El neoclasicismo en la arquitectura
- Contexto del Neoclasicismo
- Clasicismo y nuevo clasicismo
- Desarrollo y Expansión del neoclásico en Europa y América
- Conclusiones
- Bibliografía
El hombre transforma, destruye, crea y recrea, lo que desea. El hombre ha deseado permanecer para la eternidad, sin embargo, esta consciente de su mortalidad, es por ello que desea dejar rastro en la historia, desea plasmar sus pensamientos, ideales y pasiones, en la materia, para que estas subsistan para la eternidad. El arte ha sido el medio por el cual el hombre ha encontrado su mayor expresión, es donde emana, fluye y se desbordan las mayores expresiones del hombre. El arte se puede comparar al corazón, el cual bombea y distribuye la sangre, al sistema arterial, esas venas que lo componen son las diversas y múltiples corrientes que el arte ha tenido a través de su historia. La energía que hace que ese corazón siga latiendo, es que el ser humano no ha dejado de pensar, imaginar y crear. Debido a lo extensas que pueden ser esas "venas", es necesario situarnos en una de estas, en este caso será el neoclasicismo.
El neoclásico o neoclasicismo, será una corriente que deja ver, la seducción del hombre por el pasado, retornar a lo que ya no existe y volverlo a revivir, un eterno retorno, se convierte el pensamiento del hombre, el neoclasicismo dejara ver esto de manera muy clara.
Pero antes de adentrarnos de lleno a estudiar esta corriente es necesario ver el contexto en el que se desarrolla el neoclásico y sus precedentes de este, así como delimitar la forma que pretendemos estudiar esta corriente, debido a las múltiples formas en que se expresa el neoclásico, en este caso será la arquitectura.
El siglo XVIII donde da su aparición el neoclasicismo, es un etapa de grandes transformaciones y revoluciones, el siglo precedente a este y el XVIII son los siglos denominados como la "edad de la razón", pero es en este último siglo donde la razón debía jugar un papel mucho más crítico, es decir, "no se debía creer, sino que había que estar seguro"; así pues, el pensamiento que se desarrollaría en este siglo, tendría grandes repercusiones en el aspecto social e histórico del ser humano, imperarían ideas como: el amor al ser humano, respeto al hombre, confianza en el hombre y la solidaridad de los hombres entre sí.
Es en este siglo donde se desarrolla la corriente cultural llamada Ilustración, la cual se caracteriza por la revisión a la luz de la razón, de la experiencia, de la concepción del mundo y del hombre, en todos los terrenos. El movimiento parte de las transformaciones ideológicas del Renacimiento y se ve potenciado y vivificado por las revoluciones políticas y económicas que se producen primero en Inglaterra respectivamente, para luego pasar a Francia, donde adquiere su forma, para de allí saltar al resto del mundo; en donde la tendencia más radical dentro del movimiento ilustrado lo constituye el enciclopedismo.
El enciclopedismo, la renovación de las teorías políticas, jurídicas, filosóficas, son características de esta época. Por primera vez, un preso es considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario. Locke, Voltaire, Montesquieu y Rousseau revolucionan la teoría política. Se clama por la muerte del absolutismo y la separación de poderes. Se insinúa la necesidad de proclamar los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y los movimientos urbanos, sostenidos frecuentemente por una inmensa masa obrera femenina, tratan de establecer los Derechos de la Mujer. También se lucha por el derecho de los pueblos a ostentar su soberanía: oleadas revolucionarias determinan la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica y la serie de emancipaciones de los estados iberoamericanos, que culminó en el siglo XIX. Por supuesto, la culminación será la Revolución francesa.
Existe un constante cambio y transformación de manera acelerada en esta época y es en esta donde el neoclasicismo halla su expresión, hallando las condiciones adecuadas para que se desarrollara esta corriente. Analizado el contexto histórico en el cual se gesta el neoclásico, es necesario que se explique la significación del término neoclásico y se analicen sus antecedentes.
