La atención integral al adulto mayor. Una propuesta de Trabajo Social (página 2)
Enviado por María del Carmen Veliz Torres
Los egresados de las escuelas de trabajadores sociales no son profesionales sino habilitados para la prestación del apoyo social.
Los enfoques transdisciplinarios siguen siendo un reto en tanto, la actividad fundamental de los habilitados ha estado centrada en la ejecución de algunos Programas de la Revolución, por medio de los cuales se ha dado determinado acercamiento personalizado a los necesitados.
La no existencia de una carrera universitaria en la que se formen los profesionales del trabajo social que requiere el país.
La génesis, desarrollo y consolidación del proceso de profesionalización del trabajo social en Cuba aun es una cuestión pendiente de decisiones gubernamentales.
Existen grupos que requieren el desempeño de un trabajador social profesionalizado, como por ejemplo los adultos mayores. La sociedad cubana demanda un trabajador social especializado capaz de abordar las situaciones cambiantes de la vida del adulto mayor desde una perspectiva más dirigida al aspecto gerontológico del problema del envejecimiento.
Hoy han cambiado los contextos sociopolíticos y se buscan alternativas a la crisis de los modelos de desarrollo, implementados, y en las comunidades por lo general existen estructuras y redes de servicios y prestaciones sociales que se corresponden con los modelos políticos y económicos que los estados refrendan. Para el desarrollo en los momentos actuales es importante y necesario contar con una economía estable, con una voluntad política organizada, así como, con políticas sociales verdaderamente humanas, equitativas y participativas. Las políticas públicas deben ser reconstruidas y ajustadas para que puedan contribuir al desarrollo social. Se necesita modificar las interpretaciones de educación, promoción y participación, elementos importantes del proceso de organización en las comunidades. No se puede hablar de inclusión social sin preparación y capacitación para comprender y orientarse frente a los cambios que han sufrido los sistemas económicos y los desafíos que repara la realidad social actual
A propósito de ello se mencionan algunas de las proyecciones según las cuales a decir del Ms. Enrique J. Gómez, en su Tesis de Maestría ¨Proyecciones del Programa de Trabajadores Sociales¨ debe dirigirse el trabajo social en el país.
Reorientación del ejercicio profesional: Para lo cual resulta imprescindible reorientar la práctica a:
Inmediatez en la atención a individuos y grupos con problemas sociales.
Determinación y prevención de las causas que condicionan las desigualdades y los problemas sociales en cada contexto.
Educación social de la población como sujetos de transformación de su realidad.
Contribución a la aplicación, evaluación y perfeccionamiento de las políticas sociales.
Contribuir al desarrollo comunitario y a las estrategias de desarrollo local.
El trabajador social como gestor de lo comunitario.
Definición de las características de una práctica profesional del trabajo social en el contexto de la sociedad cubana actual.
El trabajador social como dinamizador de las políticas sociales.
Es consideración del autor de este trabajo que se requiere un análisis de estas proyecciones del trabajo social enfocado y desde el propio punto de vista de las personas de la tercera edad. Propiciando y proponiendo a la vez un mayor protagonismo de este grupo en las políticas locales establecidas. Posibilitando de cierta manera que el entorno comunitario se convierta para el adulto mayor en el espacio que requiere para desarrollar sus capacidades y explotar sus potencialidades en función de sus propias necesidades y las de la colectividad.
Significativo continúa siendo en este contexto el actuar del trabajador social pues corresponde a este, a partir del conocimiento de la realidad heterogénea y dinámica, aportar una visión con un enfoque integral, que permita la articulación de las políticas y de los programas, en función específicamente del grupo de adultos mayores y sus necesidades, así como evaluar la efectividad de las acciones desarrolladas anteriormente y proponer aquellas nuevas que derivan del diagnóstico.
El profesional del trabajo social, no solo debe ser un conocedor del rol que debe jugar en la sociedad a la que pertenece, sino también de la función social que le corresponde desarrollar en ella. Esto acompañado de la labor investigativa, permite realizar contribuciones acorde a la realidad existente en el contexto en que realiza su actividad práctica y que al mismo tiempo puedan responder a las necesidades reales de los sujetos demandantes de la acción profesional, así como a los intereses de su institución u organización. Pero esto solo pude suceder cuando el trabajador social cuenta con los conocimientos y herramientas necesarias para enfrentarse a la realidad concreta en que actúa, es consciente del proyecto social al que pertenece, posee un referente social que le permita analizar hacia donde puede encaminar las acciones, además de ser un profundo conocedor de la realidad hacia la cual va encaminada su actuación profesional y poseer un serio compromiso social tanto con la ciencia como con los sujetos a los que va dirigida la acción profesional. Estas condiciones permitirán entonces, descubrir y desarrollar en los individuos las potencialidades existentes para que puedan ser sujetos del cambio y logren realizar sus propios proyectos, contribuyendo así a la dignificación y emancipación humana.
