- Universalización de la educación superior en Cuba
- La formación pedagógica de los profesores universitarios. Una propuesta en el proceso de profesionalización del docente
- Conclusiones
- Bibliografía
UNIVERSALIZACION DE LA EDUCACION SUPERIOR EN CUBA
Desde 1964 se inicia la formación emergente de maestros para dar respuesta a la revolución educacional, y se crea la carrera de profesores de nivel medio básico y superior.
La fundación de los Institutos Pedagógicos en 1964 y posteriormente, de los Institutos Superiores Pedagógicos, en 1976 (actuales Universidades Pedagógicas), tuvieron su momento de mayor reto en 1972 con la creación del Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech," donde los cursos se desarrollaban a partir de Filiales Pedagógicas y en las escuelas, con una articulación del estudio con la práctica docente de modo simultáneo; modelo que sufrió algunas adecuaciones en la década de 1980 con incremento del espacio académico en detrimento de la práctica.
A partir de 1992 los planes de Licenciatura en Educación sufren transformaciones nuevamente, en los que la práctica docente se retoma con mayor peso en los planes de estudio, hasta que en el 2002 se produce una nueva revolución con la denominada universalización en la formación del personal docente.
Dentro de esta concepción, la universalización de la educación superior se convierte hoy día en uno de los programas más importantes de la revolución educacional, de la que se hace imposible hablar en la etapa prerrevolucionaria en Cuba, pues la concepción elitista de la universidad heredada de la época colonial, donde solo había posibilidades de ingreso a ella de las clases privilegiadas, y se impedía el acceso del verdadero talento del pueblo; constituyó la antítesis de la concepción esencial de la universalización de la universidad de nuestros días en Cuba.
El proceso cubano de universalización tiene sus raíces en el legado histórico de ilustres pedagogos cubanos de otros siglos como: Félix Varela y Morales, José de la Luz y Caballero y José Martí Pérez, que indistintamente coincidieron en la necesidad del acceso a los estudios superiores para todos y encuentra sus inicios tangibles desde hace más de cuatro décadas. Su génesis tuvo lugar a principios de los años 50 en los que dejó su impronta el alegato & uml; La Historia me Absolverá ¨ cuando el joven revolucionario Fidel Castro Ruz siguiendo el legado de los justos propósitos sociales de quienes le antecedieron, en su acto de autodefensa por el asalto al Cuartel Moncada en 1953 proclama: El derecho del pueblo de tener acceso a la educación . Se inicia con la revolución social en 1959, expresado en la concepción visionaria del liderazgo cubano de incluir la educación superior con un carácter popular: se declara como un objetivo estratégico, desde entonces el pensamiento revolucionario, popular y humanista de Fidel lo convierten en el padre del proceso tangible de universalización cubano.
A las puertas del tercer milenio y tras la experiencia cimentada, se concreta la vigencia del más genuino pensamiento pedagógico cubano y universal en la conceptualización actual de la educación superior cubana de: Universidad para todos durante toda la vida , que se proyecta en ser estratégicamente más certeros en propiciar a los niveles requeridos de posibilidades reales, el acceso de todos a las universidades, para hacer real la premisa de la mayor inclusión social posible de todos los sectores de la sociedad, con interés en los históricamente más desposeídos, lo que conlleva a un mayor y mejor uso de las oportunidades constitucionales.
La Universalización de la Universidad Pedagógica Cubana tiene sus antecedentes en la formación de maestros emergentes, en los cursos de habilitación, en el proceso de ingreso municipalizado a carreras pedagógicas y en la extensión de la práctica docente responsable de los estudiantes desde el segundo año de la carrera como elemento central de la formación del docente, de la cual se estructuran los planes de estudio.
La universalización de la universidad cubana, se da en un proceso que se lleva a cabo en cada uno de los municipios con que cuenta nuestro país, el cual permite, manteniendo la vinculación con el clima de trabajo y con la comunidad donde vive y el estudiante labora, fomentar sentimientos de pertenencia y aprender eficientemente. De igual forma, constituye una expresión de justicia social, de igualdad de posibilidades con el objetivo de alcanzar la cultura general integral de todo el pueblo.
Para comprender el concepto de Universalización que empleamos es necesario retomar el de Universidad. De este vocablo puede inferirse que es un establecimiento de enseñanza superior donde se cursan todas o varias carreras y se le confiere al individuo los grados correspondientes. La Universidad es la institución fundamental de la sociedad para la conservación y desarrollo de su cultura y en ella se manifiestan todos los procesos que acontecen en la sociedad.
