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Estilos artísticos (página 2)


Partes: 1, 2

 

Características:

  • Importancia de la simplicidad y la búsqueda de lo complejo. No reniega de las formas clásicas (columnas, arcos, frontones, frisos), pero las transforma de manera fantasiosa. A veces el edificio llega a ser como una gran escultura. Los entablamentos adoptan la curva y los frontones se parten y adoptan curvas, contracurvas y espirales.
  • Se adopta la elíptica, la forma oval y otras formas (como la de abeja de Borromini). Las paredes son cóncavas y convexas, es decir siempre onduladas. Se llega al abandono de líneas rectas y superficies planas.
  • Se adopta un nuevo tipo de planta que ofrece planos oblicuos para dar sensación de movimiento (espacios dinámicos), en la más estática de las artes. Gusta de representar o sugerir el infinito (un camino que se pierde, una bóveda celeste, un juego de espejos que altere y haga irreconocibles las perspectivas). Éxito del orden gigante, con columnas que abarcan 2 o 3 pisos. No faltan los campanarios, solos o en pareja, muy decorados.
  • Se utilizan efectos de luz, juegos de perspectiva. Da importancia a la luz y efectos luminosos, a través del claroscuro. Búsqueda de la sorpresa. Gusto por lo dramático, escenográfico y teatral.
  • Gran riqueza decorativa y exuberancia formal tanto en los espacios interiores como al exterior, aunque más sobrio. Amor desenfrenado por lo curvilíneo y el triunfo de la columna salomónica. Arcos y frontones mixtilíneos, ventanas ovaladas. El arco descansa sobre la columna por medio de un entablamento (al modo romano), o descansa directamente sobre el capitel (modo bizantino). Ambos modos fueron empleados en el Renacimiento. Se utilizan grandes cartelas.
  • La creación de nuevas tipologías para edificios concretos. Las obras son: palacios, religiosas, urbanísticas, grandes jardines y galerías (que luego daría lugar a las galerías de arte).

Desarrollo

La génesis de la arquitectura barroca se inicia en Italia, con figuras tan determinantes como Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini.

En Francia el barroco adquiere caracteres más sobrios que en Italia, con plantas menos complicadas, fachadas más severas, mayor respeto por las proporciones y renuncia a los efectos violentos, es un arte fundamentalmente al servicio de la monarquía absoluta, y su gran realización será el Palacio de Versalles.

En España, la arquitectura barroca va a estar presidida por el gusto por la desornamentación y la sobriedad que había introducido el estilo herreriano, con importantes edificios en los que impera un estilo mesurado y casi clásico.

En América, tras la conquista española, el lenguaje del barroco se desarrolló en forma importante enriqueciéndose con la mano de obra y los conceptos propios de la arquitectura y arte precolombinos, como el uso extensivo de colores brillantes, destacándose en forma especial el barroco mexicano.

En Alemania y en Austria la inspiración italiana combinada con la francesa creará edificios de gran exuberancia decorativa, sobre todo en los interiores, de luminosidad brusca, que darán paso al estilo Rococó.

En Inglaterra predomina el equilibrio y la austeridad.

Escultura

La escultura barroca se desarrolla a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y también en la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. En España también se manifestó en imágenes religiosas talladas en madera, en la llamada imaginería con la que se esperaba despertar la fe del pueblo.

Características:

  • La tendencia a la representación realizado, basada en la reproducción humana real con una objetividad perfecta en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares.
  • El gusto por el desnudismo y la realización de esquemas compositivos libres del geometrismo, lo que choca con la proporción equilibrada del renacimiento. La escultura barroca se proyecta dinámicamente hacia afuera. Esta inestabilidad que provoca la seriedad se manifiesta en la inquietud en los personajes, en las escenas y en la amplitud y ampulosidad del ropaje.
  • Representación del desnudismo en su estado puro, como una acción congelada, conseguido con el influjo de la composición asimétrica, donde predominan las diagonales, los cuerpos sesgados y oblicuos, la técnica del escorzo y los contornos difusos e intermitentes, que dirigen la obra hacia el espectador con gran expresionismo.
  • Se da gran importancia a lo desnudo, creando grupos compositivos que permitan la contraposición de las mujeres al incidir sobre la superficie de las esculturas.
  • Se utilizan preferentemente la madera, el metal y el oro. Se busca asimismo el grafito.

Pintura

Durante el Barroco la pintura adquiere un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas. Siendo la expresión más característica del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes.

