Actividades cognitivas-conductuales a padres para la convivencia familiar (página 4)
Enviado por Yris Margarita Camacaro de Izarra
La confiabilidad se considera según Hernández, Baptista y Sampieri como "la capacidad que tiene un instrumento para ser aplicado una serie de veces a un grupo de sujetos y por diferentes investigadores, obteniendo los mismos resultados como mínimo de exactitud y su predicibilidad" (p.98)
De modo que, al validar el instrumento se procedió a realizar una prueba piloto con diez (10) sujetos, los cuales no forman parte de la muestra, pero poseen las mismas características de los sujetos del estudio. Para ello, se aplicó el coeficiente Kuder Richardson.
De allí que, el procesamiento de los datos, en correspondencia con este estadístico, midió el grado de confiabilidad interna del instrumento, que según Hernández, Baptista y Sampieri (op. cit), es el más recomendable en la medición cuando se presentan las alternativas de respuesta Sí y No, respectivamente.
Al aplicar el método de Kuder Richardson, al grupo de ítemes se obtuvo lo siguiente:
Siguiendo los criterios de Ruiz (op. cit), se puede afirmar que el grado de confiabilidad es alta para el instrumento, ya que al aplicar la fórmula anteriormente presentada, se obtuvo el valor de 0.72, lo cual se ubica como de alta confiabilidad.
Validación de la Guía
En la necesidad de validar la guía de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia familiar, se presentó a tres expertos: Dos de ellas laboran en la institución del estudio, son Magíster en Orientación de la Conducta y egresadas del CIPPSV y el otro, es doctor en Ciencias de la Educación en la Universidad Santa María, los cuales tuvieron a bien validar la guía de actividades producto de este estudio, vaciando sus opiniones en la guía de validación (anexo D), según la cual se solicitó sus aportes respecto a: coherencia Interna, consistencia externa y comprensión, cuyo resumen se indicó en dicho anexo.
Procedimiento para la Recolección de los Datos
Este proceso se cumplió con la realización de los siguientes eventos:
1. Solicitar permiso en Dirección de la Unidad Educativa "José Leonardo Chirino" para contactar mediante una convocatoria general la presencia de los padres, a los cuales se les explicará la intención de este estudio.
2. Solicitar su participación voluntaria y responsable para la conformación intencionada de la muestra o sujetos que van a intervenir en el proceso de investigación.
Para ello, fue necesario identificar plenamente a los padres mediante una planilla o formato elaborado por la investigadora que contiene: emblema y membrete institucional, nombres y apellidos, cédula de identidad, edad, sexo, nombre del representado, grado, sección, dirección, teléfono.
3. Presencia institucional de los padres seleccionados de acuerdo con su disposición y disponibilidad.
4. Convocatoria a través de la dirección del plantel, en el auditorio de la institución.
5. Aplicación del cuestionario.
6. Recolección y sistematización de los datos.
7. Tratamiento estadístico de los datos.
8. Análisis e interpretación de los resultados.
9. Elaboración de la guía de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia, tomando en cuenta las necesidades de convivencia familiar.
Técnica de Análisis de Datos
Para el análisis de los datos derivados del cuestionario aplicado a los padres/representantes de la Unidad Educativa José Leonardo Chirino, se organizaron y se hizo uso de la estadística descriptiva, con la cual se conoció la información que maneja estos sujetos en las dimensiones: Técnicas cognitivas, técnicas conductuales y convivencia familiar. Los datos se presentan en gráficos de barra a objeto de observar los resultados respectivos.
CAPÍTULO IV
Análisis e Interpretación
En este capítulo se presentan los datos que resultaron del cuestionario aplicado a los treinta y siete (37) padres y representantes de la Unidad Educativa José Leonardo Chirino. A tal fin, el cuestionario solicitó información en la variable: guía de actividades de orientación cognitivo-conductual dirigido a los padres para la instauración de conductas asertivas hacia la convivencia familiar.
En tal sentido, los datos obtenidos del cuestionario, se reportan en cuadros donde se discriminaron las frecuencias y porcentajes respecto a las variables especificadas y en gráficos que permiten visualizar los resultados obtenidos en las dimensiones: técnicas cognitivas, técnicas conductuales y convivencia familiar.
Asimismo se consideró el análisis de los resultados derivados de los indicadores: modelamiento, entrenamiento asertivo, visualización, manejo de estrés, reforzamiento, castigo, relajación, respiración, participación, proyecto en común, mediación en conflictos, comunicación, autoestima, manejo de normas y expresión de afecto.
A continuación se muestran el cuadro 2 y el gráfico 1 con los resultados obtenidos en la dimensión: técnicas cognitivas y en el indicador: modelamiento.
Cuadro 2
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Modelamiento
n=37
Gráfico 1. Dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Modelamiento. Vásquez, 2009.
La situación que muestran los resultados obtenidos respecto a la variable: guía de actividades de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para la instauración de conductas asertivas hacia la convivencia familiar, en la dimensión: técnicas cognitivas y en el indicador: modelamiento, se presenta en el cuadro 2 y se visualiza en el gráfico 1.
Desde esta perspectiva, el indicador mencionado se determinó a través de los ítems 1y 2 respectivamente. Por su parte, el ítem 1 interrogó: ¿los padres son el modelo para sus hijos?, a lo cual se encontró que el 100% de los casos seleccionó la alternativa: sí. Por otro lado, el ítem 2, interrogó: ¿los padres toman como modelo la educación que recibieron en su hogar para formar a sus hijos?, y en este sentido la alternativa: Sí recibió el 67,57% de la respuestas mientras que la alternativa: No, recibió el 32,43% de las preferencias.
Igualmente, el ítem 3 planteó: ¿procede a comportarse de la manera como fueron sus padres?, a lo cual la alternativa Sí, recibió el setenta y ocho coma treinta y ocho por ciento (78,38%), mientras que la alternativa No, fue de la preferencia en las respuestas que aportaron los padres en un veintiuno coma sesenta y dos por ciento (21,62%).
Ahora bien, la tendencia de las respuestas en este caso se ubicaron hacia la alternativa sí en el ochenta y uno coma noventa y ocho por ciento (81,98%) de la tendencia de respuesta de la muestra mientras que la alternativa no recibió el dieciocho coma cero dos por ciento (18,02) restante.
Como se puede observar los resultados arrojan una conducta positiva de los padres respecto al modelamiento, siendo que sus respuestas apuntan hacia la determinación de constituir un modelo de educación para sus hijos. Los padres son modelos para sus hijos aunque en algunos casos, puede que no lo reconozcan de esa manera. Es por ello que, según Savoine (op. cit), los padres deben presentar conductas adecuadas ante diferentes situaciones en presencia de los hijos pues están siendo observados por estos. De allí la importancia de demostrar honradez, humildad, y responsabilidad. Los padres desempeñan uno de los papeles más importantes en las vidas de sus hijos.
Este mismo autor advierte que, en el marco de la psicoterapia cognitivo conductual se puede brindar un tratamiento que permita a los padres afrontar exitosamente algunos conflictos con sus hijos, modificando las conductas problemáticas y modelando sus propias ansiedades e impulsos de ira, aprender a desarrollar habilidades sociales y sentimientos de autoeficacia en sus hijos, comenzando por entrenar su propia asertividad como padres en el modelo que les presentan.
De forma similar destacan Hawkins y Singer (op. cit), que muchos terapeutas conductuales han utilizado métodos como automonitorización y modelado, para los padres en caso de algunos trastornos psicosomáticos o incluso ante comportamientos que muestren pocas competencias sociales según las cuales muestran a sus hijos conductas desadaptativas, tanto relacionadas con la emoción como con la empatía.
Asimismo, este estudio consideró en la misma dimensión antes señalada, la determinación del indicador: entrenamiento asertivo, el cual fue valorado a través de los ítems 4, 5 y 6, cuyos resultados se indican en el cuadro 3 y se visualizan en el gráfico 2.
