Nivel de autoestima y nivel de autocuidado del paciente con tratamiento de hemodialisis en Trujillo
Enviado por ANNA JARVIS ORBEGOSO PAREDES
- Resumen
- Introducción
- Material y métodos
- Resultados
- Análisis y discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
Resumen
RELACIÓN ENTRE EL NIVEL DE AUTOESTIMA Y NIVEL DE AUTOCUIDADO DEL PACIENTE CON TRATAMIENTO DE HEMODIÁLISIS EN TRUJILLO
Mayra Alejandra Cabrera Sosaya1
Estudio de investigación de tipo cuantitativo, descriptivo, correlacional y de corte transversal, que se llevó a cabo para determinar la relación que existe entre el nivel de autoestima y el nivel de autocuidado del paciente con tratamiento de hemodiálisis de la Clínica Internacional del Riñón, 2012; la población estuvo conformada por 90 pacientes, de la cual se extrajo una muestra representativa de 32 pacientes para el estudio; los instrumentos utilizados para recolectar la información fueron: La Escala de Cirilo Vargas Toro, modificada por la autora para medir el nivel de autoestima y el cuestionario para la valoración del nivel de autocuidado del paciente en tratamiento de hemodiálisis elaborado por la autora. Para el análisis de los datos obtenidos se aplicó la prueba estadística chi cuadrado de independencia de criterios (X2) en el programa SPPS versión 16. Los resultados encontraron que el 84% de los pacientes tienen nivel de autoestima positiva, y el 16% nivel de autoestima negativa; el 66% de los pacientes tienen un nivel bueno de autocuidado, y el 34% tiene un nivel de autocuidado malo; En conclusión: al realizar la prueba estadística de independencia de criterio chi-cuadrado, se encontró que si existe relación significativa entre el nivel de autoestima y el nivel de autocuidado en los pacientes en tratamiento de hemodiálisis (valor p< 0.05).
Palabras claves: Hemodiálisis, Autoestima, Autocuidado.
ABSTRACT
RELATION BETWEEN LEVEL SELF-ESTEEM AND LEVEL SELF CARE OF PATIENT IN TREATMENT HEMODIALYSIS.
INTERNATIONAL CLINIC OF KIDNEY. TRUJILLO, 2012.
Mayra Alejandra Cabrera Sosaya1
Investigation of quantitative, descriptive, correlational type and cross-sectional, which one began to determine the connection between level esteem and level self care of patient in treatment hemodialysis,2012. The size of the samples was constituted for 90 patient, which is extracted a representative sample of 32 patients for the study; the instrument used to gather the information was: The Scale of Cirilo Vargas Toro modified by the author to measure self-esteem and questionnaire for the assessment of the patient's level of self care hemodialysis treatment developed by the author. For analysis of the data obtained was applied chi square statistical testing of independence criteria (X2) whit the software SPPS v.16. The results found that 84% of patients have positive self-esteem, and self-esteem 16% negative, 66% of patients have a good level of self care, and 34% have a poor self-care level; In conclusion: when testing statistical independence of chi-square criterion, we found that if there is significant relationship between self-esteem and level of self-care in patients undergoing hemodialysis (value p< 0.05).
Key words: Hemodialysis, self-esteem, self care.
PRESENTACIÓN, ANTECEDENTES DEL PROBLEMA
El mundo transita por una verdadera epidemia de las llamadas "enfermedades crónicas no comunicables": diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, enfermedad renal crónica, entre otras. La Organización Mundial de la Salud– OMS (2001) estima que éstas son responsables del 60% de las muertes en el mundo, y junto con las enfermedades reumáticas y la depresión constituye el principal gasto en salud. Se estima que serán la principal causa de discapacidad para el año 2020 (Cusumano, 2007).
Por consiguiente, la enfermedad renal crónica (ERC) es un grave problema sanitario mundial dado que presenta una elevada morbi-mortalidad, como consecuencia de la enfermedad cardiovascular asociada a la pérdida de la función renal, estadísticas recientes informan una prevalencia del 11% de la población. El costo, tanto del grupo familiar como para los planes de salud y la seguridad social, por el cuidado de los pacientes con ERC, es extremadamente elevado (Otero, 2003).
Actualmente más de 1,200,000 personas en el mundo sobreviven gracias al tratamiento dialítico; la incidencia de la enfermedad renal crónica terminal (ERCT) se ha duplicado en los últimos 10 años, y es esperable que continúe aumentando, especialmente en los países de Latinoamérica, sumando con ello una enorme carga de enfermedad a la población. La consecuencia de este hecho condiciona los sistemas de salud haciendo prácticamente imposible sostener el crecimiento en el costo de la salud que ello implica (Cusumano, 2007).
En el Perú, si bien no se tiene estadísticas exactas, se estima que 200 a 300 mil personas son portadoras de enfermedad renal crónica y 2,500 000 millones de personas están en riesgo. La Sociedad Peruana de Nefrología informó que el 40% de los casos de enfermedad renal crónica o insuficiencia renal que hay en el país se debe a la diabetes y afecta a uno de cada 10 adultos. La diabetes mellitus es la causa más común de enfermedad renal crónica y constituye más del 44% de los casos nuevos de insuficiencia renal que se presentan anualmente en el mundo (SIIC, 2011; SEN, 2012).
