Principales problemas de salud pública en la Región del Cusco (página 2)
Enviado por Ernestina Quispe Diaz
DM tipo I. Aunque puede presentarse en cualquier edad, la DM tipo I aparece con mayor frecuencia en la infancia o la adolescencia y es el tipo predominante de DM que se diagnostica antes de la edad de 30 años. Este tipo de diabetes representa del 10 al 15% del total de casos de DM y se caracteriza clínicamente por hiperglucemia y tendencia a la CAD. El páncreas produce escasa o ninguna insulina.
DM tipo II. La DM tipo II suele ser el tipo de diabetes que se diagnostica en pacientes >30 años, pero también se presenta en niños y adolescentes. Se caracteriza clínicamente por hiperglucemia y resistencia a la insulina. La CAD es rara. Aunque muchos pacientes son tratados con dieta, ejercicio y fármacos orales, algunos necesitan insulina en forma intermitente o persistente para controlar la hiperglucemia sintomática y prevenir el CHHNC. El porcentaje de concordancia para la DM tipo II en gemelos monocigotos es >90%. La DM tipo II se asocia comúnmente con obesidad, especialmente de la mitad superior del cuerpo (visceral/abdominal), y suele presentarse tras un período de ganancia de peso. El deterioro de la tolerancia a la glucosa asociado con el envejecimiento está estrechamente correlacionado con la ganancia de peso normal. Los pacientes con DM tipo II con obesidad visceral/abdominal pueden tener niveles de glucosa normales después de perder peso.
Síntomas, signos y diagnóstico
En algunos pacientes el suceso desencadenante es una infección, en especial una neumonía o una sepsis por gramnegativos; pero el CHHNC también puede presentarse cuando los pacientes con una DM tipo II no diagnosticada o descuidada reciben fármacos que deterioran la tolerancia a la glucosa (p. ej., glucocorticoides) o tienen un aumento de pérdida de líquidos (p. ej., por diuréticos). También puede inducirse un CHHNC con la diálisis peritoneal o la hemodiálisis, la alimentación con sonda y con las grandes cargas de glucosa i.v.
Los rasgos constantes y diagnósticos del CHHNC son alteraciones del SNC, hiperglucemia extremada, deshidratación e hiperosmolaridad, acidosis metabólica leve sin hipercetonemia intensa y azoemia prerrenal (o insuficiencia renal crónica preexistente). El estado de la conciencia en el momento de la presentación varía desde la obnubilación mental al coma. En contraste con la CAD pueden producirse crisis convulsivas focales o generalizadas. Puede presentarse hemiplejía transitoria. La glucosa plasmática suele ser del orden de los 1.000 mg/dl (55,5 mmol/l) (muy superior a la mayoría de los casos de CAD). La osmolalidad sérica calculada al ingreso es de unos 385 mOsm/kg, mientras que el nivel normal está alrededor de 290 mOsm/kg. Los niveles iniciales de bicarbonato plasmático están ligeramente disminuidos (17 a 22 mmol/l) y el plasma no suele ser muy positivo para los cuerpos cetónicos. Los niveles de Na y K séricos suelen ser normales, pero el BUN y los niveles de creatinina sérica están notablemente aumentados.
El déficit medio de líquido es de 10 litros y el colapso circulatorio agudo es el acontecimiento común terminal en el CHHNC. La trombosis in situ generalizada es un hallazgo frecuente en la autopsia y en algunos casos se ha observado hemorragia atribuida a coagulación intravascular diseminada o dedos aparentemente gangrenosos.
Síntomas y signos
La DM tiene varias formas de presentación iniciales. La DM tipo I se presenta generalmente con hiperglucemia sintomática o CAD. La DM tipo II puede presentarse con hiperglucemia o CHHNC, pero se diagnostica con frecuencia en pacientes asintomáticos durante una exploración médica de rutina o cuando el paciente presenta manifestaciones clínicas de una complicación tardía.
Después del comienzo agudo de una DM tipo I suele existir una notable secreción de insulina. Los pacientes con una DM tipo I pueden disfrutar de un período de luna de miel caracterizado por una larga fase de niveles de glucosa casi normales sin ningún tratamiento.
Hiperglucemia sintomática.
Se produce poliuria seguida de polidipsia y pérdida de peso cuando los niveles elevados de glucosa plasmática causan una glucosuria intensa y una diuresis osmótica que conduce a deshidratación. La hiperglucemia puede causar también visión borrosa, fatiga y náuseas y llevar a diversas infecciones fúngicas y bacterianas. En la DM tipo II, la hiperglucemia sintomática puede persistir días o semanas antes de que se busque atención médica; en las mujeres, la DM tipo II con hiperglucemia sintomática suele asociarse con prurito debido a candidiasis vaginal.