Se desarrollan nuevos géneros como los bodegones, paisajes, retratos, cuadros de género o costumbristas, así como se enriquece la iconografía de asunto religioso. Existe una tendencia y una búsqueda del realismo que se conjuga con lo teatral y lo efectista.

El color, la luz y el movimiento, son los elementos que definen la forma pictórica.

Mientras que la dinámica del espacio, la visión de las escenas en profundidad, la estructuración de las composiciones mediante diagonales y la distribución de manchas de luz y de color, configuran el espacio como algo dinámico, donde los contornos se diluyen y las figuras pierden relevancia frente a la unidad de la escena.

Características:

  • El dominio técnico absoluto tanto de pintura al óleo sobre lienzo como de la pintura al fresco.
  • El predominio del color sobre la línea. Incluso, los efectos de profundidad, perspectiva y volumen se consiguen más con los contrastes de luz y de tonalidades del color que con las líneas nítidas y definidas del dibujo.
  • La luz se convierte en un elemento fundamental en la pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores. La utilización de la técnica del claroscuro llega a la perfección gracias a muchos pintores del Barroco.
  • El movimiento y las composiciones complicadas, con perspectivas insólitas y una distribución asimétrica de los volúmenes.
  • El realismo, la imitación de la realidad teorizada por los renacentistas pero sin la idealización y concepción propias del siglo anterior.
  • El gusto por perspectivas ilusionistas, sobre todo las vueltas, donde se intenta romper visualmente el espacio arquitectónico real con efectos trompe l’oeil, mediante la representación del cielo y la sugerencia del infinito, recurso pictórico que ya había utilizado Mantegna en la Habitación de los esposos del siglo XV.

Música

La música barroca es el género musical relacionado con una época cultural europea, que abarca desde el nacimiento de la ópera en el siglo XVII (aproximadamente en 1600) hasta la mitad del siglo XVIII (aproximadamente hasta la muerte de Johann Sebastián Bach, en 1750).

Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas, revolucionarias e importantes de la música occidental, y la más influyente. Probablemente su característica más notoria sea el uso del bajo continuo y el monumental desarrollo de la armonía tonal, que la diferencia profundamente de los anteriores géneros modales.

CLASICISMO

Pintura

La pintura clasicista es una de las tendencias o corrientes pictóricas que se desarrolló en el siglo XVII y representaba una alternativa a la pintura barroca. Como reacción al manierismo de finales del siglo XVI, surgieron en Italia dos tendencias: el caravagismo y el clasicismo. Ambas se enmarcan cronológicamente dentro de la pintura barroca, pero sus características son distintas a las del barroco pleno, como señaló el historiador suizo Heinrich Wölfflin:

  • Predominó el dibujo sobre el color;
  • El espacio se construye mediante planos sucesivos, sin las bruscas diagonales barrocas;
  • Las obras son cerradas, no abiertas, con las figuras colocadas en el centro de la composición;
  • Las formas se distinguen nítidamente y son independientes, a diferencia de la "subordinación al todo" barroca;
  • No hay aquí violentos contrastes ni actitudes exageradas.

Música

El clasicismo musical comienza aproximadamente en 1750 (muerte de J. S. Bach) y termina alrededor de 1820. La música clásica propiamente dicha coincide con la época llamada clasicismo, que en otras artes se trató del redescubrimiento y copia de los clásicos del arte greco romano, que era considerado tradicional o ideal. En la música no existió un clasicismo original, ya que no había quedado escrita ninguna música de la época griega o romana. La música del clasicismo evoluciona hacia una música extremadamente equilibrada entre armonía y melodía. Sus principales exponentes son Haydn, Mozart y el primer Beethoven (Beethoven supone un giro de tuerca en la evolución de la música tonal, yendo cada vez más lejos del llamado centro tonal. Es en este punto cuando empieza la época romántica en la historia de la música).

ROMANTICISMO

El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, dándole importancia al sentimiento. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.

Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania. Después a Francia, Italia, Argentina, España, México, etc. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Postromanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.