La historia del término "clásico" comienza con el Renacimiento, época en la que los pensadores europeos, particularmente los italianos, empezaron a observar su entorno de otra manera y a explicarlo con argumentos que hoy llamaríamos más científicos. Los criterios de belleza y utilidad cambiaron y las ciudades comenzaron a ser vistas con otros ojos. Los valores estéticos estaban mutando. En particular, los artistas del Renacimiento se sintieron atraídos por los conocimientos y las obras de la antigüedad, y fue entonces que inventaron la noción de arte clásica. "A partir del siglo XVIII se acepta hablar de época clásica al referirnos en especial a las culturas griega y romana, aunque hay quienes incluyen al antiguo Egipto como parte de la tradición. Estamos hablando de una época que grosso modo, va desde el siglo V a.C. hasta el siglo V d.C. (según la mayoría de los historiadores especializados) y que retrocede mucho más en el tiempo si tomamos a Egipto como punto de partida."
Entonces "el término clásico fue creado por los humanistas del Renacimiento para designar una forma perfecta", es decir que en esta época, se considero que las civilizaciones antiguas de Occidente habían alcanzado un cierto grado de perfección. En el Renacimiento, entonces la manifestación artística pretende alcanzar ese grado de "perfección".
Esa atracción por la antigüedad, en este caso Grecia y Roma, donde el hombre sintió una gran admiración e imantación hacia su cultura, su arte, fue característico para los hombres del Renacimiento y lo sería nuevamente para los de la Ilustración. El potencial humano entonces se vio exaltado con gran magnitud en diferentes formas, sin embargo, solo nos centraremos en el aspecto arquitectónico, no es que las demás formas de expresión hallan tenido menor importancia, sin embargo, encontramos en la arquitectura una forma más visible y fascinante del neoclasicismo, además de que -a nuestro parecer- la arquitectura cubre las necesidades psíquicas y emocionales de un entorno social trazado por el tiempo.
Sin embargo, el que se haya dado esta admiración y fascinación por Roma y Grecia, se debió en gran medida, al estudio arqueológico de estos lugares, los cuales en un momento se encontraron perdidos dentro del mundo occidental. El tratado De Architectura de Vitruvio, contribuyo mucho a la difusión de la arquitectura grecorromana, este tratado fue redescubierto a fines de la edad Media y de este se nutrieron los pensadores del Renacimiento, con influencia que llegaría hasta el siglo XVIII. En este tratado ya se hablarían de conceptos como proporción, orden racional y belleza, de los cuales estarían en boga en la Ilustración:
La relación entre las partes debe poderse medir y ordenar. Ningún templo puede presentar un orden racional si no posee simetría y proporción, es decir, si sus componentes carecen de una relación definida entre ellos como la que guardan los miembros de un cuerpo humano correctamente formado. (Vitruvio, 1990: Libro III, Cap. I, pp.6-7)
Entonces como podemos dar cuenta de esto, en el clásico represento un retorno a lo no existente, con el fin de darle vida de nuevo.
En el caso del neoclasicismo, tiene varias similitudes con el clasicismo, sin embargo hay diferencias que los hacen cualitativas ha cada uno, es por ello que es importante analizarlas.
El neoclasicismo es literalmente el nuevo clasicismo, que se forja a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Lo que caracteriza a esta corriente es que es un movimiento contestatario al Barroco, es una reacción de la burguesía contra el rococó, -la reacción de la virtud contra la decadencia- y pretende simplificar, así como su pensamiento social que lo rodea que formara parte influyente, donde adopta y promueve algunas de las ideas básicas de la revolución francesa: glorifica las grandes virtudes de la antigüedad, acepta el paganismo y agrega la ciencia a la emoción.