En el momento actual, el avance de la ciencia y la tecnología hace que las universidades asuman la concepción de la "universidad extramuros", es decir que las universidades se proyecten fuera del recinto universitario, así tenemos la universidad virtual, universidad abierta, muy utilizada en Cuba para la superación a distancia y las bien llamadas microuniversidades docentes, que es la concepción de la universidad extramuros que debe caracterizar el trabajo de los Institutos Superiores Pedagógicos; es decir donde se concreta la actividad formadora de maestros y estudiantes.
Esta etapa trasciende de una proyección de la universidad hacia la comunidad para convertirse en una universidad enclavada en la comunidad, de cada localidad, con lo que se hace un uso más racional de la infraestructura y recursos que la Revolución ha creado en los 169 municipios del país y en las localidades donde se han abierto sedes universitarias; que extienden y multiplican, los conocimientos, la experiencia y el saber hacer atesorados por valiosos profesores universitarios, a la universidad de todo el país, mediante el uso de los nuevos recursos de la información y la comunicación que el progreso científico y tecnológico ha puesto a favor de la extensión de los conocimientos en nuestros días.
Precisamente, en el curso escolar 2002-2003 se inicia el proceso de universalización en la educación superior, que en el caso de las universidades pedagógicas ha tendido un carácter masivo, ya que la formación de profesores transcurre de manera intensiva en las universidades durante el primer año y a partir del segundo los estudiantes continúan sus estudios en el municipio de residencia en las microuniversidades, donde realizan sus prácticas profesionales bajo la dirección de un profesor experimentado, denominado tutor.
Estas escuelas se convierten en microuniversidades donde la docencia laboral responsable que se desarrolla en su práctica pedagógica contextualizada deviene en la forma fundamental de organización de su proceso de formación, integrada a la actividad de una sede pedagógica municipal, donde los estudiantes reciben docencia en un espacio presencial, bajo la metodología del encuentro por medio de cursos a distancia con el apoyo de materiales formativos. Todo ello exige de la integración coordinada del sistema de interrelaciones de dirección entre todas las estructuras y funciones de las diferentes instituciones, figuras y niveles de educación en cada provincia.
La vigencia del sistema de interrelaciones de dirección entre las instituciones y niveles de educación en el Proceso de Universalización de la Universidad Pedagógica, ha partido del fundamento político –ideológico dado por el Comandante En Jefe Fidel Castro al presentar los argumentos políticos que dieron lugar a la actual etapa de la universalización, como fueron los congresos de los Pioneros, de la Federación de Estudiantes de La Enseñanza Media y el de la Federación de Estudiantes Universitarios, así como los Talleres Nacionales de Trabajo Político Ideológico del Ministerio de Educación Superior, en donde los estudiantes aportaron las principales ideas que sustentan la universalización.
De manera que este proceso surge y se desarrolla en los momentos actuales de la Batalla de Ideas en la lucha por universalizar los estudios universitarios y lograr la verdadera igualdad, de lo que se origina la necesidad de operar con nuevos conceptos en nuevas situaciones del desarrollo educacional, como es el de la integración del sistema de interrelaciones de dirección entre las instituciones, figuras y niveles de educación en el Proceso de Universalización de la Universidad Pedagógica , que adquiere una nueva dinámica, reflejada en la dirección de las funciones y responsabilidades que se deben asumir de forma coherente por todos los involucrados en la formación de docentes, sobre el particular, existen pocos antecedentes investigativos, dado por su reciente incorporación a nuestra realidad educacional.
Sin embargo, asociado a esta demanda actual, se registra el importante legado de las experiencias de la aplicación de la universalización en otros países que aportan regularidades comunes relevantes para la formación renovadora de docentes, pero no apuntan al qué de la integración en las interrelaciones de dirección y al cómo estructurarlas, dada la falta de organización institucional de la mayoría de estas sociedades para asumir un proceso integrador. Por otra parte, son valiosas las concepciones de la teoría general de la dirección aplicable a las ciencias pedagógicas, aunque ninguna alude a la particularidad de nuestro objeto de estudio por su reciente incorporación a la práctica social, se revela un vacío de información sobre el particular en estas concepciones, que a criterio del autor pueden trascender más de lo meramente administrativo a lo científico-pedagógico.
Colateralmente valiosos resultan los aportes del Dr. Sergio Alonso (2003) sobre el sistema de trabajo en el MINED, que no se refiere a la Universalización por ser un proceso de incipiente introducción y del Dr. Pedro Horruitiner (2006) que apuntan desde los enfoques metodológicos a los procesos sistemáticos de universalización de la universidad, sin referir a la integración de las interrelaciones de dirección.
