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Manual de los consejos comunales (página 2)

Enviado por César Dorta


Partes: 1, 2

Que los capítulos Primero y Segundo de este Manual se refieran respectivamente a "El Socialismo del Siglo XXI" y a "La Participación Ciudadana", en lugar de abordar directamente "Los Consejos Comunales" que constituyen el Capítulo Tercero, es simplemente una tarea inevitable para comprender el proceso, ya que los Consejos Comunales no se entienden, ni son posibles, sin las participación ciudadana, y ésta es el instrumento indispensable para alcanzar el Socialismo del Siglo XXI. Si se quiere digámoslo al revés, el Socialismo del Siglo XXI sólo es posible con la participación, que es motor y esencia del Consejo Comunal.

Este Manual orienta, el dirigente comunal es orientador, líder y gerente de un proyecto que marcha con la gente, con el ciudadano organizado. Nadie orienta sin estar orientado; estas líneas pretenden orientar.

Este Manual forma y capacita, el dirigente comunal es un formador y capacitador de ciudadanos y ciudadanas para el proyecto de una sociedad de justicia. Nadie forma y capacita sin estar formado y capacitado; estas líneas pretenden formar y capacitar.

Este Manual organiza, el dirigente comunal es un organizador de las fuerzas populares para el objetivo del desarrollo comunal. Nadie organiza sin saber organizar; estas líneas pretenden ayudar a organizar el funcionamiento del Consejo Comunal.

Este Manual habrá logrado su objetivo si estimula en los ciudadanos y ciudadanas la decisión de asumir su responsabilidad en el proyecto común. Habremos cumplido el objetivo si, vía al Socialismo del Siglo XXI por el camino de la participación popular, contribuimos a la formación y funcionamiento de Consejos Comunales eficientes. Nuestra obsesión es la efectividad y la eficiencia.

CAPÍTULO I

? EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

SUB-CAPÍTULO I ? ¿POR DÓNDE VAMOS?

Todo cambio social y político implica períodos de sueños, de idealización del objetivo y del camino; exige tiempos de concreción de la propuesta y de planificación de la misma; demanda horas de ensayo y corrección, así como momentos de relanzamiento, a partir de la valoración de lo hasta allí

logrado, fijando nuevas metas y retomando el camino, a partir de ese momento con alforjas llenas de experiencias y conocimientos, para intentar no caer en los viejos errores y avanzar más rápido.

La Revolución Bolivariana tuvo un largo período de pregestación en la calle, en los barrios, en las universidades, en las fábricas y en los cuarteles; tuvo en 1992, el 4 de febrero, su hora de clarín, de anuncio que algo venía, Chávez lo dijo ese día: "vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor"; es cuando proclama el "por ahora", es cuando hace saber que arrancó el camino, que llegará el día; es invitación al trabajo, es siembra de fe y esperanza.

El primer año del Gobierno Revolucionario, es de fijación del camino que se concreta en la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, inspirada por el Presidente Chávez, concebida por la Asamblea Constituyente y sancionada por el pueblo en referendo aprobatorio, el 15 de diciembre. La Constitución encierra el ideal transformado en artículos, en normas que tendrán que echar carne y músculos para transformarse en nueva realidad social, económica y política.

En principio nos dimos una Constitución con visión de nueva sociedad por cons truir, idealista en sus propuestas, pero con instituciones y mecanismos que, de seguirlos, nos harían entrar en el Socialismo que aspiramos.

Con la Constitución en mano marchamos durante siete años, de enero de 2000 a diciembre de 2006, hora en que la reelección del Presidente Chávez se convierte en invitación para evaluar el término recorrido, el trecho ya andado, y relanzar el Proyecto.

El tiempo que ahora transitamos, es la convulsionada hora de redefinición y relanzamiento. El líder del proceso anuncia tan temprano como en enero de 2007 los cinco motores que han de conducirnos al Socialismo del Siglo XXI, e invita a la participación general de los venezolanos: que cada quien haga su aporte desde su perspectiva, con su propia visión, con su manera específica de amar a Venezuela.

El lapso transcurrido bajo la orientación de la nueva Constitución, ha sido tiempo para el asomo de lo que queremos. Lo que ha venido haciendo el Presidente, y junto con él, quienes estamos en el proceso, tiene un claro sello socialista, marcha hacia una nueva realidad y por un camino distinto, si bien no existe ni un recetario para aplicar, ni un librito que nos señale cada paso a dar. El pluralismo en que vivimos y estimulamos, nos obliga a la discusión y búsqueda de consenso, es permanente invitación a todos a sumarse con sentido crítico a la transformación que aspiramos.