Características:

El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:

  • La conciencia del Yo como entidad autónoma y fantástica
  • La primacía del Genio creador de un Universo propio.
  • La supremacía del sentimiento frente a la razón neoclásica.
  • La fuerte tendencia nacionalista.
  • La del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
  • La de la originalidad frente a la tradición clasicista.
  • La de la creatividad frente a la imitación neoclásica.
  • La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Es propio de este movimiento:

  • Un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o Volksgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.
  • Igualmente, una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces (Ilustración), prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición, que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.
  • Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y de las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca… Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.
  • El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración.
  • Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. "La belleza es verdad"
  • Evocación del pasado. Se alejaron de la realidad evadiendo el tiempo. Predominaron en ellos los sentimientos de tristeza, melancolía, amor a la soledad, escenarios lúgubres, descontento.
  • Deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta "el yo", subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón.
  • En consonancia con lo anterior, y frente a los neoclásicos, una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media, frente a otras épocas históricas.

CUBISMO

El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Guillaume Apollinaire, pero también teniendo como principales fundadores a Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. El cubismo trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, representando todas las partes de un objeto en un mismo plano. Es considerada la primera vanguardia ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. La representación del mundo pasaba a no tener ningún compromiso con la apariencia real de las cosas. Además es un avance pues el arte acepta su condición de arte, y permite que esta condición se vea en la obra, es decir es parte intrínseca de la misma. Nació en el Salón de los Independientes.

El término cubismo fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había desdeñado a los fauvistas motejándolos de fauves (fieras); en el caso de Braque y sus pinturas de L'Estaque, Vauxcelles dijo, despreciativamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Se originó así el concepto de «cubismo», que maduró entre 1908 y 1914.

A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos. Picasso y Braque crean dos tendencias del cubismo. La primera es el cubismo analítico (1910-1912), en donde la pintura es casi monocroma. Los colores en este momento no interesaban pues lo importante eran los diferentes puntos de vista y la geometrización, no el cromatismo. En este período se incluye otro tipo de cubismo: el cubismo hermético. Estas obras parecen casi abstractas por la cantidad de puntos de vista representados, de este modo la imagen representada era casi imposible de ver, a no ser por algunos objetos como una pipa, o letras de periódico, que permiten distinguir lo que se está representando. El cubismo hermético se llevó tan lejos, que con miedo de caer en la abstracción, se transformó en lo que se conoce como el segundo período que es el cubismo sintético (1912-1914). El cubismo sintético lo inició Braque al poner papel collé pegado directamente en la pintura. Picasso y Braque comenzaron a poner periódicos y esto evolucionó en lo que es hoy en día el collage. Estas obras son más sencillas y parecen estar ensambladas, formadas por diversos materiales cotidianos como tiras de papel de periódico, cajetillas de cigarros o cajas de cerillas.

El primer estudio teórico del cubismo lo hicieron Albert Gleizes y Jean Metzinger, con su obra Du cubisme (1912). El cubismo es esencial como movimiento pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX.

Fue el francés Apollinaire quien lo adaptó en la literatura. Busca recomponer la realidad mezclando imágenes y conceptos al azar. Una de sus aportaciones fue el caligrama. Igualmente, en defensa de la pintura cubista escribió Les peintres cubistes (1913).

IMPRESIONISMO

Aunque el término Impresionismo se aplica en diferentes artes como música y literatura, su vertiente más conocida, y aquélla que fue la precursora, es la pintura impresionista. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo éste. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.

Las características principales pueden ser las siguientes: es una pintura naturalista, que pretende captar el instante, el movimiento, lo fugaz. Cada obra tiene una paleta de colores limitada, que se logran por yuxtaposición de trazos, y en donde no se utiliza el negro.

SURREALISMO

El Surrealismo (en francés: surréalisme; sur [sobre, por encima] más réalisme [realismo]) o superrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en Francia a partir del dadaísmo, en el primer cuarto del siglo XX en torno a la personalidad del poeta André Breton. Buscaba descubrir una verdad, con escrituras automáticas, sin correcciones racionales, utilizando imágenes para expresar sus emociones, pero que nunca seguían un razonamiento lógico.

La meta surrealista y sus medios se remontan siglos antes al nacimiento del movimiento. Basta citar a Hieronymus Bosch "el Bosco", considerado el primer artista surrealista, que en los siglos XV y XVI creo obras como "El jardín de las delicias" o "El carro del heno". Pero fue en el siglo XX cuando surgiría el nacimiento de una vanguardia filosófica y artística que retomaría estos elementos y los desarrollaría como nunca antes se había hecho.

Técnicas

El surrealismo tomó del dadaísmo algunas técnicas de fotografía y cinematografía así como la fabricación de objetos. Extendieron el principio del collage (el "objeto encontrado") al ensamblaje de objetos incongruentes, como en los poemas visibles de Max Ernst. Este último inventó el frottage (dibujos compuestos por el roce de superficies rugosas contra el papel o el lienzo) y lo aplicó en grandes obras como Historia Natural, pintada en París en 1926.

