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El hombre que confundió a su mujer con un sombrero (página 2)

Enviado por Nancy Beatriz Eger


Partes: 1, 2

Parecía perplejo.

-El zapato-repetí-. Debería Ud.ponérselo.

Continuaba mirando hacia abajo, aunque no al zapato, con una concentración intensa, pero impropia. Por último posó la mirada en su propio pié.

-¿Éste es mi zapato, verdad?

¿Había oído mal yo? ¿Había visto mal él?

-Es la vista-explicó, y dirigió la mano hacia el pié-. Éste es mi zapato, verdad?

-No, no lo es. Ese es el pié. El zapato está ahí. .

Le ayudé a ponerse el zapato.para evitar más complicaciones. Ël .estaba muy tranquilo, indiferente, hasta parecía haberle hecho gracia el incidente. Seguí con el exámen. . Veía perfectamente un alfiler puesta en el suelo, aunque, a veces no lo localizaba si quedaba a su izquierda.

."Veía perfectamente, pero ¿qué veía? Abrí un ejemplar de la revista

National Geographic, y le pedí que me describiese unas fotos.

Las respuestas fueron en este caso muy curiosas. Los ojos iban de una cosa a otra, captando pequeños detalles, rasgos aislados, haciendo lo mismo que habían hecho con mi rostro, anteriormente. Una claridad chocante, un color, una forma captaban su atención y provocaban comentarios… pero no percibió en ningún caso la escena en su conjunto. No era capaz de ver la totalidad, sólo veía detalles, que localizaba como señales en una pantalla de radar.

Nunca establecía relación con la imagen como un todo… nunca abordaba, digamos, su fisonomía. Le era imposible captar un paisaje, una escena."

Le enseñé la portada de la revista, una extensión ininterrumpida de dunas del Sahara.

-¿Qué ve Ud.aquí?-le pregunté.

-Veo un río-dijo-. Y un parador pequeño con la terraza que da al río. Hay gente cenando en la terraza. Veo unas cuantas sombrillas de colores.

No miraba,. sino el vacío.y confabulaba rasgos inexistentes.

"Aunque yo debí poner mucha cara de horror, él parecía convencido de que lo había hecho muy aceptablemente. Hasta esbozó una sombra de sonrisa. Pareció también decidir que la visita había terminado y empezó a mirar en torno buscando el sombrero. Extendió la mano y cogió a su esposa por la cabeza intentando ponérsela. ¡Parecía haber confundido a su mujer con un sombrero! Ella daba la impresión de estar habituada a aquellos percances."

¨Al cabo de unos días fui a ver al Dr.P y a su esposa a su casa, con la partitura de la Dicherliebe, en la cartera (sabía que le gustaba Schumann) .¨

La Sra.P me hizo pasar a un soberbio apartamento que evocaba el Berlín fin-de siécle. .Había atriles, de música, instrumentos, partituras. Había libros, cuadros, pero la música era lo básico.¨

El Dr.P que ya no podía leer música, por lo cual no tocaría el piano, pero cantaría.

.¨Combinaba una voz y un oído perfectos, con la inteligencia musical más penetrante. Era evidente que en la Escuela de Música no seguían teniéndolo como profesor por caridad.

."Llevaba los sólidos platónicos en el equipo neurológico y decidí empezar

por ellos.

-¿Qué es esto? -pregunté, extrayendo el primero.

-Un cubo, por supuesto.

-¿Y esto? -pregunté, esgrimiendo otro.

Me preguntó si podía examinarlo, y lo hizo rápida y sistemáticamente:

-Un dodecaedro, por supuesto. Y no se moleste con los demás… ése de ahí es un icosaedro.

Era evidente que las formas abstractas no planteaban ningún problema.

¿Y las caras? Saqué una baraja.Identificó inmediatamente todas las cartas. . Pero se trataba, claro, de dibujos estilizados, y era imposible determinar si veía rostros o solo ciertas pautas. Decidí mostrarle un libro de caricaturas. . Respondió bien mayoritariamente. . El puro de Churchill, la nariz de Schnozzle: en cuanto captaba un rasgo podía identificar la cara. Pero las caricaturas son también formales y esquemáticas. Había que ver como se las arreglaba con rostros reales. .

¨Puse la televisión, sin sonido, y me topé con una película antigua de Bette Davis. Se estaba desarrollando una escena de amor. El Doctor P, no fue capaz de identificar a la actriz.pero esto podría deberse a que la actriz nunca hubiese entrado en su mundo. Lo que resultaba ya más sorprendente era que no lograba identificar las expresiones de la actriz, ni las de su pareja. . No parecía enterarse de lo que estaba sucediendo, de quién era quién, ni siquiera de qué sexo eran.

Era evidente que las formas abstractas no planteaban ningún problema."

"Había por las paredes fotos de la familia, de colegas, de alumnos, fotos suyas. Cogí unas cuantas y se las enseñé, no sin cierta aprensión. Lo que había resultado divertido, o chistoso, en relación con la película, resultaba trágico en la vida real. No identificó en realidad a nadie: ni a su familia ni a los colegas ni a los alumnos; ni siquiera se reconocía él mismo.

Identificó en una foto a Einstein por el bigote y el cabello característicos; y lo mismo sucedió con una o dos personas más.

-¡Ah sí, Paul! -dijo cuando le enseñé una foto de su hermano-. Esa mandíbula cuadrada, esos dientes tan grandes… ¡Reconocería a Paul en cualquier parte!

¿Pero había reconocido a Paul o había identificado uno o dos sus rasgos y podía en base a ellos formular una conjetura razonable sobre su identidad?

Si faltaban indicadores obvios se quedaba totalmente perdido.

Abordaba aquellas caras (hasta las más próximas y queridas) como si fuesen pruebas o rompecabezas abstractos. No se relacionaba con ellas, no contemplaba. Ningún rostro le era familiar, no lo veía como correspondiendo a una persona, la identificaba sólo como una serie de elementos, como un objeto."

"Yo había parado en una floristería de camino hacia su apartamento y me había comprado una rosa roja un poco extravagante para el ojal de la solapa.

Me la quité y se la di. La cogió como un botánico o un morfólogo al que le dan un espécimen, no como una persona a la que le dan una flor.

-Unos quince centímetros de longitud -comentó-.

Una forma roja enrollada con un añadido lineal verde.

-Si -dije animándole- ¿Y qué cree usted que es, doctor P.?

-No es fácil de decir -parecía desconcertado- Carece de la simetría simple de los sólidos platónicos, aunque quizás tenga una simetría superior propia… creo que podría ser una inflorescencia o una flor.

-¿Podría ser? -inquirí.

-Podría ser -confirmó.

-Huélala -propuse, y de nuevo pareció sorprenderse un poco, como si le hubiese pedido que oliese una simetría superior. Pero accedió cortés y se

la acercó a la nariz. Entonces, bruscamente, revivió.

-¡Qué maravilla! -exclamó- Una rosa temprana. ¡Qué aroma celestial!"

Comenzó a tararear ¨Die Rose, die Lillie. Parecía que el olor podía transmitir la realidad pero la vista, no.

".-¿Qué es esto? -pregunté, enseñándole un guante.

-¿Puedo examinarlo? -preguntó y, cogiéndolo, pasó a examinarlo lo mismo que había examinado las formas geométricas.