Puedo confesar que estoy orgulloso de nuestro avance como pueblo, pero no estoy ni puedo estar satisfecho por las oportunidades que hemos perdido y por los errores que hemos cometido. Por cierto, no ha faltado la voz del Líder quien periódicamente señala errores y ordena corregir. No han operado suficientemente los órganos de evaluación y control.

De las fallas que, con sobradas razónes preocupan al Presidente, todos, en mayor o menor grado, somos responsables, según las capacidades y las posibilidades reales de decidir y ejercer influencia. Para que estemos claro, yo también he fallado, aún no teniendo responsabilidad pública alguna en estos ocho años, en los que he estado dedicado a la formación y capacitación de líderes y conductores municipales. No sólo los funcionarios, también hemos fallado los ciudadanos y ciudadanas.

No todos los equipos humanos de los órganos del gobierno nacional, regional y local, han estado a la altura, a veces tienden a convertirse en pesadas burocracias que, antes de ayudar, se convierten en obstáculos. El propio Presidente Chávez ha criticado el burocratismo de beneficios particulares en algunos funcionarios públicos, expresa que está viva la Cuarta República a esos niveles y que hay que demolerla.

También muchas veces han fallado los partidos políticos, las organizaciones sindicales y empresariales, la iglesia. Los ciudadanos no siempre hemos estado en posición de cumplir nuestras obligaciones, reclamar nuestros derechos y exigir el acatamiento pleno a los mandatos constitucionales.

Distintas instituciones, mecanismos e instancias de organización popular se han ensayado, se han puesto en marcha en estos ocho años, muchos de ellos no han tenido el resultado esperado, o sus éxitos son insuficientes, muy inferiores a sus potencialidades y a las expectativas que generaron. Entre las instituciones pobres en vitalidad y resultado, quiero resaltar una, fundamentalmente para la participación ciudadana y el rol protagónico que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela le reconoce al pueblo, me refiero al Consejo de Planificación Local; aún hoy, en numerosas comunidades, es inexistente, en otras sólo tiene mera vida formal, sin que se sienta su acción, y en algunas está simplemente ignorada por la burocracia negadora del cambio y conservadora de sus propios privilegios.

A pesar de las piedras encontradas en el camino, hemos avanzado y avanzamos en la vía al Socialismo del Siglo XXI, se desmontan viejas estructuras y poderes arraigados, abriendo camino a los ciudadanos, ciudadanas y al pueblo organizado.

El corazón esta a la izquierda y la sangre es roja SUB-CAPÍTULO II

? TIEMPO DE ENCENDER MOTORES

Reelecto el Presidente Chávez en diciembre de 2006, se inicia un nuevo período de aceleramiento del proceso, hora de acrisolar logros, de inyectar energías y estímulos adicionales a la marcha. El Líder de la República Bolivariana de Venezuela y del Socialismo naciente anuncia, en enero de

2007, los Cinco Motores que han de propulsar esta etapa del camino, son concreción de sus nuevos planteamientos:

Primer Motor: LEY HABILITANTE, vía directa al socialismo.

Segundo Motor: REFORMA CONSTITUCIONAL, estado de derecho Socialista.

Tercer Motor: MORAL Y LUCES, educación con valores socialistas.

Cuarto Motor: LA NUEVA GEOMETRÍA DEL PODER, el reordenamiento socialista de la geopolítica de la nación.

Quinto Motor: EXPLOSIÓN DEL PODER COMUNAL, democracia protagónica, revolucionaria y socialista.

Veamos ahora, uno a uno, los lineamientos generales que Hugo Chávez Frías nos deja como programa de acción. Transcribo a continuación, de manera textual, palabras del Presidente sobre los Cinco Motores impulsores en esta hora del

Socialismo del Siglo XXI:

Primer Motor: LEY HABILITANTE 7' Vía directa al socialismo

"La palabra 'habilitante' viene de 'habilitar', que significa 'hacer a alguien capaz para una cosa determinada'. Esta Ley consiste en que la Asamblea Nacional autoriza al Presidente de la República para que, en Consejo de Ministros y con los procedimientos señalados en la Constitución, emita decretos-leyes".

"La Asamblea luego deberá revisar aquellos decretos leyes. En caso de que sean leyes orgánicas, deberán ir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a la Sala Constitucional".

"Hemos solicitado [la Ley Habilitante] por año y medio y en los distintos ámbitos: político, económico, social, seguridad y defensa. [Así también] en el ámbito de lo que son los procedimientos administrativos de la administración pública".

"[Así también designamos] un gabinete especial para la Ley Habilitante (Jorge Rodríguez lo va a presidir) para comenzar a trabajar desde ahora mismo, señores Ministros, Ministras, Procuradora y demás representantes del Poder Público, pero sobre todo desde el Poder Ejecutivo".

