La estimulación para el desarrollo sensorio perceptual del niño (página 2)
Enviado por Militza Novoa de Pacherres
Dar importancia a la Estimulación Sensorial y Perceptual en las diferentes etapas del desarrollo del niño.
Proponer distintas Actividades para la Estimulación Sensorioperceptual del niño de 24 a 36 meses donde se da una integración total y sobre todo la de afectividad y conocimiento entre niño y la persona que los tiene a cargo durante su proceso de desarrollo.
Estimulación : Provisión de actividades, acciones, y materiales que permiten al niño a responder, activar su curiosidad, desarrollar sus habilidades para resolver problemas, y ayudarle a establecer lazos afectivos con otros.
Estimulación Intrauterina: Provisión de estímulos, a veces organizados como un sistema, que se realiza con el niño aún no nacido, y que consiste básicamente en la activación de los órganos sensoriales del feto y de sus movimientos globales.
Estimulación Temprana: Sistema de estímulos previstos y organizados para proporcionar al niño un desarrollo adecuado desde el nacimiento, y dirigidos básicamente al ?rea psicomotora, sensorial y del lenguaje.
Desarrollo: Todos los cambios físicos y psicológicos que se suceden con el tiempo en el individuo, dados por el aprendizaje, la maduración biológica, o ambos. Proceso de maduración física, psicológica y social que abarca todos los cambios cuantitativos y cualitativos de las propiedades congénitas y adquiridas del individuo. Sentidos: Proceso por el cual los órganos de los sentidos convierten estímulos del mundo exterior en los datos elementales o materia prima de la experiencia.
Percepción: Reflejo integral de las diferentes propiedades de los objetos (color, forma, tamaño, textura, posición en el espacio), que constituye el fundamento de toda la actividad mental del hombre, su primer contacto con la realidad circundante, y es la base para su conocimiento, para la orientación en las propiedades y relaciones externas de los fenómenos y los objetos en el espacio y en el tiempo.
Afectividad: Conjunto de emociones y sentimientos que un individuo puede experimentar a través de las distintas situaciones que vive.
Empatía: Sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. La empatía consiste en ser capaz de ponerse en la situación de los demás.
Habilidad: Capacidad, inteligencia y disposición para realizar algo. Lo que se realiza con gracia y destreza:.
Psicomotor: De la Psicomotricidad o relativo a ella, actividad psicomotora.
CAPITULO I
1.1.- La Estimulación Temprana 1.1.1.- ¿ Qué es la Estimulación Temprana? La Estimulación Temprana es el conjunto de acciones tendientes a proporcionar al niño experiencia que este necesita para facilitar su desarrollo global, y así desarrollar el máximo de su potencial psicológico ; logrado a través de la de la presencia de personas y objetos en cantidad necesaria y oportunidad adecuada. Condición necesaria para lograr una relación dinámica con su medio ambiente y un aprendizaje efectivo.
Es indiscutible la importancia que tiene la Estimulación Temprana ya que permite desarrollar la personalidad del niño, involucrándolo e incidiendo en el área de su desarrollo. Evidentemente no exige ningún nivel de inteligencia fija, este puede ser combinado y desarrollado por el medio ambiente ya que el papel protagónico es el de la Familia para el desarrollo de los hijos, el que innegablemente resulta insustituible. Le va a permitir al niño tener un mejor desarrollo a comparación de otros niños que no hayan recibido ningún tipo de estimulación.
Ya que el niño sentirá que es bien recibido, creando así una seguridad emocional y afectiva , preparándolo para conocer mejor el mundo exterior que le había estado rodeando , permitiéndole reconocer todo aquello que le había rodeado en su etapa de gestación , como la voz de su madre , padre; los diversos sonidos (músicas ) , etc.
1.1.2.- Los Principios de la Estimulación Temprana 1Con las continuas presiones a favor de la Educación Infantil y el reconocimiento de la importancia crucial que tiene los primeros meses de vida para la estabilidad de una base sólida del aprendizaje posterior, es importante resaltar que el mejor entorno de atención en grupo para el buen desarrollo de su bebe debe asemejarse en lo posible a su propio hogar.
A continuación detallaremos algunos principios convenientes a considerar:
El cuidado de los niños debe ser individualizado, es decir, las practicas de atención deben estar hechas a la medida de cada bebé.
Debe haber continuidad en las personas que están al cuidado del niño.
Hay que atender a los niños que son especiales .
El entorno físico y social en el que el bebé pasa una buena parte del día, debe proporcionarle las suficientes respuestas para relacionarse socialmente a través de los estímulos diarios.
Toda experiencia sirve de aprendizaje y el niño necesita una atención.
El bebé necesita ser protegido de la sobreestimulación y desorden.
El niño aprende y disfruta mucho relacionándose con estos bebés.
1.1.3.- Razones Para La Estimular A Los Niños.
Los niños son parte vital de la sociedad y representan el futuro de la sociedad. Son los futuros padres, trabajadores, ciudadanos y proveedores de servicio. La forma como la sociedad trata a sus niños da el marco referencial de recursos para la infancia y la extensión en que los escucha y atiende representa los valores sociales clave de esa sociedad.
Los intereses y derechos del niño son de interés mundial y así se refleja en la Convención de los Derechos Internacionales del Niño a la cual Venezuela se suscribió. El hecho que los niños y niñas dependan de otros para el ejercicio de sus derechos crea una obligación moral aún mayor en los individuos y naciones. Las vidas de los niños transcurre en una variedad de contextos geográficos, sociales, económicos, familiares e inmersos en diferentes redes de organizaciones e instituciones. La extensión y carácter de su involucramiento e interacción en ellas es crucial si queremos entender tanto al niño como a esos contextos sociales.
1.2.- La Intervención Temprana 1.2.1.- Concepto de Intervención Temprana El programa de Intervención Temprana es un conjunto de servicios para niños que tienen demoras del desarrollo o que están en riesgo de demoras del desarrollo y para sus familias y enseña a estas a cómo jugar con sus niños en maneras que les ayudará a aprender habilidades esenciales. Las familias son la clave para que la intervención temprana tenga éxito ya son los proveedores de servicio, deben trabajar juntos en un equipo a favor de los niños.
El ser padre / madre de un niño puede ser un reto. Existe un balance entre las esperanzas, sueños, tiempos malos y buenos. Durante los primeros años de la vida del niño, la Intervención Temprana puede hacer una gran diferencia. El comenzar temprano a mejorar el desarrollo del niño tiene beneficios para usted, su niño, su familia y su comunidad.
La Intervención Temprana puede:
Ayudar a responder a sus preguntas acerca del desarrollo de su niño.
Mejorar ambos el crecimiento de desarrollo y educativo. Ayudar a niños con demoras del desarrollo a llegar a ser más independientes.
Ayudar a su niño a darle el mejor comienzo posible en la vida, prevenir o disminuir la necesidad para más intervención en el futuro y reducir el costo.
Ayudar a las comunidades a que conozcan los regalos y habilidades de todos sus niños.
La meta principal de la Intervención Temprana es apoyar a las familias a promover el desarrollo óptimo de su niño y facilitar la participación del niño en actividades de la familia y en la comunidad. La intervención se debe supervisar periódicamente para asegurar que las estrategias aplicadas tienen éxito en los resultados.
1.2.2.- Servicios de Intervención Temprana .
Los Servicios de la Intervención Temprana fueron creados para los niños menores de tres años y están diseñados para :
2Lograr las necesidades del desarrollo de bebés y niños en cualquiera de una o en más de las áreas siguientes:
Desarrollo físico (movimiento) Desarrollo cognitivo (aprendizaje) Desarrollo en la comunicación (interacción) Desarrollo social o emocional (conducta) Desarrollo adaptivo (el uso de habilidades existentes) Los servicios incluyen:
Artefactos y servicios en asistencia tecnológica Identificación temprana y servicios de evaluación Instrucción familiar, consejería y visitas al hogar Servicios de salud necesarios para habilitar al infante o niño a beneficiarse de otros servicios de intervención temprana Servicios médicos (sólo para propósitos de diagnóstico o evaluación) Servicios de enfermería Servicios de nutrición Terapia ocupacional Terapia física Servicios sicológicos Servicios de coordinación Servicios de trabajo social Instrucción especial / terapia del desarrollo Patología y audiología del lenguaje Costos de transportación y otros relacionados Servicios de la vista 1.3.- El Desarrollo Sensorial 1.3.1.- Concepto.
Los sentidos despiertan con el nacimiento, pero su despertar no es súbito sino procesual, y para que llegue a conseguirse por entero es imprescindible la ejercitación desde la edad más temprana a base de una acción didáctica adecuada y compleja.