Analicemos el primer aspecto, el barroco toma en cuenta igual todos los aspectos de simetría y proporción, que de igual fueron característicos del clásico y lo serían del neoclásico, sin embargo la diferencia no sólo radica en aspectos técnicos o estéticos, sino que esta basado en un criterio político, Bruno Zevi lo explica de esta manera: "El arte barroco es aquel que tiene intenciones propagandísticas, de persuasión oculta a la contrarreforma católica. El barroco está definido por sus formas, pero en el hay una clara intención política; esta condición no puede faltar en su definición. Desde 1517, Martin Lutero y sus seguidores críticaron la ostentación de la iglesia, crítica que implica la reprobación del arte sacro hasta entonces existente. La reforma protestante será más iconoclasta y, como reacción global a dicha reforma y al inminente cisma, la iglesia de Roma convocará al concilio de Trento, piedra angular de la contrarreforma. Este concilio, entre otras cosas, desarrollar el culto a las imágenes con el fin de contrarrestar la iconoclastia protestante, pero sobre todo con la intención de mostrar el arte de la Iglesia triunfante." Por lo tanto, esto quiere decir que el barroco es un mensaje estético que habla del esplendor de la que se presume como la verdadera iglesia, como la única y también, la más hermosas.
Es por ello que el neoclásico, significo un movimiento que se contrapuso políticamente al barroco, que surge en contra de la aristocracia a la cual representa. Se produce una vuelta al orden propulsada por la clase media ilustrada que tenía nuevas pautas morales. En el valor normativo, la disciplina y austeridad del arte antiguo se halla el ejemplo para combatir al arte adoptado por la disoluta aristocracia.
Esto deja muy claro, que el pensamiento artístico, no depende de un carácter técnico o estético, sino que se debe observar más allá de lo que está a la vista, los sucesos, así como los pensamientos, forman parte integrante de un movimiento artístico, que de igual manera el neoclásico se vio afectado, el cual estudiaremos.
En lo que respecta a los pensadores y artistas del S XVIII, de la cultura del Iluminismo, iniciaron la reflexión sobre la decadencia de su mundo contemporáneo e investigaron y trataron de de comprender la cultura de las civilizaciones y sociedades, no sólo de otras épocas, sino también foráneas, en las que confiaban poder encontrar la pureza y moral perdidas. Rousseau se refiere al estado natural de los hombres y Montesquieu toma a Roma como ejemplo para la modernización de los sistemas políticos.
La Revolución francesa le dará un nuevo contenido al neoclásico, reafirmándolo como modelo estético pero por sobre todo como modelo ético. Este planteamiento sigue a Platón que identifica a la idea de belleza con la idea superior del bien.
Las condiciones estaban dadas para que se desarrollara el neoclasicismo, sin embargo también existieron otros factores para el desarrollo de esta corriente. "A las teorías de los pensadores ilustrados, otros hechos coincidentes en el tiempo explican la génesis y desarrollo del nuevo arte a partir de 1750. Entre ellos hay que destacar los progresos de la arquitectura, los grandes viajes de exploración arqueológica y las consiguientes publicaciones de grandes colecciones de documentos a que dieron lugar. Asimismo, otro relevante acontecimiento fue el inicio de las excavaciones que se llevaron a cabo en Herculano y Pompeya en 1738 y 1748 respectivamente, cuyos descubrimientos alcanzaron un gran eco entre los medios intelectuales y artísticos europeos".
Encontrado los antecedentes y factores que dan desarrollo al neoclasicismo, habría que concluir lo cualitativo de esta corriente para poder identificarla. El neoclasicismo no sólo adoptara los ideales antiguos, debido al desarrollo de la arqueología, intenta también reproducir las formas griegas y romanas con una precisión que los artistas del renacimiento no habían buscado. El resultado consiste en obras de arquitectura, escultura y pintura de una perfección tal que a veces parecen frías, afectando a todas las artes y el mundo. Por tanto examinemos como se desarrolla y en que manera se da en Europa y América.