-Una superficie continua -proclamó al fin- plegada sobre sí misma. Parece que tiene -vaciló- cinco bolsitas que sobresalen, si es que se las puede llamar así.

-Si, bien -dije cautamente-. Me ha hecho usted una descripción. Ahora dígame qué es.

-¿Algún tipo de recipiente?

-Sí- dije- ¿y qué contendría?

-¡Contendría su contenido! -dijo el doctor P. con una carcajada- Hay muchas posibilidades. Podría ser un monedero, por ejemplo, para monedas de cinco tamaños. Podría…

Interrumpí aquel flujo descabellado.

-¿No le resulta familiar?¿Cree usted que podría contener, que podría cubrir, una parte de su cuerpo?

No afloró a su rostro la menor señal de reconocimiento.

Ningún niño habría sido capaz de ver allí "una superficie continua… plegada sobre sí misma" y de expresarlo así, pero cualquier niño, hasta un niño pequeño identificaría inmediatamente un guante como un guante, lo vería como algo familiar, asociado a una mano. El doctor P. no. Nada le parecía familiar. Visualmente se hallaba perdido en un mundo de abstracciones sin vida. No tenía en realidad un verdadero mundo visual, lo mismo que no tenía un verdadero yo visual. Podía hablar de las cosas, pero no las veía directamente. Hughlings Jackson, hablando de pacientes con AFASIA y con LESIONES DEL HEMISFERIO IZQUIERDO, dice que han perdido el pensamiento abstracto y proposicional, y los compara a los perros, (. compara a los perros con los pacientes con afasia). . El Dr. P, actuaba. igual que una máquina.construía el mundo como un ordenador, mediante rasgos distintivos y relaciones esquemáticas. "

¨.Las pruebas que había realizado hasta aquel momento no me revelaban nada del mundo interior del Dr.¿era posible que su imaginación y su memoria visual se conservasen intactas? Le dije que imaginase que entraba en una de nuestras plazas locales por el lado norte, que la cruzase, con la imaginación o la memoria, y que me dijese por delante de qué edificios podría pasar al cruzarla, enumeró los edificios que quedaban a su derecha, pero ninguno de la izquierda. . Los que había visto interiormente, antes no los mencionaba. era de suponer que no los veía.No cabía la menor duda de que los problemas que tenía eran con el lado izquierdo, sus déficits del campo visual eran tanto internos, como externos, biseccionaban su imaginación y su memoria visual.

¿Y qué decir, a un nivel superior, de su visualización interna? . Le hice preguntas sobre Ana Karenina. Recordaba sin problemas los incidentes, no había deficiencia.de la trama, pero omitía completamente las características visuales, la narración visual y las escenas. Recordaba lo que decían sus personajes, pero no sus caras; y aunque podía citar textualmente si se le preguntaba; gracias a su notable memoria.las descripciones visuales.eran para él algo absolutamente vacío y carente de realidad sensorial, imaginativa o emocional. pero cuando inicié con él una partida mental de ajedrez, no tuvo la menor dificultad para visualiar el tablero..

¨.Luria decía Zazetsky que había perdido por completo la capacidad para los juegos, pero que mantenía intacta su vívida imaginación. Zazetsky y el Dr.P habitaban mundos que eran imágenes especulares el uno del otro. Pero la diferencia más triste era que, como decía Luria, Zazetsky ¨luchaba por recuperar las facultades perdidas con la indomable tenacidad de los condenados¨, mientras que el Dr.P , no luchaba, no sabía lo que había perdido. ¿qué era más trágico o quién estaba más condenado: el que lo sabía o el que no lo sabía?…

Así pues, había también AGNOSIA INTERNA. Pero esto solo sucedía con la visualización de caras y escenas, de lo visual dramático y narrativo.se hallaba profundamente alterada, era prácticamente inexistente. .El Dr.P, no sabía que había perdido dichas facultades.

"¿Cómo hemos de interpretar esa extraña incapacidad del doctor P. para interpretar, para identificar un guante como un guante? Es evidente que en este caso, a pesar de su facilidad para formular hipótesis cognitivas, no era capaz de hacer un juicio cognitivo. El juicio es intuitivo, personal, global y concreto: "vemos" cómo están las cosas, en relación unas con otras

y consigo mismas.

Terminada la revisión Sacks se sienta a la mesa, donde había café y un surtido de pastas. "El doctor P, con evidente apetito, canturreando, se abalanzó sobre las pastas. Rápida, ágil, automática y melodiosamente atrajo hacia sí la fuente y fue tomando pastas en una canción comestible de alimentos hasta que de pronto se produjo una interrupción. Un golpeteo ruidoso y perentorio en la puerta. Paralizado por la interrupción, el doctor P dejó de comer y se quedó congelado, inmóvil, con una expresión de desconcierto, ciego, indiferente. Veía la mesa pero ya no la veía, no la percibía ya como una mesa llena de pastas."

¿Cómo puede ser capaz de hacer las cosas?, le pregunta Sacks a la esposa.

"-Es lo mismo que cuando come –me explicó-. Todo lo hace así, canturreando. Pero si hay algo que lo interrumpe y pierde el hilo se paraliza del todo, no reconoce la ropa… ni su propio cuerpo. Canta siempre: canciones para la comida, para vestirse, para bañarse, para todo. No puede hacer nada si no lo convierte en una canción."

Sacks anota en su comentario final: "Cómo le habría fascinado el doctor P a Schopenhauer, que decía que la música es voluntad pura. El doctor P había perdido totalmente el mundo como representación, pero lo había preservado totalmente como música o voluntad."

El Dr.P también había sido un pintor de grandes dotes, sus obras estaban dispuestas en el comedor en orden cronológico. . ¨.El primer período era naturalista y realista, la atmósfera y el talante vívidos y expresivos, pero delicadamente detallados y concretos. Luego, con los años, iban perdiendo vida, eran menos concretos. Luego, menos realistas y naturalistas, mucho más abstractos, y hasta geométricos y cubistas. Por fin en los últimos cuadros, los lienzos se hacían absurdos.meras masas y líneas de pintura caóticas. Se lo comenté a la Sra.P, quién exclamó: – Es que no es capaz de apresiar la evolución artística.¨

¨No, no es eso¨, dije para mí (pero me abstuve de decìrelo). . Había pasado del realismo al arte no representativo y al arte abstracto, ciertamente, pero no era una evolución del artista, sino de la patología. evolucionaba hacia una profunda AGNOSIA VISUAL, en la que iba desapareciendo toda capacidad de representación e imaginación, todo sentido de lo concreto, todo sentido de la realidad. Aquella serie de cuadros era una exposición trágica, que no pertenecía al arte, sino a la patología.

Regresamos al salón de música. Dr.P: – Bueno, Dr.Sacks, me dijo, -. Ya veo que le parezco a Ud. un caso interesante ¿puede decirme qué trastorno tengo, o aconsejarme algo?

  • No puedo decirle cuál es el problema, contesté- pero le diré lo que me parece magnífico de Ud.,.es un músico maravilloso.Lo que yo prescribiría.sería una vida consistente enteramente en música. . La música ha sido el centro de su vida conviértala ahora en su totalidad. ¨.