Hay veces que pasamos sin detenerse delante de las cosa, sin hacer caso a lo que encontramos, y sólo la ecuación sensorial nos puede acostumbrar a pararnos para contemplarlas y a fomentar el espíritu de observaciones que a la postre va a ser el que nos permita que todo lo que nos rodea no nos sea desconocido. En la medida en que el no conozca el mundo será capaz de adaptarse a él y de transformarlo.
Gracias al movimiento, a la capacidad de desplazamos en busca de las cosas, los sentidos que no son capaces de llegar a ellas pueden percibirlas siempre que queden a nuestro alcance, que podamos ir a su encuentro. El niño que desde los primeros años de su vida se ve impedido no podrá adquirir un adecuado conocimiento del mundo aunque todos sus sentidos no posean ningún tipo de anomalía. Hay que procurar que los niños vayan a las cosas, que tengan libertad para recorrer el ámbito donde viven, ya qué ésta es garantía del conocimiento. La experiencia sensorial siempre es una experiencia personal, por lo que los ejercicios sensoriales serán forzosamente ejercicios individuales.
Aunque la sensación asegura el contacto con lo real, no garantiza, sin embargo, su compresión; las sensaciones aportan un material bruto que el pensamiento debe organizar con objeto de que se obtenga su significación. Tampoco las palabras por si solas son capaces de enseñar la realidad-caeríamos en una didáctica huera y verbalista; para que exista aprendizaje hay que percibir con los sentidos. San Agustín dice: " Partir de las realidades sensibles, abrir primero los ojos y los sentidos al mundo antes que enseñar su signo, su nombre; hacer que el nombre se enriquezca por la apertura de su ser, por el contacto con las cosas y no por el acervo de las palabras que no aumentaran en nada su capacidad cognoscitiva" Según Eleanor Gibson, durante el desarrollo los niños cambian sus formas de organizar y atender al mundo. Esto es así porque hay una selección de los estímulos, el niño entiende selectivamente en función de sus intereses.
Para Vigotski," el niño comienza a percibir el mundo no sólo a través de sus ojos sino también a través de su lenguaje. En consecuencia, la inmediatez de la percepción natural queda sustituida por un proceso mediato y complejo." 1.3.2.- La educación sensorial En psicología se suele aceptar que sensación y percepción son conceptos diferentes, a la hora de estudia la educación sensorial esta distinción conceptual desaparece y se encontrarán indistintamente referencias al desarrollo perceptivo al sensorial.
La utilización de los sentidos va a influir directamente sobre los procesos cognitivos y de hecho es frecuente encontrar en las programaciones de área los objetivos referidos al área perceptivo-cognitiva. Toda información que adquiere a través de los sentidos se almacena, organiza y puede ser utilizada de una "forma inteligente". A partir del conocimiento que el niño tiene el mundo por medio de las experiencias sensoriales, va a ser capaz de adaptarse al medio y transformarlo, según Víctor G. Hoz la fase perceptiva es la primera de las fases del pensamiento.
Para que haya vida consciente es preciso recibir información sensorial través de los sentidos. Si se tiene en cuanta las experiencias sobre la reprivación sensorial que se han realizado, enseguida se comprobará la trascendental importancia que tiene el vivir en un medio donde haya estimulación, ya que de los contrario podría derivarse consecuencias muy negativas en el desarrollo de las personas.
El educador es, por tanto, responsable de que los niños utilicen sus sentidos como elementos primeros y fundamentales del conocimiento, además de ofrecer un ambiente estimulante que permita al niño multiplicar sus experiencias y desarrollas sus capacidades perceptivas. Afirma M. Carderera que "las primeras facultades que en nosotros se forman y perfeccionan son los sentido, por tanto, son las primeras que debieran cultivarse".
La educación sensorial se podrá llevar a cabo por dos vías complementarias:
1. Las actividades sensoriales: en las que se trata de trabajar cada modalidad sensorial de manera que cobre relevancia para agudizar así las discriminaciones. Puede ayudar a tomar conciencia de cada sentido y sus posibilidades de aislar éste; así, por ejemplo, para apreciar diferentes olores cerramos los ojos, etc. "este aislamiento de cada sentido para su ejercitación no es sino un recurso metodológico, una fase de aprendizaje, con un objeto de mejorar nuestra destreza y dominio del sentido especifico que estamos practicando pero sin olvidar que, de hecho, los sentidos se combinan , completan e imbrican, dándose muy rara vez uno de ellos en ejercicio exclusivo.
2. La observación de situaciones o acontecimientos de la vida cotidiana: esta observación tiene por qué llevarse a cabo con la vista, sino que se trata de prestar atención con todos los sentidos (manipulando, escuchando ) para apreciar el mayor número de aspectos posibles en todo lo que nos rodea. La curiosidad innata que presenta el niño a estas edades será esencial para la toma de conciencia a través de la verbalización de todos los descubrimientos (olores, formas, tamaños, sonidos, temperaturas, sabores, etc.) 1.4.- El Desarrollo Perceptual 1.4.1.- Concepto El desarrollo de los sistemas sensoriales viene determinado por la interacción del potencial genético y la influencia del ambiente, que actúan durante el crecimiento.
Hay numeroso experimentos que ponen de manifiesto esta afirmación: así por ejemplo, se ha comprobado que animales criados en ambientes ricos en estímulo tienen cortezas cerebrales hasta 1/3 más gruesas y con muchas más conexiones sinápticas que los criados en jaulas desnudas y pobremente estimulados.
Parece apreciarse un período crítico durante el cual la carencia de estímulos puede ocasionar alteraciones o retrasos en el desarrollo.
Potencial influencia Genético ambiental de Desarrollo de Sistemas sensoriales.
1.4.2.- Características del desarrollo perceptivo Según Bower, el niño al nacer tiene una capacidad perceptiva general o abstracta que irá haciéndose más específica a medida que el niño crezca y tenga experiencias determinadas, un ejemplo de esto se puede apreciar en el lenguaje.: en principio cualquier bebé está dispuesto para percibir cualquier sonido( de los diferentes lenguajes)pero a medida que vaya teniendo experiencias con uno determinado, su capacidad para percibir se irá especializando y responderá sólo a los sentidos articulados que le son familiares y que han adquirido significado; es decir; su percepción se ha ido especializando.
Esta capacidad de percibir de forma general abstracta se refiere a cualquier modalidad sensorial. Esta disposición no suele durar mucho tiempo; así, los primeros años son básicos para aprender dependiendo de las condiciones ambientales.
El progreso que se va dando en el niño en el aspecto perceptivo avanza desde un estado de confusión inicial o indiferencia de los estímulos, ya vengan éstos del exterior o del interior de su propio cuerpo, hacia una organización y diferenciación cada vez mayor de dichos estímulos, a medida que lleva a cabo experiencias relacionadas con su propio cuerpo y los objetos próximos de su entorno.
Alrededor de los dos años el niño es capaz de ir apreciando las características comunes de los objetos. Un instrumento fundamental que le ayudará a establecer categorías comunes será el lenguaje. La utilización de conceptos verbales va a favorecer la percepción y codificación de las cualidades del estímulo. Para Vigotski," el niño comienza a percibir el mundo no sólo a través de sus ojos sino también a través de su lenguaje. En consecuencia, la inmediatez de la percepción natural queda sustituida por un proceso mediato y complejo." El conocimiento de las cosas a través de las experiencias va a predominar sobre las informaciones sensoriales a medida que el niño va creciendo. Parece ser que hay un momento en el desarrollo, y este se sitúa alrededor de los seis años, en el que el niño da prioridad al conocimiento que tiene acerca del mundo aunque éste esté en contradicción con una información sensorial dada.
Desde el momento del nacimiento se va a dar una coordinación sensorial. Numerosos datos acerca de la coordinación visión-audición, visión-tacto, gusto-olfato, etc., así como las investigaciones sobre paradojas perceptivas son las experiencias que han realizado con bebés a los que se les presenta la imagen de su madre con voz extraña y la imagen de su madre con su propia voz: los bebés manifiestan claramente por esta última una actitud más positiva y rechazan la primera; es decir, se aprecia muy pronto una coordinación audio-visual, así como volver la vista hacia el lugar donde se ha producido una estimulación sonora, etc. Aunque esto es así, y no es posible entender el desarrollo perceptivo como algo fragmentado o discontinuo, en la exposición que se realiza en los siguientes temas sobre las distintas modalidades perceptivas, éstas se presentan por separado únicamente por razones metodológicas.
1.4.3.- Factores que influyen en el desarrollo perceptivo Los factores que determinan el proceso perceptivo son:
El estimulo o situación ambiental: el estímulo debe ser pertinente, es decir, adecuado, que tenga un nivel de intensidad suficiente para provocar la sensación y que se encuentre en el campo de percepción. Debe ser interesante para el sujeto y que motive la exploración. Los recursos físicos del sujeto: la estructura física de los sistemas sensoriales es diferente en niños y adultos. el tamaño corporal de los receptores sensoriales, los cambios de éstos debido al crecimiento, el nivel de maduración del sistema nervioso (recordemos que el peso del encéfalo en un recién nacido es de 300 gramos cuando el del adulto es de 1.300 gramos), el proceso de mielinización de las fibras nerviosos, etc., van a determinar el distinto modo de percibir el mundo por parte de cada individuo.
