Economía política y derecho social El Salvador – 2004 (página 2)
Enviado por Juan Ramón Araujo López
La izquierda propone trabajar aquí y ganar dignamente; la derecha propone favorecer el flujo de ilegales en busca del dólar americano; sin embargo la misma derecha condena a los que viajan a Estados Unidos, acusándolos de ilegales pero bendice los dólares que ellos envían en concepto de remesas familiares, porque ocultan la realidad precaria en la que nos hallaríamos producto de sus pésimas políticas que van desde privatizar, hasta eliminar la moneda nacional.
¿Quién sostiene la economía nacional? El Gobierno arenero ha sido incapaz, afortunadamente para los salvadoreños existen compatriotas que se arriesgaron para llegar a Estados Unidos, pese a los prejuicios, pese a ser llamados ilegales, "mojados" y hasta ser considerados indignos por no pertenecer a la raza "gringa"; sin embargo, la campaña arenera se atribuyó las remesas familiares como un logro de las gestiones administrativas de Cristiani, Calderón Sol, Francisco Flores y que "seguía siendo prioridad" en los planes de gobierno de Antonio Saca.
Se trataba entonces del miedo generado por las mentiras contra le realidad salvadoreña; ese fue el equilibrio; polarizó la palestra política, eliminando del escenario a partidos débiles como el PDC, el PCN y el CDU. La correlación de fuerzas se inclinó hacia las posiciones más opuestas, favoreciendo al final a una derecha que no tenía recurso alguno, que había demostrado en quince largos años que era incapaz de dirigir bien el país y que no podía hablar de ningún tema relacionado con una sociedad que habían destruido a fuerza de corrupción, de elitismo, de desempleo, de ignorancia y de epidemias sin control, pues en todos esos escenarios salía a relucir el tema del mal manejo de la cosa pública.
¡Era fácil para la izquierda ganar! Ya estaba hecho decían optimistas los dirigentes del FMLN.
Pero no consideraron la fuerza de grupos bien organizados, perfectamente estructurados y coherentes entre sí, aunque incoherentes con la realidad, como son los que conforman el "gran bloque de derecha".
1.2 Fortalezas de la izquierda
La ciudadanía se vio en la situación de elegir entre el viejo régimen y el futuro. Así se planteó en el programa denominado "Programa Social y Democrático para El Salvador"
El FMLN es fiel sostenedor de la revolución democrática, con una visión claramente socialista del mundo. En síntesis el FMLN es un partido político de corte socialista.
La historia reconoce al FMLN como un movimiento que utilizo la violencia como último recurso, ante la negativa de los gobierno y los diferentes núcleos de poder de abrir las oportunidades democráticas. Las dictaduras militares fueron las que dieron inicio a una espiral de violencia que no genero más que una guerra declarada por la extrema derecha. Pasaron décadas en las que el pueblo intento por la vía política hacer los cambios necesarios para democratizar a El Salvador y no se obtuvo más que represión política, exilios, violencia institucionalizada y el establecimiento de dictaduras militares. El señor Schafik Handal aclara: "Empuñamos las armas después de agotar durante más de un decenio la lucha política no violenta, incluso electoral, y después que la dictadura militarista respondió a ese esfuerzo del pueblo salvadoreño con el fraude de las elecciones y la matanza en las calles y los campos, nos vimos obligados a emplear la violencia para defender a nuestro pueblo y defendernos a nosotros mismos…"/
En un país donde la marginación es generalizada, proponer cambios democráticos es un acto de heroísmo, precisamente porque la democracia es un instrumento de participación popular. Son los sectores marginados y pobres los que necesitan democracia; los ricos tienen los derechos que pueden comprar con su dinero y eso no es democracia sino lo contrario. El FMLN tiene tradición de una lucha continua y firme en pro de la democracia popular, que además es histórica, por eso se dice que el FMLN, como fuerza de izquierda, es quien representa los intereses de todos los pobres en función de consolidar una democracia real y con miras a ir madurando cada vez más. Se trata de conciencia y sensibilidad social, pues una verdadera democracia debe ir más allá al simple derecho de comprar y vender, como nos pretenden dar a entender los ideólogos de la derecha, que la democracia y libertad de un pueblo se basa en las leyes del mercado, es decir, oferta y demanda y que las personas solamente pueden participar de la democracia en la medida en que participan de ese juego, en una palabra, en la medida en que tienen capacidad de comprar más o de vender más. En una democracia concebida así solamente los adinerados tienen derecho de participar en la democracia o tienen mayor participación.
Esa trayectoria revolucionaria, según el señor Handal "No es algo que se nos ha dado en forma gratuita, es el resultado de que no han podido vencernos militarmente, somos una fuerza con demostrada capacidad de golpear estratégicamente al régimen, como en la ofensiva noviembre de 1989 y en la campaña de noviembre de 1990. Nuestra propia experiencia demuestra suficientemente que la violencia revolucionaria es una necesaria respuesta a la opresión y un derecho legítimo de los pueblos."/
En conclusión, la mayor fortaleza del FMLN es participar activamente de la "lucha de clases", representando a uno de los grupos que se enfrentan de manera natural, lógica e irremediable, los pobres, que por cuestiones del sistema son la mayoría, son el pueblo.
La lucha de clases es parte de la naturaleza misma de toda sociedad dividida en clases sociales y por ende es necesario acudir a proteger a los que necesitan protección por su fragilidad y llamarlos a constituir un bloque sólido en contra de los que gracias a sus recursos económicos, tienen la fuerza política y económica. Esto no significa la creación de una sociedad sin clases; esto lo que significa es que si hay dos grupos sociales naturalmente diferentes, ricos y pobres, por esa misma cuestión natural, deben ser tratados de manera diferenciada, dando especial protección al bando débil, es decir, a los pobres; esto es lo que nosotros llamamos justicia social.
Esa justicia social/ constituye el proyecto histórico de la izquierda efemelenista, por esa razón el FMLN tuvo una tasa de crecimiento incomparable en materia de militancia y aceptación popular.
1.3 Fortalezas de la derecha
La derecha es representada por el ala más recalcitrante, ARENA, que ha defendido acérrimamente el derecho de los agentes que dominan en las leyes del mercado, los burgueses.
La burguesía está constituida por un grupo relativamente pequeño, esto es una desventaja proporcional que se convierte en ventaja si consideramos el poder económico con que cuenta.