"Esta reforma la haremos de manera acelerada para así poder absorber el tiempo constituyente".

"Tenemos una lista de leyes. Primero, leyes viejas que hay que reformar; segundo, leyes nuevas que hay que reformar; tercero, leyes que hay que sustituir por otras; cuarto, leyes que hay que crear en el marco de la Constitución, para desarrollar aún más los mandatos constitucionales".

"Por ejemplo, el Código de Comercio Venezolano, símbolo del capitalismo, fue elaborado hace más de 100 años: en 1904. A ese Código le hicieron varias reformas pero en el mismo marco, y la última, aún así, fue hecha en 1955, cuando gobernaba a Venezuela el general Marcos Pérez Jiménez. ¿Qué socialismo vamos a hacer con un Código de Comercio de esa índole?"

"Otro ejemplo son todos esos sectores de un área tan importante y estratégica como lo es la energía eléctrica, todo aquello que fue privatizado: nacionalícese. Recuperemos la propiedad social sobre los medios estratégicos de producción. La Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV): nacionalícese. La Nación debe recuperar la propiedad de los medios estratégicos de soberanía, de seguridad y de defensa".

"En la Faja del Orinoco, todavía pervive un aspecto, que tiene mucha importancia, de lo que fue la apertura petrolera, elimínese. Me refiero a que empresas internacionales tienen el control y el dominio de todos estos procesos de mejoramiento de los crudos pesados de la Faja del Orinoco. No, eso debe pasar a propiedad de la Nación Venezolana".

"[La Ley Habilitante debe ser] el arranque de este año. Si las leyes del 2001 impactaron el esquema económico y social del país, estas nuevas leyes deben impactar con una potencia mucho mayor la actual situación económica del país".

"Ese es el primer motor, la Ley Habilitante. Esperamos que los señores Diputados nos den esas potestades que establece la Constitución, para aprobar más rápido que un rayo ese conjunto de 4 leyes económicas, sociales, sobre todo en esos dos ámbitos de seguridad y de defensa".

Segundo Motor:

REFORMA CONSTITUCIONAL 7' Estado de derecho socialista

"Vamos rumbo a la República Socialista de Venezuela y para eso se requiere una profunda reforma de la Constitución Nacional". "La Constitución [actual] nos presenta un primer piso para la construcción del socialismo, pero para avanzar, en mayor amplitud y dimensión, se requiere de un conjunto de reformas".

"Esta Constitución nació en medio de la tormenta, [pero a pesar de los esfuerzos] quedaron infiltrados muchos gazapos del viejo régimen, [así como] otros elementos que no quedaron bien delineados". "Convoquemos al Poder Constituyente y aceleremos esto en función del clamor de [ese] pueblo que votó por un proyecto. Chávez durante una y mil veces dijo: "vamos por la vía del socialismo. El pueblo votó por la vía del socialismo y es socialismo lo que quiere el pueblo, lo que necesita la Patria".

"El Artículo 342 de la Constitución prevé tres formas para poder introducir cambios a la Constitución: primero, la enmienda constitucional que es sobre todo para algo puntual. El segundo, la reforma y el tercero, la Asamblea Constituyente".

"La reforma es el mecanismo adecuado [y no la Constituyente]. El Artículo 342 dice que "la reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución…", ésa es una de las diferencias que me tienen convencido de que la reforma es la vía: cuando se plantea una constituyente es para hacer otra Constitución y no es lo que necesitamos".

"La Constitución establece los límites de la reforma, permite la sustitución de una o varias de sus normas (no pone límites) que no modifiquen los principios fundamentales. Los primeros nueve artículos de la Constitución son los principios fundamentales".

"Cuando Bolívar presentó el proyecto de Constitución de Bolivia, dijo: "He pensado que la Constitución de Bolivia debiera reformarse por períodos, según lo exige el movimiento del mundo moral"…. Esto es normal, sobre todo cuando hay un movimiento moral, político, social tan acelerado". "Estamos viviendo tiempos constituyentes, revolucionarios. Por eso, habrá que revisar la Constitución y reformarla".

"Por ejemplo, el Artículo 302, donde el Estado se reserva la actividad petrolera, pero no así la gasífera. Ahí lo que debe estar es "la actividad de hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos". [Aquí], las concesiones petroleras, por 50 años, se llevaron y nos saquearon el petróleo. Por eso esta Revolución se planteó un primer paso esencial: la liberación nacional. Compañeros, con el corazón lo digo:

¡Venezuela está liberada!, no somos colonia de nadie. [Ese es un] paso esencial para tomar decisiones fundamentales como las que estamos tomando".

