- Resumen
- Beneficios esperados
- Desarrollo
- La situación forestal de Cuba
- Desarrollo sostenible de los bosques. Aprovechamiento e industria
- Generalidades sobre la estimación del volumen de madera
- Materiales y métodos
- Resultados
- Análisis estadísticos de los resultados
- Valoración económica
- Valoración de impacto ambiental
- Conclusiones
- Bibliografía
El trabajo "Valoración de las pérdidas que se producen durante el aprovechamiento maderero en plantaciones de coníferas ", fue realizado en la Unidad Silvícola San Andrés , teniendo como objetivo, evaluar las pérdidas que se producen por diferentes conceptos durante el aprovechamiento . Los parámetros analizados se corresponde con la altura del tocón y la longitud de las trozas para diferentes clases diamétricas .
Para la realización del mismo se tomó como base el levantamiento de parcelas temporales de 400 metros cuadrados, calculando el volumen de madera existente. y el que se envía en realidad a los aserrios. Para la validación de los resultados obtenidos, se hace un análisis de varianza simple, con la correspondiente prueba de Duncan. De los resultados obtenidos en esta investigación se puede concluir, que en nuestras condiciones de producción, se producen significativas pérdidas que atentan contra la concepción de aprovechamiento sostenible, que debe ser premisa en nuestro sector forestal
Palabras claves: Perdidas de madera, clase diamétrica, altura del tocón, longitud de la troza, rabiza.
El ecosistema forestal es extraordinariamente útil al ser humano e indispensable para su supervivencia, muy diversos son los beneficios que los bosques presentan a la humanidad. De ellos se obtienen madera para usos muy variado, celulosa, resinas, fibras, carbón, leña, así como los reptiles peses e insecto, aprovechado como alimento o por su piel, plumas etc. Contribuyendo también los tales como el uso de los ecosistema para el aprovechamiento en sus distintas modalidades (Valdés, 2003).
Son igualmente de extraordinaria importancia, los beneficios indirecto que prestan los pinares a la humanidad : Protegiendo los suelos contra la erosión , mejorando su estructura y enriqueciéndola en materia orgánica , contribuyendo a mantener el equilibrio biológico tan indispensable para l desarrollo y supervivencia para los seres vivos o como excelente reservorio de dióxido de carbono , importante gas de efecto invernadero.
En nuestro país, después del triunfo de la Revolución, se han venido impulsando diferentes planes de reforestación , por la importancia que reviste la actividad , por esto no fue casual que en el año 1967 nuestro comandante en jefe Fidel Castro, expresa, "Nos proponemos repoblar hasta el último rincón del país donde deba haber árboles maderables sembrados, porque nunca antes jamás debió deforestarse la montaña, iremos a sembrar el árbol que más nos convenga en cada lugar del país, acorde con las características del terreno , en el área de pinos , pinos y en las áreas de madera preciosa , madera preciosa".
Los bosques de pinares, juegan un papel importante en la economía forestal nacional, debido al uso universal de los mismos, la importancia de los pinos está subrayada más aun por su rápido crecimiento y por un porciento elevado de su utilización, debido al fuste recto.
Los pinares en la zona objeto de estudio, está compuesto por dos especies de pinos, donde ambos son autóctono , Pinus caribaea y Pinus tropicalis este último endémico de la provincia Pinar del Río , se han realizado estudios en los pinares, en cuanto a la pérdida que se produce en el aprovechamiento forestal y se a demostrado, que es grande los volúmenes de madera que se pierden y hasta se han llegado a proponer manejos, donde el uso del aprovechamiento, ya sea, en altura del tocón , troceado de la madera y aprovechamiento de la rabiza.
Se conoce, que los principales problemas de pérdida se localizan en estos tres puntos mencionados anteriormente, causando estos grandes e irregulares pérdidas para nuestro país, como lo es en la conservación del medio ambiente y en el principal renglón económico, perdiéndose grandes volúmenes de madera que equivale a un considerable porciento en divisas, por eso el objetivo de nuestro trabajo es, evaluar las pérdidas que se producen en el aprovechamiento forestal.
Hoy día, otro factor en la cadena de análisis, la preocupación con el medio ambiente, de forma que solamente es posible hacer el aprovechamiento de bosques, si existe un plan de manejo adecuado y conocimiento de que la agresión al medio ambiente sea controlada, pero debe ser económicamente viable
En la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, se han agudizado los problemas relativos al uso de las tierras de actitud forestal, al continuar el avance de la frontera agrícola y pecuaria a costa de la eliminación de bosques nativos, lo cual atenta contra la diversidad de la flora y la fauna .
El bosque nativo, no está siendo manejado en forma de asegurar su sustentavilidad, ya que hasta en los países de mayor avance en el sector forestal, no tiene acuerdos nacionales claros, sobre el tratamiento que se debe dar, al manejo de las masas forestales nativas y sobre las formas en que debe conjugar el desarrollo con la permanencia del bosque y los valores que representa, auque exista la preocupación por tratar de resolverlos ( FAO, 1995)
En el mundo, se están degradando y perdiendo los bosques a un ritmo sin precedente en la historia del hombre, grandes extensiones de bosques son objeto de la explotación maderera, las selvas tropicales disminuyen a una tasa de alrededor de 15 millones de ha por año, debido a la demanda de madera para energía, construcción y tierra para la producción de animales, la destrucción de los bosques, implica la pérdida de gran parte de la biodiversidad terrestre del planeta y es una cusa importante del aumento actual de la concentración de gases de efecto de invernadero de la atmósfera.( Cuba Forestal, 2000) .
Económicos.
Desde el punto de vista económico, la eficiencia de un proceso productivo, puede encarecer o abaratar los precisos de los productos que se obtienen del mismo. En la medida en que se haga más eficiente el proceso de aprovechamiento forestal, en esa misma medida, menos gasto se deberá hacer para obtener las mismas unidades de producto.
Es decir, el aumento de la eficiencia productiva reducirá los costos para la obtención de un metro cúbico de madera, tomado como unidad de base, pues a esto hay que unirle también, los costos que han venido sumando el mantenimiento de las plantaciones forestales que han sido aprovechadas, en el caso de estudio.
Ambientales.
La tala de un árbol, siempre será un acto muchas veces no deseado por muchas personas. Cuando talamos un árbol, desprotegemos el suelo de la protección necesaria del impacto de la gotas de lluvias, que contribuyen de manera significativa a la erosión y agotamiento de los suelos. Así, cuando eliminamos la cubierta forestal, eliminamos la posibilidad de reciclar los nutrientes que en capaz profundas, se han alejado por lixiviación y que a través de las raíces de los árboles y la posterior deposición de las hojas sobre la superficie del suelo, establecen un ciclo de extraordinaria importancia para el sostenimiento del ecosistema forestal.
Sociales.
