción maltratante están determinados, en gran medida, por el contexto sociocultural en que se encuentra el sujeto, por eso, en algunas culturas puede considerarse como maltrato lo que para otras no es visto como tal.
4. Hace alusión al daño que el maltrato ocasiona a la salud psíquica, espiritual, social, sexual y/o biológica, así como menoscabo del bienestar material y/o económico de la persona anciana. Clasificando de esta forma los tipos de maltrato.
5. Se Introduce el maltrato espiritual para destacar las acciones u omisiones que laceran los sentimientos religiosos o de otra índole, que venimos observando con cierta frecuencia en nuestra experiencia clínica.
6. Se reconoce que el maltrato implica una violación de los derechos humanos de la persona maltratada, así como la afectación de su calidad de vida.
7. Valorando el proceso de desarrollo de la personalidad como un continuo, que solo concluye con la muerte y la tercera edad como una etapa del mismo, en la que surgen nuevas formaciones psicológicas, se valora al maltrato como un estimulo externo de origen social que, por su naturaleza agresiva o amenazante, afecta la evolución armónica de esta formación psicológica durante el envejecimiento.
8. Se aclara que las afectaciones tienen lugar con independencia del grado de conciencia, duración, frecuencia e intensidad de la acción u omisión.
Para este autor el maltrato es multicausal en su surgimiento, desarrollo y consecuencias. En cualquier situación, tanto familiar, como social, intervienen numerosos determinantes y condicionantes:
1. El medio intrapsíquico de cada uno de los implicados, que incluye: autovaloración, autoestima, imagen de sí mismo, concepción del mundo, necesidades, motivaciones, intereses, actitudes, hábitos, conflictos, capacidades intelectuales y de aprendizaje, ideología, ideales morales, creencias religiosas, etc.
2. Patologías psiquiátricas tanto de la victima como del victimario, estado cognitivo, retraso mental, adicciones, presencia de distrés, etc.
3. Características físicas, enfermedades invalidantes, minusvalías, etc., tanto del cuidador como de la persona cuidada.
4. Las relaciones interpersonales entre anciano y cuidador: la historia de esas relaciones, las interdependencias entres los protagonistas de la situación de maltrato, capacidad de reconocimiento y agradecimiento del anciano hacia las personas que lo cuidan, etc.
5. El medio intrafamiliar, con sus pautas de interacción, crisis relacionadas o no con el ciclo vital, la comunicación entre sus miembros, las normas de comportamiento, roles y limites, espacios físicos y psicológicos, conflictos pendientes, historia familiar y nivel de funcionabilidad.
6. Condiciones materiales y económicas del anciano y sus cuidadores.
7. La comunidad con y su capacidad de aceptación de los miembros más envejecidos, tradiciones, relaciones interpersonales, barreras de todo tipo, etc.
8. La sociedad: estereotipos acerca de la vejez, los patrones de comportamiento social, programas de atención social y de salud a la ancianidad, capacidad de respuesta ante el envejecimiento poblacional, tanto en políticas como en el suministro de los recursos necesarios para la atención adecuada del anciano en las redes informales, normas estrictas de respeto a los derechos humanos y que regulen el cuidado de las personas ancianas. Es importante incluir el papel de los medios masivos de comunicación y de las organizaciones políticas y de masa.
9. Instituciones geriátricas y gerontológicas con adecuadas condiciones materiales, abastecimiento suficiente, equipamiento conveniente y preparación optima de proveedores de cuidados y servicios, con permanente prevención del síndrome bornout.
10. La cultura y las tradiciones, incluyendo la gerocultura del envejecimiento.
El deterioro de cualquiera de estos factores, por si solo puede convertirse en una importante causa de maltrato a los ancianos, sin embargo lo típico es el menoscabo simultáneo de dos o más de ellos. Sin esta visión, en opinión de este autor, es imposible comprender el fenómeno del maltrato y por tanto encontrar estrategias y tácticas efectivas de enfrentamiento, tanto a nivel individual como social.
Concepto de Adulto Mayor
Según Procuradoría de los Derechos Humanos (2003) Al hablar de adulto mayor, resulta complicado ubicarlo como tal, aunque se logra cuantitativamente, mediante el concepto de adultez, sin embargo esta dicotomía ha originado un proceso de experiencias encontradas donde se considera adulto:
1. al individuo que ha terminado su crecimiento.