"Otro ejemplo es el Artículo 303 que dice "el Estado 'por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, [ … ] conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, pero '… viene aquí el ' pero': 'exceptuando las de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela', ¡la privatización! Esto hay que modificarlo: ¡aquí no se privatiza más nada! Pero [todo eso] hay que cerrarlo aquí en la Constitución, así como otros artículos, por ejemplo, en lo económico, en lo político".

Tercer Motor:

MORAL Y LUCES 7' Educación con valores socialistas

"La educación no tiene que ver sólo con el estudio de una materia determinada, o con sacar el sexto grado, no, es mucho más que eso, se trata de los valores, la cultura, la solidaridad. Una revolución ética, por eso tomo la tremenda frase de Bolívar allá en Angostura: "Moral y Luces son los polos de una República".

"Vamos a lanzar, [durante] todo el año 2007, la jornada nacional Moral y Luces". "Educación en todos los espacios: educación moral, económica, política, social. [Educación], mucho más allá de la escuela: en las fábricas, en los talleres, en los campos, en los núcleos endógenos, una sacudida moral". "Invito a que lo asumamos todos con todo rigor, no sólo desde el Gobierno, todos debemos asumir esta gran Jornada Nacional Moral y Luces".

El trabajo y el estudio, [por ejemplo], el Ché insistía en el trabajo y el estudio, y decía lo siguiente:

"Defender el país construyéndolo con nuestro trabajo y preparando los nuevos cuadros técnicos para acelerar mucho más su desarrollo en los años venideros. El estudio a todos los niveles es, también hoy, una tarea de la juventud; el estudio mezclado con el trabajo".

"El Ché también llamaba a debatir, a plantearse todo lo que no se entienda; discutir y pedir aclaración de lo que no esté claro, declararle la guerra a todos los tipos de formalismo; [hay que estar] abiertos a nuevas experiencias, para conformar la gran experiencia de la humanidad que lleva muchos años avanzando por la senda del socialismo, y pensar todos y cada uno [en] cómo ir mejorándola".

"Siempre hay que buscar tiempo para escribir y mucho para leer, reflexionar y estudiar. Un luchador, un revolucionario, tiene que estudiar todos los días de su vida, todas las noches de su vida; tiene que estudiar la teoría y la praxis; navegar en las aguas de la dialéctica".

"Superación para vencer; luchar por ser el primero entre los primeros, [por estar] en el grupo de vanguardia. Ser el ejemplo donde se puedan mirar los hombres y mujeres de edad más avanzada que han perdido cierto entusiasmo juvenil, y que, frente al ejemplo, siempre reaccionan bien. [Tener] espíritu de entrega".

"Primeros en el trabajo, en el estudio, e insisto, no [se trata solamente] del estudio del aula de clase, del bachillerato, de la universidad o de la misión. Se trata del estudio de todos los días, permanente, de la búsqueda del conocimiento en el campo, en el cerro, en la calle, en el libro. Se trata de la discusión, del debate de las ideas de manera permanente. Dice el Ché que hay que plantearse tareas reales y concretas. Las tareas de trabajo cotidiano no pueden admitir el más mínimo desmayo".

"[Entonces], educación popular, en todos los momentos y en todos los espacios. Educación, educación, educación, hemos dado muchos avances pero aún nos falta mucho por profundizar en la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la conciencia, la ideología, los valores, los nuevos valores. Hay que demoler los viejos valores del individualismo, del capitalismo, del egoísmo, hay que crear nuevos valores y eso sólo se logra a través de la educación, del ejemplo; éste es el tercer gran motor".

Cuarto Motor: LA NUEVA GEOMETRÍA DEL PODER 7' El reordenamiento socialista de la geopolítica de la nación

"El cuarto motor del proyecto socialista revolucionario tiene que ver con (así lo he llamado) la nueva geometría del poder. La geometría mide, sobre todo, tres elementos: la distancia, la extensión y el volumen o el contenido; [debemos hacer análisis] sobre el territorio, ¿cómo está distribuido el poder político, social, económico, militar y cómo debería estar? Este es un tema en el que pido especial atención".

"[Es necesario buscar] una nueva manera de distribuir el poder político, económico, social y militar sobre el espacio. Revisemos la división político-territorial del país, innovemos, busquemos unas fórmulas que se adecuen mucho más a nuestra realidad y aspiraciones. [Es decir], ¿Venezuela, necesariamente, debe estar dividida política y territorialmente como está, […] no hay otro modo?. Claro que hay otros modos de organización territorial".

"Yo diría que a nivel de Estados la situación no es grave; ahora, donde sí es grave es a nivel municipal. [Pensemos], ¿Venezuela necesita estar dividida en tantos municipios como hoy tenemos? Burocracia, esa es la Cuarta República viva: burocracia, corrupción, ineficiencia. Está intacto el modelo, ¡cambiémoslo! Los invito a todos sin temores".