Los beneficios sociales de mantener la cubierta forestal deben estar en la perspectiva de que los bosques, son responsables, en su mayor parte, del intercambio gaseoso con la capaz exteriores. Los bosques son los pulmones del planeta, al liberar durante el día, grandes cantidades de oxígeno y fijar el sus estructuras, grandes cantidades de dióxido de carbono, que como todos conocemos, es uno de los responsables del efecto invernadero en nuestro planeta. Unido a esto, se debe aceptar además, que los bosques constituyen parte de la idiosincrasia de las comunidades aledañas a los mismos, pues de ellos obtienen en mayor grado parte de los alimentos y servicios para su subsistencia.
Además, desde el punto de vista espiritual, los bosques siempre ha estado ligado a la idiosincrasia de las poblaciones locales, a su mito y sus creencias, así como el efecto marcado de los mismos sobre la regulación del clima, acción, esta de extraordinaria importancia para la humanidad en general.
Los bosques son indispensables para el bienestar de la humanidad. A través de sus funciones ecológicas, proveen los fundamentos de la vida del planeta regulando el clima y los recursos hídricos, sirviendo de hábitat para plantas y animales. Los bosques también proporcionan productos esenciales como la madera, alimentos, forraje y medicinas, además de oportunidades de esparcimiento, renovación espiritual y otros servicios (Actualidad Forestal Tropical, 1997).
Los bosques constituyen un componente fundamental del ciclo del carbono del planeta, comprende el 80% del intercambio anual de dióxido de carbono(el gas más importante en la determinación de los cambios climáticos) entre la superficie terrestre y la atmósfera y puede absorber hasta un 25 % de los 6 mil millones de ton de carbono que se emite cada año por la combustión de combustible fósiles .(Actualidad forestal Tropical, 1997). Los pinares constituyen valiosas formaciones boscosas, no solo por la producción de madera la cual se utiliza en múltiples usos, sino también por la producción de otros renglones de alta demanda nacional e internacional, como taninos, resinas, aceite esenciales, harinas vitamínicas, etc.(Betancourt, 1987).En Pinar del Río los pinares cubren aproximadamente 108.7 mil Hect. Para un 34.1 % de total de superficie cubierta de bosque. Se encuentra representada el Pinus caribaea y el Pinus tropicalis. De estas dos especies el Pinus caribaea el mejor representado por su extensión y explotación , determinado este hecho por sus características ventajosas en cuanto a la reforestación , elevado y rápido incremento maderable e importantes productos no maderables .En la actualidad, los bosques sufren la presión de la expansión demográfica, que frecuentemente comporta su transformación o degradación con formas insostenibles de uso de la tierra. Cuando se pierden los bosques o se degradan de forma irreparable, se pierde también su capacidad de regular el medio ambiente. Esto incrementa los riesgos de inundaciones y de erosión, reduce la fertilidad del suelo y contribuye a la pérdida de especies animales y vegetales. De esta manera, el suministro de bienes y servicios del bosque se ve comprometido (Valdés, 2003).
La situación forestal de Cuba.Ya en la primera mitad del Siglo XX fue característica la explotación indiscriminada de los bosques sin ningún fundamento científico que condujo a que, a finales de esta etapa, Cuba pasara a poseer un área muy reducida cubierta de bosques. Durante esta etapa el trabajo de reforestación fue casi nulo, solo se reforestaron 10 millones de árboles.En la etapa revolucionaria según Fosado (1999) se le concede a la economía forestal una gran atención. Se reforestaron solamente en 1960 unas 15 000 hectáreas con posturas de especies maderables de rápido crecimiento (fundamentalmente coníferas), y al siguiente año fueron plantadas 30 mil hectáreas. La política forestal desarrollada por el gobierno cubano permitió crecer en áreas y proteger parcialmente los recursos que quedaron de la seudorepública.Hoy el patrimonio forestal de Cuba cubre una superficie de 2,7 millones de hectáreas, de este total 1954,4 miles de hectáreas son de bosques naturales y 454,4 miles de hectáreas son de plantaciones, fundamentalmente de pino, eucalipto, casuarina y especies preciosas. Al triunfo de la revolución en 1959 esta cifra era de un 13,4 % del área total cubierta de bosques. (Cuba Forestal, 1999).Las existencias de madera en pie ascienden a 126,1 millones de metros cúbicos, con un incremento medio anual de aproximadamente 7,5 millones de metros, y un nivel de extracción del orden de los 2 millones de metros cúbicos sólidos, destinándose aproximadamente el 65 % a la producción de madera para energía, específicamente para centrales azucareros y carbón vegetal. (Cuba Forestal, 1999)Según González (1996), citado por Fosado (1999), el sector forestal en Cuba apenas aporta el 1% del producto interno bruto, pero, como resultado de este proceso, la producción de madera crecerá en 2,5 veces. El 78% de la madera a extraer procederá de plantaciones, aliviando la presión actual sobre los bosques naturales. Por otro lado el 52% de la madera se destinará a la industria, mientras en la actualidad apenas el 13% tiene ese objetivo. (Cuba Forestal, 1999).El programa de desarrollo generará producciones cuyo valor a precios del mercado se estima en unos 2 300 millones de dólares y proporcionará ingresos por 1 300 millones de dólares en moneda libremente convertible por exportaciones, ventas internas en divisas y negocios conjuntos, después de satisfacer los requerimientos esenciales del desarrollo económico y social del país en productos forestales y ahorrar unos 80 millones de dólares en importaciones de madera aserrada. (Cuba Frestal, 1999).
Desarrollo sostenible de los bosques. Aprovechamiento e industria Forestal.Los bosques son el recurso renovable más copioso y versátil con que la naturaleza proporciona a la humanidad simultáneamente toda una amplia gama de beneficios y servicios económicos, sociales, ambientales y culturales. Dentro de ellos se encuentra la madera, de gran diversidad y usos. Con el crecimiento demográfico aumenta la demanda de numerosos productos y funciones del bosque, mientras los recursos forestales disminuyen como consecuencia del exceso de explotación (deforestación) o por conversión definitiva a otros tipos de usos de la tierra. (FAO, 1994)El desarrollo sostenible según la FAO (1994), debe apoyarse en métodos que sean a la vez técnicamente idóneos, económicamente viables y socialmente aceptables. Dentro de la actividad forestal y en la ordenación se encuentra el concepto de rendimiento sostenido. El criterio de rendimiento sostenido es muy importante en el mundo forestal, ya que permite tener un balance entre lo que incrementa el bosque y lo que se tala, pero aún está muy distante de la integridad que se aspira en el manejo del recurso boscoso para un desarrollo sostenible. Según el propio autor (1989), el desarrollo sostenible de las tierras forestales y de sus múltiples valores económicos y ambientales implica mantener indefinidamente, sin mengua aceptable tanto la capacidad para producir y renovarse, como las especies y diversidad ecológica de los ecosistemas forestales.La explotación en la actualidad se manifiesta en una extracción indiscriminada que conduce a la explotación del capital natural, al tratar el bosque como si fuera un recurso minero y no renovable, el manejo (principalmente la obtención de madera de grandes dimensiones) no respeta las clases diamétricas mínimas que le permita dar continuidad al aprovechamiento, llevando a la pérdida de la diversidad genética y la estructura del bosque. Todos estos factores reducirían la capacidad del bosque para recuperar su productividad. Según Dykstra y Heinrich (1994), los bosques tropicales de los que haya que extraer madera industrial, han de explotarse de tal forma que puedan recuperar pronto su estado previo y otro que sea silvícola, ecológica y sociológicamente aceptable.La clave para fomentar la sostenibilidad de los bosques tropicales es utilizar durante las operaciones de explotación maderera los últimos conocimientos disponibles. Planificación de explotación, caminos forestales, operaciones de corta, arrastre y saca y evaluación posteriores a la explotación (Dykstra y Heinrich, 1994).Para lograr un proceso sostenible las industrias forestales deben lograr la introducción de tecnologías adecuadas, que permitan obtener un alto aprovechamiento de los productos del bosque, así como lograr un alto rendimiento en procesado industrial de los mismos.