Las condiciones psicológicas del sujeto: la cantidad y calidad de experiencias vividas por el sujeto, la capacidad de memoria, atención, motivación, etc. Así como la situación emocional en la que se encuentre van a determinar la percepción.
CAPITULO II
2.1.- 3Definición y diferencias entre Sensación y Percepción Sensación : La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996). La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de los sentidos frente a un estímulo (Feldman, 1999).
Percepción : La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley 1996). La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro (Feldman, 1999).
Diferencias entre los conceptos Cuando un músico ejecuta una nota en el piano, sus características de volumen y tono son sensaciones. Si se escuchan las primeras cuatro notas y se reconoce que forman parte de una tonada en particular, se ha experimentado un proceso perceptivo. Las diferencias entre las categorías de sensación y percepción, no parecen muy claras, máxime si se considera que en ciertos casos un hecho ocurre a la par de otro.
Se acepta generalmente que la sensación precede a la percepción y que esta es una diferencia funcional sencilla; en el proceso sensible se percibe un estímulo, como puede ser la alarma de una puerta, luego se analiza y compara –percepción– la información suministrada por ese estímulo y se resuelve si es necesario asumir una actitud alerta frente algún peligro o si simplemente es cuestión de apagar el dispositivo que accidentalmente accionó la alarma. Todo esto, aunque en esencia parece trivial, constituye el resultado de la acumulación de grandes volúmenes de información que se interrelaciona para llegar a una conclusión.
Percepción y cognición. Este ejemplo nos remite a considerar el otro límite aún más impreciso que existe entre la percepción y la cognición. Ésta última involucra la adquisición, el almacenamiento, la recuperación y el uso del conocimiento. En el ejemplo del músico, luego de la sensación del sonido, se percibe que se trata de notas musicales –sonidos diferenciados y articulados–, pero si esas notas nos llevan inmediatamente a tararear el "Oh libertad", sabremos que se trata del himno de Antioquia y que debemos ponernos de pie para entonarlo; ahí se produce un proceso cognitivo puesto que se "rescató" una secuencia de recuerdos –himno, símbolo, respeto, ponerse de pie, entonar, etc.– que entrelazados a través de un esquema, influyeron en el despliegue de una conducta.
2.2.- Los órganos de los sentidos.
A continuación se presenta un esbozo general de los órganos de los sentidos, sus partes y funciones. Considerando, sólo se hará una corta mención de los aspectos más esenciales de cada sentido, a fin de contextualizar los demás temas subsiguientes en esta guía.
La Visión . Sensación consciente producida por la luz, que permite apreciar los objetos y sus cualidades. Se distinguen dos tipos de visión, de acuerdo a las condiciones de luminosidad: escotópica, la que se percibe cuando el ojo está acostumbrado a la oscuridad; fotópica, la que se percibe cuando el ojo está acostumbrado a la luz.
Estructura y Función del Ojo. La función del sistema visual es transformar la energía electromagnética del estímulo visual en impulsos nerviosos, proceso que se conoce como transducción – término y proceso extensible a los demás sentidos–. La forma redonda del globo ocular se mantiene por la presión de líquidos internos sobre la membrana externa blanca, denominada esclerótica. En la parte anterior del globo ocular se encuentra la córnea, membrana transparente que se une con la esclerótica y obstruye ligeramente. La luz que proviene del exterior debe enfocare en la superficie posterior del globo ocular, y la córnea inicia este proceso . Las células de la córnea reciben sus nutrientes y el oxígeno del humor acuoso. Este líquido llena la cámara anterior, que se encuentra inmediatamente detrás de la córnea . La entrada de luz al ojo es regulada por un anillo de músculos pigmentados llamado iris. La pupila es una abertura en el centro del iris por la que pasa la información luminosa. El iris tiene dos clases de músculos, unos que lo contraen –cierran– y otros que lo dilatan –abren–. Cuando la luz es brillante, el iris se cierra y viceversa. En los humanos, la pupila es redonda, aunque en algunos otros animales puede ser como una línea vertical en la mayoría de casos.
El cristalino es un cuerpo esférico, transparente, localizado exactamente detrás de la pupila. Es ligeramente amarillento y se compone de una capa externa que contiene fibras organizadas como las capas de una cebolla. Luego de que la cornea desvía los rayos luminosos conforme entran al ojo, el cristalino completa esta tarea de enfocar las ondas luminosas sobre los fotorreceptores localizados en la parte posterior del ojo. Dado que el cristalino puede cambiar de forma, enfoca los rayos luminosos tanto de objetos cercanos como alejados por un proceso llamado acomodación.
El músculo ciliar rodea al cristalino y se fija a éste gracias a ligamentos delgados denominados zónulas de Zinn. Cuando se observa un objeto alejado (+6 m.), el músculo ciliar se relaja, lo que ocasiona que el músculo se expanda y jale las zónulas. En este estado el cristalino está estirado a su forma más plana, así que su refracción de la luz que entra al globo ocular se desviará menos. Cuando se observa un objeto cercano, el músculo ciliar se contrae, lo cual permite que el cristalino regrese a su forma natural. Entre el cristalino y la retina se encuentra un compartimiento llamado cámara posterior. La retina es la capa de receptores para la luz, o fotorreceptores, y de células nerviosas, que se localiza en la parte posterior del ojo. Los fotorreceptores –llamados conos y bastones– absorben rayos luminosos y los transforman en información que puede ser transmitida por las neuronas. La fóvea es la porción más delgada de la retina que produce la visión más clara. En el disco óptico, el nervio óptico abandona el ojo. El nervio óptico representa el haz de neuronas que lleva la información que se origina en la retina. El disco óptico carece de fotorreceptores y en consecuencia crea un punto ciego que se puede detectar a través de un sencillo experimento.
La Audición . El oído consta de tres regiones anatómicas: oído externo, oído medio y oído interno. La parte más visible del oído externo es el pabellón auricular; son importantes debido a que incrementan ligeramente la amplitud del sonido e intervienen en cierta medida con la detección de la posición de la fuente sonora. Le sigue el conducto auditivo externo, que se dirige hacia adentro a partir del pabellón auricular y funciona como una caja de resonancia, amplificando sonidos muy débiles. El sonido llega al tímpano, o membrana timpánica, una membrana que vibra en respuesta a las ondas sonoras. El oído medio es el área que se encuentra después del tímpano. Consta de tres huesecillos u oscículos, que son los más pequeños del cuerpo humano: martillo, yunque y estribo. Estos huesillos aumentan la eficiencia con la cual el sonido es transmitido al oído interno:
La fuerza de las partículas en el aire que golpean la membrana timpánica, es transmitida a una región mucho más pequeña, donde el estribo llega a la ventana oval de la cóclea . Los tres huesecillos funcionan como una palanca, lo que ofrece una pequeña pero importante ventaja mecánica. El tímpano tiene una forma parecida a un cono, la cual hace que responda más eficazmente . Cada oído medio contiene una trompa de Eustaquio, que conecta al oído con la garganta. Las trompas de Eustaquio ayudan a igualar la presión del aire en el sistema auditivo . El oído interno no existe como estructura individual, es sólo el área donde no hay hueso. La cóclea –ó caracol–, llena de líquido, contiene receptores para los estímulos auditivos. El estribo está adosado directamente a la ventana oval, membrana que cubre una abertura de la cóclea. Cuando el estribo vibra, la ventana oval también lo hace, y produce cambios de presión en el líquido que se encuentra dentro de la cóclea . El conducto coclear es el más pequeño de los tres canales de la cóclea, alberga a los receptores auditivos y contiene un líquido llamado endolinfa. Cuando el estribo hace que la ventana oval vibre, la vibración es transmitida a la membrana basilar, sobre la cual descansan los receptores auditivos. Esta vibración, a su vez, estimula los receptores auditivos.
El Olfato . En la anatomía de la nariz se observa en primer lugar la cavidad nasal, un espacio vacío que se encuentra por detrás de cada narina. El aire, que contiene los olores, llega a la cavidad nasal a través de dos vías: proveniente de la inhalación o de la garganta – cuando masticamos, bebemos o respiramos por la boca–. En la parte superior de la cavidad nasal se encuentra el epitelio olfatorio, en cuya superficie se encuentran los receptores que captan el olores.