El número de pacientes en diálisis en el Perú para el año 2003 fue de 168 pacientes pormillón de población y se encuentra dentro de las más bajas en Latinoamérica. Casi latotalidad de pacientes en programas de terapia de sustitución renal es atendida por la Seguridad Social y presentan las siguientes características: edad promedio 56.7 ᠱ8 años y sexo masculino 57%; del total de pacientes en diálisis, el 86% se encontraban en hemodiálisis y el 14% restante se encontraba en diálisis peritoneal ambulatoria (Hurtado y Rojas, 2007).
En el departamento de La Libertad, en la ciudad de Trujillo- Perú, los pacientes con enfermedad crónica terminal que se encuentra en terapia de sustitución renal: Hemodiálisis, son atendidos en su mayoría por Es Salud, en el Hospital Víctor Lazarte Echegaray, se sabe que mediante convenio son atendidos 210 pacientes en clínicas particulares, pero en dicho nosocomio tienen registrados otros 160 pacientes y solo está en capacidad de atender 90 y los restantes 70 pacientes se quedan sin recibir las sesiones de hemodiálisis necesarias. Por otro lado en el MINSA, con el Seguro Integral de Salud para el año 2011 se tiene datos que refieren a un numero de 160 pacientes que son atendidos con esta enfermedad y que reciben tratamiento de hemodiálisis también por convenio en clínicas particulares, esto debido a que los hospitales Regional y Belén, no cuentan con una unidad de hemodiálisis (MINSA, 2011).
La ERC, es la consecuencia de una pérdida progresiva del filtrado glomerular que evoluciona desde disturbios bioquímicos asintomático hasta un Síndrome Clínico con repercusión multiorgánica que coloca al paciente en una nueva y penosa "condición de vida". A lo largo de su evolución se ven comprometidas funciones muy importantes como: la excreción de productos nocivos de origen endógeno y exógeno, la regulación del volumen y concentración de los líquidos corporales y del estado ácido/base, la concentración de solutos críticos como potasio, fósforo y magnesio, dentro de límites estrechos, y la producción de hormonas de gran valor fisiológico (renina, eritropoyetina, calcitriol), que explican el amplio impacto de la enfermedad renal crónica sobre el organismo (Harrinson, 2003; Potter, 2004).
Actualmente, la definición para enfermedad renal crónica esla presencia de daño renal manifestado por alteraciones funcionales o anatómicas mantenidas por más de 3 meses, como son la proteinuria,sedimento patológico, alteraciones imagenológicas o en la biopsia renal, con o sin descenso del filtrado glomerular, entre las enfermedades causantes se encuentran: glomerulonefritis de cualquier tipo (una de las causas más comunes), enfermedad poliquística del riñón, síndrome de Alport, nefropatía del reflujo, uropatía obstructiva, infección o cálculos en el riñón, nefropatía por analgésicos, pero las causas mayores de todas es la diabetes mellitus y la hipertensión arterial (Mezzano, 2005).
La enfermedad crónica denota un proceso incurable, con una gran carga social, tanto desde el punto de vista económico como desde la perspectiva de dependencia social; tiene una etiología múltiple y con un desarrollo poco predecible, que obliga a una modificación del modo de vida del paciente y que es probable que persista durante largo tiempo. Es así, que la enfermedad crónica dejada a su evolución natural o con una intervención inadecuada compromete y repercute sobre el estilo de vida del paciente e incluso un alto grado de incapacidad (Caramantin, 2006).
Las opciones de tratamiento incluyen métodos para corregir los trastornos bioquímicos, problema que suele controlarse con medidas conservadoras, estas comprenden el uso de fármacos, dieta y restricción de líquidos. Sin embargo, cuando se hace evidente el empeoramiento de los síntomas urémicos, está indicado un tratamiento más agresivo, en estos casos se utiliza las llamadas terapias de sustitución renal siendo la diálisis y el trasplante del riñón los dos métodos para sustituir la función renal perdida (Potter, 2004).
El paciente en tratamiento de diálisis tienen que realizar permanentemente ajustes adaptativos en su vida diaria, su ambiente gira entorno a la enfermedad y es cambiante, el estará ligado a un procedimiento médico, con técnicas de aplicación casi constante y durante un periodo largo de tiempo (en algunos casos diez o más años), expuesto a un sin fin de elementos estresantes (molestia física en el tratamiento, incapacidad física, dificultad laboral y social, mala comprensión de la enfermedad por parte del entorno, limitaciones ambientales, etc.) que terminan llevando al paciente a una especie de embotamiento afectivo, en el que el aparataje y persona terminan siendo lo mismo, en muchos casos el personal sanitario termina viendo al paciente como un anexo instrumental de la técnica (López y cols., 2000).
