Preparación de los docentes en función de la formación vocacional pedagógica (página 2)
Enviado por Julio Antonio Caurel Guerra
4.- ¿Cuál es la efectividad de las acciones metodológicas elaboradas al aplicarla en la práctica escolar?
Variable que mide el cambio educativo: preparación de los profesores para la formación vocacional pedagógica en 4to año del IP "Roberto Rodríguez Fernández", del municipio Guáimaro.
A partir del estudio realizado de las diferentes bibliografías citadas en el trabajo y tesis de maestría de la MsC: Juana Mercedes Roldán Fernández, el autor asume como conceptualización de la variable, la siguiente definición como:
"conjunto de acciones que se realizan con los PG con el objetivo de elevar su preparación profesional en el trabajo de formación vocacional hacia las carreras pedagógicas y se expresa en: dominio de las formas, conceptualización de la formación vocacional, procedimientos necesarios para la operacionalización de tareas docentes y extradocentes, la comunicación en las sesiones de trabajo y su modo de actuación para el logro de la formación vocacional pedagógica"缳mall>[1].
Tareas científicas:
1- Fundamentación teórica y metodológica que sustenta el trabajo de formación vocacional hacia carreras pedagógicas.
2- Diagnóstico de la preparación de los profesores del IP: "Roberto Rodríguez Fernández" para enfrentar exitosamente el trabajo con la formación vocacional pedagógica.
3- Elaboración de acciones metodológicas dirigida a la preparación de los profesores para el desarrollo de la formación vocacional hacia carreras pedagógicas.
4-Valoración de los resultados de la aplicación.
Métodos
Del nivel teórico: Histórico – Lógico: permitió profundizar en la evolución y el desarrollo de la dirección de la formación vocacional pedagógica, sus antecedentes y sus manifestaciones en la práctica pedagógica .Hipotético deductivo: Permitió llegar a conclusiones precisas acerca del proceso de formación vocacional pedagógica a partir de la deducción lógica, lo que condicionó nuevas predicciones empíricas que fueron sometidas a criterios especializados y evaluados respectivamente, además para la determinación de dimensiones e indicadores. Del nivel empírico. Encuesta a PGI y directivos con el objetivo de recopilar datos sobre el conocimiento y disposición que ellos poseen acerca del trabajo de formación vocacional pedagógica con los alumnos de la enseñanza Técnica y encuesta a alumnos con el objetivo de obtener información sobre las actividades que se desarrollan para lograr información vocacional pedagógico , observación a actividades extradocentes: se utilizó en el diagnóstico inicial y final con el objetivo de constatar el trabajo de formación vocacional en la práctica pedagógica de la escuela, los factores que lo limitan o favorecen, y cómo se realiza la labor de formación vocacional pedagógica desde la estructura de dirección del centro.
Observación a clases: se aplicó con el objetivo de constatar el tratamiento que al trabajo de formación vocacional realizan los PGI desde la clase .Además se revisaron documentos como actas, planes de clases etc. (anexo 5) con el objetivo de obtener información acerca del tratamiento que se le brinda por parte de directivos y PGI, al trabajo de formación vocacional pedagógica con los alumnos del centro. Entrevista a PGI con el objetivo de conocer sus valoraciones, nivel de compromiso, expectativas, propósitos, interés de superación y sugerencias acerca del trabajo de formación vocacional que se desarrolla en la escuela. (Anexo III )
Métodos matemáticos y estadísticos.
Análisis porcentual: para el procesamiento de la información obtenida de los métodos del nivel empírico .Estadístico- descriptivo: para expresar a través de tablas y gráficos los resultados obtenidos de la constatación del problema y la evaluación del impacto.
La población Y la muestra: La constituyen los 26 estudiantes de 4to año y 10 PG
del IP "Roberto Rodríguez Fernández", del municipio Guáimaro .
Novedad científica: Radica en que se fundamenta el tratamiento a la formación vocacional hacia carreras pedagógicas de los alumnos de la enseñanza técnica a partir del trabajo metodológico.
Aporte práctico: Los directivos y PGI tendrán a su disposición acciones para el trabajo de formación vocacional pedagógica con sus alumnos, a través del sistema de trabajo metodológico de la escuela.
La Tesis consta de introducción, desarrollo, conclusiones, bibliografía y los anexos.
DESARROLLO.
Fundamentos teóricos metodológicos acerca del trabajo de formación vocacional
Algunas posiciones teóricas-metodológicas relacionadas con el estudio de la formación vocacional pedagógica
La educación integral requiere que los estudiantes se apropien de conocimientos, hábitos, habilidades y valores, donde se relacione lo instructivo y lo educativo en un proceso. En el contexto de esta tesis el concepto vocación es de gran relevancia y es necesario penetrar en su análisis. "Etimológicamente, vocación se deriva del sustantivo latino vocatio (caso nominativo), vocationis (caso genitivo).Semánticamente se le otorga a la palabra los siguientes valores: llamada, citación, convocatoria y otros similares; pero usada más bien en el sentido de que se es: llamado, convidado, citado, convocado"
Estos criterios hoy no se corresponden al enfoque científico del problema, porque hace depender la vocación del algo más allá del mundo material, lo que le otorga un papel idealista.
Para ser hombre hay que educarse La educación es una categoría eterna de la sociedad y no cesa durante toda la vida. En su sentido amplio tiene categorías que se relacionan y constituyen una unidad dialéctica: la formación, el desarrollo y la socialización.
Toda formación implica desarrollo y todo desarrollo conduce, en última instancia, a la formación psíquica de orden superior y expresa la dirección del desarrollo, es decir hacia dónde este debe dirigirse .Ya en el siglo XVII, J. A. Comenio (1592 – 1676) expresó: "Pero aunque no sea inminente la muerte y se esté seguro de una vida larguísima, sin embargo, debe empezarse la formación puesto que la vida ha de pasarse, no aprendiendo, sino operando".
Es conveniente comenzar la instrucción para las acciones de la vida, no sea que el hombre no se vea forzado a decaer antes de haber aprendido a obrar.
La preparación de los ciudadanos de un país es una de las tareas priorizadas de cualquier sociedad. En el estudio de la formación vocacional pedagógica es necesario, a juicio de la autora mediante la investigación, profundizar previamente en cuatro categorías que son parte del soporte conceptual desde que se comienza a investigar en Cuba los problemas teóricos de la orientación profesional en los adolescentes y jóvenes: Personalidad, motivación, intereses y vocación. La autora asume como principales términos los siguientes:
Orientación: "En el ámbito escolar, es un proceso que se puede programar y dirigir, pero solo se realiza a través de la comunicación con el alumno y estimulando su autodeterminación, protagonismo y responsabilidad como sus decisiones y conductas".
Formación vocacional:
"Constituye el proceso de formación sistemática de intereses, inclinaciones, de desarrollo de habilidades y capacidades mediante las actividades del proceso docente (婠así como mediante actividades extraescolares dirigidas (婠 que se organizan desde la enseñanza primaria hasta la enseñanza media y que al culminar los años de la educación general politécnica y laboral, permiten a los escolares poseer cierta preparación que les facilita elegir estudios especializados en los cuales puedan obtener mayores éxitos y satisfacciones personales"2
Es insoslayable, por la importancia que reviste para el desarrollo del presente trabajo, el análisis de los conceptos formación vocacional y orientación profesional, tomando en consideración en el mismo, la relación que existe entre ambos, así como sus semejanzas y sus diferencias esenciales. En tal sentido la Msc. Elvira Caballero Delgado plantea que:
"La formación vocacional es un proceso complejo que incluye la formación de cualidades de la personalidad propia de la profesión, la adquisición de un sistema de conocimiento, hábitos y habilidades y el desarrollo de las capacidades necesarias para el desempeño exitoso de la especialidad"3
Según el criterio de Armas Ramírez, N:
輥m>La formación vocacional constituye el proceso de formación sistemática de intereses, inclinaciones, desarrollo de habilidades y capacidades mediante las actividades del proceso docente (婠así como mediante actividades extraescolares dirigidas (婠que se organizan desde la enseñanza primaria hasta la enseñanza media y que al culminar los años de la educación general politécnica y laboral, permiten a los escolares poseer cierta preparación que les facilita elegir estudios especializados en los cuales puedan obtener mayores éxitos y satisfacciones personales4"
Concepciones similares acerca de los dos términos sostienen Ferrer Pérez, R y Col. cuando manifiestan que:
"La formación vocacional es una perspectiva de trabajo a largo plazo, con el objetivo de formar inclinaciones y habilidades para las distintas ramas generales de la actividad productiva y la orientación profesional es un trabajo a corto plazo, con el objetivo inmediato de orientar a los jóvenes de los grados terminales de los diferentes niveles de educación, hacia los profesiones específicas que requiere el país"5
El autor asume la definición dada por la Msc. Elvira Caballero Delgado por considerar que la misma abarca el sistema de conocimientos aspecto este necesario para una correcta formación vocacional, así como el desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades indispensables para el desempeño de la profesión pedagógica.