En el olfato y el gusto, a diferencia de los otros órganos de los sentidos, los receptores están en contacto directo con el estímulo. Las células receptoras del olfato son sustituibles (lo que no ocurre en los demás) y cada una funciona cerca de ocho semanas y luego se le reemplaza . El estímulo potencial para el sistema olfativo tiene que ser una sustancia volátil –aunque esta no es una condición indispensable– o fácilmente vaporizable. Por tanto, los sólidos y los líquidos deben pasar a un estado gaseoso. Las sustancias potencialmente olorosas tienen que ser potencialmente solubles en el agua y en la grasa (lípidos), a fin de penetrar en la película acuosa y en la capa lipoide que cubre a los receptores olfatorios .
Los olores y el comportamiento humano. Los investigadores están especialmente interesados en unas sustancias llamadas feromonas, las cuales actúan como señales químicas en la comunicación con otros miembros de la misma especie; son excretadas por la orina y diversas glándulas sudoríparas. Aún no está claro si las feromonas existen en los humanos; se sabe que la sensibilidad a los olores en los hombres es inferior a la de las mujeres y que las feromonas pueden estar relacionadas con los ciclos menstruales de éstas.
Los efectos de diversas esencias sobre el comportamiento humano pueden no ser tan directos como los encontrados en animales inferiores, pero algunas investigaciones recientes sugieren que las esencias pueden tener cierto impacto sobre la percepción de la gente en situaciones sociales (Baron, 1988).
El Gusto . El gusto se refiere sólo a las percepciones que resultan del contacto de sustancias con los receptores especiales en la boca. En psicología, el gusto se refiere a una porción muy, limitada de las percepciones involucradas en el uso cotidiano de la palabra gusto. El receptor primario para los estímulos del gusto recibe el nombre de corpúsculo gustativo. Se localizan por toda la boca –mejillas, paladar y garganta–, principalmente en la lengua. Los corpúsculos gustativos se localizan en forma de pequeñas protuberancias sobre la lengua y son consideradas como papilas.
Las puntas de los receptores llegan hasta el orificio de apertura y pueden tocar cualquier molécula de gusto que se encuentre en la saliva que fluye dentro de la fosa. Las puntas de los receptores del gusto son microvellosidades, y la apertura del corpúsculo gustativo es el poro gustativo. El promedio de vida de las células de los corpúsculos gustativos es de sólo unos diez días. Las investigaciones no han sido contundentes al identificar las diferencias y características quimiosensitivas de las células receptoras porque se ha descubierto que algunas papilas responden a dos, tres e incluso cuatro sabores, sin que pueda argumentarse que existe una especialización marcada.
El Tacto . Es el equipo sensorial más grande que tiene el ser humano. Los sentidos de la piel informan si un objeto sofocante cubre la cara, protegen del daño cuando se siente dolor; además, defienden de temperaturas extremadamente elevadas o bajas. Otros sentidos relacionados como son el cinestésico y el vestibular, indican si se está de pie erguido o inclinado, en dónde se encuentran las partes del cuerpo y en qué relación. El tipo de piel delgada, es la que cubre gran parte del cuerpo y contiene pelos, notables o invisibles. Otra clase, llamada piel gruesa, se encuentra en las plantas de los pies, las palmas de las manos, y en las superficies lisas de los dedos; carece de folículos pilosos. La piel gruesa es parecida a la delgada, salvo que su superficie es más gruesa y tiene una mezcla de receptores, complejidad que probablemente se relaciona con la destinación exploratoria de las partes donde está presente. La piel se divide en tres partes: la epidermis, o capa externa, que tiene muchas capas de células de la piel que se descaman y mueren; la dermis, que es la capa que reemplaza con células nuevas a las que se descaman. Estas células nuevas se mueven hacia la superficie y toman el lugar de las células epidérmicas conforme estas se eliminan. Bajo la dermis se encuentra el tejido subcutáneo, que contiene tejido conectivo y grasa. La piel también contiene una gran cantidad de venas, arterias, glándulas sudoríparas, folículos pilosos y receptores. Nuestro sentido del tacto surge de la estimulación de diferentes tipos de receptores: Meissner –responsable del tacto como tal, caricias y toques suaves–; Paccini –sensación de presión–; Krausse – sensación de frío–; Ruffini –sensación de calor–; Terminales libres – información de dolor–.
2.3.- La Sensación La transducción : se entiende como cualquier operación que transforma magnitudes de determinado tipo en otras distintas, proporcionales a las anteriores. En el caso de los sistemas sensoriales, la transducción se lleva a cabo a través de una serie de pasos mecánicos, como en el caso del oído, del tacto y de los sistemas musculares y cenestésicos. Por otra parte, en la visión, intervienen procesos fotoquímicos entre el contacto del receptor con el estímulo y la generación de los impulsos.
En la visión : el proceso completo de transducción va desde la absorción de la energía lumínica por las sustancias fotoquímicas contenidas en los receptores, hasta la emisión de los impulsos eléctricos. Los procesos de transducción en los receptores sensibles a la energía mecánica que están situados en la piel, en las coyunturas, en los músculos y en los oídos, implican la conversión de la distorsión o del movimiento de los receptores, en energía eléctrica. Las ondas sonoras turban el fluido endolinfático del oído interno. La onda al atravesar la endolinfa hace que las células pilosas se inclinen o vibren y de ese modo provoquen cargas eléctricas en las fibras que van de la célula al nervio auditivo.
El caso de la lengua y el olfato : es aún más complejo y aún persisten algunas lagunas sobre la secuencia de su funcionamiento. En el caso del sentido del olfato, recientemente se ha sugerido que el tamaño, forma y carga eléctrica de las moléculas gaseosas que se introducen en la cavidad nasal son de importancia fundamental en la transducción de la energía. En la página siguiente se presenta un cuadro resumen de los principales receptores y el tipo de información que traducen.
Percepción subliminal. Se trata de la percepción de mensajes de los cuales no se es consciente. Muchos estudios demuestran que si se nos expone a estímulos o mensajes de tan corta duración que no los podemos captar conscientemente, estos pueden afectar nuestros pensamientos o emociones. Por ejemplo, dibujos o fotografías de escenas desagradables expuestas a altas velocidades provocan sensación de ansiedad. .
Adaptación Sensorial : es una acomodación en la capacidad sensorial subsecuente a una exposición prolongada a un estímulo o serie de estímulos. Los términos adaptación perceptiva sensorial y pos–efecto perceptivo se refieren a procedimientos diferentes para poner de manifiesto el proceso. Se dice que hay adaptación, cuando los juicios sobre un estímulo particular cambian en el tiempo; el pos–efecto se refiere a los cambios que sufre el juicio sobre un estímulo, como efecto del contacto del observador con un estímulo inmediatamente antes del juicio.
Atención Selectiva : la atención se entiende como la concentración de la actividad mental. En el ámbito de la percepción, la atención se enfatiza en el enfoque de integración de las características, desarrollado por Anne Treisman y sus colaboradores (1986) . La primera etapa de este modelo, del procesamiento previo a la atención, incluye el registro automático de las características, utilizando un procesamiento paralelo –aquel que permite que todos los objetivos sean procesados simultáneamente– por campo visual. La segunda etapa, la atención enfocada, incluye la identificación de objetos por medio del procesamiento seriado –procesamiento de los objetivos, uno por uno.
2.4.- La Percepción Principios gestálticos de organización : Organización perceptual. La teoría de la Gestalt postula que percibimos los objetos como "todos" bien organizados, más que como partes separadas y asiladas. No vemos pequeños fragmentos desarreglados al abrir nuestros ojos para ver el mundo. Vemos grandes regiones con formas y patrones bien definidos. El "todo" que vemos es algo más estructurado y coherente que un grupo de fragmentos aislados; la forma es más que la simple unión de los fragmentos –se asume como el principio de la sinergia en la Teoría General de los Sistemas, que postula que el "todo" es mayor que la suma de sus partes y que las partes individualmente no explican la conducta del "todo" o sistema.
Los tres psicólogos que más se asocian con la teoría de la Gestalt son: Max Wertheimer (1923), Kurt Koffka (1935) y Wolfang Köhler (1947). Éstos investigaron tres áreas: las leyes de agrupación, la "bondad" de las figuras –Ley de Prägnanz– y las relaciones entre figura y fondo. No obstante ciertas limitaciones en la teoría, sus planteamientos siguen teniendo vigencia en la explicación de la percepción de las formas. Relación figura–fondo. Las partes de un diseño se organizan con respecto a una figura y sobre un fondo. Cuando dos áreas comparten un límite común, la figura es la forma distintiva con bordes claramente definidos. El fondo es lo que sobra, lo que está por detrás..Edgar Rubin (1915 – 1958), psicólogo danés, fue uno de los primeros en intentar poner en claro lo que constituye la figura, en oposición al fondo. Llegó a cuatro conclusiones acerca de la figura y el fondo: El fondo parece continuar detrás de la figura. La figura parece que está más cercana a nosotros, con la localización clara en el espacio. Por el contrario, el fondo se encuentra más alejado y no tiene una localización bien definida, simplemente está en algún sitio en la parte posterior.