Y esto persistió hasta el final, pues a pesar de su abance gradual de la enfermedad, el Dr.P enseñó música y la vivió hasta sus últimos días de vida.¨

Postdata

¿Cómo hemos de interpretar esa extraña incapacidad del Dr.P para interpretar, para identificar un guante como un guante? Es evidente que en este caso, a pesar de su facilidad para formular hipótesis cognitivas , no era capaz de hacer un juicio cognitivo.¨. El juicio es intuitivo, personal, global y concreto: ¨vemos¨cómo están las cosas en relación unas con otras y consigo mismas. Era precisamente este marco, esta relación la que le faltaba al Dr.P (aunque su juicio fuese normal en todos los demás aspectos). ¿ Se debía a una falta de información visual o a un proceso de información visual defectuoso (ésta habría sido la explicación de una neurología esquemática, clásica). ¿O faltaba algo en la actitud del Dr.P, que le impedía relacionar lo que veía consigo mismo? Estas explicaciones pueden coexistir ambas, pero la actitud abstracta, que admite "categorización", no parece aplicable tampoco en el caso del doctor P…. ni quizás al concepto de "juicio" en general. Pues el doctor P. tenía una actitud abstracta… en realidad no tenía nada más. Y era precisamente esto, ese carácter absurdamente abstracto de su actitud (absurdo porque no se mezclaba con ninguna otra cosa) lo que le impedía percibir identidades o detalles individuales, lo que le privaba del juicio."

Con el acorde inicial de este caso Sacks, pone en entredicho los axiomas o supuestos más enraizados de la neurología clásica: la idea de que cualquier lesión cerebral disminuye o elimina la "actitud abstracta y categórica" (Kurt Goldstein) reduciendo al individuo a lo emotivo y lo concreto. En el doctor P., se constata exactamente lo opuesto: un hombre que ha perdido del todo (en la esfera de lo visual) lo emotivo, lo concreto, lo personal, lo "real"… y ha quedado reducido a lo abstracto y categorial. La neurología clásica, observa Sacks, siempre ha sido mecanicista, desde las analogías mecánicas de Jackson hasta las de hoy con los ordenadores. Pero los procesos mentales que constituyen nuestro ser y nuestra vida no son abstractos y mecánicos sino también personales y como tales, no consisten sólo en clasificar y establecer categorías, entrañan además sentimientos y juicios continuos.¨.

Esta discusión filosófica subterránea entre lo abstracto y lo concreto, entre las facultades de la "computadora" dotada de programas y esquemas del hemisferio izquierdo y las facultades cruciales del reconocimiento concreto de la realidad alojadas en la parte más antigua y primitiva del hemisferio derecho es la que recorre el resto del libro. Quedan por delante otra veintena de casos igualmente extraños, atemorizantes, insólitos: la anciana con síndrome de Tourette que copia y absorbe en un destello, como un mimo frenético, la personalidad de cada transeúnte que pasa y que, rodeada de gente enfurecida, huye a un callejón solitario para vomitar todos los gestos superpuestos. El hombre que olvida lo que le ocurrió cada tres minutos (que inspiró la película "Memento") y fábula infatigablemente para llenar los abismos de sinsentido que se abren a sus pies; los gemelos idiotas que contemplan dentro de sí paisajes de números, como auténticos pitagóricos y se comunican en un lenguaje de vertiginosos números primos; la mujer que sólo ve la mitad derecha de las cosas y olvida el universo de "lo izquierdo"; el marinero que continúa viviendo eternamente en el año 45; el estudiante que se convierte por una semana en perro y accede a un universo tentador y primitivo de olores bruscamente multiplicados y vívidos… Y esto es otra vez sólo el principio.

Oliver Sacks es un gran escritor, inmensamente culto, con el ojo atento y siempre comprensivo de un naturalista y ha reunido pacientemente una colección insuperable de prodigios. Para los que todavía creen que pueden separarse las humanidades de las ciencias, para aquellos que piensan que lo han leído todo, para aquellos a los que les resulta difícil sorprenderse, pasen y vean: ¡el cerebro humano!

Normalmente el hablar con otras personas se nos hace algo de lo más cotidiano, sin embargo, el lenguaje es algo muy complejo donde interactúan diversas actividades mentales.

Primero, es necesario reconocer las palabras dentro de la cadena sonora –decodificarlas, después determinar el significado de cada una de ellas en el contexto de la oración que forman (semántica) y su estructura gramatical (sintáctica), identificar el nivel de significado o significados de la oración, y formular una respuesta (pragmática: relación que se establece entre el usuario y la situación que se utiliza). El hombre se sirve del habla para numerosos propósitos, como para satisfacer demandas y necesidades, controlar a otros, establecer contactos con la gente, expresar sentimientos, simular o crear, preguntar o escribir.

También el lenguaje es la razón fundamental, por lo que el hombre crea cultura.

El lenguaje debe reconocerse como algo más que sólo un medio de comunicación entre los seres humanos, pues es la característica que hace claramente humana la conducta humana.

Con lo anterior se deduce que el lenguaje es el tipo más complejo de comunicación intencional. Un lenguaje relaciona sistemáticamente símbolos (sonidos, letras y signos) con el significado, y establece reglas para combinar y recombinar los símbolos para ofrecer diversos tipos de información.

Primordialmente a los psicólogos les interesan dos aspectos del lenguaje, que son el cómo se adquiere y cómo se utiliza.

La Psicolinguística es el campo interdisciplinario que reúne los fundamentos empíricos de la Psicología-(Procesos mentales que subyacen a la adquisición del lenguaje: lectura, escritura, discurso), y la Lingüística cuyas características son: –descriptiva (detallar una imagen holística del sistema y sus componentes y/o contexto), prescriptiva (Indicadores de órden), sincrónica-(estudio del lenguaje en un momento dado de la historia del individuo)-y diacrónica-(estudio del lenguaje en función de la evolución del hombre )–, Gramática constituida por:

Fonética: disciplina dentro de la gramática, el aspecto físico de los sonidos y su repercusión en los órganos circulatorios. Ej.: Cuando se saca una foto, se dice Wisky porque se articula una sonrisa.

Fonología: Estudia la significación de los sonidos Ej.: Lisa-Risa.

Morfología: Estudia la estructura de las palabras y los morfemas (unidad mínima de significación que hay en una palabra) que la constituyen. Ej: in-variable (2 morfemas)

La psicolinguística relaciona el pensamiento, el lenguaje, la afectividad y la acción. Algunas escuelas lingüísticas entienden el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición.

La Sintaxis, estudia las reglas que vinculan las distintas unidades gramaticales. Ej:

Perdió (una palabra, un morfema) Todo (una palabra, un morfema)

Sintagma: Unión de dos o más palabras o morfemas, que son unidades gramaticales)

El pobre Juan (sintagma)

El pobre Juan (sintagma) + perdió todo (sintagma) = Proposición (ésta es una oración)

Ella dijo(proposición) + que(nexo) + el pobre Juan perdió todo(proposición) = Oración

Proposición: Unión de dos o más sintagmas

Sintagma: Unión de dos o más morfemas o palabras

En nuestro caso veremos a un paciente que posee una alteración en los procesos de asociación con la realidad en el proceso del pensamiento.

Semántica: Estudia el significado de cada unidad gramatical en particular y combinadas e integradas en la oración. Ej.:

La psicopedagoga asustó a la criatura.

La criatura asustó a la psicopedagoga.

Cambia el significado

Semiótica o Teoría de los Signos:

Área: Sintáctica: Estudia la relación de las señales entre sí, está relacionada con la información.