A partir de finales de los años 60 comienzan las plantaciones forestales específicamente en esta área con Pinus caribaea, sobre terrenos anteriormente dedicada a la agricultura, y que por diversas razones eran dedicadas a la actividad forestal y sobre terrenos obtenidos por aprovechamiento intensivo de los pinares naturales, por el método de tala rasa. La pérdida anual de biomasa se estima en una cantidad ligeramente superior a 2.500 millones de ton más de 50% de esta cantidad corresponde a la región de América Latina , aproximadamente el 30% a los países tropicales de Asia y un 20% a los países tropicales de África . (Evaluación de los Recursos Forestales, 1990).Teniendo en cuenta los cálculos de la cubierta forestal efectuados a finales del 1980 y las pérdidas durante el período 1981- 1990 junto con la relación especie superficie por región ecológica se calcularon los valores indicativos de pérdidas de la riqueza en especie.
Es importante aclarar que no hay motivo para deducir que la pérdida de riqueza específica significa la extinción de las especies a menos que las especies perdidas sean las mismas en todas las regiones.Cabe destacar que la reducción la superficie forestal, en las distintas regiones ecológicas también debido a la forma curvilínea del gráfico especie – superficie, tiene efecto diferente respecto al empobrecimiento de la riqueza específica. De este modo la deforestación en los bosques pluviales de Asia parece tener fuertes efectos en el impacto sobre la riqueza de especies .
El riesgo de pérdida calculada es dos veces mayor al que se produce en América Latina y Caribe , pese a que la tasa de deforestación es la mitad.( Evaluación de los Recursos Forestales,1990). Los avances tecnológicos, como las recolectoras de árboles enteros o las trituradoras de campo, han permitido que la tala mecanizada y los aserraderos modernos aprovechen hasta el 99% de los árboles cortados. Incluso los propios residuos, como cortezas, virutas y serrín, son empleados como combustible para producción de energía eléctrica; es el caso de los residuos de las grandes explotaciones madereras.Industria maderera, sector que se ocupa de la producción de madera para la construcción (tablas, tablones, vigas y planchas), para la fabricación de postes de telégrafo, barcos, travesaños de ferrocarril, contrachapados, muebles y ebanistería.
Los principales países productores de madera son Estados Unidos, Rusia, Canadá, Japón, Suecia, Alemania, Polonia, Francia, Finlandia y Brasil.Las operaciones de corta y troceado planificadas y ejecutadas por el personal debidamente capacitado es un elemento importante parea reducir los desperdicios de madera en las ares de aprovechamiento de los pinares y así constribuir a la sostenibilidad de esta formación boscosa . Según ( Heirich, 1997) ² La corta o el troceado mal realizado y la falta de conocimiento sobre clasificación de las trosas también constribuyun a la baja recuperación de la madera y el aumento de los desperdicios. La experiencia con programa de capacitación para la mejora del troceo sugiere que se puede mejorar la recuperación de maderara hasta en un 20 %o más.
La expresión del troceado de la madera en bolo influye en el aprovechamiento integral de los fustes y en la disminución de los desperdicios de la tala. En el troceado es necesario tener en cuenta determinadas consideraciones específicas y entre ellas se atribuye gran importancia a la longitud y calidad de las trosas. La longitud debe de estar relacionadas con las dimensiones de los productos primarios, ya sea madera aserrada, traviesas u otros . El mejor aprovechamiento de la materia prima Sahara cuando la longitud de las trosas obtenidas en el troceado es el múltiplo o igual al largo de la respectiva madera aserrada que contribuye el surtido principal del consumidor.
Según (FAO,1994), tres deben ser las condiciones fundamentales que deben cumplirse para que las industrias contribuyan al desarrollo:La transformación primaria de la madera en rollo debe llevarse a cabo en el país de origen, y cuanto más lejos lleguen las actividades de transformación en el proceso de producción tanto mejor.Los trabajadores no deben ser inmigrantes sino nacionales del país. Esto garantiza empleo para las comunidades.
La explotación y ordenación de los bosques prevea la reposición adecuada y suficiente de las masas forestales con objeto de preservar el suministro de materia prima.Además de estas condiciones se debe tener en cuenta que para una industria cada vez más eficiente y sostenible debe garantizarse una calidad adecuada de la materia prima que va al aserradero, por lo que se hace indispensable manejos que incluyan raleos vinculados con podas que permita obtener un bolo lo más cilíndrico posible. Igualmente, la estimación del volumen lo más exactamente posible contribuirá a lograr una mayor cuantificación de los surtidos que se extraen del bosque.
Generalidades sobre la estimación del volumen de madera.Los métodos para la determinación del volumen de madera contenida en el tronco del árbol, parte donde se concentra la mayor cantidad de madera aprovechable, han sido objeto de estudio desde hace más de dos siglos (González, 1981) citado por (Aldana et al. ,1994). Estos métodos pueden clasificarse, según Carrón (1968); Caillez (1980) y Aldana et al. , (1994), De medición directa y de medición indirecta. Los primeros son posibles, prácticamente, en árboles apeados, lo cual constituye su principal restricción, siendo utilizados preferentemente en la cubicación de madera en almacenes y en investigaciones.
Los más utilizados en Cuba son las fórmulas de Huber, Smalian y Newton y tablas empíricas derivadas de ellas.Los métodos de medición indirecta comprenden los procedimientos que permiten estimar el volumen mediante el conocimiento de su relación con variables de más fácil medición como el diámetro a d1, 30 del suelo; esta relación se conoce como tabla o tarifa de volumen y la misma es establecida gráfica o analíticamente (Carrón, 1968; Loestc, Zohrer y Haller, 1973; Caillez, 1980; Hush, Miller y Beers, 1982 y Aldana et al. , 1994).