Luego de hacer un análisis de las limitaciones antes referidas se hace necesario ser mucho más crítico en cada una de las cuestiones que atañe a los diferentes niveles gubernamentales, con el fin de potenciar y apoyar el crecimiento de un trabajo social que profesionalmente esté avalado no solo por la calidad de sus profesionales sino por los resultados de trabajo que exhiba, así como por las transformaciones sociales que sean capaces de lograrse en cada una de las comunidades, con cada uno de los grupos sociales atendidos y con los individuos que constituyen objeto de atención.
Epígrafe 2.2. El trabajo social con el adulto mayor. Una necesidad latente en Bahía Honda Este.
El consejo popular Bahía Honda Este con una extensión territorial de 21.4 Km2, se encuentra ubicado en la cabecera del municipio con el mismo nombre. Sus límites territoriales establecidos: al norte el Mar Caribe, al sur el consejo popular Luis Carrasco, al Este el consejo popular San Diego de Núñez y al Oeste el consejo popular Bahía Honda Oeste. Está integrado por 12 circunscripciones, 16 zonas y 117 CDR.
Su población total de 8790 habitantes lo que equivale a un promedio de 410,71 habitantes por Km. El mayor porciento de esta es de raza blanca y aproximadamente el 66 % son mujeres. Existe en esta población una fuerte y profunda inclinación a la práctica religiosa fundamentalmente católica y de origen yoruba, producto esto del proceso de transculturación y la influencia de la trata de negros esclavos, lo que ha incidido grandemente en las características socio-demográficas de la población bahiahondense.
Existen dentro del área que comprende el consejo popular un grupo de recursos que constituyen potencialidades con las que se cuenta para el ejercicio del trabajo social: 6 trabajadores sociales, 12 delegados de circunscripción, 1 presidente de consejo popular, 42 lideres informales, 8 bloques de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), 223 militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC), 370 militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) agrupados en 33 comités de base y 63 combatientes de la revolución cubana.
Este consejo popular tiene dentro de los asentamientos poblacionales más importantes y significativos en la actividad económica y social del área: Montaña, La Forestal, Reparto Nuevo, Campo de Tiro. Vale destacar que aunque una parte significativa del mismo es rural, clasifica dentro de los consejos populares urbanos del municipio, incluso forma parte de la cabecera municipal. Por su ubicación geográfica cuenta con varias instituciones gubernamentales, de servicios, culturales y deportivas, dentro de las que podemos citar:
Dirección Municipal de la PNR, Dirección Municipal de Salud Pública, Dirección Municipal de Acueducto y Alcantarillado, Centro Universitario Municipal, Empresa de Café, Empresa Forestal, Empresa de la Construcción, 1 Policlínico, 1 Clínica Estomatológica, 7 Consultorios Médicos de Familia, 1 Unidad del SAF, 1 Combinado del INDER, 1 Terreno de Pelota, 3 Escuelas Primarias, 1 Escuela Especial, 2 Panaderías, 1 Coppelia, 2 SERVI-CUPET, 4 Bodegas, 4 Plazas para venta de Productos del Agro, la Empresa Municipal de Transporte de Carga, la Empresa de Transporte MINAS, 2 Vaquerías, la sede del Grupo Empresarial de Construcciones Azucareras.
La atención que se brinda a los adultos mayores en el consejo popular se centra fundamentalmente en 2 instituciones: el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y el departamento de Asistencia Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Aunque también la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y el Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación (INDER) desarrollan labores sociales de esta índole.
A continuación se argumentan algunas de las funciones que desde el punto de vista del trabajo social desarrolla el Ministerio de Salud Publica.
La atención primaria de salud dentro de sus prioridades de trabajo abarca la atención al adulto mayor, dirigida fundamentalmente a atender a los ancianos con discapacidad o problemas de salud que requieran la misma y no los adultos mayores como grupo etario que por sus características y particularidades requiere nuevos modos y estilos de vida.
En el municipio existen dos policlínicos que se encargan de rectorear la asistencia médica en el territorio, cada uno de ellos cuenta con un departamento de trabajo social lo que hacen un total de 10 trabajadores sociales que atienden dentro de sus actividades al adulto mayor.
A continuación se relacionan algunas de las funciones que están estipuladas para el trabajo con el adulto mayor en el área de la salud pública y que aparecen recogidas en la Resolución 93 y la Ley 24 del MINSAP.
Participar como miembro del equipo multidisciplinario de atención gerontológica, como experto en materia de servicios y derechos del adulto mayor.
Visitas periódicas a los adultos mayores clasificados como frágiles, estas visitas se planificarán en dependencia de las características del caso y pueden oscilar desde 2,4 y 6 veces en el año.