Esa burguesía se encuentra actualmente en su sistema, es decir, que cualquier partido político opositor, se ve en la penosa obligación de "jugar" en "cancha ajena", con las reglas que impone ese grupo, que conforma el gran bloque derechista. Eso se vio reflejado en las elecciones recién pasadas, donde se mintió de la manera más absurda e increíble. La derecha dijo a los salvadoreños que vivirían en un país de duendes satánicos; que Schafik Handal era la bestia negra y que el mundo entero odiaría a El Salvador, provocando una desgracia enorme para los salvadoreños, que vivirían en miseria y morirían de hambre; la fortaleza de la derecha en todo esto es que la gran mayoría de los salvadoreños no es adepta de leer ni de estudiar e ignoran lo más elemental de la realidad nacional y aún más de la realidad internacional. El salvadoreño promedio desconoce que tiene derechos y que como miembro de un núcleo social, tiene que reconocérsele el privilegio de participar en todas las actividades que se desarrollan o puedan desarrollarse en la sociedad, sean productivas, culturales, religiosas, intelectuales, etc.
Una gran ventaja de la derecha es que como grupo dominante, controla las necesidades de la población y juega con ellas, es decir que las conoce y las manipula. Han alcanzado a comprender como piensa un pobre, para poder manipular su conciencia a conveniencia, comprándola o alienándola.
Los pobres necesitan trabajar. La derecha/burguesía necesita que el pobre se vea en la imperante necesidad de vender su fuerza de trabajo lo más barato posible, por ello han creado el ejercito de reserva del trabajo, que no es otra cosa que una gran cantidad de trabajadores con capacidad productiva, sin trabajar y con hambre. En todo esto la derecha afirma que el trabajador es libre de vender su fuerza de trabajo y nadie lo obliga a aceptar un sueldo mínimo, si lo acepta es en uso de su plena libertad/.
La derecha con su poder económico controla la dignidad de las personas, aceptándola únicamente cuando es renunciada por los pobres; es decir que la dignidad solamente es tal para la derecha cuando no existe, más que para los grupos del gran bloque ARENA-ANEP-COENA-TCS-DIANA-SIMAN-GRUPOS FINAN-CIEROS-ETC.
En una sola palabra, la principal fortaleza de la derecha fue su poder económico en contraposición de la necesidad de los salvadoreños.
Sin embargo, la más grande fortaleza del gran bloque derechista se basó en una ilegalidad, ya que una elección popular, en base a las teorías del mandato y de la representación, sugieren la existencia de un consentimiento para que el mandado o la representación sean legítimas; se trata del consentimiento del pueblo que acude a las urnas a elegir a sus gobernantes; ese consentimiento está sujeto a leyes especiales, como es el caso del Código Electoral y a leyes generales, como es el caso del Código Civil. Si todas las normas se observan al pie de la letra o por lo menos no se violentan tan notoriamente, estamos frente a un proceso democrático y totalmente lícito. Pero el Código Civil en su artículo 1322 y siguientes establece tres formas de alterar ilegítimamente el consentimiento de las personas y son a) el error; b) la fuerza; y c) el dolo. El gran bloque de derecha vició el consentimiento de los votantes de las tres formas:
Votaron, por una parte en base a un error difundido con conocimiento de causa y con toda mala intención, lo que configura el dolo y ejercieron amenazas con realizar despidos masivos en caso de votar por la izquierda; aquí se dieron el error, la fuerza y el dolo. El resultado fue que el pueblo acudió a las urnas con una esperanza de cambio, pero con un gran temor por las zozobras que se habían difundido, por las amenazas y por los errores que se habían institucionalizado. El Presidente de la República, los Ministros de Estado, el Jefe de la Institución Policial y toda clase de sirvientes del bloque derechista salieron en "santa cruzada" para "advertir" lo "nefasto" que sería que se iniciara un gobierno "comunista" en El Salvador.
"La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se mira como una fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal irreparable y grave." En El Salvador, toda la prensa reaccionaria se unió en al complot y en un solo coro, hicieron del pueblo presa de miles de mentiras; mientras la población, niños, niñas, mujeres, hombres, ancianos y ancianas siguen creyendo y afirmando que los medios no mienten y que si se dice en "tele2" es cierto, si se dice en "el noticiero" es cierto. Cuando los mismos cuadros de esa derecha salieron en defensa de sus portavoces afirmando que tienen derecho a dar la inclinación que mejor les parezca a las noticias que difunden. ¿Ocultando fragmentos de la realidad? ¿Diciendo verdades a medias? ¿Diciendo mentiras totales?
La Constitución de la República garantiza a) La libre asociación con fines pacíficos; b) Participar en partidos políticos para pretender cargos públicos; c) Libertad en el pensamiento; d) Alternabilidad del Gobierno. Todo esto ha sido violentado en la campaña presidencial del año 2004, al grado de materializarse en un resultado inesperado en las mismas.
¿Quién saco beneficio político del error, de la fuerza y del dolo? Pues obviamente que quienes los ejercieron, los componentes del bloque de derecha, ya mencionados.
1.4 Un plan que tiene un cambio pendiente
Como era de esperar de cualquier movimiento de izquierda, propuso cambios en casi todo: a) "CAMBIO para que pudiera haber trabajo digno e ingresos para la familia salvadoreña"; b) "CAMBIO para poder garantizar una mejor alimentación de la familia"; c) "CAMBIO Para haber dado mayor impulso a la educación y a la investigación científica y tecnológica"; d) CAMBIO para reducir las tarifas de los Servicios Básicos para que estén al alcance de tu ingreso familiar; e) "CAMBIO para proteger a la familia de la delincuencia; f) CAMBIO PARA DEVOLVER LA CIRCULACIÓN DEL COLÓN, para que –el salvadoreño decidiera– COLONES O DOLARES; g) CAMBIO para alcanzar desarrollo económico en el país; IMPULSANDO las exportaciones, el turismo interno y externo. En una palabra UNA NUEVA SOCIEDAD.
¿Cómo? a) mejorando las pensiones más bajas; b) con mejores créditos, capacitación y tecnificación a la micro, pequeña y mediana empresa; c) con la creación de la Banca de Desarrollo i) BFA, ii) Banco Multisectorial y iii) Banco Hipotecario; d) con incentivo a la producción agrícola ; e) reactivando el IRA (Institución Reguladora de Abastecimientos); f) creando programas alimentarios y de salud; g) aumentando la cobertura del sistema educativo (más escuelas públicas y con mejor calidad); h) combatiendo frontalmente al crimen organizado, castigando los delitos y todo tipo de delincuente. Cero tolerancia a la corrupción, y a los delincuentes de cuello blanco. Políticas de prevención del delito.
En una palabra, la propuesta garantizaba una mejor distribución de la riqueza nacional; la derecha, en cambio, sigue proponiendo la creación de una raza de súper millonarios, que entre menos personas la conformen, mejor, para que una vez tengan tanto poder económico, paralelamente beneficien a los demás (pobres), esto sugiere la riqueza en pocas manos y que las grandes mayorías vivan en la miseria mientras a los ricos les "sobre" para regar esas sobras entre todos los pobres. Desde la perspectiva de la derecha, eso debe ser considerado progreso.
Pero la izquierda sucumbió penosamente en las elecciones de marzo 2004 y por ello el cambio propuesto se quedó pendiente (stand by) para una futura elección o quizá para que alguien interponga algún recurso pidiendo la impugnación de las elecciones del engaño.