Otra de las nuevas actividades creadas por el surrealismo fue la llamada cadáver exquisito, en la cual varios artistas dibujaban las distintas partes de una figura o de un texto sin ver lo que el anterior había hecho pasándose el papel doblado. Las criaturas resultantes pudieron servir de inspiración a Miró.

En el terreno literario, el surrealismo supuso una gran revolución en el lenguaje y la aportación de nuevas técnicas de composición. Como no asumía tradición cultural alguna, ni desde el punto de vista temático ni formal, prescindió de la métrica y adoptó el tipo de expresión poética denominado como versículo: un verso de extensión indefinida sin rima que se sostiene únicamente por la cohesión interna de su ritmo. Igualmente, como no se asumía la temática consagrada, se fue a buscar en las fuentes de la represión psicológica (sueños, sexualidad) y social, con lo que la lírica se rehumanizó después de que los ismos intelectualizados de las Vanguardias la deshumanizaran, a excepción del Expresionismo. Para ello utilizaron los recursos de la transcripción de sueños, la escritura automática y engendraron procedimientos metafóricos nuevos como la imagen visionaria. El lenguaje se renovó también desde el punto de vista del léxico dando cabida a campos semánticos nuevos y la retórica se enriqueció con nuevos procedimientos expresivos.

Pintura

Masson adoptó enseguida las técnicas del automatismo, hacia 1923-1924, poco después de conocer a Breton. Hacia 1929 las abandonó para volver a un estilo cubista. Por su parte Dalí utilizaba más la fijación de imágenes tomadas de los sueños, según Breton, «…abusando de ellas y poniendo en peligro la credibilidad del surrealismo…»; inventó lo que él mismo llamó método paranoico-crítico, una mezcla entre la técnica de observación de Leonardo da Vinci por medio de la cual observando una pared se podía ver como surgían formas y técnicas de frottage; fruto de esta técnica son las obras en las que se ven dos imágenes en una sola configuración. Óscar Domínguez inventó la decalcomanía (aplicar gouache negro sobre un papel el cual se coloca encima de otra hoja sobre la que se ejerce una ligera presión, luego se despegan antes de que se sequen). Además de las técnicas ya mencionadas de la decalcomanía y el frottage, los surrealistas desarrollaron otros procedimientos que incluyen igualmente el azar: el raspado, el fumage y la distribución de arena sobre el lienzo encolado.[1]

Miró fue para Breton el más surrealista de todos, por su automatismo psíquico puro. Su surrealismo se desenvuelve entre las primeras obras donde explora sus sueños y fantasías infantiles (El Campo labrado), las obras donde el automatismo es predominante (Nacimiento del mundo) y las obras en que desarrolla su lenguaje de signos y formas biomorfas (Personaje lanzando una piedra). Arp combina las técnicas de automatismo y las oníricas en la misma obra desarrollando una iconografía de formas orgánicas que se ha dado en llamar escultura biomórfica, en la que se trata de representar lo orgánico como principio formativo de la realidad.

René Magritte dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas y su significado denotado a través de palabras poniendo en cuestión la relación entre un objeto pintado y el real. Paul Delvaux carga a sus obras de un espeso erotismo basado en su carácter de extrañamiento en los espacios de Giorgio de Chirico.

El surrealismo penetró la actividad de muchos artistas europeos y americanos en distintas épocas. Pablo Picasso se alió con el movimiento surrealista en 1925; Breton declaraba este acercamiento de Picasso calificándolo de «…surrealista dentro del cubismo…». Se consideran surrealistas las obras del período Dinard (1928-1930), en que Picasso combina lo monstruoso y lo sublime en la composición de figuras medio máquinas medio monstruos de aspecto gigantesco y a veces terrorífico. Esta monumentalidad surrealista de Picasso puede ponerse en paralelo con la de Henry Moore.

Otros movimientos pictóricos nacieron del surrealismo, o lo prefiguran, como por ejemplo el Art brut.

Literatura

El surrealismo tuvo como antecedente la patafísica de Alfred Jarry, y el movimiento dadaísta fundado en Zurich en 1916 por T. Tzara, H. Ball y H. Arp. Animados por idéntico espíritu de provocación, André Breton, Louis Aragon y Ph. Soupault fundaron en París la revista Littérature (1919), mientras en EE.UU manifestaban actitudes similares Man Ray, Marcel Duchamp y Francis Picabia, y en Alemania, Max Ernst y Hugo Ball.