Complicaciones tardías
Las complicaciones tardías aparecen tras varios años de hiperglucemia mal controlada. Los niveles de glucosa están aumentados en todas las células, a excepción de donde existe una captación de glucosa mediada por la insulina (sobre todo en el músculo), produciéndose un aumento de la glicosilación y de la actividad de otras vías metabólicas, que puede ser causada por las complicaciones. La mayoría de las complicaciones microvasculares pueden retrasarse, prevenirse o incluso invertirse mediante un control estricto de la glucemia, es decir, consiguiendo niveles de glucosa en ayunas y posprandiales próximos a la normalidad, que se reflejan en concentraciones casi normales de hemoglobina glucosilada (Hb A1C). Una enfermedad microvascular como la aterosclerosis puede producir síntomas de arteriopatía coronaria, claudicación, erosión de la piel e infecciones. Aunque la hiperglucemia puede acelerar la aterosclerosis, los muchos años de hiperinsulinemia que preceden a la aparición de la diabetes (con resistencia a la insulina) pueden representar el principal papel iniciador
Diagnóstico
En los pacientes asintomáticos, la DM se confirma cuando se cumple el criterio diagnóstico para la hiperglucemia en ayunas recomendado por el National Diabetes Data Group (NDDG): concentración de glucosa en plasma (o suero) ³140 mg/dl (³7,77 mmol/l) después de una noche en ayunas en dos ocasiones en un adulto o un niño. Recientemente, la American Diabetes Association recomienda que los niveles de glucosa plasmática en ayunas >126 mg/dl (>6,99 mmol/l) se consideren diagnósticos de DM.
Una prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG) puede ser útil para diagnosticar la DM tipo II en pacientes cuya glucosa en ayunas está entre 115 y 140 mg/dl (6,38 y 7,77 mmol/l) y en los que están en una situación clínica que podría tener relación con una DM no diagnosticada (p. ej., polineuropatía, retinopatía). Por otra parte, diversos trastornos distintos de la DM, como el efecto de los fármacos, y el proceso de envejecimiento normal pueden causar anomalías en la PTOG.
El NDDG recomienda también criterios para el diagnóstico del deterioro de la tolerancia a la glucosa en los pacientes que no cumplen los criterios diagnósticos para la DM. Los pacientes con deterioro de la tolerancia a la glucosa pueden tener un mayor riesgo de hiperglucemia en ayunas o sintomática, pero en muchos casos el trastorno no progresa o remite
Tratamiento
Consideraciones generales. El ensayo clínico sobre la DMID Diabetes Control and Complications Trial (DCCT) confirmó que la hiperglucemia es responsable de la mayoría de las complicaciones microvasculares de la diabetes a largo plazo. Demostró una proporcionalidad lineal entre los niveles de HbA1C (v. más adelante) y la frecuencia con que se desarrollan las complicaciones. Otros estudios han sugerido que una HbA1C <8% es el umbral por debajo del cual pueden evitarse la mayor parte de las complicaciones. Por tanto, el tratamiento para la DM tipo I debe tender a intensificar el control metabólico para reducir la HbA1C y a evitar al mismo tiempo los episodios hipoglucémicos. Por lo demás, el tratamiento tiene que ser individualizado y debe modificarse cuando las circunstancias hagan inaceptable cualquier riesgo de hipoglucemia (p. ej., en pacientes con una esperanza de vida corta y en los que padecen una enfermedad cerebrovascular o cardíaca) o cuando el paciente presenta un mayor riesgo de hipoglucemia (p. ej., en los pacientes indisciplinados o que padecen una neuropatía del sistema nervioso autónomo).
La dieta para conseguir una reducción de peso es de gran importancia en pacientes con sobrepeso con DM tipo II. Si no se logra una mejoría de la hiperglucemia mediante la dieta, debe iniciarse una prueba con un fármaco oral.
La educación del paciente, junto con la dieta y el ejercicio, es esencial para asegurar la eficacia del tratamiento prescrito, para identificar los signos que exigen buscar atención médica inmediata y para cuidar adecuadamente los pies. En cada visita médica debe valorarse al paciente en busca de síntomas o signos de complicaciones, incluyendo una revisión de los pies y los pulsos periféricos y la sensibilidad en pies y piernas, y una prueba de albuminuria. La evaluación periódica de laboratorio incluye un perfil lipídico, niveles de BUN y creatinina en suero, ECG y una evaluación oftalmológica completa anual (v. Retinopatía diabética.
Para el tratamiento inicial
Muchos especialistas prefieren las sulfonilureas de acción más corta, y la mayoría no recomiendan utilizar una combinación de sulfonilureas diferentes. El tratamiento se inicia a una dosis baja, que se ajusta después de varios días hasta que se obtiene una respuesta satisfactoria o se ha alcanzado la dosis máxima recomendada. Alrededor de un 10 a un 20% de los pacientes no responden a un ensayo de tratamiento (fracasos primarios), y es frecuente que los pacientes que no responden a una sulfonilurea no respondan tampoco a otras. De los pacientes que responden al principio, un 5 a un 10% al año experimentan fracasos secundarios. En estos casos puede añadirse insulina al tratamiento con sulfonilurea.