Estos métodos son utilizados en la estimación del volumen de árboles en pie, aislados o en masa, dadas las dificultades prácticas de hacer evaluaciones directas de árboles en pie (Caballero, 1972). Se recomienda construir una tabla de volumen para cada una de las especies y para cada región (Santillán, 1986). Estos métodos han constituido igualmente la base para la elaboración de tablas de volumen para la madera en rollo utilizando como entradas el largo y diferentes diámetros a lo largo del bolo.
Estimación de volúmenes.La estimación del volumen del árbol individual es un problema relevante en la dendrometría e inventarios forestales. La dificultad en la determinación directa del volumen mediante la cubicación de secciones hace conveniente contar con expresiones matemáticas que, basadas en una muestra objetivamente seleccionada y cuidadosamente medida permita estimar el volumen sobre la base de mediciones simples. Según Brack (1997), cuando el bolo de un árbol se subdivide en pequeñas longitudes, cortando el tallo a través de su sección transversal o hipotéticamente cuando se divide el bolo o rama de un árbol en pie, las partes son llamadas trozas.
El mismo autor refiere que la medición del volumen de estas trozas con exactitud no es nada fácil debido a que las trozas son irregulares en su sección transversal. El único método exacto de medición es por desplazamiento de agua en un xilómetro, pero este generalmente es poco práctico e imposible para trozas de árboles en pie. De este modo el volumen tiene que ser determinado por otros medios, los cuales incluyen la medición de diámetros y longitud de troza haciendo alusión a su forma. Atendiendo a este criterio Grosenbaugh (1966), citado por Brack (1997), señala que en la determinación del volumen del bolo o troza, se necesitan buscar comparaciones entre estos y los sólidos geométricos para los cuales las fórmulas están disponibles y en principio define que el tallo de los árboles excurrente se aproximan en general a la forma de un limitado número de sólidos en revolución, es decir el neiloide, conoide, paraboloide o cilindro.
Cubicación de la madera en bolo.Cuando se mide los extremos del bolo y hay grandes conicidades, la diferencia en cuanto a sesgo es apreciable y tiende generalmente a sobrestimaciones, esto se debe a que la mayor parte del volumen se concentra en la parte basal. Estudios desarrollados en Cuba por Egas (1998) y Henry (1999) para especies coníferas y latifolias demostraron que es mucho más grande el error de la fórmula de Smalian con respecto a la del diámetro promedio. La Cubicación de la madera en bolo larga o corta que contiene la sección inferior del fuste son muy importantes, ya que un gran porcentaje de volumen y madera de gran calidad se encuentra en esta parte, además las trozas de la base son las que proporcionan por lo general mayores niveles de rendimiento durante el aserrado de las especies.
Cubicación de la madera en bolo en Cuba.Aunque existen discrepancias de cuál es la parte del bolo o troza a la que debe medirse la circunferencia para estimar los pies madereros, es válido señalar que con fines acerrables la madera siempre se escuadra por la parte menor, pero El Instituto Nacional de Desarrollo y Aprovechamiento Forestal (INDAF) especialmente, Ibáñez (1976) dando paso al sistema de internacional de unidades, obtuvo una tabla de cubicación de madera en bolo para especies latifolias, basado en la fórmula de Huber, midiendo la circunferencia en el centro del bolo en centímetros y el largo en metros.
Distribución geográfica de los pinosLa distribución de estas especies en Cuba según Matos (1963), Samek (1967),y Varona (1982), presentan una marcada regionalización, ya que en el extremo oriental aparecen los Pinus maestrensis y cubensis ,mientras que en la región occidental aparecen el Pinus caibaea y tropicalis .En todo el continente Africano, no existe una sola especie indígena de pino , tropical . Se encuentra sin embargo con una especie Pinus canariensis , en las Islas Canarias frente a la costa noreste Africana , tampoco en Sudamérica se da ninguna especie indígena de pino, siendo Nicaragua el límite meridional de estas especies en centro América a unos 12 grados al norte del Ecuador. El género Pinus de América del Norte se resume en un rango máximo de 59 especies en total, siendo este género de árboles el más espaciado en América del Norte. (Little y Col., 1986).
Evaluación por región geográfica Los pinares son la única formación de indígena de Cuba donde la capa arbórea está constituida por una sola especie , cuando más 2, la existencia de los pinares se debe a factores edáficos , por lo que ellos viven en suelos ácidos con poca capacidad para retener agua, como son en primer lugar los suelos arenosos y latosoles.
Aunque estos lugares se encuentran en regímenes climáticos correspondientes a montes semicaducifolios, a causa de la escasez de agua, las especies típicas de estos montes no pueden existir , sin embargo los pinos con sus hojas extremadas xeromorfas resisten, además estos suelos son los más pobres en elementos nutritivos que encontramos en Cuba, a causa de la fácil filtración de agua , que remueve toda la sustancias solubles. Solo los pinos que tiene simbiosis con hongos en forma de micorriza hectótrofa, son capaces de obtener por esta vía suficiente cantidad de sustancias alimenticias para mantener un crecimiento relativamente rápido y alcanzar el tamaño de árboles.
Los pinares solo tienen una capa arbórea y otra arbustiva. Esta última esta constituida por arbustos muy variados, acidófilos, en primer lugar, Ericácea y melastomatácea (cordobanes). (Ávila, 1971)Se ha constatado que las subregiones del caribe, África Central y Asia sudoriental insular todavía tienen más de 200 ton de biomasa por hectáreas, mientras que la cifra más baja se encuentra en los países tropicales de África austral. Cabe destacar que las cifras correspondientes a la biomasa por habitantes son extremadamente bajas en el sur del continente asiático debido a la elevada presión demográfica. Es igualmente notable que el promedio de biomasa por habitantes en Asia, sea solamente una cuarta parte del de África y menos de una décima parte del que corresponde a América Latina y el Caribe.
En Pinar del Río los pinares cubren aproximadamente 108.7 mil hectáreas para un 34.1% del total de la superficie cubierta de bosque. Se encuentra representada el Pinus caribaea y el Pinus tropicales. De estas dos especies es el Pinus caribaea el mejor representado por su extensión y explotación, determinado por sus características ventajosas en cuanto a la reforestación, elevado y rápido incremento maderable e importantes productos no madereros (Ares, 1999).
La Empresa Forestal Integral La Palma, es la encargada, del cuidado y la explotación de los recursos forestales, de la zona de estudio y muy específicamente, la Unidad Silvícola San Andrés.
Según datos estadísticos (Unidad Silvícola San Andrés, 2003), La cobertura forestal de la Unidad en el año 2000, era de 12343.8 hectáreas, de ellas 3978,9 hectáreas de plantaciones y el resto de bosques naturales, en el año 2001, fue de 12306.5 hectáreas, de ellas, 3957,5 plantaciones y el resto de bosques naturales.
En el año 2002, la cobertura forestal, ascendió a 12532.2 hectáreas, por el incremento logrado en plantaciones de caribaea.
En estos momentos la unidad cuenta con 3501,4 hectáreas de bosques clasificadas como protectoras de agua y suelos.