A esta fase sucedió una actitud más metódica de investigación del inconsciente, emprendida por Breton, junto a Aragon, Paul Éluard, Soupault, Robert Desnos, Max Ernst, etc. La primera obra de esta tendencia, que cabe calificar de primera obra literaria surrealista, fue Los campos magnéticos (1921), escrita conjuntamente por Breton y Soupault. Tras la ruptura con Tzara, se adhirieron al movimiento Antonin Artaud, André Masson y Pierre Naville.

Breton redactó la primera definición del movimiento en su Manifiesto del surrealismo (1924), texto que dio cohesión a los postulados y propósitos del movimiento. Entre los autores que citaba como precursores del movimiento figuran Freud, Lautréamont, Edward Young, Matthew Lewis, Gérard de Nerval, Jonathan Swift, Sade, Chateaubriand, Victor Hugo, Poe, Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé y Jarry. En el mismo año se fundó el Bureau de recherches surréalistes y la revista La Révolution Surréaliste, que sustituyó a Littérature, de cuya dirección se hizo cargo el propio Breton en 1925 y que se convirtió en el órgano de expresión común del grupo.

La producción surrealista se caracterizó por una vocación libertaria sin límites y la exaltación de los procesos oníricos, del humor corrosivo y de la pasión erótica, concebidos como armas de lucha contra la tradición cultural burguesa. Las ideas del grupo se expresaron a través de técnicas literarias, como la «escritura automática», las provocaciones pictóricas y las ruidosas tomas de posición públicas. El acercamiento operado a fines de los años veinte con los comunistas produjo las primeras querellas y cismas en el movimiento.

En 1930 Breton publicó su Segundo manifiesto del surrealismo, en el que excomulgaba a Joseph Delteil, Antonin Artaud, Philippe Soupault, Robert Desnos, Georges Limbour, André Masson, Roger Vitrac, Georges Ribemont-Dessaignes y Francis Picabia. El mismo año apareció el nuevo órgano del movimiento, la revista Le Surréalisme au Service de la Révolution, que suplantó al anterior, La Révolution Surréaliste, y paralelamente, Aragon (tras su viaje a la URSS), Éluard, Péret y Breton ingresaron en el Partido Comunista. A fines de 1933, Breton, Éluard y Crevel fueron expulsados del partido. En los años treinta se sumaron al movimiento Salvador Dalí, Luis Buñuel, Yves Tanguy, René Char y Georges Sadoul.

Tras los años previos a la II Guerra Mundial, marcados por la militancia activa de Breton, y los años de exilio neoyorquino de la mayoría de sus miembros, durante la ocupación alemana de Francia, el movimiento siguió manteniendo cierta cohesión y vitalidad, pero a partir de 1946, cuando Breton regresó a París, el surrealismo era ya parte de la historia.

EXPRESIONISMO

El expresionismo es un movimiento artístico surgido en Alemania a principios del siglo XX, en concordancia con el fauvismo francés y plasma el deseo de dar al espectador una visión de los sentimientos del artista. Recibió su nombre en 1911 con ocasión de la exposición de la Secesión berlinesa, en la que se expusieron los cuadros fauvistas de Matisse y sus compañeros franceses, además de algunas de las obras precubistas de Pablo Picasso.

En 1914 fueron también etiquetados como expresionistas el grupo de los pintores alemanes en Dresde y Berlín a partir de 1911 y Der Blaue Reiter (El Jinete Azul), formado en 1912 en Múnich, alrededor de un almanaque, dirigido por Kandinsky y Marc.

El expresionismo se entiende como una acentuación o deformación de la realidad para conseguir expresar adecuadamente los valores que se pretende poner en evidencia, y se manifestó como una reacción parcial al impresionismo.