La hemodiálisis es, con frecuencia, la técnica más utilizada para el tratamiento del fracaso renal agudo en Estados Unidos; posibilita un cambio más rápido de la composición de los solutos del plasma, así como la eliminación del exceso del agua corporal de forma más rápida que la diálisis peritoneal o las técnicas de depuración lenta continua. Sin embargo, dado que la hemodiálisis se utiliza de forma episódica, la eliminación del exceso diario de agua y solutos se realiza en un intervalo de tiempo relativamente corto; la rápida eliminación de líquido es a menudo una situación mal tolerada por los pacientes muy graves, como por ejemplo, los de las unidades de cuidados intensivos (Daugirdas, 2003).
La técnica de hemodiálisis actúa retirando sangre del sitio del acceso arterial del paciente (derivación, fistula o salida), haciendo circular a través de un sistema de tubería a un dializador; en el dializador, que actúa como una membrana semipermeable, se retiran líquidos, electrolitos y toxinas de la sangre a través de un proceso de osmosis y difusión, la sangre fluye después del dializador a través de un sistema de tuberías al sitio de acceso venoso del individuo; el líquido se retira por medio de presión hidrostática aplicado a la sangre y presión hidrostática negativa aplicado al baño de dializado, la diferencia entre estas dos presiones se denomina presión transmembrana, y esto origina el proceso de ultrafiltración (Brunner, 2002).
Este tipo de tratamiento refiere muchas reacciones emocionales que en un principio son devastadoras hasta el punto de que el paciente desea no seguir viviendo, pero en general una enfermedad crónica suele, sobre todo al principio, afectar a nuestra autoestima, con la enfermedad puede verse afectada nuestra imagen y nuestro aspecto físico, puede aumentar nuestra dependencia y se puede ver reducida nuestra sensación de control y seguridad. Todo esto provoca que aumente nuestro sentimiento de incapacidad y de inseguridad.
La experiencia de sufrir una enfermedad crónica en general, casi siempre trae consigo algo más que molestias y dolor físico, precipitan muchos sentimientos y reacciones estresantes, inseguridad psicológica y baja autoestima, sin importar que los cambios sean transitorios o permanentes, esta situación puede transformarse en una crisis para el enfermo que afecta a familiares, amigos y personal asistencial que lo atiende (Brunner y Suddarth, 2002).
Por consiguiente, según Coopersmith (1967) expresa que "La autoestima es la evaluación que todo individuo hace y mantiene con respeto a sí mismo, expresando aprobación o desaprobación de lo que tan capaz, significativo, exitoso y digno se encuentra o siente".
En relación a la autoestima, como sentimiento valorativo de nuestro ser, es el conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de si mismo potenciará la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentara el nivel de seguridad personal; mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso; por lo tanto, la autoestima correlaciona positivamente con la salud y acrecienta el respeto y aprecio de uno mismo para la relación con los demás y para hacer un aprendizaje saludable, facilita los cambios de actitud y conductas de riesgo para la salud, aspectos importantes en el cuidado del enfermo crónico renal (Serrano, 2002).
La autoestima viene definida por dos aspectos fundamentales:Sentido de eficacia personal o autoeficacia: es la confianza en elfuncionamiento de la mente, en la capacidad de pensar, en los procesos por loscuales se juzga, se elige, y se decide, confianza en la capacidad de comprender los hechos de la realidad que entran en el campo de los intereses y necesidades, y en el sentirse capaz de conocerse a sí mismo, en definitiva, es la predisposición a experimentarse competente para afrontarlos retos de la vida; en consecuencia, confianza en la propia mente y en susprocesos (Orduña, 2003).
Respecto al sentido de mérito personal o autodignidad, es la seguridad del valor propio, una actitud afirmativa hacia el derecho de vivir y de ser feliz, comodidad al expresar apropiadamente los pensamientos, deseos ynecesidades; sentir que la alegría es el derecho natural.Por tanto, es la tendencia a sentirse digno de éxito y felicidad; enconsecuencia, la percepción de uno mismo, como una persona para quién ellogro, el éxito, el respeto, la amistad y el amor son apropiados. Autoeficacia y autodignidad son las características fundamentales de laautoestima, la falta de cualquiera de ellas la deteriora.
En cuanto a la clasificación de la autoestima, según Alejandra García Morillo y Cirilo Toro Vargas, citados en Huanco (2004) refieren que existen exageraciones de la suma de juicios que una persona tiene sobre sí mismo, es decir sobre su autoestima, que puede ser exagerada y estar teñida por voces que sobredimensionan positiva o negativamente sus características personales.
Para fines prácticos en la valoración de la variable Autoestima, según los investigadores antes mencionados, se agrupo las descripciones en dos clasificaciones para medir el Nivel de Autoestima:
El Nivel de Autoestima Negativa, hace referencia a las personas que se subestiman, ೯n extremadamente vulnerables a la crítica, escuchan una voz interior negativa que los ataca y juzga con el máximo rigor, lo confronta con los demás con saldo negativo, le exige niveles de perfección imposibles de alcanzar, le contabiliza los fracasos olvidándose de los éxitos y de los logros, le impone un argumento de vida y lo censura si lo transgrede, le exige ser el mejor y si no lo logra lo acusa de estúpido, fracasado, débil y le hace creer que es cierto, a veces usa recuerdos del pasado con imágenes y los encadena por asociación asociaciones.