Visitar con frecuencia de: 15 días, 1 mes o dos meces a los adultos mayores centenarios en dependencia del diagnostico social y rendir mensualmente cuentas sobre los resultados de las visitas desarrolladas.
Evaluar como miembro del Equipo Multidisciplinario de Atención Gerontológica (EMAG) en consulta programada, todos los casos nuevos y a los mismos se le realiza el estudio social correspondiente.
Tributar información al EMAG sobre la situación social actualizada de cada caso para su incorporación o para el cese de atención.
Desarrollar acciones de prevención de salud que contribuyan a aumentar la expectativa de vida activa, evitando así la institucionalización y propiciando la solución de los problemas en el medio familiar.
Establecer de conjunto con los factores de la comunidad y la familia acciones que beneficien la integración social del adulto mayor.
Apoyar las actividades organizadas por los círculos de abuelos y desarrollar visitas a domicilios a los adultos mayores que constituyan objeto de seguimiento.
Evaluación de las necesidades de ayudas técnicas a los adultos mayores con problemas de encamamiento u otros que por sus padecimientos lo puedan requerir.
Interactuar con el Equipo de salud y otros factores de la comunidad para apoyar y orientar a la familia del adulto mayor postrado o con otra discapacidad para la resolutividad de las necesidades y demandas del mismo.
Se evidencia en el estudio de las funciones de los profesionales del trabajo social de la salud pública en Cuba, así como en el quehacer del personal médico que desarrolla las labores de atención primaria de salud, un marcado carácter asistencial, donde la prioridad de atención está dirigida fundamentalmente a la parte de este grupo etario que por sus características de salud es más vulnerable, es decir que no abarca su trabajo la posibilidad de mostrar nuevas formas y estrategias que posibiliten y potencien una mayor calidad de vida para todos los adultos mayores.
En Bahía Honda específicamente no se muestra una intencionalidad mayor en el desarrollo de la profesión y fundamentalmente se define la acción social en el marco de la entrega de recursos, con poco desarrollo del trabajo comunitario y sin dar uso eficiente de todos los recursos existentes en la misma que posibilitarían incluso resultados cualitativamente superiores.
De igual modo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social existen dos departamentos que abarcan casi de manera general la atención social a los adultos mayores: el departamento de Asistencia Social y la recién integrada Unidad de Trabajo Social, anteriormente registrado como Programa de Trabajo Social.
El departamento de Asistencia Social dentro de los individuos y grupos que socialmente asiste se encuentran 287 adultos mayores, de estos, 40 residen en el consejo popular Bahía Honda Este. Se hace evidente y palpable en el accionar de esta entidad un carácter netamente asistencialista, las personas acogidas a la asistencia social recibe beneficios materiales: ropa, calzado, alimentación, avituallamiento y ayuda monetaria. Los especialistas de dicho departamento, centran su trabajo fundamentalmente en detectar dentro de la comunidad que comprende su área de trabajo los individuos que requieren las ayudas antes mencionadas. El trabajo no comprende una labor preventiva, educativa, en función de mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores, ni se propone plantear acciones que movilicen los recursos y actores sociales necesarios para viabilizar las necesidades de estos adultos mayores como grupo etario.
En el caso de la Unidad de Trabajo Social, el trabajo que se desarrolla con el adulto mayor hasta el momento se ha caracterizado también por mostrar un matiz con notable inclinación asistencial, no demostrando la verdadera esencia del trabajo social como profesión, además ha faltado protagonismo e iniciativa a los ejecutores de esta labor social en las comunidades para proponer nuevas estrategias y acciones que estén en correspondencia con las características y necesidades sociales de cada una de las comunidades. Incidiendo tal motivo en que el trabajo con el adulto mayor al igual que en las entidades antes mencionadas muestre un carácter asistencial y poco profesional, donde se muestra intencionalidad en el trabajo solo con las personas de la tercera edad que requieren ayudas económicas, por su estado de vulnerabilidad, los que se encuentran adscriptos a centros médicos, los que presentan discapacidad o enfermedades graves.
La Federación de Mujeres Cubanas dentro de sus tareas en la comunidad en función de la atención social, dispone de una trabajadora social por cada una de las delegaciones de base, la misma se encarga de atender dentro del grupo de féminas del área que le compete aquellas que presentan problemas sociales, tales como: necesidades básicas no cubiertas, víctimas de violencia, jóvenes proclives a la comisión de indisciplinas sociales y delitos. Específicamente con el adulto mayor la labor se resume de igual manera en atender a aquellas que por sus características requieran de apoyo y atención, vale destacar que el desempeño de estas mujeres en la comunidad es totalmente voluntario.