Desarrollo y Expansión del neoclásico en Europa y América
Antes de que se realizaran los descubrimientos de Herculano, Pompeya y Atenas, el único punto de referencia conocido de la arquitectura romana era el proporcionado, por el tratado de Vitruvio ya citado y por los grabados de edificios de arquitectura clásica romana realizados por el artista italiano Giovanni Battista Piranesi, quien "fue un arquitecto veneciano que realiza con sus cientos de grabados al aguafuerte la trascripción de las obras romanas propugnando la superioridad de esta arquitectura. Sus obras como Vedute donde aparecían imágenes de Roma antigua y moderna fueron muy famosas, y editadas aún mucho después de su muerte, configuraron la idea de la ciudad que los extranjeros tuvieron por mucho tiempo".
En ese retorno a la antigüedad, Winckelmann (1717-1768), jugo un gran papel fue el primer esteta alemán que no es filósofo, pero que se vincula con el arte de la época, fue el primero en proponer una interpretación compositiva del arte griego, logró crear una visión de tal modo convincente de ese momento culminante de la historia del arte. A él se debe la concepción de que el arte tiene historia, es decir, desarrollo y fases propias que corresponden a los pueblos que lo producen.
Sus ideas se fundamentan en la grandiosidad del arte Griego o el arte Antiguo, por ello mantiene la necesidad de imitarlo; para Winckelmann la belleza se encuentra en Grecia por todas partes y así el artista no le queda otra opción que imitarla. El trabajo que desarrollo Winckelmann llevo a que arquitectos como Schinkel el Nuevo Palacio de la Guardia (Fig. 1).
Sin embargo, la pregunta que hace que estos personajes se interesaran por la antigüedad, Erika Bornay se haria la misma pregunta: "Pero porqué Winckelmann se inclinó por el arte Antiguo. Esa es una materia que tiene ramificaciones mucho más allá del pequeño mundo de los que a mediados del siglo XVIII tuvieron interés en el arte Antiguo. Modos conscientes de pensamiento historicamente más nuevo estaban siendo explorados por una amplia variedad de pensadores; particularmente hacia el fin del siglo; interesantemente fueron los alemanes, ajenos a los cambios sociales y económicos más perceptibles, los primeros en elaborar el historicismo nuevo (postura filosófica que acentúa la importancia de la historia para explicarlo y comprenderlo)."
Para Winckelmann "la imitación de los antiguos puede enseñarnos a llegar rápidamente a la inteligencia, porque se encuentra en ellos la esencia de aquello que está repartido por toda la naturaleza, y porque permiten apreciar hasta que punto la naturaleza más bella se puede elevar audaz pero sabiamente por encima de sí misma. Nos enseñará a pensar y a proyectar con seguridad, al señalarnos los últimos límites de lo humanamente y al mismo tiempo de lo divinamente bello. Cuando el artista construye sobre semejante terreno y permite que la regla griega de la belleza guie su mano y sus sentidos, está en el camino que lo llevará con seguridad a la imitación de la naturaleza. Los conceptos de lo total, de lo perfecto en la naturaleza de la edad antigua, purificarán en él los conceptos de lo fragmentario de nuestra naturaleza. Cuando descubra las bellezas de ésta última, estará en condiciones de unirlas con lo perfectamente bello, y con ayuda de las formas sublimes que siempre ha de tener presentes podrá formarse una regla propia" mientras que Winckelmann "sentía por el contrario un profundo desprecio por los artistas modernos, que buscaban en sus obras efectos violentos y contrastes".
Fig. 1. Nuevo Palacio de Guardia Berlin, 1816-1818, K.F. Schinkel. Este arquitecto es uno de los más poderosos creadores alemanes, soñó con diseñar Berlin como la Atenas de la antigüedad. En general y en los primeros años del siglo XIX, el renacer griego fue más acusado de las naciones de la coalición antinapoleónica, especialmente Inglaterra y Alemania, mientras que el retorno a lo romano estuvo más identificado con el Imperio Napoleónico
Pasando ahora a la belleza que se enlaza directamente con la proporción o la relación entre las partes, notamos que para Winckelmann la belleza se capta con los sentidos, pero se conoce y comprende por la intervención del entendimiento. Es posible reducir la belleza a ciertos conceptos fundamentales, comúnmente se define en que consiste en la armonía recíproca del ser con respecto a sus intenciones, y de las partes entre sí con respecto al todo.