El Nivel de Autoestima Positiva,es la aceptación personal de cada persona consciente de sus virtudes, defectos, errores y aciertos, etc. Capaz de afrontar cualquier situación adversa presentada. Se caracteriza por ser más preparados estamos para afrontar las adversidades, tener más posibilidades de ser creativos en nuestro trabajo, tener más oportunidades de entablar relaciones enriquecedoras, tratar a los demás con más respeto y sentirse más contento y tener más ganas de vivir.
Todo trastorno o enfermedad, como el caso de la ERCT debe considerarse como un fenómeno simultáneamente biológico, psicológico y social. Partiendo desde esta perspectiva, toda enfermedad física puede ser abordada con tratamiento psicológico y médico, y presupone un abordaje multidisciplinario, mejores posibilidades de recuperación y adaptación a la enfermedad tienen los pacientes con autoestima positiva, la cual los ayuda afrontar las situaciones adversas que involucra muchas veces los diversos tratamientos que se le aplique.
Ochoa (2008) señala que la persona con una autoestima elevada, valora y cuida su salud,sabe que es muy importante para ella y para los que le rodean mantenerse en buen estado desalud dentro de los límites permitidos por la enfermedad crónica que lo aqueja; por lo tanto estas personas evitan o se abstienen ante situaciones perjudiciales de salud que puedan ser dealto riesgo y complicar su tratamiento.
En relación a la variable autocuidado del paciente en tratamiento de hemodialisis, se refieren a todas aquellas acciones que el individuo emprende por sí mismo y que se encuentran orientadas a la prevención de las complicaciones derivadas de una enfermedad, por lo tanto, el fomento de los autocuidados es el conjunto de actividades que, al acentuar los aspectos positivos ayudan a que la persona haga uso por si misma de los recursos que conservan o mejoran su bienestar general, así como la calidad de su vida. Esto hace referencia a las acciones que realiza el sujeto encaminadas a sentirse bien y que requieran la participación mínima del personal asistencial (Barreto y Fermin, 2004).
Desde una perspectiva teórica, para hablar de autocuidados se hace necesario hacer referencia a Orem y su teoría de Deficit de Autocuidado, a través de la cual define el concepto de autocuidado como el cuidado de uno mismo, dado por uno mismo y para uno mismo. Esta definición denota el componente intencional que tienen las acciones dirigidas a cuidarse, diferenciándose de las acciones instintivas o "mecanismos programados", que tienen un carácter automático (Novel, 2000).
Las acciones que se realizan dirigidas a cuidarse son aprendidas, y en este aprendizaje influyen múltiples factores (creencias, hábitos, nivel de conocimiento, grupo social, etc.) que determinan tanto el tipo, como la cantidad de autocuidados que cada uno se aplica así mismo. Para que el aprendizaje se asimile hay que integrar las acciones de autocuidado entre las acciones cotidianas, y de esta forma el autocuidado pasa a formar parte del estilo de vida personal, convirtiéndose en una acción automática que contribuye a elevar el autoconcepto y la estima personal.
La teoría de Orem, permite un abordaje integral del individuo en función de situar los cuidados básicos como centro de ayuda al ser humano a vivir feliz durante más tiempo, es decir a mejorar su calidad de vida. Para Orem enfermería orienta sus acciones directamente al autocuidado expresando que "el autocuidado es indispensable porque cuando se ausenta este autocuidado, la enfermedad y la muerte se puede producir" o en tal caso, las complicaciones en quienes ya tienen un tratamiento se hacen evidentes, empeorando la situación (Marriner, 2011).
El autocuidado como una práctica de dimensión individual y colectiva es una herramienta para avanzar en los objetivos del desarrollo humano pues permite que el proceso de cuidados no sea un hecho aislado y limitado a medicación y atención, sino que supera el ámbito biológico y se adentra en la subjetividad de cada individuo para hacer posible el reconocimiento de su especificidad, promover el autoestima y autonomía para llegar a un estado en el que su autocuidado sea el resultado de una valoración individual, que recupera el valor de las acciones correctivas y que promueva la generación de una nueva conciencia respecto de lo saludable y lo no saludable (Novel, 2000).
Orem (1993), citada en Marriner (2011), señala tres tipos de requisitos de autocuidado que deben de ser contemplados a la hora de valorar la necesidad, el tipo y la cantidad de los mismos:
Autocuidado Universal, llamados también necesidades de base, son comunes a todos los seres humanos durante todos los estadios de la vida, dan como resultado la conservación y promoción de la salud y la prevención de enfermedades específicas, son conocidos como demandas de autocuidado para la prevención primaria, que comprenden: la conservación de ingestión suficiente de aire, agua y alimento, suministro de cuidados asociados con los procesos de eliminación, mantenimiento del equilibrio entre la actividad y el descanso, entre la soledad y la interacción social, evitar riesgos para la vida, funcionamiento y bienestar, promover el funcionamiento y desarrollo de los seres humanos dentro de los grupos sociales de acuerdo con las potencialidades, las limitaciones conocidas y el deseo de ser normal.