En otro orden el Instituto de Deporte y Recreación aunque no cuenta con trabajadores sociales, si desarrolla una amplia labor con el adulto mayor, dirigida fundamentalmente a ocupar el tiempo libre y desarrollar actividades recreativas con este grupo, aunque dichas actividades se ejecutan fundamentalmente en la cabecera del municipio y en algunos de los principales asentamientos poblacionales del territorio.
Ante la veracidad de los argumentos planteados se imponen varias interrogantes:
¿No son los adultos mayores un grupo social con necesidad de atención?
¿No se requieren estrategias comunitarias para la atención al adulto mayor, desde la perspectiva del trabajo social?
¿Sería posible aumentar el bienestar social del adulto mayor potenciando su atención integral?
¿Se podrá desarrollar un trabajo social comunitario, transformador e integrador sin atender preventivamente a los grupos e individuos en el contexto de la comunidad
Epígrafe 2.3. Proyecto de Trabajo Social para la atención integral al adulto mayor.
Denominación del proyecto.
La atención integral al adulto mayor. Una propuesta de trabajo social en el consejo popular Bahía Honda Este.
Marco Teórico Referencial
Según se registra en la Ley 1276 de 2009, del Congreso de Colombia, en su artículo 7, inciso c), se define como Atención Integral al adulto mayor:
¨el conjunto de servicios que se ofrecen al adulto mayor, en el Centro Vida, orientados a garantizarle la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, interacción social, deporte, cultura, recreación y actividades productivas, como mínimo¨ (pág.3).
Aunque de igual manera en la bibliografía consultada se encontraron otros conceptos que definen la atención integral para el adulto mayor, es el ejemplo del recogido en el Decreto Ejecutivo No. 78, del Ministerio de Gobernación del Salvador, en su artículo 2, que asume esta atención como:
¨la acción que la familia, la sociedad y el estado deben realizar para con los adultos mayores en función de satisfacer sus necesidades físicas, materiales, biológicas, emocionales, sociales, legales y familiares¨ (pág.2).
Ambos conceptos según el criterio del autor son concluyentes y abarcan los elementos fundamentales que son de utilidad para el proyecto, excepto que en el concepto definido en la Ley 1276 del 2009, del Congreso de Colombia, no sería específicamente para aplicar a los adultos mayores que se encuentran en centros de vida, sino que se tendrían en cuenta estos indicadores para el adulto mayor en la comunidad.
Según informaciones brindadas por el Centro de Investigaciones de la Tercera Edad (CITED), la atención al adulto mayor en Cuba oficialmente institucionalizada, surge en la década del setenta, fecha en que se concibe el primer programa de atención al adulto mayor. Hoy día, este programa tiene dos objetivos fundamentales, el primero está dirigido a mejorar la salud se la población de 60 años y más, aumentando la vida activa, mediante el tratamiento preventivo y rehabilitador. Mientras que el segundo plantea la necesidad de crear una modalidad de atención gerontológica comunitaria que contribuya a resolver necesidades socioeconómicas, psicológicas y biomédicas de los adultos mayores. Para alcanzar los mismos se pretende promover cambios de estilos de vida, hábitos y costumbres que favorezcan la salud; prevenir o retardar la aparición de enfermedades; garantizar la atención integral, escalonada, oportuna y eficaz; garantizar la rehabilitación de los ancianos a través de las instituciones e instancias correspondientes; fomentar el desarrollo de vías no formales para la atención al anciano en el nivel comunitario, estimulando programas de autoayuda y ayuda mutua, mediante las posibilidades locales y la participación de los propios adultos mayores; desarrollar la formación y capacitación de los recursos humanos especializados y los propios de la comunidad, que garanticen la calidad de las vías no formales de atención y la integración activa de estas; Desarrollar investigaciones que permitan conocer la factibilidad económica y social de este programa, y que respondan a las necesidades de los ancianos cubanos, buscando soluciones viables a sus problemáticas.
Existen experiencias que demuestran la magnitud y el impacto de la atención al adulto mayor en Cuba. Ejemplo fiel de esto es el programa de atención integral al adulto mayor en el hogar de ancianos "Lidia Doce" del municipio Bayamo, provincia Granma. Con una capacidad aproximada de dos centenares de longevos, entre internos y seminternos, este hogar ofrece servicios de atención integral al adulto mayor desde julio de 1979. Enfermeras, médicos, sicólogos, trabajadores sociales y los encargados de la administración se ocupan de la salud de esas personas, que en la instalación cuentan con servicio de enfermería, estomatología, rehabilitación, fisioterapia, medicina natural y tradicional, podología, terapia ocupacional y sala de impedidos. Allí el colectivo se enfrasca en labores de reparación y embellecimiento, además de cumplir con las labores relacionadas con la salud, la alimentación y la limpieza, avalando así una esperanza de vida superior a los 80 años.