2.4.1.- Percepción ¿aprendida o heredada? Diversas investigaciones han demostrado que algunos factores básicos de la percepción son biológicos y en la mayoría de los casos cumplen funciones adaptativas. Otros estudios han demostrado que la percepción es el resultado, en gran medida, de la ampliación y/o readaptación de las capacidades perceptivas innatas. No obstante, son más los estudios que han arrojado datos ambiguos y poco representativos.
La percepción presenta una evidente flexibilidad, dado que puede ser modificada por nuestra experiencia. En este sentido juegan un papel muy importante los criterios de aprendizaje discriminativo – condicionamiento clásico y operante–. Por ejemplo, la sensación que tenemos de un perfume es la misma, siempre y cuando, nuestro olfato opere uniformemente, es decir, que no sufra alteraciones funcionales de alguna consideración. Pero si ese perfume se asocia a situaciones o impresiones particulares, con una importante carga emocional o cognitiva, es probable que adquiera otro significado en términos de la percepción que se tenga del mismo.
En conclusión, y a esta altura de la discusión, lo único que se puede decir es que tanto la herencia como el ambiente–aprendizaje, juegan papeles determinantes en la forma como percibimos el "todo" que nos rodea. Lo que sigue en adelante es considerar la medida en que dichas influencias operan para jugar con nuestra capacidad de juicio sobre los estímulos que procesamos.
CAPITULO III
Desarrollo sensorio perseptual
3.1.- Desarrollo Senso-perceptivo Como base para comprender las habilidades Senso-perceptivas y las limitaciones de los niños y jóvenes limitados visuales es imperativo hablar de] proceso mediante el cual todos los niños experimentan e interactúan con el mundo que les rodea. Desde el momento e que nace, el bebé es un ser humano que participa, recibe e interactúa y goza con una relación recíprocamente satisfactoria con el medio inmediato que le rodea y, posteriormente con el mundo que se expande a su alrededor. El sistema nervioso central del organismo humano está de tal forma constituido que experimenta un continuo deseo de estímulo a través de los órganos sensoriales a fin de que el cuerpo pueda entrar en contacto con el mundo exterior. La energía física del ser humano o los estímulos externos excitan los receptores sensoriales y alteran el estado de equilibrio del cuerpo, lo que crea la necesidad de algunas respuestas satisfactorias que permitan al organismos recuperar su estabilidad.
Cualquier sonido, imagen, gusto, olor o rugosidad estimula los sentidos del niño. A medida que los nervios sensoriales envían sus mensajes al sistema nervioso central, y especialmente al cerebro, estos mensajes adquieren significado y comienza así la percepción. Más adelante, las percepciones del mundo comienzan a agruparse para ser recordadas y de esta forma surge el aprendizaje.
La mayoría de los sistemas sensoriales consisten del órgano sensorial, las células receptoras en el órgano o próximas a este y las neuronas o nervios transmisores los cuales, a su vez, están conectados con el cuerpo celular de la corteza cerebral. Los estímulos visuales y auditivos son específicos y directos y son receptados en áreas identificadas del cerebro. El sentido táctil proporciona menos información porque el tacto, la temperatura y la textura, y los músculos internos del movimiento están todos involucrados en este sentido. De la misma forma, los sistemas olfativos y gustativo aceptan estímulos de muchas fuentes y no hay un nervio sensorial directo para separar o definir los estímulos.
Se definirán algunos términos empleados por educadores, psicólogos y otros profesionales al referirse al desarrollo Senso-perceptivo para ayudar al lector a comprender el significado que a estas palabras se les de en el presente capítulo. Sensaciones son "energías que estimulan o activan las células nerviosas" o involucran a los órganos sensoriales y el sistema nervioso periférico, pero no todas las energías se reciben o interpretan en forma significativa. Si la sensación produce una información depende de la receptividad de los canales transmisores, de la eficiencia de los centros receptores en el cerebro, de los caminos o las conexiones entre los diversos canales sensoriales y de la capacidad de los centros de codificación y procesamiento para interpretar lo recibido dándole un sentido. No se puede medir la fuerza de las sensaciones recibidas por los diferentes sentidos aunque si se pueden determinar diferencias entre las sensaciones.
Cuando un bebé o un niño es consciente de las diferencias o semejanzas entre sonidos, imágenes, olores o gustos hace discriminación. La discriminación es gruesa en el bebé pues posee muy pocas experiencias, pero a medida que adquiere más experiencias e informaciones la discriminación se hace más fina.
El reconocimiento ocurre cuando el niño sabe que lo que ve, oye, toca, gusta o huele es conocido y lo ha experimentado previamente. Es obvio que en esta etapa se recurre a la memoria de sensaciones y discriminaciones previas lo que evidencia que se está produciendo aprendizaje.
Un largo proceso de mediación e integración, de sensaciones, discriminaciones y reconocimientos permite la diferenciación y la especificación de la entrada sensorial y la transformación en percepciones (Bower 1977), a medida que el aprendizaje continúa y se producen cambios en el sistema perceptivo. Aunque se cree que los sistemas sensoriales y perceptivos están, en la primera infancia, coordinados y no diferenciados, ambos sistemas comienzan a registrar modalidades específicas una vez que comienzan a formarse las percepciones. Es entonces cuando el niño tiene la capacidad para buscar y aceptar estímulos de un sentido específico excluyendo los otros. El aprendizaje sensorial así se determina por los intereses, las experiencias y la disponibilidad de estímulos existentes en el mundo de cada niño.
3.2.- El Desarrollo Sensorioperceptual en la etapa gestacional El ambiente intrauterino no es un medio estático, en su interior ocurren un sinfín de modificaciones que son constantes desde el mismo momento de la concepción. Tu bebé no está ausente de todos estos cambios, y también participa de un intercambio con su espacio intrauterino, pero más aún con el medio externo ya que responde a una enorme cantidad de estímulos como tu voz, la luz del ambiente y los sonidos que lo rodean. Muchas de estas reacciones y respuestas son utilizadas en la valoración de su bienestar físico.
A continuación te explicamos brevemente que es lo que sucede con los sentidos del bebé durante su desarrollo intrauterino.
El tacto La sensación táctil se desarrolla desde las primeras semanas de la gestación y en su piel ya se encuentran desarrollados los receptores sensoriales a la sensación táctil, presión y temperatura desde el comienzo del tercer mes. Termina de desarrollarse en el séptimo mes, momento en el cual tiene prácticamente las mismas características que las de un adulto.
La audición Dentro del útero el bebé percibe una innumerable variedad de sonidos que están apaciguados por el líquido amniótico, las paredes del útero, los intestinos, los músculos abdominales y la piel. El sonido más frecuente es la voz materna y los ruidos internos de tu cuerpo (contenido de los intestinos en su recorrido y pulsatilidad de las arterias más grandes del cuerpo). Completa de madurar su aparato auditivo en el séptimo mes, aunque ya a partir de las 24 semanas de gestación responde a estímulos como la música o ruidos de mediana intensidad. Si estás embarazada notarás que la música fuerte, las bocinas de los autos o los motores de una fábrica pueden provocar un sobresalto a tu bebé. Esta respuesta al estímulo sonoro permite estudiar su buena salud. Los bebés que responden a los sonidos con movimientos o aumento en su frecuencia cardiaca son bebés con muy buena vitalidad, es decir que son bebés sanos.
La visión El sentido de la visión intra útero puede evaluarse acercando al bebé a fuentes lumínicas. Aunque los párpados del bebé están cerrados hasta la semana 24 ó 26 de gestación, el bebé percibe la luz en tonos rojizos por el contenido de sangre de los capilares y vasos sanguíneos que están presentes principalmente en toda la superficie de nuestra piel. A partir del séptimo mes pueden focalizar su mirada a una distancia de 30 a 40 centímetros, que es la distancia entre sus ojos y la mirada de su madre en el momento del amamantamiento. La respuesta al estímulo lumínico son los movimientos o la aceleración de su frecuencia cardiaca.
El olfato y el gusto Es muy poco lo que se conoce acerca del olfato y el gusto. La evaluación del olfato se estudia a través de aromas transportados en el aire y es algo imposible mientras se encuentra en la cavidad uterina. Lo que sí se sabe es que las terminales nerviosas que permiten diferenciar los distintos sabores comienzan a desarrollarse a partir de la semana 14 a 16 y están completamente desarrolladas a partir de las 32 semanas. Esto último se ha comprobado en niños que han nacido prematuramente, y presentan preferencias muy marcadas por alimentos bien definidos, generalmente los más dulces.
3.3- Los sentidos y el aprendizaje.
En la mayoría de los niños el proceso de aprendizaje es tan automático y espontáneo que se consideran muy poco todos los factores que involucra, especialmente la importancia de los sistemas sensoriales.