Autocuidado del desarrollo, promover las condiciones necesarias para la vida y la maduración, prevenir la aparición de condiciones adversas o mitigar los efectos de dichas situaciones, en los distintos momentos del proceso evolutivo o del desarrollo del ser humano: niñez, adolescencia, adulto y vejez; y finalmente elAutocuidado de las alteraciones de la salud o terapéutico, es definido como las acciones necesarias solo en caso de enfermedad, agresión o accidente, por lo general estas acciones requieren cambios o ajustes en la forma de vida.
Para la presente investigación, según los tipos de autocuidado definidos por Orem (1993), se tendrá en cuenta los autocuidados de las alteraciones de la salud o terapéutico como referencia para la elaboración del instrumento de valoración de los autocuidados del paciente con enfermedad renal crónica terminal en tratamiento de hemodiálisis.
En el caso del paciente en tratamiento de hemodiálisis, con un acceso vascular tipo fistula arteriovenosa, debe tener un especial cuidado, entre los principales se tiene: lavar bien con agua y jabón la zona de la fístula todos los días antes de la hemodiálisis, no permitir nunca que le tomen la presión arterial en el brazo que lleva la fístula, ya que podría producir obstrucción en la misma, no permitir que le pinchen la fístula para hacerle análisis fuera de la diálisis ni para poner medicación salvo casos de necesidad extrema, evitar darse golpes en el brazo de la fístula, intentar dormir sin apoyarse sobre el brazo de la fístula, no llevar reloj apretado ni ropa muy ajustada en el brazo de la fístula, revisar de vez en cuando el funcionamiento de la fístula colocando los dedos suavemente sobre ella y notar un temblor fino, si deja de notarlo hay que comunicar inmediatamente al médico, mirar de vez en cuando la zona de la fístula, si se pusiera roja o caliente o hinchada deberá informarse al médico (González, 2012).
Otro cuidado importante esta en el control del peso e ingesta de líquidos; en cuanto a la ingesta de líquidos, se recomienda una ingesta que impida que el paciente gane más de 2 kilos de peso entre cada sesión de diálisis (para ello habrá que considerar la superficie corporal del paciente y el grado de función renal residual), por ello es muy importante que controle la cantidad de líquidos que ingiere, ya que la acumulación de ello en exceso supondrá que las diálisis sean más largas y molestas, e incluso provoque riesgo de ahogo por sobrecarga al corazón, recomendándose como norma general, ingerir 500 cc de liquidomás de la cantidad que orine el paciente en 24 horas (Rodríguez y Gómez; 2002).
Existen muchas razones por las que el paciente debe tomar algunos medicamentos, una de ellas es que durante la hemodiálisis, además de impurezas se pierden sustancias que le son útiles al organismo, tales como vitaminas y minerales, también se utilizan para prevenir complicaciones y síntomas asociados a la patología. Algunos los fármacos más usados son:acido fólico (ayuda a madurar los glóbulos rojos), fumarato ferroso (hierro), hidróxido de aluminio (necesario para que no se absorba el fósforo en el intestino), calcio (necesario para huesos y dientes), calcitrol (es vitamina D que permite usar mejor el calcio), atenolool, enalapril, nifedipino (para bajar los niveles de la presión arterial), entre otros (Vademécum, 2002).
La respuesta psicológica de estos pacientes a su enfermedad, dependerá de su personalidad previa, grado de soporte familiar y social y del curso de la enfermedad; en cuanto a los problemas psicológicos, se presentan aproximadamente en el 10% de los pacientes hospitalizados con ERCT los trastornos psiquiátricos, dentro de los más importantes encontramos: la depresión, demencia, alteraciones relacionadas con el abuso de drogas y alcohol y los trastornos de ansiedad y personalidad. La conducta poco cooperativa puede ser un problema para los pacientes y para sus cuidadores, la disfunción sexual relacionada con la diabetes mellitus, la enfermedad vascular aterosclerótica, los problemas psicológicos, las medicaciones o la uremia pueden constituir un problema que preocupa a los pacientes aunque no sea evidente para sus cuidadores (Daugirdas, 2003).
El éxito de la hemodiálisis requiere énfasis en el autocuidado porque permite que la persona tenga autonomía al actuar para mantener su salud o cumplir ciertas adaptaciones a la limitación que le causa la enfermedad; además, se debe tener en cuenta el apoyo familiar, social, profesional o el apoyo institucional, que recibe el paciente de acuerdo con la magnitud de sus necesidades, de tal forma que se establezca una cooperación firme pero sin que pierda su identidad y su capacidad de decidir con responsabilidad (Guerrero y Zavala, 2002).