Cuadro 3
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Entrenamiento Asertivo
n=37
Gráfico 2. Dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Entrenamiento Asertivo. Vásquez, 2009.
El cuadro 3 anterior y el gráfico 2, presentan los resultados obtenidos de la aplicación del cuestionario, en la dimensión: técnicas cognitivas respecto al indicador: entrenamiento asertivo, el cual fue valorado a través de los ítems 4, 5 y 6. En este sentido, el ítem 4 interrogó a los padres. ¿Repite a sus hijos una orden con insistencia hasta lograr que no la cumplan?, a lo cual se encontró que el cincuenta y seis coma setenta y seis por ciento (56,76%) de ellos marco la alternativa: no, mientras que la alternativa: si fue seleccionada por el cuarenta y tres coma veinticuatro por ciento (43,24%) de la muestra.
De forma similar, se planteó el ítem 5: ¿los padres puedan reconocer ante sus hijos que han cometido errores? Y desde esta perspectiva los resultados muestran que el sesenta y cuatro coma ochenta y seis por ciento (64,86%) de los opinantes seleccionó la alternativa: no, mientras que la alternativa: si, fue seleccionada por el treinta y cinco coma catorce por ciento (35,14%) de ellos.
En el mismo indicador se consideró solicitar información a los padres respecto a: ¿envía mensajes propios de su conducta como padre? A lo cual el cincuenta y nueve coma cuarenta y seis por ciento (59,46%) de ellos seleccionó la alternativa: si, mientras que la alternativa: no, fue de la preferencia del cuarenta coma cincuenta y cuatro por ciento (40,54%) de la muestra.
En definitiva, los resultados indican que la alternativa no, marcó la tendencia del cincuenta y cuatro coma cero cinco por ciento (54,05%) de las respuestas que aportó la muestra, mientras que la alternativa sí se ubicó en el cuarenta y cinco coma noventa y cinco por ciento de las respuestas globales.
Como se deduce de los resultados presentados, el indicador entrenamiento asertivo, debe ser reforzado en los padres como la capacidad para expresar los propios pensamientos y sentimientos de forma correcta para no ofender a sus hijos y no sentirse mal consigo mismo. Es importante enseñar a los hijos que aprendan a utilizar esta forma de expresarse, para reaccionar adecuadamente ante los conflictos que se encuentra en el día a día en el colegio y en todas sus actividades.
Desde este punto de vista, Pérez y Rodríguez (2007), destacan que la ventaja de que los padres mantengan un entrenamiento asertivo les permite actuar a favor de los propios intereses sin sentirse culpables o equivocados por ello; igualmente dejan de ser necesarios la docilidad extrema, el ataque verbal o el reproche, y estas formas de actuación pasan a verse como lo que son, formas inadecuadas de actuación que crean dolor y estrés.
En definitiva, agregan los autores que para llegar a ser un padre asertivo con sus hijos, deben aprender a evitar la manipulación. Las técnicas cognitivo conductuales en ese sentido, son fórmulas que han demostrado ser efectivas para vencer las estratagemas o fingimientos y servir en las relaciones interpersonales de los padres con sus hijos en situaciones cotidianas.
En la misma consideración, este estudio consideró medir el indicador: visualización, cuyos resultados se muestran en el cuadro 4 y en el gráfico 3.
Cuadro 4
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Visualización
n=37
Gráfico 3. Dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Visualización. Vásquez, 2009.
Como se distingue en el cuadro y gráfico anterior, los resultados que se derivan del indicador: visualización. Así a la interrogante formulada a los padres: ¿sí sus padres fueron estrictos con usted procederá de igual manera con sus hijos? A lo cual el setenta coma veintisiete por ciento (70,27%) de la muestra marcó su preferencia en la alternativa: no, mientras que en la alternativa: si, se ubicó el veintinueve coma setenta y tres por ciento (29,73%) restante. La situación antes mencionada revela la necesidad que los padres sean entrenados en esta técnica ya que son los principales protagonistas en la educación en sus hijos y favorecen su desarrollo personal y social.
Desde este entorno de ideas, destacan Arco, Fernández e Hinojo (2004), que la visualización permite enfrentar situaciones donde se produce estrés en el sistema de relaciones padres e hijos, y es apropiada al afrontar, cómo se debe actuar, qué se siente y qué se piensa, de modo que como ejercicio permite familiarizarse con la situación, ganar autoconfianza y preparar respuestas eficaces ante posibles interrogantes de los hijos. De la misma naturaleza se presentó el estudio bajo el dominio de la dimensión: técnicas cognitivas respecto al indicador: manejo del estrés, cuyos resultados se muestran a continuación en el cuadro 5 y el gráfico 4 respectivamente.
Cuadro 5
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Manejo del Estrés
n=37
Gráfico 4. Dimensión: Técnicas Cognitivas. Indicador: Manejo del Estrés. Vásquez, 2009.
La situación que se puede interpretar a la luz de los resultados obtenidos en la dimensión: técnicas cognitivas respecto al indicador: manejo de estrés, se explican los siguientes términos se consideró formular en este indicador los ítems 8 y 9 respectivamente. De allí que, el ítem 8 interrogó a los padres: ¿maneja el estrés con pensamientos agradables?, a lo cual el setenta y ocho coma treinta y ocho por ciento (78,38%) marcó la alternativa: no, mientras que la alternativa: si, fue seleccionada por el veintiuno coma sesenta y dos por ciento (21,62%) de los padres.
De la misma manera, se interrogó en el ítem 9: ¿respira profundamente como ejercicio para controlar el estrés?, a lo cual el setenta y dos coma noventa y siete por ciento (72,97%) seleccionó la alternativa: no, mientras que la alternativa: si fue de la preferencia del veintisiete coma cero tres por ciento (27,03%) de la muestra.
De modo que, a raíz de los resultados obtenidos en este indicador: manejo de estrés, se puede observa que globalmente la tendencia de respuesta se ubicó en el sesenta y cinco coma sesenta y siete por ciento (75,67%) hacia la poca técnica del manejo del estrés por parte de los padres, mientras que la alternativa No, se observó en el veinticuatro coma treinta y tres por ciento (24,33%).
De acuerdo con los resultados obtenidos se observa claramente que el manejo del estrés no es considerado efectivamente con técnicas apropiadas por parte de los padres, por lo tanto se avizora la necesidad de la información necesaria para que los padres afronten el estrés efectivamente, ante los problemas cotidianos en las relaciones con los hijos, lo cual requiere de entrenamiento. De allí que, es apropiado plantear ejercicios de respiración profunda. Tal como lo indica Dyer (2009), este entrenamiento incluye aprender a relajarse progresivamente cada vez que se experimente estrés.
En el mismo contexto, de la investigación se consideró en la dimensión: Técnicas conductuales, el indicador: reforzamiento, cuyo resultados se muestran en el cuadro 6 y el gráfico 5.
Cuadro 6
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Reforzamiento
n=37
Gráfico 5. Dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Reforzamiento. Vásquez, 2009.
La situación que se observa en el cuadro 6 y en el gráfico 5 anterior permite destacar los resultados obtenidos en la dimensión: técnicas conductuales respecto al indicador: reforzamiento, el cual fue determinado a través de los ítems 10 y 11 respectivamente.
Desde este punto de vista, el ítem 10 se planteó para conocer si los padres ¿recompensan a sus hijos con pequeños regalos cuando presenta una conducta adecuadamente? Y al respecto ubicó el 83,78% de la muestra en la alternativa: no, mientras que la alternativa: sí, fue seleccionada por el 16,21% de ellos.