"Hay alcaldías o municipios que tienen una extensión de territorio gigantesca, hay otros que tienen poco territorio y están superpoblados, sin capacidad de maniobra, ni de decisiones y casi todo el presupuesto se va en la burocracia; cada quien quiere tener asesores, chofer y camioneta (de las buenas) y palacio además. Está viva la Cuarta República a esos niveles: vamos a demolerla"."Hay que comenzar por los pequeños detalles, por desmontar los privilegios, las malas costumbres del Estado liberal burgués".

"El alma de la Revolución precisamente está allí, en demoler las viejas costumbres. Si no lo hacemos, habríamos perdido el tiempo. Por más cambios políticos y económicos que nosotros hagamos, si no somos capaces de demoler las viejas costumbres, las odiosas diferencias de clase, los obscenos privilegios, y generar una nueva cultura de la igualdad, de la solidaridad, de la hermandad, habríamos perdido el tiempo, pero nosotros ¡no vamos a perder el tiempo!

¡Nosotros lo lograremos!

"[Para esto] se requiere que el poder popular ocupe todos los espacios, la Contraloría popular, y se requiere de nosotros, los representantes del pueblo, mayor dedicación al trabajo, dedicación plena y absoluta".

"Esto nos va a llevar a revisar leyes orgánicas como la de los Concejos Municipales, eso está intacto, y yo diría más, está peor que antes. Concejos Municipales que no tienen ningún poder, que son las mismas viejas estructuras, el mismo viejo estado cuarto republicano. Las regiones del país, ¿cómo lograr una relación simétrica o una aplicación simétrica del poder político, del poder económico, del poder social, del poder militar, a lo largo y ancho de todo el territorio? Ahí tenemos muchas deudas, regiones que están muy apartadas, muy olvidadas, disminuidas, atrasadas; tenemos que [trabajar en esto porque hay que] levantar al país completo porque es un solo cuerpo nacional".

Quinto Motor: EXPLOSIÓN DEL PODER COMUNAL 7' Democracia protagónica, revolucionaria y socialista

"El poder popular es alma, nervio, hueso, carne y esencia de la democracia bolivariana, de la democracia revolucionaria, de la democracia verdadera".

"Este motor del Proyecto Socialista Bolivariano es el que tiene mayor fuerza. Pero esta explosión, creadora del Poder Comunal, va a depender para su desarrollo y éxito del [éxito de los otros cuatro motores]. Va a depender de las leyes habilitantes (en buena manera), de la reforma de la Constitución, de la Jornada Nacional Moral y Luces, de la nueva geometría del poder y de otros factores. Es por ello que es urgente que [asumamos la tarea] de inmediato".

"Se me ha ocurrido crear un sistema de ciudades federales, es posible que en algunos lugares sea una ciudad que ya exista. La Constitución dice que se podrá crear un territorio federal y ahí están las condiciones, creo que hay que revisarlas y darles otro enfoque, no se trata de convertir Estados en territorios federales por capricho, sino de marchar hacia el modelo socialista".

"Sobre ese territorio federal concentraríamos todo el esfuerzo político, económico y social para ir transitando el camino hacia una ciudad comunal donde no hagan falta Juntas Parroquiales, Alcaldías, ni Concejos Municipales, sino Poder Comunal. Habría que sembrarlo en la Constitución: una nueva geometría del poder en toda la línea, en toda la extensión y en todo el volumen".

"[Así también], los Consejos Comunales deben trascender lo local. No debemos ponerle límites a los Consejos Comunales, ellos son herramientas del Poder Popular Constituyente, hay que impulsarlos, fortalecerlos. Los Consejos Comunales deben trascender a una especie de Federación de Consejos Comunales, (todo eso hay que regularlo en la Ley), pero luego deben confederarse para abarcar un espacio mucho mayor, [a fin de que] puedan hacer diagnósticos profundos de su área comunal y, en base al diagnóstico, hacer un plan, un presupuesto participativo, para que puedan desarrollar obras de mayor envergadura para elevar su calidad de vida en lo económico, en lo social, en lo político. Consejos Comunales y a nivel nacional, una Confederación de Consejos Comunales".

"Progresivamente, nosotros, el poder constituido, debemos ir transfiriéndole poder político, social, económico y administrativo al poder Comunal, para que [así] marchemos rumbo al Estado social y salgamos de las viejas estructuras del Estado capitalista burgués, que lo que hace es frenar los impulsos revolucionarios".

Vamos hacia la explosión del poder comunal. Ahora, eso tiene unos tiempos, los aceleraremos, pero recordemos que todo tiene un tiempo. Este pensamiento bolivariano es muy revolucionario, decía Bolívar: "Paciencia y más paciencia, trabajo y más trabajo, constancia y más constancia, para tener Patria". Que nadie se impaciente. Hay que trabajar duro, [lo lograremos con paciencia], pero con esa paciencia transformadora, con paciencia de sabios, del que sabe que vamos por el camino correcto.