Resulta improcedente realizar una ruptura entre los conceptos objeto de análisis, excepto si de lo que se trata es de un estudio teórico. Ambos forman parte de un mismo sistema y deben materializarse en la práctica, armónicamente, de forma tal que el trabajo de formación vocacional y orientación profesional conjugue los intereses económicos y sociales del país, con las necesidades, motivaciones y posibilidades del estudiante y se realice de manera sistemática, gradual y continua desde el círculo infantil, pasando por las diferentes enseñanzas y hasta el centro en el que el profesional, ya graduado, comienza su vida laboral,
Acciones: Constituyen procesos subordinados a objetivos o fines conscientes, por lo que la actividad existe necesariamente a través de acciones para poder alcanzar el objetivo final. Las acciones a través de las cuales ocurre la actividad no transcurren aisladamente, es un proceso encaminado a un objetivo o fin.
El término orientación vocacional surgió en EE.UU. a principios del siglo XX: "La ciudad de Boston, vio nacer en 1908, el primer centro profesional destinado a brindar asistencia a jóvenes que reclamaban ayuda para seleccionar su carrera y orientarse en el mundo profesional. Este primer "buró vocacional" fue organizado por Frank Parsons siendo el primero acuñar el término orientación vocacional (Vocational)".
Frank Parsons fundó la Civic Servicie of Boston en 1907 y posteriormente crea, en 1908 el Vocation Bureau, en el cual se abren las puertas a las personas que a él acudían e investigaran por sí mismos, sobre las profesiones y oficios para los que estaban aptos.
En 1909 se creó en Estados Unidos, la Asociación Nacional de Orientación Vocacional comenzando así un proceso de conceptualización y de acumulación de experiencias en este campo. Hacia 1930 se define el término de orientación vocacional como el proceso de asistencia individual para la selección de una ocupación, preparación para la misma, inicio y desarrollo de ella. (Del Pino, 1998). La orientación hacia el desarrollo de la vida ocupacional (años "60), toma de las teorías de desarrollo para integrar conceptos vocacionales en los currículos escolares, mediante la intervención de verdaderos especialistas en orientación .En este período se destaca la propuesta de una teoría operacional para explicar por que las personas realizan cierta elección vocacional, de Jonh L. Holland (Castro, 1991). Holland en su teoría, establece tipos de personalidad que representan estos grupos de personas, que postulan para cada una de ellas las preferencias vocacionales. La autora considera que este criterio tiene como limitación que no se interesó por estudiar el proceso de formación de la personalidad, otorgó más atención al resultado, en términos de conducta de elección que a las manifestaciones del proceso formativo.
La educación para la vida ocupacional o educación vocacional (años 70), surgió en Japón, legitimada por la urgencia de vincular la escuela con el mundo laboral y optimizar la información y diseminación de la información vocacional.
En la actualidad tiene influencia en América Latina el enfoque de la Orientación Profesional Clínica, en especial el de R. Bohoslavky (1987), que combina elementos del psicoanálisis y de los enfoques de orientación desarrollados a finales del siglo pasado.
En Perú se ha otorgado gran responsabilidad a los servicios de Orientación y Bienestar del Educando (OBE), considerado como un sistema dentro del Sistema Nacional de Educación. La función de la (OBE), consiste en reactivar una labor de apoyo y aseguramiento a los estudiantes, la familia y la comunidad. Ahora bien, uno de los países en que mayor diversidad teórica asume el trabajo vocacional es México. En la actividad vocacional, hacen que incidan sobre el estudiante cuatro procesos fundamentales: proceso educativo, proceso de maduración, proceso personal y proceso de ayuda. Este diseño incluye una importante red de orientadores, cuya función en las diferentes instituciones escolares donde actúa, es la de ayudar, orientar, facilitar la decisión durante el período escolar del estudiante.
En el desarrollo de la vida y la existencia del hombre, con su accionar es capaz de consolidar y amar aún más su profesión. Es por ello que resulta interesante la definición de vocación de Miguel Cardona García, que expresa:
"La vocación es algo que va surgiendo del proceso de madurez y aprendizaje, el cual, recorremos a través de nuestros años, es una forma de expresar nuestra personalidad frente al mundo del trabajo y el estudio, se va conformando lentamente a medida que adquirimos mayor experiencia, mayor madurez y que profundizamos en la esfera de la realidad 6".
En la definición, expresa la vinculación entre personalidad, motivación e intereses, ya que se relacionan como unidad de lo cognitivo y lo afectivo, la actividad y el proceso de madurez biológica e intelectual. C. González Concepción apunta:
"La vocación es un elemento más que se va conformando a lo largo de la vida y si la personalidad como tal requiere de un largo período para cristalizar, la vocación también necesita sus vivencias, experiencias del mundo que los rodea, conocimiento de las reales posibilidades de cada cual y los intereses individuales y colectivos, para que sea efectiva la toma de decisiones" 7.
El concepto de vocación en gran parte de la literatura consultada se asocia al de orientación es por eso que la autora considera que el concepto de orientación es más amplio que el de formación, está presente también a lo largo de la vida, ya que intervienen en el mismo varios sujetos. En este sentido Basilia Collazo escribe:
"La orientación es condición permanente en el desarrollo humano. No solo es orientador el psicólogo, el pedagogo y el logopeda que trabajan en equipos multidisciplinarios, en centros de diagnósticos y otras instituciones" 8
Las manifestaciones prácticas del ejercicio de la orientación vocacional son disímiles y responden, a la clase que ejerce el poder y la política educacional que establezca, pues es evidente que la formación vocacional es un problema ante todo educativo.
Para lograr la superación en cuanto a la formación profesional es necesario tener presente el trabajo con la motivación y de ahí que al decir del Dr. Castro Alegrét, P. L. la clave del éxito de la participación, radica precisamente en la motivación compartida de los interesados y el compromiso adquirido .Al respecto planteó :
"El hombre se orienta hacia la profesión no solo a través de las intenciones profesionales sino esta orientación puede estar dada también por motivos personales (prestigio personal, salario, ser un buen profesional, por motivos morales o por cualquier otro tipo de motivación aislada)" 9
Sin embargo, esta motivación profesional, solamente constituye una verdadera manifestación de la autodeterminación personal cuando es expresión consciente de conocimientos y necesidades de la personalidad que elaboradas activa y conscientemente, forman su intención profesional.
En 1975 en la Tesis sobre Política Educacional aprobada en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, al señalar los problemas que aún no se habían resuelto se incluye entre otros "el débil trabajo en la formación vocacional pedagógica y la orientación profesional".18 (Tesis sobre Política Educacional. La Habana 1976.
En el año 1990, con el advenimiento del período especial se hace más fuerte el reto: el ingreso a carreras muy necesarias socialmente, entre ellas las pedagógicas que perdieron la preferencia entre los jóvenes y sus familiares. Por lo que el país se enfrentó a esta compleja situación, y la contextualiza al momento histórico y las exigencias que impone la sociedad.
La formación vocacional pedagógica es tarea de toda la sociedad: la escuela, los organismos y organizaciones del estado, la familia, la comunidad, y los medios de difusión masiva, quienes deben promover con intencionalidad el trabajo de formación vocacional pedagógica para favorecer el ingreso de los estudiantes a las especialidades priorizadas en el territorio, entre las que se encuentran las carreras pedagógicas.
El trabajo de Formación Vocacional pedagógica se norma a partir de lo establecido en el Decreto Ley 63 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, de 1980, donde se precisan responsabilidades y tareas y se le asigna al MINED un papel rector en esta tarea. La Resolución Ministerial 170/00 precisa la orientación para la implementación del trabajo de formación vocacional pedagógica y se definen los organismos y organizaciones que integran los grupos de trabajo que organizarán y controlarán esas actividades y las funciones de los mismos, los cuales tienen la misión de asesorar el trabajo de formación vocacional pedagógica en los diferentes niveles, aprueban los programas de los círculos de interés y hacer cumplir el desarrollo del conjunto de actividades que se reflejan en esta Resolución (la clase, como vía fundamental, círculos de interés, conferencias, exposiciones, encuentro con trabajadores, visitas especializadas, movimiento de monitores, día de las puertas abiertas, entre otras). En el nivel de desarrollo de la motivación profesional de los educandos hay que tener presente las características o peculiaridades de este tipo de motivación en cada etapa del desarrollo ontogenético. Investigaciones realizadas en este campo por el Dr. F. González Rey, han demostrado que el desarrollo de la motivación profesional atraviesa por diferentes etapas:
Primera Etapa: desarrollo de intereses y capacidades básicas.