Tratamiento
El objetivo inmediato del tratamiento es la expansión rápida del volumen intravascular reducido, a fin de estabilizar la PA y mejorar la circulación y la diuresis.
El tratamiento se inicia con la infusión de 2 a 3 litros de solución de cloruro sódico al 0,9% a lo largo de 1 a 2 h. Si esto estabiliza la PA y la circulación y restablece una buena diuresis, entonces la infusión i.v. puede cambiarse a solución de cloruro sódico al 0,45% para suministrar agua adicional. El ritmo de infusión de la solución de cloruro sódico al 0,45% tiene que ser ajustado en concordancia con valoraciones frecuentes de la PA, el estado cardiovascular y el equilibrio entre entrada y salida de líquidos. La reposición de K suele iniciarse añadiendo 20 mmol/l de potasio en forma de fosfato al litro inicial de la solución de cloruro sódico al 0,45% infundido i.v., siempre que la diuresis sea suficiente y el ritmo inicial resultante de la infusión de K no supere los 20 a 40 mmol/
El tratamiento con insulina no debe exagerarse y puede ser innecesario, porque una hidratación suficiente reducirá generalmente los niveles de glucosa plasmática. Los pacientes con CHHNC suelen ser muy sensibles a la insulina y las dosis grandes pueden desencadenar descensos bruscos de la glucosa plasmática. Una reducción demasiado rápida de la osmolalidad puede originar un edema cerebral. Sin embargo, muchos pacientes obesos con DM tipo II con un CHHNC necesitan dosis de insulina mayores para reducir su intensa hiperglucemia. Si se administra insulina, debe añadirse glucosa al 5% a los líquidos i.v. cuando la glucosa plasmática llegue aproximadamente a 250 mg/dl (13,88 mmol/l) para evitar la hipoglucemia. Tras la recuperación del episodio agudo, los pacientes pasan generalmente a las dosis ajustadas de insulina regular s.c. a intervalos de 4 a 6 h. Muchos pacientes que son tratados eficazmente del CHHNC con insulina al principio pueden mantener el control de la glucosa con la dieta o con hipoglucemiantes orales.
Conclusión
A nivel de Latinoamérica, en poblaciones urbanas se encuentra un amplio rango dependiendo de la metodología empleada; así, en Córdoba, Argentina, 8,2%; Asunción, Paraguay, 8,9%; La Paz,
Bolivia, 5,7%; Sao Paulo, Brasil, 7,3%; Bogotá, Colombia, 7,5%; y, Ciudad de México, 12,7% (19)
La OMS ha realizado proyecciones de diabetes mellitus para poblaciones mayores de 20 años y considera a Latinoamérica y El Caribe como una región donde el aumento del número de diabéticos hasta el año 2025 será de 150%, además que la mayoría estará entre 45 y 64 años y una relación hombre/mujer de 0,7; es decir, un mayor predominio femenino. Estas proyecciones significarían un incremento notable del número de diabéticos los que demandarían atención médica y sufrirían de las complicaciones tardías que suelen acompañar a estos pacientes en los países subdesarrollados. Así, los costos estimados que la diabetes produce en cuanto a detección, manejo y prevención secundaria serían muy grandes.
En relación a los factores de riesgo estudiados asociados a la diabetes se encontró una prevalencia de intolerancia a los carbohidratos de 3,7% lo cual resultó ser más baja de lo esperado pues se describe en la literatura una prevalencia del doble o por lo menos similar a la de diabetes. Este hecho nos llama la atención y una posible explicación sería que nuestro grupo de estudio incluyó a personas mayores de 15 años mientras que los estudios realizados sobre prevalencia de intolerancia a la glucosa han sido hechos en poblaciones mayores de 40 años. Otros estudios en poblaciones laborales mostraron una prevalencia de intolerancia a los carbohidratos de 2,8% y en poblaciones mayores de 30 años fue de 4, 44%. La glicemia de ayunas alterada es una categoría diferente a la intolerancia a los carbohidratos y es el resultado de una propuesta de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) como factor de riesgo para desarrollar diabetes. En este estudio se encontró el 17,84% de encuestados con glicemia basal alterada mientras que en otro en el que se realizaban chequeos de rutina a varones entre 21 y 60 años se encontró 17% de glicemia basal
Alterada y, además, una asociación importante entre la hipertensión arterial moderada y un incremento en la mortalidad. La diabetes de aparición durante la gestación entre el 1% al 5%a las gestaciones, La incidencia acumulada de diabetes posterior a tener diabetes gestacional varía entre 2,6% y 70% en estudios que examinaron mujeres desde las seis semanas post parto hasta 28 años después. La incidencia acumulada de diabetes tipo 2 se incrementa marcadamenteen los primeros cinco años Los datos presentados son útiles para la implementación de programas de escrutinio y prevención. Los resultados con?rman que la diabetes debe ser motivo de escrutinio en familiares de primer grado e individuos que tengan uno o más de los componentes del síndrome metabólico (hipertensión, dislipidemia, obesidad y microalbuminuria). A diferencia de otros estudios, la obesidad abdominal no se asoció con la diabetes en los hombres. Esta posible contradicción puede explicarse por el punto de corte menos estricto (102 contra 88 cm), que se aplica a los hombres en comparación con las mujeres para de?nir la obesidad abdominal. Como resultado, el riesgo del grupo considerado como "normal" es mayor que el del grupo de referencia en las mujeres. Algunas limitaciones del estudio deben reconocerse. La encuesta es incapaz de estimar con precisión la prevalencia de la diabetes. El escrutinio se basó en resultados de glucosa capilar, obtenidos por lo regular sin un periodo de ayuno convenido con anterioridad.