Reproducidas las palabras del Presidente, líder del proceso revolucionario, queda clara su orientación sobre la tarea de esta hora. Transcurrido ya varios meses del anuncio de los cinco motores, éstos han sido encendidos paulatinamente, la Ley Habilitante fue sancionada por la Asamblea Nacional y ya el Presidente en Consejo de Ministros trabaja sobre los decretos leyes que ha de aprobar; la comisión presidencial para la reforma constitucional avanza en su propósito; moral y luces están en pleno funcionamiento; los equipos presidenciales avanzan en el estudio de la nueva geometría del poder, cara al reordenamiento socialista de la geopolítica de la República y, por último, comienza a sentirse la explosión del Poder Comunal en el avance de nuestra democracia protagónica, revolucionaria y socialista. Estamos en la vía.

SUB-CAPÍTULO III

? CAMINO AL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Los Cinco Motores encendidos necesariamente conducen a un momento nuevo, que el Presidente Chávez ha dado en llamar Socialismo del Siglo XXI. Con humildad nos invita a todos a su construcción, a acercarnos con nuestras ideas y experiencias.

Haiman El Troudi, en aporte que no dudo en calificar de importante, se aproxima a una definición:

"El Socialismo del Siglo XXI es un sistema y una idea que edifica una nueva sociedad, regida por el poder popular, en profunda democracia participativa y protagónica, con igualdad material y cultural entre las personas, al recibir de la sociedad, cada cual, lo que requiere para satisfacer sus necesidades y para su vida digna, y dar en retribución todo aquello que pueda según sus capacidades, en pos del desarrollo integral de los seres humanos".

En esta aproximación de El Troudi, lo primero que resalta es la nueva sociedad, vale decir, una manera distinta de interrelacionarse los hombres que integramos la sociedad, no sólo entre nosotros mismos como Nación, sino con otras sociedades del mundo. Hablar de nueva sociedad, es hablar de hombre nuevo, de mujer nueva.

El Poder Popular es la fuerza que dinamiza la nueva sociedad, no habrá hombre nuevo, ni mujer nueva si el poder y la fuerza transformadora no se encuentra en sus propias manos. Es eso lo que llamamos Poder Popular, la fuerza del cambio en manos de la gente.

El Poder Popular requiere indefectiblemente para su concreción de una profun da democracia participativa y protagónica. Dicho de otra manera, sin democracia

directa y participativa del pueblo, donde éste juegue el rol fundamental que la propia Constitución le da, es imposible hablar de Poder Popular.

Hemos dicho y reiteramos que no hay poder popular sin democracia. Ampliemos el concepto: no sólo no hay Poder Popular sin democracia política, participativa y protagónica como antes dijimos, sino que tampoco hay Poder Popular sin democracia social y económica. Igualdad de oportunidades para todos, iguales posibilidades de acceso a la cultura y a los bienes materiales. Como bien lo define El Troudi el ciudadano y ciudadana deben "recibir de la sociedad lo que requiere para satisfacer sus necesidades y para su vida digna, y dar en retribución todo aquello que pueda según sus capacidades en pos del desarrollo integral de los seres humanos".

El Socialismo del Siglo XXI es en plenitud un sistema. El Socialismo tras el cual marchamos, pretende ser y debe ser un sistema que abarque, por igual, la sociedad en todos sus aspectos, vale decir, en lo político, social, económico, territorial, internacional y cívico-militar, por sólo abordar seis tópicos fundamentales.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema político, basado en el Poder Popular, en el rol protagónico de ciudadanos y ciudadanas, que está por encima del partido y de cualquier otra institución intermedia que pretenda arrebatarles su derecho a decidir; me atrevería a decir de arrebatarles un derecho que sólo tiene como límite el derecho de Dios y el de los otros hombres, por aquello que tantas veces se ha repetido, el derecho de cada quien concluye donde comienza el derecho del otro.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema social, orientado hacia la inclusión, para que nadie quede afuera; la sociedad socialista no puede repetir la vieja realidad de excluidos y excluidas, de ciudadanos y ciudadanas de segunda, sin acceso a la cultura, a los bienes, al poder.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema económico, que transforma la manera de producir riquezas, así como la distribución de éstas. Está concebido como una economía mixta, donde veremos convivir y conciliar distintas relaciones de producción. Simultáneamente marcharán empresas del Estado, incluidas en éstas todas las industrias básicas, empresas de cogestión, de participación conjunta del Estado y sus trabajadores; empresas cooperativas y de autogestión, donde los socios son a la vez propietarios y trabajadores que aportan al mismo tiempo capital, ideas y trabajo; y empresas privadas que necesariamente estarán enmarcadas dentro de un concepto de justicia social, para que puedan convivir con los modelos antes descritos.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema territorial, donde, como bien lo ha dicho el Presidente Chávez, debe haber un reordenamiento socialista de la geopolítica de la Nación, para lograr una nueva geometría del poder. Simultáneamente, en lo territorial apuntamos hacia un eco desarrollo armónico descentralizado, coordinadamente desconcentrado.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema que en lo internacional busca la paz y la armonía entre los pueblos, que tiene como prioridad la integración de la América Latina, de conformidad con la visión del Libertador, una gran República integrada por nuestro sub-continente, y que tiende sus brazos con solidaridad y respeto a todos los pueblos del mundo, reclamando para nosotros, en contra partida, igual solidaridad y respeto.