Sin duda, que los nuevos hallazgos arqueológicos encontrados proporcionaron el vocabulario de la arquitectura formal clásica y los arquitectos empezaron a inclinarse por un estilo basado en modelos grecorromanos.
Otros de los arquitectos que tuvo una importancia en el desarrollo del neoclásico fue el escocés Robert Adam, que en la década de 1750 y 1760 diseñó varias casas de campo inglesas (entre las cuales destacan la casa Sion, 1762-1769 y Osterley Park 1761-1780), le convierten en el introductor del estilo neoclásico en Gran Bretaña. El estilo Adam, tal y como se le conoce, evoca el rococó por su énfasis en la ornamentación de fachadas y un refinamiento a gran escala, incluso al adoptar los motivos de la antigüedad.
En Francia, Claude Nicholas Ledoux diseñó un pabellón (1771) para la condesa du Barry en Louveciennes y una serie de puertas para la ciudad de París (1785-1789). Ambos casos ejemplifican la fase inicial de la arquitectura neoclásica francesa; sin embargo, sus obras más tardías comprendían proyectos (que nunca se llegaron a ejecutar) para una ciudad ideal en la cual los edificios quedaban reducidos, con frecuencia, a formas geométricas desornamentadas. Después de que Napoleón fuese nombrado emperador en el año 1804, sus arquitectos oficiales, Charles Percier y Pierre François Fontaine, trabajaron para llevar a cabo su deseo de transformar París en la capital más importante de Europa imitando el estilo opulento de la arquitectura imperial romana. La arquitectura de estilo imperio se ejemplifica en construcciones como el arco de triunfo del Carrousel del Louvre, diseñado por Percier y por Fontaine (Fig. 2), y los campos Elíseos, diseñados por Fontaine; ambos trabajos, iniciados en el año 1806 se encontraban lejos del espíritu de la obra visionaria de Ledoux.
Fig. 2. Arco del Triunfo del Carrousel. Realizado según un proyecto de C. Percier y L Fontaine, este monumento pertenece a la época del imperio, en el desarrollo de cuyo estilo tuvieron un protagonismo principal estos arquitectos y decoradores. Ya no era la sobriedad de la antigua Grecia. Sino los fastos de la Roma imperial lo que ahora se impone.
Ejemplos de arquitectura inglesa inspirada en los modelos griegos son el Banco de Inglaterra de John Soane así como el pórtico del Museo Británico por Robert Smirke. El neogriego fue sustituido por el estilo regencia, cuyos ejemplos arquitectónicos más notables son las fachadas de Regent Street en Londres, diseñadas por John Nash y comenzadas en el año 1812, y el Royal Pavilion en Brighton (1815-1823). La arquitectura neoclásica de Edimburgo, Escocia, representa la vertiente más pura, por lo que la ciudad se ganó el nombre de la Atenas del Norte. De otra parte, la arquitectura neoclásica en Berlín está representada por el Teatro Real obra del alemán Karl Friedrich Schinkel (1819-1821).
En Estados Unidos se desarrolló una variante del neoclasicismo, el estilo federal, que surgió entre 1780 y 1820. Inspirada en la obra de Robert Adam, el arquitecto Charles Bulfinch realiza la Massachusetts State House en Boston terminada en el año 1798. El modelo para el edificio del Capitolio (Fig. 3) de Thomas Jefferson en Richmond, Virginia (1785-1789), fue el templo romano del siglo I la Maison-Carrée en Nimes, Francia. Por medio de lecturas y de viajes, Jefferson realizó un profundo estudio de la arquitectura romana, aplicó sus conocimientos a los diseños de su propia casa en Monticello, a los del campus de la Universidad de Virginia y contribuyó en los proyectos preliminares de la nueva capital Washington D.C. Sus obras ejemplifican el estilo neoclásico en Estados Unidos.