Son de gran utilidad los resultados del proyecto de investigación: "La Integración Educacional" (2004) al aportar sobre la integración como peldaño previo y necesario para que el autor pueda trascender en las condiciones actuales, a las pretendidas interrelaciones de dirección. También resultan relevantes para abordar nuestro objeto, los resultados de proyecto de investigación: "Perfeccionamiento del Proceso de Universalización e la Universidad Pedagógica en Villa Clara" (2005), pues permitió focalizar el problema científico y aportó un sistema conceptual-metodológico útil para comprender con precisión lo esencial de nuestro estudio. Ambos proyectos investigativos fueron realizados por el Centro de Estudio de Ciencias Pedagógicas en Villa Clara.
Ante estos antecedentes investigativos y el vacío teórico encontrado en el tema, en el que predomina la proyección administrativa, se revela la necesidad de la ocupación del autor para trascender a una concepción científica sustentada pedagógicamente en los nuevos y particulares retos del desarrollo de la educación cubana, lo que impone que desde la ciencia pedagógica, se satisfaga la necesidad de conceptuar, estructurar y contextualizar la integración de un sistema de interrelaciones de dirección entre las instituciones, figuras y niveles de educación en Villa Clara, para el perfeccionamiento de la puesta en práctica del proceso de universalización, en las condiciones históricas concretas y cambiantes del sistema de educación cubano.
Es necesario considerar que en particular a la Universalización de la Universidad Pedagógica en Cuba le asiste, en los últimos años, los antecedentes de los importantes avances de la integración entre el Universidades de Ciencias Pedagógicas y el Ministerio de Educación (MINED), experimentada inicialmente en Villa Clara, y la que ha ido en ascenso, lográndose un acercamiento entre ambas instituciones, pero en los inicios de la introducción del proceso de universalización, donde la formación pregraduada constituye un elemento común en ambas instituciones, se presentan aún problemas en su materialización, lo que advierte de la necesidad de su perfeccionamiento en la práctica; es así que el autor propone un modelo teórico-metodológico para el perfeccionamiento de la integración en el sistema de interrelaciones de dirección entre las instituciones, figuras y niveles de educación en el proceso de la universalización de la Universidad Pedagógica.
Condicionantes actuales que favorecen el Proceso de Universalización de la Universidad
Al iniciarse el siglo XXI, la educación universitaria se enfrenta a retos sin precedentes que imponen los efectos convergentes de la globalización, la importancia cada vez mayor del conocimiento como principal motor de crecimiento económico y la revolución de la información y de la comunicación. Estos desafíos se traducen también en nuevas oportunidades. La educación en general, y la educación superior en particular, ejercen hoy una influencia preponderante en la constitución de la nueva sociedad y la llamada sociedad del conocimiento. Es un hecho comprobado que la educación universitaria es esencial para crear la capacidad intelectual que permita producir y utilizar conocimientos, y para promover las prácticas de aprendizaje permanente que requiere la sociedad.
En estas circunstancias la educación superior sigue siendo elitista en cuanto al acceso y la composición de su estudiantado en la mayoría de los países; en un estudio publicado por el Banco Mundial se reconoce este panorama: "Entre los asuntos por resolver, los más importantes son la ampliación sostenible de la cobertura de la "Educación Universitaria", la eliminación de las desigualdades tanto en términos de acceso como de resultados académicos… al igual que la implementación de estructuras y prácticas eficaces de gestión de las instituciones…(1)
La capacidad de una sociedad para producir, seleccionar, adaptar, comercializar y usar el conocimiento es crucial para lograr un crecimiento económico sostenido y mejorar los estándares de la vida de la población. El conocimiento se ha convertido en el factor preponderante de desarrollo económico.
Una especificidad del progreso científico y tecnológico que ha producido un efecto significativo en el sector de la educación en general, y la universitaria en particular, es la revolución de la información y de la comunicación. La creación de la imprenta en el siglo XV, produjo la primera transformación de los tiempos modernos sobre la forma de almacenar y compartir conocimientos. Hoy las innovaciones tecnológicas en la informática y telecomunicaciones están una vez más revolucionando la capacidad de archivar, transmitir, acceder y utilizar la información. El acelerado proceso de la electrónica, las comunicaciones y las tecnologías satelitales, que fortalecen la capacidad de transmisión de datos a muy bajos costos.