De la misma manera, se planteó el ítem 11 solicitando información respecto a: ¿elogia a sus hijos cada vez que emiten conductas adecuadas? Y en esta perspectiva, el cincuenta y cuatro coma cero cinco (54,05%) indicó la alternativa: no, mientras que el cuarenta y cinco coma noventa y cuatro por ciento (45,94%) indicó su respuesta en la alternativa: sí, Por consiguiente, en la condición que expresan los resultados en este ítem, debe señalarse que los padres no tienen como costumbre elogiar a sus hijos cuando ellos muestran conductas asertivas, tales como: obtener buenas calificaciones escolares, cumplir con las normas de la convivencia familiar y llegar a la hora adecuada de acuerdo con el horario establecido por el padre, entre otros.
De modo que, a raíz de los resultados obtenidos en este indicador: reforzamiento, se puede mencionar que globalmente la tendencia de respuesta se ubicó en el sesenta y ocho coma noventa y uno por ciento (68,91%), en la tendencia de respuesta que indica la limitada conducta de reforzamiento de los padres hacia sus hijos, mientras que la alternativa No, se observó en el treinta y uno coma cero ocho por ciento (31,08%).
De allí que, la situación que arrojan los resultados en este indicador: reforzamiento, se asocia con la necesidad de aplicar dichas técnica conductual a los hijos y para ello los padres deben conocer su proceso y efectividad. Tal como lo indican Buela-Casal y Caballo (op. cit), es el principio fundamental de la conducta operante que describe el procedimiento mediante el cual se incrementa la frecuencia de una ejecución operante. Es la operación que incrementa la probabilidad de la respuesta dado frente a un estímulo discriminativo y otro reforzador.
Siguiendo el análisis e interpretación de los resultados se muestra a continuación el cuadro 7 y el gráfico 6.
Cuadro 7
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Castigo
n=37
Gráfico 6. Dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Castigo. Vásquez, 2009.
Tal como se visualiza en el cuadro 7 y en el gráfico 6, la dimensión: técnicas conductuales se midió a través del indicador: castigo, el cual fue determinado mediante los ítems 12, 13, 14 y 15 respectivamente.
Así, el ítem 12 consideró pertinente hacer la pregunta: ¿aplica castigo físico a sus hijos para disminuir aquellas conductas no deseadas? A lo cual, el sesenta y cuatro coma ochenta y seis por ciento (64,86%) de los informantes selecciono la alternativa: si, mientras que la alternativa: no fue de la preferencia del 45,94% de ellos.
Asimismo, se interrogó en el ítem 13 sobre: ¿elimina las recompensas cuando sus hijos no logran una conducta deseada? a lo cual recibió el cincuenta y uno coma cuarenta y cinco por ciento (51,45%) de preferencia en la alternativa: no, mientras que la alternativa: si recibió el cuarenta y ocho coma sesenta y cuatro por ciento (48,64%) de las respuestas.
Igualmente, se consideró en el ítem 14 la solicitud a los padres sobre: ¿eliminan los permisos para llegar tarde cuando los hijos no comprenden sus responsabilidades? A lo cual se encontró que el cincuenta y nueve coma cuarenta y seis por ciento (59,46%) de ellos seleccionó la alternativa: no, mientras que la alternativa: si, recibió el cuarenta coma cincuenta y cuatro por ciento (40,54%) de la muestra.
Por otro lado, se estimó conveniente solicitar la opinión de los padres respecto a: ¿cuándo la conducta es inaceptable se debe aplicar algún castigo? A lo cual se encontró que el setenta coma veintisiete por ciento (70,27%) de los informantes seleccionó la alternativa: si, mientras que el alternativa: no fue de la preferencia del veintinueve coma setenta y tres por ciento (29,73%) de ellos. Desde esta perspectiva, la situación que revelan los resultados globalmente implican que el cincuenta y seis coma cero ocho por ciento (56,08%) se posicionó en la alternativa: si, mientras que el cuenta y tres coma noventa y dos por ciento (43,92%) se ubicó en la alternativa: no.
Dado estos resultados se puede indicar que esta técnica conductual: castigo, debe ser de la información de los padres en función de su aplicación adecuada a sus hijos toda vez que de acuerdo a lo mencionado por Hernández (2007), el castigo en sentido técnico, se refiere sólo a la operación empírica (presentación o retiro de eventos) que reduce la frecuencia de aparición de una respuesta, y no siempre comprende dolor físico. Sin duda, los eventos dolorosos (como las tundas) pueden no disminuir las respuestas para las que se diseñaron como castigo, sino más bien aumentar la frecuencia de aparición de las respuestas a castigar, así como también provocar la aparición de otras respuestas disruptivas. De manera que el castigo es un procedimiento de modificación de conductas.
Desde hace muchos años, y desde la perspectiva cognitivo-conductual, la Organización Panamericana de la Salud (2005), indicó que no está indicado el castigo físico como método de modificación de conductas en los niños, y la investigadora piensa que el castigo físico por una parte representa un irrespeto absoluto a los derechos humanos y sobre todo de los niños, y por otra ha demostrado hasta el cansancio que no tiene poder para corregir conductas disruptivas en los niños.
Asimismo, se declara en la mencionada organización que en el ciclo vital, la niñez demanda estrategias de promoción y prevención diferentes de las que demanda la adolescencia. En las primeras fases del desarrollo moral se encuentra la dependencia de la obligación y las normas son impuestas por quienes tienen el poder. El castigo y la recompensa son parámetros orientadores. Estos primeros estadios tienen una orientación hedonista y egocéntrica. El avance sobre este nivel se posibilita por el afecto de personas adultas, lugar que luego ocuparán también los padres.
Por otro lado, se consideró el estudio en la misma dimensión respecto al indicador: relajación, cuyos resultados se muestran en el cuadro 8 y en el gráfico 7.
Cuadro 8
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Relajación
n=37
Gráfico 7. Dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Relajación. Vásquez, 2009.
Los resultados obtenidos en la dimensión: técnicas conductuales respecto al indicador: relajación se valoró a través del ítem 16, el cual se planteó en términos de interrogar a los padres: ¿practica actividades de relajación para controlar la ansiedad ante los hechos estresantes? A lo cual, el sesenta y siete coma cincuenta y siete por ciento (67,57%) de la muestra manifestó su opinión en la alternativa: no, mientras que la alternativa: sí fue de la preferencia del treinta y dos coma cuarenta y tres por ciento (32,43%) de los opinantes.
Los resultados indican que existe la necesidad que los padres conozcan y practiquen esta técnica para disminuir la ansiedad que puede causarles las adversidades de la vida diaria en la educación a sus hijos ya que según Rivadeneira, Minici y Dahac (2007), se ha de incorporar la técnica de la relajación como terapia cognitivo conductual para el adecuado manejo de la ansiedad.
De forma similar, este estudio consideró medir la dimensión: técnicas conductuales en el indicador: respiración específicamente planteado en el ítem 17, cuyos resultados se muestran en el cuadro 9 y en el gráfico 8.
Cuadro 9
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Respiración
n=37
Gráfico 8. Dimensión: Técnicas Conductuales. Indicador: Respiración. Vásquez, 2009.
El cuadro 9 y el gráfico 8 dan cuenta de los resultados obtenidos en la dimensión: técnicas conductuales respecto al indicador: respiración, según el cual se interrogó a los padres: ¿practica respiración pausada cuando surgen discusiones? Y en este sentido las respuestas se ubicaron en la alternativa no, con el sesenta y cuatro coma ochenta y seis por ciento (64,86%) mientras que la alternativa: sí, exhibió el treinta y cinco coma catorce por ciento (35,14%).