Las susodichas elecciones fueron el transito –de las elecciones abstencionistas a las elecciones del error– ¿Se permitirá éste engaño-error? ¿Existirá alguien competente para hacer algo y validar la legalidad en éste país? O simplemente en El Salvador no superaremos jamás la etapa de los fraudes electorales y del abuso realizado por los poderosos (económicamente) ¿Hasta cuando los pobres de este país seguiremos siendo los sin voz? ¿Será posible que tan solo un rico tenga algo de sensibilidad social?
1.5 Un plan de continuidad
¡Impuestos para el pueblo! ¡Despidos masivos por medio de decretos! ¡Maquilas hasta en las iglesias! ¡Privatizaciones diarias! ¡Cero derechos laborales y sindicales!
Todo esto configura la ideología neoliberal, que la derecha no admite frontalmente, pero que aplican al pie de la letra.
Pero el modelo neoliberal por ser la faceta más radical del capitalismo, se ve más seriamente afectado por los ciclos periódicos normales de crisis de dicho sistema y en El Salvador parece que el sistema todo se haya en un estancamiento económico, que sería fatal de no ser por las remesas, como ya se explicó. En una palabra la economía nacional tiene movimiento gracias a ese flujo enorme de remesas.
Nuestro sistema financiero está flotando en una hermosa fantasía, que según nuestros sabios gobernantes, no cesará jamás: tenemos estabilidad monetaria con el dólar, esto se refleja en que formalmente no ha habido procesos inflacionarios, aparte de la inflación artificial creada por el mismo proceso de "integración monetaria" cuando en la Ley respectiva se dio al dólar un valor nominal de ¢ 8.75 en colones salvadoreños, cuando anteriormente tenía un valor menor, de entre ¢ 8.70 y 8.71 e inferior, precio que variaba en el intercambio de monedas de compra a venta.
Efectivamente se evitó la compra del dólar y se dio curso legal a esta moneda, de tal manera que ya no es necesario ir a vender los dólares producto de las remesas familiares para poder comprar productos en El Salvador; por otro lado se hace necesario que esas remesas familiares aumenten considerablemente para poder atenuar la gran necesidad de moneda extranjera y no tener que recurrir aún más a la deuda externa con organismos internacionales.
Como se ha manejado no se ha recurrido a la emisión, y es esta última en exceso lo que crea niveles exorbitantes de inflación; pero el no utilizar la emisión crea la necesidad de recurrir a la deuda externa.
En términos reales si ha habido procesos acelerados de inflación; pues la inflación incluye la devaluación de la moneda y el aumento generalizado de los precios; aquí no ha podido haber devaluación de una moneda que no es nuestra, pues la devaluación es un recurso del que se hace uso si la moneda es propia y se cuenta con el control de las políticas monetaria, crediticia y cambiaria; sin embargo, ha habido, paradójicamente, procesos fluctuantes de precios de una manera mucho más enorme que en la década anterior, por supuesto en aumento.
A nivel macroeconómico, existe estabilidad; los grupos financieros más recalcitrantemente reaccionarios se pusieron a salvo de las maniobras equivocas del Gobierno, pero dejaron en indefensión a la gran mayoría, que no es dueña de bancos ni de empresas millonarias.
Lógicamente que para mantener esta fantasía del dólar, es necesario una mayor afluencia de salvadoreños vía Río Bravo a Estado Unidos e incrementar las remesas.
2 Comentarios acerca de la gobernabilidad
Se trata de la racionalidad con que los gobernantes dirigen los negocios estatales; generando armonía entre gobernantes y gobernados; depende únicamente de los que dirigen los órganos que conforman el aparato gubernamental asegurar la gobernabilidad, para mantener la paz social, integrando a todos los miembros de la sociedad civil; es decir, que de verse entorpecida la gobernabilidad, el único responsable es el gobierno, generalmente el órgano ejecutivo y no ninguna persona natural o jurídica ajena a la estructura gubernamental, por involucrada que se encuentre en la desarmonía, ya que es él el que tiene la responsabilidad de crear, fomentar y mantener la cultura de dialogo; pero el dialogo no significa simplemente platicar de las diferencias de pensamiento y de enfocar las realidades políticas diferentes, sino también de garantizar la participación de la ciudadanía en los asuntos de interés social, evitando la marginalidad social y política.
Para citar un ejemplo, el caso de los soldados enviados a Irak dizque a realizar tareas de reconstrucción, al darse la muerte de uno de ellos y la baja de ocho por resultar heridos en acciones bélicas, regresan al país, según el Gobierno como héroes, pero no se revela a la luz pública la verdad que han vivido ni mucho menos aún la opinión de los parientes por el descenso; la Telecorporación Salvadoreña (tcs) canales 2, 4 y 6 no trasmite ninguna noticia que revele la ingobernabilidad generada por la mala administración del partido ARENA; culpando de sus efectos a cualquiera, menos a los verdaderos culpables.
El continuado gobierno de ARENA ha creado un sistema de ingobernabilidad, donde todos los sectores ajenos al COENA-ANEP-TCS es decir al bloque derechista, son marginados de las políticas sociales, políticas y jurídicas; la señal más clara, y, a la vez, la más honda marginalidad es la ley antimaras, en el que, el Gobierno, tras mantener a grandes grupos excluidos de los más elementales beneficios sociales, como educación y trabajo, los condena al estigma social, convirtiéndolos en delincuentes por el solo hecho de una apariencia de pobreza, porque la dicha ley antimaras no es otra cosa que una ley antipobres, que ve como sospechoso al que anda a pie, que usa ropa de pobre/ y que vive en zonas marginales.
La historia nos enseña acerca de las decisiones arbitrarias que ha tomado el oficialismo en El Salvador, como por ejemplo, declarar la guerra a una potencia europea, para "ganar puntos ante Estados Unidos de Norteamérica"; en la actualidad, se manda tropas a Irak, con la excusa de ir a reconstruir, pero no se aclara en si en solidaridad con Irak o con Estados Unidos, de ser con Irak, no tendría mucho sentido enviar militares armados, de ser con Estados Unidos, sí, porque el verdadero motivo sería continuar una guerra que debería acabar con la imposición de un "gobierno iraquí" que asegure petróleo a Estados Unidos, en ese caso, se trata que El Salvador ha declarado la guerra a otro país, nuevamente en solidaridad con Estados Unidos de Norteamérica; esto se prueba con el hecho que se han generado encuentros bélicos entre iraquíes y salvadoreños y el argumento ha cambiado, ya no se trata de reconstruir, sino que de combatir el terrorismo, suponiendo que niños, mujeres y ancianos iraquíes son terroristas; lamentablemente el máximo jerarca de la iglesia católica aparece orquestando semejante trampa. Claro, los que han ido a la guerra son ovejas negras (Pobres en la filosofía tradicional de la iglesia)
2.1 La gobernabilidad a partir del 21 de marzo
El oficialismo, luego de su triunfo electoral, ha reconocido que toda su campaña se basó en una mentira que a su vez tuvo su fundamento en la necesidad de todo un pueblo de recibir las remesas familiares.