2. (legal) El que, según los términos de la ley, llega a la mayoría de edad".
Los sucesos significativos en la vida del adulto, son el proceso que se desarrolla a partir de la edad adulta abarcando la conformación del propio grupo familiar, el nacimiento y la crianza de los hijos, su socialización, aprendizaje y las alternativas de la carrera laboral.
Resaltan aspectos encaminados a establecer condiciones de vida que permitan una adecuada satisfacción de las necesidades fundamentales desde la perspectiva individual, familiar y colectiva, lo cual, a largo plazo, se traduce en una vida tranquila al llegar a la etapa final de la vida y de haber desempeñado un rol productivo.
En la pirámide etárea, el adulto ocupa la cima, concibiendo entonces por adulto a una persona que cuenta con la experiencia obtenida a lo largo de su vida.
Adultez Mayor (Senilidad)
Según La Instancia Multinacional de Atención a Mayores de Guatemala
Séneca (1990) Edad avanzada llena de satisfacciones, señalando que la verdadera vejez no se relaciona con los años y sí con la sabiduría.
Ortiz (2003) La adultez mayor es un concepto ambiguo, que es el último estadio en el proceso vital de un individuo, este concepto define a un grupo de edad o generación que comprende a un segmento de los individuos más viejos de una población.
Padilla, (2002), La adultez mayor ha sido tradicionalmente usada para definir el comienzo de la vejez en estudios demográficos y gerontológicos, principalmente porque en muchos países es utilizada por los sistemas de pensiones para empezar a otorgar beneficios.
OPS (Organización Panamericana de la Salud) 1994, Adulto mayor: Persona mayor de 60 años.
Hipótesis
H: "Si existe maltrato intrafamiliar en pacientes seniles del sexo femenino del grupo del Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar-Trujillo 2010.
Hipótesis Específicas
Hi1: Existen diferentes formas de abuso y/o abandono que reconoce la persona senil como maltrato.
Hi2: Existen algunos tipos de maltrato predominantes.
Hi3: Existen diferentes respuestas frente al maltrato, de las ancianas victimizadas.
Hi4: Existen diferentes indicadores prevalentes de maltrato hacia el adulto mayor femenino que derivan de la convivencia familiar.
Hi5: Existen diferencias sociodemográficos en aquellos adultos mayores de sexo femenino maltratados.
Variables:
Las variables del presente estudio por su relación de dependencia, tipo y escala de medición se pueden ajustar a la siguiente clasificación:
Variables:
V.1 Maltrato intrafamiliar : Medida a través de la : "ENCUESTA SOBRE ABUSO Y MALTRATO" autoras S. Aguas, M. Bertone, N. Lew, P. Guido – 1995
V.2 Pacientes seniles del sexo femenino.
VARIABLE | RELACION DE DEPENDENCIA | TIPO | ESCALA DE MEDICIÓN | ||
| Independiente | Cualitativa | Nominal | ||
| Dependiente | Cualitativa | Nominal |
Definición de términos
Sexo: se considero solo al sexo femenino.
Mujer Senil: Mujer de sesenta años o más.
Edad: 60 a más, se agruparon en los siguientes grupos de edades: 65 a 69, 70 a 74, 75 a 79, 80 a 84 y de 85 a 89.
Nivel escolar: Se consideraron: Analfabeta, Primaria terminada, Primaria no terminada, Secundaria básica terminada, Secundaria básica no terminada, Técnico medio y Universitario
Estado civil: contemplamos casada, soltera, viuda y divorciada.
Convivencia: Sola, con cónyuge, con familia y otros.
Situación laboral: Jubilada, Desocupada, Trabajadora activa y Trabajadora por cuenta propia.
Condiciones económicas: buenas, regulares y malas.
Maltrato: Cualquier acción u omisión no accidental que por su naturaleza y/o significación, en un contexto sociocultural determinado, ocasione daño a la salud psíquica, espiritual, social y/o biológica, así como, menoscabo del bienestar material y/o económico de la persona anciana, implicando pérdida de los derechos humanos y de la calidad de vida, poniendo en riesgo el desarrollo armónico de su personalidad, con independencia del grado de conciencia, intensidad, duración y frecuencia de una u otra.