Ej.: en el hospital, cuadro de la enfermera = silencio.

Semántica: Relacionada con el Significado, estudia la relación de las señales con el objeto o fenómeno que esas señales designan. Ej.: El dedo de la enfermera en la boca indica silencio.

Pragmática: Conducta, es la relación entre las señales y la persona que las utiliza (sea emisor o receptor)

Ej de las 3: Conrad Lorenz-patos

Sintactica: falta info

Semántica: relación-señal imitar sonido pato

Pragmática: lo interpretamos mal porque no entendemos el contexto.

Observaremos como el lenguaje es el indicador más tangible de nuestro poder pensante y como comprobaremos, el lenguaje participa en muchos procesos psicológicos que el hombre posee.

En este trabajo el lenguaje será definido como: medio de comunicación entre los seres humanos por medio de signos orales y escritos que poseen un significado. Y en un sentido más amplio, se entenderá por lenguaje a cualquier procedimiento que sirva para comunicarse.

En este relato podemos observar que el lenguaje se vivencia no solamente en lo que respecta a las expresiones orales o escritas, es decir el Dr.P sabe que sufre ciertas complicaciones en su interacción con la realidad, no identifica cuáles, p.ej, como bien describe el Dr.Sacks cuando le pide al Dr.P que describa los edificios que cruza camino a la plaza, éste omite mencionar los que se encuentran del lado izquierdo; lo que determina la existencia de un problema sobre el hemisferio izquierdo, en este punto, es necesario aclarar que para la producción de ideas las áreas del cerebro trabajan en forma conjunta *(Ver Dibujo), el Hemisferio izquierdo, es el sector lógico, analítico, cuantitativo, racional y verbal y el Hemisferio derecho, es donde tienen lugar las manifestaciones intuitivas e imaginativas, entre otras.

¨.La Agnosia es el reconocimiento alterado de un objeto, no debido a defectos sensoriales, deterioro mental, desórdenes de conciencia, atención o desconocimiento del objeto. Este mismo debe ser reconocido por el sujeto, por otro de sus sentidos .."

¨. Las agnosias pueden ser auditivas, táctiles o visuales.(pág 48*Tamaroff), como en el caso del Dr.P.

En la agnosia para las imágenes puede existir aisladamente el reconocimiento de formas geométricas, como cuando el Dr.P reconoció los sólidos platónicos.

En la agnosia simultánea de Wolpert (1924-asimultagnosia), el paciente percibe detalles de la figura, pero no puede agruparlas en un todo significativo, como cuando el Dr.P, confundió a su mujer con su sombrero.

Faust(1955) la llama Agnosia de Situación, porque el paciente es incapaz de reconocer la situación representada.

(La ceguera psíquica: Abolición de las representaciones visuales o imágenes-memoria adquiridas- es más marcada cuando la lesión es mayor a izquierda y más extendida hacia la sustancia blanca ventral del occipital)

También el Dr.P. manifestó prosospoagnosia, ya que no recoció a personas familiares por su rostro o fisonomía. Puede nombrar cada parte de la cara, pero no reconoce el conjunto. Puede no reconocerse frente a un espejo. No reconoce fotografías, como en este caso. Se considera que se produce por lesión occipital bilateral.

Hoff. y Potzl (1935) lo encararon como un trastorno gnóstico visual y un trastorno del esquema corporal.

Boadmer(1947) considera que es una forma de agnosia visual particular y primitiva, los niños reconocen fisonomías, antes que las cosas.

Se efectuó la breve reseña anterior para indagar acerca de la sintomatología descripta en el caso del Sr.P, para poder apreciar lo que simboliza su comportamiento.

En un cuadro patológico suelen coexistir diversas patologías, su evolución dependerá del momento evolutivo de abordaje de la misma y del grado de adecuación del tratamiento que se implemente, por el o los profesionales que lo desarrollen.

Por eso creo, que es fundamental demarcar, la importancia que tiene para el desempeño de todo profesional, el poseer una concepción antropológica del hombre que permita comprenderlo adecuadamente como una totalidad y unidad, a pesar de la multiplicidad de las dimensiones que lo constituyen y dentro de este encuadre tener en cuenta durante el proceso diagnóstico y o terapéutico, la relevancia de la observación que tendrá lugar durante las entrevistas semidirigidas , a través de preguntas abiertas y cerradas; donde el paciente expresará su interioridad en este encuentro interpersonal *Praxis.

El profesional debe adoptar una actitud con orientación multilateral o polifacética, (capacidad de ver las cosas con más de dos valores-contrario a la orientación dilemática que tiende a simplificar el mundo reduciéndolo a dos mitades opuestas-blanco, negro-), en la elaboración diagnóstica

Por lo cual se requiere un adiestramiento concienzudo en la formación del profesional para poder detectar a través de las herramientas anteriormente mencionadas las demandas conscientes o inconscientes que expresa el paciente de manera adecuada.

Por esto debemos atender al valor de la pregunta, es decir, el profesional debe saber preguntar, evitando por ej., las preguntas del tipo, ¿cómo?, y propiciando las del tipo descriptivas, como pudimos observar en el caso del Dr. Sacks, cuando le pide al Dr.P que le describa la foto de un paisaje del National Geographic, ¿Qué ve?.

Siendo preciso cuidar la forma de expresarnos ante el paciente y sus seres queridos esto implica, tener en cuenta que las palabras encierran juicios y aquí podemos señalar como ej, cuando el Dr.Sacks analiza las obras pictóricas del Sr.P y piensa internamente que son reflejo de una patología, mientras que la Sra.P, está convencida de que éstas reflejan una evolución artística de su marido.

Nuestro objetivo se debe orientar a fomentar la armonía y evitar los conflictos.

La pregunta es una de nuestras herramientas más valiosas, ya que es la forma que nos permitirá acceder a la interioridad del otro y puede ayudarnos a granjearnos su confianza, si es correctamente implementada; de esta forma podremos identificar la manera en la cual el otro construye su idea del mundo que lo rodea y se relaciona con él, a través de lo que dice, de lo que omite, de lo que repite, de sus gestos, etc, recordemos que, como dice uno de los axiomas de Watzlawick es imposible no comunicar .

Un axioma es una propiedad básica de la comunicación que encierra consecuencias interpersonales básicos.

Llamamos mensaje a cualquier unidad comunicacional básica. Una serie de mensajes intercambiados entre personas recibirá el nombre de interacción.

No hay nada que sea contrario a la conducta. En otras palabras, no hay no-conducta, es imposible no comportarse. Ahora bien, si se acepta que toda conducta en situación de interacción tiene un valor de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce, que por mucho que se lo intente, no se puede dejar de comunicar. Este es un axioma metacomunicacional de la pragmática de la comunicación: no es posible no comunicarse.

De esta manera, tendremos una idea de la forma en la cual el individuo construye los significados e interpreta la realidad, este es, a mi juicio el hilo conductor que no debemos perder de vista.

Otro de los factores a tener en cuenta, lo constituyen los Signos, todo Signo es un estímulo, no viceversa (factor externo que produce una reacción), portador de significado. Los aspectos del signo, son:

Significante: Soporte material, el grafema, vehiculizador del signo, o Fonema.

Y el Significado: Hace referencia a la idea o concepto, se distinguen dos tipos:

Denotado: Significado objetivo, aceptado por consenso social, que hace referencia a los atributos esenciales para pertenecer al concepto. Ej.: Cuando el Dr.P reconoce a la rosa que le da el Dr.Sacks, por su aroma.