Este método tiene una baja sensibilidad y limita la comparabilidad de la encuesta con otros estudios basados en muestras sanguíneas obtenidas en ayuno, o que incluyeron la realización de una curva de tolerancia a la glucosa. Por ello, la prevalencia informada subestima la magnitud del problema; aun así, no existen bases sólidas para proponer otro resultado más cercano a la realidad. Otra limitante de este estudio fue la falta de información sobre complicaciones crónicas de la DM. Futuras encuestas deberán incluir parámetros que permitan medir la prevalencia de nefropatía diabética y la incapacidad resultante de las complicaciones crónicas. Por último, no se contó con información sobre las comorbilidades relacionadas con la diabetes (p. ej., concentración de los lípidos sanguíneos), el uso de ácido acetilsalicílico y las alternativas terapéuticas usadas por la población para la diabetes y la prevención de sus complicaciones.
VIH/SIDA
INTRODUCCION
El VIH/SIDA sigue siendo uno de los más graves problemas de salud pública del mundo, especialmente en los países de ingresos bajos o medios.
Gracias a los adelantos recientes en el acceso al tratamiento con antirretrovíricos, las personas VIH-positivas pueden ahora vivir más tiempo y en mejor estado de salud. Además, se ha confirmado que el tratamiento con antirretrovíricos evita la transmisión del VIH de una persona infectada a su pareja sexual.
Hasta el final de 2012, cerca de 10 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretrovírica en países de ingresos bajos y medianos. No obstante, más de 16 millones de personas que reúnen las condiciones para recibir esa terapia en virtud de las nuevas directrices de 2013, no tienen acceso a los medicamentos antirretrovirales.
La OMS ha dado a conocer un conjunto de directrices y brinda apoyo a los países para que formulen y apliquen políticas y programas para mejorar y ampliar la escala de los servicios de prevención, tratamiento, asistencia y apoyo a todas las personas infectadas por el VIH
Pero se han logrado progresos. En 2011, el 56% de las embarazadas infectadas con el VIH recibía los tratamientos más eficaces (recomendados por la OMS) para prevenir la transmisión del VIH de la madre al niño.
En la presente nota se ofrecen datos actualizados sobre la enfermedad y el modo de prevenirla y tratarla.
OBJETIVO
Determinar la Magnitud y Tendencia de la dinámica de la Epidemia del VIH-SIDA.
Notificación de Casos SIDA y VIH,
Vigilancia Centinela de prevalencia de ITS y VIH en poblaciones de alto y bajo riesgo
Vigilancia del Comportamiento Sexual
Elaborar el Análisis de la Situación de Salud de la Epidemia del VIH-SIDA para contribuir al diseño de las acciones de prevención y control a través de intervenciones sanitarias basadas en evidencia.
4.- Involucrar a las autoridades locales y regionales para trabajar en las acciones de promoción y prevención de VIH/SIDA.
5.- trabajar con los docentes de las Instituciones Educativas en la forma de prevenir el VIH/SIDA.
VIHVIH significa Virus de Inmunodeficiencia Humana. Es un virus que afecta las células inmunitarias, encargadas de protegernos de las enfermedades.Cada vez más personas viven con VIH sin tener sida. Hoy en día, incluso habiendo tenido sida, se puede recuperar las defensas y volver a convivir con VIH gracias a la eficacia de los medicamentos.
El tratamiento no cura la infección pero hace que el virus se multiplique más lento y, por lo tanto, no destruya las defensas del cuerpo.
Hoy, con este tratamiento, el VIH puede convertirse en una infección crónica.
¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?}
No es lo mismo tener VIH que tener sida.