Maltrato Físico: Cualquier forma de agresión intencionada o no, realizada a una persona anciana como:
a) Golpes, lesiones, empujones, pellizcos, tirones de pelos, arañazos, laceraciones, asfixiamiento, escupidas, quemaduras, desfiguración y muerte, baños a temperaturas extrema, etc.
b) Demora y/o negación de prestación de servicios y auxilio. Intervenciones médicas injustificadas y/o desmedidas, así como, el suministro de medicamentos y sustancias psicoactivas sin prescripción facultativa o violando las indicaciones del especialista que las indicó, etc.
c) Invasión del espacio físico, visual, acústico y sonoro del anciano, etc.
d) Interferencia en la realización de necesidades básicas como alimentación, evacuación, aseo y sueño, etc.
e) Impedir la ejecución de actividades físicas, etc.
f) Desplazamiento de lugares tradicionales o habituales, confinamientos, restricciones e institucionalización, injustificadas e involuntarias, etc.
Maltrato Psicológico: Toda conducta que:
a) Lastime la autoestima de la persona anciana como: un trato inferior, subestimación, infantilización, lástima, utilización de lenguaje impropio e irrespetuoso, denigración, devaluaciones, burlas, críticas, intolerancia ante sus limitaciones, etc.
b) Desconozca sus gustos, necesidades, motivaciones e intereses. Violación de su espacio y límites psíquicos, etc.
c) Interfiera en el proceso de comunicación: creando barreras y obstáculos, no ayudarlo a garantizar el estado óptimo de los canales de acceso a la información, emplear dobles mensajes, contenido amenazantes en los mismos, ambigüedad y falta de claridad y no escucharlo con atención activa . Preferir la imposición a la persuasión. Aislarla, así como, insuficientes manifestaciones de afecto y cariño, etc.
d) Limite su desarrollo intelectual y cognitivo anulando sus capacidades de aprendizaje y creatividad: ya sea mediante el uso de sustancias psicoactivas, deprivación sensorial o no garantizando un ambiente estimulante y motivante, etc.
e) Genere tristeza, depresión, ansiedad o angustia por alusiones tendenciosas e injustificadas acerca de la muerte y las enfermedades. Desvirtuar u ocultar informaciones médicas, así como, no facilitar su comprensión por parte del anciano. Sobreprotección. Etc.
Maltrato Espiritual: Toda conducta que interfiera o impida la manifestación libre y adecuada de ideales, valores, sentimientos, creencias y actitudes de carácter, religiosas, políticas, filosóficas, estéticas y culturales de los ancianos. Negar u obstruir las vías de acceso al ejercicio de los mismos. Destruir o desaparecer imágenes, iconos, y bibliografía. Amenazarlos con daños, brujerías. Acciones discriminativas por causas de sus principios en alguno de los campos antes mencionados, etc.
Maltrato Social: Toda acción u omisión dirigida a:
a) Impedir o interferir la participación activa de la persona anciana en actividades, eventos o procesos sociales. Oponerse a que pertenezca a organizaciones y grupos sociales con los cuales se siente identificado
b) No permitirle el establecimiento de relaciones interpersonales, recibir visitas y/o tener confidentes fuera del marco familiar.
c) No reconocer a la persona anciana como una figura de valor, ejemplo: no cederle el puesto en el ómnibus, no ayudarlos a cruzar la calle, excluirlos, no tener en cuenta sus gustos en los programas, etc.
Maltrato Sexual: Impedir la libre expresión de la sexualidad personal:
a) Oponiéndose a la manifestación de sentimientos y relaciones amorosas, a que se divorcie o separe de la pareja, a que contraiga nuevas nupcias, etc.
b) Violando la intimidad y la privacidad sexual de la persona anciana. Etc.
c) Acoso y violación sexual.
Maltrato Financiero-material: Uso inadecuado de los recursos de la persona anciana:
a) Manipulación, apropiación, dilapidación, o destrucción inconsulta de sus recursos materiales y monetarios, incluida la jubilación, la pensión o la ayuda económica que reciba, etc.
b) Estafarla, extorsionarla, engañarla o chantajearla, etc.
c) Obligarla a firmar documentos sin su consentimiento por no estar capacitada mentalmente para hacerlo, proporcionarle una atención suboptima, etc.