Literatura

en la literatura expresionista aparecen como temas destacados, de igual forma que en la pintura, la guerra, la urbe, la fragmentación, el miedo, la pérdida de la identidad individual y el fin del mundo (apocalipsis). Sin embargo, no podemos obviar tampoco temas como la locura, el amor, el delirio y, cómo no, la naturaleza. La estética burguesa queda relegada por una "estética de la fealdad". Ningún otro movimiento hasta la fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la enfermedad y la locura como el motivo de sus obras. Como cualquier otro movimiento de cualquier otra época, tampoco el expresionismo tiene los límites bien definidos y, por ello, su definición depende del punto de vista que se adopte. En el campo de la literatura, pues, la llamada "década expresionista" denomina el periodo cumbre del movimiento; esto es, el periodo comprendido entre 1910 y 1920. La erupción de la Segunda Guerra Mundial supone una fuerte ruptura, tanto en los tonos como en los tópicos, particularmente, en el campo de la poesía expresionista. Mientras algunos autores literarios (por ejemplo, los autores futuristas) consideraron la guerra como una fuerza arrasadora y renovadora que acabaría con la sociedad burguesa, por otro lado, la imagen del conflicto cobró tintes negativos de la mano de otros muchos poetas que plasmaron los horrores de la guerra en sus obras. Y no es de extrañar, ya que muchos de ellos habían vivido, en primera línea y en sus propias carnes, la desolación de la guerra.

Cine

Con la aparición de la película El gabinete del doctor Caligari, en 1919, Robert Wiene se convirtió en uno de los primeros directores que introducía elementos claramente expresionistas en el cine. En este medio se llega al simbolismo a través de los decorados, las luces, el vestuario y la interpretación de los personajes, elementos que aspiraban a mostrar a través de la gran pantalla una óptica deformada de la realidad. En un principio, el cine mudo alemán estuvo plenamente vinculado al expresionismo con directores como Fritz Lang, Friedrich Murnau, Paul Leni y Paul Wegener, entre otros. Algunas de las obras más representativas de este período fueron: Nosferatu, Metrópolis, Las tres luces, El último ("Der Letzte Mann", también conocido como La última carcajada), y El testamento del Dr. Mabuse. La desmesura iba asociada a un tipo de cine de terror y fantástico, lo que condicionó su desarrollo. Algunas obras posteriores se realizaron en la etapa del cine sonoro, por ejemplo, M, el vampiro de Düsseldorf, otra película de Fritz Lang. No obstante, en la cinematografía más moderna, sus representantes más significativos como Orson Welles y Andrzej Wajda incorporaron una estética mucho más madura y alejada del exceso de teatralismo.

En España, pueden encontrarse algunas películas influenciadas por varios de estos directores, aunque muy pocas de ellas alcanzaron el éxito. Especialmente singular es la aportación del madrileño Edgar Neville con su película La torre de los siete jorobados, donde se contó con un equipo de decoradores alemanes que trabajaron en algunas películas expresionistas.

Teatro

La influencia del cine en el teatro expresionista se evidenció desde los primeros momentos, utilizando también el decorado y la vestimenta de los actores como instrumentos al servicio de obras dramáticas superadoras del conformismo de las representaciones teatrales convencionales. El autor, el actor y el público deben compartir la visión interior del primero, llegando a un tono místico que acentúa la mímica. Su representante más destacado aparece después de la Primera Guerra Mundial: Ernst Toller. Con posterioridad se verían influidos por este movimiento autores como Bertolt Brecht.

Música

El Jinete Azul en su primer número publicó las obras de los tres compositores: Arnold Schönberg, Alban Berg y Anton von Webern, trío que formaba la llamada Segunda Escuela de Viena. En la trayectoria de estos músicos encontramos la presencia plenamente expresionista en las óperas Lulú o Wozzeck, de Berg, y en los monodramas Die Erwartung y Die Glückliche Hand.

ARTE NAIF

La denominación naíf (del francés naïf = ingenuo) se aplica a la corriente artística caracterizada por candidez, ingenuidad, espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, colores brillantes y antinaturalistas, y perspectiva acientífica.

Aunque el genuino naíf por definición no puede tener motivos predeterminados, suelen darse (debido al ambiente cultural en que surge) temáticas relacionadas con la vida campesina, la vida familiar, las tradiciones y la religión, representados siempre con gran imaginación y vivacidad. Por extensión suele darse impropiamente el nombre de "arte naïf" a aquel en que intencionadamente se emulan aspectos del arte naíf propiamente dicho (el arte espontáneamente ingenuo).

se desarrolla primero mayormente en Francia a fines del siglo XIX, de la mano de artistas como el "aduanero" Henri Rousseau que influye en la pintura presuntamente naïf de Grandma Moses en Estados Unidos y Alfred Wallis en Inglaterra. En Argentina, coetáneo al francés Rousseau, Cándido López llegó a una expresión formal muy próxima al naíf aunque ambos pintores jamás tuvieron conocimiento de sus respectivas vidas y obras y por ende no hubo influjo mutuo, otro ilustrador argentino que ha sido incluido frecuentemente en este estilo es Florencio Molina Campos.