Sida significa Síndrome de Inmunodeficiencia AdquiridaEs la etapa avanzada de la infección causada por el VIH.
El síndrome (conjunto de síntomas) aparece cuando el VIH ha debilitado las defensas del cuerpo.
Esta situación predispone a las personas a desarrollar las enfermedades oportunistas, aprovechando la caída de las defensas.
¿Cómo se transmite y cómo no se transmite?
¿Cómo SÍ se transmite?
– Por relaciones sexuales (orales, anales o vaginales) sin preservativo.- Por compartir jeringas, máquinas de afeitar, jeringas o canutos.- Por el embarazo, el parto y la leche materna.
¿Cómo NO se transmite?
– Por abrazar y besar.
– Por deportes de contacto- Por la picadura de mosquito- Por relaciones sexuales con preservativos- Por compartir el mate ¿Cómo puede prevenirse? Usar preservativos en todas las relaciones sexuales (anales, orales o vaginales) de principio a fin.No compartir elementos que puedan tener sangre de otra persona (máquina de afeitar, cepillos de dientes, jeringas, canutos, pipas).Exigir el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerte tatuajes, piercings o implantes.Realizar un tratamiento en las mujeres embarazadas para que no pase al bebé. ¿Qué puedes hacer si Ud. o tu pareja tienen VIH? – Si el que tiene el virus es el varón, el preservativo es la única manera de evitar que la mujer se infecte. Si la mujer no se infecta, tampoco se infecta el bebé. - Si los dos tienen VIH, igual deben cuidarse usando preservativo para evitar reinfectarse. Las reinfecciones se producen porque el VIH no es siempre igual: existen distintos tipos de VIH (se llaman cepas) que cambian de persona a apersona. Reinfectarse es infectarse con más de una cepa.- Si la que tiene el virus es la mujer, además de usar preservativos en sus relaciones sexuales, tiene que tomar medidas preventivas para que el virus no se transmita a su hijo. Si estás tomando anticonceptivos o quieres empezar a hacerlo, es recomendable que consultes a tu médico para que te de la medicación adecuada a tu tratamiento. De cualquier manera, siempre es importante que, aún estando embazada, utilices preservativo para evitar reinfectarte.
SIDA, PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
El virus causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA) es un padecimiento que ha creado estragos desde principios de la década de los ochenta del siglo XX. Comenzó registrándose en hombres que mantenían prácticas homosexuales, sin embargo, en los últimos años la población masculina y femenina con costumbres heterosexuales se ha convertido en el mayor foco de infección.
Desde 1983 hasta el 30 de noviembre de 2003, a nivel nacional se habían registrado de manera acumulada más de 50 mil casos de VIH / SIDA, de éstos, sólo 34.9% se encuentran vivos.
Hasta el año 2000, en la República se habían diagnosticado 46 mil 870 casos, de los cuales la mitad ya han fallecido, y se estima que por cada enfermo hay de cuatro a seis infectados con el VIH. Asimismo, se calcula que existen entre 116 y 117 mil personas viviendo con el virus, de los cuales 109 mil 350 son población adulta con prácticas heterosexuales.
Con estos antecedentes, la investigación se basa en la información obtenida durante el trabajo de campo realizado en los años 2003 y 2004 en la Ciudad de México con un grupo de cuatro hombres de entre 35 y 45 años que decían mantener prácticas exclusivamente heterosexuales y que fueron diagnosticados como VIH positivo debido al escaso, nulo o ineficiente uso de condón.
Robles Aguirre partió con la hipótesis de que el diagnóstico positivo a VIH construye cambios de identificación tanto en el individuo portador del virus como en la sociedad en la que vive y se desarrolla. Metodológicamente constituyó una etnografía y se describieron las características culturales del grupo.
"Estudiar el VIH desde la perspectiva antropológica permite observar cómo cada individuo, a partir de su diagnóstico positivo y al interactuar en la sociedad, construye, representa e interpreta un sistema de creencias sobre los miedos, los prejuicios y los temores que se han creado en torno a este virus y lo orillan a modificar su forma de ver, sentir y representar su cuerpo".
El VIH / SIDA, dijo, es un problema de salud pública que afecta tanto a hombres como a mujeres y niños, repercutiendo, en mayor medida, en poblaciones donde los escasos recursos económicos alimentan una deficiente información acerca del virus, causando una baja calidad en el sector salud.
En este sentido, el VIH es un padecimiento totalizador, ya que implica al grupo familiar, social y cultural al que pertenezca el portador, quien tiene la posibilidad de infectar a su pareja y a su grupo familiar, "Ello crea un reordenamiento no sólo de sus prácticas corporales cotidianas sino también de las formas de relacionarse con su grupo social.