Por lo tanto, las acciones de autocuidado de estos pacientes, reciben influencia de algunos factores tales como la edad, grado de instrucción, sexo, nivel de información, autoestima, tiempo de enfermedad, valores y metas planteadas que pueden influir en la selección y la realización de acciones de autocuidado; así mismo, puede verse influenciado también por la familia, su rol familiar y el apoyo que recibe de sus seres queridos.
Algunos estudios que respaldan la importancia de relacionar las variables autoestima y autocuidados en el paciente en tratamiento de hemodiálisis son:
Anivel internacional un estudio parecido realizado en población que recibe tratamiento de diálisis de tipo diálisis peritoneal, es el de Molina (2006), en México, quien investigo la autoestima y depresión en pacientes con insuficiencia renal crónica en tratamiento de diálisis, los resultados evidenciaron que los pacientes al inicio del tratamiento con diálisis peritoneal continua ambulatoria obtuvieron una baja autoestima en comparación con los pacientes que ya llevaban 6 meses de tratamiento en el cual la autoestima fue moderada; en cuanto a los pacientes que utilizan la diálisis peritoneal automatizada al inicio del tratamiento presentaron una autoestima moderada en comparación con los pacientes que ya llevan 6 meses de tratamiento, en los cuales la autoestima valorada fue alta.
Rivero y cols. (2011), en México, realizaron un estudio para medir el nivel de conocimientos de pacientes en hemodiálisis sobre autocuidados del acceso vascular, se dividió en dos grupos: pacientes con catéter venoso central (grupo I) y con fistula arteriovenosa (grupo II), en donde se encontró que el 45,8% de los pacientes del grupo I presentaron nivel de conocimiento muy bajo en comparación con el 83,4% que presento en mismo nivel en el grupo II. Concluyeron que los pacientes participantes del estudio presentaron un nivel muy bajo de conocimientos sobre el autocuidado de accesos vasculares, lo cual pone en riesgo el funcionamiento adecuado y abre la posibilidad de complicaciones.
Aguilar (2012), en México, presento sus resultados de su tesis de investigación sobre: "Funcionalidad familiar y niveles de autoestima en el apego al tratamiento de pacientes con insuficiencia renal crónica que reciben terapia sustitutiva con diálisis peritoneal, realizada en México, usando como instrumento el Cuestionario de Autoestima de Coopersnith para adultos, se encontró que en los niveles de autoestima predominó la media alta (51.4%) a diferencia de la autoestima media en (3.8%).
A nivel nacional, Arquinigo (2008), en su estudio para determinar la capacidad de autocuidado del paciente en hemodiálisis periódica del centro de hemodiálisis de Es salud 2006- 2007, realizada en Lima- Perú, presento los siguientes resultados fue: 59% muestra nivel alto de capacidad de autocuidado; dentro del cual el 79% presento nivel alto en la habilidad para realizar las actividades de la vida cotidiana, y 53% nivel medio en conocimientos para realizar acciones de autocuidado frente a la enfermedad; concluyéndose que los pacientes evidenciaron un alto nivel de capacidad de autocuidado; frente a las actividades de la vida cotidiana; sin embargo evidenciaron un nivel medio de conocimientos para hacer frente a la enfermedad.
González y Márquez (2008),es su investigación realizada en Chimbote- Perú, sobre "Autocuidado y algunos factores biosicosociales de las personas con hemodiálisis del Hospital III Es salud", reporto que el 70% de los pacientes presenta nivel de autocuidado medio, el 20% nivel de autocuidado alto y en el 10% nivel de autocuidado bajo.
A nivel local, Carruitero y cols (1998), en Trujillo- Perú, realizo su trabajo de investigación denominado "Autoestima percibida por pacientes con IRC y su relación con algunos factores psicosociales y tiempo de enfermedad en el Hospital Víctor Lazarte Echegaray", en donde concluyeron que el 63.3 % de los pacientes son independientes, el 33.3 % parcialmente dependientes y el 3.4 % totalmente dependientes; un porcentaje elevado 94.7 % que poseen un alto nivel de autoestima percibida son independientes.
Guerrero y Zavala (2002),en la ciudad de Trujillo- Perú, en el Hospital Víctor Lazarte Echegaray, realizaron una investigación con el propósito de conocer la relación entre el nivel de información, autoestima y funcionamiento familiar con las practicas de autocuidado del adulto hemodializado, encontró que existe relación estadísticamente significativa entre las practicas de autocuidado y el nivel de autoestima de estos pacientes.