En torno a estos resultados, se debe indicar la necesidad que tienen los padres de practicar esta técnica conductual: respiración, tal como lo indican Rivadeneira, Minici y Dahac (op. cit), a efectos de minimizar algunos elementos manifestados por los padres respecto al estrés que pueden presentar en un momento dado por los problemas que diariamente les agobian en el hogar. Esto además se complementa en la información derivada del contacto diario que tiene la investigadora con esta realidad, donde los mismos padres así lo describen, con expresiones como: "me siento mal ante tantos problemas que tengo en mi casa que me acusan estrés"
Respecto a la dimensión: convivencia familiar, este estudio planteó el indicador: participación, cuyos resultados se muestran en el cuadro 10 y en el gráfico 9.
Cuadro 10
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Participación
n=37
Gráfico 9. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Participación. Vásquez, 2009.
La situación que se destaca en los resultados presentados en el cuadro 10 y en el gráfico 9, respecto a la dimensión convivencia familiar valorada a través del indicador: participación, expresa lo siguiente: El ítem 18 planteado para medir este indicador interrogó ¿se reúne con sus hijos para ayudarlo en sus tareas?, a lo cual la concentración de las respuestas se ubicó en la alternativa dos. No, con un cincuenta y seis coma setenta y seis por ciento (56,76%), mientras que la alternativa: sí fue de la preferencia del cuarenta y tres coma veinticuatro por ciento (43,24%) de la muestra.
Desde esta perspectiva, los resultados anuncian la necesidad de los padres a favorecer un sistema de participación conjunta en las actividades cotidianas con sus hijos en el hogar, como un escenario propicio para mejorar sus conductas y responsabilidades en las asignaciones de la institución educativa y a la vez mantener un espacio concreto para interactuar con ellos.
En este orden de ideas, Buela-Casal y Caballo (op. cit), explican el análisis funcional de la conducta, la cual puede estar asociado a la idea de participación de los padres conjuntamente con sus hijos en la elaboración de las tarea escolares, creando un patrón de conducta único que puede ser reforzado en razón de consecuencias positivas. Los autores indican la importancia de la relación entre la conducta, sus consecuencias y los patrones únicos que pueden provenir de determinadas clases de relaciones donde se exige una búsqueda cuidadosa en la conducta deseada ante una situación determinada. "La consecuencia pueden tener una serie de fuentes, incluyendo las reacciones sociales, emociones, acontecimientos ambientales, factores fisiológicos y las cogniciones" (p. 381).
Añaden asimismo el mencionado autor, que el ambiente es una influencia determinante en la conducta en este sistema de relaciones entre los individuos y particularmente, esta situación se pudiera aplicar en términos de la participación conjunta entre padres e hijos como un estímulo de las habilidades sociales que se diga poco a poco para modificar frecuentemente el entorno más próximo al sujeto.
En el mismo orden de ideas, este estudio consideró la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: proyecto en común, cuyos resultados se presentan seguidamente.
Cuadro 11
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Proyecto en Común
n=37
Gráfico 10. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Proyecto en Común. Vásquez, 2009.
Los resultados obtenidos En la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: proyecto en común, se valoraron a través del ítem 19, es cual interrogó a los padres: ¿ha participado en algún programa de convivencia familiar? Y en este sentido las respuestas claramente se definieron en la alternativa dos. No con el ochenta y uno coma cero ocho por ciento (81,08%) de las preferencias, mientras que la alternativa: sí, recibió el dieciocho coma noventa y dos por ciento (18,92%) de la selección.
Desde este punto de vista se interpreta la necesidad de actividades donde se fomente la convivencia familiar para que los padres obtengan experiencias de Esta naturaleza hacen de potenciar el mejor desarrollo de crecimiento personal y en el sistema de relaciones y habilidades sociales con sus hijos.
Bajo este contexto destaca Polaino (1988), que la familia, constituye un ambiente especialmente importante tanto por las influencias que tiene en el comportamiento de los hijos, "como en el conjunto de relaciones que en ellas se configuran, por lo cual actuando como caja de resonancia cualquier pequeño conflicto es esos sí te en su seno incidirá en las consecuencias sobre la conducta del niño" (p. 42).
En definitiva, la familia es el centro de la sociedad en consecuencia, la convivencia en este núcleo de conductas que se develan hacia los hijos, juega un papel fundamental el carácter autoritario o permisivo de los padres en cuanto a la incidencia en todo a las actividades y comportamientos del niño.
Igualmente, este estudio determinó en la dimensión: convivencia familiar, el indicador: mediación en conflicto, cuyos resultados se muestran a continuación.
Cuadro 12
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Mediación de Conflictos
n=37
Gráfico 11. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Mediación en Conflictos. Vásquez, 2009.
Tal como se observa en el cuadro 12 y en el gráfico11 anterior, la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: mediación en conflictos, fue determinada a través del ítem 20, es cual se formuló en los siguientes términos: ¿el padre debe ser mediador en los conflictos entre hermanos? Y en este sentido la alternativa: Si recibió el setenta coma veintisiete por ciento (70,27%) de las respuestas mientras que la alternativa: No, fue de la preferencia del veintinueve coma setenta y tres por ciento (29,73%) restante.
En torno a estos resultados se puede entender que el indicador mediación de conflictos es comprendido por los padres en el sentido del respeto valorado en la convivencia familiar en escenarios conflictivos propios de la familia en tal perspectiva se reafirma el razonamiento de Torrego (op. cit), al identificar el conflicto como un hecho inherente a la entera humana en la familia donde se forman distintas opiniones, deseosas e interés entre sus miembros, lo cual no significa que a su consecuencia natural sea la violencia, la destrucción o el empeoramiento de las relaciones, sino que también puede convertirse en un elemento positivo que permitan la evolución y transformación entre los padres e hijos a fin de buscar un mayor acercamiento, comprensión, aspecto e incluso colaboración.
En el mismo esquema de resultados se presenta el cuadro 13 y el gráfico 12.
Cuadro 13
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Comunicación
n=37
Gráfico 12. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Comunicación. Vásquez, 2009.
Como se distingue en el cuadro 13 y en el gráfico 12, los resultados obtenidos en la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: comunicación, es cual fue valorado a través de los ítems 21, 22 y 23 respectivamente.
Por su parte, el ítem 21 formuló la interrogante: ¿acuerda con sus hijos la hora de llegada cuando salen a una fiesta? Y en este sentido la alternativa: no, recibió el cincuenta y seis coma setenta y seis por ciento (56,76%) de las respuestas mientras que la alternativa: sí, fue de la preferencia del cuarenta y tres coma veinticuatro por ciento (43,24) por ciento de la muestra.
Igualmente, el ítem 22 se estableció para conocer los padres deben preguntar a sus hijos ¿cómo ven ellos sus formas de educación en algún evento familiar? Y en este entorno de ideas, la respuesta se concentró en la alternativa: No, con el cincuenta y nueve coma cuarenta y seis por ciento (59,46%) de las preferencias, mientras que la alternativa: sí, fue seleccionada por el cuarenta coma cincuenta y cuatro por ciento (40,54%) de los informantes.
De forma similar, se consideró el ítem 23 según el cual se interrogó: ¿la comunicación es importante para la convivencia familiar? Y de desde este punto de vista el cien por ciento (100%) de los informantes se ubicó en la alternativa: sí. La idea visualiza globalmente en estos resultados respecto al indicador: comunicación, muestra su tendencia de respuesta en la alternativa sí, por lo cual existen evidencias sobre esta condición comunicativa de los padres hacia los hijos, sin embargo; la realidad indica que hace falta potenciar el sistema comunicacional de manera efectiva y eficiente para el entendimiento de la convivencia familiar.
Al respecto, Buela-Casal y Caballo (op. cit), destaca la importancia del entrenamiento en habilidades de comunicación para la familia. Esta se enseñan enfatizando el empleo de yo, en primera persona, produciéndose manifestaciones verbales clara de los sentimientos y haciendo referencias a conductas es que cíclica. Debido a los deterioros cognitivos característicos y existe en la importancia de hacer la comunicación breve y directa al grano. Enseñan habilidades de comunicación e incluyen la expedición de sentimientos positivos, negativos, a peticiones positivas, la escucha activa, el compromiso y la negociación. Lo mismo que en el entrenamiento en habilidades sociales, cara a militar se descompone en varios pasos que son el centro del entrenamiento.