"El VIH se ha convertido en un padecimiento "clandestino", logrando un bajo índice de prevención y provocando que los posibles infectados encuentren preferible padecer la enfermedad en anonimato por temor a ser discriminados, estigmatizados o segregados de su grupo familiar. Así, se han convertido en grupos públicos marginados, sin la oportunidad de ser atendidos médicamente.
"Cabe enfatizar que una forma de controlar el riesgo de contagio es a través de estrategias desarrolladas por las instituciones públicas y privadas, así como por los grupos familiares en su conjunto".
Un dato relevante es que de los cuatro casos estudiados sólo uno vivió la infección, el padecimiento y la muerte de su esposa y de sus hijos, todo ello a causa del virus. "En este caso y siguiendo a Le Breton, la separación del ser amado expresa e implica una experiencia de soledad que se vive, se experimenta y se transmite dentro y fuera de nosotros".
El experto recordó que el VIH puede transmitirse por tres vías: sexual, sanguínea y perinatal. Sin embargo, se ha demostrado que no todas las personas que han mantenido relaciones sexuales con seropositivos han resultado infectadas. Esto se debe a que cada organismo actúa de forma diferente ante el contacto con el virus.
Vigilancia Epidemiológica del VIH/SIDA
En 29 años del ingreso de la epidemia del VIH/SIDA en el país, se han notificado alrededor de 30,744 casos de SIDA y 51,136 infecciones por VIH. A partir del año 2004 el Ministerio de Salud comenzó a brindar el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) de manera universal.
La epidemia del VIH en el país mantiene las características de una epidemia concentrada, por tener una prevalencia en población general menor al 1% y una prevalencia mayor del 5% en poblaciones de elevada prevalencia (en personas trans y HSH).
La vía de transmisión predominante es la vía sexual. Las relaciones sexuales no protegidas son la más importante forma de exposición al VIH en el Perú.
La magnitud de la epidemia del VIH y la carga de la enfermedad en los grupos poblacionales es diferente, en la actualidad existe Tratamiento Antiretroviral, pero todavía no existe cura.
El periodo de latencia es muy largo, se estima entre 7 a 10 años, desde la exposición al VIH hasta la aparición de los síntomas que indican que esta en la fase SIDA.
La vigilancia epidemiológica del VIH/SIDA, se realiza a través de la notificación mensual y de acuerdo a las definiciones de caso establecidas.
La Vigilancia Epidemiológica Centinela comprende una gran variedad de actividades cuyo objetivo es el monitoreo de la magnitud y evolución temporal de eventos de la salud significativos en la población general o más comúnmente en subgrupos seleccionados de esta población
Las enfermedades de transmisión sexual y el VIH/SIDA son objeto de notificación obligatoria y sometidas a vigilancia. Esta notificación es confidencial para proteger la honorabilidad, dignidad y privacidad de las persona
EVENTOS DE NOTIFICACIÓN OBLIGATORIA Y DEFINICIONES DE CASO
Las condiciones que están sujetas de notificación INDIVIDUAL en la Ficha de Notificación son.
Todas las Gestantes con dos (2) pruebas de ELISA positivas en ausencia de síntomas (Diagnóstico Presuntivo).
Todos los nuevos diagnósticos de infección por VIH confirmados.
Todos los nuevos diagnósticos de SIDA.
Todos los casos con diagnóstico de infección VIH atendidos por primera vez en el establecimiento.
Todos los casos con diagnóstico de SIDA atendidos por primera vez en el establecimiento.
Todos los casos de SIDA que fallecen.
Todos los neonatos de madre con diagnóstico de infección VIH o SIDA.
Todos los casos de seroreversión en niños expuestos perinatalmente.
Todos los casos de sífilis congénita.
A. DEFINICIÓN DE CASO DE LA INFECCIÓN POR VIH
Infección asintomática por VIH
En adultos y niños mayores de 18 meses, se considerará como persona infectada con el VIH a toda persona que Tenga una prueba confirmatoria (IFI o Western Blot).
En niños menores de 18 meses, una prueba positiva para anticuerpos contra el VIH no será definitiva debido a la posibilidad de que los anticuerpos presentes sean de origen materno. Se considerará que un niño menor de 18 meses está infectado por el VIH si es ELISA positivo (seropositivo), o su madre está infectada con el VIH y además tiene resultados positivos, en dos momentos diferentes (no incluir muestras de cordón umbilical), en el cultivo de VIH, PCR para VIH, o antígeno p24.
Exposición Perinatal
Serán considerados niños expuestos perinatalmente cuando: Los niños menores de 18 meses que no cumplen los criterios especificados en la definición anterior, pero que son VIH positivos con pruebas confirmatorias, y los niños con estado serológico desconocido nacidos de madres infectadas con el VIH.