La transformación de pequeñas fracciones de estímulos sensoriales en percepciones significativas y luego en conceptos estables genera el conocimiento funciona] para el pensar y para la comunicación de las ideas abstractas. Este seleccionar, consolidar y organizar las percepciones y los conceptos para que tengan sentido para el aprendizaje y para la conducta constituye una tarea mental compleja aun si todos los sistemas sensoriales y el cerebro están intactos operando al máximo de su eficiencia. De todas formas, cada niño aprende de una manera única y es lo que posteriormente se denomina "estilo de aprendizaje". (Piaget, 1973).
Algunos teóricos sostienen que el estilo de aprendizaje del niño está bien establecido alrededor de los tres años y es menos factible de alteraciones después de esa edad aunque se pueden producir cambios hasta la edad adulta modificando los tipos de enseñanza. Los efectos de los intentos de modificar las formas de aprendizaje no han sido aún bien determinados. (Furth, 1969). Más adelante se hablará del desarrollo cognitivo. Por el momento, es suficiente decir que o que el niño recibe a través de sus sentidos, interpreta en el cerebro, internaliza en el sistema nervioso central y actúa sobre el sistema motriz se convierte en el modelo de ese niño en relación a su mundo.
3.4.- Relación de los sentidos con el desarrollo cognitivo Bower (1979) cree que al nacer, los sentidos están coordinados pero no diferenciados; él habla de una "unidad primitiva" de los sentidos como que el estímulo auditivo especifica algo relacionado con ver y tocar, el estímulo visual significa algo para el tacto y el estimulo táctil implica algo a la vista.
El bebé, antes de poder diferenciar, puede no saber si está viendo algo o escuchando algo sólo basándose en el estímulo sensorial, pero en las primeras semanas de vida va aumentando su sensibilidad a la modalidad sensorial que registra según un estimulo específico. En las primeras semanas de vida el ambiente es un determinante crítico como fuente de sensaciones, por lo cual influencia, muy tempranamente, las preferencias sensoriales. Por ejemplo, si el ambiente es rico en estímulos visuales y contrastes pero carece casi totalmente de sonidos, el sentido auditivo se usa menos y más tarde el niño puede demostrar menos sensibilidad para discriminar los sonidos. Por otra parte, si el ambiente está lleno de ruidos, nunca se cambian las condiciones de iluminación, ni se mueve al infante o se le permite que toque cosas hay pocas posibilidades que el niño desarrolle la, aptitud para diferenciar los estímulos sensoriales. Esta es la más importante preocupación de los neonatólogos y de otros especialistas cuando los bebés nacidos antes de término viven los dos o tres primeros meses de sus vidas en las unidades neonatales que no alteran su ambiente. El ambiente es "estéril" y carente de estimulación sensorial útil (Shaeffer, 1980).
Los modelos de receptividad sensorial establecidos por el bebé y el niño pequeño se convierten en parte vital del estilo de aprendizaje y del desarrollo perceptivo cognitivo del niño. El niño es el mediador entre el mundo exterior de estimulación sensorial y su propio esquema de consciencia sensorial, selectividad y organización de la información en una serie de interpretaciones interactivas.
El desarrollo perceptivo-cognitivo pareciera que sigue un modelo más estable cuando los niños usan todos los sentidos durante los años preescolares. El uso de todos los sistemas sensoriales a la máxima capacidad ayuda al niño a alcanzar su más alto potencial de aprendizaje. Algunos teóricos sugieren que el modelo de desarrollo cognitivo del niño se logra alrededor de los tres años pero puede modificarse o aun cambiar durante varios años.
CAPITULO IV
4.1.- El Sistema Visual Una gran cantidad de información se obtiene en menos tiempo a través del sistema visual que a través de cualquier otra modalidad sensorial. El ojo proporciona al cerebro sensaciones que le permiten interpretar color, tamaño, distancia y también seguir el movimiento mientras el cuerpo permanece estático. A menudo llamado el canal sensorial primario para la extensión del ser humano más allá de su propio cuerpo, la visión es la mediadora de otras impresiones sensoriales y actúa como un estabilizador entre la persona y el mundo exterior. A través de la visión se produce la mayor cantidad de aprendizaje incidental. El sistema involucra muchos otros sistemas corporales. y el proceso de ver y mirar es complejo y se lo puede comprender mejor si se clarifican algunos términos y si se analizan las partes que componen el sistema y el proceso y la progresión de su desarrollo en relación al aprendizaje.
4.1.1.- Componentes de sistema El órgano sensorial, el ojo, es una estructura física formada por una extensión del nervio óptico. La estructura intacta de las partes influencia el funcionamiento de cada parte y de todo el sistema. La cantidad y la calidad de luz que el ojo recibe afecta la estimulación de las células retinianas para generar la energía que es transmitida al cerebro. El sistema neurológico se involucra una vez que las células retinianas mandan la carga de energía eléctrica a lo largo del nervio óptico, el eslabón que lo conecta con el cerebro y el sistema perceptivo-cognitivo. Cada parte de este complicado sistema debe funcionar en sintonía para que se produzca el desarrollo visual y el procesamiento de la información que constituye una parte vital del aprendizaje. Cuando el sistema funciona normalmente las habilidades visuales como fijación, seguimiento, enfoque, acomodación. y convergencia se logran mediante la diaria actividad de mirar desde los primeras semanas del nacimiento. Las cosas que se ven permiten almacenar muy tempranamente, las imágenes en el cerebro, las cuales se modifican y refinan a medida que continúa el desarrollo perceptivo y de aprendizaje.
4.1.2.- Desarrollo viso – perceptivo De acuerdo con Haith y Campos (1977), el cerebro dirige al ojo. Pareciera que el aprendizaje se inicia cuando los bebés comienzan a buscar los estímulos visuales eligiendo cuándo mirar y qué mirar.
Las investigaciones nos dicen que los infantes hacen lo siguiente:
1) Abren los ojos si están despiertos y alertas.
2) Mantienen una intensa búsqueda visual aun si no hay luz.
3) Continúan con la búsqueda aun si encuentran luz pero no bordes.
4) Exploran hacia atrás y hacia adelante un contorno cuando lo localizan.
5) Mantienen una exploración rápida si el contorno localizado está cerca de otros contornos, pero una exploración más amplia sí la densidad del dibujo es baja.
Haith y Campos postulan que los infantes actúan visualmente como lo hacen para mantener la actividad de la corteza visual a su nivel máximo y así aumentar la cantidad de estímulos. Si se quiere realizar la estimulación cortical es necesario mantener la búsqueda y la exploración visual. Esto es así por los descubrimientos referidos a la atención selectiva y el acostumbramiento a ciertos estímulos en los niños, sugiriendo que. los infantes atienden a los estímulos visuales mientras los reciben y dejan de mirar cuando no hay alguna nueva información que les interese.
La percepción visual involucra examinar un objeto, distinguir las partes esenciales, comprender la relación entre los elementos e integrar la información en un todo con significado, lo que es otra evidencia de la relación integral entre los sistemas motriz, perceptivo y cognitivo. Debido a los muchos conocimientos surgidos de las últimas investigaciones es posible ahora definir las funciones y las capacidades del sistema visual, combinarlo con lo que se conoce sobre el desarrollo perceptivo y cognitivo y estimar la "edad visual" de un niño teniendo en cuenta sus respuestas visuales. Es este el único sistema sensorial que ha sido lo suficientemente estudia do para hacer esto. El desarrollo del sistema se relaciona con la estimulación que se proporciona al mirar y por la integración de esquemas de movimiento originados en el mirar (Barraga, Collins, 1977). Como se puede observar en el cuadro siguiente, el desarrollo visual estimula respuestas del sistema motor alrededor de los cinco-seis meses de vida; el sistema perceptivo (imagen visual y constancia de objeto) a los seis – siete meses y el sistema cognitivo alrededor del año cuando el emparejar y la conducta imitativa indican memoria de las entradas visuales.