Maltrato Negligencia: Toda acción de descuido intencional o por desconocimiento que pueda provocar pérdida de peso, deshidratación, falta de higiene, visión o audición deficiente sin corrección, agudización de patologías crónicas por retiro de medicamentos necesarios sin consulta previa que provoque dolor físico, exceso de medicamentos indicados por facultativos que conllevan riesgo para el anciano.
Diseño de la ejecución
Tipo de diseño
El presente trabajo de investigación es cuantitativo, ya que en las características de la investigación se describen la cantidad de casos que padecen alguna forma de maltrato.
Es cualitativo pues la información de los adultos mayores participantes se obtiene de manera inductiva a través de una encuesta.
Es un Estudio Exploratorio-Descriptivo: Es exploratorio, ya que el tema a tratar presenta escasa referencia de experiencias nacionales que definan y describan el problema social, así como intervenciones en adultos mayores maltratados.
Es descriptivo, ya que por medio de los resultados obtenidos se clasifica y caracteriza el tema en cuestión.
Métodos teóricos y técnicas
– Análisis y síntesis
División del todo en sus múltiples relaciones y componentes, así como la posterior unión de los mismos, para descubrir las relaciones esenciales y características generales.
– Histórico – lógico
Para determinar los antecedentes históricos del maltrato en las mujeres ancianas e investigar las leyes generales y esenciales del funcionamiento y desarrollo de este fenómeno.
– Análisis documental
Para determinar los fundamentos teóricos y metodológicos que servirán de base a la realización de la investigación.
* Método empírico
– Encuesta
Para recoger información sobre el maltrato a las ancianas en el medio intrafamiliar.
Población- Muestra
Población: La población estará conformada por el total de pacientes seniles de sexo femenino mayores de 60 años, que asistan al grupo del Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar-Trujillo, que cumplan con los criterios de inclusión, durante los meses de Febrero del 2010 a Mayo del 2010.
Tamaño de la Muestra:
100 adultas mayores (Total de adultas mayores consignadas en el padrón de asistencia del Club del adulto mayor del Hospital Walter Cruz Vilca). Cuyas edades oscilan entre los 65 y 89 años. El promedio de edad general fue 74.4
Criterios de inclusión:
Pertenecer al grupo del Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar – Trujillo 2010.
Haber estado presente en la fecha que se aplicó las pruebas correspondientes a la investigación.
Que hayan respondido adecuadamente a la encuesta.
Se incluirá a Mujeres analfabetas, cuya información será tomada por un tercer evaluador
Criterios de Exclusión:
No estar presente durante la recolección de datos.
No pertenecer al grupo del Adulto Mayor del Hospital Walter Cruz Vilca del Centro Poblado Menor de Miramar – Trujillo 2010.
Que hayan dejado de responder alguna pregunta de las pruebas aplicadas.
UNIVERSO
Ancianas asistentes al Club del adulto mayor del Hospital Walter Cruz Vilca Miramar.
Técnicas, instrumentos, fuentes e informantes
"ENCUESTA SOBRE ABUSO Y MALTRATO"
Ficha Técnica:
Nombre original : ENCUESTA SOBRE ABUSO Y MALTRATO
Autoras : S. Aguas, M. Bertone, N. Lew, P. Guido
Procedencia : Buenos Aires, Argentina
Administración : Individual o colectiva, tipo cuadernillo
Duración : Sin limite de tiempo. A aproximadamente de 30 a 40 minutos
Aplicación : Sujetos de 16 años a mas.
Puntuación : Calificación manual
Significación : Elaborada, en 1995, por las autoras argentinas, Susana Aguas, Marcela Bertone, Norma Lew y Patricia Guido. Consta de 24 preguntas abiertas y cerradas. La prueba se estructuro de forma intencional para lograr que el sujeto llegue desde su sistema de valores y creencias acerca del maltrato, al compromiso emocional, así como a las posibles conductas a ejecutar. Comienza con interrogantes sobre datos generales hasta la novena pregunta, en la décima se interesa por la conceptualización, personal, del maltrato en general y luego en la tercera edad: indaga sobre posibles maltrato recibidos y la reacción tras el mismo, por la resistencia de la personas a verbalizarlo. Las preguntas diecisiete y dieciocho exploran si la anciana conoce a "otras" personas victimas de malos tratos y el comportamiento posterior de estas. Cerrando la encuesta se hace una pegunta para indagar el nivel de involucración personal en el tema a partir de los a portes de la encuestada.