De forma similar, el estudio consideró en la dimensión convivencia familiar la valoración del indicador: a autoestima, cuyos resultados se indican en el cuadro 14 y en el gráfico 13.
Cuadro 14
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Autoestima
n=37
Gráfico 13. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Autoestima. Vásquez, 2009.
Tal como se distingue en el cuadro 14 y en el gráfico 13, la dimensión: convivencia familiar fue determinada respecto al indicador: autoestima en los ítems 24 y 25 respectivamente. En este sentido, el ítem 24 interrogó: ¿promueve la autoestima con frecuencia en sus hijos? A lo cual la concentración de las respuestas se ubicó en la alternativa: No, con un ochenta y uno coma cero ocho por ciento (81,08%), mientras que la alternativa: sí fue de la preferencia del dieciocho coma noventa y dos por ciento (18,92%) restante.
Por su parte, el ítem 25 interrogó a los padres ¿fortalece las capacidades que poseen sus hijos para resolver una situación surgida entre sus compañeros? A lo cual el setenta y cinco coma sesenta y ocho por ciento (75,68%) seleccionó la alternativa: no, mientras que la alternativa: sí fue seleccionada por el veinticuatro coma treinta y dos por ciento (24,32%) de la muestra.
De modo que, globalmente la situación de estos resultados muestra la tendencia de respuestas hacia la alternativa: No, dejando interpretar que en el indicador: autoestima, se reflejan evidencias de necesidades en los padres, para posibilitar una alta autoestima en los hijos e hijas.
De hecho, Polaino (2004), señala que hay personas independientes y distintos, que ofrecen ofrece seguridad basada en la coherencia, es decir, en la coincidencia entre lo que se enseña y lo que se hace, hacerle sentirse observado y comprendido. Transmitirle que es una persona única e irremplazable, amarles desde la expresión verbal, mostrándole el gozo que tenemos por su existencia. El tacto es el gesto esencial para que pueda sentirse querido (a). Tocarle, besarle, acariciarle, entre otros; son prácticas de autoestima.
Asimismo, ofrecerles elogios y críticas dirigidos a su conducta y comportamiento, nunca a su persona. Cuidar por tanto el lenguaje, que puede ser muy negativo, aunque parezca superficial y efímero y motivarles a tomar de decisiones, a experimentar, a asumir riesgos, a hacer y a responsabilizarse de los mismos. No privarle de cometer errores. No sobreprotegerle.
Ahora bien, este estudio consideró valorar la dimensión: convivencia familiar a través del indicador: manejo de normas, cuyos resultados se presentan en el cuadro 15 y en el gráfico14
Cuadro 15
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Manejo de Normas
n=37
Gráfico 14. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Manejo de Normas. Vásquez, 2009.
Los resultados presentados en el cuadro 15 y en el gráfico 14, indican que la dimensión: convivencia familiar fue valorada en el indicador: manejo de normas a través de los ítems 26 y 27 respectivamente. En cuanto al ítem 26, se interrogó a los padres ¿es importante que el padre o la madre que establezcan normas a sus hijos para el logro de un comportamiento? A lo cual la concentración de las respuestas se ubicó en la alternativa: si con el setenta y ocho coma treinta y ocho por ciento (78,38%), mientras que la alternativa: no, fue de la preferencia del veintiuno coma sesenta y dos por ciento (21,62%) de la muestra.
En la misma perspectiva, consideró el ítem 27 para lo cual se formuló: ¿el hogar es adecuado para enseñar normas de comportamiento a los hijos? Y en este sentido el 100% de la muestra selección o la alternativa si. Globalmente la situación que se deriva del indicador: manejo de normas implicó una tendencia de respuesta hacia la alternativa: si, con lo cual queda establecido que los padres aplican normas de comportamiento a sus hijos para la convivencia familiar.
En la misma consideración este estudio determinó la variable: guía de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para la instauración de conductas asertivas hacia la convivencia familiar, la cual se emitió en la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: expresión de afecto, cuyos resultados se presentan en el cuadro 16 y en el gráfico 15.
Cuadro 16
Frecuencias y Porcentajes Obtenidos en la dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Expresión de Afecto
n=37
Gráfico 15. Dimensión: Convivencia Familiar. Indicador: Expresión de Afecto. Datos provenientes del cuestionario aplicado, 2009
Los resultados que se presentan en el cuadro 16 y en el gráfico15, dan cuenta de la mediación de la dimensión: convivencia familiar respecto al indicador: expresión de afecto valorado en los ítems 28 y 29. Respecto al ítem 28, se interrogó a los padres: ¿expresa con libertad sus emociones ante los elementos surgidos en la familia? A lo cual, la concentración de respuestas se ubicó en la alternativa: sí con el cincuenta y seis coma setenta y seis por ciento (56,76%) de los casos, mientras que la alternativa: no, fue seleccionada por el cuarenta y tres coma veinticuatro por ciento (43,24%) de la muestra.
Asimismo el ítem 29, interrogó: expresa el afecto a sus hijos a través de verbalizaciones como:" te quiero", "estoy orgulloso de ti" a lo cual, se ubicó el setenta y ocho coma treinta y ocho por ciento (78,38%) de las respuestas aportadas por los sujetos de la investigación, en la alternativa: no, mientras que la alternativa: sí, recibió el veintiuno coma sesenta y dos por ciento (21,62%) de las respuestas.
A la luz de los resultados derivados del indicador: expresión de afecto se debe señalar que, globalmente la tendencia fue hacia la alternativa: no, lo cual significa que tales expresiones no son atendidas fundamentalmente por los padres hacia sus hijos en términos permanentes, continuos y significativos. En este aspecto destaca Grzib (2002), el pensamiento de Skinner, según el cual, las expresiones de afecto, atención, aprobación y reconocimiento se convierten en sus reforzadores sociales.
En definitiva, los resultados presentados en el estudio de la variable: guía de actividades cognitivo-conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia familiar, en las tres dimensiones: técnicas cognitivas, técnicas conductuales y convivencia familiar, permitieron destacar la necesidad de esta información en los padres como principio de relaciones hacia la búsqueda de optimizar la convivencia familiar que determina las mejores relaciones de amor, cariño, respeto, responsabilidad, comprensión y valorarlos en su sistema biopsicosocial de manera significativa. De hecho, el sistema de convivencia familiar se asocia con la instauración de conductas asertivas implicadas en una mejor sociedad.
En suma, la condición de expresar hacia los hijos las propias necesidades sin sufrir ansiedad y sin vulnerar sus sentimientos y respeto como personas, siguiendo las normas que se establecen primero en el hogar y luego, se asocian al comportamiento asertivo en las instituciones educativas, supone la expresión abierta para conseguir objetivos deseados y produce consecuencias positivas para las relaciones interpersonales y para la propia autoestima y autoconfianza de los hijos.
CAPÍTULO V
Conclusiones y recomendaciones
Encontrar tiempo para escuchar a los hijos significa que los padres de familia, deben dejar de lado algunas actividades diarias y centrarse en la búsqueda de mayor comunicación y expresión de afecto como conducta asertiva para mejorar las relaciones entre hermanos en los posibles conflictos que surjan como parte del sistema de interrelaciones sociales, las cuales pueden ser aprendidas a fin de capacitar a los hijos en su interacción eficaz con otros; evitando respuestas socialmente indeseables.
De hecho, la situación mencionada se ajusta a los objetivos específicos considerados en este estudio. En efecto, no se puede negar que es la familia y particularmente los padres quienes deben enfrentarse con lo impredecible de algunas conductas de sus hijos ante la sociedad. Por lo tanto, no hay que dejar de lado esta responsabilidad sino que simultáneamente a las actividades relativas al trabajo, en la búsqueda del sustento familiar, los padres también deben atender su orientación cognitivo conductual para instaurar conductas asertivas respecto a la convivencia familiar.