Serán cinco años durante los cuales gobernantes y gobernados tendrán de por medio una mentira, que además de serlo, iba en contra de toda lógica, congruencia y legalidad; pero que con el nivel de escolaridad del promedio de los ciudadanos salvadoreños, hizo que la mentira fuera aceptada y generara zozobra y temor.
Ante un modelo oficialista, que tiene a punta de crisis a los salvadoreños y con beneficios sociales a cada vez menos; el oficialismo se hallaba al borde del abismo, pero ¿La mentira habrá sido una medida drástica ante un inminente fin? El fantasma del comunismo recorrió las calles de San Salvador, Mejicanos, Ciudad Delgado, Apopa, Soyapango; se traslado a Santa Ana, San Vicente, La Paz, Cabañas, La Libertad, Chalatenango, San Miguel, La Unión, Usulutan, Morazán; en fin en cada rincón de El Salvador; resucitado para efectos propagandísticos por el gran bloque de derecha; volvieron a hablar de duendes que comen niños y que fabrican jabón con los huesos de los ancianos. ¿En qué parte del mundo? ¡Claro! Aunaron sus aullidos a los de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) totalmente sacralizada dentro del oficialismo arenero ¿Cómo no? Si solapa toda medida aplastante en contra del pueblo y ha justificado, incluso, las grandes masacres en contra del campesinado salvadoreño y los crímenes más siniestros, como el caso de los religiosos y religiosas, periodistas internacionales, etc. Ha quedado claro que el gran bloque derechista es un núcleo que se auto-defiende y que está compuesto de la gran burguesía salvadoreña, y sobre todo que ha dejado claro su menosprecio al pueblo, entendido como las clases pobres o proletarias.
La derecha habló de la lucha de clases; dijo que no debería existir; pero se esfuerzan a diario por profundizar la brecha entre proletarios y burgueses; olvidan que la lucha de clases no es un enfrentamiento armado, ni siquiera es un enfrentamiento bélico, sino que es un enfrentamiento social, característico en el sistema capitalista; de hecho, ha sido el proletariado el que ha dado el triunfo al partido oficialista y no podría ser de otra forma, es mayoría; pero fue usado una vez más, lo durmieron como siempre, lo arrullaron con cantos de sirenas y lo atemorizaron con un fantasma que ha sido objeto de miles de calumnias, por haber sucumbido ante un sistema que es cada vez más inhumanizante.
Pero mi punto es el asunto de la gobernabilidad… Se dice que la mentira dura hasta que se conoce la verdad… ¿Conoce el pueblo la verdad, a pesar de haber sido ya reconocida por los mismos que lo engañaron? ¿Llego hasta ahí la mentira? O sus efectos perseguirán a los salvadoreños por cinco largos años e incluso por más tiempo. ¿Le venderán a los mismos salvadoreños, la misma derecha, la misma falacia de siempre y ganarán las elecciones del 2005, del 2009 y las posteriores?
No puede haber gobernabilidad en un sistema donde se persigue la democracia, con difamaciones, engaños y falacias; donde la única democracia que se permite es aquélla que se refiere a las leyes del mercado, comprando o vendiendo, si se tiene capacidad en un modelo que no permite ninguna probabilidad de progreso para las mayorías y que pretende despojar a esas mayorías de lo más elemental que todavía conserva, aunque de una forma precaria, por la misma situación gubernamental.
Ese modelo es anti-gobernabilidad, pues por su misma naturaleza crea un tensión inmensa en los sectores sociales, pero más particularmente entre gobernantes y gobernados, pues los gobernantes son la burguesía y los gobernados son el proletariado, por eso se llama sistema capitalista. Es decir, que no es capitalismo por existir mercado, como pretenden los ideólogos conservadores, pues dentro del socialismo también existe mercado, es capitalismo porque los grupos de poder manejan el gobierno y lo hacen procurando que las reglas del monopolio los favorezcan, en virtud de ilegalidades y abusos de ser preciso; como en todo juego donde hay ganadores, hay perdedores; en la sociedad si ese pequeño grupo resulta beneficiado de manera abusiva e ilegal, el pueblo proletariado resulta ser el perdedor; esta relación de ganadores y perdedores existirá siempre; no pueden ganar los dos equipos; a eso se refiere la lucha de clases.
El gobierno del engaño está a punto de comenzar y sigue siendo el mismo bloque derechista que mantendrá, seguramente, el statu quo de la clase burguesa y dominante tradicional, la derecha capitalista, es decir, el partido ARENA.
2.2 La gobernabilidad ante una propuesta de cambio
Todas las políticas públicas y acciones gubernamentales estarían cimentadas y dirigidas a conseguir el máximo grado de efectividad de los derechos humanos, a lograr avances en la satisfacción de las necesidades y aspiraciones esenciales del pueblo salvadoreño, base de legitimación de la gobernabilidad democrática que se iniciará con el Programa Social y Democrático/
¿Puede haber gobernabilidad en un gobierno revolucionario? De hecho dentro de una revolución democrática, como es el caso en El Salvador, la gobernabilidad es pieza fundamental, pues como ya dije es el equilibrio entre gobernantes y gobernados. A diferencia del viejo sistema de los opresores ¿Qué interés pueden tener en ser controlados y medidos ellos mismos en su explotación desmedida al pueblo? No puede haber equilibrio pues ellos deciden y lo hacen con la tendencia clara de no desmejorar en lo mínimo su poder, por el contrario, pretenden agigantarlo y como es lógico todo poder terrenal se basa en la muerte y la miseria de muchos, ésta dinámica básica es el sustento del capitalismo burgués y lo contrario es la democracia popular o democracia revolucionaria, que pretende la igualdad para todos los hombres y la justicia social; generando un equilibrio entre burgueses y proletarios, existiendo la gobernabilidad únicamente en un sistema de revolución democrática.
"Para que en El Salvador se abra una perspectiva de bienestar para todas las familias, se debe impulsar una reforma social profunda e integral orientada a combatir y superar la pobreza y la exclusión social, y avanzar en la edificación de un Estado Social y Democrático de Derecho fundamentado en los valores de la justicia, la libertad, la equidad de géneros, la seguridad jurídica, el bien común y la soberanía del pueblo."/ Esto es el sustento de la revolución democrática.
2.3 La gobernabilidad y el terrorismo político
El mitológico fantasma del comunismo fue abanderado, como históricamente ha ocurrido, por la derecha, acusando a sus adversarios de comunistas, a quienes propugnan ideales democráticos, ¿Por qué? La democracia es a favor de las mayorías populares, lo que defienden los grupos de poder no es democracia sino totalitarismo o capitalismo burgués.