Serorrevertores
Los niños expuestos perinatalmente considerados Serorrevertores cuando:
Tienen 2 o más pruebas de ELISA negativas realizadas entre 6 a 18 meses de edad o 1 prueba de ELISA negativa después de los 18 meses.
No han tenido otra evidencia de laboratorio de infección (no ha tenido 2 pruebas de laboratorio de infección viral), y
No ha tenido ninguna condición indicadora de SIDA.
Reversión Viral (Según la Pediatric AIDS Foundation)
PCR o cultivo viral positivo en sangre (no de cordón umbilical) en dos ocasiones.
No evidencia de infección por VIH.
No anticuerpos de VIH en dos pruebas en mayores de 18 meses
B. DEFINICIONES DE CASO DEL SIDA
Casos de SIDA en Adultos: Se considerará que una persona es un caso de SIDA cuando:
1.1 Tenga un diagnóstico confirmado, de cualquiera de las siguientes enfermedades INDICADORAS, en ausencia de otra causa de inmunosupresión o inmunodeficiencia, aun cuando las pruebas para infección por VIH no hayan sido realizadas o sus resultados no sean concluyentes:
Neumonía por Pneumocystis carinii;
Criptococosis extrapulmonar;
Criptosporidiosis con diarrea de más de un mes de duración;
Infección por Herpes simplex, causante de úlcera muco-cutánea de más de un mes de duración, o bronquitis, esofagitis o neumonitis que afecte a personas mayores de un mes de edad;
Sarcoma de Kaposi en menores de 60 años;
Toxoplasmosis cerebral en pacientes mayores de un mes de edad;
Infección por Citomegalovirus de un órgano diferente a hígado, bazo o ganglios linfáticos, en pacientes con más de un mes de edad;
Leucoencefalopatía multifocal progresiva;
Linfoma primario cerebral en menores de 60 años;
Hiperplasia pulmonar linfoide o neumonitis intersticial linfoide en menores de 13 años;
Infección diseminada por Mycobacterium kansasii o complejo Mycobacterium avium – intracelulare (en un sitio distinto o en asociación a pulmón, piel o nódulo linfático hiliar o cervical);
1.2 Teniendo diagnóstico confirmado de infección por VIH, tenga además un diagnóstico confirmado de:
Síndrome de consumo;
Tuberculosis pulmonar y/o extrapulmonar;
Isosporiasis con diarrea de más de un mes de duración;
Sarcoma de Kaposi a cualquier edad;
Complejo demencial o encefalopatía por VIH;
Linfoma no Hodgkin de células B o fenotipo inmunológico no determinado y de cualquiera de los siguientes tipos: linfocitos pequeños no hendidos (tipo Burkitt o no Burkitt), o sarcoma inmunoblástico (linfoma de células grandes), linfoma histiocítico difuso, linfoma indiferenciado, sarcoma de células reticulares o linfoma de alto grado de malignidad;
Histoplasmosis extrapulmonar o diseminada;
Septicemia por salmonella no tífica recurrente;
Dos o más infecciones bacterianas en los dos años anteriores, en menores de 13 años sin factores predisponentes. Las infecciones pueden ser: septicemia, neumonía, artritis, meningitis o absceso visceral o cavitario (excluyendo otitis media o abscesos superficiales de piel o mucosas), causadas por Legionella, Haemophilus, Estreptococo (incluyendo neumococo) o alguna otra bacteria piógena;
Episodios recurrentes de neumonía bacteriana;
Cáncer cérvico-uterino;
Linfoma primario cerebral a cualquier edad;
Diseminación extrapulmonar por Mycobacterium avium o Mycobacterium kansasii;
Infección extrapulmonar o diseminada por micobacterias diferentes a Mycobacterium leprae;
Coccidioidomicosis diseminada.
Linfocitos CD4 menor a 200.
1.3 Teniendo diagnóstico confirmado de infección por VIH, tenga además un diagnóstico presuntivo de:
Neumonía por Pneumocistis carinii;
Toxoplasmosis cerebral en mayores de un mes de edad;
Infección extrapulmonar o diseminada por micobacterias (bacilos ácido-alcohol resistentes, de especie indeterminada);
Retinitis por Citomegalovirus, con pérdida de la visión;
Candidiasis esofágica;
Sarcoma de Kaposi;
Hiperplasia pulmonar linfoide o neumonitis intersticial linfoide en menores de 13 años;
Episodios recurrentes de neumonía
Definición de síndrome de consumo: En ausencia de alguna otra enfermedad o condición, síndrome de consumo se define de la siguiente manera.
Adultos:
Pérdida mayor del 10% del peso corporal; Más:
Diarrea (más de dos cámaras por día, durante 30 días), o
Debilidad crónica y fiebre (30 días, intermitente o constante).