Segunda Etapa: desarrollo de motivos profesionales y proceso de elección profesional.
Tercera Etapa: reafirmación profesional. (F: González Rey, 2002,)
La primera etapa transcurre durante la niñez, donde el niño se enfrenta a una amplia y variada gama de conocimientos, experiencias y actividades, tanto en el hogar, como en la escuela, que constituyen la base para la estructuración de los motivos profesionales.
En esta etapa comienzan a desarrollarse características de la personalidad como la flexibilidad, la persistencia, la capacidad de plantearse y resolver problemas de forma creativa e independiente, la disciplina y la responsabilidad, entre otras. En esta etapa es muy importante para el niño el vínculo afectivo adecuado con padres y maestros, pues los adultos representan para ellos figuras a imitar en sus conductas y se identifican muy fácilmente con ellos, son muy receptivos a lo que puedan plantear, de ahí la importancia de estos sujetos en la orientación profesional temprana. La segunda etapa se caracteriza por conjugar intereses y motivaciones profesionales o por las contradicciones entre el espectro de intereses y el desarrollo de motivaciones profesionales. Esta culmina con la elección profesional. Anterior a la elección profesional deben desarrollarse los motivos e intereses profesionales y no siempre sucede de esta forma. La tercera etapa se divide en dos sub etapas: El proceso de reafirmación profesional que se desarrolla en el proceso de estudio y preparación para la profesión y la reafirmación profesional vinculada en la actividad laboral.
Maestros, profesores, dirigentes de diferentes organizaciones, de los centros estudiantiles desempeñan un papel relevante en la influencia directa con sus estudiantes mediante los planes y programas de estudio. El proceso de reafirmación profesional que se produce a lo largo del estudio de la profesión y durante los años de su desempeño, es un proceso culminante de la configuración de la identidad profesional, de allí la importancia de la formación vocacional pedagógica que radica en la satisfacción de necesidades de maestros y profesores que demanda el Ministerio de Educación (MINED) en Cuba. Para llevar el conocimiento a las nuevas generaciones de cubanos será necesario que en cada aula o escuela en cualquier rincón del país, se pueda contar con un educador. Si se tiene en cuenta lo planteado anteriormente un país que aspire al desarrollo en todas las esferas y en particular el desarrollo cultural, no puede prescindir de suficientes maestros y profesores que sean responsables de la educación del pueblo. Sin embargo esta tarea no pude quedar a la espontaneidad, los adolescentes que egresan de la enseñaza media e ingresan a los IPVCP, necesitan conocer el contenido de las carreras pedagógicas que están en su horizonte y al alcance de sus posibilidades, en otras palabras, necesitan ser motivados a los estudios superiores.
Para ser maestro o profesor se requiere de amor por la profesión, de dedicación, entrega total a la hermosa tarea de educar y transmitir conocimientos a otros que lo necesitan. El ejemplo personal de los que ya son maestros constituye un elemento insustituible, y a la vez en ellos descansa en gran parte la labor de persuasión conocimiento de sus propios alumnos de que ser maestro es una de las profesiones que pudieran existir en una sociedades ejemplo y la labor del maestro son imperecederos , esta motivación requiere desarrollar lo afectivo-cognitivo de la personalidad del adolescente sus intereses profesionales y en especial significar lo útil que es la labor de enseñar, de que una sociedad , cualquiera que fuera esta, requiere del concurso de cientos de maestros capaces de educar al pueblo. Para los educadores es de significativa importancia y orgullo influir en la formación, educación y proyecto de vida futura de los estudiantes, inculcando en ellos los principios sociales, éticos, morales y laborales de nuestra sociedad .Los intereses vocacionales y cognoscitivos se forman como resultado de la actividad realizada por el individuo y en su contacto con el mundo que lo rodea, es decir, están socialmente condicionados y se fijan más allá de la adolescencia, salvo en casos excepcionales. La motivación profesional se forma y desarrolla en función de un complejo sistema de actividades, influencias e interacciones a través de las cuales transcurre la vida del individuo. La autora considera que la motivación profesional hacia carreras pedagógicas debe acentuar su función, pues el alumno necesita orientación hacía las profesiones, necesita que en el centro de estudios exista un trabajo encaminado a despertar ese interés, partiendo de la misma clase que imparten sus PGI, de las actividades que desarrollan para motivarlos en esa dirección, puede y debe existir un conjunto de actividades o tareas que contribuyan a la preparación de los PGI para que los orienten pedagógicamente y así contribuir a su motivación por el magisterio.
1.1-La Formación Vocacional como parte de la educacion integral de la personalidad.
La personalidad es un todo integrado y es producto de las relaciones sociales que establece el individuo en la sociedad a todo lo largo de su desarrollo Expresó (F. González, 1982). "Un aspecto característico de la personalidad es su individualidad. El carácter irrepetible de cada individuo se explica por sus particularidades socio históricas, por sus condiciones sociales de vida y por el sistema de interrelaciones de su medio" 10
F González (1991) retoma el concepto de personalidad que es de interés de esta tesis, ya que vincula desde la posición marxista, la unidad de la naturaleza y la sociedad y el papel de esta última al expresar que es un "conjunto dinámico de seres humanos vinculados por lazos mutuos que tienen siempre y donde quiera un carácter socio – histórico"11
Lo esencial de cada individuo consiste en el sistema de relaciones ínter actuantes del sistema de individuos, y solo a través del conocimiento del otro, de sus peculiaridades, modos de actuación, de sus formas de interacción, es posible conocerse a sí mismo y el desarrollo de las potencialidades culturalmente establecidas.
El criterio de M. Shuare (1990), de que en el enfoque histórico – cultural "el eje, que como espiral dialéctica organiza y genera todos los demás conceptos, es el historicismo", es muy valioso para esta tesis.
Lo anterior explica el hecho, que existe la personalidad en un espacio-tiempo determinado, en el cual los hombres actúan como una formación histórica y cultural creada por su propia actividad de producción y transformación de la realidad.
Las ideas básicas para el análisis de la personalidad a partir del enfoque histórico- cultural (O. González, 1991), a juicio del autor se resume en:
– En el carácter activo de los procesos psíquicos, el punto básico lo constituye el concepto de actividad con su elemento esencial: el ser actividad productiva transformadora. La actividad humana transcurre en un medio social. El concepto de actividad no puede ser examinado separadamente del concepto conciencia La transición del carácter ínterpsicológico de los procesos psíquicos a su condición de proceso interno, intrapsíquico. El análisis psíquico de la actividad y la conciencia revela sus cualidades sistemáticas generales.
Para el trabajo se considera que estas ideas reconocen el carácter integral del psiquismo humano y conducen a analizar las relaciones de dos esferas tradicionalmente separadas con anterioridad a L. S. Vigotsky (1995): la esfera cognoscitiva y la afectiva de la personalidad.
Los elementos comunes, que a juicio de la autora de la investigación, convergen en cuanto a los motivos en los autores citados son los siguientes:
_Los motivos adquieren un sentido consciente, personal para el sujeto.
_Determinan la creación de complejas formaciones motivacionales como los ideales, la autovaloración y las intenciones profesionales.
_Conducen a la aparición de un poderoso sistema de autorregulación.
_Existe una jerarquía motivacional de la personalidad, siendo la base de la conducta plurimotivada típica del ser humano.
Existe un carácter contradictorio de la motivación humana, reflejando un conjunto de contradicciones entre motivos, que regulados por la autoconciencia, definen las distintas tendencias de la personalidad.
La motivación puede convertirse en una tendencia de la personalidad, pero no siempre los motivos profesionales lo son. Esto solo puede ocurrir cuando se expresan en una intención profesional, argumentada en el conocimiento de la profesión, en la actitud afectiva hacia ella y en elaboración personal del contenido de la misma.
Esta última implica juicios y valoraciones propias de la profesión, con una fuerte carga afectiva El sujeto es capaz de defender su elaboración sobre la base de su experiencia, conocimientos, habilidades y valores adquiridos, que a criterio del autor de la investigación, se puede alcanzar en la comunicación profesor – alumno en el proceso de enseñanza – aprendizaje durante el tránsito por la escuela.
Los intereses y motivos hacia la profesión están estrechamente fusionados y se integran en un lugar relevante en la concepción del mundo de cada sujeto.S. L. Rubinstein (1967), señala que:
"los intereses se forman y se fijan en el proceso de actividad por medio de la cual el individuo logra penetrar en los distintos sectores y objetos". Este autor los considera, como una manifestación de la orientación de la personalidad, con carácter consciente y con fuerza de atracción emocional que estimulan y orientan la actividad específica del sujeto.