Si bien esta transformación ofrece múltiples beneficios potenciales para el desarrollo, se presenta el peligro real de hoy, con una brecha que aumenta entre naciones e incluso dentro de ellas provocando aumento en la marginación. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo así lo confirma: ¨La brecha tecnológica entre los países de altos y bajos ingresos se evidencia en el número de computadoraspersonales por cada mil habitantes, menos de una Burkina Faso, en comparación con 27 en Sudáfrica, 38 en Chile, 172 en Singapur y 348 en Suiza. En los países del sub-sahara africano tomados en su conjunto, se registra una relación de un usuario INTERNET por cada cinco mil habitantes; en Europa y Norteamérica es de un usuario por cada seis habitantes" (2)
Un nuevo marco de desarrollo que apoye el crecimiento, basado en el conocimiento, exige sistemas de educación incluyentes, a los cuales tengan acceso segmentos más grandes de la población; así como un nuevo enfoque de la educación durante toda la vida o educación continua a lo largo de la vida, todo lo cual le impone a la educación universitaria nuevos y más ampliados escenarios. No es solo en la aplicación de las nuevas tecnologías y al conocimiento global en materia de ciencia y gestión, que debe estimularse aspectos del potencial intelectual humano, sino también reforzar la riqueza de las culturas y los valores locales, las humanidades y las ciencias sociales, desarrollar la capacidad de la sociedad para razonar acerca de los problemas cruciales de la humanidad y contribuir mediante ella a su salvación.
En los procesos de socialización del conocimiento en diversos países se han diversificado en las formas y vías para la educación superior, la aparición de nuevas instituciones han creado nuevas oportunidades, en muchos de los casos, a partir de instituciones privadas. Se destacan actualmente "instituciones" que trascienden las fronteras institucionales y geográficas tradicionales y se han convertido en lo que algunos le llaman "educación terciaria sin fronteras.
Bajo esta denominación están las Universidades Virtuales; que utilizando la INTERNET o enlaces de comunicación satelital eliminan la barrera física de la distancia para sus cursos, entran en contacto con estudiantes de cualquier país por esta vía de comunicación. Están las Universidades por franquicia en muchas partes del mundo sobre todo en Asiadel Sur y en antiguos países socialistas de Europa Oriental donde se desarrollan cursos en nombre de universidades extranjeras. También están las Universidades corporativas dedicadas fundamentalmente a la educación continuada o de post-grado, en el mundo existen actualmente cerca de 1.600 universidades corporativas en comparación con unas 400 que existían hace apenas diez años (Salmi, 2000).
Un variado y amplio grupo de instituciones y empresas de medios de comunicación, casas editoriales, bibliotecas, museos y escuelas han incursionado en el mundo de la Educación Superior aprovechando las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Estos intermediarios académicos, operan como empresarios virtuales, se especializan en reunir proveedores y consumidores educativos, construyen, alquilan y administran cursos y producen software educativos de multimedia.
La introducción de nuevos métodos pedagógicos sustentados en diferentes alternativas está comenzando a revolucionar la enseñanza y el aprendizaje en la educación universitaria mundial. El uso de multimedia, computadora, INTERNET, videos, posibilitan experiencias de aprendizajes más activas; la tutoría entre pares, aprendizaje autodirigido, el aprendizaje por experiencias de la vida real, la práctica reflexiva, entre otras. La tradicional enseñanza presencial se puede reemplazar o combinar con la enseñanza semipresencial, criterio que es compartido por muchas universidades del mundo de hoy.
Universalizar el conocimiento significa crear condiciones para el estudio a todos los miembros de la sociedad, durante toda su vida, decía nuestro Héroe Nacional José Martí: "El mundo nuevo requiere la escuela nueva (…) debe ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la escuela de primeras letras y acabe en una Universidad brillante, útil en acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países en que enseña" (3)
En otras épocas, las universidades tenían el privilegio de atesorar todo el conocimiento de la sociedad, la estabilidad de los conocimientos adquiridos aseguraba la preparación para el desempeño laboral; hoy los conocimientos no son patrimonio exclusivo de las universidades, no es posible un desempeño laboral exitoso si no se tiene una constante actualización, pues los conocimientos envejecen con rapidez y su renovación constante en las condiciones de la revolución científico-técnica hacen que la escuela se encuentre a la zaga del desarrollo científico técnico.
La universalización de la Educación Superior como parte del proceso de universalización del conocimiento, se ha desarrollado en Cuba durante todos estos años de revolución y constituye la extensión de la universidad y sus procesos de socialización del conocimiento a toda la sociedad, a través de su presencia en todos los territorios de la geografía nacional haciendo realidad los criterios de equidad y justicia social en la elevación de la autoestima en el nivel cultural integral de los ciudadanos.
En el año 2000 se inició lo que se ha llamado la Batalla de Ideas, que ha definido la meta de lograr verdadera justicia social mediante la igualdad de oportunidades y posibilidades; propósito que ha abierto aún más las puertas de la universidad con un acceso prácticamente masivo, hoy se cuenta con 65 sedes centrales con más de 3000 sedes universitarias locales distribuidas en los 169 municipios del país.