Niños:
Pérdida mayor del 10% del peso corporal; o
Más de dos percentiles (95%, 75%, 50%, 25%, 5%) de pérdida del peso corporal en la gráfica de peso para la edad, niños de 1 o más años de edad;
Por debajo del 5to percentil en dos mediciones consecutivas, con 30 días de diferencia, en la gráfica de peso para la talla; Más:
Diarrea (tres o más cámaras por día, durante 30 días), o
Fiebre documentada (30 días, intermitente o constante).
2. Casos de SIDA en niños: Se considerará que una persona es un caso de SIDA cuando:
Cumpla con los criterios especificados en la Categoría Clínica C más aquellos con Neumonía Intersticial Linfoide.
En 1994, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, estableció categorías inmunológicas que se muestran en la Tabla 1. En condiciones normales los niños tienen cifras de CD4 mayores a la de los adultos y además los niños pueden tener infecciones oportunistas con cifras de CD4 más elevadas que en los adultos, por lo que es necesario tener
en cuenta la edad del niño en el momento de valorar la cifra de CD4.
Frecuentemente, para referirse al estadio de la infección por VIH/SIDA pediátrico se hace uso de ambas categorías, clínica e inmunológica según se muestra en la Tabla 2.
3. Caso SIDA fallecido
Paciente con diagnóstico de SIDA que fallece por cualquier causa.
Persona que fallece sin diagnóstico previo de SIDA y que en la necropsia se evidencia alguna enfermedad indicadora considerada en el inciso
Conclusiones
1.- La salud es parte del contexto econ0mico social, es un medio para lograr el desarrollo y un fin por ser componente importante de bienestar
2.- La salud pública está orientada a la protección, promoción y recuperación de la salud de la población con la participación de las organizaciones de la comunidad
3.- La salud pública es un valioso instrumento para la atención integral de salud, sin embargo puede estar limitada por posiciones de ideo políticas económicas y sociales de los grupos de poder c
4.- La función de protección de salud pública está dirigida AL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES transmisibles y no transmisibles y al control del saneamiento ambiental la función de protección está dirigido a lograr buen nivel de salud de los diferentes grupos atareos así como el desarrollo de salud ocupacional y de la salud mental; y la función de recuperación está dirigida a la atención médica, paramédica y la hospitalización de las personas enfermas.
5.- El cumplimiento de las funciones de la salud pública requiere de un modelo de atención descentralizado con la participación de los subsectores público y privado y de la sociedad civil y de bajo la conducción y responsabilidad del ministerio de salud como ente rector.
6.- El modelo debe tener niveles de organización central, regional y local, debidamente interrelacionados vertical y horizontalmente, debe tener así mismo cuatro niveles de atención comunicados entre si que permita el acceso de la población de los diferentes estratos socioeconómicos a cualquiera de los niveles
7.-. El perfil de la muerte materna en el periodo 2002-2011 para el Perú está representado por una mujer adulta de 30 años a más (50%) con mayor riesgo entre los 35 a 39 años de edad, cuya ocupación es ama de casa (84.9%), alcanzó el nivel educativo primaria (46.7%), y cuyo parto o aborto fue atendido en el domicilio (34.9%), falleció principalmente por hemorragia obstétrica (48.8%) en un establecimiento de salud sea hospital o clínica (45.8%).
8.-. El perfil de muerte materna para el periodo 2007-2011 corresponde a una mujer adulta, cuya ocupación es la de ama de casa (83.9%), alcanzó el nivel educativo primaria (48%), que tuvo acceso al control prenatal (74.1%), su parto o aborto fue atendido en un establecimiento de salud (28%), falleció por causas directas principalmente por hemorragia obstétrica (42.6%) en un establecimiento de salud sea hospital o clínica (44.2%).
9.-. El subregistro global de mortalidad materna se estima en 11.1% para todo el periodo de estudio. El subregistro de mortalidad materna estimada para el sistema de hechos vitales (defunciones) se calcula en 51.2%. El subregistro de la mortalidad materna estimada para el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica se calcula en 21.6%.
10.-La razón de mortalidad materna en el Perú para el año 2011 se estima en 92.7 por cada cien mil nacidos vivos, observándose una sostenida reducción en los últimos años.
11.-. La tasa de mortalidad materna para el año 2011 se estima en 6.9 por cada cien mil mujeres en edad fértil, observándose reducción en los últimos años.
12.- La tasa de muerte materna estimada es mayor en la región de sierra, en zona rural, en el quintil 2 de pobreza y en el grupo etario de 35 a 39 años
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Autor:
Lic. Ernestina Quispe Díaz
DOCENTE: Dr. ELIZABETH VARGAS ONOFRE,
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR
CÁCERES VELÁSQUEZ
ESCUELA DE POSTGRADO – SEDE CUSCO
MAESTRIA EN SALUD PÚBLICA
MENCION: SALUD PÚBLICA
CURSO: SALUD PUBLICA II
CUSCO – 2014
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