También L. I. Bozhovich (1976) y A. V. Petrovski (1981), vinculan los intereses a las necesidades cognitivas. La autora considera que entre motivos e intereses existe una estrecha relación y que el interés se manifiesta como un motivo específico de la actividad cognoscitiva, constituyendo una orientación específica de la personalidad. Este análisis es comprensible al conocer la correspondencia de la unidad de lo cognitivo y lo afectivo como principio planteado en párrafos anteriores.
Los intereses individuales así como otros elementos que influyen en la vocación, carecen de todo sentido práctico, si no van fusionados al componente ideológico. La ideología y la cultura política, influyen en la formación de las convicciones, ya que permiten asumir desafíos importantes, donde los intereses sociales han reforzado o determinado la motivación del individuo hacia ramas priorizadas de la Nación. Cuba lo ha demostrado en diferentes momentos históricos, el que vivimos actualmente es uno de ellos. Lo relacionado con la formación vocacional y la orientación profesional ha sido estudiado por muchos investigadores cubanos, entre los que se destacan, Dra. Vivian Álvarez Aguilar, Dra. Nerelis de Armas Ramírez, Dra. R. Bermúdez, Msc. Elvira Caballero Delgada, Dr. Raúl Ferir Pérez, Dra. Madura Gómez Betancourt, Dra. Viviana González Maura, Dr. Fernando González Rey, Dr. Diego Jorge Glez Serra etc.
El trabajo vocacional exige en los momentos actuales un enfoque ideológico ya que:"es una necesidad (…) para reforzar las motivaciones profesionales en los educandos matriculados en las carreras de los programas de la Revolución".
Antes de la Revolución Francesa (1789), hubo personas que se interesaron por las cuestiones referentes a la vocación, la elección de las profesiones y hasta la orientación profesional. Entre ellos Leibniz (1646-1716), reconoció la necesidad de una preparación especial para elegir las distintas profesiones. (Jeandros, 1972,125).
También Pascal (1623-1662), se preocupó por lo casual de la elección de las profesiones. Al respecto planteó: "el azar decide y la costumbre, hace albañiles soldados, plomeros (婠y la fuerza de la costumbre es tan grande que hay poblaciones enteras en que todos son albañiles, en otras todos soldados. "Sin duda alguna, la naturaleza no es tan uniforme. Lo más importante de toda la vida es la elección del oficio". V. González Maura (1989), siguiendo esta línea, planteó los niveles de la motivación profesional, posición teórica enriquecida y actualizada en estos momentos.
M. Gomes Betancourt (1993), ha desarrollado una metodología para la Orientación Profesional a partir de las tareas metodológicamente estructuradas dentro de las actividades docentes y extradocentes aplicables a todo el proceso docente -educativo , lo que demuestra la posibilidad de elevar el nivel de las intenciones profesionales de los estudiantes en los preuniversitarios hacia las carreras universitarias.
Existen corrientes psicológicas que tratan sobre la formación de la vocación. Estas corrientes son: la biologizadora, la sociologizadora y la convergente. (V. González, 1995)
Para esta investigación la relación dialéctica entre lo biológico y lo social, determina el proceso de la educación, formación y desarrollo del individuo, por lo tanto la formación vocacional y su orientación profesional es el resultado, de una herencia social que cristaliza en una sociedad concreta. Consiste en la asimilación por parte del individuo de la experiencia elaborada por la humanidad. (Vigotsky, 1990; García, 1989; Castro, 1991; González, 1997; Del Pino, 1998)
La autora de la tesis se adscribe a la definición Luis el Pino Calderón (1998), que asume que existen tres tendencias que resumen la interpretación de la génesis del proceso de formación vocacional, estas son:
La primera tendencia plantea que la vocación es innata, que se nace con ella y que no se puede cambiar.
La segunda tendencia expresa que la vocación se crea o se puede dar directamente.
La tercera tendencia tiene como argumentos, que la vocación se puede construir, conformar, activar de forma creadora a través de la subjetividad del sujeto, expresa que es cambiable, no es absoluta y está implícita en las mismas diferentes alternativas. Esta tesis se adscribe a esta tendencia. Estos argumentos forman parte de la base teórica de lo que la autora asume como tendencia integrativa.
La clasificación está basada en los estudios realizados por el autor citado (Del Pino, 1998), el cual sobre las tendencias, expresó que: "a pesar de sus diferencias teóricas y metodológicas han centrado la problemática en los primeros 70 años del siglo XX, en dos aspectos fundamentales: la selección de la profesión y la motivación profesional como aspecto determinante en la calidad de la selección" En este sentido es opinión de esta investigadora que el trabajo de seguimiento al diagnóstico integral de conocimientos y habilidades, con énfasis en el elemento afectivo – motivacional durante el grado docente, es una alternativa viable para construir, conformar y activar el proceso de formación de la vocación.
La Formación Vocacional Pedagógica en Cuba.
A partir de enero de 1959 hubo un salto significativo en la educación al cambiarse profundamente la estructura económico-social del país, lo que permitió dar a la formación vocacional y orientación profesional su verdadera importancia a partir de toda la estructura que en el terreno educacional se ha venido perfeccionando a través de todos estos años .Sobre el problema se puede significar lo siguiente:
A partir de la Campaña de Alfabetización en 1961 y la Campaña por el Sexto grado aparecieron anomalías en las decisiones vocacionales de muchos jóvenes estudiantes caracterizados por:
El abandono de las carreras que habían escogido para probar en otro tipo de escuela o no continuaban estudiando. Esta situación aún se manifiesta.
Exceso de aspirantes en algunas carreras que tradicionalmente han tenido mucho prestigio, mientras que otras más necesarias para el desarrollo – económico y social del país, atraen pocos alumnos.
Estos hechos reflejaron que existía falta de orientación en los estudiantes (G. Torroella González, 1965)
A partir del curso 1961 – 1962 se iniciaron, por la gran necesidad de informar a los estudiantes las oportunidades educacionales y vocaciones, las actividades de orientación profesional que se han ido perfeccionando y ampliando cada vez más, lo que se sintetiza a continuación:
En el curso 1964 – 1965: se proyectó un amplio plan a partir de la experiencia anterior basada en recursos accesibles a un país en vía de desarrollo, que presenta cuatros características fundamentales: (G.Torroella, 1965).
Programa Universal, llega a todos los alumnos.
Es realizado por el mismo personal docente.
Tiende al formato y la formación de intereses y habilidades.
Participa activamente todo la sociedad.
Se considera este curso como iniciador de la orientación profesional, pues incluye dentro de las participantes tareas del Ministerio de Educación.
En el curso 1965 – 1966, se desarrolló el plan de impulso vocacional, para dar continuidad a las ideas del curso 1963 – 1964.
En los cursos 1965 -1966 y 1966 – 1967, se realizaron programas complementarios para experimentar la orientación vocacional en el tercer año del preuniversitario del Vedado.
En el año 1971, el Primer Congreso de Educación y Cultura, incluye como una de las temáticas la discusión acerca de la orientación vocacional.
A partir del curso 1972 – 1973, en las Secundarias Básicas se llevó a cabo una experiencia que como conclusión indicó que ,aplicando un plan de actividades de orientación profesional se pueden modificar las preferencias profesionales de los alumnos, teniendo como premisa una buena orientación y dirección.
No obstante, todos los esfuerzos realizados hasta ese momento dirigidos a la Formación vocacional y la orientación profesional por sus resultados, son catalogados como débiles en las tesis y resoluciones del I Congreso del PCC celebrado en 1975, lo que nuevamente reconocido en el resumen del curso escolar 1977 -1978 al enumerar varios problemas en este sentido:
Falta de la debida coordinación entre todos los implicados en la tarea.
Carencia de programas para el desarrollo de los círculos de interés.
Falta de técnica guía.
Falta de base material mínima para la realización de las actividades.
A partir de la década del 80 se aprecia un marcado avance en lo referente a los fundamentos teóricos y metodológicos de las actividades de la Orientación Profesional. Varios investigadores se dedicaron a tan importante tarea entre las que se destacan F. González Rey el que su obra titulada Motivación Profesional en Adolescentes y Jóvenes, divulgó su concepción acerca de la orientación profesional.
En 1987 las secundarias básicas urbanas eran 687 y los preuniversitarios 38, pues el gobierno en este último nivel fue aplicando la política de dejar solo en las ciudades el menor número posible del centro.