Connotado: Significado de carácter subjetivo, que hace referencia a los atributos accidentales o criteriales, que subjetivamente son importantes para pertenecer al concepto y está dado, en función de la experiencia personal; en nuestro caso podríamos atribuir el significado connotado que le daba el Dr.P a la música, y por el cual si algún ruido, interrumpía su canturreo, éste se paralizaba, y si se estaba comiendo.

En función de lo antedicho, podemos visualizar con mayor fluidez que el Dr.P, posee ve afectada su forma de categorización.

Existen dos tipos de Categorización:

1) Por Identidad: es aquella en la que hay una instancia que se conserva a través del tiempo; a pesar del deterioro que puede sufrir, p.ej: Cuando el Dr.P no se reconoce cuando mientras se cambiaba y cantaba, algún ruido lo paralizó, o cuando no reconocía las caras de sus alumnos, o fotos de sus seres queridos.

Y 2) Por Equivalencia: Consiste en la reunión de dos o más instancias diferentes entre sí, pero que tienen algo en común, por lo que tengo hacia ellas una conducta similar. P.ej: Cuando el Dr.P desarrolla la conducta de confundir a las bocas de incendios y parquímetros con las cabezas de los niños, hablando de una versión patológica, por supuesto.

2.1 Afectiva: Aquella que suele darse en la infancia, pero no es exclusiva de ella, donde se ubican en la misma categoría instancias equivalentes, en las que he tenido un sentimiento similar. Ej. La vida del Dr.P, había sido su música y ésta le permitía vincularse con la realidad, aunque de un modo muy particular.

2.2 Funcional: Es ubicar a la instancia y describirla de acuerdo a la función que cumple. Ej Cuando no reconoce al guante por sus atributos, ni por su función.

2.3 Formal: Es la que utiliza la ciencia, hace referencia a las propiedades atributivas intrínsecas de la instancia o del fenómeno. Ej.: Gnosis: Cognición.

Los niveles de contenido y relaciones de la comunicación

Toda interacción implica un compromiso y, por ende, define la relación. Esta es otra manera de decir que una comunicación no solo transmite información sino que, al mismo tiempo, impone conductas. Estas dos operaciones, según Bateson, se conocen como los aspectos "referenciales" y "conativos", respectivamente, de la comunicación.

El aspecto referencial de un mensaje transmite información y, por ende, en la comunicación humana es sinónimo de contenido del mensaje. Puede referirse a cualquier cosa que sea comunicable al margen de que la información sea verdadera o falsa válida, no valida o indeterminable.

El aspecto conativo se refiere a que tipo de mensaje debe entenderse que es, y por ende, en última instancia, a la relación entre los comunicantes.

El aspecto referencial transmite los datos de la comunicación, y el conativo, cómo debe entenderse dicha comunicación.

El aspecto relacional de una comunicación, resulta, idéntico al concepto de metacomunicación.

Se concluye entonces, que toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación.

La puntuación de la secuencia de hechos.

En una secuencia prolongada de intercambio, los organismos participantes -.especialmente si se trata de personas- de hecho puntúan la secuencia de modo que uno de ellos o el otro tiene la iniciativa, predominio, dependencia, etc. Es decir, establecen entre ellos patrones de intercambio (acerca de los cuales pueden o no estar de acuerdo) y dichos patrones constituyen es si reglas de contingencia con respecto al intercambio de refuerzos.

La puntuación organiza los hechos de la conducta y, por ende, resulta vital para las interacciones en marcha.

La falta de acuerdo con respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos es causa de incontables conflictos.

Por ejemplo: También se reveló, en este caso, una falta de coherencia lógica, cuando el Dr.Sacks prendió el televisor y el Dr.P, no lograba identificar las expresiones de la escena de amor que vivenciaba la pareja de la película y sus comentarios sobre la escena eran, como describe el texto ¨marcianos¨, donde la puntuación de los hechos, no se relacionaban con la realidad.

LA ESTRUCTURA DE NIVELES DE LA COMUNICACIÓN (Contenido y Relación)

– Los participantes concuerdan con el contenido de sus comunicaciones y a la definición de su relación.

– Los participantes están en desacuerdo al nivel del contenido y también al de relación.

– Entre ambos extremos hay formas mixtas importantes:

a) Los participantes están en desacuerdo en el nivel del contenido, pero ello no perturba su relación. Acuerdan estar en desacuerdo.

b) Los participantes están de acuerdo en el nivel del contenido pero no en el relacional. Esto significa que la estabilidad de la relación se verá seria// amenazada en cuanto deje de existir la necesidad de acuerdo en el nivel contenido. El niño problema impone a sus padres la necesidad constante de tomar decisiones conjuntas y e intervenir en situaciones de crisis, cosa que le confiere a su relación una seudonormalidad que, en realidad, no existe.

Otra posibilidad son las confusiones entre los dos aspectos "contenido y relación" Puede consistir en un intento por resolver u problema relacional en el nivel de contenido (donde no existe) o por el contrario, en una reacción frente a un desacuerdo objetivo con una variación del reproche básico: "si me amaras no me reprocharais":

D) Por último, aquellas situaciones en las que una persona se ve obligada de un modo u otro a dudar de sus propias percepciones en el nivel de contenido, a fin de no poner en peligro una relación vital con otra persona. Esto lleva a pautas de comunicación paradójica.

El fenómeno del desacuerdo ofrece un buen marco de referencia para estudiar los trastornos de la comunicación debidos a la confusión entre el contenido y la relación.. El desacuerdo puede surgir en cualquiera e los dos niveles, y ambas formas dependen una de la otra. Frente a un desacuerdo, los dos individuos deberán definir su relación como complementaria o simétrica.

Definición del self y el otro

Cuando hay acuerdo en el nivel de contenido pero desacuerdo en el nivel de relación, en el campo metacomunicacional se puede:

A- CONFIRMACIÓN. Confirmar la relación: por ejemplo aceptar la definición que A da de si mismo. Parecería que completamente aparte del mero intercambio de información el hombre tiene que comunicarse con los otros a fines de su auto percepción y percatación, y la verificación experimental de este supuesto intuitivo se hace cada vez mas convincente a partir de las investigaciones de la deprivación sensorial, que demuestra que el hombre es incapaz de mantener su estabilidad emocional durante periodos prolongados en que solo se comunica consigo mismo. Una sociedad puede considerarse humana en la medida en que sus miembros se confirman entre si.

B- RECHAZO: La segunda repuesta posible de B frente a la definición que A da de si mismo consiste en rechazarla. Sin embargo, por penoso que resulte, el rechazo supone por lo menos un reconocimiento limitado de lo que rechaza, y por ende, no niega necesariamente la realidad de la imagen que A tiene de si mismo.

C- DESCONFIRMACIÓN: La tercera posibilidad es quizás, la mas importante, tanto desde el punto de vista pragmático como desde el psicopatológico. Se trata del fenómenos de la desconfirmación que, como veremos es muy diferente al rechazo directo que la definición que el otro hace de si mismo. Mientras que el rechazo equivale al mensaje: "estas equivocado", la desconfirmación afirma de hecho: "Tu no existes". O para expresarlo en términos más rigurosos, si en lógica formal se identificaran la confirmación y el rechazo del self del otro con los conceptos de verdad y falsedad, respectivamente, entonces la desconfirmación correspondería al concepto de indeterminación, que pertenece a un orden lógico distinto.