Fig. 3 El Capitolio, Washington.
El arquitectura del Capitolio transmite un mensaje tal como lo describe el analista político Abelardo Rodríguez: Sin darse cuenta los caminantes de todas las razas y naciones rendirán culto al capitolio. Del lado opuesto, si el espectador, en este caso un representante o presidente, o cualquier miembro de su gabinete, divisa de adentro hacia fuera, verá en el horizonte en un cuadro perfecto flanqueado por estructuras con un carácter propio y un significado interior que provee de unidad, el diseño del imperio proyectado en el más puro estilo neoclásico y construido en mármol blanco, salvo la fachada oeste, construida con piedra arenisca Virginia y pintada del mismo color.
Thomas Jefferson,. Consideró que el neoclásico era el estilo perfecto para las construcciones de la nueva Unión con sus ideales republicanos. Supervisó la planificación de Washington, donde se construyeron gran cantidad de edificio gubernamentales. Algunos son de gran tamaño como el del Tesoro, de Robert Mills. Estas influencias llegaron a las construcciones señoriales del sur y del este de, gran refinamiento. Aún en el S. XX se construyeron monumentos neoclásicos. En 1917 el de Lincoln por Henry Bacon con un gran énfasis en la masa cúbica y en 1934 se construyó el Jefferson Memorial . Se tomó como modelo el Panteón de Roma, pero se cambió el orden corintio por jónico en las columnas que sostienen el frontón y rodean como columnata a la rotonda.
El estilo neogriego, basado en los templos del siglo V e inspirado en los mármoles de Elgin, floreció durante la primera mitad del siglo XIX en Estados Unidos. Ambos estilos, el federal y el neogriego, ayudaron a definir el estilo propio de la arquitectura estadounidense.
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Hoy en día Washington DC es una ciudad de contrastes. El área central está bellamente diseñada con amplias avenidas y magníficos edificios y monumentos, sin embargo algunos de los vecindarios que la rodean son pobres y dilapidados. Las comunidades suburbanas en Virginia y Maryland son el hogar de muchos políticos, diplomáticos extranjeros, empleados de gobierno y hombres de negocios internacionales que fueron atraídos a este centro de gobierno de fama mundial. La ciudad en sí, alberga una gran variedad de nativos e inmigrantes de muchos paises de clase pobre y mediana, es una de las ciudades mas cosmopolitas de los Estados Unidos, con muchos barrios y restaurantes étnicos en donde ofrecen una variedad de platillos exóticos.
Aquí cabría hacer una observación, que también el estilo neoclásico como resulto para Napoleón y otras potencias occidentales como de mermar la moral de sus vecinos y reafirmarse como potencia a través de su estructura, así mismo lo hace EU.
En lo que refiere a España, las figuras más representativas de la arquitectura neoclásica española fueron, entre otros, Ventura Rodríguez (palacio de los duques de Liria), el italiano Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá en Madrid, y Juan de Villanueva, que hizo el Museo del Prado de Madrid.
Al igual que en España, el neoclasicismo en Hispanoamérica también estuvo dirigido por las Academias. Entre los edificios más representativos destacan la Casa de la Moneda en Santiago de Chile, el palacio de la Minería y la fábrica de cigarros en México, y la iglesia de San Francisco en Cali, Colombia.
Se puede ahondar un poco más en el desarrollo del neoclásico en México, este empezó a dar sus primeros con la creación del paseo de Bucarelli y otras como el castillo de Chapultepec, sin embargo, hay que tomar en cuenta que la época más representativa del neoclasicismo se da en el período de Porfirio Díaz, donde se desarrollan obras de gran contenido Neoclásico.