Administración del trabajo de investigación
3.1. Recursos
3.1.1. Humanos
Un investigador.
Un profesional en estadística
3.1.2. Materiales
Un millar de papel bond "atlas" tamaño A-4, tipo A 80 g.
Sesenta (60) lapiceros
Sesenta (60) lápices
Sesenta (20) borradores
3.2. Presupuestos
Descripción | Cantidad | Costo S/. |
Papel bond A4 | 1 millar | 28.00 |
Lapiceros | 60 unidades | 45.00 |
Lápices | 60 unidades | 25.00 |
Borradores | 20 unidades | 10.00 |
Correctores | 4 unidades | 10.00 |
Cds | 5 unidades | 10.00 |
Tinta de impresora | 2 unidades | 90.00 |
Internet | 50 horas | 50.00 |
Fotocopias | 1 millar | 100.00 |
Anillados | 4 unidades | 12.00 |
Movilidad | 90 pasajes | 90.00 |
Total | 470.00 |
3.3. Financiamiento
Recursos propios.
IV. CRONOGRAMA
PROCEDIMIENTOS
Procedimiento de aplicación:
Después de obtener el consentimiento informado de las ancianas y aclararles que se trata de una investigación sobre maltrato familiar, el siguiente paso, en la etapa de aplicación, fue realizar una entrevista individual explorando la presencia o no de antecedentes psiquiátricos en las ancianas, de existir, la persona no formaba parte del estudio.
Por último, después de solicitarles su consentimiento para integrarlas al estudio, se procedió a la aplicación individual de la Encuesta Sobre Abuso y Maltrato elaborada, en 1995, por los autores S. Aguas, M. Bertone, N. Lew, P. Guido.
El procesamiento estadístico de la información acopiada se realizó de forma manual con calculadora y en el análisis se empleo la estadística descriptiva, con distribución de frecuencias, medidas de tendencia central y porcientos. Posteriormente se empleo de una computadora Pentium IV, con ambiente de Windows XP, procesándose los textos con Word XP, y los gráficos y tablas se ejecutaron con Excel XP.
Análisis y discusión de los resultados
Tabla 1 Edades
Edad | % |
65 – 69 | 25,21 |
70 – 74 | 30,43 |
75 – 79 | 22,6 |
80 – 84 | 13,04 |
85 – 89 | 8.,9 |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 1
En la tabla 1 se observa que las edades de las 100 ancianas encuestadas oscilan entre los 65 y 89 años. El subgrupo de edad con mayor número de personas es el de 70 – 74 años, el 30,43% mujeres, le sigue el de 65 a 69, con el 25,21% senescentes y después el de 75 – 79, con el 22,6% sujetos. El subgrupo menos numeroso lo constituyo el de 85 – 89 años, con el 8,3% féminas. El promedio de edad de la muestra fue de 74,4 años.
Tabla 2 Estado civil
Estado Civil | % | ||
Casadas | 13,04 | ||
Solteras | 22,6 | ||
Viudas | 47,2 | ||
Divorciadas | 16,2 | ||
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 2
En la tabla 2 se aprecia las viudas, (47,2%) damas, resultaron ser las más numerosas, seguidas (16,52%) féminas y declararon estar casadas (13,8). Es importante destacar que el 86,1%, de la muestra, por una u otra razón no tiene pareja.
La magnitud numérica de las ancianas viudas se corresponde con la tendencia mundial a que las mujeres vivan más años que los hombres, dado que la tasa de mortalidad de estos es más significativa que la de las féminas
Tabla 3 Convivencia
Convivencia | % |
Solo | 25,21 |
C/cónyuge | 13,04 |
Familia | 58,26 |
Otros | 3,47 |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 3
En la tabla 3 se aprecia que viven con su familia (58,26%) personas encuestadas y no comparten la vida con nadie (25,21%) féminas. Dentro de los marcos de la relación conyugal se desarrolla la vida de (13,04%) señoras y conviven con familia sustituta (3,47) mujeres.