En la actualidad tiene lugar una nueva etapa en la universalización, cuantitativa y cualitativamente superior, que redimensiona y amplía la misión de la universidad. Esta nueva etapa se caracteriza por un profundo proceso de cambio que transforma las anteriores concepciones y a la vez incorpora todo lo ya alcanzado; ha surgido una nueva universidad, más acorde con los requerimientos del modelo de sociedad que construimos, se abren nuevas oportunidades sin precedentes en nuestro país, que se distingue por un proceso de masa y verdaderamente popular, de inclusión para lograr la verdadera justicia e igualdad social.
En el Informe presentado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Julio 2004) se identifica esta etapa con profundas transformaciones en el interior de la comunidad universitaria y un redimensionamiento de la vida social y cultural de los municipios. El desarrollo de la estrategia de la universalización de Educación Superior ha sido la expresión más coherente de la aplicación del pensamiento del líder de la Revolución Cubana en relación con los estudios; se inserta orgánicamente en el contexto de la actual Batalla de Ideas y desempeña un importante papel en la aspiración de que todos los hombres y mujeres de nuestro país ejerzan a plenitud, sin discriminación de ningún tipo, todos sus derechos.
Como resultado directo del proceso de universalización está el desarrollo de una conciencia mayor en la participación de los profesionales universitarios en la misma, a partir de motivación y compromisos, que han propiciado incorporar más de cincuenta y nueve mil profesores adjuntos; ello ha implicado a la producción y los servicios tanto en su participación como en el desarrollo de sus recursos humanos.
El condicionamiento histórico y las actuales circunstancias internacionales y nacionales valoradas, colocan a Cuba en las condiciones para trascender a un nuevo y revolucionario modelo de formación del profesional de la educación, si comprendemos además el comportamiento de otras experiencias de modelos de universalización en el mundo.
Experiencias de Modelos de la Universalización de la Educación Superior Pedagógica en otras regiones del mundo
En la búsqueda de información en torno a los modelos que más se conocen en América Latina para profundizar en elementos teórico-metodológicos de este concepto y fundamentar el de la Universalización de la Universidad Pedagógica, se pudo hacer un estudio de cuatro experiencias del continente: Universidad Pedagógica Nacional (Colombia), la formación de profesores de enseñanza básica en la Universidad Arcis (Chile), la formación de profesores en la Universidad Nacional General Sarmientos (Argentina), modelos de formación de docentes en el estado de Minas Gerais (Brasil) así como cuatro modelos europeos; la formación de maestros en las IUFM de Francia, la formación inicial de docentes en la Universidad Fumbiolt (Berlín Alemania), el programa de formación inicial de docentes de secundaria en la Universidad Profesional Stors (Países Bajos) y la propuesta de formación de maestros de Educación Primaria en la Universidad Autónoma de Madrid (España). En este estudio resultó de mucha utilidad la participación en el Congreso Mundial de Alfabetización y Pedagogía Comparada (2005), Encuentro Internacional de la Redde Formación de Educadores KIPUS Colombia 2005 y en particular los trabajos del español Javier Murillo.
Como características globales de estos modelos se pueden identificar en común el poseer una cultura innovadora en el centro que enarbola o defiende por su comunidad educativa, con una actitudpositiva hacia el cambio y determinados niveles de compromisos con la mejora del proceso formativo; los propios centros se reconocen como innovadores, dispuestos a transformar sus prácticas, y planifican sus estrategias de cambio.
Estos modelos están contextualizados en un entorno social y geográfico concreto y sus propuestas tratan de buscar respuestas a las expectativas de ese entorno.
Sustentando todos los modelos, hay un marco teórico que les sirve de orientación a las decisiones, se definen conceptos de docente y sistema educativo.
El estudio, comparado de estos modelos permite observar una gran heterogeneidad en las soluciones adoptadas por lo que no se puede hablar de convergencias entre ellos, aunque sí se observan algunas regularidades comunes que por su valor pueden servir
como puntos de partida para cualquier reflexión que busque elaborar un modelo de formación de docentes más adecuado a las actuales necesidades.
Dentro de los elementos más comunes de estas propuestas está la formación basada en competencias (lo que se da con mayor fuerza en los modelos europeos); vista la competencia como una orientación a la adquisición de capacidades específicas ligadas al papel profesional más que al aprendizaje de contenidos; de manera que se orienten hacia el aprendizaje significativo, se ve al docente como facilitador del aprendizaje; proceso desarrollado en grupos y demostración de capacidades en la evaluación de estos.
La formación se transforma de un lugar para asimilar conocimientos en un espacio de encuentro entre Educando/ Educador y Educador/ Educando, evaluación constante, motivación y cambio.