Toribio y Torres (2003), en su trabajo de investigación "Autocuidado referido y factores biosocioculturales del paciente con tratamiento de Hemodiálisis", realizado en Trujillo, cuyo objetivo fue determinar la calidad de autocuidado referido y los factores biosocioculturales identificados del paciente con tratamiento de hemodiálisis. La muestra estuvo conformada por 57 pacientes, concluyendo que el 80.7 % de los pacientes con tratamiento de hemodiálisis presenta regular calidad de autocuidado y un menor porcentaje 19.3 % buena calidad de autocuidado, no encontrándose ningún paciente con deficiente calidad de autocuidado
Soto (2011),en su investigación realizada en Trujillo, sobre "Nivel de Autocuidado y Autoestima en pacientes sometidos a hemodiálisis de la Clínica Internacional del Riñón", reporta en sus conclusiones, que el mayor porcentaje de personas en tratamiento de hemodiálisis tuvieron un nivel de autocuidado general y universal alto, ningún paciente presentó un autocuidado general y universal bajo. Se encontró una relación estadísticamente significativa entre el nivel de autocuidado general y terapéutico y el nivel de autoestima en los pacientes en tratamiento de hemodiálisis, sin embargo, no existe relación significativa entre el nivel de autocuidado universal y el nivel de autoestima en los pacientes en tratamiento de hemodiálisis.
RELEVANCIA Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO
El quehacer de la enfermera debe centrarse en ayudar a los individuos a satisfacer más plenamente sus necesidades, incrementando su conocimiento, potencializando sus capacidades, que le ayuden a enfrentar y manejar el cuidado de su salud a través del autocuidado.
Los pacientes con diagnóstico de enfermedad renal crónica terminal, son un grupo numeroso de personas que necesitan enseñanza continua, es decir, recibir información sobre medidas de fomento a la salud y de esta manera cumplir con todas las condiciones para participar en su propia atención y responsabilizarse de la misma; la educación que la enfermera proporcione para el fomento de su salud ayudará a la persona a adaptarse a su enfermedad, cooperar con el tratamiento y actuar de manera oportuna para resolver complicaciones.
La presente investigación nos enfoca en dos aspectos básicos: autoestima y autocuidado, que al ser valorados en el paciente en tratamiento de hemodiálisis nos permitirá plantearnos estrategias educativas con participación multidisciplinaria para reforzar la autoestima y fomentar una adecuada practica de autocuidados, con la finalidad de lograr una mejor calidad de vida en esta población que cada día va más en aumento, situación que es considerada como un problema de salud pública.
El presente proyecto tiene como línea de investigación en enfermería la "Práctica Clínica e Innovación Tecnología para el Cuidado", de tal forma que se amplié el conocimiento sobre las variables en estudio y se brinde un aporte metodológico mediante la creación de instrumentos de recolección de datos fundamentados en la teoría expuesta, con el propósito de brindar un cuidado de calidad en esta área de la enfermería nefrológica.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA:
¿Cuál es la relación que existe entre el nivel de autoestima y nivel de autocuidado del paciente con tratamiento de hemodiálisis. Clínica Internacional del Riñón. Trujillo, Octubre- Diciembre- 2012?
OBJETIVOS:
GENERAL
Determinar la relación que existe entre el Nivel de Autoestima y el Nivel de Autocuidado del paciente con tratamiento de hemodiálisis. Clínica Internacional del Riñón. Trujillo- 2012.
ESPECÍFICOS
Valorar el Nivel de Autoestima que presenta el paciente con tratamiento de hemodiálisis. Clínica Internacional del Riñón. Trujillo- 2012.
Identificar el Nivel de Autocuidado que presenta el paciente con tratamiento de hemodiálisis. Clínica Internacional del Riñón. Trujillo- 2012
TIPO DE INVESTIGACIÓN:
El presente estudio de investigación fue de tipo cuantitativo: descriptivo- correlacional, que se desarrollócon pacientes con enfermedad renal crónica terminal en tratamiento de hemodiálisis, durante los meses de octubre – febrero del 2013 (Hernández, 2003).
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
Diseño transeccionalcorrelacional
M: es la muestra de estudio de pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis en la "Clínica Internacional del Riñón"- Trujillo.
O1: son los datos del nivel de autocuidado del paciente en tratamiento de hemodiálisis.
O2: son los datos del nivel de autoestima del paciente en tratamiento de hemodiálisis.
r: es el coeficiente de correlación lineal entre ambas variables
POBLACIÓN Y MUESTRA:
Se tuvo como población al total de los pacientes que asisten regularmente a recibir tratamiento de hemodiálisis en la Clínica Internacional del Riñón, que son 90 pacientes, de los cuales se determinó una muestra representativa de 32 pacientes para la ejecución del estudio (Anexo 1).
UNIDAD DE ANÁLISIS:
Paciente con enfermedad renal crónica terminal que recibe tratamiento de hemodiálisis, que cumpla con los criterios de inclusión y que esté de acuerdo en participar de la investigación.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Paciente asegurado (Es salud) con diagnóstico de enfermedad renal crónica terminal (ERCT).
Paciente que se atiende continuamente por más de 1 año, recibiendo al menos 3 veces por semana su tratamiento de hemodiálisis.
Edad mayor de 18 años, lúcidos, orientados en tiempo, espacio y persona.
INSTRUMENTOS:
A.-AUTOESTIMA: Escala de Cirilo Vargas Toro (Anexo 2).