El tema rebasa las fronteras de Cuba y es una cuestión de especial interés en varios países, algunos como es el caso de Costa Rica, poseen un programa de atención integral para las personas adultas mayores que cuenta con cursos dirigidos sobre el tema, a estudiantes que cursan carreras de humanidades en las universidades del país. También se ha potenciado desde el programa, la creación de centros de documentación, divulgación, recreación e información para personas adultas mayores, sus familias y la comunidad en general. Logrando incluso materializar la realización de mini-proyectos de alcance comunitario, para personas adultas mayores; talleres de sensibilización y concienciación; tertulias con personas adultas mayores sobre superación personal y actividades de tipo intergeneracional.
En la República del Salvador a propuesta del Ministerio de Gobernación y decretado por el presidente del país se aprobó el reglamento de la ley de atención integral para la persona adulta mayor. El mismo tiene por objeto, garantizar, desarrollar y facilitar la aplicación de las disposiciones de la ley de atención integral para la persona adulta mayor.
Así mismo el Congreso de Colombia en enero 2009 aprobó la Ley 1276, a través de la cual se modifica la Ley 687 del 15 de agosto de 2001 y se establecen nuevos criterios de atención integral del adulto mayor en los centros de vida. Decretando que la presente ley tiene por objeto la protección a las personas de la tercera edad (o adultos mayores) en los centros de vida, como instituciones que contribuyen a brindarles una atención integral a sus necesidades.
Naturaleza del proyecto
Fundamentación o justificación del proyecto.
En los momentos actuales el progresivo envejecimiento de la población obliga a los disímiles grupos e individuos que componen la sociedad, a que con mayor dinamismo y premura se tomen alternativas y se ejecuten acciones que preparen a la humanidad para la longevidad a gran escala que se avecina, motivo más que suficiente para que se asuma desde el trabajo social una posición transformadora y participativa con las personas de la tercera edad, donde se puedan adoptar sus propios criterios y opiniones como basamento práctico e incluso teórico en la concepción de nuevas formas de hacer.
Se considera necesario prestar atención especial al tema de la investigación pues puede constituir el punto de partida para futuros estudios sobre la problemática, ya que constantemente en la medida en que crece la población de adultos mayores, aumentan las demandas y necesidades de la misma y solo preparándose previamente para el enfrentamiento a este fenómeno se obtendrán soluciones viables y teóricamente sustentadas sobre una solida base práctica.
Estado del tratamiento bibliográfico
En cuanto al estado bibliográfico, se ha consultado abundante material durante el desarrollo de la investigación, fundamentalmente para definir cuestiones metodológicas y también aquellas referidas específicamente al tema de la investigación. Aunque es válido apuntar que los textos consultados, que hacen referencia a la temática, en su mayoría poseen una visión salubrista, donde el adulto mayor es asumido fundamentalmente como paciente (enfermo). De la bibliografía consultada el mayor porciento pertenece a ediciones con más de cinco años de publicadas. Ejemplo de ello son los textos de Cosme Puerto (1995). El sexo no tiene edad. ¿Cómo aman las personas mayores? y (1996) la familia y la sexualidad del anciano. También el libro de Osvaldo Prieto (1996). Temas de Gerontología y de Mayra R. Carrasco (2005) Lograr una buena longevidad.
Objetivos específicos del proyecto
Potenciar la atención integral al adulto mayor.
Proyectar el trabajo social y sus ejecutores en la comunidad en función de la atención integral al adulto mayor.
Incentivar en las instituciones y actores de la comunidad la necesidad de atender de manera integral al adulto mayor.
Fomentar la preparación del grupo de trabajo comunitario en función de alcanzar resultados superiores en la atención integral de los adultos mayores en la comunidad.
Favorecer el desarrollo activo del adulto mayor y la utilización de sus potencialidades como recurso para el ejercicio del trabajo social en la comunidad.
Resultado(s) esperado(s)
Los resultados que se espera obtener con esta propuesta de proyecto giran fundamentalmente en el orden de:
Lograr mayor protagonismo y participación de los adultos mayores en las actividades que se desarrollan en el contexto al que pertenecen.
Demostrar ante las instituciones y actores de la comunidad el valor social de los adultos mayores.
Dotar al adulto mayor de las herramientas necesarias, que posibilite que asuman la vejez desde un punto de vista positivo, con dignidad y responsabilidad.
Incentivar en los profesionales que ejecutan el trabajo social en el territorio la necesidad de potenciar el trabajo con el adulto mayor como grupo etario que por sus características especificas requiere atención.
Obtener como potencialidades para el trabajo social en las comunidades los conocimientos e ideas que por su experiencia poseen los adultos mayores.