En las elecciones de marzo del año dos mil cuatro, se dio el terrorismo político; los grupos financieros y capitalistas del viejo sistema, se unieron para aterrorizar al pueblo con el fantasma del comunismo; y no solamente, amenazaron con llevarse sus empresas y sus capitales afuera y dejar El Salvador en una ruina gigantesca. El Candidato del oficialista partido ARENA, afirmó que de ganar el FMLN sería una "debacle" y que solamente la derecha era capaz de gobernar.
Pero ¿Podremos considerar una especie de chantaje político a esas amenazas? ¿Sería una declaración de los grupos económicamente poderosos que ellos están unidos y que no dudarán en accionar contra el pueblo si eligen un gobierno que no sea de ese núcleo de poder? ¿Es esto admisible en una sociedad civilizada? ¿Cómo podemos analizar eso a la luz de la gobernabilidad y del estado de derecho? ¿Pueden los grupos capitalistas utilizar su poder económico para no permitir un gobierno ajeno a sus intereses? De hecho en El Salvador lo utilizaron, ¡Y vaya que lo utilizaron muy bien! El Presidente ya electo para el periodo 2004-2009 es Antonio Saca del oficialista ARENA, expresidente de la ANEP y dueño de unas cuantas emisoras radiales, próximamente de algún hospital y de alguna universidad. El prototipo perfecto del capitalista ultra reaccionario y neoliberal ortodoxo.
¿Va a resolver el problema de la pobreza? Sería ingenuo creer que sí; de hecho está en el poder para evitarlo a toda costa, porque su egoísmo capitalista le hace ir en contra de los cambios. Por eso la gran paranoia y apatía que generó en los grupos capitalistas el cambio que propuso la izquierda ortodoxa. El problema de la pobreza ha estado en el discurso político desde hace décadas, pero los modelos empleados no han sido lo más correcto para resolver dicho problema; lo que significa que para resolver efectivamente esta cuestión se necesita de un cambio político y económico radical, porque en la dirección en que vamos no se vislumbra una solución sino agravación, lo que significa que de seguir igual, en veinte años, a partir del año 2004, o nos vamos todos a Estados Unidos de Norteamérica o perecemos de hambre aquí en un paraíso tropical para las elites que conforman ese gran núcleo político conservador que es la derecha, pero infernal para los demás.
Lo que en síntesis puede decirse que la derecha salvadoreña sigue estropeando todo anhelo de gobernabilidad del pueblo, porque no abre las puertas a la participación popular, porque sigue cerrada en su núcleo elitista, capitalista y conservador.
Cuando decimos que son conservadores, queremos decir que su lucha es que las cosas sigan como están; es decir, que los miserables sigan miserables y de ser posible más aún y los ricos sigan igual o más ricos; esto es conservar el statu quo, u orden de cosas; la derecha como todo grupo conservador, pretende que las cosas sigan tal y cual están; resolver el problema de la pobreza sería un cambio que la derecha ha rechazado desde siempre y que seguirá rechazando; hasta que sea el mismo pueblo el que resuelva su problema, mediante la revolución democrática/.
Todo el que se identifica con los núcleos de poder es enemigo de la gobernabilidad, pues está en contra del equilibrio justo de las fuerzas sociales, ya que solamente el pueblo, por ser mayoría, representa la justicia social y la democracia; no hay democracia sin participación popular, aunque los burgueses se mueran hablando de democracia, son enemigos de la democracia, porque no son pueblo y la democracia no les beneficia, al contrario, los obliga a compartir el poder con aquellos a quienes no consideran iguales, que consideran inferiores, que consideran simples objetos de explotación.
3 Comentarios acerca del Estado de Derecho
El Estado es un agregado de territorio y población organizado en forma política de manera estable y con un ordenamiento jurídico determinado y sancionado por una autoridad. Es la forma política de organizar la convivencia humana que trae su origen en una milenaria evolución histórica. El Estado moderno es el elemento unificador que da forma política a las naciones que aparecen desde el Renacimiento. En este sentido, se ha dicho que Estado es la estructura que se destina a proteger los intereses de la ascendente clase burguesa, necesitada de una organización fuerte y centralista que garantizase el desarrollo de un capitalismo creciente.
Ciertamente el Estado surge como una herramienta destinada a proteger los intereses de la burguesía, cuando surge el capitalismo como sistema; es decir, cuando la burguesía toma el poder político y es precisamente cuando surge el sistema capitalista liberal.
En contraposición a ese Estado capitalista, preocupado únicamente por su núcleo burgués, surge el Estado popular que rescataba los verdaderos ideales y principios que debía cumplir un ente regulador de la sociedad, encargado de garantizar la paz social y la justicia social; un Estado que gobernaría para todos los ciudadanos, pero esto implicaba que los capitalistas compartieran su poder con el pueblo y ellos no están dispuestos a compartirlo en lo más mínimo.
El tipo de sistema depende entonces de quién maneje la estructura estatal, si lo hace un pequeño grupo de burgueses, es un sistema capitalista, si por el contrario, lo maneja el mismo pueblo, se llama democracia. Si el Estado se sujeta a las leyes y las reglas de la democracia estamos frente a un Estado de Derecho. Ya que el Estado de Derecho es aquél que está dentro de la ley, respetando únicamente los principios dictados en las normas jurídicas. El capitalismo ante la realidad de la justicia que era aclamada por todos creó una serie de conceptos e instituciones cuyo fin era terminar con la democracia popular y mantener el poder en sus manos, nace así el Estado Republicano, que dice abrazar principios de justicia, de equidad y de legalidad; pero lo que hace es un excesivo formalismo legalista que viene a poner en el poder a los mismos grupos capitalistas, negando al pueblo el derecho de autogobernarse. De ahí que nuestro país sea considerado una República, cuya Constitución habla de muchos derechos y garantías para la ciudadanía, pero que en la práctica no se cumplen en nada.
La burguesía paso siglos encarcelando y matando demócratas y revolucionarios, en persecución de la justicia social que no les beneficiaría en nada, pero al final hicieron algo más efectivo, encarcelaron la democracia, abanderándola y convirtiéndola en algo puramente publicitario; ahora dicen ser ellos los protectores de la democracia, porque ellos la tienen en sus discursos, en sus leyes y en sus tratados políticos, pero el pueblo sigue ajeno a esa democracia, porque es la democracia burguesa y no la democracia popular; es decir, lo que hizo la burguesía fue neutralizar la democracia al quitarle el verdadero contenido de cambio social y al quitarle la propiedad al pueblo de la única arma con que podía defenderse de los abusos burgueses, la democracia.