En la América Latina. En 1993, sólo el 56% de los matriculados en el nivel primario de enseñanza consiguió concluir el nivel y de él, el 30% finaliza la enseñanza media en el continente. En esta enseñanza el estudiante se enfrentaba a la influencia directa de varios profesores diferentes, según el grado, donde recibía numerosas asignaturas, muchas veces divorciadas unas de otras, lo que llevaba a un saber atomizado, poco práctico. Los profesores por su parte, debían impartir clases de su asignatura durante la semana en cuatro o más grupos, de 40 estudiantes o más en cada uno, donde era muy difícil o prácticamente imposible el trabajo educativo individualizado con el estudiante, el colectivo y la familia, a partir de sus necesidades.
A partir del curso 2006-2007 se consolidan las transformaciones que se vienen aplicando desde el curso 2004-2005, que dan continuidad a las que ya se venían aplicando en las educaciones primaria y secundaria básica desde hacía varios cursos haciéndose extensiva a la ETP, como parte de la Batalla de Ideas, aplicando conceptos y principios similares, dirigidos a formar un joven más culto integralmente, con mayor identificación y compromiso social con su país.
En la actualidad, Cuba se ha enfrascado en la llamada Batalla de Ideas, en función de una preparación ideopolítica, profesional y cultural que permita preservar las conquistas de la Revolución, a la vez que convierta al pueblo en el más culto y libre del mundo. La escuela tiene una alta responsabilidad en esta batalla, pues le corresponde la conducción del proceso de formación de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes. De aquí la necesidad de formar a los profesores capaces de dirigir el proceso.
Esto explica la preocupación de la dirección del Partido y del Estado por la formación de maestros en los diferentes niveles de enseñanza y en especial, en los últimos tiempos, por la formación de Profesores en la Enseñanza Técnica Profesional. Es necesario cambios, transformaciones en esta enseñanza. Estas transformaciones consisten en: la selección de profesores de experiencia y con cualidades particulares que les permitan desempeñarse como profesores generales integrales (PGI), los que tendrán como tarea principal educar y conducir el aprendizaje de los estudiantes. Estos profesores se preparan en el dominio de todas las materias del área de conocimientos para que puedan impartirlas con calidad a su grupo de estudiantes.
Fidel Castro Ruz, el 16 de septiembre del 2002 (Inauguración del curso escolar 2002-2003), en la histórica Plaza de la Revolución, donde se encontraban todos los estudiantes que ingresarían en la escuela Salvador Allende, con el propósito de formar profesores emergentes para el nuevo modelo de enseñanza media (Secundaria Básica), expone todas las dificultades que presentaba la enseñanza en el país. Planteó que hacía varios años se estaba estudiando el proyecto,.con el cual se propuso una enseñanza general integral de las materias para el alumno, máxima cultura y disciplina para este.
Se hizo un estudio de todos los textos de las asignaturas de los grados de la enseñanza y se llegó a la conclusión de que se tenían que remodelar para el proyecto. También estuvieron de acuerdo en que un estudiante graduado de bachiller era capaz de transmitir los conocimientos de las materias de esta enseñanza. Solamente debía cursar un año en un Instituto Superior Pedagógico (ISP).Tales profesores iban a impartir todas las materias con un enfoque interdisciplinario con la excepción de las asignaturas Idioma y Educación Física, en la escuela "Salvador Allende", donde cursarían su primer año de carrera. Después impartirían clases con ayuda de los medios básicos como los videos y computadoras, y continuarían su carrera en los cursos para trabajadores, según las asignaturas que le correspondieran hasta su 5to año. Se debía lograr que por cada quince pioneros estuviese un Profesor General Integral (PGI) en el aula.
1.2- La preparación del docente a través del trabajo metodológico en la escuela para la formación vocacional pedagógica.
La preparación del personal docente sustentada en la concepción de la formación permanente implica comprender que la formación del profesor se extiende a lo largo de su vida profesional respondiendo a las necesidades personales, prioridades y reclamos sociales que estimulan la adquisición, actualización y perfeccionamiento de los conocimientos, habilidades y actitudes inherentes a su labor profesional. Los investigadores Paulino Murillo (2001), Fátima advine (2002) y Gilberto García (2002) le conceden gran importancia a la formación permanente del personal docente para lograr el mejoramiento del desempeño profesional.
En la Tesis sobre Política Educacional aprobada en el Primer Congreso del PCC (1975), se reconoció, entre las limitaciones del sistema educacional cubano, la existencia de insuficiencias en la calidad del proceso docente – educativo, como consecuencia de limitaciones en la preparación científica y metodológica del personal pedagógico, situación que aún no está totalmente resuelta. La práctica se ha encargado de demostrar que de nada vale el perfeccionamiento de los documentos que intervienen en el proceso, si no se perfecciona simultáneamente al sujeto que los utiliza. El mejor programa en manos de un docente mal preparado, no funciona.
En opinión de Álvarez de Zayas "un individuo está preparado cuando puede enfrentarse a los problemas que se le presentan en su puesto de trabajo y los resuelve. De ese modo el concepto preparación se convierte en el punto de partida de la ciencia pedagógica, y categoría de la misma, expresa además que "(婠para estar preparado se requiere, por tanto, ser instruido (婦quot;12.
El hombre se prepara en la vida, para la vida y para el trabajo, esencialmente en el proceso pedagógico al que accede en los diferentes niveles de educación, para aprender a conocer, a hacer, a ser y a convivir. De ahí que se imponga, cada vez más, la necesidad de brindar una atención permanente a la preparación de los profesionales de la educación secundaria básica, pues de ello dependerá, en buena medida, la calidad que se alcance en el proceso de formación vocacional pedagógica en los escolares y es por ello que el trabajo metodológico juega un papel fundamental en esta dirección.
La vía principal de preparación de los docentes para lograr que puedan concentrar de lo constituye el trabajo metodológico cuyo contenido orienta a lograr la integralidad del proceso docente educativo, donde los estudiantes reciben de forma integrada a través de la clase y demás actividades docentes y extradocentes las influencias positivas que inciden en la formación de la personalidad.
Para propiciar el desarrollo del aprendizaje de cualquiera de las asignaturas del plan de estudios de la enseñanza, los PGI han deben prepararse con visión futura a partir de las concepciones que rigen cada una de ellas por lo que el trabajo metodológico, su concepción, planificación y ejecución ha constituido desde 1975 un tema de actualidad y de particular atención para el Ministerio de Educación, para ofrecer una correcta orientación al trabajo de Formación Vocacional pedagógica de los estudiantes, a partir del desarrollo de clases y otras actividades.
El Profesor titular. Meriño R. plantea como Trabajo Metodológico: la ejecución de un sistema de actividades relacionadas con la escuela que se sustentan en una base metodológica, adecuadas a diferentes niveles y situaciones particulares y que se realizan con el fin de perfeccionar el proceso docente-educativo"13.
En la Resolución Ministerial 119/08 se define el mismo como: el sistema de actividades que de forma permanente y sistemática se diseña y se ejecuta por los cuadros de dirección en los diferentes niveles y tipos de Educación para elevar la preparación político-ideológica, pedagógico-metodológica y científica de los docentes graduados y en formación mediante las direcciones docente-metodológica y científico-metodológica, a fin de ponerlos en condiciones de dirigir eficientemente el proceso pedagógico. (MINED, 2008,2)
Al realizar un análisis de los aspectos que tienen en común estas definiciones se pudo constatar que en ellas se pone de manifiesto que es un sistema de actividades que se ejecuta de forma permanente y sistemática con y por los docentes en los diferentes niveles de educación para dirigir eficientemente el proceso docente educativo.
Se asume por el autor la definición dada por la RM119/2008 porque en ella se aprecia que cualquier actividad ejecutada por las estructuras, individual o colectivamente que estén dirigidas a obtener las vías, procedimientos o métodos para que los docentes aprendan y enseñen, puede ser considerada trabajo metodológico; pero estas deben constituir un sistema y por ello deben ser rigurosamente planificadas, organizadas, ejecutadas y controladas.
El trabajo metodológico se estructura y diseña teniendo en cuenta: diagnóstico de las necesidades del colectivo pedagógico, resultado de la evaluación profesoral, caracterización del alumno, banco de problemas, direcciones principales de trabajo educacional, prioridades de la enseñanza , plan de trabajo con plazos de cumplimiento y responsables.
Se caracteriza por su carácter sistemático. Es planificado y dinámico, colectivo e individual. Su contenido esta relacionado entre otros con la orientación ideológica y política, los métodos, formas y medios La concreción de los objetivos de enseñanza y su vínculo con el estudio – trabajo, la interdisciplinariedad, la utilización de las TIC, las características de los componentes del proceso docente, el dominio del contenido de los programas, métodos y procedimientos así como el trabajo de formación vocacional pedagógica.