El Socialismo del Siglo XXI es un sistema en lo cívico-militar, centrado en tres conceptos básicos: independencia, soberanía y autodeterminación. Somos irrevocablemente una República independiente, que defiende su soberanía y que hace respetar su autodeterminación. No hay amo sobre nuestras cabezas; el Poder Popular, la voluntad de nuestra gente, priva y privará por siempre en la sociedad que estamos construyendo.

En síntesis, y como ya lo dijimos al iniciar este acápite, el Socialismo del Siglo XXI es un sistema integral que no está preestablecido, que no está escrito en ningún lado, que tiene en la experiencia de los pueblos ejemplos buenos y malos de lo que fue el Socialismo en el Siglo XX, en el Siglo XIX y en épocas anteriores, en manifestaciones que pueden remontarse hasta las comunidades socialistas de los primeros cristianos, en el Siglo Uno, e incluso en manifestaciones aún anteriores.

Digámoslo en una frase que lo expresa cabalmente, que si bien no es original, si resume lo que queremos decir: El Socialismo del Siglo XXI no está escrito, tiene claras guías en las palabras y propósitos orientadores del Presidente Chávez, pero en definitiva será lo que decidamos que sea.

Nadie duda hoy, ni la historia podrá desmentirnos, que Hugo Chávez Frías, ha sido y es el gran impulsor, el guía espiritual de este proceso de transformación nacional que llamamos Socialismo del Siglo XXI. No obstante, la historia no está constituida por etapas cerradas, por bloques de vida que se suceden unos a otros, sin interrelación entre ellos. Los hechos históricos se van sucediendo cronológicamente y se interrelacionan entre sí, para generar transformaciones y cambios que resultan, como ya hemos dicho, de la concatenación de unos hechos con otros. Para no remontarnos demasiado lejos podríamos hablar de una cronología reciente que, de una u otra forma, va abriendo caminos a la implantación del Socialismo del Siglo XXI.

Puede ubicarse el 27 de febrero de 1989, como el primer paso reciente hacia el proceso que hoy vivimos, según lo ha señalado el Presidente Chávez. A escasos días, a menos de un mes de haber asumido la Presidencia de la República el Presidente Carlos Andrés Pérez, se escucha un grito de rebeldía contra el Gobierno que entonces se iniciaba; es el pueblo indignado ante medidas económicas que van a apretarle, simultáneamente, el estómago y el bolsillo, luego de los discursos prometedores y demagógicos que le llevan al triunfo electoral de 1988. El incremento de precios de productos esenciales fue el detonante. Lo llamaron Caracazo, porque fue en la capital de la República donde se escenificó, con mayor contundencia, el combate contra las mentiras del oficialismo de entonces.

Somos de la tesis que en vez de hablar del Caracazo tendría que llamarse Guarenazo lo que entonces ocurrió. Fue en nuestra laboriosa comunidad donde se escenificaron las primeras y más importantes acciones de rebeldía, contra las imposiciones que afectaban al pueblo. Pero Guarenazo o Caracazo, como se le quiera llamar, convirtieron la rebeldía de la gente en represión y masacre del pueblo. El Presidente Pérez ordena a la Fuerza Armada Nacional a disparar sus fusiles y sus armas contra el pueblo indefenso, enrojeciendo las calles con sangre patriota, con sangre de la gente nuestra, de los venezolanos aguerridos, cuya piel, carne y hueso no resistió las balas que a mansalva le dispararon. Miles cayeron en las calles de combate.

Despertó Bolívar, lo hace "cada cien años" para reordenar las cosas, para reimpulsar la historia.

La gente enardecida comenzó a organizarse, a preparar su defensa, para disponerse a la toma del poder.