Podría parecer que la campaña electoral para las elecciones del 2004 fueron normales, dentro de las costumbres dominantes, es decir, insultos, difamaciones son habituales en todo proceso eleccionario; pero las agresiones que se dieron en esta campaña pasada trascendieron más allá de un insulto o una difamación entre contendientes; hubo un contendiente que agredió severamente la tranquilidad psicológica de la gente y tomando en cuenta que el engaño se considera por la capacidad y las circunstancias en que se presentan; las agresiones sicológicas propinadas por Elías Antonio Saca al pueblo deben ser consideradas gravísimas, porque se aprovechó de la historia sufrida de nuestro pueblo y el sufrimiento de pueblos hermanos; se aprovechó de la dignidad y del sacrificio de nuestros hermanos que trabajan en el extranjero, para enviarnos las remesas salvadoras y salvadoras de un sistema que sucumbiría y dejaría en claro la pésima administración pública de ARENA.
3.1 El Estado de Derecho
Es simplemente el Estado dentro de la normativa jurídica y la norma jurídica dentro del Estado.
Dado que legislar es una de las funciones gubernativas, tal función se complementa con la de hacer cumplir la ley, pero no sólo eso, sino también cumplir la ley; cuando el Estado cumple la ley que dicta y a la vez la hace cumplir, estamos frente a un Estado de Derecho.
En El Salvador, hasta existe un aforismo, hasta cierto punto cómico, que reza "hecha la ley, hecha la trampa", quieren decir con ello que una vez se dicta la ley, también se dicta la forma de violentarla; para el caso de las irregularidades electorales del 2004, la derecha supo utilizar las debilidades y vacíos legales y cómo no, si ellos hicieron la ley y la trampa; el Estado de Derecho así no es más que una vil parodia, una burda comedia, debidamente orquestada, por todos aquellos que se benefician del statu quo.
¿Es malo el cambio? Para el oficialismo, evidentemente, sí; ¿Cómo es que van a solucionar el problema de la pobreza, entonces? La respuesta es sencilla: No lo harán, porque quieren el poder para mantener las cosas como están y no para hacer cambios de ninguna naturaleza; de hecho cuando alguien propone cambios que sí solucionarán dicho problema, es severa y cruelmente atacado por todos los medios y por todos los integrantes del bloque capitalista y conservador abreviado A.C.A.T. (Arena-Coena-Anep-Telecorporación/) ¿Qué cosa tienen en común estos grupos con el pueblo? Absolutamente nada ¿Qué cosa tienen en común entre ellos? ¡Ah! Todo, son igualmente capitalistas, burgueses y conservadores; es decir, quieren mantener para ellos mismos el poder político, así se salvan de contribuir para obras de utilidad pública, al evadir vilmente cualquier clase de impuestos. "¡Qué paguen los pobres, al fin son más!" Esta filosofía motivo la creación del Impuesto al Valor Agregado y la eliminación del impuesto a la renta; el cambio de impuestos directos por impuestos indirectos.
La democracia, la gobernabilidad y el Estado de Derecho, deben marchar juntos, a favor de las grandes mayorías, porque de favorecer algo diferente, no son tales en realidad.
¿Qué pasa entonces con la legalidad? La legalidad es parte esencial del Estado de Derecho, pues la legalidad es la aplicación fiel de la ley y de sus filosofías; para citar el ejemplo más evidente y claro, la legislación penal; la ley es una herramienta de control social que tiene como objetivo principal mantener la convivencia social; es decir, que los cambios sociales, provocan cambios legales y las alteraciones entre más severas se muestran en la conducta de esa sociedad, provocan cambios más radicales en las leyes; El Salvador, producto de "la gran desmovilización de trabajadores" que ha realizado el Estado desde 1995, aunado a las crisis económicas por el mal manejo de la cosa pública, ha resultado en elevadísimos niveles de delincuencia y violencia social; cuando esto se hace evidente, el Estado se ve en la necesidad de reformar las leyes punitivas o penales, "endurando las penas", para controlar algo que ya no puede ser remediado de otra forma, pero que pudo ser prevenido fácilmente.
Ante el aumento de la criminalidad, el aumento de las penas es la medida más olímpica, políticamente hablando y hasta cierto punto la mejor; no cabe duda que un problema ya enquistado en la sociedad, tiene que ser solucionado, sin importar quien es el responsable y la mejor manera de hacerlo es reprimiendo al crimen, pero, tomando en cuenta los daños ya ocasionados y que no pueden ser revertidos; pero la vida en sociedad sigue y con un Estado eminentemente empresarial que solo cree en las leyes del mercado (oferta/demanda), para quien no debe existir la previsión social y menos aún las prestaciones laborales; un Gobierno enemigo de la organización obrera; que considera al trabajador que lucha por mejores prestaciones sociales, económicas y laborales, como una amenaza a la libertad de empresa y un peligro para la inversión extranjera; no se puede esperar que el ciclo de desempleo, pobreza y marginación termine, por el contrario es de prever que vuelva a generar el mismo problema, siendo cabalmente un ciclo eterno e irremediable, porque a las clases altas no les conviene en realidad que se resuelva y son ellas las que gobiernan en base a las leyes del mercado (oferta/demanda)
Yendo al fondo del porqué el problema social llamado delincuencia y su aumento tan estrepitoso, encontramos sus causas en las políticas institucionales del Gobierno. Encontramos un culpable adicional al ladrón que asalta en las esquinas y es el Gobierno. El ladrón seguramente irá a la cárcel, pero los gobernantes seguirán siendo la causa de los mismos problemas: desempleo, empleos sin garantías ni prestaciones laborales, empleos con sueldos muy por debajo del costo real de la vida. La mayoría no trabaja y los pocos que trabajan ganan muy poco. Pareciera que el Gobierno empresarial procura que los sueldos sean aumentados cada veinte años, cuado el crecimiento económico produce encarecimiento y lo hace a diario no cada veinte años. Esto significa que los pobres con este Gobierno empresarial, son cada vez más pobres y los ricos, son cada vez menos, pero más ricos.
El sueño de todo empresario/millonario es ser cada día más millonario y qué mejor manera de cumplir ese sueño que pagar poco, muy poco a sus trabajadores/empleados y ganar mucho, pero muchísimo amparado en aquellas leyes del mercado (oferta/demanda) y mejor aún, llevar esa filosofía a la estructura gubernamental, privatizando las empresas, tradicionalmente administradas por el Estado.
Cada día más pobres con una pobreza más aguda, significa niveles mayores de concentración de la riqueza y el cumplimiento de aquel sueño empresarial de ser cada día más millonario, con algo tan sencillo como son las leyes del mercado (oferta/demanda) Con un solo eje central y motor, el dólar de las remesas, sin el cual no sería posible nada de esto, pues el ciudadano con capacidad productiva y empleado no gana lo suficiente para comprar los productos suntuosos que el sistema de mercado vende y menos aún los productos que vende la globalización del mercado y los tratados de libre comercio.