En el mundo desarrollado el incremento demográfico tardó con relación al desarrollo económico, brindando mayores oportunidades a los jóvenes, lo que redundó en una mejor solvencia monetaria en la vejez. En los países tercermundistas, el envejecimiento poblacional aventaja al crecimiento de la economía, por tanto las personas viven más años, pero con una precaria calidad de vida y un elevado riesgo social, de lo que se infiere mayor vulnerabilidad a los maltratos.
Tabla 4 Organizaciones de la tercera edad
Organizaciones | % | |
Pertenecen | 70,52 | |
No pertenecen | 29,48 | |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
En la tabla 4 EL 70,52 % de ancianas se encuentran incorporadas a los Círculos de Abuelos, el resto de los integrantes de la muestra, (29,48%) señoras, no están integradas a organizaciones que respondan a los intereses de las persona de la tercera edad.
Tabla 5 Maltrato General
Términos empleados | % | |||
"Que te falten el respeto" | 47,82 | |||
"Que empleen el golpe" | 38,26 | |||
"Que te digan malas palabras" | 38,8 | |||
"Que griten cuando te hablan" | 36,52 | |||
"Que te insulten" | 19,13 | |||
"Que no traten bien a la gente" | 13,04 | |||
"Que no hagan caso cuando le hablas a alguien" | 13,04 | |||
"Que no respeten el derecho ajeno" | 11,3 | |||
"Que te empujen en las colas" | 2,6 |
Fuente: encuesta
En la tabla 5 se aprecia que el grupo de ancianas encuestadas para definir el maltrato hacia las personas de cualquier edad empleó, entre otras, las siguientes frases:
Que te falten el respeto", (47,82%).
Que empleen el golpe", (38,26%).
Que griten cuando te hablan", (36,52%).
Tomando como referencia los términos empleados, por las mujeres encuestadas y las ejemplificaciones expuestas por ellas, puede afirmarse que conocen de qué platican cuando se refieren al término maltrato y que sus conceptualizaciones al respecto están estrechamente vinculadas a las características sociales, económicas y culturales del medio en que se desenvuelven.
Resalta la frecuencia con que emplearon la frase "falta de respeto", (47,82%), haciendo alusión, en opinión de este autor, a un estado generalizado de insatisfacción personal con relación al trato que recibe la mujer anciana de otros individuos.
Las situaciones utilizadas para ejemplificar, en todos los casos, fueron congruentes con la idea de maltrato que cada una conceptualizó.
En la muestra estudiada por López Pérez (López, 1996) el 37,1% de los ancianos se referían al maltrato como las malas acciones dadas por comportamientos inadecuados de los jóvenes, problemas entre familias, tratos bruscos gestos despectivos e ignorar a los viejos, entre otros y al analizar este aspecto atendiendo al género las ancianas se referían a malas acciones, injusticia y falta de afecto
Tabla 6 Maltrato en la vejez
Maltrato | % | ||||
"Que le falten el respeto a los viejos" | 25,21 | ||||
"Que hables y no te hagan caso" | 19,13 | ||||
"Que les griten" | 16,52 | ||||
"Que no se ocupen de sus necesidades" | 11,3 | ||||
"No tener en cuenta que son los dueños" | 11,3 | ||||
"Que les digan malas palabras" | 8,69 | ||||
"Que los dejen solos" | 8,69 | ||||
"Que se burlen de los viejos por su problemas" | 5,21 | ||||
"Que no los saluden" | 5,21 | ||||
"Engañarlos" | 2,6 | ||||
"No cederles el asiento en la guagua" | 2,6 | ||||
"Aprovecharse de sus dificultades para robarles" | 0,86 |
Fuente: encuesta
En la tabla 6 las expresiones más empleadas para definir el maltrato en la vejez fueron las siguientes:
¡ "Que le falten el respeto a los viejos", (25,21%).
¡ "Que hables y no te hagan caso", (19,13%).
¡ "Que les griten", (16,52%).
¡ "Que no se ocupen de sus necesidades" y "Que hagan cosas en la casa sin tener en cuenta que son los dueños" (11,3%) respectivamente.
Como puede apreciarse la frase "falta de respeto" asoma con reiterada frecuencia (25,21%) y emergen nuevas expresiones vinculadas a la ocupación de otras personas por las necesidades de los ancianos, a que no se respete la condición de los gerontes como propietarios, con el 11,3% de las menciones respectivamente y la negación del saludo a los senescentes, (5,21%), etc.