El 4 de febrero de 1992 irrumpen en el escenario nacional un puñado de jóvenes militares patriotas, con el Comandante Hugo Chávez Frías a la cabeza, quienes se revelan para abrir camino al cambio. Derrotados militarmente por la mayor fuerza de ataque del régimen de Carlos Andrés Pérez, coronan triunfo en el corazón del pueblo. El "por ahora" se convierte en bandera, en esperanza que va sumando voluntades. Había fracasado la sublevación patriota, pero habría triunfado en el ánimo del pueblo. Se enquista en el alma de la gente la decisión de cambiar el estado de las cosas.

En noviembre del mismo año 1992, una nueva sublevación militar, en respaldo a la de febrero, y en procura de acelerar los tiempos, es nuevamente derrotada militarmente, pero sigue sembrando semillas de cambio.

En mayo de 1993 el Congreso destituye al Presidente Pérez, para someterlo a juicio por corrupción, es cuando se inicia un gobierno de transición que encabeza el historiador Ramón J. Velásquez, poniendo de manifiesto la podredumbre oficial de entonces.

En las elecciones que se celebrarían en diciembre de ese año 1993 se manifiesta la disposición del pueblo a buscar electoralmente, en sufragios populares, un nuevo camino. Acción Democrática y COPEI, los partidos tradicionales, son desplazados por la Causa R y el recién nacido Partido Convergencia. Más de uno tiene la convicción que Andrés Velásquez, sindicalista de Guayana, con la R invertida en la Causa de su Partido, triunfa pero no cobra, asignándosele la Presidencia a Rafael Caldera, quién siendo vocero del continuismo, al darle la espalda a AD y COPEI, se asoma como nuevo; es lo viejo que se muestra remozado. El pueblo despierta, la vía electoral indica que si puede ser transitada de manera victoriosa.

En 1994 el Presidente Caldera, presionado por la conciencia y fuerza popular, dicta sobreseimiento de la causa judicial que pesaba contra Chávez y sus compañeros de arma sublevados contra la corrupción. Se abren las puertas de la cárcel de Yare, para permitir el abrazo de Chávez con el pueblo, fraternidad que se consolida con el triunfo electoral en diciembre de 1998, dando entrada a la Quinta República, camino al Socialismo del Siglo XXI.

Mi vena poética –y no hay venezolano que no la tenga– me ha hecho escribir

"Cronológicamente Hablando" para narrar en verso lo que acabo de recontar en prosa:

CRONOLÓGICAMENTE HABLANDO CRONOLÓGICAMENTE HABLANDO, SIN PAUSA Y SIN PARAR, Y RECITANDO EN DETALLES YO, ME PROPONGO A CONTAR, CUANDO EL PUEBLO DESPERTANDO SE DECIDIÓ A INICIAR CON FULGOR REVOLUCIONARIO ESTA EXPLOSIÓN POPULAR I El renacer de una esperanza la llamaron sacudón, y en el año 89, al 27 de febrero, CARACAZO le dijeron a un pueblo enardecido por medidas sin control, en que el soldado y el fusil su silencio impusieron. Cien años no habían pasado para entonces recordar, lo que nos dijo Bolívar al que hicieron despertar.

Aquí comienza la Historia de lo que voy a contar, CRONOLÓGICAMENTE HABLANDO, SIN PAUSA Y SIN PARAR.

II Febrero hizo historia en el año 92, para todos es recordado patriotas militares sublevados convertidos en pueblo actúan, dejando en pie el "por ahora" de esperanzas enquistado.

En noviembre del mismo año su desagrado acentúan, creciendo entre la gente anhelos de revolución.

Los Movimientos populares comenzaron a cantar.

En mayo 93 destituido el Presidente Pérez, fue derechito a prisión, Y RECITANDO EN DETALLES YO, ME PROPONGO A CONTAR.

III Diciembre del mismo año, con una R al revés cansados del puntofijismo un Andrés en urnas arrasa. Extrañados pues quedamos, así como usted lo vé, pero no se sabe el por qué la Presidencia no alcanza. Tomó posesión Caldera, el padre de la criatura, causando un malestar que la gente dejó anunciar, era la Revolución de hoy que entre ambos provocó ruptura, CUANDO EL PUEBLO DESPERTANDO SE DECIDIÓ INICIAR.

IV Marzo del 94, ante la presión de la gente, la crisis agudizó y el hombre no titubeó en dictar sobreseimiento.

Desde adentro pa'fuera un proyecto cristalizó, y de Yare pa'la calle avanzó un gran Movimiento.

Diciembre 98, y por vía electoral, lo logró en su primer intento, con un triunfo arrasador, sin dejarse acorralar, abriendo puerta a la Quinta en su primer surgimiento, CON FULGOR REVOLUCIONARIO ESTA EXPLOSIÓN POPULAR.

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