Niveles de percepción interpersonal

La definición que A da de si mismo ( "así es como me veo…" puede tener tres respuestas posibles de parte de B: confirmación, rechazo o desconfirmación. Estas tres respuestas tiene un denominador común, ya que por medio de cualquiera de ellas B comunica: "Así es como te veo"

Impenetrabilidad

La realidad interpersonal de la vida diaria, mi YO esta la mas de las veces enfrentado a un ALTER y , desde el punto de vista del Alter, mi Yo es su Alter. Así, la visión que el otro tiene de mi es tan importante (por lo menos en las relaciones personales estrechas) como la visión que yo tengo de mi mismo pero, en el mejor de los casos, ambas visiones son mas o menos similares.

Lo que hace que la impenetrabilidad sea tan difícil de resolver desde le punto de vista terapéutico es el hecho de que las relaciones no son realidades concretas, sino experiencias puramente subjetivas o construcciones hipotéticas. Ello significa que no son reales en el mismo sentido en que lo son los objetos concretos de la percepción conjunta.

La puntuación de la secuencia de hechos

En la raíz de los conflictos de puntuación existe la convicción firmemente establecida y por lo común no cuestionada, de que solo hay una realidad, el mundo tal como yo lo veo, y que cualquier visión que difiera de la mía tiene que deberse a la irracionalidad o a la mala voluntad.

Lo que se puede observar en casi todos estos estados de comunicación patológica es que constituyen círculos viciosos que no se pueden romper a menos que la comunicación misma se convierta en el tema de la comunicación, en otras palabras que los comunicantes estén en condiciones de metacomunicarse. Pero para ello tiene que colocarse afuera del círculo.

Causa y efecto

La nación A se arma porque se siente amenazada por la nación B (esto es, para A su propia conducta es el efecto de la de B), mientras que la nación B considera que los armamentos de A son la causa de sus propias medidas defensivas.

La puntuación discrepante lleva a visiones distintas de la realidad, incluyendo la naturaleza de la relación y, por ende, a un conflicto interpersonal, internacional, etc.

Profecía autocumplidora: Se trata de una conducta que provoca en los demás la reacción frente a la cual esa conducta seria una reacción apropiada.. Por ejemplo, una persona que parte de la premisa nadie me quiere, se comporta con desconfianza, a la defensiva o con agresividad, ante lo cual es probable que los otros reacción en con desagrado, corroborando así su premisa original.. Lo que se puede observar en términos pragmáticos, es que, la conducta interpersonal del individuo muestra esa clase de redundancia y que ejerce un efecto complementario sobre los demás, forzándolos a sumir ciertas actitudes especificas. Lo que caracteriza la secuencia y la convierte e un problema de puntuación es que el individuo considera que él solo está reaccionando ante esas actitudes y no que las provoca.

Errores de "traducción" entre material analógico y digital

El material de los mensajes analógicos es sumamente antitético; se presta interpretaciones digitales muy distintas y a menudo incompatibles. Así, no solo le resulta difícil al emisor verbalizar sus propias comunicaciones analógicas, sino que, si surge una controversia interpersonal en cuanto al significado de una comunicación analógica particular, es probable que cualquiera de los dos participantes introduzca, en el proceso de traducción al modo digital , la clase de digitalización que concuerde con su imagen de la naturaleza de la relación.

Los errores básicos que se comenten al traducir de un modo de comunicación al otro es el supuesto de que un mensaje es por naturaleza afirmativo o denotativo, tal como lo son los mensajes digitales.. Todos los mensajes analógicos invocan significados a nivel relacional, y que, por lo tanto, constituyen propuestas acerca de las reglas futuras de la relación. Mediante mi conducta puedo mencionar o proponer, amor, odio, pelea, etc., pero es el otro el que atribuye futuros valores de verdad positivos o negativos a mi propuesta. Ésta es la fuente de innumerables conflictos.

El lenguaje digital posee una sintaxis lógica que lo hace particularmente apto para la comunicación en el nivel de contenido. Pero al traducir el material analógico al lenguaje digital, deben introducirse las funciones lógicas de verdad, pues éstas faltan en el modo analógico. Tal ausencia se vuelve notable en el caso particular de la negación. ya que falta el equivalente del "no" digital. En otras palabras, mientras que resulta simple transmitir el mensaje analógico: "te atacaré", es muy difícil transmitir el "no te atacaré!".

La única solución para poder transmitir una negación consiste, primero, en demostrar o proponer la acción que se quiere negar y luego en no llevarla a cabo.

Bateson y Jackson han señalado la importancia de la codificación analógica vs la digital en la formación de los síntomas histéricos.

Muchos casos de histeria, implican errores de traducción del lenguaje digital al analógico. Si se despoja al lenguaje digital de sus indicadores s de tipos lógicos, se llega a una formación errónea de síntomas.

Si tenemos en cuenta que la primera consecuencia de un derrumbe de la comunicación suele ser la pérdida parcial de la capacidad para metacomunicarse en forma digital acerca de los aspectos relacionales, este "regreso a lo analógico" parece una plausible solución transaccional. Jung en su obra demuestra que el símbolo aparece allí donde lo que llamamos "digitalización" aun no es posible. Pero creemos que la simbolización también tiene lugar cuando la digitalización ya no es posible y que ello suele suceder cuando una relación amenaza con abarcar áreas social o moralmente prohibidas como por ejemplo, el incesto.

Patologías potenciales en la interacción simétrica y complementaria

La simetría y la complementariedad en la comunicación no son en si mismas "buenas" o "malas" normales" o patológicas". Ambos conceptos se refieren simplemente a dos categorías básicas en las que se puede dividir a todos los intercambios comunicacionales. Ambas cumplen funciones importantes, y por lo que se sabe sobre las relaciones sanas, cabe llegar a la conclusión de que ambas deben estar presentes, aunque en alternancia mutua o actuando en distintas áreas.

Escalada simétrica.

En una relación simétrica existe siempre el peligro de la competencia. Como puede observarse tanto en los individuos como en las naciones, ña igualdad parece ser más tranquilizante si uno logra ser "un poquito mas igual" que los otros. Esta tendencia explica la calidad de escalada que caracteriza a la interacción simétrica cuando este pierde su estabilidad dando lugar a lo que se llama una escapada… por ejemplo, en los conflictos maritales resulta fácil observar de que manera los cónyuges atraviesan una pauta de escalada de frustración hasta que se detienen de puro agotados física y emocionalmente, y mantienen una tregua inestable hasta que se recuperan lo suficiente como para iniciar el segundo round. Así, la patología en la interacción simétrica se caracteriza por una guerra más o menos abierta o por una cisma.

En una relación simétrica sana, cada participante puede aceptar la "mismidades" del toro, lo cual lleva al respeto mutuo y a la confianza en este respeto, e implica una confirmación realista y recíproca del self. Cuando una relación simétrica se derrumba, por lo común se observa mas bien el rechazo que la desconfirmación del self.

Complementariedad rígida.

Las patología de las relaciones complementarias equivalen en general a la desconfirmacion del self del otro. Por lo tanto, son más importantes desde un punto de vista psicopatológico que las peleas más o menos abiertas de las relaciones simétricas.

Un problema característico de las relaciones complementarias surge cuando P exige que O confirme una definición que P da de si mismo y que no concuerda en la forma en que O ve a P. Ello coloca a O frente a un dilema muy particular: debe modificar su propia definición de si mismo de tal forma que complemente y así corrobore la de P, pues es inherente a la naturaleza de las relaciones complementarias el que una definición del self solo pueda mantenerse si el otro participante desempeña el rol específico complementario.

En tales relaciones observamos un sentimiento progresivo de frustración y desesperanza en los dos participantes o en uno de ellos. Se comprueba con frecuencia la queja acerca de sentimientos cada vez más atemorizantes de extrañamiento y despersonalización, de abulia y acting out compulsivo por parte de los individuos que fuera de sus hogares (o en ausencia de sus parejas) son capaces de funcionar en forma perfectamente satisfactoria y que, cuando se los entrevista individualmente, pueden dar la impresión de estar bien adaptados. Este cuadro a menudo cambia dramáticamente cuando se los observa en compañía de su "complemento": entonces se hace evidente la patología de la relación.

Los patrones de relación simétrica y complementaria pueden estabilizarse mutuamente, y los pasajes del uno al otro constituyen así importantes mecanismos homeostáticos. Esto posee una consecuencia terapéutica a saber que al menos en teoría es posible provocar un cambio terapéutico d manera muy directa introduciendo la simetría en la complementariedad o viceversa durante el tratamiento.

El contenido pierde importancia a medida que surgen los patrones comunicacionales. Ninguna aseveración aislada puede ser simétrica, de superioridad complementaria, o de ningún otro tipo. Lo que se necesita para "clasificar" un mensaje dado es, naturalmente, la respuesta del otro participante. Es decir, lo que permite definir las funciones de la comunicación no es algo inherente a ninguna de las aseveraciones como entidades individuales sino a la relación entre dos o más respuestas.

Glosario

Concepto. Conocimiento propio sobre una categoría de objetos o acontecimientos.

Filogenia. Origen y desarrollo evolutivo de las especies y, en general, de las estirpes de seres vivos.

Fonema. Unidad básica del lenguaje hablado.

Función simbólica. Actividad mental del niño para comprender la relación entre el signo y el significado.

Gramática. Reglas que determinan las secuencias de sonidos y las combinaciones de morfemas posibles.

Lenguaje productivo. Es lo que el niño dice (o después, lo que escribe).

Lenguaje receptivo. Comprensión infantil de la palabra hablada (y más tarde la escrita).

Lenguaje. Tipo más complejo de comunicación intencional.

Morfema. La menor unidad lingüística con sentido.

Oído fonemático. Es el que es capaz de efectuar el análisis y la síntesis de los sonidos de un idioma determinado según sus signos fonemáticos.

Ontogenia. Formación y desarrollo del individuo a lo largo de su vida.

Percepción del lenguaje. Análisis y síntesis de los medios materiales del idioma.

Psicolingüística. Estudio de cómo se adquiere y cómo se utiliza el lenguaje.

Regla sistemática. Son las que rigen la organización de las diversas partes de una oración.

Relatividad lingüística. El pensamiento es moldeado por el lenguaje y que el idioma que uno habla determina la concepción que tiene del mundo (teoría de Whorf).

Semántica. Estudio del significado de los signos lingüísticos y de sus combinaciones, desde un punto de vista sincrónico y diacrónico.

Sonido verbal. Unidad material fundamental del lenguaje, son sonidos complejos y se caracterizan no sólo por su altura, sonoridad y prolongación, sino también por su timbre.

Bibliografía.

Craig, J. Grage; Woolfolk, E. Anita. (1998). Manual de Psicología y desarrollo educativo. México. Ed. Prentice-Hall Hispanoamericana, Tomo I.

Dale, Philip S. (1992). Desarrollo del lenguaje: un enfoque psicolingüístico. México. Ed. Trillas.

Watzlawick-Teoría de la Comunicación Humana –

Hayacawa

Según Hayakawa, en El lenguaje en el pensamiento y en la acción, vivimos dentro del lenguaje: nuestro mundo del conocimiento y nuestro mundo de interacciones con otros son, en gran medida, constructos lingüísticos; de donde conviene conocer de cerca los recursos del lenguaje, y, por ende, los recursos del pensamiento científico. Sin perder de vista el proceso de enseñanzaaprendizaje, preguntarnos sobre las secuelas del uso del lenguaje al interior de tal evento.

Los significados de las palabras no se encuentran en las palabras. Por consiguiente, no debemos partir de la suposición de que estos significados encierran una realidad inmutable.

Los contextos determinan el significado. Un término no significa nunca exactamente lo mismo en diferentes aplicaciones, y muchos de los problemas del pensamiento surgen a causa de un error de significado durante el curso de un pensamiento o conversación. "Verdadero", en particular, significa diferentes cosas: en algunos casos se refiere a informes verificables, en otros a órdenes que creemos que deben obedecerse y en otros casos a verdades formales o teoremas.

Las definiciones son sospechosas porque son palabras sobre palabras y corren el peligro de una orientación extensiva; por ello, siempre que resulte posible, deben utilizarse ejemplos7.

Por esto se requiere ver al paciente no solo en el consultorio, sino tener acceso a ver su comportamiento dentro de su entorno, para lo cual muchos psiquiatras y psicólogos, trabajan con ayudantes terapéuticos, que realizan seguimientos con consignas pre-pautadas por el o los profesionales que asisten al paciente, el Dr.Sacks puso en práctica ésta metodología de observación, cuando fue hasta la casa del Sr.P y vio como éste se desenvolvía en su entorno familiar, lo cual le permitió mejorar y ampliar sus interpretaciones haciendo gala al reto que Luria le había hecho antes de morir, de

lograr una síntesis de observación literaria y científica que hiciera justicia al funcionamiento del cerebro en el mundo real. Sacks aceptó el reto y escribió El hombre que confundió a su mujer con un sombrero

Para comprender la forma de ver al paciente de Sacks (Adj.)

La primera vez que Oliver Sacks hojeó las páginas de Aleksandr Luria, La mente de un mnemotécnico, pensó que se trataba de una novela. Luria había observado a un paciente llamado Sherashevsky durante más de veinticinco años, un lapso de tiempo durante el cual, al parecer, el paciente no había olvidado casi nada. Un día en 1936, Luria le mostró una serie de sílabas absurdas. En 1944 Sherashevsky podía acordarse de ellas a la perfección. Lo mismo sucedió con las estrofas de la Divina comedia en italiano, un idioma que el paciente no hablaba. Si bien la memoria de Sherashevsky era extraordinaria, La mente de un mnemotécnico no se centraba en cuantificar sus dimensiones. Por el contrario, Luria examinaba los efectos de tener una memoria prácticamente indeleble en el sentido de identidad de su paciente. Había escrito el libro con una sincera compasión por esa persona, que iba sin rumbo por AÑO 1, NÚMERO 2 – AGOSTO 2002 WWW.ETIQUETANEGRA.COM.PE 9 una vida donde su propia esposa e hijo le parecían menos reales que los contenidos de su interminable memoria.

Otro libro de Luria, El hombre con un mundo destrozado, indagaba la mente afectada por un trágico desorden. En 1943, un soldado ruso fue llevado al consultorio de Luria en Moscú. Una bala había ingresado a la zona izquierda occípito-parietal del joven soldado y el tejido cicatrizante había carcomido parte de la corteza envolvente. Cuando se despertó en un hospital de campo, el soldado vio que se le acercaba un médico y le preguntaba: «¿Cómo va todo, camarada Zasetsky?». La pregunta no tuvo ningún sentido para el paciente. Sólo cuando el médico la repitió varias veces los extraños sonidos terminaron por convertirse en palabras. Cuando le pedían que levantara su mano derecha, le era imposible encontrarla. Luria le preguntó de qué ciudad era y respondió: «En mi hogar… hay… quiero escribir… pero sencillamente no puedo». Era claro que el cerebro de Zasetsky había colapsado.

Para ayudarlo, Luria necesitaba encontrar la forma de penetrar en él y conspirar con las únicas partes de su mente que se mantenían intactas: el alma testimonial en el centro de las tormentas en su corteza cerebral. Con un esfuerzo enorme, Luria y sus asistentes enseñaron a Zasetsky a leer y escribir de nuevo. Al principio no podía ni siquiera agarrar un lápiz. El punto de quiebre llegó cuando Luria sugirió que intentara escribir sin pensar, permitiendo que la «melodía cinética» de los movimientos, todavía grabados en sus músculos, llevaran su mano. Poco a poco la idea funcionó y Zasetsky empezó

a escribir lo que su mente sentía desde el interior. Le tomó todo un día terminar media página, pero en las siguientes tres décadas logró completar un diario de más de tres mil páginas.

El hombre con un mundo destrozado estaba compuesto por una fuga para dos voces: la del médico, con sus conocimientos comprensivos sobre la neuroanatomía, y la del paciente, quien había escrito que tenía la esperanza de que «tal vez algún experto en el tema del cerebro humano lograra entender su enfermedad». El trabajo de Luria sugería que el acto de recuperar su propia historia era en sí mismo una forma de curación para el paciente. El tipo de literatura que había empleado en La mente de un mnemotécnico y El hombre con un mundo destrozado era para Luria una ciencia romántica.

Ambos libros tuvieron un profundo impacto en Sacks. Sugerían una nueva manera de escribir que combinaba la precisión clínica de la neurología del siglo XX con las observaciones humanas de los grandes médicos de la época victoriana y las exploraciones de la psiquis que Freud acometía en sus propias historias clínicas.

* * *

Sacks regresó en 1972 a Londres y alquiló un departamento adonde podía llegar caminando tanto de 37 Mapesbury Road como de Hampstead Heath. De niño, su madre le contaba las historias de sus pacientes, historias que, según escribió Sacks, «eran a veces siniestras y aterradoras, pero siempre evocaban las cualidades personales, el valor especial y el coraje del paciente». Su padre también le regalaba ese tipo de historias. Durante el verano, Sacks pasaba las mañanas nadando en las piscinas de Heath y en las tardes escribía las historias de casos que formaron el corazón de Despertares. Para entender lo que había sucedido en las mentes de sus pacientes consultó no sólo textos de neurólogos, sino la obra de otro poeta que se había hecho su amigo, W. H. Auden, y las meditaciones sobre voluntad e identidad del filósofo matemático Gottfried Leibniz. En las noches, Sacks leía los últimos capítulos a su madre.

Ella lo interrumpía en algunas partes y le decía: «Eso no suena real». Él volvía a trabajarlos hasta que ella le decía: «Ahora sí suena real».

Después de la publicación de Despertares, Sacks recibió una carta de Thom Gunn. «La carta me obsesionó durante meses. Siempre la llevaba conmigo. Gunn me decía que se había sentido "consternado" por mis primeros escritos y "desesperado por mí como ser humano." Luego seguía diciendo que las cosas que habían parecido más ausentes en los escritos más antiguos, empatía y afecto, por ejemplo, parecían ser ahora el principio organizador de Despertares. Me preguntaba si eso se debía a AÑO 1, NÚMERO 2 – AGOSTO 2002 WWW.ETIQUETANEGRA.COM.PE 10 las drogas, al psicoanálisis, al amor o sólo al proceso de maduración. Le respondí y le dije: "Todas las respuestas anteriores».

Una vez publicado su libro, Sacks recibió dos cartas con sellos de Rusia escritas por el propio Luria. Ambos empezaron una correspondencia íntima que duró hasta la muerte de Luria, en 1977. La gran crisis de la neuropsicología, como decía el mentor ruso de Sacks, era reconciliar dos formas de observación científica. La primera reduce la complejidad del fenómeno a sus partes constitutivas: la manera en que la neurología había delimitado su enfoque de la observación del comportamiento a áreas específicas del cerebro y luego a neuronas individuales, que Luria comparaba con la evolución de la química, lo que iba del estudio de la materia bruta al estudio de sus componentes, al estudio de los átomos individuales y sus elementos. La segunda forma se centra en la descripción del fenómeno y la intuición para captar y comprender la interactividad de sistemas completos. Cada uno, pensaba, resultaba inadecuado sin el otro.

Luria sentía que era muy importante reconciliar ambos modelos cuando el objeto de estudio era el cerebro. Sus trabajos de ciencia romántica eran, más bien, estudios sobre cómo se restablecían las personas, incluso si seguían estando enfermas. Las formas en que los seres humanos se ingeniaban para sobrevivir e, incluso, lograr éxitos a pesar de la enorme desorganización que afectaba el orden normal del funcionamiento cerebral. En estos estudios es requisito indispensable que el neurólogo observe al paciente inmerso en su vida cotidiana, en su mundo fuera de las clínicas, tal como lo ha hecho Sacks.

La enfermedad de Parkinson fue observada por primera vez por James Parkinson en los tics y ataques de afligidas personas en las calles de Londres, no dentro de las paredes de una clínica. Pero, con la llegada de los modelos mecanicistas del cerebro y el entusiasmo por cuantificar el comportamiento, ha empezado a desaparecer la destreza para la observación intuitiva y aguda que ha distinguido a las grandes mentes de la medicina.

Luria se quejaba en una carta a Sacks: «La habilidad para la descripción, tan común entre los grandes neurólogos y psiquiatras del siglo XIX, está casi perdida». Antes de morir, Luria retó a Sacks a lograr una síntesis de observación literaria y científica que hiciera justicia al funcionamiento del cerebro en el mundo real. Sacks aceptó el reto y aparecieron El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.

Veo una voz y Un antropólogo en Marte. En estos libros, Sacks nos entrega las más vívidas descripciones que tenemos sobre la capacidad orgánica de recuperación y adaptación que inspiró la era moderna de los sistemas de cómputo. Los nuevos modelos de la mente como distribución, adaptabilidad y creatividad infinita confirman lo que él ya había observado en sus pacientes. Su método como médico consiste en colaborar con sus pacientes y descubrir nuevos senderos en sus cerebros que permitan restablecer su capacidad de autocuración. Concibe su trabajo como el acto de escuchar profundamente, prestando atención a las armonías y desarmonías más sutiles en el comportamiento de sus pacientes, tal como escribió en Despertares, «en una empatía cinética intuitiva… un juego de fuerzas vivo, melódico y en constante cambio, que puede devolver a los seres vivos a su propio ser vivo».

 

 

 

 

Autor:

Nancy Beatriz Eger

Psicolingüística aplicada a un caso de agnosia

Partes: 1, 2
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