Los ejemplos aportados por las ancianas ilustraron de manera adecuada las definiciones de maltrato.
En términos generales puede asegurarse que las ancianas encuestadas definieron, de manera adecuada el maltrato orientado a los viejos, aunque de manera muy circunscrita al medio sociocultural en el que se desenvuelven y a sus propias problemáticas.
El 27,9% de las ancianas de la muestra investigada por de López Pérez (López, 1996) lo definen como desprecio hacia los viejos.
Tabla 7 Maltrato directo
Maltrato directo | % | |
Si | 41,73 | |
No | 58,26 | |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 7
El 41,73% de las personas, plantearon haber sido víctimas de malos tratos y el resto, (58,26) encuestados, señalaron que no. Esto puede estar condicionado, en opinión de este autor, por las dificultades de los ancianos para reconocer tales tratos en sus propias familias, por la pena que les genera.
Tabla 8 Tipos de maltratos sufridos y su clasificación
Tipos de maltratos sufridos | Clasificación | % | ||||
Falta de respeto | M. Psicológico | 45,83 | ||||
Gritos | M. Psicológico | 33,33 | ||||
Equipos con volumen elevado | M. Psicológico | 25 | ||||
Disminuir los problemas de salud | M. Psicológico | 20,83 | ||||
Soledad | M. Psicológico | 20,83 | ||||
No preocupación por sus gustos | M. Psicológico | 16,6 | ||||
No prestarle atención al hablar | M. Psicológico | 10,4 | ||||
Obstaculizan su alimentación | M. Físico | 8,33 | ||||
No acompañarlas al medico | M. Físico | 13,3 | ||||
No respetar su religión | M. Espiritual | 13,3 | ||||
No contar ellas | M. Psicológico | 6,6 | ||||
Desconfiar del dolor | M. Psicológico | 6,6 | ||||
No saludar | M. Psicológico | 6,6 | ||||
Empujones | M. Físico | 6,6 |
Fuente: encuesta
Aquí se reflejan los maltratos que más indican haber sufrido las 48 mujeres maltratadas.
¡ "Falta de respeto", (45,83%).
¡ "Gritos", (33,33%).
¡ "Poner la grabadora a todo lo que da", (25%).
En este registro puede apreciarse la insistencia reiterada de las ancianas en la falta de respeto, como un tipo particular de mal trato.
Los malos tratos apuntados, por las damas afectadas, están circunscritos a la esfera de relación con sus familiares y los mismos tienen su base en las actitudes discriminativas hacia las personas de la tercera edad.
Se recoge el irrespeto hacia las creencias religiosas de las ancianas (13,3%), como una forma emergente de maltrato orientado a las ancianas en nuestro país.
Tabla 9 Clasificación de los maltrato recibidos
Clasificación | Frecuencia | % | |
M. Psicológico | 176 | 95,65 | |
M. Físico | 7 | 3,8 | |
M. Espiritual | 2 | 1,08 | |
Total | 185 | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 8
Atendiendo a la clasificación de los tipos maltratos, propuesta por este autor, puede apreciarse en la tabla una significativa presencia del maltrato psicológico, forma más sutil de violentar a una persona de difícil demostración mediante palabras e identificación por tercera personas.
Tabla 10 Sentimientos generados por los maltratos sufridos
Sentimiento generado | % | ||
Impotencia | 54,16 | ||
Pena | 45,83 | ||
Sentimientos de soledad | 33,33 | ||
Desesperanza | 20,8 | ||
Dolor | 20,8 | ||
Indiferencia | 2,08 |
Fuente: encuesta
Entre los sentimientos generados por los maltratos recibidos se destacan por su frecuencia de presentación: Impotencia (54,16%), pena (45,83%), sentimientos de soledad (33,33%).
Tabla 11 Conducta ante los maltratos sufridos
Conducta | % | |
Activo | 20,8 | |
Pasivo | 72,91 | |
Indiferente | 6,25 | |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 9
La conducta de respuesta ante los maltratos fue clasificada en activa, pasiva e indiferente. El 72,91% de las féminas maltratadas asumió un comportamiento pasivo. Asumieron cierto nivel de actividad 10 (20,8%) ancianas y permanecieron indiferentes 3 (6,6%) mujeres.