Para esto sólo basta recorrer las calles de Reforma, la columna de la independencia (Fig. 4), es un ejemplo de esto, esta constituye la satisfacción de un viejo capricho de las elites mexicanas europeizadas. Otros monumentos anteriores a este habían sido colocados en la ciudad de México pero no habían prosperado, sin embargo el ángel fructifico. "El carácter neoclásico del monumento a la independencia está fuera de toda duda. Sus antecedentes es la columna Vendome de París donde Napoleón alarde de sus triunfos."
Fig. 4 El Ángel de Independencia
Otro ejemplo de este es el monumento de Cuhautémoc (Fig.5) , el cual representa otra parte del esculturismo y arquitectura del neoclasicismo. "En escultura, arquitectura y urbanismo, el Cuhautémoc no tiene par: no sólo el porte y la vestimenta del personaje nos hacen pensar en la antigüedad europea descubierta por los humanistas del renacimiento, sino también su pedestal en forma de pirámide que a la vez es torre, con columnas de un extraño orden, e incluso con ocho esfinges aladas recostadas ala manera egipcia escoltan los accesos a la pirámide. Nuevamente, el mensaje es: Egipto, Grecia y Roma están en el linaje de México, o más bien están a la par con las culturas del México antiguo."
Fig. 5 Monumento a Cuahutémoc
Podemos notar entonces hasta donde tuvo sus influencias el neoclasicismo, sin embargo hay que aclarar que el neoclasicismo en México fue una imitación de la imitación, ya que México se vio influenciado desde Europa y no directamente desde Roma y Grecia como había sido con estas ciudades.
Sin duda que el neoclasicismo deja una huella marcada en la historicidad del pensamiento social y del arte, fue un el último movimiento universal y que influyo en gran medida en la mayor parte del mundo.
El neoclasicismo que surgió en la segunda mitad del siglo XVIII, vio su decadencia a finales del siglo, XIX, con Napoleón es la última etapa de esplendor que se vive, las fuerzas imaginativas y coercitivas del ser humano, seguirían luchando entre si para crear nuevas formas de pensar y formas de expresión, un nuevo estilo artístico más emocional, el Romanticismo, empezó a manifestarse, dejando atrás a la sobriedad neoclásica.
Y así continuaría y seguirá el ir y el devenir del proceso histórico que se desarrolla en el hombre y en su expresión, el arte.
Podemos ver claramente como el neoclasicismo, llevo a que se condujeran a otra desviaciones e interpretaciones tal como fue el caso de Napoleón y EU, quienes pretendieron construir una ciudad eterna, que se quedará plasmada en la historia y la materia, los pensamientos y pasiones que lo dominan a través de su vida.
Aquellas opulentas y majestuosas ciudades, que algún día existieron de nuevo son recreadas, es como si se viviera de nuevo en una Roma, una Roma industrializada y más secularizada. Siempre sentimos que podemos perfeccionar, cierto pensamiento o suceso, que lo podemos hacer mejor aún.
Aquellas ideas de libertad, de igualdad, de retornar a algo que fue mejor que lo actual, impero en este pensamiento, quisimos retornar a través de la arquitectura, esos antiguos mundos, si no podemos cambiar nuestras condiciones o estructuras sociales, al menos imaginar que nos encontramos ahí.
Es por ello que el neoclásico es y seguirá siendo una muestra del eterno retorno, mientras no exista una máquina del tiempo que nos haga ir a cierta época, seguiremos recreando mundos antiguos. Es por eso que –a nuestro parecer- el neoclasicismo fue una de las mejores formas de expresión del arte humano.
Sin duda, que esta corriente ha dejado una huella imborrable que físicamente difícilmente será borrada, ya sea por el propio hombre, destruye crea y recrea, o por algún fenómeno natural, sin embargo en el pensamiento permanecerá eternamente.
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Autor:
Asael Santos Santiago
Sociólogo, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM