Actividades para la incorporación de las personas de la tercera edad a la actividad fisica
Enviado por Rafael Mayedo Gallo
- Resumen
- Introducción
- Sistematización de los referentes teóricos-metodológicos sobre las actividades físicas para las personas de la tercera edad en Cuba
- Actividades para contribuir a la incorporación de las personas de la tercera edad a la práctica de actividades físicas
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
RESUMEN
El presente trabajo está dirigido a la incorporación de las personas de la Tercera Edad a las prácticas de las actividades físicas en las circunscripción 77, Consejo Popular El Batey, lo cual encuentra su base en un diagnóstico aplicado a dichas personas, quedando demostrada la existencia de deficiencias relacionadas con el nivel de motivación e incorporación a las actividades físicas, además una profunda revisión bibliográfica que permitió determinar los antecedentes de la actividad física en la Tercera Edad, así como la valoración de las características psicológicas y los principales cambios que aparecen en esta etapa de la vida; el tratamiento que se le ha dado en la literatura especializada a la práctica de actividades físicas en el adulto mayor y las actividades reflejadas en las indicaciones metodológicas para estas edades, además de la elaboración e implementación de las actividades, tomando como base las necesidades afectivas de las personas de la Tercera Edad, logrando elevar significativamente los indicadores. Todo lo cual se tradujo en un aumento de la calidad de vida y bienestar de esas personas, así como del trabajo integrado comunitario.
INTRODUCCIÓN
A lo largo del tiempo se evidencia un aumento progresivo de la población de Adultos Mayores; actualmente se estima que, de cada 10 individuos en el mundo, uno tenga más de 60 años.
Este aumento expresivo de la fase adulta, tiene preocupados a profesionales de diferentes áreas (educación, educación física, enfermería, fisioterapia, medicina, nutrición, psicología, sociología, etc.), movilizando instituciones y estudiosos entorno a las cuestiones relacionadas con las condiciones y la calidad de vida que acompañan la longevidad de los individuos, representando para el país un desafío en cuanto a políticas sociales y recursos.
Esta transformación demográfica genera gran impacto en el desarrollo social, político y económico, así como en la calidad de vida, el cumplimiento de los derechos y las dinámicas de los procesos sociales y de cohesión social que conlleva.
En 1991, la Asamblea General de las Naciones Unidas, diseña un programa conjunto de principios que se deben respetar para que los ancianos puedan vivir con dignidad durante los últimos años de su vida, teniendo en cuenta esta preocupación mundial se continúa efectuando acciones para que la atención a personas de la tercera edad sea constante. En 1997, la Cumbre de los 8, se hace énfasis en la política de empleo para los ancianos teniendo en cuenta las consecuencias del mundo globalizado hacia los longevos a escala mundial, insistiendo en la necesidad de ellos para tener acceso a los alimentos, al agua, la vivienda, la salud, los ingresos, el apoyo familiar y comunitario y a las formas de asociación.
En Cuba, en mayo de 1996, se celebró el Primer Encuentro Iberoamericano de Asociación del Adulto Mayor y a finales de 1998 toma partido el grupo de expertos bajo la tutela del MINSAP y la Organización Panamericana de la Salud, por lo que se reúnen para aleccionar la importancia que para la sociedad poseen los adultos mayores, dada la marcada importancia del tema, el 1ro de octubre de 1999 es declarado como día internacional de la persona de edad, celebrado a través de organizaciones de marchas internacionales en Ginebra, Londres, Nueva York y Río de Janeiro, enarbolando en el planeta el lema "Hacia una sociedad para todas las edades".
En Cuba, se viene realizando un intenso trabajo para ofrecer una mejor atención a la población, en la eliminación y prevención de enfermedades, ayudando de esta forma a lograr una salud más eficiente. A ella, se debe unir el aporte de la experiencia cubana en el campo de la Salud Pública y su vínculo con la Cultura Física a fin de brindar en este aspecto, la máxima dedicación por elevar a planos significativos el papel del ejercicio físico en la sociedad.
A raíz de esta alegoría en varios países se organizan grupos de expertos para poner en práctica los ochos objetivos mundiales sobre envejecimiento para el año 2001, tarea en que tampoco nuestro país se queda atrás.
Siguiendo este camino se conforman una serie de grupos estatales que se encargan de desarrollar estudios e investigaciones científicas en la tercera edad, así como la repercusión e incidencia del proyecto cubano en la calidad de vida de los abuelos. Se plantea que para este año uno de cada cuatro cubano sea un adulto mayor por lo que Cuba brinda asesoría a través del Centro Iberoamericano de la Tercera Edad (CITED), radicado en el Hospital General "Calixto García" en La Habana.
Por lo que mantener y preservar la salud del pueblo, así como elevar al máximo sus expectativas de vida es tarea permanente de la mayor jerarquía social en Cuba. La necesidad que todo pueblo tiene de ser cada vez más sano, ha ocupado la labor, el esfuerzo y el intelecto de millones de hombres.
Cuba lleva a cabo un tratamiento sistemático mediante actividades físicas en algunos pacientes con diferentes patologías, entre ellos el Adulto Mayor, a través de los Círculos de Abuelos creados en diversas zonas del país organizadas y dirigidas por los diferentes grupos básicos de trabajo. El propósito es continuar con esta idea, mejorar la calidad de vida de cada Adulto Mayor e incorporarlos a las actividades físicas recreativas.
El movimiento masivo de participación espontánea de los Círculos de Abuelos surge a partir de 1984 en la capital del país extendiéndose a las diferentes regiones del territorio nacional, contando en la actualidad con la incorporación del 10% de la población de la tercera edad en los círculos.
La creación de los círculos abuelos, así como la puesta en marcha de las variadas actividades que ellos desarrollan han repercutido de forma significativa en la vida de los gerontes cubanos, facilitando nuevos estilos de vida, así como nuevos enfoques para afrontar los problemas inherentes al envejecimiento, además de repercutir en la salud de las personas, han tenido una gran incidencia en el desarrollo y posición social de sus participantes, el objetivo central está dirigido no sólo a darle más años de vida nuestros abuelos, sino garantizarle más vida a los años.
Los juegos y actividades en la tercera edad cumplen un rol protagónico en la vida de estas personas, sobre todo en los cambios biológicos, psicológicos, funcionales y motores, que sufren por el deterioro y paso de los años.
La prolongación de la vida y la capacidad de trabajo de la persona de edad avanzada es uno de los problemas sociales más importantes en los que debe incidir el profesional de la Cultura física, en la lucha por la salud y la longevidad.
Por estas razones todo el esfuerzo que se puede llevar a cabo para beneficiar la salud y alegrar a los ancianos en nuestra sociedad, es una de las tareas más humanas en la cual podemos desempeñarnos.
Como es sabido, por todo nuestro pueblo, se viene realizando un intenso trabajo para ofrecer una mejor atención a nuestra población en la eliminación de enfermedades, ayudando a mejorar su salud física y mental y a una elevada motivación en las actividades recreativa.
La integración de las personas de la tercera edad a la vida social y a la preservación de sus relaciones, así como la conservación de su condición de miembro de la sociedad y especialmente de la familia, hacen de esta etapa de la vida, una etapa de satisfacción y disfrute.
Un factor que ha influido de forma relevante en el aumento de la expectativa de vida y su calidad en la población es la actividad física sistemática y bien dirigida, educando y desarrollando así la voluntad y las capacidades físicas; donde ejercen un importante papel en la personalidad y el mejoramiento de su organismo.
Por esto es que se considera muy importante trazar estrategias que busquen cada vez más la incorporación a la práctica de las actividades físicas y recreativas planificadas y dosificadas correctamente.
Se considera que la práctica de la actividad física, tanto de juego como formativa o agonística, tiene una gran importancia higiénica preventiva para el desarrollo armónico del sujeto (niño, adolescente y adulto) para el mantenimiento del estado de salud. La práctica de cualquier deporte (como entretenimiento) conserva siempre un carácter lúdico y pudiera ser una buena medida preventiva y terapéutica, ya que conlleva aspectos sociales, lúdicos e incluso bioquímicos que favorecen el desarrollo de las potencialidades del individuo.
De todo lo anteriormente planteado se hace imprescindible analizar la influencia de la práctica del ejercicio físico y las actividades recreativas en las personas de la tercera edad para incentivar su participación y el mejoramiento de su calidad de vida.
La percepción de la actividad física en este contexto se hace pertinente de las demandas y necesidades de esta población, pues a partir de los 60 años empieza a presentar diversas dificultades dentro de ellas: la pérdida de la locomoción, baja resistencia física, descontrol postural, pérdida de la fuerza muscular y flexibilidad, aumento de peso, aparición de enfermedades como la osteoporosis y diabetes, dentro de otras que repercuten en su bienestar social y la salud.
La actividad física se viene a destacar entonces por su importante contribución respecto a estas diferencias y necesidades, además debe tenerse en cuenta que el adulto mayor que frecuenta grupos de actividades físicas se integra con otras personas en condiciones y características comunes a las suyas, sintiéndose más aceptado por la sociedad.
Bernardes, Adriana (2006), refiere que en este tercer milenio, la cuestión del envejecimiento es prioritaria, las numerosas instancias internacionales no son más que ayudas a los cuestionamientos que se plantean y que buscan soluciones a lo que podría convertirse en un problema mayor. Tres hechos capitales marcan este nuevo siglo.
1. El número y la proporción de personas mayores aumentan inexorablemente, produciendo consecuencias en el orden demográfico y cambios en las demandas sociales y económicas.
2. La edad de la salud, en el sentido amplio del término de las personas mayores ha mejorado mucho teniendo como consecuencia la posibilidad de participar en un número mayor de actividades.
3. La práctica de actividades, sean físicas, intelectuales o socioculturales, tiene una influencia benéfica: frena el envejecimiento y permite vivir el período de la vejez en las mejores condiciones posibles. En efecto, buscar prolongar la existencia humana es loable, pero es necesario sobre todo para retomar una fórmula célebre "dar vida a los años", teniendo en cuenta el aspecto cualitativo.
La literatura consultada permitió identificar varios autores de diversas latitudes, quienes abordan desde diferentes puntos de vista la importancia de la incorporación de las personas de la tercera edad a la práctica de la actividad física, entre ellos pueden citarse: Ceballos, Díaz, J, L. (2001).¨ El Adulto Mayor y la actividad física ¨, Denles, Esquivel, W. (2003). ¨ Entrenamiento del cerebro del atleta. Enfoque psicopedagógico ¨, Estévez, Cullell, M. (2004). ¨ La Investigación Científica en la Actividad Física. Su Metodología ¨, Martínez, Delgado, Y, L. (2006). ¨ Conjunto de actividades físico –recreativas para incrementar la participación del adulto mayor de la Comunidad de Magueyes ¨ , Orosa, Fraíz, T. (2003). ¨ La tercera edad y la familia ¨, Digeder (2003). ¨ El Deporte y la Recreación y los Cambios Socio – afectivo y Físicos del adulto Mayor ¨ y Chirosa, L y P Radial (2000) ¨ La Actividad Física el la Tercera Edad ¨.
No obstante, a pesar de estar demostrada la importancia de continuar incorporando a las personas a la práctica de la actividad física son limitadas las investigaciones desarrolladas en el país y la provincia Las Tunas que abordan este importante tema y más escasas aun resultan las que tiene como fin la incorporación de las personas de la Tercera Edad.
La experiencia de la autora como técnica de la Cultura Física y en el trabajo con los Círculos de Abuelo en la Circunscripción 77, Consejo Popular El Batey permitió determinar la existencia de insuficiencias en la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de la actividad física, entre las que se pueden citar:
Insuficientes conocimientos de los beneficios que aporta la práctica de la actividad física.
No es sistemática la práctica de actividades físicas en la comunidad.
Insuficiente motivación para asistir al círculo de abuelos y realizar sus actividades.
No existen actividades físicas recreativas concebidas en las actividades planificadas con el adulto mayor.
Insatisfacción de los integrantes de los círculos de abuelos ante las actividades físicas que se realizan.
Estas son algunas de las insuficiencias que afectan la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de las actividades físicas y a su vez limitan el bienestar de este grupo de personas.
A partir del análisis y el estudio de los resultados obtenidos con la aplicación de las técnicas en esta investigación se reveló la existencia de una contradicción dada entre el nivel de incorporación que deben tener las personas de la Tercera Edad a la práctica de la actividad física para elevar su calidad de vida y el estado real de estas personas.
Todo lo anteriormente planteado permite identificar el siguiente problema científico:
¿Cómo contribuir a la incorporación de personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey?
El objeto de investigación lo constituye: El proceso de la actividad física en la Tercera Edad.
Para contribuir a la solución del problema planteado se propone como objetivo: Aplicar actividades para contribuir a la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey.
El campo de acción se enmarca en: las actividades físicas para el adulto mayor
Y como idea a defender: las actividades elaboradas de forma dinámicas, amenas, variables y participativas, que tengan en cuenta las características psicosociales y físicas de las personas de la Tercera Edad, así como el contexto donde se desarrollan, contribuyen a la incorporación de personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas y al mejoramiento de su calidad de vida.
En función de cumplimentar el objetivo propuesto se ejecutan las siguientes tareas:
1.- Sistematización de los referentes teóricos-metodológicos sobre las actividades físicas para las personas de la Tercera Edad en Cuba.
2.-Diagnóstico sobre la situación actual que presenta la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey.
3.-Aplicación de actividades para contribuir a la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey.
4.- Valoración de la efectividad y aplicabilidad de las actividades para contribuir a la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey.
Para el desarrollo del trabajo se aplicaron los siguientes métodos científicos:
Del nivel teórico:
Histórico y lógico: fue utilizado en la búsqueda de los antecedentes que permitieron argumentar el problema científico; así como en la determinación de las regularidades y tendencias del objeto de estudio. De igual manera se pudo conocer los puntos de vista de algunos autores en momentos históricos diferentes; así como el desarrollo que han alcanzado en el decursar histórico.
Análisis y síntesis: en todas las fases del proceso investigativo y en la interpretación de los datos obtenidos, además posibilitaron relacionar y unir lógicamente las tareas investigativas para llegar a la propuesta planteada. Los que cumplieron un rol determinante en los aspectos de los juegos que son necesario para su elaboración, como son: nombre, objetivos, medios, organización, reglas y las variantes. También se tuvo en cuenta la metodología existente para llevar a cabo los juegos, y que se establecen en la bibliografía tradicional.
Inducción-deducción: para realizar el estudio particular y específico de los contenidos en función de lograr generalizaciones que permitan lograr la elaboración de la actividad como solución del problema.
Modelación: para el diseño de las actividades como alternativa de solución al problema.
Del nivel empírico:
Observación: se utilizó durante toda la investigación desde el diagnóstico del estado inicial hasta la valoración de la aplicación de la propuesta para constatar el nivel de incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de las actividades físicas, así como los modos de actuación de estas personas en las actividades.
Encuesta: a familiares y miembros de la comunidad para conocer criterios de forma individual de la percepción de cada sujeto, diagnosticar las principales deficiencias reveladas en el proceso y obtener información referente a la efectividad de las actividades.
Entrevista: a los abuelos para complementar la información recibida por otras vías.
Además, se emplearon métodos matemáticos estadísticos: para la selección de la muestra y para el procesamiento e interpretación de la información recopilada en el proceso investigativo.
La población la constituyen 73 personas de la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey aptas para realizar ejercicios físicos.
La muestra esta representada por las 34 personas de la Tercera Edad no incorporados a los Círculos de Abuelos.
La significación práctica: consiste en la propuesta de las actividades para contribuir a la incorporación de personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey, municipio Jesús Menéndez.
La novedad: se revela en las actividades como un recurso eficaz para la incorporación de personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas.
Descripción de la tesis: La tesis consta de introducción; dos capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos.
El capítulo I consta de cinco epígrafes, se abordan los antecedentes de la actividad física en la Tercera Edad, así como se hace una valoración de las características psicológicas de la tercera edad y las consecuencias sociales y psicológicas del envejecimiento. Se destaca a demás aspectos relacionados con la Tercera Edad y la actividad física y las actividades reflejadas en las indicaciones metodológicas del Adulto Mayor.
El capitulo II consta de tres epígrafes, se plantea el diagnóstico de la situación actual que presenta la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas en la circunscripción 77, Consejo Popular El Batey, así como las propuestas de actividades para contribuir a la incorporación de las personas de la Tercera Edad a la práctica de actividades físicas y Valoración de la efectividad y aplicabilidad de las actividades.
CAPÍTULO I:
SISTEMATIZACIÓN DE LOS REFERENTES TEÓRICOS-METODOLÓGICOS SOBRE LAS ACTIVIDADES FÍSICAS PARA LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD EN CUBA
En este capítulo consta de cuatro epígrafes, se abordan los antecedentes de la actividad física en la Tercera Edad, así como se hace una valoración de las características psicológicas de la tercera edad y el los principales cambios que aparecen en la Tercera Edad y el tratamiento que se le ha dado en la literatura especializada a la práctica de actividades físicas en el adulto mayor y las actividades reflejadas en las indicaciones metodológicas del Adulto Mayor.
Antecedentes sobre la actividad física en la Tercera Edad.
El envejecimiento es un proceso que se puede definir como los cambios estructurales y funcionales que ocurren después de alcanzar la madurez reproductiva, que implica una disminución de la capacidad de adaptación ante factores nocivos y tiene como consecuencia un aumento de las probabilidades de muerte en el tiempo.
El mundo envejece a pasos agigantados. Nunca tantas personas han sobrepasado los 60 años en el planeta y las perspectivas de vida para los próximos 25 años, indica que las cifras crecerán considerablemente.
En Cuba también envejecemos tanto, que hoy somos los terceros en América Latina, sólo superados por Argentina y Uruguay, en cuanto a cifras de adultos mayores con que contamos hoy y para el no muy lejano 2025. Se considera que encabezamos la lista del continente. Son muchos los indicadores, la disminución de las mortalidades materna, infantil y general baja tasa de fecundidad y sobre todo la esperanza de vida.
Los cubanos que al triunfo de la Revolución tenían una expectativa de vida de 59,5 años sobrepasan hoy los 75,5 por lo que en el breve lapso de cuatro décadas ganaron 16 años y según estimaciones, los mayores de 60 sobrepasaran el 13%, colocándonos entre las naciones más envejecidas del continente.
En próximos años solo las Américas, contarán con más de 90 millones de personas que cruzarán la curva de la sexta década, 42 millones de los cuales habitarán en América Latina y el Caribe.
La comunidad internacional viene dando
voces de alerta en torno a estos nuevos desafíos, declarándose el día primero de octubre de cada año como, el. Día Internacional de las personas de la tercera edad.
En Cuba, más de un millón 600 mil hombres y mujeres rebasan los 60 años, y el 7% de la población ha cumplido 85 años o más.
La expectativa de vida del varón cubano a partir de los 60 años es la más alta del mundo y en la mujer ocupa el tercer lugar en el planeta enarbolándose el lema. Seguir activos para envejecer bien, para recordarnos que el envejecimiento con salud es más que evitar enfermedades es aprender a vivir con ellas, es mantener estilos de vida saludables, promovidos por la práctica sistemática de las actividades físicas y mentales.
En nuestro país se busca la interrelación generacional y propiciar familiar y socialmente, que el avance inexorable de la edad no conduzca al aislamiento de quienes ya han acumulado los tesoros de la experiencia.
Se busca la interrelación de los círculos del Adulto Mayor las embarazadas y los pioneros, en una dinámica que permite al Adulto tener incentivos permanentes de su presencia como elemento fundamental en la comunidad y en el seno familiar.
Llegar a viejo ha sido siempre una aspiración legítima de la humanidad y es además un indicador de desarrollo y buena salud. Pero todo ello es un reto, no solo médico, sino social y político.
Como dice un proverbio chino: "La felicidad durante la vejez depende de cuatro elementos un acompañante querido, salud, bienestar y buenos amigos".
Y uno caribeño dice: "Los viejos necesitan para vivir felices, casa, comida y cariño pero además, una alta dosis de autoestima".
Los adelantos científico-técnicos en general y el mejoramiento de las asistencias médicas y de enfermerías, han hecho posible que la población mundial envejezca y aumente, por tanto, el grupo de mayores de 60 años crece a un ritmo más acelerado que el resto de la población.
Aunque la vejez comienza a los 60 años, el envejecimiento comienza mucho antes, de manera que el objetivo de lograr una vejez satisfactoria, donde las personas asocien el incremento de su longevidad al mantenimiento de su autonomía y su integración social, depende de que este proceso se desarrolle también de forma saludable.
En el Adulto Mayor se producen cambios biológicos, cambios psíquicos y cambios sociales:
Cambios biológicos: Cambios orgánicos que afectan a sus capacidades físicas;
Cambios psíquicos: Cambios en el
comportamiento, auto percepción, valores, creencias.
Cambios sociales: cambios del rol del anciano en la familia y la comunidad. Una medida de la independencia y autonomía de los adultos mayores está dada por la capacidad de realizar las actividades cotidianas. Las mismas pueden resumirse en actividades cotidianas básicas, que incluyen aquellas necesarias para cuidarse a sí mismos dentro de un entorno limitado (vestirse, higienizarse, alimentarse), y aquellas que requieren un mayor nivel de autonomía funcional o instrumentales, y que se requieren para desempeñarse autónomamente en el entorno donde se encuentra (dar caminatas, realizar ejercicios, pasear, desarrollar un empleo).
La reducción de la movilidad influye fuertemente en el deterioro de la capacidad funcional para las actividades cotidianas, dada la limitación para maniobrar con seguridad y efectividad, aumentando el riesgo de caídas y accidentes.
Mientras algunos países han tenido un lento proceso de envejecimiento de su población, en Cuba, se ha producido con mayor rapidez, teniendo en cuenta que a principios del siglo XX, el 4,5% de sus habitantes tenían más de 60 años y al concluir el mismo se alcanzó un
valor relativo superior al 13%, con una tendencia a su incremento que pronostica para el año 2025 una proporción de una persona de 60 años o más, por cada 4 habitantes. Las causas fundamentales se encuentran en los bajos niveles de fecundidad, natalidad y mortalidad.
Durante los últimos años se ha incrementado el interés por el envejecimiento de nuestra población. Este fenómeno demográfico, quizás el más importante para Cuba en el presente y en el futuro inmediato, conlleva a una mayor preocupación por parte del Gobierno y la sociedad en general.
Los siguientes elementos evidencian el planteamiento anterior:
Del total de la población, aproximadamente el 13,1% tiene 60 años o más. El crecimiento de la población mayor duplica al de la población general.
Para el año 2025, aproximadamente 1 de cada 4 cubanos tendrá más de 60 años.
En el año 2015, Cuba tendrá más población mayor de 60 años que población menor de 15 años.
La expectativa de vida de un cubano que cumple 60 años es de más de 20 años y la del que cumple 80, es más de 7.
Cuba es uno de los 4 países más envejecidos de América Latina y el Caribe, pero es donde el proceso se produce con mayor rapidez, por lo que será el más envejecido de la región ya en los primeros años del siglo XXI.
Este proceso es irreversible, las personas que representan estas cifras están nacidas y transitan por diferentes etapas de su envejecimiento.
El envejecimiento, tanto demográfico como individual, es un proceso inherente al desarrollo.
Es en el pensamiento filosófico, donde debemos adentrarnos para comprender más claramente cómo se fueron manifestando las actividades físicas en esta época renacentista y para ello, nada mejor que acudir a los conocidos ciertamente como pedagogos humanistas, en los que en sentido general, no faltaron frases de elogios y llamamientos a la práctica de los ejercicios del músculo, como sostén del intelecto, aunque sería iluso pensar que de un tirón podían borrar siglos de ostracismo en el desarrollo de la materia que nos ocupa, que como vimos anteriormente se sumó en un espantoso atraso, producto de las arcaicas ideas sociales que le precedieron.
El humanismo contempla la vida desde una óptica totalmente diferente y desde principio se preocupó por favorecer una mejor atención a las actividades físicas, esencialmente en orden higiénico .Por que podemos considerar a los filósofos de esta época como los verdaderos precursores del movimiento que desarrolló la actividad física por considerar casi de manera unánime que esta era la mejor forma de preservar la salud, desarrollar habilidades, destrezas, rapidez y fuerza.
La cantidad de filósofos y pedagogos que trataron sobre la actividad física o los ejercicios físicos es inmensa por lo que nos detendremos solamente en algunos y mencionaremos otros que contribuyeron de forma significativa a los logros de la actividad física en el decorrer de los años como es el caso de:
John Lucke (1632-1704). Correspondió a Lucke vivir la etapa histórica de la Revolución Burguesa Inglesa, que aunque no tan radical como la francesa de 1789. Priorizaba la atención a la Educación Física, con palabras que han pasado a ser como sentencias de todos los tiempos a esta esfera. La salud es necesaria para nuestros asuntos y nuestro bienestar… y basada en un sistema ya con orden científico acorde a su época, subrayaba. Mente sana en cuerpo sano, que era necesario fortalecer el cuerpo del niño desde edad temprana aprendiendo a soportar la fatiga.
En las concepciones educativas de Lucke podemos apreciar que existen aspectos de gran valor concibió un sistema de educación que tenia cierta integridad para el caballero, atendiendo aspectos de orden psicológico como por ejemplo la individualidad de la
personalidad, el papel del medio y las influencias sociales, en su desarrollo.
Peher Henrik Ling. Precursor del sistema de Educación Física sueco, esta considerado dentro de los cuatro grandes fundadores de la Educación Física moderna debido a la trascendencia de su sistema que modificado con el tiempo como es lógico ha sobrevivido con gran renombre universal incluso por encima de la Educación Física de Dinamarca que fue la primera en introducir la materia de forma obligatoria en las escuelas a través del también grande Franz Nachtegall.
Se destacó Ling no sólo como educador y creador de la gimnasia sueca, si no también poeta de gran sensibilidad lo que de seguro le permitió dar un sello característico a su obra, que fue capaz de subyugar a tantas generaciones de jóvenes suecos y más allá de sus fronteras.
Uries y Adams compararon los efectos del ejercicio y un conocido tranquilizante. El ejercicio proporcionó mayor alivio en la tensión muscular de sujetos crónicamente ansiosos de 52 a 70 años.
Publicaciones médicas de Estados Unidos de América reconocen el ejercicio como medio para combatir la depresión, irritabilidad e insomnio. Biejel atribuye al estilo de vida activo el beneficio de mejorar la forma física asociada al optimismo, auto confianza, capacidad mental y adaptación social del adulto, que obviamente se optimiza cuando se realizan ejercicios físicos en grupo.
Varios trabajos presentados en el simposio sobre ejercicios de edad avanzada, celebrado en Viena en 1984 por el grupo de fisiología del ejercicio, enfatizan la influencia positiva que ejerce el entrenamiento regular y sistemático sobre la aptitud física en ancianos.
En estos trabajos se ofrecieron pruebas documentales de incremento de la resistencia, tolerancia cardiovascular y actividad enzimática oxidativa muscular en individuos entrenados mayores de 60 años.
Sobre la introducción de la actividad física en la tercera edad en diferentes países podemos ver que se fue introduciendo indistintamente en algunos países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Suecia, han desarrollado programas de actividades basadas en el voluntariado a todos los niveles de la sociedad.
En Cuba los cambios y transformaciones ocurridos a partir de 1959 condujeron de manera acelerada a que la atención a la población adulta se convirtiera en una de las tareas priorizadas a nivel gubernamental para garantizarle a este grupo etáreo bienestar, felicidad y sobretodo una elevada calidad de vida.
En el libro La tercera edad y la familia. Uno de los autores que mayor aporte ha realizado al trabajo con esta edad en Latinoamérica es el psicogeriatra argentino Leopoldo Salvarezza.
Al describir esta etapa de la vida plantea que: "La vejez es un tema conflictivo, no solo para el que la vive en sí mismo, sino también para aquellos que sin ser viejos aún, diariamente la enfrentan desde sus roles profesionales de médico, psicológico, asistente social, enfermero, o como hijo, como colega, como socio, como vecino, o como un simple participante anónimo de las multitudes que circulan por nuestras ciudades (Salvarezza, L, 1988).
Salvarezza emplea el término "viejísimo" para identificar esos prejuicios sociales negativos acerca de la edad y ha realizado numerosos trabajos dirigidos a los ancianos, teniendo en cuenta el contexto teórico y psicoterapéutico de la vejez en nuestro continente.
En la actualidad muchos países latinoamericanos, al igual que el resto del mundo, esperan un aumento de la población mayor: Pero lo que más caracteriza a la población mayor de esta área geográfica es su convivencia con la familia, a diferencia de otros modelos culturales de envejecimiento. Más del 80% de la población anciana latinoamericana vive en condiciones de convivencia familiar, según datos ofrecidos en el seminario. Introducción a la Gerontología organizado por el CITED en 1996.
Sin embargo, a pesar de todos los cambios,"a diferencia de otros países, la familia en Cuba no es expulsiva, más bien por las propias cargas culturales es altamente retentiva. Y es más, existe una presencia y participación de los Adultos Mayores en la crianza, muchas veces sobre involucrada en su función de reemplazo de los padres" (Ares, P, 1997).
Otro cambio también de carácter particular lo constituye la etapa del período especial o crisis económica, que ha impactado a la familia desde la década de los noventa.
La familia se ha unido más, como estrategia de sobre vivencia económica. En este retorno o exilio, tal como lo expresa frecuentemente la doctora Ares para referirse a este fenómeno, existe un mayor tiempo de permanencia en la vida familiar hacia la búsqueda de soluciones económicas. Aparece el trabajo por cuenta propia legalmente inscrito como función familiar. Aparecen diferencias en el acceso a la divisa, y otras consecuencias sociales derivadas de una crisis económica. De cualquier manera, los adultos en Cuba y la familia, la comunidad en general, deberán prepararse para la llegada de la vejez. (Teresa Orosa Fraíz, 2003).
La MSc Ida Galván Rodríguez, en el folleto "La cultura física y la vejez". Resulta una expectativa para sociólogos, demógrafos geriatras, profesores de Cultura Física y otros profesionales, pues ello puede convertirse en un gran problema para la sociedad, si no se ejecutan acciones concretas para atender a este grupo poblacional.
Ello impone metas a las investigaciones sociales, y este se demuestra como una fuente de longevidad creativa, con bienestar y calidad humana, y para ello juega un papel fundamental, la comunicabilidad del profesor de Cultura Física con los ancianos que atiende.
El ejercicio físico, tiene gran valor integrativo desde el punto de vista social, cuando analizamos, la práctica en grupo de la Educación Física, la participación en competencias, la formación de grupos para ejecutar esta actividad, todo ello nos releva este valor integrativo que apunta a solucionar
problemas.
El ejercicio físico en la vejez, es una parte importante del problema total del anciano, pues esta ayuda a que personas habituadas a un régimen de vida activa, con rendimiento físico y mental, no se retiren de ella, pues resultaría un serio daño para él, pudiéndole proporcionar, traumas psíquicos, morales y sociales, acelerando el proceso involutivo, hacia una vejez ociosa. De ahí que tengamos el deber de integrar, al anciano a esta esfera, porque es un grupo de población numerosa, importante y con características particulares.
La integración al círculo del Adulto Mayor promueve cambios sustanciales en la conducta de los ancianos, además la comunicación que establezca el profesor de Cultura Física con ellos, puede servir para detectar precozmente determinadas enfermedades, reducir riesgos, acercarse a los problemas del anciano, dándole solución en algunos casos, o apoyo en otros, para así influir sobre la actitud del Adulto con respecto al círculo y así mismo.
Ida Galván Rodríguez. Expresa que cuando se estrecha este clima de comunicabilidad entre ambos, puede llegar a tal punto que el anciano sienta confianza en sí mismo, y se muestre optimista por la actividad en que esta inmiscuido, cuando esto ocurre estamos frente al momento exacto de utilizar al Adulto con mayores posibilidades físicas y morales, para ponerlo al frente del círculo, bajo nuestro asesoramiento hábil, pues utilizando esta coyuntura.
"El abuelo monitor" sirve de gran ejemplo para ganar adeptos al círculo, para mantener a los asiduos y para convencer a los escépticos: en síntesis mediante su presencia activa garantiza la estabilidad de un grupo social deportivo donde prima el número de años vividos.
También se debe cuidar de que el lugar escogido para realizar la actividad física, sea el más adecuado y con las condiciones mínimas posibles, así como el horario debe ser el más correcto atendiendo a parámetros médicos, por ejemplo alejados de la ingestión de alimentos. El número de Adultos Mayores no debe ser muy grande, para poder atender las diferencias individuales, y algo importante, que exista estabilidad del profesor con su círculo.
Cuando esta reciprocidad profesor-círculo sea profunda, se pueden utilizar los adultos mayores, para el embellecimiento de su local, fomentar actividades recreativas, propias de su edad, así se va forjando un nuevo grupo social, que nació espontáneamente, por la actividad deportiva, y ya se ha nucleado de tal forma, que sus relaciones sobrepasan estos límites.
Es por ello que a la Sociología de la Cultura Física le corresponde un papel importante en este sentido, en influir sobre la incorporación de los ancianos a la práctica del deporte y explotar al máximo las grandes potencialidades de la Cultura Física.
Por lo que el profesor de Cultura Física con su trabajo cotidiano, puede imprimirle a esta etapa de la vida un contenido nuevo, acercando más a los Adultos Mayores entre sí para integrarlos a una vida social más armoniosa y a una vejez cultural más amplia.
1.2 Características psicológicas de la tercera edad.
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