En todos estos modelos se puede observar como algo distintivo el hecho de que las prácticas tienen una mayor significación en el plan de estudio; llegan a superar el 50% del total de este.
De igual modo es común ver: la investigación relacionada con la formación docente. A los centros generadores de conocimiento, que ayudan al desarrollo de la educación y a optimizar su función formadora, y también se introduce la investigaciónen el plan de estudio como forma de ayudar a una reflexión que contribuya a mejorar su práctica y transformar el entorno que las rodea.
Otro elemento común que se encuentra en la mayoría de estas propuestas; es una visión que busca eliminar las fronteras de las disciplinas tradicionales; a través de una mirada transdisciplinar de los contenidos; se propone organizar la docencia a través de núcleos de interés o talleres donde convergen las diferentes disciplinas.
El estudio de las reformas aprobadas en la formación de docentes en los distintos países, no nos aportan ideas concluyentes en torno a la formación especializada o integral, que tiene diversas aplicaciones en cada país, aunque algunos han tomado la especialización y la defienden mientras otros se han tornado hacia la tendencia poco especializada.
A pesar de la diversidad de enfoques y planeamientos en torno a la formación general o especializada, se observa una tendencia a reconocer la necesidad de combinar ambas formas o vías en la formación: una formación inicial, de carácter básico y general, donde se aborden las cuestiones claves comunes para el trabajo docente y que posteriormente, se vaya diferenciando el plan de estudio para la formación más especializada, acorde a las necesidades.
En los modelos estudiados se observa la regularidad de definir los centros formadores de maestros como organizadores del aprendizaje, la organización de equipos de trabajo, metas compartidas y una mayor implicación de los colectivos con los modelos.
Las tecnologías de la información y la comunicación abren nuevos espacios y posibilidades en esos modelos; en este sentido, se inclinan algunos a la formación semipresencial, como vía para ajustarse a la escasez de tiempo de docentes en ejercicio que necesitan una titulación superior.
El estudio integral de estos modelos permite definir seis regularidades o elementos comunes más relevantes y renovadores en la formación de docentes:
1- Cambiar el enfoque de la enseñanza basada en el contenido por otra basada en competencias.
2- Reforzar el papel de la práctica como elemento clave en la adquisición de competencias.
3- Fomentar la investigación en la formación de docentes.
4- Potenciar la visión transdisciplinar de la formación, reforzada por el trabajo interdisciplinar de los docentes.
5- El empleo de las potencialidades de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
6- Convertir los centros docentes en organizaciones donde se aprende.
Los criterios antes referidos son el resultado del estudio teórico de estos modelos, en el caso de América Latina, su aplicación práctica tiene diferentes matices y en muchos casos dista la voluntad de quienes lo sustentan de la aplicación práctica, pues los modelos socioeconómicos de estos países se convierten en un obstáculo; los centros formadores se encuentran con la contradicción de las políticas de los empleadores, por lo que no es posible un sistema articulado entre la teoría y la práctica en la mayoría de los casos, de tal modo que los nuevos modelos se vean como influencias foráneas, que resulta muy difícil poder desarrollar en los contextos latinoamericanos. Este modo de pensar tiene como representante a Emilio Gautier Cruz (2005), él afirma "Hay un desfase entre los modelos más actuales, resultado del conocimiento alcanzado y el desarrollo de "la realidad" latinoamericana. Como resultado del atraso no estamos aún preparados para la modernidad educativa…" (4)
La declaración de Colombia (2001) reconoció que América Latina está necesitada de un modelo revolucionador en la formación de sus docentes a tono con la nueva escuela que demanda; tanto es así que se reconoce la necesidad de un docente preparado y dispuesto para la enseñanza. En ella se declara"… la formación demanda ser reconceptualizada con un enfoque sistémico, que integre la formación inicial con la formación continua, la participación efectiva en proyectos de mejoramiento"… (5)
El tema adquiere particular interés en un momento en el que las políticas públicas en educación en muchos países del continente latinoamericano parecen moverse en forma semejante a favor de la circulación de conocimientos científicos y técnicos, y no tanto en la defensa de los valores y en el fortalecimiento de las ideas de los pueblos.
Las tendencias de las últimas décadas se han marcado entre los que consideran que la formación de maestros debe hacerse fundamentada en un alto dominio de las ciencias y por consiguiente, consideran que lo secundario en la formación de maestros en el saber de la pedagogía y la didáctica. Defienden el criterio sobre la base de considerar que las disciplinas científicas poseen en su estructura su propia posibilidad de enseñarse, que el dominio de una materia posibilita que se pueda enseñar. Aspecto que limita el verdadero carácter revolucionador de la pedagogía como ciencia y el de la Didáctica como una de sus ramas, si a fin de formar un maestro se trata.