Así, las conductas deseables como procesos que impliquen la prevención de situaciones bio-psico-sociales desadaptativas, pudieron ubicarse en este estudio como una necesidad en tanto, cada familia debe reconocer su responsabilidad ineludible para la buena marcha de esa sociedad donde se desarrollan las actividades, el desarrollo integral del individuo por lo cual hay que resaltar siempre lo bueno, corrigiendo con cariño y comprensión los desaciertos. Desde este punto de vista, se plantean las siguientes conclusiones de la investigación.
Conclusiones
Este estudio se orientó a la respuesta a los objetivos considerados en el estudio de la variable: guía de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para la instauración de conductas asertivas hacia la convivencia familiar. De modo que, el objetivo que estableció: diagnosticar la necesidad de una guía de actividades de orientación cognitivo-conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia familiar en la Unidad Educativa José Leonardo Chirino, sostuvo el interés por ubicar las técnicas cognitivas centradas en el modelamiento, entrenamiento asertivo, visualización, manejo de estrés en la aproximación informativa por parte de los padres sobre reconocimiento a fin de orientar las conductas de sus hijos ante los problemas de influencia en su personalidad.
Hoy, la limitada orientación que en algunos momentos se incurre en el seno familiar es precisamente, por la ausencia de modelamiento en la vida familiar como un verdadero aporte al mejoramiento de las conductas de los hijos en el futuro, así como lo vio y vivió el hijo, se refleja en el modelo que se mostró en el seno del hogar abandono. La queja sentida de los hijos ante la falta de un padre que les oriente efectivamente para su vinculación social hábilmente, pone de relieve el cambio que se ha producido al interior de la familia y donde el padre se espera y se exige en su rol más activo dentro de la educación de los hijos.
En cuanto al entrenamiento asertivo es necesario que los padres generen todas aquellas actitudes hacia sus hijos que signifiquen no agredirles como personas. La ventaja de esta clase de conducta es la instauración de entendimiento en la convivencia familiar. De allí que, se concluye, a la luz de los resultados obtenidos, respecto al indicador autoestima, que los padres pueden ayudar a mejorarla en sus hijos, sí instauran conductas asertivas hacia la convivencia familiar. Esta situación, no es una inferencia puesto que en el ámbito de las respuestas evidenciadas en la encuesta a los padres, éstos indicaron en el ochenta y uno por ciento (81,08%), que no sostiene como modo de convivir con sus hijos, considerar la autoestima como técnica.
Por su parte, el estudio concluyó en la necesidad de ofrecer técnicas cognitivas respecto a la visualización, en la cual se utilicen imágenes mentales hacia la determinación de llevar una vida feliz, desbloquear las emociones y liberarse de los límites y de las estructuras para alcanzar un estado de plenitud. Así pueden los padres, mantener el momento justo en el cual deban inspeccionar su interior, para descubrir cómo funciona su propio universo y cada una de sus partes, no olvidando que la comprensión de los hijos es un paso fundamental para la convivencia familiar.
En la medida en la cual, los padres tengan un comportamiento asertivo para actuar a favor de los propios intereses, sin sentirse culpables o equivocado en las decisiones que se toman con respecto a sus hijos, igualmente dejan de ser necesarios la docilidad extrema, el ataque verbal o el reproche, y estas formas de actuación pasan a verse como lo que son, formas inadecuadas de actuación que crean dolor y estrés.
Respecto al estrés, esta necesidad implica que los padres puedan transmitir comportamientos no adecuados a sus hijos, con sus problemas o dificultades personales, familiares o laborales y en consecuencia limitar los momentos de acompañamiento a sus hijos en las tareas y asignaciones, en la búsqueda de protección y afecto. Cuando el padre llega cansado al hogar, posiblemente no quiere escuchar ni saber de los problemas de sus hijos y esta situación hace que éstos opten por no recurrir nuevamente a ellos.
Asimismo, la investigación se planteó como objetivo diseñar una guía de guía de actividades cognitivo-conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia familiar en la Unidad Educativa José Leonardo Chirino, y en este orden de ideas, se construyó la mencionada guía como un aporte para mejorar la orientación cognitivo conductual de los padres que comprenda el reforzamiento, la relajación, respiración y la efectividad del castigo como técnica conductual, además de las ya mencionadas técnicas cognitivas.
Finalmente, la investigación consideró validar la guía de actividades de orientación cognitivo-conductual dirigido a los padres para instaurar conductas asertivas hacia la convivencia familiar en la Unidad Educativa José Leonardo Chirino, como en efecto se hizo al presentarlo a dos Magíster del Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela, quienes laboran en la institución del estudio y al respecto indicaron coherencia, pertinencia y claridad de los planteamientos asociados a las técnicas presentadas en dicha guía.
Esta situación calificada como validez interna, complementó la validez externa, la cual consistió en iniciar su aplicación a manera de ensayo con los padres y representantes que aportaron la información en el cuestionario, así fue como se solicitó su participación en un taller: Espacio de Reflexión sobre: Modelamiento, el cual se realizó en el mes de Junio, quedando pendiente los demás talleres descritos en la guía, producto de este estudio, motivado a la finalización del período escolar 2008-2009.
Sin embargo, se concluye en la necesidad de continuar con estas reflexiones, primeramente porque así lo solicitaron los padres y en segundo lugar, los docentes estuvieron de acuerdo con participar conjuntamente con la investigadora en las próximas reflexiones, quedando en acta el compromiso de continuar este ciclo de actividades para mejorar la convivencia familiar y a su vez reflejar el comportamiento asertivo de los estudiantes.
Recomendaciones
Las conclusiones enunciadas permiten establecer las siguientes recomendaciones:
A los fines de obtener los mayores beneficios de la guía de orientación cognitivo conductual dirigido a los padres para la instauración de conductas asertivas hacia la convivencia familiar en la Unidad Educativa José Leonardo Chirino, se formulan las siguientes recomendaciones:
1. Implementar las actividades de la referida guía de actividades de orientación iniciando el proceso a través de espacios de reflexión con los padres y representantes de la mencionada institución.
2. Dar a conocer el contenido de la guía a otras instituciones de la misma naturaleza a fin de llevar el ejercicio de las técnicas para el mejoramiento de las relaciones padres e hijos que fortalezcan la convivencia familiar.
3. Sugerir a la institución educativa de estudio, la publicación de la guía a fin de distribuir y gestionar esta información en el subsistema educación primaria para qué se apliquen en dichos contextos con las adaptaciones correspondientes.
4. Realizar una jornada de acompañamiento y evaluación multidisciplinaria que involucren a las autoridades de la Zona Educativa de Barquisimeto estado Lara, a fin de mejorar la situación de convivencia familiar.
5. Continuar aportando elementos de construcción respecto a las técnicas comunicativas, cognitivas y conductuales que fortalezcan el ámbito de la convivencia familiar entre los padres y representantes de la institución participante en este estudio.
6. Profundizar las técnicas de orientación cognitivo conductual respecto a la instauración de conductas asertivas en los jóvenes para el mejoramiento de las relaciones sociales en el futuro.
7. Promocionar la guía de actividades de orientación cognitivo conductual a las instituciones educativas circundantes a fin de realizar el cambio en las actitudes de los padres respecto a la orientación de sus hijos y así comprender que dentro de cada uno de ellos, fluye una inagotable fuente de orientación.
8. Respetar a los hijos como personas para que no estén cargados con los mandatos de los padres, educadores, sociedad, entre otros y mantener el afecto y la comprensión como modelo de fortalecimiento social.