La unidad contaba además, en el año 2000, con una superficie deforestada de 55.1 hectáreas, en el 2001, esta asciende hasta la cifra de 92.4 hectáreas y para el 2002, se reportó 190,1 hectáreas deforestadas.
Estimación de parámetros en las parcelas.Para la realización del trabajo investigativo, se establecen un total de 10 parcelas temporales de 400 metros cuadrados, sobre plantaciones puras de Pinus caribaea. En las mismas se evaluó la cantidad de individuos por parcelas, que se corresponde con la cantidad de los mismos por área y se midieron las longitudes de los individuos, así como los diámetros a la altura de 1.30 metros del suelo.
Posteriormente, se calcula el volumen de madera contenido en cada uno de los individuos y por parcelas a través de la fórmula:
V═ p /4*(d)2*L*H
Donde :
V═ Volumen en M3.
p ═ Constante 3.14
d═ Diámetro a 1.30 del suelo en metros
L═ Longitud en metros
H═ Factor de corrección 0.40, específico para la especie de Pinus caribaea.
Esta fórmula se corresponde con una adaptación de la norma francesa para la cubicación rápida de volúmenes para especies forestales en pie.
Con posterioridad al derribo o apeo de los árboles, se toma una muestra consistente en 134 individuos en los cuales se procede a la medición de la altura del tocón y la longitud de la primera, segunda y tercera troza, en el caso de aquellos individuos que así lo permitiera su altura.
Estimación de los parámetros de la muestra.
A continuación, se calcula el volumen que se pierde por estos cuatro conceptos durante el aprovechamiento a través de la fórmula:
V ═ p /4*(d)2*L
Donde
V═ Volumen en M3
p ═ Constante 3.14
d═ Diámetro medio de la troza en metros.
L═ Longitud EN (M)
Esta fórmula se corresponde con la formula de Hubert.
Para el análisis estadístico de los resultados, se utilizó un análisis de varianza de clasificación simple y con posterioridad una prueba de Duncan, que determinaron las diferencias significativas en el experimento.
Para poder valorar correctamente las pérdidas que se producen durante el aprovechamiento de madera, es necesario partir de una aproximación con relación al volumen de madera que puede contener una unidad de área determinada.
Análisis de los Resultados del muestreo en las parcelas.
A continuación analizaremos el muestreo que sobre 10 parcelas de 400 metros cuadrados se tomaron al azar, haciéndose un análisis del número de individuos, de la altura promedio de las plantas en las parcelas, el diámetro promedio y el cálculo del volumen total por parcelas.
Resultados del muestreo del número de individuos por parcelas
Figura 1. Número de individuos por parcelas.
Como puede apreciarse en el resultado experimental, en la muestra donde se ha realizado la investigación contamos con bajas densidades de árboles por parcelas, el resultado promedio fue de 15,6 individuos por parcelas, lo que demuestra la afirmación anterior.
Si se llevase los resultados a unidades de áreas, obtendríamos que serían aproximadamente 390 pinos por hectáreas, que sigue siendo una densidad relativamente baja.
Análisis de las alturas promedio de los árboles.
Figura 2. Altura promedio de los árboles por parcelas.
La altura de los árboles promedio en cada parcela, como muestra la gráfica tiene un comportamiento poco uniforme, si analizamos que se trata de una plantación de Pinus caribaea, la cual se encuentra próxima al turno de corte, donde nos induce a pensar, que la calidad de sitio esta jugando un papel importante en la altura de las plantas. Las parcelas dos y tres, tienen un mejor comportamiento que las restante y por tanto, así debe ser su comportamiento con relación al volumen total.
Análisis de los diámetros promedios por parcelas.
Figura 3. Diámetro promedio de los árboles por parcelas.
El diámetro promedio por parcelas, tiene un comportamiento un poco más uniforme que el indicador anteriormente analizado y en este caso, muestra que la primera y novena parcela, tienen un mejor comportamiento. El diámetro medio en este análisis, juega un importante papel, ya que en la medida que mayor sea el diámetro medio, mayor será el volumen de madera por parcelas.
Análisis de los volúmenes promedio por parcelas.
Figura 4. Volumen total por parcelas.
Cuando analizamos el volumen total de madera por parcela, tienen mejores comportamiento las parcelas primera y cuarta, lo que nos demuestra que el volumen total por área, se ve fuertemente influenciado no solamente por estos dos indicadores analizados, sino, hay que tener en cuenta, que el número de árboles, es un indicador importante a la hora de lograr el aumento de volúmenes por unidad de superficie.
Análisis de los resultados para diferentes parámetros de la muestra.
A continuación se analiza los resultados obtenidos de la muestra de 134 árboles, que fueron cubicados y posteriormente se procedió al apeo de los mismos para el aprovechamiento forestal.
Volumen de la muestra y volúmenes perdidos por diferentes conceptos.
Figura 5. Representación de los diferentes tipos de volúmenes.
La primera columna de la izquierda, se corresponde con el volumen total de la muestra, que en este caso fue de 73.01 m3 de madera y a continuación aparecen reflejados, los volúmenes perdidos calculados durante el aprovechamiento forestal.
Como puede apreciarse, los valores más significativos corresponden a la última columna, que se refiere al volumen de las rabizas, pero en el caso de la segunda y cuarta columna (que reflejan las pérdidas por altura del tocón y dimensión de la segunda troza), los valores obtenidos, son superiores a las dos restantes mediciones.
Aquí la de más bajo comportamiento, se corresponde con las pérdidas por el concepto de medición de la tercera troza, siendo oportuno enfatizar, en que muy pocos árboles de la muestra seleccionada, tuvieron la posibilidad de tener tres trozas, lo que puede haber contribuido con el comportamiento observado.
Fue interesante además, conocer el comportamiento porcentual de cada una de las pérdidas, para comparar el peso de cada una de ellas, en el volumen total de la muestra seleccionada.
Valoración porcentual de las pérdidas producidas.
Figura 6. Representación Porcentual de la Pérdidas Ocurridas.
La representación gráfica nos muestra, que con la excepción del comportamiento porcentual de las pérdidas en la rabiza, los demás porcientos son bastantes bajos, con relación al volumen total de la muestra, aunque, es significativo, que son pérdidas que pueden ser evitadas durante el aprovechamiento forestal.
Además de los análisis anteriores, se toma como referencia separar los árboles de la muestra en clases diamétricas, por el diámetro medido a 1.30 metros de altura del suelo. Dichas clases estuvieron en el rango de (0.20- 0.25m), (0.26- 0.30m), (0.31- 0.35m), (0.36- 0.40m), concentrándose la mayoría de los árboles en las dos primeras clases diamétricas.
Con esta clasificación, se pasa a analizar el comportamiento de cada uno de los conceptos de pérdidas para cada una de las clases diamétricas clasificadas.
Pérdidas producidas por alturas del tocón.
Figura 7. Comportamiento de la Pérdidas por Altura del Tocón.