Por otra parte, existen los que consideran que la base fundamental de la enseñanza es la Pedagogía y la Didáctica como su discurso práctico y que, por tanto, el solo dominio de un conocimiento no determina las habilidades ni destrezas que provee la Pedagogía en la práctica educativa. En tal sentido, compartimos el criterio de (Ibarra 2005) cuando expresa:
¨Para esto; se requiere un alto dominio de la Pedagogía en sus vertientes Epistemológica, Histórica, Didáctica y Tecnológica, que busca lograr consolidar en los sujetos que enseñan la capacidad de relacionarse con los sujetos que aprenden, dentro de una perspectiva que integra el conocimiento profundo de los que se enseña con un altísimo dominio de cómo debe enseñar ¨
Estos criterios fueron ampliamente discutidos en el marco del III Evento Internacional de la red docente KIPUS auspiciado por la OficinaRegional de Educación para América Latina y el Caribe, UNESCO, donde el autor de este trabajo participó y pudo derivar las consideraciones aquí expuestas, para comprender, entonces, a diferencia de estos modelos, las bondades del cubano en la formación de profesionales de la educación, el que desde la ciencia pedagógica, se distingue por un proceso de masas, verdaderamente popular y de inclusión de los sectores históricamente más desposeídos de la población, para lograr una real justicia e igualdad social, del que referiremos en el próximo epígrafe.
Sin embargo, en la contemporaneidad un nuevo suceso en materia de la universalización en la formación de maestros tiene lugar el la República Bolivariana de Venezuela, que por las transformaciones revolucionarias de este país hacia el socialismo, merecen ser estudiadas por distar un tanto de las imposibilidades de aplicación de modelos necesarios para las realidades del continente americano.
En el modelo de formación de docentes venezolano se destacan regularidades o elementos comunes relevantes y renovadores:
La universalización de la educación superior es una política de Estado. Interés del Estado para el desarrollo económico, político y social del país. Constituye un planteamiento de carácter estratégico por considerar la educación superior "un campo que decide". (Martín Hopenhayn y Ernesto Ottone 2000)
La universalización se introduce a partir de la concepción de una Misión Educativa la Misión Sucre presentada por el Presidente del Estado de la RepúblicaBolivariana de Venezuela (Hugo Rafael Chávez Frías.2003).
Garantizar la inclusión, la masividad. Asume como principio básico la justicia social para la eliminación de la exclusión. Diferencias notable con otros de los modelos presentados.
Insiste en la búsqueda de la calidad en la masividad. Reto demostrable, pero por demostrar.
Trasciende la formación del docente y se proyecta a 24 Programas de formación.
Se basa en el logro del desarrollo humano, integral sustentable, la soberanía nacional y la construcción de una sociedad democrática y participativa. (Ministerio de Educación Superior de Venezuela. 2003).
Se universaliza la educación superior municipalizándola, dándole participación a las universidades para extender sus servicios a las localidades del país.
Las características que distinguen a este modelo son las que más se acercan al modelo de universalización cubano en su espíritu de justicia, inclusión, interés del Estado, búsqueda de la masividad y calidad, uso de medios audiovisuales en el proceso de aprender a aprender, entre otros, con notables diferencias teóricas – conceptuales, funcionales, estructurales y de la práctica pedagógica (sostén filosófico, diversidad teórica (muchas veces ecléctica no electiva), diversidad y marcadas diferencias entre las regiones, en la conciencia de la necesidad del cambio, en la formación del personal capacitado. El apoyo de las instituciones al proceso de universalización y municipalización no es uniforme y coherente en todos los estados del país), entre las principales generalizaciones que se advierten.
Breve esbozo de la evolución histórica del Proceso de Universalización de la Universidad cubana como antecedente del actual modelo cubano
La concepción elitista de la universidad heredada de la época colonial, donde solo había posibilidades de ingreso a ella de las clases privilegiadas, impidiendo el acceso del verdadero talento, hace que se haga imposible hablar de un Proceso de Universalización de la Universidad en Cuba en la etapa prerrevolucionaria; lo que constituye la antítesis de la concepción esencial de la universalización de la universidad de nuestros días en Cuba, al tener sus raíces en el pensamiento de ilustres pedagogos cubanos de otros siglos como: Félix Varela y Morales, José de la Luz y Caballero y José Martí Pérez, que indistintamente coincidieron en la necesidad del acceso de los estudios superiores para todos.
Cada uno de estos eminentes educadores como expresara el Dr. Rodolfo Gutiérrez (2005), aportaron en su época valiosas ideas pedagógicas que fueron coincidentes y que por su trascendencia tienen particular vigencia en el actual Proceso de Universalización de la Universidad Pedagógica, como uno de los más importantes programas que lleva a cabo hoy día la Revolución.