Entre los objetivos priorizados del Ministerio de Educación, se establece: "Lograr que cada centro docente se responsabilice plenamente con la cobertura, presente y futura, del personal pedagógico y que responda por el cumplimiento del plan de plazas de las carreras pedagógicas, con un efectivo trabajo de motivación hacia estas carreras."
Esto se establece con más énfasis en los objetivos específicos de la Enseñanza Técnica donde se establece: "Perfeccionar la integración entre la Educación Técnica, el Instituto Superior pedagógico y las escuelas de formación de PGI Emergentes, para garantizar la integración en la formación del personal docente, la efectividad de la maestría y la introducción de los resultados de la investigación."14
Todo lo anterior nos remite a lo establecido en la Resolución Ministerial No/119/08 en lo referido al trabajo metodológico de la Educación Técnica.
La calidad de la Educación Técnica descansa en las cualidades del personal
docente que labora en ella, su preparación política, ideológica y científico – técnica, que se logra a partir de una evaluación profesoral que diagnostique, distinga y estimule, al mismo tiempo que determine las necesidades de superación de cada cual y el impulso al trabajo metodológico como la vía para elevar la preparación colectiva e individual.
Mantener como vía fundamental de superación la Licenciatura.
Garantizar la superación a tiempo completa de todos los PGI que requieran calificarse.
Fortalecer la preparación de los jefes de departamentos y directores, a partir de una estrategia de superación diferenciada desde su puesto de trabajo.
Demostrar la integración de las asignaturas alrededor de los objetivos cognoscitivos y formativos priorizados en cada grado.
Se demostrarán y proveerán procedimientos metodológicos y didácticos que simplifiquen el proceso de preparación de los sistemas de clases por los PGI, de acuerdo con las necesidades de los alumnos para alcanzar solidez en su formación. Lo más importante es la autopreparación del docente, la fundamentación de las decisiones pedagógicas que adopte, el despliegue de su creatividad e iniciativa profesional y no los documentos que elabore para "defender" esa preparación.
La base fundamental para dar cumplimiento a todas estas exigencias en el trabajo metodológico es la estrategia que trace la estructura para desarrollar las actividades metodológicas, las cuales se ajustarán a las características de la enseñanza, las necesidades de cada centro y de los PGI. En la enseñanza politécnica las actividades de carácter colectivo se concretan principalmente en los diferentes años y especialidades, que constituyen la célula básica del trabajo metodológico en lo que como elemento esencial, se encuentra la autopreparación de los PGI.
Tal y como se plantea en la referida Resolución Ministerial, las actividades metodológicas que se utilizan en la enseñanza Técnica son:
1. Reuniones metodológicas: es una actividad en la que a partir de determinados problemas se valoran sus causas y posibles soluciones, fundamentando, desde el punto de vista de la teoría y la práctica pedagógicas, las alternativas de solución a dicho problema, tomando en consideración las potencialidades colectivas e individuales. Para ello se partirá, esencialmente, de los resultados de las clases controladas y del registro de ayuda metodológica.
Estas reuniones se pueden efectuar en cualquier nivel de dirección, estarán presididas por sus dirigentes y partirán del objetivo metodológico previamente definido para ellas. Generalmente se estructuran a partir de una exposición inicial de las ideas fundamentales sobre el tema previsto, que se continuará con el debate colectivo. De estas reuniones se han de precisar las conclusiones y adoptar acuerdos para su cumplimiento en el nivel correspondiente.
2. Las clases metodológicas: permiten presentar y fundamentar el tratamiento metodológico de una unidad del programa o parte de esta a partir de la precisión de los objetivos la estructuración lógica de los contenidos y todos los elementos que componen una clase. Resulta imprescindible que en la clase metodológica se argumente la concepción, el enfoque científico, la intencionalidad política y el carácter formativo en general de una unidad o tema. Se establecen los vínculos interdisciplinarios y se destaquen los contenidos que pueden presentar mayor dificultad para la comprensión de los alumnos.
La selección del tema de la clase metodológica responde a los objetivos definidos para el trabajo en cada etapa. La participación del colectivo de PGI resulta decisiva para el éxito de la clase, lo que requiere de una adecuada preparación previa y se debe promover un amplio intercambio para analizar cada una de las cuestiones propuestas y enriquecerlas de manera colectiva.
1. Las clases demostrativas: del sistema de clases analizadas en la clase metodológica.
2. Se selecciona una como clase demostrativa, en la cual se pone en práctica el tratamiento metodológico discutido para la unidad en su conjunto y se demuestra como se comportan ante un grupo de alumnos las proposiciones metodológicas hechas.
La realización de las clases demostrativas en los grados por los especialistas de las diferentes asignaturas que propicien el trabajo interdisciplinario dirigido al cumplimiento de los objetivos formativos del grado y del nivel.
Para la realización de las clases demostrativas se deberán seleccionar los PGI con más experiencia y al concluirla el jefe de grado conducirá el análisis de los aspectos fundamentales que corresponden a los objetivos propuestos.
4. Las clases abiertas: es un control colectivo de los PGI de un grado, y está orientada a garantizar las experiencias más significativas y comprobar como se cumple lo orientado en el trabajo metodológico.
En el análisis y discusión de la clase abierta dirigida por el jefe de departamento se valora el cumplimiento del objetivo centrado en el debate de los logros e insuficiencias de manera que al final se puedan establecer por aquel las principales precisiones, generalizaciones y para el análisis de las funciones educativas que se cumplen en la clase para la generalización de las experiencias que se apliquen en el trabajo político – ideológico en la formación de valores y la aplicación de los programas directores.
5. Preparación para la asignatura: entre las actividades que se realizan para capacitar al docente en los elementos necesarios para desarrollar con efectividad su trabajo docente educativo en la escuela, un papel fundamental lo desempeña esta actividad. Se caracteriza por la planificación previa de las actividades, la autopreparación de los PGI con un carácter individual y colectivo y las vías y medios con los cuales se trabajarán las asignaturas con vista a integrar los programas directores y ejes transversales que dan un carácter más sistemático integral e interdisciplinario al proceso docente educativo, para dar cumplimiento a los objetivos formativos del grado y del nivel.
El resultado final de la preparación de la asignatura debe quedar plasmado en un sistema de clases, en el cual se van conformando a lo largo del curso por la planificación progresiva y anticipada del sistema de clases de cada una de las unidades. La preparación de los sistemas de clase conlleva un trabajo previo de autopreparación del docente, y el análisis colectivo de los elementos que lo integran, en particular se definirá previamente la dosificación del tiempo y su distribución.
La autopreparación del docente constituye una actividad de suma importancia en la preparación de la asignatura que debe estar presente antes, durante y después de cada una de las acciones descritas. En la autopreparación el docente asegura todas las condiciones para la planificación a largo y mediano plazo de la clase.
El análisis y consideración de los elementos mencionados anteriormente conducen a las siguientes características generales, que en el plano metodológico son básicas para la preparación del docente para el trabajo de formación profesional pedagógica con sus alumnos:
El estudio del impacto de la preparación del docente en el desarrollo de la formación profesional de sus alumnos.
Aunque en este tipo de estudios se privilegien los aspectos propios de la formación profesional, hay que considerar también los más asociados a la autopreparación del docente.
Dentro del proceso de formación vocacional y orientación profesional , la relación de ayuda que establece el orientador profesional (psicólogo, pedagogo, docente) con el orientado (el alumno) en el contexto de su educación (como parte del proceso educativo que se desarrolla en la escuela, la familia, la comunidad) tiene el objetivo de propiciar las condiciones de aprendizaje necesarias para el desarrollo de las potencialidades de la personalidad del estudiante que le posibiliten asumir su actuación. Cuando se habla de relación de ayuda, se hace referencia a la relación interpersonal, mediante la cual el orientador establece un proceso de comunicación con el orientado, en el cual se crean espacios de reflexión e intercambio dirigidos a propiciar el desarrollo de las potencialidades del orientado, para lograr su autodeterminación profesional.
La relación de ayuda no es una relación de dependencia en la que el orientador dice al orientado qué hacer y cómo hacerlo, sino que es un espacio comunicativo a través del cual el orientador crea las condiciones necesarias (situaciones de aprendizaje) que propicien el desarrollo de las potencialidades del estudiante para que él llegue por sí solo a tomar decisiones respecto a su vida profesional. Por tanto, no es cualquier tipo de relación, sino aquella en la que se establece un proceso comunicativo en el que el orientador aplica conocimientos, técnicas y recursos psicopedagógicos que propicien el desarrollo de la autodeterminación profesional en el proceso de educación de la personalidad del orientado.