De acuerdo con lo establecido en la norma técnica, la altura de todo, debe quedar, una vez realizado el apeo a una longitud de 10 cm de la superficie del suelo, tomando en consideración la pendiente media del suelo, ya que este corte no se hace transversalmente, sino, se hace de forma biselada de acuerdo a las características del terreno.
Por este concepto, se pueden dejar en las plantaciones, importantes volúmenes de madera, que no podrán ser recuperados, una vez que se haya realizado el aprovechamiento forestal.
Gráficamente se muestra, que las mayores pérdidas se concentran en las clases diamétricas que están comprendidas entre 0.26- 0.35m, esto sumando el volumen total que no se aprovecha en cada una de estas clases.
Pérdidas producidas por longitud de la primera troza.
Figura 8. Pérdidas producidas en la Primera troza.
La longitud de las trozas, en aquellos casos donde el método de aprovechamiento industrial lo establezca, debe ser de 4.05m, ya que es la distancia establecida, según las normas técnicas.
Cuando las distancias, a las cuales se trocea la madera, son superiores a estas distancias establecidas, se acumula un volumen de madera, que no va a ser aprovechado, por cuanto, cuando esta madera llega a los aserraderos, necesariamente tendrá que se reducida a esta medida.
Al igual que el parámetro anterior, las pérdidas de madera durante el troceado de la primera troza, tienen una mayor cuantía en las dos clases diamétrica, que están comprendidas entre 26- 35cm, lo que demuestra la importancia de estas dos clases para la reducción de las pérdidas en el aprovechamiento forestal
Pérdidas producidas por longitud de la segunda troza.
Figura 9. Comportamiento de las pérdidas para la segunda troza.
En la muestra gráfica, es interesante constatar, que existe una reducción de las pérdidas para la primera, tercera y cuarta clase diamétrica, no siendo así para la segunda clase, que esta comprendida entre 26- 30cm, lo que reafirma lo que habíamos dicho anteriormente, que al menos, desde el punto de vista gráfico, se observa un peor comportamiento de estos diámetros a la hora del troceado de la segunda troza.
Pérdidas producidas por longitud de la tercera troza.
Figura 10. Pérdidas producidas en la Tercera Troza.
En la exposicicion gráfica se muestra, que a pesar de reducirse comparativamente las pérdidas en la segunda clase, todavía ocupa un lugar significativo, mostrándose el peor comportamiento para la tercera clase diamétrica, que esta comprendida para valores de 31- 35cm.
Aquí es necesario señalar, que los resultados investigativos, pueden estar influenciados por un menor número de árboles que eran capaces de aportar tres trozas durante el aprovechamiento, dándose con mayor frecuencias los aportes en la medida en que aumenta el tamaño de la clase diamétrica.
Pérdidas producidas por concepto de rabiza.
Figura 11. Pérdidas por concepto de Rabiza.
La rabiza es la parte del árbol que queda, una vez que ha sido cubicado y aprovechado los volúmenes de surtido de los árboles y que generalmente, la parte del árbol que asume esta categoría, está en dependencia del diámetro que presente el mismo.
Esta porción del árbol, rara vez (en nuestras condiciones), es aprovechada desde el punto de vista industrial. Aunque, son conocidos los usos que pueden tener estas porciones, sobre todo para producciones industriales de poco diámetro y longitud.
Pero el uso que generalmente se le da a la rabiza, es para la producción de leña o carbón, dos renglones que ocupan un importante peso dentro de la unidad donde se ha realizado el estudio.
El comportamiento gráfico de las tres primeras clases diamétricas, es bastante similar, destacándose la segunda clase diamétrica, que asume las mayores pérdidas.
Esto se debe a que muchos árboles comprendidos en estas tres clases, al realizarse la cubicación de la madera, no tienen el diámetro requerido para ser procesado industrialmente, lo que motiva que pasen a formar parte de otros surtidos de madera.
En el caso de la última clase diamétrica, es demostrativo así mismo, que son los árboles que generalmente asumen la dimensión de la tercera troza y por tanto la posibilidad de destinar una parte del volumen a la rabiza es mucho menor.
Independientemente a la explicación anterior, es necesario destacar, que son extremadamente importante los volúmenes de madera que quedan en la rabiza, durante el aprovechamiento forestal y que solo este indicador, es significativamente superior al resto de los analizados, ya que el 29.92 del porciento de las pérdidas en el aprovechamiento forestal, son producidas por este concepto.
Análisis comparativo de los volúmenes del estudio.
Figura 12. Comportamiento de las Pérdidas en Volumen.
Como puede apreciarse, de los 73.01 metros cúbicas de madera presentes en la muestra en la hora del estudio, solo 47.51 de los mismos, tuvieron un uso industrial adecuado o acorde con la idea para la cual se establece una plantación forestal.
Pretender que el 100% de la madera aprovechada tenga un uso industrial, seria impensable, pero los altos valores obtenidos en este caso, con relación a las pérdidas, que se concentraron fundamentalmente en la rabiza, y que ascendió al 34.94% del total de la muestra, es un indicador, que nuestro aprovechamiento forestal y su posterior uso industrial, debe mejorar estos indicadores si aspirar amos a acercarse a las normas de un aprovechamiento maderero sostenible.
Análisis Estadísticos de los Resultados.
Para el análisis estadístico de los resultados obtenidos, se realizó un análisis de varianza simple, sobre un diseño de un completamente al azar bifactorial, ya que se tomaron como variables del experimento, la variable A, que correspondía a las pérdidas por diferentes conceptos y como variable B, las clases diamétricas obtenidas. Posteriormente se realizó una prueba de Duncan para determinar las posibles fuentes de variación.
F.de variación | g.l. | S.C. | C.M. | F | ||
Cal | tab | |||||
0.05 | 0.01 | |||||
Tratamiento | 15 | 0.00494 | 0.000329 | ** 7.66 | 1.86 | 2.40 |
PP <A> | 3 | 0.0020 | 0.000667 | ** 15.57 | 2.80 | 4.22 |
CD <B> | 3 | 0.00082 | 0.000273 | ** 6.3 6 | 2.80 | 4.22 |
<AXB> | 9 | 0.00212 | 0.000236 | ** 5.50 | 2.08 | 2.80 |
Error | 48 | 0.00206 | 0.0000429 | |||
TOTAL | 63 | 0.007 |
En la tabla anterior se puede apreciar, que una vez realizado el análisis de varianza simple, se obtienen diferencias significativas, tanto para los tratamientos como para el factor A, como el factor B , por lo que se hacia necesario realizar el siguiente paso, que se corresponde con la prueba de Duncan.
Primeramente se buscan los rangos significativos de students y los rangos mínimos significativos calculados.
P | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 |
RSS | 2.86 | 3.01 | 3.1 | 3.17 | 3.22 | 3.27 | 3.3 | 3.33 |
RMS | 0.022 | 0.0232 | 0.0239 | 0.0244 | 0.0246 | 0.0254 | 0.0256 | 0.0258 |
P | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 |
RSS | 3.35 | 3.35 | 3.39 | 3.4 | 3.42 | 3.43 | 3.44 |
RMS | 0.0258 | 0.0261 | 0.0262 | 0.0263 | 0.0264 | 0.0265 | 0.0265 |
M (LL) I G J N F H O K C A E B L D
Como queda demostrado anteriormente a través de la prueba de Duncan , en los tratamientos existen diferencias significativas, que es la interacción del factor A y el factor B provocada por la variable D (A0-B0), donde la misma es altura del tocón y la mayor clase diamétrica, resultando estas las variables de mayor variación
P | 2 | 3 | 4 |
RSS | 2.86 | 3.01 | 3.10 |
RMS | 0.0046 | 0.0048 | 0.0050 |
a0– a3 ═ 0.0124*
a0– a1═ 0.0105*
a0 – a2 ═0.0094*
a2 – a3═ 0.0030
a2- a1═ 0.0011
a1- a3═0.00193 a3 a1 a2 a0
El análisis comparativo nos muestra, que hay diferencias signicativas para el primer factor que se refiere a las posibilidades de pérdidas y dentro de las mismas a0, que se refiere a la altura del tocón.
b3- b0═ 0.0111*
b3-b2═ 0.0108* b0 b2 b1 b3
b3-b1═ 0.0105*
b1-b0═ 0.0006
b1-b2═ 0.0003
b2-b0═ 0.0003
En el análisis para el factor B, que se refiere a las clases diamétricas, existen diferencias entre ellas y la que marca la diferencia es b3, que es la mayor de ellas.
Resumiendo estadísticamente lo expresado anteriormente se puede afirmar que cuando existe la presencia de ambas interacciones, tanto para la altura del tocón, como para una clase diamétrica superior, estaremos en presencia de posibilidades de tener mayores pérdidas en el aprovechamiento forestal.
Los valores son la principal motivación de la conservación de la diversidad biológica a la que se reconocen su importancia ecológica, económica, cultural, espiritual, estética y recreativa. La diversidad biológica tiene un valor intrínseco, con independencia de su utilidad para los seres humanos (Redford y Richter, 1999).
El medio ambiente tiene un valor económico para la sociedad, que es el que se intenta descubrir, esto obliga a definir previamente quienes componen dicha sociedad y que tipos de relaciones establecen con el medio. El medio ambiente carece de precio, pero tiene valor, porque cumple una serie de funciones que afectan positivamente al bienestar de las personas que componen la sociedad (Asqueta, 1994).
El valor extrínseco presenta dos dimensiones, la económica y la funcional. El bosque tropical es una rica fuente de productos que son usados en numerosos campos como la medicina, la agricultura, la industria, etc. (Myers, 1988), además de proveernos de numerosos servicios ambientales como la protección de erosión edáfica, el control de los ciclos biogeoquimicos e hidrológicos y la regulación de los parámetros climáticos. Un último valor extrínseco con el intrínseco, en este caso se incluye el factor sorpresa ya que la deforestación lleva asociado la extinción de un determinado número de especies (en Unasilva, 1992).
Los análisis económicos han tendido a ignorar los costos ambientales y la disminución de los recursos naturales. La justificación económica de la diversidad biológica puede jugar un papel primordial en los debates sobre el uso de los recursos naturales. Los beneficios económicos que obtiene la humanidad de la biodiversidad son difíciles de valorar, una de las metas de la economía ecológica es desarrollar métodos de valoración de los componentes de la diversidad biológica (Bonet, 2002).
Según (McNeely et al, 1990) y (Barbier et al, 1994), citados por (Bonet 2002), los valores se dividen en valores directos, que se asignan a los productos recolectados como el pescado, la madera y las plantas medicinales y los valores indirectos, que se asignan a aquellos benéficos proporcionados por la diversidad biológica que no implican la recolección o destrucción del recurso. Entre los beneficios a los que se puede asignar un valor indirecto se cuenta la calidad de las aguas, la protección del suelo, el esparcimiento, la educación, la investigación científica y la regulación del clima. La diversidad biológica también tiene un valor de opción por su capacidad de proporcionar nuevos bienes y servicios en el futuro y un valor de existencia basado en cuanto a la disposición de la gente a pagar para proteger a una especies de la extinción o a una comunidad biológica particular de la destrucción.
Valores directos o de uso.
Está relacionado directamente con los recursos explotados por el hombre, como en este caso los productos que obtiene del bosque. Los valores directos se asignan a aquellos productos directamente recolectados y utilizados.
Dentro de los valores directos podemos encontrar, el valor de consumo directo y el valor productivo.
Valor de consumo directo.
Principalmente relacionados con las actividades cinegéticas y de recolección de frutos, en las que se utilizan los productos tal y como se obtienen, localmente y que se introduzcan en los mercados comerciales y por ello no inciden en el P.B.I.
Valor productivo.
Aquí se valoran los recursos biológicos que se introducen en el mercado nacional e internacional y que se encuentran implicados en la fabricación de diversos bienes. Se incluye en este valor, la explotación forestal.
La Unidad Silvícola San Andrés, encargada de la explotación de los recursos y por tanto de la apropiación de los valores directos de los mismos, experimentó el siguiente comportamiento en los últimos años.
Un aspecto interesante para este análisis, es la cantidad de madera extraída durante estos tres años, en el año 2000, fue de 50.1 miles de metros cúbicos, en el 2001 se redujo a 47.9 miles de metros cúbicos, y en el 2002, ascendió a 61.8 miles de metros cúbicos de madera extraída, dentro de estos las distintas categorías de madera y en adición los volúmenes de leña para diferentes usos.
Es bueno señalar, que estos valores y ritmo de extracción, se han visto enormemente influenciados por la ocurrencia de factores naturales adversos, como lo fue el paso de dos ciclones por la región occidental del país, aumentando de forma considerable los árboles dañados a tal efecto y el enorme aumento de las necesidades de madera para la construcción de viviendas y casas para la cura del tabaco, que es el principal rubro económico de la provincia de Pinar del Río.
Los principales renglones que produce la Unidad Silvícola San Andrés, se concentran en la producción de madera en bolo, destinada a los aserraderos para diferentes fines, la madera rolliza u horconcillos para diversos usos, la varas de diferentes dimensiones, para construcciones rústicas, la leña, fundamentalmente para la industria azucarera y la producción de carbón vegetal, el carbón vegetal, para el consumo de la población, el guano forestal, para construcciones rústicas y la resina, que generalmente se destina a la exportación.
Esta unidad, como parte de la Empresa Forestal Integral La Palma, está incluida dentro del plan de perfeccionamiento empresarial, cuenta además, para el manejo sostenible de los recursos naturales, con un plan perspectivo de manejo y desarrollo forestal hasta el año 2015.
Su principal renglón o producción, se concentra en la extracción de madera, que en el año 2000 fue de 50.1 miles de metros cúbicos de madera, en el año 2001, fue de 47.9 miles de metros cúbicos y para el 2002, esta cifra se elevó a 61.8 miles de metros cúbicos de madera.