Tabla 12 ¿Qué le hubiera gustado hacer?
¿Qué le hubiera gustado hacer? | % | |||
Darles un escarmiento | 52.08 | |||
Hacer justicia | 20.83 | |||
Perdonarlos | 12.5 | |||
Lo que hice | 6.25 | |||
Reclamar mi derecho | 6.25 |
Fuente: encuesta
A esta pregunta poscomportamientos mencionados con mayor frecuencia fueron:
Darles un escarmiento 25 (52,08%).
Hacer justicia 10 (20,83%).
Perdonarlos 6 (12,5%).
Tabla 13 ¿A quién recurrió?
¿A quién recurrió? | Sujetos | % | |
A nadie | 48 | 100 | |
A alguien | ______ | ______ | |
Total | 48 | 100 |
Fuente: encuesta
El 100% de las féminas maltratadas no recurrió a nadie para tratar de resolver situación.
Tabla 14 Maltratos presenciados
Maltratos presenciados | Sujetos | % | ||
Si | 71 | 61,73 | ||
No | 44 | 38,26 | ||
Total | 115 | 100 |
Fuente: encuesta
El 61,73% de las ancianas declararon haber presenciado malos tratos hacia otras personas.
Tabla 15 Tipos de maltratos presenciados en otras familias
Tipos de maltratos presenciados | % | |||
Gritos | 67,60 | |||
Falta de respeto | 47,88 | |||
Malas palabras | 40,84 | |||
Golpes | 32,39 | |||
Malas acciones | 26, 76 | |||
Empujar | 9,85 | |||
Halar el pelo | 7,04 |
Fuente: encuesta
En la tabla 15 los maltratos más observados en otras familias son: Gritos, Falta de respeto (47,88%), Malas palabras (40,84%), Golpes (32.39%) y Malas acciones 19 (26,76%).
Tabla 16 Sexo de las personas maltratadas
Sexo | % |
Femenino | 63,38 |
Masculino | 36,61 |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Grafico 10
De acuerdo a las testificantes, el sexo femenino represento el 63,38% de las personas victimizadas y el masculino el 36,61%
Tabla 17 Edades de las personas maltratadas
Edades | % |
Niños | 52,11 |
Jóvenes | 9,85 |
Adultos | 38,02 |
Total | 100 |
Fuente: encuesta
Conforme a lo expresado por las testigos las edades aproximadas de las víctimas fueron: 37 (52,11%) niños, 27 (38,02%) adultos y 7 (9,85%) jóvenes.
Tabla 18 Conducta de las personas maltratadas
Conducta | Sujetos | % | |
Llorar | 34 | 47,88 | |
Defenderse | 14 | 19,71 | |
Protestar | 9 | 12,67 | |
Lamentarse | 9 | 12,67 | |
Patalear | 5 | 7,04 | |
Total | 71 | 100 |
Fuente: encuesta
Las respuestas asumidas con mayor frecuencia ante los malos tratos fueron: llorar 34 sujetos (47,88%) y defenderse 14 personas (19,71%).
Tabla 19 Edad / Maltrato directo y presenciado
Edad | % | M. presenciado | % | |
65 – 69 | 6,25 | 18 | 25,35 | |
70 – 74 | 27,08 | 26 | 36,61 | |
75 – 79 | 45,83 | 20 | 28,21 | |
80 – 84 | 14,58 | 7 | 9,85 | |
85 – 89 | 6,25 | —- | —- | |
Total | 100 | 71 | 100 |
Fuente: encuesta
Aquí apreciamos que el subgrupos de 75 a 79 años fue el más afectado por los malos tratos, pues el 45,83% de las ancianas victimizadas correspondía al mismo, sin embargo, al declararse testigos de agresiones perpetradas sobre otras personas, pasaron al segundo lugar con el 28,21% del total. Lo contrario se evidencio en las féminas de 70 a 74 años, quienes representaron el 27,08% de las afectadas por el maltrato directo, pero fueron las que más acciones violentas presenciaron (36,61%). Si nos guiamos por los presupuestos teóricos de los creadores de la encuesta es probable que determinado número de las féminas, que plantean ser espectadoras de agresiones, sean ellas mismas y no otras las víctimas directas de los daños, pero se resisten a personalizarlo.
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