Beneficiarios del proyecto
Este proyecto está dirigido a los adultos mayores del consejo popular Bahía Honda Este, como beneficiarios principales de las acciones propuestas en el. Está dado esto fundamentalmente por el hecho de que luego de obtener los resultados esperados y durante el desarrollo del proyecto se hará evidente una mayor intencionalidad en el trabajo con el adulto mayor, se mostrará iniciativa y creatividad; además de que se les proporcionará la oportunidad de ser parte activa en el desarrollo de la comunidad. Aunque de cierta manera también los resultados que se obtengan incidirán en una mayor calidad en la labor social de los trabajadores sociales con los adultos mayores.
Sujetos o Protagonistas del proyecto.
Los protagonistas de este proyecto serán los trabajadores sociales, pues en cada una de las comunidades serán los impulsores fundamentales de cada una de las acciones propuestas, aunque también la comunidad, los representantes de las instituciones, los grupos de trabajo comunitario y los actores sociales de la misma tendrán un papel activo en este proceso que posee un carácter netamente participativo y democrático, no centralizado, ni unidireccional.
Vale destacar que también los adultos mayores participarán como sujetos activos; pues es a fin de cuentas una de las ideas centrales del proyecto en cada una de sus etapas, que el adulto mayor se vea emancipado, independiente y libre de opinar, proponer y además con voz y voto en la toma de decisiones.
Actividades a realizar.
¿Qué se quiere hacer?:
Promover desde el trabajo social la atención integral al adulto mayor.
¿Por qué?:
Porque es una necesidad latente que reconocen los líderes comunitarios y los propios adultos mayores.
Meta:
Que se materialice en la comunidad la atención integral al adulto mayor por parte del trabajo social y el resto de los actores y representantes de las instituciones que conforman la misma.
¿Dónde?:
En el consejo popular Bahía Honda Este.
¿Cuándo?:
Desde la puesta en práctica del proyecto y de manera permanente.
¿Cómo?:
Para alcanzar la meta propuesta, se seguirán las etapas del trabajo comunitario, referidas en Caballero M.T (2004).
Primera etapa: Elaboración del diagnóstico comunitario participativo.
En esta etapa se registra el inventario de problemas que atañen a la comunidad en orden de prioridad según sus causas.
Segunda etapa: Elaboración y ejecución del plan de acción.
Permite organizar y ordenar de manera coherente y planificada las acciones a ejecutar.
Tercera etapa: Seguimiento y evaluación del proceso de impacto del plan de acción.
De manera continua se reelaborará el plan de acción, fijando las metas y aspiraciones en correspondencia con las necesidades que puedan surgir.
¿Para qué?:
Para promover la atención integral desde el trabajo social.
Para elevar la participación y la vida activa del adulto mayor.
Para aumentar el conocimiento de las características de la tercera edad como etapa de la vida humana.
Para lograr una vinculación activa de los representantes de las instituciones y los actores de la comunidad.
¿Quiénes?:
Los ejecutores serán los trabajadores sociales.
Métodos y técnicas a emplear.
Para el desarrollo de esta investigación se prevé utilizar elementos tanto de la metodología cualitativa, de la cuantitativa como de la metodología del trabajo social. En lo referido a los métodos y técnicas de la investigación se usarán la encuesta, tanto oral, como escrita; en el caso de la escrita, será el cuestionario individual (a los adultos mayores) y en el caso de la oral, la entrevista estructurada-individual (a los adultos mayores y a los líderes comunitarios). Estas técnicas ambas se complementan, pues mientras que la entrevista da la oportunidad de entrar en contacto directo con los implicados, de observar su estado de ánimo y respuesta ante los estímulos, el cuestionario permite que el encuestado plasme realmente sus opiniones y criterios sin variaciones, ni influencias. Se usara además la observación.
Válido es mencionar que basados en las etapas de investigación de la metodología del trabajo social, específicamente se tendrá en cuenta la primera etapa: Investigación Diagnóstico-Operativa.
Se hace uso, fundamentalmente, de algunos de los procedimientos que plantea:
Contacto global: Será un acercamiento previo a la comunidad, a los adultos mayores y a los líderes comunitarios.
Informantes claves: Tanto en la comunidad, como en el nivel grupal los informantes claves ayudaran a discernir la efectividad de las acciones propuestas y ofrecerán elementos que ayuden en el proceso de evaluación.
Calendario de las acciones a cumplir.
Las acciones propuestas se ejecutaran, la mayoría de ellas al unísono, en vistas de ganar en tiempo, velando claro está, que esto no atente contra la calidad del proyecto. Aunque como se hace evidente en el plan de acciones propuesto las labores de búsqueda y recopilación de información, capacitación y coordinación serán las primeras en ejecutarse puesto que la calidad de las mismas depende en gran medida de la preparación que posean los responsables de su implementación, así como el trabajo mancomunado y la unidad de esfuerzos entre las partes implicadas.
Finalmente luego de la implementación de cada una de las acciones propuestas se evaluaran sus resultados y se redefinirán aquellas que lo requieran.
Recursos necesarios
Dentro de los recursos que se requiere utilizar juega un papel primordial el trabajador social como recurso humano fundamental, así como los líderes comunitarios, representantes de instituciones, integrantes del grupo de trabajo comunitario y adultos mayores de la comunidad. No menos importantes son los recursos materiales, principalmente locales para los momentos de debate y evaluación, material bibliográfico y para el trabajo de mesa necesario para las jornadas de capacitación o en algunos casos que por su particularidad lo requieran, garantizar alimentación.
Indicadores de evaluación del proyecto.
Una vez iniciada la fase de puesta en práctica de las acciones propuestas en el proyecto se procederá automáticamente a la evaluación de los resultados que paulatinamente se irán obteniendo y los niveles de satisfacción con la implementación de las mismas. Evidenciando entonces la modificación de la situación social inicial.
Los indicadores fundamentales a tener en cuenta para esta evaluación serán:
Asistencia y participación de los adultos mayores en los espacios de debate y análisis planificados.
Vinculación de los representantes de las instituciones y actores sociales de la comunidad en los talleres de experiencias y actividades organizadas.
Nivel de preparación de los trabajadores sociales e integrantes del grupo de trabajo comunitario en cuestiones referidas al tratamiento y labor con el adulto mayor.
Variación en los niveles de atención al adulto mayor en la comunidad.
Inserción activa del adulto mayor en las actividades comunitarias.
Plan de actividades a realizar.
Elaboración de los procedimientos de actuación del trabajo social para la atención integral del adulto mayor.
Objetivo: Definir las líneas de trabajo en función de atender de manera más profunda e integralmente los adultos mayores. Incorporar elementos que teóricamente sustenten la atención al adulto mayor.
Ejecutor: especialistas en trabajo social.
Responsable: especialistas en trabajo social.
Propósito: Mejorar la calidad de la atención que se presta a los adultos mayores
Lugar: Consejo Popular Bahía Honda Este.
Recursos: humanos
Fecha de ejecución: marzo-abril.
Jornadas de capacitación con los ejecutores del trabajo social en la comunidad, en cuestiones referidas a las características particulares de la adultez mayor.
Objetivo: Proveer de herramientas y técnicas para el ejercicio de la labor a los trabajadores sociales.
Ejecutor: especialista de la casa de abuelos, profesores de la SUM y Másteres en Trabajo Social.
Responsable: subdirector de trabajo social.
Propósito: Lograr que los trabajadores sociales que se vinculen en la tarea cuenten con la preparación suficiente para diseñar acciones de intervención y ejecutar los planes de actividades propuestos.
Lugar: Consejo Popular Bahía Honda Este.
Recursos: humanos, local, material bibliográfico.
Fecha de ejecución: abril-mayo.
Presentación a los representantes de las instituciones en los diferentes niveles jerárquicos del diagnóstico de necesidad de atención integral que presentan las personas de la tercera edad.
Objetivo: Vincular en el trabajo con el adulto mayor los factores e instituciones de la comunidad.
Ejecutor: especialista de trabajo social.
Responsable: subdirector de trabajo social.
Propósito: Que se asuma en el territorio la necesidad de que existir un cambio en la mentalidad para el trabajo con y para el adulto mayor.
Lugar: Consejo Popular Bahía Honda Este.
Recursos: humanos, local.
Fecha de ejecución: junio.
Determinación de los líderes y potencialidades existentes dentro del grupo de adultos mayores.
Objetivo: Determinar los recursos humanos que dentro del grupo constituyen una potencialidad para el desarrollo del trabajo.
Ejecutor: trabajador social.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Desarrollar con mayor facilidad y factibilidad las actividades propuestas y la difusión de informaciones de interés para el grupo.
Lugar: área de desempeño de cada trabajador social.
Recursos: humanos.
Fecha de ejecución: junio.
Creación del grupo gestor constituido por los propios adultos mayores.
Objetivo: Promover el protagonismo y la participación de los adultos mayores en el proyecto
Ejecutor: trabajador social.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Propiciar con mayor efectividad la implementación de las acciones propuestas y que en estas participe un porciento mayor de adultos mayores.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos.
Fecha de ejecución: junio-julio.
Capacitaciones con el grupo de trabajo comunitario
Objetivo: Preparar a los integrantes de este grupo con las herramientas y conocimientos que requieran para apoyar el trabajo social con los adultos mayores en la comunidad.
Ejecutor: trabajador social.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Aumentar el personal capacitado y preparado en la comunidad para apoyar el ejercicio del trabajo social con el adulto mayor.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos, local, material bibliográfico.
Fecha de ejecución: julio-agosto.