El naïf propiamente dicho se suele encontrar en ciertas pinturas populares o folclóricas, de estas las más conocidas durante el siglo XX se han producido en Haití y en la ex Yugoslavia, siendo desconocidos sus autores. En Bulgaria Radi Nedelchev se ha conocido como el representante del arte naíf.

ABSTRACTISMO

El arte abstracto dio lugar a grandes polémicas, pero con el paso del tiempo se ha convertido en un filón inagotable para los artistas de nuestro siglo y nadie se atreve ahora a poner en duda su vitalidad.

Si bien es cierto que en el pasado ya se produjeron algunas incursiones en el campo de la abstracción principalmente durante la prehistoria, época en la que era frecuente la estilización y el geometrismo-, no lo es menos que hasta nuestros días esta tendencia no ha florecido con plenitud.

El arte abstracto deja de considerar justificada la necesidad de la representación figurativa y tiende a sustituirla por un lenguaje visual autónomo, dotado de sus propias significaciones. Este lenguaje se ha elaborado a partir de las experiencias fauvistas y expresionistas, que exaltan la fuerza del color y desembocan en la llamada abstracción lírica o informalismo, o bien a partir de la estructuración cubista, que da lugar a las diferentes abstracciones geométricas y constructivas.

Tipos de este arte:

  • El expresionismo abstracto: Se apoya en la emoción, en la expresividad del color, y en las manifestaciones psicológicas del artista. Rechaza totalmente la figuración. Su fundador fue Vasilij Kandinskij, seguido por Paul Klee, Armando Barrios, Hugo Baptista, Fracncisco Hung, Enrique Ferrer, etc.
  • El Neoplasticismo: Mondrián prefirió éste término al de abstraccionismo geométrico, por cuanto sostenía que su trabajo no era una abstracción sino una metáfora de la realidad. En el fondo es un arte que excluye toda emoción, y mira al rigor matemático, y a la simplificación radical de la geometría. Entre estos tenemos a: The Van Deosburg, Mercedes Pardo, Pedro Briceño.
  • El Constructivismo: Es una manifestación artística tridimensional, y fue propuesta por los rusos Vladimir Tatlin, Alexander Rodchenko, Casimir Malévitsch En Venezuela esta manifestación plástica es amplia y artísticamente representada. Destacan, entre otros , Esteban Castillo Oswaldo Subero, Domenico Cassasanta, Edgar Guinand, etc.
  • El Informalismo: Es un arte abstracto no geométrico, que reivindica la materialidad de la pintura, y sus múltiples posibilidades técnicas. Como rechaza la forma figurativa y no figurativa, asume el color como su materia y sujeto del cuadro. La forma se la imprime la extensión directa de la expresión del artista.

La importancia que se le ha dado lo demuestra el número y la calidad de sus representantes: Hans Hartung, Jean Fautrier, Georges Matchieu, Alberto Burri, Antonio Saura, Arschile Gorky, Franz Kline, Jackson Pallock, Mark Rothko, etc. En Venezuela, contamos, entre otros, con Jorge Gori, Héctor Poleo, Rolando Maruja, Humberto Jaimes Sánchez.

  • El Abstraccionismo Lirico: El sosiego, la quietud, el equilibrio la armonía, se convierten en la temática de estas composiciones. En venezuela, representan, entre otros, esta tendencia artística: Alirio Oramas, Ramón Vásquez Brito.

ARTE POP

Fue un movimiento artístico surgido a finales de los años 1950 en Inglaterra y los Estados Unidos; sus características son el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de la comunicación de masas aplicados a las artes visuales.

Subraya el valor iconográfico de la sociedad de consumo. El término "Pop-Art" fue utilizado por primera vez por el crítico holandés Lawrence Alloway en 1958, al definir las obras de Richard Hamilton y Eduardo Paolozzi entre otros. Otro crítico, Lewis Gennig, puso énfasis en esta denominación hacia 1962 para definir el arte que algunos jóvenes estaban haciendo con el empleo de imágenes populares; de este modo quedó relegado el término Neo-Dada o neodadaísmo para la entonces nueva corriente estética.