Entre sus ideas más preciadas, coinciden en plantear el profundo sentido humanista de la educación, premisa que se pondera en el actual proceso de universalización, al colocar en su centro las necesidades, intereses y particularidades del maestro en formación, contextualizándolas a las condiciones y a las posibilidades e cada alumno en su microuniversidad y colocándolos como protagonistas de su propio aprendizaje.
Afirmaron acerca del camino del método de aprendizaje precisando sobre el principio que hoy se asume en la universalización, de ir de lo concreto a lo abstracto, ir desde la vivencia del alumno en la práctica pedagógica contextualizada de la microuniversidad con la asistencia del tutor, a la fundamentación pedagógica que sustenta la mejor utilización de esta práctica.
Condicionar el Proceso de Universalización de la Universidad Pedagógica a las condiciones históricas concretas por las que ha transcurrido en Cuba el proceso de formación del profesional, considerando las tendencias universales que se dan sobre el particular, fue aseverado por estos ilustres como el condicionamiento histórico específico de la educación, que hoy se constituye en un principio en el que se sustenta el proceso cubano de universalización.
La idea fecunda y de extraordinaria necesidad social en los tiempos vividos por estos importantes y paradigmáticos maestros cubanos de fomentar la Educación Popular, al plantear la necesidad de la instrucción pública, trasciende hoy en el proceso de universalización de los conocimientos, no solo en la esfera pedagógica, sino en todo el saber humano, está vigente en lo que conocemos hoy como el programa de Universidad para todos.
Ubicar al profesional de la educación en formación, en la microuniversidad desde los primeros años de su carrera con la asistencia del tutor permite:
Fomentar el desarrollo de conocimientos útiles a la profesión.
Desarrollar en el practicante un pensamiento creador.
Transformar la práctica educacional sobre la base de elevados valores humanos.
Esta concepción tiene como fundamento las ideas de Varela, quien le dio peso al pensar y a lo moral. De José de la Luz quien privilegia lo ético y de José Martí que tributa a la formación integral. "No se sabe bien sino lo que se descubre" (6)
Varela le concedió gran importancia a la observación, elaboró y publicó cuadernos para el estudio de sus alumnos, así como recomendaciones para estudiar.
José de la Luz fue el precursor del trabajo independiente y de la idea de hacer del alumno un sujeto activo del aprendizaje, por su parte la obra martiana toda es de infinito aprendizaje.
Hoy día esta vigencia se concreta en la elaboración de recursos didácticos que forman parte del proceso de universalización, como lo son las guías formativas que se le orienta al alumno para su autoaprendizaje en la microuniversidad, mediante el trabajo independiente que desarrolla con la atención del tutor, la observación sistemática y guiada de los eventos del proceso pedagógico contextualizado que transcurre en su docencia laboral responsable cotidiana, como principal forma de organización que se asume en este particular proceso, ayudado con el diseño de actividades que para la formación del profesional, elabora la carrera y pone en manos de la guía del tutor
La metodología de la clase encuentro empleada como forma de organización del espacio presencial que se desarrolla en la universalización, coloca en el centro de sus fundamentos metodológicos la síntesis de estas valiosas ideas pedagógicas legadas de estos maestros.
Varela expresó: "La instrucción pública gana más con la multitud de escuelas que con la perfección de una sola" (7). La concepción socio-política de la educación planteada por Martí al afirmar que tiene que ser para todos sin distinción de clase social, raza, ni sexo, así como la idea de la educación conforme a la vida, de la vinculación del estudio y el trabajo y la teoría con la práctica, constituyen premisas esenciales del proceso de universalización de la universidad que hoy desarrolla la sociedad cubana, tras el fuerte legado heredado de maestros de la sociedad cubana de ayer de hoy y de siempre.
Como expresara el Dr. Rodolfo Gutiérrez (2005), el proceso cubano de universalización tiene sus raíces en el legado histórico referido y encuentra sus inicios tangibles desde hace más de cuatro décadas, su génesis tuvo lugar a principios de los años 50 dejando su impronta en el alegato ¨La Historia me Absolverá ¨ cuando el joven revolucionario Fidel Castro Ruz siguiendo el legado de los justos propósitos sociales de quienes le antecedieron, en su acto de autodefensa por el asalto al Cuartel Moncada en 1953 declarara: El derecho del pueblo de tener acceso a la educación, convirtiéndose en un objetivo estratégico; desde entonces, el pensamiento revolucionario, popular y humanista de Fidel lo convierten en el padre del proceso tangible de universalización cubano.
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