CAPÍTULO VI
FASE II: DISEÑO DE LA GUÍA
GUÍA DE ACTIVIDADES DE ORIENTACIÓN COGNITIVO-CONDUCTUAL
DIRIGIDO A LOS PADRES PARA INSTAURAR CONDUCTAS ASERTIVAS HACIA LA CONVIVENCIA FAMILIAR
Modelado de Afrontamiento.
El modelo muestra en un comienzo habilidades similares al observador y va demostrando El modelo muestra en un comienzo habilidades similares al observador y va demostrando progresivamente las habilidades necesarias para resolver la situación de una manera satisfactoria.
LECTURA REFLEXIVA
UN ABRAZO DEL CORAZÓN.
Y tomándolos en los brazos [a los niños]…los bendecía. Marcos 10:16.
Una amiga me dijo que escuchó una conmovedora conversación entre sus dos nietos: Mateo, de cinco años, y Sara, de tres. El niño dijo:"Yo hablo con Jesús en mi cabeza."La niña respondió:"Yo no, yo sólo lo abrazo."Cuando Jesús vivió en la tierra tomaba a los niños en brazos y los bendecía (Marcos 10:16).Y todavía sigue en el ministerio de abrazar a los niños. Muchos de los hijos de Dios, mucho más viejos, han sentido sus invisibles brazos eternos alrededor y debajo de ellos.
Y todavía sigue en el ministerio de abrazar a los niños. Muchos de los hijos de Dios, mucho más viejos, han sentido sus invisibles brazos eternos alrededor y debajo de ellos. El hermano Lawrence, el monje del siglo XVII conocido por percibir la presencia de Dios incluso entre las ollas y los sartenes de la cocina del monasterio, hablaba de ser "conocido por Dios y sumamente acariciado por Él". Y Hudson Taylor, el misionero pionero a la China, garabateó la siguiente nota hacia el final de su vida:"Estoy tan débil que no puedo trabajar; no puedo leer mi Biblia; no puedo ni siquiera orar. Sólo puedo acostarme quieto en los brazos de Dios como un niño y confiar."Ya seamos jóvenes o viejos, fuertes o débiles, Dios quiere que nos abracemos a Él con la confianza de un niño. Él responderá por medio de su Espíritu, que mora en nosotros, acercándonos a Él para consolarnos y bendecirnos. .
Tomado: de: www.obrerofiel.org/…/hist%20nt%2003%20200%20jesus%20y%20los%20ninos.pdf [Consulta: 2009, Junio 15].
Tiempo: 2 horas
Recursos:
Música
Reproductor
Lectura
Papel bond para las conclusiones
Marcadores
Comentario: Visualizar es el más grande potencial de personas o familias para influencia positiva e impacto en el contexto en el cual se desenvuelven. Para efectos de la acción que se prosigue de visualizar la convivencia familiar en términos de mejorar el sistema de relaciones con los hijos, se observa acá como importante para que se presenten preguntas en este sentido, entre padres y madres como hijos e hijas. Los temas que cubren las preguntas, pueden ser relacionados con las actividades diarias, amistad, respeto y en general sobre los valores.
ESPACIO DE REFLEXIÓN: ENTRENAMIENTO ASERTIVO. EJERCICIO 2: Al conformar el equipo, cuente algo especial que le ha ocurrido al otro y solicite no contarlo en público.
Luego, haga lo contrario a lo solicitado y presente el grupo el comentario secreto.
Pregunte al otro, ¿Cómo se sintió?
Reflexiones finales sobre este ejercicio y su aplicabilidad con la situación que presentan los hijos con sus confidencias.
Tiempo: 2 horas
Recursos:
Premios, reproductor, material fotocopiado de Lectura, papel bond para las conclusiones, marcadores.
Cierre. Con la siguiente lectura.
MI HIJO YA HA CRECIDO
Mis manos estaban ocupadas en el día;
No tuve bastante tiempo para jugar
Los pequeños juegos que me pediste
No tuve bastante tiempo para ti.
Lavaba tu ropa, cosía y cocinaba;
Pero cuando me traías un libro de dibujos
Y me pedías que por favor compartiera tu disfrute,
Yo decía: Un poco más tarde, hijo.
En la noche te metía en la cama todo asegurado,
Oía tus oraciones, apagaba la luz,
Luego de puntillas caminaba con suavidad hasta la puerta
Me hubiera gustado permanecer un minuto más.
La vida es corta, los años pasan de prisa
Un niño pequeño crece muy rápido.
Ya no está a tu lado,
Sus preciosos secretos a confiar.
Los libros de dibujos guardados;
Ya no hay juegos que jugar
ESPACIO DE REFLEXIÓN: VISUALIZACIÓN
EJERCICIO 3: ESCUCHA AL MAR
Mantenga el escenario con música clásica de fondo.
Conforme un semicírculo con los padres y representantes.
Solicite cerrar los ojos y dulcemente describa una situación positiva respecto al comportamiento de los hijos de éxito.
Pedir a los participantes contar ¿Qué sintieron?
Cerrar sobre la importancia de ejercitar esta técnica para la convivencia familiar.
ESPACIO DE REFLEXIÓN: MANEJO DE ESTRÉS. EJERCICIO 4: Convoque a los padres y representantes.
Prepare la decoración del escenario con anticipación.
Invente un concurso de humor. Cuéntame un chiste, fiesta de disfraces en época de navidad, acto cultural donde intervengan con diferentes roles.
EJERCICIO 4: Convoque a los padres y representantes. Indicar que lleven ropa cómoda.
Prepare la decoración del escenario con anticipación.
Invente un concurso de humor. Cuéntame un chiste, fiesta de disfraces en época de navidad, acto cultural donde intervengan con diferentes roles.
Entregue reconocimientos y obsequios especiales a las mejores participaciones.
Reflexiones finales sobre el estrés.
Tiempo: 2 horas
Recursos:
Obsequios
Vestuarios.
CD Música Bailable
Reproductor.
Lectura.
Entregue reconocimientos y obsequios especiales a las mejores participaciones.
Reflexiones finales sobre el estrés.
Materiales: Disfraces
Obsequios
Reproductor
Globos para ambientación.
Material fotocopiado para la lectura.
Tiempo: 2 horas.
LECTURA REFLEXIVA: EL ESTRÉS
Las cosas que con más frecuencia nos molestan son las que están relacionadas con reacciones automáticas que desarrollamos de pequeños. Si por ejemplo, usted es alguien que creció en una familia muy estricta donde a usted y a sus hermanos se les atacaba y castigaba por jugar, entonces usted seguramente desarrolló una reacción automática que se manifiesta cada vez que hay una situación con juego y risas. Aunque usted desee que sus hijos jueguen y se diviertan mucho, cada vez que los ve correr y jugar por la casa usted se siente estresada.
No podrá con facilidad unírseles en el juego porque los viejos recuerdos de los castigos recibidos y las heridas sufridas harán que usted se ponga muy rígida e incómoda. Su reacción al estrés puede ser que de repente se enoje con ellos, se aleje, le empiece un dolor de cabeza o sienta la necesidad de tomar café, fumar o usar alguna otra substancia que distraiga los sentimientos que le surgen.
A esto que despierta una vieja tensión le llamamos "restimulación." Es útil recordar que algo que sucedió en la niñez le puede ocasionar malos sentimientos aun si en el presente nada malo está pasando a su alrededor. Si usted puede identificar el origen de su estrés, podrá entonces dejar de culparse y de culpar a sus hijos por lo que siente.
Disponible: http://www.criaryamar.com/articulos/31-hand-in-hand/102-manejo-del-estrpara-padres.html [Consulta: 2009, Junio 15].
ESPACIO DE REFLEXIÓN: REFORZAMIENTO
EJERCICIO 5: IZQUIERDA Y DERECHA
Más allá de señales a los padres situaciones técnicas respecto a esos-orientadora en la familia, más bien hay que entender que debe ser un modelo para sus hijos que muchas veces tienden a imitarle por lo cual su comportamiento es muy importante. Ante todo debe tratarles con respeto, evitando cualquier tipo de menosprecio hoy azul o. Debe apoyarles para que progresen adecuadamente de una forma constructiva estableciendo objetivos y actividades que comporte del fue u pero que a la vez puedan ser alcanzables. Se debe bien que los errores una parte más del de aprendizaje.
La idea es que los padres puedan contribuir para que sus hijos alcancen todo tipo de actividad con éxito por lo cual necesitan además de conocimientos sobre reforzamiento, la conveniencia de actuar con habilidades psicológica que le ayudarán el sur habilidades diarias. Lo ideal sería poder contar con el apoyo de un psicólogo que le ayuda sea planificar las tareas diarias y enseñarle la técnica de reforzamiento.
REFORZAMIENTO
REFORZADORES Y REFORZAMIENTO. DEFINICIÓN DE REFORZAMIENTO.
Un reforzador es un estimulante que, si se produce la relación temporal adecuada con una respuesta, tiene a mantener o incrementar la fuerza de dicha respuesta, una conexión de estímulo y respuesta o de estimulo y estímulo. En el condicionamiento instrumental u operante, el reforzador es congruente con la aparición de la respuesta y, por ende, la sigue en el tiempo.
Las operaciones en las que se usan actos de estimulación reciben colectivamente el nombre de reforzamiento.
REFORZADORES POSITIVOS Y NEGATIVOS.
En el caso del acondicionamiento instrumental, resulta conveniente distinguir dos clases de estímulo de reforzamiento: positivos y negativos.
Un reforzador positivo es una recompensa. Es un estímulo, como una porción de comida o una cantidad de dinero, que damos cuando se produce una respuesta que queremos que aprenda un organismo. De modo más formal, un reforzador positivo es un estímulo que hace aumentar la probabilidad de que se repita una respuesta dada.
Los reforzadores negativos son estímulos que fortalecen una respuesta cuando se retiran, al producirse esta última. Las respuestas que aseguran que se eliminará un evento desagradable se fortalecen mediante el reforzamiento negativo. Se puede usar la estimulación desagradable, con independencia de lo que haga el organismo y cuando se dispongan las cosas de tal modo que la aparición de la respuesta retire o apague la estimulación desagradable o adversa, se puede utilizar la estimulación de aversión para castigar una respuesta cuando su aparición proporcione o active la estimulación desagradable.
REFORZAMIENTO
¿Cómo Hacerlo?
Convocar a los representantes y solicitar que lleven ropa cómoda (mono deportivo, zapatos de goma, colchoneta o toalla).
Se disponen a cerrar los ojos y hacer de tres a 5 respiraciones profundas. Inhalar y botar.
Pensar en algún evento o sitio de su agrado.
Concentrase en la lectura, pensar que está muy agradable compartiendo con alguien especial a quien quiere mucho.
De fondo: música de relajación.
Materiales: Ropa cómoda, toalla, música relajante, reproductor, lectura.
Tiempo 2 horas
Reflexiones.
ESPACIO DE REFLEXIÓN: CASTIGO. EJERCICIO 6:
Convoque a los padres y representantes.
Prepare la decoración del escenario con anticipación.
Realice un rito del castigo a los niños.
Haga pensar en sus consecuencias en la voz de los padres.
Reflexiones finales sobre el castigo.
Materiales:
Lectura sobre el castigo
Papel bond, marcadores.
Comentario: El reforzamiento negativo es el aumento de la probabilidad de que una respuesta se presente como consecuencia de la omisión de un estímulo u objeto, es decir, la conducta ocurre para evitar una consecuencia desagradable.
CASTIGO
Consiste en retirar un reforzador negativo inmediatamente después de presentada la conducta inadecuada. Ejemplo: la adolescente que obtuvo bajas calificaciones y la madre le da permiso para ir al cine.
Tiempo Fuera: Es el procedimiento que consiste en retirar al sujeto de la situación estímulo cuando emita la conducta que deseamos suprimir, y como consecuencia el sujeto pierde contacto con los estímulos que mantienen dicha conducta. Ejemplo: el niño que golpea al compañero para llamar la atención de la maestra y ella lo ignora en un determinado tiempo.
Sobrecorrección: Es la corrección de los aspectos ambientales ocasionados por la conducta inadecuada o no operativa. Ejemplo: El niño que derrama el vaso de leche sobre la mesa y debe recoger la mesa y limpiar la leche.
LECTURA REFLEXIVA
POR FAVOR PAPI, MAMI
"Mis manos son pequeñas y por eso se me derrama la leche aunque no quiera".
"Mis piernas son cortas, por favor, espérame y camina más despacio, así puedo andar contigo".
"No me pegues en las manos cuando toco algo lindo y de color brillante. Es que quiero aprender".
"Por favor, mírame cuando te hablo. Así sé que me estás escuchando".
"No me regañes todo el día Déjame equivocar sin hacerme sentir estúpido".
"No esperes que el dibujo que pinte sea perfecto Ámame por haber tratado de hacerlo bien".
"Recuerda que soy un niño, no un adulto pequeño A veces no entiendo lo que me dices".
"Te quiero tanto por favor, ámame por lo que soy, no por las cosas que hago".
"No me rechaces cuando estés molesta conmigo y vengo a darte un beso Me siento solo, abandonado y con miedo".
"Me regañaste cuando rompí mi juguete favorito y me eché a llorar; yo estaba triste y peor que tú No lo hice a propósito y me quedé sin él".
"Te molestaste porque me ensucié jugando Pero la sensación del barro en mis pies era tan rica y la tarde tan linda "
"Me meten miedo con el infierno y no sé lo que es Debe ser algo tan terrible como estar sin ti".
"Aunque me dejaron con los tíos y la pasé bien, les eché mucho de menos toda la semana Ojalá no hubiera vacaciones para los papás".
"Me regañaste cuando rompí mi juguete favorito y me eché a llorar; yo estaba triste y peor que tú No lo hice a propósito y me quedé sin él".
"Te molestaste porque me ensucié jugando Pero la sensación del barro en mis pies era tan rica y la tarde tan linda "
"Me meten miedo con el infierno y no sé lo que es Debe ser algo tan terrible como estar sin ti".
"Aunque me dejaron con los tíos y la pasé bien, les eché mucho de menos toda la semana Ojalá no hubiera vacaciones para los papás".
"Hoy te sentiste mal y yo me preocupé mucho. Traté de entretenerte con mis juegos y me dieron un par de nalgadas y me sacaron de tu lado Me fui a un rincón a llorar ¿Que haría yo si tú te murieras?".
Tomado de: http://www.memo.com.co/fenonino/papas/papas/reflexiones.html[Consulta: 2009, Junio 22].
ESPACIO DE REFLEXIÓN: RELAJACIÓN
EJERCICIO 7: CUANDO SU HIJO LLEGUE
Buscar un lugar silencioso y solitario en los exteriores de la escuela. Escoger, un ambiente natural: el azul del cielo y el verde del campo.
Consiga un ambiente de penumbra u oscuro que nos proteja de la distracción que provoca la luz.
Evitar las molestias tanto del calor como del frío, pues uno y otro impiden la concentración.
Coloca el cuerpo boca arriba. Las piernas ligeramente entreabiertas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Cierra los ojos sin apretar mucho los párpados y quédate totalmente inmóvil.
Materiales:
Toalla, ropa cómoda, lectura, música.
Tiempo: 2 horas
Comentario: La relajación está especialmente indicada en los trastornos de tipo psicosomático y en todas aquellas alteraciones en que la ansiedad o angustia es la que provoca los desórdenes funcionales.
ESPACIO DE REFLEXIÓN: RESPIRACIÓN. EJERCICIO 8: TUMBADOS EN EL SUELO
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