3.2 El Estado de Derecho y la Revolución Democrática
La revolución democrática tiene el compromiso de rescatar el Estado de derecho, cuando los gobernantes irrespetan la ley en virtud de su poder político. En teoría, existe un control entre organismos, así el órgano judicial, como encargado de vigilar el cumplimiento de la ley, debería controlar a los otros órganos del Estado para el debido respeto de la ley; una de las ramas del ejecutivo, como administrador público, es la Hacienda Pública, cuya finalidad es garantizar la transparente administración del tesoro del pueblo. En la práctica, por ser todas funciones que emanan de una decisión política, pasan a conformar una estructura coherente y armónica en la práctica de la defraudación al pueblo. De hecho en tiempo de campaña política se unen en una sola voz apoyando al candidato oficial, que garantiza la continuidad en las mismas estructuras de poder. En las elecciones pasadas vimos a un Director de la Policía Nacional Civil que abrazo emotivamente los planes anti-pobres propuestos por el Presidente Flores y el entonces Candidato Tony Saca, ambos de ARENA. Si tomamos en cuenta que el antecesor de Menesses en la Dirección de la Policía Nacional Civil es actualmente Diputado por el oficialista ARENA, todo tiene sentido. Todo se resume en favores políticos a cambio de puestos mejores en el Gobierno. Esto se llama malversación de la voluntad política del pueblo, es decir, corrupción. Defraudar la voluntad política del pueblo no está tipificado como delito, pero es algo que viene corroyendo toda la estructura de la sociedad civil y jurídicamente organizada
En ese sentido la revolución democrática tiene como obligación principal acercar las estructuras de poder al pueblo, esto es el inicio de la democracia, es por ello que a la lucha por ese cambio se le llama revolución democrática.
La derecha ha reconocido que es necesario, oportuno y conveniente acercar las estructuras políticas a la gente y lo ha propuesto en procesos eleccionarios, pero jamás lo ha cumplido, por una razón sencilla, significaría para la derecha perder una buena parte del poder y lógicamente no le conviene, por ello movilizan todos sus recursos humanos y económicos, aclarando que la derecha es una enorme masa económica con pocos recursos humanos. El capital ha llegado a estar por encima de la conciencia de las personas, como lo pronosticaron los clásicos de la revolución democrática; ahora los grupos capitalistas no reaccionan en base a sus sentimientos humanos sino en base a la conservación de esas grandes masas capitalistas. Es el capital el que dirige y gobierna la sociedad y no la mente e inteligencia de un ser humano, esa es otra razón por la que a este sistema se le llama capitalismo. El dinero por encima del ser humano. De hecho el capitalista no tiene tanta importancia como la tiene su capital.
En cierta ocasión una persona humilde, sin recursos económicos, vagabundeaba por las calles, sin preocuparse siquiera de saludar, pues nadie se tomaba la molestia de mirarlo, menos aún de saludarlo; con el paso del tiempo, un golpe de suerte le llevo a ganar en la lotería y por su habilidad en ciertos negocios, llegó a tener un buen capital. ¡Buenos días señor! A donde llegara. El hombre asombrado un día se colgó un fajillo de billetes al cuello y cuando alguien decía ¡Buenos días señor! Decía a los billetes, ahí te hablan.
Puede parecer algo puramente cómico, pero el gran capital tiene opinión y criterios políticos; es decir, que no son las personas que conforman el partido ARENA, las que llevan los destinos en base al neoliberalismo, sino los grandes capitales que los manejan a ellos.
Esas grandes masas de capital crecen y utilizan a esos seres humanos, llamados capitalistas, para seguir creciendo. En este sistema todos somos explotados; no existe ya la clasificación de explotadores y explotados; tanto burgueses como proletarios, somos víctimas de la explotación, en manos del gran capital y del gran imperio, en nuestro caso, americano.
Esos capitalistas, no tienen ninguna clase de conciencia o sensibilidad humana, solo admiten el dominio del gran capital; a ese gran capital hay que destruirlo por medio de la revolución democrática y el socialismo, pues no hay Estado de derecho en una sociedad dirigida en contra de la razón humana.
3.2.1 Qué es la revolución
Para hablar de esta cuestión tenemos que resolver el asunto del desarrollo o progreso de las sociedades, en el caso que nos ocupa, de nuestra sociedad salvadoreña. ¿Qué principios rigen el desarrollo de la sociedad? ¿De qué modo se desarrollan las sociedades? ¿Existirán leyes objetivas para ese progreso? Desde hace varios siglos algunos pensadores vienen exponiendo ideas sobre estas cuestiones. "Los materialistas del siglo XVIII, por ejemplo, sostenían que el hombre, sus juicios y su conducta, eran determinados por la influencia que el medio social ejerce sobre él." Este era el comienzo para comprender la conciencia social. "Los historiadores franceses de la burguesía (Guizot, Thierry, Mignet) detectaron la existencia de clases antagónicas en la sociedad y la lucha entre ellas." Por su parte los economistas ingleses (Smith y Richard) "Creyeron descubrir en la economía, la causa de que existan clases. Los socialistas utópicos (Saint Simon, Fourier y Owen, entre otros) predijeron algunas características de la futura sociedad comunista"
Belinski, Hersen, Chernishevski y algunos otros demócratas revolucionarios rusos del siglo XIX, contribuyeron con importantísimos conceptos a la teoría del desarrollo social <<La importancia de la economía en el desarrollo de la sociedad>> <<El hombre creador de la historia>> <<El perpetuo enfrentamiento de intereses entre explotadores y explotados>> Que según el gado de desarrollo que tenemos en el sistema capitalista, esa contradicción entre explotadores y explotados no es entre seres humanos, como ya dije anteriormente, es entre gran capital, que es el único explotador y seres humanos, explotados; unos con conciencia social y otros sin ella. Pero al fin, todos explotados.
¿Cómo podemos comprender el desarrollo de la sociedad? Estudiando su recorrido histórico; comprendiendo la historia y el porqué se dieron determinados fenómenos, superaremos los problemas de subdesarrollo en el que nos encontramos en la actualidad.
Pero ¿Qué produce el desarrollo? No es el enriquecimiento de unos pocos, lógicamente. A mayor grado de participación popular en la producción y en las riquezas que se producen, mayor grado de desarrollo en la sociedad. Esto solo se logra mediante la revolución democrática. ¿Quién promueve la revolución democrática? No ha de ser el gran capital. Tiene que ser el ser humano con su práctica liberadora y emancipadora, y la única práctica liberadora es la práctica revolucionaria. Ese motor de progreso social debe ser impulsado por los pobres, pues son los únicos susceptibles de conciencia social. Los burgueses han sido alienados por el gran capital/.
3.2.2 Qué es la revolución democrática
Se ha hablado bastante acerca de la participación popular, es decir de los bloques organizados de la población, que para los efectos democráticos, constituyen PUEBLO, sus reclamos y reivindicaciones y la libertad de expresar pacíficamente en primer término, esas justas pretensiones para una convivencia pacífica. En uso al legítimo derecho de ser escuchado en público, de expresar a los demás pero principalmente a las autoridades legalmente constituidas, sus intereses de grupo y de clase, sin ninguna limitación, para efecto de garantizar la paz social y la libertad democrática.