4.1.3.- Secuencia del desarrollo visual
Edad de Desarrollo | Respuestas Visuales y Capacidades | ||
0 – 1 mes | Atiende a la luz y posiblemente a formas. Limitada capacidad de fijación y músculos ciliares débiles | ||
1 – 2 meses | Sigue la luz y objetos en movimiento; atiende a diseños nuevos y complejos; mira a las caras; comienza la coordinación biocular. | ||
2 – 3 meses | Hay fijación, convergencia y enfoque; discrimina caras y los colores amarillo, naranja y rojo. | ||
3 – 4 meses | Mejora el movimiento de ojos y la agudeza; manipula y mira los objetos |
4 – 5 meses | Cambia la mirada de los objetos a las partes del cuerpo; trata de alcanzar y moverse hacia los objetos; explora visualmente el ambiente; reconoce caras y objetos que le son familiares; sigue los objetos a través de todo el campo visual. | ||
5 – 6 meses | Alcanza y toma objetos lo que indica coordinación ojo – mano. | ||
6 – 7 meses | Cambia la mirada de un objeto a otro; alcanza y recoge objetos caldos, fluido movimiento de ojos. | ||
7 – 8 meses | Manipula objetos mirando los resultados; observa los movimientos. | ||
9 – 10 meses | Muy buena agudeza visual, suave la acomodación; busca objetos ocultos; imita expresiones faciales; juega a mirar. | ||
11 meses – 1½ años | Refinadas todas las habilidades ópticas; encaja juguetes. | ||
1½ – 2 años | Empareja objetos, los señala en un libro; imita golpes y acciones. | ||
2 – 2½ años | Inspecciona visualmente objetos distantes; imita movimientos de otros; empareja colores y formas iguales; aumenta la duración de la memoria visual; ordena objetos por color; observa. | ||
2½ – 3 años | Empareja formas geométricas; dibuja círculos; encaja círculos, cuadrados y triángulos; inserta palitos en orificios y arma rompecabezas de dos piezas. | ||
3 – 4 años | Empareja objetos de la misma forma por el tamaño; buena percepción de profundidad; discrimina la extensión de líneas; copia una cruz, discrimina la mayoría de las formas básicas. | ||
4 – 5 años | Coordinación ojo-mano refinada; colorea, recorta y pega; dibuja un cuadrado; percibe constancia de estilo de letras / palabras; asocia palabras con dibujos; lee palabras. |
4.2.- El sistema táctil Kinestésico Es tal la interrelación entre los sistemas táctil y kinestésico en la búsqueda y transmisión de información al cerebro para codificar, asociar, e interpretar que se tratarán en forma conjunta. "Es indispensable el movimiento para que las impresiones y sus conexiones progresen exitosamente". Revesz (1950) sugiere que las impresiones táctiles se pueden obtener sólo cuando el tocar involucra movimiento.
A menudo llamados "sentidos de la piel" el sistema táctil- kinestésico involucra tacto, movimiento y la posición del cuerpo en el espacio. Estos sentidos asumen una importancia enorme para el desarrollo y constituyen la avenida primaria de aprendizaje en los niños ciegos. Aunque la información es menos precisa que la información visual, puede ser transitoria o inconsistente, y a veces difícil de integrar, se debe poner mucho énfasis en la estimulación de este sistema en la educación de los niños discapacitados visuales. En la infancia constantemente se manipulea y se mueve el cuerpo con escasa oportunidad de compromiso, excepto la resistencia pasiva. Sin embargo, el contacto y el cuidado cariñoso ayudan al niño a incorporarse al mundo que está más allá de él. Fraiberg (1977) encontró que el mejor estímulo para provocar una sonrisa en el bebé ciego era la estimulación kinestésica gruesa, sugiriendo que un fuerte factor para el desarrollo es el establecimiento de la temprana relación entre la actividad táctil- kinestésica y las influencias externas.
Se puede considerar al movimiento de piernas, brazos, cuello y tronco como el equivalente a la iluminación para el desarrollo, visual. Aunque la estimulación pasiva puede recibirse a un nivel perceptivo no consciente, el almacenaje de los esquemas motores puede contribuir al posterior aprendizaje cognitivo. A medida que el bebé inicia más y mas movimientos las manos tocan, toman, empujan y levantan constituyendo esto la base de la exploración activa y del uso de los músculos. Este movimiento estimula los sistemas receptivos de los músculos, tendones y coyunturas proporcionando una interacción entre el tacto y el movimiento. Se denomina al tacto el "sentido de realidad" significando, quizas, que el contacto corporal da más información estable que los sentidos de distancia como son la vista y el oído. Los labios y las manos tienen una gran concentración de receptores táctiles y son los transmisores más sensibles de la información hacia la corteza cerebral, factor a tener en cuenta cuando se observa a los bebés ciegos chupar objetos mucho más tiempo de lo que se considera apropiado (Ludel, 1978).
El sistema muscular gradualmente se fortalece hasta el punto en que se puede ejercer el control de los movimientos. La falta del sentido de la vista para guiar los movimien tos y la coordinación de] uso de las manos para explorar y buscar información hace que el desarrollo y el aprendizaje del ciego dependan de una estimulación planificada que le permita progresar en el manejo del cuerpo y comenzar a notar la diferencia entre cosas que él toca y que a él le tocan. Antes de usar sus manos el bebé, para explorar, recibe una gran cantidad de información a través de la boca y es por eso que es importante que tenga muchas oportunidades de chupar y probar comidas de diferentes consistencias lo mismo que objetos que le interesan.
Es aconsejable que se lo ponga en contacto con una gran variedad de texturas. Las preferencias de las texturas pareciera que se desarrollan muy temprano en la vida del infante y pueden tener alguna relación con la exactitud en la discriminación táctil posterior. Acostumbrarse a las diferencias entre muchas texturas puede ser un estímulo muy bueno para el sistema táctil-kinestésico.
4.2.1.- Desarrollo Perceptivo táctil Kinestésico Existe poca evidencia para poder definir con claridad la secuencia progresiva (si ocurre) de la percepción táctil-kinésica en niños deficientes. Todavía se conoce menos en niños impedidos visuales. De la comparación con niños con vista surgen algunos principios básicos pero la incapacidad de diferenciar los efectos de la visión para suplementar la recepción táctil-kinésica requiere de muchas suposiciones que no pueden verificarse.
Pareciera que cinco actividades distinguibles de la recepción cutánea señaladas por Jurma (1967) podrían relacionarse con la percepción: 1) un receptor se mueve a lo largo de diversas superficies (la diferenciación es con más frecuencia entre lo suave y áspero); 2) estimación de la distancia entre dos receptores ubicados uno opuesto al otro, con un objeto en el medio (espesor del objeto); 3) estimación de la distancia entre dos puntos en la piel (discriminación de dos puntos); 4) observación de diferencias en grado de presión estática y 5) observación de diferencias en objetos móviles.
Varios autores se han referido a la secuencia de las capacidades discriminativas, las tareas realizadas y los aspectos perceptivos del desarrollo táctil-kinético (Barraga, 1983; Kershman, 1976; y otros). El desarrollo perceptivo de este sistema sensorial parece que sigue un esquema semejante a lo siguiente:
Consciencia y atención a las diferentes texturas, temperaturas, superficies vibrantes y materiales de consistencia variada.
Estructura y forma pueden percibirse cuando las manos toman y manipulan objetos de muchas formas y diferentes tamaños. El manipuleo temprano ayuda a aislar los componentes distintivos de los objetos para llegar luego al reconocimiento.
La relación de las partes con el todo se comprende cuando el juego permite separar y juntar cubos, juguetes y objetos comunes. Es en este momento cuando se comienzan a adquirir los conceptos de espacio mental y agrupamiento.
Representaciones gráficas en dos dimensiones constituyen un alto nivel de percepción táctil y la representación suele tener muy poca semejanza con los objetos tridimensionales manejados previamente por el niño. Se puede estimular el reconocimiento y la asociación comenzando con modelos de estructura simple como son formas geométricas y aumentar gradualmente, luego, la complejidad de los dibujos.
La simbología braille requiere un nivel de percepción táctil- kinestésica comparable a la que se necesita para el reconocimiento de las letras impresas y palabras. El reconocimiento de signos a través de] tacto es un nivel abstracto y complejo de asociación perceptiva cognitiva.
Además de las consideraciones de los aspectos del aprendizaje táctil, se debe poner atención al desarrollo de habilidades mecánicas tales como el movimiento de las manos, posición de los dedos y destreza de éstos, flexibilidad de la muñeca y toque suave, todo lo cual se señala como necesario para lograr una lectura braille eficiente. Es necesario, a lo largo de los años escolares, una cuidadosa evaluación del desarrollo táctil- kinestésico para que sea una guía para la estimulación táctil y determine la preparación y el aprestamiento que necesita el niño ciego si va a utilizar sus manos como medio primario de aprendizaje.
Es esencial para poder dar significado a los símbolos braille un alto nivel de desarrollo táctil-perceptivo; la asociación de las palabras y las experiencias con los objetos permiten al niño relacionar las experiencias dinámicas de la vida diaria con los cuentos. Nunca se completa el desarrollo de las percepciones táctiles-kinestésicas; lamentablemente existe la tendencia de reducir la importancia del aprendizaje táctil a medida que el niño adelanta en la escuela y reemplazarlo con "habilidades verbales". Es necesaria una práctica continuada para codificar, organizar y responder a la información percibida táctilmente. Por ejemplo, usar representaciones gráficas y pedir al niño que elabore sus propios mapas táctiles se relaciona directamente con el aprender a leer cuadros y mapas con el tacto, habilidad a la que se le presta muy poca atención en los programas escolares (Barraga, 1982) El hecho de que todavía no hay consenso sobre cómo representar muchas cosas en forma gráfica y la simbología a usar en las representaciones táctiles puede ser un factor que incide en el limitado uso que se hace de mapas en relieve y de otro tipo de dibujos táctiles. Se deben realizar estudios para aumentar la eficiencia de los niños ciegos en la percepción táctil mediante la planificación secuenciada de actividades para determinar si este abordaje puede resultar en el uso más eficiente del tacto para la lectura de mapas y otras formas de representaciones gráficas.