Levantamiento las necesidades carenciales de los adultos mayores en materia de recreación y uso del tiempo libre.
Objetivo: Definir las opciones hacia las cuales se debe dirigir el trabajo social en función de ocupar el tiempo libre y potenciar la recreación de los adultos mayores.
Ejecutor: trabajador social, grupo de trabajo comunitario, técnico del INDER y promotor cultural.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Propiciar espacios y oportunidades recreativas que ocupen el tiempo libre de los adultos mayores.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos.
Fecha de ejecución: julio-agosto.
Levantamiento de las capacidades, aptitudes y actitudes de los adultos mayores para desarrollar labores socialmente útiles para la comunidad.
Objetivo: Diagnosticar las potencialidades de los adultos mayores para aportar positivamente a labores que se desarrollen en su contexto.
Ejecutor: trabajador social.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Vincular socialmente a los adultos mayores y potenciar su participación en labores de utilidad comunitaria.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos.
Fecha de ejecución: julio-agosto.
Realización de talleres de experiencia de los adultos mayores, con la participación de los representantes de las instituciones.
Objetivo: Difundir entre los adultos mayores y con los representantes de las instituciones de la comunidad los resultados y logros alcanzados luego del inicio del proyecto.
Ejecutor: trabajador social, grupo de trabajo comunitario.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Propiciar un espacio para evaluar desde el criterio de los adultos mayores la atención a la tercera edad y la efectividad de las acciones implementadas.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos, local, alimentación (merienda).
Fecha de ejecución: junio, septiembre y diciembre.
Creación de espacios en la comunidad que constituyan lugar de convergencia intergeneracional.
Objetivo: Potenciar oportunidades de intercambio entre niños, jóvenes y adultos mayores.
Ejecutor: trabajador social, grupo de trabajo comunitario, lideres formales e informales.
Responsable: trabajador social.
Propósito: Lograr que los adultos mayores expongan sus experiencias y enriquezcan con ellas el conocimiento de los más jóvenes, demostrando su valía y sintiendo que son tenidos en cuenta.
Lugar: la comunidad.
Recursos: humanos, local.
Fecha de ejecución: octubre-noviembre.
Conclusiones
La magnitud a gran escala del fenómeno de envejecimiento poblacional y sus ya notables consecuencias en el desarrollo social de la especie humana, ha demostrado cuán necesario y urgente es rediseñar las concepciones existentes y los estilos de vida en las diferentes regiones del mundo.
La atención familiar, de salud y deportivo-cultural es fundamental en esta etapa de la vida. Imprescindible es promover en cada una de las comunidades la intención de facilitar por parte de los representantes institucionales y los actores sociales la inclusión de los adultos mayores en la vida social activa de dichos lugares, en función de ello debe proyectarse el trabajo social. Lográndose un protagonismo mayor y un nivel de comprometimiento superior con las acciones propuestas. Incidiendo además, en la preparación del grupo de trabajo comunitario en función de alcanzar resultados superiores en esta atención.
La unidad de esfuerzos y el trabajo mancomunado entre las instituciones que desarrollan labores que tributan al trabajo social o al menos a la atención al adulto mayor, es fundamental para alcanzar el protagonismo y la participación que con ellos se quiere y demostrar la valía de sus saberes y experiencias en la planificación y ejecución de acciones en beneficio de la comunidad. Constituyendo no solo un beneficio para los adultos mayores, sino también para los trabajadores sociales y otros ejecutores de la labor social con la tercera edad en la comunidad y los actores sociales de la misma.
El trabajador social como profesional debe comprometerse como militante activo en la transformación social que demanda la comunidad y dentro de ella los adultos mayores, aportando desde su haber y accionar en la base las actividades que desde un punto de vista práctico aporten conocimientos teóricos que enriquezcan el quehacer profesional.
Se impone en lo adelante sentar las bases para la puesta en práctica del proyecto, logrando de esta manera demostrar que es viable y se puede potenciar a partir de su implementación la atención integral a los adultos mayores en el consejo popular Bahía Honda Este.
Recomendaciones
Solicitar a la Dirección Municipal del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en Bahía Honda y específicamente a la Unidad de Trabajo Social el apoyo y colaboración en la implementación del plan de acciones propuesto, así como el asesoramiento metodológico en cada una de las fases del proyecto.
Recomendar a las instancias municipales del gobierno la posibilidad de implementar en el consejo popular Bahía Honda Este el proyecto de trabajo social para la atención integral del adulto mayor.
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Autor:
Lic. Osniel Hernández Villar.
Enviado por:
María del Carmen Veliz Torres
[1] Los datos presentados se basan en proyecciones que, por su propio carácter, tienen un cierto nivel de incertidumbre. Sugieren grandes tendencias demográficas que difícilmente se modificarán, porque las personas mayores de los próximos 60 años ya nacieron.
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