Según las normas de la ley primaria, el interés social está por encima del interés particular; es decir, que en caso de estar en choque los intereses de la colectividad con los de una determinada persona, prevalecen los intereses legítimos del pueblo.
El pueblo tiene derecho de manifestarse, la manifestación pública de las masas es parte de la democracia; pero para los mismos efectos de la democracia, pueblo no tiene que entenderse el 100 % de los ciudadanos, sino como ya dije, cualquier grupo organizado, con fines pacíficos y reivindicativos, ya sea orientados a proteger derechos de gremios, grupos sociales, políticos o de la naturaleza que sean; siempre que se trate de intereses colectivos, el interés particular de movilizarse libremente por las calles debe verse limitado ante las manifestaciones que se orientan a conseguir la paz social, en aras de buscar solucionar problemas sociales.
Revolución democrática es, entonces, toda manifestación colectiva orientada a resolver problemas sociales, ante la eterna negativa de los gobiernos derechistas, de buscar soluciones provenientes del dialogo.
Los gobernantes derechistas tienen intereses económicos en mantener la ingobernabilidad de los países; el dialogo no les favorece para nada, salvo de que se trate de un dialogo donde el pueblo renuncie a los derechos que como pueblo tiene; cosa que es ilegítima, ilegal e inmoral.
Así las cosas, manifestarse y alegar los principios de justicia e igualdad en países gobernados por la derecha, son deberes cívicos; y la revolución democrática es un acto de heroísmo.
El que no protesta en contra de la injusticia y el engaño, esté o no afectado por ellas, no es un ciudadano responsable y consciente; es semejante al que tira basura en las calles desde los vehículos, esperando que un barrendero la recoja y personalmente no hace nada para solucionar ningún problema.
Las personas de la clase baja (proletariado) están mentalizadas por la campaña de la derecha que si no trabajan no comen y que nadie se va a preocupar por ellas y que no hay nada ni nadie en este mundo que les resuelva los problemas y por ende ellos no tienen que ocuparse de solucionar los problemas de nadie. Esto es individualismo puro y la base egoísta del capitalismo como sistema. Les niegan a los pobres el derecho a ver que todos tienen algo en común, su pobreza, y que trabajando juntos, solucionarán sus problemas de marginación. Pierden ideas básicas proletarias como el cooperativismo, pues no le beneficia en nada a los burgueses, quienes no reciben ningún beneficio económico de ello y por lo tanto prefieren que muera.
Entonces, habrá revolución democrática en tanto las masas pobres se concienticen de su papel progresista-cooperativista dentro de la sociedad y de protesta en contra de la injusticia; en un apoyo universal entre la misma clase, que es mayoritaria, el proletariado.
¡Proletarios unidos lograremos la democracia, la justicia y el progreso!
3.2.3 Qué es el cambio social
Aceptar a la revolución como una herramienta legítima de cambio social sería contradictorio con los principios imperantes en una sociedad donde injusticia, autoritarismo (ingobernabilidad) y marginación están tan vigentes como la obligación del pueblo a la insurrección en caso de violentarse el derecho que tiene de elegir y que haya alternabilidad en el ejercicio de la presidencia, tanto en la persona del titular de la presidencia como en el instituto político al que representa.
El cambio social no debe ir orientado a quitar a los ricos para darle a los pobres; no es, como dicen los soldados del oficialismo, quitando una casa al que tiene dos, tres o más, sino garantizado que toda persona tenga capacidad de adquirir una vivienda digna. Hace un tiempo surgió la idea de la vivienda mínima, aunque en la actualidad se ha degenerado.
El cambio social es un cambio positivo para las mayorías populares; que tengan acceso a vivienda, a trabajo y sobre todo a justicia e igualdad. Que el sistema de justicia responda a los principios del derecho y no a los intereses económicos o al poder político, que en nuestro medio son una misma cosa (intereses económicos y poder político)
El oficialismo de El Salvador sabe perfectamente que tiene en sus manos el poder, en toda la expresión de la palabra; domina los capitales, domina las instituciones del Estado y domina la opinión de los pobres: esto es PODER y sabe también que el poder se usa, no precisamente en provecho de los pobres o del pueblo, sino en provecho propio y en contra de los demás, para el caso, del pueblo. Con este poder se enriquecen más y afianzan más su dominio y los pobres, con suerte, seguiremos pobres.
Por ello el cambio social es más que necesario, máxime en países del tercer mundo o subdesarrollados, los que estamos en esa situación, por ese abuso de los gobernantes del poder y su excesiva ambición.
¿Cómo se logra el cambio social? Por medio de la revolución democrática, que tiene que ser impulsada por las masas populares, pues es su legítimo derecho.
3.3 Quién debe cumplir con el Estado de Derecho
Como su nombre lo indica, el Estado debe ser propiedad del Derecho y no el Derecho propiedad del Estado. El titular del Estado es el gobierno; el Estado está partido en tres secciones, tradicionalmente llamados poderes, modernamente, Órganos: Legislativo, Ejecutivo y Judicial; todos bajo el dominio del mismo sistema (leyes del mercado, o sea –oferta/demanda) Así no existe tal Estado de derecho, sino un Estado de Mercado.
Sobre la pregunta ¿Quién debe cumplir el Estado de Derecho? Pues obviamente que el Estado. Sobre esa figura abstracta, llamada Estado, recae la obligación de mantener un equilibrio social, entre los intereses de los empresarios y su libre empresa/mercado y los legítimos derechos de los trabajadores y del pueblo en general, de ser respetado en sus derechos fundamentales: familia, trabajo digno, cultura, una verdadera religión liberadora, tanto de la opresión del pecado, como de la opresión económica, recreación, superación, etc. Que sea verdaderamente la persona humana el origen y fin de la actividad del Estado.
Sin embargo, resulta que los intereses del empresario/millonario, es decir, sus intereses privados, privatizados y muy particulares, van en una dirección contraria a todo lo anterior. ¿Qué pasa si el Estado está en manos de empresarios/millonarios? ¡Claro está! No van a procurar la dignidad de nadie más que la suya propia, con miras a explotar al trabajador lo más posible, enriqueciéndose cada día más y empobreciendo consecuentemente a los trabajadores/obreros o proletarios.
Por eso el Estado debe estar en manos del pueblo: eso es democracia y ese es un Estado de Derecho; es decir, un Estado que no respeta más que la ley y la filosofía de la ley: la justicia y la dignidad del ser humano.
Puede decirse en conclusión que cuando se ve alterado el Estado de Derecho, hay solo un responsable, de hecho y de derecho y es el Estado mismo, pues en manos de él está el resguardo de un bien público y jurídico tan importante como es el estado de derecho.
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