Hasta este momento el tema del sentido táctil-kinestésico se ha referido al movimiento de la mano manteniendo el cuerpo en posición estática. Otro aspecto importante de este sistema es el empleo del cuerpo para la orientación y el movimiento en el espacio. "El espacio es un sentimiento que se puede imaginar aun sin visión y los conceptos espaciales se internalizan basados en las acciones" (Simpkins, 1979). El espacio mental en realidad se construye a medida que los movimientos y las acciones se coordinan e internalizan cuando se proporcionan consistentemente oportunidades de exploración y de movimiento y las percepciones espaciales aumentan con la edad y la experiencia (Warren, (1984). Las percepciones espaciales pueden confirmarse mediante, un mapa mental de la posición de los objetos que se encuentran en el medio y empleando el tacto como guía, principio utilizado por los instructores de orientación y movilidad cuando enseñan la técnica del rastreo.
Los alumnos con baja visión necesitarán las mismas experiencias táctiles-kinestésicas de manera de poder usar el sistema para compensar la visión reducida y descansar en estos sentidos, antes que en la visión, en ciertos ambientes y en ciertas condiciones de iluminación. Sin excepción, todas las personas con problemas visuales necesitan poner mucha atención en el desarrollo y en el uso de los sentidos táctiles y kinestésico para elevar la eficiencia del aprendizaje y para funcionar en la escuela y en todas las etapas de la vida.
4.3.- El sistema auditivo Las terminaciones nerviosas del sistema auditivo están encajonadas en el oído interno y el área de recepción está en la profundidad del centro del cerebro. Consecuentemente, el bebé, en las primeras semanas y meses de vida, hace poco uso de este sentido y se muestra completamente insensible a los ruidos que le rodean. Probablemente comienza a emplear la información auditiva alrededor de los cinco o seis meses y sólo cuando va acompañado de estímulos auditivos o táctiles. Quizás antes de finalizar el primer año de vida se puede advertir la discriminación de sonidos en relación a los objetos pero no es evidente hasta después del primer aniversario (Freiberg y Smith, 1969). Los estímulos sonoros a los que responde el bebé son los producidos por la voz humana y la música suave. Después del primer o segundo año el sentido auditivo se convierte para el ciego en un sentido activo y en sentido de apoyo para el niño con baja visión. Alguien ha sugerido que los oídos son, para la persona ciega, lo que la vista es para el vidente, pero aceptar esta idea sin analizarla podría llevar a formarse ideas equivocadas. La persona ciega podría desarrollar un alto nivel de agudeza auditiva para ciertos sonidos pero esto no significa que tenga aptitudes especiales para los sonidos musicales.
Como el ambiente está rodeado de sonidos incontrolables la persona no puede manejarlos a menos que haya aprendido a seleccionarlos a través del desarrollo de habilidades selectivas de escuchar y percibir, lo que no es fácil de aprender si no se cuenta con la orientación y guía del adulto que indica o señala los sonidos significativos. Sin visión es difícil determinar cualés son los sonidos que tienen significado y esto se hace aun más complicado cuando no hay oportunidad de entrar en contacto con el objeto que produce el sonido.
4.3.1.- Componentes del sistema El nervio auditivo conecta con el cerebro las terminaciones nerviosas de la cóclea transmitiendo la energía nerviosa generada por las vibraciones en el aire, hueso y líquido. Los mecanismos conductores están separados de las células nerviosas (oído interno) y el examen de ambos es más complejo que el examen del ojo. El oído externo recibe y dirige el sonido al oído medio. El oído medio está formado por tres huesos los cuales envían las vibraciones al oído interno donde se estimulan las fibras nerviosas. Cualquier malformación o limitación en estos mecanismos de conducción limita la fuerza de la entrada de las vibraciones al oído interno y causa una pérdida auditiva conductiva. Si los elementos de conducción funcionan bien pero hay un daño estructural en los tejidos nerviosos en la cóclea o en el mismo nervio auditivo, o en la zona receptiva del cerebro se produce una pérdida auditiva nerviosa. Los problemas en el sistema conductivo comúnmente pueden ser detectados y muchos pueden ser tratados médica o quirúrgicamente para corregir o minimizar los efectos de la pérdida. Si los mecanismos de conducción están intactos se puede suponer que la dificultad yace en el oído interno o en el cerebro. En este último caso se habla de una pérdida del sistema nervioso central. El bebé que oye comienza a responder al sonido mediante el balbuceo, alrededor de los cinco meses, y poco después mediante la imitación de los sonidos que él produce. Existe menos información definitiva acerca de la percepción auditiva que la que existe en relación a la percepción visual pero la progresión del desarrollo posiblemente es similar.
4.3.2.- Desarrollo audio – perceptivo.
El sistema de procesamiento auditivo es muy complejo; en realidad, hay varios sistemas pero pareciera que ha habido poco interés en investigar cómo funciona cuando el oído es normal. La mayoría de los estudios se refieren a la sordera de manera que se especula mucho cuando se trata de hablar de la secuencia normal del desarrollo perceptivo-auditivo.
Los sonidos son constantes en el ambiente y aunque algunos son lo suficientemente altos como para llamar la atención del bebé, pocos tienen significado hasta tanto no se hayan escuchado numerosas veces asociados a estímulos visuales o táctiles. Aun así, es necesaria la guía del adulto para que el infante atienda a los sonidos. La secuencia para aprender a comprender y dar sentido a los sonidos pareciera que sigue un esquema semejante a lo que se indica (Barraga, 1983):
Consciencia y atención pueden manifestarse, al principio, con la quietud del bebé, luego con el aumento de movimientos del cuerpo cuando el sonido es estimulante. Los sonidos agradables de la voz humana o de la música suave producen un efecto tranquilizador que lo lleva a dormirse. Colocar objetos que producen sonidos agradables en la cuna o cerca del niño eleva la consciencia del sonido y más aún cuando el movimiento de una parte del cuerpo produce el sonido (cascabeles en los zapatos o en las muñecas).
Respuesta a sonidos específicos puede comenzar a los cuatro o cinco meses y se expresan con sonrisas o movimientos de la cabeza o actitud intencional de oír, lo que Piaget denomina "escuchar para oír". En este punto comienza la coordinación oído- mano (similar a la coordinación ojo-mano). A medida que se reconocen más y más sonidos aumenta la tendencia por manipulear, objetos sólo para oír el ruido que producen. La vocalización se hace espontánea y parecida al sonido escuchado.
Discriminación y reconocimiento de sonidos son indicadores de que el aprendizaje y la memoria progresan rápidamente. El bebé nota la diferencia entre la voz humana, la música, los ruidos de la casa y del ambiente exterior. La atención que se presta a estos sonidos ayuda a la localización de los mismos o provoca conductas de búsqueda para mirar o tocar la fuente sonora. Es éste el momento en que los adultos deben hablar acerca de los ruidos, dar el nombre del objeto que los producen y comenzar la imitación vocal con el bebé.
Para el niño ciego y con baja visión aprender a organizar el movimiento y a asociar las voces, los pasos y los distintos ruidos producidos por los objetos es muy importante y contribuye a estimular la libertad de movimientos hacia la fuente del sonido.
Reconocimiento de palabras e interpretación del lenguaje es el próximo paso del desarrollo auditivo. Lo mismo que los objetos tienen palabras que los denominan, también las tienen las acciones y aprender lo que el cuerpo hace se relaciona con la imagen corporal y con la organización de los movimientos con propósito determinado. El niño que ve asocia las palabras a los objetos y a las acciones es pero esto no es fácil cuando la visión está alterada o falta totalmente. Es necesario que los adultos hablen con el niño acerca de los movimientos y las acciones para asegurarse que el bebé emplea las palabras adecuadas a las acciones. Algunos autores sugieren que el lenguaje imitativo se desarrolla más rápidamente en el niño ciego que en el vidente sólo debido al hecho de que descansa totalmente en el oído para mantenerse en contacto con las personas y el ambiente. La estimulación auditiva mediante la radio o la música sin una conversación que explique lo que se escucha con frecuencia termina en lenguaje ecolálico o verbalización que son sólo repeticiones. Hacer juegos de palabras y rítmicos ayuda a fortalecer el reconocimiento y la asociación.
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