El arte pop es la manifestación plástica de una cultura (pop) caracterizada por la tecnología, el capitalismo, la moda y el consumismo, donde los objetos dejan de ser únicos para ser pensados como productos en serie. En este tipo de cultura también el arte deja de ser único y se convierte en una adicción. El máximo exponente del movimiento, Andy Warhol, afirmaba que "La razón por la que pinto de este modo es porque quiero ser una máquina". También es simbólica la afirmación de Richard Hamilton con respecto a su deseo de que el arte fuera "efímero, popular, barato, producido en serie, joven, ingenioso". Todas ellas serían cualidades equivalentes a las de la sociedad de consumo.

Los orígenes del arte pop se encuentran en el dadaísmo y su poca importancia puesta en el objeto de arte final. Sin embargo, el Arte Pop descarga de la obra de arte toda la filosofía anti-arte del Dadá y encuentra una vía para construir nuevos objetos a partir de imágenes tomadas de la vida cotidiana, al igual que Duchamp había hecho con sus ready-mades. En cuanto a las técnicas, también toma del dadaísmo el uso del collage y el fotomontaje.

Blop Art

En el año 2000 nace en Europa el Blop Art, especialmente en Francia donde ésta evolución del Pop gana su fama y consumo masivo. El diseño gráfico, los videoclips y artes de discos son sus principales lienzos, mientras que youtube y myspace sus principales medios. El blop art recibe su nombre de la figura onomatopéyica BLOP, típica de los comics usados en explosiones de globos o gags de humor.

FAUVISMO

Estilo pictórico de características expresionistas tales como el uso de colores intensos, principalmente el verde. Destaca sobre todo por ese cromatismo antinatural. Buscan la fuerza expresiva del color aplicando colores distintos a los que pueden verse en la realidad, por ejemplo, árboles amarillo limón o rostros de color verde esmeralda.

En 1904, Henri Matisse (padre del fovismo), pintó Lujo, Calma y Voluptuosidad, considerada como la obra síntesis del postimpresionismo, manipulado en un ejercicio personal, y virtualmente un manifiesto de lo que sería el fovismo poco después. La utilización subjetiva del color y la simplificación del dibujo sorprendieron a todos cuando fue expuesto en el Salón de los Independientes del Salón de otoño de 1905. André Derain se sintió inmediatamente influido y comenzó a pintar utilizando nada más que la línea y el color. Su desinterés por el acabado y sus colores chillones le granjearon el desprecio de la crítica cuando expuso sus paisajes, pintados en Colliure, en el Salón de Otoño de 1906. Allí también se expuso el Retrato de la Sra. Matisse de Matisse, que fue interpretado como una caricatura de la feminidad y como una excentricidad. La repulsa de la crítica convirtió a los fovistas en el grupo más avanzado de París.

En España, este movimiento pictórico desarrollado en París a principos del siglo XX ha pasado dulcemente entre muchos pintores de Cataluña y Andalucía un estilo caracterizado por la violencia agresiva de sus colores. En Barcelona siempre se pensó en su creador, al crítico Louis Vauxcelles, quien, en ocasión del Salón de Otoño de 1905, llamó «jaula de las fieras» (fauves) a la sala donde aparecían reunidos los coloristas más extremados.

Los fovistas españoles han empleado sólo tonos puros y sin relación con la realidad y negando tanto la licitud de buscar la forma a través de la luz como la sombra y la representación del espacio basadas en el claroscuro. El fovismo no fue una escuela en España, sino la expresión de cierto número de investigaciones desarrolladas en común por Matisse, Marquet, Manguin, Camoin, Valtat, Puy, Friesz, Dufy y Braque.

En Hispanoamérica, la influencia de los movimientos vanguardistas empieza a sentirse sólo a partir de los años 1920 y se consolida en los años 1950 con el pintor mexicano de origen oaxaqueño, Rufino Tamayo, quien también tuvo influencias marcadas del cubismo y futurismo que le permitieron crear un lenguaje único; también fue decisivo en el desarrollo de los brasileños Anita Malfatti, Emiliano Cavalcanti y Vicente do Rego. Todos ellos acaban practicando un especie de mezcla entre expresionismo y cubismo.

CONCLUSIÓN

Concluyo que el movimiento artístico es una virtud, disposición y habilidad, la necesidad de hacer algo nuevo; es un acto de expresar o imitar lo material o lo invisible o lo que nuestra mente pueda alcanzar. Todo lo que se hace por la habilidad del hombre, para expresar la belleza, sus sentimientos y sus expresiones por medio de las artes. Y gracias a ello han llegado hasta nosotros frutos de la imaginación del hombre.

 

 

Autor:

Luis Ángel Barragán Ramírez

Partes: 1, 2
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