La técnica que se utilizó fue la entrevista y el instrumento que se aplicó fue la Escala para medir el Nivel de Autoestima de Cirilo Vargas Toro, este es un formulario de preguntas, que presenta dentro de su estructura todas las dimensiones de la autoestima, el cual fue validado en 1994 y revisado en el 2003, modificado por la autora en cuanto a la valoración de la escala.
Dicho instrumento tiene una escala de medición de 1 a 4, contiene 39 enunciados de los 40 que tuvo el instrumento original. El instrumento consta de la presentación o introducción, datos generales y específicos.
La medición de la variable: nivel de autoestima de la población en estudio se realizó de la siguiente manera, de acuerdo al autor de la Escala de Cirilo Vargas Toro, esta fue modificada por la autora.
NIVEL DE AUTOESTIMA | Puntaje | ||
Nivel de Autoestima Negativa | 39 – 97 | ||
Nivel de Autoestima positiva | 98 – 156 |
B.-CUESTIONARIO PARA LA VALORACIÓN DEL NIVEL DE AUTOCUIDADO DE LAS ALTERACIONES DE SALUD DEL PACIENTE EN TRATAMIENTO DE HEMODIÁLISIS: (Anexo 3).
Se elaboró el instrumento para la recolección de datos, teniendo en cuenta los conceptos descritos por Dorotea Orem sobre el autocuidado de las alteraciones de la salud, consta de 22 preguntas considerando 3 modos de respuesta:
Siempre
A veces
Nunca
El puntaje máximo del instrumento es de 44 puntos y el mínimo de 0 puntos. Para todos los ítems 1, 2, 4, 5, 6, 16 y 17, los valores son:
Siempre: 0 puntos
A veces: 1 puntos
Nunca: 2 punto
Para todos los ítems 3, 7, 8, 9, 10, 11,12, 13, 14, 15, 18, 19, 20, 21 y 22 los valores son:
Siempre: 2 puntos
A veces: 1 puntos
Nunca: 0 puntos
De acuerdo al puntaje, calificación del cuestionario será:
Nivel de Autocuidado Bueno: 23 – 44 puntos
Nivel de Autocuidado Malo: 0 – 22 puntos
CONTROL DE CALIDAD DE LOS INSTRUMENTOS
PRUEBA PILOTO
Con la finalidad de hacer los ajustes necesarios en los instrumentos de recolección de datos para lograr una mayor comprensión de las preguntas por parte de los participantes de la investigación, se aplicó los instrumentos a 15 pacientes con las características de la muestra en estudio.Esta prueba permitió modificar la redacción de algunos ítems que pudieron dificultar su entendimiento y aplicación, así como, opiniones que contribuyeron a la mejora del instrumento.
VALIDEZ
El instrumento: Escala de Cirilo Toro Vargas (1994) para valorar la Autoestima, es un instrumento validado y revisado por su creador en el 2003; a diferencia del instrumento para valorar el Autocuidado que fuevalidado por contenido mediante el juicio de expertos, por dos enfermeras Especialistas en Cuidados de Nefrología, y sobre las bases de las sugerencias brindadas se reajustó el instrumento para su mayor claridad y precisión.
CONFIABILIDAD
Para determinar la confiabilidad de ambos instrumentos para recolección de datos se utilizó la estadística de Alpha de Cronbach, el cual nos dio un indicador de 0,754 para que el instrumento que midió el Nivel de Autoestima y de 0,809 para el instrumento que midió el Nivel de Autocuidado, siendo ambos instrumentos confiables dado que el valor de alfa de cronbach supera el valor de 0,70 recomendado por autores (Anexo 4).
PROCEDIMIENTO
Se solicitóel permiso para efectuar la investigación al Gerente de la Clínica Internacional del Riñón y de esta manera, permitió aplicar los instrumentos de recolección de datos a los pacientes seleccionados para la muestra de estudio.
Se procedió a identificar a los participantes del estudio y se les explicó los objetivos de la investigación solicitándose por ello su consentimiento para la aplicación de los instrumentos, esta actividad se llevó a cabo en horas en las cuales los pacientes están hemodializandose, se tomó un tiempo aproximado de 15 minutos para la aplicación de los dos instrumentos por cada paciente.
Finalmente se correlacionaron las variables en estudio mediante técnicas estadísticas a fin de analizar los resultados.
PROCESAMIENTO DE DATOS
Los datos obtenidos por los instrumentos de recolección de información, fueron debidamente copiados en una base de datos en el programa Excel y posteriormente exportados al programa estadístico, en el cual se aplicó la prueba estadística chi cuadrado en el programa SPSS versión 16.
DEFINICIÓN Y OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
A.- VARIABLE INDEPENDIENTE: NIVEL DE AUTOESTIMA
DEFINICIÓN CONCEPTUAL:
Coopersmith (1967) expresa que "La autoestima es la evaluación que todo individuo hace y mantiene con respeto a sí mismo, expresando aprobación o desaprobación de lo que tan capaz, significativo, exitoso y digno se encuentra o siente".
DEFINICIÓN OPERACIONAL:
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