La orientación profesional en la concepción de la presente investigación, es entendida como un proceso que transcurre a lo largo de la vida de la persona, comienza desde las primeras edades y no culmina con el egreso del estudiante de un centro profesional sino que se extiende hasta los primeros años de su vida profesional. Por otra parte la orientación profesional es concebida como parte del proceso de educación de la personalidad del sujeto que lo prepara para la elección, formación y actuación profesional responsable, en el que interviene en calidad de orientador no un determinado "especialista" (psicólogo, pedagogo) de manera aislada, sino todos los agentes educativos de la escuela, la familia y la comunidad (padres, PGI, representantes de instituciones sociales) que conjuntamente con los psicólogos y pedagogos conforman el equipo de orientadores profesionales.
A criterio del autor del presente trabajo la orientación profesional es un proceso educativo específico dirigido a lograr la autodeterminación profesional del ser humano y que se encuentra interrelacionado con la formación vocacional que se realiza desde los primeros grados de la enseñanza general.
Ello significa entender que la autodeterminación no es una cualidad que nace con el sujeto y se desarrolla espontáneamente, sino que se forma en virtud de un proceso educativo en el que interviene la familia, la escuela y la comunidad. Como proceso educativo específico, la orientación profesional requiere de la preparación psicopedagógica de los orientadores para que puedan diseñar las situaciones de aprendizaje que propicien la formación y desarrollo de la autodeterminación profesional.
El reconocimiento de la autodeterminación profesional como nivel superior de desarrollo de la función reguladora de la personalidad en la actuación, al cual se llega a partir de un complejo proceso educativo, es una expresión del enfoque personológico que adquiere esta concepción de la orientación profesional. De igual forma entender que es un proceso diferenciado en tanto tiene en cuenta la expresión de las particularidades individuales de los sujetos que participan en el proceso de orientación es otra manifestación de su enfoque personológico.
Es oportuno señalar que al ser la orientación profesional un proceso continuo y prolongado por naturaleza exige de principio a fin la cientificidad de su dirección y una obligatoria estructuración por etapas.
La clasificación por etapas del desarrollo de la orientación profesional es aun un tema polémico dentro de la psicología pedagógica. Diferentes autores, conciben la educación profesional de la personalidad como un sistema, como un proceso continuo, sistemático, integral y gradual, nunca de forma lineal ya que las etapas que se establecen están estrechamente relacionadas entre si y en ocasiones superpuestas, proponen diferentes etapas.
Gonzáles Rey, F y Armas Ramírez, N, 1980A plantean que existen tres etapas fundamentales:
1ra Etapa: Desarrollo de intereses y capacidades básicas la que transcurre fundamentalmente durante la niñez y se caracteriza por el enfrentamiento del niño a una amplia y variada gama de conocimientos, experiencia y actividades, en el hogar y en la escuela, que constituye posteriormente la base para la estructuración de los motivos profesionales.
2da Etapa: Desarrollo de motivos profesionales y proceso de elección profesional, que se caracteriza por la polarización o estrechamiento del espectro de intereses y del desarrollo de motivos profesionales.
3ra Etapa: Reafirmación profesional, en la que ocurre la consolidación de los motivos e intenciones profesionales en el proceso de estudio o preparación para el desempeño de la futura profesión y en la actividad laboral como profesional graduado. En la primera de las sub.-etapas en que puede dividirse esta etapa (reafirmación profesional) que se desarrolla en el proceso de estudio y preparación para la profesión), desempeñan un rol esencial las influencias educativas en el seno del centro de estudios, entre ellas, los programas de estudio y el papel de los profesores.
Por otra parte Viviana González Maura, propone las etapas siguientes:
1ra: Etapa de formación vocacional general. Se manifiesta en las edades tempranas con la formación de intereses y conocimientos generales, tiene como objetivos importantes la formación de cualidades de la personalidad como la independencia la perseverancia, la autovaloración adecuada así como la explotación de recursos pedagógicos que favorezcan el desarrollo de la flexibilidad del pensamiento y la creatividad del niño que son factores para lograr la autodeterminación de la personalidad.
2da: Etapa de la preparación para la selección profesional. En esta etapa el trabajo debe estar dirigido al desarrollo de intereses cognoscitivos, conocimientos y habilidades especificas relacionadas con aquellas asignaturas o esferas de la actividad humana en las que el sujeto muestra marcadas inclinaciones y/o posibilidades en el orden intelectual para su ejecución, así como el desarrollo de una actividad reflexiva e independiente en relación con el proceso de formación de dichos intereses, conocimientos y habilidades. No es imprescindible la formación de un interés profesional específico, lo importante de esta etapa consiste en la preparación del sujeto para una selección profesional autodeterminada.
3ra: Etapa de formación de intereses y habilidades profesionales. Coincide esta etapa con el ingreso del adolescente o el joven al centro de enseñanza profesional (media superior) su objetivo esencial es la formación y desarrollo de intereses, conocimientos y habilidades profesionales que hagan al sujeto apto para el desempeño exitoso de una determinada profesión.
4ta: Etapa de consolidación de los intereses, conocimientos y habilidades profesionales: Se inicia en los años superiores de la formación profesional y se extiende hasta los dos primeros años después que el joven ya graduado inicia la vida laboral. Su comienzo será mas temprano en aquellos estudiantes que logren un mayor nivel de independencia en la aplicación de los conocimientos y habilidades profesionales a la solución de los problemas de la práctica profesional. Cuando un estudiante egresa de un centro de formación profesional sin haber iniciado el proceso de consolidación de sus intereses profesionales, lo que se manifiesta en la falta de iniciativa e independencia en la solución de los problemas que enfrenta en la práctica profesional es mas vulnerable al fracaso, al conflicto, al abandono de la profesión si no cuenta con la orientación y el apoyo del centro docente que lo formó y del centro laboral que lo recibe. Es debido a esto que la educación profesional de la personalidad no culmina cuando el estudiante egresa del centro profesional sino que se extiende hasta su inserción en la vida laboral.
Al comparar la determinación de etapas hecha por los autores mencionados se comprueba que en la propuesta por V. González Maura, se desdobla la segunda expuesta por González Rey en dos etapas .Esta es : la dirigida al desarrollo de motivos profesionales y al proceso de elección profesional se concreta en la preparación para la selección profesional y en la formación de intereses habilidades en clasificación de la segunda autora, con lo cual supera la primera de las propuestas, por cuanto, se gana en precisión sobre todo lo que deben hacer la familia para la concreción de los intereses de los educandos.
Ahora bien, es importante esclarecer que en ambos existen coincidencias en el establecimiento temporal de los diferentes momentos del proceso de formación vocacional: en sentido general la primera etapa se corresponde con el círculo infantil, la enseñanza pre-escolar y la primaria, la segunda ,como una continuación de la primera, con la enseñanza secundaria y preuniversitaria, la tercera con los primeros años de la formación técnica y profesional o de la educación superior, según sea el caso (fundamentalmente con el primero si se trata de la ETP, y la cuarta, con estas últimas (en los años superiores y con la vida laboral profesional).
Es evidente que en las etapas propuestas por Fernando González Rey y Albertina Mitjans Martínez están implícitas las que propone Viviana González Maura, pero estas últimas están más estructuradas y son más amplias, graduales y abarcadoras por lo que se asume la afiliación en este trabajo al criterio de esta autora, haciendo énfasis en la primera etapa que se desarrolla en la educación primaria. Un objetivo importante en ella lo constituye la formación de cualidades de la personalidad tales como la independencia, perseverancia, autovaloración, así como la explotación de recursos pedagógicos que favorezcan el desarrollo de la flexibilidad del pensamiento y la creatividad del niño, factores importantes para lograr la autodeterminación de la personalidad.
Los logros o dificultades de cada etapa, constituyen la base para el tránsito hacia la etapa siguiente; de esta forma van dejando una huella en el desarrollo psíquico posterior y en la formación gradual de personalidad. En cada etapa de la vida estas tendencias se concretan y particularizaran en las tares del desarrollo o educativas propias de la misma.
La autora Armas Ramírez, N expresa que:"La orientación profesional se refiere al trabajo de preparación que se desarrolla a corto plazo, en los grados terminales, con el objetivo inmediato de orientar a los jóvenes para que sean capaces de seleccionar aquella profesión que más conviene a sus inclinaciones y posibilidades dentro del marco de las necesidades sociales"15
Desde este punto de vista, Mauro Gómez Betancourt expresa que la educación de la orientación profesional de la personalidad en Cuba debe diseñarse sobre los objetivos concretos que abarquen dos grandes ciclos de formación de la personalidad:
1.-Como tarea educativa de gestación del desarrollo de las intenciones profesionales de la personalidad, tarea antecesora de cualquiera de los tres niveles de formación profesional en el sistema educativo cubano. Este ciclo de seis, nueve o doce grados tienen como base la educación de los valores que inducen a la elección consciente de la profesión y debe surgir como resultado del desarrollo alcanzado en la autodeterminación de la personalidad en su dirección profesional.