Los precios diferenciados para cada una de la categorías de surtido que se incluyen en esta producción, expresados en moneda nacional, fueron los siguientes:
- Madera en bolo: $73.30.
- Madera rolliza: $14.56.
- Varas de 6: $40.60.
- Varas de 9: $35.75.
- Varas de 14: $24.35.
Valores ecológicos no consumibles.
Es el valor indirecto que se desprende de la inclusión de una especies determinada en los ecosistemas. Incluye la productividad de los ecosistemas, la inclusión en las cadenas y redes troicas, la protección del suelo y los recursos hidrológicos, la regulación del clima, inmovilización de contaminantes, etc.
Valor de opción.
Contempla la valoración de la incertidumbre o potencialidad de proveer de beneficios en el futuro a la humanidad, en forma de medicamentos, agentes de control biológico y nuevos cultivos.
Todavía se conoce bien poco de la diversidad biológica existente en el mundo, muchas de las especies que la integran desaparecerán sin que el hombre llegue a conocer sus verdaderas potencialidades.
Analizando directamente los resultados de la investigación, recordemos que por diferentes causas, solamente en la muestra del estudio se tuvo una pérdida de 26.5 metros cúbicos de madera, lo que al precio al cual lo comercializa la unidad de producción ascendería por este concepto a $1942.45, que ha dejado de recibir, desde el punto de vista económico.
VALORACION DE IMPACTO AMBIENTAL.
La corta a matarrasa es una técnica silvícola que consiste en talar y sacar todos los árboles de una parcela. La ventaja de este método (siempre que el área cortada se repueble) es que obtiene ejemplares de edad y talla uniformes, fáciles de explotar mecánicamente. Pero presenta inconvenientes graves, como la destrucción del sotobosque y los hábitats de animales, el exceso de erosión y la degradación del paisaje (Pérez, 1998)
La fragmentación del ecosistema forestal tras determinadas actuaciones o agentes de cambio como la tala del bosque, fuego, implantaciones de sistemas agrícolas, etc. Se reduce un mayor estrés de los individuos que han sido desplazados de su hábitats y se han visto obligados a ocupar otro diferente tras su destrucción. Así, la destrucción del hábitat disminuye el rango geográfico para cada especie además de aumentar la presión competitiva por los recursos en las áreas que han quedado disponibles (Simberloff y Erwin, 1988; Grenti, 1989).
Una de las propiedades fundamentales de todo sistema viviente es la gran variedad genética, sobre la cuál actúa la selección natural y procesos fortuitos. Cualquier tendencia hacia la reducción de la diversidad, parece aumentar la fragilidad del sistema (Jiménez, 1995).
La sustentabilidad de un ecosistema dado depende del mantenimiento de un caudal de genes diversos y sano de los organismos que lo constituyen. Como las especies arbóreas forestales dominantes con frecuencia son "las especies claves" para mantener la biodiversidad de los bosques tropicales. La conservación in- situ, es necesaria para la conservación exitosa, a largo plazo, del caudal de genes silvestres de las especies arbóreas. Es necesario que estas áreas brinden las condiciones apropiadas y los elementos necesarios para la competencia intra e Interespecífica y la selección natural que constituye el motor del proceso evolutivo, que engendra a la vez diversidad (Actualidad Forestal.2001).
Conservar la biodiversidad equivale a mantener las condiciones ambientales que hacen estable el número de especies biológicas de un lugar; es decir, en general, las que permite que este número varíe de acuerdo con su secuencia de cambio natural.
Esta secuencia es lo que se conoce en Ecología como sucesión: la serie de cambios que ocurren en un lugar con el transcurso del tiempo (Díaz de Pineda et al 1998).
En este caso, aunque se refiere a una plantación de Pinus caribaea, e independientemente de que no se trata de un ecosistema de pinares naturales, este ofrece importantes beneficios ambientales a los ecosistemas forestales. Los árboles protegen al suelo del impacto directo de las lluvias, controlan las avalanchas de agua, regulando el caudal de ríos y aportadores y evitando la interrupción de embalses y causes, sirven como refugio de la fauna, ofrecen una inmensidad de productos no madereros al hombre, etc.
Desde el punto de vista ambiental además, actúan como sumideros de carbono, aportan el oxigeno necesario para mantener el equilibrio atmosférico, e incluso se afirma por muchos investigadores que son capaces de regular el clima local y hacer significativos aportes al equilibrio en el ecosistema tierra.
De todo lo antes expuesto, se desprende la importancia de mantener los árboles en pie, sin excluir su necesario aprovechamiento para suplir las necesidades humanas, pero en la medida en que mantengamos sin talar un árbol, en esa misma medida tendremos la posibilidad de hacer un mayor beneficio al ecosistema tierra.
Para tener una medida exacta de lo que significan estas perdidas cuantificadas desde el punto de vista ambiental, tomaremos como referencia el volumen perdido por diferentes motivos y el volumen medio de un árbol de la muestra para establecer el rango de posibilidades.
El volumen perdido en la muestra fue de 26.5 metros cúbicos de madera y los árboles de la muestra, tuvieron un volumen promedio de 0.54 metros cúbicos, estos resultados no conducen a afirmar que por estos conceptos, se hubiesen podido mantener en pie, alrededor de 49 árboles. Aquí es bueno reconocer que se contabiliza también, el aporte de las rabizas, que se destinan a leña y carbón.
Después de analizados los resultados del experimento podemos concluir que:
- Se ha trabajado con una muestra que presenta bajas densidades de individuos por área, con diámetros relativamente medios para una plantación que está en turno de corte.
- De las posibles causas de pérdidas analizadas, la altura del tocón, dimensión de las trozas y las pérdidas concentradas en la rabiza, estas últimas son significativamente superior, comparadas con las dos restante ,ya que ascienden al 29.92% del total de todas las pérdidas producidas.
- De las dos restantes causas de pérdidas, la altura del tocón, muestra diferencias significativas con relación a la longitud de las trozas y fue capaz de marcar esas diferencias, una vez realizados los análisis estadísticos.
- La restante variable analizada, referida a las clases diamétricas en que se separó la muestra, fue capaz de marcar diferencias significativas, así como la interacción entre los dos factores, lo que es indicativo de la influencia de ambos en las pérdidas que se producen durante el aprovechamiento forestal.
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Dr. Nelson Valdés Rodríguez
Profesor auxiliar
UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RIO.
FACULTAD DE AGRONOMIA DE MONTAÑA
- De los 73.01 metros cúbicos del volumen total de la muestra, solo fueron enviados a los aserríos, 47.51 metros cúbicos, lo que representa que se han perdido el 34.94% del total del volumen inicial, lo que muestra a las claras lo significativo de las pérdidas y la necesidad de reducirlas, si queremos avanzar en la concepción del manejo sostenible de nuestros bosques.