2.- Como tarea educativa de continuidad de la formación desarrollo y reafirmación de las intenciones profesionales. Este ciclo contempla la etapa de formación profesional en centros de la Educación técnica y profesional o de la Educación superior y la posterior correspondiente al ejercicio de la profesión.
No debe olvidarse que, desde la perspectiva de la psicología y de la pedagogía marxista – leninistas, la base del trabajo de formación vocacional y de orientación profesional se centra el interés, ya que un fuerte factor motivacional en la personalidad lo constituyen los intereses, porque estos expresan efectivamente las necesidades cognoscitivas del ser humano. Todo lo que despierta el interés de una persona, lo impulsa a actuar positivamente en la dirección de su objeto, lejos de disminuirlo con su apropiación, lo organiza, lo enriquece y lo profundiza, es por ello que el interés por un objeto determinado mueve al individuo a la correspondiente actividad que se realiza con interés, es desarrollada con gran motivación, con calidad y con deseos.
El concepto de interés tiene muchos significados. En dependencia del contexto, el volumen y el contenido de este concepto, o bien se amplía, o bien se estrecha o se traslada a la parte del círculo fundamental de los fenómenos abarcados por él. En este caso, será analizado como un fenómeno psicológico, como propiedad relativamente estable del individuo, cuya manifestación externa es habitualmente la inclinación del individuo hacia algún objeto, por lo que constituye la actividad vivamente expresada, electiva, emocionalmente positiva y de voluntad del individuo ante la actividad elegida, que responde a sus necesidades cognoscitivas.
El interés determina una orientación del sujeto hacia un objeto material o espiritual, que ha adquirido significación objetiva y atracción emocional para él y se expresa en forma de actitudes positivas hacia dicho objeto y la actividad vinculada con el mismo. Tiene una función movilizadota al concentrar las fuerzas espirituales de la personalidad; el que trabaja interesado en lo que realiza, desarrolla una gran energía de acción; por el contrario, el que trabaja sin interés, actúa con desgano y con gran esfuerzo por obtener un resultado. Por tanto, las actividades en las que el ser humano esté realmente interesado, serán las verdaderamente efectivas y en las que da lo mejor de si.
En la preparación del docente para sus funciones y el trabajo de formación vocacional, en esta labor hay que tener presente que el mundo de hoy, cada día cede más al poder de la inteligencia, de la comunicación, de la ciencia y de la tecnología en general, es por ello, que depende cada vez más de la educación como uno de los procesos decisivos en el desarrollo social, por su incidencia en la formación ideológica e intelectual del ciudadano, y es a partir de esta premisa que comienzan estas reflexiones.
En gran medida, corresponde al proceso pedagógico formar hombres creativos, de pensamiento divergente, preciso y oportuno que necesita la sociedad actual para poder insertarse en este mundo. Para lograrlo se requiere más que nunca de una escuela diferente, de un educador más profesional y sólo esto es posible si desde la propia formación y superación del personal docente, se enfrenta sabiamente, que en el momento actual no solo se debe desarrollar como centro del currículum profundos conocimientos científicos, lo último y más novedoso de los descubrimientos de la ciencia y la técnica y sus avances, sino también el desarrollo integral de la personalidad del estudiante.
El docente a la hora de preparar y planificar sus actividades debe tener presente los aspectos siguientes:
1. Observación previa para analizar con detenimiento el tratamiento del contenido.
2. Valorar si se corresponde total o parcialmente con los objetivos propuestos.
3. Seleccionar aquellos aspectos o momentos que merecen especial atención por los alumnos, tanto desde el punto de vista del propio contenido, como de la forma de realización.
4. Establecer la relación con tareas o actividades que pudieran realizar los alumnos posteriormente.
5. Buscar información adicional para ampliar su preparación en función de poder ofrecer una mejor orientación a los alumnos.
6. Elaborar la guía para los alumnos que debe servir de orientación.
7. Elaborar las vías que le permitan mantener motivados a los alumnos durante el desarrollo de la actividad.
En las orientaciones hacia la actividad, las sugerencias del docente deben motivarse mediante el planteamiento de situaciones problémicas, que hagan surgir la necesidad de conducir a la búsqueda del conocimiento, por parte del estudiante, a partir de lo conocido, lo cual favorece un aprendizaje reflexivo.
Pero para ello el docente deberá desarrollar un conjunto de habilidades que le permitan ser intermediario entre el alumno y la situación motivacional que hacia la profesión pedagógica que tienen sus alumnos. Entre esas habilidades están aquellas que:
Permiten negociar lo que se debe enseñar y aprender.
Que los alumnos sean más responsables y comprometidos hacia las actividades.
Propician la expresión de lo aprendido por diferentes vías, formas y maneras.
Respetan los estilos y ritmos de comunicación de los alumnos.
Indagar con qué conocimientos y habilidades, así como actitudes y valores cuenta el alumno para la profesión pedagógica.
Precisan el resultado esperado de la actividad docente de manera tal que el alumno la haga suya por encontrarle sentido y significado.
Favorecen el contacto y confortación directa con la expectativa motivacional y las relaciones sociales para explorar las potencialidades del alumno en las diferentes áreas de la profesión pedagógica, así como el trabajo político que pueda derivar la actividad.
Esta acción está muy relacionada con lo que el docente puede hacer realmente desde su rol profesional. Es necesario determinar qué puede hacer y qué no puede hacer desde su rol profesional, por lo que debe conocer sus funciones en el desarrollo de las actividades participativas. Ellas son:
Planificar la actividad según el diagnóstico.
Determinar el tiempo de cada parte de la actividad según la técnica a emplear.
El docente hará la función de facilitador o moderador.
Realizar preguntas sobre los aspectos que puedan quedar desatendidos.
Evitar repeticiones innecesarias.
Asegurar el flujo abierto y balanceado de comunicación.
Recoger la memoria de grupo.
El docente no es el único responsable de educar, si bien es el único que profesionalmente está preparado para ello, no lo puede hacer todo. A su vez, él como persona, puede necesitar la orientación de otros profesionales e instituciones para poder realizar determinadas acciones.
Es importante destacar que la actividad docente no debe desaprovecharse, pues ella en si encierra un gran valor educativo, sobre todo si ya se ha efectuado la determinación de las potencialidades educativas.
Por otra parte, la labor profesional del docente incluye necesariamente la tarea educativa propiamente dicha, o sea la referente a la orientación y ayuda en el proceso de formación de la personalidad de los alumnos. Esta tarea, cuyo contenido esencial es la educación en valores, incluye la asimilación y objetivación de normas de convivencia, de patrones de conducta y de paradigmas de actuación que contribuyen a la configuración de la personalidad del sujeto, en un proceso complejo que pasa por el filtro de la reconstrucción , personal de las influencias educativas que se reciben, no sólo por la vía del docente sino de todos los agentes de socialización que coinciden en la actuación sobre el sujeto, lo que da cabida al concepto de auto educación, inevitablemente incluido en la formación de la personalidad. Por esta razón la formación de la personalidad, o educación en su sentido más estricto, a diferencia de la instrucción, no es una tarea directiva, sino exclusivamente de carácter orientador.
En este proceso tienen especial significación las características psicológicas individuales, que le confieren un sesgo particular a todas las influencias educativas que se reciben, por lo que no puede asegurarse la uniformidad de resultados frente a las mismas influencias. Dicho de otra forma, no es posible establecer con certeza que ciertas influencias educativas produzcan determinados efectos a nivel de todos los sujetos de un grupo determinado.
La tarea educativa aparece directamente relacionada con el proceso de construcción de los sentimientos y afectos, de las valoraciones, intereses e ideales, que tienen su máxima expresión en la configuración del proyecto de vida. Sin embargo, ambas esferas de regulación son inseparables entre sí, puesto que pertenecen al mismo sujeto y condicionan su actuación: de la misma forma que lo cognitivo y lo afectivo son inseparables, así también lo instructivo y lo educativo constituyen una unidad inevitablemente.
Para formar PGI que investiguen su realidad educativa es necesario considerar las premisas pedagógicas siguientes:
1 La relación teoría-práctica como principio de dirección y de organización del proceso pedagógico, ya que la teoría no abarca como generalización de la práctica, la diversidad de matices que encontramos en la vida misma.
2 .La participación investigativa del estudiante en el componente laboral facilita que el conocimiento como fundamento teórico que sustenta su acción, se convierta en una necesidad consciente para él.
3. Los componentes académico, laboral e investigativo deben manifestarse a través de una relación sistémica con una jerarquía dinámica.
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